Cofa octubre diciembre 2015 issuu

Page 1

CONVIVENCIA PESQUERA

Mortalidad, patrテウn de reclutamiento y crecimiento del camarテウn blanco Litopenaeus schmitti (Crustacea: Penaeidae) del Golfo de Venezuela

OCTUBRE - DICIEMBRE 2015

ツキ

Aテ前 13


CONTENIDO

4 Presentación 5

CONSEJO DIRECTIVO P R E S I DENTE: Roberto Ortisi VICE PR E S I DENTE: Doménico Pinto DIR EC TOR E S : Manuel de La Iglesia José María Bengoa Salvatore Natoli Gentile

Fracesco G. Solari Giuseppe Spinalli

DIR EC TOR EJECUTI VO: Carlos E. Giménez B.

Freddy Arocha. Instituto Oceanográfico de Venezuela- Universidad de Oriente

18 El efecto de la caída en

MIEMBROS HONORARIOS Kaldone Nweihed Pedro Pablo Aguilar PERSONAL TÉCNICO Alvin Delgado Manuel Correia Rubén Baloa Juan José Cárdenas COLABORADORES Freddy Arocha Manuel Correia Walter González Ricardo Molinet Jeremy Mendoza Luis Marcano José Alió

Nora Eslava Luis González Eduardo Klein

BOLETÍN “COFA Convivencia Pesquera” Marzo 2013 I SNN: 1317-1232 DIR EC TOR : Carlos E. Giménez B. Av. Rómulo Gallegos entre Calle El Carmen y Guanchez, Torre Capital, PB, Local N°02. Los Dos Caminos. TLF: +58 (212) 232.43.10 CORREO: jjcardenas@fundatun.org - pepecard@gmail.com

www.fundatun.org.ve También puedes contactarnos a través de: Fundación Pesca de Tunidos Fundatún @Fundatun

Pesquería artesanal de istiofóridos en Venezuela: El seguimiento pesquero en un hot spot

DIS EÑO GR ÁFICO : José Javier Fuentes - Linda Machado CincoSiete.com CORREO: cincosieteproducciones@gmail.com FUNDATÚN Fundación para la Pesca y Sostenida y Responsable de Túnidos. Av. Francisco de Miranda, Multicentro Empresarial del Este, Torre Miranda, Núcleo A, piso 10, Oficina 103-A. Chacao 1060, Caracas - Venezuela. TLF: +58 (212) 267.66.66 FAX: +58 (212) 267.00.86 WEB: www.fundatun.org CORREO: administracion@fundatun.org FUNDATÚN CUMANÁ Programa Nacional de Observadores de Venezuela - PNOV. Urb. El Dique, Av. Principal, Edif. San Pablo, PH. Cumaná, Estado Sucre - Venezuela. TELEFAX: +58 (293) 433.04.31 CORREO: fundatunpnov@cantv.net

las capturas de Sardina sobre el nivel de vida de comunidades pesqueras del Estado Sucre Rubén Baloa. FUNDATÚN

22

Mortalidad, patrón de reclutamiento y crecimiento del camarón blanco Litopenaeus schmitti (Crustacea: Penaeidae) del Golfo de Venezuela Ángel Antonio Díaz Lugo1, Orlando José Ferrer Montaño2 , Rodolfo Álvarez1, Luis González1, Jesús Méndez1, Manuel Corona3, Mónica Chocron3 1 Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA) 2 Departamento de Biología, Facultad Experimental de Ciencias,Universidad del Zulia 3 Instituto Socialista de la Pesca y la Acuicultura (INSOPESCA).

29 Pescando La Noticia


• ARTÍCULO •

Especial la noticia que incluimos en esta edición de COFA, Convivencia Pesquera, en cuanto las acciones tomadas por el INSOPESCA en materia de ordenamiento pesquero. En este caso, para las especies de cangrejo azul (Callinectes sapidus) del lago de Maracaibo. Conocemos de la importancia que esta especie de crustáceo tiene en el soporte, no solamente de una pesquería que es base económica y social de pescadores zulianos, sino también lo que representa en términos de plataforma industrial, particularmente en la industria pasteurizadora de cangrejo del occidente del país, industria que es soporte de muchos trabajadores en la zona de La Cañada, San Francisco y otras localidades. De tal manera que la comunidad científica y ambientalista del país celebra la formulación de políticas para regular el tamaño del caparazón, veda estacionales y cuotas de captura por embarcación.

4

Por otro lado, es de notar que cada día se hace más evidente la incidencia que tienen los cambios climáticos en las distintas áreas, tanto marítimas como terrestres, y aquellos eventos que cada día son más recurrentes, como el caso del fenómeno de El Niño, que está afectando seriamente la presencia de anchoveta en la zona del Perú actualmente. Otras poblaciones de peces dan signos de rehabilitación, como el caso de las especies de túnidos mediante una clara recuperación para este año. Sin embargo, en lo que concierne a los peces pico (istiofóridos), la situación particular en las pesquerías de nuestro país es decreciente, tal como puede observarse en las gráficas que presenta el Dr. Freddy Arocha en su trabajo en el placer de La Guaira, sobre estas especies.

De gran importancia es la referencia hecha en uno de los artículos de esta edición de COFA, Convivencia Pesquera, sobre la importancia de la sardina en el oriente del país y la gran relevancia que tiene para Venezuela, identificar los mejores elementos para el establecimiento de un Plan de Manejo que contemple, además un programa de seguimiento del pez, para monitorear la pesquería y las poblaciones, su desplazamiento espacial y temporal, así como lo relativo a los efectos del cambio climático sobre variables biológicas de las especies, todo ello, enfocado esta vez desde el punto de vista de las repercusiones que el no hacerlo puede tener y está teniendo sobre la gente. Por último, se presenta un trabajo de Ángel Díaz, et al. sobre el patrón de reclutamiento y crecimiento del camarón blanco Litopenaeus schmitti en el Golfo de Venezuela. La zona de análisis es hacia el componente oriental del Golfo. Es necesario, en todo caso, comparar, en un trabajo próximo, los cambios de patrón de desplazamiento, ya que normalmente el camarón blanco se ubica más hacia la zona occidental del golfo, en conexión con el Lago de Maracaibo. Así lo puso en evidencia el trabajo realizado por J.J. Ewald, W. Brandshorst, F.H. Durant y V. De Espinosa en el año 1969, mediante las exploraciones con el barco arrastrero “Carmelina” en la zona occidental. Lo anterior es una muestra adicional de la obligación de mantener actualizados los estatus poblacionales de todas las especies que conforman las pesquerías de nuestro país, así como de las condiciones ambientales de los placeres de pesca y zonas de influencia.

Carlos E. Giménez B.

Director COFA, Convivencia pesquera.

Pesquería artesanal de istiofóridos en Venezuela: El seguimiento pesquero en un hot spot Freddy Arocha. Instituto Oceanográfico de Venezuela-Universidad de Oriente Venezuela, situada en la costa norte del continente suramericano, tiene una costa continental que se extiende por 3.964 km, de los cuales el 68% se encuentra en el mar Caribe, el 21% en el Océano Atlántico y el resto corresponde a una región insular, que consiste en 14 archipiélagos formados por mas de 300 islas e islotes (MARNR 1997). El área marítima venezolana alcanza los 860.000 km2 y está caracterizada por un conjunto de ecosistemas muy ricos en biodiversidad marina, clasificados en 13 ecorregiones, de las cuales la mayoría se encuentran en el mar Caribe (Klein 2008), y van, desde zonas de surgencia costera en la región nororiental de Venezuela (una de las más productivas del mar Caribe) a zonas caracterizadas por una plataforma continental muy estrecha de recursos dispersos en la región central de Venezuela, pero con una marcada concentración estacional de grandes peces pelágicos, entre los que se encuentran los istiofóridos, especies de la familia Istiophoridae, conocidos como peces pico, marlines o agujas. La tradición marítima y pesquera de Venezuela data del tiempo precolombino. Escrituras del siglo XVI mencionan a los indígenas de la Isla de Margarita y sus alrededores como constructores de embarcaciones y tejedores de redes para capturar peces y comercializar con las islas vecinas y tierra firme (Marval y Cervigón 2008). Hasta la mitad del siglo XX las pesquerías venezolanas eran exclusivamente artesanales y costeras, en las que el arte dominante era el chinchorro (una especie de gran red de cerco operada por hasta por 50 personas) (Suárez y Bethencourt 1994). A partir de 1950, Venezuela comienza su industrialización pesquera con la introducción de embarcaciones para el arrastre de fondo, con el objetivo de capturar camarones, y de palangre pelágico, para la captura de atunes. En años sucesivos, esa industrialización vino acompañada de una inversión pública para la construcción de puertos de desembarque, construcción de

la industria conservera y la introducción de motores fuera de borda, lo que se tradujo en un rápido desarrollo de la industria pesquera venezolana (Novoa 2000). En la actualidad, Venezuela cuenta con una flota artesanal de aproximadamente unas 20.000 embarcaciones costeras con motores fuera borda, y otras 1.000 embarcaciones con motor central para la pesca costa-afuera; mientras que la flota industrial está constituida por unas 100 embarcaciones (con artes de palangre superficial, redes de cerco y caña a la viva) para la pesca de atún y especies afines y unas 200 embarcaciones del tipo de arrastre de fondo reconvertidas para la pesca con nasas y palangre de fondo, ya que la pesca de arrastre de fondo fue prohibida en el año 2007. Al revisar el volumen de producción pesquera marítima venezolana, se observa que las capturas nominales de especies marinas han significado un 12,6% del total de las capturas para la región del Atlántico centro-occidental, representada como el área estadística 31 de FAO; mientras que en la década mas reciente llegó a representar el 17.6% del total de las capturas para la misma área estadística de FAO (Figura 1). En la evolución de las capturas nominales venezolanas, se observa que, luego de un incremento sostenido de las capturas hasta la segunda mitad de la década de los noventa, las capturas reflejan tres hitos: los dos primeros relacionados con un descenso en las capturas provenientes de las pesquerías artesanales, en los años 2000 y 2005, y el último relacionado con la prohibición de la pesquería industrial de arrastre de fondo, en el año 2007. En un estudio reciente que analiza el auge y el descenso de las capturas nominales de Venezuela para el período comprendido entre 1950 y 2010 (Mendoza 2013), se pudo estimar que las capturas artesanales, las cuales representan hasta un 84% del total de las capturas marítimas venezolanas en

5 COFA

´ PRESENTACION


• ARTÍCULO •

Esta breve reseña sobre las pesquerías venezolanas, su evolución en el tiempo, la importancia en el volumen de capturas que representa en la región del Atlántico centro-occidental y los cambios experimentados en los últimos años, nos lleva a mostrar que aún hay recursos pesqueros capturados por las pesquerías venezolanas que muestran un moderado incremento sostenido en las últimas dos décadas, como son las capturas de istiofóridos (figura 3), en particular a partir de los años cuando las capturas nominales totales de Venezuela comienzan a mostrar un descenso sostenido. Este incremento en las capturas de istiofóridos, o peces pico, se muestra preocupante, porque podría ser una tendencia en algunas pesquerías a cambiar objetivos de pesca hacia otras especies, por falta o ausencia de recursos pesqueros tradicionales, que permitan suplir deficiencias alimentarias en países del Atlántico tropical, como sucede en algunas pesquerías artesanales. La mayor preocupación proviene del estado actual en que se encuentran las poblaciones de istioforidos en el Océano Atlántico, en las que, según las últimas evaluaciones realizadas por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA), organización regional de ordenación pesquera responsable de la gestión de los de istioforidos en el Océano Atlántico, nos indica que las poblaciones de aguja azul (Makaira nigricans) y aguja blanca (Tetrapturus albidus) están sobrepescadas; mientras que las poblaciones de pez vela COFA

6

(Istiophorus albicans) muestran indicios de sobrepesca (CICAA 2013). Esta condición ha llevado a la CICAA a emitir una serie de recomendaciones para recuperar las poblaciones sobrepescadas en un tiempo perentorio. Las capturas de las especies de istioforidos por las pesquerías de atún en el Océano Atlántico, son consideradas como capturas fortuitas, ya que las especies objetivo son las especies de atún y el pez espada. De ahí que varias de las recomendaciones para la recuperación de las poblaciones sobrepescadas de marlines estén dirigidas a la liberación de ejemplares, así como la de mejorar las técnicas para liberar a los ejemplares vivos y disminuir su mortalidad una vez liberados. Sin embargo, existen pesquerías que tienen como objetivo la captura de istiofóridos, como es el caso de las pesquerías artesanales de varios países tropicales de las costas de África y de varios países en la región del Atlántico centro-occidental, entre los que se encuentra Venezuela; que, en su conjunto, extraen una proporción importante de las capturas totales de istiofóridos del Atlántico, las cuales van a suplir la demanda alimentaria local.

FIGURA 1. Evolución de las capturas marítimas totales correspondientes al área estadística 31 de la FAO desde 1950 hasta el 2011 reportadas por la FAO, junto con la evolución de las capturas marítimas totales reportadas por Venezuela a la FAO.

Pero, dado el carácter artesanal de estas pesquerías que tienen entre sus objetivos la captura de istiofóridos, el seguimiento sistemático de los volúmenes de desembarque por especie y por país es dificultoso y, en muchos casos, inexistente, lo que contribuye a elevar los niveles de incertidumbre en las evaluaciones pesqueras de estas especies. No obstante, hay países con importantes pesquerías artesanales dirigidas a los istiofóridos que realizan acciones para mejorar el seguimiento pesquero a nivel de especie y contribuir a una mejor gestión con la información generada; Venezuela es uno de ellos. Venezuela cuenta con dos tipos de pesquerías artesanales que dirigen su esfuerzo a la captura de istiofóridos en el Mar Caribe y el Océano Atlántico centro-occidental en el área denominada por los pescadores como “Las Guayanas” (figura 4). Una de ellas, es la conocida como la pesquería artesanal costa-afuera, en la que la flota está formada por embarcaciones de madera de 11 a 18 m, con motor central y capacidad para utilizar cuatro tipos de arte

FIGURA 2. Evolución de los desembarques reportados por las flotas venezolanas industriales (atún y arrastre de fondo) y los desembarques reportados y no-reportados por las flotas artesanales durante el periodo 1950-2010. (Fuente: Mendoza 2013)

7 COFA

años recientes, estaban subestimadas en aproximadamente un 50% (figura 2). El análisis confirma los dos hitos de 2000 y 2005, en los que se aprecia un primer descenso de las capturas en el 2000 y luego otro mayor, posterior al 2005, atribuido al colapso de la pesquería de la sardina (Sardinella aurita), la cual es enteramente artesanal y caso en el cual la población de sardina aún sigue sin recuperarse por falta de políticas claras en la gestión pesquera del recurso. Para las pesquerías industriales, se observa la desaparición de las capturas provenientes de la pesquería industrial de arrastre de fondo a partir del 2007; mientras que en el caso de las pesquerías de atunes y especies afines hay un descenso de las capturas nominales luego de un máximo, registrado en el 2001.

• ARTÍCULO •


• ARTÍCULO •

En el Océano Atlántico existen una serie de ‘hot spots’ para la pesca de istiofóridos reconocidos así por los pescadores deportivos, porque en esos ‘hot spots’ ocurren concentraciones temporales de una o varias especies de istiofóridos en un área específica, alrededor de la cual se realizan torneos de pesca mundialmente famosos por los premios y records, que atraen a pescadores deportivos de todo el mundo. Entre los ‘hot spots’ más reconocidos están el de la costa noreste de los EEUU (New Jersey), para la pesca de aguja blanca; el situado al norte de las Antillas Mayores (Cuba, República Dominicana, y Puerto Rico), para la pesca de aguja azul, aguja blanca y pez vela; en las Islas de Madeira, para la aguja azul y en las Azores para la aguja blanca. Pero ninguno se compara con el excepcional ‘hot spot del Placer de la Guaira’, conocido también como ‘Grand-Slam Country’ (Venezuela). Esta condición se la atribuye el pescador deportivo cuando captura tres especies de istiofóridos en un día de pesca. También existe la modalidad del ‘Super Grand-Slam’, que es cuando se capturan cuatro especies en un mismo día. En el Océano Atlántico, el ‘hot spot del Placer de la Guaira’ es COFA

8

el lugar que lidera, al haberse registrado el mayor número de estos atributos. Esta condición única del ‘hot spot del Placer de la Guaira’ ha contribuido a que la pesquería artesanal costera, que tiene como objetivo de pesca a los istiofóridos, esté sometida a un seguimiento pesquero continuo desde 1991 por parte del Programa CICAA de Investigación Intensiva sobre Marlines. Los objetivos principales del Programa de Investigación Intensiva sobre Marlines (PIIM) de la CICAA, así como el que opera en Venezuela, es la obtención de estadísticas más completas y detalladas de la captura de las especies de istiofóridos y del esfuerzo de pesca, el de ejecutar un programa de etiquetaje (marcaje) amplio y el realizar estudios sobre la historia de vida de las distintas especies de istioforidos, entre las que se encuentran, Makaria nigricans (aguja azul), Tetrapturus albidus (aguja blanca), T. pfluegeri (aguja picuda), T. georgii (marlín peto), T. belone (marlín del Mediterráneo) e Istiophorus albicans (pez vela). Las actividades del PIIM-Venezuela se han concentrado en la comunidad de Playa Verde, por poseer una flota que dirige mayoritariamente su esfuerzo a la captura de istiofóridos, en el área reconocida mundialmente como el ‘Placer de La Guaira’, y en Cumaná, donde se encuentra la principal flota industrial de palangre pelágico. El PIIM-Venezuela comenzó muestreos en la comunidad de Playa Verde al inicio de la década de los noventa. Los muestreos se realizaron por el personal del PIIM en los siguientes 20 años y en años recientes continuó con un personal entrenado y supervisado por el PIIM, quien recoge toda la información de captura y esfuerzo de todas las especies de istiofóridos desembarcadas por las embarcaciones con puerto base Playa Verde. Ello obedecía a que solo las embarcaciones de la comunidad de Playa Verde tenían permiso especial para capturar y desembarcar istiofóridos en la zona, dada una resolución ministerial, emitida en 1990, que excluía a la pesca industrial y semi-industrial de atún y especies afines (i.e., istiofóridos y pez espada) en un radio de 50 millas náuticas alrededor de La Guaira (MAC 1990), área que incluye al ‘Placer de la Guaira’.

FIGURA 3. Evolución de las capturas totales de istiofóridos reportadas por las flotas venezolanas de palangre pelágico industrial y artesanal costera a la Comisión Internacional para La Conservación del Atún Atlántico durante el periodo 1991-2012.

FIGURA 4. Distribución espacial de las zonas de pesca de las pesquerías venezolanas artesanales costa-afuera y costeras. Las zonas de pesca de la pesquería artesanal costa-afuera se localizan en el Mar Caribe y Océano Atlántico (Las Guayanas) como áreas delimitadas en rojo. La pesquería artesanal costera delimitada por la línea azul se extiende por toda la zona costera de Venezuela. Los puertos de desembarque más importantes para todas las pesquerías están señalados por los puntos azules, indicando a la zona de La Guaira (LaG) y a Cumaná (Cum) por su importancia para los desembarques de istiofóridos; mientras que los puntos rojos al noreste identifican los puertos de desembarque más importantes de las flotas artesanales costa-afuera.

9

COFA

de pesca: el palangre pelágico y el de fondo, la red de ahorque y cordeles. En el caso de la pesca con palangre pelágico, las especies objetivo de esta pesquería son el dorado (Coryphaena hippurus) y los istiofóridos. El palangre utiliza alrededor de 400 a 1.040 anzuelos por lance, con un promedio de 776 anzuelos/lance, en los que se emplea como carnada viva la sardina (Sardinella aurita), colocada en viveros en cantidades que varían de 240 a 300 kg por cada campaña. El área de pesca de la flota es la región sur-oriental del mar Caribe y en el Atlántico el área que comprende, desde el este de Trinidad hasta el norte de Surinam, o “Las Guayanas”, como mencionado anteriormente (figura 4). La otra pesquería artesanal que dirige su esfuerzo a la captura de istiofóridos, es la pesquería costera con red de ahorque derivante, asentada en la comunidad de Playa Verde, al oeste de La Guaira y norte del aeropuerto de Internacional Simón Bolívar, que sirve a la ciudad de Caracas y cuya particularidad es que sus operaciones de pesca se realizan en uno de los “hot spots” para istiofóridos más reconocidos del Océano Atlántico, como lo es el “Placer de La Guaira” (figura 5).

• ARTÍCULO •


• ARTÍCULO •

Sin embargo, esa resolución ministerial que creaba un área de protección de istioforidos contra la pesca industrial y semi-industrial de atún, no consideró a las pesquerías artesanales costeras que operaban en el área, porque los promotores de la resolución, que en su mayoría pertenecían a clubes de pesca deportiva, desconocían que existiera una pesquería artesanal dirigida a esas especies. Ello generó un conflicto entre grupos interesados, que se resuelve con el otorgamiento de permisos especiales a la flota artesanal de Playa Verde, la cual tenía una tradición en esa pesquería, además de incluir la necesidad de iniciar un seguimiento pesquero continuo de la misma, función que fue asumida por el PIIM-Venezuela en 1991. El seguimiento pesquero iniciado por el PIIM-Venezuela en 1991, consistió en caracterizar detalladamente las actividades pesqueras, recopilar la información de captura especie-específica y esfuerzo diario, recolectar muestras biológicas de istiofóridos para estudios de sobre la historia de vida de varias especies de interés y crear un programa de recuperación de etiquetas (marcas) en istiofóridos y otros grandes pelágicos. El seguimiento resultó ser un éxito, dado el volumen inusual de etiquetas recuperadas por pescadores de la comunidad de Playa Verde, cuyos resultados se pueden observar en los mapas de desplazamientos como unas “autopistas” entre Venezuela y Norte América, particularmente en el caso de la aguja blanca (CICAA 2010). Sobre este último punto, vale mencionar que el éxito del programa de recolección de etiquetas se debió a la propaganda y diseminación de información didáctica y atractiva, la constante presencia del personal del PIIM en la zona de desembarque, lo expedito al momento de otorgar los incentivos y/o premios, y la calidad de dichos incentivos y/o premios.

utilizado es la red de ahorque derivante, que mide unos 600 a 1.200 m de longitud y entre 11 y 21 m de altura, con una luz de malla estirada entre 15 y 25 cm. Si bien no existen registros anuales sobre cambios en las dimensiones y configuración del arte de pesca, se conoce que la abertura de la malla ha ido incrementándose progresivamente a través de los años, desde los 15 hasta alcanzar los 25 cm, y que la longitud de la red se ha ido estabilizando alrededor de los 1.000 a 1.200 m de longitud. Las operaciones de pesca se realizan diariamente y tienen una duración que oscila entre 10 y 15 horas (figura 6). La salida del puerto se inicia entre las 15:00 y las 17:00 horas; el tendido de la red comienza al atardecer y culmina al alba con el inicio de la recogida de la red. Los ejemplares capturados se disponen enteros a bordo de la embarcación y al llegar a puerto, la captura es desembarcada, eviscerada, y pesada por el “cavero” comprador, quien la almacena en hielo para su comercialización en centros urbanos. En promedio, cada embarcación puede pescar alrededor de 16 días por mes, dependiendo del tiempo y las fases lunares, ya que la pesca se efectúa durante los días del mes cuando no hay luna llena. Si bien la pesca de istiofóridos es anual, la información registrada revela que entre los meses de noviembre a febrero en algunas embarcaciones se suele cambiar el tipo de red por otra, con una luz de malla menor, con el objetivo de dirigir su esfuerzo hacia la captura de pequeños escómbridos, que son más abundantes en esa época del año.

FIGURA 6. La iconografía muestra las actividades de pesca en la comunidad de Playa Verde, que se inicia con la salida en horas de la tarde hacia los caladeros de pesca identificados en el mapa, una vez en los caladeros se lanza la red al atardecer y se comienza a levar y a embarcar la captura antes del alba; la llegada al puerto comienza a las 6 am cuando los peces empiezan a desembarcarse para ser procesados, así como muestreados por el personal del PIIM- Venezuela. Estas actividades se ejecutan en conjunto en el puerto antes de pesar y almacenar el producto para la distribución y venta; hacia media mañana (10 am) las actividades pesqueras llegan a su fin.

10

11 COFA

La distancia a los caladeros de pesca fluctúa entre 10 y 15 millas al norte de la comunidad de Playa Verde, pero con la ayuda de instrumentos de georreferenciación o GPS manuales, popularizados a finales de los años noventa, el personal del PIIM realizó campañas de seguimiento para identificar los caladeros tradicionales. Se conoció que los caladeros de pesca incluyen tanto el área conocida como el Placer de la Guaira, como otra área, conocida como el Placer de Carayaca. Según la temporada del año, las embarcaciones suelen alternar entre zonas de pesca (los Placeres) y sus áreas circunvecinas.

FIGURA 5. El mapa identifica el ‘hot spot’ de “El Placer de la Guaira”, así como el área de protección de istiofóridos contra las pesquerías industriales y semi-industriales de atún según las distintas reglamentaciones nacionales (1990 y 2000). En la imagen de Google Earth se muestra con un círculo rojo la localización de la comunidad de Playa Verde y su puerto de desembarque ubicado al norte de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar.

COFA

Mediante la caracterización de las actividades pesqueras, se conoció que las embarcaciones de la flota están fabricadas de madera, tienen una eslora de 8 a 12 m y están equipadas con dos a tres motores fuera borda, con potencia de 48 a 75 hp. Los registros conocidos y suministrados por la Inspectoría de Pesca de La Guaira entre 1988 y 1991, indicaban que la flota ha estado conformada por unas 28 a 36 embarcaciones y el arte de pesca

• ARTÍCULO •


• ARTÍCULO •

Se ha podido comprobar, mediante los estimados mensuales (promedio) de las capturas de cada una de las especies de istioforidos, un patrón de residencia temporal en los caladeros de pesca (figura 7). En el caso de la aguja azul, los meses de mayor abundancia son de marzo a mayo, además de un ligero aumento entre noviembre y enero. Mientras que en la aguja blanca, los meses en que es más abundante van desde julio hasta octubre, pero también hay un ligero aumento entre diciembre y febrero. En el caso del pez vela, su residencia en los caladeros es mayor en el tiempo, ya que sus niveles elevados de captura van desde abril hasta octubre. Es por ello que en muchas ocasiones los torneos de pesca deportiva en el área con opción de registrar un ‘grand-slam’ o ‘super grand-slam’ suelen efectuarse entre septiembre y octubre, cuando la posibilidad de capturar tres o cuatro istiofóridos por un pescador en un día es mayor. Una fracción importante para las evaluaciones de estas especies por la CICAA es la información necesaria para estimar la abundancia relativa de cada una de esas especies, que consiste en la obtención de registros de esfuerzo de pesca (número de embarcaciones, número de viajes y/o número de lances) y la información de la captura por especie en una fracción del tiempo, que, por lo general, suele ser un mes. En la pesquería artesanal de istiofóridos con puerto base en Playa Verde, se ha podido conocer que la evolución del COFA

12

esfuerzo de pesca en esta pesquería ha variado relativamente poco: el número de embarcaciones activas se ha mantenido alrededor de 30, pero a partir del año 2000 ese número decreció considerablemente a su nivel mas bajo desde el inicio de la pesquería, mucho de ello debido al deterioro de las embarcaciones y motores (figura 8). Es a partir del 2004, cuando la línea de crédito del Gobierno se abre hacia el sector, que comienza una reparación/reposición de flota/motores y con ello el aumento de las embarcaciones operativas. Sin embargo, el incremento del número de embarcaciones en los años más recientes no refleja una tendencia similar en el número de viajes, que, por lo general, mantienen una tendencia parecida. Una de las posibles explicaciones es que no todas las embarcaciones activas han estado pescando con redes para la captura de istiofóridos. Según la regulación vigente, el número de embarcaciones permitidas para pescar istiofóridos con redes es de 35; sin embargo, en los últimos años y como consecuencia de créditos oficiales, el número de embarcaciones ha aumentado en unas cinco aproximadamente, lo cual representa una presión adicional. Se ha sugerido que podrían entrar a la pesquería siempre y cuando el número de viajes se mantenga por debajo de los 400 viajes anuales. Ello implicaría un seguimiento más estricto por parte de la administración pesquera, pero se desconoce si tienen capacidad de hacerlo. En el caso de la pesquería artesanal costera de Playa Verde, cuyo objetivo de pesca son los istiofóridos, la abundancia relativa para cada especie se ha estimado como tasa de captura o capturapor-unidad-de-esfuerzo (CPUE). Por lo tanto, la utilización de la tasa de captura como un índice de abundancia va a depender de la habilidad para ajustar (i.e., remover) el impacto de los cambios en el tiempo en las tasas de captura de factores que no tienen que ver con la abundancia. Este proceso se conoce como la ‘estandarización de las tasas de captura (CPUE)’. En ciencia pesquera son conocidos, tanto los peligros de utilizar tasas de captura nominal o ‘cruda’ como los esfuerzos que se han realizado para desarrollar métodos de estandarización de dichas tasas. El seguimiento pesquero de la pesquería artesanal costera de Playa Verde ha permitido la ‘estandarización de las tasas de cap-

FIGURA 7. Variación estacional de las capturas de las tres especies de istiofóridos más importantes (pez vela, aguja azul y aguja blanca) en las capturas de la pesquería artesanal costera de Playa Verde, Venezuela, durante el periodo 1991-2012. La proporción del esfuerzo promedio mensual (línea gris) muestra que el mismo se mantiene uniforme en el año; mientras que la proporción promedio de las capturas por especie muestran su variabilidad mensual.

tura (CPUE)’ de las tres especies más importantes (aguja azul, aguja blanca y pez vela) al momento de efectuar las evaluaciones de la población para cada una de las especies. Las tendencias de la abundancia relativa en las tres especies, nos indican que, a pesar de algunos altos y bajos en ciertos años, la abundancia relativa se muestra relativamente estable durante casi todo el periodo de la serie de tiempo. El pez vela (figura 9), la especie más frecuente en las capturas, mostró su mayor abundancia en 1997, pero a pesar de dos descensos importantes en años posteriores, la abundancia se recupera. Sin embargo, luego del mayor descenso en su abundancia relativa, la recuperación reciente ha sido menor que otras veces.

En el caso de la aguja azul (figura 10), la segunda especie más importante en los volúmenes de desembarque, debido a que los ejemplares son de mayor tamaño y peso, la mayor abundancia relativa se observó durante la década de los noventa y el nivel mas elevado ocurrió en 1998; en los años subsiguientes la abundancia se mantuvo relativamente estable, aunque a niveles inferiores a los de la primera década de registros. Por último, se tiene a la aguja blanca (figura 11) en la que, a excepción del inicio de la serie, se observan dos periodos de dos años con caídas bastante marcadas en los niveles de abundancia relativa, el primero en 1996-1997 y el segundo en 2010-2011. Durante el resto del tiempo, la abundancia ha estado alrededor del promedio para el periodo registrado. Es de hacer notar que la abundancia relativa de las tres especies ha mostrado en el año mas reciente un incremento importante en el pez vela y la aguja blanca y otro moderado en

13 COFA

A medida que se obtenía una mejor caracterización de las actividades pesqueras, se recolectaba también la información necesaria para conocer la estacionalidad temporal de las distintas especies de istioforidos en el área de pesca y poder estimar la abundancia relativa de cada una de esas especies, información que es necesaria para las evaluaciones de estas especies por la CICAA. El haber mantenido por más de 20 años los muestreos en puerto, cubriendo, en la mayoría de los casos, el total de los viajes que realiza la flota de Playa Verde, ha permitido comprobar la presencia constante de istiofóridos en los caladeros de pesca. Si bien, como lo han constatado los pescadores deportivos, se pueden capturar en un día varias especies de istiofóridos, ello no sucede en cualquier temporada del año.

• ARTÍCULO •


• ARTÍCULO •

• ARTÍCULO •

FIGURA 8. Evolución del esfuerzo de pesca istiofóridos en la comunidad de Playa Verde, al número de lances realizado por la flota, el variabilidad (error estándar, líneas verticales) observados en el número de embarcaciones muestran de color azul.

la aguja azul, pero en los tres casos ese aumento viene precedido de niveles bajos de abundancia relativa por varios años, tres en pez vela, dos en aguja blanca y uno en aguja azul. No hay una explicación clara para ello, pero hay espacio para algo de especulación con sentido común.

tima medida dado que la pesquería deportiva dirigida a istiofóridos se había convertido en una pesca de captura y liberación de ejemplares. En segundo lugar, ha contribuido a proveer estimados estandarizados de abundancia relativa, información sobre la estacionalidad temporal de las especies en el área del ‘hot spot’, demografía poblacional y trayectorias de movimientos de las tres especies que han sido objeto de evaluación por parte de la CICAA, contribuyendo de esta forma a reducir la incertidumbre en la evaluaciones realizadas por la CICAA sobre el estado de las poblaciones de istioforidos en el Océano Atlántico. En tercer lugar, la continuada presencia de colaboradores del PIIM en Venezuela en el seguimiento pesquero y muestreos biológicos en Playa Verde durante las actividades de pesca, ha contribuido para mostrarle a la comunidad de pescadores cómo es utilizada la información que se recoge rutinariamente, cómo y para qué es ana-

lizada, y presentarles los resultados obtenidos en las evaluaciones conducidas por la CICAA, favoreciendo así al empoderamiento de la comunidad de pescadores en cuanto a los recursos pesqueros que explotan. El conocimiento que poseen hoy en día, nace de la información compartida con el PIIM de la CICAA en Venezuela. En más de una ocasión, ese empoderamiento ha contribuido a que la comunidad de Playa Verde impida cambios que vayan en detrimento de la estabilidad de los recursos que explotan. Por esta razón, en la comunidad de Playa Verde se hacen esfuerzos para que el seguimiento pesquero, que se ha realizado por más de 20 años, continúe en el tiempo, reconociendo que de la estabilización de esa pesquería depende su beneficio hoy y en el futuro.

14

15 COFA

Luego de conocer estos detalles sobre la pesquería artesanal de istiofóridos con redes en un ‘hot spot’ venezolano, se podría preguntar si el seguimiento pesquero por el PIIM de la CICAA en Venezuela ha contribuido en la gestión pesquera de estas especies a nivel nacional y regional. La respuesta es que sí ha contribuido, y lo ha hecho de diversas formas. En primer lugar, ha contribuido con la información registrada y analizada en los foros de la CICAA, lo que ha permitido crear y mejorar dos reglamentaciones pesqueras nacionales (MPC 2000; MAT 2003), posteriores a la primera, emitida en 1990, en las que se resaltan la oficialización del número de embarcaciones a 35, la restricción de las dimensiones de la red a unas medidas especificas, la limitación del área de protección a un rectángulo mediante coordenadas cartográficas, la imposición de tallas mínimas por especie a las capturas de istiofóridos y pez espada (aunque esta norma es poco respetada). También es origen de otras normativas para el comercio local de esas especies en el país, además de la de prohibirse el embarque y comercialización de istiofóridos a los pescadores deportivos, esta úl-

FIGURA 9. La abundancia relativa o las tasas de captura nominales (1991-2012) y estandarizadas (1991-2007) para el pez vela provenientes de la pesquería artesanal costera dirigida a la captura de istiofóridos en Venezuela. Las líneas punteadas reflejan el intervalo del 95% de confianza en las tasas de captura estandarizadas. Las tasas de captura estandarizadas reflejadas en la figura son las estimaciones mas recientes.

COFA

Si se tiene en consideración que las poblaciones de aguja azul, aguja blanca y pez vela del oeste están sobrepescadas, que los ‘hot spots’ pudiesen fungir como termómetros del estado de las poblaciones, y que los niveles de explotación de la pesquería en el ‘hot spot’ no han variado substancialmente, es de esperar que los niveles de abundancia relativa reciente fluctúen con recuperaciones periódicas pero a niveles inferiores a los observados al inicio de la serie de tiempo registrado. Si se considera este planteamiento como posible, es de suma importancia que se evite incrementar los niveles actuales de explotación de esta pesquería artesanal, bien sea evitando un incremento del número de embarcaciones, o un incremento en el número de viajes que realice la flota.

de la pesquería artesanal costera dirigida a Venezuela. El número de viajes, que es igual gráfico muestra el valor promedio anual y su para el periodo de 1991-2012. Los cambios activas para el mismo periodo de tiempo se


• ARTÍCULO •

FIGURA 10. La abundancia relativa o las tasas de captura nominales (1991-2012) y estandarizadas (1991-2009) para la aguja azul provenientes de la pesquería artesanal costera dirigida a la captura de istiofóridos en Venezuela. Las líneas punteadas reflejan el intervalo del 95% de confianza en las tasas de captura estandarizadas. Las tasas de captura estandarizadas reflejadas en la figura son las estimaciones mas recientes.

• ARTÍCULO • ¿Qué lecciones hemos aprendido? Muchas, pero resaltan dos: La primera, que la confianza de una comunidad de pescadores artesanales no se obtiene en corto tiempo: Pasaron 10 años, muchos cambios y constancia hasta que se logró ese objetivo. La ventaja fue que es una comunidad homogénea en cuanto a los recursos explotados por esa pesquería. La otra ventaja que contribuyó sobremanera, fue la comunicación constante de la información obtenida y el compartirla con la comunidad de pescadores en reuniones públicas, permitiéndoles comunicar sus inquietudes, y respondiendo sus cuestionamientos. Otra lección, fue la de contar con al menos una persona de la localidad que tuviera el respeto de toda la comunidad. Este fue el caso del ‘Señor Juan’, un funcionario retirado de la oficina regional de investigación pesquera, muy conocido en la comunidad y cuyo esmero, aprecio por parte de los pescadores y profesionalismo en la recogida de información estadística, fue fundamental para el éxito del seguimiento pesquero logrado en la comunidad de Playa Verde. Se cree que, contando con estos dos atributos, se puede lograr un exitoso programa de seguimiento pesquero artesanal en muchos lugares de la región.

REFERENCIAS CICAA. 2013. Informe del Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (SCRS). Madrid, España. 1 a 5 de octubre de 2012. PLE-104/2012. 310 pp. CICAA. 2010. Manual de ICCAT, Capítulo 2. Descripción de Especies, 2.1. Especies cubiertas directamente por el Convenio. Madrid, España. 325 pp. Klein, E. (Ed.) 2008. Prioridades de PDVSA en la conservación de la biodiversidad en el Caribe venezolano. Petroleos de Venezuela, S.A. – Universidad Simón Bolívar – The Nature Conservancy. Caracas – Venezuela. 72 pp. Mendoza, J. 2013. Rise and fall of Venezuelan industrial and artisanal marine fisheries: 1950-2010. (en prensa) Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARN). 1979. Atlas de Venezuela. Dirección General de Información e Investigación del Ambiente, Dirección de Cartografía Nacional. Caracas-Venezuela. 331 pp. Ministerio de Agricultura y Cría (MAC). 1990. Gaceta Oficial de la República de Venezuela No. 273.345, 17 abril 1990. Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT). 2003. Providencia Administrativa para regular la pesca y comercialización de las especies de la familia Istiophoridae y Xiphiidae. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela No. 37787, 1 octubre 2003. Ministerio de Producción y Comercio (MPC). 2000. Gaceta Oficial de la República de Venezuela No. 5438 Extraordinario, 8 febrero 2000. Marval, J.L., F. Cervigón. 2008. Actividad pesquera en el Estado Nueva Esparta. Fundación Museo del Mar. Ex Libris, Caracas-Venezuela. 122 pp.

16

17 COFA

Suarez, M., C. Bethencourt. 1994. La pesca artesanal en la costa Caribe de Venezuela. Editorial Fundación Bigott, Caracas-Venezuela. 269 pp.

COFA

FIGURA 11. La abundancia relativa o las tasas de captura nominales (1991-2012) y estandarizadas (1991-2010) para la aguja blanca provenientes de la pesquería artesanal costera dirigida a la captura de istiofóridos en Venezuela. Las líneas punteadas reflejan el intervalo del 95% de confianza en las tasas de captura estandarizadas. Las tasas de captura estandarizadas reflejadas en la figura son las estimaciones más recientes.

Novoa, D. 2000. Análisis Histórico de la Pesca Comercial en Venezuela. Pasado, Presente y Futuro. M.Sc. Thesis, Universidad Central de Venezuela, Caracas. 149 pp.


• ARTÍCULO •

El efecto de la caída en las capturas de Sardina sobre el nivel de vida de comunidades pesqueras del Estado Sucre Rubén Baloa. FUNDATÚN En Venezuela la pesquería de sardina es una de las actividades económicas que históricamente ha creado bienestar a muchas comunidades de pescadores ubicadas en los Estados Sucre y Nueva Esparta, siendo generadora de empleo tanto para el sector primario, como para el sector industrial. Igualmente se ha convertido en una importante fuente de alimento para las poblaciones de bajos recursos económicos, con alto grado de proteína y a menor costo relativo. Sin embargo, actualmente esta pesquería se está viendo amenazada por una significativa caída en las capturas de sardinas, las cuales han disminuido en más de 70% durante los últimos 10 años. Esta situación está afectando muy particularmente a las comunidades de Guaca-Guatapanare del Estado Sucre, que dependen de la actividad de las pequeñas procesadoras de sardinas llamadas, “Picadoras Artesanales”. Es por ello necesario definir estrategias de mediano y largo plazo que permitan a las autoridades competentes desarrollar planes y programas tendientes a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de esas comunidades. La pesquería de sardina en Venezuela se encuentra en una etapa de regresión, la cual se ha manifestado con una caída de la producción, que pasó de 200.000 toneladas en el año 2004 a menos de 50.000 para el año 2014 y que no se ha podido recuperar a la fecha (Figura 1), dando como resultado un efecto recesivo sobre la actividad económica del sector, que se manifiesta en capacidad ociosa, desempleo, disminución de los ingresos y baja en el consumo de proteína de la población con menos recursos económicos. Figura 1

• ARTÍCULO • Durante el período 2000-2004, el Estado venezolano desarrolló políticas de apoyo al pescador artesanal que resultó en un proceso de explotación masiva del recurso, el cual fue aprovechado básicamente por Brasil, ya que la gran mayoría de las capturas de sardina se exportaban hacia ese país como materia prima para producción de conservas. Lo anterior en detrimento de la industria nacional, la cual quedaba con un déficit que trajo como consecuencia una disminución en la agregación de valor en la producción industrial de nuestro país. Como se mencionó anteriormente, uno de los sectores mayormente afectado con la caída en las capturas del recurso son las pequeñas “Picadoras Artesanales” ubicadas en el Estado Sucre, ya que dependen en un 100% de esta materia prima, por lo que han visto disminuir drásticamente su producción y rentabilidad. Es de mencionar que, a pesar de que las condiciones de trabajo y de sanidad en estas unidades de producción son muy precarias, la actividad se mantiene a pesar de la disminución de la provisión de materia prima, debido a que esta representa el principal sustento de las poblaciones de la zona, siendo una de las pocas fuentes locales generadora de empleo y alimentación. En el Estado Sucre se encuentran localizadas todas las picadoras artesanales que operan actualmente, distribuyéndose desde la población la Esmeralda hasta el Morro de Puerto Santo, incluyendo las comunidades de Guaca y Guatapanare, cercanas a la ciudad de Carúpano. Estas pequeñas unidades de producción transforman la sardina en condiciones muy precarias, con poca inversión en infraestructura, equipos y tecnología. Para el año 2006 estaban funcionando 22 unidades, con una capacidad de producción de 54.495 cajas por día, que traducidos a toneladas equivale a unas 546 t/día. Tomando en cuenta que se trabaja durante 140 días al año, debido a la estacionalidad de la especie, se puede estimar la capacidad instalada en 76.440 toneladas al año, que representa aproximadamente unos 1.560 empleos directos y 6.240 indirectos.

El pueblo de Guaca se encuentra en completo abandono, la desidia se refleja cuando se observa que el sistema de cloacas no sirve, motivo por el cual las aguas negras se desbordan hacia la playa y la electricidad es deficiente, lo que genera permanentes apagones. Además la inseguridad, las fallas en el sistema de salud y el consumo de drogas son problemas persistentes. El embarazo precoz y el trabajo de adolescentes, provocan altos niveles de deserción escolar en las comunidades pesqueras establecidas alrededor de las unidades de producción artesanales. Muchos jóvenes menores de edad prefieren acompañar a sus padres a realizar actividades laborales que asistir a las escuelas, por lo que se observan esperando turno para picar sardina o caletear. En cuanto a las personas de la tercera edad, que laboran en esas pequeñas empresas artesanales para colaborar con el ingreso familiar, en su mayoría, no gozan de una pensión del Seguro Social. Con respecto a las condiciones de trabajo, no se cumplen con las mínimas normas sanitarias, ni de seguridad, tampoco con los beneficios sociales que las empresas deben garantizar a los trabajadores. Para revertir esta situación y mejorar las condiciones de vida de estas comunidades pesqueras, es necesario plantearse algunos objetivos, entre los cuales se sugieren los siguientes: a. Desarrollar un Programa de Seguimiento, el cual se debe encargar de realizar investigaciones para establecer la disponibilidad del recurso sardina y de esa manera definir las políticas de ordenamiento más adecuadas, que garanticen disponibilidad permanente de materia prima, en los niveles apropiados de acuerdo a los resultados del monitoreo del stock sardinero.

18

19 COFA

b. Compensar parte de las dificultades de las pequeñas y medianas “picadoras artesanales” mejorando notablemente las condiciones sanitarias y de infraestructura, adaptándolas a la realidad actual, aplicando una política de redimensionamiento del tamaño de las plantas, que debe estar relacionado con la disponibilidad de materia prima.

COFA

Cuando no hay suficiente pesca, muchos miembros de la comunidad quedan desempleados, no obstante, se genera un ambiente de solidaridad donde el que logra pescar comparte su producción con otras personas y los caveros donan algo de la pesca del

día para que algunas familias compensen parte de sus necesidades.


• ARTÍCULO •

• ARTÍCULO •

c. Diseñar un plan administrativo para que en las pequeñas plantas procesadoras que sustituyan a las “Picadoras artesanales”, se cumpla con todos los compromisos laborales establecidos en la ley del trabajo, así como los beneficios sociales establecidos en las leyes de Seguro Social y la ley de Vivienda y Hábitat. d. Establecer políticas de protección a los menores de edad que eviten que se produzca deserción escolar generada por la actividad de las picadoras artesanales. El cumplimiento de estos objetivos puede resultar en el desarrollo de un modelo productivo y sostenible, que sustituya al actual, donde se pueda activar en el mediano y largo plazo una capacidad instalada que permita generar al menos unos 1.560 empleos directos y más de 6.000 indirectos en las poblaciones ubicadas entre la Esmeralda y el Morro de Puerto Santo, incluyendo las comunidades de Guaca y Guatapanare, cercanas a la ciudad de Carúpano. Adicionalmente se garantizaría que, durante el proceso productivo se apliquen las medidas necesarias tendientes a proteger al ambiente y al ecosistema marino costero, a fin de lograr una pesca sostenible en el tiempo, que asegure alimentos con alto contenido de proteína y a bajo costo, lo cual beneficiará directamente a las poblaciones de bajos recursos.

20

21

COFA

COFA

Trabajadores procesando sardina en una picadora artesanal, en Guaca, Estado Sucre.


• ARTÍCULO •

• ARTÍCULO •

Mortalidad, patrón de reclutamiento y crecimiento del camarón blanco Litopenaeus schmitti (Crustacea: Penaeidae) del Golfo de Venezuela Ángel Antonio Díaz Lugo1, Orlando José Ferrer Montaño2 , Rodolfo Álvarez1, Luis González1, Jesús Méndez1, Manuel Corona3, Mónica Chocron3 Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Departamento de Biología, Facultad Experimental de Ciencias, Universidad del Zulia 3 Instituto Socialista de la Pesca y la Acuicultura (INSOPESCA). 1 2

Introducción El camarón blanco (Litopenaeus schmitti) es el peneido más abundante y el más valioso económicamente de Venezuela (1). El camarón blanco posee un ciclo vital complejo que incluye una fase juvenil costera o estuarina, explotada por pescadores artesanales tanto del Lago de Maracaibo, como del Golfo de Venezuela, y una fase adulta en aguas más profundas o marinas (2-3), que hasta el 1 de marzo de 2009 era explotada por la flota pesquera industrial de arrastre de Venezuela, la cual fue eliminada el 14 de marzo de 2008, mediante el decreto gubernamental N° 5930 publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.891. A pesar del reciente aumento en el interés científico por el camarón blanco del occidente de Venezuela (3-4), los aspectos biológico-pesqueros de esta especie en el Golfo de Venezuela y Lago de Maracaibo siguen siendo poco conocidos, lo cual dificulta su ordenación y manejo. La eliminación de la pesquería industrial de arrastre supone nuevos retos para la ordenación y manejo de las poblaciones, por lo que se requiere la determinación de variables biológico-pesqueras fundamentales. Por otra parte, el camarón blanco sigue sosteniendo importantes pesquerías artesanales en el Golfo de Venezuela y Lago de Maracaibo.

Una vez obtenidas Z y M , se estimó la tasa de mortalidad por pesca (F), mediante la relación F= Z - M , lo cual permitió obtener la tasa de explotación E= F/ Z. Todas las tasas de mortalidad se obtuvieron para cada sexo y la temperatura promedio del agua, incluida en la ecuación de mortalidad de Pauly (16) y obtenida con una sonda multiparamétrica YSI 55 (YSI Incorporated, USA) en cada sitio de muestreo a bordo, fue 26° C. El patrón de reclutamiento (hembras y machos combinados) para la zona de estuMateriales y métodos dio, se determinó con la metodología propuesta por En cada muestreo a bordo y en sitios de desem- Moreau y Cuende (18), incluida como una rutina en barque, se seleccionó una muestra de la captura, FISAT II. y se identificó según las claves de Pérez-Farfante (6), Fisher (7) y Rodríguez (8). A cada individuo se Resultados le determinó la longitud total desde el rostro has- Se midieron 2135 individuos a bordo de las embarta el telson (LT, mm) con un ictiómetro de 10 mm caciones (número de lances = 56) y 2502 en puertos de apreciación, el peso total (P, g) con una balan- de desembarque (número de embarcaciones muesza digital con una precisión de 0,1 g y el sexo. Se treadas = 74) para un total de 4637 individuos. El ámcalculó la proporción de sexos y se ejecutó una bito de LT para sexos combinados fue 90-240 mm para determinar si difería de la propor- (LT prueba ± DE = 162 ± 19,4 promedio ción esperada (1:1) durante septiembre 2008 - mm; DE= desviación estándar). noviembre 2009. El ámbito de LT para hembras fue 90-240 mm (LT promedio ± DE = 167 ± 20,7 mm) mientras que para los machos fue 90-230 mm (LT promedio ± DE = 158 ± 16,2 mm). El análisis de la relación longitud-peso indicó que el crecimiento del camarón blanco es alométrico mayorante (sexos combinados: P=1,5χ10-6LT3,20 ; t=24,5 ; P<0,001 ; hembras: P=1,6χ10-6LT3,29 ; t=14,5; P<0,001; machos: P=1,4χ10-6LT3,32 ; t=19,7; P<0,001 ). De los 4637 individuos muestreados, 2761 (59%) fueron hembras y 1876 (41%) machos. La proporción hembras: machos (1,5:1) difirió significativamente de la proporción teórica 1:1 (χ2=168; P<0,0001 ). Los valores finales de L∞ y K se obtuvieron con la rutina de búsqueda automática de ELEFAN I, con La mortalidad total ( ) se obtuvo utilizando el deno- la ecuación inversa de von Bertalanffy para la estiminado método de la curva de captura linealizada mación de los t0 , permitiendo obtener las siguientes sin estacionalidad, basado en los datos de compo- ecuaciones de crecimiento: sición de longitud (9). Los métodos usados para la estimación de fueron los siguientes:

22

23 COFA

Se utilizaron varias rutinas del paquete FISAT II (FAO-ICLARM Stock Assessment Tools; Gayanilo et al. (9)) para analizar las distribuciones de frecuencia de longitud mensuales y obtener los parámetros de la ecuación de crecimiento de von Bertalanffy por sexos y total. Para evaluar la confiabilidad de los valores de L y K estimados, estos fueron comparados con los de especies relacionadas de acuerdo a los criterios de Pauly y Munro (10), quienes indican que existe una relación especieespecífica a nivel de géneros dada por la ecuación: Φ΄ =LogK +2LogL .

COFA

Figura 1 Área de muestreo y su posición relativa sobre las costas venezolanas.

Por ejemplo, esta pesquería provee el 59% del total de los ingresos económicos percibidos por los miembros de la comunidad de Río Seco, Estado Falcón, Venezuela (5). En este contexto, este estudio provee información sobre mortalidad, patrón de reclutamiento y crecimiento de la población de camarón blanco explotada por la comunidad de Río Seco, estado Falcón, Venezuela (Figura 1), esenciales para el diseño de estrategias de manejo que aseguren su explotación sostenible. Hasta donde sabemos, ésta constituye la primera investigación relacionada con la pesquería del camarón blanco posterior a la eliminación de la pesquería industrial de arrastre.


• ARTÍCULO •

Estas ecuaciones demuestran que las hembra crecen más rápidamente que los machos, alcanzando longitudes de hasta 180 mm LT en 12 meses. Los valores de Φ΄ fueron similares entre sexos (Φ΄hembras=2,92 ; Φ΄machos=2,75 ). Estos valores de Φ΄ se ajustan a los valores del extremo superior del ámbito de valores encontrado en la literatura para especies del mismo género (2,583,04 para hembras y 2,46-3,08 para machos; 6-7, 38-43). Los valores de Z fueron de 3,96 año-1 para hembras y 5,41 año-1 para machos. El ámbito de M fue muy amplio entre los diferentes métodos utilizados, siendo de 1,39-3,60 año-1 para hembras y de 1,27-3,40 año-1 para machos (Tabla 1). El ámbito de F, consecuentemente, también fue muy amplio; 0,36-2,57 año-1 para hembras y 2,01-4,14 año-1 para machos. Finalmente, el ámbito de E estimado a partir de los valores de Z y F fue de 0,090,65 para hembras y de 0,37-0,77 para machos. El camarón blanco se recluta a la pesquería del Golfo de Venezuela durante todo el año, aunque ocurre un pulso de reclutamiento intenso entre noviembre-febrero (figura 2).

Nuestros valores de K (hembras: 1,69 año-1; machos: 1,40 año-1), no obstante, no sólo difirieron de los de Andrade Morán (hembras: 0,95 año-1; machos: 1,10 año-1) (3), sino que indican que las hembras crecen más rápidamente que los machos. Más allá de las connotaciones técnicas que pudieran tener, lo más significativo de estos resultados radica en que: 1) la pesquería de camarón blanco en la zona de estudio se sustenta fundamentalmente en la captura de adultos y 2) los valores de nuestros parámetros de crecimiento inciden significativamente sobre los valores de calculados con los tres métodos aplicados que los usan. Nuestros promedios de M (hembras: 2,32 año-1; machos: 1,94 año-1) fueron mayores que los previamente reportados por Andrade Morán (3) (hembras: 1,44 año-1, machos: 1,63 año-1). Por otra parte, los ámbitos de estimados de M (hembras: 1,39-3,60 año-1; machos: 1,27-3,40 año-1) son considerablemente más amplios que ámbitos generados por métodos indirectos aplicados a stocks de peces (19-20). Una de las razones para esto es el período de vida relativamente corto del camarón blanco (21); los valores de M para animales de vida corta varían considerablemente con pequeños cambios en parámetros tales como t max y tm .

Figura 2. Reclutamiento del camarón blanco Litopenaeus schmitti a la pesquería del Golfo de Venezuela, estimado a partir de capturas obtenidas en la zona de pesca de la comunidad pesquera de Río Seco, estado Falcón entre septiembre 2008-noviembre 2009, sugiriendo un único pulso entre noviembre-febrero.

La eliminación de las pesquerías de arrastre industrial abre la posibilidad del aumento de la presión de predación sobre especies como los peneidos, ya que podría esperarse que muchas poblaciones de peces anteriormente explotadas por esta pesquería (particularmente pargos y meros) se recuperen debido a la disminución de la presión pesquera ejercida sobre ellas (26). En todo caso, y pese a la incertidumbre que rodea este tipo de resultados, desde una perspectiva evolutiva, las altas tasas de mortalidad natural encontradas en nuestro estudio son consistentes con otros rasgos de las historias de vida de los camarones, tales como altas tasas de crecimiento, maduración temprana y períodos de vida relativamente cortos (21-27-28). El amplio ámbito de nuestros valores de M enfatiza la importancia del entendimiento de la dinámica poblacional de esta especie. Esta amplia variabilidad en M conlleva a su vez a un ámbito de E extremadamente amplio también. El ámbito de las tasas de explotación para hembras fue 0,09-0,65 año-1; lo cual implicaría que esta fracción de la población estaría subexplotada, de acuerdo al límite inferior del ámbito, o sobreexplotada, de acuerdo al límite superior. Para el caso de los machos (0,370,77 año-1), la situación sería menos extrema, aunque el límite superior del ámbito implicaría que esta fracción de la población estaría fuertemente sobreexplotada. En cualquier caso, los mayores estimados de M implicarían que la fracción explotable estaría compuesta principalmente de una o dos clases anuales, lo cual es consistente con los hallazgos de Ju et al. (29) y Hewitt et al. (21 para el cangrejo azul (Callinectes sapidus) de la Bahía de Chesapeake, USA.

24

25

COFA

No obstante, algunos estudios sobre pesquerías de crustáceos apuntan a que la mortalidad natural en este grupo de invertebrados es en realidad altamente variable. Por ejemplo, estudios de pesquerías de cangrejo (Callinectes sapidus) (22-23), el camarón rey occidental (Penaeus latisulcatus) (24) y el camarón norteño (Pandalus borealis) (25) ofrecen evidencias fuertes de que las tasas de mortalidad varían considerablemente con respecto a factores tales como sexo, tamaño, hábitat y época del año. Adicionalmente, Fu y Quinn (25) sugieren que el aumento paulatino de la mortalidad natural experimentada por el camarón norteño en la Bahía de Kachemak, Alaska pudiera ser el resultado del aumento de la presión de predación por parte de peces de fondo, tales como el bacalao, el abadejo y la platija. Aunque no se posee evidencia empírica que la soporte, en nuestro caso es interesante considerar esa posibilidad.

Tabla 1. Valores de tasas de mortalidad (M = natural, Z = total, F = por pesca expresadas en año-1) y de explotación (E) para hembras (H) y machos (M) del camarón blanco Litopenaeus schmitti del occidente de Venezuela. Los métodos indicados son para los cálculos de M (ver texto para los detalles), las demás tasas se obtuvieron mediante las técnicas indicadas en el texto y la manipulación apropiada de la ecuación Z = F + M.

COFA

Discusión En 2005, Andrade Morán (3) indicó que debido a la naturaleza secuencial de su explotación, existían interdependencias biológicas, tecnológicas y económicas en las pesquerías del camarón blanco en el occidente de Venezuela, que no eran reconocidas en la evaluación y planes de manejo. Nuestros resultados, sin embargo, indican que a pesar de pequeñas diferencias, las L∞ del camarón blanco son similares a las reportadas anteriormente. En su estudio, Andrade Morán (3) reporta ámbitos de longitudes de 70-175 mm LT para el Lago de Maracaibo y de 130-235 mm LT para el Golfo de Venezuela, a partir de los cuales reporta valores de L∞=217mmLT para hembras y L∞=194mmLT para machos. En nuestro caso, la estructura de tallas obtenida para ambos sexos fue un poco más amplia (90-240 mm LT) a las obtenidas por Andrade Morán (3) para el Golfo de Venezuela, lo que nos permitió obtener valores de L∞ mayores (hembras: L∞=222mmLT , machos: L∞=201mmLT ).

• ARTÍCULO •


• ARTÍCULO •

Un resultado de todo esto es que la estructura de edades de la población y su habilidad para soportar la pesquería son fuertemente dependientes de la magnitud del reclutamiento anual (21-30). Sin embargo, nuestros resultados indican que el reclutamiento del camarón blanco a la zona de estudio pudiera estar fallando, ya que sólo se observa un pulso intenso entre noviembre y febrero, diferente del patrón característico de dos pulsos de diferente intensidad durante el año para especies tropicales. Este patrón es atípico para esta especie, tal como lo confirman Andrade Morán (2) quien reporta un pulso de máxima intensidad entre febrero-mayo y otro de menor intensidad entre julio-diciembre, Andrade y Stotz (31), quienes indican que el patrón de reclutamiento del camarón blanco es bimodal. Ahora bien, ¿qué implicaciones pudiera tener este comportamiento anómalo del reclutamiento del camarón blanco? La mayoría de las pesquerías que explotan especies de vida corta se sustentan en uno o más pulsos de reclutamiento durante el año, y cada pulso puede ser una parte, o el todo, del stock explotado cada año (30). El reclutamiento de una o varias cohortes hacia la población es esencial, y depende fundamentalmente del éxito reproductivo de cada cohorte y de la supervivencia de los huevos y crías (30). Basados en las evidencias bibliográficas (2-32-33-34) la no detección de los dos pulsos de reclutamiento en nuestra investigación pudiera deberse a que uno de estos esté fallando. Otro aspecto que pudiera atentar contra la sostenibilidad de la pesquería de camarón blanco en el occidente venezolano es la proporción de sexos, ya que nuestros resultados indican que las hembras dominan las capturas de camarón blanco en el área de Río Seco; estos resultados concuerdan con los reportes de Andrade Morán (2).

del stock poblacional general.

Referencias

Implicaciones para el manejo A pesar de que, como se indicó anteriormente, la fracción de la población capturada por la pesca artesanal de Río Seco está caracterizada por individuos adultos de gran talla, las tasas de explotación altamente variables advierten sobre la necesidad de vigilar cuidadosamente la intensidad de explotación en la zona de estudio, así como también vigilar la fracción explotada en el Lago de Maracaibo, la cual puede considerarse como el área donde se encuentran los juveniles de esta especie (2), pues su agotamiento aceleraría la desaparición de los camarones de mayor edad. Desde el punto de vista del manejo, un rasgo significativo de nuestro trabajo es que confirma lo que Andrade Morán (2) postuló; es decir, que la fracción de la población explotada por la pesca artesanal realizada en el Golfo de Venezuela por la comunidad pesquera de Río Seco es diferente a la fracción de la población explotada en el Lago de Maracaibo. Creemos que la razón fundamental de esta diferencia radica en las aberturas de malla de los artes de pesca utilizados. En el caso del Lago de Maracaibo, el arte predominante para la pesca de camarón blanco es un tipo de red de cerco playera denominada mandinga, cuyas aberturas de malla oscilan entre 1-2cm (2); mientras que en nuestro caso, el arte de pesca utilizado fue un arte de enmalle de deriva denominado por los pescadores tendedor derivante, construido de nylon monofilamento y una abertura de malla de 6,35cm (35). Ahora bien, ¿qué implicaciones tiene esto para la pesquería del camarón blanco en el occidente de Venezuela? Se hace evidente que esto impide el manejo adecuado de la pesquería, y de continuar así pudiera tener consecuencias negativas para esta. El grueso de la captura de camarón blanco en el Lago de Maracaibo lo conforma individuos inmaduros, lo cual restringe el reclutamiento a la pesquería del Golfo de Venezuela de individuos maduros de gran tamaño, afectando, en última instancia, el potencial reproductivo de la especie.

1. Servicio Autónomo de los Recursos Pesqueros y Acuícolas (SARPA). Estadísticas del subsector pesquero y acuícola de Venezuela, 1990-1995. Ministerio de Agricultura y Cría. Caracas (Venezuela), Año 1, No. 1. 1996.

User’s Guide. FAO Computerized Information Series (Fisheries) Nº 8. Rome (Italy). 2005.

2. GARCÍA S., LE RESTE, L. Ciclos vitales, dinámica, explotación y ordenación de las poblaciones de camarones peneidos costeros. FAO Doc. Tec. Pesca. (203):1-180. 1987. 3. ANDRADE MORÁN G.J. Análisis bioeconómico de la pesquería secuencial del camarón blanco (Litopenaeus schmitti) y su aplicación para el manejo del recurso en el Occidente de Venezuela. Tesis de grado para optar al título de Doctor en Ciencias. Especialidad en Ciencias Marinas. CINVESTAV-Unidad Mérida (México). 2005. 4. ANDRADE G., PÉREZ E.P. Interciencia. 29:212218. 2004. 5. SÁNCHEZ D. Propuesta para el manejo de los conflictos generados en torno a las pesquerías artesanales de camarón en la comunidad de Río Seco, estado Falcón. Trabajo Especial de Grado. Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda. Coro, estado Falcón (Venezuela). 2007. 6. PÉREZ-FARFANTE la identificación de de la América Latina. tigaciones Pesqueras, Instructivo 3. 1970.

I. Claves ilustradas para los camarones comerciales Instituto Nacional de InvesSerie Divulgación, México,

10. PAULY D., MUNRO J.L. ICLARM Fishbyte 2:21. 1984. 11. HOENIG J.M. U.S Nat Mar Fish Serv Fish Bull 82:898-903. 1983. 12. TAYLOR C.C. J Cons- Cons Int Explor Mer 26(1):117-124. 1960. 13. RIKHTER V.A., EFANOV V.N. On one of the approaches to estimation of natural mortality of fish populations. In: Ciclos vitales, dinámica, explotación y ordenación de las poblaciones de camarones peneidos costeros (Eds. S. García and L. Le Reste). FAO Doc. Tec. Pesca 203. 1976. 14. ALAGARAJA K. Indian J Fish 31:177-208. 1984. 15. ALVERSON D.L., CARNEY M.J. J Cons- Cons Int Explor Mer 36:133-134. 1975. 16. PAULY D. J Cons- Cons Int Explor Mer 39:175192. 1980. 17. ROFF D.A. Can J Fish Aquat Sci 41:989-1000. 1984. 18. MOREAU J., CUENDE F.X. ICLARM Fishbyte 9:45-46. 19. GUNDERSON D.R., ZIMMERMAN M., NICHOL D.G., PEARSON K. U. S. Nat Mar Fish Serv Fish Bull 101:175-182. 2003. 20. FISCHER A.J., BAKER M.S. Jr., WILSON C.A., NIELAND D.L. U. S. Nat Mar Fish Serv Fish Bull 103:307-319. 2005.

8. RODRÍGUEZ G. Los crustáceos decápodos de Venezuela. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Caracas (Venezuela). 1980.

21. HEWITT D.A., LAMBERT D.M., HOENIG J.M., LIPCIUS R.M., BUNNELL D.B., MILLER T.J. Trans Am Fish Soc 136:1030-1040. 2007.

9. GAYANILO F.C. Jr., SPARRE P., PAULY D. The FAO-ICLARM Stock Assessment Tools (FISAT)

22. HECK K.L. Jr., WILSON K.A. J Exp Mar Biol Ecol 107:87-100. 1987.

26

27 COFA

7. FISHER W. FAO Species identification sheets for fishery purpose. Western Central Atlantic (Fishing Area 21). FAO, Rome (Italy), Vols. I-VII. 1978.

COFA

De este resultado y de los resultados del estudio de crecimiento, que establecen que las hembras del camarón blanco son de mayor tamaño en cada edad que los machos y, por lo tanto, presumiblemente soportan una mortalidad por pesca mayor, se infiere que la pesquería estaría afectando el potencial del stock desovante del camarón blanco, lo cual podría incidir negativamente en la renovación

• ARTÍCULO •


PESCANDO LA

• ARTÍCULO •

23. LIPCIUS R.N., SEITZ R.D., SEEBO M.S., COLON-CARRION D. J Exp Mar Biol Ecol 319:69-80. 2005. 24. XIAO Y., McSHANE P. Trans Am Fish Soc 129:1005-1017. 2000. 25. FU C., QUINN T.J. Can J Fish Aquat Sci 57:2420-2432. 2000. 26. STILES M.L., STOCKBRIDGE J., LANDE M., HIRSHFIELD M.F. Impacts of bottom trawling on fisheries, tourism, and the marine environment. OCEANA. 2010. 27. ADAMS P.B. US Nat Mar Fish Serv Fish Bull 78:1-12. 1980. 28. GUNDERSON D.R., DYGERT P.H. Cons Int Explor Mer 44:200-209. 1988.

J

Cons-

29. JU S.-J., SECOR D.H., HARVEY H.R. US Nat Mar Fish Serv Fish Bull 101:312-320. 2003. 30. HATFIELD E.M.C. ICES J Mar Sci 53:567-575. 1996. 31. ANDRADE G., STOTZ W. Zoot Trop 17:63-89. 1999.

32. GODOY G.J. Maduración y desove del camarón blanco, Penaeus schmitti Burkenroad, 1936, en el occidente de Venezuela. Trabajo Especial de Grado. Universidad Central de Venezuela, Caracas (Venezuela). 1971. 33. SANGRONIS C. Presencia, abundancia y disponibilidad de reproductores del camarón blanco, Penaeus schmitti, en las costas de la Guajira, Golfo de Venezuela. Trabajo Especial de Grado. Universidad del Zulia, Facultad Experimental de Ciencias. Maracaibo, estado Zulia (Venezuela). 1991. 34. EWALD J. Investigaciones sobre la biología del camarón comercial en el occidente de Venezuela. IVIC. Segundo Informe Anual, FONAIAP. Caracas (Venezuela). 1965. 35. DÍAZ LUGO A.A. Aspectos ecológico-pesqueros asociados con la pesquería del camarón blanco Litopenaeus schmitti (Burkenroad 1936) en la comunidad de Río Seco, estado Falcón. Trabajo Especial de Grado para obtener el grado de Magister Scientiarum en Ciencias Biológicas, mención Ecología Acuática. Universidad del Zulia, Maracaibo (Venezuela). 2011.

NOTICIA Las capturas de atún aumentaron considerablemente

MUNDO, octubre 2015

Fuente: INFOPESCA

En el marco de la séptima edición de la Conferencia Mundial del Atún, organizada por Anfaco-Cecopesca en Vigo, España, representantes de los países que nuclean el 90% de la producción mundial de atún analizaron, entre otras cosas, la situación actual de los recursos, las tendencias de consumo y la comercialización. La cifra manejada de volumen de captura fue de 5,3 millones de toneladas en 2014, frente a los 4,7 de 2013 y se manifestó que hay un buen estado de los stocks a nivel mundial. Además se planteó, como uno de los desafíos más importantes de la industria, la necesidad de regular la actividad en el Océano Pacífico para garantizar la sostenibilidad del recurso a largo plazo. En el encuentro se informó que el volumen de desembarcos de atún habría crecido en el último año una media del 20 % en comparación con la media de la última década. Según los datos, La Unión Europea consume 733 000 toneladas de atún, de las cuales el 52% procede de terceros países. Sin embargo, y en términos de comercialización, el atún en conserva sigue viendo sobrecargados sus precios debido al impacto de la crisis económica.

28

29

COFA

COFA

Foto:FUNDATÚN


PESCANDO LA

PESCANDO LA

NOTICIA PERÚ, octubre 2015

NOTICIA La anchoveta sigue migrando al sur por El Niño

Gobierno Bolivariano realiza comité de seguimiento para el cangrejo azul en Zulia

Fuente: INSOPESCA

Fuente: INFOPESCA

La bióloga del Instituto del Mar de Perú (Imarpe), Cecilia Peña, explicó al Diario Gestión de Perú, que la anchoveta sigue migrando hacia el sur por el fortalecimiento del fenómeno de El Niño y que han aparecido otras especies como el barrilete, bonito y jurel. La especialista explicó que la anchoveta, que generalmente está entre las 40 y 50 millas, antes las aguas calientes suele aproximarse dentro de las 10 primeras millas para luego profundizarse. “Si el calentamiento aumenta, empieza a migrar al sur”. A pesar del cada vez más fuerte fenómeno de El Niño, todavía no se descartó la segunda temporada de pesca. Según sostuvo Peña, actualmente se está ejecutando un crucero de evaluación hidroacústica de recursos. “Con la información proveniente del crucero de evaluación hidroacústica, que terminará los primeros días de octubre, se verá si habrá una segunda temporada de pesca de anchoveta. Para poder determinar una cuota de captura se estima en función de la biomasa”, agregó. De todas formas, la bióloga estima que este año la captura de anchoveta será mayor a la del año 2014.

VENEZUELA, octubre 2015

El Instituto Socialista de la Pesca y la Acuicultura efectuó el comité de seguimiento para Cangrejo Azul (Callinectes sapidus), con la finalidad de discutir con pescadores, procesadores y transportistas, las modificaciones propuestas para la resolución Nº 39483, que dictan las Normas Técnicas de Ordenamiento para Regular la Pesquería Artesanal del Cangrejo Azul, en el Lago De Maracaibo y El Golfo De Venezuela, donde se da esta especie. En tal sentido, las reformas aprobadas en asamblea, fueron no trabajar los días sábados y domingos, mantener la nasa y el palangre como artes de pesca legales, permitiendo una nasa por bote y un palangre de 400mts, así como también limitar la captura a 70 kilos por embarcación, estas medidas se orientan principalmente a establecer condiciones en el ejercicio de esta actividad económica que permitan la conservación del cangrejo azul.

Esta propuesta mantiene la talla mínima legal de captura en 8cm de Caparazón y la veda de 60 días continuos. participantes en la captura, procesamiento y distribución tuvieron la oportunidad de conocer los indicadores científicos que maneja el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), que muestran la importancia de tomar medidas para la conservación del (Callinectes sapidus) en pro de evitar su extinción.

“Estos planteamientos son el resultado de varios meses de trabajo donde los compañeros del INIA e Insopesca han hecho un esfuerzo para la concienciación de todos los actores del rubro, procurando el beneficio tanto del cangrejo como especie, como de los trabajadores del sector” así lo expresó Violeta Meléndez vocera por los pescadores del municipio Rosario de Perijá.

30

31

COFA

COFA

Foto:andina.com.pe

Es importante destacar, que los cambios planteados a esta resolución surgen como consecuencia de una consulta pública realizada en las comunidades cangrejeras del estado, donde todos los



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.