FRONTERAS
verano,
Hace unos días se hablaba de sol,
muros de urbanizaciones, campos de golf… Eran otras vallas, las del estío. Mientras, en otros lugares preparaban el asalto con escaleras rudimentarias. Hambrientos. Cansados, tantos kilómetros andados; lo hacen por caminos de tierra, y no de agua, las pateras se ahogan en alta mar. No tienen miedo, lo dejan en aquella orilla. Los pinchos de las alambradas son rosas, y no las espinas del tallo. Tensión en las fronteras. El límite entre la vida y la mue
NO TANTO NEÓN Cuando en otra ciudad altas torres caían, aquí les dio por levantarlas. Nuestro entorno no pide esos monstruos de hormigón y cristal; no son necesarios. El espacio, aquí, lo debemos a las palmeras, los campanarios, olivos centenarios, y a las hermosas higueras… Dejemos los viejos castillos como auténticos vigías.
RAZONES ¿Acaso recuerdan los espejos los rostros y los ojos de quienes se atrevieron a mirar? Quizá es un espejismo el sueño del hombre, que convierte en realidad sus noches y sus días… ¿Dónde quiere encontrar la verdad de lo eterno, si no es en la propia mirada, gastada a lo largo de los años? Ante el espejo va labrando momentos que lo hacen ser quien hoy es.
La presencia de la luna y la lluvia, hacen declinar su mirada, ambas son la luz; tambiĂŠn la magia para el verso. Y sabe con certeza absoluta, que el corazĂłn del hombre sufre cuando se planta frente al espejo, porque halla razones y miedo.
DESASOSIEGO Anochece demasiado pronto, los perros ladran como si fuese madrugada. apagan,
Caminos y bancales se
y se borra el nombre que los nombra. En la oscuridad parece que no existen, siento miedo al mirarlos. Hay quietud afuera. Y silencio. Y mĂĄs palabras en el silencio. Y fuego que crepita a ras del suelo. Escucho la humedad en las ramas medio desnudas, y en la soledad del tejado. Tardes como ĂŠsta, me conceden el don de habitarlas, y comulgar con todo cuanto me rodea. Oculto anda el desasosiego en el umbral de esta noche; la misma que rodea el paisaje, que ya no deja ver.
TARDE CON DEBUSSY Y HARRI MARTISON
En esta tarde clara de noviembre Debussy acompaña. Sobre la mesa una antología, y te alegras de volver a ese libro.
Has regresado a páginas que hace años fueron más frecuentadas. De pronto descubres entre ellas, prensados, dos pétalos de rosa. La silueta estampada,
oscuro ya el papel, que absorbió su naturaleza.
Después de un rato releyendo, te detienes y preguntas: ¿por qué los guardaría? Miras a la ventana, y ves más luminoso el cielo.
YO NO SOY AQUELLA MUJER Abandonaste sobre mi piel un puñado de caricias. Hablamos en la noche, de la noche más antigua. Detrás de cada palabra, llegó el misterio de los astros. Ahora que ha pasado tanto tiempo, no puedo, ni debo reclamar tu regreso; demasiado plazo para una huida, que no merece tanta espera. No. Yo no aguardo tejiendo.
Tiembla la rama con la brisa‌
“La poesía…no está solamente en las palabras, también en los gestos, en las cosas. Es una mirada de la realidad, una realidad que transformas a través del lenguaje.”
Filipa Leal
ALIVIO
Sabes con certeza que estos días de luz y dicha pasarán. Es abril y te entretienes en mirar los árboles y las rosas. Cuánto alivio bajo el arce.
Sabes que todo se irá. No temes nada. La primavera te muestra el secreto de la vida. Y quieres guardar aquí, lo que pretendes resucitar…
CORAZĂ“N
Los corazones suenan al compĂĄs del tiempo, desconocen la sombra de los cuerpos; y logran que el hombre se alimente del aire que arrastra el legado de las rosas.
No pretenden leyes, ni teorĂas cotidianas, ni lamentaciones de aquello que pudo haber sido. El ritmo que marcan se ignora en los pliegues de sus horas.
Abrazan noches de espera, donde los Magos no llegaron nunca.
ALHAMBRA MIRADOR DE DARAXA Al- ´Ayn Dar Aisa Nubes que se desprenden sobre fuentes y arrayanes. Parpadeo irisado de gotas.
El tiempo se detiene sobre el mirador. Aprende a mirar bajo el velo. Es un arte la palabra en la boca oculta. La voz llega de igual forma, guardada en bóveda vaída.
No importa lo que calla. Cuanto ven sus ojos es aún más sereno, si tiene el mar a sus pies.
EDADES Te asomas a casa con la distancia de las tardes, el silencio necesario en las noches de verano. Llegas cuando la mirada se extiende a unos ojos, y pregunta; mas tú huyes a través de las palabras. Y me dejas. Y yo espero. Blanca es la sombra de esta noche, se cobija en mis manos, y lo oscuro en mi oído.
Te reclamo, eres prioridad. Sí. El alma pide auxilio en las canciones, en los poemas que mastico al mediodía; a todas hora…
Y la tarde se confunde con un rostro
La tarde repetida cada tarde Que llora frente a la nada Ante este crespúsculo donde la magia empieza. Escribió Leopoldo María Panero.
Ves, doy cuenta de tu huida por las esquinas del estío, no silbo para tu regreso. Y me quedo con este silencio que es un grito, que ya no oyes, que no deseas escuchar bajo estas lunas. Guardo calma y vuelvo a empezar, porque necesito crear. A cierta edad, miramos el cielo y lo vemos más grande, más azul. Y hace más viento…
Tú enfilas y levantas la espada de la libertad, te ofrezco lo poco que tengo, y mi paz, en ocasiones me rindo, y caigo a los pies de la vida.
La eternidad se parece un poco a este verso, a este canto que llora, como en todas las batallas.
Fíjate, quería que fueses mi costumbre y te has quedado en nada… Los días consisten en unir espíritu y vida, pero no todas las horas son receptivas para cobijar tal deseo.
Ya lo decía Panero: Y el poema está hecho para que muera el alma.
DADME LA NOCHE Todas las llamas son el mismo fuego. Chantal Maillard Para mis amigos de Colectivo Iletrados
Qué ha quedado en las cenizas, tras la ceremonia. A quién ofrecemos nuestras plegarias alrededor de tanto fuego. Escasos los milagros.
No esperes que la tierra tiemble. Tampoco que se abran los cielos. Intenta comprender la plenitud semejante a esa oscuridad en la que buscamos.
Extraño es el camino y su desasosiego. Pasadas dichas, horas de deseos. La mirada con un interrogante; el de saber si todo se cumplirá.
Para qué tantos sueños. Para qué tanta noche…
ESTOY AQUÍ A mis hijos
Saboreo la sustancia de esta jornada. Es ayer. Instante al que me acojo en una fotografía; momento único.
Atraigo el recuerdo de aquella mañana; ellos, sentados en la escalinata del palacio. Miradas cuajadas de infancia, años sosegados. Cómo llegar ahí, si no es perdiéndome en dicha eternidad, en su creencia. Deseo que voces me reclamen, y sienta que los días no traen engaño.
¡Llamadme! Prometo acudir a vosotros en un día luciente, o en las sombras de la noche.
Llamad.
BUDAS
Los silencios son elocuentes en la soledad de la nada.
Hay palabras que conmueven. Todo queda por decir…
Y estallo como los budas de Bamiyán. Para más tarde reconstruirme, igual que las figuritas de Lego esparcidas sobre la alfombra.
Esta plaquette con poemas de Purificación Gil se reparte de forma gratuita en el ciclo de recitales poéticos y musicales “Mursiya Poética” durante los meses de mayo y junio de 2019 en el Huertolab de Santa Eulalia, Murcia.
María Purificación Gil Fernández (Alguazas, Murcia 1964). Resido en Murcia. Casada, dos hijos. Trabajo en El Corte Inglés.He realizado diferentes cursos de creación literaria en la Universidad de Murcia, y algunos trabajos han sido publicados por el Servicio de Cultura de dicha Universidad. He participado en varios recitales colectivos e individuales; en el homenaje a Borges con motivo del XXV aniversario de su muerte, también en el recital homenaje a Bécquer por el CLXXV aniversario de su nacimiento, organizados por el Aula de Poesía de esta Universidad.Intervine en los homenajes dedicados a los poetas Dionisia García y José María Álvarez en la Ciudad de Cartagena. Se me ha publicado algún artículo en Prensa. En el boletín número 73 papeles de información del Museo Ramón Gaya, en su apartado Poema Reciente, ha sido publicado el poema Cogida por tu mano. También he colaborado con poemas en las últimas ediciones del fanzine “Manifiesto Azul”, editado por el Colectivo Iletrados, y en la clausura de su X aniversario. Algunas de mis lecturas formaron parte del ciclo Noche Europea de los Museos, y Día Internacional de los Museos. También expuse la ponencia titulada La estela de las ciudades, en el ciclo “Murcia Tres Culturas”. A la luz del agua, editado por la Editorial Raspabook, es mi primer poemario, el cual ha sido galardonado con el premio Libro Murciano del Año 2016.