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Los hermanos de José tratan de asesinarlo
Loshermanos de José cuidaban del rebaño de su padre. A veces tenían que viajar lejos de donde vivían para encontrar buenos pastos para las ovejas.
En esta ocasión, habían llevado las ovejas a pastar cerca de un lugar llamado Siquén. Jacob envió a José a verlos para saber cómo estaban.
Cuando José llegó a Siquén, sus hermanos ya se habían trasladado a un lugar llamado Dotán. José continuó su viaje para encontrar a sus hermanos.
Los hermanos vieron venir a José cuando aún estaba lejos. No se alegraron de ver a José. Sus hermanos lo odiaban tanto que planearon matarlo.
—¡Matemos al soñador! —dijeron. —¡Así veremos si sus sueños se cumplen!
Decidieron matarlo y arrojarlo a un pozo vacío.
Pero Rubén, el hermano mayor de José, no quería matar a José. Trató de salvarle la vida. Les dijo a sus hermanos:
—¡No lo maten! ¡Nomás arrójenlo al pozo!
Su plan era volver más tarde y salvar a José.
Cuando José llegó hasta sus hermanos, éstos le quitaron su hermosa túnica y lo arrojaron a un pozo vacío. Luego se sentaron a comer. Mientras comían, vieron a unos mercaderes que viajaban a Egipto.
—¡Vendamos a José a los mercaderes! —dijo Judá, uno de los hermanos de José. Los hermanos sacaron a José del pozo y lo vendieron a los mercaderes. Luego mataron una cabra y mojaron el manto de José en la sangre. Llevaron la túnica a su padre y le dijeron que la habían encontrado tirada en el suelo.
—¡Es la túnica de José! —dijo Jacob. —¡Lo habrá matado un animal salvaje!. Jacob estaba muy triste. Sus otros hijos intentaron consolarlo, pero él seguía triste.
—Extrañaré a José hasta el día de mi muerte —decía.
Génesis 37:12–36