6 minute read

Ámsterdam: la ciudad de los canales

Next Article
Almanaque

Almanaque

Por Mónica Vielba Serrano, abogada

La capital de los Países Bajos es una de las urbes más vibrantes y avanzadas de toda Europa. Tiene una vida cultural apasionante, un ambiente único y una oferta de ocio increíble. Se la conoce en el mundo por los canales, las bicicletas, los escaparates del barrio rojo y por sus coffee-shop, que son los establecimientos legales donde se vende y se consume marihuana; pero Ámsterdam es mucho más que eso. Es una ciudad intensa, multicultural, palpitante y llena de vida. Hay que perderse por sus calles y respirar su ambiente bohemio y pintoresco.

Advertisement

Toda visita debe empezar en el edifico neogótico de color rojo que dirige desde hace más de un siglo la cuidad, la Centraal Station. Desde allí, en línea recta por la Avenida Damrak, se llega a la plaza Dam, que es el corazón del centro histórico de la cuidad. El primer dique (dam), sobre el río Amstel, se construyó en esta plaza. Precisamente ese es el significado de su nombre. Aquí están la sede del Palacio Real, la iglesia Nueva, el museo de cera Madame Tussauds, el antiguo edificio de la Bolsa y el Monumento Nacional, un obelisco de 22 metros de altura que fue construido en homenaje a los soldados holandeses caídos en la Segunda Guerra Mundial.

Muy cerca se encuentra el Begijnhof, el complejo residencial más antiguo de toda la ciudad, formado por un conjunto de elegantes casas fundado en 1346 para albergar a mujeres religiosas, las beguinas, que se dedicaban a servir a la comunidad. Un lugar que se abre en torno a un patio hermoso y tranquilo que lleva sin cambiar apenas nada en siglos. Un paseo permitirá viajar en el tiempo y remontarse a los mismos orígenes de esta

IMPRESCINDIBLE: el Barrio Rojo

Begijnhof

Es obligatorio darte un paseo por el barrio más antiguo de la cuidad tanto de día como de noche, y perderse por sus antiguas calles adoquinadas, que datan del siglo XIV. Es fácil distinguirlo, está repleto de luces de neón rojo. La prostitución se ejerce aquí desde hace siglos y es una actividad legal completamente regulada por las autoridades locales. Las prostitutas pagan sus impuestos y cotizan a la seguridad social. Las mujeres ofrecen sus servicios en los escaparates y destinan parte de sus ingresos a pagar su alquiler que incluye seguridad privada, por lo que su integridad está totalmente garantizada. Sin embargo, hay más motivos para visitarlo que el puro morbo de ver la industria del sexo tan expuesta. En el Barrio Rojo podrás encontrar un montón de sex shops, el Museo Erótico de Ámsterdam y multitud de clubs con espectáculos en vivo. También está repleto de coffee shops. Es un barrio totalmente seguro. Si visitas el Barrio Rojo, no saques ninguna foto a las prostitutas que se exhiben en sus escaparates, además de estar prohibido, es simplemente una cuestión de respeto. Su visita es imprescindible. ciudad. Merece la pena ver la casa más antigua de Ámsterdam que data de principios del siglo XV y visitar la iglesia católica clandestina que, desde el exterior, aparenta ser una vivienda normal. Un remanso de paz.

Es necesario dejarse perder, ya sea a pie o en barco, por el cinturón de los cuatro canales más importantes: el Singel, el canal de los Señores, el del Emperador y el del Príncipe. Toda la zona está declarada Patrimonio Mundial por la Unesco. Hay que observar las fachadas de las casas, muchas de ellas con sobrada muestra de lujo y suntuosidad. Los precios de las viviendas en esta zona son astronómicos.

Otro de los imprescindibles en Ámsterdam es el colorido mercado de las Flores. Este mercadillo es único en el mundo, ya que los puestos en donde se venden las flores se colocan en casas flotantes. En este lugar se pueden comprar los famosos tulipanes.

Mercado de las Flores

Merece la pena pasear por el Jordaan, un barrio bohemio y lleno de lugares pintorescos. Es muy famoso por sus callejuelas, sus patios particulares, los restaurantes típicos, las tiendas artesanas y mercados. Justo al lado, para disfrutar de las mejores compras, se puede curiosear por las célebres Nine Streets, repletas de singulares tiendas especializadas, boutiques peculiares, antigüedades, tiendas vintage, cafeterías y locales muy originales. Muy cerca se encuentra la Casa de Ana Frank, parada obligada para comprobar la vida y trágica muerte de esta muchacha en el conmovedor “anexo secreto” de la vivienda donde se escondió de los nazis con su familia.

Visita ineludible es el Rijksmuseum, que está considerado el mejor museo de los Países Bajos. Tiene la mayor colección de cuadros del siglo de oro holandés. Otro museo imprescindible con modernas instalaciones, es el Museo Van Gogh, en el que se exhiben más de 200 pinturas, 500 dibujos y cientos de cartas del artista

El Vondelpark es el parque público más famoso de Ámsterdam. Tiene una extensión de 47 hectáreas de praderas, estanques y senderos sobre los que habitan cientos de especies vegetales y animales. Es un pulmón verde ideal para pasear, andar en bicicleta o patinar.

Hay que visitar a alguno de los famosos Bruin Taverns, las típicas tabernas holandesas, para empaparse de su ambiente auténtico. En estos locales, llamados así por su interior de madera marrón, hay que probar las cervezas locales o sus licores tradicionales.

¿SABÍAS QUE...?

• Aunque Ámsterdam es la capital de los Países Bajos, el corazón administrativo y político del país está en La Haya. • La cuarta parte del país se encuentra por debajo del nivel del mar. • Las fachadas de las viviendas están inclinadas hacia adelante para permitir subir muebles y demás objetos en las mudanzas. En la parte alta de los edificios tienen un gancho, por él, gracias a un sistema de poleas, se levanta la carga hasta la ventana. • En Ámsterdam las casas son estrechas y alargadas. La razón es que en el siglo XVII los impuestos de las viviendas se determinaban función de la anchura de las casas, se construyeron las viviendas lo más estrechas posibles y ganando la superficie haciéndolas muy profundas. • Los holandeses son muy altos, de hecho son los más altos de Europa, puesto que de media los hombres miden 1,85 metros. • En la calle Singel nº 7 se encuentra la casa más estrecha del mundo, tiene solo un metro de ancho. • Cada 27 de abril la ciudad (y el país) se viste de naranja, el color de la monarquía, para celebrar el Día del Rey. • Ámsterdam cuenta con 75 kilómetros de canales y dan origen a 1.281 puentes. Además, en los canales viven miles de familias en las más de 2.500 casas flotantes. • Los holandeses se saludan con tres besos y siempre empezando por la derecha. • Su particular Papá Noel, que llega el cinco de diciembre, es un obispo español llamado San Nicolás que deja regalos a los niños buenos y a los malos se los lleva en barca hasta España. • Una de las cosas más curiosas de Ámsterdam es su bandera. Está compuesta de tres X verticales que nadie sabe exactamente qué significan. • Todos los holandeses tiene una bicicleta y hay el doble de bicicletas que de coches. Lo mejor: Su ambiente único, con los canales, callejones, edificios antiguos y tabernas tradicionales. Lo peor: La climatología, tiene una media de precipitaciones de 300 días al año.

This article is from: