CHINA HOY Febrero 2021
Sociedad/Diálogo
El español en alza Se espera que el idioma de Borges mantenga esta tendencia en China en la pospandemia Por LUCILA CARZOGLIO*
Lucila Carzoglio, doctoranda en literatura en la Universidad de Shanghai.
E
n 1950 se publicó por primera vez en China a un autor latinoamericano. Que despierte el leñador, una antología de poemas de Pablo Neruda, fue el primer título que circuló por el gigante asiático. Este dato marca un clima de época: dos años después empezaron a impartirse las primeras clases de español. Según cuenta la investigadora Lou Yu, Mao Zedong había organizado un encuentro con intelectuales por la paz, entre los que se encontraban el mismo Neruda y Rafael Alberti. Sin traductores o intérpretes, el profesor Meng Fu tuvo que entrenar a un grupo de estudiantes de francés para llevar a cabo la tarea. No sabemos cuánto aprendieron en tan poco tiempo, 68
pero lo cierto es que pronto se creó el primer departamento de español en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing. Setenta años después, el español es la segunda lengua extranjera que más se estudia en China, después del inglés. A este ranking se suman cada vez más autores hispanos traducidos al mandarín. “La antigua etiqueta como lengua minoritaria tiende a esfumarse definitivamente. El español, compartido por más de 500 millones de habitantes, comienza a ocupar un puesto importante en China a la hora de diseñar la preparación de niños y adolescentes, en un contexto de futuro profesional extraordinariamente competitivo”, comenta Inmaculada González Puy, directora de la Biblioteca Miguel de Cervantes de Shanghai. De acuerdo con los anuarios El español en el mundo y El mundo estudia español, en 2018 se contabilizaban en China ya más de 40.000 estudiantes de español en todos los niveles educativos de enseñanza reglada.
Cambios a raíz de la pandemia Este presente prometedor para el idioma de Borges, sin embargo, sufrió los embates propios del año 2020. Con el inicio de la pandemia de COVID-19, todos los centros educativos debieron cerrar sus puertas, por lo que se calcula que cerca de 280 millones de alumnos debieron continuar sus clases en línea. Los estudiantes de lenguas extranjeras no fueron la excepción. Desde el 17 de febrero del año
pasado, la educación a distancia se puso en marcha en los distintos niveles. Mientras el Ministerio de Educación creó un programa nacional para niños en edad escolar, las universidades organizaron sus cursos a partir de distintas plataformas existentes. Algunos departamentos optaron por brindar lecciones magistrales grabadas, otros por clases en directo o en forma mixta. De acuerdo con la Consejería de Educación de España en China, el primer objetivo fue asegurar una transición de la clase presencial a la clase remota sin una disminución en la calidad educativa. “La pandemia generó un conjunto de necesidades inéditas. Los profesores vivimos de primera mano un momento de profunda experimentación en las técnicas pedagógicas para adaptarnos a los nuevos desafíos. Por su naturaleza, las clases de idiomas requieren una interacción para la que tuvimos que utilizar mucha creatividad. En general, usamos modalidades mixtas, con espacios de consulta en vivo”, comenta Salvador Marinaro, docente del departamento de Filología Hispánica de la Universidad Fudan. En el caso del Instituto Cervantes, sus sedes en China fueron las primeras de toda la red en suspender las clases presenciales. “Tuvimos que cancelar actividades ya programadas y reconducir otras –de una forma verdaderamente algo precipitada– al formato en línea”, comenta González Puy. De esta manera, se impulsaron el Aula Virtual del Español, los exámenes SIELE (certificados por el Cervantes junto con la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Salamanca) y los cursos de preparación para profesores y examinadores. Además, la virtualidad aceleró el intercambio. El Instituto Cervantes preparó actividades culturales en conjunto con entidades en España y China, por ejemplo con el museo Power Station of Art. “En esos tiempos inesperados, de reclusión y distancia social, también colaboramos con la revista literaria Chopsuey en el certamen en línea ‘Crónicas de la