no diga boína ni por ahora ni metralla ni catódico destino
no asuma quiebre que hay valientes que amanecen y sudan la historia que haremos no se lastime ni refleje en los espejos del arar en el mar que hoy Palomo asume el peso de un jinete plural que hoy Nevado siente acariciada su herida en batalla Sucre mariscal orbita en reversa de Berruecos al callado Ayacucho no se desdibuje en soliloquios dibuje barrotes efímeros que hoy es madrugada y una lanza le hemos dado a este abismo no dude del amor ni de la brisa que hoy en la noche en la calmada y sanguínea noche ocho estrellas luciérnagas germinarán provincias no te calmes tampoco no te ausentes que somos en el siendo que huracanados ya vamos a gritar desde paredes y cuatro cuerdas no te llores que hay una mar de flores goteando en tinajeros convergiendo en rocíos la llovizna del sendero que ya hacemos.
Nicanor Cifuentes Gil
Caracas, por ahora, Caracas
oye mi palabra Por ahora, Caracas, por ahora oye mi mensaje Oigan mi palabra Que el pobre no calla asĂ huela a metralla Oigan mi mensaje Que el pueblo no calle y demuestre que vale Caracas, por ahora, Caracas oye mi palabra Por ahora, Caracas, por ahora oye mi mensaje. Tranquilo, Comandante La patria estĂĄ oyendo Tu palabra Tu mensaje
Beatriz Aiffil
Cuánto vale mi simple voluntad
ante la historia en estruendo quién dijo que el silencio de los árboles sólo sirve para decorar las plazas que vengan todas las palabras del caso origen cañón esperanza poesía batalla huracán flor centella caricia cómo es posible no fecundar el cielo si es para dar de comer a los niños si son las letras y las banderas y las ganas realengas que toman las calles y echan a volar las semillas eternas mensajeras.
Oscar Sotillo Meneses
t empestad de sabernos sometidos
en conformidad de abrazos la historia evoca un espacio sucediendo en un tiempo perenne que duerme la madrugada como el destino que abre sus puertas como la piel que se despoja de temores y respira del discurso enterrado como un suspiro como un cuento remoto sin sombras temprano aquel dĂa el murmullo de la palabra nos sacudiĂł aun desde el fracaso dando refugio a la victoria
Janette RodrĂguez Herrera
Nunca fue más filosa y cortante
nunca, más luminosa y abierta nunca viajó más rápido en el viento para llegar puntual a todas partes nunca fue más nuestra más de todos más calle monte, selva, más páramo y océano Nunca fue más tambor de combate más táctica elevada más suprema estrategia Tu palabra de fuego comandante.
Gastón Fortis Silva
Hiciste amanecer el tiempo con dos palabras Tu Por ahora no tuvo compasi贸n con el tel贸n pegajoso que era yugo y desespero mortecino. Bastaron dos palabras Para rasgar hendiduras en los ojos robados, en las lenguas con rejas, en las voces ahogadas. Tu Por ahora distrajo la muerte, Y se hizo nuestro, como la vida que empez贸 a correr libre.
Juan Carlos Sotillo
a palabra que acompaña a la gesta histórica queda flotando en los vientos y su fuerza crece con el transcurrir del tiempo. En la memoria colectiva se va dibujando un poema surgido de la voluntad y del espíritu combativo que siempre ha guiado a los venezolanos. Cuando esta palabra ha sido sostenida por acciones y ha gestado transformaciones profundas en nuestra cotidianidad podemos decir que un maravilloso poema está siendo escrito en colectivo. Con este libro dejamos constancia sencilla de que somos los artífices de nuestra historia y los constructores de nuestra realidad. Aquí va este manojo de palabras que han nacido del corazón y que hoy siguen cabalgando emancipadas. ¡Viva la palabra viva¡
Este libro se imprimió en Caracas, en enero de 2012. Forma parte de la celebración de los 20 años de la insurrección cívico militar del 4 de febrero de 1992. Producido, diseñado y distribuido por el Colectivo La Mancha / www.lamanchaweb.blogspot.com 1000 ejemplares.
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