3 minute read

La Demarcación colabora en la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales en Perú

Ladrilleras de Huachipa. Zona marginal de la periferia de Lima. Asentamientos humanos en un lugar insalubre. Solo 3 de cada 10 familias cuentan con abastecimiento de agua. La ONG Cesal impulsa desde 1995 proyectos de educación, salud, atención a la familia y saneamiento básico.

Más de 100 familias de las asociaciones de viviendas “Los Jardines” y “La Huerta” en la zona de Nievería, en Lima, ya disfrutan de un sistema de desagüe adecuado tras la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales domésticas. Este proyecto cuenta con la financiación del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

La Demarcación de Madrid aportó 35.000 euros para esta iniciativa de mejora de infraestructuras de saneamiento básico y alcantarillado en la zona. Las obras de esta planta de tratamiento de aguas residuales domésticas comenzaron el pasado mes de marzo. El sistema se encuentra construido y en funcionamiento, pero aún no se han alcanzado los niveles de purificación finales debido a que falta culminar la construcción del filtro biointegrado.

La coordinadora de Proyectos de Habitabilidad de CESAL Perú, Ruth Acosta, explica que se está finalizando la insta- lación del filtro con el sembrado de plantas locales. Para ello, esta arquitecta indica que “se está utilizando el abono obtenido en las unidades de tratamiento promoviendo así la remoción de contaminantes que son utilizados como nutrientes, aumentando la fijación de oxigeno a través de sus raíces y logrando que el agua residual se trate con una eficiencia superior al 80%”. De esta forma, continúa, “se podrá utilizar en áreas verdes para embellecer las zonas aledañas”.

La ONG Cesal contrató a la empresa local Control Ambiental Perú para la construcción de la Planta de Tratamiento (PTAR).

Ruth Acosta afirma que han contado también con la participación y la contratación de profesionales de la zona.

La planta se encuentra en la etapa final de construcción y puesta en funcionamiento. Acosta explica que “se está trabajando con la población para darles apoyo con el fin de que den un buen uso y mantenimiento de la PTAR y gestionen de manera eficiente los recursos que, como el compost o el agua para riego, se pueden utilizar para mejorar las condiciones medioambientales de los asentamientos”.

La planta ha sido diseñada en función del caudal y la calidad del agua registrados. El sistema de tratamiento está conformado por un tamiz preliminar para retención de residuos sólidos gruesos, un tanque sedimentario para retener sólidos y grasas, un tanque sedimentario amortiguador, un filtro biointegrado, un dispositivo de desinfección química en línea y un mecanismo de bombeo y riego del agua tratada. Cuenta con una eficiencia de remoción de contaminantes mínimo del 80 % en las variables del Decreto Supremo 003 de marzo 15 de 2010 del Ministerio del Ambiente del Perú aplicable para plantas de tratamiento de aguas domésticas. Este proyecto se enmarca en un convenio de colaboración que esta ONG firmó en 2008 con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el desarrollo (AECID) y la Municipalidad de Lurigancho Chosica, para ejecutar el programa Mejora de las condiciones de vida de poblaciones en zonas vulnerables.

CESAL comenzó su actividad en Perú de la mano de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un programa para la erradicación de la explotación infantil, lo que propició una estrecha relación con la población y el conocimiento del entorno. El asentamiento donde está trabajando CESAL se encuentra en las laderas de las Ladrilleras de Huachipa. Se crearon a partir de los años 70, fruto de las invasiones de desplazados de la sierra peruana a causa de la pobreza y el terrorismo de Sendero Luminoso. No cuentan con estructura urbana ni con espacios y servicios públicos de calidad. Además, existe un grave deterioro del territorio debido a la existencia masiva de explotaciones irregulares de extracción de arcilla para la fabricación de ladrillos artesanales, lo que dificulta gravemente el acceso a los sistemas eficaces de saneamiento.

Esta ONG se dedica desde 1988 a la cooperación para promover el desarrollo. Actualmente, tiene presencia en 17 países de América Latina, África y Europa del Este con distintos programas y proyectos que buscan fomentar el desarrollo de los pueblos y de las personas. •

La planta de tratamiento de aguas residuales se encuentra en la etapa final de construcción.

This article is from: