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Ingeniería de Cine
from Ingenio Nº 15
by CICCP Madrid
presentó su segundo largometraje como directora “Take this waltz”, y una de las agradables sorpresas fue poder disfrutar de la durísima “Shame”, dirigida por Steve McQueen, que consiguió la Copa Volpi al mejor intérprete masculino (Michael Fassbender) en el pasado festival de Venecia y que con un sexo muy explícito pero nada gratuito expone las miserias de un personaje que bien podría ser nuestro compañero de oficina. Esta película se proyectó dentro de la sección abierta, Zabaltegi, que siempre presenta grandes trabajos de nuevos realizadores o de otros festivales.
Donde nunca se equivoca uno es revisitando alguna de las proyecciones dentro de las retrospectivas que se celebran paralelamente. En esta ocasión, “American way of death 1990-2010” reunía alguna de las mejores películas de cine negro americano de los últimos 20 años, entre las que “El Rey de Nueva York” de Abel Ferrara nos volvió a mostrar la utilidad de un buen puente en una película. Queensborough Bridge nos introduce el comienzo de la película y nos localiza perfectamente la ciudad e incluso el barrio donde se desarrollará la acción que estamos a punto de ver. Pero no se queda solo ahí, se convierte en el propio escenario y en un protagonista más en una de las persecuciones más espectaculares de la historia del cine a lo largo de toda su longitud.
Desde luego, un uso muy diferente al que Woody Allen le dio al mismo puente en su “Manhattan” con aquella declaración de amor por su ciudad y su barrio. Pero claro, Woody Allen y Diane Keaton estaban sentados en un banco en la orilla opuesta a Christopher Walken y Laurence Fisburne. Y a veces, un puente marca la diferencia entre un barrio idílico y una alcantarilla sucia y violenta. •