AMICS i AMIGUES DEL FONDO-Santa Coloma de Gramenet. ANY 2019. Núm 18
Joana IMBERNÓN
E
SEMANA SANTA
s una fecha que después del largo invierno, anuncia que llega el buen tiempo. No todas las personas la esperan de la misma manera, unos planifican la semana para ir al pueblo y participar en las procesiones, organizadas por las cofradías, junto con sus familiares y donde la mayoría del pueblo asiste como un acto sociocultural turístico y económico, casi obligatorio, sobretodo en los pueblos pequeños en los que todo el mundo se conoce. Otros planean salir al extranjero para conocer ciudades distintas, mientras hay quienes aprovechan esos días para descansar, y si el tiempo lo permite, tomar el sol. Los niños esperan con ilusión estos días de fiesta, pero la mayoría de las personas se quedan en su casa, disfrutando de no tener que ir a trabajar, olvidados del duro trabajo del día a día. Sea como sea, la Semana Santa es esperada con entusiasmo. Las vacaciones se viven de diferente manera, según los tópicos, en el sur son más folclóricas, son como sus grandes fiestas populares, junto con la Feria de Abril, reciben mucha gente en pocos días. En Castilla son más austeras, la gente acude con respeto al paso de las imágenes. En Catalunya --excepto en algunos sitios-- parece que no se viva con tanto fervor, no hay tantas procesiones. Destaca el Lunes de Pascua, el día de la mona, el pastel que reciben los pequeños de su padrino, y no son pocas las familias que celebran la fiesta en el campo. Pasó la cuaresma y el ayuno de carne: es el día de la barbacoa. El domingo de Ramos también se celebra mucho, cada vez menos, cuando yo era pequeña era un día grande, te compraban el palmón o la palma que regala la madrina, estrenabas zapatos y vestido almidonado, que el día antes colgaba de la lámpara de tu habitación para que no se arrugara . Joana IMBERNÓN 1