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legamos a la edición 110. Hace ya más de ocho años decidimos materializar ese sueño-proyecto que rondaba nuestra mente y nuestras manos. El mismo entusiasmo nos llena, aunque con un poco más de experiencia. Nos motiva profundamente impulsar las discusiones relativas al problema cultural, y sabemos que esta palabra “cultura” tiene muchas acepciones. Depende quien la nombre, depende para qué se necesite, depende para qué la quieran aprovechar. Si busca usted en las portadas de las revistas y periódicos de las instituciones culturales, se podrá dibujar un amplio abanico de usos de esta palabra. Y no sólo estamos hablando de la palabra, ya que esto no es un análisis lingüístico ni mucho menos, estamos hablando de las políticas y las prácticas que se generan a partir de lo que denotamos con este vocablo con el qué intentamos nombrar un conjunto de manifestaciones entretejidas de forma mágica con nuestras vidas. Bueno… no se trata de hacer aquí una tesis compleja acerca de la cultura ni mucho menos. Para aportar algo a esta discusión hemos compilado algunos artículos que ya aparecieron en números anteriores del periódico. A lo largo de estos ocho años, la discusión de las relaciones culturales siempre ha estado presente en nuestras páginas. Con este número 110 intentamos llamar la atención nuevamente y cuantas veces sea necesario acerca de los problemas que nos asechan en la construcción de lo que serían las relaciones culturales del
socialismo. Como ciudadanos comunes somos diletantes de las manifestaciones artísticas, víctimas y objetivo de las políticas culturales y de las instituciones. Como creadores somos críticos y prestos a la discusión, a la colaboración y por supuesto a poner nuestra creación al servicio de la construcción del socialismo. Como comunicadores somos amplios, honestos y comprometidos con la idea de construir relaciones culturales incluyentes, sin prebendas falsas, sin fetichismo burgués y profundamente iconoclastas. Hemos sostenido que la cultura no es un sector, sino un factor que está presente en todas las relaciones humanas y en la relación que construyen los hombres y las mujeres con la naturaleza. Hay en estas relaciones también mucho de magia, de sueños, de anhelos colectivos y de visión política del mundo. No es materia sencilla…pero la continua reflexión y experimentación de modelos será la que mantenga saludable la experiencia humana que nos ha tocado vivir. Textos inéditos acompañan también este número, algo de humor, de poesía, de opiniones. Como se habrán dado cuenta el periódico ha cambiado su aspecto visual, este año vamos a circular con nuevo vestido, una vez al mes tejido en 32 páginas. Estamos en plena metamorfosis hacia revista (que de alguna manera es lo que hemos sido), la distribución continuará igual y el compromiso seguirá creciendo. Esperamos que les guste. Un gran saludo de todo el equipo La Mancha.
ISSN: 1690-2718 Depósito Legal: pp200201cs565 Tlf: (0212) 578 07 30 0416 825 40 75 Apartado Postal: 17362 zp. 1015-A Ipostel Parque Central Caracas Venezuela lamanchax@yahoo.com lamanchax@gmail.com http://www.lamanchaweb.blogspot.com
Consejo Editorial Oscar Sotillo Meneses Janette Rodríguez Herrera Francisco Issa Zambrano Gastón Fortis Silva Dayana López
Colaboradores
Alejo Siso Michel Núñez Daniela Saidman Esther Vázquez Edwin Chacón Ferrer Efraín Valenzuela Alberto Ravara Martín Guerra Rukleman Soto Marianela Yanes Alberto Monteagudo Escuela Social Rodrigueana Latinoamericana y del Caribe Morella Jurado Poi Márquez Emily Caro Tamara Lías Miguel Ángel Viloria Mujeres El mequetrefe
Co-responsables Juan Carlos Sotillo Nicanor Cifuentes Gil Maracaibo-Edo. Zulia Leila Medina Jouseline Rodríguez César Santana
Gran Caracas
Solangel Morales Hely Uzcátegui Moisés Mirele Los Teques-Edo. Miranda Oscar Fernández La Victoria-Edo. Aragua Marco Aurelio Rodríguez Gastón Fortis Catia La Mar Edo. Vargas
lamanchax@gmail.com Corresponsales Darién Giraldo Fernando Vargas Valencia Diego Arturo Grueso BOGOTÁ-COLOMBIA
Corrección Colectiva
Agradecimientos
A l@s que entienden que la tortura, no es un método justificable. (ni contra lxs humanos ni contra los animales)
LA MANCHA no se hace responsable de los comentarios emitídos por sus colaboradores.
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l periodista y diputado de la MUD Miguel Ángel Rodríguez fue designado Presidente de la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional.
el de la “alta cultura o las “bellas artes” sino también en el plano de la sensibilidad humana y el de la construcción de valores, para preservar y mantener las instituciones que lo caracterizan. Pero hasta ahora parte de nuestra dirigencia política en los niveles ejecutivo, legislativo y del partido no comprenden que la liberación no es sólo en el orden político y material, sino que se trata también de la liberación de la sensibilidad. La revolución es la revolución cultural.
En todos estos años con mayoría absoluta de las fuerzas "Revolucionarias" en la Asamblea Nacional no se logró tener una propuesta de Ley Orgánica de Cultura consecuente con el proyecto socialista y la Constitución Bolivariana, menos aún aprobarla. En todo ese tiempo estuvo el Proyecto de Ley Orgánica en manos de la Comisión bajo permanente observación de los movimientos populares y culturales a los que les fueron ignoradas y escamoteadas sus propuestas. Ahora la Nueva Asamblea Nacional negoció las comisiones que le entregarían a la MUD. Entre las claudicadas está la Comisión de Cultura, que ahora presidirá Miguel Ángel Rodríguez. Vuelve, de la mano de la MUD, Granier y Rctv, vuelve el proyecto "Cultural" de la dominación, de las transnacionales del entretenimiento. La derecha amplía de este modo el control sensible y psicológico de nuestra existencia, y los diputados por quienes votamos el pasado 26 de septiembre prescinden, en este proceso de liberación, de una de las parcelas de ese control. Nosotros votamos por la construcción de una cultura humanista, socialista, no por el capitalismo cultural cuyo fin es amedrentar, aterrorizar, debilitar y fragmentar a los pueblos; capitalismo cultural que se adueña de las conciencias y genera sumisión allí donde se forma la cualidad sensible del hombre. Vamos directamente al precipicio donde nos lanzan culturalmente; lanzan el cambio fundamental que necesitamos, el cambio cultural, el de la transformación de las conciencias, por un barranco. La cultura debe ser valoración y expresión de los pueblos respecto de la vida, a través del pueblo mismo y para el pueblo mismo. No existe proyecto liberador que no se sirva de la valoración cultural, no sólo
Estamos en el plano cultural cometiendo uno de los errores más graves que pueda cometer cualquier revolución socialista, la de descuidar y dejar en un segundo plano de importancia, el problema del desarrollo de la conciencia, el problema de la cultura. Ya tenemos doce años de combate y construcción socialista, donde se han logrado importantes transformaciones económicas y de organización social y política; esperemos que en corto o mediano plazo de esta construcción no nos encontremos con que la conciencia de los hombres se encuentre casi igual que en la cuarta república, con sus mismos criterios capitalistas, entendiendo los valores desde el punto de vista de la cultura de la dominación. Les haría sólo algunas preguntas a los diputados y diputadas socialistas, tanto de la anterior como de la nueva asamblea: •¿Cuál es su concepción de cultura? •¿Cuál creen es el papel que la cultura desempeña en cualquier cambio y transformación revolucionaria y de las conciencias?
Oscar Sotillo Meneses
CULTURA ¿QUÉ ES ESO? L
DE CÓMO SE ENTREGA EL CONTROL DE LA IMAGINACIÓN AL APARATO ALIENANTE
•¿Bajo qué fundamentos y criterios políticos-estratégicos se le entrega la Comisión de Cultura y la posibilidad de construir el ordenamiento jurídico, así como las políticas culturales de la revolución a la MUD? Mientras no respondan abierta y honestamente estas preguntas, serán juzgados por su accionar hasta ahora en lo referente a cultura y revolución.
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La música no nace huérfana, no nace separada o desvinculada del hecho social, la música surge del hecho colectivo e histórico, de las vivencias y del pensamiento que emana de lo colectivo. Al contrario de esto, los artistas que sirven para el culto a su personalidad, las empresas culturales y los empresarios del hecho cultural, convierten lo que ha surgido unas veces por la interacción social de la gente y de los pueblos, y en otras oportunidades como producto de la manipulación tecnológica creada en laboratorios, todo lo convierten en frasquitos musicales con etiquetas de autores, especialistas, expertos, como si el hecho musical en sí mismo
El otro aspecto fundamental es ya no seguir visualizándonos solamente como “artistas”, o “cultores”, sino ir más allá de eso, ser COMUNICADORES SOCIALES...
de la compra-venta interminable. A la música la postmodernidad la metió en un frasquito y la vendió al mayor, con ingredientes para todos los gustos; de allí que se consuman por igual lo popular, lo académico, y que se utilicen para exhibir y para que las nuevas generaciones, deacuerdo a los moldes dados, elijan en cual frasquito meterse, unos se llaman Rock, otros Jazz, Miles Davis, otros Beethoven, otros Yandel, sin que las personas puedan siquiera pensarse a sí mismas, porque existen de por medio demasiados elementos distractores, que contribuyen a una inmenza confusión e ignorancia, entonces la gente piensa aparentemente que todo está hecho, y por lo tanto no queda otra alternativa que copiar e imitar, siendo esto un conformismo mezclado con comodidad inducida, y la actitud ciega de consumir lo primero que te dan, sin ningún criterio, sin ninguna reflexión, sino más bien dejándose llevar por las vicisitudes, o mejor dicho por la oferta y por quienes les interesa que tú consumas, compres y te enfermes, cuando el fin de la ambición del dinero justifica sus medios.
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les perteneciera, cuando todos sabemos que es patrimonio de los pueblos y no de las individualidades. Existe ahora un nuevo elemento, los recientes frasquitos musicales que inventan en laboratorios los empresarios de los sonidos y de las emociones, tales como el Reegaetón, la music tecno, y otros tantos, que configuran nuevamente unos ingredientes neocoloniales, lo mismo que sucedió con un Con flei, un Nestí o un Tan o Culei, están precedidas de una intensa campaña mediática y lavado de cerebro para que la gente lo asuma o lo asimile como “cuestión de gusto”, legitimando de esta forma, por inocencia e ignorancia toda una estrategia direccionada y planificada por publicistas, psicólogos y gerentes de venta, que sirven al concepto y a la imposición del libre mercado. ¿Cómo es eso de vender lo que es de un pueblo? ¿Cómo es eso de vender lo que pertenece a lo colectivo y se lo atribuyen intelectuales, artistas como si fueran exclusivamente de ellos? El problema está en que queremos justificar siempre los errores en vez de admitirlos y obrar de otra forma, queremos
Janette Rodríguez Herrera
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ste tiempo histórico nos obliga a replantear las practicas, así como los métodos, las concepciones y enfoques de lo que hacemos cotidianamente. Durante el siglo XX se crearon una multitud de especializaciones para maximizar la subdivisión de la sociedad, de esta forma se garantizaba la mano de obra para la industria y los diferentes mercados de trabajo, nada más ajeno que sugiere limitar las potencialidades y las capacidades humanas, para convertir a las personas y a los individuos, en seres profundamente dependientes de la tecnología y de los inventos superfluos que se suceden en su feria de productos y ofertas
mercadear y comerciar con la cultura, que es como pretender convertir el mar en frasquitos para venderlos en el supermercado como agua de mar. El otro problema está en que por querer justificar un sistema nacional de orquestas, el músico transcurre su vida imitando lo que no es, el músico en vez de ensayarse como expresión de vida, de existencia, como persona, transita casi toda su vida recibiendo un sueldo a cambio de su propia negación, porque en realidad no aporta nada o casi nada a la sociedad, porque se ocupa solamente de copiar y repetir lo mismo que hicieron otros en cuanto a la creación artística, y no solamente eso, sino que además su práctica como instrumentista, intérprete o imitador, no da respuestas ni soluciones a lo porvenir, sino que responde a los requisitos de un modelo social que está en crisis.
ropeo, el barroco, el clasicismo y el romanticismo, impresionismo, atonalismo, la música contemporánea, y sus multiples músicos que compusieron bajo esos estilos y estéticas, lo hicieron esperando reconocimiento, aplausos, premios, concursos y aclamaciones de todas las élites habidas y por haber, lograron avances técnicos-compositivos que respondían a esos moldes en perjuicio incluso del alma de la música popular europea, y todo ese repertorio, posteriormente, lo han utilizado las burguesías y las élites culturales para imponer un neocolonialismo cultural tanto en sus ámbitos como en los ajenos, porque no solamente impide el libre pensamiento entre los pueblos europeos, sino que también bajo esa hegemonía, impuesta como consumo y repertorio “universal” de la música, hace que generaciones enteras pierdan buena parte
¿Cómo superar y romper con la lógica de quienes se aprovechan, se promocionan y se exportan y se exhiben como frasquitos de “cultura” para todos los gustos y consumo estrafalario, trivial o artificial? Existe un colonialismo intelectual que perdura en el concepto de las “bellas artes”, y otra variante en el ámbito “popular”, en donde quieren unos que les lleven cultura en frasquitos populares, y otros en frasquitos importados. Desde el feudalismo, el renacimiento eu-
de sus vidas repitiendo eternamente lo que otros hicieron en tiempos pasados, en otros contextos y realidades, que no son los actuales, ni pertenecen al tiempo histórico que estamos viviendo. Eso es como que si una persona del siglo XXI estuviera en el siglo XVIII, hay que
diferenciar claramente dos cosas: una de ellas es conocer qué sucedió en otras épocas, y otra muy distinta es actuar deacuerdo a lo que vivimos hoy en día, en un territorio en específico, con unas particularidades específicas. El mayor absurdo es aquel de pretender o seguir estableciendo grupos musicales, de artistas y de orquestas, en la cual se siga visualizando el “arte” y la cultura como frasquitos del siglo 17 o frasquitos del siglo 21, separados y desvinculados del hecho social que genera todo movimiento creador y transformador, y no alrevés, que es lo que ocurre: expresiones culturales sacados con pinzas de lo social y comercializados como un vulgar perol, comercializados miserablemente como todas las cosas en el capitalismo. Y más allá de eso, traspolados e impuestos a otras sociedades, como es el caso de la “música académica” y todos sus personajes, invadiendo y desplazando, al igual que ocurre con los nuevos moldes musicales que se disfunden por la radio, la televisión y el internet, como nuevos elementos de neocoloniza-
vernos como comunicadores sociales, comunicadores populares, en donde todas estas técnicas de la pintura, la música, el baile la escultura y el teatro, todas esas técnicas que se usan para crear lo que llaman unos “artesanías”, sean transformadas como medios, para COMUNICAR el necesario mensaje de este tiempo, para COMUNICAR la otra cultura, el otro concepto, para COMUNICAR otras formas de ser, de sentir, de percibir, para COMUNICAR lo que nos transforme en algo distinto a lo que piensan y lo que planifican las élites, es allí donde el hacer “artístico” o musical no es el fin por sí mismo, sino el medio. Entonces el “artista” pasaría a ser un educador, un comunicador social, un maestro formador de conciencia, un maestro de la formación socio-política en los ámbitos cotidianos donde estuviera. Vernos, visualizarnos y experimentarnos como comunicadores sociales y como maestros, sería una de las alternativas posibles para lograr una ruptura con el colonialismo intelectual de las “bellas
La música no nace huérfana, no nace separada o desvinculada del hecho social, la música surge del hecho colectivo e histórico, de las vivencias y del pensamiento que emana de lo colectivo ción y transculturización masiva. ¿Cómo superar y romper con la lógica de quienes se aprovechan, se promocionan, se exportan y se exhiben como frasquitos de “cultura” para todos los gustos y consumo estrafalario, trivial o artificial? La Cultura es una forma de vida, de convivencia, de principios, que va más allá de un “ministerio para la cultura” o de agrupaciones “culturales”, y esta conceptualización de la cultura como una practica total de lo que es una persona, un colectivo o un pueblo, esta íntimamente interrelacionada con la educación. Dentro de la cultura se desarrollan todas las practicas cotidianas: cómo sembramos, cómo nos divertimos y recreamos, cómo estudiamos, cómo nos alimentamos, cómo hacemos cosas para vestirnos, cómo entendemos y respetamos las diversidades existentes, cómo nos hacemos nuestras casas, cómo nos trasladamos de un lugar a otro, cómo cantamos, cómo comunicamos, cómo hablamos… El otro aspecto fundamental es ya no seguir visualizándonos solamente como “artistas”, o “cultores”, sino ir más de eso, ser COMUNICADORES SOCIALES,
artes” y todos sus mecanismos de dependencia: museos, galerías, salas, conciertos, concursos, que son los elementos que obstaculizan una verdadera Revolución Cultural y que legitiman las estructuras constituidas, que no nos sirven como pueblo, para pensarnos y para construirnos de otra manera. El músico como comunicador social, y la música como medio para ejercer la comunicación social, sería una posibilidad que le daría la responsabilidad de crear y de hacer música enfocando y desarrollando los aportes, las invenciones y las sonoridades desde los principios sociales, dando lugar así a una creación más libre y emancipadora, tanto del “artista” como de la sociedad y de la comunidad en general. (Ya estaríamos hablando de Comunicación Social-mención música, por solo colocar un ejemplo, una propuesta interesante, y acorde con lo que necesitamos, en vista de una feroz campaña mediática de la contrarrevolución, y una implacable transculturización que nos bombardea todos los días por la calle, por la radio y la televisión).
No extraña la posición de la oposición Esther Vázquez
Ctodoiertamente no nos cae de sorpresa que la Oposición fije posición negativa a el esfuerzo que hace el gobierno revolucionario para favorecer a la mayoría
del pueblo. Como dicen por ahí, no le pidamos peras al olmo; eso siempre va a ser así porque ellos quieren sacar a Chávez del poder a como dé lugar y por eso todo lo que haga el gobierno a favor del pueblo y el progreso del país ellos lo van a objetar y mediatizar negativamente. Es que es tanta su desesperación, que no les entra en su cabeza desquiciada, que si siguen con esa actitud contraria a los intereses del pueblo, nunca van a lograr volver al poder. Todo lo contrario a la oposición, el Presidente Chávez da muestra de su nobleza y el carácter humanista del proyecto que lideriza, porque para él la prioridad son los menos favorecidos, caso paradójico de lo que está pasando ahora mismo primordialmente en Europa y Estados Unidos, donde los gobiernos más bien le quitan a los pobres para darle a los ricos. Nuestro líder con las últimas medidas tomadas, está dando lecciones de humildad y nobleza a los que no apoyan su proyecto político, demostrando con hechos que su gobierno es incluyente y que protege a todos por igual. Esta es la gran diferencia entre Capitalismo y Socialismo. Me refiero específicamente al caso de las expropiaciones que el Presidente Chávez hace algunos días, luego de las múltiples denuncias de las víctimas de estafas por parte de algunas inmobiliarias privadas, él en justicia y de acuerdo a la Ley tomó la resolución de ejecutar la medida de expropiación a estas constructoras de viviendas, que robaron a miles y miles de familias aprovechándose de su buena fe y de su necesidad de tener una vivienda digna. Entonces los politiqueros de oficio, algunos de ellos diputados electos a la AN fijan posiciones contrarias a la medida del Gobierno que trata como siempre de proteger al pueblo. Ellos en vez de defender a las familias que han sido estafadas, cínicamente defienden a los estafadores que son los oligarcas de siempre, porque si nos damos cuenta la mayoría de los nombres que encabezan las directivas de estas constructoras son las mismas “personalidades” que el país ya conoce y que tienen íntimas conexiones o son socios de personajes de la oposición, inclusive de los que ganaron una curul en el Parlamento el pasado 26S. Esa es toda la alharaca que tienen, ya que les están tocando muy de cerca sus intereses económicos que es lo que defienden y defenderán siempre. Ejemplo vivo es Ramos Allup, genio y figura de la IV República, ahora diputado electo al Parlatino, cosa que sinceramente no entiendo como hay personas que aún apoyan esta clase de sabandijas. En su pronunciamiento respecto a la expropiaciones de viviendas expresó claramente lo que piensa de los pobres, que somos la gran mayoría del país ¡qué tristeza y decepción para los que votaron por él!”. Literalmente dijo esto: “un grupito de quejosos andaba denunciando en todos lados(…) unos buscalavida que quieren tener viviendas gratis llevándoles chismes al Gobierno. El Gobierno no puede andar entrepitiando en esas cosas, como las viviendas, donde él no sabe y dejar que los privados inviertan”. ¿Qué les parece las declaraciones de este diputado al Parlatino?, bueno ya sabemos qué es lo que van a hacer si llegan a Miraflores, no queda duda que jamás les ha importado un comino el pueblo; y a Venezuela en un supuesto negado que lleguen al poder, lo primero que harían es entregársela en bandeja de plata al imperio norteamericano. Sólo espero que los que todavía tienen una venda en los ojos, se la quiten de una vez por todas y se den cuenta de lo que realmente pasaría si esos falsos líderes del pueblo vuelven a conseguir el poder. Para ellos existe el pueblo sólo para ser utilizado y manipulado hasta que logran sus cometidos. Si ellos vuelven a tener nuestro país en sus manos se acabará la esperanza de la gran mayoría de los venezolanos que tienen la fe puesta en el presidente Chávez, porque sólo en once años han percibido en carne propia los beneficios de su gobierno y del afán que tiene en liberarlos totalmente de las ataduras de la pobreza y miseria que durante tanto tiempo estos mismos que quieren tomar las riendas del país los sometieron sin escrúpulo alguno.
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TOMADO DE LA REVISTA DÉDALO DE LA ASOCIACIÓN HERMANOS SAÍZ NÚMERO 11, SEPTIEMBRE DE 2009
Si siembra un manuscrito, un libro cosechará Michel Núñez
(La Habana, 1979) Graduado de periodismo, es director de comunicación de la Asociación Hermanos Saíz.
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l 24 de febrero de 1994, en la sede de la Asociación Hermanos Saíz, en el bulevar de Santa Clara, nació Sed de Belleza. En el momento de creación de este sello editorial -el primero de su tipo en Cuba-, faltaban aún seis años para aquella Feria Internacional del Libro de La Habana del año 2000, en cuyo balance Fidel anunciaría un nuevo programa para desarrollar y promover, en el interior del país, la obra de nuevos autores inéditos, o poco conocidos. En el caso específico de Santa Clara -que era, y sigue siendo, una importante plaza cultural-, ya se contaba desde 1990 con la Editorial Capiro, aunque ésta no daba respuesta a todas las necesidades de la provincia. Por otro lado, la AHS tampoco tenía una casa de publicaciones que promoviera la obra de los más jóvenes. Rene Coyra, reconocido escritor y editor villareño, tuvo la responsabilidad de darle vida a Sed de Belleza, concebida como un camino alternativo ante la escasa producción editorial de entonces. La visión, el talento y la perseverancia de Coyra, a quien se le deben de una forma u otra la creación de casi todos Ios sellos editoriales de la AHS, hicieron posible el nacimiento y la supervivencia de este proyecto, que sufrió todos los embates de una etapa marcada por la escasez. El ojo milenario, cuaderno de poemas de Lina de Feria, vio la luz un año después de aquella inauguración. Luego, el Premio de la Crítica que obtuvo el volumen no solo validó el indiscutible valor literario de esta obra, sino que también certificó el incipiente trabajo dé la editorial. Los primeros ejemplares publicados, entre los que se cuentan obras de Carlos Galindo o Alpidio Alonso, poseían una evidente sed de belleza respecto a su soporte material. Más que libros, se consideraban rústicas plaquettes, confeccionadas con papel casi de desecho, compuestas manualmente en linotipos, y acuñadas en impresión directa por editores que recién empezaban a formarse. Milagro divino parecía también que dispares y notables personalidades hubieran podido coexistir en este proyecto, y terminar ilesas: Zaida del Río, Sigfredo
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Ariel y Ernesto García Peña, entre otros artistas de la plástica, tuvieron la gentileza de apoyar a la editorial, y su labor favoreció en mucho la visualidad de los primeros ejemplares. El reconocimiento, la protección y el apoyo que brindó la AHS Nacional al joven sello editorial proporcionaron un período de relativa bonanza. Entre l994 y’1998, Sed de Belleza produjo dieciséis títulos, catorce de los cuales se debieron al último año, que fue además cuando la editorial recibió el Premio Abril por su obra dedicada a niños, adolescentes y jóvenes. El año 1998 marcó también el paso de la impresión directa a la off set; y el empleo de colores en la cubierta y el acabado general de los libros fueron totalmente distintos. Esta primera etapa de Sed de Belleza tuvo además el concurso de otras manos y otras mentes, como las de Noel Castillo, Julio Mitjans y Berta Caluff, taIentosísimos poetas. En el año 2000, comenzó el repunte del panorama productivo literario nacional con la instauración del .Sistema de Ediciones Territoriales. Según la poetisa Isaily Pérez, Directora-Jefa-Alquimista de Sed de Belleza y presidenta provincial de la AHS en Villa Clara, aquel momento resultó extraordinario para el panorama literario de la Isla. Ella misma nos recuerda, cuando se le interrogó sobre la necesidad de editoriales en las provincias, aquella estadística que ilustra lo que era el panorama literario villaclareño “preRiso”: desde 1960 y hasta 1990 (en treinta años), ochenta y seis autores de la provincia habían publicado sus libros en editoriales nacionales; y todas estas cifras resultaban alarmantes, y hasta graciosas. El Sistema de Ediciones Territoriales, que tanto ha dado que hablar para bien y para mal, permitió sin embargo que un mayor número de escritores y libros se incorporaran a nuestra cultura. Por esa razón, y porque vivimos y seguiremos viviendo en una ínsula literaria, confiesa Isaily que son muy necesarias las editoriales de la AHS. Pero de la misma manera, ella reconoce que habría que repen-
sar y refundar este proyecto, cuyo riesgo de desaparecer no viene de afuera, sino de la escasa calidad de muchas de sus publicaciones. En definitiva no se trata todavía de un sistema perfecto, sobre todo porque sigue generando inquietudes e interrogantes, como las relacionadas con la “fabricación de autores”. Sin embargo, muchos confían en que la historia, el público lector y la crítica especializada vayan haciendo su labor secular de separar el trigo de la cizaña. En relación a los problemas que existen en algunas editoriales provinciales, Isaily Pérez asegura que el oficio del editor es complicado y muchas veces ingrato, mas no obligatorio: “sería más provechoso hacer un esfuerzo extra frente a cada trabajo, antes que devolverle a un autor que nos ha confiado su manuscrito un libro mal editado y peor presentado”. Por lo tanto, para reforzar la formación editorial, Isaily considera que extender iniciativas como la Maestría en Edición de Textos a la que convocó, en tres ocasiones, la Universidad Central de las Villas, ayudaría a solucionar muchos problemas en ese sentido; así como también pudieran llevarse a las provincias cursos de edición, como el impartido en Santa Clara, brillantemente, por Juan Nicolás Padrón. El Premio Nacional de Diseño otorgado a Romanza del lirio, de Norge Espinosa, en 2003, reconoció una vez más el trabajo de Sed de Belleza. Una faena imposible de realizar sin que hubieran existido, según palabras de Isaily Pérez, “un conjunto de autores de calidad que confíen en el esfuerzo de la institución para publicar sus obras; un sello editorial con un grupo de trabajo emprendedor; y, por supuesto, el imprescindible apoyo de las instituciones que promueven el quehacer cultural”, Esta joven editora y poetisa asegura además que en modo alguno ha terminado el diálogo que hace quince años comenzaron en Santa Clara los autores jóvenes –que son la mayoría y son el sentido del trabajo en las editoriales de la AHS- con otros no tan jóvenes, pero imprescindibles; así como con los editores, los diseñadores, los ilustrado-
res, la crítica y el público lector. De manera general, las pequeñas casas editora como Sed de Belleza siempre estarán a la espera de nuevos nombres que se sumen a quienes ya están incluidos en sus catálogos. Actualmente, Sed de Belleza recibe otro impulso al ser reconocida institucionalmente. Gracias a esto, ya cuenta con una plantilla de trabajadores a partir de la cual se evita esa inestabilidad laboral que suele carcomer a los sellos incipientes. Además, la editorial villaclareña recibe un presupuesto en divisas que garantiza la impresión de las cubiertas en un poligráfico; y se beneficia del Centro Provincial del Libro para imprimir las páginas interiores y realizar el acabado de los ejemplares. En la recién finalizada XVIII Feria Internacional del Libro, Sed de Belleza presentó solamente ocho títulos, pero en total ha publicado ciento quince volúmenes en quince años de vida, promedio aceptable para una editorial pequeña en cualquier rincón del mundo. En ese sentido, Isaily Pérez reconoce que aunque su colectivo se interesa en producir unos diez títulos por año, mayor énfasis se hace en mejorar un desempeño al que mucho le falta. Ese salto de calidad se espera para este año 2009, y así se lo han propuesto, además de Isaily, las otras dos mujeres, escritoras también, que tienen a su cargo el trabajo de la editorial: se trata de Déborah García y Lariza Fuentes, treinteañeras que se asumen jóvenes y con una absoluta sed de belleza. Cuando el colectivo de la editorial más antigua de la AHS tenga el ansiado local que ya se avizora, se pondrá en la puerta este cartel: “Si siembra aquí un manuscrito, un libro cosechará”. Dicen que veinte años son nada, y aunque quince son aún menos, los que tiene Sed de Belleza hasta hoy han sido de abundante cosecha y, por lo visto, la producción crecerá con mayor calidad. A propósito del 15 cumpleaños de la editorial Sed de Belleza. La Habana, Cuba.
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stos dos que se amaron incendiando y encendiendo la historia de Nuestra América son espejo y reflejo del tiempo que fue y del que haremos nacer. La historia de Manuela y Simón fue durante mucho tiempo acallada por la historiografía oficial o abordada tangencialmente, sin la dimensión humana que hoy estamos redescubriendo en ellos. Por eso, la periodista Marialcira Matute, fundadora de la Librería Mediática y TV Lecturas, integrante del Movimiento por el Periodismo Necesario, comenta en torno a la figura de estos imprescindibles de nuestra historia que “el amor de Manuela y Simón era incómodo y lo es aún para una sociedad pacata, falsa y resistente al cambio. El juntarlos es un conjuro contra la idiotez, un homenaje a la inteligencia prodigiosa de ambos que los reveló no sólo como profundos ideólogos de la americanidad sino como escritores apasionados. Su reunión material es la celebración de la valentía y el arrojo y un paso adelante en la unión amorosa de toda Nuestra América”. Y es que ese Bolívar Libertador, padre de Patrias y hacedor de sueños, era para Manuela Sáenz, el hombre cotidiano que desvelaba sus días y también viceversa, así da fe la profunda y cálida correspondencia que durante años llevaron adelante. Los restos simbólicos de Manuelita llegaron, provenientes de Ecuador, para entrar al Panteón Nacional acompañados de pueblo. Se trata, de reivindicar la vida de una mujer que representa un punto de inflexión en la historia independentista de toda América Latina. El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, orador de orden de los actos conmemorativos del cinco de julio, subrayó al referirse a los restos simbólicos de Manuela Sáenz, que “no se trata de átomos o partículas que regatean su autenticidad por un certificado forense, ¡no! La generala vive en cada ecuatoriana y ecuatoriano, en cada venezolana y venezolano amantes de la Patria que ella contribuyó a liberar y construir, igual que vive en cada panameño, colombiano, peruano, boliviano, en cada latinoamericano, en el corazón de todas y todos quienes amamos esta Patria inmensa que celebra el bicentenario de las declaraciones libertarias”. Manuelita Manuela Sáenz, la Libertadora del Liber-
ncha uralista La Ma por la Tribu m Mural realizado
tador, nació en Quito, Ecuador, el 27 de diciembre de 1797 y falleció en Paita, Perú, el 23 de noviembre de 1856. Su vocación por la causa patriota y la liberación americana la llevaron desde temprano a ser ejemplo y heroína de estas tierras y todos los tiempos. Combatiente en la Batalla de Pichincha a su regreso del Perú, recibió el grado de Teniente de Húsares del Ejército Libertador. Expuso también su vida en la Batalla de Ayacucho, bajo las órdenes del mariscal Antonio José de Sucre, participación que le valió su ascenso a coronela. El 22 de mayo de 2007, en el marco de la conmemoración de la Batalla de Pichincha el Presidente Correa le concedió a Sáenz el grado de Generala de Honor de la República de Ecuador. Y en los actos de conmemoración del 199 aniversario de la Firma del Acta de Independencia de Venezuela, se le concedió póstumamente el ascenso a Generala de División del Ejército Nacional Bolivariano de Venezuela, por su participación y actuación en la gesta independentista. Y es precisamente en este sentido, que la profesora
y periodista, Ana María Hernández, indica que “la historiografía machista, en casi dos siglos no ha permitido conocer a una Manuela heroína que se ganó los títulos militares en batalla. Siempre nos presentaron la versión de ser la amante del Libertador y por eso es que lo pudo salvar de los atentados, como si el amor en plena guerra fuera sólo caricias y no acciones, ideas, compromiso de vida”. Amorosas voces Convocados por la pasión libertaria y amorosa de estos dos grandes de la América Mayúscula, el pueblo venezolano reconoce en el amor de Manuela y Simón la brisa que vuelve y vuela en estas tierras que guardan los ecos y los roces de la vida sembrada de esperanzas. La entrada de Manuela Sáenz al Panteón Nacional es sin duda un acto de rebelde ternura, una manifestación más de que éstos son tiempos de cambio, en el que las viejas establecidas verdades se contraponen finalmente a las voces no menos ciertas de los pueblos silenciados durante centurias.
Por eso, el escritor y profesor de la Universidad Bolivariana del Zulia, José León, refiriendo una frase del filósofo Walter Benjamin, que dice que “ni los muertos estarán a salvo si vence el enemigo”, señalaba que al Panteón Nacional “sólo entraba la memoria, como sabemos, oficial, es decir, la que le recordaba a la Oligarquía que sus reales (sus asientos reales, quiero decir) estaban a buen resguardo. Con la llegada de Manuela (y no importa que sus restos sean declarativamente simbólicos, porque todos los “restos” lo son) se sigue abonando la tierra sagrada de la memoria”. Memorias Definitivamente a Manuela no podemos dejar de amarla, porque ella reivindica a la mujer, a todas las mujeres. Ella demostró con su vida las pasiones, los miedos, los cantos y esperanzas que nos habitan. Siempre será un estandarte libertario esa Manuela que ha dejado de ser el exilio eterno que esperaba, porque ahora es luz iluminando la sonrisa enamorada.
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Hacia una nueva historiografía del arte venezolano Edwin Chacón Ferrer Fundación Museos Nacionales/ UNEARTE
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l arte que hoy llamamos venezolano, está por reescribirse. Esta premisa, un tanto pretenciosa, pero real, fue la génesis de un trabajo más extenso presentado en el seminario doctoral La cultura en Venezuela durante el quinquenio de Guzmán Blanco en el doctorado de Historia de la Universidad Central de Venezuela. La principal preocupación parte, por las muestras e investigaciones desarrolladas por la Galería de Arte Nacional desde su creación en 1976. A pesar de los esfuerzos de los investigadores y curadores que han formado parte de esta institución, se observa que no existe un avance significativo y aporte más allá de lo formal a la historiografía del arte venezolano. Las propuestas expositivas siguen repitiendo, con algunas variantes, la visión cronológica y algunas veces anecdóticas, de Alfredo Boulton y Juan Calzadilla. Las fuentes documentales que alimentan, principalmente, los proyectos se encuentran en el Centro de Información y Documentación de las Artes Plásticas (CINAP). Se aprecia, que muchos de los textos publicados en las salas y en los catálogos son re-lecturas que no hacen aportes significativos a la historia del arte nacional. Por otro lado, el concepto de venezolanidad, que se maneja desde la GAN, repite la visión centralista y caduca de la historiografía oficial aupada por la Academia de la Historia y por algunos centros de investigaciones históricas. La construcción cronológica, parte de los sucesos
Efraín Valenzuela La Mancha 12, diciembre 2004 plásticos desarrollados desde Caracas y de sus áreas de influencia, desconociendo los aportes reales y concretos que se aprecian desde las diferentes regiones que conforman el actual territorio. Es necesario, que las investigaciones futuras sean planificadas para evitar los errores museológicos y museográficos que se observan en la exhibición de la Galería de Arte Nacional, inaugurada a finales del mes de agosto de este año. Se reconoce la labor del equipo de investigación, pero las improvisaciones y las complacencias acólitas, conllevan a que no hayan resultados conceptuales que permitan hacer una re-lectura y comprender el desarrollo de las artes visuales en Venezuela. Pareciera, que el tiempo se detuvo y que las conexiones entre un período y otro desparecieron. La lectura se hace en bloque y es poco atractiva para las comunidades que visitan el museo. Se deben explorar nuevas formas que no sea la cronológica para dinamizar los procesos cognitivos de las audiencias. Los cruces de miradas permiten acercar al patrimonio desde otro ángulo. Ese objeto al contextualizarse con su entorno deja de ser una mera pieza atractiva de un período determinado y se convierte en una referencia que ayuda a profundizar la noción de identidades (haciendo referencia a la visión pluricultural y multiétnica de nuestra carta magna).
Se presentaron dos experiencias expositivas claves para incorporar al discurso historiográfico oficial, la visión de la historia matria (concepto magistralmente desarrollado por Luis González y González) , sin embargo, por esa falsa concepción de inclusión, la Megaexposición II y el Certamen Mayor de las Artes, perdieron su esencia y el rumbo para la cual fueron concebidas. Era el momento de enriquecer las colecciones y de centrarse en una línea de investigación que permitiera un acercamiento real al arte venezolano contemporáneo. La nueva historiografía del arte venezolano, tiene que ser abordada desde la perspectiva de las regiones históricas (consultar los trabajos de Arístides Médina Rubio, Germán Cardozo Galué, Rutilo Ortega, Carlos Viso, Elina Lovera entre otros). Es necesario construir equipos de trabajos transdisciplinarios que realicen búsquedas en archivos regionales y locales, para comprender el tejido de las relaciones culturales que fueron determinando gustos particulares por el arte. Se puede destacar significativa la producción de Creadores Visuales, adelantada por el Instituto de las Artes (IARTES), para observar el proceso creativo de algunos artistas que no poseen formación académica. Es vital la creación de un Centro Nacional de Investigación de las Artes Plásticas y del Patrimonio, que se apoye y haga sinergia con algunos centros adscritos a universidades y organismos regionales.
Complejidad y diversidad cultural Oscar Fernández La Mancha 24, diciembre de 2005 Cultura: ”Conjunto de estructuras sociales, religiosas, etc., y de manifestaciones intelectuales, artísticas, etc., que caracterizan una sociedad o una época”. Cultura de masas: “Conjunto de los hechos ideológicos comunes a una gran masa de personas consideradas al margen de las distinciones de estructura social, difundidos en su seno por medio de técnicas industriales”. Diversidad: “Abundancia de cosas distintas. Diferencia, variedad”. Diccionario enciclopédico. Larousse.
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e reconoce en principio la labor desarrollada por el Ministerio de la Cultura en nuestro país (Venezuela). Pero creo que existen confusiones de términos desde el mismo nombre del Ministerio. De allí que cabría hacernos las siguientes preguntas, las cuales ojalá fuesen respondidas por el ministro o por alguno de sus colaboradores.
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logros en la constitución cultural bolivariana
Cuando hablamos de cultura, ¿a qué se refiere el ministerio realmente: ¿Cultura o arte?, ¿Cultura o cultura de masas?, ¿Cultura o cultura popular?, ¿Existe una cultura bolivariana?, ¿Qué tan diverso es lo diverso en la cultura venezolana? Si entendemos que cultura es mucho más que arte, entonces al Ministerio de Cultura le faltan ámbitos de trabajo, incluso si consideramos que el arte lo atraviesa todo y por lo tanto arte y cultura son la misma cosa (cosa que dudo), entonces a este ministerio le faltaría tratar espacios tales como: El arte militar, el arte industrial, el arte deportivo, el arte ecológico, el arte cibernético, el arte político, el arte espiritual, el arte religioso, el arte familiar, el arte comunicacional, el arte de la salud, el arte educativo, etc. Y eso sólo para enumerar unos cuantos pero la lista puede ser mucho más larga; pero, sin
embargo si lo diverso realmente se asume como tal, entonces, lo estético debe rebasar lo ético; de allí que tal vez una manifestación grotesca como el bañarse públicamente en sangre, deba ser considerado arte. Claro, para ello deberíamos tener una discusión social sobre la ética y el verdadero fin del arte. Pero esto no lo aclara el ministerio, tan solo nos habla de cultura y diversidad cultural. En tal sentido, lo que veo es una cultura que no es cultura sino subcultura como lo es “la cultura popular”, y una diversidad que no entiende lo diverso como diferencia, ya que nos habla de un universo dentro de un microcosmos como lo es “el ambiente popular”. Si en un pasado nos quejamos porque las élites procapitalistas preferían un tipo de arte y otro no. Pues les digo a mis amigos del ministerio que nosotros estamos haciendo lo
mismo pero en dirección contraria. Y para mí eso no es diversidad. “PARA MI HABRÁ DIVERSIDAD CUANDO VEA A UNA MUÑECA DE TRAPO AL LADO DE UNA COMPUTADORA”. Espero se entienda que salgo en defensa de lo verdaderamente diverso, porque cuando en biología hablamos de biodiversidad, nos referimos a todos los seres vivos; no sólo los que nos gustan o nos benefician directamente. En la biodiversidad también entran los virus, bacterias y hongos que nos enferman y nos matan. ¿Esta diversidad cultural se parece a la biodiversidad? ¿ o es sólo un discurso? Yo le recomendaría al ministro Farruco que le cambiara el nombre al Ministerio de Cultura, por Ministerio de Arte y Artesanía, pues ese nombre se aproxima más a lo que he visto.
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a investigación que hemos realizado en torno a los logros, limitaciones y alcances culturales en la nueva Constitución arrojó los siguientes resultados: se encontraron 22 logros contra 14 limitaciones en materia cultural en el novel Texto Fundacional. En esta oportunidad presentamos a nuestros amables lectores los 22 logros:
1ro. En el capítulo donde se encuentra la cultura está conceptualmente definido en términos de Derechos Culturales y Educativos. Ello nos permite inferir que el legislador comprendió que primero es el hecho cultural y luego el educativo. En la Constitución del año 61 la relación está invertida.
igualdad de culturas, pluricultural, multiétnico, tradición popular.
2do. Muy a pesar de estar unidos ambos campos en un solo capítulo, es posible deslindar el campo cultural del campo educativo. Cada campo tiene un articulado propio y es factible separarlos uno del otro. En la Constitución del 61 se observa la presencia predominante del campo educativo y es casi imposible separar la cultura de la educación.
9no. El Derecho que comprende la Libertad de Creación.(Art. 98).
3ro. De una Constitución, la del año 1961, en la cual apenas la palabra cultura aparece cuatro (4 ) veces, nos encontramos con un nuevo Texto Fundacional en el cual los términos cultura-cultural aparecen diecisiete (17) veces en el Capítulo dedicado a la misma.
12do. Rango Constitucional a los Tratados Internacionales suscritos y ratificados por la Nación en materia de Derecho de Autor. (Art. 98).
4to. De una Constitución, la del año 1961, en cuyo Preámbulo no aparece la palabra cultura, nos encontramos con un nuevo Texto Fundamental en cuyo Preámbulo aparece la palabra cultura dos (2) veces.
14to. Las Obligaciones del Estado en relación a los Valores de la Cultura. (Art.99).
5to. De una Constitución, la del año 1961, en la cual no existe un capítulo dedicado o donde esté incorporada la cultura, nos encontramos con una nueva Carta Fundacional en la cual la cultura tiene un capítulo compartido.
16to. Las Obligaciones del Estado en relación con la Protección del Patrimonio Cultural tangible e intangible.
6to. De una Constitución, la del año 1961, en la cual no se establece el derecho a la cultura, nos encontramos con un nuevo Texto Fundacional que no sólo consagra en su articulado el derecho a la cultura, sino que lo establece desde el mismo Preámbulo. 7mo. Nos encontramos que en relación con la historia de las Constituciones de Venezuela desde 1811 a 1961 y concretamente en la breve historia del Constitucionalismo Cultural del país, por vez primera hacen su aparición en un Texto Fundamental, y así lo observamos en la Constitución propuesta, categorías como: administración cultural pública, patrimonio cultural, culturas populares, trabajadores y trabajadoras culturales, quehacer cultural, creadores culturales del país, cultura venezolana,
Además en el nuevo Texto Fundacional se consagra: 8vo. La Libertad de Creación. (Art. 98).
10mo. La Protección al Derecho de Autor. (Art. 98). 11ro. Las Obligaciones del Estado en relación a la propiedad intelectual.(Art. 98).
13ro. Los Valores de la Cultura como Derecho Fundamental.(Art. 99).
15to. La Autonomía de la Administración Cultural Pública. (Art. 99)
17mo. La especial atención a las Culturas Populares, constitutivas de la venezolanidad.(Art. 100). 18vo. Los Incentivos y estímulos a la Promoción Cultural.(Art.100) 19no. La incorporación de los Trabajadores Culturales al Sistema de Seguridad Social. (Art.100). 20mo. Las Obligaciones del Estado sobre la Información Cultural.(Art. 101) 21ro. La Obligación a los Medios de Comunicación de colaborar en la Difusión Cultural. (Art. 101). 22do. Se regula la Televisión en relación con los Ciudadanos con problemas auditivos. (Art. 101).
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desconocimiento que existe en Venezuela sobre el continente africano, podríamos decir que es una forma de racismo? Bueno, sin duda lo es, porque nosotros conocemos mucho de Europa estudiamos muchísimo la “historia universal” de Europa, Inglaterra, Francia y ni hablar de “La madre patria” España, que cada rato nos lo taladran. Y sin embargo de
África, que yo recuerde aprendíamos en algunos casos las capitales, del río Nilo (porque es imposible saltárselo), pero lo veíamos en geografía, no en historia, y ya. Pero de la cultura y otras cosas no aprendemos nada. Yo pienso que esto tiene que ver con el proceso histórico que se vivió en Venezuela cuando se quiso formar la conciencia de identidad nacional, cuando Venezuela decide hacerlo al igual que otros países de Latinoamérica como Panamá, Colombia, Puerto Rico,
Hay diferentes formas de expresar rechazo a otras etnias. Una es Prejuicio: Cuando tu piensas de antemano que sabes cómo va a actuar una persona, como va a pensar y racionar, antes de siquiera hablar con ella. Otra es la Discriminación: Cuando decides andar con un grupo de personas que se parezcan a ti y excluyes a otros muchas veces sin saber por qué y esto ocurre a veces a nivel subconsciente. Y luego tienes el Racismo, cuando excluyes a un grupo de personas por su fenotipo, pasa mucho en Venezuela. Ejemplo, cuando dicen en anuncios; Se solicita muchacha de buena presencia, ¿a qué se refieren? y en los canales de televisión comercial, las mujeres negras sólo hacen papeles de sirvienta.
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Arte urbano como Mea culpa Oscar Sotillo Meneses
La dinámica propia de la ciudad parece imponer una lógica de la desmemoria
Janette Rodríguez Herrera
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en la memoria
etc. Se busca crear una conciencia que unifique y se plantea la teoría de la raza cósmica, que dice que somos producto de tres etnias, más sin embargo, cuando se busca presentar los valores y los conceptos lo que encontramos solamente es lo que ofrece la madre patria España. La moda es europea, el arte culinario es europeo, la cultura, la ópera, la música clásica, el idioma supuestamente latín y griego, no se nombra por ningún lado al origen árabe, ni de la cultura árabe en España que es el norte de África. Es como un complot para excluir lo indígena por un lado y por otro lo africano aunque hayan contribuido tremendamente con lo
que es ser Venezolano. Todo lo que es África, creo que con el fin de evitar algún tipo de conciencia afro, se excluye. Hasta el sol de hoy creo que no se habla de eso en los pensum de estudios. Cuando yo descubrí que había una Premio Nobel de literatura africana (Sujinca) y yo no sabía nada, ¿cómo es eso?, ¿en qué año fue? Y yo sigo ese tema desde jovencita y no sabía nada. ¿Qué paso que nosotros no nos enteramos? ¿Por qué no se ha traducido al castellano? Y ahora me doy cuenta que muchos de los escritores estadounidences negros no se traducen al castellano y si los traducen no llegan a Venezuela. Yo creo que todo esto forma
parte de no querer hacer valer lo negro, lo africano en la cultura venezolana. Porque se considera como bajo y en parte para no generar conciencia afro. Fíjate que en Cuba hubo un movimiento, un partido político negro y lo masacraron para que no se creara una conciencia negra, esto antes de la independencia y en Puerto Rico le abrieron las puertas a emigrantes de Mallorca y en Venezuela durante los años 40, 50 se dio una política de emigración en la que se invitan a los emigrantes campesinos españoles, italianos, portugueses, se les abrieron las puertas, pero para un emigrante del Caribe y ni decir de África tenían que tener
títulos universitarios, eran como filtros y ese mismo filtro ha funcionado en lo relativo a la cultura africana. En nuestra educación primaria y secundaria y hasta en la universidad se evita hablar de lo referente a etnias diferentes a las europeas. Y digo esto porque de las etnias indígenas latinoamericanas yo me enteré cuando fui a Puerto Ayacucho y visité el museo, porque no sabía nada. No sabes que hay moda africana, asiática, no sabes nada fuera de lo que es europeo, la música africana te imaginas que es sólo toque de tambor, entonces no tienes conocimiento de la gran riqueza cultural que tiene el continente africano.
y del arrasamiento progresivo de los espacios verdes. El cemento avanza sin descanso y algunos espacios que antes fueron bosques, colinas o simples aéreas verdes silvestres, son terraceadas, aplanadas y despojadas de su capa vegetal con fauna y todo. En estos espacios vemos nacer conjuntos residenciales de casa cuadradas y todas iguales. Toca ahora disimular un poco el desastre ecológico que acaba de suceder. Ya no hay pájaros, la temperatura promedio ha subido varios grados, a la atmósfera ya no va el oxigeno que emanaba de las plantas, los suelos desnudos serán víctima de la erosión, etc. Pero no importa, acabamos de resolver el problema habitacional de un puñado de familias. Para disimular este desastre. Esta terrible historia se repite en nuestra urbe. Para aliviar la conciencia y hacerse un Mea culpa tardío los “urbanistas” instalan una obra de arte público que en el mejor de los casos rememora pálidamente la riqueza bio diversa que antes existió en el sitio. Aquí el arte actúa como lavaconsciencia de un sistema voraz que va depredando a su paso la naturaleza y sembrando soluciones desesperadas, pero que cumplen con los requisitos de una burocracia mediocre que tiene que pasar informes desesperados. Hemos notado que en muchos de los proyectos de mejoramiento urbano de Caracas, Misión Villanueva incluida, lo que reina es el cemento duro, las vigas y el asfalto y aparecen por allí como puestos a última hora, los árboles. Pareciera que bajo el concepto de estos “urbanistas” la naturaleza es un elemento a ser vencido y no a ser respetado e integrado a la vida. No se trata, por supuesto de negar que haya una gran necesidad de desarrollos urbanos para que más compatriotas vivan en espacios dignos. Lo que cuestionamos es que esto se haga en la más pura tradición “progresista” depredadora. No se trata sólo de hacer más viviendas de manera más expedita, se trata, suponemos, de hacer más espacios dignos para vivir, y creemos firmemente que la dignidad pasa por el respeto a la naturaleza y en una relación sensible e inteligente con ella. Las obras de artes que cumple esta función lavaconciencia se alejan de los valores sensibles y humanos que deberían estar presentes en su génesis. La obra de arte público no debe ser entendida como un adefesio físico que pretende, en el mejor de los casos, ser un objeto decorativo que destaca entre tanto mamotreto utilitario y a veces mal hecho. La obra de arte público debe salir de una relación orgánica con su entorno y de una nueva relación entre artista, urbe, ciudadanía y valores culturales. Nos conformaríamos con ver más parques, más verdor en esta maltratada ciudad, y menos cemento y cajitas de fósforo hechas en serie, las cuales debemos además llamar casas. El arte no puede limitarse a ser un mero objeto de contemplación. El arte es ante todo un sistema complejo de relaciones insertado en la urdimbre más íntima de la sociedad. Y cuando esta sociedad está en pleno proceso de cambios, el arte debe acompañar estos cambios y debe a su vez cambiar también e ir desplegándose en los nuevos espacios conquistados para llenarlos de magia, de imaginación y de exaltación de la belleza y de los valores culturales del grupo humano que lo genera.
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El arte
COMENTARIOS PAQUIDÉRMICOS Alberto Ravara La Mancha 11, noviembre de 2004
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Grabado de José Luis Hernández Árbol de ojos. México
independiente, forjadora de conciencia crítica y de equidad. La sociedad actual en el mundo entero, ha planteado un número de enfoques de lo que es el ocio, mas allá del solo uso del tiempo libre y la redimensión conceptual que lo sustenta como expresión humana. El ocio «de viejo tipo» nos remite a flagelos como el alcoholismo, los juegos de azar etc. y lo más perturbador: la desmovilización, la postergación, el aislamiento, el mortal acriticismo, etc. Pero el ocio dentro de una dimensión forjadora de tejido social, creativo, consiente de la vida; puede ser la base de un desarrollo personal y comunitario, generador de nuevas posibilidades y afirmador de la identidad cultural. Canalizar el OCIO dentro de las alternativas culturales, indudablemente permite, la cohesión y la vida grupal; al mismo tiempo que aísla la acción alienante de algunos medios de comunicación y las prácticas que intentan alejarnos de la óptima calidad de vida del Ciudadano. Es de analizar, cómo paradójicamente, ciertos avances científicos y tecnológicos, dejan de lado el mundo de los valores, la
Oscar Sotillo Meneses
el elefante del circo y el Estado
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n aspecto de la actividad artísticocultural se manifiesta dentro de los parámetros del evento y/o espectáculo. Su consideración como elemento que puede incidir o transformar la relación hombreentorno, se ha visto sujeto a discusiones teóricas y a las distintas políticas de cada gobierno. La entidad como nación nos remite a procesos mundiales, la identidad cultural nos remite a procesos locales. Los mismos expresan el sentimiento, valorización de la memoria histórica, tradiciones y todo rasgo del quehacer cultural que nos identifica como pueblo. Actualmente, se hace necesario superar las barreras puestas históricamente a los grupos sociales mayoritarios. Por esa razón, es menester desarrollar proyectos, planes y acciones, que estimulen la participación, los procesos de organización comunitaria y genere mecanismos de auto-desarrollo. A partir de la nueva Constitución, las mayorías tienen gran parte del soporte legal para poder lograr la inclusión y mejorar la calidad de vida. La experiencia de participación y organización comunitaria de innumerables proyectos nuestros y de otras organizaciones culturales hermanas, con conciencia Social, Nacional y latinoamericana, dan muestras del proceso real en la práctica. Su indudable crecimiento y avance, avalan nuestras afirmaciones. También es alentador el apoyo Estatal y social que recibimos. De cualquier manera las viejas estructuras burocráticas culturales del país y el continente, aún se resisten con esa suerte de inercia conservadora. El viejo pragmatismo ramplón en el mejor de los casos, pondera un puente sobre un río por ser una obra útil y tangible. La ingeniería social todavía no ha logrado imponer el debate de la importancia de los intangibles culturales. La miopía e intereses de la vieja academia y los burócratas arribistas de la cultura de la dependencia, se resisten a la inclusión y participación, o en el mejor de los casos, no entienden que sin desarrollo cultural, no hay sociedad que pueda disfrutar la vida y los bienes. Indudablemente el paso arrollador de los pueblos organizados, permite prever un futuro de esperanza y realizaciones en este siglo XXI que comienza. Pareciera que nuestro paradigma radica en transformar la vieja cultura rentista, parasitaria, autoritaria, acrítica y de grandes desigualdades, en una Nueva Cultura productiva, de democracia participativa,
Algunas semejanzas entre
incidencia de la sensibilidad y la razón, en el desarrollo del ser humano. Al descuidar la cultura de la calle, se produce una disociación con el desarrollo económico tanto personal como social. El hombre aislado y confundido en el ocio de viejo tipo es mucho más débil y el cuerpo social y nacional más vulnerable. Indudablemente, la cultura como calidad de vida y modo colectivo, nos traslada a la referencia del OCIO, entendiendo esto como actividad para ampliar y recrear, lo intelectual, artístico y/o espiritual . Igualmente el OCIO ofrece a los grupos e individuos, ajustar sus actividades a sus preferencias e intereses y relacionarse de manera positiva con el entorno. Por lo tanto el ocio y su relación con la cultura, se considera un bien que debe ser accesible a todos, en coordinación con asociaciones, comunidades, representaciones sociales, en búsqueda de compromisos y participación colectiva. La relación ocio-cultura nos conduce a la mejora de la persona humana, a expresar y reflexionar sobre los problemas que afectan nuestra realidad. Las disciplinas artísticas, tales como el Teatro, la Música, la Danza etc. alimen-
tan la relación ocio - cultura, permitiendo introducir el elemento educación, diferenciando el descanso y la diversión más allá de lo cotidiano. Es una fase donde se asume el territorio del ocio para la organización, la seguridad, la formación y el aprendizaje sin tensión de ningún tipo. El desarrollo de las actividades y profesiones teatrales en el seno de las comunidades, permite, de quererlo, que el teatro transforme al espectador pasivo en protagonista y a las comunidades en responsables de su construcción social, a través de una nueva visión del espacio público. Específicamente para la disciplina Teatral se observan a simple vista dos fenómenos sorprendentes: 1) La respuesta del puúblico en las comunidades es masiva, mientras que en la salas de los centros culturales del status se ve escasa. 2) La manifestación artística, su producto, y la opinión sobre ella, no está en manos de las Claques1, ni de los antojos burocráticos, y mucho menos del poder de los dueños de medios, ni de sus criterios, sino que la valoración queda en manos de la comunidad. Podemos afirmar que la programación de teatro de actores y muñecos, diseñada y organizada por especialistas de la escena y centros comunitarios, con participación de la población más desasistida en materia cultural , permite construir canales de identificación y fortalecimiento de nuestra razón de ser como ciudadanos. Lleva su problemática y estética a un nuevo espacio de discusión y escenificación, para el tratamiento de los grandes temas sociales y para forjar nuevos conceptos y formas independientes. Tal vez, poner el arte y nuestra actitud en otros espacios de reflexión, no nos dé caricias para la vanidad de marquesinas, tampoco lograremos prestigio social de viejo tipo y mucho menos presupuestos que vienen de la lógica de algunos burócratas frívolos y arribistas, pero puede ser una acción que tenga verdadera trascendencia. ¿No le parece?
El elefante del circo Mueve sus patas así Es muy grande y muy pesado Y no se parece a ti Si le das un manicito Su gran trompa moverá Y luego con las orejas Muchas gracias te dará
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amos por parte, vamos a comenzar por el principio. Vino a mi mente aquella vieja canción que acompañada de gestos pretendía ser didáctica para los niños, al menos los de mi época y los de mi clase, no sé de dónde habrá salido esa tonada, lo que sí sé ahora es que los elefantes de los circos no son esos felices animalitos que nos hacían creer, estos animales viven una vida infeliz encadenados y viajando en espacios indignos. Pero ese es otro punto, aquí vamos a hablar de otra cosa, de una idea peregrina que en una de esas tardes de sol y caminata en Caracas me vino a la mente No se sabe por qué, ni pensamos explicarlo aquí: de repente una melodía vieja llega a la mente y comenzamos a tararearla, a lo mejor pasamos por una esquina invadida por buhoneros y de sopetón enfrentamos una horrible canción cantada por ardillitas o por algún aparato infame que emite una voz metalizada y aguda que relacionamos con ardillitas. Lo cierto es que de pronto una melodía invade tu cuerpo y no puedes dejar de tararearla. Y como la mente es ociosa y la acera es larga nos divertimos un rato buscando lo que no se busca en un contenido aparentemente simple. Veamos: Descubrimos que el autor de la canción en cuestión no es un sencillo compositor infantil, sino que detrás de la aparente sencillez de la lírica de “El elefante del circo” escondió o supo disfrazar toda una profunda tesis política. Probablemente influenciado por los códices prehispánicos en su profundidad metafórica, donde nuestros antepasados cantaban a las flores y a los pájaros multicolores (a entender de los europeos) mientras en las corrientes profundas de los textos contaban sus desgracias, alababan a sus dioses de siempre y se comunicaban en clave mística con sus antepasados. Vamos a entrar en materia. El elefante del circo Podemos apreciar en esta primera frase que nuestro enigmático filósofo abre su tesis nombrando directamente al sujeto
de su crítica “El elefante” (Loxodonta africano, Elephas máximo). Es decir, según nuestra inferencia, el Estado. Los nombres científicos de este animal remiten a la longitud y al valor de sus colmillos, a su magnificencia, qué pistas más precisas. Al principio pensamos que lo del circo sería una pista falsa, pero con el tiempo nos convencimos de lo contrario. El elefante no está solo, hay otros en su comparsa y obedecen a un plan más grande y más complejo, donde el sólo tiene un papel preciso, un tiempo, un libreto. Mueve sus patas así Esta frase abierta nos advierte acerca de un movimiento que no queda claro cuál es. Podría ser cualquier, eso no importa, lo que logramos deducir es que hay cierto encanto o simpatía en ese movimiento, es un movimiento que intenta llamar la atención, distraer, acaso, hipnotizar. Para que un elefante pueda mover las patas (suponemos que las de adelante) debe hacer una maroma increíble: Pararse en las otras dos, es decir propiciar un movimiento contra natura o al menos bastante riesgoso y extraño en semejante mole. Este misterioso movimiento evoca ciertas costumbres seductoras del Estado, ciertas gracias que no siempre le lucen. Es muy grande y muy pesado Qué imagen más precisa y más contundente, el mamífero terrestre más grande que registra la ciencia hasta este momento, un animal grande, casi invulnerable, de modales lentos y precisos, famosos por tener una memoria prodigiosa. Aquí se hace evidente, o deja ver la costura nuestro filósofo secreto, este verso es casi una descripción literal del Estado. Grande y pesado, difícil de mover (aunque cuando quiere mueves sus patas…así), complicado para manejarlo. Y no se parece a ti Si nos ubicamos como simples mortales, como ciudadanos de a pie, es lógico que no se parece a nosotros, siendo más precisos, es lo contario de nosotros. El Estado como entelequia metafísica, como mamotreto donde ha sido delegada la administración de la república es un monstruo casi incapaz de ver al individuo, se maneja a grandes rasgos, y goza de una inmunidad casi infinita. Sus designios son inescrutables. La que parece la voz de Dios no es precisamente la del pueblo, sino la del Estado. No se parece a mí definitivamente.
Si le das un manicito Su gran trompa moverá Caramba, aquí comienza a complicarse la cosa. El manicito éste es sospechoso. Una coima, un regalito, un cumplido, un quiebre de brazo, una entrega, o el trabajo bestial. Este doble verso es patético. Si le caes en gracia, si lo premias, si haces uso de la lisonja, entonces será que acciona, que te agradece, que se mueve (aunque sea una pequeña parte de la mole). La trompa es grande, como él, no faltaría menos. El manicito (así, en diminutivo) es quien lo hace accionar, pero de manicito en manicito se acumula un tesoro, una inmensa masa que aplasta y atropella. Antes movió las patas, ahora mueve la trompa. Siempre por partes. Y luego con las orejas Muchas gracias te dará Menos mal que llegamos al final, donde el Estado mamotrético te da las gracias, no de corazón o con el alma, sino con las orejas (qué burla). Te las da luego, claro está, luego que le des el manicito famoso. Te despacha, te despide en son de burla. Sabe que es diferente a ti, se cree gracioso. El Estado paquidérmico ha cumplido un ciclo más, no puede hacer mucho, es monstruoso, despectivo y no se parece a ti. Nuestro filósofo secreto ha dejado para la posteridad esta tesis filosófica coleada allí en esa canción infantil aparentemente ingenua sencilla. Al fin ha sido develado el secreto libertario.
1 Claque: Galicismo que significa aplauso, su génesis se remonta a la Francia del siglo XVI. Los miembros de la Claque cobraban por aplaudir y prestigiar los jefes de claque tuvieron una importancia tan grande como tos críticos. Antoine, fundador del Teatro Libre de Francia , hace referencia en sus Memorias que gracias a un jefe de Claque pudo entrar al teatro Odeón y que muchos Jefes luego se trasformaron en directores de teatro chabacano . (¿Cualquier relación con la actualidad, será pura coincidencia?)
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contra el despilfarro y la corrupción. Y existe el peligro de una creciente burocracia que termine mediatizando la revolución y alejando a Chávez de las masas. Mal haríamos desde nuestra perspectiva marxista, plantear que el problema es sólo de costumbres, pero haríamos peor al no concebir al fenómeno de la conciencia como un problema material. Recordemos que para Marx, como apunta Korsch, todas las categorías filosóficas, científicas, jurídicas, artísticas, políticas y religiosas, constituían formas sociales de la conciencia. Por eso, hay que diagnosticar de qué sectores de las clases sociales provienen los principales dirigentes de la Revolución Bolivariana y si han roto con sus viejos intereses y costumbres. Aquí es donde adquiere gran importancia el factor cultural. Estas formas sociales de la conciencia se manifiestan a través de lo que llamamos cultura. La derecha ataca los procesos revolucionarios principalmente a través de la esclavitud de la conciencia, que es esclavitud asalariada, enajenación social, consumismo publicitario y tecnológico que profundiza a propósito, la brecha generacional. Por eso es urgente dar la batalla desde el campo de las ideas, pero no sólo en la verbalización de las mismas sino en su implementación para el desarrollo de problemas concretos y que satisfagan a las grandes mayorías. El aprendizaje del dirigente que aspira a superar el obstáculo de la pereza y la mediocridad, del parasitismo y la burocracia, debe sustentarse entre la práctica y la teoría, entre el predicar y el hacer. No debe dolernos romper con las viejas costumbres, la nueva sociedad y el socialismo requieren de hombres y mujeres nuevos, no podemos esperar a que aparezcan con el socialismo, deben empezar a gestarse desde ahora. Lamentablemente o felizmente, dependiendo de la perspectiva del sujeto, los forjadores de la revolución trabajan más que aquellos que la van a gozar en el futuro y eso merece dedicación y preparación, para no convertirse en un aprieta botones, en un ejecutor inoperante. Usábamos el poema de Rilke para ponernos a reflexionar sobre cómo a veces apena romper con lo que antes era “el significado del humano futuro”. La burguesía, los explotadores, nos han educado para ocupar un rol en sus negocios, el más bajo, aquel al cual le es robado su trabajo y que sin embargo mantiene materialmente a la sociedad humana con el mismo. Es necesario
sa Francisco Is
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n viejo poema del checo Rainer María Rilke, “Primera Elegía del Duino”, nos coloca ante la visión del dolor, ante la muerte, no tanto por morir sino por dejar de hacer lo que recién se ha cultivado. Rilke dice: “Cierto, es extraño no habitar más la tierra, /no ejercer más los usos apenas aprendidos, /no dar a las rosas y a otras cosas que fueron /el significado del humano futuro”. Vivimos una época en donde la muerte amenaza en cualquier momento a casi la mitad de la población mundial, que son los que viven en extrema pobreza, de los cuales los latinoamericanos constituimos casi el 10%. Y esa es una cifra muy grande. Muchos dirán y es cierto, que hudo épocas en la historia donde la tasa de mortalidad ha sido increíblemente más alta que la actual, sin embargo en aquellas épocas el desarrollo de la tecnología y los planteamientos de formas sociales de convivencia no eran los de ahora. Así que, siendo justos, con toda la riqueza que hay en el planeta es patético que la muerte ronde a tantos por hambre y miseria. Pero, también vivimos una edad de la vida, porque en nuestro continente millones de personas explotadas, marginadas y desposeídas están trabajando por un mundo nuevo. Y vivir por eso es la más completa forma de vivir. Los procesos de cambio liderados principalmente por Cuba, Venezuela y Bolivia, nos hacen reflexionar sobre la capacidad que necesita el movimiento popular para poder enfrentar la ideología de la derecha. A veces, en algunas fases de estos procesos revolucionarios se ha perdido la guerra de conciencias. Nos referimos a cuando el supuesto revolucionario utiliza la revolución para enriquecerse, o los casos más triviales en apariencia, pero fundamentales en el fondo, como por ejemplo, la dejadez y mediocridad de algunos dirigentes frente al trabajo político y la incapacidad de la base para generar una crítica rotunda que corrija el problema desde la raíz. En Venezuela, hay grandes luchadores, comenzando por el presidente Chávez, que se entregan en cuerpo y alma a la revolución, pero son pocos. En un país que está atravesando por profundos cambios en su estructura política y económica y que tiene además toda la disposición logística proveniente del petróleo, es criticable ver cómo algunos dirigentes viven del proceso y como otros gastan de más, no ahorran, no reproducen y a veces ni siquiera invierten el capital -en cualquiera de sus formas-, para una acción importante. El mismo presidente Chávez ha empezado una crítica muy fuerte
entonces una nueva ilustración para arremeter contra el factor cultural tomado por la burguesía y contribuir a forjar conciencia. Aún hay vida en el mundo a pesar del capitalismo, y a diferencia del poema podemos evitar la muerte, pero debemos sí, abandonar la vida pasada y reeducarnos, no en las ideas asimiladas, sino en el método de hacerlo. Muchas revoluciones inician su proceso de educación de las masas luego de la toma del poder. Es necesario hacerlo desde siempre, sobretodo cuando aún el movimiento popular no se encuentra tan radicalizado y es vital sacudirlo. La burguesía europea que se enfrentó a las monarquías y a los señores feudales que sostenían el sistema, crearon la ilustración, y fue creada para su clase, la burguesía. No se hizo
la ilustración para el pueblo, aún analfabeta. Es más, en aquella época, diferente a ésta, la educación del pueblo se sustentaba en el sermón del cura, el temor a Dios y la creencia en una sociedad inmóvil. La burguesía no se preocupó por cambiar esto sino mucho después, cuando necesitó alterarlo un poquito para especializar a los obreros en los diferentes rubros de la industrialización. Como el robo de las conciencias se hacía a través de la religión, surge el protestantismo, liberal y pionero a limpiar la conciencia de los pueblos, sojuzgada por el Papa. Cambiaron la esclavitud a Dios por la esclavitud del capital. Sin embargo, la ilustración forjó a los principales dirigentes de las revoluciones burguesas. Hoy, en cambio, el proceso es más duro, ya que la burguesía ha educado y formado al pueblo ya no sólo con la religión, sino que maneja todas las categorías que son formas de conciencia. Nuestro proceso debería ser entonces, un proceso de reeducación. Se necesita de una nueva ilustración esta vez al servicio del pueblo, en donde no se perennicen las viejas taras de la clase contra la cual luchamos, las formas de explotación económica del capitalismo, la visión importada del mundo y los falsos deseos que rigen nuestra vida social. Esta nueva ilustración no sólo va a contribuir a la formación política práctica de los revolucionarios, sino, sobretodo a la formación de su conciencia, una consciencia de lucha y de amor por la humanidad. Esto es importante asimilarlo con rapidez, porque la mayor cantidad de dirigentes en América Latina son muy jóvenes y a veces les cuesta dejar de posarse sobre el planeta, como lo hacían antes, y dejar de lado la mayor parte de lo aprendido en esta sociedad equivocada. No vayamos a creer que la reeducación o la nueva ilustración apuntan a la autarquía o al alejamiento del mundo. El inconveniente, no es un problema sólo de contenidos, sino de cómo se viven esos contenidos. Entonces es un asunto de la conciencia. Para dejar de creer en el viejo mundo del cual surgimos y dejar de reproducir sus taras, hay que trabajar cuanto antes, porque, como diría otro poeta aún más antiguo que Rilke, el griego Horacio, en sus “Odas, I y II”: “Mientras hablamos, habrá huido el envidioso tiempo”. Capturémosle cuanto antes, que la derecha acecha y golpea.
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Yajaira Cabrita
Yuri De Paz A Yuri “Pax” le vio nacer el Avila el año que daría comienzo a la decada de los 70, desde muy pequeño (aun es) comenzaría a viajar por lo onírico e imaginario de una forma muy ecléctica... práctica esta que aun hoy no ha abandonado! Relizando multiples actividades poco a poco va descubriendo que su caracteristica polifacética y su sed de conocimientos, lo empujaban a expresar ideas y el universo de las artes se convierte en su odisea, actualmente se dedica a un sin fin de actividades; Dj, Vj, performance, produccion y promocion cultural, realizador audiovisual y director de arte, como las principales. La experiencia poética es una de sus actividades.
Actualmente trabaja en la Librería del Sur en Cabimas, ha publicado ...hace tiempo ya... en algunas revistas... ...mis poemas tienen polvo y están quebrados de frío...
ICONOFAGIA Madre perla necesaria Cielo mierda y mar arena Mango bajito Jueves, viernes, domingo, el sábado huyo con los otros Asco humo nigeriano Asco taciturno Ingleses grises Rodio Rodocrosita Turmalina Circón mentiras suecos secos Lejos Y tú en mis brazos llorando Yo te consuelo oh señor mío Oh altísimo De rizos negros De risas negras
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Esto me respira
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El amor es solo para los valientes….
La casa que me traga
Mallas rotas
Las paredes que se alzan y me encierran Los techos que hicieron mis manos La casa…
Camila Fortis Rodríguez
Que me rompan Que hagan con mis manos lo que quieran Que me expulsen del planeta Que escaven tanto en mí Hasta dejarme seca Que la lluvia ácida le caiga a mis sueños si le da la gana Que se rían cuando doy la espalda Que me traguen Que me escupan Que bañen con el lodo de sus palabras ja.ja.ja.ja.ja.ja
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Janette Rodríguez Herrera
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Jumbo Jodo Moebius Juan Clotilde Perdida en mi jardín De asociaciones pétreas
Suspendidas las pescas! Mallas rotas bota esas medias Entonces el fuego se desborda Devora mis juguetes Hecho a correr Coger las de Villadiego Y alcanzo al sábado que huye como por milagro Que me ve desesperado y … Dispara
SIENTES SIN SENTIDOS Derramado… Derramándote! en tus hilos Mientras parpadeas un recuerdo Que canta tus obligaciones Siéntete sin quejidos Alineándote desde tus líos Con fuerzas y emociones de ánodo A cátodos Que cristalicen tus sienes Siéntete sin latidos Sin ritmos sin plazos Hundiéndote desde los vivos Cuando tus labios salgan del trabalenguas Ampliado por ondular de crines Siéntete con alaridos Desde lo más profundo, lo más recóndito Renaciendo de los silos de misiles Y brotando hacia lo alto requerido Que emana batiente de razones Siéntete como fluido Como se descuelga el olvido Como se descuelga lo vivido Pegajoso Desde muy adentro en el tiempo Ardiendo tal como arena del desierto
Resignado disipo mis moléculas
Siéntete sueños Que deseas vivir, alcanzar y... Entregarse al camino Aun cuando se eleven sobre tus esperanzas
Ante el consuelo Antes de que vuelva el asco humano…
Siéntete sin los sentidos Siente!
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Resistencia indígena y lenguaje emancipador U
no de esos tantos aforismos, epígrafes o citas que una vez leí o escuché decía: el arte es yo, la ciencia es nosotros. No puedo negar que me produjo una de esas pequeñas alegrías que sentimos cuando algo se identifica con lo que habíamos pensado tanto tiempo; o lo que es lo mismo, cuando nos identificamos en unas palabras armadas en idea que alguien supo ordenar mejor que nosotros. Ocurrió lo que acabo de contarles más o menos cuando yo tenía dieciocho años, tal vez un poquito menos, y las noches eran nuestro refugio para tertulias sabrosas rociadas con algún roncito bueno y barato o unas botellas efervescentes que en bocas de neófitos sabían gloriosas, tal como la filosofía que pretendíamos pergeñar. Y parece increíble, pero todas las cosas que una vez se dijeron, allá bajo las lunas de esos bancos adolescentes aun dan vueltas en alguna parte de nosotros, estoy seguro, por allá adentro sólo pospuestas –me entero ahora– nunca olvidadas, siempre efectivas, siempre generosas, nuestras inacabadas inquietudes. Nos marchamos reticentes de las sombras cómplices de esos momentos aparentemente ingenuos sólo para darnos cuenta que somos su obra, para vernos desde afuera siendo nada más y nada menos que hijos de nuestros propios momentos compartidos. Y volamos en círculos, a veces más arriba, otras más abajo –sorpresa, son en espirales– tal vez sobre las ideas que de noche en noche se escapaban de nuestros dientes, raudas y apuradas por cada sorbo. Huyendo de las bocas para no quemarse. Quizá yendo a refugiarse en otros ojos, en otra mente, otros oídos, en contubernio de ideas, de ingenuas metáforas que en ese momento estaban nada más que armando la vida de cada quien. Y hablábamos de balas y de camaradas, de llamas violetas y pistolas. Y la ciencia era nosotros. Y de física se hablaba, de Newton sin manzanas ni mangos, de un viejito de bigote, su melena y nuestro mundo alborotados, que puso de moda la palabra relativo. Y el arte era yo, que era mi hermano que empezaba a pintar y aun no ha parado. Y ese arte siguió siendo él y unos cuantos más de los que sobrevivimos al momento necio de las noches y sus rones. Y era de música que se habló también bastante y de acordes que más nunca fueron ajenos. De serenatas, cuatros y guitarras, rara vez hubo algo que tronara más fuerte que nuestras voces. Y fuimos arte, efímeros al parecer. Nos volvimos arte y ciencia juntos. Inventamos esa hibridación que todavía tenemos por aquí cerquita, de la que vivimos, me atrevo a señalar. Y enamoramos, nos enamoraron y abandonaron en ese tráfago incesante que se apellida tiempo. De amores y no odios nos armamos y pensamos que salíamos a las calles más sabios que un Salomón maledicente. Y de él y su reina misteriosa se hablaba, de templos y templetes, festines y mentiras herradas para el asombro. Nos fuimos acomodando a nuestra forma de reírnos del mundo. Antes pedíamos permiso: ya nos atreve-
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mos aunque sea a un poquito más. Fuimos positivistas sin saberlo, racionalistas sin proponérnoslo, nitszchenianos porque le debíamos aunque fueran dos páginas a Zoroastro. Deliciosamente ingenuos. Sonrientemente leninistas y a veces antisoviéticos, nos poníamos a correr volando agarrados de alguna semifusa protestataria y la canción de panfleto se llamaba distinto. Atravesamos Bolivia para conocer al Che y mi hermano que se iba de montaña con unos carajitos a emular las mierderas guevarianas con jugo de parchita endulzado con leche condensada, precursores del nuevo mousse hay que noche tan preciosa, esta noche de tu día. Y mataron a Juancarlosgonzalez nos dijeron bajo la luna ámbar de los bancos ya más adultos –adultos los bancos–, nosotros empeñados todavía en seguir los mismos. Y nosotros que cantábamos que a juangonzalez el guerrillero, no nuestro amigo malandrín, nuestro pana de fantasías enclavadas en una manzana hecha parque, nuestro parque privado también del otro locuaz también llamado Juan que sigue reparando ya no sueños sino carros viejos bajo una eternidad parecida a una uva playera. Porque tal vez el pana muerto se hizo creer experto en huir de su destino allá en ese monte mágico oloroso siempre a árnica y a raudal de lluvia, a ladrillos desmenuzados o a paquidermos amarrados sobre aserrín. Quizá juancarlos creyó su fantasía y se pensó inmortal hasta que los perdigones se lo llevaron lejos, con su genio loco a otro lado que aún no sé. Y de allí, de los bancos pues, de las noches con bancones de concreto, con luna y eco de explosivos caseros que derrumbaban hormigueros y paciencias, de ese pueril fandango salimos como huyendo para agarrar la manía –como ésta– de volver y revolver lo vuelto que no quiere irse. Nos volvimos más serios -dice uno- más lejanos o tal vez sólo un poquito más ocupados. Y aprendimos que yo y nosotros se parecen mucho o se diferencian irreconciliables y también que todo depende de lo que quieras o de lo que quieran de ti. Armamos caminos que todavía recorremos; andurriales adustos, caminitos que bordean quebradas sin agua o nos metimos por donde creíamos que era la cosa. Tropezamos y andamos todavía, caímos y con las rodillas escarapeladas seguimos andando, a veces bajo las sábanas para ocultarnos de nosotros mismos y de nuestras penas. Hasta que nos empezamos a dar cuenta de que casi nada importa en realidad y ese casi nada se hace cada vez más chiquito. Nos vamos dando cuenta de que lo realmente importante tal vez no se alcance en nuestra historia sino que es la historia misma lo importante. Y que el nosotros es más que la suma simplista de los yoes, que el nosotros que era la ciencia y el yo que era el arte parecen ser lo mismo o lo contrario y que ni esa diferencia o la otra similitud importan en realidad. Porque nos armamos, o tal vez me armé yo nada más y desde mi armazón veo a los otros, nos armamos de música, de poesías, de ecuaciones que parecen poemas o de teoremas que sacan lágrimas. Nos inventamos, pero de una particular música: la que hacemos nosotros mismos, así como decía al comienzo, para enterarnos de que el arte somos nosotros y que la ciencia soy yo. ¿o era al revés la vaina?
Rukleman Soto La Mancha 24, dicicembre de 2005 “Tienen tal confusión de sentimientos que con toda razón las buenas gentes que somos los llamamos salvajes” Gustavo Pereira
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ras 500 años de la invasión europea, el papel de los pueblos indígenas cobra especial relevancia a lo largo de nuestro continente. El Movimiento Zapatista responde en México a la escalada globalizante norteamericana; el pueblo mapuche se moviliza hacia Santiago para la búsqueda de una nueva relación con la sociedad chilena; el Movimiento de los Sin Tierra, conformado en Brasil por indígenas y campesinos enfrenta la devastación de la Amazonía a manos de las transnacionales madereras; la defensa de bosques y acuíferos de la Patagonia es liderada por hombres y mujeres de sangre araucana; la huelga general de 1999 en Ecuador detuvo en su momento el proyecto neoliberal de Jamil Mahuad, con la decisiva participación indígena que hoy enfrenta los planes secesionistas de la oligarquía y el imperio, en la mal llamada guerra del gas, que no fue otra cosa que un fusilamiento en masa de indígenas el 12 de octubre de 2003, cuando defendían con su vida los yacimientos gasíferos de Bolivia, éstos, aún masacrados, lograron la expulsión de Sánchez de Losada; los y las indígenas jugaron un valioso papel en el proceso constituyente venezolano. Tales son los ejemplos de conciencia política, organización y capacidad combativa de los pueblos indígenas en la actualidad. El sentido de sus luchas esta asociado a la custodia de la pluralidad étnica y cultural, a una continuidad histórica que trasciende en miles de años a la aparición de Colón, al arraigo ancestral que hoy nos ofrece símbolos de identidad continental y constituye un duro obstáculo a la depredación ambiental. Estos elementos configuran, por así decirlo, una base programática de resistencia indígena. Entrañan el significado profundo que le da sentido político a
Ilusión: Concepto, imagen o representación sin verdadera realidad,sugeridos por la imaginación o causados por los engaños de los sentidos. Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo Diccionario de la Real Academia Española
las luchas contra la hegemonía neoliberal. Se levantan contra el saqueo de la Tierra que alimenta al monstruo industrial del primer mundo a costa de un peligroso desequilibrio ecológico. Evidencian, en fin, el modelo de civilización destructivo e imperial en que vivimos, desenmascarando la truculenta jerigonza dominante. De allí la trascendencia del Decreto Presidencial 2028 que conmemora el Día de la Resistencia Indígena, publicado en gaceta oficial extraordinaria N° 5615 del 10 de octubre de 2002, refrendado por la Asamblea Nacional el 9 de agosto de 2003, para avanzar en nuestra descolonización cultural, y, por encima de toda retórica, generar un proceso de digna integración patriótica entre el pueblo indígena y el criollo como consolidación de la venezolanidad. Este giro conceptual revolucionario deja sin efecto todas aquellas expresiones que –de acuerdo con Paulo Freire– impiden “cuestionar, denunciar y transformar el mundo para su humanización, sino que buscan adaptarse a la realidad que sirve al dominador”, en una teoría antidialógica caracterizada por la conquista, la división, la manipulación y la invasión cultural. La socarronería de términos como: “Día de la Raza”, “Descubrimiento”, “Día de la hispanidad”, “Día de Colón”, Día de América”; y también nociones menos veladas como: “raza indígena”, “pueblos primitivos”, “dialectos indígenas”, “sociedades simples”, “poblaciones indígenas”, “irracionales” y “salvajes”, mantienen la brecha segregacionista a través del lenguaje opresor. “La semántica es existencia” nos deja saber Freire. Existir cabalmente como pueblo es nombrarse, es decirse con voz alta y precisa, en un supremo acto de emancipación, que ni los viejos imperios ni las nuevas tribus están en condición de silenciar.
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uanito avanza en sus ganas. Juanito cree en sus ganas. Sus ganas se reproducen en su imaginario con formas definidas, tienen color de valla publicitaria, de jingle repetido, entre negro y negro, en la programación de los canales de televisión. Juanito sabe que sus deseos están atravesados por la ansiedad del ¿podré? Sus conceptos se deforman según la matriz de opinión que se maneje en el instante donde surge imprevista la necesidad. Como. Duermo. Respiro. ¿Es todo? Pero, la gente del universo entero también se pregunta ¿Esto es todo? Y la premura de revolucionar el entorno aparece violenta. No puedes bajar la guardia porque es la muerte. Es el sin sentido. Y entonces construimos simulacros. Escenificaciones de la realidad misma, sólo para sobrevivir. Si no es patético. Juanito lo sabe. Juanito lo siente. Y tiene miedo. Lo cotidiano puede lanzarte al vacío del: “Es normal”. Que haya delincuencia, es normal. Vivimos en una ciudad crecida a punta de ilusiones. Allá consigo trabajo, allá consigo casa, allá me irá mejor, allá allá allá hasta el amor es probable. Que haya basura: “Es normal”. La buhonería es la excusa. Así justifico mi incapacidad como ciudadano, como gobernante, como habitante de ella misma. Así me engaño y engaño. Todos buscamos la forma de poner en otro nuestras incapacidades. Mientras tanto continúa la podredumbre rondando nuestras casas, nuestros espacios y huele mal. ¿Qué nos hace falta para reandar nuestros pasos? ¿De qué adolecemos? ¿Por qué nos conformamos con el simulacro? Revolución. Palabra mágica que inspira movimiento. Sin pasión es imposible. Sin creatividad es imposible. Sin entrega es inútil. Juanito lo sabe. Dejar que ella entre por su biología y lo inunde es su primera imagen, pero sabe que tampoco basta. Cambiar es romper y romper cuesta caro. Duele y cansa. Y Juanito mira a su alrededor desde la ventana que le toca. Reflexionar y decir, es imprescindible. No quiere complacerse, ni complacerlos. Desde adentro aúlla. Desde adentro grita. Mira apoltronadas las cabezas y la quietud lo mata. Vuelve a repetirse: Revolución es movimiento, no sólo política. El ideario necesita hacedores para que trascienda. Los hacedores modifican la cotidianidad, si no es lo mismo. La forma se come el contenido. Perogrullada infame. Juanito se da vuelta. Su fe ya no es discurso. Ser complaciente con los depositarios de sus ganas de cambio es matar el movimiento mismo. Discernir es la base de cualquier transformación. ¡Cuidado con los que asienten permanentemente! Es fácil, es cómodo. Juanito lo sabe. Juanito lo ha pensado muchas veces. La diversidad de pensamientos es la base de las revoluciones. Como las razas, si no se mezclan se degeneran. Por eso nuestra Latinoamérica es tan fecunda en ideas y colores de piel. ¡Qué bueno el mestizaje! Quizás ahí está el secreto. No soy complaciente y esa es la palabra revolucionaria de Juanito.
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Cultura y guerra asimétrica
era su caballo de Troya (y que fuera rechazada unánimemente por un grupo significativo de intelectuales reunidos en el Voces por la Paz; instancia de convergencia revolucionaria surgida bajo los auspicios de la Vicepresidencia de la República) vuelve ahora en el texto de esta flamante, inconstitucional y regresiva Ley de Cinematografía Nacional. Sin embargo, estamos a tiempo para que la Ley del Libro, la de Artesanía y la de Ciencia e Innovación, que se arrastran intactas desde el pasado, no corran la misma suerte. Hoy, a la luz de la Constitución Bolivariana y los nuevos imperativos impuestos por la acelerada evolución del proceso revolucionario, todas ellas deben revisarse a fin de extraerles el morbo ALCA que las contamina y las convierte en trabas para continuar avanzando.
Alberto Monteagudo La Mancha 24, diciembre de 2005
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a guerra de cuarta generación se apoya en propaganda y la persuasión “amistosa” y su objetivo es eliminar cualquier resistencia cultural. Durante el golpe de estado, ya experimentamos la eficacia del componente propagandístico del enemigo, que tiene en los medios de difusión masiva el más poderoso aparato de control social con el que haya contado imperio alguno. Ese control se ejerce precisamente sobre la cultura, cabecera de playa de todo intento imperial de conquista y dominación. Si no bastara como ejemplo el de nuestra propia historia americana, allí está el reciente caso de las “Nuevas Tribus” para demostrarnos que tal propósito está hoy más vigente que nunca. Y también para convocarnos a una profunda reflexión que pasa por preguntarnos si nosotros, los “racionales civilizados” -al decir del fascismo evangelizador- no estamos sufriendo el mismo
lavado de cerebro que nuestros compatriotas indígenas. Porque allí están también “nuestras” nuevas tribus, los latifundistas de la llamada “Industria Cultural Corporativa” transnacional y sus socios locales, que han venido privatizando el imaginario colectivo al punto que casi nos habíamos resignado a ver sus mejores manifestaciones, ya como mercancías de lujo sólo al alcance de una élite, ya procesadas para su venta masiva y globalizada, despojadas de toda autenticidad y pertinencia. En lo que a nuestro proceso toca, todavía no contamos con una “Ley de Tierras Cultural” capaz de devolverle al Pueblo lo que es del Pueblo y darle a la Revolución lo que es de la Revolución. La arrogancia y ferocidad con la que los terratenientes del espectro radioeléctrico se opusieron a la Ley Resorte (hasta ahora la principal Ley Cultural de la Revolución) da la medida de su voluntad de no ceder posiciones así sea en un grado mínimo. Pocas veces sus “lobbys” han estado tan activos como ahora en los predios de la Asamblea Nacional. En efecto, no hay Comisión legislativa vin-
culada a la Cultura en la que su presencia no se haga sentir de manera contundente; de ello pueden dar fe quienes han venido haciendo seguimiento a las discusiones vinculadas con la Ley Orgánica de Cultura, con la Ley del Libro, con la modificación de la inconstitucional Ley de Derechos de Autor, o la Ley de Cine.
En cuanto a la estratégica Ley Orgánica de Cultura, el suspenso se mantiene luego de su sorpresiva aprobación en primera discusión, por cuanto sin cambios sustantivos sobre su predecesora -la cuestionada Ley Espinosa –Meyer–, también ignora las realidades político-ideológicas por las cuales actualmente transita el proceso.
Con respecto a esta última, bastó un descuido para que la misma fuera introducida en la Comisión de Economía y Finanzas y no en la de Cultura, Deporte y Recreación, como corresponde a una ley estratégica para la construcción de una cultura al servicio de la Revolución Bolivariana. Dada su composición ( la preside un conspicuo opositor acompañado por un famoso censor periodístico) no era de extrañar que de esta Comisión, y al mejor estilo de los madrugonazos legislativos de la Cuarta República -sin obligatoria discusión y contraloría social posterior- saliera sancionada el mismo día de su última modificación. Y para complicar el cuadro, la Ley de Mecenazgo de la cual aquel proyecto
Mientras tanto Meyer y sus corporaciones están saliéndose con la suya cuando la Exxon se da el lujo de ocupar los espacios del Museo de Bellas Artes, la Polar promociona en la Biblioteca Nacional su harina Pan a través de una exposición-homenaje a la arepa, y Gustavo Cisneros presenta las nuevas ofertas de Direc TV en el Celarg. De seguir así, lo que no lograron por las malas lo conseguirán (gracias a nuestras debilidades y descuidos), sin disparar un tiro, salvo claro está el de gracia, directo a la sien de la Revolución Bolivariana. Lo dicho: en las guerras de cuarta generación la cultura es materia de seguridad nacional, por lo tanto una verdadera revolución es cultural o no es.
en Asambleas de Ciudadanos, Consejos Locales de Planificación Pública, Contralores Sociales y Movimientos Cooperativistas Autogestionarios, para así participar directamente en el diseño de las políticas culturales y en la defensa y promoción de nuestra identidad cultural ante el ritmo avasallante de la globalización neoliberal, con el efecto de homogeneización cultural a través de la llamada “industria cultural”, la cual pretende convertirnos en meros receptores y consumidores de productos culturales; y asumiendo el concepto de soberanía como capacidad de la nación para definir, proteger y promover su propio perfil cultural.
Francisco Issa La Mancha 19, julio de 2005
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a cultura tiene un carácter estratégico, no hay desarrollo económico y social, no habrá justicia social, si no hay una transformación, una evolución, o, mejor dicho, una revolución cultural. Sin desarrollo cultural y sin una profunda difusión e intercambio cultural entre los distintos sectores de la sociedad, de allí que la cultura debe constituir uno de los fundamentos del proceso de transformaciones que ocurren en la sociedad venezolana. El proceso que llevamos adelante en Venezuela es en sí mismo un proceso cultural, en tanto que proceso de aprendizaje de nuevas formas de participación social y organización, de cambio de paradigmas, de formación de un nuevo hombre, un nuevo ciudadano. En la Constitución Bolivariana la cultura se concibe como guía de un proceso de cambios sustentado en principios de libertad, pluralismo cultural y desarrollo; libertad para la creación y la producción artística; pluralismo que permite que paralelamente a la relación entre los individuos con sus entornos culturales, también se establezcan de manera exponencial relaciones dinámicas y armónicas
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Janette Rodríguez Herrera
entre los grupos humanos que componen un universo histórico, espacial y cultural común. Comunidades y relaciones que hay que estimular y proteger; desarrollo cultural que consiste en la obligación del Estado, como mediador, para promover el acceso en igualdad de condiciones de todos a la cultura, dentro de principios de libertad, equidad y diversidad cultural. La apertura a la participación en el ejercicio de los derechos establecidos en la Constitución Bolivariana, en sus aspectos político, social y económico ha avanzado enormemente estos últimos años, por la apertura e impulso que ha brindado el ac-
tual proceso bolivariano, de transformación profunda de nuestra sociedad en su totalidad. Sin embargo, en el aspecto cultural, que es un eje transversal a todo ello, el avance ha sido lento o nulo en algunos casos, según nuestra apreciación de la situación. Lo que se constata ciertamente son esfuerzos que, aun cuando aislados, tienden a optimizarse, integrarse y diversificarse en el tiempo. Ejemplos los tenemos, unos más conocidos que otros pero todos desde sus trincheras de combate, resistiendo y luchando por la construcción definitiva de un auténtico movimiento cultural que empuje
a las transformaciones requeridas. Artistas y Trabajadores de la Cultura con la Constitución, Cooperativa Editorial La Mancha, Cooperativa Música en la Vía, Palmeras Kaníbales, como muchos otros colectivos socioculturales y cooperativistas, que han surgido en Venezuela desde el comienzo del proceso de cambios, y algunos de ellos desde mucho antes, vienen impulsando en cada barrio, parroquia o municipio del país el empoderamiento real de nuestros derechos de soberanía y participación cultural, tratando de crear una articulación entre la sociedad y el Estado, entre gerencia y trabajadores, entre instituciones culturales y comunidades organizadas
Un punto importante de estos movimientos autogestionarios es su independencia de las instituciones del Estado, cuyos “administradores” en muchos casos, por haber sido formados social y académicamente bajo los antivalores de exclusión económica, étnica, meritocracia mal entendida, impunidad, ineficacia, complicidad, protagonismo arribista de viejos líderes y otros de nuevo cuño, no les permite reconocerse como servidores públicos de las comunidades, y boicotean la incorporación real y efectiva de la ciudadanía en las políticas culturales, reforzando la resistencia a los cambios. Es un asunto de formación, en lo referente a las concepciones sobre cultura y arte. Gran parte de los funcionarios públicos que gerencia instituciones culturales, responden a una conducta y a una
TOMADO DE LA REVISTA LAS HÉKURAS, 2DA. EDICIÓN. ESCUELA SOCIAL RODRIGUEANA LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE. MES DE LAS IGUANAS
Los meses en la cultura Pemón Los Pemón son un pueblo originario que habita en la Gran Sabana, que como otros muchas Naciones Abyayalanas, tienen su propio calendario, he aquí el nombre de los meses, comenzando por el año nuevo, que es en Septiembre. Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto
concepción de las artes, o lo que debería ser concebido como arte, que no satisface las necesidades de nuestra sociedad. La concepción sostenida sobre “las bellas artes...” les hace inconcebible el que las comunidades tengan un espacio para exponer sus ricas expresiones artísticas y culturales o participen en el diseño de su museo, de su escuela de danza, su teatro, y espacios públicos. Se lleva adelante una política hacia las comunidades llenas de prejuicios, existiendo políticas y programas llamados por ejemplo “asistencia a la comunidad” como si fueran una especie de pacientes, enfermos culturales a quienes hay que sanar; una política que imposibilita el contacto real con las comunidades y su participación. Como parte activa de la sociedad a la cual pertenecemos, nosotros, artistas y trabajadores culturales, estamos en conocimiento pleno de la profundidad e importancia del momento histórico que atraviesa nuestro país. En esta coyuntura estamos dando la batalla por la defensa del proceso que se lleva a cabo en el ámbito que nos pertenece; las calles y espacios públicos, las salas de teatro y concierto, museos, páginas de libros y prensa alternativa, pantallas de cine, la academia; transformando todo esto en instrumento de lucha. También llamando al debate libre, crítico, de altura y profundamente reflexivo acerca del arte y el mundo cultural venezolano. Un debate que no debe estar desconectado de la
Kormekapüyi Masa´PüreKapüyi KamonneKapüyi Peichiworükapüyi Ada makachiworükapüyi ToronkanKapüyi Ira madenkapüyi AntunköneKapüyi De tamankakapüyi EwuKapüyi MakuyKapüyi MauraimöKapüyi
(Mes (Mes (Mes (Mes (Mes (Mes (Mes (Mes (Mes (Mes (Mes (Mes
profunda realidad del país, ignorando las visibles transformaciones sociales, políticas y culturales que se han dado recientemente. No puede hacerse una cultura viva sin que exista el contacto con nuestra realidad social. Para agarrar esa realidad es necesario salir de las casas, desmarcarse del despacho, de esa cultura de la que unos pocos se creen dueños, de las butacas reservadas, de todo tipo de seguridad y estar junto a la gente, junto a nuestro pueblo. Estamos conscientes de la legitimidad y trascendencia de nuestro proceso, que toca la fibra espiritual del hombre de hoy para hacer distinto el mundo de mañana, nos sentimos orgullosos de ser protagonistas y avanzamos hacia la búsqueda de nuevos valores de libertad, de paz y desarrollo espiritual y material.
Algunas preguntas para reflexionar -¿Qué necesidades satisfacen las instituciones culturales del Estado venezolano hoy? -¿Qué necesidades satisfacen los museos? -¿Qué sentido tiene que el Estado invierta cuantiosos recursos para mantener unas instituciones culturales que no reflejan los valores de la gente? -¿Cómo se está manifestando la rebeldía de los artistas en este proceso de transformación social? -¿Cómo hacemos efectivos nuestros derechos de participación en el diseño, administración, control y ejecución de las políticas culturales del Estado? -¿Qué políticas se deben emprender, a nivel de los grupos culturales y de las instituciones, para promover una producción y distribución independiente y autogestionaria de bienes culturales?
Algunas propuestas -Formación de cooperativas culturales. -Intervención directa en la producción, difusión y distribución de los bienes y creaciones culturales. -Replanteamiento de los escenarios culturales. Interconexión con las comunidades organizadas en CLPP. -Creación de frentes de creadores culturales con fuerza para enfrentar a los monopolios de industrias culturales y ejercer los derechos establecidos en nuestra -Constitución, para la controlaría social a la gestión cultural de las instituciones del Estado. -Integración a nivel continental.
de los Truenos) de las Azaetas) de los difuntos) de los Terecayas) de las Iguanas) de las aves) de las brisas) de la Sequia Plena) de primeras lluvias) del desove de peces) del Cangrejo) de la Cuspa)
Los trabajadores culturales: -¿Qué le exigimos al Estado? -¿Qué nos exigimos nosotros? -¿Cómo logramos cambiar el funcionamiento del Estado en materia de gestión cultural? -¿Cómo se expresa el diálogo de saberes para la formación de los nuevos republicanos en las políticas culturales del Estado? -¿Qué pasa que no se construyen lineamientos explícitos sobre la participación del Estado en la Cultura? -¿Cómo logramos una efectiva integración cultural a nivel continental?
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Trascendencia de las artes en el proceso cultural bolivariano Alberto Monteagudo La Mancha 10, septiembre de 2004 “El artista no es una clase especial de hombre; el hombre es una clase especial de artista”.
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sta frase de Herberd Reed, autor de “Educación por el arte” resume nuestra postura sobre el tema que hoy nos convoca. Estamos convencidos de que éste es el siglo del arte; es decir el de los creadores (es decir de todos nosotros) para los cuales su quehacer, cualquiera que éste sea, es un acto de entrega a los demás, y a la vez un ritual de agradecimiento a quienes desde el remoto pasado, han ido tejiendo la cultura de la que ese quehacer es expresión. Para los alquimistas el “ars magna”, es decir: el arte máximo, se consumaba cuando la materia se transmutaba en la piedra filosofal, que más que ser la misteriosa materia que transformaba en oro lo que tocaba -algo que el espíritu mercantilista gusta propalar- es sobre todo, una metáfora referida a la transmutación
espiritual del mismo artista alquimista. Del nigredo, esto es: de la materia prima tosca, sin elaborar, es decir: de lo que somos aquí y ahora, el arte de la alquimia o la alquimia del arte, nos permite acceder a estadios más amplios de conciencia y lucidez. Ese es el tipo de arte que este nuevo siglo convoca, y sin el cual este proceso revolucionario no podría evolucionar más allá de reformas coyunturales y cosméticas. Es el arte como modo de hacer alma. Un ritual de comunión con el otro, con la sociedad, con el cosmos. Dicho esto, la pregunta es: ¿Cómo hacerlo? Imposible contestarla con precisión. Lo que sí puede afirmarse es que la primera tarea, ha de ser la demolición del andamiaje conceptual que ha venido sosteniendo hasta ahora, la mitología
Valores culturales Francisco Issa La Mancha 4, octubre 2003
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a industria cultural y el mercado convierten la cultura en mera mercancía, la manipulan como un objeto con el fin de ser consumida, degradando su valor humano. Si damos una mirada al modo de producción y difusión “cultural” de la llamada industria cultural veremos que ésta banaliza y convierte en clichés el arte y las creaciones auténticas de los pueblos. La estrategia es crear un hombre entregado completamente al consumo, entregado al frenesí hedonista que lo hunde en un estado de superficialidad depresógena. El mercado y la industria cultural, de la mano de los medios masivos de comunicación, con el poderoso aparato tecnológico con que cuentan hoy en día, suponen que el hombre, consumidor, debe adoptar una cultura efímera que se realiza en la inmediatez, una cultura artificial que no tiene nada que ver con sus valores y creaciones culturales. Se trata de una concepción escenográfica de la cultura como espectáculo generalizado por los medios. Son patentes los efectos perversos que se producen cuando hay una pérdida de la identidad nacional y de las diferencias entre culturas nacionales y transnacionales con la globalización cultural. No hay intercambio del saber cultural entre los pueblos, sino la imposición de una cultura prefabricada y artificial que anula, homogeneiza y destruye la producción cultural de cada
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de que existe un puñado de seres especiales, llamados artistas, situados mas allá de las miserias humanas y merecedoras de privilegios negados al resto de los mortales. Ficción interesada y peligrosa, que han terminado por creerse no pocos talentosos artistas, los que luego del halago y el aprovechamiento por parte del poder político y económico que los han utilizado para sus fines, terminan, en unos casos en la miseria y el abandono, y en otros, en una indigna servidumbre. Si sostenemos en cambio, como Reed, que toda criatura humana es una clase especial de artista, estaremos en condiciones de asumir el poder y la responsabilidad que ello supone y de protagonizar sin exclusiones; en pié de igualdad; la construcción de una nueva sociedad,
que tal como proclamaba Simón Rodríguez, nos necesita en cuanto creadores y no repetidores acríticos de fórmulas ajenas. Sólo asumiendo que todos somos dueños de la capacidad creativa necesaria para hacer de la construcción de comunidad, una obra de arte, es decir: reconociéndonos como artistas, estaremos a la altura de los desafíos planteados. La cultura es una construcción colectiva que es la suma del talento del dramaturgo, el músico, el arquitecto, el actor, tanto como el del inventor de la orimulsión y de quien agrega un nuevo plato a la cocina autóctona . Por otra parte ¿Qué sería de la obra del teórico social por ejemplo, si no hubiera existido el voraz lector que se comprometió a hacer realidad sus planteamientos de justicia y redención colectiva? y
¿Qué hubiera ocurrido sin la visión estratégica y el talento táctico de quien, con un profundo conocimiento de la cultura a la cual pertenecía, supo aprovechar -e incluso crear- las condiciones necesarias para ello? La visión restringida e interesada que sobre el ser humano tiene la cultura de la dominación -que es la que aún padecemos y de la cual es menester liberarnos- proclama un hombre unidimensional y un pensamiento único. Nuestra visión revolucionaria por el contrario, postula su multidimensionalidad. Proclama la transdisciplinariedad contra la hiperespecialización de los saberes; la eliminación del excluyente “Zapatero a tus Zapatos” para, por el contrario, ponernos en los zapatos del otro, entenderlo y a la vez entendernos.
Ya hemos padecido lo peligroso que es dejar el petróleo en manos de la “Gente del Petróleo”; tan malo como haber dejado la cultura en manos de la autoproclamada “Gente de la Cultura”. Es hora de que el arte -y la cultura- salgan de la órbita de las élites - aunque éstas se autotitulen de “nuevas élites” como quiere el camaleonismo cuartorrepublicano con discurso bolivariano. El pueblo está demostrando a las claras poseer una cultura en todas sus dimensiones, más allá de la que algunos operadores culturales están en capacidad de asumir y mucho menos conducir -pretensión ésta que demuestra su falta de conexión con el rumbo del proceso. Todavía aprisionados en el concepto de las Bellas Artes y en la cultura que desde las alturas del poder político y económico, se derrama sobre una masa ansiosa de poseerla, ciertos “especialistas en la materia” se han auto-otorgado el rol de diseñadores de las Políticas Culturales del Estado. Es así como desde antes de que se iniciara este proceso, hasta el día de hoy, se ha venido construyendo el cuerpo de leyes de la cultura cuya mayor expresión es la Ley Orgánica de la Cultura, que espera su sanción. Una ley que sirvió entre otras cosas como “Caballo de Troya” a la Ley de Mecenazgo, redactada a la medida de las élites económicas para
controlar el lucrativo mercado del Arte. Una ley redactada por Enrique Meyer, el mismo cuyo bufete inició la demanda contra el presidente Chávez por crímenes de lesa humanidad y que se escapó de su propio foro en el Instituto Armando Reverón “salgo a hacer una llamada”, dijo cuando observó que la audiencia era demasiado inquisitiva. Otro tanto sucede con una Ley de Cine que más parece diseñada por las transnacionales cinematográficas norteamericanas que por cineastas preocupados por la soberanía de la imagen; y ¡ojo! , está en espera de su sanción. El artículo 59 de la ley de derechos de Autor -aún en vigencia aunque es inconstitucional a la luz de nuestra Carta Magna Bolivariana- reza que, “salvo pacto en contrario toda obra realizada por encargo o en relación laboral, es del patrono o quien la encarga” consagrando así el despojo mondo y lirondo de la obra artística , literaria o científica en su propio origen y fuente, sus creadores. Si observamos que las demás leyes de la cultura: Ley de defensa y Protección del Patrimonio Cultural, Ley Fomento y Protección al Desarrollo Artesanal, Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, reconocen -al igual que las demás- la vigencia de la actual Ley
de Derechos de Autor, vemos que se persigue el despojo del mayor capital de una sociedad que es su producción intelectual, esto es, su cultura. Detrás de esto está la mano de las Industrias Culturales Corporativas Transnacionales y sus socios locales. Queda claro que esta revolución, que es primordialmente cultural, no puede profundizarse, hipotecando el patrimonio más estratégico que cualquier sociedad posee, su conocimiento acumulado. Es necesario pues, revertir esta situación. Pero esto no se va a lograr si legislativamente seguimos durmiendo con el enemigo. Ahí está el ejemplo de la Ley de Hacienda Estadal, que gracias a la denuncia de Luis Britto García logró echarse atrás: una ley que permitía la privatización de agua y subsuelo por cualquier autoridad local. Por todo lo dicho y con la sola autoridad de ser una persona y por lo tanto, “una clase especial de artista”, llamo a la conformación de Consejos Locales de Planificación Pública para formar parte de una Constituyente de la Cultura, a fin de diseñar los instrumentos y mecanismos para que los poderes creadores del pueblo sirvan de motor y brújula a esto que aquí hemos convenido en llamar, Proceso Cultural Bolivariano.
en pico ´e zamuro
uno de ellos. Se pretende que los valores de una sociedad sean determinados por la industria, escondiendo la realidad bajo la cara de cualquier valor histórico, ético y estético; según lo considere apropiado el mercado. La visión de una cultura dominada por el “libre” mercado, a través de la industria cultural es compartida y fomentada por las poderosas élites económicas, que pretenden por todos los medios disponibles convertirse en supraciudadanos del mundo y convertir al resto de la humanidad en consumidores. Es el liberalismo político y económico contemporáneo, que se basa en una concepción del individuo como un homo economicus y que postula la constitución de un gobierno de élites que asuma, para el “buen” funcionamiento del estado, las reglas de competencia del mercado. El avance tecnológico y desarrollo científico han sido en el último siglo asombrosos, pero no han ido paralelos a un desarrollo cultural, espiritual y axiológico del ser humano, produciendo entonces el fenómeno de la desintegración cultural, la eliminación de concepciones históricas, filosóficas religiosas y políticas, que sostienen nuestra idea de dignidad humana, libertad, creatividad y gusto estético. Estos fenómenos de disolución de los valores culturales están acompañados del acrecentamiento de las desigualdades económicas entre los países desarrollados y los que intentan buscar un camino hacia el
desarrollo basados en la justicia social y el respeto al saber cultural de nuestras naciones y sus concepciones de la realidad, representadas en sus creaciones, imágenes y símbolos. Si en Venezuela se lleva adelante una verdadera revolución, tanto política como cultural, es necesario abandonar los esquemas del liberalismo económico y de la globalización, reinventando nuevas formas de desarrollo cultural, desde un punto de vista económico, que reafirmen nuestra identidad y diversidad cultural; que den prioridad a la vida humana y a la realización plena de los derechos culturales, democráticos y de participación. No es cuestión de aplicar a ultranza una política nacionalista, sino de tomar conciencia de que como sociedad de consumo que somos no nos ha ido del todo bien; no podemos depender de que una élite económica poderosa y reducida nos diga qué ver, comer, vestir y qué música oír.
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i lo que (culturalmente hablando) se hace por y para la gente, no se hace con el protagonismo y espíritu crítico de la gente, allí no habrá revolución sino, cuando más, sucedáneo de dádiva, populismo o subestimación. Para muestra un botón. Pongamos por caso lo frescamente acaecido en y con la Mega-Exposición II. La convocatoria fue recibida con entusiasmo, además de artística, con ilusión democrática y revolucionaria. Por ello, muchos nos abocamos animosamente a participar. Pero hasta aquí el arrullado flirt y luna de miel. Para resumir, diremos que propusimos una pieza movible de 1,80 mts. x 1,80 mts x 70 cm, de concepto penetrable, con la que el espectador pudiera interactuar más que con el solo volumen, color y movimiento de la instalación. Un pieza con fragmentos fotográficos, líneas de textos noticiosos, extractos de la prensa y de revistas, con lo que se buscaba tematizar momentos neurálgicos de nuestra reciente historia de luchas, básicamente políticas, a modo de revisión de diario intimo, cadáver exquisito, álbum familiar, mirada voyeurista, y papel protagónico en la escritura de los acontecimientos. Pero la respuesta institucional que recibimos a este candor nuestro fue tajante. Nunca ningún funcionario nos contactó antes ni después de iniciar la exposición. Nunca se nos anunció que podíamos comenzar a construir la pieza para ser expuesta. Ni un comentario. Ni un e-mail. Ni una señal de humo siquiera. Llegó entonces el día en que la exposición principió, y profesamos simplemente que no habíamos sido aceptados. Días después, nos enteramos (por casualidad) que habían resuelto exponer la pequeña maqueta. Así, el hecho excepcional de que no se excluyera a ningún participante se convirtió en alegría de tí-
sico una vez presenciamos una muestra sin señal apreciable de curaduría. De hecho, hay cuadros estacionados a la altura de las rodillas de un espectador de estatura media), un abarrotamiento chapucero de obras de arte, menudeados errores en los créditos, exigua iluminación, y “distraída” colocación de obras de arte en antesalas de baños. Atónita, resolví consumar un auto robo, y me llevé mi maqueta del museo. No cabe duda que el mío no es el único caso de maltrato. Este ejemplo confirma la necesidad de que todos los artistas de este país empecemos a nutrir y protagonizar la tan añorada constituyente cultural. Es decir, un marco legal que siente las bases de y para una legislación cultural nacional, estadal y municipal, en la que haya garantías de participación, seguridad social, dignificación de los cultores, democratización de insumos culturales, apoyo a las fiestas populares, promoción democrática y de calidad, revalorización de los bienes culturales tangibles e intangibles, educación gratuita y profesional de las artes, y una autentica valoración de la creación artística venezolana como producto de exportación y como derecho de todos los venezolanos. La política de democratización de los espacios culturales, emprendida por la presente gestión, es sin duda acertada. Pero la gestión cultural exitosa exige mucho más que condescender y contabilizar un mayor número de participantes. Así, sin duda es formidable la reciente (y madrileñísima) impresión de cientos de miles de ejemplares del macilento Quijote, a objeto de graciosamente adjudicárselos al pueblo venezolano. Pero esto no es mínimamente suficiente. Rememorando aquella frase del apacible George Bernard Show: “El camino de la ignorancia está (a menudo, también) empedrado de buenas ediciones”.
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La casa La hicieron unos vecinos artesanos que no saben leer ni escribir pero que saben amar, les hice un dibujito y se los mostré a los dos señores que estaban a mi lado, ellos son de un caserío que queda más allá de Guanarito, más allá de donde dicen que sale el Silbón. Entonces me dijo el más viejito: pare ai, usted lo que quiere son dos cañones de casa, con una jardinera en el medio pa´mirá los luceros y bochinchá con la luna. Imagínense cuánta alegría, cuando le dan esa interpretación a la idea mía, qué más le voy a explicar a don Remigio si eso es lo que yo quiero y así se comenzó a hacer esta casa. Esa es la poesía realenga que anda porai y que no se aprende en la escuela y mucho menos en la universidad, donde lo que hacen es separar a la gente. Menos la Universidad Simón Rodríguez donde estudiamos nosotros que gracias a dios es diferente. ¿Cómo definirías tu trabajo? Yo lo que hago es agitar a la gente para que haga muñecas, no hay ni leyes ni moldes ni patrón, porque el pueblo no necesita esas lavativas para hacer sus co-
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Colectivo La Mancha
ay cinco pueblos llamados Píritu en Venezuela, uno de ellos queda en el estado Potuguesa. Su iglesia no cuadra para nada con un pueblo llanero, pues la original fue demolida por la «democracia» para complacer a una vecina con contactos en las altas esferas y en su sitio se erigió una mole de cemento que más parece un depósito que el lugar para alabar a dios. La plaza Bolívar sucia y abandonada se rodea de vendedores de raspaos y abastos regentados por chinos. Las bicicletas son una presencia dinámica entre el calor, las casa viejas y la esperanza. Este es el pueblo que escogió Zobeyda la muñequera para construir su casa-juguete: La casa de las muñecas.
sas, el pueblo las sabe hacer, el pueblo es creador por la gracia de dios, lo que necesita es que se le respete. Hacemos muñecas por campos, pueblos ciudades, por donde sea. De golpe me voy con un puñado de muñecas, un trapero, unos caramelos, unos colores, creyones y papelitos a una cárcel a visitar a mis hermanitos privados de libertad, sin pensar porqué están allí, por que ellos nacieron tan puros como todos nosotros
y como el niño Jesús, lo que pasa es que la vida los llevó a otro lugar. Hay que perdonarlos y ver cómo se les suaviza la vida allí. Cuando yo me voy para las cárceles mis hijos quedan aquí temblando ¡Tenga cuidao mamá que el otro día mataron a una señora! En la cárcel de Barcelona un guardia me dijo –No respondemos si no sales con vida de allí- y yo le dije –me irás a matar tú- y le di un beso en cada cachete e hice mis muñecas.
Los premios El Premio Nacional de Cultura Popular me lo decreté yo, porque soy inmodesta, pretenciosa, mona y mi autoestima está en el cielo. Cuando me nombraron patrimonio me dijo un amigo –Zobeyda qué más quieres tú ahora eres hasta patrimonio- Ah pues chico lo que me falta es el premio nacional de cultura popular y ese es mío. Ya me había postulado el Ipasme y la Asociación de Escritores de
Venezuela a través de un loco bello que se nos fue ya, Caupolicán Ovalles. Este premio yo lo merezco y lo comparto con toda la gente. La locura Yo he sido considerada una loca y me encanta mi locura, no quiero ponerme cuerda. Gracias a dios apareció un hombre porai que se llamó Alí Primera que dignificó mi locura diciendo que
era hermosa. De golpe un hijo mío andaba por la calle y la gente le decía –ahí viene el hijo de la loca– pero como mi hijo estaba preparado para defenderse, le decía –ojalá tu mamá se vuelva loca como la mía– yo creo que cuando uno sale a la calle a luchar por un ideal, por un sueño, uno tiene primero que ganarse al bojotico de la casa, los hijos, el hombre, todo el que esté cerca y después a pelear.
Alí Alí Primera era un hombre muy respetuoso, cuando llegaba a un concierto decía – «buenas noches pueblo adeco, buenas noches pueblo copeyano», fue un hombre muy inteligente, él no le iba a sacar la madre a nadie por eso. Cuando venía por esos caminos y encontraba una cosa del partido (AD) lo compraba y se lo traía de regalo a su suegro aunque no compartiera sus ideales.
Los juguetes Cuando compramos esos juguetes porai y esas muñecas muy bien vestidas en esos sitios donde inventan una colección para que los muchachitos vayan y compren sus cajitas especiales ique para que sean felices, lo que estamos es dándole a nuestros niños juguetes manchados con sangre de otros niños, niños inocentes explotados por quienes tiene el poder económico. En muchos casos esos niños son hasta comprados, los amarran para que produzcan durante muchas horas al día. En algunas fábricas han sucedido incendios y los niños se han tenido que zumbar por las ventanas, no para salvar sus vidas sino para que se sepa que murieron allí, que estaban encerrados sin permiso ni siquiera para ir a orinar. Zobeyda la maestra A veces iba disfrazada a la escuela y las otras maestras me decían –mujer y de qué viniste vestida– de cucaracha porque esos muchachos están cansados de verme con el mismo vestido y los niños encantados –ay la maestra sí vino alegante hoy– me decían contentísimos. Un día supe que venía un presidente a inaugurar la casa parroquial y sacamos toda la basura para la calle, entonces llegaron los policías a ponerme presa y yo me volví más artista que el cipote y agarré un cuatro y le dije a uno –adelante hijo, qué bello, tú tocas cuatro ¿verdad?– tócame aquí un joropo chico y al otro le dije que tocara las maracas y me puse a cantar con ellos y no hallaban cómo darme la orden de arresto. Hasta que por fin me dijeron –mire maestra por qué usted echó la basura para la calle y yo les dije –es que estoy aprovechando, como hoy van a limpiar todo porque viene el presidente.
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Hely Uzcátegui La Mancha 25, enero de 2006
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l hecho teatral conmueve, un individuo conmovido es capaz de comprender mas allá de su capacidad intelectual, es así que se capta la realidad en forma contundente y se produce un cambio en su ordinario día a día, necesitamos fortalecer las relaciones comunitarias para integrarnos y desarrollar nuestra identidad a través de la cultura. Buscando satisfacer el desarrollo cultural encontramos que a través del teatro- educativo y su presencia se lograría captar a los individuos que se involucren en el hecho creativo mismo y al colectivo que funge como espectador del acto. Mas allá de los conceptos, la cultura debe ser asumida como un asunto político para que sea política de estado y establecerla en las prioridades estratégicas del desarrollo integral de la nación. La cultura puede y debe ser un servicio público, para construir el cambio, social, educativo, ambiental, estructural, económico, político, territorial y de las propias acciones culturales del país, que ahora se formula como proyecto, basado en la visión / misión innovadora para transformar la vida del venezolano Hacia un teatro popular: Desde los tiempos más remotos, el teatro ha sido un medio de expresión del pueblo. Sus sufrimientos, sus alegrías, sus temores, sus esperanzas, se reflejaban y tomaban forma concreta y consciente en el teatro. En los últimos siglos, el teatro se ha ido alejando cada vez más del pueblo. Encerrado en palacios primero y en salas después, no recogió más ni sus penas ni sus alegrías. Le fue lejano y ajeno. Y es ahora que comienza a producirse un redescubrimiento mutuo: el pueblo redescubre el teatro y el teatro redescubre al pueblo. Este siente su necesidad y está luchando por recuperarlo. Y con él su propia cultura, tan amenazada por la inundación de una cultura masiva y ajena. Es pues, en este momento que surgen, a lo largo de América latina grupos que intentan reapropiarse del teatro. No solamente de su uso y disfrute, sino y fundamentalmente, de su creación. Y surge, como consecuencia, la necesidad de aprender a hacer teatro. Se forman así talleres, cursos, grupos experimentales de teatro popular que intentan responder a esas necesidades. También en Venezuela, donde el pueblo tiene especiales condiciones de soltura, espontaneidad y creatividad, aparecen innumerables grupos y organizaciones que hacen teatro. Y surge también la necesidad de promoción de espectáculos, que permitan aprender y reflexionar sobre el teatro.
verdades van verdades vienen Emily Caro
«Primero fue el movimiento y el movimiento se hizo gesto y sonido para vivir entre nosotros por eones y eones......» Texto de la coreografía El discurso, Carlos Orta
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odo se mueve; el universo y la existencia están en un constante danzar, para organizarse, para reproducirse y expandirse, para desarrollarse, en fin para hacer y lograr el ciclo de la vida. Vengo danzando desde el vientre de mi madre y más allá, vengo danzando desde que era semilla; pero hoy hablar de la danza no es sólo pensar en aquella pequeña semilla en movimiento, hablar de la danza para mi como bailarina implica la entrega, la pasión y el compromiso alrededor de una creencia y un ritual diario. Agradezco diariamente haber escogido esta profesión, haberme encontrado en mi camino seres tan especiales como Carlos Orta, mi gran maestro, mago y filósofo del movimiento y Noris Ugueto, la eterna creadora de sueños cristalizados en el proyecto Coreoarte aportando con su grano de arena la labor de hacer de la danza en este país un hecho imperecedero y trascendental. Coreoarte, proyecto de formación y más adelante de profesionalización como intérprete y docente al cual pertenezco desde hace 21 años, es mi impulso y savia importante de presencia hecha acción y movimiento, allí percibí la danza como una manera de expresión fundamental, que hoy me permite comunicarme, enseñar, manifestarme como artista de este país y como ser universal, aquí suscribo lo decía mi maestro: «Para mí, la vida es danza y me hace feliz danzar la vida» Danzar me dio la posibilidad y las herramientas para entender mi cultura y mi identidad como venezolana, llevarla fuera de nuestras fronteras y confrontarla con otras culturas, en este sentido, en lo que se refiere a la cultura , la danza interviene para describir la manera de vivir y de sentir de los pueblos, de las comunidades y de las sociedades del mundo, eso determina la identificación de un lenguaje particular que va a permitir que cada cultura o sociedad manifieste su realidad a través del lenguaje del cuerpo. Me incliné por la danza Contemporánea, que es una de las técnicas de expresión dentro de las corrientes dancísticas mi formación en Coreoarte fue integral, a parte de otras técnicas comencé con nuestro folklore y nuestra danza urbana, específicamente la salsa, que me permitió asimilar y entender mi cultura como algo maravilloso e importante, para más adelante ya como bailarina profesional, poder comprobar que este arte tiene la responsabilidad de expresar y difundir nuestra manera de ser como latinoamericanos y como venezolanos. Como artista rindo un tributo a la danza; a través de ella a la vida que me ha dado tanto, a mis guías les rindo un homenaje eterno por permitirme conocer este mundo maravilloso y creativo, a mis seres queridos por acompañarme siempre en esta mágica locura de bailar, y a los que no la conocen, les invito a entrar a este universo lleno de cuentos y sueños, de logros infinitos, de amor y definitivamente de existencia.
Determinar que una conducta es homosexual o
meramente diferente es la intención de quienes plantean el tema como una variable social y no como una constante psicológica. El hombre y la mujer durante su proceso de crecimiento se enfrenta constantemente a diversas confusiones y confrontaciones internas que terminan como manifestaciones físicas y afectivas que solo se evidenciarán en el cuerpo, pero, la verdad es que estas realmente se manifiestan inicialmente en la psique, es decisión del individuo reprimirlas o manifestarlas libremente; lo más común es lo segundo, puesto que la sociedad y sus patrones hombre-mujer como construcción sociocultural han llevado a una represión de conductas, gracias a los sesgos sociales, por conductas decretadas o calificadas como “malas” y “anómalas”. Todo esto sin dejar de mencionar que “lo normal” o la norma, en cada cultura y país corresponden a realidades diversas que se deciden por condiciones sociales, geográficas, políticas y culturales. Habría que investigar y luego atreverse a decir o determinar cuál es la normalidad del ser humano en su más pura esencia, hemos rodado tanto en tiempo, conductas e historia que eso es simplemente imposible. Los indicadores de conductas “malas y buenas” se encuentran señaladas en un libro virtual que llamaron moral; en diferentes lenguas y culturas esta palabra (significado y significante) tendrá siempre la misma traducción y generará siempre los mismos resultados: La Represión. Paradójicamente la represión ha sido siempre una constante en nuestra historia. Jesucristo y todo lo que se sustenta en él para establecer la diversidad de Religiones que existen, se apoderaron de la fe aprendida-impuesta para indicar cuáles serían las conductas que calificarían nuestro proceder como bueno o malo. Tenemos episodios enteros que se utilizan para sustentarse religiosamente en un libro magistralmente respetado: la biblia, interpretada de mil formas distintas en cada religión que la utiliza como base para sus dogmas y ritos religiosos. Podríamos mencionar también algunos de los crímenes celestiales como cuando el profeta Eliseo mató a tres compañías de treinta soldados cada una para hacerle entender al rey su molestia por no haberle atendido, o mencionar que David se hizo rey porque “Saúl mató a miles, pero David a cientos de miles” este fue el grito textual de los israelitas que proclamaron rey a David. Todo lo demás ha venido por añadidura y se llama moral-ética-valores, cuidadosamente diseñados para obtener como resultado lo que hoy se conoce como sociedad, o grupo de hombres y mujeres engavetados en diminutos y bien elaborados principios que nunca tienen un fin colectivo real. Existen derechos que inician y terminan, que generalmente se diseñan para ser violados desde el momento de su concepción y que tanto cumplirlos como violarlos son considerados delito. Verdades van y verdades vienen, todas aco-
Francisco Issa
modadas al antojo de quien maneja los medios de difusión y de producción, enmarcados en el principio de repetir tantas veces como se pueda una realidad generalmente fabricada o impuesta, hasta que esta se convierta en la realidad más próxima de los individuos que la escuchen, compre-consuma-no piense, aunque no sea un alimento que se consuma y después se digiera, es la regla convertida en ley, ley que se legitima a diario con nosotros. La televisión de forma sencilla nos dice qué hacer, decide cuál es la realidad del lugar a quien se refiera, si una lluvia llena un embalse la noticia será las inundaciones y sus terribles causas; si se desarrolla una guerra la noticia será las “bajas” y no quién está detrás de ellas con sus programas de guerra y armas para generarlas; si un hombre besa a otro (depende del interés social de esa figura) o una mujer besa a otra mujer la noticia será “homosexuales se besan” y no se referirá jamás al amor del que pueda ser producto ese beso. En los medios, el amor nunca será noticia, el amor se cosificó en las novelas, en las únicas formas o deformas que se establecieron desde lo religioso, de lo que es amar, esto sin detenernos a hurgar en esa iglesia casi totalmente homosexual, que lleva una vida clandestina en la que el común denominador es el abuso a menores, que buscando el camino del bien en la iglesia encontraron el pene de un hombre debajo de su sotana. Verdades van y verdades vienen y aun el tren de lo impuesto no se detiene, se inventan formas de cumplir el bien que nadie cumple por espontaneidad si no por ser “buenos ciudadanos”, los niños de hoy en día no entienden el porqué de muchas cosas, pero la televisión pronto les enseñará nuevas modas que ratifiquen su hombría y les dirá como quitarle la ropa a las niñas para “hacerlas mujer” y a estas les enseñará que un príncipe azul llegará de cualquier lugar a hacerlas sus sirvientas y amantes, porque el amor en la actualidad se concibe desde un hogar construido por jerarquías tan parecidas a los gobiernos y las monarquías que pareciese mera casualidad esto. Siempre me pregunté porqué a los niños y hombres les enfadaba tanto que les fueran comparados con una mujer, sin embargo a mi (siendo mu-
jer) me enseñaron a ser fuerte como un macho, mi conclusión fue sencilla: ser la inversa de un hombre, era ser débil, en palabras más exactas: ser mujer era sinónimo de debilidad, de poca permisividad, entonces; ¿Qué pasaría con las niñas a que habíamos elegido ser fuertes, las que decidimos ser libres? y luego entendí que sólo habían dos posibilidades para esto: ser libre era ser lesbianas o ser putas. Ninguna mujer que “se tomara la libertad” de conducir su vida y su forma de vivir, era considerada una mujer de bien, obtener el titulo de mujer de bien implicaba un sacrificio, una sumisión y respeto por el resto del mundo excepto por ella misma, a ese grupo pertenecían las mujeres de bien, las otras eran lanzadas al lago del infierno en la tierra. Verdades van y verdades vienen, me pregunto quién es el vehículo que las trae y las lleva, me pregunto quién las envío para acá y para allá, me pregunto quién las llamó verdad y quién les atribuyó ese significado tan pestilente y tan ensordecedor. Hasta hace pocos años las palabras: VERDAD y MENTIRA no existían en el idioma Yukpa y Bari (etnias indígenas de Venezuela) los gobiernos son tan buenos educadores que les hicieron entender a estas etnias el significado y significante de estas palabras, ahora ellos saben utilizarlas y afirman: “los gobiernos son mentirosos” “queremos que nos digan la verdad de cuándo nos entregaran nuestras tierras”. Hemos aprendido tan bien el significado de estas palabras, que nada de lo que hacemos se deslinda de ellas, tenemos que demostrar en todos los lugares la verdad de lo que hacemos, o por el contrario, que no mentimos, que el otro miente etc. Es bueno preguntarse, aunque nadie nos conteste: ¿En qué momento el mono convertido en humano necesitó de tanta mentira o de tanta verdad? ¿En qué momento se inició este proceso de cosificación del hombre y de la humanización de los objetos? Hablamos con celulares, hacemos el amor por teléfono, maquinas se diseñan para parir por nosotros, se construyen y diseñan armas para destruir países enteros pero nos preocupa la orientación
sexual del otro, nos atormenta la preferencia sexual de los demás, peor aún, en muchos países se asesina y se priva de libertad a quien manifieste una preferencia sexual diferente a la establecida por la iglesia (esa misma que hace poco decíamos estaba llena de homosexuales), la cosa empeora y nos referimos a leyes enteras que son destinadas a vulnerar los derechos del otro y la otra al respetar constituciones que señalan condenas de privación de libertad o de pena de muerte a mujeres por ser proxenetas, se condena la homosexualidad y la diversidad sexual como no se castiga a quienes destruyen con sus industrias el mundo que nos pertenece a todos y que seguramente nos seguirá pasando factura. No es bueno divagar o hacer de estas afirmaciones meros señalamientos, remitámonos a hechos más concretos y mencionemos a mujeres como Amina Lawel, mujer condenada a muerte por haberse divorciado y haber quedado embarazada luego de su nueva pareja en Nigeria o a los jóvenes en Malawai que están siendo juzgados por aceptar públicamente su relación homosexual y que inicialmente fueron condenados a 14 años de prisión, el caso aún está generando estragos pero la preocupación nuestra sigue siendo el color de las uñas de la muñeca. El mundo se cae a pedazos y la moral sigue siendo nuestra preocupación, colectivos de lesbianas y homosexuales luchan por la igualdad y la legitimidad jurídica de parejas legalmente conformadas por un estado que siempre ha denigrado a esta población que busca reivindicarse socialmente. Y es que a la comunidad de hombres y mujeres homosexuales todavía les preocupa que el papel legitime su unión, no se intenta criticar esta iniciativa por el contrario revoluciones enteras se han puesto en marcha para generar cambios que buscan la justicia y la reivindicación, pero también es cierto que lejos de inventar leyes que nos legitimen es mucho más importante empezar por destruir las leyes que nos asesinan y nos condenan jurídica y legalmente sin que el resto del mundo haga algo al respecto. Verdades van verdades vienen, lo que si es cierto es que estas no se quedan en ninguna parte.
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con las industrias culturales Tamara Lías La Mancha 34, octubre de 2006
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sta denominación recientemente utilizada, en boca de los gerentes de las Instituciones Culturales venezolanas, la leímos y escuchamos por primera vez (al menos en mi caso) en el Ante Proyecto de Ley de Cultura que Introdujo el CONAC en la gestión de Manuel Espinosa. Más adelante lo encontramos en el Anteproyecto de Ley de Cultura que introdujo a la Asamblea Nacional la Diputada Milagros Santana; ahora bien ¿a qué se refieren ambos anteproyectos con esto de “Industrias o Empresas Culturales”?, pues ninguna de los dos mencionados anteproyectos lo explica, sólo le dedican sendos capítulos muy extensos por cierto, pero hasta ahí nos quedamos igualitos. Cuando hablamos de “Industrias o Empresas Culturales” pareciera ser, según he podido indagar, que no sólo estamos hablando de producir cine nacional o editar, publicar y promocionar la literatura de nuestros escritores, tampoco se trata sólo de una emisora de televisión o radio de programación cultural. Según nos lo explica Alberto Monteagudo en un Artículo publicado en Aporrea.org, la Ley de Cine, la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Ley de Artesanías están en la mira de las “TRASNACIONALES DE LA INDUSTRIA CULTURAL” o lo que es lo mismo la Industria Cultural Corporativa. En cuanto a la artesanía, la creación individual está amenazada bajo una supuesta “política de Estado” que nos obliga a todos a asociarnos en cooperativas, en aras de la organización social y el beneficio colectivo, hasta ahí supongamos que vamos bien; luego se pretende otorgar crédito, como en efecto se ha hecho en algunos casos, que no cumplen con el precepto constitucional enunciado en el Art.309 de la CRBV que dice; “las Artesanías e industrias típicas de la nación, gozarán de protección especial del Estado y recibirán facilidades crediticias para su promoción y comercialización”. Pues bien por qué los créditos otorgados hasta ahora no cumplen éste precepto: 1° Los créditos otorgados a las cooperativas artesanales por intermedio del Minep (Ministerio para la Economia Popular) tienen las mismas condiciones dadas a los créditos de cooperativas de metalmecánica, agricultura, confección, etc. 2° No gozan de “protección es-
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pecial del estado” pues no se rigen por la Ley de Protección y Fomento al Desarrollo Artesanal, sino por la Ley de Asociaciones Cooperativas y no se han desarrollado mercados acordes con las necesidades particulares del sector artesanal. 3° Los artesanos “sometidos“ a la presión de cancelar un crédito en estas condiciones, desmejoran su calidad en aras de la cantidad, siendo afectada la creatividad de las piezas artesanales para enfrentar un mercado “abarrotado” por “Artesanías” importadas y producidas por las “INDUSTRIAS O EMPRESAS CULTURALES” de otros países. ¿Será que quieren convertirnos en “Industrias o Empresas Culturales”? un taller o cooperativa donde 20 ó 30 artesanos producen diariamente de 500 a 1.000 piezas con la ayuda de algunas maquinarias para cubrir un mercado nacional o internacional, bajando al máximo los costos, y simplificando el diseño para competir en el mercado es: UNA MAQUILA!!!. Una “Industria o Empresa Cultural” que toma un diseño étnico, por ejemplo los petroglifos indígenas o un diseño cerámico tradicional campesino y lo reproduce miles de veces mediante el uso de maquinarias industriales le está quitando mercado y el pan de la boca a los miles de artesanos venezolanos que día a día con sus propias manos y con ayuda de pocas herramientas o maquinarias realizan el producto de su creación e inspiración, está minando el derecho a la creatividad del hacedor y del público que adquiere la obra artesanal o pieza de artesanía, así llamada precisamente por la intervención manual que principalmente interviene en la elaboración de la pieza. Dice Efraín Valenzuela en su artículo: El Proyecto de Ley Orgánica de Cultura, sobre su posible inconstitucionalidad: “Nuestra Constitución Cultural Bolivariana establece atención especial a las culturas populares constitutivas de la venezolanidad (Art. 100. CRBV, 1999). De igual manera, precisa la protección especial para la artesanía y las industrias típicas
populares (Art. 309.CRBV, 1999). Estos tópicos deberían estar expresados, con particular atención en el proyecto de Ley Orgánica de Cultura. Pues, resultan los grandes ausentes o nombrados como añadidura. Dice la moción analizada: “Es deber fundamental del Estado la promoción, protección y apoyo a las personas naturales y jurídicas que desarrollen la función económica de la cultura, especialmente en las áreas de las industrias culturales y la artesanía”. (Art. 37. PLOC, 2005). Esta unidad normativa expresa taxativamente su clara orientación por el mercado. Pero su inconstitucionalidad se expresa en el lugar que ocupa la artesanía. Mientras la Carta Magna precisa su obligada condición de poseer protección especial por parte del Estado; en el texto orgánico este tópico viene después de las industrias culturales. La artesanía aparece como un añadido de última hora. Si eliminamos el texto: “y la artesanía” no quedaríamos con un flamante enunciado del poscapitalismo.” Por otra parte nos dice Alberto Monteagudo en su ya citado artículo: “¿Verdad que no le gustaría que un turista compre en puerto Ayacucho una artesanía Warao clonada industrialmente en
Taiwán; o una joya diseñada por un orfebre “informal” y desamparado, fabricada en serie por un comerciante “formal” guapo y apoyado? Eso es lo que permite la actual Ley tocada de ALCA.” El Ministerio de la Cultura, bajo la gerencia de Francisco Sesto, tendrá que escuchar a los artesanos venezolanos cumpliendo así con lo enunciado en la Constitución Bolivariana de Venezuela en relación a la participación protagónica. Existe en este Ministerio, un Vice Ministerio para el Desarrollo de la Economía Cultural, la cual no sabemos bajo qué preceptos o bajo qué concepto ideológico se basa cuando pretende hacer con el MINEP un convenio para ‘atender’ al sector artesanal, totalmente inconsulto con las bases o colectivo artesanal de Venezuela. Si el espíritu que los anima es el de las “Industrias Culturales” permítanme pronunciarme en contra ya que sería frustrar o exterminar los sueños creativos de todo un importante sector de la población que con nuestro trabajo cotidiano hacemos y mantenemos viva la cultura y tradiciones de nuestro pueblo y por medio de ello las transmitimos a las nuevas generaciones; que tenemos un cúmulo de propuestas para un Plan de Acción Integral al Artesano y la Artesanía –de Artesan@s para Artesan@s– ya que consideramos que atenderá a los artesanos de manera integral es primordial para su fortalecimiento sociocultural y económico y no sólo otorgándole créditos con una visión totalmente mercantilista contrarios a la Ley de Protección y Fomento al Desarrollo Artesanal y a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ah, por cierto, hurgando en Internet encontré un articulo titulado “Acuerdo interinstitucional entre Artesanías de Colombia y “Aid to Artisans” para apoyar la INICIATIVA COLOMBIANA DE EMPRESA ARTESANAL (ICEA), la misma cuenta con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) –si la misma que financia el plan Colombia–“Los firmantes del acuerdo fueron Cecilia Duque, gerente general de Artesanías de Colombia y Laura Mejía de “Aid to Artisans”. Maureen Dugan, directora (e) de la USAID en Colombia… También estuvieron presentes los representantes de empresas del sector artesanal como The Potery, Expobima, Inconexus y Comercializadora”. Sólo analicemos y reflexionemos, estamos a tiempo!!
Miguel Ángel Viloria La Mancha 16, abril de 2005
Mosca
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on un título de tamaña gallardía y galimatías, la verdad es que no debiera hablar más. Sin embargo, a petición de los sabios conversadores sin oficio, allá les va esta píldora. En la vida -dice un amigo- hay que tener mucho control para no caer en los vicios, por ejemplo, fumar. Una amiga le dice: “yo dejo por mucho tiempo de fumar, pero de pronto pierdo el control, es decir, me descontrolo, hasta con la regla”. El amigo le dice que le falta autocontrol o que se compre un control-remoto, pero made in USA. Da la impresión que este principio fenomenológico guía los engranajes de la vida, de los países, pues todos tienen -o le imponen- su control. Justificando y que, pues, la luna tiene un control, igual el sol, las mareas, las borracheras, el trabajo, la regla, natalidad, mortalidad, el amor. La Disciplina del Cosmos Erótico tiende sus brazos hacia la luz del control. A modo de ejemplo, escuchemos esto: “en el momento de comprar alimentos, debemos estar contralando para que el peso o la medida de dichos alimentos sean correctos y, por lo tanto, se correspondan con el precio previamente señalado”( Manual de Control del Agente 007. Ed. Cultura y Control. España) Hasta ahora visto, el significado se inclina hacia lo correcto, el dominio, el deber ser de las cosas, según los valores establecidos. Es decir, sería correcto comerse una rica y abultada -semejante a un container- hamburguesa con una erguida cocacola (hagan cola para consumir coca, lo que es lo mismo) En un diccionario dice que dicha palabra proviene del francés. Pero dejemos:”(Del francés controle)1. m. Comprobación, inspección, fiscalización , intervención. // 2 Mando o sistema de manejo de un aparato. // 3 Oficina despacho, dependencia, etc., donde se controla”. El texto continúa pero nos gustaría hablar del uso común entre nosotros tomando en cuenta lo que dice el diccionario. Escuchemos esta conversación de dos chicos que van a un control. “ ¿Quién estará en el control?” “ Pila chamo, no hables tan duro, que están grabando hasta los que
no hablan por celular” “Las paredes oyen, compinche” “Toda vaina, broder” “Hay un control principal que controla a todos los controles” “ Hablas del control del televisor” “No, mi viejo, de los gringos , que es el control o el poder” “Ah, y nuestro control cómo queda.” “Ya va, ya lo vamos a controlar” “ Chifla, pues, como un pajarito” “Ahí está.” “¡Qué fue Control!” “¿Cuántas son?” “Dos nada más, estamos controlando más plata.” El hombre se hunde en un pestilente pasillo por donde se cuela la voz del que sí tiene control en la casa: “han caído las Torres y todas sus fuerzas han perdido el control del país.” Los dos reciben su mercancía y se van. Uno de ellos se voltea y le pregunta: ¿Qué estáis haciendo, control? “Me estoy controlando una jeva.” En una sociedad tan “correcta y tan perfecta”, el control está en todas partes, en todas las conversaciones. Los gringos, a propósito, quieren controlar el mundo, pero a su vez ellos son controlados por familias asentadas desde hace mucho tiempo en el poder. Hay, valga la reiteración, unos centros concéntricos controlados por otros concéntricos y así borgeanamente hasta el infinito. Los gringos controlan a sus propios gringos en una red de estructuras ilusas, falsas y llenas de nimiedades bastante estériles. Los más llamados a liberarse de los gringos son ellos mismos: ellos son sus propios enemigos. Se ha tragado cantante y sonante el jarabe de pico, como dice César Chirinos. Ahora bien, un norteamericano promedio de cultura sabe que vive en un estercolero, puesto que lo más deleznable e infame de la cultura occidental lo ha absorbido su país, asumiéndolo -por demás- como un valor envidiable. Norteamérica (USA) se quedó en el falso espejo civilizatorio de occidente. El progreso gringo es el camino hacia la deshumanización y el fracaso como individuo. El gobierno gringonimio siempre ha dado muestra de que es el cíclope de mirada inquisidora. Mostrémosle, como Ulises cuando luchó contra Polifemo, nuestra cáustica convicción y pinchémosles el ojo enemigo. Si así no es, moriremos controlaíto...íto,...íto. Y pidiendo cacao.
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colección la buena calle Premio Nacional del Libro 2009
25 Madrugadas 1ra. edición, mayo 2006 Gastón Fortis Silva Prólogo: Oscar Sotillo
colección sin límites
Esfuerzo de la Cooperativa Editorial La Mancha por establecer un territorio literario, con equidad de genero, donde se encuentren las voces contemporáneas de poetas y poetisas de Venezuela y países cercanos o lejanos, es decir con el resto del mundo. Poniendo de manifiesto los encuentros y desencuentros que a partir de la palabra puedan sucederse.
Tierra común Poesía de Venezuela y Colombia. 1ra. Edición, marzo 2008. Varios autores. Venezuela-Colombia. Prólogo: Equipo La Mancha.
Antología de poesía contemporánea de distintos géneros y temáticas de creadores y creadoras de Venezuela y Colombia.
Sueño urgente Poesía de Venezuela y México. 1ra. Edición, agosto 2010. Varios autores. Venezuela-México. Prólogo: Nicanor A. Cifuentes Gil.
Panfleto 1ra. edición, mayo 2006 Oscar Rodríguez Pérez. Prólogo: Oscar Rodríguez P.
Juegos de guerra 1ra. edición, mayo 2006 Libeslay Bermúdez. Prólogo: Libeslay Bermúdez
Poesía urbana enmarcada en el estilo conocido como Poesía conversacional. El poeta recoge en este libro un cúmulo de vivencias que tienen origen en el espíritu de la nocturnidad caraqueña.
La poeta expone sin complejos todo un universo intimista, donde la sensualidad y la sexualidad juegan a liberarnos de pesadas e inútiles máscaras, dejando así, huellas por todos los espacios públicos de las andanzas amatorias.
El poeta expone con crudeza pero, con elevado verbo lo que podríamos entender como poesía política. Dando una visión descarnada sobre el mundo y particularmente sobre la Venezuela contemporánea, en la que se desatan todas las pasiones que suelen desatar las revoluciones.
Este libro propone a partir de la austeridad de sus versos, así como de sus delicadas metáforas y agresivas imágenes, un intento de equilibrio en el juego humano que puede conducir del amor a la guerra.
Por decir algo 1ra. edición, octubre 2008 Oscar Sotillo Meneses. Prólogo: Janette Rodríguez
Temporal 1ra. edición, octubre 2008 Kattia Piñango Pinto. Prólogo: Kattia Piñango
Luz fluida,signos derramados 1ra. edición, Octubre 2008 Nicanor Cifuentes Gil. Prólogo: Nicanor Cifuentes G.
Aljibe 1ra. edición, octubre 2008 Rocío Navarro Amaro. Prólogo: Celenia Arreaza.
Este libro de visión caleidoscópica nos brinda con desenfado y sencillez palabras encontradas a lo largo de la vida del poeta, infinitos puentes para establecer conexión con las distintas zonas de su espíritu y su pensamiento. Política, amor, amistad y sueños, todo sobre un planeta que se resiste a nosotros.
La cotidianidad de la metrópoli, sus habitantes que en muchos casos no alcanzan la ciudadanía, la desolación del burócrata, y la rutina de simplemente ser, es el temporal que azota desde estos poemas.
Los espectros, las nostalgias y las voces de otros tiempos y a veces otras latitudes, tienen encuentro en el poeta, para como un virus sin cura, contagiarlo y condenarlo a la palabra, a la metáfora cálida y a la imagen asombrosa y violenta.
El encuentro de los cuerpos, se hace dulce y placentero mientras se suceden simultáneamente otros encuentros, con paisajes, con sonidos internos y con explosiones de la imaginación, que conducen a lo más relevante, el encuentro con el amor.
Antología de poesía contemporánea de distintos géneros y temáticas de creadores y creadoras de Venezuela y México.
la palabra, la idea y el pensamiento que hombres y mujeres han colección tinta socialista Recoge aportado como un arma de acción en la lucha que la humanidad debe librar
para su emancipación, levantando las banderas del socialismo, logrando así construir un mundo más justo y más humano donde la vida en todas sus expresiones se desarrolle dignamente.
KARL MARX Guía para rebeldes 1ra. Edición, agosto 2010. Mike González. Género: Ensayo. Prólogo: Francisco Issa.
En este ensayo se presenta en forma clara y sencilla, con la intención de hacer una primera aproximación a Karl Marx, los rasgos más resaltantes tanto de su vida (para contextualizar), como de su pensamiento (para establecer la magnitud de su aporte en el campo del pensamiento político, económico y social).
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Entre la miel y el látigo 1ra. edición, mayo 2006 Alejandra Segovia Prólogo: Joanna Cárdenas
Colección de poemarios que tiene por objetivo publicar libros de autores y autoras venezolanos o radicados en Venezuela, con equidad de genero, cuya obra haya tenido poca difusión o ninguna. En tal sentido, los libros de esta colección constituyen en casi la totalidad de los casos el primer libro publicado por el autor o la autora.
Espiralario. 1ra. edición, octubre 2009 Oscar Fernández Galíndez Prólogo: Juan Sotillo
Después de octubre 1ra. edición, octubre 2009 Silvia Paola Sabogal. Prólogo: Silvia P Sabogal.
Temporada de huracanes 1ra. edición, octubre 2009 Marlon Zambrano. Prólogo: José Quiaragua.
Imaga la mar del alma 1ra. edición, octubre 2009 Sandra Cardozo Cuñarro. Prólogo: Ángel Oroño G.
Muchas voces se cruzan en este poemario, pero una de ellas sobresale cotidiana y misteriosa; aquella que nos habla de un futuro enmarcado en tecnología, ciencia y universos múltiples y paralelos.
Desde un grito interminable, desde un llanto dulce y sin pausa, desde un gemido profundo y melancólico, vuelan en acrobáticos saltos estos poemas de amor y desamor, con los que se conjura la soledad para compartir la pasión por la vida.
Un intento de comprensión frente a los códigos secretos del destino son estos poemas legados en temporada de huracanes pasados, las historias de victorias y derrotas se dan cita para configurar una voz que se sabe presente.
La intimidad y refugio que ofrece la familia, se abren a todos para conjurar, nostalgias, recuerdos, miradas, voces de personajes que transitan por los corredores del alma, y se reencuentran en un laberinto creado por los sueños.
Zona muerta 1ra. edición. octubre 2010 Oswaldo Antonio González Prólogo: Alberto Hernández
Simplemente mujer 1ra. edición, octubre 2010 Beatriz Aiffil. Prólogo: Gabriel Jiménez E.
Antiversos del desempleado 1ra. edición, octubre 2010 Ricardo Romero Romero. Prólogo: José J. Sánchez.
Mis palabras …nuestras 1ra. edición, octubre 2010 Janette Rodríguez Herrera. . Prólogo: Gastón Fortis Silva.
La cinematografía procesada por la mirada del poeta es exorcizada sin piedad en estas páginas, hasta extraer de ella el espíritu susceptible de ser transfigurado en poema.
Los devaneos de una vida entregada a la pasión por todo cuanto la conmueve, hace de estos poemas, expresados unas veces en verso y otras en prosa un testimonio de vida y tacto de mujer, digno de visitas recurrentes.
Buscar lo que no se sabe necesario mientras la ciudad te acoge y te desdibuja, mientras un gran tobogán del que no puedes bajar, y en el que no puedes detener la caída se transforma en el sendero del iniciado que habrá de vivir el desespero y la angustia hasta lograr convertirlos en poemas.
La búsqueda minuciosa nos premia con la palabra que silenciosa se escondía tras los objetos, los recuerdos, las sensaciones y los afectos, de una poeta que se reconoce también palabra resuelta y hallada.
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