Com-Unión, núm. 4

Page 1

Año II | Núm. 4 Julio-diciembre de 2017

1


ÓRGANO OFICIAL DE LA COMUNIÓN MEXICANA DE IGLESIAS REFORMADAS Y PRESBITERIANAS (CMIRP) Organizada el 28 de octubre de 2012

EDITORIAL • Retomamos el camino, 2

SENDEROS • Theologia Reformata et Semper Reformanda, 3 Jürgen Moltmann

ALBERTO ARENAS MONDRAGÓN LEOPOLDO CERVANTES-ORTIZ

• “El estudio socio-histórico de los protestantismos sigue siendo imprescindible”: en los 70 años de Jean-Pierre Bastian, 14

FERNANDO DÍAZ NAVAS EMMANUEL FLORES ROJAS HUGO GALLARDO DUARTE DAN GONZÁLEZ ORTEGA SILFRIDO GORDILLO BORRALLES

PERSPECTIVAS • En la desesperanza, sólo la gracia. A 500 años de la Reforma Protestante, 19

Amparo Lerín Cruz

• Sermón por los 500 años de la Reforma Protestante, 23

MARGARITA ISLAS MARÍN †

Marc Reusch

AMPARO LERÍN CRUZ

HORIZONTES

RAÚL MÉNDEZ YÁÑEZ HÉCTOR MENDOZA NÚÑEZ RUBÉN MONTELONGO JOSÉ LUIS PÉREZ SÁNTIZ TANIA TAMEZ GRENDA

• XXVI Asamblea de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, Leipzig, Alemania, 29 de junio-7 de julio de 2017, 27 • Celebración de los 500 Años de la Reforma Protestante, 33 • Crónica del XXX Aniversario de la Iglesia Antioquía, 38 • Ordenación pastoral e instalación de José Luis Pérez Sántiz, 39

GERSON TREJO GUTIÉRREZ FELIPE VERA PALACIOS

NOTICIAS Y MATERIALES • Explorando una asociación con la Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas, 40 • Ofelia Ortega, 50 años de ministerio pastoral, 41 • Resonancias de la visita del Pbro. Emmanuel Flores Rojas a

AÑO II, NÚM. 4 JULIO-DICIEMBRE DE 2017 CONTACTO: cmirpweb@gmail.com

Argentina y Uruguay, 45 • Declaración sobre la violencia contra las mujeres, 51 • Documento de estudio sobre resoluciones de la CMIR, 51 • Novedades bibliográficas, 52 2


EDITORIAL RETOMAMOS EL CAMINO

E

ste nuevo número de Com-Unión busca marcar pautas en el esfuerzo por aunar la tarea informativa con la reflexión y la promoción de temas que puedan ser relevantes para las comunidades integrantes de la CMIRP. Sin hacer a un lado la exigencia y el rigor analítico y expositivo, al mismo tiempo que la necesidad de tomar el pulso al tiempo que viven nuestras comunidades, se propone a las y los lectores un conjunto de textos que desafíen el pensamiento y la acción. En primer lugar, se rescata, a propósito de los 500 años de la Reforma encabezada por Martín Lutero, un texto del teólogo reformado Jürgen Moltmann que explora a conciencia la importancia de la teología para la vida de la iglesia. Asimismo, en ocasión de los 70 años del sociólogo e historiador Jean-Pierre Bastian, se incluye una entrevista en la que recapitula mucho de su trabajo de investigación en México y América Latina. La conmemoración de los 500 años de la Reforma fue el telón de fondo de la Asamblea de la ahora Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) en Leipzig, Alemania, en la que la CMIRP estuvo representada por su coordinador general. Aparecen dos sermones alusivos a los 500 años: el de Amparo Lerín y el de Marc Reusch. Y, como es natural, se incluyen diversas noticias sobre la vida de las comunidades, especialmente de aquellas que han cumplido aniversarios significativos, como fue el caso de ElShadday y Antioquía. En el caso de la primera con el añadido de la instalación de su nuevo pastor, luego de los pasos correspondientes para su ordenación e instalación.

SENDEROS THEOLOGIA REFORMATA ET SEMPER REFORMANDA Jürgen Moltmann David Willis y Michael Welker, eds., Toward the future of Reformed theology. Tasks, topics, traditions. Grand Rapids, Eerdmans, 1999, pp. 120-135. Jürgen Moltmann es, posiblemente, el teólogo protestante más importante de la actualidad. Nacido el 8 de abril de 1926 en Hamburgo, Alemania, ha desplegado una amplia actividad docente y de reflexión. Preso durante la Segunda Guerra Mundial, comenzó sus estudios en Gotinga y recibió la influencia del filósofo Ernst Bloch. Profesor en Bonn y en Tübingen, desde que dio a conocer Teología de la esperanza (1968), quizá su obra más conocida, se convirtió en una referencia ineludible para la teología de nuestro tiempo. El Dios crucificado (1972) es considerada una de sus primeras obras en las que dialoga intensamente con la teología latinoamericana de la liberación. Otras de sus obras son: Trinidad y Reino de Dios (1980), El camino de Jesucristo (1993), La venida de Dios. Escatología cristiana (1995), Cristo para nosotros hoy (1997), y The Living God and the fullness of life (El Dios viviente y la plenitud de la vida, 2015). La teología reformada es una teología en reforma a teología reformada es una teología en reforma. La pregunta: ¿qué es la teología reformada?” es planteada una y otra vez por los teólogos reformados. Esto es algo típico de la teología reformada que, a diferencia de la teología luterana, con su Libro de Concordia, no se basa en unas afirmaciones confesionales establecidas en una ocasión definitiva, ni está basada en una tradición de decisiones doctrinales papales infalibles o irreformables, como en la teología católico-romana. Se basa, más bien, en la “reforma” de la iglesia “de acuerdo con la Palabra de Dios” testificada en la Sagrada Escritura, la cual es confesada nuevamente en cada situación diferente. A. La teología reformada es, como lo dice su nombre, no otra cosa que teología reformatoria (reformatorische Theologie),

L

3


teología en reforma permanente. Para asegurarse, esta teología debe su existencia a la única reforma del siglo XVI, pero es más que una memoria histórica y también algo más que un compromiso histórico. La teología reformada vivió en comunidad con Zwinglio, Calvino y Bucero, además de Lutero y Melanchton. No hubo un “culto a la personalidad” como en el luteranismo con su artículo de fe De vocatione M. Lutheri. La teología reformatoria es una teología al servicio de la reforma; la Reforma es su principio histórico. Asimismo, la teología reformada es teología en reforma. Igual que la vida de un cristiano es, según la primera de las 95 tesis de Lutero, una “perpetua penitencia”, la teología reformatoria es una teología en constante vuelta atrás, un volver hacia el futuro Reino de Dios prometido por su Palabra. No se sabe quién inventó esta fórmula, pero describe agudamente el principio de la iglesia y la teología reformadas de acuerdo con la palabra de Dios: ecclesia reformata et semper reformanda, de ahí que también se diga theologia reformata et semper reformanda. La tradición y la innovación son un mismo proceso. Según este principio, la “reforma” no es un acontecimiento sucedido una sola vez al cual un confesionalista podría apelar y sobre cuyos eventos podría descansar un tradicionalista. En esencia, la “reforma de acuerdo con la Palabra de Dios” es una “reforma permanente”; uno podría decir, adaptando el llamado de Trotsky a la revolución, que es “un evento que deja a la iglesia ya la teología sin aliento, en suspenso, un evento que infunde a la iglesia y a la teología el aliento de la vida, un relato que hace historia continuamente, un evento que no puede concluir en este mundo, un proceso que alcanzará su cumplimiento sólo hasta la venida de Cristo”: theologia reformata et semper reformanda usque ad finem (teología reformada siempre reformándose hasta el final). Como teología en reforma, la teología reformada es una teología orientada escatológicamente.

B. Por otro lado, la teología reformada no es más que una teología reformatoria: se ocupa de la reforma de la totalidad de la vida. Muy pronto después de las primeras décadas de la Reforma histórica en Europa, se escuchó el llamado para una “segunda Reforma”. Después de la primera “Reforma de la enseñanza”, una “Reforma de la vida” que completaría a la primera. La Reforma de la vida vendría a colocar la vida de la iglesia bajo el principio guiador de la Palabra de Dios. El ordenamiento de la iglesia y su regulación litúrgica, a pesar de haber sido delegada al Estado, los príncipes territoriales o los magistrados de las ciudades, fueron colocados bajo los mandatos del Evangelio. La ley eclesiástica es su propia ley, no es estatal para aplicarse a la iglesia. Esta segunda Reforma, la de la vida, se extendió entre los países y ciudades alemanas a través de la Iglesia del Palatinado y el Catecismo de Heidelberg de 1563. Esta combinación —la unidad de la confesión de la iglesia y el orden— es también, esencialmente, “reformatoria” y, por lo tanto, típicamente “reformada”. La iglesia determina su fe no sólo mediante las fórmulas confesionales, importantes en sí mismas, sino también por medio de la forma de su vida —como decían los hugonotes, su façon de vivre. La forma de vida de la congregación se caracterizaba por la “disciplina eclesiástica” reformada, que frecuentemente y en muchos lugares adquirió “características legalistas”. No debería olvidarse, sin embargo, que esta “disciplina eclesiástica” frecuentemente mantuvo a las congregaciones en su fe durante la persecución y “bajo la cruz”, como resulta evidente en los casos de Jan Laski y las congregaciones de refugiados. El pastor Paul Schneider, mártir de la Iglesia Confesante en Alemania, fue reformado y supo que la disciplina reformada demandó su resistencia hasta ser asesinado en el campo de Buchenwald en 1939. Lo hizo intransigente en su fe personal. Confesar y seguir a Cristo van unidos si el acto de fe es realmente un completamente abarcador acto de vida y no algo poco demandante. Durante la Reforma, el Täufer Hans Deck proclamó: “Nadie puede reconocer verdaderamente a Cristo a menos que lo siga en su vida”. Ésta ha sido la comprensión de la cristiandad reformada desde Zwinglio y Calvino. Como lo afirmó Calvino, al formular el común denominador de la justificación y la santificación: la fe verdadera y la verdadera vida, fe viva y vida de fe son dos caras de la misma moneda, la comunidad de Cristo. C. Finalmente, la teología reformada es una teología reformatoria de otra manera: tiene que ver con la reforma del mundo. Hasta donde tengo entendido, no fue sino con Amós Comenio en el siglo XVII que se usó la fórmula reformatio mundi; pero que describe muy acertadamente las metas de la teología 4


reformada con respecto al Estado, la sociedad, la cultura y la naturaleza. No sólo la proclamación y la estructura de la iglesia, así como la vida de los creyentes, cino todas las áreas de la vida son “reformadas” por la Palabra creativa, liberadora y redentora, porque Dios es Dios, ilimitado y que lo abarca todo: “La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella, el mundo y quienes lo habitan” (Sal 24.1). La teología reformada siempre ha entendido la divinidad de Dios como teocrática y universal, ya sea como “la realidad que determina todo”, “la realidad que sustenta todas las cosas”, la trascendental soberanía del Dios que es totalmente otro, o la presencia espiritual del Dios inmanente, derramado “sobre toda carne”, quien sostiene todo y da vida a todo lo que existe. Además, lo que es reformado “de acuerdo con la Palabra de Dios” no puede limitarse a ciertas áreas de la vida. La teología reformada es una teología confesional De una manera única, las iglesias reformadas son iglesias confesantes. Desde sus inicios hasta hoy, la confesión de fe en circunstancias contemporáneas ha sido un sello virtual de las iglesias reformadas. El estatus confesional de la iglesia evangélica luterana fue fijado en forma y fondo por el Libro de Concordia de 1580; ésa es también la razón por que las iglesias luteranas en Alemania no aceptaron la Declaración Teológica de la Iglesia Confesante de Barmen en 1934 como declaración de su fe. Es imposible determinar tal estado confesional para las iglesias evangélicas reformadas. Para asegurarse, E.F.K. Müller, de manera notable, recopiló Die Bekenntnisschriften der reformierten Kirche (Las confesiones de la iglesia reformada) en 1903. Pero ésta es sólo una selección de las confesiones reformadas cuyo número — como muestra la investigación— es aún incalculable. Asimismo, en 1938, en

respuesta a la situación confesional de la iglesia cristiana bajo la dictadura de Hitler en Alemania, Wilhelm Niesel publicó una pequeña selección con el título muy reformado de Bekenntnisschriften und Kirchenordnungen der nach Gottes Wort reformierten Kirche (Confesiones y órdenes eclesiales de la iglesia reformada según la Palabra de Dios). La Colección de Confesiones y Declaraciones de Fe de las iglesias reformadas, también, publicada por Lukas Vischer en Berna en 1982, es sólo una selección de lo saludable de las confesiones reformadas más recientes. Algunos investigadores han estado trabajando en una nueva edición de la obra de Müller por cerca de 40 años, pero el material disponible sigue aumentando y conseguir una edición manejable ya es difícil. ¿Dónde comenzar y dónde terminar? Cuando unos pocos hugonotes bajo el comando del almirante Coligny ocuparon una isla en la bahía de Botafogo (el posterior Río de Janeiro) en el siglo XVI y vivieron allí unos tres años hasta que fueron expulsados por los portugueses, dejaron detrás una confesión reformada de fe: la primera confesión cristiana en Brasil. Cuando la Iglesia Presbiteriana y Reformada en Cuba se vio a sí misma bajo el régimen socialista, respondió con una nueva confesión de fe que ratificó y proclamó en su undécima asamblea nacional en Matanzas. Otras iglesias reformadas en Taiwán, Corea, África y América Latina siguen respondiendo a sus circunstancias con nuevas confesiones. En la comprensión reformada, los escritos confesionales representan guías para la confesión de la fe y la esperanza. No son vistas como fórmulas rígidas, incomprensibles para muchos. Tratan de expresar en términos concretos lo que se necesita decir en el nombre de Dios acerca de materias de fe aquí y ahora. Las iglesias reformadas ven sus confesiones, en el tiempo presente y en el contexto, como respuestas de fe a los desafíos de la historia. La Palabra de Dios y el kairós de su proclamación son inseparables. Más aún, las situaciones ocurren una y otra vez en la historia donde las decisiones políticas llegan a ser decisiones en pro o en contra de Cristo, a favor o en contra del Reino de Dios. Cada vez que existe tal status confessionis, la comunidad debe buscar una respuesta confesional común para establecer abiertamente cuál es su responsabilidad en dicha coyuntura. Tres respuestas confesionales han sido personalmente muy significativas para mí 1. La Declaración Teológica de Barmen de la Iglesia Confesante de 1934, especialmente la primera tesis: “Jesucristo, como dice la Sagrada Escritura, es la única Palabra de Dios que debemos escuchar, confiar y obedecer en la vida y en la muerte”. 2. Los “Fundamentos y perspectivas de la confesión” de la Hervormde Kerk de los Países Bajos, de 1949. Como lo hizo la Declaración de Barmen al colocar a Jesucristo como el centro de 5


la fe, estos “Fundamentos” abrieron nuestros ojos después de la guerra hacia la libre apertura del Reino de Cristo y la belleza del Reino de Dios, como establece el artículo 1: “Con nuestros corazones creemos y con nuestras bocas confesamos que ‘la tierra es del señor y todo lo que hay en ella, el mundo y los que en él habitan’. Este mundo no está a su propia merced, sino que pertenece a Dios, el padre de Jesucristo, quien es creador, redentor y sustentador y, de este modo, su rey por toda la eternidad”. 3. “La Confesión de Jesucristo y la Responsabilidad de la Iglesia para la Paz”, de 1981. Esta es la declaración sobre la paz de la Federación de Iglesias Reformadas de Alemania en una situación en que la vida estaba amenazada por instrumentos de destrucción masiva (armas atómicas, biológicas y químicas). Fue precedida en 1979 por las directrices de la Hervormde Kerk de los Países Bajos acerca del “armamento nuclear”. Considero esta articulación contemporánea de la fe como la meta de cualquier formulación confesional. Actualmente somos desafiados también para confesar la justicia de Dios frente a la creciente miseria de las personas en los países del Tercer Mundo y para confesar una reconciliación con la tierra ante los inminentes desastres ecológicos. Esto no significa reducir la fe a decisiones éticas y políticas: por el contrario, es el reconocimiento vivo de Cristo, esto es, reconocerlo a través de la totalidad de la vida como es vivida: “¿Quién es exactamente para nosotros hoy?” (D. Bonhoeffer). Tales preguntas son respondidas por las confesiones. Las iglesias reformadas siempre han comprendido la Reforma no como el cese de la tradición de la iglesia sino como un retorno a los manantiales de la tradición. Por ello, han aceptado y retenido los credos y decretos de la iglesia antigua en materia

de cristología y de la Trinidad. Pero han probado, constantemente y sin prejuicios, las confesiones eclesiásticas a la luz de la Palabra de Dios tal como está atestiguada en la Sagrada Escritura. Instancias de confesionalismo ocurrieron en las diversas iglesias reformadas, es verdad; pero las formas de “calvinismo” o “neocalvinismo” fueron siempre rotas por la autoridad de la Escritura. En contraste, el peligro interno de las iglesias reformadas es el “fundamentalismo”, en el sentido original del término. La inspiración verbal de las Escrituras se enseñó en el siglo XVII, por ejemplo, en la Fórmula del Consenso Helvético de 1675; el siglo XVIII vio crecer ampliamente el biblicismo, y en las iglesias presbiterianas de Estados Unidos de los siglos XIX y XX el fundamentalismo se volvió común. Los misioneros reformados y presbiterianos han cargado con este medio de garantizar la autoridad de la Escritura en las iglesias misioneras como tales, de modo que hoy se le puede encontrar en Corea, Taiwán y África. Estas pretendidas garantías de la autoridad escritural, que en realidad sólo la desalientan, no puede ser superado por el modernismo o el criticismo sino por tomar seriamente la Palabra de Dios. Tomar en serio la Palabra de Dios atestiguada en la Escritura, sin embargo, significa relacionar adecuadamente la Palabra liberadora con nuestra situación presente. La contextualidad de las afirmaciones confesionales reformadas y de los actos de confesión estuvo siempre en referencia a la textualidad de la Palabra de Dios en la Escritura. El texto crea el contexto, y éste es el kairós del texto. En cualquier caso, ésta es la objeción de los teólogos reformados a las teorías materialistas, socio-históricas y políticas más recientes, según las cuales el contexto político-económico o sociopsicológico genera el texto meramente para crear una superestructura ideológica por sí misma. La teología reformada también refleja el carácter único ya descrito de las confesiones reformadas. A diferencia del principio católico romano de la tradición, está marcada por su referencia a la Escritura, esto es, la necesidad de proveer una base bíblica para sus afirmaciones teológicas. Se diferencia del principio luterano de la “doctrina pura” en su contextualidad, o sea, en la situación profética de sus declaraciones. Y debido a que las afirmaciones de fe no pueden ser transferidas simplemente de una situación a otra, deben ser ratificadas una y otra vez, como sucedió con la Confesión Galicana, todos los años en los Sínodos Nacionales Franceses del siglo XVII, o deben ser formulados nuevamente. Claramente, los teólogos reformados no se contentaron con la hermenéutica de sus confesiones una vez que las ratificaron, sino que prefirieron hacer otras nuevas. Pusieron más énfasis en la innovación que en la tradición. La 6


Palabra histórica de Dios es el origen elusivo de este proceso; el reino escatológico de Dios, la meta esperada. La teología reformada en los umbrales de la historia Los teólogos reformados fueron conspicuos participantes en los grandes cambios de la historia reciente en Europa y el Nuevo Mundo. La mayoría de los cristianos reformados vivieron de hecho en las naciones desarrolladas de Europa occidental. Durante dos siglos, la teología reformada que se originó en los Países Bajos fue la fuente de nuevos movimientos teológicos. A diferencia de la ortodoxia luterana, la cual se transmitió casi sin cambios durante los cien años que van desde Johann Gerhard a Quenstedt y Hollaz, los comienzos de la ortodoxia reformada en Suiza y Holanda no fueron capaces de mantenerse por mucho tiempo. Mientras que Heinrich Schmid fue capaz de pergeñar Die Dogmatik der evangelischlutherischen Kirche (1869), tomando su documentación “desde las fuentes” sin mucho esfuerzo para la armonización, Heinrich Heppe en 1861 tuvo muchos problemas para representar la Die Dogmatik der evangelisch-reformierten Kirche y documentarla “desde las fuentes” también. Quienes están familiarizados con la historia teológica del siglo XVII saben que él armonizó las fuentes más de lo que las diferenció. Desde que Alexander Schweizer repitió los intentos adicionales para espigar la “doctrina de la fe” o los “dogmas centrales” de la teología reformada a partir de la variedad histórica de la evidencia lograda, más recientemente por Jan Rohls,1 y han conducido más a abstracciones que a elementos diferenciados. No hay duda Jan Rohls, Theologie reformierter Bekenntnisschriften von Zürich bis Barmen. Göttingen, Vandenhoeck & Ruprecht, 1987. Trad. inglesa: Reformed Confessions: Theology 1

válida para inquirir después el “contenido teológico” de los escritos confesionales y dogmáticos reformados, pero me parece más iluminador estudiar las figuras históricas de esta teología: es más fácilmente accesible a través de un acercamiento teológico-histórico. Este método también revela los procesos de transformación producidos por los diversos movimientos y esquemas. Éste no es el lugar para hacer una historia de la teología reformada, pero las siguientes son algunas indicaciones de puntos críticos que hicieron época en movimientos teológicos de esta tradición. El descubrimiento del sujeto Las raíces del pietismo moderno se encuentran mucho antes de Spener y Francke, en la iglesia reformada de los Países Bajos y en su vocero teológico Wilhelm Amesius. La vía para descubrir el sujeto en la iglesia europea y en la cultura había sido preparada por Gisbert Voet en su Präzisheit der Lebensführung, y por Jean de Labadie y su misticismo de la “vida interior” del espíritu. El trasfondo teológico puede encontrarse con toda seguridad en la doctrina reformada de la predestinación, la cual creó y fortaleció lo individual y lo congregacional de los fieles la conciencia de haber sido elegidos por encima y en contra de las instituciones de la iglesia, el Estado y la clase social. El ejemplo vívido de esto es el puritanismo inglés. Como ha demostrado Joseph Bohatec, no es coincidencia que los derechos humanos y civiles se hayan originado durante la primera mitad del siglo XVII en Inglaterra y Holanda fuera de las formas de vida y demandas de este movimiento y de su antropología teológica.2 Con el descubrimiento del sujeto, su dignidad y sus derechos, la sociedad burguesa nació en la cultura europea; sustituyó a la vieja sociedad de gremios y finalmente se afirmó en la Declaración de Independencia de Estados Unidos de América y en la Declaración de los Derechos Humanos y Civiles de la

from Zürich to Barmen. Louisville, Westminster/John Knox Press, 1998. 2 Joseph Bohatec, England und die Geschichte der Menschen- und Bürgerrechte, ed. O. Weber. Graz, H. Böhlaus Nachfolger, 1956. 7


Revolución Francesa de 1789: “Todas las personas son creadas libres e iguales…”. Fuera de esta bien conocida conexión histórica, Max Weber creó su tesis acerca de la afinidad histórica del “calvinismo” y el “capitalismo”.3 En ella, quiso contrarrestar a Karl Marx y probar que la economía podía no sólo influir en el espíritu sino que a la inversa, el espíritu podía influir en la economía. De acuerdo con él, la “doctrina calvinista de la predestinación” y la “noción puritana de vocación” produjeron un “efecto desinhibidor en el esfuerzo capitalista por obtener ganancias”. Afirma que el “ascetismo intramundano” de los puritanos y el syllogismus practicus reformado, según los cuales un buen árbol es reconocido por sus frutos, y consecuentemente el éxito económico de alguien es una marca de la elección, inspiraron el “espíritu capitalista”. Desde entonces, esta tesis tan mencionada ha sido recibida sin discusión, especialmente por los sociólogos. No obstante, como han demostrado el historiador Herbert Lüthy4 y el teólogo Max Geiger5 esta tesis es una creación imaginaria porque no se basa en Calvino, el calvinismo o el puritanismo. Esto es evidente para cualquiera que examine las citas de Weber; su fuente no es Calvino, sino Benjamin Franklin, quien vivió en Estados Unidos 250 años después, cuando el capitalismo llevaba tiempo establecido en Occidente por razones completamente ajenas a la religión. Como sabemos, los grandes depositarios de capital en los tiempos de la Reforma, los Fuggers y Welsers, los bancos florentinos y lombardos, eran todos católicos. Después de que el papa dividió el mundo, la explotación de los nuevos territorios Max Weber, The Protestant Ethic and the Spirit of Capitalism. (1904). Trad. de T. Parsons. Nueva York-Londres, Scribner-G. Allen & Unwin, 1930. 4 H. Lüthy, In Gegenwart der Geschichte. Colonia, Kuckelhorn, 1967, pp. 39-100; véase H. Löthy, 3

conquistados en América y el mercado de esclavos desde África a América Latina y el Caribe descansó en las manos de los reyes católicos de España y Portugal. La “tesis de Max Weber” puede ser considerada sin pruebas; incluso las polémicas confesionales no la harán verdadera de nuevo. La idea de pacto La segunda contribución significativa de la teología reformada a la formación de la era moderna radica en la unidad de la teología del pacto y la política del pacto. La primera es atribuida comúnmente al gran trabajo de Johannes Cocceius (1603-1669), pero en realidad se remonta hasta De Testamento seu Foedere Dei unico et aeterno (Zürich, 1534), el tratado seminal de Heinrich Bullinger, quien advirtió que el pacto eterno de Dios con la humanidad, establecido con Abraham y su descendencia, cumplido en Cristo, anunciado por los profetas y proclamado por los apóstoles, como centro de la Sagrada Escritura y la unión de una teología bíblica del Antiguo y el Nuevo Testamentos. Desde el inicio de la creación hasta el fin del mundo, este pacto con Dios es el marco para toda la vida humana y creada. Esto incluye tanto la vida religiosa como la civil. La teología reformada del pacto se originó en Suiza, Holanda y Escocia, y se extendió es especialmente a Nueva Inglaterra, en el siglo XVII. Aunque, siguiendo a Teodoro de Beza, tuvo a la doctrina de la doble predestinación en su centro, esta teología llegó a ser más influyente y fructífera a causa de que pudo relacionarse con el orden eclesiástico presbiteral-sinodal, así como con las constituciones municipales democráticas de las ciudades libres, las ligas de ciudades hanseáticas, las confederaciones de granjeros suizos y los pactos de los clanes escoceses. Debido a la influencia del luteranismo, la teología reformada alemana comenzó a diferenciar entre un pacto de obras y uno de gracia (Ursinus); en el siglo XVII, bajo la influencia del temprano pensamiento de la historia de salvación, la tradición bíblica fue “Variations on a Theme by Max Weber”, en International Calvinism, 1541-1715. Ed. de M. Prestwich. Oxford, Clarendon, 1985, pp. 369-390. 5 Max Geiger, “Calvin, Calvinismus, Kapitalismus”, en Gottesreich und Menschenreich, FS für Ernst Staehelin. Ed. de M. Geiger. BasileaStuttgart, Helbing & Lichtenhahn, 1969, pp. 231-286. 8


entendida en términos de la historia del pacto (Campegius Vitringa). Cocceius distinguió una serie completa de pactos, desde Adán hasta Cristo, los cuales tuvieron éxito y fueron reemplazados cada uno y prepararon el camino para la llegada del Reino de Dios. Su Summa doctrinae de foedere et testamento Dei de 1653 puede ser considerado el clímax de la teología del pacto, que abarcó desde Herborn y Bremen hasta Hungría y Nueva Inglaterra. Mientras la doctrina de la doble predestinación enfatizaba la soberanía absoluta de Dios y su insondable voluntad, en la teología del pacto su restricción voluntaria, su lealtad y su confiabilidad atestiguada en el evangelio fueron de suprema importancia. La fecundidad teológica y política de este pensamiento del pacto ha sido demostrada por Gottlob Schrenk, Charles McCoy y J. Wayne Baker.6 La teología reformada del pacto fue articulada primero en Vindiciae contra tyrannos (1559), escrito por el diplomático hugonote Hubert Languet o por su discípulo Philippe Duplessis-Mornay en respuesta a los horrores de la grotesca Noche de San Bartolomé, París, en 1572, cuando fueron asesinados por las autoridades católicas (el rex christianissimus) los dirigentes hugonotes reunidos en París, entre ellos el almirante Coligny y el filósofo Petrus Ramus. Este documento respondió las preguntas del momento de los hugonotes: ¿deben obediencia los sujetos a un gobernante cuyos decretos sean contrarios a la ley de Dios?, ¿está uno obligado a resistir a un gobernante que quebranta la ley de Dios?, ¿se permite a los gobernantes vecinos, por motivos religiosos y políticos, incitar a la resistencia de sujetos que no son los suyos? La respuesta se basa en un doble pacto: el

primero, entre Dios y su pueblo; el segundo, el cual es un contrato, se realiza ante Dios entre el pueblo y su rey, transfiriendo a éste su soberanía. Si el gobernante rompe con el pacto entre el pueblo y Dios, entonces al primero no sólo le está permitido, sino que es empujado a resistir a semejante transgresor. La resistencia a los tiranos es obediencia a Dios; además, toda soberanía política proviene del pueblo, con el cual Dios ha hecho su pacto. Los primeros principios del Estado constitucional democrático se encuentran en este documento reformado “contra los tiranos”. El término “pacto” fue traducido primero como “constitución” en la Constitución estadunidense. Estas palabras forman la contraparte exacta de la doctrina absolutista de la soberanía, la cual fue desarrollada al mismo tiempo por Jean Bodin y poco después por Thomas Hobbes en su Leviatán. Las iglesias organizadas en un sistema presbiterialsinodal requieren un sistema político democrático y una sociedad organizada en confederaciones: sin obispo, ni rey. En Alemania, Johannes Althusius publicó la Politica methodice digesta en Herborn, llevando las ideas del Vindiciae más lejos: la política no es soberanía y poder, sino un ars consociandi. Se promulga en el vínculo y unión de personas con acuerdos y compromisos mutuos, ya que los humanos son criaturas sociales, no animales salvajes que deben ser domesticados por la represión.

Gottlob Schrenk, Gottesreich und Bund im älteren Protestantismus vornehmlich bei Johannes Coccejus. Gütersloh, Gerd Mohn, 1923; Charles

McCoy y J. Wayne Baker, Fountainhead of Federalism: Heinrich Bullinger and the Covenantal Tradition. Louisville, Westminster/Joh Knox Press, 1991.

6

El “sentimiento de absoluta dependencia” Una nueva época en la iglesia de la iglesia, la era moderna en Europa, comenzó con Friedrich Schleiermacher (1768-1834), quien no solamente fundó una escuela teológica que podría denominarse “teología cultural liberal”, sino que determinó una era completa en la que fue prácticamente imposible para cualquier teólogo escapar de su influencia. Esa época concluyó únicamente con los horrores de la Primera Guerra Mundial, y fue sucedida por la teología de la Palabra de Dios de Karl Barth. Las raíces de Schleiermacher se remontan hasta la piedad morava que, desde su aparición en Gnadenfrei y Niesky, le había dejado una marca profunda al grado de que se describía a sí mismo

9


como “un moravo de alto orden”. Esto lleva con frecuencia a negar el hecho de que su padre fue un predicador reformado, y que Schleiermacher tradujo elementos esenciales de la teología reformada y el orden eclesial a su teología cultural. Su brillante descripción de la religión como un “sentimiento de absoluta dependencia”7 y su localización —“Dios se nos da de manera inmediata en nuestro sentimiento”— deben ser entendidos como las contrapartes antropológicas de las afirmaciones teológicas relativas a la absoluta soberanía de Dios, por un lado, y su presencia inmediata en el Espíritu Santo, por la otra. Estas afirmaciones teológicas habían estado en el centro de la doctrina reformada de Dios desde Calvino y Beza. Es verdad que, para el primero, el testimonium Spiritus Sancti internum era sólo un testimonio interno de la Palabra de Dios, pero alentó la implicación del creyente y la percepción de la conciencia inmediata de sí mismo: dondequiera que esté yo, está Dios. Esto aún antecede a lo que Schleiermacher llamó “sentimiento”. Su transferencia, también, del “ser de Dios en Cristo” a la conciencia de Jesús acerca de Dios mantiene las características de la naturaleza de Dios de la doctrina tradicional de las dos naturalezas. La constancia de la naturaleza de Dios está expresada en la “fortaleza constante” de la conciencia de Dios de Jesús. La obra redentora de Cristo es expresada mediante la representación del Salvador mismo como modelo productivo, y a través de nuestra admisión a la dicha de su potente conciencia de Dios, es decir, de su unidad con Dios. Schleiermacher, por lo tanto, invalidó la división entre cristología y soteriología —la distinción entre la persona y la obra de Cristo, bajo la cual trabajaron los reformadores— y una vez

más alcanzó el nivel de la cristología de la iglesia inicial. No obstante, el precio que pagó fue reemplazar a Dios haciéndose hombre para hacer al hombre divino (Atanasio) con el primordial “Hombre de Dios” que nos hace verdaderamente humanos. El evento redentor se encuentra en la persona perfecta, sin pecado, y por lo tanto ejemplar de Jesús mismo, y no particularmente en su muerte reconciliadora y en la resurrección para nosotros. Medida a la luz de la teología reformada, esta “cristología desde abajo” es un nuevo fenómeno. Uno podría quizá pensar acerca del énfasis en la obediencia activa de Cristo en la teología reformada de la primera parte del siglo XVII. Contrastada con las características de la teología reformadora, sin embargo, y por la importancia otorgada a la contextualidad en la teología de la iglesia reformada, Schleiermacher pertenece a esta sucesión profética. Bajo las condiciones de la incipiente era moderna, representó la teología cristiana de modo que los “detractores cultos del cristianismo” podían entender y el mundo moderno de ese tiempo podía aceptar. En su vida personal, también, mantuvo una característica de los profesores reformados: la unidad de la predicación y la enseñanza. Le entusiasmaba ser predicador al mismo tiempo que un buen profesor de teología. La conexión entre púlpito y cátedra se encuentra desde Calvino hasta Karl Barth. Que la iglesia está gobernada por el “oficio de la predicación” más que por burócratas; que la constitución de la iglesia es sinodal; que el predicador permanece entre la congregación y no ante el altar dando la espalda; y, finalmente, el derecho de la congregación y la libertad de conciencia del predicador —estas cosas las heredó Schleiermacher de la tradición reformada, aunque luchó apasionadamente por la unión entre reformados y luteranos en Prusia. Pero eso, también, es parte de la amplitud ecuménica de la teología reformada.

10


La Palabra de Dios

La Primera Guerra Mundial, en la cual las superpotencias protestantes Prusia/ Alemania y la Gran Bretaña se destruyeron mutuamente, condujo al espíritu de la era moderna a su crisis más profunda. La ilusión de una teología cultural positivamente humana se desmoronó ante la barbarie de la ruinosa batalla de Verdún. La pérdida religiosa de dirección se extendió ampliamente. En los primeros años posteriores a la guerra, Alemania y Suiza vieron el nacimiento de la teología dialéctica, la teología de la crisis (Tillich) y la teología de la Palabra de Dios (Barth, Brunner, Bultmann), además del renacimiento de la teología reformadora de Lutero y Calvino. Al borde de esta época, la teología reformada como teología reformadora salió a relucir más fuertemente de nuevo. Karl Barth descubrió y defendió con especial vehemencia la noción de Dios como el “absolutamente otro”, quien rompe todas las expectativas humanas, sacude todos los sentimientos religiosos y es él mismo la crisis del mundo humano. Por lo tanto, no estaba ofreciendo una interpretación religiosa para la crisis que la guerra mundial representó para Occidente, sino

más bien profundizándola mediante la crisis que Dios mismo es para este mundo. En su segundo comentario a los Romanos de 1922 está la infinita diferencia cualitativa entre Dios y la humanidad; en el borrador de la dogmática cristiana de 1927 está la absoluta soberanía de Dios; en el bosquejo de la Dogmática de la iglesia de 1932 está la revelación de Dios mismo como el Señor; y en La doctrina de la reconciliación, Dogmática de la iglesia IV, está el abnegado Hijo de Dios que constituye el centro de esta teología. No las necesidades religiosas de una autoconciencia piadosa sino únicamente la divinidad de Dios y el honor debido a su nombre proveen certeza en un mundo incierto y un ancla en una historia sin amarras. Barth no era enemigo de una teología cultural, pero la iglesia que sólo oye la Palabra de Dios está tan alejada de la cultura como de la barbarie. Puede descubrir parábolas tanto en la cultura como en la creación, pero ha roto el vínculo entre el trono y el altar, entre la iglesia y el arte, entre la fe y la religión, y se mantiene en pie. Para Barth, esto significaba nada menos que el final de la “era constantiniana”, el corpus christianorum, el “mundo cristiano” y la llamada “cristiandad”. Con la teología comenzando de nuevo en la “Palabra de Dios” y una cristología procedente “verticalmente desde abajo”, Barth terminó activamente esas alianzas mundanas de la iglesia y la teología. Él no necesitó “principios prestados” de otras disciplinas para comenzar su dogmática, sino que comenzó con el Dios que se basa en sí mismo, se revela a sí mismo y prueba su propia existencia. Barth no era calvinista; los calvinistas holandeses lo criticaron duramente en sus inicios. Fue un teólogo reformador que se vio a sí mismo como parte de la tradición de la ortodoxia reformada, como lo demuestran muchas referencias en su Dogmática de la iglesia. ¿Fue sólo otro representante de la “teología moderna”? En ocasiones, su admiración crítica hacia Schleiermacher hace que parezca que simplemente está revelando el lado teológico de la antropología del primero. ¿Fue la teología de Barth un mero “episodio” de la era moderna en la cristiandad? No, Barth no pertenece a la era moderna ni su teología es un episodio. Con su teología, Barth se encuentra en el umbral de la época al final de la era moderna. Después de dos guerras mundiales, después del fascismo y del comunismo y especialmente "después de Auschwitz", nada es como era en la vieja Europa. El "mundo cristiano" del siglo XIX ha perecido en los crímenes humanos del siglo XX. Así como Schleiermacher descubrió la teología contextualmente convincente para el moderno mundo desarrollado al inicio de la era moderna, Barth ha entregado la teología contextualmente convincente para la sobrevivencia de la iglesia y la confesión de fe al final de esta época. La historia de la resistencia protestante contra la dictadura 11


de Hitler, la Iglesia Confesante, y la Declaración Teológica de Barmen en 1934 fueron marcadas decisivamente por él. Con su teología, Barth comenzó una nueva reforma con la cual las iglesias en Europa la cual las iglesias en Europa todavía no han alcanzado en modo alguno. Puntos focales de la teología reformada actual

dado que todo debe ser santificado a fin de ser glorificado en el Reino de Dios como parte de la nueva creación. En la iglesia, la preocupación de Dios es por más que la iglesia. Al despertar la fe en los seres humanos, la preocupación divina es por más que la misma fe. En la historia de este mundo, la preocupación de Dios es la perfección de la creación en el reino de su gloria. Toda teología reformada de la iglesia, toda teología cristiana de la fe, y toda teología fructífera de la liberación, deben, por tanto, estar incrustada en la teología del abarcador Reino de Dios. La frase de Jesús: “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia” se aplica también a la teología.

El Reino de Dios Por un lado, los teólogos reformados siempre han reclamado que su teología es una función de “la religión cristiana” (Calvino), de la “fe” (Schleiermacher), o de la “iglesia” (Barth). Pero eso es un punto de vista demasiado restringido pues disminuye el horizonte teológico. En verdad, la teología reformada es una función especial del Reino de Dios, del cual, según la comprensión reformada, la iglesia es una prefiguración histórica y un inicio. La teología cristiana, especialmente como teología eclesial y como teología de la fe, debe ser una teología del Reino de Dios. Luego se refiere a la iglesia, por supuesto, pero no está sujeta a ella; se abre al amplio reino del esperado Reino de Dios a la iglesia. Luego se ocupa de la fe, obviamente, pero no depende de ella —es más, se abre a la fe en la esperanza del futuro de Dios. Esta orientación universal y escatológica ha sido específica de la teología reformada desde Calvino; por ello Thomas Torrance denominó a Calvino como “teólogo de la esperanza”, entre los reformadores. Dentro del horizonte del Reino de Dios, la importancia se acumula en la relación de la iglesia con Israel, con las naciones, la cultura y el mundo natural,

La unidad de la Escritura Debido a que la teología reformada no comenzó con la diferenciación luterana fundamental entre “ley y evangelio”, sino más bien con la realeza de Dios y su único eterno pacto con la humanidad (Bullinger), descubrió una relación positiva con el Antiguo Testamento, la cual se conserva hasta hoy. En las iglesias reformadas, la ley de Dios no fue entendida como una ley “amortiguadora” sino como la forma válida de vivir delante de Dios. El propósito de la ley es que sea vivida y llevada a cabo. Asimismo, el tertius usus legis (tercer uso de la ley), el usus in renatis (uso entre los nacidos de nuevo), es la verdadera meta de la ley, como lo muestra el Catecismo de Heidelberg. Vivir dentro de la ley es un gozo, no una tortura. Ciertamente, las iglesias reformadas se ganaron la acusación de “legalismo”, y probablemente con frecuencia no comprendieron bien la ley de Dios como un yugo moral. Pero si la ley de Dios no está separada de su pacto, entonces realmente es la “forma del evangelio” (Barth) y la forma viviente de la fe. Una aceptación positiva del Antiguo Testamento como la historia de la promesa procede de este reconocimiento de la ley. La relación del Antiguo y el Nuevo Testamentos es la de promesa y evangelio. El Evangelio de Cristo confirma las promesas a Israel, las profundiza en compromisos incondicionales y las disemina entre todas las naciones. Pero no es en sí mismo el cumplimiento de las promesas. La teología reformada ha aplicado la historia profética del Antiguo Testamento no a Cristo, no a la iglesia, y ni siquiera al imperio cristiano, sino al aún no realizado Reino de Dios. Con respecto a éste, el Antiguo y el Nuevo Testamentos no están en sucesión sino lado a lado con indicaciones y expectativas del futuro de Dios. Por ello, la teología reformada ha buscado una y otra vez una “teología bíblica” unificada. Ha visto “el canon dentro del canon” no en el “centro de la Escritura” sino en el futuro de la Escritura. Ésta, teniendo un centro fuera de sí misma, señala más allá de ella hacia el futuro de Cristo y el futuro del Reino de Dios. Esta expectativa escatológica hace posible leer la Escritura 12


históricamente sin enterrarla como historia. Hace posible escucharla hoy sin idolatrarla al modo del fundamentalismo.

inconsciente, debe ser superado. Sobre la base de esta tradición, la teología reformada está en posición de liderar el camino acerca de esta materia.

La comunión con Israel Su cercanía con el Antiguo Testamento ha llevado a la iglesia reformada a una proximidad con el judaísmo. Lo que ningún otro escrito confesional había declarado antes puede leerse en el orden eclesiástico de la Herwonde Kerk de los Países Bajos de 1951: “Como una comunidad de fe que confiesa a Cristo... la iglesia, en la expectativa del Reino de Dios, cumple su tarea apostólica especialmente en su diálogo con Israel, mediante su obra misionera y a través de la extensión del Evangelio y la continua labor en la inserción de la vida del pueblo en el espíritu de la Reforma” (Art. VIII). Aquí, el diálogo con Israel está delineado claramente por la dirección misionera del evangelio a las naciones. Como dijo Martin Buber, un libro y una esperanza conectan a la iglesia e Israel. Esto diferencia profundamente su relación con Israel de sus relaciones con las naciones y sus religiones. Además, dentro del diálogo, únicamente es posible un testimonio de fe, pero no “una misión a los judíos” como parte de la “misión a los paganos”. La iglesia de Cristo está en un viaje común con Israel, al que Jesús pertenece, y en la Parusía de Cristo se espera también la redención de Israel (Ro 11.26). Los “Fundamenten en Perspectieven” de la Herwonde Kerk de los Países Bajos de 1949 es la primera confesión cristiana de fe que desarrolla en detalle el tema del “Israel presente y futuro” (Art. 17). La comunión con Israel salva a la iglesia de la paganización y hace consciente a la iglesia de su naturaleza temporal con respecto al Reino de Dios. “Después de Auschwitz”, el anti-judaísmo cristiano, consciente o

El divino misterio de la creación Ante los desastres ecológicos a los cuales la Tierra ha sido llevada por el señorío de la humanidad sobre la creación, una nueva y teológicamente intensiva doctrina de la creación está en la agenda. Con su énfasis en la soberanía de Dios, la tradición reformada en verdad ha comprendido a Dios como unilateralmente trascendente. Con su observancia de la prohibición contra las imágenes y su crítica de la idolatría, también ha contribuido a la “desmitificación” moderna (Max Weber) y a la secularización de la naturaleza: si únicamente Dios es el Señor trascendente, entonces la naturaleza terrenal pierde su misterio divino. No obstante, existe una tradición reformada que contradice esto. Calvino pensaba no solamente la trascendencia de Dios sobre su creación sino concurrentemente también la inmanencia del Espíritu de Dios en sus criaturas: “Pues él es el que, extendiéndose por todas partes, sustenta, da fuerza y vivifica todo cuanto hay, tanto en el cielo como en la tierra”.8 Como la “fuente de la vida”, el Espíritu Santo es derramado sobre todas las cosas vivientes y es en sí mismo el misterio de la vida de su creación. El temor de Dios incluye en sí mismo el “temor de la vida” (A. Schweitzer). El amor por Dios incluye en sí mismo el amor por la Tierra porque Dios está presente a través de su Espíritu en todas las cosas y espera el amor de la humanidad para todas ellas. A la santificación del ser humano, enfatizada tan fuertemente en la piedad reformada, pertenece también el reconocimiento de la santidad de la vida de todas las cosas vivientes. La moderna destrucción de la naturaleza tiene su base en la relación distorsionada de los seres humanos con la naturaleza. El descubrimiento de Dios en la creación y de su Espíritu en todas las criaturas puede llevar a una relación alterada de los seres humanos con la naturaleza y sus procesos vitales y llegar a ser el principio de una reforma ecológica del mundo. ¿Qué es la teología reformada? Para resumir mi respuesta en breve: como teología reformadora, la teología reformada es: teología bíblica teología escatológica teología eclesiástica teología ecológica teología del Reino de Dios. Versión: L.C.-O.

13


“EL ESTUDIO SOCIO-HISTÓRICO DE LOS PROTESTANTISMOS SIGUE SIENDO IMPRESCINDIBLE”: EN LOS 70 AÑOS DE JEAN-PIERRE BASTIAN

Doctor Bastian, ahora que ha llegado a los 70 años y que ha recibido el homenaje de sus compañeros, ¿cómo valora su trabajo sociológico e histórico en general? n términos personales lo valoro como algo que me apasionó y que motivó mi carrera académica tanto en México como en Francia. Logré cumplir el objetivo inicial que me había planteado al empezar mis estudios doctorales de americanista en 1975 en el Institut des Hautes Etudes de l’Amérique Latine (IHEAL) en la Universidad de París III, vale decir analizar de manera interdisciplinaria un fenómeno religioso minoritario, los protestantismos latinoamericanos. Parecía marginal y anecdótico, pero se reveló como una excelente muestra de las evoluciones y transformaciones sociales y políticas en México y América Latina durante los siglos XIX y XX. Pienso haber abierto un campo de estudio articulando lo histórico y lo sociológico, dándole profundidad a los análisis sociológicos de los años 1960 sobre los pentecostalismos y abriendo brecha en la historiografía mexicanista de la Revolución de 1910 con un tema religioso hasta entonces despreciado o desconsiderado como objeto de investigación. En cambio, conseguí demostrar el valor de las sociedades protestantes mexicanas como agentes de cambio social y político.

El nombre del profesor suizo Jean-Pierre Bastian representa, desde hace más de 30 años, un gran avance en los estudios sobre el protestantismo latinoamericano. Sus innumerables abordajes y publicaciones siguen siendo una referencia ineludible para los interesados, dentro y fuera de la región. Al cumplir 70 años el pasado mayo, la Revue d’Histoire et de Philosophie Religieuses, de la Universidad de Estrasburgo, Francia, le rindió un homenaje en el que participaron varios de sus colegas, entre ellos dos procedentes de América Latina: Rodolfo de Roux y Fortunato Mallimaci, quien escribió lo siguiente: “Luego de años de inserción en América Latina y de regreso a las relaciones científicas con colegas europeos, [Bastian] intenta abrir y crear nuevos caminos. No se siente cómodo con las miradas hegemónicas e insiste en que hay que ‘aprender a descentrar la mirada sobre la modernidad religiosa’. Descentrar teóricamente, metodológicamente, conceptos y descentrar que, desde dónde y cómo construimos las categorías”.

Sobre su estancia en México, ¿qué nos puede decir de su amplio estudio sobre los protestantismos de ese país? Llegué a México en 1975 con el objetivo de realizar una tesis doctoral en el IHEAL de París III tomando como objeto a los pentecostalismos en México que hasta entonces no habían sido tema de estudio. Pensaba así completar desde el norte de América Latina los estudios de sociólogos de renombre como Christian Lalive d’Epinay (Chile-Argentina) y de Emilio Willems (Brasil y Chile) para corroborar, interrogar o confirmar lo que habían demostrado. Muy rápidamente, por mis encuestas iniciales, me di cuenta de que los protestantes mexicanos que yo encontraba me hablaban de la presencia de actores protestantes en la Revolución Mexicana. Era algo reiterativo y me llamó la atención. A la vez, me di cuenta de que en París había tenido poca oportunidad de adentrarme en la historiografía mexicanista y luego como mi tesis sociológica quedaba un tanto estancada, y al saber del programa doctoral del

E

14


Departamento de Historia de El Colegio de México, decidí inscribirme. Fue una maravillosa oportunidad de formación con excelentes historiadores. Así, mi conocimiento historiográfico de la historia del México de la segunda mitad del siglo XIX y de la Revolución se perfecciono grandemente y me permitió considerar con seriedad una tesis de historia sobre los actores protestantes y la Revolución en lugar de una tesis sociológica sobre los pentecostalismos. Para aquello tuve que encaminar una ruptura epistemológica con los lugares comunes y los estudios hagiográficos sobre los protestantismos, construir un marco interpretativo en torno al concepto de sociedades de ideas o de sociabilidades democráticas que me permitió salir de una “historia de la iglesia” y desarrollar una profundizada investigación de archivos cruzando fuentes religiosas y políticas y haciendo un uso máximo de la prensa de opinión. Poco a poco, en la medida en que comprobaba mis intuiciones de inicio, el objeto de estudio se hizo siempre más nítido, hasta tomar una conciencia aguda de su importancia en la ruptura revolucionaria de 1910-1911 y comprobarla. A la vez, demostraba que las connotaciones de actores revolucionarios claves tales como el general Gutiérrez, en Tabasco, y Pascual Orozco en Chihuahua como protestantes, espiritistas o francmasones no era algo anecdótico sino que remitía a redes de sociabilidades decisivas en un tiempo de dictadura prohibiendo cualquier partido político de oposición; descubrí que aquellas sociabilidades se inscribían en una geografía de ruptura revolucionaria en estas regiones frágiles donde el liberalismo radical había prosperado a lo largo del Porfiriato. Mi mayor aporte a la historiografía mexicanista fue sin duda alguna haber comprobado las conexiones y la relaciones entre estos miembros de

distintas sociabilidades liberales radicales. Les unía un común anticatolicismo y la reivindicación de los principios democráticos del “sufragio libre, no reelección”, que fue el lema de la Revolución maderista de 1910. Eso me llevo a terminar la tesis en 1987 en El Colegio de México y me condujo a redactar mi obra mayor publicada por el Fondo de Cultura Económica en 1989 con el título: Los disidentes, sociedades protestantes y revolución en México, 1872-1911. Fue muy bien acogida tanto en los círculos académicos mexicanos e internacionales como en un amplio público a tal grado ¡que se vendieron más de diez mil ejemplares en varias reimpresiones de aquella obra! ¿Cuál es su visión actual sobre el liberalismo político mexicano y su influencia en el protestantismo del siglo XIX y principios del XX? En México como en el resto de América Latina, aparecieron varias corrientes liberales a tal grado que los estudiosos construyeron tipologías, distinguiendo en particular el liberalismo conservador, tal él de Porfirio Diaz y de sus “científicos”, del liberalismo radical de “maestros de escuela, abogados de villorrio salidos de infectas aulas, de periodistas pobres y de pastores protestantes mexicanos” como escribió Francisco Bulnes (1847-1924). Mientras los conservadores querían “orden y progreso” y remitían la democracia para un futuro alejado, los radicales reivindicaron el respeto absoluto a la Constitución de 1857 y un régimen democrático. Lo que demostré es que, entre las minorías liberales radicales, los protestantes fueron unos actores claves tanto por su anticlericalismo de combate como por su afán por la educación popular y la justicia social. Ellos desarrollaron como lo demostré un civismo religioso exacerbado con actos conmemorativos en torno a las figuras emblemáticas del panteón liberal como el padre Hidalgo, Benito Juárez y otros tantos héroes liberales regionales. Sus escuelas primarias llevaron todos los nombres de aquellos inscribiendo así en las conciencias juveniles de sus hijos aquel liberalismo exacerbado. Por otra parte, el protestantismo tomo raíces precisamente entre poblaciones liberales radicales en una geografía específica (Zitácuaro, las Huastecas, la Sierra norte de Puebla, la Chontalpa tabasqueña, San Isidro en Chihuahua… por ejemplo) y entre obreros textiles de Miraflores y de Río 15


Blanco (Veracruz), entre otros sitios emblemáticos de levantamientos previos a la Revolución donde estuvieron involucrados algunos protestantes, como el pastor metodista José Rumbia Guzmán (1865-1913). Eso me llevó a dar como título a mi tesis: Las sociedades protestantes en México, un liberalismo radical de oposición al Porfirismo y de participación en la Revolución maderista, que luego vino a ser Los disidentes. ¿El liberalismo fue abandonado del todo en los últimos tiempos por estas iglesias? ¿Con qué ideologías lo han “sustituido”? Lo que se entiende por protestantismo en México cambió desde los años de 1940, con el crecimiento de movimientos religiosos pentecostales. Aquellos le hicieron competencia a los protestantismos históricos quienes ya no podían perfilarse con su herencia liberal radical. De un punto de vista político, el liberalismo había muerto y el binomio ideológico era para entonces la ideología revolucionaria establecida de la revolución institucionalizada por un lado y el marxismo del otro. Unos pocos protestantes se fueron por el rumbo del marxismo y de la contestación social (Rubén Jaramillo, Raúl Macín, Carlos Monsiváis…), mientras el liberalismo radical perdía toda relevancia y las comunidades protestantes históricas lo dejaban, entrando en un proceso de anomia. Ellas perdieron por varias razones la mayoría de sus escuelas primarias y secundarias y con eso el influjo que habían tenido en la sociedad se restringió. La última figura protestante mexicana de relieve nacional e internacional fue el gran pedagogo discípulo de John Dewey, Moisés Sáenz (1888-1941), quien nunca renegó de sus raíces presbiterianas. El repliegue de las sociedades protestantes históricas fue pietista y fundamentalista buscando así competir con los

movimientos pentecostales que les robaba la feligresía. Su obra sobre los protestantismos latinoamericanos ya es clásica. ¿Cómo aprecia hoy ese estudio tan concienzudo que llevó a cabo? Mis estudios sobre el protestantismo histórico mexicano me llevaron a extender el marco de interpretación hacia el resto de América Latina. Basándome en una literatura secundaria, conseguí demostrar que procesos paralelos aparecieron en la mayoría de los países de la región con minorías protestantes inscritas en el marco del liberalismo radical y de la contestación democrática. A la vez, a incluir los pentecostalismos en una historia general del protestantismo latinoamericano, la herencia liberal tomaba aún más perfil al contrastar con el apoliticismo de los pentecostalismos y luego su lazo con algunas dictaduras como fue el caso en Chile, por ejemplo. De ahí me surgió una aguda conciencia de la antinomia entre protestantismo histórico y pentecostalismo en cuanto a su relación con la sociedad. Mientras analizaba los primeros en su radicalidad religiosa, social y política, percibía los otros como “catolicismos de sustitución”, una religión popular del milagro y extremadamente conservadora en lo político. Para contrarrestar en pocas palabras ambos movimientos, se puede adelantar que los protestantismos históricos pusieron la educación como regeneración del sujeto social en el centro de su proyecto, mientras los pentecostalismos se centraron sobre prácticas milagrosas con el afán de lograr la “prosperidad”. En este sentido, el pentecostalismo es una religión popular que enfatiza la necesidad de una mediación y que refuerza la necesidad de un intercesor o de un mediador para alcanzar milagrosamente la salvación o, más bien, eventuales beneficios. Por eso, en los movimientos pentecostales, el lugar central está ocupado por el pastor-milagrero y el pastor-patrón-cacique de una hacienda religiosa, tal como lo percibió Lalive d’Epinay en Chile. En cambio, el protestantismo histórico afirmaba la autonomía del sujeto liberado de sus dependencias milagreras y buscaba la regeneración por la educación del individuo llamado a ser “esforzado” en su vida personal y social, o “esforzadores” 16


como se intitulaban las ligas de jóvenes presbiterianos. En este caso, el lugar central era el del pastor-maestro de escuela articulado a una cultura cívica democrática cultivada en las estructuras presbíterosinodales y de gobierno de sus respectivas organizaciones religiosas. Sobre la evolución religiosa en América Latina, ¿cómo pueden ser vistos los nuevos movimientos “neo-pentecostales” y “neo-carismáticos”? No uso el término “neo” que no quiere decir nada. ¡No hablamos de “neocatolicismo” para designar, por ejemplo, el movimiento carismático católico! Lo que se llama “neos” son los mismos actores pentecostales con actores dotados de carisma en el sentido weberiano del término. Sólo que hoy en día, las iglesias pentecostales de última generación han introducido la mercadotecnia en sus técnicas de expansión y comunicación. Con eso, no hacen más que profundizar las características señaladas del pentecostalismo latinoamericano, estructurado en torno a hombres (y a veces mujeres) fuertes, dotados de carisma y buscando atraer a la gente a través de la ideología del milagro. Han surgido partidos políticos evangélicos y bancadas del mismo tipo. ¿Considera que su influencia habla de la pluralidad religiosa en la región? Uno de los efectos inesperados de la expansión de los pentecostalismos en América Latina fue, a partir de los años 1990, su injerencia en los procesos electorales. Eso empezó con la elección en 1990 del presidente Alberto Fujimori, en Perú, y del presidente Jorge Serrano Elías, en Guatemala en 1991, precedido por la formación de una “bancada evangélica” en el parlamento brasileño. Estos “políticos de Dios” se valen del voto evangélico para negociar ventajas varias en base a un

clientelismo típico de los procesos electorales latinoamericanos. Su fuerza es su capacidad de arbitraje entre los grandes partidos, negociando su apoyo al uno u al otro. Por eso, ofrecen muy a menudo una imagen del dirigente, tan corrupta como los demás políticos. En Brasil, recientemente, el ex presidente del parlamento, el diputado evangélico Eduardo Cunha, actualmente preso, fue ejemplar en cuanto a este tipo de comportamiento. Sin embargo, lo que hace falta explicar es por qué parte de la población encuentra una mejor representación política con líderes religiosos dotados de carisma que con líderes de los partidos políticos tradicionales. Se puede intuir que la población de las zonas marginadas y empobrecidas, donde reclutan sus seguidores los dirigentes pentecostales, no se siente representada por partidos tradicionales en poder de las elites y que prefieren líderes provenientes de su mismo ambiente social. Claramente, aquellos pequeños partidos y candidatos reflejan la pluralidad religiosa en curso. Pero no son portadores de una ruptura, sino más bien de un corporativismo clientelar de actores políticos colectivos en competencia, lo que lleva a una relativa pluralización partidaria sin que una cultura democrática tome raíces reales. ¿Encuentra algún equivalente actual con lo sucedido en los inicios del protestantismo latinoamericano en términos de la participación social o política? Los unos y los otros no participan de la misma cultura política. Los protestantismos históricos como en México en 1910 hicieron la Revolución para participar de un régimen democrático que encarnaba Francisco I. Madero “el apóstol de la democracia”. Querían la separación estricta de lo político y de lo religioso, del Estado y de las iglesias. Cuando aquellos evangélicos entraron en los partidos no lo hicieron como protestantes, sino como ciudadanos. En cambio, hoy en día, los “políticos de Dios” se posicionan como intermediarios religiosos y políticos a la vez. Confunden ambas esferas y son favorables a perspectivas teocráticas. 17


¿Sigue siendo necesario avanzar en el estudio sociológico de las iglesias cristianas no católicas para comprender mejor el cambio social en América Latina? Por supuesto, en vista del crecimiento exponencial de los pentecostalismos y otros mesianismos en América Latina, se hace imprescindible seguir profundizando en su análisis. Todavía queda mucho por indagar tanto desde un punto de vista histórico como sociológico. De manera general, el conjunto de los actores religiosos, católicos y no católicos, merecen ser investigados en relación los unos con los otros. Una sociología de la mutación religiosa se vuelve prioritaria. Muchas veces uno se limita a fronteras confesionales. Pero siempre hay que privilegiar las relaciones globales dentro del mismo campo religioso, sin aislar o reducir el análisis a fronteras confesionales; también se tienen que analizar las dinámicas del campo religioso con la toma en cuenta de sus articulaciones con otros campos sociales, en particular lo político. A la vez, en una perspectiva histórica, todavía queda mucho por investigar. Por ejemplo, para México, el lazo entre actores protestantes y el régimen de Venustiano Carranza (1916-1920) queda por ser estudiado y, en los demás países de América Latina, las redes asociativas liberales radicales también. El objeto religioso no deja de ser central en las sociedades contemporáneas y merece una atención sostenida de parte de las ciencias humanas tanto en la larga duración como en el presente.

En la Europa latina, una parte del protestantismo histórico sigue siendo una religión de minorías activas y críticas; sin embargo, en sus manifestaciones pietistas y pentecostales articuladas a las comunidades religiosas de inmigrantes, parece más bien una expresión de la modernidad tardía a la búsqueda de experiencias efervescentes más que un agente de reforma intelectual y social. En la tensión entre un protestantismo, estadísticamente decreciente, portador de una religiosidad reflexiva y critica, socialmente endeble, y expresiones crecientes de gestión emocional de lazo con lo sagrado, intelectualmente endebles, se está jugando el porvenir del protestantismo en los países latinos de Europa. En América Latina, el protestantismo histórico se ha marginado y se encuentra superado por una dinámica religión popular del milagro y de la prosperidad, en un tipo de “cristianismo del sur” que ignora todo de Martín Lutero y del aporte de la Reforma, a distancia de toda filiación con el protestantismo histórico.

Finalmente, a la luz de los 500 años de las reformas luteranas, ¿qué tanto se conserva su impulso transformador en las iglesias latinas, tanto europeas como americanas?

18


PERSPECTIVAS EN LA DESESPERANZA, SÓLO LA GRACIA. A 500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE

Amparo Lerín Cruz Dios nos ha aceptado porque confiamos en él. Esto lo hizo posible nuestro Señor Jesucristo. Por eso ahora vivimos en paz con Dios. Nos alegra saber que, por confiar en Jesucristo, ahora podemos disfrutar del amor de Dios, y que un día compartiremos con él toda su grandeza. ROMANOS 5:1-2, Traducción en Lenguaje Actual

E

stos 500 años de la Reforma Protestante tan celebrados en todo el mundo, los celebramos hoy también. Definitivamente la experiencia de Dios de los reformadores y reformadoras, el redescubrimiento de la Biblia desde su realidad y de Jesús, sus circunstancias históricas, difieren mucho de las nuestras a 500 años y conformados como CMIRP,9 nuestra situación, nuestra realidad política, económica, social y retos son distintos. Palpar nuestra lacerada realidad nos invita a mirar la herencia reformada con otra mirada, nos impele a movernos por la fuerza del Espíritu para que la dinámica continúe: Iglesia Reformada siempre Reformándose de tal forma que podamos dar una respuesta ante la realidad que enfrentamos hombres y mujeres el día de hoy. CMIRP: Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas, nacidas como comunidades de fe alternas ante la opresión de las estructuras patriarcales y ante la ceguera del conservadurismo y fundamentalismo de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México (INPM). 10 Rubem Alves. Dogmatismo y tolerancia. Trad. Jesús Rayo Sánchez. Bilbao, Mensajero, 2007, p. 19. 11 A manera de denunciar la idolatría que supone hablar de Dios en términos 9

Es ahora cuando debemos mirar la herencia teológica, espiritual y eclesial de la Reforma Protestante con una mirada práctica. Rubem Alves apunta: “Que los que se llaman protestantes redescubran la tradición olvidada que inculcan y rechazan”.10 Una mirada que toque a aquellas personas que por tanto tiempo hemos querido evitar, una mirada donde la reconstrucción teológica que hagamos cada día sea para mirar a las personas excluidas: excluidas por razones económicas, étnicas, de género, etcétera. 500 años celebramos de redescubrir que la justicia Divina se nos ha manifestado, celebramos que ese regalo, esa gracia Divina se ha revelado en la historia mediante la fe en Jesucristo y por supuesto celebramos que esa gracia alcanza para toda la humanidad independientemente de la raza, posición socioeconómica o género, o preferencia sexual, porque esa gracia es el sí de Dios ante la vida humana y su contingencia. I. No más personas excluidas “Dios nos ha aceptado” Justificados o aceptados, por pura confianza en la gracia divina, por esa gracia gratuita, todos somos aceptados por igual. Es por gracia y no por méritos que la Divinidad11 extendió su amor a todas las personas, a las personas excluidas por las exclusivamente masculinos con la conciencia de que el simbolismo y la analogía acaban confundiéndose con la realidad, he decidido nombrarlo en la medida de lo posible “La Divinidad” ya que un Dios descrito como varón se convierte en un varón Dios. Es urgente reformar estos conceptos, que las mujeres y varones educados bajo el clericalismo patriarcal que enseña que Dios es varón rompan con esa concepción de una masculinidad divina que han interiorizado ya que elimina todas las intuiciones que pueden aportar las mujeres a la comprensión sobre Dios. No basta hablar ahora de Dios en femenino, se trata de que junto a su imagen nuestra fe pueda vislumbrar también las distintas características que las mujeres consideramos propias de Dios, 19


exigencias de la ley, a las personas condenadas por el pecado “que aprisiona la verdad en la injusticia, al grado de llamar verdad a la mentira y mentira a la verdad”.12 Su amor alcanza especialmente a aquellos que sienten la condenación de la opresión, el hambre, la desnudez, la persecución, los peligros y la espada (8:3537), es decir, las víctimas de la lógica del pecado manifiesto en tiempos del principado.13 La gracia de la justificación por la fe y no por las obras de la ley, es gracia porque incluye a las personas excluidas en el proyecto divino de la salvación, en especial a los pobres. ¿Por qué los pobres? Porque no tienen comida, techo, agua; porque su grado de marginación es múltiple dependiendo de su color, etnia, o género y a pesar de ser de diferentes rostros pensaríamos que lo único que tienen en común es la exclusión. Si pensamos así nos equivocamos, no sólo la marginación tiene en común esos rostros desfigurados por la humillación, el hambre y la pobreza, lo que también tienen en común y los unifica es ser los preferidos de la Divinidad sobre los cuales vuelca su gracia y a los cuales como comunidades de fe y por mandato divino debemos enfocar todas nuestras tareas eclesiales. La gracia es la esperanza para todas las personas excluidas, en la gracia no se camina solo o sola, en la gracia se camina en comunidad, por eso Pablo habla en plural, “nos ha aceptado” (Ro 5.1), se camina en comunidad porque no se busca el interés propio, ni alimentar el ego, por eso es comunitariamente que como personas incluidas caminamos

hermanados en el primogénito Jesucristo con un único Dios Padre y Madre. Es por eso que no debemos sentirnos solas, impotentes ante el dolor, la destrucción, la muerte o la desesperanza.

tómese este acto de protesta como un pequeño comienzo de inclusión en el nombre de la Divinidad. 12 Elsa Tamez, Contra toda condena: la justificación por la fe desde los excluidos. San José, DEI, 1991, p. 133. 13 Ibíd., p. 134.

14

II. Cercanos a la gracia por la humanidad de Cristo “Esto lo hizo posible nuestro Señor Jesucristo”. La muestra máxima de la solidaridad divina con el ser humano es Jesucristo encarnado en la humanidad de los pobres y los más desprotegidos, es decir, las víctimas del pecado. Jesucristo asume la historia y entra en la lógica mortífera del pecado para condenarla y nos libera de la ley del pecado y de la muerte. (Ro 8.3) Jesús, el sin pecado, muere y así quedan destruidos la ley y el pecado para siempre. Termina así la justicia de la ley y empieza la justicia divina14 El sacrificio de Jesucristo tiene una función propiciatoria porque en él se manifiesta la justicia Divina. Jesucristo es nuestro mediador, el que nos da la libertad en su humanidad, podemos percibir la opción de amor de la Divinidad que camina a nuestro lado y dice si al ser humano. Es una Divinidad encarnada en los porqués y en las fiestas, en las ambigüedades y en las dicotomías de nuestra actuación como su pueblo, así él participa del ser humano,15 y de esta forma su gracia se hace manifiesta acompañándonos en el día a día dando esperanza, fe, fuerza para caminar en medio del dolor. La buena noticia en Jesucristo es que la lógica de muerte tiene un límite, tiene un fin. Cristo asume la humanidad para liberarnos, no podemos malbaratar la gracia ya que como apunta Bonhoeffer: “La gracia barata es el enemigo mortal de nuestra iglesia. Hoy combatimos en favor de la gracia cara”.16 La gracia es: Cristo Jesús que muere en la cruz y resucita, es Cristo mismo encarnado como un excluido que muere y resucita siendo justo, y siendo justo lleva nuestros dolores y clama como clama el excluido y por el justo-excluido todos tenemos justicia, por eso escribe José Porfirio Miranda: “Cristo murió para que se sepa que no todo está permitido”.17 Fuimos liberados de los poderes que laceraban la vida, de los intereses egoístas del pecado y ahora gozamos de esa gracia para rechazar toda condenación a muerte, para proclamar un José Porfirio Miranda, Marx y la Biblia. Salamanca, Sígueme, 1972, p. 225. 15 Ofelia Ortega, comp. Gracia y ética: el desafío de la ética a nuestras eclesiologías. Quito, CLAI, 2006, p. 43. 16 Dietrich Bonhoeffer, El precio de la gracia, el seguimiento. Trad. José Luis Sicre. Salamanca, Sígueme, 1986, p. 15. 17 José Porfirio Miranda, El Ser y el Mesías. Salamanca, Sígueme, 1973, p. 9. 20


nuevo orden económico y político basado en el Espíritu que da vida. En la gracia, vida plena “Por eso ahora vivimos en paz con Dios… ahora podemos disfrutar del amor de Dios”. Donde la miseria, el hambre, la humillación y la muerte asechan… ¿ahí hay gracia? “El ser humano fue creado por Dios a su imagen y semejanza para convivir, vivir y dar vida. En el momento que mata o es matado su imagen divina se rompe: hay deshumanización y falta de Dios por su imagen divina rota”.18 La imagen divina se rompe día con día porque siete mexicanas son asesinadas diariamente, 19 se han contado 7 404 feminicidios de 2012 a 2016,20 y 90 649 ejecutados durante los primeros cuatro años del gobierno de Peña Nieto21. Nuestro México vive el día a día cercado por un ídolo que exige sacrificios humanos. El grito de la sangre de nuestras hermanas, de nuestros hermanos clama a Dios pidiendo justicia. Es verdad, la imagen divina en el ser humano se ha roto con la deshumanización, en cada muerte, con cada mujer asesinada. Si el ser humano es asesinado día con día, más no ha sido exterminado, y Él permanece ahí a nuestro lado, escuchando el grito, el clamor, él nos escucha y al escucharnos se engendra la vida y la esperanza y los deseos de vivir de las personas oprimidas renacen. Elsa Tamez menciona que “al entrar en diálogo con ese E. Tamez, op. cit., p. 149. Sólo 25% de los casos son investigados como feminicidios, según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. 20 Daphnée Denis, Alma Rodríguez, El País, 2017, http://elpais.com/especiales/2017/feminicidios-enmexico/. 21 Carmen Aristegui, 2017, http://aristeguinoticias.com/1203/mexico/mas-de-90-milasesinatos-durante-gobierno-de-pena-semanario-zeta. 18 19

Dios que escucha, el excluido recupera su imagen divina que implica la dignidad del ser humano, persona, sujeto”.22 Es por esa solidaridad divina que el ser humano cobra vida porque sabe que al lado del Dios de la esperanza puede transformar su realidad y defender la vida como también puede vivir en solidaridad con otros seres humanos. Por eso los justificados, los aceptados por la Divinidad podemos vivir en paz, por eso podemos disfrutar del amor de Dios porque él nos amó primero, porque él mostró su gracia primero, ya que él se solidarizó primero y sin mérito de nuestra parte nos justificó por pura gracia y ahora podemos amar a nuestro prójimo como le amamos a él. Nosotros no poseemos la gracia es ella la que nos posee.23 Es por eso que sólo en la solidaridad las personas vivimos unidas compartiendo nuestras preocupaciones, intereses, ideales, ayudándonos, respetando a otras personas y sus derechos. ¿De qué forma podríamos vivir en paz con la Divinidad y gozar de su amor sino expresando nuestra solidaridad con nuestros hermanos y hermanas? Ésa es la paz con Dios de la que habla Pablo, la paz lleva consigo: bienestar, salud, dicha, fraternidad, ausencia de violencia. Eirene es la paz que marca un nuevo orden en las relaciones humanas porque si vivimos en paz con la Divinidad, también estaremos en paz unos con otros y viceversa. “Puesto que la basileia tou theou, el reino de Dios es dikaiosune, justicia, y eierene, paz, incluye en sí mismo la paz entendida como concordia entre los seres humanos. Y en la paz se consuma la oikodome, la edificación de la iglesia en la alegría del espíritu”.24 Ahora que la paz nos ha sido anunciada por medio de Cristo, “Según bases de datos de la Secretaría de Gobernación, de Procuradurías de Justicia estatales y los reportes de defunciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en lo que va del gobierno —sin contar desaparecidos— suman 90 mil 694 muertes violentas, la mayoría relacionadas con el crimen organizado”. 22 E. Tamez, op. cit., p. 151. 23 Lothar Coenen et al., Diccionario teológico del Nuevo Testamento. Vol. I, Salamanca, Sígueme, p. 798. 24 Ibíd., p. 311.

21


como comunidades de fe debemos ser anunciadoras y hacedoras de la paz. Por más difíciles que sean los tiempos no hay por qué temer o vivir en la desesperanza, al ser sujetos de la gracia divina, la ley del Espíritu no tiene por qué tener miedo: ellos tienen toda la autoridad legítima para reinar (basileuo) en la historia (5. 17), y no ser esclavos de la ley del pecado. Al acoger el don de la justicia () (5.17) la divinidad forma parte de ellos: sus acciones, actitudes y pensamientos son según la lógica de Dios. Son hechos como dioses por obra del Espíritu Santo (de Dios o de Cristo), y su identidad divina se verifica cuando se dejan guiar por el Espíritu.25

Por eso es tan importante para nosotros ser herederos de esta gracia, ser las hijas e hijos coherederos con Cristo. No podemos voltear nuestros rostros ante el dolor y el sufrimiento, el pecado sigue existiendo, si bien es nulo su dominio para los que estamos en la gracia, nosotros ahora estamos muertos al pecado estructural y a la injusticia y vivimos para Dios, para trabajar por la justicia Divina, y la única forma de hacerlo es poner nuestra vida al servicio de la justicia, de la inclusión, de la aceptación de otras personas, como la Divinidad nos ha aceptado primero. Gracia, gracia, por siempre gracia …que un día compartiremos con él toda su grandeza. Ro 5.2b Nosotros sabemos que este mundo se queja y sufre de dolor, como cuando una mujer embarazada está a punto de dar a luz. Ro 8.22

25 26

E. Tamez, op. cit., p. 134. L. Coenen et al., op. cit., p. 797.

Y así también muchos de nosotros y de nuestros paisanos se han quejado y han sufrido en los últimos días por el sismo del 9 de septiembre y el terremoto del 19 de septiembre, y con toda la creación gemimos; desgarrándonos con dolores fuertes, tan fuertes como si fuéramos mujeres dando a luz; gemimos orando, pensando en el día de la liberación plena y sin caer en el escapismo irresponsable esta es la esperanza que nos hace cobrar aliento y fuerza. La gracia de la justificación, de la aceptación de todas las personas anticipa la parusía ya desde ahora, la confianza que como seres humanos podemos depositar en la Divinidad nos da esperanza en una nueva vida aun antes de la manifestación de su nueva creación. 26 La gracia es esperanzadora, tan es así que se extiende en un sentido escatológico, por ella compartiremos la gloria (δόξα) divina, compartiremos toda su grandeza en esta realidad escatológica-divina donde compartir su grandeza consiste en que la humanidad y la creación participen de esta realidad. Es preciso reformar la idea del cielo, “el cielo no es como se ha pensado casi siempre, la escena permanente y ultima de la gloria. (La grandeza divina), la gloria se revela desde el cielo, pero su objetivo es la glorificación de la creación y de la humanidad, por eso el teatro en que se manifiesta la gloria de Dios es la creación transfigurada”,27 renovada y seremos renovados creación y humanidad por eso la gracia nos alcanza para siempre.

27

Ibid., p. 618 22


Conclusiones Caminemos en esta reforma donde la justificación por la fe y no por las obras de la ley ha hecho de nosotros hijos e hijas confiados en la gracia del Dios Padre y Madre. En estas fechas es recurrente escuchar, iglesia reformada siempre reformándose, también es recurrente preguntarse: ¿qué reformar? Es preciso reformar nuestro ego, nuestro egoísmo eclesial, nuestro confort y es preciso sacudir ese confort y salir a entregarnos como se entregó Cristo, vaciarnos como se vació Cristo (Fil 2.5); en servicio a las personas más desprotegidas: las personas sin patria, los migrantes, las personas víctimas de violencia, las que sufren discriminación y marginación, los campesinos y nuestros pueblos indígenas, los que han sido desahuciados por las epidemias de este siglo, las que sufrimos discriminación de género, las personas sin techo. Sólo la gracia nos muestra un rostro de la Divinidad buena, amorosa, misericordiosa, bondadosa, fiel, que nos acompaña en el diario caminar, que se pone en nuestros zapatos y se solidariza con todas las personas por igual, que viene y se planta a vivir aquí en nuestra realidad (Jn 1.14). Que su gracia nos anime a seguir reformándonos, que podamos reformarnos hasta llegar a ser como dice Elizabeth Salazar Sanzana: “…denunciadores del pecado y anunciadores de la gracia”.28 Hoy celebramos 500 años de la reforma protestante pero también celebramos 5 años de la CMIRP, al constituirnos como una comunidad alternativa, quisimos ser esperanza, proclamar un evangelio congruente, inclusivo, quisimos vivir como comunidades de fe con una ética viva, portadoras de esperanza, representan una fe pensante, con talante inclusivo. Siempre el peligro de que nuestros anhelos se vean fracasados estará presente, pero también 28

O. Ortega, op. cit., p. 32.

estará presente la Ruah divina que nos animará, nos exhortará, y nos guiará cada vez que las fuerzas mengüen, cada vez que la desesperanza, la desunión, o el temor al fracaso nos embargue, ahí estará ella, animando, exhortando, redarguyendo, abrazando, educando, sosteniendo y consolando. Somos hijos e hijas de la Divinidad, dejemos que su Ruah nos renueve, que nuestras comunidades reformen su idea de la sociedad y se vuelvan más participativas, dinámicas, abiertas, responsables, respetuosas de la libertad y la diversidad, promotoras de la educación, ciertamente a 500 años aún hay mucho que reformar. Termino con unas palabras de la teóloga mexicana Elsa Tamez: Todo lo que condena a muerte la vida del hombre y de la mujer ha sido condenado primero por Dios. ¿Quién condena? (;)", “¿quién acusa?” (); ¿quién nos separará del amor de Cristo? Pablo responde con un himno sobre la fuerza del amor de Dios; Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro, ni las potestades ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor Nuestro. (8.38-39).29

Que el ruego por la presencia de la ruáj divina siga insistente, penetrante, solícita, suplicando por su presencia transformadora en nuestras vidas y en las vidas de nuestras comunidades de fe. Amén.

Bibliografía Alves, Rubem, Dogmatismo y tolerancia. Trad. de Jesús Rayo Sánchez. Bilbao, Mensajero, 2007. Bonhoeffer, Dietrich, El precio de la gracia: el seguimiento. Trad. de José Luis Sicre. Salamanca, Sígueme, 1986, p. 15. Coenen, Lothar, et al. Diccionario teológico del Nuevo Testamento, A-L, vol. I, Salamanca, Sígueme, 1973. Miranda, José Porfirio, El Ser y el Mesías. Salamanca, Sígueme, 1973. _____, Marx y la Biblia. Salamanca, Sígueme, 1972. Ortega, Ofelia, comp., Gracia y ética: el desafío de la ética a nuestras eclesiologías. Quito, CLAI, 2006. Tamez, Elsa, Contra toda condena: la justificación por la fe desde los excluidos. San José, DEI, 1991. ________________________________

29

Ibíd., p. 136. 23


SERMÓN POR LOS 500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE Marc Reusch Iglesia Metodista La Santísima Trinidad Gante 5, Ciudad de México 31 de octubre de 2017 Romanos 12.1-3 Estimadas hermanas y hermanos: En el año 1513 Martin Lutero leyó la carta de San Pablo a los romanos. Y esta lectura, según él, le abrió los ojos. Porque en la carta a los romanos están para él todas las repuestas a la pregunta fundamental que siempre se hizo: “Como puedo tener un Dios misericordioso?” En 1522 el escribió su comentario sobre la carta a los romanos y esta comienza así: “Esta Carta es la verdadera parte principal del Nuevo Testamento y el evangelio más puro. Es digna de que todo cristiano, no sólo la aprenda de memoria palabra por palabra, sino también de que se ocupe de ella como su pan cotidiano del alma.” Es por eso que quiero predicar hoy en este día en el cual festejamos los 500 años del comienzo de la reforma, sobre una pequeña parte de esta carta, capitulo 12,13: “Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que les es grato, lo que es perfecto. Por el encargo que Dios en su bondad me ha dado, digo a todos ustedes que ninguno piense de sí mismo más de lo que debe pensar. Antes bien, cada uno piense de sí con moderación, según los

dones que Dios le haya dado junto con la fe.” Para Pablo no fue nada fácil: había muchas nuevas congregaciones, muchas congregaciones que él mismo había iniciado y otras que provenían de las anteriores. Es por eso que diariamente surgían nuevos problemas y nuevas preguntas, por ejemplo: ¿se debe comer la carne sobrante de los sacrificios paganos de los templos?, ¿podemos como cristianos reconocer la sentencia que dictamina un juez de una religión profana?, ¿Y en general: cómo debe uno actuar y comportarse ante el Estado romano? Pablo contesta a través de cartas a estas y a muchas otras preguntas que le formularon. Había varias cosas que todavía no estaban claras, además las nuevas Congregaciones todavía no contaban con una estructura ni un desenvolvimiento definido. Aun había mucho por definir y descubrir. A todo eso, se sumaban preguntas éticas, especialmente para la congregación que se encontraba en la capital del imperio romano. Roma era una ciudad cosmopolita, era el centro del poder y de la suntuosidad, de la administración y de la justicia. Pero Roma era también una ciudad llena de corrupción, frívola y violenta. (La conocida expresión: “Condiciones como en la vieja Roma”, habla por sí misma.) Los ricos y poderosos de la ciudad se excedían ofreciendo derrochadores banquetes y gran cantidad de gente acudía en masa al palenque para distraerse con las luchas sangrientas de los gladiadores. Asesinatos, incluso en la casa de gobierno, estaban a la orden del día. Ese era el ambiente en el cual la nueva congregación debía establecerse. Diariamente debía decidir hasta donde participar y donde se encontraban los limites. Es a ellos a quienes Pablo les escribe esta carta. 24


1. El culto no se limita únicamente al día domingo, sino que también es valedero para la “vida cotidiana del mundo”, como lo dijo el teólogo alemán Ernst Käsemann. Con esa frase Pablo se refiere a que está en contra de los sermones con lindas frases y promesas que al día siguiente ya no tienen ninguna validez. Con esto se introduce en lo que dijo el profeta Amos a los hombres ya hace 700 años antes de Pablo: “¡Aparten de mí el ruido de sus cánticos!”. Canciones con lindas melodías, pero cuyos textos no concuerdan con lo que todos hacemos, con la forma de cómo vivimos y como tratamos a los más débiles de nuestra comunidad. O como lo dijo Bonhoeffer: “Nosotros no podemos cantar gregoriano y odiar a nuestros hermanos”. Los sermones de los domingos y el comportamiento diario van mano a mano. Eso quiere decir que no debemos predicar cosas que nosotros mismos no las vamos a cumplir o hacer. Y al contrario: Nosotros debemos tratar de llevar a la práctica lo que el domingo habíamos considerado correcto e importante, ya sea en nuestra vida profesional, con nuestra pareja o en la educación de nuestros niños. Nuestra fe es para todos los días, y no es solamente para nosotros, para sanar nuestras almas sino también para el trato que les damos a las personas que nos rodean. No es una fe únicamente para el espacio protegido de

una iglesia, sino también para el espacio público, para nuestros hogares y oficinas, para los colegios y la naturaleza. Realizar los cultos de tal forma que no festejemos solo las fiestas religiosas sino para cobrar mutuamente fuerzas para cada día. Que los domingos cobremos fuerzas para mantenernos fieles a nuestra fe durante toda la semana. Así deberían ser nuestros cultos “auténticos” y “verdaderos”. 2. El segundo pensamiento que deseo resaltar es: “No se adapten a los criterios de este mundo.” ¿Qué puede significar esto? Si nosotros al mismo tiempo confesamos que Dios vino a la tierra y se hizo hombre. Es uno de nosotros, es nuestro hermano. Y aguantó todo lo que acompaña a una vida. Momentos buenos y malos. Padeció el sufrimiento más grande: la muerte. Con eso se nos quiere decir que Dios nos toma en serio, a nosotros y a nuestra vida. Que èl toma en serio al mundo. Entonces surge una gran expectativa en nuestra fe: Por un lado, Dios viene a este mundo, se adapta a nosotros, pero, ¿nosotros no nos debemos adaptar a los criterios del mundo? Sí: éste es el mundo donde nosotros debemos vivir. Y tomarlo así tal cual. Por mas que nos guste o no. Así tal cual, es el mundo que Dios nos señala. Entonces no podemos excluir algunas regiones y afirmar que no pertenecen a nuestro mundo. Tampoco podemos evadir el mundo ingresando a un claustro, a la soledad y buscar un mejor mundo rodeado de muros. Este mundo es nuestro lugar de acción, aquí tiene y debe acreditarse nuestra fe. En este mundo lleno de violencia, de hambre e injusticia. De personas queridas y personas que no nos gustan. Esto, por un lado, pero por el otro se encuentra lo que Pablo nos dice: “Quédense en el mundo, trabajen en él, pero no se adapten a sus criterios”. Lo que significa que no sacamos de este 25


mundo nuestras normas y nuestros criterios, sino que los sacamos de nuestra fe en Jesucristo. Así colocamos en contra del derecho del más fuerte una ética de misericordia y en contra del separatismo social el acercamiento. Es decir, que nosotros no aceptamos todo, pero sí a todos. Nosotros no aceptamos el pecado, pero sí a los pecadores. Como Jesús en la historia de la mujer adúltera a la que salva de la muerte y le dice: Puedes irte, ¡pero no vuelvas a pecar! 3. La renovación constante. Lo que Pablo escribió a los miembros de la comunidad de Roma, también vale para nosotros y para todas las Congregaciones. Nosotros debemos estar cada vez dispuestos a analizarnos, a buscar y ver donde debemos cambiar. Cambiar cada uno de nosotros, pero también nuestra iglesia para afrontar los cada vez mayores desafíos de este mundo. La iglesia no es, según el punto de vista protestante, el fin absoluto, algo que se creó y por lo tanto debe ser siempre así. No, la iglesia aquí en el mundo es la comunión de los santos. Y los santos somos todos nosotros, aunque en muchos casos no parece. Somos santos no por comportamiento sino por nuestro bautismo. Y la iglesia es el lugar donde nosotros vivimos nuestra fe y donde cobramos fuerzas mutuamente para enfrentar los desafíos de cada día. Es por eso que es tan importante cuestionarse siempre de nuevo, si la forma en la que nos congregamos y nos organizamos es la adecuada.

En este año y en los próximos en Alemania no solo celebramos los 500 años de la reformación sino también 200 años de la unión de las iglesias protestantes. Es la unión entre luteranos y reformados. En muchos pueblos existían hasta ese entonces dos congregaciones y dos templos protestantes, pero con esta unión dejaron de lado sus diferencias teológicas y cobraron juntos nuevas fuerzas para los desafíos de su época. Y la unión persiste hasta nuestros días. ¿Sería eso también factible para las iglesias protestantes en Latinoamérica? Unir fuerzas en vez de separarnos y concentrarnos de manera conjunta en los desafíos de nuestras sociedades y del mundo? Estimadas hermanas y hermanos, estos versículos de la carta a los Romanos no solamente dieron ideas a Martin Lutero y para el comienzo de la reforma. Ojalá que nos sirvan también como ayuda para nosotros, en estos días, también en una vida en tiempos difíciles. Así como fue en ese entonces para los cristianos en la capital del imperio romano así también para nosotros en México en 2017. Nos hacen ver con claridad que para nosotros los herederos de la Reforma, no es suficiente celebrar cultos bonitos los domingos, sino que los cultos continúan durante todos los días y en cada momento de nuestras vidas. Que nuestras acciones están sujetas a nuestra fe. Que nosotros debemos vivir en este mundo íntegramente, pero que no nos debemos adaptar a sus criterios. Que coloquemos en contra del derecho del más fuerte una ética de la misericordia y en contra del separatismo social el acercamiento e igualdad. Estar en contra de la política de construir muros sino más bien construir puentes. Igualmente debemos cuestionar a nuestras Congregaciones e iglesias y ver si es necesario un cambio para que así todas las personas que nos rodean reciban el mensaje de Dios más fácilmente. Son muchas las tareas que Pablo nos da. Y que heredamos de la reforma. Para realizarlas nos necesitamos mutuamente, pero más que nada necesitamos cada día de la ayuda y de la palabra de Dios. Amén. 26


HORIZONTES XXVI ASAMBLEA DE LA COMUNIÓN MUNDIAL DE IGLESIAS REFORMADAS, LEIPZIG, ALEMANIA, 29 DE JUNIO-7 DE JULIO DE 2017

Actas de la Asamblea disponibles en: http://wcrc.ch/wp-content/uploads/2018/05/GC2017-Minutes-ES.pdf

27


Mรกs fotos: www.instagram.com/reformed_communion/

Mรกs fotos de la XXVI Asamblea de la CMIR en el sitio: https://s4.wcrc.ch/photo/#!Albums/album_47656e6572616c20436f756e63696c203 2303137 28


PRESENTE LA COMUNIÓN MEXICANA EN LA ASAMBLEA GENERAL DE LA CMIR

colegas con mayor participación, mejor integración, pero, sobre todo, comprendiendo los principios que nos han consolidado en un proyecto de trabajo. Creo que pasamos por un buen momento, el Señor ha sido bueno y fiel con nosotros y las puertas se nos han abierto en las relaciones con otras iglesias, instituciones, organizaciones, la más clara es haber sido aceptados como miembros de AIPRAL y ahora la invitación a participar como observadores en la CMIR.

¿Cuáles son las expectativas con este viaje a la luz del reciente ingreso de la CMIRP a AIPRAL?

Rev. Gordillo y Dra. Elsa Tamez El Rev. Silfrido Gordillo Borralles, Coordinador general de la Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas (CMIRP) se encuentra en Alemania participando como observador en la XXVI Asamblea General de la ahora Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) gracias a una invitación de ésta. Desde allá accedió a responder este breve cuestionario. Recientemente, la CMIRP obtuvo su membresía en la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL), lo que seguramente acelerará su ingreso a la Comunión Mundial.

Estimado hermano: ¿en qué etapa del proceso de integración Comunión Mundial de Iglesias Reformadas se encuentra esta nueva agrupación eclesial? La CMIRP nació el 28 de octubre del 2012, después de cuatro años y ocho meses de nuestra formación como Comunión de Iglesias y después de varios debates acerca del rumbo que ésta debería tomar. Creo que hoy hemos encontrado ese camino que en su momento soñamos. Las diferencias existen, humanamente eso es pan cotidiano, sin embargo, esas diferencias nos han dado luz para consolidarnos. A casi 5 años, vislumbramos a las comunidades y

De antemano debo de agradecer a las iglesias que conforman AIPRAL por el apoyo brindado para ser miembros de esta gran asociación de iglesias en América Latina. Ellos han fortalecido nuestra unidad y nos han animado a seguir trabajando en el proyecto del Reino de Dios. La invitación de la CMIR surgió por el interés que tenemos de ser miembros, y nuestra presencia a través de un servidor como observador genera interés en ambas partes. Nuestra solicitud está en la mesa de la CMIR, aunque de antemano nos han hecho saber que en esta asamblea será complicada nuestra recepción, pero guardamos la esperanza que todo esto se dará en los tiempos de Dios.

¿Considera que la vinculación al campo reformado latinoamericano y mundial de la CMIRP le abre nuevos horizontes a la presencia reformada en México? Por supuesto, sin duda alguna. Es un gran reto el que tenemos. Debemos reconocer la presencia reformada en México a través de otras iglesias e instituciones; no somos pioneros en ello, pero puede contribuir el hecho de que frente a los desafíos sociales podamos dar respuestas que orienten la participación de las comunidades eclesiales en una labor más práctica. Los 500 años de la Reforma nos hacen repensar nuestra teología, doctrina e interpretación bíblica. Los principios del Reino de Dios, así como los principios de la Reforma no se pueden pasar por alto frente a los desafíos sociales.

¿Qué opinión le merecen los recientes documentos de trabajo de la CMIR en camino hacia esta Asamblea General? El proyecto de Dios desde el principio siempre ha sido un proyecto de vida, pero este proyecto está siendo amenazado con un capitalismo avasallador que no respeta la vida de ningún tipo. Los temas a abordar en esta asamblea de la CMIR son prioritarios y urgentes, y es necesario que en la unidad de la iglesia caminemos juntos para generar esperanzas de vida en la humanidad y la creación de Dios en general. Los temas a abordar 29


en esta asamblea deben hacernos repensar el evangelio de Jesús. Con el lema “Dios de vida: renueva y transformamos” se plantean desafíos hacia la iglesia para repensar nuestra fe en la vida práctica, tales como la justicia social, económica, ecológica, el ecumenismo, y en el marco de la celebración de los 500 años se abordará desde esos principios de la Reforma, como la justificación por la fe, la sola Escritura, el sacerdocio universal, la sola gracia, desde los contextos local, regional y global. La celebración de los 500 años de la Reforma Protestante es el telón de fondo de todo lo que se realice este año en las iglesias.

¿Cree usted que la CMIRP tiene un papel que cumplir en la promoción de la teología y la identidad reformadas? Definitivamente sí, pues es un gran desafío, primero porque la teología reformada en México se ha ido diluyendo frente a fundamentalismos que existen en las iglesias, una ideología que bloquea a la iglesia para que continuamente se esté reformando, para que tenga influencia en la sociedad necesitada de justicia frente a tantos problemas y corrupción. Segundo, frente al avance de grupos llamados iglesias hacen más bien negocios promoviendo la llamada “teología de la prosperidad”. Como CMIRP tenemos que unirnos con otras iglesias de herencia protestante y promover no sólo los 500 años de la Reforma, sino lo que ésta fue y ha sido desde su comprensión de las Escrituras frente a una sociedad devastada por el pecado que cada día lleva a la muerte a miles y miles de personas por falta de comida, vestido, techo, etcétera.

¿Qué impacto ha tenido la Confesión de Accra en el ámbito presbiteriano mexicano? Creo que muy poco. Como CMIRP, desde que nos formamos acordamos tomar la Confesión de Accra como parte de nuestras

confesiones, la hemos estudiado en nuestras comunidades de fe y de alguna manera pastores e iglesias nos hemos comprometido a abordar los temas no sólo teóricos sino también prácticos. De acuerdo con nuestro contexto, Accra debe ser una confesión que oriente nuestras reflexiones teológicas en temas como la economía, la ecología y la justicia.

¿Le parece necesaria y útil la producción de nuevos materiales teológicos y doctrinales para afrontar los tiempos actuales desde una visión de fe y esperanza cristianas? Richard Shaull decía que reformarse no es repetir la Reforma sino recrearla, y para mí recrearla implica releer la Biblia desde el contexto que a cada uno nos toca vivir y desde esas relecturas tanto del contexto bíblico como social van surgiendo nuevas propuestas teológicas y doctrinales que generan esperanza en la iglesia y el mundo.

¿Qué mensaje enviaría usted a las comunidades reformadas y protestantes de América Latina? Continuar en el proyecto de trabajo que AIPRAL ha desarrollado en conjunto con las iglesias. Mostrar nuestra solidaridad con las iglesias y sociedades que mayormente afrontan situaciones que atentan contra la vida en todas sus dimensiones, solidarizarnos y hacer frente a todo ello con el poder del evangelio y del Espíritu pues esas fuerzas del mal destruyen la vida.

ALC Noticias, 3 de julio de 2017 SERMÓN DE LA REVDA. NAJLA KASSAB, NUEVA PRESIDENTA DE LA CMIR Aquí estoy, una mujer de Oriente Medio en el púlpito de Lutero. Si Lutero hubiera imaginado que esta podía haber sido su tesis número 96 a la iglesia. No por qué haya una mujer en este púlpito, pero ¿por qué nos tomó tanto tiempo? Una persona visitó un sitio de construcción y preguntó a los trabajadores qué estaban haciendo. Un trabajador le dijo que 30


estaba construyendo un muro, el otro le dijo que estaba construyendo una habitación y el tercero le dije que estaba construyendo una casa nueva. Hace una gran diferencia, mientras estamos construyendo, saber hacia dónde está enfocada nuestra imaginación. Una pared, una habitación o una casa. La actitud de nuestra mente y de nuestro corazón marcan la diferencia. Pablo desafía a la Iglesia en Corinto usando una metáfora: "Ustedes son el edificio de Dios". Después de haber pasado 18 meses en Corinto, Pablo regresa para descubrir que la comunidad de fe se desvió de su fundamento original y de las enseñanzas que Pablo puso allí. La comunidad estaba abrumada por divisiones y por prácticas erróneas. Pablo enfatiza la necesidad de comprobar el modo en que otros continuarán construyendo sobre el fundamento de Jesucristo, desde el fundamento, pasando por la construcción actual y hasta la inspección final; y cada persona tiene que tener cuidado de cómo construir sobre esa base. Son una comunidad de creyentes, pero una comunidad distraída. Es por eso que les da instrucciones sobre cómo construir. Si entendiéramos la imagen que Pablo está compartiendo aquí, tenemos que pensar en cómo las casas se construían “a la antigua”. En tiempos antiguos, construir un edificio requería mucho tiempo y energía y un gran número de personas. Por lo general, se abría una cantera cerca del sitio de construcción. Las piedras eran llevadas a través de una cadena de personas desde la cantera hasta el sitio de construcción. Las piedras se pasaban de una persona a otra hasta llegar al sitio de construcción. Si alguien en la cadena de personas dejaba caer la piedra o no hacía su parte, la tarea de construcción se veía afectada. La imagen de pasar las piedras nos enseña que ser el edificio de Dios y los

constructores es aprender a construir en plena asociación con la comunidad de fe. Para construir la iglesia de Dios, a cada uno y a cada una se le pide participar en la construcción y compartir su piedra para que el edificio se completa y se vea hermoso. Y de eso se trata al hablar de comunión, es el trabajo en unidad, enfocando nuestros ojos e imaginación en convertirnos en la construcción de Dios. En esta imagen tenemos que notar dos cosas: Nuestras piedras no necesariamente se parecen, sino que más bien, con nuestra diversidad, nos juntamos para presentar con humildad nuestras piedras creyendo que la conclusión de nuestra obra será hermosa. Tenemos una colección de diversas rocas. Si algo valioso nos enseñó la reforma es el valor y la belleza de la diversidad. Cómo aprender a respetarnos unos a otros, incluso cuando no pensamos exactamente lo mismo. Nuestra diversidad es la belleza de la identidad reformada, aunque muchas iglesias afirman que nuestra diversidad las confunde. Otro aspecto que necesitamos aprender del proceso de construcción es que el plano final del edificio está en las manos de Dios. Ninguna iglesia tiene el plano final. Ninguna persona tiene el plano final; ni Pablo o Apolo o tú o yo. Esta es la razón por la que construimos en la fe, Construimos confesando que sabemos poco, pero nuestro Dios, en su gracia, nos muestra cómo será la imagen final de la iglesia. Esto nos invita a la humildad y a la paciencia. Por eso nos esforzamos por seguir reformándonos, acercándonos día tras día a la imagen de Dios que Dios quiere que seamos, Vale la pena señalar que Pablo nos insta a tener cuidado de cómo construimos sobre los cimientos. Enfatiza más el método o la manera de construir que lo que efectivamente se hace. No hay éxito en la construcción de la iglesia de Cristo alejados y alejadas de la sensación de la necesidad de los unos de las otras para construir de manera correcta. Esto es lo que nos une hoy en un lugar muy simbólico en el que Lutero trató de construir la iglesia sobre el fundamento correcto. Lutero desafió la distracción de ese entonces en la vida de la iglesia y su intención era asegurarse de que la práctica de la iglesia no se desviara del fundamento correcto. Hoy estamos juntos y juntas, de diferentes partes del mundo y de diferentes culturas y orígenes, para comprometernos a ser compañeros y compañeras de trabajo en la construcción de la iglesia de Cristo, y no hay ningún éxito en la construcción de una iglesia de Cristo si no unimos las manos y los esfuerzos de todas las personas para poder construir de la manera correcta. Hoy nos comprometemos a construir la iglesia y a construirla juntos y juntas. Examinar la forma en que construimos de manera conjunta. No es tanto lo que estamos construyendo, sino cómo lo estamos construyendo. Sólo podemos ser iglesia de Dios hoy si 31


trabajamos juntos y juntas de manera cristiana, descubriendo que estamos construyendo sobre el fundamento correcto. El desafío de Pablo es usar el modo correcto de construir. Otro desafío que Pablo presenta es si estamos utilizando los valores correctos. Pablo nos desafía a que seamos responsables de si nuestro trabajo soportará el fuego o no. Para traducir lo que Pablo quiere decir aquí no es necesario hablar sobre el juicio final, sino más bien si somos responsables hoy en día. Una de las declaraciones más llamativas que aprendí durante la celebración de los 500 años de la reforma es que La Reforma nos enseñó a rendir cuentas y que no importa dónde estemos en la iglesia: somos responsables, y somos llamados y llamadas a la responsabilidad continua y a la continua reforma. Una de las historias que me impactó últimamente en las noticias es sobre un niño de 14 años, Aboud Kaplo, refugiado sirio, que fue obligado a salir de su casa en Alepo, Siria. Una cineasta, Susie Atwood, se reunió con Aboud y su familia en un monasterio ortodoxo en Siria, donde ella descubrió que Aboud tenía un gran interés en la música y que estaba tratando de aprender por su propia cuenta, utilizando videos de YouTube. La cineasta se interesó en su talento y en contacto con la Universidad de Oxford decidieron prestarle al adolescente un violín restaurado del siglo XIX, que se tomó prestado de una colección de instrumentos históricos, sostenida por la universidad de Oxford y enviada a un músico sirio joven que vive como refugiado. Ellos decidieron poner el violín histórico en manos de un refugiado sufriente y luchador. Queridos amigos, queridas amigas, este año celebramos la riqueza de nuestros 500 años de herencia reformada, que es preciosa para todos/as nosotros/as. Pero, a menos que la pongamos en manos del

sufrimiento del mundo entero, no estaremos marcando la diferencia. A menos que pongamos nuestro precioso violín en manos de los que sufren injusticia, perdemos el significado de la celebración real. A menos que pongamos la preciosa herencia de las palabras de Lutero "Aquí estoy" y hablemos en contra de todo lo que deshumaniza a las personas y las deja en la pobreza, sin hogares ni dignidad, perdemos la celebración. Hoy estamos delante de nuestro Dios para sumir nuestra responsabilidad. Estamos llamados y llamadas a usar nuestra imaginación para marcar una diferencia en el mundo, buscando un mundo mejor, donde prevalezcan la justicia, la paz y la reconciliación. Estamos llamados y llamadas a levantar toda nuestra maravillosa herencia para decir "nuestra herencia es para el pueblo y para todas las personas. Para ponerse de pie y reclamar la importancia de mirar al interior de ser humano y decirle a cada persona que es valiosa a los ojos de Dios, sin importar cuál sea su color o género o raza o pasaporte. Y que tiene el derecho no sólo de comer y vivir, sino incluso de tocar una nueva melodía para el mundo. Derecho a creer que el futuro es tan valioso como el pasado y que juntos y juntas viviremos en el presente y marcaremos la diferencia.” Nos colocamos frente a nuestra enseñanza reformada para descubrir qué impacto podemos tener en el mundo de hoy. Seremos probados y probadas con justicia, con la shalom de las personas. Seremos probados y probadas para descubrir si realmente nos parecemos a nuestro Jesús. En nuestra graduación, en Princeton, Fred Craddock, el conocido predicador nos sorprendió en su sermón: “La última tentación de la iglesia”, diciendo que la iglesia morirá. Nos sorprendió con un mensaje de este tipo, ya que estábamos a punto de comenzar nuestro ministerio en la iglesia. Qué mensaje desalentador. Entonces él dijo que, si la iglesia debía seguir los pasos de su maestro, ella tenía que morir con él para resucitar con él. Somos llamados y llamadas a morir con nuestro señor, a vaciarnos para que podamos ser llenos de nuevo con el poder de la resurrección, a pagar un precio, incluso si eso significa entregar tu valioso y precioso violín. Hoy se nos recuerdan las palabras de Lutero desde su púlpito: Una religión que no da nada, no cuesta nada y no sufre nada, no vale nada. Este acto de reunirnos como iglesias y firmar el testimonio de Wittenberg es un compromiso de prestar nuestros violines y de unir nuestras manos para construir juntos y juntas. Si nos preguntamos qué estamos haciendo, no estamos simplemente firmando una declaración, estamos construyendo juntos y juntas el edificio de Dios. 32


Hoy gritamos juntos y juntas: Dios viviente, renuévanos y transfórmanos. Ven Espíritu Santo, renueva nuestra imaginación. A Dios toda la gloria, Amén. _________________________________________

CELEBRACIÓN DE LOS 500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE CONMEMORACIÓN DE LA REFORMA: UN "POTENTE SÍMBOLO DE ESPERANZA" Stephen Brown

El obispo Heinrich Bedford-Strohm predicando en el culto del 31 de octubre en la Iglesia del Castillo de Wittenberg. Fotografía: Gläscher/EKD La iglesia y los líderes políticos han marcado el 500 aniversario de la Reforma de Martín Lutero en Wittenberg (Alemania), donde Lutero publicó sus 95 tesis denunciando los abusos de la iglesia el 31 de octubre de 1517. “Cuando, hace hoy 500 años, el monje agustino Martín Lutero publicó sus 95 tesis en Wittenberg, quizás incluso a pocos metros de aquí, en la puerta de esta iglesia, realizó un acto de liberación”, afirmó el obispo Heinrich Bedford-Strohm, presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania, en su sermón durante el culto del 31 de octubre en la Iglesia del Castillo de Wittenberg.

“La renovación espiritual que surgió en Wittenberg se extendió por Alemania, Europa y por todo el mundo, y llegó a los hombres y las mujeres de todas las clases sociales”, declaró. El culto dio comienzo con el canto del himno de Lutero “Castillo fuerte es nuestro Dios” cuya letra está inscrita alrededor de la torre de la Iglesia del Castillo, e incluyó música del compositor del siglo XVIII Johann Sebastian Bach. El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y la canciller Angela Merkel se unieron a los líderes de las iglesias en el culto, que incluían al cardenal Reinhard Marx, presidente de la conferencia de los obispos alemanes, y al secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, Rev. Dr. Olav Fykse Tveit. Los acontecimientos desencadenados por las 95 tesis de Lutero condujeron a la división del cristianismo occidental en iglesias católicas romanas y protestantes. Sin embargo, “Lutero no deseó fundar una iglesia nueva, sino llamar a la iglesia de Jesucristo a que volviera hacia el Señor”, afirmó el obispo Bedford-Strohm. “La Reforma enfrentó a los católicos romanos y a los protestantes durante siglos, pero hoy los cristianos entienden que la iglesia no debe seguir dividida", dijo. “Nadie debe pensar que se nos puede inducir a desviarnos del camino hacia la unidad visible en la diversidad reconciliada”. Durante el culto, el obispo Bedford-Strohm le hizo entrega al cardenal Marx de una cruz de la reconciliación de la iglesia del San Miguel en Hildesheim, donde los líderes protestantes y católicos celebraron un culto ecuménico para la “sanación de las memorias” en marzo de 2017. “Por primera vez en la historia, no nos enfocamos en la construcción de barreras, sino en la reconciliación” afirmó el obispo Bedford-Strohm mientras le entregaba la cruz al cardenal Marx, estando ambos líderes uno junto al otro ante la congregación”. Hemos dado pasos los unos hacia los otros, y no deseamos volver atrás", dijo el cardenal Marx. A continuación, ambos líderes eclesiásticos le entregaron la cruz al presidente Steinmeier, “como símbolo”, dijo Marx, “del compromiso de las iglesias con la reconciliación en la sociedad”. El obispo Bedford-Strohm dijo que esperaba que el proceso de reconciliación entre las iglesias sirviera para enviar un mensaje a un mundo amenazado por conflictos y divisiones. El año de la Reforma comenzó el 31 de octubre de 2016 con un culto en la catedral de Lund, en Suecia, en el que el papa Francisco y los líderes de la Federación Luterana Mundial se reunieron para arrepentirse por las divisiones del pasado y comprometerse con el testimonio y el servicio comunes en el mundo. 33


En su sermón, el obispo Bedford-Strohm rindió homenaje a las muestras de reconciliación entre las iglesias del papa Francisco. El obispo, a su vez, también reconoció las invectivas de Lutero contra los judíos y la persecución luterana de los anabaptistas, por las cuales los protestantes también pidieron perdón. En calidad de representante de las iglesias de todo el mundo, se le hizo entrega al secretario general del CMI, Rev. Tveit, de una reproducción de las 95 tesis de Lutero, como símbolo de la contribución de las iglesias de la Reforma al conjunto del cristianismo mundial. “Danos fuerzas para perdonar y valor para practicar la reconciliación”, dijo el Rev. Tveit durante las oraciones de intercesión. “Guíanos en el camino hacia la unidad en Jesucristo”. Tras el culto, el Rev. Tveit describió la conmemoración como un signo de esperanza para la iglesia y para la humanidad. “Por primera vez en cinco siglos, hemos podido conmemorar la Reforma de manera ecuménica”, afirmó. “Juntos, hemos expresado nuestro arrepentimiento por las divisiones del pasado y hemos afirmado lo que tenemos en común en Jesucristo. Éste es un potente símbolo de nuestra responsabilidad mutua que tiene un inmenso potencial alentador de la esperanza, ya que demuestra nuestra voluntad verdadera de arrepentirnos, de cambiar, de identificar lo que no funciona, y de contribuir a los cambios y a la transformación hacia la paz justa”.

Histórica celebración por los 500 años de la Reforma Decenas de miles de personas se congregaron hoy (31.10.2017) en torno a la iglesia principal de la ciudad alemana oriental de Wittenberg para celebrar el quinto centenario de la Reforma de la Iglesia iniciada en el mismo lugar por el teólogo Martín Lutero. Un cielo encapotado, gris, mucho frío y estrictas medidas de seguridad marcaron la celebración, que culminó con un encuentro ecuménico en la iglesia Schlosskirche, en cuya puerta, hoy hace 500 años, Lutero clavó sus 95 tesis contra la venta de indulgencias en la Iglesia católica, hecho que derivó en el cisma de la Iglesia cristiana. “Año Lutero” Las celebraciones de hoy ponen fin al denominado "Año Lutero", en homenaje al reformador Martín Lutero, y que ha estado lleno de exposiciones y conferencias. En estos actos han faltado posiciones críticas ante algunos aspectos del pensamiento de Lutero, sobre todo en lo relativo a su antisemitismo que lo hace en cierta medida antecesor de la época más negra de la historia alemana. Sin embargo, lo que ha primado es destacar la herencia positiva de la Reforma que actualmente asumen en buena parte católicos y protestantes y que ha marcado el rostro de Alemania. La ciudad de Wittenberg es clave en la historia de la Reforma Protestante puesto que, según una tradición, fue allí donde Lutero, el 31 de octubre de 1517, clavó a martillazos sus 95 tesis, que cuestionaban abiertamente la venta de indulgencias por parte de la Iglesia Católica. La tesis central era que la salvación se obtenía a través de la fe y de la gracia, y no a través de las obras, con lo que comprarle indulgencias a la Iglesia –para rebajar el tiempo de permanencia en el purgatorio– era algo que no tenía sentido. La venta de

ALEMANIA CELEBRA LOS 500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE Alemania celebró con actos religiosos e institucionales y una jornada de fiesta los 500 años de la Reforma Protestante, suceso que cambió el rostro de Europa y que fue clave en el desarrollo de la identidad del país. 34


indulgencias era para Lutero un factor de corrupción en el catolicismo y su idea era devolver el cristianismo a sus orígenes, para lo que la única fuente debían ser los textos bíblicos. Diversidad de credo y de cultura La canciller Angela Merkel, la mayor parte de su gabinete y el presidente Frank-Walter Steinmeier asistieron a la misa conmemorativa, lo mismo que el presidente de la Iglesia evangélica alemana, Heinrich Bedford-Strohm, y el cardenal Reinhard Marx, el máximo representante de la Iglesia católica del país. "Tolerancia es el alma de Europa y el principio básico de toda sociedad abierta", dijo Merkel durante la ceremonia, haciendo hincapié en la necesidad de aceptar la diversidad de credo y de cultura. "Hoy vemos que en aquellos lugares del mundo en los que hay problemas con la libertad de culto, también sufre el desarrollo de la sociedad en su totalidad", recalcó la jefa de gobierno. www.dw.com/es/alemania-celebra-los500-a%C3%B1os-de-la-reformaprotestante/a-41191269

__________________________________ LAS MUJERES EN LA REFORMA RADICAL

Nancy Elizabeth Bedford “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” (2 Cor 3:17). Esto no es un mero slogan. Describe parte de una dinámica esencial de la fe cristiana protestante que emerge cuando entendemos que el Espíritu de Dios es quien nos va abriendo nuevos caminos en el seguimiento de Jesús. Esta dinámica siempre está vinculada a la realidad de los y las más vulnerables de una sociedad. El Espíritu nos recuerda qué hizo Jesús, por qué lo hizo y cómo lo hizo, y nos va abriendo espacios para que nosotros y nosotras hagamos cosas

parecidas –es decir, para que vivamos la fe en continuidad con Jesús. ¿Qué tiene que ver esto con las mujeres de la Reforma Radical? Pues la historia anabautista leída desde una perspectiva de género nos ayuda a entender cómo la pneumatología ilumina la cristología. Al describir la trayectoria del movimiento anabautista, Sigrun Haude señala que existe un consenso entre los historiadores de que si bien las mujeres de la Reforma Radical raramente lograron una igualdad completa con respecto a los varones del movimiento, el hecho es que la tendencia fue que tuvieran más espacio para su accionar y roles más centrales que en otros grupos vinculados a la Reforma. (Sigrun Haude, “Gender roles and perspectives among Anabaptist and Spiritualist groups,” en A Companion to Anabaptism and Spiritualism. 1521-1700, ed. John Roth y James Stayer. Leiden, Brill, 2007) 429, por motivos que a mí como teóloga me interesan mucho, pues tienen que ver precisamente con lo que señalaba acerca de la vinculación entre cristología y pneumatología. En general en la Reforma (siempre siguiendo a Haude) vemos una correlación clarísima entre una mayor libertad para las mujeres y un énfasis sobre el Espíritu Santo. En cambio, en los grupos que subrayaban la lectura literal y legalista de la Biblia había menor libertad e igualdad para las mujeres. La Reforma Radical, al igual que los otros movimientos de la Reforma, sostenía la importancia de las Escrituras, pero tomaba muy en serio también la idea de que el Espíritu Santo es el agente principal a cargo de la interpretación de la Biblia. Mirjam van Veen, Piet Visser y Gary K. Waite, “Introduction,” en Sisters. Myth and Reality of Anabaptist, Mennonite and Doopsgezind Women, ca. 1525-1900, ed. M. van Veen, P. Visser y G. Waite. Leiden, Brill, 2014, 2.) Esto le abrió las puertas interpretativas a mucha gente para que pudiera interpretar, guiada por el Espíritu, aunque no tuviera acceso a la educación académica formal, por ejemplo a los varones de estamentos sociales bajos, y también a las mujeres en general. Así surgieron mujeres que predicaban y asumían otros 35


papeles protagónicos, basándose sobre todo en el principio del sacerdocio de todos los creyentes y todas las creyentes y en su empoderamiento por el Espíritu Santo. (Cf. Hans-Jürgen Goertz, The Anabaptists, trad. Trevor Johnson. Nueva York, Routledge, 1996, 115-116.) En los primeros años del movimiento anabautista, el énfasis pneumatológico se unía a un fuerte talante escatológico y profético. Lo podemos reconocer en algunas de las historias de los y las mártires anabautistas, por ejemplo, en el caso de Margaretha y Michael Sattler. Margaretha había sido beguina, es decir parte de una hermandad de mujeres católicas devotas sin jerarquías como las de los conventos convencionales. Se casó con Michael Sattler, quien había sido el prior de un monasterio benedictino en Brisgovia, para luego transformarse en líder del incipiente movimiento anabautista. El compromiso de ambos con el camino anabautista de fe surgió en el contexto de las revueltas campesinas del siglo XVI. (Arnold C. Snyder, “Revolution and the Swiss Brethren: The Case of Michael Sattler” en Church History 50, 1981, 276-287.) En mayo de 1527, Margaretha fue enjuiciada por herejía en Rottenburg y “luego de ser sometida a muchos ruegos, muchas admoniciones y muchas advertencias, frente a las cuales se mantuvo firme, fue ahogada” en el río Neckar (“Trial and Martyrdom of Michael Sattler. Rottenburg, 1527”, en Spiritual and Anabaptist Writers. Documents Illustrative of the Radical Reformation. Philadelphia, Westminster Press, 1958, 144). Unos pocos días antes, su esposo Michael Sattler había sido torturado y ejecutado. Las trece personas anabautistas –varones y mujeresacusadas le causaban gran preocupación a las autoridades porque proponían la noresistencia en el hipotético caso de que los turcos invadieran. Luego de haber consultado con sus “hermanos y

hermanas”, hablando en representación del grupo, Sattler reafirmó que el mandato de Jesús en Mateo 5.31 no les permitía hacer guerra ni matar a nadie. (“The Trial and Martyrdom of Michael Sattler,” 141.) Es sugerente que antes de enfrentarse a las autoridades Sattler haya consultado no solamente con los varones del grupo, sino también explícitamente con las mujeres. Otro texto muy interesante de la época es el Ehespiegel del pastor luterano alemán Thomas Birck (1598), un manual para el matrimonio. El libro incluye pequeños diálogos a la manera de obras de teatro que soían leerse en voz alta. Entre los personajes hay una mujer anabautista casada con un luterano. Birck la pinta como una mujer descarada, terca y obstinada. (Marion KobeltGroch, “Greedy, Violent, and False. On the Image of the Anabaptist Woman in Thomas Birck’s Ehespiegel (1598)”, en Sisters, 52-62.) Son características negativas, por cierto, pero de alguna manera reflejan la fuerza de las mujeres de la Reforma Radical –pues son adjetivos que a menudo se utilizan en discursos patriarcales para desmerecer a las mujeres “desobedientes”. El escrito de Birck nos da a entender que las mujeres anabautistas eran un fenómeno que requería contención si había de defenderse el orden patriarcal. A medida que fue menguando la urgencia escatológica y profética del movimiento anabautista de los primeros tiempos, se fueron limitando también las opciones de las mujeres en las iglesias, si bien siguieron encontrando maneras de sobreponerse a las restricciones a través de formatos no-tradicionales. (Mirjam van Veen, Piet Visser and Gary K. Waite, “Introduction,” 3.) De hecho, dentro y fuera de la Reforma Radical, cuanto más formal e institucionalizada la estructura eclesial, menos espacio suele existir para que las mujeres asuman papeles protagónicos. De última, esta tendencia no representa otra cosa que “apagar el Espíritu” (1 Tes 5.19) y por consiguiente robarle flexibilidad, creatividad y capacidades al movimiento de Jesús: algo que nos vendría bien recordar en los tiempos que corren. http://ftl-al.com/las-mujeres-en-la-reforma-radical/

36


37


ESTRENO DEL MONÓLOGO LUTERO O EL CRIADO DE DIOS, BASADO EN LA OBRA DE TEATRO DE FRANCISCO PRIETO 29 de octubre de 2017, Iglesia Gethsemaní, Allende y Londres

CRÓNICA DEL XXX ANIVERSARIO DE LA IGLESIA PRESBITERIANA ANTIOQUÍA 5 de noviembre de 2017 Alababan a Dios y eran estimados por todos; y cada día el Señor añadía a la iglesia a los que iban siendo salvos. HECHOS 2.47, Dios Habla Hoy

De un culto familiar a una iglesia Durante el año de 1966, Dios trajo a las familias Hernández Guerrero, Hernández Paredes y Guerrero Chávez, y por la imposibilidad de asistir a una iglesia, hacían cultos familiares con la misma necesidad espiritual. Por ello se unieron y así nació la Misión Antioquía. La misión se comenzó a reunir en diferentes hogares: primero en la Calle 47 núm. 15, después en la Calle 65 núm. 111 y, en tercer lugar, en la Calle 65 núm. 126, de la colonia Santa Cruz Meyehualco. Del último domicilio salió el grupo para establecerse finalmente en la Avenida 12 (hoy Samuel Gompers) 75, en la colonia Jacarandas, en 1980. Durante estos 14 años contaron con el apoyo de pastores y estudiantes del Seminario Teológico Presbiteriano de México. El 5 de septiembre de 1982 se hizo cargo de la misión el Pbro. Alberto Téllez Reséndiz, junto con su familia. El pastor Téllez consiguió adherirnos, ya como congregación, al Presbiterio Azteca, el 30 de enero de 1983. Para entonces ya se contaba con la Sociedad Femenil “Ana”, la Sociedad Juvenil “David y Jonathán”, la Sociedad Intermedia “Timoteo” y el Coro “David”. A partir de 1984, luego de una gran campaña se adquirió el terreno en donde se ubica la nave del templo. En 1986 se abrió la convocatoria para que la congregación se convirtiese en iglesia. El 21 de junio de 1987 ese sueño se hizo realidad, al quedar instalada la Iglesia Antioquía. El departamento de Servicios Especiales del Presbiterio Azteca instaló la iglesia. La directiva del Presbiterio estaba integrada por el Pbro. Abel Clemente Vázquez, presidente, Pbro. Ignacio Castañeda, vicepresidente, Pbro. Leonel Rivera Molina, secretario, y el A.I. Eleazar Saldívar, tesorero. El primer Consistorio estuvo formado por el Pbro. Alberto Téllez, los Ancianos Jaime López Sánchez, Ángel Vázquez Jiménez e Ignacio Lozano Juárez. La Junta de Diáconos: Ely Hernández Cabañas, David López Sánchez, Neftalí Guerrero Chávez e Ignacio Lozano Munguía. Elevamos nuestra gratitud a Dios por sus siervos que han colaborado en esta iglesia: Pbros. Manuel Chávez, Alberto Téllez Reséndiz, Samuel Trujillo González, Wilbert Dzul Trujeque y Silfrido Gordillo Borrales. Los estudiantes David Jiménez, 38


Miriam Debbie Ábrego, Pedro Villatoro, Reinaldo Roblero, Ludicelma Robledo, Uziel Gallardo y Álex Sansores. Como pastor oficiante en diversos periodos el Pbro. Abel Clemente Vázquez.

Pérez, de la Iglesia Luterana Mexicana, quienes también participaron en el solemne acto de ordenación. Es nuestra oración que Dios guíe al hermano Pérez Sántiz y a la comunidad de fe en la que ejercerá su ministerio.

“En Dios haremos proezas”.

__________________________________ ORDENACIÓN PASTORAL E INSTALACIÓN DE JOSÉ LUIS PÉREZ SÁNTIZ

E

l domingo 26 de noviembre de 2017 por la tarde se llevó a cabo la ordenación pastoral e instalación de José Luis Pérez Sántiz, en la Iglesia Presbiteriana y Reformada El Shadday. Para tal fin, varios integrantes de la CMIRP se hicieron presentes en las instalaciones que ocupa esta comunidad en Yosemite 45, colonia Nápoles, Del. Benito Juárez. El encargado de la predicación y dirección del acto fue el Pbro. Hugo Gallardo Duarte. Acompañaron al hermano Pérez Sántiz algunos ministros de otras confesiones como los pastores Ángela Trejo y Moisés 39


N OTICIAS Y MATERIALES EXPLORANDO UNA ASOCIACIÓN CON LA COMUNIÓN MEXICANA DE IGLESIAS REFORMADAS Y PRESBITERIANAS Kathy Melvin Presbyterian News Service

D

os representantes de la Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y

Presbiterianas (CMIRP) se reunieron con la Iglesia Presbiteriana de Estados (PCUSA, por sus siglas en inglés). El equipo de Misión Mundial en Louisville los recibió la semana pasada a fin de explorar la posibilidad de comprometerse juntos en la misión. El Rev. Silfrido Gordillo Borralles, coordinador general de la CMIRP, y el Rev. Dan González Ortega, rector de la Comunidad Teológica de México, una institución que agrupa a seis seminarios en México, se encontraron con el director de Misión Mundial, José Luis Casal, y con Valdir França, coordinador de América Latina y el Caribe. Además de los aspectos prácticas sobre la mutua cooperación, Gordillo Borralles dijo que las dos organizaciones comparten una historia y una misionología comunes. Como parte de la descripción de la CMIRP, agregó que “la iglesia está empeñada en relacionarse con otras organizaciones, movimientos e iglesias de otras tradiciones cristianas mediante el diálogo y la colaboración en el ministerio”. Como la PCUSA, la CMIRP reconoce sus lazos históricos con las iglesias reformadas del siglo XVI, así como con la herencia del movimiento protestante y presbiteriano del siglo XIX en México y su continua solidaridad con las iglesias reformadas de todo el mundo. De manera similar, la CMIRP está comprometida con temas de inclusión. La razón primaria para formar un grupo reformado distintivo en México fue el apoyo a la ordenación de las mujeres. La visita fue otro paso en el camino hacia una asociación acerca de la cual continúan las conversaciones. Los beneficios mutuos de tal diálogo se aclararon más con este acercamiento. Mientras se realizaba esta reunión, el martes 19 de septiembre México fue sacudido por un terremoto de 7.1 grados Richter, el segundo en dos semanas. Hasta el momento, la lista de pérdidas humanas incluye más de 300 personas y el número sigue en aumento. “La primera impresión fue de tristeza y, luego, de frustración”, dijo Gordillo. “Estamos aquí y hay poco que podamos hacer, pero la solidaridad de la iglesia y el apoyo que hemos recibido aquí ha sido formidable”. “Sentí angustia”, señaló González Ortega. “Sentí el deseo de saltar por la ventana y comenzar a ayudar de inmediato”. Ambos saben que sus familias están bien, pero compartieron su ansiedad acerca de las iglesias, los seminarios y las comunidades. El pasado viernes, la Agencia Presbiteriana de Desastres (PDA, en inglés) anunció que trabaja en un apoyo por 25 mil dólares para apoyar a las comunidades y que recibirá otras solicitudes por parte de la CMIRP. González dijo que no ha habido clases en los seis seminarios luego del sismo para que los estudiantes puedan apoyar en las tareas de apoyo. Han 40


preguntado a estudiantes y profesores de cada uno de ellos acerca de sus necesidades comunitarias, ofreciendo asistencia en diversas formas, ya sea limpiando, cocinando o llevando víveres. Añadió que estaban muy interesados en aprender de la PDA acerca de cómo desarrollar su capacidad de asistir a comunidades en situaciones como ésta. “En todas las áreas estamos tratando de aprender de la experiencia de la PCUSA para aplicarla a nuestra realidad”, afirmó. Gordillo-Borralles dijo que la CMIRP es un conjunto de congregaciones y que cada una de ellas desea participar. Debido a su respeto como comunidad teológica y su historia de rendición de cuentas, también podrían recibir fondos de organizaciones internacionales para prestar ayuda a quienes la necesitan rápidamente. Ambos pastores debieron quedarse un día más a la espera de la apertura del aeropuerto de la Ciudad de México, aunque ya tienen planes para seguir las conversaciones y trabajar hacia la redacción de un documento formal de compromiso. Por causa de nuestra teología y los valores cristianos que compartimos, creemos que es una asociación natural que continuará para florecer en el futuro”, aseguró José Luis Casal. ALC Noticias, 29 de septiembre de 2017

__________________________________ OFELIA ORTEGA: 50 AÑOS DE MINISTERIO PASTORAL El nombre de Ofelia Miriam Ortega Suárez es todo un símbolo en el ambiente cristiano y ecuménico mundial. Con una enorme trayectoria teológica, docente, eclesial y política, representa una vida completa dedicada al servicio y la promoción de los valores del Evangelio en el mundo. Recientemente celebró en su país, Cuba, 50 años de su ordenación al

ministerio pastoral, motivo por el cual aceptó este diálogo. La Dra. Ortega ha sido una de las presidentas del Consejo Mundial de Iglesias, de la Alianza Reformada Mundial y rectora del Seminario Evangélico de Teología, en Matanzas. Su testimonio es ejemplar, como muestra del desarrollo eclesial de las mujeres dentro y fuera de América Latina. Una semblanza sobre su vida puede leerse en el sitio: www.ecured.cu/Miriam_Ofelia_Ortega_Su%C3%A1rez. Estimada hermana: con enorme alegría estamos recordando en estos días que 1967 marcó tu vida para siempre al ser ordenada como la primera pastora presbiteriana en Cuba y en toda América Latina. ¿Qué remembranzas te produce el proceso que desembocó en esa histórica decisión? El año 1967 fue un momento muy especial en la historia de la Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba. Hasta ese año pertenecíamos al Sínodo de Nueva Jersey en los Estados Unidos. La Iglesia decidió independizarse y ser autónoma. En una ceremonia litúrgica muy especial se hizo realidad ese sueño de nuestra cubanía. En esa liturgia se incorporó otro sueño de nuestras mujeres presbiterianas, caribeñas y latinoamericanas: la ordenación de la primera mujer de la Iglesia Presbiteriana en Cuba. Y me tocó a mí que estuve en la iglesia local de la ciudad de Cárdenas, provincia de Matanzas, desde los cuatro años de edad. Fue un acto lleno de emociones expresadas no solamente en la liturgia sino en los abrazos y la alegría contagiosa de la experiencia liberadora, al conseguir dos difíciles acuerdos que harían historia. Sin exagerar, puede decirse que eres toda una leyenda en los recuentos de la historia del protestantismo latinoamericano. Háblanos de tu formación familiar y teológica, de tu vida en la iglesia antes de esa fecha singular. Nací en un hogar pobre. Mi padre trabajaba en una fábrica de mosaicos y mi madre era sirvienta en distintos hogares, ayudando así al sustento familiar. Estudié en el colegio presbiteriano “La Progresiva”, con una beca, gracias a la labor de mi madre que lavaba la ropa de estudiantes residentes del colegio. A los 13 años tuve que salir de la escuela porque mi madre empezó a padecer de asma y la situación económica del hogar se hizo difícil. Pasé tres años en casa. Sabía que Dios tenía 41


planes para mi vida, pero yo no sabía cómo se lograrían. A los 16 años el llamado de Dios fue muy fuerte y todavía recuerdo como caminé el largo camino a la escuela para pedir mi reingreso para terminar mis estudios de Bachiller en Letras. Fui aceptada con una beca que incluía trabajo en la biblioteca y apoyo académico a los estudiantes atrasados de otros años. Así terminé mis estudios, concluyendo el quinto año como la mejor estudiante del curso. El director de la escuela me ofreció una plaza de profesora y la posibilidad de realizar estudios superiores de Pedagogía en la Universidad de la Habana. Era el año 1956, pero ya yo sabía que los planes de Dios incluían estudios en el Seminario Evangélico de Teología en Matanzas y rechacé la tentadora oferta de la escuela. Así que, después de muchas gestiones, mi iglesia local me presentó como candidata al bachillerato en educación cristiana. En aquella época el Seminario tenía dos escuelas, educación cristiana y teología. Las iglesias enviaban a las mujeres a la Escuela de Educación Cristiana y los hombres a la Escuela de Teología, y por supuesto, los únicos que podían ser ordenados al ministerio eran los hombres porque el bachillerato en teología era el título válido para la ordenación. Así que ingresé en la Escuela de Educación Cristiana como la única opción. Al terminar mis estudios en 1959 año del triunfo de la Revolución cubana, los misioneros que enseñaban en el Seminario fueron llamados por sus Juntas Misioneras a regresar a Estados Unidos. Por ese motivo empecé a enseñar Educación Cristiana en el Seminario en 1960. Muy pronto fui nombrada decana de la Escuela de Educación Cristiana y aproveché la ocasión para solicitar a la Facultad y a la Junta Directiva que se cerrara la Escuela de Educación Cristiana para que las iglesias enviaran a las mujeres a estudiar a la Escuela de Teología y así

pudieran ser ordenadas. Fue aceptada mi propuesta. Yo tenía solamente 24 años, pero creo que fue el comienzo de toda la trayectoria de mi vida, donde me comprometí, por la gracia de Dios, a defender los derechos de las mujeres invisibilizadas y marginadas en la sociedad y en la iglesia. Así decidí entrar a la Escuela de Teología para terminar mis estudios teológicos y más tarde logré obtener la Maestría en Teología. Cursé también estudios en el Instituto Superior Pedagógico de la Universidad, obteniendo el título de Licenciatura en Lengua Inglesa. Creo que la etapa más importante de mi vida fueron los años 1959 a 1985, tres décadas de la Revolución cubana, donde tuve la oportunidad de dirigir el programa de educación cristiana, evangelización y mayordomía a nivel nacional de la Iglesia Presbiteriana- Reformada en Cuba. En 2004 la Alianza Reformada Mundial me nombró vicepresidenta y moderadora de la comisión teológica y en el año 2006 fui nombrada presidenta del Consejo Mundial de Iglesias para América Latina y el Caribe. Recibí el doctorado Honoris causa en Divinidades en Gurukul Lutheran Theological College, en Madrás, India, y fui objeto de idéntica distinción por el Knox College, de Toronto, Canadá. A mucha gente le causa extrañeza, por la historia de tu país, el tipo de trabajo que has desarrollado. ¿Quiénes han sido tus modelos de fe y de vida? Tuve muchos modelos de fe y vida, mujeres y hombres, Francisco Norniella , quien nos enseñó a leer la Biblia con una hermenéutica sociológica para la transformación de la sociedad y la iglesia; Sergio Arce , quien nos guio a apreciar los cambios en un sistema socialista y a vivir plenamente arraigados en la teología de la vida; Lois Kroehler, que con nacionalidad norteamericana, nos liberó de las liturgias impuestas por otras culturas , y nos guio a la creación de himnos cubanos enraizados en nuestra cultura; a Rafael Cepeda que cambió la interpretación de la historia de nuestras iglesias con su investigación sobre los misioneros patriotas y su valoración de la ética cristiana del apóstol de nuestra independencia, José Martí; a Blanca Ojeda, Clara Rodés, Nerva Cot, Dora Valentín, Clara Luz Ajo, quienes defendieron con astucia y valentía los espacios que ocupaban y los derechos de nuestras mujeres en todos los niveles de la sociedad y de la iglesia. ¿Con qué personajes de la Biblia te identificas más y por qué razones? Me identifico con las 12 mujeres de Éxodo 1 y 2. Sí, es interesante que el libro de Éxodo en el capítulo 1, comienza mencionando 12 nombres de hombres que después no tienen grandes o pequeñas 42


acciones en los dos primeros capítulos de Éxodo , pero fueron 12 mujeres en esos dos capítulos quienes logran salvar la vida de Moisés , el líder de la gran hazaña liberadora de Egipto: las comadronas Sifra y Fúa; la madre, la hermana de Moisés y la hija del Faraón y las siete hijas del sacerdote de Madián; exactamente 12 mujeres. ¡Qué maravillosa es la revelación de Dios! Ellas hicieron historia arriesgando sus vidas con propósitos bien definidos y con una astucia increíble. Me gusta mucho la inspiración de mujeres luchadoras, que avanzan sin temor, incluso frente al emperador, al imperio y a los poderes establecidos. Siempre me ha impresionado Rizpa (2 Samuel 21: 10-14) quien confrontó el poder del rey David, y las hijas de Zelofehad , Maala, Noa, Hogla , Milca y Tirsa que demandaron sus derechos con increíble valentía. (Números 27:1-11). También me cautiva la historia de Miriam, hermana de Moisés, que demanda el derecho de la palabra como líder del pueblo y logra vencer el rechazo, la marginación y la enfermedad con un valor increíble (Números 12.1-2), pero tuvo el apoyo del pueblo que no caminó hasta que ella, lideresa de ese pueblo, no regresó al campamento (Números 12.15b). Tu experiencia ecuménica ha sido muy amplia. ¿Consideras que tu perspectiva femenina le ha agregado un ingrediente propio al trabajo que has desarrollado? Como muchas mujeres latinoamericanas, creo que es esa perspectiva feminista la que nos ha ayudado grandemente en nuestro trabajo ecuménico. Beatriz Melano Couch, fue nuestra inspiración cuando publicó su libro La mujer en la Iglesia, en 1973, y luego cuando en 1979 nos reunimos por primera vez en México las mujeres teólogas de América Latina y decidimos que ese era nuestro camino para poder ofrecer oportunidades a las mujeres para su formación teológica y las luchas en sus

contextos sociales. Por eso no nos avergonzamos de llamarnos teólogas feministas de la liberación, porque nuestras demandas están vinculadas estrechamente con las teologías de la liberación. Durante los años que colaboraste en el Consejo Mundial de Iglesias apoyaste a muchos estudiantes, hombres y mujeres, para seguir su carrera teológica, pastoral y eclesial. ¿Cómo es la satisfacción que tienes hoy por esa labor? Trabajé en el Consejo Mundial de Iglesias de 1985 a 1997. Mi trabajo, primero fue en el Instituto Ecuménico de Bossey, Suiza, como profesora por tres años y después como Secretaria Ejecutiva del Programa de Educación Teológica para América Latina y el Caribe. Durante diez años organicé en Bossey seminarios de mujeres con distintos temas durante la Década de las Iglesias en solidaridad con las mujeres, organizada por el Consejo Mundial de Iglesias. Al terminar ese proceso tuve la oportunidad de realizar una síntesis teológica de esas reuniones incluida en la compilación del trabajo de varias autoras en el libro Women’s visions [1995], editado con mi nombre y publicado por el Consejo Mundial de Iglesias. Tuve un formidable director en el Programa de Educación Teológica, el Dr. John Pobee, de Ghana, que nos permitió y apoyó para dedicar 100% de los fondos del programa a la formación teológica de las mujeres en el Sur global. Podemos mencionar muchos nombres, pero al menos quisiera incluir el de Elsa Tamez, que fue una de nuestras becadas en Lausana, Suiza, para la obtención de su doctorado, quien nos sorprendió con su tesis sobre Romanos, Contra toda condena. También facilitamos la organización del “Círculo de Mujeres” en África, dirigido por la Dra. Mercy Amba Oduyoye. Apoyamos también a algunos jóvenes, los hoy doctores Juan Sepúlveda, pentecostal de Chile, y Odair Pedroso Mateus, de Brasil, que dirige el Programa de Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias y es profesor de teología sistemática del Instituto Ecuménico de Bossey. Durante 9 años de apoyo sistemático a nuestra juventud latinoamericana, especialmente a las mujeres, los resultados fueron de gran valor para las instituciones teológicas y las iglesias. En América Latina hemos tenido pocas rectoras o directoras de seminarios evangélicos importantes. Durante tus años al frente del Seminario de Matanzas, ¿cuál fue tu enfoque de la educación teológica que requieren las comunidades de hoy? Disfruté 8 años como rectora del Seminario Evangélico de Teología en Matanzas, Cuba (1996-2004). La primera decisión que tomé fue la de tratar de tener un modelo de dirección con un énfasis de mutualidad y consenso en las decisiones. Eso no quiere decir que no cometí errores. Nadie es perfecto en el ejercicio del liderazgo y para mí, era la primera vez que podía dirigir una 43


movimos hacia fuera del Seminario para ayudar a las iglesias en las zonas rurales con talleres de formación ecológica y el apoyo financiero y profesional para el comienzo de proyectos diaconales que han beneficiado a las iglesias y a la sociedad. La visión del profeta Ezequiel se hizo realidad en nuestro centro teológico. de educación teológica Hoy, el Seminario tiene una Escuela de Diaconía que se ha organizado bajo la dirección de nuevos rectores y en colaboración con otros centros, como el Centro Ecuménico Martin Luther King, que también realizan ese trabajo de formación para los cambios y la transformación de la sociedad. Al terminar mi tarea en el Seminario, organicé el Instituto Cristiano de Estudios de Género (ICEG) en 2004 para continuar apoyando el trabajo de nuestras mujeres a lo largo de la isla.

institución con plenos poderes. Pudimos incluir en el currículo el curso de Teología y Género, no como un curso opcional sino regular, que todo estudiante debe tomar. Traté de practicar el énfasis del empoderamiento de otras y otros, que aprendí de la teología feminista y sobre todo basé la filosofía de la vida y obra del Seminario en la visión del profeta Ezequiel 47.1-12, donde el profeta enfatiza que las aguas salutíferas deben salir de los lugares sagrados hacia afuera para producir sanidad y vida; y nosotras y nosotros somos responsables de esa tarea. Así que durante los 8 años de rectorado enfatizamos la labor de diaconía para servir a la sociedad. Propiciamos la edificación de un Centro cultural comunitario para los barrios vecinos al Seminario. Enfatizamos el cuidado de la creación organizando un jardín de producción de vegetales que llamamos organopónico y que presta servicios al Seminario, a hospitales y centros de cuidado infantil y logramos la reforestación de los terrenos de nuestra institución. Nos

¿Cuál es tu opinión acerca del desarrollo de las teologías feministas? ¿Consideras que están aportando suficientemente al cambio social y eclesial? Tenemos algunas dificultades hoy en el desarrollo de las teologías feministas. Muchas de nuestras teólogas hoy tienen dificultades para encontrar espacios en las Instituciones Teológicas de nuestras iglesias en la América Latina y también en otros lugares del Sur global. Incluso la ordenación de las mujeres al ministerio es todavía un campo de acción de nuestras líderes no superado en la actualidad. Nos alegramos de que la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas acaba de aprobar una Declaración sobre la ordenación de la mujer en su reciente Asamblea General en Alemania. Todavía nos queda mucho por hacer. Los fondos económicos para la educación teológica son cada vez más limitados y esto afecta mayormente a las mujeres que tienen menos posibilidades de conseguir becas para su formación académica. Tenemos que fortalecer las redes ecuménicas de información y formación teológica. Hay que apoyar la organización y publicaciones de la revista latinoamericana RIBLA, donde mujeres biblistas y teólogas tienen la oportunidad de escribir sus contribuciones. Hay que apoyar nuestras organizaciones de teología ecuménica. CETELA resurge bajo la secretaría ejecutiva de Dan González, de México. La Asociación Teológica ALIET se recupera bajo la orientación de un nuevo ejecutivo, y esperamos también que ASTE y ASIT continúen trabajando con el mismo entusiasmo de otras décadas. Cuéntanos algo acerca de tu trabajo político en tu país. ¿En qué ha consistido y hasta qué punto se conecta lo que has hecho con la experiencia de otros hermanos en esa línea? 44


Pienso en Sergio Arce y Raúl Suárez, diputados también en otras épocas. En 2008, la Federación de Mujeres Cubanas me entrevistó para proponer mi nombre para el Parlamento cubano. Al principio dije, no sé si me será posible, pero después me percaté de que Cuba iba a entrar en un período de cambios, y siempre me ha gustado trabajar para intentar cambiar lo que tiene que ser cambiado, así que acepté mi candidatura. Fui situada para mi elección como diputada en una zona agrícola llamada Calimete. Es una zona campesina donde la producción es de arroz, azúcar y leche. No pensé que iban a votar por mi porque la propaganda electoral cubana se hace solamente situando la biografía del candidato en las zonas públicas y por supuesto mi biografía es mi vida en la iglesia y las acciones sociales de mi testimonio cristiano. Me sorprendió la votación de 98.96%, fui elegida casi con la unanimidad de las y los electores. El Estado no paga salario a los diputados que viven de su trabajo en distintas áreas de la sociedad. Eso sorprende sobre todo a las iglesias de países del Norte. Así que no soy una asalariada del gobierno cubano. Tampoco tengo un presupuesto para ofrecer beneficios a los electores. Mi trabajo es de coordinación de sus esfuerzos para su sustentabilidad y ofrecerles toda la información posible sobre sus derechos y la mejor forma de organizar su trabajo de producción comunitario. Es lo que se ha denominado teología pública. He disfrutado grandemente estos 9 años de trabajo. Ya estoy en el décimo año que es el último como diputada del Parlamento. He trabajado durante estos diez años en la comisión de asuntos internacionales del Parlamento y he podido contribuir con algunas de mis ideas a nivel municipal, provincial y nacional. Doy gracias a Dios por haberme ofrecido esta oportunidad de servir a mi Patria en una forma diferente,

junto a la sociedad civil y en esa zona campesina donde he encontrado solidaridad y entrega sin límites para el bien común. Finalmente, ¿qué le dirías a las mujeres jóvenes de las iglesias que sueñan con hacer una carrera amplia de servicio social, eclesial y teológico? Mi primera sugerencia es formación: no se cansen de estudiar, de prepararse para las tareas que Dios pondrá en sus caminos. Segunda sugerencia: dignidad. No dejen que nadie lastime o menosprecie la dignidad que nos fue ofrecida por Jesucristo como mujeres y líderes de nuestras iglesias Busquen apoyo: hoy nadie puede realizar esta tarea en soledad, necesitan una red de apoyo para realizar las distintas tareas. Recuerden las palabras del apóstol Pablo en I Corintios 15.10: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo. Antes he trabajado más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”. Todas y todos somos diferentes y cada una de nosotras es única, de manera que no permitan que las modelen al estilo de los que tienen el poder y el liderazgo, que no las atrapen en modelos de liderazgo patriarcales y de sometimiento, luchen como Sifra y Fúa, Miriam , Rizpa y tantas otras, así como las mujeres que Pablo saluda reconoce y estimula al final de la carta a los Romanos.

ALC Noticias, 8 de agosto de 2017

____________________________________________________ RESONANCIAS DE LA VISITA DEL PBRO. EMMANUEL FLORES ROJAS A ARGENTINA Y URUGUAY CHARLA ABIERTA SOBRE LOS ESTUDIANTES DESAPARECIDOS EN MÉXICO Camila Butassi El Departamento de Juventud de la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL) realizó ayer su primera charla abierta a la comunidad, denominada “El caso de México y la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa”. La misma se 45


llevó a cabo en la sede del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°33 (Sarmiento 50). Al entrar, las sillas contaban con fotocopias que brindaban un breve resumen de la desaparición de los chicos de México. El puntapié inicial consistió en una charla introductoria que dio Graciela Callegari, donde presentó a Emmanuel Flores Rojas, teólogo y licenciado en filosofía y psicología. Emmanuel actualmente está realizando su maestría en la Universidad Autónoma de México y como parte de su investigación y por auspicio de la Universidad, realizó esta visita. Mientras transcurría el evento, el teólogo explicó lo que según afirma él es “lo que pasó el 26 y 27 de septiembre de 2014”. Además, presentó un libro denominado “La verdadera noche de Iguala y los 43 de Ayotzinapa”, escrito por la periodista mexicana Anabel Hernández. Flores Rojas no dudó en hacer énfasis que no fue una simple desaparición, sino que forzada. Además, explicó tristemente los problemas que sufren en el país con el narcotráfico, la pobreza y el analfabetismo. En una entrevista con Emmanuel expresó “el gobierno está intentando acabar con las carreras humanísticas (historia, literatura, filosofía, sociología antropología) porque dicen que no le hace bien al país, entonces quieren orientar a los jóvenes hacia el lado de la economía… Es lamentable que las carreras mencionadas, en los institutos y secundarios, no las estén dictando profesores con esa formación, sino que las dan economistas. Se hace eso para que los estudiantes no aprendan a pensar. Creo que es importante alentar a los chicos a que vayan por las carreras humanísticas”. Refiriéndose a las familias de los estudiantes explicó “sigue habiendo protestas pero sólo por los padres, ya no

tienen el apoyo masivo que tuvieron el 26 de septiembre de 2015, donde hubo una concentración en Ciudad de México de 2.00.000 de personas, eso hizo preocupar al gobierno federal. Pero ahora, los únicos que siguen insistiendo son los familiares y ciertos colectivos de derechos humanos, que siguen recalcando en que no deben darle ‘carpetazo’ al asunto. Nadie más que ellos lo hace, se ha diluido, lamentablemente. Por otro lado, los medios de comunicación están apostando al olvido, imponen la realidad que el gobierno quiere, por eso el ejercicio del periodismo libre es, fundamental”- concluyó.

http://periodismoenredaccion.blogspot.mx/2017/11/charlaabierta-sobre-los-estudiantes.html?m=1, 25 de noviembre de 2017 "PARA QUE HAYA PAZ DEBE PREVALECER LA JUSTICIA" En el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica 33 se realizó una charla abierta a la comunidad sobre "El caso de México y la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa". La misma estuvo a cargo de Emmanuel Flores Rojas, teólogo y licenciado en Filosofía y Psicología, quien realizó su maestría en la Universidad Autónoma de México y como parte de su trabajo de investigación y por auspicio de la Universidad realizó esta visita. Las charlas son organizadas desde el departamento de juventud de AIPRAL. La referente de la institución Lucía Maureliz manifestó en una entrevista efectuada por La Voz del Pueblo que "Emanuel está en Argentina y estará en Uruguay bajo el programa 'La justicia de Cristo, paz en tu comunidad', del departamento de Juventud y Mujeres de Latinoamérica y Caribe. Se busca empoderar a mujeres y jóvenes a través de estos espacios y con la creación de espacios de reflexión y producción de material teológico. Un caso tan conmovedor para la comunidad latinoamericana nos pareció muy pertinente para presentar justamente en un Instituto de Formación Docente".

La justicia, el mensaje Emmanuel Flores Rojas explicó que el mensaje que quieren trasmitir desde las instituciones es que "la paz tiene que 46


recuperarse ejercitando la justicia. No puede haber paz si estos 43 padres no reciben aunque sea las cenizas de sus hijos donde puedan llorarles. El mensaje es que nuestras sociedades -que comparten una historia común en América Latina- deben ser más críticas respecto a los medios a través de los que se informan, la verdad auténtica viene a través del periodismo de investigación que no siempre es afín al gobierno de turno. Esperamos que se aprenda a discernir la realidad a través de los medios que no sean los que imponen la agenda”. “Nuestras sociedades deben luchar a favor de la justicia teniendo una terca memoria. La lucha es contra la indiferencia que de seguir en esa postura nos convierte en cómplice de los delitos, no podemos ser indiferente ante el dolor de los que sufren y vamos a vencer el mal ejercitando el bien”, enfatizó Flores Rojas. Flores Rojas explicó que "en México la preocupación es la justicia y hay que hacerle entender a nuestros gobiernos latinoamericanos que para que haya paz debe prevalecer la justicia”. Emmanuel conoció a Lucía Maureliz en un encuentro en El Salvador y fue en ese contexto que organizaron la visita del teólogo encuadrándola en el tema de los 43 y en el programa "La justicia de Cristo, paz en tu comunidad", con el fin de dotar de herramientas a las Iglesias para que incidan en sus sociedades en el respeto por los derechos humanos y a favor de la lucha por la justicia y la dignidad.

Los 43 El 2 de octubre de cada año, y desde 1968, los estudiantes conmemoran una matanza de estudiantes previa a los Juegos Olímpicos. El presidente de ese momento histórico Gustavo Díaz Ordaz mandó tanquetas del ejército a una concentración estudiantil donde fueron masacrados todos. Cada 2 de octubre el acontecimiento

es conmemorado. “Es bien sintomático que en ese marco los estudiantes del Normal hayan encontrado la muerte, estudiantes que recordando estudiantes hayan sido asesinados”, reflexionó Emmanuel. Los 43 estaban en un municipio del Estado de Guerrero, cercano a la ciudad de Iguala que es muy pujante por las minas de oro. En el país hay varias Normales Rurales que se juntan cada año para el acontecimiento del 2 de octubre. Designan a una de las escuelas para que consiga los autobuses que como tradición "los secuestran" para trasladar a los estudiantes hacia la ciudad de México. En 2014 le tocó a la Normal de Burgos conseguir los Colectivos que “secuestran de las centrales camioneras y se llevan los autobuses con los choferes, unos 20 o 25 autobuses que trasladan a los estudiantes a la capital”, explicó Flores Rojas. El teólogo siguió relatando que "en Iguala operaba un cartel —en Guerrero— y utilizan los autobuses para llevar la droga hacia el norte del país. Dos de esos vehículos que fueron secuestrados por los estudiantes llevaban —sin que ellos lo supieran— un cargamento de dos millones de dólares de droga”. “Entonces el narcotraficante que tiene en la nómina a la policía federal municipal y al ejército llama al comandante del 27 Batallón de Infantería y le ordena rescatar la droga”. Emmanuel continuó con el dramático relato, "envían a los soldados del cuartel para rescatar la droga, pero cuando los estudiantes se dan cuenta que el ejército sacaba la droga y los soldados se ven descubiertos toman la decisión de secuestrarlos y asesinarlos". “Los estudiantes fueron llevados al Batallón de Infantería donde el ejército tiene hornos en los que destruyen droga y ahí los incineran. Ese indicio se conoce ahora porque el último lugar en el que los teléfonos de los estudiantes reportaron señal fue en el interior del 27 Batallón de Infantería”, afirmó.

Falta justicia En cuanto a la investigación y la búsqueda de justicia, el teólogo expresó que “el gobierno federal para desviar la atención de la sociedad mexicana inculpó al presidente municipal de ese momento de Iguala de haber mandado a asesinar a los estudiantes. No se supo la verdad de lo que pasó sino se tergiversó y culpó a gente inocente. El Poder Judicial que debería ser independiente del Ejecutivo, pero no lo está por eso no hay ejercicio de justicia. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos nombró una comisión de expertos independientes que fueron a investigar a México entre los que había forenses argentinos”.

47


Emmanuel y Lucía son embajadores de un programa que quiere una sociedad pacífica, comprometida y que se aleje de la indiferencia que termina haciéndola cómplice del mal. Las comunidades cuentan con herramientas para hacer valer la verdad y la justicia, algunas como la memoria, el diálogo y el discernimiento se pueden practicar y mejorar cada día.

http://lavozdelpueblo.com.ar/noticia/6 8408%22Para%20que%20haya%20paz%20 debe%20prevalecer%20la%20justicia% 22%20 __________________________________ El video completo de una de las conferencias puede verse en: https://www.facebook.com/juventud.ai pral/videos/1473174292781635/?hc_ref= ARR4IY6l5RgJdljoElOjUGMAVyhSLZ 6HawYvIAP_iDQRWsPpeB_UdDCpYl vfu9QEV1c __________________________________ PAZ PARA JERUSALÉN, NO PROVOCACIÓN, PIDE LA COMUNIÓN REFORMADA MUNDIAL La Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) recibió la declaración del presidente Trump reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel y ordenando al Departamento de Estado de Estados Unidos mover su embajada allí, con gran consternación y preocupación por el proceso de paz que todos anhelaban y aspiraban a lograr. El Consejo General de la CMIR, reunido este verano en Leipzig, Alemania, afirmó que “con respecto a la situación de injusticia y sufrimiento que existe en Palestina y el clamor de la comunidad cristiana palestina, la integridad de la fe y la praxis cristianas está en juego”. Y

comprometió a la CMIR “a buscar fortalecer las iniciativas de diálogo, servicios civiles de paz, mediación, prevención de conflictos y transformación”. Este movimiento de la administración Trump va en contra del consenso internacional establecido hace mucho tiempo, codificado en acciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad. Revierte décadas de la política de EE. UU., hace que un acuerdo de paz negociado sea aún más difícil, aumenta el riesgo de violencia en el área y aumenta la amenaza contra los cristianos allí. El camino hacia la paz y la justicia está pavimentado con el diálogo, no con declaraciones provocativas. Hacemos un llamado a nuestras iglesias miembros para que hablen en contra de cualquier movimiento que genere violencia en Medio Oriente y obstaculice el diálogo. Levantamos las voces de nuestras hermanas y hermanos en Jerusalén, quienes dijeron lo siguiente en una carta abierta al presidente Trump: “Aquellos que aman a Jerusalén tienen todas las ganas de trabajar y convertirlo en una tierra y una ciudad de paz, vida y dignidad para todos sus habitantes. Las oraciones de todos los creyentes en ella -las tres religiones y los dos pueblos que pertenecen a esta ciudad- se levantan a Dios y piden paz, como dice el salmista: “¡Vuelve con nosotros, Dios Todopoderoso! Mira desde el cielo y ¡mira! (80.14). Inspira a nuestros líderes y llena sus mentes y corazones con justicia y paz”. En solidaridad con nuestras hermanas y hermanos en Jerusalén, Medio Oriente y en todo el mundo, pedimos a la Administración Trump que reconsidere su anuncio de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. En este tiempo de Adviento, estamos llamados a esperar, mientras somos llamados a participar en un proceso de paz que está arraigado en la justicia, el respeto y el shalom para todas las personas. Llamamos a nuestras iglesias miembros a unirse a nosotros en este proceso y también a orar: Querido Señor, Incluso en estos tiempos difíciles, te buscamos en esperanza Incluso cuando las acciones nos hacen dudar, venimos a ti en la fe. Incluso con las injusticias que nos rodean, sabemos que traes alegría. Incluso cuando estalla la violencia, buscamos tu Paz. 48


Trabaja a través de nosotros, Señor, y en esta Tierra Santa de Paz, que la paz se viva y la esperanza prevalezca. Amén.

ALC Noticias, 7 de diciembre de 2017 __________________________________ CONGRESO “CAMINANDO SOBRE LAS AGUAS” Rev. Paulo Câmara Pereira Jr. Se está llevando adelante el congreso "Caminando sobre las aguas", que comenzó el día de ayer domingo 10 de diciembre. Teólogo(a)s y estudiantes de teología de la región de Caribe – tanto de lengua inglesa como española – están reunidos para tratar sobre el tema de la fe reformada en el contexto del Imperio, en la ciudad de Matanzas, Cuba. Son dieciséis países representados — Honduras, México, Guatemala, Colombia, Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico, Jamaica, Guyana, Surinam, Trinidad y Tobago, Barbado y Cuba—, y también Argentina, Brasil e India (este último representando el Consejo para la Misión Mundial - CMM). Este encuentro es organizado por AIPRAL, con la colaboración del CMM (antigua Agencia Británica de Misión, que actualmente tiene sede en Singapur) y de la Agencia Ecuménica de Caribe. ¿Quiénes están presentes? Gente como nosotros. Gente que trabaja, pastores que cuidan de cuatro comunidades, un joven seminarista como secretario ejecutivo del Sínodo de la Iglesia Presbiteriana de Venezuela, un pastor de Surinam que conduce su comunidad en lengua “criolla”, mujeres con sabiduría ecuménica como el caso de la Dra. Ofelia Ortega y finalmente cristianos llamados por Dios para servir al pueblo y, así, glorificar al Padre.

“Caminando sobre las aguas” busca sumergirnos en la realidad del contexto caribeño, que a pesar de que sus costas están bañadas por las aguas del mismo Mar Caribe, muchas veces sus realidades se encuentran distanciadas. • Distanciadas por la barrera de la lengua (inglés, español, holandés, francés y lenguas indígenas); • Distanciadas por la barrera económica (ya que muchos sufren por la escasez de recursos financieros); • Distanciadas por la agenda del imperio (que impone la individualidad y la indiferencia sobre la unidad, la igualdad y justicia social). Caminar sobre las aguas es lo que Jesús hizo para acercarse a sus discípulos, a fin de responder a la necesidad de estos (Marcos 8). De modo sobrenatural, el Señor actuó y de este modo unió y fortaleció la comunidad de sus discípulos. En las palabras introductorias de Dan González, “también vivimos un milagro, pues reunimos representantes de 15 países latinoamericanos y caribeños que cruzamos los mares”. Juntos, recibimos el maná del Señor, y la comunidad reformada latinoamericana y caribeña fue fortalecida. Durante el día, tuvimos expositores que trataron de los siguientes temas: • “Migración” (Prof. Eliseo Pérez Álvarez). • “Interculturalidad” (Prof. Luis Carlos Marreo). Sobre el tema de la “migración” fueron presentados cinco diferentes modalidades: el nómada; los confinados, desplazados y transterrados; los peregrinos y pioneros; braceros, invasores y sin documentos; y, finalmente, personas que se movilizaban o están en tránsito. La exposición tuvo un fuerte impacto sobre los presentes. En las palabras de uno de los participantes, Damian, de Trinidad y Tobago, “mis ojos fueron abiertos sobre la importancia de este 49


tema. Cuando regrese a mi país voy profundizar y reflexionar sobre estos temas a fin de crear conciencia en la congregación”. Sobre el tema de “interculturalidad”, el profesor Luis Carlos levantó importantes cuestionamientos sobre lo que es la interculturalidad, el diálogo intercultural y los desafíos que como líderes debemos afrontar al momento de compartirlo con nuestras comunidades. Así, en el final de la tarde, los participantes fueron divididos en grupos, mezclando en forma innovadora tanto a los de hablan inglesa con los de habla española, a fin de enriquecer la experiencia, no solo de los contextos sino de una de las grandes fronteras tan marcadas como lo es el idioma. Durante el trabajo colaborativo con los cinco grupos, cada uno de ellos reflexionó sobre lo tratado en la conferencia, al tiempo que aprendían a romper los obstáculos que existían en la comunicación, no solo usando al moderador o moderadora como intermedio, sino los gestos, las señas y símbolos como formas de comunicación.

en medio del contexto tormentoso del cruel sistema imperial que asola a nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños.

www.aipral.net/noticias/160-congreso-caminando-sobrelas-aguas

Qué nos espera… El día de hoy los participantes, no sólo han sido oidores, sino que se han sumergido en las aguas de la problemática de la migración y los desafíos del diálogo intercultural como actores, atreviéndose a ser los primeros en lanzarse en estas increíbles pero desconocidas aguas que el evento nos propone. Sí, estamos entusiasmados con los frutos que ciertamente el Señor nos dará, en el transcurso de este momento tan profundo y enriquecedor. Sí, cuando Jesús cruzó las aguas y entró en la barca, trajo consigo alivio y bienestar, mostrándose como el Señor, aquel que cuida y ampara a aquellos que lo necesitan. Nuestra esperanza es que ese mismo Señor que calmó las aguas inspire a esta generación hoy presente en este evento, para que, cuando regresen a sus tierras, puedan llevar una perspectiva liberadora 50


DECLARACIÓN SOBRE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

DOCUMENTO DE ESTUDIO SOBRE RESOLUCIONES DE LA CMIR https://issuu.com/cmirp/docs/declaraci on_violencia_contra_las_mu

https://issuu.com/cmirp/docs/declaracion_violencia_contr a_las_mu 51


NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS

www.cmirp.org https://issuu.com/cmirp 52


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.