La Mancha 123

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EDITORIAL

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TRIBUS URBANAS Y ESTANDARIZACIÓN

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BIODIVERSIDAD Y ANCESTRALIDAD INDÍGENA VERSUS ECONOMÍA MINERA

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¿POR QUÉ EN VENEZUELA SE ESTÁ DIMENSIONANDO UNA REVOLUCIÓN?

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REPSOL LÍDER EN VIOLAR LOS DERECHOS INDÍGENAS

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NATURALEZA, CULTURA Y DIVERSIDAD

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¿CUMBRE? EN COLOMBIA

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NOS UNE ESE HILO DE SANGRE AFRICANA

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EXTRACTOS: RETOS DE LA DIVERSIDAD CULTURAL Y LA UNIDAD POLÍTICA

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Índice

BUENOS VECINOS POESÍA

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MARCOS MARCIAL Y SACHA LÓPEZ PINEDA EL GRUPO HERENCIA Y SU UNIVERSO SONORO PERIBO RIWË EL ORIGEN DE LOS YANOMAMI

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-AUTOS + BICIS = -CONTAMINACIÓN

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TÚÍ TÚÍ AVES QUE HABITAN A ORILLAS DEL RÍO

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ALFABETO BRAILE

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RAZONES DE ESTEFANÍA O LA TRISTE HISTORIA DE...

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CRÓNICA DEL JUEGO DE METRA, EL RAYO Y NOSOTROS

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EL HAMPA ALEJO SISO EMPRESARIAL

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MACANDAL MACKANDAL MAKANDAL

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ALFABETO DACTILÓGICO UNIVERSAL

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DIVERSIDAD O EL COLOR DE LA MENTIRA

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DISPARAN DESDE EL PÚLPITO

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ARTICULO 9: CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

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CASABE TECNOLOGÍA PROPIA DE LA DIVERSIDAD NUESTRA AMERICANA RADIO VEREDA LIBRE 104.7FM PRIVATIZAR LA NATURALEZA Y SAQUEAR LA BIODIVERSIDAD

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ISSN: 1690-2718 Depósito Legal: pp200201cs565 Tlf: (0212) 578 07 30 / 0416 631 72 12 Apartado Postal: 17362 zp. 1015-A Ipostel Parque Central Caracas Venezuela lamanchax@yahoo.com lamanchax@gmail.com http://www.lamanchaweb.blogspot.com

Consejo Editorial Oscar Sotillo Meneses Janette Rodríguez Herrera Francisco Issa Zambrano Gastón Fortis Silva

L

a constitución bolivariana nos define como pluriculturales y multiétnicos, dos conceptos hermosos, pero difíciles de asimilar en la práctica. La diversidad es otro tema que viene al caso. Somos diversos y desde nuestras posturas construimos juntos el socialismo. El pueblo venezolano está formado de pueblos diferentes que han habitado estas tierras: los pueblos indígenas originarios con todas sus mezclas, los pueblos negros con su mágica mezcla africana, los peninsulares europeos con su mezcla de visigodos, árabes y celtas, y todas las oleadas que luego vinieron a asentarse por estos lares. Qué puede resultar de estos cruzamientos sino un abanico profundo, y complejo de prácticas, de sueños y de maneras de ver la vida. Cuando decimos venezolanos, decimos diversidad, mezcla, diferencias y es tarea de estos días construir el socialismo bolivariano entre todos. En la práctica social siguen existiendo muchos prejuicios que a ratos hace compleja la convivencia. Hemos visto como un lenguaje excluyente denigra del gusto sexual de algunos, o de las religiones africanas, o de ciertas prácticas sociales. La cultura dominante, que no siempre emana de las maquinarias de poder, sigue imponiendo sus mecanismos aun hoy. El socialismo intenta diseñar una sociedad más justa donde todos los matices de lo humano quepan y tengan su propio espacio en el tejido, pero esto es fácil de decir mas no es fácil de practicar en la cotidianidad. En esta batalla por la justicia nos toca traer este manojo de textos e imágenes, de ideas y pareceres para contribuir una vez más en la apertura espiritual que nos exigen los tiempos. No nos cansamos de alertar acerca de los prejuicios y las pacaterías y de establecer puntos de vista incluyentes, imaginativos y múltiples que a través de conocernos nos ayude a convivir y a construir una sociedad más humana y en sintonía mística con la naturaleza.

Colaboradores

Oscar Rodríguez Pérez Alta Hooker Blandford Francisco Javier Velasco Yldefonso Finol Marcos Marcial Sacha López Pineda Cristina Gil Guevara Mónica Mancera Hannekewai Servindi Enrique kilombo Duarte Mario Díaz Alexis Piñango Xiomara López Yirley Rodríguez www.radioveredalibre.vze.com Aziz Choudry

Imágenes

Miguel Arguinzones

Co-responsables Juan Carlos Sotillo Nicanor Cifuentes Gil Maracaibo-Edo. Zulia Leila Medina Jouseline Rodríguez César Santana Juan Pio Rondón Mariajosé Escobar

Gran Caracas Solangel Morales Hely Uzcátegui Moisés Mirele Los Teques-Edo. Miranda Roger Altuve Ocumare del Tuy-Edo. Miranda Oscar Fernández La Victoria-Edo. Aragua Marco Aurelio Rodríguez Xoralys Alva López Leonardo Domínguez Catia La Mar Edo. Vargas Dayana López Luis Bravo Buenos Aires-Argentina

La uniformidad es la muerte; la diversidad es la vida

Mijail A. Bakunin

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Darien Giraldo Bogotá-Colombia

lamanchax@gmail.com Corrección Colectiva

Agradecimientos

A tod@s l@s que respetamos la diversidad LA MANCHA no se hace responsable de los comentarios emitídos por sus colaboradores.


Tribus urbanas Juan Pío Rondón

H

y estandarización

ace unos días estuve recorriendo un centro comercial en Caracas, y pude darme cuenta de algo que no había notado antes: hay tiendas para cada tribu urbana. Tiendas especializadas en vender la ropa, el calzado y los accesorios, toda la indumentaria necesaria para “ser” emo, rasta, metalero, candygirl, rapero, skater, punk, lo que gustes. Son como las franquicias de comida rápida que casi siempre están en el último nivel, en las que encuentras comida de todas partes del mundo, por supuesto estereotipada y que no importa en qué ciudad del mundo y en qué centro comercial te encuentres, siempre va a ser más o menos lo mismo para que te sientas a gusto. Existen estudios en antropología que han demostrado que los seres humanos somos etnocéntricos, que nos gusta pertenecer a un grupo con sus maneras y sus reglas y además atacar al grupo diferente. Me pregunto si tal inclinación natural del ser humano no estará siendo usada deliberadamente por los centros de poder imperial, que si bien no pueden ponernos a todos igualitos, por lo menos pueden ponernos igualitos dentro de un número limitado de grupos, diferentes entre ellos con el fin de dividirnos para vencernos. Y de paso vendernos lo que necesitamos y lo que no necesitamos bajo unos estándares diseñados desde el mercado. En el siglo XIX comenzó la denominada normalización o estandarización. Tal desarrollo tiene como objetivo, regular las medidas y procesos de elaboración de los productos de tal forma que las partes que los componen sean compatibles para que existan empresas que se dediquen a la exclusiva producción de repuestos y accesorios que se adapten a tales parámetros previamente determinados. Eso no está del todo mal. Simplifica la vida. Está bien siempre que se aplique al bienestar de las personas. Mi reflexión va dirigida más bien al hecho de que el capitalismo globalizado actual ha logrado convertir lo que en su momento fueron manifestaciones contraculturales en lo que se denomina un mercado cautivo. Nos estandarizaron, “normalizaron” nuestras diferencias, reduciéndolas a un número algo variado de estereotipos. Las susodichas tribus urbanas. A partir de la década de los cincuenta aparecieron movimientos como los Beatnicks (ojo, ellos mismos reprobaban que se les etiquetara así), luego el movimiento hippie en los sesenta, en los setenta el Punk, y si existe entre ellos algún denominador común es que se oponían, en principio, a la forma de vida, la estética y los patrones de consumo impuestos por un ideal burgués de familia, de ciudadanía y de hacer política. Resulta que ahora, ya entrado el siglo XXI, los jóvenes copiamos

identidades culturales exógenas en nuestro afán de conseguir identidad individual y de grupo. Nada es más conveniente para los dueños del mercado globalizado que te gastes el dinerito de los viejos o el propio en una tiendita de ésas que te convierten en miembro de la tribu que más te gusta. Compras y a la vez haces plusvalía ideológica. Explotan tu natural deseo juvenil de rebeldía, tu necesidad de afianzar tu personalidad. Mientras te imponen ideales estéticos (léase patrones de consumo) y te hacen creer que eres rebelde (léase anular tu conciencia de clase) se van quedando con tu platica o la de tus viejos. No creo que todos los que dicen pertenecer a tribus urbanas sean así de superficiales, sinceramente he conocido algunas personas que suscriben con la vestimenta formas de vida e ideales que son contraculturales. El asunto es que una indumentaria contracultural sin un trabajo de conciencia es sencillamente moda y está al servicio del sistema. Por supuesto la forma en que vestimos es símbolo de lo que pensamos o cuánto no pensamos. Se dice que la apariencia y los gustos expresan cierta rebeldía, pero sería más rebelde andar en alpargatas y liquiliqui en esta gran ciudad, vestirse como los patiquines de los años veinte y armar un grupo de música cañonera, o adoptar la vestimenta tradicional Wötuja. Eso sí sería rebeldía, identidad cultural y auténtica contracultura (contra la “cultura” globalizada), si se adoptase como vestimenta diaria, no como disfraz, valga la aclaratoria. La reacción de la mayoría ante estas formas “contraculturales” que acabo de inventar, nos hace pensar en la vergüenza étnica. Al parecer es ridículo andar como llanero, indígena o caraqueño de los años veinte, pero no como Hippie, Rockero o afroamericano del Bronx. Qué curioso lo que nos hace el sistema. El problema además será el siguiente: ¿En dónde voy a encontrar los sombreritos y los pantalones más arriba del ombligo? Es más fácil y más aceptado por ejemplo armar un grupo de Hip Hop, puesto que ya el gran mercado globalizado tiene una sucursal en cada centro comercial de esta especie de franquicia “contracultural”. Sorprende como los emporios del capital lo resuelven todo envasándolo, hasta el problemita de la resistencia cultural. Ya tenemos, carros, comida, música, ropa, tecnología y hasta implantes, “normalizados”, es decir, adaptados a las necesidades de aquellos que diseñan para vender más fácilmente. Una suerte de “repuestos” para los productos que somos los seres humanos. No importa cuán “diferente” sea la ropa que usas, o lo “rara” que sea la música que escuches, si lo adquieres en una tienda especializada, ya eso que te gusta está “normalizado” y puede ser que tú también.

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Biodiversidad y ancestralidad s u Economía s indígena r e minera v en el Zulia Nicanor A. Cifuentes Gil

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a en el transitado siglo XX, las minas de la región Carbonífera del Guasare definían a nuestra región como la más anclada al enfoque desarrollista del peor signo. Sin haber aprendido la lección histórica de tanta farsalia y dolor que promovió socialmente el petróleo, volvíamos a rasgar suelos, a expulsar a colectivos indígenas so pretexto de mejoras a la economía regional. Luego de la acidificación de mantos acuíferos, luego del ensayo depredador de la diversidad biológica y de las consecuencias para con el futuro hídrico de la región, ha tocado registrar en el tiempo, en el alma dolida, lo que la retina logra ver sin ninguna máscara: caseríos a orillas de las carreteras por donde se extrae el carbón mineral, mendigando, sobreviviendo, padeciendo las lecciones locales que el capital y el lucro profesaban por estas tierras zulianas. No existe el progreso si se sustenta en frustraciones y en experiencias suicidas. Esto lo sabían y saben muy bien los “planificadores” de nuestro Estado, envestidos de la técnica y no de la lógica de lo natural en la intuición sabia de nuestros indígenas. Las “cintas de asfalto” permitieron llegar a importantes cantidades de personas a lugares inaccesibles de nuestro piedemonte perijanero y, en efecto incontrolable, innumerables haciendas comenzaron a hacer de nuestros bosques originarios, espacios de pastizales donde las reses y la ociosidad de tierras lucrara a unos pocos, a costa del creciente deterioro ambiental que ahora pagamos en sedienta e incierta actitud colectiva. Las minas Paso Diablo y Mina Norte (noroccidente del Estado Zulia) nunca revirtieron regalías algunas a los sectores desnutridos y desasistidos de sus alrededores. Ya lo decía un amigo: Las nuevas Potosí, nuevos espacios de neocolonialismo exacerbado, donde la máquina manda, donde las frases: “progreso y bienestar” solo servían para rasgar más el suelo y para alejar los ojos de la creciente crítica al modelo de explotación de carbón a cielo abierto. El Estado y sus legislaciones de tipo ambiental, la carnavalesca y grotesca andanada de discursos sobre el futuro no podían permitirse el saboteo a las negociaciones que se hacían con el carbón de Guasare. “Cuestión de Estado” fue la consigna y así, los otrora Distritos Mara y Páez (hoy Municipios), comienzan a enfilarse hacia el abismo de la muerte. La UNICEF dirá luego desde su lejana sede que estos espacios político territoriales son de los más pobres y atrasados en el Hemisferio Occidental. Así el capitalismo nos acogía en su seno, embadurnada las conciencias de falsas estabilidades y anhelos. Alienaba pues todo lo relacionado con la existencia: Todos contra todos, que

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el muro se cayó y ahora la historia se muere. Que farsalia esta en la que nuestros indígenas de las etnias wayuú, añú, barí y yukpas se llevaron y siguen llevando la peor parte. Asentados en espacios “sui generis”, según lo hace ver la declaración de la Comisión para el Ordenamiento Territorial del Estado Zulia en el año de 1985, nuestros hermanos indígenas constituyen, desde el enfoque tecnocrático, un obstáculo, una condicionante a revisar con detalle para que fluya la bonanza, eso sí, sin los aborígenes presentes. Anexo la cita del informe para ilustrar de manera más clara el discurso de dicha Comisión: “[…] La presencia indígena plantea un reto especial a la planificación del desarrollo: “Estas comunidades indígenas responden a patrones de vida muy diferentes a los que son compartidos por el resto de la población regional y ocupan, además, espacios muy sui generis desde el punto de vista natural y político territorial. Consecuentemente, las políticas para la ordenación del territorio a ser aplicadas allí, deberán basarse en un reconocimiento previo de esa especificidad y en un diseño imaginativo de acciones, en el que participen verdaderos especialistas en antropología y en tecnologías muy ligadas a lo que el medio es capaz de ofrecer”. Y entonces crecemos como ciudad y nos toca asumir que somos una urbe que ha crecido aglomerando periferias desa-

sistidas, que somos una ciudad atestada de deficiencias; que somos puerto anclado en la ceguera de no ver el lago como espacio de agua y vida. Asumimos desde la poca conciencia colectiva, que hemos traicionado lo verdadero; que hemos cercenado de tajo lo que nos otorgó la vida: la naturaleza y sus tierras vivas, los bosques y sus cauces de agua, las especies de mariposas, los indígenas y su cosmovisión. Y desde este dolor comenzamos a actuar como colectivo social en una “lentitud criminal” para generar una nueva relación con el indígena que está allá lejos en esas montañas, desasistido y muerto por progreso. La Serranía de Perijá, la planicie de desborde, esta que los tecnócratas han llamado Planicie de Maracaibo, el Lago y todo su universo de piraguas, peces y marullo fueron derrotados por la explotación de petróleo, por los campos de perforación, por las tuberías sublacustres, por los hacendados y sus fertilizantes químicos. Sucumbimos pues a la más grave y triste lección que sordera colectiva alguna pueda dejar. Somos un puerto atestado de bitumen y ajetreo, somos colectivo consumista enamorado del oropel y la ilusoria estabilidad. El desarrollo no llegó y el futuro está aquí. Estafados y sin ninguna garantía de un eficiente servicio de agua potable, la ciudad se acerca a frases que aprende en los medios de desinformación masiva: “En este siglo XXI las guerras serán por el agua” y, al aparecer de nuevo Irak y el petróleo en escena global, olvidamos que aquello es cierto, cruel y brutal y pensamos que todo es un inmenso video juego que nubla nuestro quehacer de ciudadanos del planeta. De las minas se sigue extrayendo pesadas toneladas de carbón para exportar a la Europa y a la costa este estadounidense, aumentan los casos de accidentes en las vías que llevan el carbón a los puertos de embarque a orillas del lago; la muerte se asoma a nuestras narices y el hedor nos inmoviliza. Maracaibo, capital desde donde escribo, olvida su posibilidad de denuncia y cae en la trampa del dinero y la complicidad. Empresas contratistas, profesionales doblegados a la inmediata y lucrativa visión minera, siguen expoliando y ocasionando más riesgo a la zona del Guasare. No se sabe a estas alturas cuántos casos por exposición al polvillo en humanos (neumoconiosis) existen; y cuántos de ellos han sido tratados por las instituciones de salud pública con la dignidad teórica que consagran los derechos laborales y humanos. Cientos son ya los muertos en la vía, varias las casas enlutadas por este ensayo de progreso sustentado en el llanto y en la máquina que el hombre ha de ser. Perijá, La Cuenca del Lago de Maracaibo, nuevamente se


“El hombre no progresa, porque su alma es la misma.”

Ernesto Sábato.

convierten en Zonas de Sacrificio Nacional. Amenazas de ampliación de las minas actuales más la puesta en marcha de nuevas concesiones a empresas mineras trasnacionales, ponen en jaque, en verdadera contradicción el discurso social y de cambios impulsado por el Presidente Chávez, electo a finales del siglo XX (1998). Los Ministerios de Ambiente y de Energía y Minas entran en pugna por estos espacios ubicados en la cuenca del Guasare. Los “colmillos amarillos” da tanta experiencia mortal salen a relucir con su brillo enceguecedor. Ahora prometen más trabajo, más salud, más inversión social, más escuelas y más ambulatorios. Su publicidad colorida que inunda asimétricamente los medios de comunicación regionales, se aprovecha del desconocimiento colectivo de que ya los bosques fueron talados, que ya no habrá, por ende, más agua y que el avance de la frontera agrícola ha dejado sequía e incertidumbre social. Impactado el ciclaje del agua, trastocada la región con tanta dinamita que hace aflorar la veta de carbón, ya no vale reforestación alguna que puedan ejercer las empresas mineras nacionales o internacionales. Bosques con eucaliptos son la alternativa que ya se ha visto, bosques sin aves, sin indígenas, al pie de la mina y el ruido. En prensa son miles las hectáreas que nadie, ministerio y fiscales ambientales incluidos, logra constatar. En virtud de las, pretéritas ya, declaraciones del 24 de mayo de 2006 de nuestro Presidente, relacionadas con una exigencia hacia el director de la Corporación para el Desarrollo del Zulia CORPOZULIA (y por ende Carbozulia), Carlos Martínez – Mendoza, para que con argumentos “de verdad verdad” le demuestre con certeza que la explotación carbonífera no impactará los bosques de Guasare (Perijá) ; cito a un amigo entrañable de la biología activa, el biólogo zuliano y colega Carlos A. Portillo que, asumiendo con inteligencia y experticia su conocimiento sobre los bosques de la cuenca del Lago de Maracaibo, expresa: “Lo que saben los técnicos de Carbozulia, lo que sabemos nosotros, es que los ecosistemas boscosos de los yacimientos a explotar están casi extintos, es decir, fueron deforestados en la última década por la expansión rural gracias a las vías de penetración realizadas para paso diablo y mina norte. Esta zona no es calificada como un área forestada, sino un área agrícola o tierras agropecuarias mezcladas con algunos bosques pequeños. Los bosques que quedan son bosques ribereños o riparinos, y están en muy mal estado. Los técnicos de Carbozulia no van a tener ningún problema en demostrar que la proporción de bosque a deforestar será mínima, y que no esta asociada a los lotes boscosos importantes de

la Sierra. Lo peor de todo, es que tendrán razón. Ahora, la exigencia de Chávez no se subordina al cambio potencial en el modo de vida indígena, ni en el efecto multiplicador de deforestación por construcción de vías de penetración en la zona y mayor acceso a recursos madereros antes de difícil acceso ¿Por qué? ¡¡¡Aviso!!!...esto facilita el camino a la explotación. El desconocimiento puede hacer que tanto las organizaciones indígenas, como ONGs, entre otras, hagan el mismo planteamiento de Chávez a Corpozulia: subordinar la explotación al efecto sobre el bosque, y una vez que Corpozulia responda con los hechos....no habrá espacio para discernir. En este caso, el efecto de la explotación sobre el ambiente es general : degradación de ecosistemas, degradación atmosférica, degradación cultural y aceleración del proceso de conversión de los bosques fuera de los linderos de las minas.... exactamente lo que ocurrió de 1986-2006 con las otras minas. Ojo con esto...” Desde esta región, desde este espacio de diversidad biológica y sociocultural, amenazado bajo la sombra de la homogeneidad y el pensamiento unívoco, donde abundan las discusiones de aranceles y “mercado libre” pero nulo es el debate sobre las opciones civilizatorias que el capitalismo ha mutilado, Marcel Claude, ensayista chileno, en una de sus columnas de opinión del año 2005, de manera certera, aguda, logra develar que: “La “cuestión ecológica” nace como parte de la crítica al consenso generalizado sobre los beneficios del racionalismo científico antropocéntrico que estableció una relación funcional entre el hombre y la Naturaleza, en donde ésta sólo se explica como insumo para las necesidades de la sociedad humana, sin vida propia y menos aún como sujeto de derechos, al punto en que, en aras del bienestar de la especie humana y del progreso científico, se ha llegado hasta la crueldad y la tortura de los animales, lo que constituye uno de los abusos más extendidos de la era de la razón. En cierto sentido, la “cuestión ecológica” es una expresión del desencanto en relación a un orden que prometió mucho y que, no obstante sus pretensiones paradisíacas, provocó enormes frustraciones. No es para menos, dado que la era de la razón se planteó como meta la emancipación de todas las formas de esclavitud, a través de una conjunción armoniosa entre lo bello, lo bueno y lo verdadero.” Esto se ha experimentado en los cinco continentes. Este padecer es global y ahora trata de maquillarse en un nuevo intento por legitimar el tema integracionista entre países (y no pueblos). Desde el profundo malestar que genera este oprobio histórico en el que estamos sumidos con muy difusas alterna-

tivas para contravenir el lucro y al oropel inserto en el tuétano más profundo de las individualidades del orbe, surgen “lucecitas sagradas” en la juntez, en la red repleta de rocío que son los movimientos sociales que en verdad construyen en sincero gesto, el socialismo de este siglo, el siglo de la ecología. En el Zulia desde hace más de dos décadas se ensaya “la conversión de los archipiélagos de los colectivos e individualidades ecologistas” en la movilización más amiga del verdor, de la clorofila y los derechos de los pueblos indígenas. Hace un buen tiempo se afinan las investigaciones que revelan la mortandad y el descaro de la industria petrolera y carbonífera en la región. Se compilan desde un tiempo para acá interesantes y dignas, diversas y plurales expresiones relacionadas a la defensa cierta, urgente, sabia de los espacios de Perijá donde abundan el agua y la biodiversidad bajo la amenaza del “nuevo desarrollismo”. La idea de este escrito era la de exorcizar tanta acumulación de polvo sobre la verdad que Bolívar, Sucre, Simón Rodríguez y nuestras miles de etnias indígenas de la América toda, encarnan ancestralmente. Digo con profunda humildad que me opongo a que un Estado - Gobierno, por mucha benevolencia y mucha hermosura en sus ánimos solidarios para con el planeta, amague una trampa tecnocrática como la que se evidencia en la apuesta por la minería de carbón en el Estado Zulia. Porque el hambre se instaló hace rato con promesas de beneficio; porque la herida hecha a la tierra es purulenta en la actualidad y solo una sabia decisión plural y no técnica y unívoca, es la que salvará a nuestros bosques junto a nuestros indígenas, bosques humanos que se niegan a ser talados por demostraciones corporativas, concluyo este ejercicio de palabra con lo comentado por el magíster en historia de la Universidad del Zulia, profesor Jorge Hinestroza, cuando expresa de manera digna y muy claramente: “Abrir nuevas minas de carbón y nuevos pozos petroleros, sin un proyecto civilizatorio que supere la dependencia tecnológica de las fuentes energéticas que llevan al mundo en forma acelerada al despeñadero climático, solo tiene que ver con el ‘socialismo y el capitalismo’ del siglo XX, que tanto sufrimiento han causado. Además, ¿Cómo podemos hablar de “Socialismo del siglo XXI” dejando intactas las bases materiales y espirituales que condujeron a la aparición de los “Condenados de la Tierra”?”. “[…] El descrédito más común y ya poco novedoso, dice relación con que ser ecologista es estar en contra del progreso.” Marcel Claude. En: Elogio de la Ecología.

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¿Por qué en Venezuela se está dimensionando una revolución? Oscar Rodríguez Pérez

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uatro sucesos mundiales del siglo XX nos avisaron de que la avanzada del imperio capitalista en contra de los movimientos radicales a favor de los pueblos sería una realidad avasallante que no encontraría aparente contrapeso ni problemas en el mundo; esos sucesos fueron el asesinato del comandante Ernesto Che Guevara el 8 de octubre de 1967, el derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular (UP) en Chile el 11 de septiembre de 1973, la perdida de las elecciones del Frente Sandinista (FSLN) en Nicaragua en febrero de 1990 y la desaparición de la Unión Soviética (URSS) el 8 de diciembre de 1991. Con la muerte del Che Guevara se acalló la voz ética revolucionaria más extraordinaria que acompañó a los pueblos en el siglo XX. Se iba con el terrible martirio del pueblo chileno y la desaparición del gobierno de la UP una gran esperanza para los pueblos de obtener la victoria socialista por vía del sufragio. La derrota electoral del FSLN significó el triste y definitivo repliegue de las luchas guerrilleras en Centroamérica que fueron una segunda oleada heroica de rebelión de nuestro continente contra el imperio. Y el acabose de la URSS fue la estocada final a todo el contrapeso surgido del tratado de Yalta en febrero de 1945 que eliminó al adversario orgánico comunista mundial contra el capitalismo, aniquiló a las izquierdas y dejó a este abominable monstruo imperial con las fauces abiertas de la avanzada neoliberal frente a los pueblos indefensos.

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Aparentemente no había esperanza. Durante la década de los años 80 y 90 del siglo XX, las categorías «pueblo» «lucha» y «revolución» fueron proscritas paulatinamente de las dinámicas sociales.Nombrar estos sustantivos en el gerencial mundo de las ONG’s que se imponía para administrar el mendrugo que el capitalismo destinaba a los pueblos era motivo de sorna, de burla u ostracismo.Un tufillo light comenzó a propagarse en las calzadas de las luchas sociales del mundo, para acallar las voces radicales a través de un discurso carente de problematizaciones y lleno de propositividades conducentes a la calma, la resignación y el adormecimiento. Es bueno recordar que el capitalismo ya había orquestado la trampa de la Deuda Externa para aplastar a los estados del llamado Tercer Mundo. Sin embargo, justo nueve meses antes de la caída del Muro de Berlín y cuando nadie ya esperaba ninguna voz popular contra la avanzada neoliberal, un pueblo de la América Latina se levanta contra el paquete de medidas económicas impuesto por el gobierno de turno y toma las calles para decir al mundo que sí había una salida posible: ¡Luchar! Sucedió en Venezuela a partir del 27 de febrero de 1989 y el desencadenamiento de estos trágicos sucesos aún conmueve a la tierra, porque trajeron consigo a una revolución. ¿Por qué irrumpió esta trascendentalidad en Venezuela?

Un pueblo dinamizador de multiculturalidades

A finales del siglo XIX, las llamadas ciencias exactas —sobre todo la física— se aproximan aceleradamente a un encuentro con visiones extraordinarias de la realidad que el mundo occidental jamás había reconocido.Entrado el siglo XX, el físico Albert Einstein nos demuestra que siempre hemos estado incluidos en una realidad relativa, al reconocer el tiempo como dimensión, medir la velocidad de la luz y concebir la fórmula que atrapaba a la poderosa energía del universo. Y aún más a fondo, los físicos Werner Heisenberg y Niels Bohr se adentran en la realidad subatómica y contribuyen a desmontar todo el aparataje rectilíneo sobre el cual se sustenta el paradigma positivista armado bajo las medidas de los sabios Descartes (quien produjo el trazado de coordenadas) y Newton (que determinó leyes para todo el universo como la Mecánica

Celeste); ambos establecieron que la realidad que vivimos no era posible sin ser medida, cuantificaday demostrada con la exactitud del sistema solar.Heisenberg y Bohr plantearon lo contrario. El primero revela el principio de incertidumbre al establecer que no es posible medir la posición de ninguna partícula del universo. Este principio coloca en plano trascendente a la complejidad como sustento de una nueva realidad y la visualiza en medio de una entropía (desorden) permanente, donde caos y orden se mecen en una dialéctica infinita(caordia). El segundo prepara sus hallazgos del átomo al multiverso de probabilidades de la física cuántica. Quienes hegemonizan el mundo fueron comprendiendo la dialéctica entre incertidumbre y complejidad desde el siglo XX y han desarrollado esta realidad mediante un despliegue tecnológico brutal, monstruoso a favor de la alienación y la guerra. Los pueblos en lucha hemos comenzado a visualizarla desde el 27 de febrero de 1989 a través del reconocimiento de una entropía inédita como trascendentalidad de nuestros haceres y saberes. En la praxis transformadora de los pueblos está como dimensión maravillosa ese caos permanente que se ordena a través de influencias sutiles como resultado de vínculos sociales que son verdaderos hologramas en movimiento, similares a los visualizados desde la realidad subatómica, por los físicos que hallaron esta realidad en los sinfines del átomo. Los pueblos se ordenan en el multiverso social a través de un poderoso tejido que en el caso del venezolano ha producido un estallido popular (entropía-1989), una insurrección militar (caos-1992), el ordenamiento de una victoria electoral (orden-1998) y una insurrección popular-militar (caordia-2002). La evidencia permanente de esta dinámica que «tiende a ser» como en el caso de la partícula subatómica (que al igual que el pueblo no se puede medir, ni cuantificar con precisión) y no es deterministamente especificable, es la pluri y multiculturalidad que en la dimensión del pueblo venezolano en lucha revolucionaria, resulta con todas las cualidades habidas en esta nueva realidad.Alentará mucho a las revoluciones que producirán los pueblos durante el siglo XXI y dará no pocas pistas a sus procesos estas cualidades pluri y multiculturales habidas en la Venezuela de inicios de siglo.Con el único ejército no-pretoriano del mundo formado por generales y coroneles de una afroindianidad significativa,una oligarquía a la que le es difícil ocultar las abultadas narices, labios y nalgas afrodescendientes, una de las regionalidades más diversas del continente por kilómetro cuadrado, la música con más tendencias, variaciones y ritmos del mundo aunada a infinitas profusiones de manifestaciones artísticas de todo tipo, una historia de rebeliones, montoneras,


Repsol

Líder en violar los derechos indígenas Servindi

guerrillas y revoluciones que nos dejan la impronta de ser el pueblo más levantisco del universo y el más hospitalario de todas las culturas del mundo, nos aproximan a una realidad que sólo puede comenzar a ser comprendida e implicada desde una visión en complejidad frente al multiverso de una revolución cuántica que tiene lugar en este Sur.

Venezuela: revolución cuántica

Occidente inició su comprensión apenas en el siglo XX de lo que siempre han sido conscientes los pueblos y culturas ancestrales y milenarias. En el libro «El Tao de la Física», el físico austríaco Fritjof Capra nos muestra un profundo estudio comparativo de los hallazgos de los investigadores de la realidad subatómica y las fuentes milenarias del pensamiento taoísta chino: no dejan de ser asombrosas las vinculaciones que encuentra.Como introducción del libro, Capra narra una extraordinaria visión contemplativa del universo, resultado de su encuentro con la nueva realidad que sólo puede ser recreada, no sin dificultades estéticas, a través de los efectos especiales de las artes audiovisuales, pero que encuentran similitud en textos como los Upanishad hindúes o el Popul Vuh maya. Esta realidad profunda de conocimiento del cosmos donde se concibe la unidad de todos los seres vivos y donde el ser humano es un ente más de todo el maravilloso encadenamiento viviente, forma sinergia trascendente en las cosmogonías de todas las culturas ancestrales que han sido tratadas con desprecio por la racionalización occidental desarrollada a través del paradigma positivista, donde el todo no existe si no se puede medir ni comprobar.La visión ancestral (multidiversa) que ha resistido culturalmente a través de nuestros pueblos originarios (multi y pluriculturales) se reconoce dentro de la poderosa holografía multiversal que hoy ya occidente y su capitalismo miran sólo a través del desarrollo del mundo tecnológico. Esta resistencia ancestral ha sido posible no sin antes sortear y sufrir la espantosa tendencia genocida y represiva de los poderes hegemónicos que se demuestra en el trágico y maravilloso testimonio histórico «Memorias del Fuego» del historiador uruguayo Eduardo Galeano.Estar consustanciados con el árbol (Bateson), aprender con la resonancia mórfica de los animales (Shaldrake), reconocerse en el «efecto mariposa» de la Teoría del Caos (Britt y Peat), deslizarse en la realidad como parte de un orden implicado (Bohm), verse en un planeta que es un ente vivo en su totalidad (Lovelock), hallarse entre archipiélagos de certezas y océanos de incertidumbres (Morin)son nociones de la realidad que fueron propiedad exclusiva de los sacerdotes de

la antigüedad,perseguidas a muerte durante la llamada Edad Media y hoy banalizados con intención política por la banda de racionalistas neoliberales y sus acólitos light, continúan resistiendo en las multilógicas de los pueblos originarios y sus memorias ancestrales. Todas esas multilógicas están desatadas en Venezuela a través de la Revolución Bolivariana.Como una planta multimórfica y pluricolorida se han abierto infinitas nociones culturales que apuntan al reconocimiento de esta revolución con muchas revoluciones internas emancipadoras y liberadoras dentro.Al tener la fortuna de no cuajar la imposición de un partido hegemónico y al reconocerse el liderazgo de un líder como Hugo Chávez —no es sólo líder político sino coordinador cultural, educomunicador popular y además shamán espiritual reconocido por varias religiones occidentales y ancestrales— tenemos la posibilidad de visualizar una dimensión cuántica en el proceso de revolución bolivariana.En Venezuela hay tantas revoluciones como militantes de la revolución bolivariana activa no simpatizan con ella. Aunque hay un partido que tiende a liderar (PSUV) a través de la voz del Presidente y a hegemonizar —en la tendencia al control del tejido social que impulsa y apoya la revolución— a su vez existen múltiples dimensiones orgánicas de una radicalidad inédita e incontrolable, en las cuales se dinamizan infinitos vínculos que ya ninguna tendencia hegemónica, por muy poderosamente bélica que sea, podrá destruir. La dirección política clásica de partido, ni la coordinación rígida para manipular y alienar pueblos son posibles en un escenario donde la diversidad cultural en praxis comunal y en consejo orgánico es el signo trascendente del proceso político. Aún hay muchos rezagos que vencer de la antigua política enraizada por el adequismo burgués, sin embargo, si se impulsa una praxispopular pertinente con influencia sutil para vencer la politiquería adeca que tiende a minar desde adentro a la revolución, si se problematizan con acciones culturales los nudos éticos que entraban el trabajo institucional, si se resignifica el liderazgo del Presidente Chávez hacia una pluralización de su carisma educativo, orgánico y espiritual, si se potencian y dinamizan mucho más los vínculos ya existentes entre las organizaciones del tejido social, si se liberan las trabas de control político de las caducas concepciones venidas del nefasto practicismo socialdemócrata, si se realiza un ejercicio dialéctico permanente entre la necesidad de orden de una realidad social cambiante y un caos popular en constante ebullición transformadora, visualizaremos los espacios cuánticos de la revolución bolivariana que está permitiendo sentir el gran salto subjetivo que hoy experimenta la humanidad.

Lpresas a empresa Repsol YPF lidera la lista de las emque más amenazan la integridad de los pueblos indígenas a nivel mundial, informó la organización Survival International. Survival difundió el “Top 5 del Salón de la Vergüenza” en el marco del Día de la Resistencia Indígena. Stephen Corry, director de Survival International, afirmó que “estas empresas simbolizan todo lo que Colón representa hoy en día: la búsqueda de dinero y el beneficio a costa de personas que simplemente quieren que los dejen en paz, en su propia tierra”. Preside la lista la empresa española Repsol YPF y la petrolera francesa Perenco que operan en territorio donde habitan indígenas no contactados, en el norte del Perú. La compañía maderera de Malasia, Samling, destruye bosques en Sarawak, Borneo, donde viven los penan, tribu de recolectores cazadores. En Brasil son dos las empresas que violan los derechos de los pueblos originarios: GDF Suez por llevar adelante la construcción de la hidroeléctrica de Jirau pese a las advertencias de la existencia de indígenas aislados. Además, figura la ganadera brasileña Yaguarete Pora que pretende talar árboles del Chaco Paraguayo, ignorando a los indígenas ayoreo. Finalmente, se incluye al operador turístico Wilderness Safaris, que pretende abrir un safari lodge de lujo en la Reserva de Caza del Kalahari Central en Botsuana, donde existe un albergue de indígenas bosquimanos los cuales no tienen acceso al agua y a alimentos.

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Naturaleza, cultura y diversidad

Francisco Javier Velasco

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a Naturaleza expresa su variación biológica a través de la biodiversidad. Como expresión multifacética de vida, la biodiversidad se presenta desde la variabilidad genética de una población, pasando por la variedad de las especies hasta la variedad de ecosistemas locales o regionales, la variedad de hábitats y paisajes. La biodiversidad es un patrimonio de la humanidad sobre el que se asientan múltiples valoraciones, su conservación y regeneración son de sumo interés para la perpetuación y mejoramiento de la vida humana. La dinámica de la biodiversidad no está divorciada de las relaciones sociales, de los contextos culturales e históricos. La existencia de la Naturaleza no es independiente de la sociedad y la cultura ya que éstas plasman sus códigos y relaciones en aquella. La Naturaleza, además de ser una creación física y biológica, es también una construcción sociocultural. A lo largo de la historia humana la relación de muchas sociedades con el mundo natural ha estado condicionada por un delicado tejido de factores ecológicos y culturales que ha sido garantía de protección y supervivencia. El vínculo con el ambiente produce el resultado cultural de lo que denominamos territorio, espacio en el que cristalizan diversas formas que se convierten en fundamento de la organización de la sociedad. En este contexto la reproducción de lo social no es el mero resultado de las relaciones de la sociedad con la Naturaleza. La propia Naturaleza y su diversidad son también en parte el producto de relaciones socioculturales diversas. En Venezuela la marcada diversificación de la vida ha resultado de una dinámica muy rica, condicionada por el impacto histórico milenario de las actividades humanas que, entre otras cosas, ha determinado la fragmentación de ecosistemas naturales, la transformación y el reemplazo de extensas áreas por ecosistemas urbanizados y agroecosistemas. Este proceso ha sido acelerado en la historia reciente. En tanto que territorio de paisajes montañosos, valles aluviales, bosques, selvas, sabanas, desiertos y vastos espacios acuáticos, la profusa biodiversidad ambiental de nuestro país ha condicionado el ámbito para la configuración de regiones socioculturales, que resultan de caracterizaciones propias y también de influencias mutuas y transformaciones históricas que moldean y desplazan sus fronteras. En esta conformación regional el pasado y el presente aborigen han sido fundamentales. En la biodiversidad se enraízan diversas modalidades de apropiación del ambiente que aseguran la diversidad cultural venezolana. Esa diversidad cultural es una expresión particular de las relaciones generadas históricamente entre distintos componentes étnicos y poblacionales y entre éstos y la Naturaleza. Algunos de estos vínculos han contribuido a la transformación, otros a la degradación y otros a la regeneración del ambiente. Conviene destacar en este amplio espectro los numerosos sistemas culturales que, en el marco de una misma nación, han evolucionado a través de distintas vías generando destacadas tradiciones de sabiduría ecosocial. La consolidación de una tendencia histórica que hace posible la creciente articulación intercultural de

todas las sociedades humanas, constituye un inmenso potencial de enriquecimiento de la experiencia humana en la diversidad. Desafortunadamente, esta potencialidad se ve mediatizada por la globalización neoliberal que supone un proyecto explícito de imposición hegemónica en base a una economía cada vez más excluyente de las mayorías y minorías inasimilables al modelo dominante, el pensamiento único, y la homogeneización cultural. En este contexto la alta diversidad de adaptaciones e interacciones culturales con el ambiente y los ecosistemas locales, está siendo reemplazada por una realidad biológica cada vez más pobre y uniforme. La economía de mercado viene transformando rápidamente sistemas humanos y ecológicos autosuficientes y equilibrados en fracciones dependientes de procesos y decisiones que tienen lugar a escala global. El impacto del deterioro ambiental en la erosión de la calidad de vida es cada vez más dramático. Los poderes planetarios globalizantes acompañan este proceso con la promoción de políticas ambientales que pregonan el objetivo de la sustentabilidad apelando a fórmulas gerenciales de eficiencia y productivismo en el manejo de los recursos naturales, ignorando cualquier consideración relativa a la ética, las relaciones de poder y la cultura. El reconocimiento de movimientos y orientaciones hacia la unificación no implica la aceptación de la actual globalización. Más aún, es preciso señalar que esa globalización guarda muy poca relación con la mundialización efectiva o posible de determinados procesos culturales. En este caso, la difusión planetaria de determinadas prácticas, lenguas, costumbres, representaciones simbólicas, etc., no necesariamente tiene que ver con políticas culturales globales del poder transnacional, sino con la existencia de hecho de pueblos, sociedades y culturas cuyo sola expansión demográfica y consolidación histórica representan una fuente de resistencia a la cultura de clichés del proyecto neoliberal. Asumida desde una perspectiva alternativa, la idea del pluralismo ecológico y cultural aparece como un elemento clave de las luchas en pro de la democratización, la participación y la defensa de la soberanía. La consideración simultánea de la protección del ambiente y la diversidad cultural concierne al conjunto del género humano. Por otro lado, tiene una enorme importancia en ello el lugar desde el cual se mira al mundo pues la existencia de múltiples ópticas, capaces de intercambiar puntos de vista y experiencias, es garantía de una visión integral de la problemática ambiental y sociocultural. La vocación megadiversa, multicultural y pluriétnica del conjunto latinoamericano en general y de nuestro país en particular, constituye un basamento medular para impulsar una agenda política capaz de enfrentar con éxito la globalización. El momento estelar de transformaciones que experimenta Venezuela en la actualidad debe ser sustentado en el reconocimiento y la liberación creativa de la dinámica de pluralidades socioculturales y ecológicas que constituyen nuestra nación. En ello es fundamental una concurrencia de las políticas ambientales y culturales que propicie el surgimiento de formas superiores de convivencia.

¿Cumbre?

en Colombia Yldefonso Finol

M ejor hubiese sido un cumbe, un compartir, con baile caribeño incluido, entre iguales. Una cumbia, cumbiambera, o merecumbé. Pero las cumbres, las elevadas cimas desde donde mandan los poderosos, no les sirven a los pueblos. La de Cartagena resultó de las más ociosas. El noticiario se quedó en las pasarelas. En el desfile de modas veraniegas. Los intereses transnacionales si cuadraron su tratado de libre comercio. Para eso se montó el festín de trivialidades. Ni las pobres “damas de compañía” se salvaron del saqueo preventivo. Luego irán por lo que queda de productores agrícolas y pequeña empresa. El presidente de Estados Unidos impuso su “derecho de admisión”, si “libertad de información” y estilo de cruzar las piernas en las entrevistas. Mientras este Barack pavoneaba su insipidez, otro Barak vino y mató. La verdadera cumbre apenas comenzaba: la visita del ministro de defensa israelí Ehud Barak. Su pequeño homólogo le brindó el abreboca en Tolemaida, tristemente célebre base militar gringa donde gringos uniformados violan muchachitas colombianas “sin pagar” cárcel ni sanción alguna por su “derecho a la impunidad”. También el presidente anfitrión lo recibiría. Afirman que esta visita será “el inicio de una nueva etapa en la relación de alto nivel estratégico en materia de seguridad y defensa de los dos países tanto en el ámbito local como internacional”. Para Barak, el ministro israelí, Colombia “es uno de los mejores amigos de Israel”. Entonces los “mejores amigos” acordaron iniciar fuertes negociaciones donde Israel venderá a Colombia armamento de punta, como aviones no tripulados, y acudirá con sus empresarios de la guerra a instalarse en territorio colombiano. ¡Lo que faltaba! La presencia militar israelí en Colombia no es nueva. Recientemente recordábamos en un artículo los aportes extraordinarios que el general israelí Yahir Klein hizo al ejército colombiano entrenando a los mandos y comandos paramilitares que desataron la catástrofe humanitaria más grande del continente en el último siglo. Esos entrenamientos dieron como resultado las desapariciones, fosas comunes, ejecuciones extrajudiciales de inocentes bautizadas como “falsos positivos”, los hornos crematorios, los descuartizamientos de personas vivas con motosierras, entre otras perlitas. Ahora con esta Cumbre de demócratas, defensores de los derechos humanos del capital, se fortalecerán los lazos preexistentes y se “avanzará mucho más en otras áreas de lo local e internacional”. Porque, según coincidieron, “Colombia será ahora un exportador de seguridad”. Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos e instalación de fábricas de armas israelíes en Colombia son el verdadero resultado de esta “cumbre”, tan bien organizada que, salvo honrosas excepciones, los invitados beneficiados con el “derecho de admisión”, se percataron de sus conclusiones.

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TOMADO DE LA REVISTA ISLA FIRME NÚMERO 3

Nos une ese hilo de sangre africana

Alta Hooker Blandford

Rectora de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense

educación pertinente y de calidad, a tierra y territorio, a información oportuna, altos índices de mortalidad materna e infantil, de VIH/SIDA, drogadicción y alcoholismo y se suma a esto la criminalidad, drogas, alto costo de la vida, migración para mejores condiciones de vida y esto solo como una muestra de algunos de los problemas que enfrentan nuestras poblaciones y que tienen que ser atendidas.

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in temor a equivocarnos decimos que Latinoamérica es multicultural, plurilingüe y multiétnica. Esta realidad ha ido sin reconocimiento hasta aproximadamente los últimos 30 a 40 años en que los países comenzaron a reconocer su diversidad étnica por presiones ejercidas por los diferentes movimientos sociales a lo interno y externo de los varios países y por agencias internacionales de derechos humanos. En algunos casos el reconocimiento ha sido desde Leyes Nacionales, Tratados, Convenciones y Declaraciones Internacionales y en otros, en las constituciones políticas o por acuerdos nacionales interno entre las partes, reconocimiento que ha sido necesario pero que sigue siendo insuficiente para avanzar en las necesarias y profundas transformaciones para romper la marginación, el racismo, y la desigualdad estructural. ¿Que refleja la realidad Latinoamericana de los pueblos Afrodescendientes hoy? Altos índices de desempleo que repercute en poco acceso a salud y

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Leonardo Reales - Investigador afrolatino, en su libro: Pobreza y discriminación racial en América Latina, plantea que la situación socio-económica en países como Perú, Colombia, Brasil y Ecuador permite ver que los y las afro descendientes son los más pobres entre los pobres, y que viven por debajo de la línea de pobreza. Y que la exclusión ha causado falta de equidad en el acceso a la salud, la educación, y a los mercados laborales y de crédito. Plantea también, la necesidad urgente de cambiar esta realidad para poder estimular el crecimiento y estabilizar las democracias. Planteo que los prejuicios socioraciales que existen desde la época esclavista al perdurarse en el tiempo, han hecho mucho daño a la población afro, al convertirse en una característica de las sociedades latinoamericanas, y a pesar de la abolición de la esclavitud en el siglo XIX, el sistema educativo continuó promoviendo ideas discriminatorias y racistas. ¿Que es la Cosmovisión? Es la manera que tiene cada pueblo de ver el mundo. Es la forma que tienen de valorar la vida y sus orígenes, así como la manera de

interrelacionar con la naturaleza, su manera de producir, de brindar la atención de salud, educación, justicia, en fin, es como se organizan en su entorno para su bienestar. En el caso de los y las Afro descendientes, se refleja en su vida en la comunidad: El modelo comunitario se fundamenta en la colectividad. El uso de la lengua propia para la comunicación. El modelo de gobierno propio con sus autoridades tradicionales, las escuelas endógenas donde las madres enseñan a sus hijas y los padres enseñan a sus hijos como vivir en comunidad, la Medicina Tradicional con sus propios terapeutas, normas, leyes, espiritualidad, historia oral, y el manejo de la biodiversidad Su forma de organización centrada en la familia, donde el rol principal lo ejercen las abuelas y en segundo lugar las madres. El respeto a los y las ancianos y ancianas conocidas y conocidos como las bibliotecas para las escuelas y universidades comunitarias, que enseñan los valores, creencias, conocimientos y las filosofías importantes para la vida haciendo uso de cuentos, cantos, leyendas como “Catalina” que se escucha en Perú pero que también se comparte en las comunidades Garífunas de Honduras. La Solidaridad Comunitaria que se refleja en el cuido de las y los huérfanos, los que cuidan y visitan a los enfermos, los que preparan a los muertos para que tengan un buen viaje sin contratiempos al más allá, los que limpian y decoran la iglesia y otros que organizan los cultos para los velorios.

El desarrollo de actividades deportivas, festividades tradicionales: danzas y culto a la naturaleza para que haya suficiente lluvia para la siembra y la cosecha como el baile del Palo de Mayo, y la entrega de parte de esas cosechas a las Iglesias en agradecimiento a Dios por lo producido, festividades por la abolición de la esclavitud donde los y las participantes comparten y donde hay una gran cantidad de comida conocidos muchas veces de manera despectiva por el conocimiento occidental como Merienda de negros y para nosotros es en algunos casos el famosos Crabb soup (sopa de cangreja) para dar un nombre. Como parte de la Espiritualidad, las comunidades afro descendientes, practican la Medicina Tradicional que cuenta con sus propios terapeutas conocidos como Quías Espirituales, Curanderos y Curanderas, el Obeah man, Obeah Woman, Buye, Bush man y la Bush woman, las parteras o Mid wife, Especialistas en lectura de manos y cartas card cutta, especialistas en interpretación de sueños. La curación se fundamenta en rezos, rituales, sanaciones, yerbas puras o yerbas con la invocación a los espíritus. El Obeahman o la Obeahwoman tiene la capacidad para invocar a los espíritus buenos o malos y se utiliza generalmente para la protección de peligros existente en el mundo real o sobrenatural, para curar enfermedades, para mantener la armonía en el entorno comunitario, pero también para hacer daño a los que están afectando a la comunidad como parte de la justicia comunitaria.


En las Comunidad Garífunas la principal práctica curativa es el Walagallo ó Dugu. Para su utilización es necesario que toda la comunidad este de acuerdo y acompañe al enfermo en el proceso de curación. (Kemsy Sambola). Con nuestros antepasados vino la yuca y la fruta de pan y los conocimientos sobre medicina tradicional, con nuestros antepasados vinieron los espíritus que siguen acompañándonos en nuestra estadía pasajera en este mundo. Nos une nuestra historia, nos une ese hilo de sangre africana que está en todos nosotros. A pesar de esta realidad, en la mayoría de nuestros países, la presencia y manera de vivir de los y las afro descendientes, su historia, manera de organización, su cultura, lengua, cosmovisión, espiritualidad, y pensamiento siguen siendo invisibles. Nuestros héroes y heroínas, líderes y liderezas, nuestros valores y las buenas prácticas de nuestros pueblos, su conocimiento ancestral y tradicional, siguen siendo invisibles en las leyes, en la organización estatal, en las estadísticas, en la historia y en los textos de las escuelas y universidades. El desarrollo de los pueblos no significa homogenizar, no significa que cada quien se adapte a un modelo preconcebido que nos haga a todas iguales. Tenemos el derecho a mantener nuestra manera de ser, nuestra cultura, nuestra identidad, nuestra forma de vivir. Para continuar avanzando en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, es necesario comenzar a hacer visibles en las estadísticas y en los programas de desarrollo, a los y las que han sido excluidos por años. Requiere hacer visible la cosmovisión de los pueblos afro descendientes, y demás pueblos, desde la forma en que valoran la vida y sus orígenes y su interrelación con la naturaleza, fundamentada en sus propias normas, valores, conocimientos y prácticas. Erradicar la pobreza y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los sexos y la auto-

nomía de la mujer, reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años, mejorar la salud Materna, combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, fomentar una asociación mundial para el desarrollo, hace necesario hacer visibles la manera de vida de los afro descendientes.

Mid Wife, los sabios y sabias, puedan llegar a sus aulas de clase a intercambiar sus experiencias sobre espiritualidad y sus conocimientos, valores y creencias, con los estudiantes del conocimiento occidental.

Es necesario avanzar en la construcción de relaciones interculturales, más allá de las palabras, entendiéndolo como un proceso de relaciones horizontales donde prevalece el diálogo, la negociación y la concertación a través del cual se propicie el conocimiento mutuo, la comprensión, el respeto, el intercambio y la solidaridad entre los pueblos y las culturas, donde se concibe que ningún grupo cultural está por encima de otro. Estos son espacios que tienen que ser construidos si realmente aspiramos a concretizar el desarrollo con identidad.

Yo estudié en la Universidad URACCAN, La universidad comunitaria intercultural de la que hoy soy la rectora y que tiene entre sus ejes transversales: La interculturalidad, el desarrollo con identidad, la integración, la construcción del conocimiento y equidad de género. Delfina que es de Uruguay, Médica, es estudiante por encuentro de la misma universidad. Ha tenido como facilitadores a sabios y sabias indígenas, que comparten sus conocimientos orales, y tiene para su tesis de maestría, a dos tutores, al igual que sus demás compañeros y compañeras de clase, uno de conocimiento cultural comunitario, y otro de conocimiento occidental. Ella me decía ayer que nos volvimos a encontrar, que abrir espacio para el diálogo intercultural es muy doloroso, causa lágrimas y desesperación, pero que a prácticamente dos años de ese proceso, siente que el dolor ha disminuido y que ha comenzado a reflexionar y a madurar en el aprendizaje intercultural.

Desarrollo que implica impulsar acciones que empoderen a los pueblos para su propia autogestión en el marco del desarrollo de sus propios procesos de transformación para el bienestar colectivo e individual. En esto es necesario contemplar la percepción que tienen cada uno de los pueblos sobre la vida, sobre sus prácticas tradicionales, sus conceptos sobre salud-enfermedad, la revitalización cultural, la equidad de género, en este caso desde la perspectiva y la visión afro latina, y su participación en las decisiones que tienen que ver con sus vidas. Las universidades, quienes prepararan a los profesores y profesoras que facilitan el proceso de aprendizaje a nuestros hijos e hijas, deben jugar un papel fundamental en la lucha contra la pobreza y la discriminación. Deben abrirse para que podamos sistematizar, investigar y compartir nuestra historia con nuestras propias voces y lenguas, deben permitir cambios en sus currículos para que podamos integrar el conocimiento nuevo que vamos construyendo, deben abrir sus puertas para que los Buyes, Obeah man y Obeah woman, los bush man y las

Nos une nuestro pasado, un pasado de violencia, segregación y desarraigo. Nos quitaron nuestros nombres y los reemplazaron con nombres y apellidos de nuestros dueños. Nos quitaron nuestra historia, nuestra identidad, porque no sabemos de dónde venimos, no sabemos donde están nuestros parientes, nuestras familias. Nos quitaron nuestra lengua, y nos obligaron a aprender la de los dueños, castigándonos, si manteníamos la propia. Los Afro latinoamericanos hemos ido forjando una nueva cultura una nueva identidad. Una cultura basada en las tradiciones que heredamos de nuestros abuelos, pero en la que se observan elementos de la población indígena de los territorios a que fuimos enviados y

en la que también tradiciones y costumbres del hombre blanco se fundieron como una amalgama de culturas. Nuestra historia es negra, es africana, pero también es la historia de la América que se liberó de la colonia. Sabemos, aunque seamos de Costa Rica, Belice, Uruguay, Colombia, Guatemala, Perú, Honduras, Haití, Jamaica, Trinidad, Panamá, Brasil, Venezuela, Nicaragua o de cualquier otro lugar al que trajeron a nuestros antepasados, que nuestra historia es africana. Cuando escuchamos música de las Antillas, sentimos que es nuestra música, cuando se oye el ritmo de la samba de Brasil, sabemos que es nuestra música, cuando escuchamos los ritmos de Angola, Ghana o Costa del Marfil, sabemos que es nuestra música. Y cuando hablamos nuestro idioma adquirido, en éste se identifica claramente el sonido y la cadencia traída de nuestra vieja patria. Desde la captura, los que fueron esclavizados, pelearon por su libertad de diferentes formas: amotinamiento en los barcos, desempeñando mal su trabajo, huida en tierra firme para internarse en la selva, y así formar comunidades conocidas como cimarrones o palenques. Estos mismos palenques fueron conocidos en Brasil como Quilombos, Cumbes en Venezuela, Maroons en Jamaica. Las y los esclavizados lucharon por su libertad y su autodeterminación, por su cultura, su tierra y su territorio, el uso de su lengua, su música, y sus valores: la solidaridad, el trabajo, y la afectividad de sus familias.

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Extractos del conversatorio

Retos de la diversidad cultural y la unidad política Transcripción: José Javier León

Con la participación de: Edgar Figuera (Director nacional del Centro de Estudios Sociales y Culturales de la UBV) y Berta Vega (Profesora jubilada de LUZ, ensayista y poeta)

Edgar Figuera Durante muchos años el poder de dominación, el centro del mundo, estuvo en Europa, después eso se fue trasladando hacia lo que fue la Britania, y tras una recomposición del mundo, y ya a partir si se quiere de lo que fue la II Guerra Mundial, se traslada a América del Norte. Pero vamos a verlo en perspectiva histórica que creo que es lo importante. Esto que está aquí era el mapa del mundo, claro, el imaginario del mundo que se conoció en un momento determinado. Están Asia, Europa y África: Esto es antes de 1492, o sea, en el imaginario europeo todo lo que hoy llamamos América no existía, pero además hay algo muy importante, la distribución de Asia, América y Europa tiene que ver con las famosas tribus de Israel, Sem, Cam, Jafet. Hay una recomposición, yo creo que es importante, cuando nosotros comenzamos a aparecer a partir de 1492, eso no quiere decir que no existiéramos –ojo con eso- sino que, como la historia, los relatos, los escriben los vencedores, los vencedores tradicionalmente hacen una composición del mundo, y el mundo llega hasta donde lleguen sus formas socioeconómicas de producción, en las que ellos fijan sus anclajes políticos, ideológicos, culturales. Voy a leerles un pequeño párrafo de un trabajo que se llama Colonialismo, evangelización y construcción del indigenismo, un trabajo en homenaje a Miguel Acosta Saignes: «El periodo de conquista y colonización en América marca el comienzo no sólo de las relaciones centro-periferia del mundo como forma de organización eurocéntrica de dominación, sino también como forma de construcción colonial de los saberes, de los lenguajes, de la memoria». Aquí llegan los españoles y después los portugueses, es lo que dice la historia, pero se sabe arqueológicamente que, por ejemplo, los vikingos, los antiguos habitantes celtas, estuvieron aquí. Pero eso es un registro de los últimos 15 años, todavía no ha sido incorporado al cuento de la historia oficial, la arqueología está aportando datos, hay que comprobar, sistematizar, validar, pero en eso se está por un proceso de datación. Pero antes que Colón hubo gente aquí, por supuesto, pero no hizo el proceso de colonización, de apropiación. En Florida hay registro arqueológico de presencia vikinga, quiere decir que había relaciones en ese sentido. Pero lo importante es que con la llegada de los españoles, posteriormente los portugueses, se decreta, tras el apoderamiento de la territorialidad, que todos los pueblos de

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aquí son analfabetos. Claro, no usaban el castellano, el latín, acuérdense que el parlamento que se les leía a los habitantes era en latín, entonces para poder dominar comienza un proceso de reduccionismo epistemológico y en lugar de decir los yanomamis, los jibis, los panare, los olmecas, los toltecas, los nahualt, los nacas (se va a decir) los indios. Y ya había pasado en África con los negros. Eso ocurre por una parte para reducir la territorialidad y para reducir los imaginarios. Entonces los waraos no tienen nada que ver con los wayuu, son dos pueblos, dos lenguas, dos mundos, dos cosmovisiones y dos expresiones de las prácticas de esas cosmogononías, totalmente distintas, hubo un reduccionismo epistemológico, un reduccionismo para colonizar. Lo mismo pasó con los turcos, recuerden que a comienzos del siglo XX deciden cambiar la lengua, entonces el Estado decreta que a partir de esa decisión de política de estado cultural, todo el mundo es analfabeta, porque había que comenzar un proceso de apropiación y aprendizaje de una nueva lengua que no tenía nada que ver con las 168 lenguas que existían para entonces. Eso generó un conflicto con los armenios y comienza en 1915 lo que se llamó el genocidio de los armenios, reconocido en 1986 ¡por fin! por la Unesco, cuando un millón y medio de armenios desaparecieron… Berta Vega Te voy a interrumpir, porque es un conversatorio. Ni siquiera hay que irse tan lejos. Cuando hubo la asamblea constituyente en Venezuela una de las discusiones que fue memorable para mí fue cuando se discutió el artículo de la constitución sobre cuál era la lengua o las lenguas oficiales de Venezuela. Yo no puedo olvidar el discurso de aquel famoso diputado (del cual siempre se me olvida el nombre… perseguido por Carlos Andrés Pérez)… ¡Olavarrría!, gritando a voz en cuello cuando se estaba discutiendo eso, porque por supuesto las fuerzas bolivarianas proponíamos que todas las lenguas eran oficiales, o sea el castellano y las lenguas indígenas eran oficiales, y además había

un punto y seguido, ¡hay un punto y seguido allí! pero finalmente lo aprobaron. Pero bueno, este señor Olavarría, gritando a voz en cuello, y demostrando supina ignorancia dijo lo siguiente, yo me aprendo pocas cosas de memoria, tengo muy mala memoria, pero casi casi es textual: « ¡Cómo se les ocurre si las lenguas indígenas no son lenguas, son dialectos, no tienen gramática, no tienen escritura, cómo se les ocurre!» Todo eso gritando, recuerden que eso se televisó todo. Eso es un ejemplo. Olavarría, para contribuir a la explicación que está haciendo Figuera, estaba evidentemente dando cuenta de su visión europocéntrica del mundo, de su ideología. Cuando llegan los españoles, después los portugueses, y después todos los que llegan, ya no hay diferencias entre un yanomami, un wayuu, un inca, un maya, etc., son todos indios, no hay cultura, no hay diversidad cultural, no hay diversidad lingüística, no hay nada. Lo mismo pensaba Olavarría en 1999, ni siquiera había que irse a la constitución del estado Turco tan lejos que es, aunque es muy buen ejemplo. Pero aquí todavía uno puede ver Globovisión y evidentemente en los enunciados que produce está esa visión europocéntrica del mundo, subrepticiamente, en la estructura profunda, allí está. Berta Vega …y eso va a seguir… Un ejemplo clarito de cómo ideológicamente se construye esa visión europocéntrica tan difícil de sacárnosla de encima (recuerden que yo trabajo con palabras y no trabajo con estructuras sociales…): todos nosotros en castellano


seguimos diciendo el sol sale y el sol se pone, «salió el sol», «se puso el sol», pero hace más de 500 años que se descubrió que ni el sol sale ni el sol se pone, ¿por qué seguimos diciendo el sol sale y el sol se pone? Porque ideológicamente, porque culturalmente es muy difícil desprenderse de algo que se ha constituido en tradición, en visión de mundo, que permite aprehender la realidad. Por ejemplo, cuando los chamos comienzan a estudiar arte ¿por dónde empiezan? por Grecia, pero bueno… ¡perdón!... Tengo tiempo que no reviso los libros de secundaria… Edgar Figuera Esas son expresiones de lo que pudiéramos llamar un ‘paradigma’. En el mapa que les mostré, cuando se incorpora América comienza un proceso que es el de la ‘mundialización’. Lo que llamamos globalización no tiene treinta años como relato, es sólo que tiene más fuerza por las presiones de la crisis, y sufre lo que podemos decir un ‘reajuste’ de los centros financieros mundiales por la emergencia de China, pero eso es otra cosa, lo importante es que ahí comienza realmente como paradigma la ‘colonialidad’. La colonialidad hace ese desplazamiento, tanto es así, que la colonialidad… Lo que pasa es que nos entrampamos, y la filosofía también se entrampó, y no sólo la filosofía sino la antropología, casi todas los campos de estudio, de sentido y significado que las personas le dan a las cosas que hacen, (todo eso) es semiótica. Entonces hicimos una fragmentación historiaantropología-filosofía-letras-no-sé-qué- claro, porque ¿cuál es el instrumento si se pudiera decir, para estudiar eso que somos en el tiempo y en la historia?, pues el lenguaje, entonces se impuso una manera de ver el mundo y una lexicografía asociada a unos contenidos, a unas denotaciones ya establecidas, porque si no, qué sentido tiene la Real Academia de la Lengua, para eso hubo realmente un proceso de colonialidad de los imaginarios, no solamente la apropiación del territorio sino la apropiación de la manera de relatarnos, como gente y como historia y allí es donde está el proceso de dominación. Lo demás es consecuencia de ello. Entonces, unos de los atributos constitutivos, ontológicamente hablando de la colonialidad, es la modernidad, pero que ha tenido diversas lecturas y eso se sigue tributando. Un ejemplo que suelo poner: si una persona en los años 40, mujer, iba a playa Los Cocos en Vargas –disculpen que no se los nombres de las playas de aquí del ZuliaClaro, yo sé que van a Falcón, pero bueno… Entonces, si una mujer en los años 40 se presentaba en un tanga, qué iban a decir: «pero bueno qué le pasa a esta mujer de la vida…», mujer ‘ligera’ de la época. Pero si hoy una mujer se presenta con un traje baño de aquí hasta allá (hace un gesto como del cuello hasta los pies) van a decir «esta mujer está loca» Fíjense bien, el concepto

de pudor es el mismo pero los criterios de lectura del pudor no están relacionados con que se muestre o no el cuerpo, sino con la forma de socializar el lenguaje que en un momento determinado se impone en la sociedad. En la familia se habla por ejemplo del embarazo precoz y no lo querrían en la hija, pero tienen siete horas de culebrones, de telenovelas… Una cosa es lo que se quiere y otra cosa puede más: lo que somos como cotidianidad. Aunque en lo nominal no somos un país confesional, somos un estado laico… Un estado confesional sería el Estado de Israel, Irán, Irak hasta hace poco; no sé lo que van a hacer, o si van a seguir siendo Estado… Hay pues, un estado confesional cuya estructura dinámica de relaciones internas es a partir de una determinada religión. En teoría Venezuela no es un estado confesional sino un estado laico, pero todas las prácticas giran en torno a lo confesional. Una cosa es lo declarativo y otra cosa es cómo realmente construimos nuestras vidas. Y nuestra vida siempre está supervisada, infantilizada. Eso viene desde la Colonia. Siempre pongo este ejemplo: en Europa más de un siglo, por ciento diez años se estuvo discutiendo si el indígena tenía alma, la gente se enfrascó si era humano o no era humano, no iba por ahí la cosa, porque el reconocer que tenía alma significaba que tenía ‘razón’, si tiene razón es evangelizable, puede aprender el instrumento fundamental para aquella época de lo que se conoció como lo ecuménico, lo católico, catolicismo es la universalidad de un dogma, y la universalidad, el dogma, el sentido del dogma descansaba en la latinidad. Entonces culto era el que supiera latín, y cuando vienen aquí todos los pueblos indígenas son bárbaros y salvajes porque no eran latinos, y de allí viene la latinidad de América Latina, porque se aporta, se orienta hacia esa imposición, pero no porque seamos… el arahuaco no es una lengua latina, caribe no es una lengua latina, el maya no es una lengua latina, el warao no es una lengua latina, pero se impone esa visión del mundo y los que no entran en esa óptica son infantiles, salvajes, bárbaros, gandules, como decía Oviedo y Baños. Entonces qué es lo que pasa ahí, ah bueno, tienen alma, son evangelizables, pero no saben lo que hacen, están con sus ‘virtudes’ y sus genitales al aire, y se comienza un proceso de infantilización del otro, no saben lo que hacen. Y comienza un proceso de ocupación física del cuerpo –por eso es importante el libro de Foucault Vigilar castigar- y no solamente del cuerpo sino también (se busca) retener los imaginarios para poder imponer el relato del otro, y ahí va lo que cree, lo que no cree, las relaciones, la monogamia, el tener una sola mujer… ¿Por qué al venezolano históricamente le cuesta…? Él cuando presenta dice «esta es la mamá de mis hijos» o «mi señora», no dice «mi compañera», eso es porque su compañera real, con la que se acuesta, con la que tiene sexo, lo voy a decir vulgarmente, con

la que ‘tira’, está en otro lado, pero en su casa está la catedral, la ‘madre de sus hijos’… …una cosa es que la hembra tenga la carga biológica de la reproducción de la especie, pero otra cosa muy distinta es ser madre, madre es una imposición de la cultura, que está asociada al despegue a mediados del siglo XIX de la segunda etapa de lo que se llamó la Revolución Industrial, entonces comienza un proceso de restringir… Se están expandiendo los mercados, se está produciendo mucho más, hay mayores niveles de consumo, hace falta que aumente la producción, entonces la madre, el concepto de madre entra en la lógica del capital y se la adscribe a un espacio muy específico para que también sea una máquina de reproducción, su papel es reproducir hijos, pero también se genera y constituye a la madre como elemento ontológico de la filosofía, se crea la intimidad, comienzan a expresarse las cualidades del erotismo, de la sexualidad, pero se restringe al ámbito del tálamo, a la habitación principal, a la cama principal de la casa. Todo se circunscribe a un espacio y comienza esa dicotomía entre lo público y lo privado, pero lo público y privado desde una perspectiva u orientación matriarcal. Es la madre la que domina, y es la madre la que ‘ni con el pétalo de una rosa’… Todo eso son parafernalias, adornos ideológicos para dominar el cuerpo de la mujer, restringida a unas operaciones fundamentales para lo que fue a mediados del siglo XIX el despegue del capitalismo, que es producir, igualmente, pero producir ‘mano de obra’. Acuérdense que antes –y eso lo podemos ver en Patrick Süskind, tanto en la novela como en la película - la mujer paría ahí mismo, colocaba al muchacho en un moisés y seguía trabajando, no había pre, ni post, ni lactancia. Entonces, el proceso de infantilización viene por ahí, pero no era porque el otro era infantil sino porque al reconocer que tiene ‘razón’ se reconoce el derecho de propiedad que tienen los indígenas sobre el territorio, que es un problema que todavía hoy no está saldado, tenemos el caso de los yukpas, de los barí, el caso de los mismos wayuu. Entonces comienza el proceso de infantilización, no saben lo que hacen entonces se crean los pueblos de misión, los pueblos de doctrina, las encomiendas, y lo único que los une es el sentido de cada una de esas formas de guarniciones y restricciones del cuerpo, de la actividad y las relaciones de los pueblos originarios. Pero era mano de obra para explotar y sostener al imperio español que se estaba desmoronando ya en la época de Carlos I, de Carlos III. Etc.

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Cristina Gil Guevara

E

lla es, simplemente, una gritona. Y él, obviamente, un cobarde. Cuando me mudé a este lugar no pensé que tendría que soportar a tales vecinos. Me asombra que se crean seres racionales. Y es que… ¿qué tiene de racional la conducta de esa mujer? Con sólo mirarme, comienza a gritar y a insultar a mi pobre madre. Me cuesta entender su actitud. La entendería quizá si fuese yo a su habitación todas las noches para besar los pies de su marido. Pero no lo hago. Yo, pese a todo, estoy consciente de los límites que colocamos unos a otros. ¡Aunque ellos no parecen estar del todo ubicados en sus límites! Hace unos días encontré, a pocos pasos de la entrada a mi casa, uno de sus artefactos extraños. Lo primero que pensé fue que la

histérica mujer lo había lanzado por la ventana la noche anterior, cuando el marido llegó medio… «medio beodo», como le gusta decir a él. Estas viviendas están tan cerca unas de otras que, en ocasiones, una se siente un poco desprovista de privacidad. Pienso que, así como yo sé de sus más íntimos secretos (los escucho en su dormitorio cada noche pues el mío está justo debajo), estos seres deben conocer de mi vida más de lo que una se imagina. Quizá hasta comenten de las visitas que recibo cada noche y tal vez hasta sepan de mi embarazo. Lo más seguro es que se dediquen a estropear mi reputación en el vecindario, quejándose de todos los ruidos que ocasiono con mis fiestas. Pero de día, cuando yo deseo descansar, ellos golpean las paredes y tiran objetos al suelo. Lo peor son esos zapatos que usa la odiosa mujer. Parecen troncos bajo sus pies. Hace dos noches, cuando despedía a mis amigos en la entrada, el hombre me vio y se sonrió. Yo, por supuesto, entré rápido a mi casa. No es difícil imaginar que si le devuelvo la sonrisa, su esposa vendría a buscarme con una escoba en la mano, como siempre anda. De pequeña, cuando no podía dormir en las tardes, mi mamá me decía que una horrible bruja vendría a buscarme y me llevaría volando en su escoba. Yo nunca le creí. Antes de venir a vivir aquí, yo nunca había creído en esas cosas. Pero ahora, cada vez que veo a esa mujer, vienen a mi mente las descripciones horrendas que hacía mi madre de las brujas. Y entonces siento que esas descripciones se quedan cortas ante la que yo podría brindar de mi vecina. Pero el secreto de la vida en vecindad es, justamente, aprender a tolerarnos unos a otros. Y tomando en cuenta eso, yo empezaré por ceder un poco: reduciré mis cuatro fiestas nocturnas de la semana a sólo tres. Creo que con eso es suficiente porque yo me aburro mucho por las noches si me quedo en casa. Y si decido

salir, corro muchos riesgos. Es que este vecindario es muy peligroso. Con decir que, hace poco tiempo asesinaron a dos amigas mías. Las pobrecitas dejaron a sus hijos tan desamparados. Según un íntimo amigo mío que presenció la escena desde un callejón cercano, los hechos ocurrieron así: Las dos muchachas, lindas bailarinas de un club que yo visito mucho, iban rápidamente saliendo de la casa de una de ellas cuando un hombre se cruzó en su camino y les gritó: -¡Sucias rastreras!-. Enseguida las golpeó repetidas veces con un bastón que cargaba. Las mató. Yo me imagino que el tipo estaba loco. Y aún no entiendo cómo mis amigas no lograron escapar. Según este amigo mío, las muchachas se habían quedado completamente paralizadas del susto. A mí eso me parece increíble. Lo que nadie podría poner en duda es que este vecindario se torna cada día más peligroso. Yo misma casi caigo en las garras de un tipo que estaba parado en una esquina cercana a mi casa. Me asomé. Y cuando me disponía a salir, el hombre me apuntó con algún objeto. Por supuesto que me asusté, pero me quedé inmóvil esperando su reacción. No lanzó lo que cargaba entre sus manos, se sonrió y arrojó el objeto al piso. Pero cuando salí, el muy desquiciado se abalanzó sobre mí. Eché a correr de vuelta a mi casa. Entonces escuché las risotadas y cuando le dijo a otro hombre, uno que no logré divisar: «¡No sé cómo tu mujer quiere deshacerse de una vecina tan graciosa! ¡Si es una ratita tan linda!» Claro que aquel comentario me ha dejado muy preocupada. He pensado mucho en mi vecina. Si es ella quien quiere deshacerse de mí, tendrá que hacerlo con mucha cautela. Pues al hacerme daño, de algún modo se lastima a sí misma. Y es que pese a mis desvaríos, ella y yo tenemos más cosas en común de lo que muchos podrían pensar.

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Caracas, Venezuela,1966.

ELLA Y YO El tiempo pasa y con el todo cambia Todo lo que fue es y no será más Como si la vida nuevamente jugase a esparcir sentimientos Que con ruda y cruel ironía nos restriega sobre el ser Bajo la mirada y trato de entender o al menos aceptar su códice Medito; y nuevamente busco meditar y meditar Pasan horas o momentos y mi corazón palpitante se llena de desasosiego No encuentro, quizás simplemente no quiero encontrar Por un instante se ilumina mi alma en lo profundo y veo Sí allí está, soy yo o es ella que me domina y me revuelve para dejarme ver Definitivamente es ella y sale Cual volcán dormido para desatar una nueva Intifada esperanzada Busco dejarle salir y cae, volteo y le veo Son mil cadenas que le atan e inmovilizan su furia Más sigue allí desafiante y segura de sí ¿Humanidad qué haces? ¿Qué me haces? Medito o trato de hacerlo en mi interior, Se para, me interrumpe y grita Me asusta y trato de caer, mas no puedo o no me deja poder Clavo la mirada adentro en su profundo e infinito cráter de luz Enceguecido me dejo llevar y siento las lavas ardientes recorrer mi ser Vaya que ironía, que estupidez, que ingenuidad Apreto mis ojos con fuerza para poder mirarle de frente y dejarle recorrer mi cuerpo Repentinamente su furia se apodera de mí Mi cuerpo expelido revienta una y cien y las mil cadenas Por fin levito y ella está allí justo debajo de mí, suspendiendo mi ser Es mágica infinita e insaciable Sabe que hacer y que camino seguir y ya no puedo retenerle Se ríe o mejor aún se sonríe con sutil sabiduría Conocedora de su nueva victoria me hace girar en puntas de pie Y comienza una hermosa danza por sobre todo lo etéreo Veo mis manos girar a su compás y comienzo a entender Ella siempre estuvo allí desafiante y segura de su triunfo Más no gusta jamás de jactarse por esa su certeza Respiro una y diez y cien y cien mil veces Ahíto sucumbo a su designio Repentinamente un torbellino me invade y giro a velocidad incalculable Y con él un calor me quema Mas su llama placidamente es caricia en mi ser Ahora mi cuerpo pierde toda forma y se renueva la fusión de ella y yo Lo sabe y siempre lo supo, yo quizás no Por fin retomamos el camino y todo dejamos atrás, somos uno y dos Ella y yo, mas uno solo esta vez El fin o quizás el principio, parece tener un nuevo lugar en esta existencia Respiro y me siento lleno, placidamente saciado por sabia vital Hoy ya no sé qué camino hemos de tomar Sólo sé que es aquel que debió siempre ser y nada más……..

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Parto de boca

A Veru

Viento en labios en voz, susurros otras suspiros ala al aire respiración corte del ala, gemido. En lágrimas las palabras disuelven sabor baba, saliva-calidez custodia de lenguas. Ensancho encierro abro el mar, en beso.

Maracaibo, República Bolivariana de Venezuela. Estudios universitarios sin concluir para poder leer con libertad y placer lo deseado, por tal motivo actualmente es promotora de lectura a nivel nacional. Se dedica a la lectura en voz alta en espacios públicos, al tiempo que fortalece la formación de lectores críticos de la realidad en las comunidades. Pertenece a la Red de Escritores de Venezuela y ha participado como turista en distintos simposios, encuentros, congresos, recitales, conversatorios, talleres literarios del país. Por allí se les ha ocurrido publicarle un par de textos en revistas de interés literario.

Me rendí al abandono como si olvidándome de mi misma el resto se venciese. esta es una guerra por la vida, y yo he olvidado mis armas, ¿aún seremos resistentes los vencidos?

Lágrimas humanas lloráis hombres llenos de lágrimas con vidas de lágrimas, mujeres de lágrimas con suerte de lágrimas, hijos lágrimas derramados goteando.

Certeza de haber matado, a quien no supo de mí lo fugaz sensación del goce simple silencio. Matar en la cifra a alguien, vez del perfecto homicida.

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El Grupo Herencia y su universo sonoro Mónica Mancera

Glosario

Lenaunindependencia en una nación, en una región, continente, se da en la medida de que seamos conscientes de nuestra responsabilidad en cada paso que damos dentro de ese contexto liberador. Ser garante y partícipe de la emancipación es un hecho cuando nos convencemos de que a través de la apropiación de nuestro entorno y de sí mismos generamos un modo de vida que, en el caso venezolano, reside en posicionarnos desde la solidaridad y el amor a fin de visibilizar nuestra diversidad. En ese sentido, un colectivo de personas en el ámbito musical desde hace 13 años, como lo ha sido el Grupo Herencia, a través de la promoción y animación cultural ha mostrado nuestras múltiples manifestaciones intangibles, desde, para y por nuestra herencia, a todo aquello que nos antecede a la vez que nos lleva de la mano en el tiempo y el espacio. Herencia es destino y proposición para fomentar novedosas aristas y, así, constituir nuevos designios de la identidad que permitan coadyuvar con una sociedad insurgente y pluricultural. En consecuencia, esta agrupación fruto de la escuela Herencia invita a crear ritmos musicales a partir de la afrovenezolanidad, al mismo tiempo, insta que sea legado entre nuestras niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Esta propuesta visibiliza la rica variedad de saberes melódicos de nuestro país dando lugar a desarticular la cosifica-

ción que protagoniza la hegemonía imperante que nos limita estrictamente a repetir patrones, estereotipos para andar, pensar, idear y materializar en este sistema-mundo. Es así como el aporte de Herencia consiste en que cada venezolana y venezolano mediante la introspección pueda constituirse un colectivo donde converjan expresiones culturales, en el que el ser humano concientice su relación con la naturaleza y con la historia. De allí que Herencia forma, promueve, difunde, investiga, crea e interpreta música popular y tradicional venezolana, de forma permanente, donde el intercambio y afianzamiento cultural sean generadores de procesos de integración en los ámbitos comunitario, nacional, continental y mundial. Ese sentido de pertenencia de nuestra rica identidad y el desarrollo de la creatividad dentro de esta escuela en el contexto musical ha dado lugar a la creación de los ritmos Patarrumba y Funk’ata. El primero de éstos, el Patarrumba, es el golpe de Patanemo desplazado a tiempo de tumbao. Su nombre compuesto viene de la palabra “pata” de Patanemo y “rumba” porque es para el rumbero, y significa fiesta, descarga. El segundo ritmo, el Funk’ata surge de la combinación del género afroamericano Funk con el Sangueo de la población aragüeña, Bahía de Cata. De este modo, las dinámicas educativas, de promoción y difusión de Grupo Herencia son ejemplo del aporte a la música venezolana: cuando confiamos, damos cabida a nuestras potencialidades y tenemos en cuenta nuestras raíces, se contribuye a la diversidad de sonidos que son la materialización de una idea del mundo; además de que es la devoción y convicción que la música desde quehacer particular de esta agrupación y la integración con otras expresiones artísticas en lo general, es un todo en la vida del ser humano.

La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo

Isaac Newton

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Atama: Hongo comestible. A los hongos en general se les dice peribo. Napë: Todos los que no son yanomami, criollos o de otros grupos indígenas. Omawë: Tan importante como Peribo en la cosmovisión yanomami. Considerado como un demiurgo al que se le atribuye la invención de las cosas ajenas a los yanomami. Peribo: La luna Pokoïhïbëma: Alacrán. Purima: Luciérnaga, cocuyo. Shapono: Vivienda yanomami, conformada por un techo de palma tejida y una caída de agua, construida alrededor de un patio central más o menos circular. Xapono, shabono. Suhï: Alacrán negro. Xapori: Chamán yanomami. Curador, consejero.

Yanomami, yanoama, yanam, sánema Familia lingüística: Independiente

Pueblo: Yanomami generalidad. Erróneamente, waikas o guaharibos Subgrupos: yanoama, yanomamö, yanam, sánema Ubicación: En los límites fronterizos entre Brasil y Venezuela, a lo largo de la sierra Parima; en el área de la selva amazónica irrigada por los ríos Orinoco, Negro y Branco. Vivienda: Entre dos a siete años los yanomami pueden levantar un nuevo shapono en un claro de la selva preparado para ello, al que llaman thëka, es decir, el espacio circular despejado (hueco). Allí levantan los yahi, techumbre de una sola agua. Alimentación: Viven de la caza y pesca; recolección del pijiguao, nueces y plantas de la selva. Cada shabono tiene su conuco donde los cambures, topochos y plátanos son cultivados; tabaco, piñas y onoto también son sembrados. La yuca amarga se cultiva en algunos casos, además del mapuey, ocumo, ñame y batata. Estilo de vida: Durante varios meses del año son nómadas, es el tiempo de wayumï, de recorrer la selva y los otros shaponos. Es cuando más se dedican a la caza, la pesca y la recolección. La vida sedentaria la realizan en sus shaponos y es cuando tienen sus conucos. Otras actividades: Fabricación de chinchorros de algodón, cestas de mamure, adornos de plumas para los brazaletes que utilizan los hombres en tiempos del wayumï, arcos y flechas. Preparación de curare para las puntas de sus flechas o dardos; de las yoperas.


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odos somos sangre de Peribo, los yanommo y también los napë. Peribo riwë vivía con su hija y su yerno. Purima yoma, no quería a Omawë riwë como esposo, sólo como hermano, lo estimaba pero no lo amaba. A Peribo eso le causaba vergüenza y enfurecido, el padre llevó a su hija a la selva, invitando también a su nieto. Cuando estuvieron bien lejos del shapono, Peribo le quitó el aire a su hija dejándola sin vida aparente, después dijo a su nieto que le sacara los ovarios a Purima yoma, y así lo hizo, entregándole los dos frutos brillantes a su abuelo, él los envolvió cuidadosamente en unas hojas, atando el bojote con destreza. De ese modo Peribo enseñó a preparar la cacería para ser asada. Mientras tanto Purimayoma, en la profundidad de la selva volvía en sí, convirtiéndose en un gran cocuyo iluminador de la noche. En el shapono, Peribo asó el atado y su contenido, comiéndoselo. No tardó mucho, cuando a Peribo comenzó a quemarle el cuerpo, se sentía flotar, no sabía qué le ocurría, parecía enloquecer, caminaba de un lado a otro como jaguar encerrado. Inquieto por la sensación de estarse quemando, caminó hacia el centro del shapono, gritaba, gritaba que le ardía todo el cuerpo. Los demás, decían que se había vuelto loco, pero pronto Peribo comenzó a despegarse del suelo, subía, elevándose cada vez más, los no patabï pensaron que se trataba de una muestra de su poder, los niños reían pensando que

era un juego. Pero Peribo seguía subiendo y girando, subiendo y girando, vuelta y vuelta subía y subía. Entonces los hombres se reunieron en el centro del shapono con sus arcos montados. Apuntaron a Peribo para flecharlo y que bajara pero iba ya tan alto que ninguno acertó. Pokoïhïbëma, hizo el intento y falló, los atamarï, hicieron su intento y tampoco acertaron. Suhirina riwë que seguía los acontecimientos desde su chinchorro, miraba hacia arriba pensando, ¿por qué no lo flecharon cuando estaba bajito?, se va a escapar. Suhirina tranquilo se bajó de su chinchorro y frente a todos tensó la cuerda de su arco que estaba floja, desde entonces todos saben cómo templar el arco y preparar las flechas, si no se acierta el blanco, es porque está floja la cuerda. El anciano apuntó hacia arriba precisando a Peribo que ya estaba muy alto, acomodado en un lugar del cielo y mirando hacia abajo, había dejado de girar. Suhirina soltó la flecha, que fue a dar justo del lado izquierdo del pecho de Peribo, enseguida comenzaron a caer gotas de sangre, miles de goticas chocaban contra el suelo y la selva frondosa. Y de cada una de ellas, salía un nuevo yanomami, por todas partes aparecían, mientras Peribo se quedaba sin sangre y sin fuerzas, así fue bajando hacia el filo de la tierra, convirtiéndose en un cerro llamado Peribori makï, en un lugar donde ni siquiera viven los napë. El mismo día en que Suhirina flechó a Peribo riwë, su

familia quedó convertida en escorpiones pequeñitos, de los que pican duro; y Pokoïhïbëma junto a los suyos se convirtieron en escorpiones de los grandes. Los atamarï que también participaron, se fueron a vivir pegados de los árboles y los demás yanomami que estaban reunidos mirando ese día, se transformaron en zamuros, volando a las ramas más cercanas y finalmente los xapori se convirtieron en zamuros rey desapareciendo entre las nubes más lejanas. Pero de la sangre de Peribo sólo nacieron hombres, no mujeres. Faltando ellas no nacían hijos y sin ellos no sobrevivirían. Un día Xiapoko riwë, cansado de tener a los árboles por mujer, decidió hacerse un agujero en la pantorrilla para ver si lograba engendrar una mujer, y así se lo dijo a su amigo Kanabo riwë. Con su poder de xapori, Xiapoko riwë se hizo el agujero pidiéndole a Kanabo que eyaculara dentro. Al tiempo su pantorrilla se fue hinchando, hasta que de ella nació una pequeña niña, Kanabori yoma, la primera mujer yanomami. Y así Kanabo, su padre, la entregó a un hombre para que la tuviera por esposa, y nacieron dos niñas más, y luego otras hasta que los yanomami tuvieron sus mujeres. Xiapoko riwë, por su parte, se internó en la profundidad de la selva. No le gustó el hueco que le quedó en la pantorrilla, de modo que se convirtió en kori, gran pájaro tejedor de nidos, el conoto.

Una pira mortuoria El shapono se organiza rápidamente para la ceremonia funeraria. El cuerpo inerte y la pira

son preparados en su centro. Las mujeres preñadas y los niños se alejan del ritual porque el humo de los huesos podría dañarlos. Las cenizas ya están frías y un familiar las recoge cuidadosamente guardándolas en una pequeña cesta. Semanas después de la cremación, nuevamente entre lamentos y llanto, se da inicio a otra ceremonia. Las cenizas son trituradas en un mortero de palo quedando convertidas en fino polvo. Es el yupu. Familiares y amigos cercanos muestran su afecto hacia el muerto en la ceremonia del reahu, bebiendo una sopa de plátano mezclada con las cenizas del difunto, solo así se libera su espíritu del eterno deambular sin rumbo por la selva. No todas las cenizas son usadas de una vez, el número de ceremonias dedicadas al difunto depende de su importancia dentro del grupo y su edad. Las cenizas restantes de hoy fueron recogidas por una de sus parientes, que celosamente las colocó dentro de unas camacitas hasta el siguiente ritual.

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-Autos +

Bicis = -Contaminación Dayana López

E n Venezuela, es un caliche ya decir que la gasolina es, teóricamente, un regalo. Somos el país con el combustible más barato en el mundo (0,097 bolívares/litro), cuyo precio no ha sufrido variaciones desde 1997. Sin embargo, ese no es el tema que queremos plantear acá, sino utilizar estos datos como referencia. Y es que a la luz de la inminente expropiación del 51% de las acciones de Repsol (empresa que controlaba la petrolera argentina YPF, Yacimientos Petrolíferos Fiscales, privatizada por el gobierno neoliberal de Carlos Saúl Menem en los 90’, tal como se pretendió hacer con PDVSA), estamos llamados reflexionar sobre la soberanía energética y ambiental. Digan lo que digan los medios de (in)comunicación, esta decisión es, a todas luces soberana. Y es que en Argentina, el precio de la gasolina está dictaminado por las empresas petroleras que

Túí túí S egún la lenguas Varis, grandes grupos de aves vivían a lo largo de la orilla del río Túí Túí.

En esta tierra de originarios uno de los primeros capitanes españoles fue Juan Rodríguez Suarez en 1574, el que se atrevió a adentrarse en la nación Quiriquires, llegando a la ribera del tacatá, por la serranía de los tequeños. Bautizando el lugar como la tierra de Salamanca, nombre que nunca llegó a cuajar y quedó como denominador el nombre Valle Ocumare en esta

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operan en el país, incluyendo YPF, que de ser una empresa estatal, pasó a manos privadas, como ya dijimos, en el pasado. De manera que si las y los venezolanos nos podemos dar el lujo de llenar el tanque de un automóvil con un vuelto de la bodega, en Argentina no es así, ya que sólo un litro de gasolina cuesta 5,969 pesos (con menos de eso llenamos el tanque de una camioneta en Venezuela, si tomamos en cuenta que el dólar en Argentina se está cotizando alrededor de los 4,5 pesos). Así, para comprar 30 litros de gasolina se necesitan 180 pesos… 40 dólares, para que tengan una idea… es un exabrupto, evidentemente hay una especulación en los precios. Esta situación se puede revertir con este tipo de medidas que el Estado Argentino propone. Una vez que YPF pase a control público, con la inclusión, además, dentro de su directorio, de una representación de los trabajadores y trabajadoras de la

petrolera,el comportamiento del precio de la gasolina se tendría que regularizar. Sin embargo, la idea tampoco es regalar la gasolina, porque en el caso venezolano, la economía del combustible ha redundado en la exacerbación de su consumo. Así vemos como familias venezolanas de tres personas tienen al menos dos vehículos y los utilizan todos al mismo tiempo, ocasionando más contaminación, congestión vehicular, más accidentes de tránsito, y muchos etcéteras. Adicionalmente, desde el Estado venezolano han sido pocas las iniciativas de fomentar, por ejemplo el uso de bicicletas, como medios de transporte limpios. Sería interesante ver, como de hecho existen en Argentina, trenes (en el metro de Caracas, por ejemplo) con vagones exclusivos para bicicletas, sistemas de ciclovías que funcionen todos los días, y espacios disponibles en las aceras y lugares públicos para estacionar y asegurar las bicis. ¿Sería mucho pedir?

Aves que habitan a orillas del río Enrique kilombo Duarte

hermosa sabana de los Valles del Tuy. Hay algunos datos del gobernador Don Juan de Pimentel en 1578, los cuales expresan que los habitantes originarios en la Cuenca de los ríos Tuy y Guaire, son Grupos de trilogía antigua identificados por los Quiriquires, Tomuza y Mariches, al otro lado en la serranía de los Teques. Se dice que hubo una intensa relación comercial entres los Cumanagotos, Quiriqui-

res Tomuzas y de los Grupos de la llamada Cuenca del Unare. En este mismo orden de ideas se puede manifestar que a la derecha del río que limita con los Mariches, al sur los Quiriquires, al oeste con los Abacos, Teques y Meregotos. Estos grupos poseían 25 leguas de terreno montañoso mas allá del rio Paracoto. Al oeste de los Quiriquires habitaban los Tumuzas en los vastos valles de Chupaquire y Cupira hasta la desembocadura

del Unare. Entre los Mariches, los Teques y los Quiriquires, vivían los Taramaina en las Tierras accidentadas en la cuales fluye el Tuy, gobernada por Paramaconi y finalmente los Talmas, al norte estaban cercados por estos los Meregotos, Arabacos y los Teques. Fuentes historiograficas de los libros: Ocumare de Lucas Guillermo Castillo y El granero de Caracas de Diogenes Molina Castro


Razones de Estefanía

o la triste historia de cómo el capitalismo implanta patrones estéticos Mariajosé Escobar

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stefanía, bien podría decir Susana, Teresa, Emilia o cualquier otro nombre de mujer, dedica la tarde de su domingo a la belleza. El domingo es el unico día que te permite, a medias ya lo veremos, el capitalismo para dedicarte a ti misma, a tu familia, o falsamente “a lo que te venga en gana”. Así que Estefanía dormirá hasta el medio día probablemente (considerando que nuestra sujeta no es aún madre de familia). Se parará, se cepillará los dientes y al mirarse al espejo una preocupación realmente profunda le arruina su medio día mañanero: ¡oh no!, ¿qué es eso?: una espinilla. Fuera de sí, nuestra sujeta intenta quitarla, y se hará lo que puede denominarse un rojito en la piel. Luego, con pereza, se dará una ducha, se afeitará o depilará cuidadosamente todas las partes de su cuerpo: el vello, en cualquiera de sus presentaciones, incluyendo el púbico, es desagradable, ¿según quién? Ya lo veremos. Aún en la ducha Estefanía se lavará el cabello tres veces con shapoo, se aplicará acondicionador, baño de crema, usará un jabón especial para sus genitales, y por último un exfoliante para toda la piel de su cuerpo. Luego, saldrá de la ducha y usará, como mínimo: desodorante, crema de cuerpo, crema para los pies (otra diferente), una ampolla para el cabello, una crema especial para la cara y otra todavía más especial para el rojito que le hizo la espinilla esa. Luego, Estefanía se pondrá ropa cómoda, pues hoy no es día de salir sino de arreglarse (como si hubiera en ella algún desperfecto congénito, algo que enderezar digamos). Pasará finalmente, luego del desayuno-almuerzo a una ardua rutina que incluye: mascarilla en la cara, jabón especial para ésta, y lo más necesario e impostergable de todo: secador y plancha. Los rulos quebradizos (quebradizos de tanto estirarlos) de Estefanía, sucumbirán lento, paso por paso al calor del secador. Para asegurar la faena se necesita como mínimo de los siguientes utensilios: secador, peine, cepillo redondo de dos tamaños, pinzas para sostener el cabello y spray termoactive (que alguien me explique cómo funciona eso). Hay que separar los maltrechos rulitos (maltrechos de tanto estirarlos insisto) hacer moñitos con las pinzas, y hay que proceder, con inmutable y ritualistica paciencia a estirar el pelo (con una suerte de verguenza étnica), paso por paso, jalón por jalón. Luego, para asegurar bien el resultado y que no te asalte un rulito en medio de la semana, se debe separar el cabello ya estirado por el secador en varios grupitos -como los anteriores- para proceder a pasar la plancha, estirando cualquier curvita, cualquier asomo de rizo (de los rizos de la abuela negra) que haya dejado el secador sin enederezar (como si el pelo de la abuela fuese algo que deberíamos esconder). Y listo: pelo de super modelo, más bien de top model, que suena más in porque es inglés.

A quitarse la mascarilla y a untarse de crema para las arrugas (Estefanía tiene 20 años, pero hay que prevenir desde que una es joven). Luego Estefaniá se “sacará las cejas”, recordemos que el vello desordenado con que nos dotó la naturaleza a todas las mujeres es una especie de plaga a eliminar. Estefanía se pone a ver televisión, la visita su novio y luego ¡zás!, es lunes y hay que levantarse temprano, muy temprano, pues el ritual cotidiano incluye: baño, maquillaje cuidadoso, que como mínimos amerita: base, polvo, tapa ojeras, rubor, rimel, sombra, labial, brillo. No puede faltar en la vestimenta: los mega tacones que le dan a Estefanía 10 centímetros más y un culito bien parado, que se menea provocativo a cada paso. También está la cartera: grande o pequeña, como esté de moda

en el momento, pues los diez mandamientos de Moisés ya no valen, el código lo dicta la tv y la pantalla grande, las vallas publicitarias e incluso la radio, y ese código tiene un órgano rector al que no hay que faltar que se llama moda. Esa misma palabrita de cuatro letras determina si los zarcillos deben ser pequeños o grandes, si la correa debe ser gruesa o delgada, si se está usando flequillo o pollina de niña colegiala. No pueden faltar tampoco los pantaloncitos de oficina, la blusita de botones, eso sí con escote...hay....Estefanía se detiene en el escote: falta algo allí. ¿Qué falta? Puede preguntar cualquier impávido lector, pues nada, faltan algo así como 450 cc. ¿Qué hacer? Pues es obvio, hay que recurrir al bisturí. Estefanía planeará todo: quién la cuidará, cuánto debe ahorrar, dónde debe ir, qué va a decir en el trabajo, que ropita usará en la clínica (ropita especialmente comprada para el momento, vale decir) y ¡zás! En un abrir y cerrar de ojos Estefanía tiene tetas nuevas, como se puede tener carro nuevo, casa nueva, cama nueva o cualquier otro objeto. Estefanía ha comprado una parte de su cuerpo polimera que según ella y quienes la presionan llamense medios de comunicación, mamá, tías, ami-

gas, novio etc, le faltaba. La recuperación es tortuosa. Estefanía despierta en una sala fría, helada, le duele la espalda, los pechos, los brazos, tiene una banda sobre sus tetas para que no se salgan de la forma deseada. Estefanía vomita por efecto de la anestesia, pero tranquila, es normal. Las suturas deben ser cuidadas, es normal que se maree, es normal que le duela, es normal que tenga que estar más de una semana sin moverse mucho, es normal que se deprima (un momento, no era esto lo que quería: ¿por qué se deprime entonces?) Todo es supuestamente normal. Normal ¿quién determina que esto es normal?, pues la empresa trasnacional que diseñó sus siliconas, las revistas que te dicen como reaccionará tu cuerpo y los medios de comunicación. Al lunes siguiente de la convalescencia Estefanía regresa el trabajo como toda una “mami”, una diva latina, y es felicitada por las amigas de la oficina, que no tardarán en tocarle las tetas para comprobar que sí, están bien duritas chama, yo quiero unas así, ¿cuánto te costaron? ¿15 palos? Que ¡finooo!. Hasta acá el cuento. Ahora preguntémonos: ¿qué lleva a una mujer a agredir su cuerpo para satisfacer las condiciones que le impone un sistema? Si la mayoría de las mujeres no le paráramos sencillamente a todo lo que desde pequeñas nos dicen: “no te sientes así, píntate los labios, sácate las cejas, ven para peinarte” y nos resistiéramos: se caerían los consorcios, se arruinarían las trasnacionales de la belleza, dejaríamos de ser mujeres objetos para ser vistas mujeres, a secas. Toda esta vorágine de ritos consumistas, de compra venta de autoestima, nos es impuesta desde el capitalismo. Recordemos que este sistema, si tuviera una humanidad, sería blanco, hombre, facho. Es el patriarcado el que le ha impuesto a la mujer el papelito de conejita play boy para sostener una cultura en la cual su cuerpo es una mercancía (que se puede comprar como las tetas nuevas de Estefanía). ¿Qué es la belleza entonces? ¿Es acaso la belleza de una mujer medible por centímetros de cintura y cc de siliconas? ¿Es acaso medible por botox y sprays que dañan la capa de ozono? ¿ es la más catira la más bella? ¿es verdad que la mujer calladita se ve más bonita y que los hombres las prefieren brutas? ¿es que nuestro cuerpo está creado por la naturaleza meramente para el disfrute del hombre? ¿es acaso el disfrute sólo cosa de hombres? ¿es necesario tanto químico para ser bonita? ¿es la feminidad un ritual incesante que va de vidrieras a fashion, de peluquerías a intervenciones quirúrgicas? ¿es que debo usar tacones para que me tomen en serio? ¿a quién beneficia todo esto? Pobre Estefanía, tan insegura de su cuerpo la han hecho, que tiene que negarlo, agredirlo, suturarlo y ensiliconarlo para sentirse bella, como si no fueran suficientemente poderosas sus razones como Ser.

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Crónica del juego de metra, el rayo y nosotros Mario Díaz

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ábado en la mañana de un día cualquiera en los años cincuenta, “está listo el desayuno”, era la voz de mamá que con autoridad nos convidaba a levantarnos e irnos a la mesa y todos comer. El rico olor de las arepas me seducía al saber que a ellas le acompañaban las sabrosas caraotas hechas con la diligente mano de mamá. Llegaba a la mesa a tragarme la comida porque en mi mente estaba la “partida de metras”, donde participábamos todos los muchachos del barrio, más específicamente, de la calle “El Manguito” del barrio muy cercano a Miraflores, el famoso recinto de los Presidentes de la ciudad de Caracas. ¡Ah, qué tiempos aquellos!, parecía un loco comiendo, pues sólo las partidas de metras estaban en mi mente, “muchacho te vas a atragantar”, decía mi mamá o mi hermana mayor me delataba, “mamá, está comiendo rápido otra vez”. Lo peor que ocurría y que me aplastaba completamente era cuando mamá, haciendo gala de su autoridad incuestionable, anunciaba su veredicto: “Te quedas en casa el día de hoy, no habrá metras”, recuerdo que me sentía como un condenado a la horca al escuchar el veredicto, el mundo me cambiaba y era algo así como que me sepultaran vivo, ¡imagínese usted!. Pues a punta de castigos fui aprendiendo a comer en sana paz, disfrutando las comidas y por supuesto el premio era: “Permiso para jugar a las metras”. Me cepillaba los dientes sin apuro, pues el ciclo que rodeaba al “proceso comer” se completaba cuando “nos cepillábamos” a entera satisfacción de nuestra señora madre. ¡La alegría invadía toda partícula de mi ser!, ¡qué placer!, cuando buscaba bajo mi cama “El pote de metras” para ir a “luchar contra mis adversarios” y regresarlo con el doble de las metras con que salió. Antes de ir a la calle, tenía una sesión muy

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privada conmigo mismo, vaciaba el pote en mi cama y veía el conjunto de metras, así como un buscador de tesoros se deleita con su fortuna recién hallada. “Ésta me sirve, pero aquella otra está fenomenal”, fueron monólogos silentes que aún recuerdo de la época, no sé cuál era la magia, pero tener un pote de metras era algo sensacional. Una vez que escogía “mi Juga”, (término que dábamos a la metra seleccionada y favorita, algo así como el gallo preferido del “Gallero”, quien va todo orgulloso a presentar su gallo en la pelea), salía de mi casa con el pecho afuera y la mirada a cuatrocientos metros, todo erguido como un sargento que va al frente de su pelotón. ¡Aquí estoy!, quizás era la traducción en palabras de la postura retadora cuando llegaba al terreno de juego. Por aquellos tiempos, los muchachos de la época, disfrutaban verdaderamente de los espacios, no habían motorizados que los agredieran, ni pandilleros con nueve milímetros o tres cinco siete. Las calles generalmente eran de tierra y muy pocos vehículos en tránsito, nos ofrecían todas las ventajas para el deleite de los muchachos que no fueron esclavos de: los Play station, nintendos, videos juegos, celulares y blackberrys, entre otras herramientas tecnológicas. Como sitio del juego, podía ser cualquier solar de la calle, a veces arrancábamos una planta que le decíamos “paja”, que no era otra cosa que una gramínea cuya reproducción era acelerada y que “desenterrarla”, nos permitía ensanchar el espacio donde jugábamos. “Aquí estoy yo, aquí estoy yo”, voz repetida y con énfasis, sólo para llamar la atención e intimidar a los que allí ya jugaban. Mi postura firme, pecho afuera, mi pote de metras en primer plano e incluso resaltando las llamadas “Bolondronas” (metras de mayor tamaño, cuya posesión indicaba que su dueño era un buen jugador), nos daba una atmósfera de triunfadores. “¿Cómo es la partida?, era siempre la primera pregunta, “cinco metras en el rayo, o dos, o

tres”, era la respuesta, es decir, cada jugador participaba en el juego si metía en el rayo la cantidad de metras acordada por todos (el rayo, generalmente fue una figura geométrica, casi siempre un triángulo, en otras partes un circulo, etc. marcada sobre la tierra y en cuyo interior se colocaban todas las metras). ¡Qué interesante el juego de metras!, un juego rodeado de reglas y lo más importante era, que todos los jugadores (sobre todo niños), se conducían respetándolas, aquel que no las cumpliera era echado de la partida sin derecho a la protesta. No sólo las reglas estaban implícitas en el juego, éste también estaba canalizado por un procedimiento: paso 1. Depositar la cantidad de metras acordadas, paso 2. Para saber el orden de jugada asociado a cada jugador, se lanzaba la metra hacia un sitio, generalmente una raya en el mismo suelo, o un pipote, un árbol, etc., aquel que llegara más cerca de la raya sería el primero, el segundo y así hasta el último. ¿Cuáles eran las ventajas del orden de jugada?, entre otras, que al saberse que tenías un orden privilegiado, esto es: primero, segundo o tercero, nos posicionábamos más cerca del rayo y así tener la oportunidad con nuestra metra o “Juga” de sacar la mayor cantidad de metras del rayo, por supuesto las metras que sacábamos eran nuestra. Paso 3. Una vez que todos los jugadores regresaban y se posicionaban en algún lugar alejados de los adversarios, comenzaba la partida, que no era otra cosa que jugar hasta lograr ser el ganador de todas las metras que inicialmente se pusieron en el rayo. Comenzaba el primero, y tomaba su metra posicionándola entre los dedos índice y pulgar, de tal manera que la misma quedaba bien posicionada y tras ella el dedo pulgar que era el que la empujaba con fuerza para golpear

a las otras metras, (parecido al disparo de la bola de pool), esta especie de “catapulta”, tenía un nombre y ese era el de “Volao”, cada quien tenía su volao, pero generalmente el volao más usado era el descrito. Pues, con nuestra metra o Juga golpeábamos al rayo y dirigíamos el disparo hacia donde había una mayor concentración de metras, esto nos daba mayor probabilidad de sacar más metras de un sólo disparo. Cuando el jugador fallaba, entonces le tocaba el turno al siguiente en el orden. Dentro de la misma dinámica del juego, si un jugador con su metra y en su turno de juego, disparaba hacia la metra o juga de otro contrincante y lo golpeaba, éste (el jugador golpeado) quedaba fuera de juego y tenía que entregar al otro jugador la cantidad de metras que hubiese ganado en ese juego, continuando el jugador ganador con un nuevo turno hasta fallar y ceder el turno al siguiente. En la dinámica del juego, cada jugador en su turno podía jugar de la siguiente manera: disparar al rayo, disparar a otro jugador que por circunstancia del mismo quedase cerca de su metra o no dispara a nadie y acercarse al rayo cautelosamente. Decimos cautelosamente en vista de que en el juego de metras existe la posibilidad cierta de ser sacados del juego por otro adversario, el juego


El hampa empresarial

Alejo Siso

El hampa empresarial o lo que deberíamos llamar,

acababa, cuando la última metra era sacada del rayo por algún afortunado jugador. De allí si había una nueva partida, se repetía todo lo anterior. El juego de metras en el pasado, fue un juego que contribuyó enormemente en la formación de los varones de esas épocas, la socialización del individuo estuvo siempre presente. Los adultos, para nada, salvo disolver una que otra trifulca, influían en el desarrollo del juego, todos sus participantes estaban prestos a acatar las reglas del juego, haciéndolos ciudadanos pro al respeto, al acuerdo y a la concertación de ideas, mediante ese juego también hicieron uso de la estrategia y la táctica, se establecieron metas, asumieron riesgos, de alguna manera se usaba la astucia para la intimidación del adversario. Es decir, ese juego realmente contribuyo al desarrollo del individuo, el ciudadano creció sin ser resistente a las normas, el juego de una manera muy sutil y divertida contribuyó a formarlo. Todos estaban concentrados en el juego, pendientes de que “algún vivo”, -por supuesto que los había-, no fuese a cometer un abuso o aprovechamiento, muchas veces, por alguna jugada que lo ameritara, se acudía a un tercero en calidad de juez o decisor y se respetaba la decisión aún si fuera contra nosotros, tal es el caso de la jugada donde nuestra Juga quedaba en una posición difícil de determinar si estaba interna en el rayo (si estaba dentro, se cantaba “se clavó” y el dueño de la metra salía fuera de juego), encima de algún lado del triángulo o externa completamente. Si estaba encima del rayo, cuando le tocara el turno del juego, ese jugador tenía que jugar con el estilo “Uñitas”, que no era otra cosa que modificar el Volao y empujar la metra sólo con la uña del dedo pulgar. Desde Miraflores u oficina Presidencial, quizás ningún Presidente imaginó que muy cerca de allí, un grupo de niños también se conducían, aplicando conocimientos, criterios, estrategias y socialización de alto nivel, similar a las del alto gobierno.

mejor LUMPEN-EMPRESARIADO, es el epicentro del delito, de los excesos de la enfermedad social, de la degradación de la sociedad gracias al totalitarismo del libre mercado y su pensamiento único, repleto de farsas y sensuales mensajes que todo lo prostituyen, control psicológico del individuo (que es tan bien elaborado y sutil, que se asume voluntariamente), confusión, ira y predisposición a la inconvivencia, choque entre el ayer y el hoy, entre el hoy y el mañana, conflicto social, crisis permanente en donde “solo somos el gran negocio de alguien”, sobrellevando como consecuencias las precariedades, las inconsistencias, las frustraciones, las carencias, la amargura, la infelicidad fabricada a propósito para llevar hacia lo insostenible, lo insoportable de saber que juegan con el hambre, evaden responsabilidades, cometen delitos y luego salen muy tranquilazos con la cara muy lavada, a través de sus televisoras, como si fuéramos imbéciles, ofenden la inteligencia del pueblo y quedan por ridículos y soberbios estúpidos. Revisando la prensa, te puedes dar cuenta que se magnifica la inseguridad, el crimen, el amarillismo de la tragedia, hay algo que aparece en todos los periódicos, según la cual roban a todos el logro y éxito personal, sin ningún aporte por los que existen o por los que vienen, son simplemente un desecho que estorba y que se empeña en obstaculizar el nacimiento

de lo nuevo, lo que de verdad es valioso, significativo, espiritual y místico para el tiempo que estamos viviendo, en cambio repiten siempre lo mismo, como un disco rayado, atosigan a las generaciones de lo viejo e intrascendente. Quienes se empeñan en alabar las alcantarillas y las podridas ciudades europeas con sus alcantarillas rococó y sus paredes barrocas, les encantaría que nuestra realidad local fuera tal cual como lo que desearían pisar, oler y admirar, al estilo de un charco urbano entre rascacielos de Manhattan o entre puentes ingleses y castillos góticos de Londres. Por eso son tan infelices porque es imposible transfigurar el trópico a lo que ellos quisieran, y porque después de tantos inventos e intentos de extirpación y cirugía de geografías, territorios y gentes, no han podido robarnos el corazón, y a pesar de todo, no nos han quitado el sentimiento, aunque lo sigan intentando, y de forma tan enérgica como excelentes criminales y malandrines de la soberbia imperial.

...aquí pegadito de las costas de Falcón: Aruba, Curaçao y Bonaire hablan papiamento.

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MACANDAL MACKANDAL MAKANDAL Alexis Piñango

A mis panas de verdad-verdad. A mis hijos: David, Leo y Ana Paola. A mi Amada Lula

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ue una larga travesía desde Paria hasta Araya. Moliendo cacao, tomando mabí, sacando ñame, calando sardinas, sembrando maíz, tumbando cocos, pescando coscorobas. Redescubriendo la lentitud. La lentitud nuestra no la de ellos. La lentitud sabrosa de El Caribe, la nuestra, la del Sur. El que sabe no se apura. Una vez en el Golfo de Cariaco, cruzó volando hacia Cumaná, reconoció el manzanares, pasó por el barrio Brasil y al llegar a un campo, notó que el pueblo dormía, mudo y neoliberalizado, machista, racista, no humano… rápido. “…Macandal. Makandal. Mackandal. Nombre de lo escondido y lo innombrable, aquí estás por fin atrapado en mis cuadernos…” A la medianoche, Yan Franzoa Macandal[i] fluyó en Campoma. Durante el viaje, había volado, nadado y floreado, convertido en tucán, carite y araguaney. Y fue cerca de una construcción en ruinas, dejada por los franceses, como monumento a su dominación e ineficiencia, donde El Negro Makandal realizó su primer encuentro con Covaruiz, uno de jefes del cumbe. Makandal y Covaruiz conversaron mucho, a veces con la palabra, a veces con el pensamiento… siempre con el corazón. El recibimiento ocurrió como siempre a la hora de los loas, exactamente a eso de las doce de la noche. Makandal, sacerdote vudú había llegado a la hora en que todos duermen…para que todos despierten. “…Macandal. Makandal. Mackandal. “…Yo te rezo Makandal para que me liberes del otro/ y de mí/ para que me poseas liberándome de querer ser yo/ o ser nadie…”

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Más temprano, a eso de las ocho de la noche, El Manco Makandal había hecho una parada de reconocimiento en un cañaveral entre Cariaco y Casanay, y como en sus buenos tiempos de cortador, desenvainó su filoso Suai Pas y con armónico y firme movimiento, trozó una cañarrayá, pa’ bien nutrirse del dulce sabor Sucrense. A lo lejos, pudo ver las máquinas de procesar el oro blanco. A lo lejos pudo sentirse doloroso, perdiendo un brazo

entre los oxidados dientes de un molino. Habían transcurrido doscientos cuarenta y siete años, desde su última incursión en la isla de La Española, era el treinta de julio de dos mil cinco, y El Manco Makandal pudo verse, como en aquel entonces, escapado de la esclavitud, recreado en su humaneza y aprendido a separar carne de espíritu. “…Macandal. Makandal. Mackandal. … Espíritu de las dos tierras y los cuatro mares, de los mil vientos que te

llevan y te traen …” Entre Cariaco y Casanay, Makandal recordó su escape a las montañas haitianas, donde quemaba las plantaciones y envenenaba las aguas de las mansiones de los amos franceses, para escapar luego convertido en pájaro, en pez o en mariposa. Las tierras orientales, le recordaron a su natal Gonaives en el norte de Haití, y al doloroso trapiche donde sangre negra y jugo de caña se cristalizaron


Guacarapo y Cariaco. “…Macandal. Makandal. Mackandal. Proteico como tus sonidos. Secreto, rehecho y revelado como las letras que te forman…” Makandal dame fuerzas, Pana Makandal dame fuerzas, Compai Makandal dame fuerzas. Caminaremos los caminitos convertidos, en hormiga, en niña, en arepa, en palabra… en pueblo. Un día, los amos del valle, los verdugos ilustrados, los engañadores de todas las horas no nos joderán. Te lo prometo Compai Makandal, amo del fuego y del veneno. “…Macandal. Makandal. Mackandal. ¿Qué podemos hacer con tantas ratas de minucioso tránsito por los pasillos (…) De noche con las orejas pegadas a las cloacas de la urbe podemos oír su

canto, sus chillidos ...” Envenenaremos sus aguas, Quemaremos sus cañaverales, no más ingenios, maquillajes de un día, burócratas, defensores de la propiedad privada, pomarrosas blanco por dentro-rojo por fuera, fatuos izquierdosos, policías sicarios, guerreros de la habladera de paja…Y no importa si se pierde brazo, cuerpo… o la vida. Y al final bailaremos, el Cane Brulle a ritmo de Salsa, Soca y Calypso…Y al final, danzaremos nuestra historia, pequeña-pequeña, pero nuestra-nuestra. Y al final, atravesaremos todos y por siempre el arcoiris. Arcoiris-caminito que nos libera del amo y nos entrega al amor. Arcoiris-caminito que vaiviene ¡desde el África hasta El Caribe!

Jean Francois Mackandal

“…Macandal. Makandal. Mackandal. ¿Cómo sobrevivir entonces/ si aún no hemos nacido/ si aún somos solo un pretexto:/ una señal de días venideros?...” Y le respondió Perucho Cova en un lenguaje secreto: “… Los negritos de Cariaco tienen muchos caminitos…unos van para Cariaco y otros para Cariaquito…” Eran aquéllas, las mismas tácticas que General Toussaint aplicaba para confundir y desmoralizar a las tropas invasoras, a los burócratas y camaleones, quienes incapaces de descifrar el lenguaje creole, y desde su camioneta petrolera decían, son “..gentes demasiado tontas para vencerlas…” ¿Cómo juntar sangre y azúcar; mujer y hombre ; idea y práctica. Lo dice, lo des-embucha el Joropo Oriental: Recorriendo el caminito, re-corriendo, corriendo y riendo los caminos del campo, del barrio, del pueblo… Sólo caminando - Andando se juntan el azúcar y la sangre, la mujer y el hombre, la idea y la práctica. Sólo así se junta y vence el pueblo a los corsos del ayer y del hoy. ¡Desembuche compay desembuche! ¡Camine y desembuche! No mudo, nunca solo, ni sola, levante el vuelo y desembuche! hábleme clarito! En el camino andado, se aprende a separar carne de espíritu, caminando, se sale de babilonia, caminando se puede perder el brazo, pero se gana el corazón, se recorre el arcoiris. El camino está jechándose, pude verlo desde playa Bruja, mientras convertido en botuto descansaba a eso de las seis y media, en la playita que ve hacia el Este, yendo de Cumaná a Güiria. El camino-arcoiris, que sale desde un sitio secreto y mágico, ubicado, entre

Alfabeto dactilógico universal

en papelón y panela, esparciéndose en infinitas mujeres, niños y hombres cimarrones, rebeldes, resabiados. El molino esclavista, a tiempo que lo separó para siempre de su brazo, lo liberó eternamente de sus amos. “…Macandal. Makandal. Mackandal. “…Tú no eres negro ni eres blanco/ De qué color serías/ Makandal de todos los colores…” Cimarrones, rebeldes, resabiados, marrones, verdes, re-sabios, requete-sabios, sabrosos, dulces, salados. Sabiendo a sabor, ¿O saboreando lo sabio?. Sabor o saber a tierra, a pescado, a playa, sabor a ti y a mi, a ella y a él. A ratos, Makandal se vuelve palabra, palabra sencilla. Palabra chigui chigui. ¿Oh Dios mío? ¡ahí va! directico hacia ti y sale de su boca. ¡Oh Dios! No son sustantivos, ni verbos, ni adjetivos… son, son… ¿Son mangos, nísperos o mararaves? ¿Son o me Son? Son fruta-palabra. ¿Qué hago? Lo escucho o me lo como? ¿Es palabra, es pájaro o es mujer? ¡Rápidamente! Un ente invisible desenvaina un Suai Pas, y ¡Zas! me interpela …me deja pelao. ¿Qué soy? ¿un mango sin concha, esconchao, un conchuo, o una árbol des-cubrío, desnuo… Ya sé, ya lo saborié- no es la magia blanca, no es la tropa francesa! Es Macandal sacerdote vudú. Si – Si - Si me la tomo toíto, en un vaso llenao. Engullío como jugo de la tierra, Macandal emprendió su recorrido por la zona, visitando quilombos, rochelas y cimarroneras. Macandal se volvió cuereta y cuatro. Percibió las manos negras de su ser-ente negro, resistiendo al invasor sónico, debilitador de mentes y conciencias jóvenes.

Fue un esclavo cimarrón y líder rebelde de Haití. Mackandal sacerdote vudú, en su natal Guinea fue traído a trabajar en las plantaciones de azúcar de los colonos franceses donde perdió uno de sus brazos. Desde allí, escapó a las montañas para incursionar luego y repetidamente en contra de éstos, quemando sus cañaverales y envenenando sus aguas con sustancias que extraía de los árboles. Fue atrapado al fin, y condenado a morir en una hoguera pública, en presencia de los esclavos quienes le admiraban y protegían. Para sorpresa de todos Mackandal escapó de la muerte convertido en ave. Desde allí Mackandal reaparecería una y otra vez, sembrando el terror entre los esclavizadores, transformado en ave, pez o insecto hasta conseguir en la persona del general afrohaitiano Desailines, la primera república americana en proclamar su independencia del la dominación europea.

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Diversidad o el color Xoralys Alva

de la mentira En la tierra que hay detrás de mis ojos un caudillo vive en pie de lucha defendiendo pueblos enteros de ideas mudas asesinadas por ser diferentes a las de otros. En el ejido en medio de mis oídos, lisiadas filas de pensamientos, se han decidido a celebrar sus diferencias pues no entienden el afán de ser todos iguales… Quisiera cantar, quisiera florecer, con mis propias semillas Ya no quiero cantar y solo cosechar flores del color de la mentira. Café Tacuba

M

is familias son testimonio de la multietnicidad que hace a los venezolanos. Nuestra fisionomía permite que en cualquier país del mundo nos confundan con individuos de otras latitudes, excepto la nuestra. Mientras pensaba en la escritura de este artículo recordé un tema de Café Tacuba, Las flores del color de la mentira, que escuchaba hace poco más de diez años y que hoy me servirán de epígrafe y epílogo para desarrollar la importancia de la diversidad que nos caracteriza. La diversidad es un tema que compete a venezolanas y venezolanos, así como también a los millones de extranjeros que se han albergado dentro de nuestras fronteras por razones diversas, lo que ha permitido el asentamiento del racismo y la intolerancia que se vive a diario. No es incierto hablar de racismo en nuestras fronteras, ni de xenofobia, porque durante muchos años los intereses de grandes corporaciones han sido delimitar nuestros patrones de conducta que se resumen en gustos, ideas… para así mantener al margen de “la cultura” a la mayoría de la población. Por esto pregunto: ¿existe una cultura única en Venezuela? Sé que no es así porque un maracucho y un gocho que se encuentran en el occidente del país no comparten similitudes fenotípicas y mucho menos culturales. De igual modo puede ocurrir con dos caraqueños que compartan las paredes de sus apartamentos. Mucho antes de la llegada de los españoles, estas tierras estaban pobladas por los Caribes, pobladores de todas las islas de la región del Caribe, es decir, eran los piratas nómadas, que vivían entre una costa y otra una vez agotados los recursos de los que podían disponer en tales espacios. De este modo, puedo decir que Venezuela ha sido multiétnica desde tiempos remotos. Así como cualquier país sobre la faz de la tierra —y es una aseveración personalísima—, ya que tanto los viajeros como los piratas han existido siempre. El cuento con respecto a la cultura es que unas, por poderosas, han terminado silenciando —exterminado creo que es el término correcto— otras con grandes ideas pero con pocos recursos. Como ocurrió con los Caribes, como ha ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad. Sé que nuestra especie es la humana y que el afán de imposición de una raza sobre otra se consolida con el poder que pueda imponerse —lo mismo ocurre con la lengua—, muchos de nuestros indígenas seguramente sufrieron el maltrato de ser llamados perros por no dominar la lengua castellana. Así como sucedió en España durante el franquismo con los idiomas que acompañaban al castellano en esa región. Así como ha ocurrido y ocurre hoy y siempre. Cuál es la necesidad, qué debemos lograr para mantener al humano diverso en pie de lucha: mantener vivas las ideas, la lengua y la memoria de los oprimidos en nuestras memorias, en mí.

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Disparan desde el púlpito Xiomara López

EEn días de socialismo in-

digna cómo muchos sectores buscan por todos los medios cobrar a la mayoría del pueblo su apoyo a la revolución. Los curules y hasta los púlpitos siguen siendo usados para fomentar el odio y la división entre los venezolanos. En el sermón que dio el cardenal Urosa Sabino, en la misa del Miércoles Santo, expresó, entre otras cosas, que “las personas que profesen la santería no pueden ser católicos”. ¿Acaso la religión católica no fue disidente en sus comienzos, este señor no conoce el Concilio Vaticano II en el cual se proclama el ‘principio de la libertad religiosa, y el respeto que se merece cada hombre que sinceramente y de buena fe practica una religión’? Este con su ‘autoridad moral’ atizó el fuego sobre todo entre los disociados presentes, obligando a cerrarle las puertas de la iglesia en las narices a los santeros que pretendían adorar a sus santos, es decir, se reservó el derecho de admisión olvidándose de su labor evangelizadora y continuó metiendo el dedo en la llaga a quienes han sido atacados desde los tiempos coloniales. Los negros secuestrados de África llegaron a América con su cultura y religión. Ellos adoraban a sus dioses —los orishás— lo cual era mal visto por sus amos, quienes les prohibían realizar sus rituales y obligaban a asistir a la iglesia para confesarse, comulgar y oír misa. Los esclavos astutos e inteligentes se apropiaron de las imágenes de los santos, que les querían imponer, al proyectar en ellas a sus propios dioses y toda su fe. Por supuesto, los españoles se burlaron de cómo exageraban la devoción y comenzaron a llamarlos ‘santeros’ de forma despectiva. Gracias a esto los santeros se vieron en la necesidad de homologar sus imágenes con aquellas que les eran impuestas. Por ello, Babalú Aye, dios de los pobres es San Lázaro; Eleguá, el Santo Niño de Atocha; Changó, dios del trueno, es Santa Bárbara; Ogún, dios de la guerra y las armas lo asocian con San Pedro, San Pablo, San Juan Bautista y San Rafael Arcángel; Yemayá, diosa de la maternidad y del mal es la Virgen de Regla; Oshún, diosa de los ríos, la Virgen de la Ca-

ridad del Cobre... estas son algunas de las principales figuras adoradas por los negros esclavos en América, lugar donde se establecieron los españoles, desde Cuba hasta América del Sur. Desde entonces hasta nuestros días, la santería ha estado presente, como otras religiones en nuestro país. Podemos referir a la mezquita Ibrahim Ibin Abdul Aziz Al-Ibrahim, templo islámico ubicado en la parroquia El Recreo, la segunda más grande de Latinoamérica, donde cerca de cincuenta mil musulmanes —la mayoría de origen árabe— pueden ejercer sus ritos religiosos; la comunidad israelí puede acudir a sus 16 sinagogas ubicadas en: Caracas, Maracaibo, Porlamar, Maracay, Valencia y Puerto La Cruz; sin incluir los templos: evangélicos, protestantes, los ‘Pare de sufrir’, que también tienen espacios para profesar su religión. A los santeros, quienes no poseen ningún templo para adorar a sus imágenes, el máximo representante de la Iglesia católica en Venezuela, que presidía la misa, y sin tomar en cuenta la Constitución en los artículos 59, 167, 168 y 169 que afirman sobre la libertad de culto y pensamiento y que todas religiones tienen la más absoluta libertad de ser profesadas en nuestro país, les negó el acceso a la iglesia, la comunión y los humilló. Es un hecho que el cardenal buscaba enaltecer ánimos usando el ataque a la religiosidad popular con su verbo como un arma. ¿Será ésta su contribución para minar la revolución, qué tan católico es este ‘cristiano’?


CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Articulo 9. El idioma oficial es el castellano. Los idiomas indígenas también son de uso oficial para los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el territorio de la República, por constituir patrimonio cultural de la Nación y de la humanidad. 29


Casabe

Tecnología propia de la diversidad nuestra americana

Yirley Rodríguez

L

a forma de preparación del casabe es una las tecnologías de alimentos más tradicionales que aún conservan las culturas amazónicas, y en esto tiene que ver con el hecho de que es una práctica transmitida de generación en generación por parte de las mujeres; ellas llegan a conocer más de 40 variedades de yuca brava, lo que les permite una especialización del conocimiento; un conocimiento que circula cuando se dan los encuentros tribales, hoy denominados por la evangelización Santas Cenas. La presente narración recoge entonces la mirada a la ruta seguida por Anita una mujer Curripaca quien desde su conocimiento refleja toda una construcción que es un aporte a la alimentación de su comunidad y al diversidad cultural de nuestra América. Para llegar a la comunidad de Tigre ubicada en las márgenes del rio Guainía, se parte desde Puerto Inírida la única ciudad que tiene el departamento del Guainía (frontera con Venezuela), es necesario adentrarse en la aventura de desplazarse por la tierra de las muchas aguas durante cuatro días, primero por el río Inírida y luego por el río Guanía, llegar al Tigre significa encontrarse de entrada con la vivienda de Anita, una mujer de las más reconocidas por su trabajo en el Conuco (chagra) con la variedad y diversidad de yuca que conoce. Anita es una mujer de unos 40 años aproximadamente, con aspecto jovial y expresión de fortaleza, ella se levanta muy temprano para desplazarse a su cultivo ubicado a unas dos horas de distancia por agua desde su comunidad, recorrido que hace placenteramente a canalete contra la corriente; por ser una mujer sin compañero trabaja sola, esto hace que dedique mayor parte del tiempo a la producción, este día solo irá a revisar el cultivo pues es el día de la preparación del casabe, lo que le va a llevar casi toda la jornada, de ahí que salga casi a

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las tres de la mañana pues debe regresar a recibir a sus “invitadas” habitantes de la comunidad, Marisol, Albertina y a su mamá, quienes ayudarán en la producción del día, como es costumbre. Para que Anita y las demás hoy sean buenas en su oficio tuvieron que pasar por varias etapas del conocimiento, inicialmente aprendieron de niñas el reconocimiento del territorio, especialmente del que eligieron sus madres para sus cultivos, una vez lo reconocen ellas son acompañantes de las actividades diarias de la madre y empiezan a reconocer y a seleccionar la variedad de yuca para saber cuáles son las más adecuadas en la preparación del casabe, las cuales son seleccionadas por su color, composición, textura, las mujeres entonces desarrollan habilidades sensoriales que les permite capacidades no solo desde lo productivo sino que van más allá, hasta lo sensible donde se pueden captar la esencia de los alimentos y el trabajo entre amigas. Una vez aprendida la selección, las niñas empiezan a participar en la producción del casabe, que inicia con la rayada de la yuca, para esto Anita recurre a la ayuda de Marisol y Albertina, quienes llegan a la cocina de su cuñada acomodándose alrededor del fogón, este convite es placentero pues es la oportunidad de compartir, de reír, de contarse historias alrededor del fuego y sin la intervención del hombre que puede irrumpir la intimidad, allí se distribuyen las tareas asignadas por Anita, las dos cuñadas se encargarán de pelar la yuca que viene de ser sumergida en las orillas del río durante dos días antes de su preparación, esta inmersión es para que la yuca tome cierto color, y entre en “descomposición” diríamos los no indígenas, pero para ellas esto es algo más representativo que una simple descomposición significa que esto puede ser o no el éxito del sabor del Casabe, y de la extracción posterior de la sustancia que necesitan los

hombres para la cacería. Rayar la yuca, significa el compartir con las mujeres de la familia y comunidad donde cada una cumple una función, las invitadas, mientras una pela la yuca, la otra utiliza una de las herramientas más tradicionales de la producción y por la que son muy reconocidas las mujeres Curripacas del alto río Isana en su elaboración con piedras: el rayador de yuca, esta es un tabla rectangular un poco arqueada que tiene en uno de sus extremos una figura de caminos tribales elaborada en piedras pequeñas con una simetría tan perfecta que dejan ver las habilidades de cálculo de las abuelas, ya que sobre esta figura se pasará la yuca para ser vuelta masa. Mientras tanto Anita se dedica a avivar el fuego bajo el budare (platón de barro) donde preparará el casabe, y su madre, se encarga de la preparación del alimento para los niños y los hombres de la familia. Cuando Marisol y su compañera logran tener una alta cantidad de masa acuosa, una de ellas se encarga de introducirla en el Sebucán, una herramienta tejida con fibras por los hombres, que consiste en un cilindro de 20 cms. de ancho aproximadamente y 1.50 cms. de largo, el cual tiene en sus paredes tejidos con figuras representativas de la mitología del grupo, un tejido complejo que es enseñado por los viejos a los jóvenes varones para el día que se casen, fue en ese momento donde entendí que en la preparación del alimento hay participación también del hombre y es en la elaboración de esta herramienta y que del procedimiento se exprime una sustancia venenosa de la yuca, que va a ser utilizada por los hombres para la casería, esto me explicaba también el porqué llamarla yuca brava, y es que esta sustancia que sale al exprimir la masa en el sebucán es amarga, y va a ser utilizada en las puyas de la cerbatana con que los hombres van a la cacería.

Hombres y mujeres entretejidos en esta producción del alimento. Marisol introduce entonces la masa, que por la combinación de las diferentes tonalidades de yuca toma un solo color que señala cómo va el proceso, este sebucán una vez está lleno hasta su extremo, es colgado en uno de sus extremos en un sistema de palanca que al halarlo del otro extremo, permite que el tubo se comprima y expulse el liquido, esta actividad la repite Marisol con la ayuda de Anita en varias ocasiones pues se necesita de fuerza, además, de esperarse que la masa salga compacta en una especie de bloques cilíndricos. Una vez escurrido, empieza la tarea de Anita y tiene que ver con la finalidad de la labor, tener una harina adecuada para preparar el Casabe, para esto ella desocupa el sebucán sobre un cernidor donde los pequeños bloques marcados por el tejido se deshacen en las manos de Anita de manera que al pasar por el cernidor se recoja la harina con la que se preparara el esperado casabe. Al describir esto no queda otra cosa que reconocer que más que una tecnología, esto es toda una ciencia del saber propio de las mujeres, que se perfecciona, que se mejora, que requiere de compromiso y de laboreo permanente, de estar juntas y que construye identidad. Es difícil imaginar la cantidad de instrumentos que se requieren para que la mujer tenga un total dominio de la actividad y de los cuales construye ella misma, Anita teje desde sus canastos para recoger la yuca hasta la última ayuda con la que cuenta para darle vuelta al Casabe cuando lo prepara, además de la complejidad de procedimiento pues se debe pasar casi por cinco micro procesos que exigen de habilidades y conocimientos suficientes para el sustento alimenticio de la comunidad. Pasar de una yuca dura a una harina ha


llevado un camino largo que conduce Anita, por ahora cuenta ya con la harina, y se dispone entonces al último procedimiento; a ojo, -como diríamos los no indígenas- Anita esparce un montón de harina sobre el budare, la cantidad ha sido aprendida y ella hoy sabe cuánta cantidad debe esparcir y de qué manera, así las circunferencias terminan quedando con el mismo grosor. Las mujeres tienen definidos ciertos tamaños de acuerdo al evento para el que se prepare el casabe, si es un encuentro con otras comunidades éstas serán más grandes, o si son para comercializar, pero si son para el consumo diario éstas serán más pequeñas; en el caso de Anita y de hoy de seguro utilizará el molde más gran-

de además por mi presencia, las visitas siempre se van con casabe en mano. El fuego avivado, la harina lista y Anita dispuesta a trabajar con altas temperaturas son el inicio de la culminación de la labor que dada su complejidad se entiende de lo amplio de la jornada, Anita esparce la harina sobre el budare con delicadeza y firmeza, al calor se va formando una circunferencia que le sugiere el molde que Anita ha dispuesto, al compactarse la harina, se ayuda para facilitar la vuelta de circunferencias de casi 50 cm ancho, tarea que requiere mucha habilidad. El desarrollo de esta tecnología popular deja ver una preparación de la mujer para la vida y para seguir reproduciendo su cultura a través de quehaceres diarios que re-

flejan una dedicación, y un saber complejo, elaborado, con técnicas, con especializaciones del conocimiento que muchas veces no reconocemos en las ciudades cuando lo consumimos en la “facilidad” de la compra en el mercado. Como toda experiencia de la cultura popular la enseñanza que nos ofrece la fabricación del casabe es integral e inmensa, la tradicional tarea de producción de alimentos en manos de mujer usurpada hoy por el mercado capitalista de los alimentos que homogeniza tanto la producción como el consumo de los mismos, nada puede contra esta tecnología propia que constituye la diversidad que significa nuestra América, la entrega que significa darse a la preparación del

alimento con tanta dedicación como la que pude encontrar en Anita y sus compañeras, quien se dispondrá a llegar en los próximos días a la cocina de Marisol y de Albertina o de otra mujer a participar del espacio femenino para el compartir y para asegurar la continuidad de las practicas alimenticias de los Curripacos, para la soberanía alimentaría. Feliz de pasar por Tigre y encontrarse con la posibilidad como mujer de formar parte de esta actividad, aunque no haya sido la más ágil en las labores del rayador y de manipulación del casabe para darle su vuelta en el budare, gracias a Anita y a la etnia Curripaco por todo lo que me han compartido en este año de vida por sus territorios.

Radio Vereda Libre 104.7FM

www.radioveredalibre.vze.com

El proyecto radiofónico Radio Vereda Libre nace por iniciativa y necesidad de un colectivo diverso dentro de la comunidad de San Jacinto, urbanización ubicada al norte de la ciudad de Maracaibo en la que habitamos. Con la finalidad de impulsar un sentido de comunicación partiendo de la participación comunitaria como única opción para alcanzar el verdadero desarrollo endógeno como proceso de cambio y la manera de resolver los conflictos y contradicciones a través de la intervención conciente de todos los integrantes de la comunidad, la apropiación del medio por parte de la comunidad para fortalecer su crecimiento y la posibilidad de decidir sobre nuestros procesos, nuestra manera de expresarnos, de comunicarnos, logrando de esta manera establecer una comunicación personal y de empatía con el usuario.

Objetivos 1.Democratizar el acceso al medio radiofónico en la comunidad de San Jacinto. 2.Construir juntos una relación entre el emisor y el receptor que sea crítica, educativa, formadora, autónoma y alternativa en el medio radial. 3.Fortalecer los espacios de organización y participación de niños, mujeres y hombres, en ambientes de solidaridad y respeto. 4.Crear equipos independientes de productores radiales comunitarios, para las diferentes áreas de la emisora: noticias, entretenimiento y cultura. 5.Hacer de la radio un espacio donde poder ejercer el derecho a la comunicación y prestar un servicio a la comunidad. 6.Promover la autogestión como opción económica para el sostenimiento de la radio. 7.Generar espacios comunicacionales para el fortalecimiento y vocería de un Proyecto Integral Comunitario para la comunidad de San Jacinto.

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Conservation International

Privatizar la naturaleza y saquear la biodiversidad Aziz Choudry

C

onservation International, cuyo cuartel está situado en Washington D.C., con operaciones en más de 30 países en 4 continentes, asegura ser una organización no gubernamental ambientalista. Su misión es “conservar la herencia natural viviente de la Tierra, nuestra biodiversidad global, y demostrar que las sociedades humanas son capaces de vivir armoniosamente con la naturaleza”. Todo esto suena muy loable y Conservation International tiene ciertos seguidores de muy alto perfil. Este año Colin Powell compartió el estrado con el presidente de Conservation International, Russel Mittermeier, en la presentación de la Iniciativa Contra la Tala Ilegal presentada por la administración Bush en el Departamento de Estado de Estados Unidos. En diciembre de 2001, Gordon Moore, quien fundó la corporación Intel, donó $261 millones de dólares a Conservation International, supuestamente el mayor subsidio otorgado a una organización ambientalista (Moore es presidente del Comité Ejecutivo de Conservation International). Conservation International correspondió la generosidad de Moore entregando a su cuidado un búho pigmeo brasileño en vías de extinción. Pero un creciente número de personas está cuestionando las credenciales que presenta Conservation International como organización medioambiental. La compleja red global de asociaciones, colaboraciones, iniciativas y proyectos que teje Conservation International es tan expansionista como oscilantes son sus intereses. Sus principales aportantes provienen de las corporaciones que incluyen a: Cemex, Citigroup, Chiquita, Exxon Mobil Foundation, Ford, Gap, J. P. Morgan Chase and Co., McDonalds, Sony, Starbuks, United Airlines y Walt Disney. Conservation In-

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Activista neozelandés, investigador y escritor

ternational asegura que sus benefactores corporativos “saben que sus clientes, accionistas y empleados comparten el interés común de proteger el medio ambiente”. Una explicación más creíble podría ser que al mismo tiempo que las corporaciones trasnacional les están confrontadas con la resistencia global y la oposición a sus actividades, están tratando de proyectar una imagen ecologista de sí mismos. Por ejemplo, el sitio web de Conservation International, hace alardes de su asociación con el Citigroup por la conservación en Brasil, Perú y África del Sur. Rainforest Action Network ha catalogado al Citigroup como “el banco más destructivo del mundo”, precisamente por su rol en la financiación de la destrucción de antiguos bosques de crecimiento lento. En un informe de junio de 2003 de Chiapas, el Centro de Análisis Político e Investigación Social, situado en México calificó a Conservation International como el caballo de Troya de Estados Unidos y las corporaciones transnacionales. Una crítica de Papúa-Nueva Guinea sobre las ONGs internacionales para la conservación también ha acusado a Conservation International de “neocolonialismo, imperialismo verde y de ser una compañía multinacional de conservación”.

Aceitando la máquina de la biopiratería

La bioprospección es una plataforma central del trabajo de Conservation International. Su interés en la problemática de la biodiversidad en peligro tiene implicaciones particulares para muchos pueblos indígenas, que han soportado y resistido olas de depredación colonial, genocidio y ecocidio, incluyendo la apropiación de conocimientos tradicionales y de la flora y fauna que ellos han protegido durante tantas generaciones. Durante años, las com-

pañías farmacéuticas han estado buscando el modo de acceder al conocimiento de las comunidades indígenas para encontrar plantas y sus formas tradicionales de usarlas, porque así tienen por lejos una mayor chance de encontrar potenciales productos farmacéuticos que por proyecciones al azar. Un científico de la Universidad de Illinois en Chicago, Norman Farnsworth, dijo: “hay 121 drogas prescriptas en uso actualmente, que derivan de sólo 90 especies de plantas. Cerca del 74% proviene del seguimiento de las demandas populares. Hay 250.000 especies de plantas en el mundo, así que una persona lógica podría decir que hay muchos más premios por encontrar”. En la “fiebre del oro” de la genética, los “investigadores” y las compañías, respaldados ahora por los regímenes de patentes locales y mundiales, que garantizan al “inventor” derechos monopólicos exclusivos sobre las nuevas “invenciones”, pueden negar a las comunidades que han desarrollado curas o tecnologías naturales, el derecho a usarlas. El rol de Conservation International es el de proveer pericias científicas relativamente baratas para las corporaciones, bien a sabiendas del trabajo naturalmente intensivo de experimentar nuevos productos potenciales basados en remedios naturales o sus aplicaciones. Una aparentemente bien intencionada organización “sin fines de lucro” como Conservation International, puede actuar como intermediaria para reunir los conocimientos y el consentimiento de las comunidades locales, y hacer una gran parte del trabajo de base en la recolección y el ensayo de las muestras. Esta amigable faceta del bio-colonialismo en nuestros días ofrece el moderno equivalente de las baratijas y “espejitos de colores” a estas comunidades. Los acuerdos expoliativos y no-éticos de “beneficio mutuo” están aumentando, con un mínimo de programas de desarrollo económico comunitario basados en el mercado para los habitantes del lugar: algún ecoturismo aquí, algún moderado comercio de la producción de café allá. Conservation International está dejando grabadas huellas que sugieren la motivación de conservar la biodiversidad para la bioprospección de sus socios del sector privado, más que cualquier real interés por los derechos de los pueblos que han convivido y protegido estos ecosistemas por tan largo tiempo. En Panamá, Conservation International ha colaborado como un perfecto anfitrión de camaradas que incluyeron al International Cooperative Biodiversity Group (ICBG) con sede en Estados Unidos, Monsanto y Novartis en lo que se aseguró que era “bio-


prospección ecológicamente guiada”, en la búsqueda de productos farmacéuticos y agrícolas en plantas, hongos e insectos. El ICBG también estuvo relacionado con la participación en bioprospección de Conservation International en Surinam, acompañados del gigante farmacéutico estadounidense Bristol Myres Squibb, el Jardín Botánico de Missouri y BGVS (la Surinam Drug Company y Dow Agrosciences). Conservation International y el Jardín Botánico de Missouri recolectaron muestras de plantas. Conservation International trabajó para ganarse la confianza de las comunidades indígenas y los curanderos para negociar un acuerdo de “beneficio compartido”. A los habitantes de las comunidades indígenas se les ofreció un mísero porcentaje (se cree que fue alrededor del 2 al 3% de la totalidad de los royalties), y es improbable que las comunidades hayan entendido completamente las implicaciones antes de firmar el consentimiento. Sin la adecuada y apropiada protección para los conocimientos tradicionales de las comunidades, Conservation International ha ayudado a limpiar el camino de las compañías privadas para introducir patentes industriales en todo aquello que parezca prometedor. Para el 2000, ICBG informó que más de 50 componentes activos fueron separados de las muestras de Surinam. En 1997 Conservation International firmó un exhaustivo acuerdo de bioprospección con la compañía Hyseq, establecida en California, la cual se ha especializado en secuencia genómica. Conservation International candidateó las drogas pre-proyectadas derivadas de las muestras de flora y fauna, y como contrapartida Hyseq pagó a Conservation International con una base en el país, y un honorario anual. Hyseq es libre de emprender reclamos de propiedad intelectual, sobre cualquier resultado.

Dudosas conexiones políticas

El desenvolvimiento de Conservation International en la Selva Lacandona en Chiapas, es profundamente inquietante. De un “canje-de-deuda-por-naturaleza” en 1991, Conservation International compró los derechos para levantar una estación de investigación genética en la reserva Montes Azules Integral Biosphere (en la selva lluviosa). Con Conservation Internacional, el gobierno mexicano se ha comprometido en una campaña militar represiva contra los zapatistas. Ha habido comunidades indígenas que fueron desalojadas por la fuerza, acusándolos de estar destruyendo la selva tropical lluviosa (rainforest). La selva es refugio de muchas bases zapatistas, así como también es un

área rica en maderas, biodiversidad, aceite, petróleo y recursos naturales. La presencia de los zapatistas y de comunidades indígenas autónomas en la región, representa un obstáculo para aquellos que como el gobierno de México y las corporaciones transnacionales -especialmente estadounidenses quieren explotar estos recursos. El Centro para el Análisis Político y la Investigación Social (CAPISE), con sede en México, ha revelado que con el programa de vuelos aéreos de Conservation International parte de su apoyado programa de “monitoreo medioambiental” de la agencia de desarrollo de EEUU, USAID se voló sobre áreas ocupadas por las comunidades zapatistas. En Chiapas, Conservation International usa sistemas de información geográfica muy sofisticados, incluyendo imágenes satelitales de alta resolución. El CAPISE acusa que las imágenes de esta operación se ponen a disposición de USAID, y podrían ser usadas para identificar la localización de recursos naturales de interés para operaciones comerciales. Conservation International también le ha posibilitado imágenes a comunidades apoyadas por el gobierno mexicano como parte de su campaña en contra de las comunidades pro-zapatistas, quienes, según ellos, están destruyendo la selva. En nombre de la protección se ha enfrentado indígenas entre sí, aumentando los temores de conflictos en un área que ya se encuentra fuertemente militarizada por el ejército mexicano. En marzo de 2003, Global Exchange convocó a una delegación de emergencia en el área y, contrariamente a lo que aseguraba Conservation International, descubrió una destrucción mucho más pronunciada alrededor de los campamentos militares, mientras que los habitantes indígenas, acusados de destruir la selva, tenían prohibidas las técnicas de `tala y quema’ y venían practicando una agricultura orgánica sostenible. La gigantesca corporación mexicana de la agroindustria y la biotecnología, grupo PULSAR, trabaja confidencialmente con Conservation International en México. Entre los años 1996 y 2000 ha donado 10 millones de dólares a Conservation International de México. Las declamadas preocupaciones por la ecología y la biodiversidad de PULSAR no se extienden a sus variadas actividades que incluyen la promoción del monocultivo en Chiapas, incluso la planificada plantación de 300.000 hectá-

reas de árboles de eucaliptos. El Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (CIEPAC) con sede en Chiapas, cree que “la donación” del PULSAR Group podría más bien ser tranquilamente una remuneración (pero libre de impuestos, desde que es una donación) por los servicios prestados por Conservation International en bioprospección dentro de la selva Lacandona. PULSAR tiene la tecnología, los recursos y el conocimiento comercial para saber que habrá grandes recompensas aguardando el `descubrimiento’ de muchas propiedades medicinales extraídas de las muestras de la selva Lacandona. Conservation International facilita la entrada del PULSAR Group, lo ayuda a orientar a sus técnicos en la prospección, mientras al mismo tiempo va pacificando las poblaciones locales con programas que promueven la expansión de monocultivos alrededor de la selva, y simultáneamente va proyectando una fachada de conservacionismo hacia el mundo.

Bienvenidos a la zona de “La Amistad”

En Costa Rica, los intereses de Conservation International son los 1.1 millones de hectáreas de la reserva de la Biosfera La Amistad (Friendship), la cual orilla Panamá y Costa Rica, y el área periférica del AMISCONDE alrededor de la reserva. Entre los socios de Conservation International en el proyecto AMISCONDE, están incluidos Monsanto, McDonalds, Keystone Foods, Nestlé y Coca-Cola. Monsanto estuvo involucrado en un proyecto de conservación de cultivos destinado a disuadir a los agricultores de las laderas vecinas de ocupar La Amistad. Erika Harms, gerente de marketing de Monsanto en Costa Rica, describió el emprendimiento de la compañía de la siguiente manera: “Ayudar a la gente a entender cómo relacionarse de un modo diferente con su medio ambiente es la respuesta para la protección del parque. Parte de esta respuesta es un uso más efectivo de los cultivos de conservación en lo cual Roundup juega un papel”. En Guyana, los pueblos indígenas han acusado a Conservation International de una falta total de respeto al firmar, en noviembre del año 2002, un memorándum de entendimiento con el gobierno guyanés para establecer un área protegida en el sur del país, lo cual ha generado un impacto sobre los pueblos Wapishana y

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Wai Wai. La Asociación de Pueblos Amerindios emitió una declaración que expuso en líneas generales cierto número de inquietudes, que incluyen las falencias de Conservation International por no consultar con los pueblos indígenas, y la preocupación por las demandas no resueltas para designar como tierras tradicionales a las que ahora son parte de la nueva área protegida, que fueron minadas por este nuevo estado legal impuesto sobre las comunidades. Conservation International está usando sus considerables recursos financieros, sus influencias políticas y edulcorado discurso ambientalista para poder tranquilamente acceder, administrar y comprar áreas ricas en biodiversidad a lo largo del mundo y ponerlas a disposición de las corporaciones transnacionales. El Centre for Applied Biodiversity Science (CABS) de Conservation International “ofrece al mismo tiempo a los principales expertos en ciencia y tecnología para recolectar e interpretar datos sobre biodiversidad, desarrolla planes estratégicos de conservación, y forja organizaciones en todos aquellos sectores que promueven objetivos de conservación”. CABS ejecuta durante 3-4 semanas Programas de Evaluación Rápida (RAPs) para “proveer rápidamente la información biológica necesaria para catalizar la conservación de habitats en peligro crítico a lo largo del mundo”. Conservation International ha estado acumulando a través de éstos y otros programas las bases de datos sobre la biodiversidad para diferentes regiones. El eslogan de RAPs es “Tantas especies tan poco tiempo”. No hay duda de que este sentimiento es compartido por las corporaciones farmacéuticas y agroquímicas, las cuales gozan del apoyo de Conservation International.

Los lugares más calientes para la destrucción de la biodiversidad

Mientras tanto, dada la significativa vinculación de las corporaciones de minería, petróleo y gas con el programa de Conservation International está agravando la percepción de que muchos de sus “lugares calientes de biodiversidad”, y las operaciones proyectadas, están sobre o son adyacentes, a los principales sitios de exploración y extracción de petróleo, gas y mineral Chiapas, Palawan (Filipinas), Colombia, Papúa Occidental, Aceh (Indonesia) y Papúa-Nueva Guinea, por ejemplo. En setiembre del año 2002, Río Tinto, el gigante anglo-australiano de la minería, lanzó una sociedad con Conservation International en Pic De Fon al sudeste de Guinea, dando apoyo para un RAP de la rica biodiversidad en un área selvática en la que Río Tinto estaba explorando (la compañía tiene operaciones mineras de diamantes y de hierro en Guinea). El consejero de política ambiental de Río Tinto, Tom Burke, está ubicado en la junta asesora del Center for Environmental Leadership in Bussines (CELB), de Conservation International, junto con ejecutivos de International Paper, Starbucks, y BP. Según Conservation International, la asociación en Guinea “se dirige a las necesidades de los negocios de Río Tinto mientras va llevando aún más allá las metas de conservación de Conservation Internacional. El CELB es una asociación entre Conservation International y la Compañía de Motores Ford, y su junta ejecutiva es presidida por Lord Browne de Madingley, el director ejecutivo del Grupo BP.

Otra iniciativa de Conservation International es la Iniciativa sobre Energía y Biodiversidad (EBI). Convocados por el CELB, entre los participantes se incluyen BP, Chevron Texaco, Conservation International, Fauna & Flora International, Shell, Smithsonian Institution, Statoil, The Nature Conservancy, and The World Conservation Union (IUCN). En agosto del año 2003, el EBI realizó un informe colaborativo, titulado Energía y Biodiversidad (Energy and Biodiversity): Integración de la Conservación de la Biodiversidad dentro del Desarrollo de Petróleo y Gas. Conservation International también goza de una estrecha relación con USAID, la cual promueve activamente la biotecnología y otros intereses corporativos de Estados Unidos alrededor del mundo en el marco de la asistencia para el desarrollo. Conservation International es acrítica sobre el impacto de la injusticia económica sobre el medio ambiente y la biodiversidad. Propone soluciones de mercado para la destrucción medioambiental que se ha causado o ha sido exacerbada por el capitalismo de libre mercado. Presenta la visión de que la mejor forma para conservar la biodiversidad es privatizarla. El periodista y escritor de los Estados Unidos Bill Weinberg define así esta cosmovisión sobre los bosques tropicales: “convertirlos en colonias genéticas administradas por compañías”. Mientras Conservation International difunde frecuentemente que “la tala y la quema” y la sobrepoblación amenazan a la biodiversidad, colabora de buena gana, y falla en condenarlas, con algunas de las corporaciones ecológicamente más destructivas del mundo e instituciones que devastan el planeta. El canje de “deuda-por-naturaleza” hiere a los pueblos locales Conservation International es defensora y beneficiaria del controvertido canje “deuda-por-naturaleza”, por medio del cual se compromete a preservar y `administrar sustentablemente’ tierras ecológicamente significativas que han sido negociadas para descontar una pequeña parte de la deuda de un gobierno. Guerin-McManus, de Conservation International, describe esto como el greening: “enverdecimiento de las finanzas internacionales”. Pero muchos ven a estos convenios como una ingeniosa manera de facilitar el acceso a los bioprospectores de la industria, y

de hacer más fácil la extracción de aún más recursos del Sur en particular, de pueblos indígenas. Y ellos fallan al no desafiar las injusticias sociales y medioambientales creadas o empeoradas por un modelo de `desarrollo’ que agobia a la mayoría de los pueblos del mundo con insoportables deudas. En su primer año, 1987, Conservation International compró una pequeña porción de la deuda de Bolivia a cambio del consentimiento del gobierno boliviano para apoyar la expansión de la Reserva Biológica Beni, la cual contiene algunas de las más grandes reservas mundiales de caoba y cedro tropicales. Los críticos acusaron que sus pericias actualmente se extendieron al “uso múltiple y conservación” de las áreas periféricas alrededor de la reserva. Conservation International ofreció entrenamiento y asistencia técnica sobre el `uso sustentable’ de los bosques. Los pueblos indígenas Chimane y Moxeno no fueron consultados, y sus tierras fueron divididas por `expertos’ en desarrollo sustentable y les fue negada la posibilidad de manejar sus tierras comunalmente. Junto con el World Wide Fund for Nature, Conservation International está involucrada actualmente en otro convenio de canje de “deuda-por-naturaleza” con el gobierno de Madagascar, tan rico en biodiversidad. Conservation International trabaja con el Banco Mundial en la Critical Ecosystem Partnership Fund (Fundación de la Asociación de Ecosistemas en estado Crítico) creado en el año 2000. El Presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, preside el consejo de donantes para esta iniciativa, lo cual añade una poco convincente pincelada de verde a una institución que continúa financiando proyectos de infraestructura destructivos para el medio ambiente y promueve un modelo neoliberal de desarrollo económico que ve a las personas y al ambiente como meros artículos (commodities) nada más. Conservation International también apoya al proyecto Corredor Biológico Centroamericano respaldado por el Banco Mundial y el Corredor de Coral Mesoamericano, el cual es considerado por sus oponentes como una versión barnizada de verde del ya propuesto Plan Puebla Panamá, un proyecto de desarrollo industrial masivo. Este es otro esquema soñado por las corporaciones de biopiratería. Los inversores del Corredor Biológico el cual podría extenderse desde el Sur de México hasta Panamá planean construir bancos de genes y crear un inventario de composiciones químicas activas de cada sustancia obtenida naturalmente. Conservation International es también un miembro en la sociedad de Congo Basin Forest, con el Banco Mundial y el American Forest y la Paper Association (grupo del lobby de la industria maderera y papelera de Estados Unidos), lanzado por Collin Powell en la Conferencia Mundial sobre Desarrollo Sustentable en Johannesburgo (2002) . Los términos greenwash (lavado verde) y corporate front group (grupo de punta corporativo) parecen inadecuados para describir a Conservation International. Tal vez, como la crítica de PapúaNueva Guinea lo propone, Conservation International es “ni más y ni menos una organización `no gubernamental’ como lo es General Electric o Microsoft”. Quizás sea tiempo de considerar una campaña global para exponer los verdaderos colores del gigante `verde’ y poner fin a sus operaciones.

Fomentar la discusión franca y no ver en la discrepancia un problema, sino la fuente de las mejores soluciones. La unanimidad absoluta generalmente es ficticia y por tanto dañina

Raúl Castro

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