Luis Enrique Erro (1897-1955)
Nació en la Villa de Chalco, cercana a la Ciudad de México, el 7 de enero de 1897. Su cariño y afición por la Astronomía se iniciaron cuando tenía 7 años de edad. En una ocasión, su madre, en premio a su buen comportamiento escolar, lo subió a la azotea de su casa; desde ahí contempló extasiado la bóveda celeste. Ese evento determinó el camino de su vida. Luis Enrique Erro tuvo una educación estricta que le dio disciplina en el estudio y contribuyó a su formación científica. Se convirtió en funcionario público. Fue ministro, diputado, diplomático y consejero presidencial. Siempre aprovechó su posición para influir en favor de la ciencia y la educación. Participó en la modificación del artículo 3° Constitucional y en la creación del Instituto Politécnico Nacional. Un ejemplo de su espíritu dedicado a la ciencia fue que, tras haber sufrido una operación fallida en el oído derecho, Lázaro Cárdenas, quien lo tenía en alta estima, le proporcionó, como compensación por su desempeño en la embajada de México en París, una buena cantidad de dinero para que se realizara otra cirugía. Erro, sin embargo, decidió invertir el dinero en un telescopio, y a partir de 1938 su actividad se encaminó definitivamente a la Astronomía. Ese año conoció al famoso doctor Harlow Shapley, primer observador de Galaxias, quien lo comisionó para que estudiara algunas estrellas variables, de las cuales descubrió 20. En 1940, Erro, quien ya se había quedado sordo, regresó a México para participar en la campaña política de Manuel Ávila Camacho. Al triunfo de éste, se le ofreció un puesto público. Erro declinó el honor y pidió al presidente, en cambio, la fundación de un observatorio de Astrofísica. El 17 de febrero de 1942 se inauguró el Observatorio Nacional de Tonantzintla. Sin embargo, pasada la euforia inicial, la realidad era que en México no había un solo astrónomo. En ese entonces, tenía lugar la Segunda Guerra Mundial y los astrónomos de Harvard habían sido llamados para contribuir en los trabajos bélicos. Guillermo
Julieta Fi
Haro, un filósofo mexicano interesado en la astronomía, con gran carácter y fuerza de voluntad, aprovechó el vacío que había en Harvard. Impresionó con su capacidad a los docentes y, en ausencia de los astrónomos, se le encargó la dirección de la estación de observación de Harvard. Al finalizar la segunda Guerra Mundial, Erro lo invitó a trabajar en Tonanzintla, donde realizó importantes descubrimientos. Con el sabio uso del equipo, imaginación, tenacidad y entusiasmo, pronto aumentó el rendimiento del observatorio. A partir de 1950 se dieron a conocer los descubrimientos de estrellas de alta luminosidad y gigantes en el ecuador galáctico, nebulosas planetarias, estrellas azules, supernovas en otras galaxias y novas en la región de Sagitario. Tonantzintla había encontrado su camino. Erro dirigió el Observatorio hasta 1950, cuando decidió retirarse. Consideró que su tarea ya estaba cumplida. Regresó a la Ciudad de México. Poco después tuvo un grave problema cardiaco y fue hospitalizado. El infatigable Erro aprovechó esta situación para escribir su novela Los pies descalzos, en la que hace una brillante exposición costumbrista de la actividad revolucionaria de Emiliano Zapata. Por desgracia, su corazón quedó maltrecho, y esto lo condujo a una muerte prematura el 18 de enero de 1955, cuando acababa de cumplir 58 años. Como homenaje póstumo para él, la Unión Astronómica Internacional inmortalizó el nombre de Luis Enrique Erro en uno de los cráteres de la Luna, ubicado en las coordenadas lunares: latitud 6 grados Norte, longitud 98 grados Este. Ante nosotros queda su obra, como estímulo y ejemplo en las áreas que fueron sus dos grandes pasiones: la Astronomía y la educación de la juventud mexicana.
México D.F. Invierno de 2004. Año 3 Número 10
Luis Enrique Erro destacó en muy diversas ramas de la actividad humana. Pero tubo dos grandes pasiones en su vida: La educación y la Astronomía.
Julieta Fierro Trabajar como sociedad para tener más lectores Nuevo número de atención a clientes: 01 800 001 LEER www.clublectores.com
JULIETA FIERRO
Julieta Fierro Julieta Fierro / Miguel Ángel Herrera
LA FAMILIA DEL SOL Exposición de los acontecimientos importantes en el conocimiento sobre el Sistema Solar y, como tal, está llenos de las extraordinarias muestras del ingenio humano en este campo. Lleva a una gran fascinación por los fenómenos celestes. 196 págs.
Nº 243064 88 puntos
La primera mujer cuya actividad se desarrolla en el ámbito de las ciencias que ha sido nombrada miembro de número en la Academia Mexicana de la Lengua y de hecho, la quinta mujer con esta distinción en toda la historia de la academia, Julieta Fierro, se ha destacado por saber llevar a las mayorías el enigma y el encanto de una de las ciencias más fascinantes en el entramado del conocimiento humano: La astronomía. La doctora Julieta Fierro nos recibió en su despacho del Museo de las Ciencias Universum, para hablar con Club de Lectores sobre la divulgación científica en México. El inicio de su vocación científica Sacaba siempre 10 en matemáticas, así que yo nunca dudé que iba a ser científica. En mi casa había libros de ciencia y me encantaba, aunque no los podía leer; los hojeaba al principio y después sí los leía. Y mi papá nos platicaba muy sabroso de ciencia. Pienso que esos tres factores fueron los que me llevaron a la ciencia. Posteriormente pensé en estudiar matemáticas, pero por sugerencia de mi hermana mayor elegí algo más
aplicado: entré a física. Ya estando en la Facultad vi un letrero que decía carrera de astrónomo y pensé: ¡Eso debe ser maravilloso! Llevé las materias optativas de astronomía con maestros muy buenos, como Manuel Peimbert y cuando a uno le gusta algo... pues ya se sigue con ello. Sobre la divulgación científica Me di cuenta de que tenía talento para la divulgación y que ésta, era un espacio fértil por cultivar, porque casi no se hacía en México. Aunque tenemos excelentes cualidades para hacerla porque hay muy buenos artistas plásticos y mucho de la divulgación tiene que ver con lo lúdico. Había pocos libros escritos sobre divulgación y revistas. Es un espacio maravilloso para poder desarrollarse. Y supe que en eso podría ser muy buena. Es rico ser bueno en lo que uno hace. Sobre la Astronomía Su objeto de estudio es el Universo. Es decir, es todo: el tiempo, el espacio, la materia, la energía. Y todas las ciencias están conectadas con ella. La Astronomía es la física que conocemos en la Tierra, aplicada a nuestro
Julieta Fierro
EXTRATERRESTRES ¿Cómo, cuándo, dónde y por qué surge la vida en la Tierra? ¿Hay relación entre los seres vivos y el resto del Universo? 184 págs.
N° 244004 90 puntos
Invierno 2004
Las imágenes de los cuerpos celestes son como el arte: le hablan a la gente y le fascinan.
Edición exclusiva de Club de Lectores
Colecciones
Colección Jorge Ibargüengoitia
Jorge Ibargüengoitia El escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia es considerado internacionalmente como el maestro de la ironía en la literatura latinoamericana. México y la vida cotidiana están retratados en su obra con impecable maestría. Las vetas del humor negro y la aguda mordacidad hacen que su lectura sea grata y gozosa, y que el lector se convierta en su cómplice.
Universo. La Astronomía es la ciencia multidisciplinaria por excelencia. ¿Uno quiere saber de historia? Pues la historia de la Astronomía, como es la ciencia más antigua, nos habla del desarrollo de las ideas. ¿Uno quiere saber de geografía? Pues la astronomía nos habla de la formación de los objetos celestes. La geología se aplica no sólo a la Tierra sino al resto del Universo. A todos los planetas rocosos. Si uno quiere saber matemáticas, pues las matemáticas son una herramienta fundamental como en cualquier ciencia. La divulgación científica en materia de astronomía en México Ha habido buenos divulgadores, porque es fácil divulgar la astronomía. Las imágenes de los cuerpos celestes son como el arte: le hablan a la gente y le fascinan. Además, no se enseña en la escuela, de modo que no se puede enseñar mal y no hay ese prejuicio brutal que hay en contra de la física, de las matemáticas, que es muy difícil, que nadie lo puede entender. Los niños y la divulgación científica Los niños responden maravillosamente a la divulgación de la ciencia, de
LA LEY DE HERODES N° 102005 139 puntos OFERTA 90 puntos DOS CRÍMENES N° 102001 149 puntos OFERTA 90 puntos ESTAS RUINAS QUE VES N° 102006 139 puntos OFERTA 90 puntos INSTRUCCIONES PARA VIVIR EN MÉXICO N° 102007 149 puntos OFERTA 90 puntos PIEZAS Y CUENTOS PARA NIÑOS N°102014 139 puntos OFERTA 90 puntos
MISTERIOS DE LA VIDA DIARIA N° 102009 119 puntos OFERTA 90 puntos VIAJES EN LA AMÉRICA IGNOTA N° 102010 139 puntos OFERTA 90 puntos LOS RELÁMPAGOS DE AGOSTO N° 102002 139 puntos OFERTA 90 puntos IDEAS EN VENTA N° 102011 119 puntos OFERTA 90 puntos ¿OLVIDA USTED SU EQUIPAJE? N° 102013 139 puntos OFERTA 90 puntos
MATEN AL LEÓN N° 102012 139 puntos OFERTA 90 puntos SÁLVESE QUIEN PUEDA N° 102008 139 puntos OFERTA 90 puntos LAS MUERTAS N° 102004 139 puntos OFERTA 90 puntos LOS PASOS DE LÓPEZ N° 102003 149 puntos OFERTA 90 puntos
La colección Jorge Ibargüengoitia es un patrimonio cultural único para usted y su familia. Reúne las siguientes características: • Catorce tomos decorados con pinturas creadas con la técnica de la acuarela que destacan la elegancia de la edición. • Una sobrecubierta protectora con elegante acabado mate. • Encuadernado de lujo con pasta dura, acabada también con delicado mate, que reproduce el diseño de la sobrecubierta. • Doble sistema de encuadernación: pegado y cosido, que hará perdurar sus libros como un legado familiar. Esta edición única, además de su impecable elegancia y alta calidad editorial, ha sido diseñada para convertirse en un tesoro literario que permanezca en su familia por largo tiempo.
JULIETA FIERRO
Trabajar como sociedad para tener más lectores por Susana Garduño cualquier ciencia, si uno sabe cómo platicárselas sabroso. Yo veo que a los niños les encanta, y hay niños muy inteligentes en este país. A mayor variedad de formas de hacer divulgación de la ciencia, más fácil llegaremos a un amplio sector de la población. Hay niños que son introspectivos, otros son muy alegres, a algunos les gusta manipular cosas, a otros les gusta más pensar, a otros leer y a otros jugar. Si ofrecemos artículos de divulgación variados, les vamos a llegar. La ciencia y las palabras Las ideas las podemos gestar con mayor facilidad si tenemos la imagen de las cosas; puede ser una imagen visual o sonora y pueden ser también palabras. Y entre más palabras tengamos, más fácil será combinar las palabras, es decir, combinar las ideas e inventar cosas nuevas. Me gusta este ir y venir porque uno va nombrando las cosas, ¡muchas cosas! Pero la ciencia tiene la capacidad de abstracción, de hacer estos grupos de palabras; formar una sola expresión y usarla para describir un fenómeno que abarca desde cómo explotan las estrellas hasta cómo funcionan los trenes. La misma ecuación matemática se usa para explicar las dos cosas.
O conceptos aún más fascinantes, como la teoría de la evolución, que sirve para explicar desde el origen del Universo hasta por qué estamos usted y yo aquí. Estas grandes generalizaciones y explicaciones son extraordinarias y se necesitan palabras para contar estas historias. Julieta Fierro
México y los lectores Yo creo que en México no tenemos los lectores que quisiéramos tener. Eso quiere decir que algo nos está fallando. No sé qué sea, porque a los lectores nos encanta leer y no entendemos por qué a los demás no. Creo que, como sociedad, tenemos que trabajar todos juntos para que haya más lectores, porque pienso que de esta manera seremos un país más rico, tendremos una sociedad más justa y más satisfecha. Y es que, finalmente, parte de la violencia urbana proviene de la frustración de las personas. Mientras más motivos tengamos para estar contentos es menos probable que incursionemos en actos de violencia. Tenemos que ver cómo hacerle para que uno de los satisfactores de la población sea la lectura.
EL UNIVERSO El Universo es lo único que puede compararse con una deidad por su grandeza y sus misterios. Así lo describe Julieta Fierro en este libro que aborda, entre otros tópicos, la composición, la forma, el origen y el probable destino del Universo.
Nº 208011 50 puntos
Julieta Fierro
Los niños responden maravillosamente a la divulgación de la ciencia.
La Astronomía es la ciencia multidisciplinaria por excelencia.
LA ASTRONOMÍA DE MÉXICO Los pueblos prehispánicos ya tenían profundos conocimientos astronómicos, pero ¿qué sucede hoy con la astronomía en México? 120 págs.
N° 244001 60 puntos
Club de Lectores Nº 10
LEGAL
El Club de Lectores constituye un sistema para la consecución de fines culturales donde se anima a descubrir y compartir el gusto por la lectura, facilitando la adquisición de buenos libros con la intención de formar e incrementar el acervo de las bibliotecas familiares. El Club de Lectores trata de acercarse, particularmente, a personas o comunidades que en razón de su situación social, física o cultural no pueden acudir a otras instancias.
Programa Nacional Hacia un País de Lectores La consolidación de nuestra democracia, a través del ejercicio cabal de la ciudadanía, exige la formación de ciudadanos en el sentido completo de la palabra: personas capaces no sólo de elegir a sus gobernantes sino de participar en la toma de decisiones que afectan a la vida colectiva. Para la formación integral del ciudadano, para su capacidad de decisión, para el desarrollo cultural del individuo y el de los grupos sociales, la lectura es una condición indispensable: una lectura libre, autónoma, ejercida como forma de vida, como afición placentera y satisfacción personal, como manera de encuentro con los otros […] […] Este Programa es el conjunto de esfuerzos que el gobierno de la República propone a la sociedad para incorporar la lectura en la vida de todos los mexicanos: en el hogar, la escuela, la universidad, los espacios culturales, los lugares públicos, y los centros de distribución y acceso a los libros y a otros materiales de lectura. Considera, asimismo, la unión y la colaboración de todos los actores y esferas de la sociedad como condición básica para lograr su objetivo: autores, editores, impresores, libreros, bibliotecarios, promotores voluntarios, maestros, padres de familia, organizaciones sociales y privadas, medios de comunicación y ciudadanos en general. También el firme compromiso y la colaboración de los órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal. De ahí que, como política de Estado, habremos todos de garantizar un esfuerzo colectivo sin precedentes para desarrollar nuestras capacidades y consolidar nuestro proyecto democrático; esto es, hacer de México un país de lectores. Fuente: Programa Nacional Hacia un País de Lectores, Presidencia de la República. 2
Invierno 2004
Bienvenido al Club de Lectores En Club de Lectores trabajamos para procurarle una gran variedad de libros cuyas características —así como nuestras promociones— se dan a conocer en nuestra revista trimestral y en nuestra página web www.clublectores.com Una vez que seleccione los libros de su agrado comuníquese al 01 800 001 5337 o ingrese a www.clublectores.com y utilice sus puntos para adquirirlos y recibirlos en el siguiente envío mensual. Al solicitar el canje, le sugerimos confirmar la equivalencia en puntos y la existencia de los libros elegidos, ya que éstas pueden variar sin previo aviso debido a cambios de políticas en las distintas editoriales que proveen a Club de Lectores. Asimismo, la presentación de los libros que usted reciba puede ser diferente de la que se muestra en esta revista, debido al frecuente lanzamiento de nuevas ediciones. Todo lo ofrecido en esta revista será válido únicamente del 1° de diciembre de 2004 al 28 de a febrero de 2005. Para cualquier aclaración, o para realizar su canje de puntos, también puede recurrir a la sección "Use sus puntos" en www.clublectores.com Agradecemos su confianza y esperamos que disfrute de las excepcionales facilidades que Club de Lectores ofrece para hacer de la lectura una actividad de deleite familiar.
Club de Lectores Revista trimestral Año 3 Núm. 10 Diciembre 2004 Director Ignacio Uribe Ferrari Información y textos Susana Garduño Soto Coordinación del fondo editorial Virginia Krasniansky Corrección de estilo Virginia Krasniansky Manuel Munguía Celina Orozco
Diseño, formación y fotografía digital Pedro Zúñiga Montes Fotos Julieta Fierro: Laura Alejandra Alcaraz Editor responsable Nelson Uribe de Barros El contenido de las colaboraciones es responsabilidad exclusiva de sus autores.
©Club de Lectores es una publicación trimestral editada por Edilar S.A. de C.V. con domicilio en Blvd. Manuel Ávila Camacho 1994, Desp. 403, Torre Ejecutiva Satélite, Tlalnepantla, Edo. de México, C.P. 54055. Teléfonos (01) 55 53 61 96 11, larga distancia sin costo 01 800 001 5337. Fax (01) 55 53 62 08 51. Correo Electrónico: club@clublectores.com, dirección en Internet: www.clublectores.com. Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2002-090919153500-102. Número de Certificado de Licitud de Título: 12203. Número de Certificado de Licitud de Contenido: 8858. RFC: EDI940408HPA. Editor Responsable: Nelson Uribe de Barros. Edición computarizada: Edilar, S.A. de C.V. Impresión: Gráficas Monte Albán, S.A. de C.V., Emiliano Zapata 93, Col. San Juan Ixhuatepec, Tlalnepantla, Edo. de México.
EDITORIAL
Para leer el mundo* U
n tiempo creí que todo mundo leía –naturalmente, por placer; no hay otra razón para hacerse lector; existen otras razones para leer, mas no para ser lector–. Yo creía que todos, cada día, leían libros sobre animales o sobre el Universo, novelas, poesías, cuentos, biografías, relatos de viajeros... y que marcaban los libros, escribían en ellos, ensayaban sus textos. Tuve la fortuna de nacer en un hogar donde era un gozo jugar con las palabras: escuchar y contar historias, dibujar, leer, escribir, resolver acertijos matemáticos, trabalenguas y adivinanzas, consultar diccionarios y enciclopedias... Descubrí que no todo mundo leía cuando comencé a dar clases en el Centro Universitario México, mi preparatoria. Aquellos muchachos, con quienes jugaba futbol, me hicieron ver que los lectores eran minoría. Empecé a trabajar con ellos en algo a lo que entonces no le daba nombre pero que ahora llamaría formación de lectores; o sea, comenzamos a leer juntos. Todos mis alumnos en el Centro Universitario México sabían leer y escribir –lo hacían muy bien–; pero pocos eran lectores. Aunque una conducta sea imprescindible para la otra, no es lo mismo saber leer y escribir que ser lector. Hay muchas clases de lectura. Las hay para cada persona, según sus circunstancias, no todas igualmente aceptables. Porque no es verdad que dé lo mismo leer lo que sea. Hay literatura chatarra y gran literatura; mamotretos soporíferos y piezas que nos cambian la vida; manualitos mal informados y peor escritos, y grandes obras de la historia, la ciencia y el pensamiento. No es lo mismo un tomito de El libro vaquero que Al filo del agua, Pedro Páramo, El tamaño del infierno o El rastro. ¿Qué hay de más en estas novelas de Agustín Yáñez, Juan Rulfo, Arturo Azuela y Margo Glantz? Hay más ideas, más vivencias, más ingenio, más oficio, más lecturas, más sorpresas, personajes y estructuras más complejos; una conciencia más aguda del lenguaje; una mayor exigencia para el lector. El medio más poderoso para formar a un lector es la lectura en voz alta. Así lo aprendí de mis padres y de mis mejores maestros, de la primaria a la vida de trabajo. Alberto Godínez, Miguel López, Carlos Villalobos, Julio Torri, María del Carmen Millán, Antonio Alatorre, Luis Rius, Margo Glantz, Sergio Fernández, Margarita Quijano, Margit Frenk, Frank Thompson, Sergio Galindo, Alí Chumacero, José Luis Martínez, Juan Rulfo y Juan José Arreola me enseñaron, por sobre todas las cosas, a leer. Y lo hicieron leyendo en voz alta. Entre estos maestros
*
se cuentan uno de geografía, uno de inglés, uno de historia y un entrenador de futbol: la lectura corresponde a todos los campos. Aunque sea, como diría Perogrullo, una actividad de la mayor utilidad, una actividad imprescindible, la lectura utilitaria no crea la afición a leer. Los lectores se forman cuando descubren la lectura por placer. En ese momento ya no hacen falta otras razones: la recompensa mayor de leer es la lectura misma. La palabra placer pone nerviosa a mucha gente. Juzga que no es compatible con el estudio y el trabajo. Le halla una connotación de irresponsabilidad y relajamiento. Pero el placer se encuentra en todos los campos del arte, del trabajo y del conocimiento, y es de los sentidos, de las emociones y del intelecto. El día que nuestra escuela haga del estudio una fuente de placer habremos realizado un progreso formidable. La literatura ha sido siempre perseguida. Hay gente que no puede admitir una actividad cuyo solo propósito es crear belleza y escudriñar el corazón del hombre. El prejuicio contra la literatura, el placer y la libertad es una consecuencia del pavor que le causan al poder –el de un padre, una maestra, un obispo, un gobierno– quienes se atreven a explorar su conciencia y buscar sus propios caminos. Al decir que en México faltan lectores hablo de lectores que hayan hecho de la lectura una necesidad vital. Esos no los forma la escuela, porque nunca se lo ha propuesto. Más bien los teme o los considera superfluos, porque en sus manos la lectura deja de ser sólo un instrumento para el estudio y el trabajo, se vuelve un fin en ella misma y puede hacernos demasiado libres. Sufrimos un sistema que pretende que la educación nos capacite para el trabajo y considera innecesario –o peligroso– ir más lejos. La lectura y la escritura nos hacen más libres, siempre y cuando se practiquen con libertad. En un sistema autoritario –político, religioso, académico, económico, de cualquier otra clase–, al través de la propaganda y la censura, la lectura y la escritura son instrumentos de sometimiento. En 1989, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, vi por primera vez libros electrónicos: unas maquinitas semejantes a calculadoras de escritorio. Había una Biblia, un Shakespeare completo y dos diccionarios
Merriam-Webster, uno de los cuales pronunciaba la palabra consultada. Eran la avanzada de las TIC, las nuevas tecnologías de información y comunicación: las vías para llegar a un mundo digital. La influencia de estos instrumentos formidables alcanza todos los campos. Están transformando los modos de aprender, de leer, de trabajar, de vivir... y harán proliferar nuevas habilidades. Lo que no cambiarán es nuestra naturaleza; somos entes de lenguaje: pensamos, sentimos, aprendemos, imaginamos, recordamos, proyectamos el futuro, hacemos amistades, peleamos con palabras. Nuestras creencias, conocimientos, leyes e ideas son palabras también. Aunque en pequeña o gran medida desplacen al papel –más para escribir que para leer–, lo que seguiremos haciendo en las computadoras será leer y escribir y, en la medida que ocupen más espacios, será aún más importante –para sacar más provecho de ellas– dominar el lenguaje y ser un buen lector. En el papel o en un medio electrónico, o aprovechando lo que uno y otro ofrecen como ventajas –que es lo sensato–, ir en busca de la comprensión es la condición para hablar de lectura. Aprende a leer y se aficiona a leer quien aprende a poner significado y sentido en el texto, y convierte esa operación en un acto placentero, una de sus formas de vida, uno de sus recursos para leer el mundo.
Felipe Garrido
Fragmentos del texto del mismo nombre, leído por Felipe Garrido con ocasión de su nombramiento como miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Club de Lectores Nº 10
3
Luis Enrique Erro (1897-1955)
Nació en la Villa de Chalco, cercana a la Ciudad de México, el 7 de enero de 1897. Su cariño y afición por la Astronomía se iniciaron cuando tenía 7 años de edad. En una ocasión, su madre, en premio a su buen comportamiento escolar, lo subió a la azotea de su casa; desde ahí contempló extasiado la bóveda celeste. Ese evento determinó el camino de su vida. Luis Enrique Erro tuvo una educación estricta que le dio disciplina en el estudio y contribuyó a su formación científica. Se convirtió en funcionario público. Fue ministro, diputado, diplomático y consejero presidencial. Siempre aprovechó su posición para influir en favor de la ciencia y la educación. Participó en la modificación del artículo 3° Constitucional y en la creación del Instituto Politécnico Nacional. Un ejemplo de su espíritu dedicado a la ciencia fue que, tras haber sufrido una operación fallida en el oído derecho, Lázaro Cárdenas, quien lo tenía en alta estima, le proporcionó, como compensación por su desempeño en la embajada de México en París, una buena cantidad de dinero para que se realizara otra cirugía. Erro, sin embargo, decidió invertir el dinero en un telescopio, y a partir de 1938 su actividad se encaminó definitivamente a la Astronomía. Ese año conoció al famoso doctor Harlow Shapley, primer observador de Galaxias, quien lo comisionó para que estudiara algunas estrellas variables, de las cuales descubrió 20. En 1940, Erro, quien ya se había quedado sordo, regresó a México para participar en la campaña política de Manuel Ávila Camacho. Al triunfo de éste, se le ofreció un puesto público. Erro declinó el honor y pidió al presidente, en cambio, la fundación de un observatorio de Astrofísica. El 17 de febrero de 1942 se inauguró el Observatorio Nacional de Tonantzintla. Sin embargo, pasada la euforia inicial, la realidad era que en México no había un solo astrónomo. En ese entonces, tenía lugar la Segunda Guerra Mundial y los astrónomos de Harvard habían sido llamados para contribuir en los trabajos bélicos. Guillermo
Julieta Fi
Haro, un filósofo mexicano interesado en la astronomía, con gran carácter y fuerza de voluntad, aprovechó el vacío que había en Harvard. Impresionó con su capacidad a los docentes y, en ausencia de los astrónomos, se le encargó la dirección de la estación de observación de Harvard. Al finalizar la segunda Guerra Mundial, Erro lo invitó a trabajar en Tonanzintla, donde realizó importantes descubrimientos. Con el sabio uso del equipo, imaginación, tenacidad y entusiasmo, pronto aumentó el rendimiento del observatorio. A partir de 1950 se dieron a conocer los descubrimientos de estrellas de alta luminosidad y gigantes en el ecuador galáctico, nebulosas planetarias, estrellas azules, supernovas en otras galaxias y novas en la región de Sagitario. Tonantzintla había encontrado su camino. Erro dirigió el Observatorio hasta 1950, cuando decidió retirarse. Consideró que su tarea ya estaba cumplida. Regresó a la Ciudad de México. Poco después tuvo un grave problema cardiaco y fue hospitalizado. El infatigable Erro aprovechó esta situación para escribir su novela Los pies descalzos, en la que hace una brillante exposición costumbrista de la actividad revolucionaria de Emiliano Zapata. Por desgracia, su corazón quedó maltrecho, y esto lo condujo a una muerte prematura el 18 de enero de 1955, cuando acababa de cumplir 58 años. Como homenaje póstumo para él, la Unión Astronómica Internacional inmortalizó el nombre de Luis Enrique Erro en uno de los cráteres de la Luna, ubicado en las coordenadas lunares: latitud 6 grados Norte, longitud 98 grados Este. Ante nosotros queda su obra, como estímulo y ejemplo en las áreas que fueron sus dos grandes pasiones: la Astronomía y la educación de la juventud mexicana.
México D.F. Invierno de 2004. Año 3 Número 10
Luis Enrique Erro destacó en muy diversas ramas de la actividad humana. Pero tubo dos grandes pasiones en su vida: La educación y la Astronomía.
Julieta Fierro Trabajar como sociedad para tener más lectores Nuevo número de atención a clientes: 01 800 001 LEER www.clublectores.com