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DEDICATORIA

Lr1 r.lSOCIACION DE MUJERES GRr1DUADAS DE LA UNIVERSIDAD DE PUER'l.'O RICO

se honra dedic<tndo este número de stt Re- vista al Congreso Interctmericano ile ' Escritores, celebr<ulo en nties·tra Un-iversfrlad en Abril <le 194.1. Recogemos aqwí tntbajos <le los disUnguülos. 'intelectuales qiie nos visitaron, y los ofrecemos a nuestros lectores en tin gesto <le solidaridad americana.

La Representación de Hispanoamérica en la Confe, renda lnteramericana de Escritores

Por CONCHA MELENDEZ

La Conferencia Interamericana de Escritode Buenos y el Saturday Review of Literes de Ja Universidad de Puerto Rico puso anrature. Sus juicios sobre y Alberte mí con toda su angustiosa realidad, el condi, sobre todo, tienen la precisión que surge flicto del escritor de Hispanoamérica, siempre del conocimiento total y la simpatía ennobleobligado a deja1· su verdadera vocación en secedora. gundo término, mientras pone lo mejor de sus Como cuentista, Montenegro se ha inspirado energías en el menester con que resuelve sus principalmente en el folklore. Ejemplo de su necesidades materiales. Mientras Jos invitagracia y habilidad de nalTar es el El viento dos de los Estados Unidos decidieron inmedianorte, una alegoría de las tielTas chilenas. tamente su viaje y nos enviaron Jos temas ele Ernesto Montenegro es miembro de la Cosus conferencias, los hispanoamericanos tardamisión Chilena de Cooperación Intelectual y ron mucho en contestar y cuando lo hicieron, fué delegado de esa misma Comisión en Ja Arfuá para decirnos sólo al aproximarse los gentina. En 1940 fué invitado por la Institudías de Ja Conferencia podrían aseguramos su ción Carnegie para dar una serie de conferenvenida: Alfonso Reyes, nuestro más alto homcias en las principales universidades de los Esbre de letras, creyó venir hasta diciembre, tados Unidos. cuando el giro que tomó entonces la política 2-Mariano Picón-Salas mira con ojos amomexicana, Je aprisionó con dificultades . . Jorge rosos a Chile refugio de sus años de destierro Mañach, senador por Ja provincia de Oriente, y escenario de su formación intelectual defisólo ayer pudo decirme que venía con toda senitiva. Nació Picón-Salas en Mérida de Veguridad: la política amenazaba destruirle la nezuela, en 1901. La tragedia civil del régiilusión' de visitarnos, ilusión de artista que Je men de Juan Vicente Gómez le empujó a la instiga hace años. Y así, Jos demás. Pór eso generosa tierra chilena, donde se incorporó a la presencia de esos cuatro hombres hispanola juventud de Santiago, colaboró con el gruamericanos que nos visitan, representa el po Indice, obtuvo su grado de Doctor en Filotriunfo de la voluntad sobre las circunstancias · sofía y Letras, y dictó cátedras en Ja Univeradversas en que trabajan su obra nuestros arsidad en las Facultades de Filosofía y Bellas tistas. Artes. Su primera novela Odisea de Tierra 1-Ernesto Montenegro. Comenzaré subienFirme (Madrid, 1931) se desenvuelve en tres do del extremo sur de nuestras tierras, del le: valientes escorzos venezolanos: Relación con jano Chile, combinación de frias ventisqueros, las Antillas, Tiempos federales y Vuelta a las sobriedad de desierto y fertilidad Antillas. El último de ellos, con intensos redora en su Valle Central. Ernesto Montenegro lieves autobiográficos, es Ja expresión del donos trae el movimiento inegular de los litoralor· de Venezuela durante Ja dictadura gomeles chilenos, que sirven de término a la Cordicista, Venezuela, la Tierra Firme de Ja Odisea llera de la Costa, en cuya vertiente oriental se escrita por este nuevo Ulises, que esperaba el desdobla el Valle, dulce como Ja chirimoya, y advenimiento de los hombres nuevos que hacomo ella, perfumado. blan de redimirla.

Nos trae también la energía de la Cordillera En 1935 recogió Picón-Salas una serie de de Jos Andes, otorgadora de fuerza y singulaestudios bajo el título Intuición de Chile y ridad a aquellos de sus hijos que saben expreotros ensayos de una conciencia histórica. Essarlas. La actividad intelectual de Montenetán aquí sus mejores interpretaciones de Hisgro se ha encauzado en tres el pepanoamérica. La primern parte incluye los riodismo, el cuento y la enseñanza. Su labor temas chilenos y la interesante conferencia periodística en los últimos tiempos, ha cultiHispanoamérica, posición crítica: crisis de la vado el más eficaz internmericanismo: artícucultura, como afirma él mismo "dando a esta los sobre libros y homb1·es de las dos Américas palabra el sentido de integración y armonía publicados en el New York Times, La Nación vital que debe tener". "Reclamo para la cu!-

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REVISTA - ASOCIACION DE MUJERES GRADUADAS

tura", dice al terminar el ensayo, "y, como consecuencia para la pol!tica de América, una idea en el sentido hegeliano, porque es lo único que puede hacernos salvar esta etapa de pequeños intereses, de pequeñas necesidades; la politica miope en que se debate sin espacio, perspectiva, ni ámbito histórico, la vida criolla. La lucha por la cultura fué en nuestros países más difícil, porque sobre el ideal ecuménico de Bolívar, prevaleció el interés regionalista de los caudillos. Estamos en el momento de recobrar con criterio realista, con sentido totalizador, esa aspiración inicial de la América .española".

Atento a lo americano, sin descuidar lo universal, Picón-Salas nos da In ejemplar actitud conveniente. Así lo comprueba su libro Preguntas a Europa. publicado en 1926.

De regreso a Venezuela, ha comenzado una intensa obra en el Ministerio de Educación Nacional, al mismo tiempo que su técnica de investigador y su profundo conocimiento ile los problemas de Venezuela, se funden en sus dos últimos libros: Formación y proceso de la literatura venezolana yCinco discursos sobre el pasado Y presente Nación Venezolana. El espíritu de esos libros se aclara en estas palabras del prólogo de los Cinco Discursos: "Que estas páginas sirva.n, no. a los desengaii:idos ni demasiados sabios, smo a los que están metidos en In patética esperanza de una Venezuela mejor, a los jóvenes, a los que no han perdido la fe, a los que conservan el alma íntegra y no por tantas pruebas y tan reciente tragedia. 3-Ciro Alegría. Ciro Alegria es un joven escritor peruano--nació en 1909 en Quilca, dea de la zona de Marañón-hoy en el dest1el'ro en Santiago de Chile por su filiación aprista. Estudió en Trujillo, como César Vallejo, otra de las expresiones verídicas, drama y rebeldía, del Perú contemporáneo. Como Vallejo, cumplió condena en la Penitenciaría de Lima, siendo al fin desterrado en 1934.

Se inició Ciro Alegría en la literatura, escribiendo versos. Su poesía es, como la de José Eustacio Rivera, anticipo de su i·ealismo novelesco, pero tiene una nota de angustia ausente en la exaltación de dios joven animadora de los sonetos de Rivera:

Yo dejé mi pasado entre cactos y ce1Tos y magueyes de angustia y ahora estoy aquí, rendido igual que un animal extraño.

Azoramiento de hombre andino en los primeros contactos con la ciudad; nostalgia de las soledades serranas, del "caballo fraterno" de ojos tatuados de relámpagos, compañero en las alturas puneñas y en el asalto de los desfi1aderos.

El poeta del grupo 'que n .. s visitará, concentra el alma Urica del Perú-el sentimiento de la soledad densa de los altiplanos,· el dolor del indio que aún ignora la injusticia social que la aisla; In dureza andina de tormentas eléctricas, aguaceros fustigantes o sequías trágicas. El breve poema El caballo fraterno es a mi ver transcripción de matices del altiplano labrado en el espíritu del hombre que lo habita:

Viento puneño se trenzó en sus crines y en sus cascos chispeaban pedemales.

Cedro y nieve le hicieron la color reluciente.

Caballo hermano, bueno cual retazo de viento. De un relincho domaba cuanto cerro saltaba al paso y los caminos eran hechos polvo por sus ojos tatuados de relámpagos.

Se hacía acompañar de espuelas para marcar el trote franco.

Juntos atravesamos mil caminos, equilibramos nuestra angustia en los desfiladeros y nos envolvieron soledades donde era sombra la única presencia.

Los dos vivimos sobre la amplia puna fria y enhiesta, · que afilaba peñascos, batía truenes y aguaceros

Se llamaba Canelo y era todo él un corazón latiendo.

Caballo hermano

aliora es 111ás grande que nunca tu recuerdo

Ahora que voy a pie, por los caminos y escucho tu relincho cemo un largo

En 1935 obtiene Ciro Alegria el premio ele la Editorial Nascimiento eje Santiago de Chile con su novela La Serpiente de Oro. Ciro Alegría hace aquí del Río Marañón omnipresencia indiscutida, personaje central de su novela. Los cholos ele los valles del Marañón son hombres recios, audaces, que no esquivan

la lucha con el río porque vidns son "cosa

del Río"; las crecidas del Marañón se han convertido en calendario viviente para ellos; el amor es también, canto de río.

Archivo de leyendas del Marañón, el viejo Matias tiene la voluntariosa dureza de las corrientes. De su boca oye Osvaldo l\fartínez Calderón, ingeniero de Lima, cómo en el fondo del río, el Collush, monstruo de cien manos, exige las victimas que el río se traga. El más bello baile regional es el simulado cruce, sobre cuerdas, por encima del Marañón.

Las balsas adquieren también volumen de primer término en la novela. Son el· instrumento vencedor o el despojo trágico del Río. El árbol dador ele madera para construirlas es sagrado: "árbol de balsa" y su destrucción se castiga con la muerte. U na balsa solitaria arrastrada por turbias crecidas es para los cholos sugestión de muerte heróica, acicate de lucha con las aguas poderosas.

Las mujeres de estos valles se enamoran al murmullo del río. El balsero Arturo conquista a la Lucinda en uno de sus viajes al pueblo de Shicún. Cuando la Lucinda le miró por primera vez, rendida, "sintió un río desde su vientre a su garganta, salvaje y bello en su ímpetu' . Vivir junto al río, amando al hombre dominador de sus aguas es, para todas las Lucindas de los Valles del Marañón la suma de la felicidad. Ciro Alegría habla a través del balsero Lucas Vilcas que es él misino: "Yo solamente quiero decirles que la buena moza Lucinda hace buen juego con la Florinda y la Hermelinda. Por ellas, llegado el caso, haríamos lo que el Arturo con la suya. Sus bellos nombres nos endulzan la vida. Son

como la coca. Las queremos mucho los cristianos de estos valles."

Osvaldo llfartínez Calderón ha venido a buscar riquezas a este Oriente incógnito. Desea arrancar al M_arañón el oro mezclado en sus arenas. Idea la .gran empresa. Se llamará La Ser[licntc de Oro y con sus máquinas realizará el portento. Después de un examen de las arenas, don Osvaldo descansa a la sombra de un higuerón. De pronto una fina serpiente amarilla va a esconderse en la espesura después de dejar su veneno en el pinchazo agudo prendido en el cuello del ambicioso. El i·ío se había vengado del hombre amenazante.

En 1938 la Editorial Zig-Zag de Santiago ele Chile, publica Los perros hambrientos. En esta segunda novela ele Ciro Alegría los cholos valientes de los valles orientales quedan atrás mientras se adelantan los tímidos cholos e indios corcliller:mos. Se cu.mple en esta novela, la representación de un hecho conmovedor que observé en las punas del Perú: la intimidad del hombre, con los animales que viven con él en una misma dimensión comprensiva, sintiendo los mismos goces y los · mismos dolores. ·

Sólo un profundo conocedor de este hecho como Ciro Alegría pudo describir esa misteriosa realidad; lanzarse a la tentativa de sorprender el pensar de los perros domésticos; hacer la apología de su lealtad superior a la hi.1mana.

La novela es, en primer término, una serie ele biografías de ¡Jerros: Zambo, Wanka, Güendiente, Güeso, Pellejo, l.\fañu, se afirman en el relato con fuerte relieve. Ciro Alegría asegura que "estos esforzados habitantes de la cordillera andina" son mestizos como sus dueños los hombres. El viejo aleo del Perú antiguo fundió su sangre con la de lo;¡; perros traídos por los españoles y hoy es el pe.queño perro de voz aguda y abundante pelo, ahuyentador del pavor en las soledades andinas.

La historia de Güeso, la más dramática, es

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reflejo con su Muere de Ja de su amo, Julián Celedón, quien hermano Bias hace vida de bandolero. Güeso, después de innumerables avenplida en un ensayo que aparece en mi lib1:0 "Signos de lberoamérica. De él son los parrafos que inserto aquí como homenaje a mi turas lo mismo que su dueño: atravesado por un tiro de Jos gendarmes perseguidores de los bandoleros.

El episodio andino causante de igual tragedia, en hombres y :mimales, es la sequía. La naturaleza respira sed de muerte. El viento noble amigo.

Caracteriza a esta novela la forma directa Madrid. Sigue cursos de demia de San Alejandro, gradúa en el Colegio de pintura en la Acade la Habana. Se Leyes de Harvai·d, y a Ja vez poemática en Ja p1·esentación de Estados Unidos, obteniendo el honor· de una Jos temas. El autor nos hunde en ellos con beca de viaje de aquella U niversidacl. Oye unas pocas evocaciones. Ved el comienzo del cursos de derecho en París. Recibe, en fin, primer capítulo: "El ladrido monótono, la1·go, el título de Doctor en Filosofía y Letras de la agudo hasta ser taladrante, triste, como un Universidad de La Habana. lamento, azotaba el vellón albo de las ovejas Su primer libl"O, GlosariÓ, selección de cróconduciendo Ja manada". nicas publicadas en el "Diario de la Marina",

El paisaje andino acompaña al i·elato con sus cerros retorcidos, sus peñas azules y negras y por donde ascienden las nubes. El silencio de Ja cordillera "hecho de piedra y de inconmensurables distancias" sólo se interrumliterarios de Hispanoamérica. ,

Un intenso periodo formativo que carácter internacional, le equipa con la entera visión necesaria para el contraste, la síntesis y Ja afirmación en su obra de periodista y conferenciante. Estudia el bachillerato en pe por Jos gritos ingenuos ele las pastorcitas como Ja Antuca llamando a la nube, al viento:

Hay en Los perros hambrientos más calor cias apretadamente asimiladas en el caudal humano, que en La Serpiente de Oro. En ampropio, enriquecidas con matices más moderbas novelas la síntesis admirable y la poesía nos, desde Larra a Eugenio D'Ors y Ortega y dominadora nos dan revelaciones del alma Gasset. Mas la lectura de estos prosistas peruana, de sus más viejas esencias, y lo hafué para Mañach acicate mejor que influencen sin arqueología documental, mostrando la cia. Pocos escritores han logrado tan temtradición con ademán amoroso, en el propio prano como él, tan cabal dominio de su insmanantial andino. trumento expresivo. Y ese instrumento es

Ahora Ciro Alegría ha sido premiado de originallsimo, viril, elegante, con cierta casnuevo por la Editorial Farrar y Rinehart por tellana· austeridad que la presencia ele la imasu novela El mundo es ancho y ajeno, y él misgen nueva suaviza por instantes. La prosa mo que comentará venció en pronto en Puerto Rico esa concurso de novelistas de obra todo de Mañach se mantiene lodía modernista como así del tan lejos de la arte sostenido mepor el continente. recursos esencialmente poéticos de Benjamín 4-Jorge lliañach. Mi admiración por la Jamés, por ejemplo. obra de Jorge Mañach tuvo expresión cumEl título Glosas sugiere a Eugenio D.'Ors

La bella estampa de la pastora Antuca de de La Habana, apareció en 1924. La más an"dulce y pequeña voz" se antepone a la "desotigua de estas glosas es una impresión de lada amplitud de la cordillera". Es lo poeSantiago de Compostela, escrita en 1921. Un m:ítico en claro idilio, que no ha de i·epetirse muchacho de veintitrés años entonces, Madespués en los intensos aguafuertes de la señach muestra aquí ya los relieves caracterísquía. Esta forma directa, modernísima, se ticos de su prosa-hoy una de las miis perfecacoge al clásico resorte de breves historiastas de Hispanoamérica. Apunta la recia fi. lns de los perros-intercaladas en el conjunto liación con Ja prosa clásica española del Siglo como unidades independientes de Oro, con la mejor del Siglo XVIII; esen

Jorge Mañach tiene la pasión de la cultura y la pasión de su tierra. Su polltica te de Jos últimos años, fué, según confes1011 propia, derrotero. apartado de su vocación, crificio en los m,omentos difíciles de su tiesilvante, las noches negras, el cielo diurno bruñido, resplandeciente, están llenos de presagios hostiles. Hombres y animales, solidarios aún, mostraban en los ojos" un dolor en que latía dramática grandeza. Tremaba en ellos Ja agonía. Eran Jos ojos de Ja vida que rra en duelo.

Refiriéndose a su gestión literaria-periodismo, ensayos, conferencias-Mañach se define a sí mismo como un soldado de Ja cultura. El humilde título no aciert.-i a encubrir su bien conquistado rango de capitán en los caminos no quería morir".

una de las admiraciones de Mañach adolescende estimulación cívica) la lucha por una Cuba te. Pero las glosas del cubano son más ágimejor me absorbió enteramente, en la activiles, escritas en un amable tono epistolar indad conspirativa primero en el periodismo y sinuado por la ficción o realidad de una sila acción polí.tica después". lueta femenina, una mujer inteligente en doDurante el período de 1931 a 1932, Mañach rada madurez intelectual y física, a quien el escribe para la colección Vidas españolas e hisglosador se dirige. 1>anoamcricanas del siglo XIX publicadas por

Estampas de San Cristóbal de· La Habana Espasa-Calpe, su vida de Martí. Cuando le es a mi ver el libro ·más valioso de Mañach , conocí en La Habana un año antes, estaba al desde el punto de vista artístico. Impresiofinal ele la· serie de investigaciones necesarias nes habaneras publicadas en "El País" ele La ¡mra tan difícil biografía. Dificil he dicho, y Habana, durante julio y agosto de 1925 asupocas veces ha tenido el adjetivo mayor camen ya en forma de libro, estructura armóbalidad. La fascinación arcangélica de Marnica, derivada de la unidad temática, y de un tí actua en cuantos se le acercan, nubla los resorte novelesco feliz, como es proyectar las límites precisos, mientras quedan sin definir tradicionales estampas desde el psique de un los valores más firmes de su producción liteviejo habitante de la ciudad. Mañach había raria. descrito el entierro del personaje-a quien llaLa generación de Mañach-Marinello, Félix ma Luján-en una de las crónicas del Glosario Lizaso, entre otros-situándose en una posiy adelanta alU la promesa de evocar en un lición de adecuada perspectiva, ha comenzado la bro tan peregrino carácter. noble escultura martiana, que nos develará a

Estudiar.do el proceso histórico de Cuba, su término, al verdadero Martí. Marinello l\fañach concluye que el desarrollo ele la insdefinió ya la po-esia del Apóstol en un ensayo trucción fué lenta, mientras la cultura siguió que es, en sí, un poema, Félix Lizaso reuuna trayectoria ascendente, que llega a su vérnió el epistola11o, la mejor huella a seguir en tice en el momento inmediatamente anterior a la dilucidación ele toda intimidad. Mañach, las guerras por la independencia. Es que, en en su Martí, el apóstol, construye síntesisun pueblo sometido, la cultura engendra la acarquitectura fina y sólida a la vez-qu·e ser· ción, y la acción sumerge temporalmente la virá ele punto inicial para la serie de estudios meditación. Cuba, según Mañach, sufre las especializados, agotadores ele los temas marconsecuencias del agotamiento del espíritu cotianos en una juiciosa estimativa. lectivo en la concentración libertaria. La La obra de l\fañach reúne por primera vez Histm'ia cobra lo que da. La revolución poen un solo libro, la fisonomía material, espilítica triunfante va seguida, fatalmente, de un dtual y psicológica de l\fartí: el hombre visperíodo de pobreza ideológica, de "privanza de to desde dentro y estudiado hacia afuera al los apetitos sobre el ideal". Urgía la necesihilo ele las conmociones de la sensibilidad, anidad de un contenido trascendente en la patria madorns de la conducta visible. ganada. No se comprendió la urgencia, se Reconstruyendo la vida de Martí en sus di· desechó el espíritu colectivo y el individuo se mensiones espaciales y temporales exactas, afirmó reclamando sus derechos de conquista. Mañach nos da al mismo tiempo, admirables Mañach describe el estado social que se proestampas de La Habana, México, Caracas, longa hasta el instante de su conferencia, con Guatemala, Costa Rica, con un amoroso senestas palabras aristadas de noble sinceridad: tido de americanidad que el Maestro le aplau"Al desinterés siguió la codicia; a la disciplidiría hoy. na, el desorden pugnaz; a la integridad de asLos colaboradores de Martí-Máximo Gópiración ideal, una diversificación infecunda; mez, Maceo, Juan Gualberto Gómez principala la seriedad colectiva, el "choteo'', erigido en mente-se destacan cual medallas esculpidas· rasgo típico de nuestra cubanidad. con tino envidiable en el movimiento del re

La conspiración contra Machado, la revolulato: Máximo Gómez "talludo y seco, con la ción después, transformaron al contemplativo perilla insurgente bajo las alas del bigote corque hay en Mañach, en el político de graves vo"; Antonio Maceo, "rostro de Ayax tallamilitancias, inevitables para su cubanidad. do en ébano, de te1·ciopelo el ademán y la pa"Viví-me escribe desde Nueva York-" enlabra." tregado totalmente al ·drama de Cuba, y fueUna galería de retratos de más íntima luz, ra del "Martí" (que fué en cierto modo un rese alínea en estricta relación cronológica con fugio, y en parte también un acto indirecto (Pa1a. a la pdgina 27)

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