La mancha 136

Libreria

Foro Libertador

Casi tres a単os

de trabajo voluntario 1

Apoyo a colectivos musicales 2

Los libros sagrados Vamos frase a frase a ver cómo comenzó todo…

La Buena Calle transitada de poesía Los sueños los llevamos con nosotros La Buena Calle Bienvenidos a la casa de Librito De la artesanal manera de crear en gozo Librito de La Mancha El Espacio que habitamos Será que casi tres años de trabajo voluntario no bastan

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ISSN: 1690-2718 Depósito Legal: pp200201cs565 Tlf: (0212) 578 07 30 / 0416 631 72 12 Apartado Postal: 17362 zp. 1015-A Ipostel Parque Central Caracas Venezuela lamanchax@yahoo.com lamanchax@gmail.com http://www.lamanchaweb.blogspot.com

equipo la mancha Oscar Sotillo Meneses Janette Rodríguez Herrera Francisco Issa Zambrano Dayana López Villalobos Gastón Fortis Silva Juan Carlos Sotillo Nicanor Cifuentes Gil Maracaibo-Edo. Zulia Leila Medina Jouseline Rodríguez Michael Urbina Petra Meneses Magda Meneses Luisa Herrera César Punto Santana

Ceros Gran Caracas

Oswaldo González Moisés Mirele Altos Mirandinos-Edo. Miranda Roger Altuve Ocumare del Tuy-Edo. Miranda Yakelin Rodríguez Mucuchies-Edo. Mérida Oscar Fernández La Victoria-Edo. Aragua Sandra Velazquez Catia La Mar Edo. Vargas Darién Giraldo Bogotá-Colombia

Imágenes de todo el mundo

lamanchax@gmail.com Corrección Colectiva

Agradecimientos

A l@s que creen en los libros

LA MANCHA siempre se hace responsable de los comentarios emitidos por el equipo LA MANCHA.

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Los libros sagrados

T

odos los libros son sagrados, todas las páginas de la fantasía, de la poesía, de los relatos del alma, de los cálculos y los sueños, son sagrados.

Sagrados no en la mirada judeo-cristiana de lo inescrutable y misterioso, o de lo lejano e inalcanzable, sino en el sentido de ser maravillosamente necesarios, poéticamente imprescindibles como fruto de los espíritus y las manos de los pueblos que cabalgan la historia.

L@s hacedor@s de libro son guerriller@s y devot@s, obrer@s y orfebres dedicad@s a perpetuar la memoria de su gente en manojos de papel y tinta que caminan por las calles. Est@s imaginadorxs de libros, hacedorxs de sueños, se convierten con el paso del tiempo en una suerte de juglares, de memorias vivientes.

El libro es un objeto y un sueño, en él converge la tecnología, la química, la física, la orfebrería, la plástica y las capacidades creativas. No hay libro sin tecnología, no hay libro sin sueños colectivos, no hay libro sin pueblos libres y emancipados. Las últimas tecnologías han traído a la orilla el libro digital, un libro virtual sin papel ni tinta, hecho de impulsos eléctricos que irá consiguiendo su espacio junto a aquel otro objeto tradicional.

Antes fue el Quipu, los papiros, las tablillas de barro, y tantos otros formatos y tecnología que persiguieron el mismo fin de perpetuar la memoria, de servir de asiento a las fantasías y a los demonios del hombre y la mujer. Hizo falta armar grandes edificios para que los libros fueran protegidos, para que el conocimiento y los recuerdos fueran salvados de la intemperie, de la polilla, y de los mutiladores.

Las bibliotecas son maravillosas casas llenas de libros, organizados y cuidados para que el pueblo no olvide su historia, para atesorar todas nuestras fantasías y relatos de la realidad, buenos y malos. Un gran edificio donde reposa todo lo que conocemos y todas nuestras curiosidades. Sea cual sea el formato y la tecnología, el libro es un instrumento de liberación, un arma de lucha, una herramienta para que la vida sea mejor.

Hubo quien imaginó que el universo todo era una biblioteca y caminó fervoroso por él (Borges). Hubo quien en sus afanes de dominación destruyó la memoria de todo un pueblo porque no coincidían los nombres de los dioses (Diego de Landa). Hubo quien consideró los libros una plaga que había que desaparecer porque inoculaba ideas peligrosas (Hitler, Pinochet). Hubo quien por el contrario ordenó a los cuatro vientos que los libros se multiplicaran y llegaran a todas las casas para alimentar las almas (Hugo Chávez) La historia del libro es una historia de pasiones encendidas donde no hay medias tintas, donde l@s hacedor@s combaten permanentemente contra las fuerzas históricas que intentan separar el libro de la gente, combaten contra las corrientes oscurantistas que esconden las letras y la historia de los ojos del pueblo.

En la construcción del socialismo, la batalla de nuestro Comandante Eterno en pro del libro fue encarnizada, porque creyó siempre que el libro debe estar en manos de tod@s. Chávez siempre creyó que un país lleno de libros es un país libre y emancipado. Un pueblo empoderado del conocimiento que dan los libros es un pueblo que ama y combate. Estemos atentos ante los vendedores de artilugios, los engañadores de oficio que camuflan idioteces con cubiertas de libro.

Si el libro no goza de respeto, la construcción del socialismo será imposible.

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Vamos frase a frase a ver cómo comenzó todo‌ Prestamo de libros

Apoyo a colectivos organizados

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Oscar Sotillo Meneses

La Mancha después de 11 años de trabajo andaba buscando un espacio para montar un taller y seguir armando sus sueños y su trabajo militante…

Nos convoca el

Ministerio de Cultura para

que asumamos la responsabilidad de hacer cogestión en un espacio en la Biblioteca Nacional…

El Ministerio de Cultura ensaya la modalidad de cogestión de espacios con

colectivos culturales para

sacarse de encima la administración de un número creciente de librerías, bodegas culturales, etc…

La Mancha asume el compromiso de gestionar de manera

voluntaria el espacio de la Librería Foro Libertador aun cuando las condiciones operativas son bastante complicadas por la falta de servicios y acceso…

Tres días antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2012 se inaugura la

Librería Foro

Libertador sin haber planificado el funcionamiento con el colectivo que iba a operarla.

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La Biblioteca Nacional, las Librerías del Sur y la Distribuidora Nacional de la Cultura se comprometen con el colectivo Las Mancha a apoyar la gestión del espacio.

Ninguna de las promesas de apoyo se cumple.

El colectivo la Mancha opera en el espacio de la librería por

casi tres años de manera voluntaria y militante.

Las condiciones adversas hacen que el espacio no opere

como librería a partir de noviembre de 2014. Sin embargo sigue operando como sitio de ensayo y encuentro para varios colectivos aliados.

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En la Librería Foro Libertador se hizo cogestión con

infinidad de colectivos e instituciones: Teatro Automático, Festival una

Internacional de Poesía, Desde el Baobab, Sistema Nacional de Culturas Populares, Cacri Jazz, Pintores del Nuevo Circo, Banco central de Venezuela, Fundarte, Vive TV, Casa de las Letras Andrés Bello, El Perro y la Rana, etc, etc, etc…

Nos llevamos de esta experiencia grandes aprendizajes, desilusiones, el espíritu curtido en batalla y la convicción de que el trabajo es lo que transforma en el largo camino de la revolución.

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Apoyo a colectivos de artistas plรกsticos

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La Buena Calle transitada de poesía

Francisco Issa

Cuando el centro de Caracas, al oeste de

nuestra ciudad, no contaba con casi ningún espacio cultural de encuentro informal, mucho menos que ahora, nos inventamos La Buena Calle, un espacio de encuentro y compartir la palabra, la música, la escena, el movimiento, la imagen, tertulias y un Cocuy. Fue en la Librería La Mancha en el Foro Libertador, donde recuperamos el día y la noche para esta zona con gran potencial de vida lúdica creativa. Al asumir el compromiso que cumplimos durante más de dos años, gestionando solidariamente la librería nos propusimos con nuestros modestos pero creativos recursos materiales e imaginativos y, con el apoyo solidario de muchos cultores y cultoras, dar vida a un espacio que de lunes a viernes, entre nueve de la mañana y cuatro de la tarde, era (es nuevamente) gris burocrático y en la tarde noche descolorido y en sombras.

Así, comenzamos a organizar encuentros 11

en el espacio de la librería y en la terraza exterior, eventualmente de lunes a jueves y de manera permanente los días viernes. Allí se auto convocaron artistas cultores de diferentes disciplinas para compartir con un público que fue en aumento de semana en semana, dándole vida y colorido a esta parte del centro norte de la ciudad; tanto vecinos como de otras zonas de Caracas, amigos y amigas.

En dos años realizamos cerca de ciento sesenta eventos culturales, sociales y políticos. Cualquier excusa nos servía de tema-hilo-conductor para el encuentro; desde el día de la amistad y el amor con el club de abuelos haciendo boleros, pasando por la tertulia política acompañada 12

de música, hasta conmemorar el natalicio de Cortázar o el Chino Valera Mora.

La Buena Calle cada viernes era transitada por recitales de poesía, danza, música, cine, foros, performances, teatro, plástica, conversa, celebración, magia, comidas, ganas de encontrarse.

En esa buena calle los compactadores y agresores de la poesía y el pensamiento están siendo atormentados por los pasos de quienes la transitaron, por los sonidos de la guitarra y el canto, la palabra poética. Pronto volveremos a transitar en alguna otra calle buena que se llenará de luz y gente con imaginación y creatividad.

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Los sueños los llevamos con nosotros Dayana López

Editar libros, editar esta revista era algo que

hacíamos desde mucho antes de llegar a la librería. En ella, donde además instalamos nuestro taller editorial, completábamos el ciclo del libro: lo pensábamos, lo escribíamos, lo editábamos, lo corregíamos, lo diseñábamos, lo imprimíamos, lo encuadernábamos y lo vendíamos. En nuestra práctica nos asumimos amos del libro.

Por nuestra condición de amantes de los libros, no se nos hizo un tedio atender la librería -salvo cuando azotaban ciertas incomodidades propias del espacio-. Resultaba imposible aburrirnos entre tantos libros, menos si teníamos la libertad de tener un lugar para la creación.

Apoyo a la Editorial de la Revolución El perro y la rana

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La librería era una casa con gato incluido, cuyas tareas oscilaban entre auyentar ratones y protagonizar superproducciones audiovisuales para la promoción de la lectura. Entre nuestras tareas: leer, producir libros al mismo tiempo que eventos culturales de todo tipo para agradar a la visita, ávida de espacios cálidos para compartir buena música, danza, teatro, poesía o todas las anteriores.

El señor José todas las mañanitas nos traía el diario. Compartíamos un café. Comentábamos noticias lo mismo que literatura. Los viernes era una fiesta, sin perreo ni sandungueo, pero eso sí: con mucho amor. Los muchachos del Café Venezuela nos prestaban las mesitas y las sillas para que pudiéramos recibir a la visita. Nos comprometíamos a devolverlas el lunes por la mañana cuando abriera el café.

Comenzamos hablando de nuestro trabajo en la librería y terminamos hablando de una fiesta.

Creemos que ambas cosas no están reñidas.

Lo comprobamos en este espacio donde algún visitante se escabullía en los intervalos musicales, para leer algún libro de la estantería o maravillarse con alguna edición de colección que compartimos con nuestros amigos en este lugar que fue nuestro templo, el de la cultura.

Los sueños que realizamos en la Librería La Mancha-Foro Libertador nos los llevamos con nosotros. Algunos se fueron en los morrales de quienes nos visitaron. Nos acompañarán siempre para seguirlos haciendo realidad desde donde estemos.

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La Buena Calle

La vida en su movimiento perpetuo unas veces

se disfraza de destino inapelable, y otras de opción, de elección... de libre albedrío. Y estando así, vestida la vida de hermosas oportunidades, decidimos en La Mancha por la poesía, pero no por cualquier poesía, sino por aquella que nace de la buena calle, hecha canción, oración, plegaria, murmullo, grito, protesta, endecha o palabra de amor.

La Buena Calle, ha significado mucho para La Mancha a lo largo de estos últimos trece años, en primer lugar fue como decidimos nombrar nuestra primera colección de poesía, una colección que dio hospedaje a poetas ellas y ellos entre 18

Gastón Fortis Silva

los cuales me incluyo, y si no recuerdo mal, no habíamos logrado, por distintas razones, publicar un primer libro, por lo tanto éramos algo así, como huérfanos, marginados del mundo editorial.

Pero La Buena Calle, no sólo fue esa casa de puertas abiertas para poetas, sino el taller en el cual quienes hacíamos el trabajo diario en La Mancha experimentamos como editores, correctores, diseñadores, promotores y un largo etc., contenedor de todas las tareas que están detrás de un libro expuesto en un anaquel.

Por tanto reconocemos que habría sido ya bastante generosa con nosotros y nosotras La Buena Calle, siendo casa de poetas y taller de 19

Programa de promoción del autor, la lectura y la escritura. todos los sábados a las 6pm por ViVe TV

editores, pero aun así le pedimos una vez más que nos concediera sus favores y la convertimos llegado el 2013, en un programa de televisión... y bueno, así somos en La Mancha, tenemos como norma experimentar, no detener la marcha de La Mancha, y La Buena Calle que ya nos conoce bien, fue entonces una coproducción con ViVe Tv. El set, la librería del Foro Libertador (un sueño largamente acariciado por nosotrxs, pero será en otro artículo de otro manchado, donde leerán todo lo relativo a la librería), los conductores del programa, los mismos manchados y manchadas 20

de siempre, y los invitados… Todo un lujo, poetas y más poetas para que nos contaran de ellxs, de la poesía y de su poesía. En fin, ahora mismo no recuerdo cuantos programas quedaron definitivamente para la historia, y como no recuerdo a todos los invitados, no voy a incurrir en una descortesía mencionando a unos sí, y a otros no.

A quien sí puedo mencionar, sabiendo que nadie quedará molesto, es a ¡Librito, un gato librero y lector que tiene por mascota a Francisco, a Janette y a Oscar!

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Bienvenidos a la casa de Librito

Oscar Fernández Galíndez

L

a casa de librito es un lugar muy particular.

Allí se tejen sueños, se cocinan alegrías, se respiran encuentros y se intercambian saberes/ sentires/haceres. Todo, gracias a la elocuencia y al buen trato de librito, que siempre está allí.

Como todo buen anfitrión. Siempre pendiente de los detalles y de las inquietudes de sus visitantes. Allí presenté mi libro “Entre el cristal y las nubes”, como dato curioso teníamos sólo 5 libros, ya que a la gente de la Editorial El Perro y la Rana se les olvidó llevar más ejemplares a la casa de librito. También fue allí donde intentamos 22

vender y al final regalamos muchas copias de mi poemario “espiralario”, hasta que un terremoto de incomprensión arrasó con todo y dejo nuestros encuentros, sueños y alegrías perdidos en un laberinto de confusión e indiferencia.

Librito sigue allí, pero a diferencia del familiar (el espíritu de un animal en la novela Doña Bárbara de Rómulo Gallegos), librito sigue vivo. Y su espíritu nos enseña como fomentar la cooperación, la convivencia armónica, la tolerancia y el respeto a la diferencia. Valores que creemos deben ser llamados socialistas y que al parecer ese terremoto

que llamamos burocracia, clientelismo, y corrupción, no comprenden. Librito no sólo es un anfitrión, es también un símbolo de lo que podemos y debemos ser. Porque no hay un librito afuera que debemos leer. Hay un libro adentro que debemos compartir.

Y es a través de ese libro compartido, bien o mal leído, socializado, lleno de notas marginales y/o subrayadas de colores, que podremos avanzar en la construcción de esa utopía que para algunos es sólo un discurso que los ayuda a escalar posiciones y a enriquecerse más. Para nosotros los amigos de librito, es una necesidad y una posibilidad que aún

podemos vislumbrar.

Librito es un yo que se pierde en un nosotros y que a través de su felina presencia nos dice que tal vez sólo tal vez seamos nosotros los humanos los generadores de problemas más que de soluciones, porque nuestros egos y ambiciones están siempre por encima de los intereses del colectivo. Librito no se viste de rojo, y tal vez sea más rojo que todos nosotros.

Por cierto librito no es un gato, es una esperanza.

Ahh y se me olvidaba, en la casa de librito a veces se vendían libros.

Apoyo a Misión Nevado.

Cuidando animalitos abandonados y buscandoles hogar.

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Entrevista en TeleSur sobre procesos de lectura en Venezuela.

Al cumplirse 9 a単os de proclamarse a Venezuela territorio libre de analfabetismo

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De la artesanal manera de crear

EN GOZO

Nicanor Cifuentes Gil

I Suena un siseo al fondo de donde estamos trabajando en faena editorial. Una máquina deja salir de sí papeles con olor a tinta. Es el papel manchado de palabra, de idea que se hace volumen que luego doblaremos, que luego será libro - poema, que luego será ofrenda trabajada en verdadero gesto colectivo.

II Dobleces de cartón germinan en Cuenta de Poetas (La Mancha Cartonera). La remanofactura es la sana excusa para sumarnos a la estética de crear desde el cartón corrugado. Con niñ@s en refugio brota Aquiles Nazoa y se deja colorear y leer: Taller cartonero germina flor: “Bolívar en un libro de lectura” ilumina allí la vida digna de la Patria Niña.

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III Se engrapa, se pega, se sobreponen plantillas, se mueven y manchan las manos, se ocupa la mente y los materiales se trabajan como se trabajan las ideas. Gana de entender en lo cotidiano que tod@s aprendemos haciendo. Todo lo grato se imanta mientras somos un libro que rehace nuestra humanidad.

IV Trabajamos nuestra temporalidad que en colectivo va asumiendo más desafíos que, realmente, son pretextos para seguir contando, para seguir abrazando la idea que quiere ser mural, amor que quiere ser cantado: Poesía que como libro desea ir de la mano de tod@s.

Espacios para el disfrute lúdico del tiempo libre

Compartimos espacios con colectivos organizados sin espacios para reunirse

V Luego un pasillo se llena de objetos, de un gato atigrado, de libros... muchos libros, revistas, periódicos luminosos paridos en la matria Venezuela. El compromiso de asumir la Librería en el Foro Libertador nos arrima a una bahía nueva para crear, a una nueva expresión en lo cotidiano para seguir tejiendo la red de afectos que somos y seremos.

VI Como siempre... irrumpimos y se activa el pulso, se desempolvan las sillas y se reabre el alma para el convite: Déjese manchar!!! es la consigna. Gana de trabajar(nos), de mutar en el material hermosamente más permeable a la tinta de la vida que hacemos y así, lector... si lo estás leyendo justo ahora : Ya La Mancha queda en vos.

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Librito

de La Mancha

Micros de promociĂłn de la lectura producidos por Vive TV pra el programa VĂ­velo tĂş. De lunes a viernes a las seis de la tarde.

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El Espacio que habitamos parece algo dado

El Espacio que habitamos

Juancho Sotillo

desde un afuera que no podemos controlar. Eso concluimos incluso cuando hemos meditado largo al respecto. Son las herencias perversas de la modernidad y sus correlatos. Pero el ESPACIO debería entenderse como mucho más que la fisicalidad que nos contiene, porque si no la trivialidad lo desvanece rápidamente.

Los libros y La Mancha, ese par sinónimo extenso, armaron el espacio de los libros, allá en esa esquinita larga del Foro Libertador. Allí entraba uno como a una lejanía silenciosa, de esas que guardan páginas por montón y que uno, como explorador y armador de mundos nuevos, tanto ansía y tanto echa de menos.

Allí, amarillo él, muy orondo, andaba huella que te huella el gato Librito. Hermoso en su pisar, manso en sus reinos, aguerrido en sus territorios marcados, nos daba permisos para andar en su espacio, pues hasta en videos andaba, ufano, enseñando al éter lo que ya era de él.

La Mancha y sus espacios vieron nacer la tertulia enviernecida, regada con las mieles de Lara o de Falcón, haciendo que las ideas volasen en risas y algún llanto en las tertulias, en las músicas que anochecían los foros y libertaban las almas en su vuelo necesario. El espacio fue tiempo y sinestesia de sabor y de notas, de olores y de pieles, de música y recodos del espíritu que se emancipa.

Y nos supimos armadores del espacio anhelado, porque no basta un aquí y un hoy para lo que buscamos, sino que a veces no hay lugar ni tiempo donde pueda habitar cómodo el sitio de los sueños. El espacio en La Mancha va más allá de eso, de cuatro o seis paredes con sus puertas de inicios y finales. El espacio buscado es que armamos, que convoca el andar como la Utopía que cuenta Geleano. El que nunca descansa, que va siendo más nosotros cada día, cada letra y cada página. El espacio donde nos conseguimos para, desde los sueños con ojos bien abiertos, vamos construyendo un Mundo más parecido a cada uno y una de nosotr@s.

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Será que

casi tres años

de trabajo

voluntario no bastan

Janette Rodríguez Herrera

NO SON INVENTOS Los documentos que pueden ayudarte a entender y a crearte una idea propia, se encuentran en lamanchaweb.blogspot.com 1.-Carta pública al Ministro de Cultura 2.-Respuesta del Ministro de Cultura al Colectivo La Mancha 3.-Respuesta del Colectivo La Mancha a la respuesta del Ministro de Cultura

El 22 de junio de 2015 a eso de las diez de la mañana, recibí una llamada telefónica de una persona, que por razones obvias no voy a mencionar. Esta persona me informaba que habían violentado los candados y que entró gente a sacar nuestras cosas de la Librería del Foro Libertador, espacio que estaba bajo la custodia de la Cooperativa Editorial La Mancha por convenio con el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. La misma persona me dijo que el mismísimo Director de la Biblioteca Nacional había mandado a ”reventar esa vaina”.

por qué, el director de la Biblioteca Nacional, ente encargado de resguardar los libros de la República Bolivariana de Venezuela tomó tal decisión y mucho menos podemos comprender por qué el Ministro de Cultura de ésta, nuestra Revolución Bolivariana y Chavista dice apoyarle con tanta vehemencia.

Todavía a mediados de septiembre, no sabemos

el taller. Nos dañaron equipos, cornetas, a la

Nos rompieron libros, nuestros y de otras editoriales. Les caminaron por encima, les colocaron peso que los deformó, lo mismo hicieron con siete resmas de doble pliego de papel de libro, que usabamos en

máquina risografica le rompieron los enchufes.

Hay cosas que desaparecieron, un proyector de opacos, un micrófono y un etc. que lo que

da, más que rabia, es tristeza.

Lo único que nosotros, los miembros de la Cooperativa Editorial La Mancha, quienes venimos haciendo nuestro rabajo colecctivo desde hace trece años, nos preguntamos es

¿Qué cosa tan horrorosa hicimos para que el Ministerio de la Cultura nos trate de esta manera?

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