FAENA puede a
.
“Contra la fuerza social de las clases poseedoras, no actuar el proletariado como clase, más que
constituyéndose en partido político especial, Opuesto a todos los viejos partidos creados porlas clases posedoras; que esta organización del proletar iado en un partido polí
tico es indispensable
revolución
para asegurar el triunfo de la
social y su objetivo
final la clases; que la unión de las fuerzas del prol abolición de las etariado que ya se ha conseguido por las luchas económicas, debe servir también como palanca para la lucha contra el poder político de sus explotadores. En vista de que los
propietarios de la tierra y del capital aprove
chan siempre sus privilegios políticos para salvagua rdar y eternizar sus
monopolios económicos y para la escl avización del trabajo, la conquista del poder político se plantea como la gran tarea del proletariado.” Resolución adoptada, a propuesta de Marx, por el Congreso de La Haya de la 1lra Internacional
»
Barría S., Jorge, El movimiento obrero en Chile, Ediciones de la Universidad Técnica del Estado, Santiago, 1971.
El triunfo de la Unidad Popular así como las. conquistas parciales alcanzadas por el gobierno de Salvador Allende a lo largo de los últimos 14 meses deben servirnos de acicate para estudiar a fondo las circunstancias que los han hecho posibles. Pero, desgraciadamente, los materiales que tenemos a la mano resultan insuficientes para conocer en toda su complejidad la realidad pasada y presente de un pueblo que recién ha comenzado la ardua tarea de echar las bases del socialismo. ! La monografía de Jorge Barría S., El movimiento obrero en Chile, ha venido a llenar parcialmente ese vacío. Barría es profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Técnica del Estado, especialista en el estudio del movimiento obrero chileno y militante del Partido Socialista. Sobre el movimiento obrero chileno tienetambién a su haber las siguientes obras: (1) Los movimientos sociales de Chile (1910-1926), Ed.'
(1872).
OAMI
OS
1 movimiento iio
eE
1/ Para una comprensión más o menos adecuada de las circunstancias que sirvieron de marco al triunfo de la Unidad Popular y de las condiciones en que se desarrolla el proceso chileno, el lector podrá consultar con provecho: (1) Eric Hobsbawm, “Chile: Year One,” The New Y ork Review of
Books, 23-1X-71; (2) Paul Sweezy y Harry Magdoff, “Peaceful Transition to Socialism? ”, Monthly Review, enero de 1971;(3) Anónimo, “Chile: September 4 to November 3,” ibidem; (4) Régis Debray, Conversac ión con Allende, Siglo XXI, 1971; (5) los números de la North American Congress on Latin America Newsletter correspondientes a marzo y septiembr e de-1971. Él número de marzo contiene una versión inglesa profusamente anotada del Programa de Gobierno de la UP y un excelente análisis crítico del mismo realizado por el Movimiento de la Izquierda . Revolucionaria (MIR). Ambos números están a la venta en La Tertulia; (6) Varios autores, Chile, hoy, Siglo XXI, 1970; (7) James Petras, “The Transition to Socialism in Chile: Problems and Perspectives,” Monthly Review, octubre de 1971; y (8) Paul Sweezy, “Chile: Advance or * Retreat? ”, Monthly Review, enero de 1972. Finalmente, la revista Punto Final es lectura obligada para todo el que quiera observar de cerca los
escollos y vicisitudes de la “vía chilena al socialismo”.