EL REY DEL GOL

LUIS SUÁREZ QUIERE DEDICARSE A AYUDAR A LOS JÓVENES QUE SUEÑAN, COMO ÉL, CON SER FUTBOLISTA. COMPARTIR LA HISTORIA DE UN CHICO DE ORIGEN HUMILDE QUE, A BASE DE ESFUERZO, Y POR SUPUESTO TALENTO, HA LLEGADO A LO MÁS ALTO. MÁS DE 500 GOLES EN PRIMERA DIVISIÓN, Y LOS QUE QUEDAN, LE AVALAN.

TEXTO DIANA SANCHIDRIÁN FOTOGRAFÍA SERGIO BORONDO ESTILISMO CHABELA GARCÍA

LA TRAYECTORIA DE LUIS SUÁREZ SE RESUME EN UNA PALABRA: GOL. Es lo que hace: meter goles allá por donde va, sea en su país, Uruguay, con el Nacional y la selección, o en Europa, donde enarbola un currículum inimitable: los Países Bajos, con el Groningen y el Ajax; la Premier inglesa, con el Liverpool, y LaLiga española, con el Barcelona y el Atlético de Madrid, saben de su idilio con el gol. Más de 500 ha marcado en primera división. Pero esta entrevista no va solo de fútbol. Luis Suárez habla también de sus inicios, nada fáciles, de su familia y de lo que le gustaría hacer en el futuro.

—¿Te ha dado tiempo a conocer Madrid a pesar de la situación con el Covid? Con la pandemia es un Madrid muy diferente. Muchísima gente me ha hablado maravillas de la ciudad, pero hay que tener ciertos límites, con horarios, sin aglomeraciones, buscar donde hay menos gente para hacer cosas con los niños... Pero sí he ido por el Retiro, por la Puerta del Sol… He conocido bastantes cosas de Madrid ciudad y me ha gustado. —¿Qué tal lleva tu familia este cambio de Barcelona a Madrid? Siempre es difícil al principio y más cuando llevaba seis años en una ciudad que me ha dado todo. Los niños tenían los amigos

} Luis Suárez lleva en esta sesión, y en la foto de portada, reloj de BELL &

ROSS.

“Venir al Atlético fue un desafío. Quería seguir demostrando que por algo estoy en la élite del fútbol y qué clase de jugador soy”

desde que eran chiquititos allí y mi mujer tenía las amigas, la familia también… Todos los cambios cuestan. Pero, aunque hoy no se puede por la pandemia, cuando todo vuelva a la normalidad, no hay demasiada distancia. —Tu acoplamiento al Atlético de Madrid fue no solo bueno, sino también inmediato. Creo que uno lo que tiene que hacer cada vez que llega a un club es no intentar demostrar qué clase de jugador es, de dónde viene, sino ser el mismo de siempre. Los compañeros ya te conocen, ya saben lo que eres, y lo único es acostumbrarse a los movimientos en el campo. Mi forma de ser siempre fue la de ser el mismo dentro y fuera de la cancha y no ‘inventar cosas’, no pasar por encima de ningún jugador, es mi estilo. —¿Te esperabas un rendimiento tan rápido y efectivo cuando llegaste al Atlético? A uno le gustan los desafíos. Y venir aquí era un desafío muy grande para mí por muchas cosas. El último año recibí críticas y decían que no estaba para competir por cosas importantes, o que en el Barcelona no podía competir a alto nivel. Y eso te genera un desafío a nivel individual que hace que, al llegar al Atlético, uno quiera seguir demostrando que por algo está en la élite del fútbol, que por algo he estado muchísimos años demostrando la clase de jugador que soy. Y lo viví como un gran desafío y con muchísima ilusión. Para nada estoy arrepentido, al contrario: ilusionado y con muchas ganas de seguir demostrando. —¿Qué fue lo que más te sorprendió cuando llegaste al Metropolitano? Ya había jugado muchas veces aquí. El estadio es impresionante. Se extraña muchísimo el calor de la gente, el ambiente, jugar con el estadio lleno y a favor, porque lo he sufrido en contra... También que mis hijos, mi familia, disfruten de lo que es este campo lleno sería espectacular. Pero esperamos poder hacerlo muy pronto. —¿Te imaginas alguna vez el Metropolitano lleno gritando su nombre? (Sonríe). No, no me lo imagino. Esperemos que llegue el momento, y sería increíble, porque sé que el hincha del Atlético es muy agradecido ante el esfuerzo que hace uno en el campo. Trabajamos mucho en el campo para recibir ese reconocimiento como grupo y para conseguir las cosas, pero a nivel individual que la gente te lo reconozca es algo muy lindo. —¿El Atlético se parece por dentro a lo que se intuye por fuera como rival? Obviamente, desde fuera se ve diferente. Desde dentro lo ves de otra forma. Primero, lo que se ve es que son una gran familia y que están todos al mismo nivel. Nadie se cree más que nadie y eso lo demuestran con el trabajo, con el sacrifcio, con el día a día. Hay una competitividad dentro del grupo muy sana, con dos o tres jugadores peleando por un puesto, pero lo hacen dentro del campo por demostrar al entrenador, para jugar de titular ese fn de semana, no pelean entre ellos. Tienen esa competitividad interna que genera que el grupo esté tan unido. —Si pudieras dar marcha atrás, ¿harías algo de una manera distinta? No, para nada. Todo lo que siempre hice lo hice desde el amor que tengo desde chico por poder jugar al fútbol, por poder triunfar. Las decisiones se toman por algo y, a veces, cuando están mal, es bueno reconocer que uno se equivoca. Pero en este caso, cambiar el Barcelona por el Atlético, es un paso del cual no me arrepiento para nada; al contrario, porque cuando se cierra una puerta se abren siete más grandes y te dan la bienvenida y con muchísimo cariño. —¿Cómo es Luis Suárez fuera del campo? Siempre lo he dicho: nada que ver el Luis Suárez de dentro con el de fuera de la cancha. Soy muy tranquilo, no grito

} Luis Suárez cumple su primera temporada en el Atlético tras seis en el FC Barcelona.