La Mancha 113

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Índice

Editorial Se me olvidó tu nombre Instituciones y revolución Nuevos tiempos exigen nuevas ideas ¿De dónde viene la burocracia, y a dónde va? ¿La revolución de los jubilados? Reflexiones al filo de la campana Como dijo Marx: igualdad de condiciones ¡Carajo! El Socialismo Feminista En Perijá se juega el destino del proceso venezolano ¡Yo no entiendo nada! BUROCRACIA Canción Burocratistas Lista incompleta de excusas burocráticas Cartas abusivas POESÍA La burocracia: un aspecto oculto de la colonización Algunas recomendaciones Burocracia: mal del Estado, o el estado del mal… Metaforas y sincronicidades La burocracia de nuestro “Yo” ¿Quién determinó a quién? Misión pluto Los incriticables Pásamelo por escrito Yo, el disidente El burocratismo: Una herencia de la estructura colonial Presentación mural del hombre honrado Burocracia Tiempo de Respuesta El Estado y su aparato macilento Firmasellovengamañana Sanción al imperio Contra la burocracia La burocracia nacional está de luto Epa funcionario: el pueblo está en revolución La esquizofrenia del siglo XXI Su Excelencia

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ISSN: 1690-2718 Depósito Legal: pp200201cs565 Tlf: (0212) 578 07 30 0416 825 40 75 Apartado Postal: 17362 zp. 1015-A Ipostel Parque Central Caracas Venezuela lamanchax@yahoo.com lamanchax@gmail.com http://www.lamanchaweb.blogspot.com

Consejo Editorial

P

or allá antes de la revolución francesa Jean-Claude Marie Vicent de Gournay acuñó el término burocracia con una connotación negativa refiriéndose al poder y al gobierno que se ejercían desde las oficinas. Nada más antagónico a lo que estamos construyendo en la revolución bolivariana: el poder popular, es decir desde el pueblo y por el pueblo. Luego vino la palabra burocratismo para hacer referencia a una aberración de algo que ya en su origen era aberrado. Cuando preparábamos esta edición consultamos y convocamos a muchos camaradas que están ejerciendo cargos en el gobierno, muchos hicieron la diferenciación entre la palabra burocracia y burocratismo buscando un aire salvador, buscando explicarnos que lo malo era eso de lo que habló el Che en el famoso librito: el burocratismo, que la burocracia era necesaria y otras pendejadas… bueno…Algunos enviaron colaboraciones a otros los arrastró un remolinos de papeles hasta hacerlos desaparecer como en esa escena de la película Brazil. Les entregamos otro número temático sin mucho papeleo aspirando con humildad a dar una campana acerca de ese flagelo que está corroyendo los cimientos de la revolución. Les obsequiamos un sencillo afiche de Franz Kafka para que lo recorten y lo peguen en su oficina a ver qué pasa. Sin más por el momento, queda de Uds. El equipo La Mancha.

Oscar Sotillo Meneses Janette Rodríguez Herrera Francisco Issa Zambrano Gastón Fortis Silva

Colaboradores Marianella Yanes Oliveros Mike González Hernán Jesús Soto Emily Caro Alba Carosio Oscar Rodríguez Pérez Eduardo Malavé Ricardo Romero Romero Caneo Arguinzones Aquarela Del Sol Padilla Giulio Santosuosso Egler Albornoz León Lucía Aimara Borjas Pablo García Tania Ríos El Macaurelio Guayquerri Andrés Eloy Blanco Yoya Jicotea Toro Leopoldo Alberto Cook Antonorsi José Javier León Escuela Social Rodrigueana José M. Milano M. Mario Moreno “Cantinflas” Mequetrefe Co-responsables Juan Carlos Sotillo Nicanor Cifuentes Gil Maracaibo-Edo. Zulia Leila Medina Jouseline Rodríguez César Santana

Gran Caracas

Solangel Morales Hely Uzcátegui Moisés Mirele Los Teques-Edo. Miranda Oscar Fernández La Victoria-Edo. Aragua Marco Aurelio Rodríguez Catia La Mar Edo. Vargas Dayana López Buenos Aires -Argentina

lamanchax@gmail.com Corrección Colectiva

Agradecimientos

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1. 2. 3. 4. 5. 6.

Partida de nacimiento vigente Cédula de identidad Fe bautismal Licencia de conducir Solvencia laboral Inscripción militar

A l@s SERVIDORES PÚBLICOS que entienden que queremos construir un Socialismo y que con un Estado lleno de burócratas no se puede. LA MANCHA no se hace responsable de los comentarios emitídos por sus colaboradores.

Se me olvidó tu nombre

Marianella Yanes Oliveros

D on José se levanta temprano. Cumple con el mismo rito de todos los días. Se baña, mientras la greca espera el hervor que anuncia el aromático primer café de la mañana. Desayuna poco. No se despide de nadie, porque vive solo. Sale a la calle. Un par de saludos. Como siempre recorre las mismas calles que lo llevan a su oficina, en el viejo edificio, donde durante 20 años ha archivado documentos en el vetusto Registro de la Nación. Pasa el día sin que pase nada. Repasa las misma carpetas, firma los mismos papeles, atiende a un ciudadano que exige un acta. En fin, es un empleado público. Más o menos así reza la descripción que hace José Saramago, en su libro “Todos los nombres”, de lo que es un burócrata. Y vale la elección para pensar en el tema que nos proponemos, pues lo más ineludible y contundente en esta novela del Nobel portugués, es la inutilidad de un trabajo alienante y anónimo y la soledad en la que se desenvuelve la vida de su personaje, un personaje olvidado y descolectivizado. Aunque no pretendo hacer una reseña de esta historia, que se han hecho ya muchas, quiero tomar prestado a Saramago lo significativo del curso narrativo de la novela, cuya propuesta filosófica escrudriña los efectos de la burocracia en el hombre y la mujer de nuestro siglo. No es posible construir una nueva sociedad sin un hombre y mujer nuevos. Y lo nuevo transita el necesario cambio en la relación del hombre con su trabajo. Indudablemente, es imposible esta diferencia si el trabajador no se adueña de su creatividad y su posibilidad de transformación de ese Estado burocrático. Las nóminas de los ministerios y oficinas del mundo están colmadas de nombres olvidados. De papeles desgastados en las gavetas de los millones de escritorios, símbolo trascendente del burócrata. El escritorio esconde, guarda, pesa. Es un bloque que te detiene en un lugar definido y que no se mueve. Pues el empleado es exactamente igual. Su cuerpo se desgasta en la silla del escritorio al mismo tiempo que la madera, el metal, o la alfombra de su oficina. La imagen es del envejecimiento por una causa más poderosa que el poder mismo: El 15 y último. No importa si pasa un día vagoneteando por los pasillos del edi-

ficio que lo ha visto encanecer durante años. No importa si el archivo de la memoria del Estado sirve para algo o no. El tiempo pasa y su rueda gira con la certeza de que nada cambiará. Su trabajo es un ciclo repetido y monótono que lo aniquila y le niega su participación en un proceso transformador. Por esto, Saramago transgrede el alma de Don José y lo empuja a inventar una vida clandestina, que sólo es clandestina en su interior. Ahí está la paradoja. Alguien convence al burócrata de que su empleo es imprescindible, pero en la realidad, no hay soledad más sola, ni

inutilidad más inútil. Amargamente inútil, pues está incapacitado de cambiar su entorno, porque éste no le pertenece, depende sólo del número de cargo que aparece en la nómina. Pero, ¿cómo resolver la necesaria conservación del trabajo como fuente del ingreso que da lo que la sociedad misma inventó como necesidad? El hombre se garantiza en el aparato del Estado una “vida segura”. Pero el neoliberalismo inventó que el Estado es un bloque movido según las leyes de las transnacionales y convence de que es mejor correr hacia las grandes cadenas globalizadas, para

do a i r a t o n gistro e R . dad e 7 i p o r p ulo de t í binato T u c n . o 8 c e ancia d t s n o C salud 9. e d o d a tific 10. Cer

producir dinero, status y progreso. El mercado atrae mano de obra que será más fácilmente desechable. El Estado más burócratas, críticamente desechados de sí mismos. La crisis financiera del capitalismo tiene en la calle a millones de hombres y mujeres manifestando por sus derechos en las plazas del mundo. Los Estados complacientes con el capital, deshacen las luchas de sus trabajadores, desmejorando su calidad de vida. Mientras tanto continuamos en la misma encrucijada. ¿Cómo debe ser la relación humana con su creación, que en definitiva es, o debería ser, el trabajo? Debido al agotamiento del sistema mismo, los Estados incapacitados de mantener su propia carga burocrática y atrapados por las relaciones económicas, sociales y políticas de la vida signada por el capital, se ahorcan con su propia soga. Y para mal mayores la construcción del socialismo es atravesada por las mismas dificultades del Estado capitalista: Luchas internas, el Estado burgués que no muere, una nueva clase burocrática y corrupta y una tremenda desolación en quienes luchan por un mundo mejor, al reconocer su terrible imposibilidad de intervenir en la formación de este nuevo mundo. Algo más o menos estamos sintiendo los que insistimos en que la vía es el Socialismo. El burócrata, parecido a los que hizo don José, decide investigar una historia tomada al azar. Apropiándose de una vida que no le pertenece. Algo que dé sentido a su existencia más allá de los metros cuadrados de su oficina. Desclasándose. Es la falsa conciencia. Porque es como si el Estado burocrático se reinventara absorbiendo todas las propuestas de cambio real y no hubiese remedio. Las vías de la transformación inédita constituyen también la formación de un concepto de vida transformador, desligado de las tesis de desarrollo propuestos en la modernidad. De no ser así, habrán tantos Don José construyendo vidas clandestinas, pagadas por ese mismo Estado que busca cambiar en el proceso, mientras como velero sin rumbo se aleja la gaviota que va tras él, anunciando por dónde avanzan los verdaderos movimientos que traerán los cambios rotundos del mañana.

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Instituciones y revolución Editorial La Mancha 42, junio de 2007

N os movemos entre lo constituido y lo constituyente, entre una fuerza indetenible de lo popular organizado y la tarea titánica de lidiar con un Estado de estructura burguesa heredado de las décadas representativas y neoliberales. Otras revoluciones arrasaron las estructuras institucionales y fundaron un nuevo sistema para la administración de los bienes públicos. En el proceso venezolano esto ha ido sucediendo en la mayoría de los casos muy lentamente zigzagueando entre los vericuetos del viejo Estado que aún señorea con su fetidez a cada paso. A veces pareciera que el gran salto cualitativo residiera en establecer cuál será la nueva relación con la institucionalidad estatal. Algunos sectores rechazan hasta donde sea posible la relación con el Estados, otros colectivos se mimetizan y desaparecen entre las faldas estatales entendiendo que así es que se apoya sin espacio a dudas las políticas y las ideas emanadas del gobierno revolucionario y específicamente las que vienen del comandante presidente. Las misiones aparecieron en el horizonte para avanzar rápido en emergencias sociales imposibles de atender con los mamotretos ministeriales, estas misiones hoy lucen bastante institucionalizadas, es decir, andando al ritmo de los ministerios. Ya perdieron muchas de ellas ese impulso constituyente y subversivo que les dio vida. El Estado poderoso y rico por otro lado invita a los compatriotas a que organicen cooperativas y se desvelen registrando papeles y pidiendo préstamos en instituciones que parecen administradas por el mismísimo Kafka. Si el Estado y sus instituciones son un mal necesario y de verdad avanzamos hacia una sociedad sin Estado, se hace indispensable una gran reflexión nacional que sincere nuestro contubernio. Diríamos por igual que esta reflexión es permanente y sentimos que es allí donde radica la transformación social a grandes rasgos. La experiencia soviética estatizó las transacciones sociales asfixiando la experiencia individual, los manejos sociales de los socialismos europeos avanzaron saludablemente en muchos aspectos, no así los económicos. Siempre angustia la gran cantidad de preguntas y las pocas respuestas que aportamos. Debemos ser capaces como sociedad en revolución de detectar en qué parte del maravilloso mapa marxista de la historia comienzan los cambios, cuáles serán los primeros elementos que debemos cambiar en el análisis social para no anclarnos en referentes europeos del siglo antepasado. ¿Será posible que nuestra nostálgica y romántica mirada de ñangarosos e izquierdistas no nos opaquen la vista?. ¿Será posible que nuestros amores de vieja data con un discurso ético y estético emanado de otras experiencias revolucionarias no nos permitan ser suficientemente críticos?. ¿Sabremos lidiar con el mal necesario del mamotreto estatal?. ¿Hasta dónde seremos capaces de deslastrarnos de ese Estado cartesiano para por fin hacer un Estado a nuestra medida idiosincrática?. Las instituciones deben ser espacios de participación socialista que manejan recursos y deben administrarlos para satisfacer las necesidades comunales. Los ministerios y oficinas estatales se supone que nacen desde las necesidades sociales para satisfacerlas y generar políticas públicas ingeniosas, nuevas y socialistas. Nuestra tendencia natural como pueblo a desafiar las leyes y a no reconocer autoridad y a jugar siempre a ser el vivo, está cambiando lentamente.

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¿De dónde viene la burocrácia, y a dónde va?

Nuevos tiempos exigen nuevas ideas Editorial La Mancha 15, marzo de 2005

Mike González

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s indudable que desde el triunfo electoral del proyecto bolivariano en 1998 Venezuela ha comenzado a transitar otros caminos y las experiencias de comunicación alternativa y comunitaria aunque de larga data han comenzado también a respirar otros aires. Este nuevo mapa ha acercado a los medios alternativos y comunitarios (MAC.) a los poderes constituidos del Estado. Quienes fueron enemigos naturales en otras épocas, ahora deben convivir y entenderse y crear puentes y nuevas relaciones en la búsqueda de mutuos beneficios. De este punto se generan muchos de los problemas que actualmente enfrentan los MAC. La relación con los poderes constituidos del Estado aún no es clara. Para adentrarnos en el nuevo paradigma comunicacional que está planteado en la constitución bolivariana es necesario estimular, fomentar y apoyar las experiencias que en torno a la comunicación alternativa y comunitaria se han venido generando en Venezuela. El Estado ha asumido una parte importante de este estímulo hacia las radios y televisoras comunitarias de diversas maneras. A la par también ha venido creciendo una cantidad imprecisa de experiencia de comunicación alternativa y comunitaria impresa. Hay quienes calculan 50 ó 60 de estas experiencias sólo en el área de la Gran Caracas. Esto nos habla de colectivos organizados con la necesidad de generar su propia información. La manera como funcionan estos colectivos es muy diversa, pero todos persiguen la misma idea: democratizar la comunicación y multiplicar las voces, es decir, servir de contrapeso al desbalance informativo del que seguimos aún siendo víctimas. Los MAC son una garantía para la pluralidad de mensajes en el debate cotidiano acerca del país que queremos y un ejemplo vivo de la manera cómo llevamos a la realidad el proyecto bolivariano. Los colectivos organizados para generar información se convierten en un elemento clave de organización y son los llamados a armar el nuevo tejido social donde el ciudadano ya no es más público ni tele-espectador, sino productor de información, hacedor de televisión y de radio, corresponsal comunitario y contralor social. Si bien una política del ejecutivo ha sido promover y fomentar estas experiencias, las acciones en cuanto a medios impresos se refiere, sigue siendo incierta. Las instituciones del Estado invierten grandes sumas de dinero en publicar sus avisos en algunos medios tradicionales que se han mantenido “equilibrados” dentro de la intensa diatriba política, mientras que los impresos

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contratistas e d l a on ci a n o tr is Reg ro social Solvencia del segu tos Planilla de impues

alternativos y comunitarios deambulan en busca de pautas publicitarias y otros apoyos para subsistir. Si es una política del Estado apoyar estos medios, ¿por qué se hace tan difícil llevarla a la práctica desde algunas instituciones? Sabemos que un quincenario que circula en Catia no puede prestar el mismo servicio que presta Últimas Noticias con su gigantesco tiraje y distribución, lo que queremos decir es que el pequeño quincenario de Catia está fundando un nuevo tejido social, está colaborando con grandes esfuerzos para impulsar la revolución bolivariana y la constitución del 99. Muchos funcionarios utilizan los medios tradicionales como vitrinas para sus desempeños y entendemos que por ley hay algunas informaciones que deben publicarse en diarios de circulación nacional, pero, aún así los porcentajes de apoyo deberían variar drásticamente, de no ser así, seguiremos asegurando la capitalización de los mismos grupos de poder de siempre, de los que mantuvieron por mucho tiempo secuestrado el derecho a la información y que aún hoy siguen beneficiándose ventajosamente de los recursos del Estado a través de maniobras y mascaradas que pretenden hacerlos lucir como comprometidos con los intereses de las mayorías. Una cosa es la política del Estado, otra cosa es la estrategia que se diseña, y otra es la discresioanlidad de los funcionarios a la hora de apoyar a los MAC a través de pautas publicitarias. En abril de 2003, el Presidente Chávez propuso que un mínimo del diez por ciento del presupuesto de publicidad de las instituciones del Estado se destinara a los MAC y desde el MCI se comenzó a redactar un posible decreto en este sentido que luego “rebotó de Miraflores” y del cual nunca más hemos sabido. De esta manera la decisión acerca de las pautas publicitarias está en manos de cada funcionario. Muchas instituciones utilizan la figura de las agencias de publicidad para, a través de estas organizar sus campañas. Como es sabido las agencias cobran un porcentaje por pauta publicada que va entre el 20 y el 40%. Nos preguntamos ¿bajo qué criterios son seleccionadas estas agencias? En nombre de la contraloría social valdría investigar los nexos y cercanías entre los funcionarios con poder de decisión de asignación de pautas y campañas enteras y estas agencias. Es deber de los MAC mejorar día a día la calidad gráfica, la producción de información y materiales propios y la democratización de sus estructuras internas. De esta manera se estará asegurando la profundización de la democracia participativa y protagónica.

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n un proceso socialista, como decía Lenin, la función del Estado pasa de ser el gobierno de las personas a la administración de las cosas. Dicho de otra manera, es el paso del poder de Estado burgués a un poder de base, donde el Estado no es más que un simple conjunto de funciones que podría desempeñar cualquier cocinero (como también decía Lenin). Marx y Engels tenían muy claro que el socialismo implicaba la desaparición del Estado y con él de la burocracia. Y vieron ese Estado nuevo, en embrión, en la Comuna de París de 1871. ¿Por qué tenía tanta importancia para ellos que eso ocurriera ? La burocracia representa la enajenación del pueblo del Estado. En el caso de la Unión Soviética, por ejemplo, el estado obrero de 1917 fue creación del movimiento revolucionario, sus instituciones e instancias reflejaban la democracia extrema de los soviets, expresion auténtica de una democracia radical e inclusiva. En 1918, Lenin suspendió las elecciones parlamentarias en el país; esto le ha merecido la condena de muchos comentaristas burgueses para quienes las elecciones parlamentarias son garantía de la democracia y la participación. Pero en esa coyuntura existía

una alternativa mucho más avanzada, un poder ultra democrático y auténticamente participativo. Marx y Engels preconizaban un socialismo que sería “obra de los trabajadores mismos”. Era la condición previa imprescindible del poder popular. Sin embargo lo que Lenin temía – la congelación del poder del Nuevo Estado y su lenta transformación en enemigo del pueblo, a saber el estalinismo – sucedió en los hechos. Para principios de los años treinta el llamado estado obrero estaba confrontado con la clase cuyos intereses supuestamente encarnaba, en una relación de conflicto y represion. Ya entonces la burocracia había pasado de ser mera administración a ser un poder autónomo, independiente del pueblo que decía representar. En el caso de Rusia, la desaparición de la propiedad privada, y la estatización de los medios de producción, creó las condiciones para que se fundara un nuevo régimen de propiedad sujeto a leyes distintas de las del mercado. Pero en ese momento, el Estado controlado por Stalin ya había acabado con todos los ‘viejos bolcheviques’, herederos de la experiencia de los soviets de 1917. El Estado se había distanciado de su base y ya tenía sus propios intereses. Al alejarse del control del pueblo, empezó a defenderse contra el pueblo y a administrar los recursos sociales como si fueran propiedad privada. Es decir la burocracia actuaba como una clase dueña de los medios de producción. La burocracia surgida originalmente en los albores de la sociedad capitalista actuaba de parte de la nueva clase burguesa, creando un Estado centralizado en conflicto con el feudalismo en desaparición. Pero no tenía capacidad de actuar independientemente. La existencia de una clase propietaria, capitalista, limitaba el poder de la burocracia – existía un balance de fuerzas. En la Rusia soviética, eliminada la burguesía como clase, y bloqueado el acceso directo del pueblo al poder, la burocracia se convierte en protagonista y dueña del Estado, cuya relación con las grandes mayorías es un conflicto permanente. Termina explotándolas y reprimiéndolas – y ¡siempre en nombre del sueño del socialismo! ¿Hasta qué punto podemos decir que la burocracia en Venezuela se ha convertido, o se está convirtiendo en una clase

aparte cuyos intereses divergen de los del pueblo? Aquí no se trata del discurso; vale la pena recorder que todas las tiranías burocráticas estalinistas manejaban el lenguaje de Marx y Engels. Cada burócrata y político se declara partidario/a del poder popular, pero es un concepto cuyo contenido se ha ido transformando, o distorsionando, en la medida que el pueblo ha dejado de participar directamente, siendo representado por sus personeros autonombrados. A raíz del paro patronal de 2002-3, se sentaron los fundamentos de un poder alternativo, para no decir poder dual. Las Misiones fungieron brevemente como un estado paralelo, al menos en el terreno social. El Estado mientras tanto seguía siendo un espacio de negociación entre la revolución y la burguesía, la clase desposeída del control del aparato político pero no de su poder económico. ¿Podemos decir que el proceso pos-2004 representaba una lenta intromisión en ese poder económico, ese dominio de los medios de producción y del sector financiero? Al menos era eso lo que se prometía. Lo que identifica el estado socialista es su transparencia a las bases políticas, la obligación de los funcionarios de responder ante el pueblo por sus decisiones y acciones, y la posibilidad de revocación. De cierta manera eso está incluido en la Constitución Bolivariana de 1999. Pero la única garantía real de que el proceso tenga ese carácter es que exista el nivel de organización y conciencia en las bases que puedan permitir esa constante vigilancia y capacidad de movilización autónoma. O sea, de lo que se trata aquí es de la diferencia entre delegados sujetos a la voluntad y el control popular, y representantes que, al arrogarse el papel de portavoces del pueblo, gozan de una independencia política de sus electores, al menos durante todo el período entre elección y elección. Mientras en Venezuela existiera un doble poder en los hechos, se podía considerar que era una sociedad en transición al socialismo. La lógica de ese proceso hubiera significado el traslado gradual del poder social y económico del estadogobierno, dominado aún por la antigua burocracia adeca, al Estado paralelo de carácter democrático y abierto. Pero ¿qué ha pasado? Poco a poco,

las Misiones se han ido absorbiendo en el estado-gobierno, desapareciéndose poco a poco la transparencia y control popular, por imperfecta que fuera. Ausente esa responsabilidad pública, los dirigentes políticos se han ido independizando del movimiento real. Y al mismo tiempo las estructuras y formas internas del movimiento se han ido minando y destruyendo, proceso realizado más que nada por el PSUV cuyo logro ha sido el de acaparar para luego acabar con las estructuras de democracia directa. A nivel de discurso, el partido fue fundado con la promesa de ser una organización de masas, controlada desde abajo, democrática, abierta. Pero en sus inicios se vio comprometida esa promesa; sus estatutos y sus formas orgánicas fueron determinados por comisiones nombradas desde arriba. El control del partido, desde el primer momento, ha sido de arriba para abajo y no al revés. Desde ese momento, parece que se ha ido consolidando una capa cada vez más inaccessible y más poderosa en las cumbres del Estado. La realidad es que no se ha avanzado en la nacionalización de la economía; aparte de PDVSA las empresas estatizadas o estaban en quiebra o fueron compradas a precio de mercado. La realidad es que el Estado actual se escuda tras una retórica radical que no se refleja en el proceso politico real. Al contrario, la burocracia estatal se ha autonomizado ante la amenaza externa e interna, y “por razones de estado” sus acciones y decisiones se mantienen ocultas del pueblo. El gran peligro es que el proceso democratico mismo esté ahora amenazado por una capa de poder incontrolable. Y si bien es cierto que de repente desaparecen ministros y demás funcionarios de alto rango, nunca es el resultado de debates públicos ni de decisions colectivas, si no fruto de disputas y conflictos internos de la burocracia. El resultado de todo esto es la desorientación de un pueblo comprometido con la revolución y marginado de sus decisiones. La corrupción es una consecuencia inevitable de la falta de vigilancia popular organizada. A final de cuentas la organización política del pueblo y su independencia del Estado es la única garantía de que continúe el proceso hacia el socialismo.

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¿La revolución Reflexiones al filo de los jubilados? de la campana Hernán Jesús Soto

Oscar Fernández

En el proceso de construcción de un nuevo país todos estamos llamados a participar. Pero en este momento quiero destacar que hasta para participar debe existir igualdad de condiciones. Entendemos también que no todos podemos ser medidos con el mismo instrumento ni cortados con la misma tijera. Pero cuando se trata de la educación universitaria, los profesores universitarios jubilados tienen muchas ventajas no sólo sobre los docentes que recién comienzan sino sobre los que como yo ni siquiera entran en la nómina de ninguna institución por ser de izquierda o por ser críticos. Comencemos pues el análisis: •Sabemos que la educación universitaria en el país nunca ha sido de tendencia progresista, en tal sentido si un profesor es jubilado, aunque manifieste su orientación de izquierda obviamente ha cedido y/o estado de acuerdo con muchas políticas contrarias a su discurso para mantenerse allí por un mínimo de 30 años, y es además notorio que sus aportes (si es que los ha habido) no han sido relevantes. •Por otro lado si un profesor jubilado, participó y entró en el juego clientelar de la universidad venezolana y no propuso cambios curriculares, trabajó con los mismos libros por más de treinta años, e incluso se acostumbró a ese sistema. No creo que pueda aportar mucho a la transformación de la universidad. Sin embargo resulta irónico que pese a todo lo antes dicho, sean los jubilados universitarios las personas en mejores condiciones socioeconómicas para afrontar los puestos de importancia en las universidades emergentes. Me explico. La Universidad Bolivariana de Venezuela, que fue llamada a ser la nueva universidad en su momento, no ha hecho más que reproducir (salvo algunas excepciones) los patrones de la UCV; y es que las personas que han puesto a cargo de ella, son en su mayoría jubilados de la UCV.

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Por otro lado son sólo los jubilados los que pueden decir que van a trabajar ad honorem o aceptar sueldos miserables. Por otro lado los que sobrevivimos no podemos competir con los ex ministros que tienen doctorado y pos doctorado en Europa y Estados Unidos, y que a pesar de su enorme experiencia, no logran ni han logrado aportar cambios significativos a la realidad universitaria. Es ésta la revolución de los jubilados y/o del gatopardismo. Vuelvo y repito que sí hay jubilados que han aportado de forma contundente y significativa pero no son la mayoría ni los que están en los puestos claves. Si hablamos de cambios, no podemos seguir midiendo con los mismos instrumentos caducos, sin abrir un verdadero y sincero debate y sin ofrecer verdaderas condiciones de igualdad. Como muestra un botón: en esas universidades que se hacen llamar autónomas cuando invitan a alguien a trabajar como contratado ya sea para pre y/o posgrado, a la hora de pagar, te someten a un supuesto escalafón y un docente que es bueno pero no está en dicho sistema puede llegar a cobrar hasta 10 veces menos que otro que por ser jubilado y haberse sabido cuadrar con la rosca de turno ha logrado llegar a titular. ¿Es eso justo? ¿Es así como se promueve el cambio? No estoy hablando de meter mediocres a las instituciones, estoy hablando de dar verdaderas oportunidades que no se fundamenten sólo en el papel. Eso que estoy diciendo se vio parcialmente en la UBV en sus inicios en 2004, pero luego comenzó una cacería de brujas que logró su objetivo, sacar a toda la gente crítica y pensante de dicho espacio. Es por todo esto que sigo diciendo que lamentablemente esta revolución está en manos de los jubilados. Mi propuesta no es que los jubilados desaparezcan sino que seamos vistos y medidos sin ventajismos y que se nos permita participar en igualdad de condiciones.

Como dijo Marx:

igualdad de condiciones Emili Caro

1-En la política venezolana abundan los fariseos de bando y bando. Las viejas prácticas de la política del pasado, florecen en el tiempo presente, con sus mismas mañas, con las mismas pasiones y desgracias. No hay un ñemeo bueno y un ñemeo malo. Ñemeo es ñemeo. He visto algunos rojo rojitos cambiar de estilo de vida. Ahora, lucen carros último modelo, cambiaron de residencia, tienen varias damas de compañía, compran bancos, caballos de carrera. Fariseos de nuevo cuño enquistados en el poder. Si me preguntan por los enterradores del proceso bolivariano, están en casa. Como dice el dicho popular: “La mona aunque se vista de seda, mona se queda”. Son conductas de derecha. Aparecen, por todas partes, en la calle, en la asamblea, en altos cargos públicos, en los bares del Este de Caracas. Tienen una gran facilidad para mentir y engañar. Pero, recuerden, al pueblo nadie lo engaña. La historia, ilustra lo que le pasa a los traidores de la causa popular. Les puede reventar “una revolución francesa tropical en las narices”. Los nuevos artistas del burocratismo improductivo e ineficiente tienen sus días contados. La apuesta popular está clarita como agua: Se trata de una ruptura con las perversiones del pasado. Las causas que dieron al traste con las macollas del pasado, están vivas en el tiempo presente. Los factores de resistencia al cambio están dentro del PSUV porque muchos de sus integrantes no comprenden los signos y los significados de los tiempos por venir. Se quedaron estancados en las viejas prácticas políticas del pasado. 2- La esperanza del proceso bolivariano está ubicada en los movimientos sociales. Desde esos espacios, no prostituidos por las prácticas político-partidistas, se puede construir un nuevo paradigma de gobernabilidad popular, donde la democracia directa puede adquirir una fuerza inusitada. El asunto es complejo. Evo Morales lo comprendió en Bolivia. La mayoría de los integrantes del gabinete de Evo viene de los movimientos sociales. La gobernabilidad con “los iguales” va más allá de las fronteras de un partido político, el ensayo socialista es con el pueblo y desde el pueblo. Se trata de transitar por el camino que pintó Alfredo Maneiro: Un país profundamente democrático y esencialmente socialista. Inclusive, antes del Alfredo, Pío Tamayo y Luis Beltrán Prieto Figueroa pintaron un país similar: La democracia socialista como ensayo cotidiano, como paradigma revolucionario. 3- El sistema neoliberal, en su conjunto, está constituido por 46 empresas transnacionales que controlan todas las actividades productivas, militares y económicas del planeta. No más de quinientas personas centralizan y manipulan ese proceso. Es imposible que Venezuela tenga cinco millones y medio de oligarcas. Tanta gente “oligarca” no cabe en un territorio tan pequeño. El reto es cómo creamos en verdadero proceso de inclusión donde se destierren el sectarismo y el dogmatismo como prácticas políticas dañinas y perversas.

L

as pedradas de la historia parecen ir siempre en la misma dirección, no tiene sentido dedicarse a justificar po rqué amar a un hombre o a una mujer, porque el amor sencillamente no se justifica, si existe entre dos personas ya es toda una proeza. De nada vale dedicar un texto completo para justificar lo que hacemos en la cama, sería mejor encontrar alguna justificación para lo que hacemos en el mundo, sería más responsable dar cuentas por las cosas que no hacemos. Lo más aberrante del significado que para algunos tiene la palabra “homosexualidad” es que lo que se castiga no es amar a alguien igual a ti, en el caso de los hombres, se les castiga por rebajarse a parecerse a la mujer y en el caso de las mujeres homosexuales, se les castiga por atreverse a parecer hombres. Esto nos plantea una buena interrogante ¿No es esta práctica consecuencia del machismo, de la práctica más antigua de la historia: reprimir al que creemos débil? Entonces es propicio hablar de respeto, más que de cualquier otra cosa, el respeto en toda la extensión de lo que la palabra significa, sin discriminar la aplicación del mismo por género, credo, raza o colores. ¡Ay parchita! Es una viva expresión de irrespeto en Venezuela; ¡Mamita! Se le dice a los hombres para ofenderlos; coño de tu madre es otra manera efectiva de ofender a cualquiera, el término femenino parece ser una buena opción cuando de ofender se trata. Vayamos más allá, algo curioso en nuestro lenguaje es que las palabras colectivas y de grupo son en su mayoría en femenino: la tierra, la naturaleza, la vida, la muerte, la familia, la humanidad, la pobreza, sin embargo, revisemos qué palabras suenan masculinas: el poder, el dinero, el mundo, el gobierno, el dominio, todas las palabras en masculino parecen estar destinadas a poderío y dominio. No queremos con esto, satanizar al hombre o voltear la historia y hacer del mundo un lugar en el que las mujeres dominen a los hombres y el hembrismo entonces vulnere los derechos de los hombres, hacer ver que la balanza se incline más para un lado que para el otro ha sido el gran error de la lucha del feminismo. Si llevamos esto a la lucha y la trinchera que hoy me ocupa, no es mi intención levantar una bandera gay para decir que ahora nuestras elecciones sexuales deben prevalecer por encima de las otras luchas u otros derechos, ni para pedir que constituyan un ministerio para homosexuales, uno para hombres y otro ministerio para la mujer, si no, para gritar que la igualdad es una bandera que ni siquiera tiene colores, que le pertenece a todos, eso es lo que se intenta verter en este texto. Si nos centramos a hablar simplemente de nuestras elecciones o prácticas sexuales le quitaríamos seriedad y peso a nuestra lucha reivindicativa, que no es más que la lucha por la reivindicación de lo que creemos, es nuestra meta desde todas las trincheras la igualdad de condiciones,

Emily Caro

¡Carajo!

nada nos hace ajenos cuando nuestro objetivo es el mismo, nada nos hace diferentes cuando luchamos contra la cosificación del hombre y el materialismo. Ninguna lucha que va en función de reivindicar derechos de un grupo que por razones absurdas es vulnerado deja de ser política, los votos de los negros, indios, maricos y pobres son igual de valiosos en una elección que el voto de un oligarca al que por tener dinero se le es perdonado hasta la blasfemia contra Dios, (Al mencionar a Dios no me dedico a atacar a la iglesia y su manía de hacer del dinero una ofrenda espiritual para mitigar las afrentas del espíritu, eso es arena de otro costal) lo que se quiere decir es que de la misma forma que engañan al pobre con un bocado de pan se le engaña a los homosexuales con promesas de leyes cuya letra no cambiará la conducta del ser humano si primero no se trabaja la conciencia. La ingenuidad política es imperdonable en este sentido y tiene un alto precio, las calificaciones y clasificaciones sociales no son gratuitas ni casuales y la historia es testigo de ello. Harvey Milk más que pelear por el derecho a las plumas luchaba desde su trinchera por un grupo de hombres y mujeres que eran vulnerados por no seguir el patrón y la norma de una estructura mundialmente vendida y aceptada cuya bandera es la desigualdad. Salvador Allende fue asesinado por creer que desde el gobierno se podían tomar acciones para impulsar reivindicaciones sociales, Bolívar en nuestra América luchó por la libertad de los pueblos latinoamericanos, libertad que había sido robada y entre otras cosas venía con una biblia bajo el brazo, para establecer formas únicas de amor y pecado. La historia podría hablarnos de muchos hombres y mujeres cuyas luchas izaban una bandera de igualdad y

respeto, nuestra lucha no es distinta a la de ellos, no es una iniciativa apolítica, cualquier acción que grite el descontento por maltrato o irrespeto, por igualdad y derechos iguales para todos es absolutamente política. Hay que asumir la responsabilidad histórica y política que amerita ser portavoz de ideales que como lo dijo Marx desembocan todas en la lucha por la igualdad de

condiciones.

La idea no es convencer a nadie sobre si es mejor tener sexo con un hombre o con una mujer o si vestirse de conejo para tener sexo es mejor que vestirse de coneja, la intención clara es decir desde este espacio que la preferencia sexual, el género, la religión, la pobreza, el color o la discapacidad no pueden ser motivo de discriminación. Me niego a tener que justificar mi sexualidad. Me niego a tener que orillarme a algunas de las calificaciones o términos utilizados para poder identificarnos, creemos que la trinchera es distinta pero que el objetivo y la lucha es la misma: cambiar nuestra sociedad, tener conciencia, ser responsables hasta de nuestro silencio y lograr la igualdad. Quiero poder mirar de frente sin sentir que otros me miren desde arriba con soberbia y sin sentir que otros me miran desde abajo con humillación, una mirada al horizonte de la humanidad sin pretensiones de desigualdad es lo que queremos. IGUALDAD DE CONDICIONES es igual a respeto por el otro y la otra sin importar dogmas o patrones entupidos que sólo cumplen la tarea de separarnos y hacernos presa los unos de los otros. ¡Las pedradas de la historia siguen en la misma dirección y dejarse abarrotar de piedras no es una opción!

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El Socialismo Feminista Alba Carosio

En Perijá se juega el destino del proceso venezolano

Nicanor A. Cifuentes Gil

En el horizonte de la construcción de una sociedad socialista nuestras banderas son la plena igualdad social, la democracia radical en todos los espacios, la justicia plena y, sobre todo, la eliminación de la dominación y la explotación, en todas sus formas, visibles y ocultas. Se trata de trabajar por erradicar todas las condiciones materiales y culturales, objetivas y subjetivas, que fundamentan, promueven y legitiman la opresión. Hoy conocemos y reconocemos múltiples formas de opresión y la relación de apoyo mutuo que hay entre ellas. La clase, la etnia y el género conforman una tríada básica de relaciones de jerarquía y desigualdad de vida y de poder, que se potencian entre sí. Las tres dan lugar a acumulación de experiencias y prácticas cotidianas que condicionan materialmente y también el pensamiento, la imaginación y el afecto. Y todas concurren a conformar y sostener la cultura de la dominación. Capitalismo, racismo, patriarcado, y también imperialismo son sistemas de opresión que se apoyan entre sí. El patriarcado es un sistema histórico que ordena la vida social con base en la supremacía masculina, fundamentado en que los hombres son inherentemente dominantes, y superiores a quienes se considera débiles e inferiores, especialmente las mujeres. En el orden patriarcal las mujeres deben asumir un papel subordinado y los hombres están dotados con el derecho a dominar y mantener ese dominio a través de diversas formas de terrorismo psicológico y violencia. La cultura patriarcal es un sistema ideológico que habita en la mente tanto de hombres como de mujeres, determinando el deber ser y deber actuar que cada uno de los sexos debe asumir,

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y la división socio-sexual del trabajo, que asigna a las mujeres la obligación de la reproducción y el cuidado de la vida. El patriarcado implica y legitima una relación política entre los sexos, constituida por el dominio masculino. Reconocer que la fuerza de trabajo no es una cosa natural sino que debe producirse, significa reconocer que toda la vida deviene fuerza productiva, y que las relaciones familiares y sexuales se convierten en relaciones de producción. Es decir que la opresión del trabajo, se desarrolla no sólo en la fábrica sino en la sociedad y la familia. Por eso, el discurso del trabajo del hogar y el cuidado familiar, de la diferencia de género, de las relaciones hombre/mujer, de la construcción del modelo femenino, es fundamental. Hoy, por ejemplo, mirar la globalización desde el punto de vista del trabajo reproductivo permite entender por qué, en la actualidad son las mujeres las que lideran el proceso migratorio. Permite entender que los países del mundo supuestamente desarrollado no solamente usufructúan recursos naturales y materiales de los países del sur, sino que también utilizan sus mujeres para cuidar de niños y ancianos del primer mundo. El capitalismo disfraza la naturaleza estructural de la opresión de las mujeres, haciéndonos ver como individuas aisladas — lo que oculta la subyugación sistémica y sistemática. En el sistema capitalista la mujer puede llegar a ser en el mejor de los casos “dueña de sí misma”, aunque sin remedio mercancía. Las sociedades patriarcales tienen su expresión más acabada en el capitalismo neoliberal, donde reina el valor centrado en lo monetario. El capitalismo se apoya en el trabajo de las mujeres en el hogar, pero lo desvaloriza porque no tiene remuneración, se considera que “no es trabajo”. En el contexto de la mercantilización de todas las relaciones sociales, la globalización capitalista y patriarcal ha significado para las mujeres, un retroceso en todas las esferas de su vida, tanto en lo público como lo privado. Los Estados ya no asumen responsabilidades sociales, hacen desaparecer la educación pública, las guarderías, la medicina social, las tareas del cuidado de la vida y de los vulnerables se compra privadamente

en el mercado, la solución es individual. En este contexto, la pobreza arroja a las mujeres del tercer mundo hacia la migración al primer mundo, donde se concentran en ocupaciones vulnerables, tales como el servicio doméstico, la “diversión” (incluida la participación forzada en el sector del sexo), y la prestación de cuidados a niños o enfermos, y otras personas. El punto de vista feminista pone el foco en la organización de la comunidad y de la casa, como hogares para las y los humanos. La contribución del orden simbólico femenino, promueve la lógica del cuidado y la reproducción ampliada de la vida como base organizativa social. Se trata de la propuesta ético-política del cuidado, que va más allá de la ética de la justicia (derechos), conformando otro modelo organización social sustentado en la solidaridad y la amistad, y en la responsabilidad individual y colectiva. El cuidado se propone como responsabilidad social, y como un valor social transformador de la convivencia. La transformación y emancipación social requieren de la inoculación de las virtudes privadas del cuidado de las y los otros en el ámbito público. Las muje-

res hemos sido las otras de la historia, una cara no visible, con saberes y prácticas no valoradas. Hemos sido las portadoras de un principio otro de cultura, identidad humana, relación con la naturaleza y con los otros /otras. Por esto, los movimientos feministas y de mujeres son un elemento constitutivo de todo proceso revolucionario, si las revoluciones conmueven el orden social, necesariamente deben conmover el patriarcado. No es posible una transformación social radicalmente emancipatoria sin la igualdad real de las mujeres que propugna el feminismo. Pero, el feminismo no se agota en la inclusión de las mujeres en el orden existente, lucha por la transformación de ese orden, y también por el reconocimiento y valoración del orden femenino como parte integrante del nuevo modelo civilizatorio. La propuesta del Socialismo Feminista no es la suma de uno con otro, sino la transformación de uno por el otro. El feminismo aporta al socialismo una visión diferente de la estructura de dominación/ explotación, una estrategia de lucha que amplia sus espacios y la perspectiva de las mujeres para ampliar el horizonte de lo posible y reorganizar la convivencia. Se trata de poner el cuidado de la vida en el centro, el cuidado de las vidas y de su sostenibilidad, sin que sea posible excluir a nadie. Se propone el concepto de ciudadanía que instaurar las necesidades de las personas, los cuidados a las personas, como nuevo eje colectivo. El Socialismo Feminista acoge la visión de lo personal como político, rechazando la despersonalización y la neutralidad en la acción. Porque la imparcialidad y la reivindicación de una abstracta igualdad, oculta la desigualdad ante la vida. Se trata de reconocer la diversidad concreta, encarnada, y sexuada, con que se teje lo humano, y a partir de allí garantizar la igualdad en el goce y disfrute de los bienes sociales. El poder resignificado socialista y feministamente consiste en el poder para incidir, reorientar, transformar, inventar formas de convivencia; que emancipe a la mujeres y humanice a los hombres. Incluyendo un acento femenino, todo eso que normalmente se entiende como una falla: la sensibilidad, la emotividad. Incorporando el ejercicio de la cercanía sensible a la atención a la calidad de vida, y las experiencias de las mujeres. La acción política feminista se deslinda de la política profesional y limitada en espacios, para abarcar todos los ámbitos, no se trata de solamente de alcanzar el poder, sino de cambiar el poder.

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ntrevista a Edgardo Lander (Sociólogo venezolano, profesor

titular de la Universidad Central de Venezuela e investigador asociado del Transnational Institute. Graduado en Harvard y asesor de la comisión venezolana que negocia el Área de Libre Comercio de las Américas). El martes 24 de mayo de 2011. Salón Simón Bolívar de la Universidad Bolivariana de Venezuela (Sede Los Chaguaramos–Caracas). En el marco del Foro 3: Geopolítica de la Biodiversidad. II Congreso Venezolano de Diversidad Biológica.

Primero comentarle el agradecimiento por haber tocado el tema de Perijá y lo que representa en términos de encrucijada civilizatoria. […] Para Ud. esto que recién comentaba de Perijá, la explotación del carbón, comprometer los acuíferos, desplazar comunidades indígenas y el complejo ganadero militar que no termina de entender esas cosmovisiones en esos espacios, ¿en qué momento eso estaría riñendo, o está riñendo ya, con el concepto de patria grande bolivariana que desde acá se impulsa? Bueno, como dije en la presentación, yo creo que concretamente en Perijá se juega en un sentido muy profundo el destino del proceso venezolano, porque ahí están en juego demasiadas cosas. Está en juego si efectivamente el texto constitucional en relación a un Estado Plural que reconoce por primera vez en la historia el derecho de la diferencia, el derecho del otro es un papel. Está en juego allí si podemos construir una sociedad democrática o no. Está en juego el tema de la delimitación de los pueblos indígenas, un pro-

blema medular que quedó claro con el Caso Sabino, que es que en la medida que los pueblos indígenas contemplados en la Constitución son dependientes de la delimitación territorial, la no delimitación hace que en realidad no existan derechos de pueblos indígenas. Entonces estamos ahora igualitos que antes de aprobar la Constitución. El caso del carbón a mí me parece imperdonable, porque obviamente la dependencia de Venezuela del petróleo es de muy larga data y, como dije también en la intervención, no puedes cerrar el grifo de un día para otro. Yo creo que hay que plantearse de forma radical e inmediata la transición hacia una economía no petrolera, pero lo que no tiene sentido es que se esté incentivando una cosa que ni siquiera tiene historia, porque una vez que se instale, una vez que hay un número grande de trabajadores involucrados, una vez que la economía de la zona se hace dependiente de eso, echar eso para atrás es mucho más difícil. Entonces creo que eso no tiene justificación alguna en un lugar donde está afectando la diversidad genética donde los acuíferos como tú decías están siendo afectados; esa es una zona del país de problemas de agua severos y donde no solo hay comunidades indígenas, sino que hay comunidades indígenas que están peleando por sus derechos, o sea, no son unos indiecitos que andan por ahí, sino que son comunidades, son pueblos que andan reivindicando sus derechos. Y ese derecho que viene por su puesto de una forma de relación con su entorno que no puede ser por la vía de la explotación petrolera, o no puede ser, como dice Nicia Maldonado con unas posadas turísticas para que los indios reciban visitas en La Sierra, o sea, eso no tiene ni pies ni cabeza. ¿Y a la hora de evaluar la gestión… para no personalizar, del Ministerio del Poder Popular para los Pueblos y Comunidades Indígenas (más allá de las siglas), será que es muy contra producente. Ud. hablaba de un arrase inclusive mayor de lo que ha generado el período colonial y colonial republicano? Yo creo que la lógica que, inclusive puede hacerse con la mejor intención posible, pero es una lógica que piensa los pueblos indígenas como pobres y carentes, y si los pueblos indígenas son pobres y carentes entonces el gobierno popular y revolucionario tiene la obligación de llevarle…

Entonces qué les lleva: bueno, primero franelas rojas rojitas, les lleva tractores inclusive casas de metal, o sea, lleva toda la lógica de los Consejos Comunales; entonces es todo un proyecto de transformación civilizatorio de llevar aquello que no tienen, pero no tienen no por pobres, no tienen porque evidentemente son carentes, ¿por qué son carentes? porque han sido desplazados de sus territorios, porque les han quitado sus vías de acceso, porque hay presencia militar permanente, porque hay violencia, porque las aguas están contaminadas… entonces bueno, eso pasa por la reivindicación de derechos. Ahora, una política en relación a los pueblos indígenas en Venezuela tiene que reconocer que, como sujetos, los pueblos indígenas en Venezuela, son unos sujetos extraordinariamente golpeados, o sea, uno no se encuentra con un vigoroso movimiento indígena y de comunidades que tienen una conciencia histórica muy clara... ¿Por qué? porque son quinientos años de sometimiento. Entonces el papel de lo que señala la Constitución, lo que señala la Ley de los Pueblos Indígenas, tiene que ver con un extraordinariamente complejo de contribuir al refortalecimiento y recuperación de los pueblos y no el atropello que significa la modernización en gran escala, con las mejores intenciones, pero que está destruyendo la diferencia. Eso que declara Nicia Maldonado, de que no le entrega la plata a las autoridades tradicionales de los pueblos indígenas porque el dinero corrompe, y entonces se lo entrega a los Consejos Comunales eso es cortarle la cabeza por completo a las formas de autoridad, eso es descomponer la estructura de la comunidad de los pueblos. Entonces esto es una política absolutamente antagónica, inclusive con el texto constitucional, o sea, uno ni siquiera tendría ahorita que pedirles que se inventen otra cosa sino, sobre lo que dice la Constitución, es una violación sistemática y la violación mayor tiene que ver con el hecho de que la no delimitación impide la posibilidad de reconocimiento real de los derechos porque los derechos, como se vio en el Caso Sabino, se decía: no, eso no ocurrió en territorio indígena… ¿Pero cómo va a ocurrir en territorio indígena sino hay tal cosa en Venezuela? ¡¡¡No hay!!! ¿Y por qué no hay? ¡¡¡bueno porque sencillamente el gobierno no lo ha hecho, eso es una política.!!! Bueno. Agradecido.

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¡Yo no entiendo nada!

Canción 14. 15. 16. 17.

Carta de residencia Fe de vida Retención del IVA Declaración jurada de bienes

BUROCRACIA

Eduardo Malavé

Oscar Rodríguez Pérez

H

oy cumplo veinte años de empleo en esta oficina y creo fervorosamente en Gardel porque es como si fuera nada todo este tiempo, como sal y agua que se me ha ido de la vida, como niebla que uno ve y queremos atraparla y se nos va entre los dedos sin sentirla, pero pasa frente a nuestros ojos con lentitud, como una película cuyo autor nos ve desde un sitio privilegiado sin decirnos palabra alguna. Así ha sido este tiempo sordo que ha pasado con su bullaranga propia, su ruido oxidado, su fiesta glamurosa o funeral tétrico y no se oye y llamo a esos años y no me oyen, esos años están allí diciendo sin palabras y no atienden llamados, son sordos pero están allí con sus signos, sus códigos, sus señales; desde el mismo llavero con la cara oculta del gocho Carlos Andrés, la misma llave, la misma cerradura, el mismo ¡Clack! del gancho, el mismo ¡Juiiiiik! de bisagras, la misma puerta que he abierto todos estos religiosos veinte años, estos siete mil trescientos diez días, estas ciento cincuenta y ocho mil cuatrocientas ochenta horas, estos tres millones quinientos ocho mil ochocientos minutos, estos doscientos diez millones quinientos veintiocho mil segundos de mi vida atrapados en una cortina del recuerdo. Allí está ese viejo parado en la antesala, como un adorno de mesita de centro de rancho de barrio de zanjón de farallón de quebrada. Pareciera que esperó horas de la madrugada antes que yo abriera la puerta para pasar y sentarse y encorvarse y mover la mandíbula como mascando chimó y fijar la mirada lerda sobre algún punto de la pared y hacerse el paisa y esperar a que yo me preguntara muy para mí: «Bueno ¿y a este viejo qué coño le

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pasa?» y justo cuando yo me preguntara esto, como si adivinara, cruza la piernas y se sienta más, se encorva más, mueve la mandíbula más y fija la mirada lerda más en la pared, como un morrocoy huesudo, como una gárgola gótica desgastada por los siglos. Cuando me atrevo a vencer mi repulsión, mi asco, mi escrupulosidad a lo desconocido, a la incertidumbre, entonces, venciendo también todo los entonces que tengo en la mente para moler la modorra que me causa este trabajo donde la abnegación aturde como una enfermedad profesional (aturdum abnegae), me le acerco y le pregunto el clásico “y usted” —guardando las distancias abismales habidas entre mi ocupación, irrestricta y suprema, en lo que me da la gana— “¿Qué desea?” —haciendo notar mi ceja levantada sobre la frente, casi a orillas del comienzo de la cabellera, los labios torcidos como si estuviera probando semillas de tártago y los ojos decaídos por una mirada somática. El mundo no podrá creerme que el viejito (ahora coloco el sustantivo: viejito, para recalcar, con un diminutivo sutil y solidario a mi veteranía, el hallazgo de su táctica cínica); sigo diciendo que el viejito continua mirando por unos desconsiderados segundos la pared y luego voltea lentamente la cabeza como uno de esos muñecos de ventrílocuo, de sonrisa descarada y perversa, —la más perversa y descarada de las sonrisas para infundir miedo—, con señuelo de humildad exclama, desde un susurro que me costó percibir, la pregunta: «¿Cómo?». El dilema abierto a mi persona, por aquella osamenta milenaria que apenas respiraba, fue de pronóstico temerario. ¿Le preguntaría: «¿Cómo que cómo?» para

acentuar ignorancia disimulada? ¿O le preguntaría, devolviéndole su «¿Cómo?», para que él lo repitiera y yo se lo devolviera otra vez y así sucesivamente estuviésemos preguntándonos «¿Cómo?» hasta el infinito? Por ninguna de estas opciones opto, ni mucho menos por repetirle mi pregunta, para denotarle importancia alguna a su persona, ni mucho menos ceder a este viejito avieso relevancia en este sitio institucional. ¡Jamás! No quiero imaginar que yo, con veinte años de servicios cumplidos hoy, justamente hoy, le repita una pregunta a un viejito como éste que se hace el sordo, el güevoncito, el que viene de muy lejos, el paciente achacoso que dios y la virgen lo ayudan en su peregrinar secular, que viene con el cuento de que el Presidente lo mandó; ¿Yo, cederle el poder? ¿Dejar de ser el chivo que más mea en este corral? ¿Lesionar mi imagen del sabrosito al que hay que escucharle siempre las preguntas, so pena de caer en la desgracia de pasar horas esperando sin ser atendido? ¿Meterle una zancadilla dentro del área, a la apariencia débil de este viejito, para luego recibir el penalti de algún favor que me saque de mis angustias cotidianas? ¡Jamás! ¡Ah! Se me acaba de ocurrir la respuesta genial, digna de una experiencia de dos décadas sorteando a los “cara de lástima”, a los adulantes inexpertos, a los ingenuos que creen que aquí van a venir a que les solucionen sus problemas personales; se me acaba de ocurrir una de esas respuestas supremas, elevadas, que cortan de cuajo cualquier otra respuesta posible. Le exclamo, con cara de oficial de las SS nazis: «¡Sí!», para hacerle creer que escuché erróneamente

algún pedimento suyo y causarle vergüenza por adelantado; así tiene que pedir excusas la próxima vez que intente hablarme y, precisamente ahí, yo lo meto en mis dominios. Inmediatamente le doy la espalda, pero estaba ante un enemigo de temer, un habilidoso anciano: ya cuando me interno con pasos acelerados en mis aposentos, donde la discrecionalidad me hace definitivamente el rey, el papaíto; me dice el muy viejito, con voz más alta: «Entonces, dígale al doctor que acabo de llegar». ¿Alguien se atreve a negar lo fuera de lo común de la astucia de este viejito? Su jugada, además de magistral, es desconcertante. ¡Mírenlo a él! Con esa apariencia senil, mascando el agua, casi babeando y ¡zas! Me tira hacia atrás en la historia para obligarme a enmendar con una aclaratoria. ¡Sebo! ¡Si aclaro me jodo! ¡Mi trabajo no es aclarar un coño en esta vaina! Si más bien, los ocho años adecos y los doce años bolivarianos, los he pasado en esta oficina confundiendo al más pintado, ése es mi trabajo: confundir y más confundir. Mi más elevada exclamación, cuando ya la gente se marea por mis inútiles argumentos es: «¡Ay, mire, yo no comprendo nada!», con esa los remato. Claro, hay otras frases lapidarias, mortales, que me han granjeado la falsa fama de aclarador, de orientador, de coordinador y algunos llegan a decirme hasta Licenciado; suena medio bonito el llamado «¡Oiga Licenciado!» que me lanzan y yo me sorprendo cuando me vienen a agradecer y hasta me traen algún obsequio por los favores cumplidos. ¡Si yo lo que he hecho es confundir! pero la gente termina aclarándose sola y me parece muy bien que cada quien se acla-

re (reforzamiento negativo he oído que le dicen por ahí a esta acción institucional) por eso confundo, para que la gente se aclare y resuelva por sí misma y deje de aprovecharse del paternalismo del Estado que no es nada bueno, porque mal acostumbra a la gente y no lo deja luchar, porque la gente debe luchar, debe dejar de ser floja. Este viejito es un flojo que está acostumbrado a que le hagan todo. Hoy que cumplo nada más y nada menos que veinte años en esta oficina pública, este viejito quiere que yo lo ayude a que el doctor le solucione algún problema que siempre, de seguro, él solo puede solucionar. Por eso los confundo, para que se esfuercen y sepan que no todo es fácil en la vida, porque aquí el petróleo nos ha hecho creer que la riqueza viene sola, que los beneficios son fáciles. Nada de eso. ¡Que luchen y trabajen para que sepan lo que es bueno! Son las diez de la mañana y la sala está llena de gente. Todos miran con ansiedad la puerta por donde a veces me asomo con cara de desolación, con semblante demudado, limpiándome el sudor de la frente, como si la situación me estuviese provocando consternación cuando en realidad estoy gozando una bola. Ya tengo preparada mi jugada definitiva, mi jonrón con las bases llenas en la última entrada contra las rectas de humo del viejito que lanza como si fuera el novato del año y en este momento parece hacer causa común con la gente y cada tanto le rodean como si estuviesen chequeando las señas para un robo de base, pero ¡Qué va! Yo corto por los dos lados en estas lides, a mí no me derrota viejo zamarro. Hoy se me ocurre, por primera vez en mi carrera de veinte años, para dármelas de organizado, ordinal y cortés, repartir números para ser atendidos (siempre lo hago al azar de mi antojo y voy pasando primero a las bonitas de cara) y, por supuesto, le doy el último número al viejito que estira la mano y me arranca el cartoncito de los dedos: ¡Me arranca el cartoncito! «Ahora sí que se jodió conmigo»— me digo porque tiene el último número y si quiero lo dejo para mañana. Cada tanto entro al baño y al mirarme al espejo, sonrío y

le pregunto a mi cara con satisfacción: «¿Qué tal? ¿Cómo le quedaría el ojo al vejete?». Aquí mi poder no está en discusión. Al asomarme de nuevo, la sala está en silencio y el viejo, en franca derrota, toma la misma posición gargolesca del inicio con la mirada lacerando la pared, mientras la gente me lanza dardos visuales envenenados entre odio o confusión: —«El odio confunde, la confusión genera odio, es normal», me dije, sorprendido por el resultado de mi derroche de creatividad. Para clavar la estocada, me coloco en el centro de la sala rodeado por el estupor susurrante y, luego de dar varias palmadas de animador de show sabatino (sin necesidad, porque nadie habla) digo, restregándoles mi importancia: «El doctor llega dentro de media hora, así es que pongan atención a sus números de llegada» y al enfatizar en la frase: «de llegada», riego con una lluvia de aparentes ternuras visuales la figura doblada del viejito que casi me da la espalda en aparente actitud despreocupada. No hay ni siquiera un: «Si tenemos tres horas aquí esperando» (frase que me gusta de sobre manera), que por lo general dicen señoras con faz de recién paridas; tampoco escucho la exclamación, muy de estos tiempos: «Esta revolución hay que meterle la mano», siempre expresada con aires intelectuales por una de esas morenitas con el pelo enroscado y falda guajira; ni aquella tradicional que me hace sentir como platico de maní en tasca de mala muerte: «Por eso estamos como estamos». Ni una mosca se atreve a decir que me van a hacer contraloría, nada. Nadie protesta y me preocupa porque yo podré ser adeco en tiempos de revolución, pero pendejo no soy. Lo que nunca se deja de hacer en este país es revirar, brincar ante las confusiones, así la gente termine calándose el aplique que se les monte en estas oficinas, por lo menos una arrecherita salta desde el atrevimiento de alguien. El doctor llega una hora después y atraviesa la sala ante la avidez de quienes ya tienen la paciencia al borde. El viejito ni parpadea, sólo mira a las personas, se levanta como espectro de medianoche y se aproxima al bebedero de agua al que no le he colocado el botellón y desde allí detiene la mirada en las baldosas del piso.

El doctor me regaña como en estos casos, cuando le digo por teléfono: «Tranquilo doctor. Usted puede resolver eso que le ocupa porque no ha venido casi nadie hoy. ¿Qué raro, no?» y me cree en el momento, pero cuando llega, se engorila y yo lo calmo: «Tranquilo doctor que llegaron de sopetón. Usted sabe como es este pueblo que deja todo para última hora. No se acomodan ni con la revolución, pero yo se los tengo tranquilos para que los atienda después que almuerce». El doctor me pela los ojos y me ordena que vayan pasando según la llegada, porque según él, y que el Che Guevara dice que la revolución debe ser igualitaria y que yo y que debo acatar los mandatos. Yo casi que me cuadro en orden cerrado y salgo del despacho del doctor (riéndome por dentro) para cumplir mi secreto y discrecional dictamen. Vuelvo a tomar posición en el centro del salón y con palmadas más sonoras para elevar la importancia del momento, anuncio: «Atención, señoras y señores, todos serán atendidos en estricto orden del número que les entregué». Acentúo la frase: «… estricto orden del número…» y me atrevo a soslayar la desarrapada imagen del viejito que parece desandar su espíritu en vagos mundos ilusorios. Abro la puerta del despacho del doctor y le pregunto en voz alta, con poder, con confianza, con igualación, con el sólido tañido de mis veinte años de servicio: «¿Listo, doctor?», como si estuviera esperando mi anuncio desde su escritorio. Luego de aclarar la garganta, engolo la voz: «Pase el número uno»— y entonces (y el entonces se me anuda en la corbata) con paso lento, huella suave, encorvadura sorprendentemente erguida pasa el viejito frente a mis ojos. Mi incredulidad me paraliza la mandíbula porque ni siquiera puedo mostrar la sorpresa que se me viene encima como el agorero grito de mi derrota. Creo que logro balbucear un espantoso reclamo íntimo, un «¡Epa, ese viejo se equivocó!» que se me sale en forma de soplido tonto, de expiración inútil. Una mujer, al observar mi perplejidad, desde su asiento me dice: «El colectivo ha decidido darle prioridad al señor, por la edad, usted sabe. También todas y todos decidimos quedarnos hasta el final, para hacer una asamblea y referirle ciertas cosas al camarada doctor».

Traigo una historia de amor y pasión Del viejo Mario, el funcionario Con una mina colmada de gracia Es Altagracia, la burocracia De lunes a viernes su cariño tiene Toques de magia leve No existe vergüenza, ni causa aparente Para que no prosperen Pero cuando llega el viernes El dulce idilio llega a su fin La burocracia se queda sola El funcionario se va a un festín Mira con recelo Juliano, el ciudadano Suspira por ella en el ascensor La furia lo mata, lo embarga el dolor Le pide a los santos su separación pero es tan fuerte el hechizo de Mario que ya más nadie entrará al escenario la dulce Altagracia se pierde en el tiempo, los días pasan contentos Ya tiene el saco lleno de huesos con el producto de su amor: Un dulce crío que es mudo y ciego Sin pies ni manos, la corrupción Se aprietan, se aprietan, se estrujan, se estrujan, Lascivos todo el día, Copulan, copulan

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Burocratistas M

e han hablado del famoso síndrome de la página en blanco. Claro que hoy día es distinto porque la página en blanco te la muestra un monitor de un computador de formato word y no tienes que gastar papel si te equivocas o no tienes que ir poniéndole típex a cuanto garabato o palabra mal usada aparezca. Puedes copiar y pegar la cita que debas usar para ir argumentando o sustentando tus ideas, poner la letra del tamaño que te guste y sería una larga lista de prestaciones y beneficios que nos da la actual tecnología. Imagínense lo que pudieran haber producido escritores como Hegel, Marx, Andrés Bello, O’ Leary, Nietzsche, Schopenhauer, Kant o incluso Lenin, de haber contado con las ventajas que hoy tenemos nosotros. A pesar de las facilidades con las que yo cuento, la página en blanco apareció. Recibí el llamado para hablar acerca de la burocracia, aunque sospecho que la gente de La Mancha quiere que exponga sobre el burocratismo. Yo que actualmente soy un burócrata, que vivo a diario entre puntos de cuenta, puntos de información, traspasos de cuenta, memos, correos electrónicos, solicitudes, currículums, manuscritos, cd’s, dvd’s, pendrives, cheques, transferencias y un largo

etcétera que todavía no logro memorizar… Me cuesta hablar de burocratismo. Recuerdo en particular dos películas, aquella cubana que se llama “La muerte de un burócrata” y una de Elia Kazán sobre Emiliano Zapata. La de Zapata la tengo más fresca, una escena en la que al gran revolucionario le toca estar frente a la máxima magistratura y vienen unos campesinos a reclamarle que su hermano estaba cometiendo desmanes en su pueblo y luego de enervarse le pregunta a uno de los campesinos para anotar su nombre y luego él se acuerda que pasó por una situación similar cuando siendo campesino, el entonces presidente de México lo increpó para ponerlo en una lista negra. ¿Qué relación tiene la película de Zapata con el tema del burocratismo? Ahorita no me acuerdo, pero algo tiene que ver. Cosas de cinéfilo. Volviendo al tema de la burocracia y el burocratismo, pues sí, yo criticaba con fervor a los burócratas, los odiaba con el odio de Paul Éluard. Creo que le menté la madre a más de uno. Supongo que unos cuantos se la han cobrado conmigo. Frente a la página en blanco, mi memoria,

Ricardo Romero Romero

tratando de recordar la Crítica a la Ideologización del Estado de Cornelio Castoriadis, Contra el Burocratismo del “Che” Guevara, Los Escritos Políticos de Karl Korsch, las obras de Rosa Luxemburgo y Wilhelm Reich… Nada que ver. La memoria falló. Salvo por algo que leí alguna vez y que no recuerdo de quién es, establecía la diferencia entre un burócrata y un burocratista. Recuerdo que el escrito reflexionaba acerca de lo necesario que era tener una economía planificada y un control estatal centralizado sobre los medios de producción para luego optimizar su disposición a los trabajadores organizados. Pero que el peligro estaba, no en la burocracia, sino en el burocratismo. Una nueva forma de burguesía, de jerarquía o clase social. Incluso, el peligro mayor radicaba en aquellos pequeño- burgueses que no les quedaba más remedio de plegarse a la revolución, eran los que tenían más condiciones de convertirse en burocratistas y conformar el burocratismo. No voy a describir lo que debería ser la conducta y el perfil de un burócrata. Pero lo haré con los burocratistas. Corriendo el riesgo de no estar seguro si alguna vez mi persona se ha comportado como tal. Si en algún momento he sido burocratista, debo ser uno pésimo, porque si la condición inicial del burocratista es ser originariamente pequeño-burgués, de eso tengo en mi mente lo que llevo en mi sangre de ruso o alemán. El burocratista es muy conciente de su relación con el poder y sobre el alcance que

tiene su bolígrafo. Goza de manera perniciosa el negar un permiso, una donación, un beneficio, de frenar, retrasar, entorpecer, desaparecer, traspapelar, sepultar, quemar… ¡Ah! Que no se me olvide el ¿cuánto hay pa’ eso? Esos neo-pequeño-burgueses, se acomodan donde sea. Si antes eran adecos, hoy se visten de rojo. Son concientes de la importancia de estar “en la buena” con el jefe de turno. Su quintaesencia es el mutismo, el jalabolismo y su buena adaptación al “Status Quo”. Incluso son cumplidos en su horario, poco se enferman, no alzan la voz a sus superiores, difícil tener queja de ellos, dignos de ser reconocidos con el típico adagio “el tipo cumple con su trabajo”. Su actitud reptiliana los hace temibles. Saben de leyes, conocen bien las estructuras, los procesos. Saben más que el pescado frito. Saben que el saber es poder. Son poderosos. A veces tienen más poder de decisión que un presidente de institución o un ministro. ¿Qué hacer? Ese título del libro de Lenin, nos lleva a la conclusión, de cómo enfrentar tal flagelo. FORMACIÓN. Tenemos que formar a nuestra gente. No hay más remedio. Y tú colega burócrata, antes de contratar a tu hermano o a tu panita del alma, recuerda que lo más importante es el compromiso con el país, con el proceso revolucionario. Debemos colocar a hombres y mujeres formados para que ocupen los cargos en la necesaria burocracia. Formar para transformar. La página está menos blanca.

Lista incompleta de excusas burocráticas

A lo largo del trajinar por los kafkianos pasillo de un sinnúmero de ministerios, instituciones, fundaciones, insti-

tutos, oficinas, y quién sabe qué otro organismo adscrito, descentralizado, autónomo, independiente, etc. Hemos ido armando una clasificación cuasi científica de las excusas que dan los burócratas a la hora de no responder o no atender la solicitud de un simple ciudadano. Hemos colocado en el mismo saco las excusas presenciales, las telefónicas, las cyber excusas y las tele excusas. Aunque entendemos que cada una tiene su arte y su estilo propio. Por lo general dentro de las instituciones existen los voceros excusatorios, es decir los encargados de dar directamente la excusa al ciudadano, ese sujeto o sujeta es un intérprete, un creativo que toma la excusa original y la adorna, la adapta, la hace más efectiva. Al “dile que estoy reunido” le agrega ese ingrediente mortal que hará desistir de todo intento al ciudadano: “el licenciado está reunido con el ministro en una encerrona”

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18. 19. 20. 21. 22. 23.

Carta de buena conducta Notas certificadas Registro civil de vehículos RIF Certificado de salud Carta agraria

Habría que considerar también el nivel de simpatía del vocero excusatorio. Hay personajes de una simpatía extrema, de una amabilidad pasmosa. Esos son los más infranqueables, ya que esta sobredosis de amabilidad ablanda en nuestro interior el ímpetu que llevamos y lo convierte en un dócil “Bueno, vengo mañana”. No hemos diferenciado en esta clasificación los niveles institucionales donde se dan las distintas manifestaciones, es decir, es tan patético el desplante de un ministro como el de un asistente del asistente del asistente de un coordinador. Nos reservaremos las fuentes por razones periodísticas, aunque creemos que no harán falta ya que cuando brote su primera lágrima y recuerde usted con exactitud aquel bestial desplante o aquella tamaña irresponsabilidad de ese sujeto al que le pagan un salario por atender y resolver problemas ciudadanos, armará usted su propio mapa y recordará las fuentes de las que han brotados sus amarguras y frustraciones. -Nivel básico de esta clasificación, las excusas trilladas, las tradicionales, las que ya son patrimonio cultural. “El licenciado está reunido” Ésta ya no hay quien la crea. “Está de viaje” falta total de creatividad. “Ayer el licenciado habló de eso” Esperanza inútil. “Fue a almorzar y no ha vuelto” “El director está de vacaciones, hay que esperar que vuelva” Qué patético, no hay quien continúe el trabajo.

La Mancha 58, julio de 2008

“Al licenciado se le murió un familiar y tuvo que viajar” sin comentarios. “Él atiende los martes y miércoles” “Está en un curso” De este estilo conservamos un vasto archivo de matices, sutilezas, innovaciones ingeniosas, pero que conservan la misma esencia. Agregue usted las suyas, haga memoria, siéntase parte del patrimonio nacional burocrático. -Segundo nivel, excusas ingeniosas. Necesitan velocidad de reacción. Envuelven brillantez, hay que aceptarlo. “Acaba de bajar” ¡Aaaahhh!!! “Olvídate, está preparando un informe que le pidió el ministro…” Qué puede usted responder a esto. “¿Quiere un cafecito?” prepárese a esperar. “Esta mañana se nos calló el sistema, chico” Esta excusa sorprende, ya que siempre pensamos que las computadoras eran de adorno. “Es raro que no lo haya firmado” raro sería que lo firme. “Está reunido con la gente de alícuotas prospectivas endosables” ¿Qué será esa vaina, Dios mío? “Me acaba de llamar y me dijo que está en una tranca en Tazón” pero si venía en moto. Agregue aquí tus experiencias y trata de respirar hondo y olvidar esos recuerdos traumatizantes que te producen esa risa nerviosa.

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Cartas abusivas (II)

(III)

Paola Sabogal

Caracas, 15 de enero de 1974

2007 bril de a e d as, 30 Carac

(I)

arriba: iso de p xtensil e d dos, e ino c lu e a v s s o or coiale Querid eme p dría s cord lp á ú m c s is o parte lo o familiar. D , sé que p io de mi up d no es r a e , g ib e m c o m s e R créa r este ermo , e o h o p r u e s d p te l, nsé qu vos a con us e impersona ólo pe y a su s e , m r lo a r munic co frío usted omoda r un po ión inc acilitarles, a e c c cedido n e r te a in p he pro mi ría f a d a y a o d e p a u n q o dio e form para ste me recordar alg tunidades, d e e m a r o ir r de por ta en o o s recur h s e c e e r e h d io ren ter , el al trají ro que sólo familia icarle, en an o d a v ti s mi egu mo un ; le as hasta ustede a com que seguro, o d a id y han olv a para llevar verbal stedes u ra. scrit , rqué d a ciud esión e menos efíme lararle el po cir p x e la c a soli curro a de una form procedo a a motivo o m esto , je o c a to s u pun ene éq e men ti S te r. s te e o n v e mi fa do es e que Supera ístola: la pr a familia, un m a é r c ep ho; si ero bell de mi sivo, p n de provec nto d y su u te b s a u te tanto tenció mome tar, an ingún nar un e ninguna in n o s n e e d y os pue sigu no per ía para amb oísta. edirle r e acción eg s arle, p n g e o s ió r e c , ti n is le te sieméste ex ía de una in mos suplicar ible, y s o p r a e exae lo iér proced o quis la medida d acrificio ojar y s y n u ja e te de arr Mi par presen nte, en idame verdad no re favor dejara c e s mor a c en de que no por o s e d e u n q o a u s, poco. .N pre y c ustede da un balcón o a r o m a tr o s p c mee gerado erdicios a nu lo que nos in tito, en gran n p ó s s aba la me sus de re manera, aparta ue nos brind ticos te s e b o s román leste s pramo ncito q os com nía un balco os a ver los e un tiemtr o s o N rn d te orque . Pero r senta esta dida, p ad de pode s desde casa practicando id o ir n ñ g u g a rata oportu res caraque dido se llena de un o p e s c o atarde acá no hem ta nos ue ton a r q a n que no p u a o p repito que le e , r a b ti s o con costum la mole los. Contand . r n a ió lp c u c r c satisfa ue sepa dis omoda usted q da inc a de n a r Espero espide s pa d o e m s a , r d quisié rosida n gene su gra bajo o de a in c e v l E

Apreciado Carlos: Querido amigo, espero que se encuentre muy bien, ¡tenemos tanto tiempo sin vernos! Imagino que los niños deben estar grandísimos y Blanquita siempre tan hacendosa y trabajadora. Hasta ahora, mi esposa y yo habíamos lamentado mucho el haber perdido contacto con ustedes, pero la vida nos ha regalado la oportunidad de poder volver a ubicarlos. Cuando supimos de ustedes, créannos que no perdimos tiempo en tomar papel y lápiz para redactar esta carta que se queda corta a la hora de recoger la alegría que nos produce volver a saber de ustedes. De igual manera nos alegra mucho saberlos en tan buena situación, siempre supimos que Carlos llegaría lejos, no nos equivocamos, es lo que se puede llamar un hombre impetuoso. Nosotros nos encontramos bien. Gracias a Dios, todos, en la casa, contamos con buena salud. Además, la vida nos ha regalado unos buenos hijos: Juan está a punto de terminar el colegio y Andreíta resultó también ser muy juiciosa para los estudios y ayuda mucho a su madre en los oficios de la casa. Lo único que nos tiene un poco asustados es todo ese problema de los paramilitares, pero tú sabes cómo es la cosa aquí en Colombia. Espero que ahora que tienes un puesto tan importante, allá en Venezuela, puedas aportar algo a la solución de este problema. Estoy seguro de que lo harás, además estás en un país tan libre, qué más demostración de esa libertad que tú, teniendo la nacionalidad que tienes, ocupes un puesto de tanto prestigio e importancia. Aquí en el pueblo todos estamos muy sorprendidos y orgullosos. Me gustaría mucho poder verte pronto. Además tengo un favor que pedirte, espero que no lo tomes como un abuso. No pienses que quiero aprovecharme de tu actual situación. Paula y yo lo discutimos, y pensamos que ahora no será un sacrificio para ti. Queríamos preguntarte si estás en posibilidades de pagarnos los 50.000 pesos que te prestamos hace 20 años para que viajaras a Venezuela. Es que, en la última toma de los paracos, se volaron una parte de la casa y estamos desesperados juntando dinero para poder repararla, ya que, en la noche, se mete el sereno y hace un chiflón que no nos deja dormir. Perdónanos el abuso, te aseguro que sólo lo hacemos porque creemos que estás en posibilidades de atender nuestra petición. Mándale muchos saludos a Blanquita y a los niños. Te repito que estamos muy orgullosos de ti. Sigue adelante, mi gran amigo Carlos Andrés Pérez. Esperamos saber de ustedes pronto. Un abrazo hermano. Tuyo siempre,

hey... excusas... hay más -Tercer nivel, excusas que corren fuera de lote, aquellos portentos de la creatividad, la osadía y la imaginación viva que de ser puesta a la orden de las tareas de la institución, ésta marcharía verdaderamente a paso de vencedores. “Lo llamaron esta mañana de Miraflores” Caramba, caramba. “Está en José Félix Ribas reunido con unos Consejos Comunales” Ahhh, se está modernizando. “Es que ayer nos pusieron el software libre” “Es que hoy nos volvieron a poner el Windows” “No me va a creer, pero la licenciada la llamó el propio Chávez” Tiene razón, no le creo. “Al licenciado se lo acaba de llevar Rescarven” será que vio lo que le quedaba en el presupuesto. “El ministerio de planificación nos intervino la partida 02010407” ¿El ministerio de plani…qué? “A la licenciada le colapsó una prótesis” Mi madre… ¡qué barbaridad!... ¡¡¡Juro que ésta me la dijeron de verdad!!

Y así por el estilo hasta los límites de la imaginación humana.

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Querido Pablo:

Caracas, 18 de junio de 1994

Antes de que pi enses algo erra do, quiero acla rarte que este mail no persig ue ninguna do intención. No ble busco para na da reestablecer contacto cont igo, créeme qu e me quedó su ficientemente claro que ya no estás intere do en mí. No sapienses que qu iero mendigar amor ni nada tu por el estilo. Y, aunque no m creas, no te gu e ardo rencor, to do lo contrario Sé que será un . poco difícil ca mbiar la form de ver al que a quería que fu ese mi esposo el padre de m y is hijos, pero te aseguro qu poco a poco e conseguiré ve rte sólo com amigo. Yo no o soy como mis papás que nu ca te perdona nrán que me ha yas dejado em barcada dos días antes de la boda por ir con tu secret te aria; yo ya m e olvide de es Sinceramente o. , lo único qu e no puedo pe donarte es qu re no hayas si do claro conm go, me decepc iionó el descub rir que no confiabas en mí lo suficiente, creí que siem nos contaríam pre os todo por gr ave que fuese. Pero, bueno, eso ya es pasa do. Sé que para lo s dos es un po co difícil vernos apenas han pa , sado tres mes es, y créeme qu si no fuese po e r mi papá yo no insistiría. Pe me veo en la ob ro ligación de ro garte me haga un favor: Pabl s o, si no es muc ha molestia pa ti, podrías devo ra lverme mi carr o. Yo sé que lo ne cesitas para ir hasta tu trabajo que queda un poco lejos de tu casa, pe es que mi pa ro pá me exige que te pida qu me lo devuelva e s. Por mí te lo prestaría todo lo que lo nece sitaras, pero es algo que sale de mis manos. Espero, de ve rdad, no habe rte perturbado para nada. Oja lá que seas muy feliz, por favor llámame para cuadrar. Gracias, María Virginia

Juan Jaramillo

24.Registro catastral 25.Referencia personal 26.Referencia comercial 27.Constancia bancaria 28.Punto de cuenta

29. 30. 31.

bachiller e d o l u t í T efunción os Acta de d e impuest d n ó i c a r Decla

tación i c e d oleta 32. B ia certificada op 33. C iquito in 34. F a fundacional ct caria 35. A tificación ban er 36. C

(IV) Querido jefe:

Caracas, 25 de julio de 2002

Ante todo reciba nuestro saludo, sepa que cuenta to y admiración. totalmente con nu Le pedimos discul estro respepas por molesta pensamos que es rlo enviándole es to podría perturb ta carta, pero ar lo un poco menos oficina. que nuestra pres en cia en su Estimado señor, no s dirigimos a uste d en cuantas peticione esta oportunidad s que estamos se para hacerle llega guros de que m r unas trabajo. Sé que es ejorarían notablem to le va a parece en te r m nu uy guridad de que va estro atrevido de nuestra n dirigidas a su pe parte, pero tenga rsona con el más la buscan lograr un sehumilde de los re beneficio para nu spetos y sólo estra compañía. que si todos cola Estamos totalmen boramos, como te seguros de la gran familia qu cina un sitio feliz e somos, en hace , nuestro nivel pr r de nuestra ofioductivo aumenta beneficios para la rá considerablem empresa. Sólo po ente, trayendo r esta razón es qu su ocupada rutin e nos decidimos a con esta carta, a importunar esperamos de ve Nosotros, luego rdad no molestarlo de varias reunione . s, llevadas a cabo rio de trabajo, el , por supuesto, fu aboramos una lis era del horata con las accione a fin de mejorar s que nos corresp las relaciones inte onden cumplir rpersonales y labo teriormente se la rales dentro de la haremos llegar pa oficina. Posra que usted la co de que su gran ex mplemente, esta periencia en man mos seguros ejo de personal se planteamiento. rá un gran aporte para nuestro Asimismo, produc to de las reunio nes, hemos esta ofenderlo con es do pensando, y to, que usted, sie esperamos no ndo el eje princip cluirse en esta ac al de esta oficina tividad desarrolla , debería inda por el equipo horas de discusió de trabajo. Así qu n, redactamos un e, luego de a corta lista de al llegar, repito, con gunas peticiones el mayor de los re que le hacemos spetos. No vaya do cómo compo a pensar que le es rtarse, créame qu tamos diciene ninguno de no hacer tal cosa, us so tros se siente capa ted no sólo es el citado para jefe por ser el du el más capaz, inte eño de la empres ligente y educado a sino por ser entre nosotros, re constante también alidad que estam dentro de su círcu os seguros es lo. Como le expresam os con anteriorid ad, lo hacemos só te importante inclu lo porque creemos irlo en dicha activ sumamenidad. Ahora, con procederemos a án imos de facilitarle enumerarle algu nas de las peticio la lectura, 1.- Nosotros, tota nes que tenemos lmente, entendem para usted: os que, en un ho mal el ensimismam mbre de grandes iento. Sin embarg ideas, es noro, nos parece qu positivo que uste e para esta activid d al llegar a la em ad sería muy presa salude a lo un saludo individ s empleados. No ual, bastará con tiene que ser decir “Buenos D pase camino a su ías” o “Buenas Ta oficina. rdes”, cuando 2.- Asimismo, en tendemos que a un hombre con su blemente algo ta creatividad debe n monótono com aburrirle terrio llamar a una pe ma, pero creemos rs ona siempre de la que para nuestro misma forpropósito sería m los empleados po uy ventajoso que r su nombre y no usted llamé a con sus creativos 3.- Por otra parte , variados y genial , y sé que esto pu es adjetivos. ede resultarle terri es su empresa y blemente abusivo su capital, pero no , ya que ésta s gustaría regula Creemos que el r la fecha de pago hecho de saber la y unificarla. fecha exacta de de administrarnos pago mejorará nu , nuestra segurid estra manera ad y por ende nu 4.- Sabemos que, estro nivel de vid en el país, las co a. sas están un poco de la llegada al difíciles, sobre to poder de ese seño do, después r que usted tanto pero nos vemos odia por pueblerin en la necesidad de pedirle que no o y vulgar, potable para que s suministre un bo permanezca en la tellón de agua oficina. Sabemos excesivo, pero, de que puede parece sde que se dañó r un gasto el aire acondicio do y con él la sed. na do , el calor se ha in Sin embargo, este crementapunto podemos di sición del citado scutirlo, a lo mejor botellón puede se r asumida por lo la adqui5.- También esta s empleados. mos conscientes de que el estrés de tan importante co l día a día, al qu mo usted está so e una persona metido, hace que sos. Claros en qu a veces sigamos nu e sería muy difícil estros impulpara usted, no le objetos contunde pediremos que de ntes a los emplea je de arrojar dos, sino que todo permanecer el m s colaboraremos enor tiempo posib : además de le en su oficina, lo naremos para se s fines de seman r más hábiles a la a libres entrehora de esquivar también evitarem di chos objetos. De os las presiones e esta forma, investigaciones de tan mal humor lo l Ministerio del Tr ponen. abajo que de Esta es nuestra co rta lista de peticio nes, esperamos no nado con alguna haberle ofendido de ellas. Como le o importudijimos, están pe grata y productiv nsadas con el fin a su empresa. Es de hacer más peramos, en verd poder llevar la fe ad, a través de es licidad a nuestra tas actividades hermosa familia referencia, se de corporativa. Sin m spide de usted ás a que hacer Grupo de Trabaj adores de Public aciones Odisea

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Caneo

Llévense todo Tejo la lengua con que escupo armo redondos rencores boca abierta, di

Arguinzones

GESTACIÓN

Desgarrarse así pájaro herido

Nace en abril de 1987 en Caracas, Venezuela.

Acercó labio,

Llévense todo dejen la casa vacía que esta pierna que desnudo cada día no me pertenece palabra de nadie

nariz y su aliento proyectó el sueño de Clara. El sopor tiñó la habitación de un recuerdo pesado,

Digo amo digo odio en la misma línea digo quebrado llevo el pecho al amanecer oprime

su vientre gestaba un pequeño molusco. Oía soplar en su lóbulo la extrañeza de su feto, ella enmarcaba la espiral, era casa y

Llévense todo procuren no dejar la huella de las sillas de las patas de la mesa ni del pan cómanse las paredes la fiebre de mi hija cómanse la punta de la lengua esta espalda

refugio de su centro. Soñó Clara su diminuta bestia, –rasguñaba su panza – parió entre labios el eco de su nombre.

Hago la forma de algunas cosas AUTORRETRATO

Llévense todo vivo un momento que no será historia llévense todo no quiero saber al despertar que alguien puso fin a este desorden sólo mirar abrumada los espacios vacíos

Practico esculpir de mí la humanidad que carezco, provocar una paulatina ternura hacia el otro Entregarme Procuro erguirme sensata y voluntaria en la tarea de amar, no a una multitud, a otro

Janette Rodríguez Herrera

Encuentro en la soledad el mutismo donde reconozco mis rasgos, sin embargo, en compañía me desfiguro

AÑIL Supe desde un sueño materno la extrañeza de mi estadía aquí Supe antes de concebirme, que debía preparar mi huida.

calva, sin sexo clamando en su sueño mi diferencia Sin embargo salí de su vientre a otra esfera sin escotillas.

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Janette Rodríguez Herrera

Me expuse añil

Aquarela

del Sol Padilla Caracas, abril de 1988

a ti izquierda de mi pecho

Sólo de tu cuerpo viviera de la tibieza animal de tu descanso y sin embargo un rato cada día me conmuevo, me rabio, me deprimo soportamos el humo, el odio la miseria del acto y del no acto cada día dormirse incompleto Sólo de tu cuerpo viviera diera esta y todas mis vidas por guardarme en tu pecho sin culpa sabiendo que la alegría es la rabia de muchos transformada vivir del aire de la luciérnaga que en tu mano aterriza para hacerte más humano

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La burocracia:

un aspecto oculto de la colonización

Burocracia: Egler Albornoz León

Giulio Santosuosso

C

reo profundamente que cuando el Presidente Chávez afirma que “la colonia se acabó”, comete un pecado de optimismo, especialmente cuando lo dice con la corbata. La colonia está presente en miles de detalles de nuestro quehacer cotidiano, que yo llamo “los aspectos ocultos de la colonización”, uno de los cuales es precisamente la corbata. En esta nota voy a reflexionar sobre, tal vez, uno de los más nefasto: la estructura del Estado. ¿Alguien alguna vez se habrá preguntado que pensaría Guaicaipuro, si estuviera vivo, al ver que en Venezuela existen Ministerios para que el Estado funcione, que las leyes se hacen en un lugar llamada Asamblea, donde están los Parlamentarios, los Diputados? Probablemente pensaría: “me equivoqué de continente. Sin darme cuenta me fui para Europa”. Lo obvio es que si la tribu de Guaicaipuro hubiera crecido tanto que hubiera llegado a necesitar alguna forma de organización, ésta no hubiera sido una organización vertical, con manuales de normas y procedimientos, y las “leyes” no se hubieran aprobado por la mayoría de los diputados y divulgadas en la Gaceta Oficial, como se hace en Occidente. Invito a los antropólogos a imaginar qué forma de organización se hubiera dado la tribu nómada recolectora al necesitar organizarse por aumento desmesurado de su tamaño. Mientras que, como quienes mandaron aquí en Venezuela, desde la invasión de Colón, fueron los europeos, ellos usaron sus modelos mentales para todos, y así nuestro país parece una foto de cualquier país de

“…burocracia, (…) es el medio formal más racional que se conoce para lograr un control efectivo sobre los seres humanos”. Max Weber

SLase más ha escrito abundantemente sobre este fenómeno. de las veces se ha enmarcado dentro de su

Occidente, porque, como decía Carlos Marx, las ideas dominantes son las ideas de la clase dominante, y por lo tanto cualquier venezolano cree que así debe ser la estructura del Estado. Mientras que si vamos a reflexionar, desde una óptica revolucionaria, pensando en construir un país libre, sin dominación de ningún tipo, lo obvio es que deberíamos deshacernos de las ideas de la clase dominante. Tal vez, ésta es una forma de expresar lo esencial de la Revolución Bolivariana: limpiamos nuestros modelos mentales; eliminamos de nuestras cabezas los modelos mentales de Occidente. ¿Y qué hay más occidental del concepto de “verticalidad”, de “Organización jerárquica”, de Organigrama, de Ministerio, de Ministro, de Funcionario, etc. etc. etc.? Todas las organizaciones del Estado están organizadas

según un “organigrama”, bien vertical, ¡en el cual se indica con mucha precisión quién manda sobre quienes!! Y para que todo funcione como debe ser (“debe” = como piensan los colonos), para moverse y actuar en esa estructura jerárquica hay que respectar todos los manuales de normas y procedimientos. Por lo tanto, ¿cómo se puede, o mejor como se debe, transmitir, o solicitar alguna información? Por escrito, firmado y sellado. ¡Una solicitud de algo sin el sello no es válida! Imaginase que el Ministro llama por teléfono al Gerente de Compra y le dice “En el despacho necesitamos una resma de papel”. ¿Qué le contesta el gerente? “Sin falta, señor Ministro. ¿Me puede enviar una orden de compra por escrito, por favor?” De donde el nombre “burocracia”, el cual viene de la unión de “buro” y “cracia”, siendo el primero una expresión de la palabra francés “bureau” (oficina) y el segundo una palabra griega, que significa “fuerza, poder”, muy usada: democracia: poder a la gente; tecnocracia; poder a los técnicos; meritocracia: poder a los que saben; burocracia: poder a la oficina. No podremos decir que “la colonia se acabó” mientras que la estructura de nuestro Estado sea igualita a como lo decidieron los españoles hace unos cuantos siglos y todos los ciudadanos seamos víctimas de la burocracia.

Algunas recomendaciones

...para los burócratas revolucionarios que no les gusta la crítica ...para que se vean en estos espejos

Muerte de un burócrata (1966) Director: Tomás Gutiérrez Alea (Cubano) Género: comedia. Sátira de la burocracia cubana de la época posterior a la revolución. Brazil (1985) Director: Terry Gilliam (Estadounidense) Género: Tragicomedia Retrata, sin concesiones, una sociedad (¿futura?) desilusionada, sumida en un entorno barroco y anacrónico. El Castillo -Das Schloß- (1997) Director: Michael Haneke (Alemán) Género: Drama Trata sobre la alienación, la burocracia, y la frustración, aparentemente interminable, de los intentos de un hombre de oponerse al sistema.

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mal del Estado, o el estado del mal…

Vivir -Ikiru- (1952) Director: Akira Kurosawa (Japonés) Género: Drama Un veterano funcionario de la administración arrastra una vida monótona y gris; pero no es consciente del vacío de su existencia. 1984 (1984) Director: Michael Radford (Inglés) Género: Ficción Un país regido por el “Gran Hermano” siempre presente y vigilante, que controla el pensamiento. La ley de Herodes (1999) Director: Luis Estrada (Mexicano) Género: Comedia satírica Sobre la corrupción política en México durante el largo mandato del PRI.

implícita ineficacia administrativa por el entorpecimiento que se genera en el libre flujo de los trámites públicos y por la pesada carga presupuestaria que significa para los Estados y los gobiernos; que más bien apuntan a los síntomas de ese mal y no al propio mal. Pero muy pocas veces, sobre el subyacente y sutil mecanismo de poder que lo contiene; escapando así –incluso– al mismo contenido semiótico-semántico de sus componentes lingüísticos: “bureau” (oficina) y “cratos” (poder). Por eso es que para comprender su peligro real, especialmente para el proceso revolucionario venezolano, necesario es adentrarse en su trastienda para encontrar los invisibles hilos que la mueven; qué o quiénes mueven esos hilos, y con cuáles propósitos. La burocracia es inherente al funcionamiento de cualquier Estado, aunque también lo es a las empresas. De modo que para definir a cualquiera de ellos, solo basta con diagnosticar cómo funciona su burocracia. Esto nos conduce a revisar los orígenes históricos (Engels y Bachofen hacen importantes aportes sobre esta materia) de los Estados como “abstractums” –así los define Bakunin– y legitimados como tales en el Contrato Social de Rousseau, en el que los pueblos enajenan su “cratos” (poder) originario en sus representantes, en cualquiera de sus categorías. Tanto Bakunin como Marx, a pesar de sus diversas maneras de concebirlo, terminan coincidiendo en que los pueblos sólo reasumirán ese poder cuando desaparezca el Estado, especialmente luego de la experiencia generada en la Comuna de París, pues reconocen en aquel y sus instituciones su lugar en la superestructura social; tema de estudio y debate en otro espacio y oportunidad. “Estado”, traduce dominio socio-político, cultural y económico. Gramsci relaciona otras categorías y situaciones: “nueva hegemonía cultural” y “nuevo bloque histórico”, que devendrían de una lucha de transformación cultural integral por medio de los intelectuales orgánicos de la clase emergente; pero muchas veces tergiversadas o confundidas con la sustitución de una clase dominante por otra nueva, pero que no provocarían cambios significativos en las relaciones sociales de poder real, ni en el modo de producción. Más allá de todo el bagaje ideológico-conceptual que todas estas concepciones aportan para intentar comprender el fenómeno de la burocracia, está la razón esencial que motiva este análisis: ¿Cómo entender y enfrentar este problema en la revolución socialista venezolana? En mi modesta opinión, entenderla implica atender primero el auto calificativo “socialista” de este proceso político y su praxis real, para hacer conexión o no con aquel concepto, con la tesis marxista del Estado Centralizado, o con lo que Marx y Engels definieron como “Socialismo Conservador Burgués” (socialdemocracia reformista) en el Manifiesto Comunista. Mi conclusión

particular apunta hacia esta última opción, pues no se han tocado con suficiente fuerza los intereses económico-culturales de la clase dominante y su poder fáctico real, y por otro lado, se multiplica el poder de dominio del Estado –fortaleciéndolo– y sus instituciones burguesas, mientras que a su vez se centraliza ese poder en el gobierno, orientándose más claramente hacia la constitución de un capitalismo de Estado. El socialismo marxista proclama, básicamente, una revolución moral. A la vieja moral cristiano-burguesa adoptada (y adaptada) por el capitalismo, basada en la sumisión, la esperanza en otra vida y la aceptación de la jerarquía social, el marxismo opone una nueva moral basada en la solidaridad, la resistencia, el cuestionamiento de lo establecido, la decisión de transformar la sociedad. El clásico de Nicolás Gógol, autor de origen ruso, “El Inspector General”, nos regala un retrato satírico del poder y de la burocracia, de su descomposición moral. Revisemos ésta, su obra maestra, pues su dramática actualidad nos pudiera movilizar en la búsqueda del aniquilamiento –violento o progresivo– del Estado. Mientras haya Estado en Venezuela (y más si es capitalista), habrá burocracia y burocratismo; pues ello garantiza su condición de dominio y control de la sociedad, la hace dependiente; coartando, obstaculizando, inhibiendo o impidiendo así la emergencia –desde abajo– de un auténtico poder popular, autónomo y soberano. No existe una fórmula prescrita para romper con la burocracia y

su padre natural, el Estado. El poder no se suicida, y el Estado –siendo su mayor expresión– no atentará gratuita y generosamente desde y contra sí mismo. “Estado”, es en efecto un “abstractum”, pero sólo en cuanto al poder fetichizado, religioso incluso, de que ha sido revestido histórica y culturalmente; pues está constituido por personas de carne y hueso, que en nuestro caso, su mayoría forma parte de la clase oprimida, sólo que no tienen conciencia de ello, le ha sido enajenada, expropiada; han sido desclasados y sólo juegan el papel de “sombra testimonial” –como dice Freire- de su opresor: se parecen a él, se mueven como él, pero sólo consiguen seguirle sus pasos sin llegar a lograr nunca convertirse en su expresión material; sólo que mientras tanto, convierten en ingenuas víctimas a su propia clase y a sí mismos. Así que no se presenta fácil el combate contra la burocracia y el burocratismo, que más bien son consecuencias que causas del mal que nos debería ocupar: el Estado como tal. Marx y Bakunin tienen razón sobre la necesidad histórica de la superación del Estado como forma de organización de la sociedad para que ésta pueda ser liberada. La preguntas a responder son: ¿quiénes?, ¿en qué orden de prioridad: el Estado o la liberación popular? Porque luchar contra los privilegios ajenos es mucho más fácil que luchar contra los propios. Encontrar a estos (as) últimos (as) y participar con ellos (as) en esta batalla haría posible pensar en una real posibilidad de una victoria popular. ¡Necesario es vencer!

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La burocracia de nuestro “Yo” ¿Quién determinó a quién? Tania Ríos

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A medida que uno va creciendo, y si uno no pierde la sensibilidad, va intentando comprender de qué va el mundo, cómo se organiza, cómo se mueve la “realidad” y cómo transitamos por la vida. Realmente no tenemos muchas respuestas para asuntos más profundos del alma y del cosmos personal, aparece la filosofía y la religión para tratar de llenar los vacíos a las preguntas que la ciencia no puede responder. Y ahí están las respuestas también son creadas por nosotros, a través de ideas, de metáforas tratamos de percibir una realidad, una cosa tan fascinante que no sabemos si existe… la Verdad. No sé si es la edad o el momento por el cual estoy pasando que de repente percibo la realidad como una gran red donde todos colaboramos, y hasta desde el punto de vista científico todo lo compartimos, es la misma partícula de oxígeno que entra en nuestro pulmón, sale como dióxido de carbono que luego se irá a una planta, para luego salir como oxígeno y la volvamos a respirar… y esa partícula habrá hecho un viaje maravilloso por un sin fin de narices y de hojas para seguir su ciclo. Entonces resulta que no estamos tan aislados como creemos, que es la misma agua que tomamos, que expulsamos, que llueve y que vuelve al caudal de un río, que se contamina, que se limpia, que sube, que baja… y que pasa a través de todos nosotros. Igual creo que suceden con las metáforas, gracias a la escritura nuestro universo cultural pudo preservarse y ahora globalizarse de forma más acelerada, así las metáforas nos atraviesan, salen, entran y nos las volvemos a encontrar. Son las metáforas de la Verdad que se esconde detrás del “ser humano”, porque en definitiva todos pasamos por situaciones similares, aunque seamos seres muy diferentes, todos en algún momento sentimos la necesidad de crecer, de crear, de reproducirnos, de llorar las pérdidas, de alegrarnos. De esas metáforas hablo, de esas ideas que nadan en nuestro inconsciente colectivo y nos invitan a crecer, a desarrollarnos. Son estas metáforas las que nos ayudan a salir de los momentos de angustia y de sufrimiento en la vida, son esas metáforas el lenguaje de nuestra alma y tratan de acercase a la verdad de quienes somos, aunque quizá nunca lo logremos,

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“En Fez, Marruecos, siguiendo una larga tradición familiar, algunas mujeres cuentan la historia de sus antepasados mediante los dibujos de las alfombras que ellas mismas confeccionan. Algunas de estas mujeres, aunque no saben ni leer ni escribir, pueden contar bellas historias tejiendo diversos temas en alfombras extraordinarias y multicolores. Todos nosotros desfilamos por una inmensa alfombra que muestra los dibujos tejidos por el alma del mundo. Podemos empeñarnos en creer que esos dibujos, que surgen de modo espontáneo, no son más que las deformaciones aleatorias de una alfombra, es decir, pequeños defectos del hilado de la realidad. Si hacemos caso omiso de esos dibujos, nos privaremos de una importante fuente de información sobre nuestra historia pasada y nuestro posible porvenir. Las nuevas perspectivas del caos y de la complejidad nos descubren que algunos de esos dibujos tienen un sentido, una dirección proveniente de un nivel superior de organización. Un nivel que influye continuamente en nosotros y del que tomamos consciencia durante misteriosas coincidencias cargadas de sentido que son las sincronicidades.”

Los dibujos de Alfombra. (Vézina, Jean-Francois, Las coincidencias necesarias)

siempre haremos el intento. Siendo honestos… la vida es lo que uno quiere que sea, pero debemos tener claro que somos un proyecto destinado al fracaso, un día estas neuronas, estos nervios, esta piel dejarán de funcionar, y manteniendo esa humildad pienso que deberíamos vivir. En todas nuestras creaciones hay metáforas, mucha gente desarrolla sus obras (libros, películas, música, pinturas, etc.) a modo de catarsis de sentimientos, de sensaciones que los invaden, de pérdidas, de alegrías, y ese universo cultural llega a nosotros de modo diverso, a veces misterioso… Sí claro, es verdad que no podemos olvidar todo el sistema de mercado y consumismo que hay para vendernos cualquier tontería, pero si trabajamos en nuestra sensibilidad interna veremos las cosas con otro matiz, y también sabremos apreciar las obras que han sido realmente hechas con el corazón de aquellas que sólo son baratijas. Todo lo podríamos explicar con metáforas, la metáfora de salir adelante cuando el panorama se ve oscuro, muchas obras épicas hablan de guerras entre grandes ejércitos y sólo unos pocos valientes que se enfrentan y logran triunfar. La metáfora de los mitos cosmogónicos de todos los pueblos del mundo, para explicar de dónde venimos, de nuestra pérdida de

divinidad, de haber sido expulsado por algún dios y ver cómo logramos salir del lugar donde estamos. Las metáforas de las sustancias que nos pueden sacar de la realidad, como el hongo en Alicia en el País de las Maravillas, y hasta las modernas como la píldora roja en Matrix. Ahora las cosas que llegan a nosotros, las obras, las personas, nuestras decisiones, o lo que el universo destina para nosotros en cada momento; podría parecer una especie de alfombra, un tapiz, un rompecabezas, una colcha hecha de innumerables retazos, y nosotros somos la aguja y el hilo que va transitando, mientras nuestra vida se va desarrollando. Si no tomamos en cuenta todo nuestro trayecto nos perderemos de hacer el intento de conseguirle un sentido a nuestra vida. Quizá el sentido de nuestra vida está en el punto medio donde todo tiene un “porqué” y de que nada tiene sentido. En ese lugar exacto estamos, como un mecate en tensión, que se balancea de un lado al otro. Sólo nosotros podremos darle sentido, estoy segura que lo explicamos con el lenguaje de las metáforas, cada cosa que parecería casualidad, algunas veces sería una sincronicidad, un hecho que nos quiere indicar algo de nuestro ser interno.

Según Jung nuestro “Sí mismo” podría mover los hilos invisibles de la realidad para que las cosas que necesitamos aprender nos sucedan, por esa razón algunos lugares nos llaman, nos encontramos con algunas personas claves, algunas relaciones surgen, otras se rompen. También el “Sí mismo” puede obrar con el material onírico, y así tenemos sueños donde somos probados, situaciones dolorosas pueden ser superadas, o simplemente nuestros personajes internos pueden hacer comunión para hacernos sentir paz. También podríamos explicar cómo libros, películas, canciones, llegan a nosotros en momentos cruciales de nuestra vida, nuestro Sí mismo sería el responsable. No en vano Borges dice: “Así, toda negligencia es deliberada, todo casual encuentro una cita, toda humillación una penitencia, todo fracaso una misteriosa victoria, toda muerte un suicidio. No hay consuelo más hábil que el pensamiento de que hemos elegido nuestras desdichas; esa teleología individual nos revela un orden secreto y prodigiosamente nos confunde con la divinidad”. (Deutsches Réquiem)

esde los inicios del capitalismo y sus sociedades desiguales, aparecen palabras como: norma, orden y sistemas, palabras con el contenido preciso para generar las instrucciones necesarias para la organización de la sociedad capitalista, definiendo a dos tipos de sujetos, uno dueño del dinero (situación que lo hace libre); y otro no dueño de nada (situación que lo hace preso y por lo tanto explotado). Esta mirada social, al paso del tiempo ha sido complejizada, por diversas vías, entre ellas el desarrollo tecnológico ligado a los procesos productivos directamente; y por otro lado diversos espacios de resistencia y de lucha, que acompañan al eterno movimiento obrero y a otros actores que han salido a la luz de la protesta (movimientos indígenas, feministas, ambientalistas, estudiantes…). Lo que ha demandado para el capital tener nuevas palabras de domesticación del sujeto como: organizar, gestionar y eficiencia. Contenido que desde el sistema capitalista se reduce a que permanezca la “racionalidad instrumental” (Ganar - Ganar), por encima de la “reproducción de la vida”. Ciertamente, además de palabras, el sistema capitalista gestó instituciones, algunas legales y otras legítimas, haciendo que en todos los procesos de la vida cotidiana se verticalizaran no sólo las relaciones laborales, sino cualquier relación humana posible y existente; por ejemplo, es común seguir viendo en las familias tradicionales nucleadas (mamá, papá e hijos), que el hijo solicita permiso al papá, quien aparece como el sujeto decisor por excelencia, pero antes debió pasar por la instancia primaria que es la madre, quien determinara el apoyo o no a la petición planteada por el menor. Este ejemplo lejos de parecer tonto, muestra cómo poco a poco hemos trasladado las normas jerárquicas, excluyentes y explotadoras, impuestas por la sociedad capitalista, a nuestros espacios de construcción doméstica-familiar. Entonces, ¿podríamos afirmar que somos

tan burocráticos en el puesto de trabajo como en nuestros hogares? De ser así, la burocracia, vista como ese mal que ni los brujos parecen despojar, termina simplificando la cotidianidad en la ineficiencia balurda hacia la gestión humana y para la vida, no sólo desde la institución concreta, sino también del individuo en su propio yo; y esto suele pasar producto de la internalización de valores y significaciones de procesos, a tal punto que los hacemos naturales diciendo “es que la cosa debe ser así”. Por esta razón, no es extraño ver cuando cualquiera de nosotros va a una institución pública o privada, el trámite se hace difícil, hasta que mostramos eso que habíamos dicho antes que te hace libre: “el dinero”. Entonces, aparece la dupla maligna: burocracia + corrupción, fórmula compleja de resolver cuando está internalizada por la práctica, por la institución, por la ética y hasta por los principios de vida. Sin embargo, no se hace difícil pensar en una superación de esta dupla, cuando nuevas prácticas se alojan en la cotidianidad del individuo, buscando la semilla en su yo interno que contenga los valores solidarios que muevan otras prácticas; pero como toda semilla, se hace necesario regarla, cultivarla y abonarla; y el abono perfecto para esto es “la educación”, vista desde otro espacio, desde otra concepción de sociedad y por supuesto desde otra economía. Un caso de realismo mágico Venezuela, como sujeto histórico de cambio y revolución, plantea toda esta crisis burocrática del Estado burgués, y del individualismo burocrático; y es visible cuando el presidente Chávez tiene que inventar misiones inter mensuales para ver cómo resuelve “asistencialmente” los problemas del país, porque las instituciones en 12 años de gobierno revolucionario han mostrado la incapacidad para canalizar los problemas socioeconómicos de los venezolanos y las venezolanas. Un ejemplo de esto es la recientemente

anunciada la Misión Trabajo, lanzada a partir de la gran demanda de mano de obra para construir 300 mil viviendas en el país, pero además para dar respuestas a las solicitudes que vía carticas o twitter, demandan que Chávez (la nueva cartera de empleos) otorgue trabajos. Entonces se me hace necesario recordar que el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social, tiene una dirección que se llama “Dirección de Empleo”, esta dirección tiene 24 agencias de empleo activas en todo el país, que se encargan, entre otras cosas, de la selección y el envío de personal común y corriente que está desempleado o desempleada, pero no al Estado, para eso concretamente se utilizan las influencias o visto desde jergas coloquiales “las palancas”. La selección y envío de personal se hace para las empresas capitalistas que lo solicitan a la agencia de empleo pública, y que en algunos casos estas empresas estaban sancionadas por el mismo Ministerio del Trabajo por la violación de los derechos laborales a los trabajadores. Lo que se quiere ejemplificar es que la recurrencia hacia la estructura paralela, siempre se hace necesaria, dejándonos como los incapaces de minar la morgue que son las instituciones en Venezuela. Sin embargo la cosa no es tan simple como sólo poner una bomba. Resulta que cada individuo que actúa y es estructurante del sistema capitalista, también padece del mal “burocratismo”. Pero como diría Salvador Dalí… este es el realismo mágico de una

revolución… es así, debe ser así… debemos pasar por el proceso de concientizar qué es lo que no queremos, para poder inventar otra cosa. Entonces, cito al Comandante de la revolución Bolivariana “Debemos darle un sacudón interno a las estructuras del Gobierno... Que la fuerza que tengan, la pongan en práctica para sacudir las estructuras del Gobierno”. “Este reimpulso del Gobierno, debe llegar a sus escalones intermedios y a los escalones municipales, para fundar el Estado nuevo para el socialismo bolivariano”. “Tenemos que ser eficaces, tenemos que hacer las cosas y hacerlas bien. Debemos tener eficiencia en el Gobierno. Levantemos la eficiencia, seamos eficientes, para esto se requiere mucho método, mucha planificación”. “Debemos planificar al detalle pero debemos vigilar que se cumpla y para ello debemos tener compromiso, y una alta calidad revolucionaria y socialista en lo teórico y lo práctico”. Hugo Rafael Chavez Frías. Instalación del II Consejo Ampliado de Ministros. Por lo tanto camaradas, ahora está más vigente que nunca el lema que compartido con la revolución cubana se hace presente: PATRIA SOCIALISTA O MUERTE… VENCEREMOS!

o c i d ó i r e p e t s e e t a r r a u s p a b m o C lo conviertas en no

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Misión pluto Janette Rodríguez Herrera La Mancha 38, febrero de 2007

Los incriticables Oscar Sotillo La Mancha 57, junio de 2008

Lvezaporcríticasu inmaculado cae muy mal a algunos funcionarios, tal E l 2007 es el año de la profundización de la estrategia comunicurrículum revolucionario que cacional del gobierno. Se crea la Misión Pluto, a través de la cual se va a lograr la meta de convertir a los Capriles en la familia más poderosa de Venezuela, el Presidente Fundador Miguel Ángel Capriles, el actual Presidente Miguel Ángel Capriles López, el Vicepresidente Armando Capriles Capriles y el Consejero Editorial Gustavo Machado Capriles están muy felices por la decisión que adelantan desde el gabinete político de la revolución y todas las instituciones del Estado Los periódicos, El Mundo, Líder, Últimas noticias y Urbe, las revistas Urbe Bikini, la Cadena Tricolor, Dominical, Guía Hípica, Tucarro.com, Tuinmueble.com, Hipódromo y Sabor y sazón, además del portal informativo digital CadenaGlobal.com quien en los últimos años se ha posicionado como un proveedor de contenido para los usuarios que buscan información en la red y otras páginas web nacionales e internacionales dan las gracias a todos los directores de prensa de las instituciones estatales, por su pluralidad, ya que ellos editan periódicos y revistas para todos los gustos, Ultimas Noticias para que los chavistas no se quejen y puedan leer un periódico más o menos imparcial donde meten su concha de mango tapadita pa´ que nadie se dé cuenta, El mundo para escuálidos recalcitrantes, Urbe para jóvenes estupidizados y de derecha y Líder para los hombres que no les gusta la política pero que le van a los yanquis y al Barça y que están pendientes de quién ganó el Derby etc. Y como dije hay para todos los gustos, también tenemos en la gran familia Capriles revistas que te ayudarán a vivir mejor: Urbe Bikini pa´ que no pienses y te dediques a ver culos y tetas, la Cadena Tricolor (si usted conoce algún niño que le guste, por favor avísenos), Dominical (si usted ve gente que se le parezca avísenos), todos los artículos están dedicados a mujeres fatuas que piensan solamente en pintarse el cabello y las uñas, Guía Hípica e Hipódromo: Dedicada a todos aquellos a los que Rosales les tiene tanta lástima porque desde que el comandante está en el poder no pueden ver sus carreras de caballo y tenemos dos de ellas para que el perraje y los sifrinos puedan mantenerse separados, Tucarro.com y Tuinmueble.com hechas para que usted compre, y Sabor y sazón está dedicada a que usted se olvide cómo le enseñó su abuela a cocinar y aprenda como es que se cocina de verdad verdad. La segunda etapa de esta misión es extinguir a los medios de comunicación alternativos y/o comunitarios, primeramente porque son muchos, ¡demasiados! Como es eso que tanta gente quiera estar escribiendo y diciendo lo que pasa en sus comunidades, segundo porque no entendemos por qué hacen esos periodiquitos tan chimbos y que salen cada vez que la rana echa pelos y luego a los que sobrevivan como parte de la Misión Pluto le vamos a pedir a la Cadena Carriles y a la UCAB que preparen un Vuelvan Caras y que les enseñen a los alternativos cómo es que se hace el periodismo del Socialismo Bolivariano. Ese periodismo sin comunidad y sin raíces, porque pa´ qué tanta vaina, ique trabajo con la comunidad, ique organización de base, ique un periodismo que dé espacio a los nuevos talentos y toda esa paja, para qué, si tenemos ya a los que son y no necesitamos a más nadie. Este es el año de hacerle saber a los medios quién es el que tiene el poder, y aunque no nos guste mientras sigamos pensando que la manera de llegar a la gente es a través de los grandes Mass Media y que ellos son lo que saben cómo es que se hacen las cosas, pues, el poder lo seguirán teniendo (porque se lo siguen dando)… los de siempre!!!

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enumera muchos actos temerarios, si, pero fallidos. O quizá por esa sensación de burbuja anestésica que se vive cuando se está cercano a los centros de poder o al menos a lo que algunos suponen que son centros de poder. La piel se les va poniendo tersa, como de quinceañera. Estamos hablando de la crítica respetuosa, constructiva, de hermano que construye día a día el camino socialista. Estamos hablando de la crítica franca que lleva nombre y apellido, y que se fragua desde la práctica, la observación y el trabajo sostenido. Pareciera que el exceso de aire acondicionado y prístinas oficinas con servicio de café y chucherías transfiere a su usuario una infalibilidad papal. Al más mínimo atisbo de crítica se siente afectado y ejercerá todo su poder decisorio para aplacar las candelitas que pudieran poner en riesgo su prestigio gerencial, su inmaculado currículo o producir un escándalo por más pequeño que fuera, no vaya a ser que llegue a oídos del ministro o del comandante mesmo. Los incriticables son una casta de prepotentes que no se les puede tocar ni con el pétalo de una rosa. Esta práctica muy peligrosa ha venido ganando terreno en los espacios revolucionarios. Lo decidido en conciliábulo de escritorios y sellos es inapelable. ¿Cómo pueden estar equivocadas semejantes lumbreras? ¿Cómo se les puede haber pasado algo a los consentidos del poder? Estos personajes parten de la idea que la revolución sólo se hace desde el Estado, desde el aparato que les ha sido dado dirigir y que afuera, por allí por esas calles de dios no existen instancias organizadas, sensibles, inteligentes, críticas y con propuestas sudadas en el quehacer de la necesidad y los desengaños. Transformar los despachos ministeriales en cortes imperiales parece ser un sueño de los personajes en cuestión. Hay que llegar en ayunas y con dios de nuestra parte para ver si los astros están posicionados y nos dan una respuesta oportuna. Está prohibido criticar al camarada que está ponien-

do la torta. Con el cuento de las elecciones que son este año, la unidad, no vaya a ser que la oposición te agarre y te utilice, no vale la pena, hay que ser optimista. El optimismo no tiene fecha de vencimiento ni la esperanza tampoco. ¡Camarada está poniendo la torta! La revolución no es que Ud. haya llegado al puesto, la revolución es que Ud. haya llegado para cambiar las relaciones de poder. Bien dijeron por allí que los adecos nos dejaron un perro muerto y nosotros ahora somos los encargados de cuidarlo. La 401 (partida de sueldos del Estado) es una partida muy querida, nadie la quiere perder. Llega una camioneta de esas que parecen pertenecer a la escolta de un alto dignatario y es sólo un director de línea que se baja aún con la escarcha del aire acondicionado en los vellos nasales a recomendarles a unos conciudadanos que se organicen en cooperativa, que en la organización está la clave. El conciudadano que suda su franela en aquel solazo le dice: ¿Por qué no la organiza usted y me da su puesto camarada? Y se cala el via crucis para obtener la tonelada de papales que le piden en todos lados. Por favor no pidan voluntariado desde esas camionetotas, una corbata de 500 dólares es un adminículo anti didáctico para explicarle a alguien qué es el socialismo. Camarada no divida el mundo entre la 401 y los demás, por ahí no es la cosa, acuérdese que nada es eterno en la vida. Actúe con humildad, saque a relucir ese abultado currículo revolucionario, no le tenga miedo a la gente organizada y crítica. Deje, se lo recomendamos, de tener pesadillas con una turba de pueblo que lo insta a asumir la práctica del socialismo y dejar a un lado esa habladera y esa teorizadera y esa interpretadera ramplona. Los incriticables prefieren trabajar con opositores que con socialistas críticos, con revolucionarios que también entiende por dónde va la cosa y advierten y proponen y se arriesgan y ponen en juego su 401 para abrir un pequeño espacio más para las relaciones socialistas. Así son y da pánico recordar que después de Lenin vino nada más y nada menos que Stalin. Patria Socialista o muerte ¡Venceremos!

fiscal e r b m i 37. T a luz l e d o b ci 38. Re ta aval r a C dación . n e 39 m o c e ta de r r a C . 40 vitae m u l u c i r r 41. Cu

Pásamelo por escrito A

l traspasar las broncíneas puertas penetras por el insondable mundo de los vericuetos (very quiet – en inglés) de una ciénaga inmóvil, que de vez en vez deja escapar los sonidos de la misteriosa fauna que la habita. Lejanos graznidos detrás del escritorio (scrotorium – en latín) es todo lo que se escucha; a veces un pájaro de mal agüero atraviesa el cielo (raso) y allá, al fondo vemos pasar una secretaria con una temblorosa tasita de café. Nada perturba la calma de nuestros ministerios, es como si una parte del país se mantuviera aletargada; sin embargo su rostro inconmovible oculta astutamente sus dientes apretados... En los gestos de muchos de los que aún merodean por las oficinas, descubrimos primorosos modales propios de aquella gente de finales del siglo XIX, con toda su rígida pompa funeraria. Su lógica heredada de Parménides reza - sin chance a discusión: “Lo que se puede se puede y lo que no se puede... me lo pasas por escrito”. Así que es casi imposible resolver en corto tiempo lo que se debe realizar con urgencia. Vaya a sacar una partida de nacimiento para casarse antes de que nazca el muchachito... Es mejor echar el cuento de qué fue lo que pasó con la novia en aquél paseíto para la playa dos meses atrás, que calarse los absurdos de la Jefatura Civil. Intente que le expliquen por qué es imposible renovar un pasaporte en el extranjero si lo único que hace falta es voluntad y tinta, cosa que queda demostrada, cuando le estampan el sello después de seis meses de espera y de haber pasado la noche frente al Consulado, para que le atiendan tempranito. Pero la ciénaga no cambia, sus imperturbables aguas son espejos de la irrealidad que se refleja en el letrerito que dice: “No hay línea” ¡En las oficinas de la Cantv! Se dice que estamos frente a una realidad que muere y otra que está por nacer, de ello debería desprenderse que nuestra burocracia está agonizando, sin embargo jamás había visto a un enfermo terminal más sano y vigoroso que el Cuerpo Administrativo de cualquier dependencia pública, si lo pusiéramos de centro delantero de nuestra selección nacional de futbol no habría Brasil que nos detenga.

Yo, el disidente

Pablo García La Mancha 41, mayo de 2007

Lenaeldiscusión y el diálogo son prioridades camino para un verdadero desarrollo de nuestras artes y de nuestra cultura. Esta necesidad pareciera que no es un punto importante para nuestro flamante Ministro del Poder Popular para la Cultura. Hace ya unos tres años aceptó por primera y única vez discutir la política de ayudas económicas al sector y contestó con un increíble “yo no sabía que había tantos resentidos”, luego, al aparecer por diferentes medios de opinión de Internet críticas a su gestión ha contestado con tajantes “esos son sospechosos” y “esos son contrarrevolucionarios” por último, hace unas semanas, en entrevista que le hizo el periodista Ernesto Villegas en su programa En Confianza por VTV contestó, al recibir una llamada de los integrantes de la Misión Cultura del Estado Sucre (de la cual él es el pionero), los cuales advertían de irregularidades en esa entidad y en esa Misión: “esos son disiden-

tes”!!!!. Ante tal actitud es inevitable hacerse ciertas preguntas: ¿Es que la política cultural y artística del Estado puede estar dirigida y guiada por una sola opinión? ¿Es esa opinión la más acertada sólo porque es la del Ministro? ¿No es una forma despótica y arbitraria la misma, al rechazar la discusión y no estar abierta al diálogo? ¿Quién es el Ministro para calificar, de una vez y por todas, la posición política de los que difieren de su gestión? Irónicamente, al responder a ciertos señalamientos, Sesto se coloca en una posición de debilidad al decir que él es el que recibe todos los ataques y que no tiene el poder que parece. El músico Francisco Issa ha señalado una última expresión: ¡YO SI, ¿Y QUE?! O sea, yo hago lo que me da la gana y lo que me parece. Esta serie de términos no son precisamente los que se esperarían de un Ministro de Cultura. Pareciera que Farruco está

El Macaurelio

No hay mejor expresión del cuadrado lógico mezclado con la dialéctica y aderezado con psicolingüística que eso que llaman inamovilidad laboral, es pura certeza el nombrecito, es lo que llaman por ahí genio y figura, nada más exacto, y es en resumidas cuentas: que ni te mueves en tú cargo ni te mueven de tú cargo. Como ven la paz de la ciénaga es de una quietud inamovible. Si nuestra Administración Pública es disfuncional es de esperarse que en ella abunden los Disfuncionarios Públicos, gente que trabaja en instituciones cuya Misión y Visión choca de frente y sin frenos contras sus principios políticos, éticos, morales y sobre todo digestivos, porque “no les pasa de aquí (y se ponen el dedito en la garganta) eso de patria socialista o muerte”... Nuestro país lleva metida en sus entrañas a la burocracia y es como la digestión de un cuero seco que no conseguimos expulsar, se han propuesto cientos de fórmulas pero hasta ahora no hay sal de higuera que valga. Nuestro decir popular -sabio como todo lo popular- puso dentro del ámbito administrativo al Chivo como el animal que mejor caracteriza el hábitat y aunque indagamos concienzudamente no alcanzamos mayores logros en explicar el término; según la Real Academia de la Lengua, el venezolanismo Chivo indica a una persona de prestigio... Hicimos consultas por la cuadra, para saber qué piensa el pueblo y en un refinado ejercicio pedagógico nos condujeron hasta la piedra del sacrificio y allí dijeron: “Bueno, lo que pasa es que hay dos clases de chivo, el pendejo y el chivo de verdad, al pendejo lo llaman expiatorio, que es el que paga las cuentas y se le castiga para proteger a los verdaderos Chivos ¿Ya tú ves?” Y habiendo llegado estas alturas, es oportuno deshilar un poco más la terminología de este enrevesado tejido de ideas, y es que el clítoris (nada mejor para describirlo) de la intríngulis administrativa es el Punto de Cuenta, ese radiante sol de la papirología patria, en la que confluyen todas las firmas del universo, para que se dé inicio a algo que probablemente tardará bastante en comenzar y cuyo progreso será tan lento que cuando ocurra ya no cambiará nada. Y finalmente para que la cosa tenga la formalidad adecuada, sólo nos falta la firma... y no esperen verla, porque esa es como los ojos de Medusa, de allí la expresión tan propia de nuestra Administración Pública “Con los ojos cerrados”. Si ya te han dado el documento, agárralo con los ojos cerrados, no le busques detalle, corre, sal de la oficina sin mirar atrás, porque puede ocurrirte lo que a la mujer de Lot y te quedes petrificado en el mismo umbral de las puertas de los ministerios intentando recuperar la cordura. Y no lo olvides jamás Rodríguez: ¡Si no estás de acuerdo con alguna vaina que pase en esta oficina, pásamelo por escrito! El arte, como la ciencia, no solo no buscan dirección sino que, por su propia naturaleza, no la pueden soportar… El arte puede ser el gran aliado de la revolución en la medida en que sea fiel a si mismo… La primera condición para tal renacimiento es el derrocamiento de la tutela asfixiante de la burocracia del Kremlin. León Trostky. Sobre Arte y Cultura

imbuido de un temor que lo hace pensar que todos los que no pensamos como él o consideramos sus ideas geniales somos enemigos o al menos sospechosos. Pero no nos dejemos llevar por consideraciones banales. El medio de la cultura se ha ido convirtiendo con el tiempo en un espejo de lo mismo que queremos dejar atrás. Una élite es incipiente. Sin negar los logros en muchas materias, hay un velo que nos oculta el verdadero alcance de las políticas equivocadas y arbitrarias. Los nombres ahora son otros pero siempre son los mismos en las programaciones y el ripio es lo que queda para el resto. El “Star system” continúa mandando por sobre todo. Son los “grandes nombres” y los “famosos” los que aparecen en las carteleras y los demás son colocados en el renglón de “y otros”. La promoción y difusión no difiere mucho de la que hacen de sus artistas las agencias de espectáculos. Pero el Ministro se auto-

complace con un libro que en lugar de ser editado en el mismo formato y diseño que los de sus congéneres (por aquello de la igualdad), se diferencia de la chusma. Condena por antirrevolucionaria la individualidad del artista, no acepta la ínter-disciplina de las artes, propugna una especie de pan y circo con festivales estentóreos; pero edita los dibujitos que hace al azar cuando habla por teléfono y aparece como vedette en todos los periódicos y revistas que puede. Es como un culto a su propia personalidad. Definitivamente, yo soy un disidente… de Farruco.

vigente e t r o p a s a 42. P trimonio a m e d cta 43. A randum o m e M 44.

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Burocracia Tiempo de Respuesta

El burocratismo

Una herencia de la estructura colonial

Yoya Jicotea Toro

Guayquerri

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n nuestro país subsisten todavía herencias coloniales y neocoloniales muy arraigadas en la sociedad actual, a estas alturas del siglo XXI el territorio está secuestrado por señores feudales que asesinan campesinos y a cualquiera que ose desafiar sus posesiones mal habidas, herencia a su vez del crimen y del robo histórico al pueblo venezolano, subsisten aún estructuras de la edad media como es el caso de las iglesias o las universidades, feudos urbanos de viviendatenientes, y en definitiva, no hemos dejado de ser con respecto a la realidad internacional, un país semicolonial, donde sus habitantes actúan más como mineros o comerciantes que como compatriotas o gentes pensantes, en construir e imaginarse un país distinto al desastre histórico, que nos ha plagado de hambre, esclavitud asalariada y enajenaciones individuales, a tal punto que en esta extensión de capitalismo local y periférico que se llama Venezuela, el libre mercado sigue siendo la fe y la nacionalidad de los individuos, y su divisa en todos los sentidos son los negocios, lo que impone una barrera enorme al concepto verdadero de país, a la posibilidad de refundarnos como pueblo y como gentes. El Burocratismo, el burócrata como tal es

un resultado, una consecuencia de un Estado vertical, un organigrama que se estructura a lo interno de todos los ministerios e instituciones, que genera este fenómeno en donde los funcionarios del Estado se convierten en administradores del capitalismo, llegan a sentirse dueños incluso de los recursos que realmente le pertenecen a la nación, decidiendo por la gente y secuestrando estos

recursos muchas veces, se sumergen en lo administrativo hacia dentro de las instituciones, sin resolver realmente los problemas estructurales de la sociedad venezolana, las políticas se llevan a cabo como meros paliativos, y al fin se desemboca en el reformismo, es cambiar para no cambiar nada, sino más bien para maquillar y cuidar el cargo, para sostenerse incluso juegan con el hambre de la gente, y chantajean a los inconformes bajo la amenaza de botarlos del trabajo o de los puestos que le han asignado sus jefes, y es así entonces que se configura una peligrosa, corrupta y reaccionaria clase política que llega a utilizar la retórica revolucionaria y Bolivariana, para perpetuarse como nueva élite gobernante, incluso llegando a derivar en una neo burguesía peor o tan igual como la anterior. Con la Revolución Bolivariana muchos Revolucionari@s accedieron a cargos dentro de instituciones del Estado, con el objeto de facilitar las iniciativas de la comunidad organizada, del Poder Popular, tuvieron y aún tienen capacidad de decisión en la vida política nacional, sin

embargo el error de estos camaradas ha sido creer que solos iban a poder con semejante estructura, y en vez de consultar al pueblo y a los movimientos sociales, al pueblo organizado, a la gente, incluso para GOBERNAR EN COLECTIVO, se han estrellado ante el monstruo de la estructura vertical y burocrática, aún bajo sus títulos y profesiones que los certifican como “expertos” en sus respectivas disciplinas, se han encontrado que el mundo se les viene encima, y en vez de aceptar que no pueden solos, que no saben cómo hacer para resolver la vaina, y llamar por consiguiente al pueblo y a los movimientos sociales para resolver entre todos este inmenso y complicado problema, han decidido tomar el camino de la soberbia, la arrogancia y del poder que les da la investidura, a vejar la crítica y hasta silenciar a las voces del mismo pueblo, este es el caso de aquellos camaradas que están de nuestro lado, y no han sido capaces de ser humildes, como también habrá otros casos en donde para el funcionario el objetivo era el Poder por el Poder y no les interesó nunca la organización comunitaria o la “democracia participativa y protagónica” o el socialismo desde las bases, y respondían más bien a intereses partidistas y personales. Por otra parte, tenemos el factor de los

Presentación mural del hombre honrado Andrés Eloy Blanco

Hombre honrado de Venezuela,

patriota sellado de honradez por derecho de nacimiento, por derecho de calva y anteojos, por derecho de abuelo con levita, hombre de aspecto y en el fondo, honrado, pero, honrado no más, sin movimiento, sin riesgo, solemnemente virtuoso, paralítico ilustre, honorable egoísta, indiferente, consagrado por la opinión nacional, amueblado por tu honradez perpetua.

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por tu honradez cobarde, por tu cobarde gravedad, viviendo de un seguro de vida venturosa con tu renta de diez por ciento sobre el respeto general. Estatua honrada; eres abominable. Eres como esas cosas de marca acreditada que nadie compra nunca, aunque sepan que es buena, porque no sirven para nada. Eres una pelota que nadie lanza a nadie, una lata de Rodel que nadie come, un pan muy bueno que a nadie alimenta, una maravillosa cama donde nadie se acuesta.

funcionarios que juegan a favor de la oposición y de la contrarrevolución dentro del Estado, que saben que dicha estructura les favorece y les permite amplificar los sabotajes, la ineficacia, la ineficiencia, la incompetencia y la desidia institucional, lo cual está logrando su objetivo de ir minando cada vez más las políticas que desde esa estructura del Estado se llevan a cabo para el bienestar social, generando por consiguiente descontento y desilusión en la gente. Tal vez lo que no han entendido ciertos camaradas que tienen responsabilidades dentro del Estado, es que seguirán errando si no gobiernan en CORRESPONSABILIDAD con los movimientos sociales y el pueblo organizado, que seguirán estrellándose frente a ese monstruo de mil cabezas llamado BUROCRACIA, y que incluso puede llevar a la derrota a este ensayo de Revolución, si se sigue gobernando o haciendo políticas de cualquier tipo de forma unilateral en vez de ser DECISIONES COLECTIVAS, que evitarían por consiguiente equivocaciones y contradicciones a la hora de concretar el Proyecto de país, el Proyecto Simón Bolívar, el Socialismo del siglo XXI, y que darían elementos para afrontar con mayor fortaleza y unidad las diferentes coyunturas que se van presentando en el camino.

Eres honrado, honrado, honrado, honrado. Eres un sinvergüenza. Banquero, Presidente del Carnaval, Director de Crèches, Filántropo de fiestas con frac y cuadros vivos con patrias tiesas, oficial de la Orden del Libertador, Pendejo con palmas académicas, ni le matas el hambre a nadie, ni le quitas a nadie el sueño. Hay un límite en todos tus designios honrados: el gobierno. Representas muchos intereses; pero nunca recuerdas el interés del pueblo. Que roben, que asesinen, que recluten, pero que tú y la cárcel se saluden de lejos; la honradez de la Patria no habrá sufrido nada

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uando pienso en la palabra Burocracia, pienso en la tortuga de Mafalda y agradezco, entonces a Quino, ese genio de la imagen, haber cambiado en mí, la acepción de esa palabra, además, me gustan las tortugas y su ritmo. En el pequeño Larusse dice:

BUROCRACIA: importancia excesiva de los empleados publicos. La burocracia es la plaga de los Estados modernos//. La importancia excesiva, es descrita claramente por el “tiempo de respuesta”. Buscar afuera de mí una respuesta, en el médico, en la institución, en el psiquiatra, en el alcohol o el sexo, en la academia, etc., es parte esencial de un sistema de pensamiento, en el que precisamos reevaluar la palabra “responsabilidad”. Significa que reviso desde dónde estoy mirando, percibiendo, desde qué necesidad en mí, o mía, así, me pregunto, ¿Qué haría si desaparecieran todos los burocratas del mundo? Es evidente y caricaturesco, entonces que la velocidad de efectividad de ese mismo

mientras tú no estás preso. Te admiro. Eres virtuoso. Los demás luchan, los demás tienen hambre. los niños se hacen engrillar, los campesinos se hacen matar, las mujeres se hacen ultrajar, y tú permaneces mudo, solemne, espectador, honrado, honrado, abominablemente honrado. Pero yo sé que nunca alcanzarás siquiera la honradez del Tirano. ...Sonríes. Esperas. Harás un gesto cuando te convenga,

mundo no me dejaría ni respirar. Creo entonces que necesito esa Burocracia, aceptando que voy a un ritmo lento y desinteresado a la hora de dar, de entregar, de atender una solicitud, una petición; sosteniendo con esa necesidad la misma burocracia que he usado tantas veces como pretexto de mi ineficacia, mi corrupcion y mi lentitud. ¿Puedo culpar a los funcionarios de ineficaces, cuando funcionan dentro de la estructura de un sistema del que yo también formo parte y del que soy también funcionario, y no sentirme culpable? Quiero dejar de sentirme: culpable, burócrata, funcionario, ineficaz. Quiero pensar que esos errores tienen corrección, solución, perdón... Mi decisión va dirigida a deshacer ese velo al que llamo burocracia, esa ilusión en la que me tardo porque me da la gana. Esa iluisión que está presente cada vez que no veo, que mi hermano, el funcionario, es importante y esencial, ¿excesivamente? no...humanamente, responsablemente, dignamente, perdonadamente, correctamente, libremente... Ah, y con ritmo caribeño, nacional, sabrosoooo!!!

cuando la sopa está a tu gusto. Mientras tanto, haces plata, y todos esperamos que tu gesto haga el mundo. ...Mañana, te prometo decir: —Ese es el Hombre; banquero, padre de familia, doctor, honrado, buey. ¡Yo lo conozco! Es la honradez ahíta que estás orinando su honradez. Hombre honrado de Venezuela, Ministro del futuro mediocre que se presiente ya como una indiferencia; cuando sea Ministro, gozaremos su honradez de soltera y nos descubriremos al pasar su Virtud y nos agacharemos para verle las piernas. Desde este calabozo donde los hombres mueren, saludo al Hombre virgen que parirás cuando convenga.

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Firmasellovengamañana Juan Carlos Sotillo

o d a o t t n s e l E i El aparato mac y su

luso, s que, inc o it is u q re entre serie de justifican se Son una s, o tr o istenos con ican la ex if st prelan un ju o p ilento. mo tiem sí y al mis o y su aparato mac dioso, o C l a d , a é h ás te cia del Est cudir al C , por dem os en la , so ra e a c rv ro e p u ómo no a Todo este Ernesto G omprobem que se al final c mandante ubana, junto con e u filtros q ra pa n lado los ión C u o c r m lu o para ó o p v C , e e s. R u a el objetivo os ctica q os y otr n rá tr p ro líder de la o e s ío li r l to p f e n m no cum ilo y ta Contra isteza y s, si toma aplicaron Fidel, Cam ón a sus escritos “ , en la ebe dar tr ructurado no D st e s o n ri si ro ra ia lu l e c o a tificia ual fu benefi esta h r c a l a s e o e no hacer o n r d u b n , lg a o m a u e lver al o”, c nezolan ser un ho cuenta qu iso de vo que n m e Burocratism eso de cambios ve ro p – m o o ri roc n el c albedrío por los –a mi crite a mantiene hora del p proyectos abeza sin c volución p s re lu lo te la r , no tien r a c ie te li ional e incluso aís ap p ic aún incip mos examinar, me s, d o n d o a o c n p i social ccio está ne corazón político n eron sele o fu is nos propo urocratismo, que m ro e p n ge o lado, com o b tivas que ios. Por otr ndo en ningún ia b n ic al malev m in a c , s e lo la d b ceso l pue nos a sigue sie mío con el pro niendo fre aciones a favor de el sistema ente soy hé e u C m a q l e ntar con d ia im rm c o s n ín o sf M evide o, sin co plante se s m ran tran is lo y a e io c u l” c q la a rta an y se al ubrir y esp acito mo ue se pag l faermeable d q p e para desc cia en el tiempo s p a , ri y e a a d n en busca funcio estilo de uez los y las toman vig ela que corre en l más puro caracteriza po a io Rodríg m v , e il o ti S lt zu e n e u n U v e . dan el de la V definitiva eno que se ficiario de é endencia o –fenóm ue el Ch m q is e bene u q sd u e rr d una indep principal años inó o iv 8 d m 4 su proa o c o e r d d e n ia isterio, a in por ten distanc pero do m to , n e u to r ra u x c c a a e te p n y o A cratizado ese as d eno n caso c Gran Mariscal de ha demo las polític ste fenóm U escribiera e se a lt e o u su . q m o e re , ari yendo a o– od ción que revolucion s ha venid a be- pio ministr cias de poder, inclu La Funda lo nocivo o so ñ e a c s ro o p n un en los últim l acceso tras instan avanzar e ace cho ndo y ampliando e y posgrado, a o dación n o rias, que n te n os y beca orque nteme la Fun grado cratiza ri e a e id c d v e e n s b m e o io o s m c d u lo p tism un estu ales. Ha a stu- Finalmente, l apoyo, “El burocra dad socialista, ni es cracia cas para ternacion cesitan e e rado, e in n e sg e d ro o ie e s u p c n b le ra o n a if so a p u c n lla. L se su nacio te la e nciar con la n a e e n d fi ta lm e o n o ia e d ím c u a m g n rm c re có te inan n ne blig oca de los reben- tado expo ficiados; sin tomar e ública, no tienen os en el exterior, ponente o p é la n e p en tía en en tone ep estatal exis s con su cotejo de bra del diantes be pos de la cuarta R s, sino mucho m dinero que no tien n estar el ca m em ese ría nes burgu mo, ya que a la so ero de que, en ti ión no otorgaba be diantes gastando ámites –que debe s múltitr u is m c la y ú st a s a e n y d c n so n s la e s– fu lo gra s so a das y edraba un n la “corte del est amos que después último bolívar, do erados en estos ca apital que se m o st e u p exon prést presu stituía sta el s a la C ad capivolver ha orque en dos que co ilizacione io sustanaprovecha rno”. En una socied Estado debían de aduce en un camb tro del ples mov ara completarlos, p inas de n tu p tr e el xistan ofic requieren político de todo el aparato d uesía, lo que se isión y su objetivo d iaunque e s, e rg v e d u n n stán habil b su o io d g e la d a re las cial talist rios, no e io de te ic y s is . rv , e o in v se te s. te ti m n l e n a a s a n e c u io ig o bst nte está puest ia como órgano dir lta ser sistema ed vamos bien. No o s beca- los difere ejercer algunas func el Estac su ra n o lo o ra re a d h l e a rt n a d p o a ta p u r s n a c a e ast so tad icula su im y lo fundam ble como para H que, inclu caso part de prea l para beñ e ra so e a d e e u c n c q ti a ré e lí ro p m o la p a l p b e e e a a D h o muy n rm d u e to p e y iento se xterior y chados jerciendo temente e hacers lo suficien nsito de los aprove o para rios en el e lección, habrá qu os una do está e ueblo, este procedim n alguá se e p m tr y ético com etapas, y que tenga buro- neficiar al selección permitir el e ese ente herm ueblo” en varias ntas para a m u o te m g d e n re ra st ie p st c si s arriba qu u fi l a fr e p a ri d l e st a v a v d e lo su a u s c d a s , ji ll y ple lista mu vara recibir sus ma Ché” Gue 63 idea de la com plo: ¿Cuántos ana se nos casos es erdaderamente a l E “ apresar en o st e 9 llega ue Ern jem e v ratismo, 1 co. Por e laciones q se pueblo llegu sponde, y cuando c ti u ro rá st u c o b p l e e d mue iles nas Contra ue le corr l lacayismo– cuesta as q isan las m ? ¿Cuántas perso v lo re s , a e in ía web atoria a lo kilométric or la vía d cluso, luchas leon reciben v la convoc nocemos - –no p r o n s in e c u li vos c e ti re a ia c to , c h x e le e io u te o c ra q sp c fi e a – de est van p ntos e ido de o sacri r ti á c h c e u c c a le Esta cita C a b ¿ h a s e st e e lo g d s? s con er do sy preten o– reco s derecho tra el pod vistas a la selecciona n e su o re tr c ir p n mas no se mplo metodológic e ig x s e s ila il a propio ficin rado mov n en eje ontra el alistas se e han log nan las o fine tas participa c n u io a q s c cuadrado s o n to fu im s n st e á o esi nómiel Cu cóm n. De rias para stencia. R enta política y eco sta irantes? ¿ si ia sp il re a en esencia ndo se burocratiza ic m . o A e d ¿ v cua que sust riano, ha tra parte: las visitas e las mue públicas ico? Por o spirantes, Estado al proceso boliva lógica qu - zan a m fi ó la o n s n rija un o a c ió st e c e c io a e les, y se e io soc mente ir los e forman d a p n n c tu a a la perf o e c p b s e e o ld u lo e m q s vu a co gar de rtan danos ntas oficin n de ellas eblo en lu e se invie y después á u u le u s p q c o Los ciuda sa l d a o a o e n d le d u n b io q to cc ea ue cua mites de o presele lo, parece ema perm ueses. cinas, y q d de pueb e su clase y com s, para hacer trá operativizan sist a rg d u li b a s re se d s ario a intere ven a su s persona conciencia ce usura de bec ta o n d á a u C m ¿ to tipo? Y no han estatal ha trámites? ermeable el aparato p o im m ó a c ll dos esos a e to d m sa e r teje ellos para bla el Ché. a h e de la qu

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López Dayana

mano ara el hu v e u G o “Dij ctual ún intele g in n e u q o asalariad debe ser ficial. miento o del pensa

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na cola. Una conversa casual sobre cualquier futilidad, tratando de no herir pieles delicadas con algún argumento que dispare definitivamente las rabias que causa el estar parado tanto tiempo. Dos colas, por favor, una aquí y otra allá, señala el mal encarado vigilante, por favor, señora, póngase por aquí, vamos a colaborar, porfavorgracias. -¿será que traje la planilla? Coño, deja ver. Sí, aquí está. Me asusté, porque esta vaina ya me harta, copia aquí, copia allá, firma, sella, fulana es la encargada, fulano es el que carga ese sello, no sé, él anda por ahíCaras largas, caras de rabia, gestos repetitivos que asoman la desesperación y las ganas de mandar-todo-al-mismísimo-carajo con un batem una cimitarra o a mano pelada. Pero esa escena está nada más en la mente, pero unánimemente en todas las mentes allí presentes. Solvencia del seguro. Sí, aquístá. Recibo firmado y sellado por el encargado de asuntos públicos. Carajo, sí, también la tengo aquí. ¡Las partidas de nacimiento! Diosmío, esto va a acabar con mi vida. No aguanto más esta vaina, ya me duelen los pies, la espalda, la cabeza. Me duele hasta el pelo en esta maldita cola. Y la vieja esa de atrás que no se calla, diosmío. ¿qué me interesa a mi que la prima del cuñao…? Bendito sea el creador. Y dígame el otro, como que no se bañó pa vení pa’cá…

¡Siguiente! –luego de media hora, no sé si se puede ser siguiente de algo. Qué desgracia. Pero seguro que si esta vaina fuese una oficina del Estado ya toda la cuerda de pacientes –porque esto es lo más parecido a una consulta médica, diosmio- estarían hablando peste de la ineficacia del Estado. Pero qué va, este viacrucis está en todas partes, por más privado o estatal que sea. Sello, cara, sello, papel, firma, cara o sello, suerte, desgracia, cola, diligencia. Tengo hambre, me vine sin desayunar,¡quién me manda! Quince minutos, quince kilos más sobre los hombros. Estas horas pesan, y que jode. Ya estoy envejeciendo… ¡El siguiente! grita con voz más cansada que él mismo, el otro vigilante, el encargado de dar los numeritos, que es el mismo que los vende, que los negocia con sus panas, quéfuemipana, cómotalavaina, elga, bien uón, aquí en la vía, primo, hágame una segunda

ahí questoy apurao, mi pana. Venga puej. Eeeso, nos vemo a la salida y nosechamos unas, sí va. Gracia, pana mio. Buenastardes, bienvenido. Nadie puede responder con alegría al llamado a sentarse de la chica detrás del escritorio. ¿Quédesea? Bueno, mire, me dijeron que blablablablablabla. Bueno, sí, pero para eso tiene que venir los viernes de ochoacuatro. Los ojos se abren, atónitos, como buscando mandar toda sindéresis al mismísimo cipote. ¡Pero a mi me dijo aquella muchacha que eso se hacía hoy¡ ¿quién, aquella? ¡Ay no, mija, esa siempre anda perdía! parece que el marido la quiere dejar y … Hooola, amiga – dijo la chica detrás del escritorio a una aparición pintarrajeada, cargada de bolas y bolsas- ¿me trajiste la crema de manos que te pedí? ¿sí? Ah bueno, espérame ahí, ya termino acá… bueno, fíjese, como le decía, esa diligencia es mañana ¿se le ofrece alguna otra cosa? Buenas tardes, gracias por confiar en nosotros. ¡Siguienteeeee!, gritaba automático el mismo vigilante, ya parte del mobiliario y la tramoya. Polvareda contagiosa, oficinesco talante, mobiliario orgullo, complejo de todopoderoso portero. Mañana me toca irme a registrar en la misión aquella, tengo que llenar la chuleta. Ojalá me den el permiso en esta vaina. ¿cómo es que le dicen a eso de mañana? ¿Trámite burocrático, o algo así? Menos mal que aquí no hay nada de eso, pordiós. ¡El siguiente! ¡No, no, por aquí, por aquí, esa ya se fue a almorzar!

ENVIADO DESDE GUATIRE, LA VILLA HEROICA

Sanción al imperio Leopoldo Alberto Cook Antonorsi

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l Departamento de Estado anunció sanciones a PDVSA por sus relaciones comerciales con Irán. Tomé una decisión estratégica: sancionar al Imperio. Por el bloqueo injustificado contra Cuba y sus actos terroristas contra los pueblos del mundo y contra su propio pueblo (el auto atentado del 11/09).

No es una decisión fácil. Por eso la publico, para hallar fuerza. Como cuando dejé de fumar: lo dije a todos para que al menos la vergüenza me obligara a cumplir. No es boicot, no llamo a nadie a seguirme. Cada quien tomará su decisión.

Pensaba pedir al Presidente Chávez que reciprocase la acción. Pero ¿por qué siempre esperar que el gobierno haga todo?

Si nuestro gobierno revolucionario ayuda, mejor. ¿Cómo? Exigiendo que cada producto o servicio incluya información sobre su origen, acerca del responsable de su fabricación o suministro.

Pero tomé mi decisión: sancionar al Imperio. A mi nivel. Para cada producto o servicio que adquiera, escogeré el de menos componente imperial. No solo de EE.UU., sino del Imperio en general.

Si tomamos otras decisiones colectivas, mejor. Como a quien y cuanto petróleo vender, pues, ¿no contribuye él con los bombardeos a los pueblos del mundo? Allí los trabajadores de PDVSA opinarán.

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Contra la burocracia José Javier León

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oy a cometer un sacrilegio, pero en el camino de construcción que hemos emprendido no deben existir santidades ni a prioris. No dudo (ni se trata de ello) de la calidad revolucionaria del Che ni de la claridad expresada en muchas páginas, pero este texto suyo en particular, por demás muy conocido (como se conocen muchos textos famosos, de puras oídas, a lo más el título, y más un título como el de marras, cumpliéndose aquel dicho de un coterráneo del Guerrillero Heroico, que decía que los clásicos no se leían sino que se releían), presenta varios problemas, los cuales quiero mostrar aquí, con el afán de que vayamos al grano, cuando de burocracia se trate. Escribo motivado por los ríos de tinta (sobre todo virtual) que corren sobre el problema de la burocracia, en la mayoría de los casos, mal tratado por mal razonado. En efecto, se dice que la burocracia es el problema, cuando en verdad el problema es el Estado. Decir que el problema es la inseguridad y la violencia social y no

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el capitalismo, es lo mismo que decir, por ejemplo, que la enfermedad es el problema y no la salud. El problema no es el efecto, verdad de cajón, por lo que tenemos que ir a las causas, a la fuente de los problemas. Que, en el caso específico de la burocracia, es el Estado. Para decirlo de una vez, con otras palabras y al derecho: mientras haya Estado habrá burocracia. Y la burocracia tiene una y sólo una manera de ser. Dice Weber (lo cito porque el Che lo glosa) que consta de «sectores jurisdiccionales estables y oficiales organizados en general normativamente (…) mediante leyes u ordenamientos administrativos», de actividades que devienen «deberes oficiales», de una autoridad repartida de manera estable, a través de un sistema de normas que garantiza el cumplimiento; y, para mí lo determinante: de aparatos en los que «sólo pueden prestar servicios aquellas personas que, según reglas generales, están calificadas para ello». Siempre que históricamente la huma-

nidad maduró formas burocráticas, la estructura fue esta, y aunque variara el grado de complejidad nunca se avanzó a formas menos rígidas y menos autoritarias; al contrario. Lo que encontramos con la burocracia es a un Estado siempre en crecimiento, elefantiásico, absorbente y omnívoro, que no puede parar de crecer, sobre todo en los momentos de bonanza económica (cuando la crisis estalla, la burocracia se encarniza, el Estado hace aguas haciendo del cuerpo), sumando funcionarios y en definitiva burócratas que justifican su presencia en la infinita escala de las jerarquías, porque saben que, mientras más oficinas, más escritorios, más puertas y pasillos existan, más posibilidades existirán de vivir del Estado, de medrar en él. El Estado y la burocracia son tal para cual, no pueden existir sino juntos, nacieron juntos y comparten naturaleza. Del Estado, la burocracia son sus vísceras. Pensarlos separados, o pensar que pueda existir un Estado sin burocracia, es pensar que puede existir vida sin agua. Y como ya lo dije, la burocracia es como es, de modo que no se puede pensar en una burocracia que no cree sectores jurisdiccionales estables y rígidos, un cuerpo de normas que garantice el cumplimiento y un ejército de profesionales, experto (sobre todo y fundamentalmente) en los intríngulis del Estado. Es por eso que el Che en su famoso texto -que aquí en Venezuela reprodujimos por millares y que cualquiera ante un caso de expedita burocracia manda a leer (como si lo hubiera leído, porque si lo leyó no creo que lo pueda mandar a leer así sin más)- peca de iluso, razonó equivocadamente. Quiere afirmar en el texto dos cosas históricamente inconciliables: agilización de los aparatos estatales y rígido control central. O es una cosa, o es otra. No podía eludir el Che la contradicción de modo que en su texto lo que hace es plantearla y dejarla así. Inconciliable, irresoluta, mezcla imposible del agua y del aceite. Sabe el Che que la agilización de los aparatos del Estado liberará «al máximo la iniciativa», sólo que esto es imposible estableciendo un «rígido control central que permita tener en las manos de la dirección las claves de la economía». Esto último es burocracia sin pelos en la lengua, es saber

experto y control social. Para liberar a la sociedad y por ende las fuerzas productivas, las «claves» de la economía no deben estar en posesión y mucho menos constituir un «secreto» en manos de expertos, sabios del Estado, estadistas (que el neoliberalismo calificó de «gerentes»), funcionarios encumbrados que tienden a manejar los asuntos del Estado como asuntos personales, a construir logias y, finalmente, en el último escalón de la corrupción, mafias. Dice el Che que si conocemos «las causas y los efectos del burocratismo podemos analizar exactamente las posibilidades de corregir el mal». Pero apunta equivocadamente, porque pone el mal en la «organización», en el «estilo de trabajo», y no en el Estado como tal. Dice el Che que se deben

«La centralización excesiva sin una organización perfecta frenó la acción espontánea sin el sustituto de la orden correcta y a tiempo» Che

más bajo rango cumplen sin corazón, con estricto apego a su deber, eficaz y eficientemente, cuando no «a sangre fría», sin que les tiemble el pulso.) Para solucionar el burocratismo (no la burocracia) llama a revisar «bajo la maraña de los papeles, las intrincadas relaciones entre los organismos y entre secciones de organismos, la duplicación de funciones y los frecuentes ‘baches’ en que caen nuestras instituciones», hecho esto, labor que por cierto será encomendada –como sabemos- a comisiones que comisionan y delegan, ad infinitum, comenzará la remoción, la eliminación de lo desechable (¿de los «desechables»?), que deberán ser re-educados, reconducidos, es decir, una vez más, controlados. Insisto: la solución que vislumbra el Che, para vencer la burocracia, es burocracia, saber experto y control social. Pero el Che vio algo que aquí en Venezuela también vimos y que aquí olvidamos rápidamente sólo que en Cuba, como que no. Se refiere a la «última movilización» en la que el pueblo cubano todo se enfrentó a la agresión imperialista. Cito:

…jerarquizar los problemas adjudicando a cada organismo y cada nivel de decisión su tarea; establecer las relaciones concretas entre cada uno de ellos y los demás, desde el centro de decisión económica hasta la última unidad administrativa y las relaciones entre sus distintos componentes, horizontalmente, hasta formar el conjunto de las relaciones de la economía. Esa es la tarea más asequible a nuestras fuerzas actualmente, y nos permitirá, como ventaja adicional encaminar hacia otros frentes a una gran cantidad de empleados innecesarios, que no trabajan, realizan funciones mínimas o duplican las de otros sin resultado alguno. Simultáneamente, debemos desarrollar con empeño un trabajo político para liquidar las faltas de motivaciones internas, es decir, la falta de claridad política, que se traduce en una falta de ejecutividad.

…cuando todo el país ponía en tensión sus fuerzas para resistir el embate enemigo, la producción industrial no caía, el ausentismo desaparecía, los problemas se resolvían con una insospechada velocidad. Analizando esto, llegamos a la conclusión de que convergieron varios factores que destruyeron las causas fundamentales del burocratismo; había un gran impulso patriótico y nacional de resistir al imperialismo que abarcó a la inmensa mayoría del pueblo de Cuba, y cada trabajador, a su nivel, se convirtió en un soldado de la economía dispuesto a resolver cualquier problema.

Otra vez, la solución es burocracia, saber experto (expresado en la jerarquización de los problemas y en el establecimiento de sus relaciones concretas, jerarquización y relacionamiento llevado a cabo por expertos, claro está), y control social (con ribetes de peligrosa segregación social, cuando se cumplen órdenes de «encaminar hacia otros frentes», a los innecesarios -«a los displicentes, a los confusos y a los vagos»-, políticas que los funcionarios medios, y peor los de

Modestamente, eso fue lo que pasó aquí por los días del «Sabotaje Petrolero» (Dic. 2002-2003), cuando cada trabajador, cuando cada ama de casa, cuando todos, nos convertimos en soldados en cada una de nuestras trincheras. Efectivamente, el balance financiero, como dijo el Che, no podía ser positivo, pero «sí lo fue en términos de movilización ideológica, en la profundización de la conciencia de las masas». El Che sacó una enseñanza (que creo que fue la misma a la que

llegó el gobierno bolivariano), que cito a continuación, y que comentaré luego:

debemos hacer carne en nuestros trabajadores, obreros, campesinos o empleados que el peligro de la agresión imperialista sigue pendiente sobre nuestras cabezas, que no hay tal situación de paz y que nuestro deber es seguir fortaleciendo la Revolución día a día, porque, además, ésa es nuestra garantía máxima de que no haya invasión. Cuanto más le cueste al imperialismo tomar esta isla, cuanto más fuertes sean sus defensas y cuanto más alta sea la conciencia de sus hijos, más lo pensarán; pero al mismo tiempo, el desarrollo económico del país nos acerca a situaciones de más desahogo, de mayor bienestar. Que el gran ejemplo movilizador de la agresión imperialista se convierta en permanente, es la tarea ideológica. Efectivamente, las «agresiones» han estado y están a pedir de boca, pero me temo que no bastan ni bastarán para agilizar (y mantener agilizadas) las estructuras del Estado que, muy al contrario, se anquilosan y rigidizan con una velocidad pasmosa. Los ministerios, por muy nuevos, nacen viejos, preñados de vicios heredados del Estado, que se remoza todos los días en los pasillos y carpetas que (a) guardan sellos y firmas. Pero es que el estado de guerra no puede ser utilizado como estrategia, primero porque en la paz que impone el imperialismo (la pax del consumo irracional), la guerra social queda disimulada bajo las heridas dolorosas del sicariato, el secuestro, el crimen organizado. Segundo, porque pueden no existir agresiones concretas, específicas, reales, y sin embargo, el discurso de la agresión llama al trabajo desburocratizado. Esto lleva a preguntarnos: ¿cuánto puede durar la historia? Casi pudiéramos creer que, para vencer el burocratismo, necesitamos agresiones imperialistas. Dicho así, salta a la vista el absurdo. Entonces, para evitar el burocratismo no podemos vivir en un estado de guerra permanente, real o ficticia. Se dirá que nunca es ficticia, que la agresión es real y constante, y puedo, por qué no, aceptarlo, al fin y al cabo las evidencias abundan, sólo que la guerra de los funcionarios no es la

misma que la del pueblo. Pero, lo que no puedo es aceptar que allí se encuentra el antídoto contra el burocratismo. Si sólo nos toca la zozobra, la inminencia del desastre, la invasión incoada e invocada por la (in)acción de los burócratas, entonces el burocratismo es (como la guerra, con respeto al mal leído Hobbes) inherente a la condición humana. ¡La guerra aceita las coyunturas artríticas del Estado, el miedo el motor de la historia! El razonamiento del Che es parcial y coyuntural, y no puede ser extendido a nuestra realidad, por más que Colombia y todo el Caribe se haya convertido en una base militar norteamericana... Nuestra lucha contra la ineficacia, contra la parálisis no puede depender de si vamos o no la guerra, de si vivimos rodilla en tierra contra el tirano invasor. Contra el burocratismo es un papel para una discusión que en algunos aspectos nos toca, pero en otros definitivamente no. Nuestra receta no puede ser: permanencia de la burocracia, saber experto y control social. Como cuando dice: «Debemos analizar las responsabilidades de cada funcionario, establecer lo más rígidamente posible dentro de causas, de los que no debe salirse bajo pena de severísimas sanciones y, sobre esta base, dar las más amplias facultades posibles.» La libertad se construye en libertad, y sencillamente no puede existir si el saber lo administran los calificados, los dotados de clarividencia y con poder de decisión, dejándole a los ignorantes la amplia facultad de acatar y cumplir, so pena de severísimas sanciones. El sabotaje petrolero nos dejó sí, una enseñanza: cuando al pueblo lo dejan tomar las decisiones, las toma rápida y oportunamente. Un pueblo heroico no se equivoca, construye sobre la marcha, sobre los desaciertos, se siente imbatible, orgulloso de sus errores, grita ¡al diablo la macroeconomía, viva la libertad! Pero, igualmente, este pueblo que da la vida, incluso por su líder, desprecia profundamente a los burócratas, esos que no dan la vida sino que la venden, que desprecian la guerra de verdad y peroran sobre la guerra eterna, que aquí se expresa en el ritornelo de la Guerra de IV Generación, el Terrorismo Mediático y el Antiimperialismo.

Mientras todo pasa, la burocracia echa raíces y el Estado crece, hasta borrar y asfixiar toda iniciativa popular, la única que podría «liberar a la sociedad y por ende las fuerzas productivas». Ahora ya sabemos responder a la preocupación que expresara Giordani sobre la falta de reacción del aparato productivo: «En estas horas de transición –dijo en entrevista con José Vicente Rangel en octubre de 2009- donde los cambios se dan rápidamente, el sector productivo es más lento y allí habrá espacios suficientes, porque también hay ineficiencia del estado, eso es evidente, la ineficiencia en la gestión no solo en el gobierno sino en el sector privado». Sin iniciativa, sin la agilidad que da el pueblo liberado, no habrá arranque alguno de las fuerzas productivas socialistas (que a las capitalistas les importa un bledo porque saben medrar muy bien en la paraplejía del Estado, paraíso de los enriquecimientos y los negocios ilícitos, sobre todo en un país como el nuestro que tan fácilmente se emborracha de petróleo). Y más claro que el Che en ese texto, el ministro Giordani confirma la única receta posible contra la burocracia, contra el riguroso y «científico» saber experto, contra el severísimo control social [y, de paso, digo yo, contra la guerra]:

Tienen que ser los pueblos [los] que asuman la soberanía, y la capacidad y la decisión de definir su futuro. Los equipos no se decretan, el resultado de equipo se construye con el esfuerzo, la práctica, el trabajo sostenido no se trata de un milagro. El equipo se construye a través del trabajo, de la autocrítica. No podemos decir que es válida la crítica cuando criticamos a los otros y no cuando nos criticamos nosotros mismos, eso sí puede ser una perversión. Creo que para el ser humano [lo que] vale es el ejemplo, porque podemos decir una cosa y hacer otra completamente diferente. De allí para mí se cifra la esperanza en el liderazgo político colectivo. En (VIDEO) Giordani: «Claro que la crisis económica mundial impacta en Venezuela porque somos un país dependiente de la renta petrolera»: http://www.aporrea.org/actualidad/ n144092.html

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José M Milano M

¡Raimundo

Vive

La burocracia nacional está de luto

!

A yer un carrito de helados atropelló a Raimundo, el infractor se fue a la fuga, las Epa funcionario el pueblo autoridades iniciarán una intensa persecución luego que le sea emitido el respectivo certificado de defunción. Raimundo, la víctima, cumplía con su jornada laboral en las está en revolución inmediaciones del Seniat. Un día cualquiera en la vida de Raimundo no era un día común, él tenía una extraña profesión, tan raro era su oficio que para ejercerlo debía tener un basto conocimiento de cómo funciona la estructura de El Estado, Raimundo no era abogado, ni administrador, ni corredor de bolsa, él era un hacedor de colas profesional, un paladín para busca palancas, la esperanza de los flojos, gurú de las formas y planillas y por supuesto, poseedor absoluto del sagrado secreto de dónde comprar estampillas y papel sellado. Se levantaba a las 4 am. Para hacer la cola en el Registro Subalterno, siempre se ubicaba como de décimo y cuando tomaba el número empezaba su pregonéo. -Cedo puesto por 50 Bs., tengo papel sellado, estampillas, sacó cita

para pasaporte, aproveche, aproveche, compre su quino, compre su quino, tengo la Gaceta Oficial, sacó licencia y certificado médico… aproveche que me voy…

Raimundo hacía sus reales antes de las nueve, entraba al metro y con sigilo introducía el ticket azul de pago estudiantil, en la salida terminaba de vender los quinos que tanto trabajo le costaba fotocopiar el día anterior; luego rumbo al Mercal evaluaba la escasés para comprar el producto, cambiarlo de bolsa y venderlo en la cola del Nuevo Circo. Pero a Raimundo todos lo querían, él era eficiente, te solucionaba la cosa, resolvía. El tipo sabe –dice la gente— tiene contactos en todos los ministerios, no hace cola en bancos ni lo para la policía, Raimundo se burlaba de la Burocracia, pero la amaba, sin ella no podía comer. Pero no todo el tiempo fue así, él era como cualquiera de nosotros, hasta que un día se le ocurrió que debía meter un crédito para vivienda. Se dirigió al banco pero el portero lo paró, _Un momento que adentro está el servicio panamericano, media hora después entró, ahí tuvo que meterse en una cola para que lo atendiera la analista, dos horas después, cuando tocaba su turno la niña le dijo, –ya vengo voy a almorzar. Luego de 90 minutos llegó, colocó su cartera, arregló las carpetas, y dijo –El siguiente. Sonó el teléfono de la chica –era su madre–15 minutos después atendió a Raimundo. –Señor es por aquí pero tiene que

ir a taquilla a buscar una forma nº tal, pero eso se entrega los viernes después de las 10 am. Tráigala junto con los recaudos, son solo 47 pasos. Raimundo fue a la taquilla, 45 minutos de cola, –sí, es por aquí la cosa; pero se acabaron los formatos, llegan el viernes.

Raimundo lleno de cólera, dispuesto a abandonar el banco, después que se vayan los panamericanos –20 minutos– el portero le dice –aguántate por ahí yo te consigo un formato. A la media hora se lo dio –Dame unos 100 pa`el café. Raimundo llegó a casa montó en un cuadro el formato en la pared de la sala y tomó una decisión “Vencer al enemigo o unirse a él” y se convirtió en Gestor. El Gestor es una persona muy peculiar, se dice que donde hay un Gestor es porque el Estado no funciona, es porque la burocracia impera y sólo con las triquiñuelas, los sobornos y complicidad de funcionarios corruptos se puede obtener una respuesta positiva y a tiempo. Hay gestores de todo tipo, de todas clases y colores; en todas las áreas, en los bancos, en las alcaldías, en la policía, en tránsito, en los ministerios y hasta en las cárceles; claro su red es extensa, siempre hay un pana que conoce un pana que tiene contacto con… se le pasa cualquier cosa y en tres días tienes la solución. Es toda una industria, una actividad económica casi tan lucrativa como el buhonerismo y el microtráfico de droga. Leyes contra ilícitos han salido como churros, Raimundo las vendía en El Silencio, pero nada que se aplican y aunque todos detestamos a los porteros, a los cajeros, a las secretarias y a cuanto funcionario te ruletea y hace que tu vida se vaya en un papeleo y todos aborrezcamos a la burocracia, nadie odiaba a Raimundo. Q.E.P.D.

PD.: Quizás usted lector no esté de acuerdo con lo que acá hemos expresado, nos gustaría nos lo hiciera saber, para ello solo debe visitar nuestro sitio Web, allí puede optar a una planilla que debe bajar según el día de la semana que corresponda a su número de CI., luego del sencillo trámite de pegar las estampillas correspondientes y llevarla al banco para pagar los aranceles, anexe el recibo respectivo, saque tres copias ampliadas, súmelas a una carta de Buena Conducta emitida por el Consejo Comunal, esto, recuerde, requiere tener un correo electrónico por donde, una vez se registre y le enviemos la clave, usted podrá mandar su escrito en normas APA y con gusto le ingresaremos a nuestra lista de espera para su posible publicación y simple derecho a réplica… claro también tiene la opción de llamar al primo de Raimundo, “Todocio” le da su fuercita –para aceitar la cosa– y en dos horas le publicamos su réplica, porque ese es un derecho amparado por la ley, y para eso estamos a en democracia. de cuent

unto 45. P ianza 46. F

47. 48.

Escuela Social Rodrigueana La Mancha 31, julio de 2006

C

uando desde nuestras cotidianidades que dan forma a nuestras vidas en las comunidades del territorio venezolano observamos los grandes esfuerzos revolucionarios que desarrolla el camarada Hugo Chávez desde la presidencia de la república para dotar al pueblo de la mayor suma de felicidad posible, nos preguntamos: -¿Cuál es la función de los funcionarios públicos en el marco de este proceso revolucionario y de cambios profundos que se está dando el pueblo venezolano desde 1999? -¿Cuál es el lugar de las comunidades y sus gentes en el marco de este proceso de refundación? -¿Si la soberanía reside en el pueblo, por tanto los funcionarios públicos son empleados del pueblo, a quién obedecen éstos?-¿Cuál es el impacto del proceso revolucionario en las instituciones? ¿O es que nuestros funcionarios no han entendido que tienen que refundan sus prácticas, funciones y acciones? Estas interrogantes emergen cuando en el seno de nuestra organización de base la ESCUELA SOCIAL RODRIGUEANA, reflexionamos el impacto de las diferentes acciones que hemos emprendido en pro del reconocimiento de nuestra organización revolucionaria por parte de las instituciones del gobierno. Para entender, hagamos un poco de memoria: • Nos contrató el MED en el año 2002 para concretar la revolución en las comunidades del estado Aragua. • A finales del 2004 se va parte del equipo de gestión de la Zona Educativa de Aragua y se monta otro equipo de gestión. • Comienza la persecución por parte de los funcionarios que quedaron al frente de la gestión educativa del estado hacia los colectivos de redes, capítulo Escuela Social Rodrigueana, que estaban refúndando con la gente en las comunidades. • Entramos en conflicto con el MED, montamos un sindicato y socializamos nuestro problema a todas las instituciones del gobierno a través de sendos documentos. Hoy, después de todo este periplo revolucionario, nosotros los facilitadores de la Escuela Social Rodrigueana nos encontramos después de dos años de gestión en la espera del reingreso de nueve camaradas que votaron sin justificación alguna de nuestras filas, por el actual jefe de Zona Prof. Edgard Aquino, y en espera de la respuesta por parte de los funcionarios del Viceministerio de Asuntos Educativos del MED. En espera también de que el modelo educativo revolucionario reconozca en la gente la capacidad para gestionar y administrar colectivamente su educación desde una visión distinta a la que se viene desarrollando dentro del sistema educativo formal, pero tan válida como aquella, y nos otorguen el código que permitirá el nacimiento de una nueva forma de hacer escuela y de ser maestros. Desde la escuela Social Rodrigueana, que es legítimamente reconocida por comunidades en todo el país hoy nos preguntamos: ¡Epa funcionario! ¿Qué es para ti la refundación de la república y el poder para el pueblo?

ordinaria Circular a r t x e n ó reuni Acta de

T

enemos el ochenta por ciento del espectro radioeléctrico utilizado con el más estricto sentido mercantil capitalista. El noventa, oiga bien, el noventa por ciento de las pantallas de cine llenas de Hollywood y sus derivados. Un banco del Estado ofrece unas tarjetas de crédito y las promociona a toda página con una pareja cargada de bolsas saliendo de un centro comercial. Con escasas excepciones, la gran mayoría de los diarios y semanarios impresos nacionales o regionales son una trinchera de ataques despiadados contra la ciudadanía y contra el proceso revolucionario demás está decir que están abarrotados de propaganda que invita a la gente a consumir, a comprar. Todos los seres humanos necesitamos intercambiar, consumir o comprar cosas para la básica subsistencia, eso lo sabemos de sobra, y al entrar en cualquiera de estos circuitos de consumo automáticamente nos convertimos en reproductores de un modo de producción, es allí donde reside el problema. Entonces, ¿Cómo consumimos sin reproducir los modos de producción del capitalismo? O mejor dicho, ¿Cómo comenzamos a desmontar los modos capitalistas desde nuestros hábitos de consumo? Debemos entender que los hábitos de consumo adquiridos bajo el capitalismo nos hacen percibir como “normal” relaciones que en el fondo no lo son. Por ejemplo, el capitalismo aísla a los individuos de la cadena productiva y fracciona esta relación para desconectar fatalmente al ciudadano de las dinámicas de su entorno. Compramos una camisa porque nos gusta y podemos comprarla, sin importarnos en absoluto quién la produjo ni bajo qué régimen laboral, o si la armaron niños semiesclavizados. Consumimos energía sin ninguna consciencia ecológica. Consumimos alimentos que no producimos sin entender el impacto económico que esto tiene sobre la economía nacional. Desde el proyecto socialista debemos hacer una propuesta clara en relación al consumo, el militante socialista integral sea del PSUV o de un Consejo Comunal o de cualquier organización realmente comprometida debe, antes que nada, entender qué espacio ocupa en las cadenas de producción y desde ese espacio impulsar la transición hacia modelos socialistas de producción. La frase “poner en manos del pueblo los bienes de producción” es bella pero, debe ser practicada. No solo se toma postura desde la producción, también se toma postura desde el consumo. Vemos con asombro los hábitos de consumo en una marcha de apoyo al presidente Chávez, en ésta, el tiempo se detiene, se crea una burbuja donde muchas cosas pier-

ción 49. Autoriza vigente 50. Factura otariado 51. Título n e circulació 52. Carnet d de genrencia 53. Cheque de heces 54. Examen

Oscar Sotillo La Mancha 49, enero de 2008 den su significado. Mucha gente se avoca a consumir de manera desmedida los productos que enriquecen a sus enemigos más peligrosos. Parecen decir: hoy no me importa, o: para mi es normal. Y no es sólo la marcha u otro espacio marcadamente político-militantes. Es cualquier espacio cotidiano, doméstico, cualquier casa de un venezolano promedio que “apoya” el proceso revolucionario. Allí los patrones de consumo han variado en el mejor de los casos, milésimas. La militancia incluye asumir un papel protagónico en las relaciones sociales, pero asumirlo para transformarlo, para cambiarlo y avanzar hacia una sociedad distinta, distinta a las maneras como el capitalismo produce y acumula desigualmente. La oferta política no puede estar separada de las interrelaciones de la cotidianidad donde el individuo desarrolla sus actividades vitales, biológicas y sociales. La efervescencia demostrativa de nuestras preferencias políticas no puede mostrar algo diferente a nuestros espacios íntimos, familiares, la verdadera convicción y compromiso se da cuando este sistema está conectado. Se trata en resumidas cuentas de integrar lo que el capitalismo se encargó de fragmentar, de que el individuo actúe siempre, en todos sus espacios y momentos, guiado por sus convicciones. Lo anterior no es cosa fácil en una sociedad saturada de basura informativa y mediática. Conozco revolucionarios radicales que a la primera insinuación de su hijita le compran una muñeca barbie. Toda su vida de lucha es inmolada para que otra generación más reproduzca la estética imperial, sexista, anoréxica y caucásica. No solo consumimos mercancías física y simbólicas, también consumimos maneras, estilos, modos culturales de conducta y hasta la manera de demostrar afectos y amores. Otro ejemplo patético son los líderes políticos o funcionarios declarando acerca del socialismo en la televisión con una rutilante franela NIKE o cualquier otra marca trasnacional estampada a todo lo ancho del pecho. No podemos ser tan ingenuos o pendejos para seguir diseminando irresponsablemente los valores simbólicos de la dominación. Pareciera que estas marcas y símbolos ya aparecen en nuestro paisaje vital como algo normal, algo imperceptible o neutro. Esto es lo más peligroso, lo que no pasa por nuestro consiente, pareciera que lo instintivo ha sido doblegado por la magnitud del bombardeo mediático. Han colonizado nuestro paisaje vital. Desde muy pocos espacio surge la contrapropuesta, la propuesta del socialismo venezolano, ese híbrido marxista, robinsoniano, bolivariano, zamorano, etc…esta propuesta surge con una pobreza simbólica increíble, con un discurso forzado y retórico que difícilmente cala en los pocos segundos que tiene para hacerlo. En la Cuba de los primeros años sesenta, los barbudos vestidos de campaña, empuñando un fusil y fumando un habano emergieron como una imagen icónica de lo que el Che llamó un nuevo hombre, imagen de la que él fue la figura cimera. Esto es, al menos en la distancia de las décadas la imagen que se ha transmitido con más fuerza. Esta imagen de los barbudos encarnaba a un luchador abnegado, entregado a su tarea y armado de un símbolo nacionalista como el tabaco. Encarnaban la llegada al poder, el desprendimiento, la lucha y se contraponía a la imagen gansteril de los dictadores y sus allegados, creaban un contraste necesario en el imaginario popular.

Si analizamos de la misma manera el caso venezolano, la figura icónica es la del comandante Chávez, solitaria e inmaculada dentro de un gigantesco mar de imágenes pálidas, torpes, ambiguas y dignas de toda duda. Por allí acaso ronde la imagen de los favorecidos, de alguna anciana de la Misión Robinson, de un hermano indígena en un contexto que denota su reinserción en la patria, del librito azul y sobran dedos de la mano. La evolución de la imagen del político, en Venezuela se pudiera resumir de la siguiente manera: del empaltozado al sin corbata y del sin corbata al del chaleco multibolsillos que denota un funcionario eficiente que anda en la calle resolviendo problemas. El error estaría en considerar que político o funcionario es sinónimo de líder. Mientras esto sucede no hemos podido tipificar o construir un consenso simbólico alrededor del líder popular, el líder de la comunidad que se entrega al trabajo con abnegación y compromiso. Este existe y en gran número, pero no lo colocamos aun en el imaginario colectivo. Si bien estamos construyendo colectivamente un aporte histórico a las luchas sociales y sus modelos, no debemos descuidar el fondo del problema: cómo transformamos las relaciones sociales existentes en lo cultural, político, económico y afectivo. Eso que llaman los principios, la ética, deriva de una concepción del mundo y de la vida, de la mismísima naturaleza humana. Hay un gran debate en las multitudes, por un lado llama el consumo, la suntuosidad, la “buena vida, el güisqui, los levis, lo que el marketing te empuja en los ojos y el corazón. Por otro lado jalonea las imágenes débiles de las que hablábamos sumadas a complejas teorías políticas. Estas dos vías desembocan en ríos distintos. En ocasiones somos grandes alquimistas y las hacemos funcionar, pero creemos que la mayoría de las veces neutralizan el avance de la revolución y van creando a un individuo escindido, esquizoide, que vive dos o más realidades a la vez y que culturalmente tiene muy pocas posibilidades de escapar de ese dilema. Hay otra seducción que inclina a muchos a hacerse pasar por “revolucionarios”, la cercanía al poder y el manejo de recursos ilimitados. Esta fantasía-realidad es aun más confusa, más terrible, esta práctica es ejercida por un engañador engañado, un encapillado traidor perpetuo. Debemos enfocar la lucha hacia la eliminación o al menos la disminución progresiva de esta esquizofrenia diseñando inteligentemente una estrategia efectiva y seductora de simbolizar los contenidos del proyecto socialista que acompañe a todos los procesos formativos y de difusión que se hagan para explicar qué cosa es el socialismo bolivariano. El capital tiene muy clara su estrategia, la ha reafinado por siglos y su maquinaria es de temer. Nosotros estamos construyendo un socialismo nuevo, bolivariano y estamos llamados a ser creativos, osados y a estar alerta para que el rumbo siga claro en las inmensas selvas de la historia.

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Su Excelencia A

alguien se le ocurrió rescatar este discurso, pronunciado hace 40 años por Cantinflas, supuestamente ante la Organización de Naciones Unidas, en una película en la cual él hacía el papel de embajador. El discurso tiene cuarenta años pero, sin quitarle una coma, podría repetirse en cualquier foro político con absoluta y vigente pertinencia.

Me ha tocado en suerte ser último orador, cosa que me alegra mucho porque, como quien dice, así me los agarro cansados. Sin embargo, sé que a pesar de la insignificancia de mi país que no tiene poderío militar, ni político, ni económico ni mucho menos atómico, todos ustedes esperan con interés mis palabras ya que de mi voto depende el triunfo de los Verdes o de los Colorados. Señores Representantes: Estamos pasando un momento crucial en que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad. Estamos viviendo un momento histórico en que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo. La opinión mundial está tan profundamente dividida en dos bandos aparentemente irreconciliables, que dado el singular caso, que queda en sólo un voto. El voto de un país débil y pequeño pueda hacer que la balanza se cargue de un lado o se cargue de otro lado. Estamos, como quien dice, ante una gran báscula: por un platillo ocupado por los Verdes y con otro platillo ocupado por los Colorados. Y ahora llego yo, que soy de peso pluma como quien dice, y según donde yo me coloque, de ese lado seguirá la balanza. ¡Háganme el favor!... ¿No creen ustedes que es mucha esponsabilidad para un solo ciudadano? No considero justo que la mitad de la humanidad, sea la que fuere, quede condenada a vivir bajo un régimen político y económico que no es de su agrado, solamente porque un frívolo embajador haya votado, o lo hayan hecho votar, en un sentido o en otro. El que les habla, su amigo... yo... no votaré por ninguno de los dos bandos (voces de protesta). Y yo no votaré por ninguno de los dos bandos debido a tres razones: Primera, porque, repito que no sería justo que el solo voto de un representante, que a lo mejor está enfermo del hígado, decidiera el destino de cien naciones; Segunda, estoy convencido de que los procedimientos, repito, recalco, los procedimientos de los Colorados (los países comunistas) son desastrosos (voces de protesta de parte de los Colorados); ¡y Tercera!... porque los procedimientos de los Verdes (Los Estados Unidos )

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tampoco son de lo más bondadoso que digamos (ahora protestan los Verdes). Y si no se callan ya yo no sigo, y se van a quedar con la sensación de saber lo que tenía que decirles. Insisto que hablo de procedimientos y no de ideas ni de doctrinas. Para mí todas las ideas son respetables aunque sean “ ideítas” o “ideotas” aunque no esté de acuerdo con ellas. Lo que piense ese señor, o ese otro señor, o ese señor (señala), o ese de allá de bigotico que no piensa nada porque ya se nos durmió, eso no impide que todos nosotros seamos muy buenos amigos. Todos creemos que nuestra manera de ser, nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y hasta nuestro modito de andar son los mejores; y el chaleco tratamos de imponérselo a los demás y si no lo aceptan decimos que son unos tales y unos cuales y al ratito andamos a la greña. ¿Ustedes creen que eso está bien? Tan fácil que sería la existencia si tan sólo respetásemos el modo de vivir de cada quien. Hace cien años ya lo dijo una de las figuras más humildes pero más grandes de nuestro continente: “El respeto al derecho ajeno es la paz” (aplausos). Así me gusta... no que me aplaudan, pero sí que reconozcan la sinceridad de mis palabras. Yo estoy de acuerdo con todo lo que dijo el representante de Salchichonia (alusión a Alemania) con humildad, con humildad de albañiles no agremiados debemos de luchar por derribar la barda que nos separa, la barda de la incomprensión, la barda de la mutua desconfianza, la barda del odio, el día que lo logremos podemos decir que nos volamos la barda (risas). Pero no la barda de las ideas, ¡eso no!, ¡nunca!, el día que pensemos igual y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertirnos en máquinas, en autómatas. Este es el grave error de los Colorados, el querer imponer por la fuerza sus ideas y su sistema político y económico, hablan de libertades humanas, pero yo les pregunto: ¿existen esas libertades en sus propios países? Dicen defender los Derechos del Proletariado pero sus propios obreros no tienen siquiera el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas pero encarcelan a sus escritores porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de los pueblos y sin embargo hace años que oprimen una serie de naciones sin permitirle que se den la forma de gobierno que más les convenga. ¿Cómo podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es

Mario Moreno “Cantinflas”

la libertad de conciencia eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto? No, señores representantes, yo no puedo estar con los Colorados, o mejor dicho con su modo de actuar; respeto su modo de pensar, allá ellos, pero no puedo dar mi voto para que su sistema se implante por la fuerza en todos los países de la tierra (voces de protesta) ¡El que quiera ser Colorado que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás!- los Colorados se levantan para salir de la Asamblea-. ¡Un momento jóvenes!, ¿pero por qué tan sensitivos? Pero si no aguantan nada, no, pero si no he terminado, tomen asiento. Ya sé que es costumbre de ustedes abandonar estas reuniones en cuanto oyen algo que no es de su agrado; pero no he terminado, tomen asiento, no sean precipitosos... todavía tengo que decir algo de los Verdes, ¿no les es gustaría escucharlo? Siéntese (va y toma agua y hace gárgaras, pero se da cuenta que es Vodka). Y ahora, mis queridos colegas Verdes,¿ustedes qué dijeron?: Ya votó por nosotros”, ¿no?, pues no, jóvenes, y no votaré por ustedes porque ustedes también tienen mucha culpa de lo que pasa en el mundo, ustedes también son medio soberbios, como que si el mundo fueran ustedes y los demás tienen una importancia muy relativa, y aunque hablan de paz, de democracia y de cosas muy bonitas, a veces también pretenden imponer su voluntad por la fuerza, por la fuerza del dinero. Yo estoy de acuerdo con ustedes en que debemos luchar por el bien colectivo e individual, en combatir la miseria y resolver los tremendos problemas de la vivienda, del vestido y del sustento. Pero en lo que no estoy de acuerdo con ustedes es la forma que ustedes pretenden resolver esos problemas, ustedes también han sucumbido ante el materialismo, se han olvidado de los más bellos valores del espíritu pensando sólo en el negocio, poco a poco se han ido convirtiendo en los acreedores de la humanidad y por eso la humanidad los ve con desconfianza. El día de la inauguración de la Asamblea, el señor embajador de Lobaronia dijo que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión; tú... y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?, ¿Para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos? (aplausos). Debemos pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por

su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos. Pero esta aspiración no será posible sino hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social. Es verdad que está en manos de ustedes, de los países poderosos de la tierra, ¡Verdes y Colorados!, el ayudarnos a nosotros los débiles, pero no con dádivas ni con préstamos, ni con alianzas militares. Ayúdennos pagando un precio más justo, más equitativo por nuestras materias primas, ayúdennos compartiendo con nosotros sus notables adelantos en la ciencia, en la técnica... pero no para fabricar bombas sino para acabar con el hambre y con la miseria (aplausos). Ayúdennos respetando nuestras costumbres, nuestra dignidad como seres humanos y nuestra personalidad como naciones por pequeños y débiles que seamos; practiquen la tolerancia y la verdadera fraternidad que nosotros sabremos corresponderles, pero dejen ya de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política internacional. Reconózcannos como lo que somos, no solamente como clientes o como ratones de laboratorios, sino como seres humanos que sentimos, que sufrimos, que lloramos. Señores representantes, hay otra razón más por la que no puedo dar mi voto: hace exactamente veinticuatro horas que presenté mi renuncia como embajador de mi país, espero me sea aceptada. Consecuentemente no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo delegar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia. Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos. Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras, que hace dos mil años, dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones: “Amaos... amaos los unos a los otros”, pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: “Armaos los unos contra los otros”.... He dicho...”.



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