En casi tres décadas de carrera profesional, Aki Olavi Kaurismäki puede valorarse a través de seis filmes divididos en dos trilogías. A través de ellas se percibe un artista en constante movimiento. Por ello su opinión puede ser crítica, violenta, incómoda, festiva, dolorosa y fantástica, pero sobre todo, profundamente auténtica y real.