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Por la unidad de las fuerzas
independentistas Por Georg H. Fromm Al comenzar el 1972, el panorama político independentista sigue dominado por el impasse-en las negociaciones entre el MPI (PSP) y el PIP en torno al frente unido electoral. Las declaraciones hechas recientemente por
tarias durante
líderes emepeístas,
A primera vista, resulta incongruente que una organización política que apenas había reconocido la conveniencia de la participación electoral en 1972 se proponga ahora desatar una campaña de huelga electoral. La incongruencia se dramatiza al plantearnos el problema: ¿cómo se podría justificar ahora un boicot electoral? No se podrían usar los argumentos tradicionales (que las elecciones son coloniales, que no deciden nada, que son meramente un carnaval publicitario, etc.) : pues el liderato emepeísta los conocía a perfección (ya que los había
tanto en actos públicos
a Hostos en Mayagúez, por ej.) CLARIDAD,
(el homenaje
como en las páginas de
constituyen un nuevo episodio en la dispa-
ratada historia del frente unido. En estas declaraciones, el MPI (PSPS no sólo reafirma la consigna, “Unidad o Cero Votos”, aprobada en su asamblea de noviembre pasado, sino que ya comienza a dar por sentado que no se logrará un acuerdo unitario y que los emepeístas llevarán a cabo una campaña de huelga electoral en 1972. Así, por ej., en su artículo, “Las Elecciones: Un Reto” (CLARIDAD,
16
enero
72),
Manuel
de
J.
González
afirma rotundamente: “Por eso el PSP a partir de febrero comenzará la campaña de “Cero Votos” . Creo que esto es un desacierto político que merece un examen detenido no sólo por ser el disparate más reciente, sino también porque su análisis permite entrever las causas reales del estancamiento de las gestiones uni-
los últimos meses.
I. Anatomía de una Consigna
usado
en ocasiones anteriores) y, a pesar
de ello, llegó
a la conclusión de que convenía participar en los comicios de 1972. Por otra parte, no ha ocurrido en los últimos meses ningún cambio fundamental en la situación
del país que pudiera justificar un viraje de 180 grados en la política del MPT (PSP) toral.
respecto a la cuestión elec-
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