12 PRINCIPIOS DE UN CENTRO DE CUIDADO RESIDENCIAL DE ALTA CALIDAD Y CÓMO LOGRARLO
Para líderes comprometidos con la excelencia en el servicio hacia los niños vulnerables y las comunidades que cuidan de ellos, el Centro de Investigación Aplicada para Niños y Familias Vulnerables de CAFO es un puente de confianza entre la investigación, la práctica y la reforma del cuidado que proporciona la mejor orientación disponible para informar sobre el cuidado más eficaz para los niños.
Para más información, visite cafo.org/en-espanol/
La Alianza Cristiana para los Huérfanos afirma el entendimiento histórico cristiano —transmitido en las Escrituras y afirmado por las ciencias sociales— de que Dios pretende que la familia sea el entorno esencial para los niños. Creemos que el resultado ideal para cada huérfano es conocer el amor y la crianza de una familia permanente. El quebrantamiento de nuestro mundo a veces hace que este objetivo sea inalcanzable. Por ello, a veces, las formas alternativas de cuidado son necesarias. Esta realidad nos llama a afirmar dos convicciones aparentemente opuestas al mismo tiempo.
Décadas de investigación afirman que el lugar ideal para que un niño sea criado es en el contexto de una familia amorosa y enriquecedora. La familia siempre debe ser nuestra primera prioridad a la hora de considerar la ubicación, ya que sabemos que provee lo que es mejor para el niño de forma más natural.
Eso significa que debemos considerar minuciosamente si el fortalecimiento familiar, la reintegración familiar, el cuidado de familia extendida, la adopción o el acogimiento familiar pueden satisfacer las necesidades de un niño, antes de considerar el cuidado en grupos pequeños. Sin embargo, para algunos niños en ciertos contextos con ciertas necesidades, el cuidado de alta calidad en un grupo pequeño, similar a una familia, puede ser la mejor opción para ayudarlos a desarrollarse bien
¿Cómo identificamos a los niños que serán mejor atendidos por el cuidado en grupos pequeños? ¿Cómo nos aseguramos de que los niños que están mejor atendidos en otro entorno reciban tales ubicaciones? ¿Cómo creamos un cuidado en grupos que tenga resultados exitosos?
12 PRINCIPIOS DE UN CENTRO DE
CUIDADO RESIDENCIAL
1. El cuidado siempre debe centrarse en el mejor interés del niño.
Todos los niños tienen derecho a una ubicación en un entorno que mejor se adapte a sus necesidades. Para la mayoría de los niños, éste será un entorno familiar, logrado a través de la familia biológica, cuidado de familia extendida, adopción o acogimiento familiar. Para un subconjunto pequeño, las soluciones pueden tener un aspecto un poco diferente, como en el caso del cuidado en grupos pequeños, asemejándose a una familia. Las decisiones de atención deben tomarse en base a lo que fomenta el bienestar de un niño a corto y largo plazo, en lugar de lo que es más fácil para los programas o cuidadores.
2. Se requiere una gama de opciones de cuidado en cada contexto.
Para poder tomar decisiones basadas en las fortalezas y necesidades
únicas de un niño, necesitamos tener una gama de opciones de cuidado disponibles en cualquier contexto, incluyendo el cuidado familiar, la adopción, el acogimiento familiar y los programas residenciales. Ningún niño debe estar en atención residencial simplemente porque es la única opción en un contexto dado. Donde no existan las opciones de familias, debemos desarrollarlas.
3. La prevención del ingreso al sistema de protección infantil hecha con excelencia ocurre antes de conseguir resultados exitosos.
La prevención del ingreso al sistema de protección infantil es el proceso de toma de decisiones para evitar la separación innecesaria de la familia y garantizar una ubicación que esté en el interés superior del niño cuando se produce una separación. En todo el mundo, un alto porcentaje de niños en centros de atención residencial podrían vivir en el cuidado familiar a través de la reintegración en la familia biológica, el cuidado de familia extendida, la adopción o el acogimiento familiar. La población que es mejor servida por la atención residencial es estrecha, y por lo general incluye a OVC más antiguas y de alto riesgo que necesitan el apoyo intensivo que una atención residencial de alta calidad puede proporcionar.
La excelente prevención del ingreso al sistema es vital para asegurar que cada niño esté en la ubicación que mejor les sirva.
4. Una buena atención en un centro residencial es difícil.
Para contextos en los que la atención residencial es la única opción disponible, puede parecer más sencillo continuar ese modelo y hacerlo muy bien, en lugar de considerar otros modelos de cuidado. El cuidado en un centro residencial nunca debe ser la opción predeterminada, además de ser extremadamente difícil, demanda mucho tiempo y es costoso hacerlo bien. Las organizaciones sólo deben operar el cuidado en grupos pequeños cuando sean capaces de proporcionar la financiación, el personal y el apoyo necesarios para satisfacer las necesidades de la población limitada y de alta necesidad que será mejor atendida por el cuidado en grupos pequeños asemejándose a una familia.
5. El tamaño no es el único factor para determinar la calidad del cuidado.
El gran albergue institucional nunca es la respuesta. Cuando se discute la diferencia entre la atención institucional y la atención residencial, el tamaño general, el tipo de albergue y la proporción de niño-personal a menudo se plantean como factores diferenciadores. Ciertamente, pensar a través de estos componentes importantes es vital para establecer un ambiente familiar. Sin embargo, es totalmente posible tener una atención institucional e impersonal en un entorno en grupos pequeños.
6. Asemejarse a la familia en todos los aspectos de cuidado.
Lo que más necesita cada niño es el amor, la pertenencia y la protección que provienen más naturalmente de vivir en familias. Para los jóvenes que no pueden desarrollarse bien en un entorno familiar, el cuidado residencial en grupos pequeños debe aproximarse a la vida familiar. En el espacio doméstico, esto significará permanecer con los mismos cuidadores y en el mismo espacio durante el mayor tiempo posible (en lugar de "avanzar" a través de varios dormitorios), mantener la conexión con los cuidadores mucho después de la graduación (por ejemplo, tener el nombre de los cuidadores en el certificado de nacimiento de un nieto) y la comunidad a largo plazo (como reuniones familiares).
7. Los niños deben ser parte de la comunidad.
Es poco probable que los niños que viven su vida en un complejoyendo a la escuela, comiendo, trabajando y jugando en un ambiente muy limitado y controlado - puedan pasar a vivir de forma independiente en su comunidad. Es vital que todos los niños tengan la oportunidad de conectarse regularmente con adultos y niños fuera del centro de atención residencial, para ir a la iglesia, asistir a la escuela y participar en la vida comunitaria local, y para obtener un gran conocimiento de la lengua coloquial y la cultura local, a fin de que puedan pasar sin problemas a la edad adulta en ese contexto.
8. Los niños deben estar preparados para una vida independiente cuando lleguen a la edad adulta.
Eventualmente, cada niño se convertirá en un adulto, y una de las maneras más importantes de amarlos bien es asegurarse de que estén equipados para la independencia. La prueba para ver si un programa ha tenido éxito, no es si un niño es feliz o si obtiene buenas calificaciones, sino si es capaz de abordar la edad adulta con éxito, manteniendo un trabajo, manteniendo relaciones saludables y, finalmente, criando bien a sus propios hijos.
9. No confundir el cuidado transitorio y el cuidado permanente.
En algunos casos, se necesita temporalmente el cuidado en grupos pequeños. Esto puede incluir situaciones de emergencia como la separación del cuidado paternal a causa de desastres naturales, de enfermedades paternales o de desplazamiento político. A veces, se puede necesitar cuidado de transición para preparar a un niño para el cuidado familiar, para que se reintegren con sus familias, como en el caso de los niños que han estado viviendo en las calles o que han sido víctimas de la trata de personas. El acceso al cuidado de alta calidad a corto plazo es vital, pero utilice una buena prevención de ingreso al sistema y un buen manejo de casos para garantizar que los niños que necesitan cuidado temporal no terminen en la atención residencial a largo plazo.
Eventualmente, cada niño se convertirá en un adulto, y una de las maneras más importantes de amarlos bien es asegurarse de que estén equipados para la independencia.
10. La estabilidad y la permanencia son importantes para el bienestar.
Cuando el cuidado en grupos pequeños se identifica como la mejor opción para un joven, parte de asemejarse a una familia es cultivar la permanencia y la pertenencia. Mover a los niños entre habitaciones, hogares y cuidadores, no es saludable ni apropiado para su desarrollo. Además, limitar las transiciones con otros niños en su grupo/hogar/familia permitirá la estabilidad necesaria para desarrollarse bien. Los compromisos de los cuidadores, y las relaciones entre los niños y los cuidadores, deben ser tan a largo plazo como sea posible, lo ideal es que se extienda mucho más allá de la graduación del programa.
11. Considere las consecuencias no deseadas de hacer disponible este cuidado.
Comenzar (o incluso mantener) programas de atención residencial puede tener consecuencias no deseadas. En muchas comunidades, enviar a un niño a un centro de atención residencial local puede ser visto como una respuesta fácil a la falta de recursos. Tener una opción de cuidado alternativo disponible puede llevar a las familias a poner a su hijo en dicho cuidado innecesariamente. Esto no debe suceder; la vigilante prevención de ingreso al sistema y las opciones holísticas de fortalecimiento familiar son vitales para evitar la separación inapropiada de la familia.
12. Desarrollar capacidad para edificar familias y comunidades.
En algunas situaciones, los proveedores de atención residencial son el ajuste ideal para proporcionar servicios comunitarios que eviten la separación innecesaria de los niños de sus familias. Proveer lugar en una escuela a los niños de la comunidad, proporcionar guardería o cuidado después de la escuela, u ofrecer servicios de consejería a las familias en riesgo son todas las maneras en las que los proveedores de atención residencial pueden reutilizar los recursos actuales para ser parte de mantener a las familias unidas.
Para aprender más sobre cuidado residencial de alta calidad y cómo lograrla visite: cafo.org/en-espanol/
To learn more, visit cafo.org/en-espanol/
© 2024 Christian Alliance for Orphans