la Transición hacia Soluciones Familiares
Introducción
Bienvenidos a esta Experiencia de Simulación de Transición al Cuidado Familiar. Esta guía contiene el Curso para Facilitadores de la Experiencia de Simulación de Transición al Cuidado Familiar. Si aún no lo ha tomado, puede encontrarlo aquí. Este curso lo capacitará para preparar su propio taller, en su propio contexto, con el fin de ayudar a organizaciones en la transición del cuidado de niños en centros de acogida residencial al cuidado en familia.
Antecedentes del Laboratorio de Simulación
Tanto la Escritura como la ciencia sugieren que los niños necesitan familias. Sin embargo, millones de niños alrededor del mundo son separados del cuidado de sus padres y muchas veces viven en centros de acogida residencial tales como orfanatos, hogares de niños e internados. Si estos servicios no existieran, habría un vacío que dejaría a estos niños en una situación aún más vulnerable. Por lo tanto, los proveedores de atención residencial son una parte fundamental en la travesía de trasladar a los niños al cuidado familiar.
Alrededor del mundo actualmente es posible ver un movimiento global de programas que están haciendo la transición de sus servicios de cuidado residencial a cuidado familiar. Miles de niños ya han sido trasladados del cuidado residencial al cuidado familiar y en este momento miles de personas más están siendo impactadas, ya que los programas se conectan con familias enteras en lugar de conectar únicamente con los niños como individuos.
Pero, aunque todo esto parece una buena idea, comprometerse con modelos nuevos de cuidado puede traer consigo muchas preguntas:
• ¿Los niños serán bien cuidados?
• ¿Las familias serán capaces de cuidar a los niños?
• ¿Qué pasará con nuestro personal? ¿Qué pasará con nuestra propiedad?
• ¿Cómo encontraremos familias para los niños?
• ¿Qué modelo de cuidado adoptaremos?
• ¿Cómo responderán los donantes y los socios?
• ¿Tendremos éxito? ¿Fracasaremos?
• ¿Dónde podemos encontrar ayuda?
Puede ser un tiempo muy incierto para un programa.
El Propósito del Laboratorio de Simulación
Para despejar parte del misterio, la Alianza Cristiana para los Huérfanos (ACH), en cooperación con Hope and Homes for Children y la Iniciativa Faith to Action, desarrollaron un taller vivencial centrado en abordar este tema. Incluye un estudio de caso ficticio de un orfanato que está preparándose para trasladar a los niños que tienen bajo su cuidado, al cuidado familiar. Este taller fue creado para proveer un espacio seguro que anime a aquellas personas involucradas en el cuidado residencial a reflexionar en el proceso de una transición hacia un cuidado basado en la familia. Los participantes del taller fueron guiados a través de actividades y debates para planificar e implementar una transición para la organización ficticia llamada Casa hogar Precious Children of Hope (PCH). El material fue escrito por la Dra. Nicole Wilke y adaptado en base a unos ejercicios de un taller previo creado por la Dra. Delia Pop.
Con frecuencia, las organizaciones se ven rápidamente abrumadas cuando consideran la transición al cuidado familiar. Inmediatamente comienzan a pensar sobre lo que significa la transición para cada niño, para las familias y para el personal. Empiezan a trazar un rumbo para la transición, identificando obstáculos y posibles soluciones. Sienten vergüenza, arrepentimiento, una actitud defensiva u otras emociones que los llevan a no comprometerse completamente con el aprendizaje. Con estas emociones, el cerebro puede entrar en una respuesta de estrés, limitando la habilidad de pensar de forma clara y crítica. Estos pensamientos y experiencias disminuyen la habilidad de una persona para entender totalmente el propósito y el proceso de la transición, lo que hace que sea menos probable que pueda hacer la transición al cuidado familiar.
Participar en un estudio de caso ficticio permite a los participantes explorar los componentes básicos del proceso de transición y al mismo tiempo, elimina la necesidad de considerar de inmediato las complicaciones, la cual puede surgir al imaginar un reajuste de su programa. Son capaces de aprender, lidiar con nueva información, adaptarla y reflexionar sobre lo que es posible y útil para los niños bajo su cuidado. Con la guía de líderes de mesa experimentados, así como los debates en grupo, tienen la oportunidad de crear un plan para los siguientes pasos en su programa.
Los participantes saldrán de este taller con:
• Un entendimiento de cómo los programas residenciales pueden ser parte del cuidado de niños en familias
• Una idea de los componentes principales del proceso de transición
• Conexiones con otros que están pasando por el proceso de transición o están considerándola
• El siguiente paso que deben dar en el proceso de transición
• Acceso a herramientas que ayudarán en la transición al cuidado familiar
Formato del Laboratorio de Simulación
La mayor parte del Laboratorio de Simulación está basado en el debate. Se darán unas breves observaciones al inicio del taller. Seguidamente, el facilitador o el maestro de ceremonias formulará algunos comentarios generales (que se describen a continuación) para sentar las bases del taller. El propósito de estos comentarios es ayudar a los participantes a saber qué esperar del curso. Luego, los participantes serán divididos en seis grupos iguales (o casi iguales), cada grupo estará en una mesa diferente. Cada mesa tendrá un tema específico:
Cada mesa debe tener uno o dos líderes familiarizados con el tema. Más adelante veremos cómo seleccionar líderes de mesa.
En Esta Guía
La guía actual está centrada en responder la siguiente pregunta esencial:
En esta guía
ustedes:
• Aprenderán sobre las características ideales de un facilitador y un líder de grupo
• Comprenderán conocimientos fundamentales importantes en los que se basa el taller
• Recibirán material promocional y un modelo de horario para guiar la jornada
• Aprenderán cómo traducir el material a su idioma
• Tendrán acceso a todo el material necesario para organizar el taller
• Aprenderán sobre la encuesta de opinión y la guía de recursos
Uso del Recurso
Este recurso es gratuito y puede ser usado por organizaciones o personas de manera individual que deseen priorizar en ampliar sus opciones de cuidado familiar de los niños. Los usuarios pueden traducir o contextualizar el contenido para adaptarlo a su cultura, sin modificar los componentes básicos. Los creadores del taller requieren que todos los participantes llenen una encuesta de opinión durante su taller, ya que esto permitirá el perfeccionamiento continuo de esta herramienta.
Fundamentos del Taller
Este taller se basa en ciertos supuestos fundamentales. Es importante que usted los entienda como facilitador. Puede ser (o no) algo que decida incorporar a su taller.
Creencia Fundamental #1: Los Niños Necesitan Familias
Los niños necesitan familias. La familia está especialmente capacitada para brindar el amor, el cariño, la seguridad y el apoyo que los niños necesitan para prosperar.
El libro de Génesis describe cómo creó Dios a la humanidad y estableció a los humanos en familias. En varios pasajes de las Escrituras se mencionan a los huérfanos y a las viudas juntos, lo cual indica que Dios llama a su pueblo a mantener a las familias juntas.
• “…y aprendan a hacer lo bueno! ¡Busquen la justicia! ¡Reprendan a los opresores! ¡Hagan justicia a los huérfanos y defiendan los derechos de las viudas!” - Isaías 1:17 (RVC)
• “Delante de Dios, la religión pura y sin mancha consiste en ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y en mantenerse limpio de la maldad de este mundo.” - Santiago 1:27 (RVC)
• “No afligirás a las viudas ni a los huérfanos.” – Éxodo 22:22 (RVC)
Desde el principio, la familia estuvo en el diseño de Dios:
• “Dios, en su santo templo, es padre de los huérfanos y defensor de las viudas. Dios les da un hogar a los desamparados y rescata a los cautivos y les da prosperidad, pero a los rebeldes los hace habitar en el desierto” – Salmo 68:5-6 (RVC)
Los estudios confirman que la familia constituye el escenario ideal para criar a un hijo. Los niños que han sido criados en familias tienden a tener mejores resultados que los niños criados en centros de acogida residencial, tales como orfanatos u hogares para niños. Incluso, es posible ver la importancia de la familia en un fenómeno referido como “ponerse al día en el crecimiento”: cuando los niños son trasladados de un grupo de cuidado al cuidado en una familia, vemos con frecuencia una mejora en su crecimiento y desarrollo. En este sentido, se puede ver a la familia como una terapia para trabajar en el desarrollo del niño, el cual se perdió cuando vivía en un grupo de cuidado.
Creencia Fundamental #2: Cuando sabemos más, lo hacemos mejor
Ningún cambio es sencillo, pero el progreso siempre requiere de voluntad para cambiar. Los líderes y el personal de programas en transición del modelo residencial al modelo de familia tienden a sentir diferentes emociones durante el proceso. Puede que se sienta entusiasmado con la posibilidad de optar por soluciones centradas en la familia. Puede que se arrepienta de no haberse informado antes sobre el cuidado familiar. Puede que se sienta escéptico ante la posibilidad de que el cuidado familiar funcione en su programa o contexto. Puede que se sienta impaciente por avanzar hacia soluciones familiares. Puede que sienta algo totalmente diferente.
Todas estas emociones son normales y aceptables. Reconózcalas e identifique lo que le están comunicando. ¿Cuáles son sus dudas? ¿Cuáles son sus miedos? ¿Cuál sería el impacto si su programa pasara por este proceso de transición? Escriba sus ideas; puede volver a procesar todo más adelante. Descubra sus emociones, pero no se quede atrapado en ellas.
Estamos aprendiendo juntos. A medida que obtenemos nueva información, tenemos el privilegio de modificar nuestro ministerio para lograr mejores resultados para los niños y las familias. Como comunidad global, estamos reconociendo nuestra dependencia excesiva del modelo de cuidado residencial. Vemos que los resultados (no solo para los niños, sino también para los adultos que pasaron por algún centro de acogida residencial), no son con frecuencia lo que habíamos esperado. Estamos reconociendo que hay una forma más efectiva y eficiente de cuidar a los niños por medio del apoyo al cuidado familiar. Estamos juntos en esto y, ya que sabemos más, tenemos la oportunidad de hacerlo mejor.
Creencia Fundamental
#3: La Familia es Posible
La buena noticia es que la familia es posible. En todo el mundo, los profesionales que atienden a niños vulnerables reconocen la dependencia excesiva del modelo de cuidado residencial y están cambiando sus servicios para apoyar a los niños en familias. Usted puede formar parte de este movimiento. Los datos de un estudio reciente sobre programas que han pasado por la transición pueden consultarse aquí:
Escanee para acceder a infografía a todo color.
El cambio puede ser intimidante, pero ¡estos resultados son tan motivadores!:
• Mejora del bienestar infantil
• Familias empoderadas
• Mayor impacto
• Disminución del costo por niño
Fíjese en esta poderosa cita de uno de los participantes del estudio:
Todos los programas que atienden a niños vulnerables pueden ser parte del proceso de ver a los niños siendo cuidados por familias seguras, sanas y cariñosas. Como una comunidad global del bienestar infantil, estamos aprendiendo cómo podemos ser parte en el proceso de mejorar los resultados para los niños. Juntos estamos avanzando hacia un mejor cuidado para los niños y les agradecemos acompañarnos en esta travesía.
Presentación del Taller
Explicación Preliminar
Es fundamental que las explicaciones preliminares estén bien formuladas para ayudar a que los participantes entiendan. A continuación, se presentan algunos temas a considerar para ser mencionados en la presentación inicial:
• Bienvenida.
• Reconocer que los participantes tienen perspectivas diferentes.
• Agradecer a cada persona por su rol en el cuidado de niños vulnerables.
• Mencionar que todos queremos tomar decisiones basadas en lo que es mejor para los niños, las cuales les permitan desarrollar el potencial que Dios les ha dado.
• Mencionar que tanto la Escritura como la ciencia afirman que el ambiente ideal para criar a un niño es una familia permanente llena de seguridad y cariño.
• Aunque el cuidado en grupos pequeños de tipo familiar puede ser la mejor opción en determinados casos, muchas veces confiamos demasiado en este modelo y faltan opciones para los niños.
• Cuando sabemos más, lo hacemos mejor. Todos tenemos permiso para cambiar.
• Estamos en esta travesía juntos.
Presentación de la Actividad
Ha llegado el momento de presentar la actividad a los participantes. Puede que todavía estén un poco confundidos sobre lo que va a pasar. Para ayudarles a entender más, lea las siguientes instrucciones a los participantes:
Preparémonos para empezar nuestra actividad de hoy. Para aquellos que se preguntan ¿Qué es exactamente una Experiencia de Simulación?, básicamente se trata de una serie de debates sobre un estudio de caso ficticio. Se trabajará de la siguiente forma:
1. Cada persona leerá en voz baja todo el estudio de caso.
2. Los participantes serán separados en seis grupos, cada uno enfocado en un área del proceso de transición. Cada grupo tendrá uno a dos Líderes de Mesa, los cuales los guiarán en el tema del grupo. Recuerde que son FACILITADORES y no PROFESORES, por lo que su trabajo principal será inducir el debate.
3. Los seis temas de cada mesa son:
• Compromiso: Sensibilización y compromiso de las principales partes interesadas.
• Colocación de los niños: Adoptar decisiones centradas en el niño para garantizar la mejor solución.
• Evaluación y apoyo a la familia: Preparar y fortalecer a las familias para que cuiden bien a los niños.
• Transición de Bienes y Activos: Planificar e implementar nuevas funciones para los cuidadores, el personal y la propiedad.
• Monitoreo y Evaluación: Crear un cuadro con indicadores para garantizar la calidad y
• Recaudación de Fondos: Transición de los donantes actuales y aumento de los costos de transición.
Cada persona tendrá la oportunidad de participar en todos los temas con todos los Líderes de Mesa. No hay un orden específico, pero cada LÍDER o grupo de líderes irá rotando a la siguiente mesa durante cada descanso, con el fin evitar la movilización de la mayor cantidad de gente posible.
Recuerde que durante todo el ejercicio nos centraremos en el estudio de caso. Esto nos permitirá maximizar nuestro aprendizaje sobre el proceso de transición.
Instrucciones para los
Líderes
de Mesa
Cómo escoger a los Líderes de Mesa
Los Líderes de Mesa son fundamentales para garantizar el éxito de esta actividad y, aunque es algo útil, no es necesario que tengan experiencia en el área que están facilitando. Si un responsable del grupo tiene menos experiencia con su tema, asegúrese de que alguien con sólida experiencia esté presente en el taller para ofrecerle apoyo, en caso de que sea necesario. Los Líderes de Mesa deberán leer toda la Guía para Líderes de Mesa antes del taller, para estar debidamente preparado para facilitar los debates. Asegúrese de que los Líderes de Mesa entiendan su rol como facilitadores, el cual está enfocado en obtener las ideas de los miembros del grupo, más que en enseñar.
Pautas para los Líderes de Mesa
SU ROL
• Su rol principal es el de inducir un debate, más que enseñar.
• Por favor lea y entienda todo el material antes del día del taller.
• Los Líderes de Mesa no necesitan ser expertos en el tema de su respectivo grupo, pero necesitan tener conocimiento suficiente para dirigir al grupo de una buena forma. Dirija a su grupo con preguntas si no conoce la respuesta.
• Puede que la conversación se desvíe del estudio de caso. Siéntase libre de indicar que el debate puede continuar en el siguiente descanso; dirija al grupo de vuelta al estudio de caso. Las
conversaciones grupales no tienen el propósito de debatir los méritos de los diferentes tipos de cuidado, sino más bien explorar las soluciones de cuidados familiares.
• Si hay preguntas que demandan más conversación que otras, siéntase libre de enfocarse en ellas.
• Tenga en cuenta que hay elementos en su guía que los participantes no tienen. Asegúrese de leer en voz alta todos los puntos relacionados con los Líderes de Mesa.
MENSAJE CLAVE
Como facilitador, recuerde que, para muchos participantes, las conversaciones pueden ser muy emotivas. A continuación, le presentamos algunos consejos que le podrían ayudar a facilitar la conversación:
• Afirme el rol de cada profesional y exprese gratitud por su compromiso con el cuidado de los niños vulnerables.
• Sea empático con las organizaciones que están aprendiendo sobre la transición. Ayude a los profesionales a pasar del sentimiento de vergüenza y culpa a la educación y la acción.
• Escuche, aprenda y responda con sensibilidad; esto ayudará a que los profesionales se sientan escuchados, reconocidos y apoyados a la hora de tomar grandes decisiones.
• Existe abundante evidencia que apunta a la necesidad de los niños a ser criados en familias cariñosas, estables y seguras.
• Tanto las historias exitosas de transición como las historias con errores y desafíos durante la transición pueden inspirar y educar a las personas y organizaciones de formas interesantes.
• Ayude a los profesionales a entender que todos tienen una curva de aprendizaje; anímelos a dar el primer pequeño paso (y luego el siguiente y así sucesivamente). Es importante hacerlo para darles esperanza en su capacidad de transición.
• Reconozca que cada contexto es diferente y que no existe un enfoque único para todos. Diferentes programas de diferentes entornos probablemente requerirán diferentes aportes o apoyos para permitir el cambio.
• Los plazos para la transición dependen del contexto y no ofrecemos ningún plazo como objetivo, meta o promesa. Nuestro objetivo es que los profesionales comiencen el camino y se enfoquen en la meta de avanzar hacia la integración de los niños en las familias.
• Anhelamos un mundo en el que cada niño tenga una familia amorosa y tenemos el deseo de ayudar a las organizaciones a avanzar hacia esa visión. Sin embargo, sabemos también que, para determinados niños en determinados momentos, en determinados contextos, la mejor opción disponible puede ser el cuidado en un grupo pequeño, rehabilitador y familiar, con un cuidador permanente.
• Para muchos, el cuidado en grupos pequeños es el principio del camino. Asegúrese de que los participantes sepan de la existencia de los recursos y herramientas para ayudarles a avanzar hacia el cuidado familiar.
MANEJO DEL TIEMPO
El proceso de transición es extenso y complejo; inspira muchas preguntas y debates. El propósito de este ejercicio es ofrecer una visión general de cada tema, lo cual significa que posiblemente las preguntas complejas de los participantes sean tratadas en momentos diferentes. Anime a los participantes a usar los descansos y el tiempo de refrigerio para resolver las respuestas a dichas preguntas; anímelos a continuar las conversaciones incluso después de que el taller haya concluido. Además, separe 5 minutos al final de cada sesión para escuchar la lección más importante que ha aprendido cada miembro del grupo.
Estudio de Caso
Como se mencionó anteriormente, este taller pretende explorar el proceso de transición de cuidado residencial a cuidado en familia, usando un estudio de caso ficticio. Aunque el siguiente estudio de caso es ficticio, se basa en múltiples situaciones de la vida real en las que los niños fueron atendidos en entornos residenciales. Su propósito es planificar, imaginar, debatir y resolver problemas del proceso de transición de los centros de acogida residencial al cuidado familiar
LA HISTORIA
La casa hogar Precious Children of Hope (PCH) lleva 26 años prestando sus servicios en un país de África Oriental. Una pareja de misioneros empezó a cuidar a niños cuyos padres habían muerto durante un brote de cólera. Con el tiempo se hizo conocido como el lugar donde se lleva a los niños sin cuidado parental. Se convirtió en un hogar y, con el tiempo, en una organización sin fines de lucro.
LA CASA HOGAR
El recinto de la casa hogar cuenta con una pequeña escuela, una iglesia, un edificio principal, dos casas para niñas y dos para niños. Hay un huerto de 2 acres que se utiliza para alimentar a los niños, y también hay gallinas para obtener huevos y carne. En 2014, un socio de la iglesia construyó una pequeña cabaña para alojar a los visitantes en la propiedad.
LOS NIÑOS
PCH tiene actualmente a 74 niños bajo su cuidado, de edades comprendidas entre los 2 y los 19 años. La mayoría de los niños nacieron en esa misma ciudad. Algunos fueron colocados allí por el gobierno local y otros fueron colocados voluntariamente por familiares o cuidadores. Veintitrés de los niños reciben tratamiento contra el VIH y varios tienen necesidades especiales relacionadas con la motricidad y habilidades para el aprendizaje. Sin embargo, la mayoría de los niños gozan de buena salud.
Los niños en PCH son amados y son bien cuidados. Es un lugar seguro, están bien alimentados y tienen muchas oportunidades para aprender y jugar. No obstante, cuando se les pregunta, los niños dicen que anhelan tener una familia a la cual llamar suya. Una vez que llegan a la edad adulta y dejan PCH, a la mayoría de los jóvenes les cuesta hacer una transición exitosa a la vida comunitaria y a menudo regresan a PCH en busca de ayuda.
LAS FAMILIAS
Aproximadamente un tercio de los niños que viven en la casa hogar tienen un progenitor superviviente y alrededor del 80% de ellos tienen familiares viviendo cerca. Entre los principales motivos de su colocación se encuentran la falta de fondos para su educación, nutrición o atención médica, la falta de guarderías en familias con un solo progenitor, la mala salud de los padres o la colocación por parte del gobierno debido a abuso o abandono. La mayoría de los niños se quedan con sus padres o familiares durante los feriados y las vacaciones escolares.
El PERSONAL
PCH cuenta con un personal local de 25 personas calificadas y comprometidas. Una pareja de misioneros estadounidenses ejerce como codirectores y hay un pequeño personal y una Junta Directiva basados en los EE.UU. Dos de las cuidadoras han estado con la organización por más de 20 años.
Cada uno de los hogares de niños y niñas cuenta con tres cuidadoras, que rotan en turnos de ocho horas. Cada cuidadora vive en el pueblo local con su familia. Además de un total de 12 cuidadoras, PCH cuenta con un cocinero, un ayudante de cocina, dos empleados de mantenimiento, tres profesores, dos auxiliares pedagógicos, dos trabajadores sociales, una enfermera y un instructor de personal.
Los miembros del personal local tienen distintas motivaciones y apegos al modelo de cuidado actual. Varios de los miembros del personal fueron una vez niños en la casa hogar. Por un lado, reconocen que los niños se desarrollan de forma natural en familias sanas y quieren que estos niños tengan familias si es posible. Por otro lado, les preocupa su sustento y la situación de sus propias familias si el centro de cuidado cerrara. Para algunos, como las dos mujeres que trabajan con PCH desde hace más de 20 años, el centro es su familia y sienten ansiedad ante el cambio.
EL FINANCIAMIENTO
La mayor parte del financiamiento procede de iglesias con sede en Estados Unidos y de algunos donantes privados. Los donantes principales están profundamente comprometidos con el trabajo de PCH, con conexiones personales y emocionales respecto al personal y a los niños. La mayoría ha realizado múltiples visitas a la casa hogar y defienden su labor. Alrededor del 25% de su presupuesto anual procede de tres grandes donantes. Las iglesias asociadas participan no sólo financieramente, sino también enviando equipos misioneros a corto plazo y compartiendo videos de PCH con la congregación de la iglesia. Quieren una alianza que vaya
más allá de las finanzas y ayude a sus congregantes a estar conectados con lo que Dios está haciendo en todo el mundo para edificar el Reino. La mayoría de las iglesias asociadas tienen poca o ninguna experiencia en el cuidado de huérfanos y niños vulnerables, y simplemente confían en PCH para guiar su compromiso. Aproximadamente el 60% de las iglesias que envían misioneros a corto plazo, realizan al menos un único donativo y, a menudo, los miembros del equipo se convierten en donantes mensuales. Cada uno de los diversos edificios de la propiedad tiene ladrillos grabados con los nombres de las iglesias y personas que apoyan financieramente.
PCH cuenta con un recaudador de fondos voluntario en EE.UU., pero no con personal contratado específicamente centrado en el desarrollo. Los esfuerzos de recaudación de fondos incluyen la comunicación regular (boletines mensuales por correo electrónico y publicaciones semanales en las redes sociales), una gala anual en Dallas (que históricamente aporta alrededor del 15-20% del presupuesto anual), viajes misioneros a corto plazo y relaciones personales con el personal. Las comunicaciones con las iglesias asociadas también incluyen la afiliación en la lista del boletín mensual y videos trimestrales de 2-3 minutos que pueden reproducir durante un servicio de la iglesia, una reunión de grupos pequeños o la escuela dominical. Además, PCH trabaja para conseguir defensores que, cada Noviembre que se celebra el Domingo para el Huérfano, hablen de su ministerio en el mayor número posible de iglesias asociadas.
LA COMUNIDAD
PCH está situado en las afueras de una localidad de 18.000 habitantes. Aunque la tierra es fértil, el desempleo oscila alrededor del 60%. Los alimentos son fácilmente accesibles, pero el agua limpia es más difícil de conseguir. La crisis del VIH/SIDA ha golpeado duramente a esta comunidad, con una tasa de infección del 22%, dejando a muchos niños sin padres vivos. Además, el cólera ha sido un problema intermitente a lo largo de los años. El fútbol y otros deportes son un pasatiempo popular. Se desconoce la tasa de dependencia química, pero es más común de lo que parece. La educación es gratuita y obligatoria hasta el séptimo grado, y la mayoría de los miembros de la comunidad no reciben educación más allá de eso.
EL GOBIERNO
Históricamente, el gobierno ha confiado el cuidado de los niños a grandes casas hogar. En los últimos tres años, el gobierno ha declarado un mandato para que los centros de cuidado residencial avancen hacia el cuidado familiar, y han entrado en vigor leyes que hacen del acogimiento familiar una alternativa legal. Sin embargo, aunque el cuidado familiar alternativo es legal, no es frecuente, y la infraestructura y los recursos del gobierno son limitados para apoyarlo. No hay suficientes trabajadores de bienestar infantil empleados por el gobierno para atender todos los casos y la mayoría de los trabajadores sociales no están suficientemente capacitados en el proceso de avanzar hacia el cuidado familiar. Los líderes gubernamentales se han asociado con algunas ONG para el manejo de los casos y para examinar a las familias de acogida, además de trabajar para reintegrar a los niños de una gran institución que históricamente ha tenido malas prácticas de cuidado.
LA TRANSICIÓN
Ante la creciente presión del gobierno, el director estadounidense de PCH empezó a explorar el concepto de transición. Primero pasó tiempo hablando con otra organización que hizo una transición similar. Esperanzado, ahora dirige PCH para explorar el proceso de ubicar a los niños en familias. La mayoría de los miembros de la Junta están abiertos a recibir más información. Han consultado recursos sobre la transición y la consideran una posibilidad para PCH. Creen que puede resolver de forma natural algunos de los problemas recurrentes cuando sus jóvenes pasan a la edad adulta, pero han planteado dudas sobre las repercusiones en el financiamiento y la participación de los equipos a corto plazo. El director estadounidense aún no ha hablado de la transición con otras personas ajenas a la Junta de PCH, ya que percibe la necesidad de ser muy sensible e intencionado a la hora de avanzar.
Grupo 1: Compromiso
Tome un minuto para que cada miembro del grupo comparta su nombre, organización, ciudad y país de residencia.
Guión para el Líder de Mesa (léalo en voz alta)
La colaboración es crucial para garantizar el éxito de cualquier programa y la transición o expansión a un nuevo modelo de atención lo hace más real que nunca. Cada parte interesada, desde los líderes, el personal y los miembros de la junta directiva hasta los donantes, los socios del programa y hasta los propios niños y familias necesitan estar dispuestos a trabajar juntos para lograr el resultado deseado. Desarrollar una visión y estrategias reflexivas, viables y alcanzables (y animar a otros para que inviertan en ellas), es fundamental para el éxito de cualquier transición.
Cualquier cambio sin duda afectará tanto a los niños como a las familias de manera significativa, por lo cual es fundamental que tengan una voz en el proceso. Conocen sus bienes y activos, sus necesidades y sus deseos mejor que cualquier otra persona. La respuesta de cada parte interesada con respecto al traslado al cuidado familiar dependerá de varios factores, incluyendo su rol, su enfoque y sus motivaciones. Es importante escucharlos y tratar de comprender su punto de vista, encontrarlos en el lugar en el que están y acompañarlos en el proceso.
Para muchos, la idea de cambiar la dirección puede provocar una respuesta emocional fuerte. Sentimientos de arrepentimiento, duda, vergüenza, culpa, cólera o dolor pueden aflorar en diferentes momentos, por lo que es vital escuchar, afirmar y validar. Solo en ese momento las partes interesadas podrán considerar verdaderamente la posibilidad de transicionar al cuidado familiar.
El objetivo de nuestro tiempo juntos es elaborar un plan de sensibilización y participación de las principales partes interesadas en el PCH.
ACTIVIDAD 1: Llenen como equipo el cuadro de COMPROMISO con sus respuestas. Podrá encontrarlo al final de esta guía.
ACTIVIDAD 2: Discuta las siguientes preguntas en grupo: ¿Qué tipo de apoyo, guía o recursos están disponibles para este paso en el proceso de transición? ¿Qué puntos debería considerar o estudiar PCH?
ACTIVIDAD 3: Pida a cada participante que comparta una idea que le haya llamado la atención durante este tiempo en grupo.
Grupo 2: Colocación De Los Niños
Tome un minuto para que cada miembro del grupo comparta su nombre, organización, ciudad y país de residencia.
Guión para el Líder de Mesa (léalo en voz alta)
El objetivo del manejo de casos es asignarle al niño un lugar y servicios personalizados que le permitan prosperar. Las decisiones del lugar no se toman en base a un plan de cuidado estándar, sino que se adaptan a cada persona, considerando sus necesidades, sus fortalezas, la familia, la comunidad, la salud, sus deseos y su futuro. Es importante prestar atención a todos los ámbitos del desarrollo infantil: emocional, cognitivo, físico, social y espiritual. Además, es necesario evaluar y apoyar la capacidad tanto de la familia como de los cuidadores, para así garantizar la salud y la durabilidad del acogimiento. Los resultados a corto y largo plazo deben tomarse en cuenta desde el comienzo, ya que una solución temporal satisfactoria no lleva necesariamente al éxito a largo plazo.
La colocación de un niño es un proceso (y no un evento) y muchos de estos procesos toman meses o incluso años de interacción cuidadosamente planificada, atenta e intencional. Una evaluación y un seguimiento adecuados son fundamentales para garantizar que se alcancen los resultados deseados, así como para tener la oportunidad de corregir el rumbo y hacer ajustes en el plan original. Los gestores de casos proporcionan apoyo relacional y orientación tanto a los niños como a las familias y son fundamentales para la salud y el éxito de cualquier acogimiento.
Cuando un centro de acogimiento residencial se propone hacer la transición al acogimiento familiar, el control de ingreso al sistema de protección es un paso importante que hay que tener en cuenta y aplicar. Este control es el marco de toma de decisiones y determina si un niño debe ser retirado del cuidado de su familia biológica y qué tipo de cuidado es el mejor para él. Su objetivo es evitar separaciones innecesarias y acogimientos inadecuados en entornos alternativos.
El objetivo de nuestro tiempo juntos es hacer un esquema de los siguientes pasos para poner en práctica el manejo de casos centrado en el niño, para apoyar el mejor entorno de atención para un niño.
Una herramienta útil en este proceso es un esquema de continuidad de cuidado. La “Continuidad de Cuidado” se refiere a los tipos de lugares disponibles para el cuidado de niños vulnerables en cualquier contexto. Para que las colocaciones se basen en lo que más le conviene al niño, en lugar de estar restringidas por opciones de cuidado limitadas, es fundamental tener acceso a una continuidad de cuidado completa. Las alternativas de cuidado pueden incluir:
El Fortalecimiento Familiar puede incluir fortalecimiento económico (por medio de formación profesional, cuentas de ahorro comunitarias, clases de alfabetización financiera, etc.), fortalecimiento psicosocial (mediante asesoramiento, formación en habilidades parentales, grupos de apoyo, etc), fortalecimiento físico (mediante recursos materiales, atención médica, etc.), fortalecimiento educativo (por medio de becas, programas extracurriculares, material escolar, etc.) y fortalecimiento espiritual (discipulado, conexión con una iglesia, oración, etc.). Muchas familias requieren una combinación de estos apoyos. El fortalecimiento familiar puede usarse para prevenir la separación o apoyar a las familias tras la reintegración o proporcionar cuidados familiares alternativos (por ejemplo, acogimiento por familia extensa)
La Reintegración Familiar ocurre cuando un niño que previamente ha sido separado del cuidado de sus padres regresa a su familia, luego de un tiempo de evaluación y preparación.
El Acogimiento por Familia Extensa ocurre cuando un pariente o algún allegado a la familia (una persona que no es pariente de sangre, como por ejemplo un amigo, un miembro de la iglesia, etc) decide cuidar al niño como si fuera su hijo. En todo el mundo, la mayoría de los huérfanos que no tienen ni padre ni madre vivos, viven bajo el cuidado del acogimiento por familia extensa.
La Adopción puede ser una alternativa excelente para niños para los cuales ni el acogimiento por familia extensa ni la reintegración son una opción. La adopción constituye una colocación permanente en la cual el niño tiene los mismos derechos y beneficios legales que un hijo biológico en la familia.
Las Familias de Acogimiento pueden servir como una opción de colocación para los niños para los cuales no son una opción ni la reintegración, ni el acogimiento por familia extensa, ni la adopción. En su forma ideal, las familias de acogimiento son un lugar temporal hasta que los niños puedan ser reubicados en reintegración, acogimiento por familia extensa o adopción. Para algunos niños, las familias de acogimiento son una solución a largo plazo. Es fundamental reducir el número de lugares en los que el niño vive; en la medida de los posible, un niño no debería mudarse de un lugar de acogimiento a otro.
Los Hogares para Grupos Pequeños pueden ser una solución para algunos niños en situaciones específicas, especialmente para jóvenes que no han estado bajo el cuidado de una familia por muchos años y están cerca a la adultez. Los hogares para este tipo de grupos deben ser lo más pequeños posible y lo más parecidos a una familia. Este tipo de cuidado no es adecuado para niños pequeños.
La Vida Independiente con Apoyo es un tipo de cuidado apropiado para jóvenes que están buscando la independencia. A menudo, no cuentan con la capacidad de cuidarse totalmente a ellos mismos, pero pueden manejar tareas básicas con apoyo moderado.
Aunque muchas organizaciones brindan más de un tipo de cuidado, ninguna organización puede brindar todos los servicios en todas las situaciones. Además de expandir la continuidad de cuidado de una organización aumentando más servicios, las alianzas son fundamentales para tener una continuidad de cuidado completa en cada contexto. Múltiples programas centrados cada uno en proporcionar uno o dos tipos de colocación o apoyo, pueden aliarse con otros programas que presten servicios complementarios, dando lugar a un modelo colaborativo, sólido y eficiente, que satisfaga las necesidades de todas las familias y niños de un lugar determinado.
ACTIVIDAD 1: Basándose en los ejemplos de los niños mencionados en el estudio de caso, llene el cuadro de MANEJO DE CASOS que se proporciona. Podrá encontrarlo al final de esta guía.
ACTIVIDAD 2: Converse con su grupo:
• ¿Cómo puede reforzar la capacidad de PCH para llevar a cabo el manejo de casos necesarios para ayudar a los niños y las familias en el proceso de transición? (contratación de personal, alianzas, capacitaciones)
• ¿Qué opciones de cuidado deberían existir para respaldar las decisiones del cuidado de los niños?
• ¿Cómo tomará PCH decisiones sobre qué opciones de atención puede brindar y en qué casos necesita la ayuda de un socio?
• ¿Qué ideas y límites debería tener en cuenta PCH en cuanto a la participación de los niños durante el proceso de toma de decisiones?
ACTIVIDAD 3: Pida a cada participante que comparta una idea que le haya llamado la atención durante este tiempo en grupo.
NOTA ESPECIAL PARA LOS LÍDERES DE MESA
Como ocurre con cualquier idea nueva, es posible que se preste más atención a los desafíos que a las oportunidades. Ayude a su grupo a centrarse en las posibles soluciones.
Tenga en cuenta que toda evaluación y preparación de las familias debe realizarse bajo la supervisión de profesionales capacitados de trabajo social. Este ejercicio ayudará a los participantes a entender el proceso, pero no los preparará para el trabajo real que se menciona.
Grupo 3: Evaluación y Apoyo a la
Familia
Tome un minuto para que cada miembro del grupo comparta su nombre, organización, ciudad y país de residencia.
Guión para el Líder de Mesa (léalo en voz alta):
Aunque muchos padres desean lo mejor para sus hijos, muchos no cuentan con los recursos necesarios, no están preparados, no cuentan con buena salud, ni recursos económicos, ni apoyo ni oportunidades.
Debido a que uno de los indicadores más significativos del bienestar infantil es la salud de los cuidadores, estas situaciones pueden traer consigo peores resultados para los niños y, en algunos casos, la separación del cuidado de sus padres. Aunque no existen cifras globales, sabemos que un número significativo de niños que viven en centros de acogida residencial tienen padres vivos, e incluso muchos más tienen familiares vivos. Los motivos de la colocación pueden variar mucho, pero para muchos padres y familiares, una inversión moderada en apoyo puede ayudarles a criar a sus hijos en un entorno familiar seguro, cariñoso y saludable.
El objetivo no es eliminar los orfanatos, sino fortalecer a las familias al punto de que los centros de acogida residencial de gran escala no sean necesarios y puedan reestructurarse en otros tipos de apoyos familiares y comunitarios. Mientras nos zambullimos en este tema, recuerde que existen múltiples opciones de cuidado familiar, pero todas incluyen un entorno familiar, así como un padre o cuidador constante. Aunque lo ideal es la reintegración con la familia biológica (pensando en lo mejor para el niño), pueden utilizarse otras opciones con gran éxito.
Un punto a tener en cuenta cuando se evalúa a una familia que mejor se adecúe a un niño son los beneficios intangibles de reintegrar al niño con su familia biológica. En ocasiones, puede ser necesaria una inversión sustancialmente mayor para preparar a una familia biológica para la reintegración que la que sería necesaria para preparar a una familia de acogimiento o adoptiva. Sin embargo, hay beneficios incalculables y sanación cuando un niño es cuidado por su familia de origen. Por supuesto, existen situaciones en las que la reintegración simplemente no es posible y bajo ninguna circunstancia deberíamos colocar a un niño en un ambiente inseguro y poco saludable. Sin embargo, en la medida de lo posible, explore todas las opciones con la familia biológica antes de considerar los otros tipos de cuidado.
Aunque muchas organizaciones brindan más de un tipo de cuidado, ninguna organización puede brindar todos los servicios en todas las situaciones. Además de expandir la continuidad de cuidado de una organización aumentando más servicios, las alianzas son fundamentales para tener una continuidad de cuidado completa en cada contexto. Múltiples programas centrados cada uno en proporcionar uno o dos tipos de colocación o apoyo, pueden aliarse con otros programas que presten servicios complementarios, dando lugar a un modelo colaborativo, sólido y eficiente, que satisfaga las necesidades de todas las familias y niños de un lugar determinado.
El objetivo de nuestro tiempo juntos es decidir cómo el PCH puede preparar y fortalecer a las familias para atender bien a los niños.
ACTIVIDAD 1: Basándose en los ejemplos mencionados en el estudio de caso, llene el cuadro de EVALUACIÓN Y APOYO A LA FAMILIA que se proporciona. Podrá encontrarlo al final de esta guía.
ACTIVIDAD 2: Converse con el grupo:
• ¿Qué tipos de apoyo de fortalecimiento familiar podrían ser necesarios para las familias de la comunidad?
• ¿Cómo podemos averiguar qué organismos comunitarios o del gobierno prestan estos servicios? ¿Cómo puede decidir PCH con quién hacer una alianza? ¿Cómo puede decidir el PCH qué servicios prestar?
• ¿Cómo debe evaluar PCH la preparación de la familia para la reintegración? ¿Qué expectativas de las familias debería mantener el PCH y cuáles no?
• ¿Cómo PCH puede reclutar familias para colocar a los niños en lugares alternativos?
• ¿Cómo puede PCH evaluar, preparar y apoyar a las familias alternativas para la colocación?
ACTIVIDAD 3: Pida a cada participante que comparta una idea que le haya llamado la atención durante este tiempo en grupo.
NOTA ESPECIAL PARA LOS LÍDERES DE MESA
Tenga en cuenta que toda evaluación y preparación de las familias debe realizarse bajo la supervisión de profesionales capacitados de trabajo social. Este ejercicio ayudará a los participantes a entender el proceso, pero no los preparará para el trabajo real que se menciona.
Grupo 4: Transición de Bienes y Activos
Tome un minuto para que cada miembro del grupo comparta su nombre, organización, ciudad y país de residencia.
Guión para el Líder de Mesa (léalo en voz alta)
Los bienes y activos actuales de una organización (tales como las relaciones, el personal, los aliados, las propiedades y otro capital físico) pueden reutilizarse normalmente para apoyar la remodelación de un programa residencial para apoyar el cuidado familiar. La mayoría de los bienes y activos que han permitido que los programas atiendan a los niños a través del cuidado en grupo pueden apoyar a los niños en familias.
Una de las dudas más grandes al momento de realizar la transición de un programa es saber qué pasará con los cuidadores y el personal de apoyo en el campo. Usualmente estos líderes tienen la motivación, el contexto cultural y habilidades prácticas útiles que los convierten en apoyos ideales para el nuevo modelo. Puede que parte del personal (como por ejemplo los profesores, trabajadores sociales o el personal administrativo) pase de manera rápida por el proceso de transición a otro rol. Puede que otros necesiten entrenamiento adicional para estar preparados para su nueva posición, como podría ser el caso de un cuidador que se convierte en asistente de un trabajador social o padre de acogida. Cada miembro del personal tendrá una mezcla diferente de experiencias, motivaciones y emociones que aportará a la transición, por lo cual es fundamental escuchar, validar y trabajar con ellos para llegar a soluciones que beneficien a ambas partes.
Las alianzas y otras conexiones con la comunidad son activos fundamentales que necesitamos cuidar en toda transición. Hablar sobre los planes de transición con los aliados locales permitirá la educación, la planificación y la sinergia, además de conducir a la creación de una continuidad de cuidado más sólida. Ningún programa puede proveer todos los servicios de manera independiente; la colaboración es la clave para cuidar de la mejor manera a los niños y familias vulnerables. Los bienes pueden incluir edificios, mobiliario, equipos y útiles, entre otros. Muchas veces se ha invertido mucho tiempo, cuidado y dinero en estos objetos; incluso puede haber un vínculo emocional significativo para los niños, el personal, los donantes, los voluntarios u otras personas. En ocasiones, los programas deciden cerrar sus instalaciones y vender todos los bienes. Sin embargo, estos bienes pueden transformarse de manera creativa para apoyar el nuevo modelo o modelos de atención. Los edificios no solo pueden destinarse a atender emergencias, programas de transición o refugios familiares, sino que también pueden utilizarse como guarderías o centros de cuidado para después del colegio, escuelas o capacitación vocacional, centros para negocios con una misión, clínicas, capacitación sobre traumas, terapia física o psicológica,
programas de la iglesia, centros comunitarios o instalaciones para eventos locales. Las opciones son ilimitadas y la evaluación de las necesidades y los bienes y activos de una comunidad pueden proporcionar orientación para mudanzas futuras.
El objetivo de nuestro tiempo juntos es preparar e implementar la transición de los cuidadores, el personal y los bienes físicos del PCH.
ACTIVIDAD 1: Basándose en los ejemplos mencionados en el estudio de caso, llene el cuadro de TRANSICIÓN DE BIENES Y ACTIVOS que se proporciona. Podrá encontrarlo al final de esta guía.
ACTIVIDAD 2: Converse con el grupo:
• Considerando el estudio de caso, ¿qué otros bienes y activos tiene el PCH?
• Si el PCH hace una transición, incluida la búsqueda y evaluación de familias, la colocación de los niños en familias seguras (tanto biológicas como alternativas) y el apoyo a las familias, ¿qué bienes y activos estarían faltando en este momento?
ACTIVIDAD 3: Pida a cada participante que comparta una idea que le haya llamado la atención durante este tiempo en grupo.
Grupo 5: Monitoreo y Evaluación
Tome un minuto para que cada miembro del grupo comparta su nombre, organización, ciudad y país de residencia.
Guión para el Líder de Mesa (léalo en voz alta):
El monitoreo y la evaluación existen para darles a los programas un panorama preciso de las fortalezas, mejorar los resultados por medio de la detección de brechas o deficiencias en los servicios y tener una comunicación con precisión e integridad al momento de informar a los socios y apoyos. Fomentar una estrategia reflexiva antes de poner en marcha nuevas iniciativas les permite a las organizaciones pensar por adelantado en los pasos necesarios, las necesidades y las oportunidades. El monitoreo y la evaluación ayudan a garantizar que los programas cumplan los objetivos y aseguran un cuidado adecuado durante el proceso de transición.
El monitoreo de casos juega un rol importante para identificar y responder temas y desafíos que aparecen durante y después de la transición de un niño que pasa al cuidado familiar. Asimismo es una oportunidad para trabajar con niños y familias para que se pongan metas realistas, reconozcan sus fortalezas, las amplíen y celebren el progreso. Adaptarse y asentarse en nuevas rutinas toma tiempo; los gestores de casos pueden ayudar a los niños y a las familias en los pasos críticos del proceso. La mayoría de las familias, cuando reciben el apoyo adecuado, proporcionan un cuidado seguro y con amor, dando a los niños un sentido de pertenencia y conexión duradera que es importante para un desarrollo saludable.
El objetivo de nuestro tiempo juntos es crear una tabla de indicadores para el proyecto, que se utilizará para garantizar la calidad y la sostenibilidad.
ACTIVIDAD 1: Llene el cuadro de MONITOREO Y EVALUACIÓN. Podrá encontrarlo al final de esta guía.
ACTIVIDAD 2: Converse con el grupo:
• ¿Cómo puede el PCH medir el éxito de la transición? ¿Cuáles son los indicadores del éxito?
• ¿Cómo puede ser usada la información recolectada durante el proceso de monitoreo y evaluación para el mejoramiento de los niños y las familias en el futuro?
ACTIVIDAD 3: Pida a cada participante que comparta una idea que le haya llamado la atención durante este tiempo en grupo.
Grupo 6: Recaudación de Fondos
Tome un minuto para que cada miembro del grupo comparta su nombre, organización, ciudad y país de residencia.
Guión para el Líder de Mesa (léalo en voz alta)
Las alianzas financieras consisten en facilitar una relación de beneficios mutuos en la cual los programas ofrecen a los donantes una ruta para cumplir su vocación o visión personal de apoyar el trabajo que se realiza para servir a los demás; los donantes aportan ayuda económica para que el programa pueda tener éxito y ser sostenible.
Una financiación adecuada es fundamental para todo programa, pues garantiza que las decisiones sobre la atención estén basadas en lo que más le conviene al niño y no en una capacidad financiera limitada. La mayoría de programas se financian con donaciones privadas, donaciones de familias e iglesias, subvenciones, alianzas con otras empresas, ayuda pública o una combinación de estas fuentes. Puede que los donantes tengan diferentes preguntas, contextos, motivaciones o reacciones emocionales. Es crucial escucharlos bien, trabajar para entender sus perspectivas y tratar de llegar a ellos con validación, información, historias, recursos, contactos y estrategias.
Una de las principales preguntas acerca de la transición al cuidado familiar es “¿Cómo se va a financiar esto?” Existen buenas y malas noticias: La buena noticia es que por lo general el cuidado familiar es, desde el punto de vista financiero, más eficiente y sostenible a largo plazo. Sin embargo, la mala noticia es que puede que haya altos costos iniciales, puesto que una organización mantiene la programación actual mientras desarrolla su capacidad para avanzar hacia el nuevo modelo de cuidado.
Los aliados financieros pueden tener conocimientos clave para que el proceso de transición sea exitoso; pueden estar dispuestos a compartir conocimientos comerciales, asesoramiento estratégico u otras habilidades más allá de su participación financiera. Mantener a los socios financieros informados e incluidos contribuye en gran medida a ayudarlos a involucrarse en la misión de la organización y a verse a sí mismos como parte de la transición. Además, compartir planes e historias de éxito durante la transición puede atraer nuevos donantes, cuyas asociaciones pueden absorber los altos costos iniciales asociados con la transición.
El objetivo de nuestro tiempo juntos es desarrollar un plan de recaudación de fondos tanto para la transición al cuidado familiar como para el apoyo a los servicios nuevos.
ACTIVIDAD 1: Llene el cuadro de RECAUDACIÓN DE FONDOS. Podrá encontrarlo al final de esta guía.
ACTIVIDAD 2: Converse con el grupo:
• ¿Qué podría hacer el PCH en el caso de que un donante amenazara con retirar el apoyo?
• ¿Qué partes del modelo de recaudación de fondos actual necesitarían cambiar para apoyar el cuidado familiar?
• ¿En qué se diferenciarían las misiones a corto plazo?
• ¿Qué cambios sugeriría para hacer que el modelo de recaudación de fondos sea más sostenible?
ACTIVIDAD 3: Pida a cada participante que comparta una idea que le haya llamado la atención durante este tiempo en grupo.
RECURSOS ADICIONALES
Recursos en Español para Quienes Cuidan a Niños
y Familias
El trabajo de cuidado de niños y familias vulnerables es complejo y exigente. El Centro de Investigación CAFO proporciona recursos y oportunidades de conexión para garantizar que quienes supervisan el cuidado que se presta a niños y familias tengan acceso tanto a los mejores conocimientos disponibles como a la conexión con otras personas que realizan un trabajo similar.
cafo.org/en-espanol
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