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Colegio Alemán de Cali
Colegio Alemán de Cali
Una historia de grandes desafíos
Las historias nos permiten comprender el pasado así como su influencia en el presente y el futuro. Son insospechados, inciertos y emocionantes los caminos a los que puede conducir una historia. Por eso, en el marco del nonagésimo aniversario del Colegio Alemán de Cali me propuse investigar la suya, curiosa por conocer los acontecimientos que han mantenido su vigencia.
En medio de esta grata labor encontré el valioso documento Memorias 1935-2015, compilado por el anterior coordinador de convivencia del Colegio, nuestro apreciado Rodrigo Rincón Prada, justamente para la celebración de los ochenta años de la Institución. En este están organizados cronológicamente todos los sucesos por los que pasó la Institución desde sus inicios, al tiempo que documentan la transformación de la ciudad de Cali (El documento se puede consultar en la página web del Colegio, en la sección dedicada a la historia).
Fue sorprendente conocer la evolución de su propuesta pedagógica, la cual se ha ido fortaleciendo gracias al esfuerzo mancomunado, el apoyo y las inspecciones que ha recibido por parte del Gobierno alemán, la Secretaría de Educación, los organizadores del IB, así como de rectores, directivos, docentes, líderes y los diferentes estamentos que han formado parte de la Institución. Gracias a este valioso legado, el Colegio ha sido reconocido por su trayectoria como una Institución de tradición y excelencia académica en la ciudad de Cali.
El Colegio Alemán de Cali ha sido reconocido durante años por su tradición y excelencia académica”.
¿Cómo inició el Colegio Alemán de Cali?
Se trata de historia bien documentada, cargada de detalles y testimonios que dan fe de su gran trayectoria, que comenzó en 1918, luego de la Primera Guerra Mundial, cuando algunos alemanes se aventuraron a inmigrar a Colombia y se asentaron en ciudades como Barranquilla, Cartagena, Buenaventura y Cali, con el ánimo de forjar un futuro prometedor para sus hijos, mediante una educación cimentada en las costumbres, la lengua y la cultura alemanas.
Recuperado en 1950, el Colegio reabrió sus puertas en 1952 con 250 estudiantes, una vez se completó el proceso de legalización y reconocimiento por parte del Ministerio de Educación Nacional.
La Institución se solidariza con Cali
Otro episodio notable que hace parte de esta historia ocurrió entre 1956 y 1975, cuando la ciudad de Santiago de Cali se vio sujeta a cambios en su plan urbanístico mediante el conocido Plan Piloto que propuso nuevas alternativas para la modernización de la parte administrativa, económica y territorial de la ciudad, a raíz de la devastadora tragedia causada por la explosión de siete camiones del ejército colombiano parqueados en el centro de la ciudad, cargados con toneladas de explosivos, que iban a ser utilizados para labores de infraestructura, lo que produjo gran destrucción, cuatro mil víctimas fatales y doce mil heridos.
La propuesta pedagógica del Colegio es el resultado de su historia y prestigio académico”.
A partir de esta coyuntura el Colegio Alemán de Cali dio inicio la construcción de una nueva sede, la actual del barrio Ciudad Jardín, gracias al apoyo del Gobierno alemán, la colonia alemana y las familias, para ofrecer a la ciudad un aire cosmopolita y oportunidades de crecimiento de norte a sur, además impulsadas por la celebración de los Juegos Panamericanos de 1971, con Cali como sede anfitriona, posicionándose como la “Capital deportiva de Colombia”.
Esta solidaridad con la ciudad de Cali que ha caracterizado al DSCali nos hace evocar la pandemia del COVID-19, que obligó al mundo entero a confinarse en 2020, periodo durante el cual el Colegio adelantó jornadas de vacunación dentro de sus instalaciones y campañas de prevención y cuidado, adoptó medidas de bioseguridad y mantuvo los costos educativos sin incremento alguno, por la difícil situación que estaban atravesando las familias.
La calidad pedagógica perdura
Cabe resaltar que durante toda su trayectoria el Colegio Alemán de Cali ha fortalecido su identidad con la conservación de “la cultura alemana en el extranjero” y su relación con esta nación europea, fundamentos indispensables para el desarrollo de la Institución. Entre otros aspectos, ha sido vital la presencia de docentes enviados desde Alemania, su país natal, el apoyo de dicho Gobierno y de los directivos y docentes locales que se han hecho parte de esta.
Todos los esfuerzos han llevado a grandes recompensas, como la que se vivió en 1956 cuando fue aprobada la sección de Bachillerato, que transformó al Colegio en una institución social, intelectual y deportiva.
El esfuerzo y el trabajo invertidos también son el resultado del incansable esfuerzo de sus estudiantes, quienes se han destacado en diversos campos, como la música, los deportes, el teatro, las matemáticas, las ciencias, los idiomas, entre otros. El Colegio, consciente de la importancia de estas habilidades, tomó la determinación de apoyarlos y por ello abrió programas e impulsó campeonatos, así como intercambios estudiantiles con Alemania, viajes ecoculturales en Colombia, actividades institucionales de Talentos Deportivos y Artísticos (entreno de talentos deportivos, coro, banda, teatro y Orff), Talentos Excepcionales, los Juegos La Amistad, los Juegos Humboldt, el Modelo ONU, Tándem, Jugend Debattiert, entre otros, con el propósito de potenciar las habilidades de los estudiantes, con el propósito de motivarlos para que puedan alcanzar sus sueños.
Esta historia la seguiremos construyendo unidos como comunidad escolar, seguros de que todos los esfuerzos conducen a valiosas recompensas. Por eso:
¡Continuemos siendo embajadores de nuestra Institución y seamos portadores de los buenos momentos que propiciamos!