Guatemala, 1 de mayo 2,020.
1 de mayo, Día del trabajo. ¿Para conmemorar o reflexionar? El 1 de mayo, internacionalmente es una fecha emblemática que representa la lucha por la dignidad del trabajador y trabajadora, por los derechos laborales con igualdad y equidad, por condiciones dignas y remunerado justamente. A nivel nacional, la Constitución Política de la República de Guatemala dicta: “El trabajo es un derecho de la persona y una obligación social. El régimen laboral del país debe organizarse conforme a principios de justicia social” (Art. 101). Sin embargo, durante las semanas de confinamiento por la Pandemia del COVID19, hemos visto múltiples violaciones a los derechos laborales de miles de guatemaltecas y guatemaltecos, por lo que nos solidarizamos con: Todas las campesinas y los campesinos, quienes día a día tienen que ganarse su sustento como jornaleros, enfrentando los desafíos de las amenazas antrópicas, las pérdidas de cosechas, la mala alimentación, las consecuencias del cambio climático y, además, ahora sobrevivir a esta pandemia. Con todas y todos los trabajadores que ante esta emergencia sanitaria continúan trabajando sin que se les brinde las medidas de protección necesarias para disminuir los riesgos. Con todas y todos los afectados con la paralización del transporte público y deben buscar maneras para movilizarse a sus trabajos, y con quienes, por el mismo motivo se les dificulta más llevar sus productos a los mercados para venderlos. Con todas las personas que fueron cesadas o removidas de sus empleos. Con todas y todos que en este “fin de mes” no recibirán su salario completo, porque a pesar de ser trabajadoras o trabajadores eficientes, capaces, con resultados de calidad, tuvieron reducciones salariales para mantener el bienestar de las empresas u organizaciones. Con los y las que laboran en empresas privadas y fueron obligados a firmar sus despidos con la esperanza de volver a ser contratados al concluir la crisis, pero con la incertidumbre de no saber si es verdad. Con los y las que fueron obligados a ceder sus vacaciones, Con trabajadoras y trabajadores dentro del comercio informal que se ven afectadas y afectados por las limitaciones que la situación ha ocasionado, Con las y los trabajadores que fueron enviados con la modalidad del trabajo en casa, pero con mayor carga laboral y sin horarios. Con todas y todos, los que, agradecidos por conservar su trabajo, continúan laborando sin limitaciones de horario y riesgos, Asimismo, un reconocimiento especial a todas aquellas personas que laboran sin prestaciones laborales en servicios domésticos, restaurantes, cafeterías, etc. que tienen salarios injustos y con horarios de más de 12 horas al día. Estamos las puertas de un colapso económico, que nos afectará a todas y todos, pero principalmente a las familias empobrecidas por las explotaciones del sistema, sabiendo que nuestras obligaciones de pago de servicios y compromisos, no se detienen, que el hambre en las familias aumenta y están a la espera que lleguen los ansiados programas asistencialistas, pero, ¿qué pasará con esa caridad más adelante? Hacemos un llamado a la conciencia a las autoridades de los poderes del estado Guatemalteco Legislativo, Ejecutivo y Judicial para que velen porque el endeudamiento adquirido sea canalizado realmente en apoyar la verdadera reactivación económica, que incluya a la mayoría de las familias guatemaltecas, en especial a las de los y las trabajadores
que están enfrentando esta crisis ante las medidas inconsecuentes de las grandes empresas y de igual forma, promuevan leyes de protección a las trabajadoras y trabajadores que están siendo violados en su dignidad, derechos y remuneraciones. ¡Todos y todas tenemos derecho a un trabajo, con trato y salario digno!
Acción Humanitaria para la Protección de la
@cocigergt
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2220 - 2759 - ext. 108
Vida