Bolonia hace agua

cación de Madrid y profesor en la Escuela Politécnica Superior de Madrid, Miguel Ángel Carrillo, plantea dudas: “lamentablemente, no creo que los ingenieros de caminos españoles tengan igual de oportunidades en los distintos países de Europa que sus respectivos ingenieros “.

En palabras del Miguel Aguiló, Presidente la de Fundación que lleva su nombre, “Bolonia es un simulacro de formación, un proceso de equiparación de títulos, no de mejora de la formación. Es irrelevante en relación a la formación”. En su opinión, el nuevo sistema “nos ha hecho perder 10 años y la formación que impartimos va a seguir siendo igual de pobre”.

Desde la Demarcación de Madrid, el Decano Miguel Ángel Carrillo, planteó en el Café de Redacción diseñar y organizar acciones que contribuyan a equiparar el nivel de formación que reciben los estudiantes en las distintas escuelas.

En esa línea, Juan Luis Lillo, Presidente de la Comisión de Actividades Culturales de la Demarcación de Madrid, señaló que “debemos aceptar el cambio que representa el Plan Bolonia y apoyar la formación que se imparte desde la Demarcación”.

Miguel Aguiló apuntó la posibilidad de crear un “sistema de acreditación profesional progresivo”. Se trata, aseguró, de otorgar una credencial no colegial que acredite la experiencia profesional del ingeniero que la solicite de forma voluntaria y que obtenga un reconocimiento y valor en el mercado profesional.

El ingeniero y la cultura

El Rector José Dominguez de Posada afirma también que con el nuevo sistema educativo se ha reducido el número de horas dedicadas a asignaturas obligatorias y voluntarias que en el anterior sistema se denominaban de “libre disposición” y permitían al alumno acercarse a contenidos de ámbito cultural y social. Con el Plan Bolonia “los 72 créditos de estas asignaturas se suelen emplear en intensificar la formación técnica del grado”, con lo que la formación de contenido cultural que recibe el ingeniero se ha reducido.

Cesar Lanza, Director de la

Fernando Saenz Ridruejo, Historiador e investigador

Durante las crisis hay que invertir en cultura

En opinión de César Lanza, Director de la Red INTIC la formación cultural del ingeniero “no es necesario que esté reglada a través de la formación académica que recibe”. Lanza destacó también la importancia de generar una “actitud” de dimensión social en el ingeniero. “Además de los conocimientos técnicos se debe conocer “la importancia de la utilidad de la obra realizada. Eso también es cultura”, señaló.

En relación a las capacidades y habilidades de los ingenieros el historiador Fernando Sáenz Ridruejo mostró su perplejidad “ante la evolución burocrática de nuestra profesión”. Aseguró que “el principal enemigo respecto a la difusión de la cultura y de nuestra profesión, somos nosotros mismos, los ingenieros” y señaló como debilidad que “no tenemos costumbre de hablar ni de expresarnos por escrito”.

El investigador e historiador afirmó también que en las etapas de crisis económica representa una oportunidad “invertir en actividades culturales porque son necesarias a largo plazo”. En esa línea planteó solicitar al Ministerio de Fomento ordenar el catálogo de publicaciones de su biblioteca. •

Salvador Heras, Director del Área Civil de Ingeniería de la UEM

Proliferan

Miguel Aguiló, Presidente de la Fundación Aguiló

Bolonia es un simulacro de formación

Texto: Noelia Hernández

Fotos: Ministerio de Fomento

Ilustración: Jacobo Pérez Enciso