Coyuntura E3 #8

ÉPOCA 3

#8

MAYO 2022

C

OYUNTURA

ANÁLISIS Y OPINIÓN

LA REVISTA ELECTRÓNICA

EL EDIFICIO DE LA

DISCORDIA

COYUNTURA

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Gar&catura El presidente guatemalteco sigue dando pasos equívocos. Reelegir a la fiscal general no solo le ha valido la crítica de la sociedad civil sino también de la comunidad internacional.

Colaboradores Elfidio Cano del Cid Iduvina Hernández Pavel Matute Héctor Reyes Rodolfo Zelada Ramiro Mac Donald Gar&Catura

Director Carlos Morales Monzón Diseño y montaje The Media Services

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La imagen Estudiantes, docentes y personal administrativo de la Universidad de San Carlos de Guatemala -USAC- efectuaron una masiva marcha de protesta, el viernes 20 de mayo.

La manifestación salió de las instalaciones del Centro Universitario Metropolitano -CUM- hacia el campus central de la USAC, donde luego fue recuperado el edificio de la rectoría, tomado desde días atrás por seguidores del impuesto rector, Walter Mazariegos.

Los sancarlistas protestan por lo que califican de arbitrariedades ilegales del pacto de corruptos, jugando todo su poder en entidades estatales para tomar la única pieza que aún no controlan en su totalidad, que es la universidad estatal.

La masiva participación parece advertir que la lucha por colocar en la USAC a un rector digno a penas inicia y podría durar semanas, si no meses para que esta historia vea su final.

Los sancarlistas están totalmente levantados en contra de lo que suponen es una imposición del pacto de corruptos para apoderarse por completo del control del alma mater de los estudios superiores en el país.

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USAC 2022-2026

Turbulentas Elecciones a Rectoría

ELFIDIO CANO DEL CID Sociólogo

elficanodelcid@gmail.com

TIEMPOS DE PANDEMIA SANITARIA COVID-19, AÑOS 2020-2022…

Y CRISIS POLÍTICA NACIONAL Mucho antes de que el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), convocara oficialmente a elecciones de rector para el período 2022-2026, el 22 de septiembre de 2021–tal y como sucede en los comicios nacionales–, ya se sabía de la existencia de varios prospectos para el codiciado cargo. Eso no es nada nuevo, así han la sido las dinámicas de las anteriores elecciones para dicho cargo.

Normalmente las justas por la rectoría de la USAC, se realizaban sin mayores contratiempos (una especie de “compadres hablados”). De esa cuenta, y, solo para mencionar los últimos rectorados, nada extraordinario sucedió durante los períodos de Estuardo Gálvez Barrios; el de Carlos Alvarado Cerezo y el de Murphy Olimpo Paiz Recinos. Sin embargo, una crisis institucional se gestaba en la Tricentenaria, dado que el primero y el tercero de los mencionados, terminaron guardando prisión preventiva por el llamado caso de las Comisiones Paralelas 2020.

Tanto Gálvez Barrios (miembro del CSU) como Paiz Recinos (Rector), tuvieron que renunciar a sus cargos. Varios rectores temporales, se turnaron en el cargo desde el mes de febrero de 2021. La ausencia definitiva de Murphy Paiz, se declaró el 26 de agosto de 2021. Por un subterfugio interno dentro del CSU, el actual rector en funciones, decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, Pablo Ernesto Oliva Soto, ha venido ocupando el cargo de rector, hasta que se realizaran las elecciones para el nuevo rectorado.

Después del anterior paréntesis, volvamos al tema central que interesa resaltar: el hecho que para la declaratoria de las próximas elecciones para Rector USAC 2022-2026, ya habían por lo menos seis candidatos: 1) María del Carmen Paz, ex directora del Centro Universitario de Occidente (CUNOC); 2) Luis Suárez, decano de la Facultad de Ciencias Económicas; 3) Carlos Valladares, ex decano de la Facultad de Arquitectura y ex secretario de la administración de Murphy Paiz; 4) Erwin Calgua, docente de la Facultad de Ciencias Médicas; 5) Abraham Baca; y, 6) Walter Mazariegos, decano de la Facultad de Humanidades.

Las “alegres elecciones” levantaron viento a diestra y siniestra con los consabidos convivios de posibles adherentes. No faltaban “las chupacoas”; fiestas a granel; jaripeos con “

vaqueritas” y edecanes, según fuera el caso. Resaltan en estos jolgorios, los candidatos Suárez y Mazariegos. Los otros pretendientes, mucho más discretos dados sus escasos recursos financieros. No es que no realizaran sus “fiestecitas”, pero las mismas no eran de la magnitud consabida.

Aparentemente, todo estaba completo para las elecciones, incluso, se especulaba quién seguramente sería el próximo representante legal de la USAC. Se adelantaban las más probables alianzas entre candidatos para liquidar por votos, a quien se despegara del pelotón de aspirantes.

Todos los candidatos y la candidata, perdieron de vista no solamente la crisis por la que atravesaba la USAC, sino también y, lo más importante, que por las bases se articulaba un movimiento entre distintas fuerzas que apuntaba hacia la articulación de todos los agrupamientos hartos de la impunidad con la que se manejan los destinos de la única universidad pública de Guatemala. Estos esfuerzos de convergencia no demandaban “la unidad” de los/las descontentos, sino la necesaria búsqueda de coincidencias hacia la formulación de un programa para “rescatar”; “recuperar”; “reforma universitaria”; “refundación”; “salvar” a la USAC de la corrupción y del peligro de su posible intervención externa.

No se tienen los suficientes datos ni elementos como para precisar en qué momento y, en medio de qué dinámica, surge el proyecto académico S.O.S USAC, el cual vino evidentemente a alterar el cuadro de los candidatos “ungidos”, para el cargo de Rector de la USAC 2022-2026. Tampoco lo que aquí apunto, representa la posible visión oficial que los mismos integrantes de la propuesta en mención, tengan de su propia dinámica de articulación. Estos apuntes constituyen mi punto de vista como observador externo de lo acontecido hasta nuestros días.

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Pero cómo se explica el hecho de que un movimiento articulador, sea capaz de alterar el cuadro ya dibujado anteriormente? Los resultados están a la vista: El movimiento S.O.S USAC con Jordán Rodas, obtiene nueve cuerpos electorales contra la misma cantidad de Walter Mazariegos con su movimiento INNOVA. No hay espacio como para entrar en detalle sobre los entretelones de lo que significó la disputa en la primera elección por los posibles treinta y cuatro cuerpos electorales.

Hay que resaltar sí, que en este proceso hubo las consabidas triquiñuelas que caracterizan a las elecciones nacionales, en donde participan partidos políticos muy fogueados en esta clase de desleales contiendas. El descontento se iba acumulando en la comunidad universitaria, principalmente en lo que se refiere a docentes y estudiantes.

Todavía faltaba la etapa administrativa intermedia relacionada con los votos directos de los cuerpos electorales. Se “calificaron” y “certificaron” tales colectivos. Y aquí también hubo de todo, no para bien sino para seguir minando la endeble estructura de un obsoleto sistema electoral. Muchos docentes y estudiantes no se sienten representados, sencillamente porque no tienen derecho al voto; tal el caso de los Centros Universitarios de los veintidós departamentos del país.

La síntesis de este hartazgo por parte de la comunidad universitaria, se expresa en la multitudinaria Marcha por la Dignidad de la USAC, el 20 de mayo de 2022 –dos días

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antes del Día del Estudiante Universitario–. Se rememora aquí a las víctimas de la represión como Oliverio Castañeda de León y cientos de compañeros más de la comunidad sancarlista. La memoria histórica es un actor invisible que mueve conciencias.

La agravada crisis institucional por la que atraviesa la USAC, no se explica exclusivamente por la coyuntura de estas elecciones por la rectoría; es el resultado de un paulatino y prolongado proceso de deterioro académico, técnico, científico y la ausencia de una visión sobre la problemática nacional y como incidir en la misma.

Se ha llegado a un punto de crisis, en donde se sabe por dónde principió y se agudizó; hay responsables directos de esta delicada situación, cuyos actores incluso responden a nombres y funciones administrativas claramente delimitadas por los respectivos reglamentos.

Pregunta para la reflexión: ¿Quiénes tomaron la decisión de que la elección directa para elegir Rector USAC 20222026, se realizara el 14 de mayo, y que solo se hiciese permitiendo la entrada al recinto a los setenta y dos electores quienes sin prurito alguno votaron unánimemente por un determinado candidato? Sus nombres están claramente consignados en los pertinentes documentos oficiales y así lo recogerán los anales de la historia.

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El Estado para las mafias

Si alguien tenía dudas sobre las motivaciones criminales de las autoridades estatales en Guatemala, es tiempo de que las despeje. En un proceso acelerado en los últimos seis años pero cuyas raíces son anteriores, el control del Estado se encuentra en manos de las mafias. Lejos de funcionar como lo estipula el orden democrático en forma independiente, los organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial en Guatemala, actúan corporativamente en el impulso de una agenda común.

Con el control de la Corte de Constitucionalidad (CC), mediante el nombramiento de magistraturas afines y luego, el uso del voto mayoritario para revertir, ilegalmente, la designación de la Universidad de San Carlos (USAC), la cooptación estaba garantizada. Esta se completa con el nombramiento de Consuelo Porras Argueta para un segundo período al frente del Ministerio Público (MP), mediante resoluciones de la CC que forzaron la inclusión de Porras en la nómina de candidaturas.

El sistema de pesos y contra pesos está practicamente secuestrado y únicamente resta garantizar el control de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). La selección de candidaturas está en manos del diputado y reconocido intelectual orgánico de la impunidad, Antonio Arenales Forno, quien preside la comisión legislativa encargada de proponer la terna al pleno del Congreso.

El golpe final se buscó en la elección del rector de la USAC. La promoción de las candidaturas se inició al estilo de las alegres elecciones con jaripeos, procesos de trata mediante el empleo de edecanes y cualquier tipo de prebendas en aras de ganar simpatizantes. El mayor impuslo y recursos lo tuvo el decano de la Facultad de Humanidades, Walter Mazariegos, quien prácticamente se sentía ganador de la mayoría de cuerpos electorales. Las candidaturas de oposición poco representaban como desafío y más bien, apuntalaban su designación. Al no garantizarse la elección, Mazariegos y su alianza con las mafias impuso una votación fraudulenta contra la que se han alzado el movimiento docente, estudiantil, laboral y profesionales de la USAC.

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IDUVINA HERNÁNDEZ PERIODISTA Y DEFESORASDE DDHH

iduvinahernandez@gmail.com

Pese a que la Constitución vigente plantea un diseño democrático de funcionamiento estatal, hoy día se encuentra totalmente violentado mediante el control del mismo por parte de actores mafiosos. La actuación corporativizada incluye la complicidad y el apoyo de la élite empresarial que es, en definitiva la principal beneficiaria de la infuncionalidad de la democracia.

Pese a que la comunidad internacional ha levantado tímidamente sus voces ante el escandaloso posicionamiento de la mafia en el poder, pocas sanciones se han derivado del actuar antidemocrático y corrupto.

No es casualidad por cuanto desde las élites empresariales se ha generado un cabildeo millonario ante las autoridades estadounidenses en Washington D.C. para impulsar la agenda por corrupción e impunidad. De la mano de actores políticos en el Congreso y Senado estadounidense, las mafias de Guatemala buscan respaldo internacional a su agenda pro corrución, impunidad y antiderechos humanos.

A estas alturas y mediante el control absoluto del aparato estatal, se ha impuesto una dictadura que sirve a los intereses de la élite oligárquica que tradicionalmente ha controlado el país. Guatemala, pese a contar con una Constitución política de avanzada, es hoy día un Estado capturado al servicio de la impunidad y la corrupción.

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Ya no hay un mañana

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RODOLFO ZELADA Periodista

jr.zelada@gmail.com

La Universidad de San Carlos –USAC- y el pueblo de Guatemala se encuentran en un punto de inflexión. La cooptación del sistema está llegando al tope y tal pareciera que no existe la posibilidad de detenerla. El narcotráfico, la corrupción, la violación a las leyes y la Constitución, así como la desidia de la población en general están haciendo de las suyas y sumiendo al país en una de las peores crisis de su historia.

La resistencia de estudiantes, docentes profesionales de la única universidad estatal al intento de fraude para imponer a Walter Mazariegos como rector de la USAC es digna de admiración, aplausos y apoyo. Sin embargo, pareciera que la lucha solo interesa a unos pocos que con el paso de los días de toma de las instalaciones del Museo de la Universidad de San Carlos y del Campus Central, aunque su moral esté hasta el cielo, ya muestran signos de cansancio.

Y digo esto, porque pude observarlo, precisamente porque el sábado 21 de mayo, junto a un grupo de amigos, estuvimos apoyando al grupo que se encuentra en la Ciudad Universitaria, zona 12, donde pude observar la responsabilidad y entrega de los compañeros de Agronomía por mantener el orden de la justa protesta. Están decididos a continuar hasta el final. Preciso es decir también, que son los compañeros de Agronomía quienes tomaron las instalaciones del Musac horas antes de que se realizara la elección mencionada. También, los mismos compañeros de Agronomía, encabezaron las acciones para impedir que se realizara el proceso en el Parque de la Industria.

Aquí me hago una pregunta: ¿dónde están los compañeros de las demás unidades académicas? Cierto es que, tanto en redes sociales como en medios de comunicación, han circulado pronunciamientos y comunicados oficiales, la mayoría en contra de la consumación del fraude, pero lo que más pena ajena produce es que a estas alturas todavía haya unidades que todavía no asuman una postura en torno al tema.

Indigna asumir que prefieran “acomodarse al centro”, toda vez que la USAC les ha dado estudio y trabajo, aparte de que en su momento también figuraron como “líderes estudiantiles”, ¿o será que ya se olvidaron de esas jornadas de las que se las que se llenaban la boca haber organizado? Acá cabe recordar lo dicho por Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz 1984: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”.

Su neutralidad hace suponer que solapadamente están apoyando la consumación del fraude, cuando su deber debería llamarlos a defender la autonomía universitaria, a reivindicar las muertes de cientos de sancarlistas que ofrendaron su vida por la dignidad de la Carolina, por una educación pública gratuita y de calidad para futuras generaciones, que dieron su vida para que ustedes mismos pudieran culminar sus estudios y ahora vivir de ello…

Esta lucha no es para librarla solo con comunicados difundidos en redes sociales y medios de comunicación. Es hora de apoyar con hechos y presencia las acciones concretas que se están encaminando desde la Asamblea Permanente USAC. Cabe resaltar que este llamado de apoyo no es solo para los estudiantes de la capital sino también para acuerpar a los compañeros de los centros regionales de Quetzaltenango, San Marcos, Quiché y Chiqumula, que también fueron tomados por estudiantes dignos.

En la Universidad se está librando una lucha que puede ser larga y desgastante, pero también debe ser el detonante para que el pueblo de Guatemala en general empiece a hacer valer sus derechos, que se vuelque a las calles para protestar contra el alto costo de la vida, contra la violencia indiscriminada, contra violación a la justicia, contra los ataques e intimidaciones a la libertad de expresión y emisión del pensamiento, que se pronuncien a favor de medidas que permitan una vida digna para todos en el país.

Las estructuras paralelas se están consolidando nuevamente luego de un corto período de desmantelamiento y lo están haciendo en nuestras narices, sin que digamos ni pío. No podemos seguir indiferentes ante quienes se ríen de nosotros en nuestras caras, ante los responsables de estarnos llevando a un punto del que no vamos a poder retornar. No seamos esos “proles”, que George Orwell, en su obra 1984, define como personajes que carecen de pensamiento crítico propio y por lo mismo viven inmersos en una falsa noción de libertad.

Ya no hay un mañana. El momento de la verdad es ahora.

Debemos reescribir la historia del país y poner fin a tanto abuso con lo que buscan seguir saqueando las arcas del Estado, cuando esos recursos deberían invertirse en beneficios sociales para la población en general. #ElFraudeSeCae #AsambleaUsac #NoMásPréstamosMillonarios #NoMásSubsidios #NoMásSaqueo

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ALEJANDRO GIAMMATTEI

Vulgar, malcriado, mal educado

PAVEL MATUTE

Aprendiz eterno, compañero solidario y maestro en formación

pavelmatute62@yahoo.com.mx

Hace tiempo hacia la reflexión que si todo el dinero que han robado, malversado, desviado, jineteado, aprovechado, defraudado, estafado, despojado, hurtado, sustraído del erario, hubiese sido invertido en beneficio de los guatemaltecos, digamos solo en la mal llamada “era democrática” los 11 presidentes y el 99% de los cientos de ministros, legisladores y funcionarios públicos de esos gobiernos, otra realidad de prosperidad tendríamos en nuestro país.

Durante cada tragedia natural que hemos afrontado: terremotos, deslaves, erupciones, huracanes, tormentas, la epidemia de COVID19 y más recientemente la crisis de aumento de los combustibles los gobernantes se han aprovechado para pedir préstamos en dólares, ampliaciones presupuestarias, para supuestamente paliar las crisis, pero siempre es lo mismo, se hace mucha bulla de lo que van a hacer, pero al final no hacen nada y el dinero no aparece.

En todos los tiempos la corrupción ha campeado impune en nuestra sociedad, desde la invasión española en el siglo XV a América y en el siglo XVI a Guatemala, hasta el gobierno actual de este vulgar, malcriado, mal educado, prepotente y abusivo presidente (con minúscula) Giammattei.

Durante el gobierno del mal educado Giammattei se ha elevado exponencialmente esta forma de robo, las tormentas Eta e Iota no fueron la excepción, se canalizó un montón de millones para atender la crisis, pero al final nada de ese dinero llegó a los damnificados.

Todos los que han gobernado este territorio desde 1524 en mayor o menor grado han aprovechado su condición para sacar raja de los fondos públicos, favorecer a los amigos, familiares, diputados y sus aliados políticos.

Es incontable el dinero que fue a parar a manos de los funcionarios y la clase política corrupta, claro que hubo una época, de 1944 a 1954 en que la corrupción disminuyó ostensiblemente, pero después fue creciendo y creciendo hasta convertirse en este monstruo de mil cabezas que nos atormenta hoy.

Los militares cuando gobernaron y los gobiernos pro militares, durante los 36 años de guerra y hasta esta época, hicieron y deshicieron con el presupuesto dirigido a la contrainsurgencia, se aprovecharon y justificaron gastos innecesarios, crearon plazas de soldados que no existían con sus consecuentes comidas, uniformes y demás avituallamientos militares, amparados en el secreto militar por asunto de seguridad nacional.

Desde el 14 de enero de 1986 en que asume Vinicio Cerezo, los políticos partidistas encontraron muchas maneras de sustraer fondos públicos, aparentar gastos, pedir porcentajes de las compras a los proveedores, plazas fantasmas y montones de vericuetos, al principio tuvieron un poco de decencia en ocultarlo y guardar las apariencias, pero no pasó mucho tiempo para que dieran al traste con todo y se dedicaran a robar a manos llenas.

El pésimo manejo de la epidemia de COVID19 es otro claro ejemplo, ofrecieron subsidios que en algunos casos llegaron a cuenta gotas y no a cabalidad, en otros casos, la mayoría, no llegó la ayuda nunca, por eso nos seguimos preguntando ¿Dónde está el dinero?

No se diga en la compra de vacunas, donde se manejó en la oscuridad total, con secretismo justificado conque así lo requerían los productores rusos, se pagó por adelantado un contrato irregular, que jamás se compartió el contenido, se pagó más de 600 millones de dólares por 8 millones de vacunas Sputnik V, no se sabe con certeza si se pagó por el otro 50% de esas vacunas, pero lo más probable es que sí.

En el gobierno actual las denuncias de corrupción son por montones, el desgaste del malcriado Giammattei y sus innombrables ministros que cada vez se hunden más y quedan en ridículo una y otra vez, el saqueo al erario es por todas partes, ya no guardan las apariencias, les vale un comino todo.

Sabedores de la impunidad que gozan porque todas las entidades que deberían actuar en su contra están coludidas con ellos, porque las dirigen sus amiguis, compinches, cómplices y achichincles.

Reciben respaldo de todos los actores del sector justicia que jamás investigan, que no reciben denuncias o las rechazan, mientras que inventan un montón para justificar la persecución que hacen en contra de muchos ciudadanos, operadores de justicia y miembros de la prensa que les son molestos.

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Guatemala podría tener, con todo lo que se han robado desde 1986 para acá, para no ir tan lejos, escuelas e institutos bien construidos, equipadas con tecnología, no digamos con agua potable, servicios sanitarios decentes, con los maestros necesarios que tuvieran conciencia del papel formador de ciudadanos que juegan en la sociedad a lo largo y ancho de los casi 109 mil kilómetros cuadrados de esta patria.

Hospitales, centros y puestos de salud suficientes en todos los departamentos y municipios del país para que los médicos atendieran desde la atención primaria en salud en las aldeas más alejadas, con especialistas, equipos de última generación, abastecidos de medicinas e insumos necesarios.

Las carreteras principales deberían ser mínimo de dos pistas en cada sentido y las de mucho tránsito de cuatro o seis pistas, pasos a desnivel funcionales, periféricos para evitar el paso por los pueblos y ciudades.

Los puertos marítimos en el océano Pacífico deberían ser funcionales, manejados por gente proba y no por las mafias que lo hacen ahora, porque debe haber tres o cuatro puertos en aquel litoral, igualmente en el Atlántico.

Ya podríamos gozar de infraestructura física y virtual adecuada en todos los servicios públicos: extensión de pasaportes, licencias, correos, generación de energía eléctrica limpia, sin depender de combustibles fósiles, trenes y un largo etcétera de todos los servicios que son hoy tan complicados de recibir decentemente.

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Hay gastos tan superfluos que no se deben seguir dando, los diputados, ministros, alcaldes, magistrados, gozan de privilegios como comida, computadoras, celulares, vehículos, gasolina, guardaespaldas, empezando por la SAAS un gasto multimillonario y que el mismo vulgar Giammattei prometió cerrar y como tantas otras cosas, no cumplió.

No es necesario pagar peaje en las carreteras, ya que todas deben tener buenas condiciones, si se concesiona alguna, debe prestar mejores servicios, menos recorrido, más expedita, etc., y no como sucede ahora que las que no se pagan están en pésimas condiciones para justificar el cobro en las que actualmente existen de peaje y en los negocios de concesión que quieren hacer con los cuates en el futuro inmediato.

Igualmente con las escuelas, los hospitales, la seguridad, los servicios que presta el gobierno deben ser de calidad para los ciudadanos, si alguien quiere utilizar colegios, hospitales o policías privadas, que sea su opción de elegir, pero los servicios básicos deben tener las características que satisfagan las necesidades de quienes los utilizan.

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Giammattei "fabrica" sus enemigos

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ÉXCIPIT SEMIÓTICO RAMIRO MAC DONALD

Periodista y Semiólogo

macdonald.mac22@gmail.com

Este es un breve análisis semiótico del discurso pronunciado por el presidente Alejandro Giammattei, el 11 de mayo 2022, cuando se reunió con numerosos alcaldes en la Asociación de Municipalidades ANAM. El mandatario realizó una peculiar alocución cargada de fórmulas satíricas, humor político y hasta burlas que resultaron verdaderas afrentas contra los operadores de justicia exiliados en Estados Unidos e intentó burlarse de la institución estadounidense conocida como la Lista Engel.

Según el DRAE, una afrenta busca ocasionar vergüenza o deshonra. Es un insulto que ofende gravemente a una persona por atentar contra su dignidad, su honor, su credibilidad. Y eso fue, precisamente, lo que buscó hacer el mandatario ese día y es muy posible que se haya envalentonado al verse rodeado de numerosos de sus amigos alcaldes, quienes no paraban de aplaudirle, así como entregarle “regalitos” y diplomas de reconocimiento. Y como guinda de este ambiente cargado de sarcasmos e ironías, la Directiva de la ANAM le concedió la máxima de sus condecoraciones que lleva el nombre de Manuel Colom Argueta, un connotado líder de la socialdemocracia, asesinado por las fuerzas recalcitrantes de la extrema derecha, corriente ideológica que tan bien hoy representa el flamante presidente.

Y, sintomáticamente, a los personajes que hoy se identifican con los ideales de la izquierda, el discurso de Giammattei los metió a todos en un solo canasto de sastre y los calificó como enemigos de Guatemala, amenazando con crear una privativa y aún inexistente lista denominada de El Zopilote, a la vez de calificarlos ofensivamente de “chairos”. Este concepto se aplica a las personas que defienden causas sociales y políticas en contra de las doctrinas conservadoras. Lo que intentaba el mandatario era burlarse del concepto de la Lista Engel que sancionó a varios de sus funcionarios acusados de graves actos de corrupción. Además, usó tonos de voz con pretendida jocosidad, junto a satíricas expresiones… como si estuviera contando chistes en una fiesta familiar.

Detrás de sus palabras, se descubre una maliciosa estrategia de comunicación política: fabricarse “poderosos enemigos”.

Esto le permitiría a Giammattei definir a ciertos disidentes y opositores muy visibles, como supuestos traidores a los intereses de Guatemala. Con la idea que a los enemigos del Estado se les puede acusar de pretender desestabilizar a este gobierno -que fue legítimamente electo- y también se les puede endilgar que quieren dar un golpe de Estado. A esos enemigos declarados se les puede señalar de pretender manchar la dignidad de este paisito y (cuando son extranjeros) de buscar intervenir en la política interna. ¿Qué mejor imagen política es la de presentarse como férreo opositor del gobierno de la potencia más grande del mundo, deslizando la imagen de que le consideren un aguerrido David contra el gigante Goliat?

A estos supuestos enemigos, tanto internos como externos, Giammattei les escupió en la cara con sus gesticulaciones tipo berrinche infantil, diciéndoles que no aceptará que pisoteen la tan cacareada soberanía de Guatemala. Y entonces, dando una vuelta más a la tuerca discursiva, señaló que a quienes -fuera del país- se les llama paladines de la justicia, no son nada más que delincuentes y que han perpetrado actos de corrupción… pero que en algún momento les va a probar sus delitos. Vale recordar que, durante la primera administración de Consuelo Porras al frente del MP, ya son 24 operadores de justicia (entre fiscales, jueces y magistrados) los se vieron en la urgencia de exiliarse y denunciaron represalias, por órdenes expresas de la Fiscal General, debido a sus trabajos en sonados casos de corrupción. Varios más fueron detenidos y son procesados en estos momentos por haber trabajado en la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala -CICIG-.

En eso consistió la estrategia de confeccionar, a su medida, este cúmulo de enemigos y denunciar públicamente que ellos han ocasionado daños sociales que, supuestamente, lesionan a Guatemala, pero que él como presidente ya se encargará de comprobar dichas conductas criminales y delictivas. Mejor dicho, su recién reconfirmada Fiscal General, Consuelo Porras, estará presta para desarrollar todas las investigaciones e impulsar juicios en contra de los fiscales y jueces que están exiliados en Estados Unidos. Esta es la típica maniobra política: concederles una sola identidad como enemigos de Guatemala y colocarlos -todos juntos- en una misma canasta, o en el peor de los casos: exhibirlos en una gran pantalla (creada por Giammattei) para ver cómo se les destroza públicamente por los Netcenters y abogados de poca honorabilidad que son afines el gobierno. Esto se reconoce, en materia de ciencia política, como la fórmula de aplicar la teoría del “enemigo único” como propuso Joseph Gobbels en sus ya famosos y tristemente célebres 11 principios de propaganda.

Es decir: se particulariza a los adversarios en un único enemigo, pues al reunirlos en una sola categoría se constituyen en suma individualizada, restándole importancia a la cantidad (que nunca se menciona) y así se evita hablar de su identidad personal, ya que al globalizarlos les resta peso político. Y, además, al ser declarados como enemigos, citamos lo que dijo Umberto Eco: se demoniza al contrincante y se le otorga a este la calidad de ser perverso o maligno, en tanto la identidad del creador del demonio queda libre de culpa… porque éste se proclama como el ofendido, el débil y a quien están atacando.

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Esto connotará una autovictimización y paralelamente se justifica la presencia de un victimario: que será el designado como enemigo.

Entonces es fácil entender que lo discursos como los de Giammattei, en esa jornada en la ANAM, se convierten en instrumentos de poder que ejercen los gobernantes con pretensiones absolutistas para perpetuarse en el mando y resultan ser tanto un medio y como un fin. Aunque muchas veces dicho objetivo no se logra, como dice Pablo Emilio Angarita, en el célebre libro La Construcción del enemigo en el conflicto armado colombiano 1988-2010.

Para consolidar esta idea, recordamos que Ernesto Laclau fue quien introdujo el concepto de significante flotante, para acentuarlo como un elemento privilegiado del discurso político. Al usar Giammattei el vocablo enemigo, buscaba convertirlo en un significante que podría quedar flotando en la conciencia colectiva, porque además de ser intertextual es un término polisémico y tremendamente ambiguo, según Laclau.

La audiencia mediática, aquella que escuchó las palabras del gobernante reportadas como noticia en los medios informativos, hará un enlace conceptual con todo este bagaje político. La estrategia discursiva, pues, está planteada. Ahora falta ver en el plano de la realidad, cuáles serán las acciones legales que se impulsarán desde la Presidencia y el MP, en el marco de un sistema de justicia cooptado por esta Alianza

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Criminal que ha logrado imponerse en todas las instancias del poder político en Guatemala. Ya el lingüista estructuralista suizo Ferdinand de Saussure, hace más de 100 años, señalaba que el lenguaje es un sistema de diferencias formales, en el que la identificación de las palabras puede ser entendida como eminentemente relacional. Y el chiste, desde la posición freudiana, fundamenta su efecto en la forma de expresión, no en el contenido del discurso cómico. Según Freud, hay un desplazamiento entre significado y significante que posibilita evadir la censura de cualquier crítica racional a la broma, al chiste, a la guasa.

Y por ello, produce placer, porque además de la brevedad, el efecto de condensación temática, alcanza a ser una técnica verbal que genera risa… y esta, al estallar, no pasa por el cerebro. Esta es una muestra más de lo que Giammattei buscaba en su planteamiento, con tonos gracejos, que las audiencias no encontraran elementos racionales, sino extraviar sus conceptos entre la broma de los chairos, la burla hacia la Lista del Zopilote y la afrenta contra los operadores de justicia exiliados. Todo un paquete de estrategias políticas como un coctel Molotov, hasta alcanzar el objetivo subliminal de comunicarle a su audiencia que él se siente ofendido, vituperado, mal tratado por los nuevos enemigos políticos que ha fabricado muy convenientemente. ¿Le va a funcionar? Chi lo sa…

Desde la Teoría del Discurso se puede demostrar, entonces, que sí hay una normativa clara en este formato discursivo, lo que ha permitido descubrir su esquema interno (estructura) basado en una perspectiva de tipo analítica, con fundamentos semióticos.

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Redireccionemos nuestras acciones Las manifestaciones siempre han sido y serán un mecanismo para hacerse escuchar. Durante los 80 fueron la mejor forma pacífica de hacer presencia y hacer notar el descontento popular con las decisiones administrativas de los gobiernos de turno. Hoy siguen teniendo importancia. Pero existe una diferencia. En los ochenta también existía otro nivel de lucha paralelo, que era el enfrentamiento armado, que le daba un valor superior a las manifestaciones. Hoy, ese elemento no existe y por lo tanto no hay presión real.

Los tiempos han cambiado y las formas de protesta también deben cambiar. Claro que hay que manifestar. Hay que llenar las calles y las plazas para hacernos escuchar. Pero se deben llenar las calles y plazas adecuadas, pues de lo contrario nos corremos el riesgo de generar un efecto contraproducente.

Las manifestaciones se hacen no sólo para hacerse escuchar ante las autoridades. También se hacen para hacerse es escuchar ante la población que necesita explicaciones para tomar conciencia real de lo que se vive en nuestra sociedad. Y si esas explicaciones se dan de manera equivocada, el resultado será contrario a lo que queremos.

Lo que queremos es sumar adeptos a nuestras causas. Claro que queremos sumar y no restar. La sumatoria nos hará siempre más fuertes, más notorios, más importantes ante el oponente. Minorías nos harán débiles y sin hacer sentir presión al enemigo. Por eso debemos sumar y no restar. Pero resulta que algunas de nuestras acciones lo que hacen es restar.

Sé perfectamente que muchos estarán en contra de lo que planteo. Pero siempre he pensado así y tengo el derecho a manifestarlo, a hacerlo público para intentar que entendamos que debemos cambiar esas acciones por otras más efectivas, pues de lo contrario seguiremos sin sumar y mantendremos siempre cohesionados a los mismos de siempre.

Pensemos en que nuestro trabajo no es convencer a los convencidos. Nuestro trabajo es convencer a los que están en el impasse entre creernos a nosotros y/o creerle al oponente.

Ese grupo, que es mayoría en este país, necesita ver acciones, ejemplos y dinámicas que le permitan entender que estar de nuestro lado le beneficiará. Que estar con el contrario solo servirá para que continuemos siendo víctimas de la opresión, el engaño, la manipulación, el abuso y la traición.

Debemos demostrar que en cada espacio recuperado se harán cosas diferentes y no lo mismo pero con acciones distintas.

Debemos demostrar que somos un cambio real.

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MÁS ALLÁ DE LA PARED CARLOS MORALES MONZÓN

Periodista y Profesor Universitario

cmoralesmonzon@gmail.com

Me refiero estrictamente a los bloqueos de calles y carreteras.

Esas medidas ya no son efectivas, al menos para sumar adeptos. Son buenas en una guerra, como sucedía en los 80.

Pero ahora ya no.

Cuando bloqueamos calles y/o carreteras solo terminamos restando posibilidades de agregar adeptos a nuestras causas. Y no se trata de anular este tipo de acciones. Se trata, según yo, de efectuarlas en los lugares adecuados. Cerrar las carreteras no hace sino afectar a miles de conciudadanos que intentan movilizarse para ir a trabajar y ganar el sustento diario, evitar el paso de personas que tienen emergencias y que tendrán pérdidas físicas o materiales si no lograr pasar. Significa ganarse el odio de quienes van cansados a sus hogares y ven su frustrada esa posibilidad porque un grupo de manifestantes se los impide.

Por qué no mejor rodear el Congreso de la República cuando todos los diputados están dentro, si ellos son de los principales culpables de la debacle. Por qué no mejor rodear el edificio de la rectoría cuando el Consejo Superior está en pleno dentro y evitar que puedan hacer de las suyas cómodamente, así como retirarse a descansar sin que sufran al menos la desesperación y la falta de certeza de lo que podría sucederles por no actuar en beneficio de la comunidad sancarlista. Por qué no sellar las salidas de las residencias de los diputados y alcaldes, para que al menos sufran desesperación de sentirse enclaustrados.

Podemos tomar muchas acciones en contra de los verdaderos culpables de la debacle social. Pero no, molestamos a los que podrían ser nuestros aliados, pero los alejamos con nuestro proceder y rompemos las pequeñas posibilidades que existen de que se nos unan en la lucha.

Seguro habrá muchos que piensen lo contrario a este planteamiento y los respeto, como esperaría que respeten mi criterio. Los invito a que reflexionemos sobre nuestro accionar y meditemos si en realidad estamos logrando nuestro propósito o, como pienso, dejamos de sumar cerebros a nuestra causa y le facilitamos el trabajo sucio al enemigo que, por dentro, disfruta y se regodea con nuestro actuar, pues le es más beneficioso que perjudicial.

Los invito a la reflexión y a buscar mecanismos de protesta más directos en contra de quienes nos perjudican, pues estoy seguro de que si logramos darles en donde más les duela y cueste, más puntos y seguidores sumaremos a nuestra lucha en pro del bien del ciudadano guatemalteco que vive y sufre la debacle socia ocasionada por las clases política y económica de este país que aún funciona como finca, pero que nosotros podemos hacer cambiar con inteligencia.

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100 años de la Universidad Popular -UP-

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EL CANTO DEL GRYO HÉCTOR REYES

Consultor legal, teatrero y espectador de la vida

hreyesgryo@gmail.com

El equipo de futbol de la USAC, formado inicialmente por estudiantes de medicina , farmacia y derecho se funda un 23 de marzo; la Chalana, el canto de guerra estudiantil se canta por primera vez un 7 de abril y la Universidad Popular –UP- se funda un 23 de abril del mismo año .

Cuando escuchamos hablar de la icónica UP, inmediatamente viajamos mentalmente a pensar que se trata de una sala de teatro donde se presentan obras, en su mayoría de autores nacionales con nombre ampliamente conocidos, vistos en carteleras, periódicos y temporadas teatrales escolares con títulos conocidos a lo largo de estos últimos 50 años. Quizás su más gloriosa época fue la que comandó el maestro Rubén Morales Monroy, hasta 1998, año de su fallecimiento.

Hoy es, aparte de una academia de teatro, de cocina, de dibujo, pintura y de educación formal (primaria hasta bachillerato para adultos), hasta un gimnasio muy conocido de básquet, con una historia muy importante dentro del deporte nacional, en donde Ricardo Arjona jugó y marcó un récord de canastas.

Pero la UP es algo más que esto, empezó siendo una academia para obreros, para enseñar a leer o reforzar conocimientos generales a las personas que no tenían alcance a ella, algo así como una alfabetización tan necesaria en esta ciudad en los años posteriores a los terremotos de 1917 y 1918.

Luego de la caída del presidente Manuel Estrada Cabrera, en abril de 1920, asume la presidencia Carlos Herrera Luna, un azucarero de alta alcurnia que era parte de la asamblea nacional y, por ser “adinerado”, se decía que era el ad hoc candidato a presidente de la República pues, en teoría, “no tenía necesidad de robar”. Charlie Sugar (azúcar en inglés) como era su apodo entre los estudiantes universitarios de aquella época, fue apoyado por estos para derrocar al “Tirano”, para luego integrarse al partido Unionista. Fue también este mandatario quien le devolvió la autonomía (para elegir autoridades y |profesores) y su nombre a la USAC. Años antes existió con el nombre de la UniversidadEstrada Cabrera; en ceremonia especial se le otorgó al señor presidente, el grado académico de “doctor”, título recién creado y tan de moda en esos años en las universidades latinoamericanas.

Herrera Luna también autorizó el funcionamiento de cuatro unidades académicas, nuevas y con nueva organización: Ciencias Naturales y Farmacia, Derecho Notariado y Ciencias Políticas y Sociales, Ciencias Médicas e Ingeniería. Es en esta época donde se funda también la Asociación El Derecho y la Asociación de Estudiantes Universitarios -AEU-.

Es a la AEU a quien se concede un espacio físico para organizar sus actividades y editar sus periódicos científicos, como reconocimiento a las contribuciones de los universitarios en el derrocamiento de Estrada Cabrera, siendo este lugar el solar que ocupaba la Escuela Manuel Cabral, situado en la 10 calle oriente, contiguo a la iglesia de Capuchinas, (hoy decima calle entre décima y once avenidas zonas 1), esto a través del Ministerio de Instrucción Pública, el 23 de abril de1920.

Según documentos históricos de la UP, específicamente en el Acta No. 1 de fundación, la cual fue suscrita por Miguel Ángel Asturias, aparecen los nombre de : Luis Eskenassy, José Alberto Newberry, Francisco Sarti, Pablo Porras, Arturo González, Carlos Fletes Sáenz, Rafael Pérez de León, Alfonso Orantes, Valentín Dávila, Francisco Delgadillo, Ricardo Arenales, Rafael Lassepas, Justo Rufino Guerra Cortavé, Manuel Castro Morales, Alfredo Valle Calvo y David Vela Salvatierra, estos dos últimos en conjunto con Miguel Ángel Asturias y Jose Luis Balcárcel ( que no fue parte de este proyecto), autores del Canto estudiantil “La Chalana”.

Se dice que en la inauguración de la Universidad Popular hubo un acto ceremonioso muy importante, encabezado por el Dr. José Matos Pacheco, nuevo rector de la Universidad Nacional, el Ministro de Gobernación y Justicia, y estaba en la mesa directiva presidiendo el acto, por la Universidad Popular, el Bachiller David Vela Salvatierra. Asturias fue el encargado de dirigir el programa.

Es en este día que la AEU dona el espacio para este nuevo proyecto académico, social y popular. Esto sucedió en marzo de 1922.

Con la llegada de Jorge Ubico al poder, toda idea o proyecto de formación social, cultural o educativa que no tuviera vinculación o injerencia de su gobierno era censurada y eso pasóp con la UP. El 12 de mayo de 1945 se constituyó la primera junta que reinició la vida de la entidad privada, no lucrativa, laica y apolítica. Por Acuerdo Gubernativo de febrero de 1946, la Universidad Popular recuperó su personalidad jurídica.

En 1964 se funda la academia de arte dramático, por petición del mismo Morales Monroy (su icónico director hasta su muerte) y que le daría un verdadero renacer al teatro guatemalteco, especialmente por sus montajes de las obras del Gran Manuel Galich, considerado el más grande dramaturgo del país, a quien como homenaje le dedican la sala de teatro de este recinto.

En los años 70 y 80 la UP tuvo una marcada etapa de éxito por sus montajes de obras con tinte político y social, con un crítica inteligente y didáctica que le ocasionó molestias a los políticos de turno en el poder, pues temas como la UFCO eran bien reflejados en “El Tren Amarillo”, las revelaciones y protestas indígenas en “ Pascual Abad”, la podredumbre social ocasionada por los ricos y poderosos reflejada en las tablas con la obra “El pescado Indigesto” (todas del gran Galich) y su soberbio montaje de la obra cumbre del Nobel guatemalteco “El Señor Presidente”, que no dejaba de ser actual en los tiempos de los gobiernos militares.

Como no olvidar el montaje de “El Generalote”, de la mente del escritor Álvaro Contreras Vélez; La Chalana, de Hugo Carrillo; o las obras de Manuel José Arce, Maria Luisa Aragón y Víctor Hugo Cruz, entre otros. Trabajos monumentales que le costaron a la

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Universidad Popular el incendio de su recinto teatral a finales de los años 70 o inicios de los años 80 (no recuerdo exactamente) y que le bajo revoluciones a sus trabajos artísticos. Surgen así una cadena de comedias costumbristas y obras dramáticas sin connotaciones políticas específicas: La gente del Palomar, La Rafaila, un loteriazo en plena crisis, Sandra, Los árboles mueren de pie, etc. Espectáculos que nacieron en una literal carpa de circo, mientras se reconstruía en espacio.

Fue también la sede y organizadora de los festivales nacionales de teatro, una verdadera ventana que convocaba y presentaba a teatrisitas de todo el país y del cual salieron nuevas propuestas, incluyendo teatro universitario san carlista de los años más cruentos de la guerra, como cuando se presentó Nalga y Pantorrilla en los 80’s o Ixchel de Medicina en los 90’s en dos ocasiones.

En teatro no digamos, verdaderas estrellas del escenario, solo por mencionar algunos:Luis Herrera, Maria Luisa Aragón, Juanita loza de Molina, Eva Ninfa Mejía, Samara de Córdova, Rafael Pineda, Mario Abad, Lucí Guerra, Rene Molina, Ligia Bernal, Rosita Rodríguez Marroquin, Salomón Gómez, Herbet Meneses o la gran Maria Teresa Martínez; cada uno de ellos y ellas con una historia artística particular y protagonistas de grandes épocas, funciones y tardes de fabulosos espectáculos.

Inmortalizados en su acostumbrada galería de los grandes, colocada en ambos lados del escenario.

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A 100 años de la fundación de la Universidad Popular UP-, cuya idea fue crear educación y cultura a los más necesitados es de considerar que el objetivo para lo cual fue creada se mantiene hasta nuestros días. Sigue siendo un recinto educativo de referencia artística.

Actuar en la sala “Manuel Galich de la Universidad Popular -UP- “es quizá una de las mejores experiencias que una compañía de teatro pueda tener en su trayectoria. Me incluyo yo, que en varias ocasiones hemos llenado la sala, ocasionando lágrimas en el espectador y ese invaluable aplauso de pie. Es quizás de las mejores experiencias.

Podríamos decir sin dudar que la UP es la catedral de teatro en Guatemala y ojalá la cuna de grandes valores futuros que mantendrán la línea teatral guatemalteca, como es sus mejores años. Hoy por hoy podríamos decir que sólo en la sala de teatro de la UP nos podemos dar el lujo de presenciar verdaderas obra de arte, del teatro universal, solo allí podríamos ver: Don Juan Tenorio, La casa de Bernarda Alba, La Barca sin pescador, etc. Que aunque la gente, el espectador prefiera teatro del ja , ja, ja , ja o comedia vulgar , esta sala les esperara con los mejor del parnaso teatral chapín, eso es garantía .