Editorial
ENRIQUE GUTIÉRREZ
«Fijaos si el campo de actuación del aparejador es amplio y bonito que en estos treinta y seis años de profesional he ejercido de jefe de obra, jefe de bomberos, director de obra, promotor y aparejador municipal...»
Pasado y futuro de una profesión: Aparejador Me han pedido
que colabore en la elaboración de nuestra revista Dovela desarrollando el editorial del presente número y, agradeciendo de antemano tal distinción, me pongo a escribir estas líneas sin haber predestinado tema alguno a desarrollar, pero inmediatamente me viene a la cabeza lo que quiero comunicar y el tema girará en torno a la profesión más bonita que conozco, la de aparejador. Cuando comencé a estudiar la carrera de aparejador corría el año 1962 y no sabía realmente el campo real de la profesión, aunque afición tenía, pues en mi familia se vivía de y para las obras de edificación. Según fueron pasando los cursos, iba comprendiendo la formación que recibíamos y el sentido que ésta tenía. En el año 67, con la carrera terminada, inicié la verdadera formación profesional, empezando a trabajar en una empresa constructora, donde de verdad aprendía a poner en práctica todo lo que había estudiado. Han pasado muchos años desde que terminé la carrera, treinta y seis nada menos, pero quiero deciros que según pasa
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el tiempo me siento más contento y orgulloso de tener la profesión que tengo. Fijaos si el campo de actuación del aparejador es amplio y bonito que en estos treinta y seis años de profesional he ejercido de jefe de obra, jefe de Bomberos, director de obra, promotor y aparejador municipal. No existe profesión alguna que abarque tal cúmulo de oportunidades y tenga un futuro como la nuestra. Espero que este pequeño apunte sirva para que los más jóvenes encaren su futuro con más ilusión si les es posible, y para que los veteranos veamos el pasado con la serenidad y la felicidad que da el trabajo bien hecho. Un abrazo para todos. Manuel Morales Fernández Ex Presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias
Dirección y coordinación: Pepe Monteserín Corrales Edita: Ediciones y Soluciones de Marketing. C/ Independencia 39, 2.º Dcha. 33004 Oviedo / Tel.: 902 100 567
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Sumario La fotografía de portada (en la playa de Luarca), de Ernesto García López, será una de las que aparecerán en nuestro próximo libro Obras, en el que cien fotógrafos asturianos, o residentes en Asturias, se inspiran en otros tantos textos que hacen referencia a la construcción. • Cien fotógrafos, cien fotografías, cien fragmentos de obras maestras de la Literatura, cien escritores inmortales. La insólita y ambiciosa edición, después de un año de duro trabajo, se presentará en nuestro Colegio antes de diciembre. [Pepe Monteserín, Vocal de Cultura]
o6 CON HISTORIA. Fernando Álvarez López, un humanista con mucha planta. 13 DE SU PUÑO Y LETRA. Los enigmas del 12 de octubre. El apareja-
A sus 23 años, Lucía Díaz Diavaliña nos cuenta en esta revista su experiencia como estudiante y sus primeros pasos en el mercado laboral.
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dor César González Antuña muestra una especial debilidad por Cristóbal Colón. 16 PIEZA CLAVE. Entre el cielo y el suelo. Rafael Calzón Álvarez es promotor de profesión, cultiva su faceta de restaurador de edificios y, además, es nómada de corazón. 22 FORMACIÓN. La tarea de vigilancia causa inquietud entre los pro-
Con 50 años como aparejador en su haber, Fernando Álvarez López afirma que las cualidades necesarias para el buen ejercicio son «ser persona y tener responsabilidad». La literatura es, además, una de sus aficiones preferidas.
fesionales. 24 CARAS NUEVAS. Lucía Díaz Diavaliña, el mejor expediente del campus de Zamora. 28 OTRO ÁNGULO. Donde hay patrón... Teodoro Ramos, Jesús Neila y José Luis Rodríguez ofrecen su punto de vista del complejo mundo laboral de la construcción. 32 ENTREVISTA. Carlos Álvarez Novoa, el amor a la tierrina de un actor. 37 ASESORÍA. Obligatoriedad del visado colegial. 38 ÁNGULO FOTOGRÁFICO. La cena anual de los colegiados. El restaurante gijonés Marieva Palace, de Porceyo, fue el escenario que acogió el pasado 13 de junio a más de seiscientos profesionales y allegados del Colegio. 42 SEGUROS. Asambleas Generales de PREMAAT y MUSAAT. Resumen de los temas abordados en cada una de ellas, celebradas el pasado mes de junio. 46 PIEZAS SUELTAS. Santander y Asturias unidas por su Colegio de Aparejadores. Monjas del Convento de Santa María de los Ángeles de la orden Cisterciense, vocación artística. Viaje al Sol de Medianoche. Asamblea General Ordinaria del Colegio. Exposición Luces y Sombras, de Javier Pérez Novo. Un pintor colegiado, Eduardo Llaneza: el reflejo de la realidad a través de las acuarelas. II Premio Internacional de Pintura de la Fundación Laboral de la Construcción. 54 NUEVAS TECNOLOGÍAS. Monumentos: de buen ver, a pesar de la edad. La evolución de los materiales y técnicas que se emplean para la restauración arquitectónica nos llevan a Manuel Fernández, uno de los pilares fundamentales del equipo encargado de la rehabilitación de la Catedral de Oviedo. 56 REPORTAJE. Monasterio de Cornellana, una historia y un homenaje. Ángel Bueres, ex presidente del Colegio de Aparejadores, hace una recapitulación de la información sobre el monasterio recogida hasta el momento, como homenaje póstumo a Joaquín Manzanares. 60 FACETAS. José Luis García Sambade, cerca de las estrellas. 66 TOMAS FALSAS. ¡Luz, luz, más luz!
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32 Con la misma pasión que habla de su autor fetiche, Valle-Inclán, Carlos Álvarez Novoa se emociona al pensar en su Asturias natal. Nació en La Felguera, estudió Leyes en Oviedo, ya en Madrid se dedicó al periodismo y la fotografía. Hasta que la enseñanza, otra de sus profesiones, le llevó a Sevilla.
Aficionado a la Astronomía, José Luis García Sambade —con la sinceridad que le honra admite que eligió la profesión de aparejador «por casualidad»—, asegura que las estrellas le «incitan a la reflexión» y conversa con ellas con «el lenguaje de la armonía».
52 Eduardo Llaneza (en el centro) reflejó la realidad a través de las 25 acuarelas que expuso en el salón de actos del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos el pasado mes de abril.
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APAREJADORES CON HISTORIA
Generación intelectual
Fernando
Si bien
no sabe a ciencia cierta por qué estudió la carrera de Aparejador, «tal vez porque es una actividad práctica y muy liberal de la que decían que tenía mucho porvenir y además, en mi promoción todos éramos niños de la guerra; es decir, vivíamos en tiempos muy difíciles y se hacía lo que se podía», apunta. Lo cierto es que el que sería un gran bagaje profesional comenzó con su ingreso en la Escuela Oficial de Aparejadores de Madrid en el año 1949. Cuatro años de estudios que le empujaron al mundo de la construcción en el que, por aquella época, subraya Fernando, «había muy buenos albañiles, óptimos —recalca—, en donde a ser del oficio se le decía ser del arte, pero muy poca instrucción teórica». Queda claro que sus amplios conocimientos no son sólo fruto de su paso por la facultad.
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Si le pido que se remonte a los primeros años de ejercicio, ¿qué le viene a la cabeza?
El primer recuerdo es el de que no sabía cómo arrancar, pues para mí, el ejercicio libre era imposible. La mayor oportunidad la proporcionaban las empresas de construcción. Con un currículo profesional como el suyo, ¿se atreve a dar algún consejo a los jóvenes que empiezan y se encuentran con multitud de trabas?
Los consejos no los atiende nadie. Cada cual tiene su propio camino y es en él donde labra su experiencia. De todas formas, pienso que los obstáculos son los mismos siempre, y siempre para los mismos, pues es una actividad en donde la relación y las amistades lo son todo. Considero que ahora, la profesión dispone de más medios de control y desarrolla un trabajo con más responsabilidades, y que esta misma responsabilidad se
APAREJADORES CON HISTORIA
Álvarez López UN HUMANISTA CON MUCHA PLANTA Lejos de una vida dedicada exclusivamente al hormigón, este ferrolano afincado en Gijón hace cincuenta años no duda en afirmar que para ser un buen aparejador hace falta tener las mismas cualidades que para el ejercicio de cualquier otro quehacer profesional: «Ser persona y tener responsabilidad». Virtudes ambas que, a sus 77 primaveras, deja entrever en cada uno de sus recuerdos, de su vasta cultura, de su reposada conversación... Actualmente, «me encuentro prácticamente retirado, aunque hago alguna peritación por aquello de no perder el contacto con la realidad, con el valor de las cosas y de las casas», dice al esbozar un sonrisa desdibujada. Por Mónica F. Fernández. Fotografías: Ángel González.
Calculé para Don Ignacio Castelao la estructura del edificio Prusa, de Oviedo, y me hizo disminuir el número de soportes en un 30% en planta primera y un 60% en planta baja, de forma que cobrando a 250 pesetas el metro cuadrado, tuve que calcular tres veces las vigas para un mismo trabajo; en un edificio de planta de sótano, planta baja, planta primera y cinco altas, y sólo con una regla de cálculo y el Método de Cross.
simultaneaba mi trabajo en la empresa con el cálculo de estructuras para varios estudios de arquitectura de Gijón y de Oviedo. Tengo un recuerdo especial de las 1.500 viviendas de Pumarín —Gijón—, en donde fui jefe de Obra y único aparejador de la contrata. Salvo la intervención con mi primera empresa en las obras de la Caja de Ahorros de Gijón, era mi primera obra urbana y yo venía de un mundo de obras públicas, en donde se planificaba la obra con estudios de tiempos que, entonces, no se hacían en la construcción de viviendas. Era una época en la que había óptimos albañiles.
De los trabajos que ha llevado a cabo a lo largo de su carrera, ¿de cuáles se siente más orgulloso?
Fue miembro fundador de la Asociación de Promotores, Asprocon, en el año 1972, ¿cómo se gestó este proyecto y a raíz de qué inquietudes?
Todos los recuerdo con gran cariño, porque los realicé con entusiasmo y con ellos acrecenté mi experiencia. Recuerdo que
Mi dedicación más intensa fue siempre a la empresa constructora, fundando en 1965 ciassa, y siendo, claro, el aparejador
reparte entre varias especialidades técnicas, como por ejemplo, en seguridad o instalaciones. ¿Recuerda alguna anécdota digna de mención?
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APAREJADORES CON HISTORIA FERNANDO ÁLVAREZ LÓPEZ
«Calculé para don Ignacio Castelao la estructura del edificio Prusa, de Oviedo, y me hizo disminuir el número de soportes en un 30% en planta primera y un 60% en planta baja, de forma que cobrando a 250 pesetas el metro cuadrado, tuve que calcular tres veces las vigas para un mismo trabajo; en un edificio de planta de sótano, planta baja, planta primera y cinco altas, y sólo con una regla de cálculo y el Método de Cross» de todas mis obras. Entonces, como siempre, teníamos problemas con las Administraciones central, provincial y municipal. Cuando salió la nueva Ley de Asociaciones, creo que en el año 1968, con José Luis García Peláez, de Garmoré S. A., empezamos a comentar la necesidad que tenía el sector de salir de la organización sindical y tratar de formar una patronal más autónoma, al modo francés, que veíamos entonces como el más adecuado para España, y que fuese importante para relacionarse con la Administración. Un compañero de mi promoción de Santander, Santos Mirones Laguno, pro-
motor-constructor, estaba también empeñado en lo mismo y yo estaba en contacto con él. Movilizamos a los constructores de Gijón y fue empeño largo y difícil. Se daba el caso de que los navieros y consignatarios de buques sí tenían una asociación independiente de los sindicatos y, aprovechando esta circunstancia, presentamos unos estatutos para la Asociación Patronal de la Construcción, que eran los de la Asociación de Navieros, sustituyendo navieros por la palabra constructores, y nos los rechazaron. Pero, con el tiempo y constancia, se consiguió.
FERNANDO ÁLVAREZ LÓPEZ APAREJADORES CON HISTORIA ¿Cuál fue el mayor logro conseguido a través de la puesta en marcha de Asprocon?
Tal vez, la iniciativa más importante de Asprocon sea la constitución de Sogepsa, que considerábamos imprescindible para resolver el problema del suelo en Asturias, una sociedad mixta que tuviese en su actuación la agilidad de la empresa privada y la fuerza coercitiva de la Administración. ¿Están bien planteados los estudios de Aparejador o, por el contrario, haría falta una reestructuración encaminada a un mayor número de asignaturas a pie de obra?
Siempre han sido muy pocas las prácticas que se han hecho durante los estudios y siempre los aparejadores han tenido que ir cogiendo experiencia con el trabajo. Esta es una actividad eminentemente práctica, sobre todo, en obra. Otra cosa es el aparejador de la Administración o el del estudio de arquitectura, ya que allí en donde se puede hacer una buena labor
Bajo su prisma ... ¿Tienden los europeos a optar por la adquisición de viviendas como una óptima inversión o sigue siendo protagonista el alquiler? La modalidad de viviendas en propiedad, tan al uso en España, en donde el 85% del parque inmobiliario es así, al contrario que en Europa —en donde hace treinta años el
Fernando Álvarez, junto a su esposa, Paquita Castro en la cena-homenaje con la que rindió tributo el Colegio de Aparejadores.
desde el principio, como les pasa a los arquitectos. Me gustaría saber cuántos recién graduados saben lo que es el corte de sierra, cuándo se colocan los marcos para una distribución... Para aprender construcción, y no quiero que esto parezca un consejo, lo mejor es pasarse unos años trabajando en una empresa constructora de importancia. Se aprende todo lo relacionado con la profesión, de una forma real. Es la mejor práctica. Claro que el aparejador de empresa es la gran víctima de la profesión. ¿Percibe notables diferencias entre el ejercicio de la profesión en los tiempos que a usted le ha tocado vivirla y en la actualidad?
En mi opinión, la juventud no lo tiene más difícil de lo que lo tuvimos nosotros. Porque, ahora, si bien hay muchos profesionales y mayor competencia, se amplió el campo profesional con la importancia de las valoraciones. Cualquier
85% de las viviendas eran de alquiler— es debido a que, en las dos guerras europeas del pasado siglo xx, la reconstrucción de las ciudades destrozadas, con importantes inyecciones económicas de U. S. A en 1918 y el Plan Marshall en 1945, fue encomendada principalmente a los municipios y a las grandes corporaciones industriales, que resolvieron el pavoroso
problema construyendo grandes complejos destinados al alquiler para las grandes masas de obreros sin alojamiento, pero viviendas inferiores, en superficie y servicios, a los que construimos en España para las clases populares, detalle éste en el que no se incide. En muchos casos, la movilidad laboral hizo que los inquilinos tratasen mal las viviendas y los costes de reparación hicieron cara la conservación de las mismas, creando un problema de difícil solución que se está resolviendo con la construcción de viviendas en propiedad, llegando ya en algunos países a tener el 30% en esta modalidad, desde aquel 15% que tenían hace tan sólo veinticinco años. En España, sin Plan Marshall, obviamente, para activar la economía se facilitó la adquisición de viviendas, primero de renta limitada y después subvencionadas, siendo esta modalidad la que movió el sector desde el año 1959 hasta principios de los años 80, consiguiéndose, ya en los 70, índices de construcción de 12 viviendas por 1.000 habitantes, los más altos de Europa. Estas consideraciones son las que han hecho que en toda Europa se tienda a aumentar el número de viviendas en propiedad, no siendo ello una dificultad para la movilidad laboral, pues el mercado de viviendas de segunda mano permite vender, para volver a comprar en la nueva residencia. En EE.UU existe desde siempre un mercado de cédulas hipotecarias que permite la movilidad. Lo único que se necesita es empleo, trabajo; es la única solución.
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FERNANDO ÁLVAREZ LÓPEZ APAREJADORES CON HISTORIA ayuntamiento dispone de aparejador, lo que no sucedía antes y, además, hay mucha obra y muchas especialidades en las que encaja un aparejador. Una queja generalizada en la sociedad es la del elevado coste de las viviendas. ¿Hay una buena relación calidad-precio?
En el precio alto de las viviendas no se tiene en cuenta que ha aumentado extraordinariamente la calidad de las mismas. Hoy una vivienda no se concibe sin una plaza de garaje y un buen trastero, pero esto cuesta hacerlo casi dos millones de pesetas. Además, los costes de mano de obra son altos, suponen más del 50% del coste de ejecución material de la vivienda, y las licencias y papeles para poder empezar una obra cuestan más de seis mil euros por vivienda, algo que en las viviendas sociales debería tenerse en cuenta para exenciones y bonificaciones.
De los números a las palabras, de las ciencias a las letras ... Flirteos con la poesía, contactos con Vicente Aleixandre... ¿una gran vocación literaria? La poesía está en mi vida desde la adolescencia y mi vocación fue siempre la
Momento en el que Fernando recibe la placa conmemorativa de los 50 años como aparejador de manos del presidente del Colegio, Pedro Ignacio Jiménez.
Y ahondando en su tiempo libre, ¿de dónde le viene su afición por los hórreos tipo Carreño?
Me gustan los hórreos porque mi familia paterna los construía en Serín desde finales del siglo xviii. Suele decirse que hay varios modelos de hórreos, el de Allande, el de Villaviciosa, el de Carreño, y yo creo que debía de tenerse en cuenta el modelo de Gijón, pues en Serín se construyeron, a principios del siglo xix, los primeros hórreos de corredor, a imitación de las paneras, cuando la economía de las familias campesinas mejoró por la extensión del cultivo del maíz y por el dinero que enviaban los emigrantes a América. Aún en el año 1908, cuando ya casi no se fabricaban hórreos ni paneras, y los talleres vivían de reparaciones y traslados, en el taller de mi tatarabuelo en la Reboria, San Andrés de los Tocones, propiedad de la familia Mingorrita, construyeron una panera, cobrando por ella la, entonces, extraordinaria cantidad de once duros. Y aún está allí. Muchos de los preciosos hórreos de Serín, Fresno, Monteana, San Andrés, desaparecieron con la instalación de Uninsa en la zona. Alguno está en la Zarzuela, en Madrid, y hasta a Guadalajara llegó un hórreo de Serín. A
literatura. Pero, en mi tiempo, había que ser un privilegiado económicamente para decidir dedicarse a las letras, que fue lo que le pasó a la hoy llamada Generación del 50, chicos burgueses, sin agobios económicos. Estudiando en Madrid, frecuentaba las Cuevas de Sésamo y el Café Varela, en donde oficiaba de gran chamán Dionisio Gamallo Fierros, el hombre que más sabía de Bécquer, y en donde los sábados había un verdadero ambiente literario. Por allí andaban Pepe Hierro, Bousoño, Fernández Santos, Ángel González, José María
Valverde, Jaime Capmany, Manuel Alcántara, Angelito Valente, Alfonso Paso, Alfonso Sastre y más, que no llegaron a tener la fama de la que fue, luego, la Generación del 50. Cuando empezó a significarse aquélla fue a partir de 1953. Entonces, Claudio Rodríguez, que era casi un niño y que también aparecía por el Café Varela, ganó el Premio Adonais. Yo creo que Claudio era el más dotado de aquella generación, un poeta distinto a todos los demás, con excepción de Ángel González, eran casi poetas místicos, muy preocupados con sus problemas de fe. Como todos, yo también le llevé a Vicente Aleixandre mi primer libro de poemas, Poemas de amor y mar, para que me dijese su opinión. Fui a su casa de Velintonia, me recibió muy cariñosamente, me preguntó qué estudiada y cuando le dije que «aparejadores, algo alejado de la poesía», me dijo: «Eso no tiene nada que ver, yo doy clases en la Escuela de Comercio». Le dejé mis poemas y cuando volví me dijo que le habían gustado mucho, pero que no me los publicaría nadie porque, dijo sonriendo, «eran muy carnales». Yo le dije, también sonriendo, «que me lo decía quien había escrito La destrucción o el amor. «Pero ya los publicarás, no dejes de escribir», apuntó. Salí de allí derrotado, pensando que el maestro no había querido herirme y que mis poemas eran malos. Nunca publiqué pero seguí escribiendo, porque es imposible no hacerlo. Esas fueron las dos únicas veces que vi y hablé con Vicente Aleixandre, que me parecía un anciano — tenía 50 años y yo 20—.
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Reconquistar a Colón s De su puño y letra El aparejador César González Antuña, natural de La Cabaña, en Sotrondio, muestra una especial debilidad por Cristóbal Colón. Esta afición fue la que le llevó a recabar datos sobre el paradero de los restos de tan ilustre conquistador. Ahora, la historia de este arquitecto técnico está de máxima actualidad, dado que la ciencia se empeña en desvelar los viejos enigmas del personaje. Y es que los genetistas están estudiando las pruebas de ADN, intentando resolver dónde descansan realmente sus restos. Una aventura que ya había emprendido César hace años, animado por su amigo el doctor Rafael Vahí.
Los enigmas del 12 de octubre Cuando se camina por tierras de Huelva y se recorren las orillas de las playas de Isla Canela, en Ayamonte, Isla Cristina, La Antilla, El Rompido, Punta Umbría, la ría de Huelva, Punta de Sebo y se llega a la Rábida para hacer obligada visita a los pueblos de Moguer y Palos, la leyenda del marino desconocido que un día regresó de tierras al otro lado del Atlántico toma auténtica realidad. El rumor del piloto desconocido, al que incluso se le da el nombre de Alonso Sánchez de Huelva, está aún latente. Se dice que desviado por una tempestad llegó a una lejana isla, que él llamó Quisqueya, hoy Santo Domingo; cuando años más tarde informó a Colón sobre la existencia de remotas tierras al otro lado del Atlántico, comienza la leyenda. Durante siglos, el Atlántico fue considerado no navegable. Las columnas de Hércules señalaban el límite del mundo conocido. (...) Marco Polo había fijado en cinco mil millas la distancia entre Lisboa y Asia. El florentino Paolo Toscanelli mantenía que Europa y Asia ocupaban las dos terceras partes del máximo círculo terrestre, por tanto, la ruta más corta para llegar al Japón era ir navegando por el Oeste, partiendo de Europa. El mismo Toscanelli había señalado en las cinco mil millas de Marco Polo el camino para llegar a la India. Colón, por su parte, creía que habían llegado a Asia por la ruta del Oeste. ¿Y qué decir de los mapas de Piris Reis? (...) Siempre habrá leyenda del piloto desconocido, ya que cuando colón partió del puerto de Palos de la Frontera pensaba llegar a tierras de Asia y se mostraba seguro de que iba a lograr el descubrimiento. A sus interlocutores no sólo les exponía razones, sino que, maliciosamente, en sus diálogos daba a entender que tenía datos ciertos y concretos. La versión que a mí, personalmente, me contaron los marineros onubenses fue que Colón Carabela en un mapa imaginario de las «islas nuevamente descubiertas», según relato del propio Cristobal Colón.
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DE SU PUÑO Y LETRA LOS ENIGMAS DEL 12 DE OCTUBRE
«Siempre habrá leyenda del piloto desconocido, ya que cuando Colón partió del puerto de Palos de la Frontera pensaba llegar a tierras de Asia y se mostraba seguro de que iba a lograr el descubrimiento» escogió la ruta más conveniente, aprovechando las corrientes más favorables. En su primer viaje navegó hacia el Ecuador, en lugar de hacerlo de una forma directa hacia el Oeste. La fecha del 12 de octubre es señalada como uno de los mayores acontecimientos históricos. El hecho importante no es sólo haber llegado a desconocidas tierras, sino su posterior colonización. Su finalidad fue el marcar una nueva ruta mercantil hacia los países productores de especies. También esta efeméride tiene problemas, pues Islandia pone objeciones a dicha fecha, ya que en este país se afirma que los vikingos llegaron a las costas americanas hacia el año 1000. (...) Más curiosa es la leyenda de los irlandeses, señalando que fueron monjes irlandeses quienes llegaron navegando a estas costas, pero sin mostrar ninguna prueba histórica. Igualmente, hay que exponer la teoría actual en la cual se dice que el descubrimiento realmente no se produjo. El continente americano siempre estuvo en su lugar, sus aborígenes desarrollaron importantes culturas. Lo único fue que, a partir de una fecha determinada, los navegantes europeos llegaron a él.
No se puede negar la posibilidad e, incluso, la certeza de que estos pueblos —islandeses, escandinavos, irlandeses y hasta los chinos— pudieron haber llegado a ese continente, pero los pioneros en abrir una ruta comercial a un nuevo mundo fueron Colón y España, lo demás se trata de episodios sin repercusión histórica. Colón falleció sin saber que había descubierto un nuevo mundo. Su error era precursor de otra gran verdad; la de la redondez de la Tierra, que, años más tarde, Magallanes y Elcano demostraron. También es polémico el lugar donde se encuentran los restos de Cristóbal Colón. Muerto el 21 de mayo de 1506 en Valladolid, sus restos fueron trasladados, entre los años 1507 y 1513, a la cartuja de Santa María de las Cuevas de Sevilla y fueron más tarde enterrados en la capilla de Santa Ana. El objeto de este traslado era conducir los restos para su perpetuo enterramiento en la isla de Santo Domingo. Allí permanecen enterrados hasta el año 1795, cuando se perdió la soberanía de esta isla; sus restos los llevan a Cuba, donde permanecen otro siglo. Cuando se emancipa la isla, los restos de Colón vienen de nuevo a la ciudad de Sevilla.
RUBÉN MEGIDO
LOS ENIGMAS DEL 12 DE OCTUBRE DE SU PUÑO Y LETRA
«Colón falleció sin saber que había descubierto un nuevo mundo. Su error era precursor de otra gran verdad; la de la redondez de la Tierra, que, años más tarde, Magallanes y Elcano demostraron». Izquierda: óleo de José Garmelo Alda titulado Primer homenaje a Colón (Museo Naval de Madrid). La fecha del 12 de octubre es señalada como uno de los mayores acontecimientos históricos. El hecho importante no es sólo haber llegado a desconocidas tierras, sino su posterior colonización.
Sin embargo, Colón está metido de lleno en la incertidumbre. En el año 1877, al realizarse unas exploraciones en la catedral de Santo Domingo, se encontraron los restos humanos que se supusieron, sin fundamento alguno, de Colón. Entonces, se dice que los restos que fueron trasladados a La Habana correspondían a los de Diego Colón. Lo cierto es que la catedral de Sevilla cobija un monumento, obra del escultor Arturo Melida, en el que cuatro heraldos, de Castilla, León, Aragón y Navarra, sostienen un féretro donde, según el informe de la Real Academia de la Historia confeccionado en el año 1897 por el numerario Manuel Colmeiro, des-
cansan los restos de Cristóbal Colón, que fueron traídos desde la catedral de La Habana en 1899 y colocados aquí en el año 1902. ¿Descansa Colón en Sevilla? ¿Está enterrado en su querida isla de Santo Domingo? Toda una incógnita para uno de los grandes protagonistas de la Historia. Ya se han cumplido quinientos años del descubrimiento del Nuevo Mundo por Colón y unos osados marineros andaluces. Sería simple y sencillo poner fin a esta polémica en el año 1922; coger los restos de ambas catedrales, echarlos en un único monumento y decir la verdad: aquí yace Cristóbal Colón. Sería el fin de un inútil polémica. A César González Antuña
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PIEZA CLAVE
De viaje
Entre el ciel A sus 51 años, Rafael Calzón Álvarez, promotor de profesión y nómada de corazón, ha viajado ya, no sólo por casi todo el mundo, sino también por casi todas las edades del mismo. Las visitas físicas se las proporciona su afición a las motos, con las que recorre la geografía terrestre, mientras que los traslados a otras épocas son consecuencia de su faceta como restaurador de edificios. Faceta ésta, que le ha permitido darse un paseo por la Prehistoria o el Medievo, sin dejar de lado la modernidad. Por Susana Lago. Fotografías de Enrique Gutiérrez.
«El patrimonio es parte de nuestra historia y pienso que se debe conservar». Así de tajante se muestra Rafael Calzón cuando expone su opinión sobre el papel de la restauración en el universo arquitectónico. Su andadura como restaurador comenzó hace ya 20 años, como él mismo dice, «por casualidad». «En ese momento, me dedicaba a la construcción y estábamos realizando unas obras que nos encargó el Ayuntamiento de Grado en el Palacio de Valdecarzana. Entonces, la concejalía de Cultura anunció una partida presupuestaria para rehabilitar el edificio y nos animaron a que nos presentásemos nosotros para efectuarla, ya que conocíamos bien el palacio. Y, desde ese momento, hasta hoy», relata. No obstante, compagina esta labor con la de promotor, colectivo profesional al que se ha incorporado recientemente.
Cuestión de estilo Como restaurador, Rafael Calzón ha trabajado en construcciones de muchos estilos arquitectónicos y ha acometido trabajos como la rehabilitación de San Miguel de Lillo, en Oviedo, en la que se rodeó de los arquitectos Fernando Nanglares y Nieves Ruiz. «A la hora de llevar a cabo un proyecto de rehabilitación, cada estilo tiene su encanto. Así, por ejemplo, el Gótico atrae
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por su grandiosidad, el Románico por su austeridad... En definitiva, cualquier género arquitectónico resulta apetitoso para desarrollar un proyecto de rehabilitación», resume Rafael Calzón. En su opinión, reconstruir un rosetón gótico, unos contrafuertes románicos o una ventana prerrománica siempre resulta satisfactorio, ya que «los edificios son muy agradecidos y su aspecto final te devuelve con creces el tiempo y esfuerzo invertidos», señala convencido el promotor. «El restaurador debe sintonizar al 100% con los técnicos y aparejadores que trabajan con él, si no, el resultado del trabajo se resiente», apunta, y añade: «Por suerte, nunca he tenido ningún problema con ninguno de los profesionales que han trabajado conmigo. Procuro ser muy tolerante, ya que no concibo que un trabajo pueda salir bien si no hay acuerdo entre las personas encargadas de sacar el proyecto adelante». Entre las obras de restauración que se han desarrollado bajo la batuta de Rafael Calzón se encuentran la del Monasterio Santa María La Real de Obona, en Tineo; la Iglesia Prerrománica de Santo Adriano, en Tuñón; el Monasterio de San Salvador en Cornellana, Salas, que recibió mención honorífica en los Premios Asturias de Arquitectura; San Miguel de Lillo y el antiguo Hospital Peregrinos de Soto de Luiña, en Cudillero. Rafael Calzón afirma sentirse
La iglesia de San Miguel de Lillo, en Oviedo, es uno de los numerosos monumentos en cuya restauración ha participado Rafael Calzón.
PIEZA CLAVE
o y el suelo «No tengo ninguna ideología detrás de mis ganas de recorrer el mundo; lo único que me interesa es coger mi moto y hacer kilómetros repletos de nuevas culturas y experiencias»
orgulloso de todas, porque cada una tiene algo que la hace especial, «pero si tengo que quedarme con alguna, elijo la rehabilitación de la Iglesia de Cangas de Arriba para el Aula de la Monarquía Asturiana, a la que le estaban predestinados usos culturales, ya que cuando la cogimos, el edificio era una ruina y la dejamos prácticamente nueva. Se hicieron pórticos, fachadas... Casi se puede decir que la devolvimos a su estado original», recuerda con cariño.
Negocios versus placer Si restaurar edificios es la ocupación profesional más importante de Rafael J. Calzón, su actividad laboral descansa también, desde hace poco, sobre la promoción. No obstante, reconoce que «la promoción no me gusta, aunque económicamente me reporta más satisfacciones que la construcción, pero si tengo que quedarme con algo, me quedo con mi faceta de rehabilitador», confiesa. Como promotor, entre sus funciones figuran las de buscar suelo urbano o industrial sobre el que edificar, escriturar los solares, levantar el plano topográfico, así como realizar el proyecto de arquitectura y llevarlo al Colegio
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ENTRE EL CIELO Y EL SUELO PIEZA CLAVE
Rafael Calzón recuerda con especial cariño la restauración de la Iglesia de Cangas de Arriba, destinada a convertirse en el Aula de la Monarquía Asturiana: «Cuando la cogimos, el edificio era una ruina y la dejamos prácticamente nueva. Se hicieron pórticos, fachadas... Casi se puede decir que la devolvimos a su estado original».
«El restaurador debe sintonizar al 100% con los técnicos y aparejadores que trabajan con él, si no, el resultado del trabajo se resiente» para obtener el visado. «El proceso continúa con la solicitud de licencia al Ayuntamiento, después hay que constituir un seguro decenal y solicitar el crédito hipotecario con la entidad financiera correspondiente», relata Rafael Calzón, y prosigue con la última fase del proceso: «Luego sólo restaría llevar a cabo la división horizontal de las parcelas, colocar el cartel publicitario y la fecha de inicio de venta, especificar el comienzo y final de las obras y, finalmente, subrogar el préstamo hipotecario con los compradores y la entrega de llaves. Como se puede ver, no se trata de un trabajo muy emocionante», aposti-
lla. Al preguntarle sobre qué hubiera elegido ser de poder dar marcha atrás en el tiempo, responde que, «aunque no me arrepiento de haber seguido este camino, me hubiera gustado ser escultor. Es una de mis grandes pasiones y la siento ya desde niño, pero nunca me he atrevido a esculpir nada», expone, no sin cierto brillo nostálgico en su mirada. También la poesía tiene cabida entre las aficiones de este constructor venido a promotor: «Me encanta Rosalía de Castro y los poetas románticos, además de Manuel Machado y todos los autores del Siglo de Oro. De los escritores de nues-
tro tiempo, aunque no sea poeta, me gusta mucho Ken Follet». Estos hobbies poco tienen que ver con su trabajo, inserto en el sector de la construcción, de cuyo estado actual dice que sufre un fenómeno de ralentización. «No tanto en Oviedo, como en otras villas y ciudades asturianas. Claro, que esto es consecuencia lógica de la enorme proliferación de viviendas que ha tenido lugar, durante los últimos años, en la región». Cuando se habla sobre el encarecimiento tan acusado que está sufriendo el precio de la vivienda durante los últimos años, Calzón Álvarez expone que «el sector de la
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ENTRE EL CIELO Y EL SUELO PIEZA CLAVE construcción no es diferente a otros en cuanto a que todo ha subido de precio». Pero si alguna de sus aficiones puede llegar a definirse casi como un modo o filosofía de vida, ésa es la de viajar en moto. «No tengo una moto preferida, para mí, son como las mujeres, me gustan todas», resuelve sin rubor.
Un espíritu rebelde Todo el metodismo, paciencia y rigurosidad que requieren su actividad como restaurador, contrastan en Rafael Calzón con su alma de motero. «Ambas facetas son proyecciones de mi personalidad y, precisamente, por ser tan distintas se complementan». La moto le ha llevado por medio mundo y con ella ha visitado lugares tan hermosos como el Sol de Medianoche, en Cabo Norte. «Ése es, por su belleza, el lugar que más me ha impactado, aunque también te quedas con la imagen de la miseria que hay en el mundo, como por ejemplo, cuando estuve en una pequeña aldea de Marruecos, donde las necesidades eran tantas, que tu escala de valores cambia por completo», explica Rafael Calzón. Este motero de 51 años gusta de viajar solo, «aunque tengo muchos amigos, repartidos por toda España, con los que he compartido ruta y, por descontado, muy buenos momentos». Calzón Álvarez, que ya ha recorrido África varias veces, visitando lugares como Mauritania y Mali, y también la geografía europea, tiene pendiente, sin embargo, un viaje al que no piensa renunciar: «No sé cuándo podré hacerla, pero en cuanto disponga del tiempo suficiente y la situación política que se está viviendo allí actualmente lo permita, realizaré la ruta de las Cruzadas», relata con un brillo de anhelo en sus ojos. Para este viaje no puede aventurarse a ir solo, ya que podría resultar peligroso y, «tal y como están allí las cosas, tampoco encuentro ningún compañero que esté dispuesto a acompañarme», apostilla un poco decepcionado. Respecto a la calidad de los viajes, reconoce que «hay una gran diferencia entre viajar por África y hacerlo por Europa, ya que la actitud de los lugareños es completamente distinta y las comodidades a las que tenemos acceso también lo son, pero al final, esas comodidades son lo de menos». Rafael lo tiene claro, cuando se trata de resumir su filosofía como motero: «No me interesa formar parte de una tribu o un clan, no tengo ninguna ideología detrás de mis ganas de recorrer el mundo, lo único que me interesa es coger mi moto y hacer kilómetros repletos de nuevas culturas y experiencias». A
Diario de un motero Rafael Calzón ha ido acumulando experiencias en los innumerables viajes que a realizado a lomos de su moto. Algunas de ellas, cuando menos, curiosas, otras impactantes, pero con un denominador común: lo anecdótico. Según relata, una vez que iban por unas pistas de Mali, se encontraron con una señora que estaba cuidando cabras. Cerca, estaba jugando su hijo de dos años, a quien, en un descuido de la madre, se le derramó sobre el brazo todo el contenido de un caldero que estaba puesto sobre un brasero. «El pobre chiquillo tenía el brazo en carne viva, así que le curamos haciendo uso del botiquín de primeros auxilios que llevamos con nosotros. La madre no sabía cómo agradecérnoslo y nos ofreció lo poco que tenía. Allí les dejamos todas las cosas que no nos resultaban imprescindibles para continuar viaje y fue una experiencia muy emotiva. En situaciones como ésa, es cuando te das cuenta de lo afortunados que somos y lo poco que lo valoramos», señala. En otra ocasión, estando en la frontera de Marruecos con Mauritania se le acercó una chica para pedirle tabaco. «Es muy raro que una mujer fume por esos lugares y más raro aún que se acerque a un hombre para pedirle tabaco, pero lo más impactante de todo fue comprobar que tenía un ejército de piojos, claramente visible, deambulando por su cabeza», relata aún sorprendido, al recordarlo, y apostilla: «Lo cierto es que por Marruecos he visto de todo».
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FORMACIÓN
Una nueva responsabilidad
La tarea de vigilancia causa inquietud entre los profesionales La reforma de la normativa sobre seguridad y salud en las obras de construcción está causando una cierta preocupación en el sector debido a la función de vigilancia que se pretende atribuir al coordinador, que a partir de ahora podría ser prioritaria, y cuya tarea de dirección de obra puede verse relegada a un segundo plano, en beneficio de su nueva responsabilidad. Por Covadonga Díaz. Fotografías de Alfonso Suárez. Ilustración de Rubén Megido.
Las reformas de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, actualmente en marcha, impulsadas a petición de los agentes sociales, siguen la misma línea de la Guía Técnica sobre Seguridad y Salud en las Obras de Construcción del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en cuanto a que dan pie a la interpretación de atribuir al coordinador de la obra una tarea prioritaria de vigilancia, cosa que, además, se trata de difundir insistentemente en determinados foros de opinión. Esta nueva visión de la responsabilidad del coordinador ha suscitado una notable preocupación entre los profesionales porque «nuestra función es coordinar, y no vigilar, que es tarea de otros. No se trata de eludir la responsabilidad, sino que cada cual asuma la suya», según señala José Luis Sambade, vocal de Relaciones Colegiales del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias. Por este motivo la organización colegial ha diseñado dos cursos específicos para coordinadores, adaptados a la nueva normativa que se avecina, con el objetivo de adelantarse a los acontecimientos y, de paso, intentar aclarar algunas de las dudas que está suscitando entre los profesionales. Uno de estos cursos, dirigido a profesionales con formación en prevención y cuyo programa lectivo finalizó en el mes de junio, tuvo una duración de 100 horas
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«Entendemos que la vigilancia no es una labor que nos corresponda a nosotros, sino que es tarea de cada contratista, que está obligado por ley a contar con una organización preventiva sobre la que debería recaer esta función» teóricas, con otras 30 de prácticas. Debido al interés despertado, el Colegio ha convocado otro, de 200 horas de duración, que incluye un módulo de formación en prevención de riesgos laborales. La mencionada Guía Técnica sobre Seguridad y Salud viene a desarrollar algunos aspectos del Decreto 1627 de 1997 sobre Condiciones Mínimas de Seguridad
y Salud en las Obras de Construcción. Si bien la Guía no es de obligado cumplimiento, su espíritu sí servirá de base para inspectores de trabajo y jueces a la hora de tomar decisiones. Hasta ahora el coordinador tenía, en síntesis, una tarea de planificación e información en cada obra sobre el modo en que deben ser desarrollados los trabajos por las distintas empresas intervinientes, evitando interferencias y buscando la coherencia en la aplicación de sus medidas preventivas. Sin embargo, en un futuro próximo, si la reforma de la normativa es aprobada en los términos en los que ha sido redactada, deberá vigilar no sólo que estos criterios de actuación en la obra se respetan, sino también determinados aspectos de la organización preventiva interna de cada una de esas empresas. «Hasta ahora, el coordinador explicaba cómo hay que hacer las cosas; con la nueva norma tendrá que comprobar y responsabilizarse de la ejecución de sus explicaciones y, además, que las empresas cumplen otros requisitos legales, ajenos a la obra», precisa Sambade.
Labor de otros Los cursos para coordinadores impartidos por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos ofrecen a los profesionales unas pautas que les sirven de protocolo de actuación en las obras. No obstante, José Luis Sambade insiste en que «entendemos que la vigilancia no es una labor que nos corresponda a nosotros, sino
FORMACIÓN
Los especialistas que imparten estos cursos son inspectores de trabajo, funcionarios del Instituto Asturiano de Prevención en Riesgos Laborales, técnicos de servicios de prevención propios y ajenos, técnicos de mutuas y otros profesionales, como peritos y aparejadores. El cambio es tal que la nueva normativa «nos obligará a efectuar un replanteamiento del ejercicio profesional, dado que la función de coordinación de la seguridad pasará a ser, al menos, tan importante como la de dirección de la obra», asegura contundente el vocal de Relaciones Colegiales del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos. Por otro lado, el Colegio ha organizado una serie de cursos con el objetivo de atender la demanda de formación en distintos aspectos. Así se ha convocado de nuevo un curso básico de acústica, que volverá a repetirse antes de fin de año debido a la imposibilidad de cubrir ahora todas las solicitudes de inscripción recibidas. En este seminario se aborda básicamente el control de la transmisión de ruidos a través de los elementos constructivos. También se ha celebrado por duplicado una jornada técnica sobre impermeabilización, en la que se ha analizado la nueva normativa sobre el empleo de telas asfálticas.
Los nuevos morteros Arriba: imagen de la presentación del curso básico de acústica, que volverá a repetirse antes de fin de año debido a la imposibilidad de cubrir ahora todas las solicitudes de inscripción recibidas. Abajo: asistentes al curso de morteros técnicos.
que es tarea de cada contratista, que está obligado por ley a contar con una organización preventiva sobre la que debería recaer esta función. Repito, no se trata de eludir responsabilidades, sino que cada cual asuma la suya». Además, si bien la Guía no tiene carácter vinculante, las reformas legales actualmente en marcha van a considerar como falta grave determinados incumplimientos de la ley, tanto por parte del promotor como del coordinador de seguridad, con consecuencias todavía imprevisibles. En este sentido, por ejemplo, la no presencia asidua del coordinador en la obra podrá ser considerada falta grave, lo cual resultará problemático, ya que si bien este profesional está de continuo en la obra en
algunas fases de la misma, en otras su presencia tiene menos sentido. Por ejemplo, en los procesos de ejecución de la estructura o de las fachadas, el coordinador visita cada día la obra; en cambio, cuando se inicia la colocación de solados y alicatados su presencia es menos habitual, por innecesaria, comenta Sambade, quien insiste en que «se pretende atribuirnos a nosotros tareas que corresponden a la Inspección de Trabajo o a los servicios de prevención de las empresas contratistas». El interés despertado entre los profesionales motivó que colegios de otras comunidades vecinas hayan solicitado información al de Asturias sobre los cursos organizados para coordinadores y asesoramiento para su desarrollo.
Otras jornadas técnicas han estado dedicadas a las cimentaciones especiales, es decir, pilotes, muros pantalla y recalces, por un lado, y a los morteros técnicos, por otro, en concreto a los nuevos morteros para la construcción que están consiguiendo unas mayores prestaciones, tanto para obra nueva como para rehabilitación. Los nuevos adhesivos para pavimentos cerámicos es un tema que forma parte también del programa de jornadas organizado por el Colegio, dado que la composición de estos materiales está reformulándose continuamente, con el objetivo de solventar en mejores condiciones problemas que se plantean. Para las próximas semanas el coaata tiene previsto celebrar una jornada dedicada a morteros de fachadas, en la que se analizará una nueva familia de morteros modificados a base de aditivos que confieren al producto final unas propiedades especiales de las que el mortero de cemento y arena carece, como pueden ser una mayor adherencia, flexibilidad, resistencia o impermeabilidad. A
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CARAS NUEVAS
Premio con sabor praviano
Lucía Díaz Diavaliña El mejor expediente del campus de Zamora Es praviana, tiene 23 años, le gusta esquiar, tocar el piano, escuchar música... Diríamos que es, la de Lucía Díaz Diavaliña, una descripción dentro de los parámetros comunes si no hubiera un dato que la distingue de las demás: es la mejor arquitecta técnica del Campus Universitario de Zamora. Así lo acredita su expediente académico y el diploma que recibió de manos del presidente del Colegio de Aparejadores de la ciudad castellana a principios de este año. De su experiencia como estudiante ejemplar y de sus primeros pasos en el mercado laboral nos habla la protagonista de este reportaje. Por Mónica F. Fernández. Fotografías de Enrique Gutiérrez.
Diploma
que el Consejo General de Colegios de Aparejadores y Arquitectos Técnicos otorga a Dª Lucía Díaz Diavaliña, en reconocimiento a los méritos acreditados durante la carrera cursada en la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de Zamora, por la que se tituló en el curso 2001/2002 con el mejor expediente de su promoción. Madrid, 22 de enero de 2003. Este es el contenido del diploma que esta praviana guarda como recuerdo de su fructífero paso por la universidad, camino que inició en el año 1997 y concluyó en julio de 2002. Pero, si tiene que volver atrás las manillas del reloj y retroceder en el tiempo, ¿qué recuerdos tiene del colegio? Reconoce que siempre estuvo satisfecha con sus notas, «pero de ahí a recibir este premio...», deja la frase
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entrecortada. Y es que lejos de alardes innecesarios, dice modestamente considerarse «una persona de inteligencia normal, lo justo como para haber sacado una carrera sin demasiadas dificultades». ¿Dónde está entonces el quid de la cuestión? «En ser trabajadora», afirma sin titubeos. «Soy muy exigente conmigo misma, con mucho afán de superación y muy constante. Por todo esto es por lo que estoy segura de que ese premio fue para mí». La seguridad que refleja en cada una de sus palabras la lleva a declarar que en ningún momento dudó del camino profesional que iba a tomar. «Lo cierto es que siempre me gustó el dibujo, pero hasta segundo de Bachiller no había pensado hacer esta carrera porque lo veía muy lejos. En
el momento de decidirme no lo dudé ni un instante», desvela, «por lo que debe de tratarse más de una vocación que de una casualidad». Dejando al margen el factor vocacional o el del mero azar, Lucía tiene claro que entre las cualidades que debe tener una buena aparejadora está, en primer lugar, la seriedad: «Es necesaria para desempeñar tu trabajo de la mejor forma, para tratar con las personas que componen una obra y para salir delante de todas las dificultades que te puedan surgir».
Cuando yo estudiaba en Zamora... Podría haber sido A Coruña, Madrid o Bilbao, pero fue Zamora. ¿Por qué? Lucía se informó sobre las universidades que tenían la carrera de Arquitectura Técnica
CARAS NUEVAS
MARÍA TERESA HERRERA
«Soy muy exigente conmigo misma, con mucho afán de superación y muy constante. Por todo esto es por lo que estoy segura de que ese premio fue para mí»
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CARAS NUEVAS LUCÍA DÍAZ DIAVALIÑA sus propias carnes que alguna que otra llamada telefónica para incorporarse inmediatamente a un trabajo. Así que, según ella, «¡no nos podemos quejar!».
Teoría, teoría y más teoría... ¿práctica?
En un recorrido por Pravia, Lucía posó delante del Palacio de Moutas. Ella es de las personas que creen que «la experiencia aporta seguridad y es ésta la que te da fuerza para conseguir todo lo que te propongas»
y las más cercanas a Asturias estaban en la ciudad gallega y en Salamanca, con su Escuela en Zamora, de modo que fue con sus padres y su hermana un fin de semana a cada una de estas dos con el objeto de conocer el entorno, las residencias donde alojarse, el ambiente... Finalmente, solicitó plaza en todos los sitios de España pero con la esperanza de ser admitida lo más cerca de su tierra, expone con precisión. «Aunque tenía acceso a la de A Coruña, opté por Zamora porque vi en ella una ciudad cómoda y acogedora, así que para allá me fui, con dos años en una residencia de estudiantes y los otros dos en un piso, de manera que así pude conocer las dos variantes de la vida estudiantil», concluye. Los recuerdos de su paso por la facultad los califica de «unos buenos y otros no tanto». Entre los segundos, «de los que prefiero ni acordarme, además son los
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menos», puntualiza con angustia, se contabilizan el agobio de los exámenes de febrero y el «infernal junio», unido al apoyo de su familia al que recurría a través del teléfono para «no sentir la soledad y la distancia». En esos instantes, «olvidas el atractivo que tiene para los jóvenes, en general, el estudiar fuera de casa, sin controles, y no entiendes cómo puede decir que la vida de estudiante es la mejor», revela Lucía. A pesar de todo ello, añade que le gusta Asturias, pero si las oportunidades no le hubiesen llegado en la tierra que la vio nacer, no dudaría emprender la aventura profesional en otra ciudad española e, incluso, aún no descarta hacerlo, dado que tuvo ofertas de trabajo en Zamora. En su opinión, Asturias está pasando por un buen momento en el sector de la construcción, dato que avala con las numerosas ofertas que los fines de semana ofrece la prensa. Sin ir más lejos, comprobó en
Lucía es de las personas que creen que «la experiencia aporta seguridad y es ésta la que te da fuerza para conseguir todo lo que te propongas». Ello no quiere decir que excluya el valor añadido que supone estar en posesión de un expediente brillante. A este respecto, explica que «sin duda, creo que las notas te ayudan, pero eso de que el trabajo no falta, no tiene nada que ver con un buen expediente, puesto que hay carreras que están totalmente saturadas y aunque te pueda resultar más fácil encontrar un empleo, eso no quiere decir que te lo asegure. Hay mucha competencia y el nivel de los aspirantes es altísimo». Esta aparejadora manifiesta que, como sucede en la gran mayoría de las carreras superiores, la práctica brilla por su ausencia, precisamente la parte que más necesario se hace fomentar. «Comprendo que hay que conocer la teoría para saber aplicarla, pero son pocos cursos para tener una formación completa a pie de obra y de libro. Algo deberían hacer para que esto cambiara y se visitasen las obras a menudo, sin que las empresas constructoras digan que somos muchos para dejarnos acceder a entrar y aprender in situ». El empleo la buscó y fue ella quien tuvo que decantarse por una de las múltiples ofertas que recibió en su propia casa. Actualmente, desarrolla su labor de arquitecta técnica en el Ayuntamiento de Avilés. En septiembre de 2002 recibió una carta comunicándole que se presentase al día siguiente en el consistorio avilesino. Tras las consiguientes especulaciones sobre qué se trataría, una vez allí le comentan que se trata de un puesto de trabajo, le hicieron un examen y, tras una entrevista personal, inmediatamente le propusieron entrar a formar parte de la plantilla. Desde el día 14 de octubre ocupa su puesto, con una labor centrada en Servicios Sociales, básicamente realizando Informes Técnicos de Viviendas y seguimientos de obras. Su jornada laboral comienza a las ocho de la mañana y finaliza a las tres de la tarde, de forma que «aún me sobra tiempo para hacer otros trabajos, porque, además, soy autónoma», explica. Los primeros obstáculos con los que se encontró los minimiza: «Afortunadamente no me encontré ninguno, pero sí que los primeros días estaba insegura porque mi práctica era nula, aunque los conocimien-
«Siempre intento superarme y me marco muchas metas» entretuvo muchísimo, también las asignaturas de Seguridad me resultaron interesantes y Resistencia de Materiales, una vez que le cogí el tranquillo, me gustó mucho, sobre todo cuando salió la nota del examen... ¡mi primera matrícula de honor!
Tras darte la enhorabuena por el premio Fin de Carrera sólo resta preguntar cómo lo recibiste...
¿En qué consistió exactamente?
Un diploma que acredita la trayectoria y un cheque de regalo de 600 euros.
¿Y las más brasas?
Matemáticas, Ampliación de Matemáticas y Economía. Para tener el mejor expediente académico, ¿cuántas horas de estudios hay que dedicar diariamente?
ÁNGEL GONZÁLEZ
Lo recibí con mucha sorpresa. Por Navidades, recibí una carta de la Universidad de Salamanca donde me explicaban que se iba a dar un premio por cada titulación de la Escuela Politécnica Superior de Zamora al mejor expediente de los alumnos que habían acabado sus estudios en el curso 2002. Yo entraba automáticamente en la selección y, próximamente, se me comunicaría el resultado. En ese momento pensé qué bien si fuera yo la premiada —sin más trascendencia que una mera ilusión—. Poco después, en enero, recibí el resultado y cuando leí que era yo, ¡no me lo podía creer! Nunca pensé que me lo darían, así que mi satisfacción en ese momento fue inmensa y jamás se me olvidará el día en el que, en el salón de actos de la Escuela de Zamora me entregaron el premio.
Lucía, en el momento de recibir la insignia de manos del presidente del Colegio, Pedro Ignacio Jiménez, que tuvo lugar el pasado día 13 de junio en el Restaurante Marieva.
¿Cuál fue el sistema de elección: tal vez la media de las notas de todos los cursos?
de planeamiento de Pravia, y los años que habíamos tardado en hacerla.
Sí, se tenía en cuenta la nota de cada una de las asignaturas, así como la del Proyecto Fin de Carrera, que lo hice sobre la redacción de las normas subsidiarias
¿Cuáles son las asignaturas a las que te enfrentaste con más ilusión?
Me atrajo Oficina Técnica, Programación y Control de Obras, me
Muchas. Siempre intento superarme y me marco muchas metas. De ahí que sólo sea posible conseguir mis objetivos echándole horas todos los días. También recordarás momentos amargos...
Cuando te salía mal un examen era un momento duro. Pero siempre recuerdo un consejo de mi padre que dice que cuando parece que todo está en tu contra o que nada te sale bien, acabarás consiguiendo algo mucho mejor que eso que tanto deseabas, porque todo es para mejor.
«Comprendo que hay que conocer la teoría para saber aplicarla, pero son pocos cursos para tener una formación completa. Algo deberían hacer para que esto cambiara y se visitasen las obras a menudo, sin que las empresas constructoras digan que somos muchos para dejarnos acceder a entrar y aprender in situ» tos que adquirí durante la carrera me sirvieron para salir adelante sin demasiadas dificultades». Dado que su experiencia es todavía escasa, desvela que le gustaría probar en otros campos para tener diferentes puntos de vista respecto al ejercicio de su profesión. «Siempre dije que creía que mi futuro estaba en una empresa privada y resulta que estoy en una Administración local. Ahora que voy conociendo este mundo es cuando quiero saber cómo es
una obra por dentro». Las posibilidades que ofrece la carrera de aparejador van desde colaborar en estudios de arquitectura, la administración, como es el caso que nos ocupa, el ejercicio liberal, empresa constructora o la enseñanza, por citar varios ejemplos. Pese a todo, o gracias esto, Lucía Díaz afirma que si volviera a nacer, haría lo mismo que ha hecho hasta ahora: «Soy de las que opina que lo que hice lo hice por
algo, porque en ese momento creía que era lo más conveniente, porque me apetecía y creía que sería bueno para mí». Y, si hay que arrepentirse de algo, lo hace precisamente de lo que no hizo: «Como no tomarme los estudios de forma menos seria, así no sería tan exigente y, dándoles a las cosas menos importancia, los agobios se reducen», termina con una leve sonrisa, como no creyéndose del todo que fuera posible, aunque viviese cien vidas. A NÚMERO CUATRO DOVELA 27
OTRO ÁNGULO
De tú a tú
Donde hay patrón... En un mundo laboral complejo, como es el de la construcción, las relaciones humanas se encuentran con innumerables trabas. Muchas son las personas que intervienen en una obra desde que es un proyecto hasta que se convierte en realidad. Los diferentes trabajos técnicos necesitan de profesionales preparados y la comunicación entre ellos se convierte en el arma esencial de trabajo. Esta situación se complica desde el punto de vista del aparejador. Teodoro Ramos, Jesús Neila y José Luis Rodríguez nos ofrecen su punto de vista. Por Esperanza Montes. Fotografías de Iván Martínez.
Teodoro Ramos lleva 29 de sus 50 años ejerciendo como arquitecto técnico y, en su opinión, el principal escollo con el que se ha encontrado a la hora de poner en práctica sus conocimientos ha sido y sigue siendo la temporalidad del sector: «Trabajamos en función de la irregularidad del sector y de la constitución de empresas. Tenemos múltiples funciones, desde ejecutar una obra hasta los trámites. El promotor necesita cubrir una serie de facetas y según lo que va necesitando te va encargando esto o aquello. Digamos que nuestra profesión la dividen en parcelas para hacer con ella lo que mejor les parezca». Cuesta creer que el concepto de aparejador está hoy en día desdibujado, incluso para los propios profesionales. En este sentido, Jesús Neila está convencido de que los aparejadores han tenido mucho que ver: «Mucha culpa es nuestra, porque durante años nuestra profesión se ha ido devaluando. Ahora se ha dado un giro en el sentido contrario. Hay muchos compañeros con ganas enormes de vivir las obras, de visitarlas». A lo largo de sus 31 años de experiencia profesional, Neila ha visto casi de todo, incluso a obreros sorprendidos de ver a un aparejador dentro de una obra: «Un aparejador es un técnico de obra y, como tal, tiene que solucionar problemas y ahorrar costes al promotor, que es fundamental. Hasta hace poco no se consideraba al aparejador imprescindible, más bien una tasa más que había que pagar. Hoy en día esto ha cambiado». «La primera vez que fui a una obra temblaba como un flan», recuerda divertido Jesús Neila, «el constructor me decía que no les dijese nada a los obreros porque recién salido de la carrera cualquiera de ellos sabía más que yo. ¡Qué poca formación
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En la construcción, las relaciones humanas se encuentran con innumerables trabas, dado que son muchas las personas que intervienen en una obra desde que es un proyecto hasta que se convierte en realidad.
práctica teníamos! Creo que es un defecto de nuestra enseñanza, que es tan sumamente práctica y técnica, que no salgas a las obras ni exista una asignatura que dedique horas a pisar una obra». No cabe duda de que la formación universitaria es eminentemente teórica y que es ahí precisamente
donde se encuentra el punto débil del recién licenciado. A sus 29 años, José Luis Rodríguez Amado tiene seis años de experiencia como aparejador a sus espaldas, práctica que según afirma, nunca aprendió en un aula: «Durante los cuatro años de carrera en A Coruña no pisé una obra y siempre me resultó curioso porque teníamos profesores que ejercían y podían organizar grupos con los alumnos». Tanto Cuesta como Neila estudiaron juntos en Burgos y afirman que ya en el año 68 pasaba lo mismo: «Cuando acabas la carrera sales con una formación teórica a una carrera que es polivalente, que abarca muchos sectores, y resulta que vas de comodín para infinidad de cuestiones», asegura Jesús Neila, «por eso me gustaría abrir los ojos a los chicos que empiezan porque en muchos casos los explotan. Les hacen firmar cuestiones de seguridad sin ver una obra y asumen riesgos de miles de millones». Por su parte, la inquietud de Teodoro Cuesta es que los jóvenes aparejadores se dejen deslumbrar por «unas perras que les pagan porque salen de la escuela con ganas de trabajar. Al final, lo que pretenden es cubrir un trámite burocrático».
Los pequeños enfrentamientos Aunque el arquitecto es el director de la obra y el aparejador el responsable de la ejecución material de la misma, ambos pueden llegar a tener muchas veces pequeños enfrentamientos. Y es que si bien las funciones están claramente definidas, existen matices que no se encuentran tan rígidamente separados. Según defiende Jesús Neila, los aparejadores poseen la capacidad técnica y legal para decir cómo proceder ante el constructor: «El nuestro es un sector, yo diría, eminentemente artesano, es quizá la industria que menos automatis-
OTRO ÁNGULO
«Hay que colegiar, identificar o controlar a toda la gente que trabaja en el sector, para saber qué son y si están cualificados o no» mos tiene. Los ladrillos hay que colocarlos uno a uno, el pavimento pieza a pieza. Nosotros aglutinamos esos conocimientos para saber si el proceso es correcto, si los materiales que se usan son correctos. En eso los arquitectos no deben intervenir, ellos elegirán un material por cuestiones estéticas, pero en cuanto a las condiciones técnicas de viabilidad del material no». El joven José Luis Rodríguez va un poco más allá en esta línea porque considera que los arquitectos ven el bosque, no los árboles: «El que sabe de una obra es el que está ahí, porque si tú estás ahí todos los días sabes cosas como si ha surgido un problema y demás. El aparejador que está a pie de obra tendría que tener más decisión o
aconsejar más al arquitecto y éste debería fiarse más de él». El único problema es que Rodríguez opina que, con esta actitud, «el arquitecto cree que puedes pasar por encima de él» y adoptar una actitud defensiva.
Polémica figura, la del promotor La figura del promotor-constructor es, quizá, la más polémica dentro de la estructura de la obra por tres cuestiones. La primera porque, como apunta Jesús Neila, cualquiera puede ser constructor hoy día: «Se trata de un empresario, sí, pero en un sector tan complejo como la construcción debería tener una capacidad técnica», asegura el veterano aparejador de 50 años. La segunda cuestión es, en palabras de Teo-
doro Cuesta, el oportunismo que hay en el sector, que hace que el trabajo del aparejador sea muchas veces infravalorado: «Para un tipo de promotores oportunistas, un técnico lo único que hace es molestar». Según Neila, la solución a este dilema pasa por contar con el apoyo real de la empresa de manera que «cuando tú plantees algo no se vea como un problema, sino como una solución. Si no, no tenemos nada que hacer porque te contrata un promotor para hacer una obra, le pones cuatro problemas y sabes que haces esa obra y no haces más trabajos con él». Por último, estos expertos opinan que convendría diferenciar entre constructor y promotor, que son dos procesos distintos y con sus carac-
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OTRO ÁNGULO DONDE HAY PATRÓN...
«Un aparejador es un técnico de obra y, como tal, tiene que solucionar problemas y ahorrar costes al promotor, que es fundamental. Hasta hace poco no se consideraba al aparejador imprescindible, más bien una tasa más que había que pagar. Hoy en día esto ha cambiado» terísticas especiales que actualmente se mezclan, no siempre obteniendo los mejores resultados. En cualquier caso se trata de un tema complejo, ya que con semejante panorama estos aparejadores creen que mantener un nivel profesional integral es muy difícil, aunque no imposible siempre que se asuman ciertos riesgos: «Claro que tenemos armas a nuestra disposición, pero si las usamos nos tenemos que dedicar a otra profesión», aclara Cuesta. «Si quieres hacer como debes tu profesión eres un forúnculo en el trasero de todo el sector. Y por el contrario, hay infinidad de colaboradores dentro del proceso que tendrían la obligación de exigirnos que desempeñásemos nuestra función cuando muchas veces no lo hacemos». Cuesta explica que, desde su propia experiencia, este tipo de irregula-
ridades están a la orden del día dentro de la construcción y que los factores que más influyen en eso son la educación, la cultura y la espontaneidad del sector.
El encargado y los colaboradores «Una cosa está clara, si en una calle hay dos obras a la vez seguro que son dos mundo distintos». Teodoro Cuesta pone así de relieve la mayor singularidad de su profesión, que cuando empieza una obra se acaba y cada vez de manera más rápida. Un hecho que tiene tanto sus cosas positivas como negativas, ya que si bien los plazos de ejecución se cumplen cada vez de forma más escrupulosa, al final todo el mundo desaparece y no hay una continuidad de personal: «Siempre estás empezando y no puedes garantizar una formación continua a la gente porque la obra se
acaba y te rompe cualquier esquema de estructura de la obra. No puedes tener a nadie trabajando de forma fija, a no ser que sea una gran empresa que puede montar un equipo». Para Jesús Neila todos los que participan en el proceso de construcción son importantes, pero da especial relevancia a la figura del encargado, aspecto en el que los tres profesionales coinciden sin fisuras: «El encargado es una pieza clave, fundamental y muy importante ya que es el que más sabe cómo está una obra. Puede fallar cualquier otro y se puede tirar para adelante pero como te falle el encargado todo se convierte en un caos». Aunque Neila cree que no es necesario pasar toda la jornada de trabajo en una obra para conocerla y saber dirigirla, afirma que es necesario tener una buena relación con todas
DONDE HAY PATRÓN... OTRO ÁNGULO
José Luis Rodríguez y Jesús Neila , frente a la obra. «Cuando acabas la carrera sales con una formación teórica a una carrera que es polivalente, que abarca muchos sectores, y resulta que vas de comodín para infinidad de cuestiones», asegura Jesús Neila.
las personas que intervienen en ella. En este sentido este veterano aparejador afirma que los proveedores, a los que gusta de llamar colaboradores, son fundamentales: «Son los que más saben de su oficio. Creemos que los demás somos una fuente de sabiduría pero cada maestrillo con su librillo. Nosotros tenemos una formación global de todos los oficios pero ellos saben más de lo suyo. Dialogar con ellos es lo más importante, desde el oficial que suelda el tubo de bronce y quien sea». Así se crea una relación que favorece a ambas partes, una especie de simbiosis en la que el aparejador consigue aprender de ellos, aportar sus conocimientos y además ganarse la confianza de sus colaboradores.
Una ITV de la profesión Aunque dentro de una obra aún hay gente que asume responsabilidades sin estar cualificado para ello, en los últimos años se ha conseguido un gran avance en este sentido en las obras con cierto nivel. Pero estos
tres profesionales ponen de manifiesto que hay un tanto por ciento importantísimo dentro del sector de la construcción ocupado por la mediana y pequeña empresa. Jesús Neila recuerda que antes un oficial de primera empezaba a trabajar a los 14 años siendo el pinche: «No había especialización, así que aprendía todos los aspectos de la construcción. Por la tendencia actual a la especialización no hay gente que conozca el oficio en profundidad, cosa que a veces va en beneficio de los costes». Según José Luis Rodríguez, a veces un aparejador se tiene que fiar de lo que le dicen ya que no hay forma de saber a ciencia cierta cuál es su grado de preparación: «Crees que alguien es oficial de primera porque él lo dice, pero a lo mejor es un peón avanzado. Tienes que creerle, porque tampoco hay ningún tipo de pruebas que lo garanticen. Y aunque lo seas, puedes quedar desfasado por no reciclarte». Por eso apuestan por una especie de ITV de la profesión un sistema que, de alguna manera, abarque a todos los que forman
parte del proceso de la construcción, un proceso necesario y que hoy en día no existe: «Hay que colegiar, identificar o controlar a toda la gente que trabaja en el sector, para saber qué son y si están cualificados o no», precisa Teodoro Cuesta. Aquí entra, según Cuesta, el tema de la seguridad: «La mayoría de los accidentes laborales es de gente joven que no sabe andar por una obra. Esta gente ha de tener, aunque sea 8 días, una formación mínima». Neira asiente, aunque está convencido de que la seguridad es un tema prioritario dentro de la construcción y que la gente del sector está cada día más mentalizada: «Nunca se gastó tanto dinero en este tema como ahora y todo está encaminado a que no se produzcan accidentes. Hay que dar esa formación y exigirla y destinar la partida íntegra del presupuesto para seguridad en eso. Los coordinadores no somos ángeles de la guardia ni agentes de seguridad. Cuando alguien entra en la construcción tiene que saber que es un sector de riesgo. Y esa formación la deben exigir las empresas». A
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ENTREVISTA
Amor a la tierrina
Carlos ÁLVAREZ Como un paseante incansable, Carlos Álvárez-Novoa descubre las ciudades en las que vive, que en su caso son muchísimas porque su profesión de actor le tiene de un lado para otro, con una visión artístico-práctica. Artística, en la medida que se maravilla de la creación y práctica, en tanto, que estudia la ordenación de los espacios como una obsesión profesional. También es director teatral. «Me gusta observar los edificios, que además de ser la imagen visible de la ciudad, denotan el movimiento de la gente en su hábitat.» Por Begoña Gutiérrez. Fotografiás de Miguel Córdoba.
En la actualidad, y casi hasta finales de año, porque irá de gira por toda España, incluida Asturias, interpreta La historia de una escalera, del dramaturgo Antonio Buero Vallejo, donde el éxito que están logrando se debe, en gran parte, a la escenografía que ha hecho el arquitecto catalán Tusquets. «Porque, además, de ser arquitecto y poder resolver los problemas técnicos es un hombre de teatro.» Lo que para el actor es imprescindible a la hora de construir este tipo de edificios. Con la misma pasión que habla de su autor fetiche, ValleInclán, se emociona al pensar en su Asturias natal. Nació en La Felguera, estudió Leyes en Oviedo, dio sus primeros pasos teatrales en el Teatro Príncipe y fue forjando un sentido por la justicia y la política que abandonaría con la llegada de la Democracia. Ya en Madrid se dedicó al periodismo y la fotografía. Hasta que la enseñanza, otra de sus profesiones le llevó a Sevilla, donde se enamoró por segunda vez, formó su familia y reside desde hace treinta años. «Aunque con la esperanza de pasar más tiempo en mi tierrina, cuando compremos una casa cerca de los Picos de Europa», comenta.
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¿De qué manera influye el mundo de la construcción en el teatro?
Me interesa mucho, como todos los temas de espacio porque al ser un hombre de teatro, el decidir el espacio en el que se va a desarrollar una obra como director, para proponer al escenógrafo o como actor para vivirlo es uno de los puntos fundamentales en un montaje. ¿Construye o trabaja los personajes pensando en la distribución del espacio?
Exactamente no, porque el personaje tiene un recorrido previo en el que le prestas lo mejor o lo peor de ti mismo, tu cuerpo. No es hasta después, que le adaptas al espacio donde debe moverse. Aunque existe una cierta similitud entre un aparejador cuando diseña el hábitat en el que se le plantea la resolución de la funcionalidad y la estética. Algo parecido nos sucede a los actores cuando tenemos que enfrentarnos a un personaje, ya que intentamos organizar como si fuera una construcción de un inmueble. Construyes el personaje tratando de ofrecerle todos los elementos a los que luego tengas que acudir para someter al personaje a las situaciones a las que se enfrenta, como habitaciones dentro de él.
ENTREVISTA
«Los teatros debieran estar proyectados por aparejadores que además fueran hombres de teatro»
Como director de teatro, ¿recuerda alguna anécdota en la que la disposición de la escenografía le haya sido especialmente difícil?
Sí, muy dificultosa, pero realmente interesante: Luces de Bohemia. Ya en Sevilla, en el año 1981, donde actualmente resido, nos unimos dos grupos de teatro independiente, El Teatro Estudio de Sevilla, que era el mío y el Grupo Tiempo. Yo había propuesto un espacio semicircular en acción continua que para mí era la primera parte las seis primeras escenas hasta la detención del poeta. En el segundo acto, estos seis espacios con un giro simple se convertían en los seis espacios siguientes de la escena séptima a la duodécima y el final era un epílogo los espacios centrales desaparecían y quedaban sólo dos laterales con un espacio abierto frontal. El director del Grupo Tiempo, Ramón Resino tuvo una idea genial, que fue verticalizar el espacio con una estructura de hierros que conformaron 11 cubículos por donde los personajes brujuleaban. ¿En este caso la verticalidad qué significaba?
Por un lado el número mágico de 7, que tenía siete metros de altura dentro de las alusiones esotéricas de la obra. Pero
principalmente, que cupieron simultáneamente todos los espacios reales de la obra para que el recorrido de los personajes transcurriera en una acción simultánea. Es decir, que si el personaje Max Estrella salía de la librería Zaratustra para dirigirse a la taberna Picalagartos se aumentaba la luz cuando entraba a un espacio y se disminuía al salir, pero estos no desaparecían. Esta verticalidad ofrecía la posibilidad de seguir el recorrido de los personajes, sin acudir a los cambios de escenarios. ¿Le parecen suficientes los teatros que hay en España o se necesitan más?
Siempre que un teatro se cierra es una tristeza. Afortunadamente, otros se van abriendo. No me atrevería a hacer un juicio general. Puedo decir que en Sevilla, donde yo vivo, hay pocos teatros. Tenemos el Lope de Vega, construido con motivo de la Exposición Universal del 1929, y el Central, también construido con motivo de la Exposición del 92. En Madrid hay bastantes, en Barcelona creo que, en este sentido, es la ciudad que mejor atendida está.
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ENTREVISTA CARLOS ÁLVAREZ
«El teatro no puede desaparecer, porque tiene ese contacto directo con el espectador haciéndole testigo de lo que ocurra esa noche allí» ¿Y en Asturias?
¿Es verdad que quiere retirarse en La Felguera?
En Oviedo, a parte de mi viejo Teatro Campoamor, el Filarmónica y el Principado que no sé si sigue funcionando, creo que no se ha construido ningún otro. En Gijón, conozco el Teatro Jovellanos, y creo que en Avilés hay un magnífico teatro donde todavía no he tenido posibilidad de actuar. Pero, me parece insuficiente el número que hay para la intensa e interesantísima vida teatral que hay en Asturias. Si los estudiantes de la carrera de aparejador tuvieran que hacer un proyecto para construir un teatro, ¿qué les recomendaría?
Mis abuelos vivían en el Parque Pilar Duro y la casa la compró un almacén de ropa que está debajo y dijeron que querían restaurarla y en este momento está en venta, lo que podría ser una oportunidad. Pero también podría ser una oportunidad comprar una casa más cerca de los Picos de Europa, entre el mar y la montaña para hacer escapadas.
Carlos Álvarez ante el cartel de la obra de Buero Vallejo
¿ No le parece un poco injusto haberse dedicado toda la vida al teatro y que no haya sido hasta con la película Solas que se haya hecho conocido?
Les diría que, a ser posible, Injusto no. Me parece de una Historia de una escalera, que está representando en el buscaran en su promoción a un buena fortuna. El actor de teatro teatro María Guerrero, Madrid. estudiante que fuera hombre de tiene que asumir el anonimato. teatro también. Tengo una expeQuién se acuerda Bódalo, Roderiencia muy directa y muy clara. En Sevilla existió el centro ro… El objetivo no es la popularidad, y la fortuna es haber estaAndaluz de Teatro, al cerrarlo el director era un estupendo do en una sola película y conseguir ser conocido en todo el mundo. arquitecto, Juan Ruesga. Te dabas cuenta que un teatro consen México, en Holanda, en Finlandia. Esto me ha abierto un truido por él, no tenían nada que ver con los teatros que en gira nuevo camino en mi vida, y abrirte un camino con 60 años que nos solemos encontrar. El que construye el teatro, si además es tenía entonces está muy bien, ¿no? hombre de teatro tendrá en cuenta las necesidades del actor. ¿Le han llovido las ofertas de cine desde entonces? No sólo a nivel técnico, sino al más insignificante, como lo que No me han faltado. Nada más acabar Solas, rodé en Barceun actor necesita en el camerino para sentirse cómodo. lona Belia Negra, en Argentina, Bahía Mágica, en México, La hija del Caníbal, que protagonizo con Cecilia Roth, en BarceloUn ejemplo de lo que está diciendo, es el teatro Mª Guerrero, dónde na con Charo López rodé Nudos. No me puedo quejar. está interpretando La historia de una escalera. ¿Verdad? Eso es, que tras la restauración ha quedado precioso, recuSu trayectoria política ha sido siempre de compromiso. Se opuso perando tal y como estaba a primeros de siglo, cuando todavía abiertamente a la dictadura lo que le pagó con la cárcel. ¿Qué le parese llamaba teatro de la Princesa. ce el panorama político que vive actualmente España? ¿La escenografía de la obra que está interpretando está creada Mi actividad política era muy visceral, como todos los que nos oponíamos al franquismo e, incluso, tuve actividad polítitambién por un aparejador y hombre de teatro? ca que dejé al llegar la Democracia y siempre he creído que la Sí, claro, por Tusquets que ha ideado algo extraordinariapolítica es la tarea más noble a la que se puede dedicar un ser mente inteligente. En primer lugar, ha situado el cuarto y el humano. Estoy convencido que los corruptos son una minoría quinto piso de la casa creando unas líneas de tensión en la difeaunque se le da más publicidad, porque lo peor que nos puede rencia de altura. La escalera baja cerrándose en sí misma despasar es volver a decir que los políticos no son necesarios en cendiendo por debajo del escenario hacia el coso y luego unas una sociedad. barras metafóricas que pueden sugerir una prisión. El material desgastado pero realista, con todo ello crea espacios donde pueDicen que el teatro siempre vive en crisis. ¿No le parece bueno, ya den moverse diez actores. Esta creación es la de un hombre que que de todas las crisis surge algo novedoso? además de construir entiende el teatro. Adolfo Marsillach decía una frase que nunca he olvidado, «El teatro es un enfermo que goza de buena salud.» El teatro ¿Qué hace un asturiano como usted en Sevilla? no puede desaparecer, porque tiene ese contacto directo con el Yo siempre digo que tengo una mujer legal, inolvidable y espectador haciéndole testigo de lo que ocurra esa noche allí. querida, que es Asturias, y una amante de la que no quiero prescindir, que es Sevilla. Asturias está en mi corazón y en la ¿Recuerda alguna anécdota inolvidable en su larga trayectoria Cuenca Minera donde crecí, pero en aquellos años yo era proteatral? fesor de Instituto y era muy fácil cambiar de ciudad. En 1973 (Se le quiebra la voz y unas lágrimas le asoman). Es una anécllegué a Sevilla y me encontré tan a gusto que me quedé. Me dota tremenda, pero creo que es lo más generoso que he ofrecasé por segunda vez con una andaluza. La primera estaba cido al teatro y que fue interpretando Luces de Bohemia y haciencasado con una asturiana. Tengo dos hijos andaluces y aundo Max Estrella. Mi padre murió el 30 de septiembre de 1981 que voy donde mi trabajo me llama, mi casa de referencia es y el 6 de octubre se estrenó Luces de Bohemia y la muerte de Max Sevilla. Estrella para mí, fue la muerte de mi padre. A
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CORÍN TELLADOCARLOS ÁLVAREZ ENTREVISTA
«Mi actividad política era muy visceral, como todos los que nos oponíamos al franquismo e, incluso, tuve actividad política que dejé al llegar la Democracia y siempre he creído que la política es la tarea más noble a la que se puede dedicar un ser humano»
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Control corporativo
ASESORÍA
Obligatoriedad del visado colegial Dado el carácter obligatorio con que cuenta el visado colegial, y según lo dispuesto en los artículos 7 y 36, apartado 12, de los Estatutos Generales del Consejo General y de los Colegios Oficiales de Aparejadores y Arquitectos Técnicos aprobados por los Reales Decretos 542/2001 de 18 de mayo, 1471/1977 de 13 de mayo y 497/1983 de 16 de febrero, sobre obligatoriedad del visado colegial para toda clase de encargos profesionales, parece conveniente hablar de su función y características. A ello dedicamos esta página. Por Susana Lago. Ilustración de Rubén Megido.
Según
lo dispuesto en la normativa vigente, todos los encargos profesionales y documentos técnicos, redactados por los colegiados ejercientes, deberán ser presentados en el Colegio en cuya demarcación radique el objeto de los trabajos contratados, para su registro y visado, quedando copia de los mismos en poder del Colegio con destino a su archivo. Sin este requisito carecerán de validez a efectos colegiales. El artículo 7 del Real Decreto 542/2001 de 18 de mayo señala que: «El visado no comprenderá los honorarios ni las demás condiciones contractuales, cuya determinación queda al libre acuerdo de las partes. Con independencia de la firma por las partes contratantes de la nota-encargo, cuando el visado sea requisito necesario para la obtención de autorizaciones o licencias administrativas, su solicitud se formulará conjuntamente por el colegiado y su contratante».
Procedimiento de Visado Se denegará el visado de los documentos en los que se materialicen trabajos profesionales cuya hoja de encargo previa no hubiera sido objeto de intervención colegial o cuyo visado hubiera sido denegado, o cuando las objeciones señaladas respecto en la misma en el acto de intervención colegial no hubiera sido subsanadas. En última instancia, cabe señalar que el visado es un acto colegial de control de los trabajos profesionales comprensivo de los siguientes aspectos: acreditar la identidad del Arquitecto o Arquitectos responsables y su habilitación legal para el trabajo de que se trate; comprobar la suficiencia y corrección formales de la documentación integrante del trabajo, en especial el cumplimiento de la normativa tanto general como colegial sobre especificaciones técnicas y sobre requisitos de presentación
Carácter y órganos del visado El visado colegial de trabajos profesionales es un acto de control corporativo que comprende los siguientes aspectos: a) Identidad, titulación y habilitación legal del colegiado ejerciente. b) Cumplimiento de integridad formal de la documentación técnica componente del trabajo. c) Observación de las normas colegiales sobre el ejercicio profesional y deontología, así como de las correspondientes a encargos y contratación de servicios profesionales, y viabilidad conforme a la normativa legal aplicable. d) Apariencia de viabilidad conforme a la normativa legal aplicable. En cuanto a las competencias y órganos del visado, se establece que su función corresponde a la Junta de Gobierno, que la podrá delegar en la persona u órganos colegiales que se creen expresamente a los efectos. En el supuesto de que la Junta de Gobierno o persona u órgano delegado intervenga en el otorgamiento directo de un visado a un expediente presentado por uno de sus miembros, éste no intervendrá en la decisión.
en correspondencia con el objeto del encargo profesional recibido; efectuar las constataciones que al visado encomienden las disposiciones legales o reglamentarias vigentes; velar por la observación de la deontología, la leal competencia y demás reglas de una correcta practica profesional. A Información cotejada por el Departamento Jurídico del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias.
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Ángulo fotográfico t El cóctel de bienvenida t El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Asturias eligió en esta ocasión el restaurante gijonés Marieva Palace, de Porceyo, como escenario de la cena que reunió a cerca de seiscientas personas. La cita anual tuvo lugar el pasado 13 de junio y en ella el presidente del Colegio, Pedro Ignacio Jiménez, aprovechó la ocasión para dar las gracias a los asistentes y abogó por potenciar estos encuentros. En su breve discurso hizo alusión a los dos actos institucionales que más le gustan: «La imposición de las insignias a los más jóvenes, porque son la savia que va a seguir adelante», y, por el otro, «cito a Cela cuando afirmaba que he llegado, lo cual es importante, para referirme a los profesionales que cumplen 50 años en la profesión, de quienes somos herederos y a quienes entiendo porque cada vez me queda menos para llegar». Por Mónica F. Fernández. Fotografías de Ángel González
Arriba: Los cerca de seiscientos asistentes al acto pudieron saborear los exquisitos canapés que el restaurante les brindó antes del inicio de la cena. • Del cóctel de pie, a la mesa sentados. Los más jóvenes inmortalizaron el momento con un brindis. Derecha: Pepe Monteserín impone la insignia del Colegio a Benjamín Busto. • Estíbaliz Villodas tras recoger la insignia, junto con el aparejador Diego Martín. • El joven Miguel Díaz-Negrete Palacio recibe la insignia como nuevo colegiado de manos de su padre, Miguel Ignacio Díaz-Negrete Sanz, que curiosamente, celebró a su vez las bodas de plata en el ejercicio de la profesión. • Acto seguido, el presidente, Pedro Jiménez, entrega el diploma a Miguel Ignacio por sus 25 años como aparejador colegiado.
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La cena en imรกgenes t Insignias t Diplomas ...
Nร MERO CUATRO DOVELA 39
Ángulo fotográfico t Savia nueva t A los 25 añ
[1] Nuevos colegiados 2003
[2] Bodas de plata 2003
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ños de profesión t Al medio siglo...
[3] Bodas de oro 2003
Savia nueva. No están todos los que son, pero son todos los que están. Tras el banquete, los nuevos colegiados que acudieron a recibir la insignia posaron para la fotografía. Nuevos colegiados 2003: María de las Mercedes Piñeiro Cores, Rosa Ana Riesgo Marcos, Diego Cueto Ferrero, Juan Luis Fonseca del Santo, Lorena García Álvarez, Rosa Reina García Fernández, Lucía Díaz Diavaliña, Miguel Díaz-Negrete Palacio, Débora Méndez Méndez, José Gil López, Manuel Ángel García García, Sonia María Pérez García, Javier Muñiz Menéndez, Mónica Cano Santiago, Minerva Menéndez Alonso, Adán García García, Pablo Cuervo Álvarez, Belén Argudín Rodríguez, Ignacio Cuervo-Arango Pire, Laura Iglesias Martínez, Benjamín Busto Barro, Rocío Fuertes Fernández, Francisco Javier Fanjul Rubio, Juan Pablo de Castro Herrero, Senén Álvarez Fernández, María del Portal Pérez de la Blanca Meana, María Aurora Alfonso García, Luis Alberto García González, Estíbaliz Villodas Zuloaga, Daniel Martínez Rovira, Aranzazu Azcárate Sastre, Gonzalo Fernández-Villamarzo Oteo.
[1]
De la savia nueva, a la esencia de la plata. Los aparejadores que cumplieron 25 años en la profesión recibieron un diploma acreditativo. Bodas de plata 2003: Jorge Camarero López, Ángel Benjamín Vilabora García, José Luis Suárez González, Roberto Díaz Rato, Miguel
[2]
Ignacio Díaz-Negrete Sanz, José Carlos Díaz-Faes Ferreras, Marino Menéndez García, Alberto José Menéndez Villar, Florentino Domínguez Lorenzo, Francisco Manuel Camino Álvarez, Eduardo López-Doriga Domínguez, José Faustino Fernández Aller, Manuel Ángel Menéndez Iglesias, Jorge Gómez Alonso, José Luis Ordiales Álvarez, Juan Isidro García Noriega, Ramón González Álvarez, Miguel Ángel González Valcárcel, Rubén Quiñones Valdés, Íñigo Calles Oyarbide, Pedro Pablo Martín García.
[3]
En el centro de la imagen, Fernando Álvarez López, junto a miembros de la Junta. Bodas de oro 2003: Fernando Álvarez López, José Manuel Álvarez Garrido, José Cano de la Herrán. En el acto sólo estuvo presente Fernando Álvarez, colegiado número 177 de la institución asturiana. Pedro Ignacio Jiménez dijo de él que era una persona en la que había que destacar «su amor a la cultura, su carácter polifacético, su poesía...» y, como colofón, «quiero personificar en Fernando la profesión, en unos años, los 50, cuando ser aparejador era entrar en una empresa, estudiar una obra, recorrer trescientos kilómetros y cuando te la adjudicaban, te decían: ni una peseta más ni un día más». Por su parte, José Manuel Álvarez Garrido y José Cano de la Herrán, excusaron su asistencia al homenaje. Cerró el acto un merecido aplauso.
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Seguros premaat t Asamblea general ordinaria
La consolidación de los resultados económicos El ejercicio del año 2002 de premaat finalizó con la reforma estatutaria y reglamentaria, que permite a los mutualistas de los grupos Básico y Complementario 1º el tránsito desde la capitalización colectiva a la individual, tal y como hemos ido exponiendo en números anteriores. La situación económica de la entidad, con el incremento de las reservas destinadas al pago futuro de los mutualistas, el aumento de la rentabilidad de las inversiones y la reducción de gastos de explotación, junto a estas novedades normativas, fueron los temas tratados en la asamblea que tuvo lugar en el mes de junio. Por J. M. Formosel.
El incremento
de las reservas destinadas al pago futuro de mutualistas en el 12%, el aumento de la rentabilidad de las inversiones en un 5%, a pesar de las dificultades que han atravesado los mercados financieros, y una reducción de gastos de explotación configuran los resultados económicos de premaat en el año 2002, un ejercicio que finalizó con la reforma estatutaria y reglamentaria, que permite a los mutualistas de los grupos Básico y Complementario 1.º el tránsito desde la capitalización colectiva a la capitalización individual, tal y como resume el departamento de Comunicación de premaat. La situación económica de la entidad, junto a las novedades normativas que afectan a las mutualidades de previsión social, constituyeron el eje de la Asamblea General Ordinaria que premaat celebró el pasado 27 de junio, en Madrid, y en la que se aprobaron las cuentas del último ejercicio y los presupuestos para 2004. En el transcurso de la reunión del máximo órgano de decisión de la mutualidad, se destacó la reducción de los gastos de explotación durante 2002, hasta alcanzar porcentajes que, según el presidente de la entidad, serán ya difíciles de mantener y, por supuesto, de reducir. Estos porcentajes fueron del 2,8% sobre la recaudación
42 DOVELA NÚMERO CUATRO
El gerente de premaat, medalla al mérito en el seguro El gerente de PREMAAT, Julio Hernández Torres, ha sido galardonado por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones del Ministerio de Economía con la Medalla de Bronce al Mérito en el Seguro. Las Medallas al Mérito en el Seguro, creadas mediante Decreto de 6 de junio de 1947, tienen como objeto premiar a las instituciones, entidades y personas que han contribuido o contribuyen al perfeccionamiento y progreso del seguro español. A
de delegados y mutualistas
de cuotas, el 1,6% sobre los ingresos y el 0,3% sobre el patrimonio gestionado. Por otra parte, premaat ha superado la barrera de los 30.000 mutualistas. Durante el ejercicio, la afiliación creció el 2,8%, un aumento que fue más intenso entre los jóvenes profesionales —de entre 25 y 29 años—. Estas nuevas incorporaciones han permitido la evolución creciente del grupo 2.000, con incrementos del 83%, en 2001 respecto a 2000, y del 42% en 2002, respecto al año precedente. Por otra parte, la reciente reforma estatutaria y reglamentaria, que tuvo como objetivo el tránsito de los grupos Básico y Complementario 1.º desde la capitalización colectiva a la individual, tuvo una especial referencia en el informe de la Junta de Gobierno, puesto que ha requerido una dedicación especial y prioritaria por parte de la entidad, según reconoció el presidente. Rafael Cercós, presidente de premaat, informó de que la entidad presentó el pasado 9 de junio, ante la Dirección General de Seguros, el Plan sobre el coste de este trasvase hacia la capitalización
individual, tal como exige el nuevo Reglamento de Mutualidades. Con ello, premaat se ha convertido en la primera mutualidad de previsión social en cumplir con este requisito, aún pendiente de revisión administrativa. En cualquier caso, la entidad está convencida de los positivos efectos del trasvase hacia la capitalización individual, que se irán notando en los próximos años y, en especial, durante el período transitorio de diez años. «Independientemente de las dificultades que puedan suponer los nuevos criterios de solvencia o de obtención de rendimientos aceptables, creemos que han concluido los tiempos de sustos a los mutualistas y que, por el contrario, éstos comenzarán a recoger los frutos de los esfuerzos precedentes, desde
la solvencia alcanzada», aseguró Rafael Cercós. Durante la Asamblea General, José Ramón Roca Rivera, de la demarcación territorial de Valencia, y Gloria Sendra Coleto, de la de Sevilla, renovaron sus cargos de contador y vocal 1.º de la Junta de Gobierno. Además, se proclamó vocal 3.º, por designación del Consejo General de Colegios Oficiales de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de España, a Santiago Pastor Suazo, presidente del coaat de Palencia. Por último, Melchor Izquierdo Matilla, de la demarcación de Salamanca, fue proclamado miembro de la Comisión de Control, mientras que Edmundo Sanchís Oliver, Valencia, y Jesús Adé López, Zaragoza, fueron designados miembros titular y suplente, respectivamente, de la Comisión Arbitral. A
Buzón de los asegurados: premaat ofrece a los asegurados resolver sus dudas a través de la revista. Los colegiados deberán remitir sus consultas por escrito a: Rafael Riera Cadavieco, vocal de Mutua y Seguros. C/ Principado 8, Principal dcha. 33007 Oviedo.
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Seguros musaat t Asamblea general ordinaria
Una buena marcha de la actividad El pasado 28 de junio se celebró en Madrid la Asamblea General Ordinaria de Asociados de musaat. En el transcurso de la reunión, se informó a los asistentes sobre la marcha de la actividad con especial referencia a asuntos como el seguro Decenal y la póliza de Responsabilidad Civil. Por otro lado, se procedió a la aprobación de las cuentas anuales y se celebraron elecciones para la renovación de distintos cargos del Consejo de Administración. Por J. M. Formosel.
El presidente de musaat, Alfredo Cámara Manso, calificó la actividad desarrollada por la entidad durante el ejercicio 2002 de «intensa y positiva en el plano económico, al haberse experimentado un incremento en el volumen de primas en el cómputo total de ramos, especialmente en Responsabilidad Civil General». En el año 2002, la Mutua alcanzó los 80.301.672 de euros en primas. El seguro Decenal es el que porcentualmente más se ha incrementado con una subida del 328% aunque sigue siendo el ramo de Responsabilidad Civil el principal producto de la Mutua. A continuación, se resumen los temas abordados, facilitados por el departamento de Comunicación de musaat: Responsabilidad Civil: la compañía continúa disfrutando de una situación saneada a pesar de que se ha visto afectada por los vaivenes del mercado financiero, al igual que el resto de aseguradoras. La parcela del reaseguro es la más complicada debido al difícil momento por el que atraviesa la situación mundial, explicó Alfredo Cámara, dado que ha tenido que provisionar y pagar cantidades muy importantes por lo que la aceptación de negocio ha cambiado, exigiendo un mayor y mejor estudio del riesgo que desea aceptar. Arriba: De izqda. a drcha. Julio Alonso, Alfonso Rodríguez de Trío, Pedro Ignacio Jiménez , Alberto Salas, Alfredo Cámara, José María López Vega, José Acosta, Jorge Hernández Vera, Josep María Llesuy y Rafael Matarranz, en la Asamblea. Abajo: Público asistente a la Asamblea.
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de asociados Seguro Decenal: durante el pasado ejercicio, suscribió 6.000 pólizas de Seguro Decenal con un importe de primas de más de 15 millones de euros. El presidente de la entidad explicó que el objetivo de musaat al materializar la póliza Decenal era beneficiar a los aparejadores/arquitectos técnicos, al Colegio y al asociado en general, no sólo desde un punto de vista económico, sino de modo que estos beneficios repercutieran en ellos. Empresas del grupo: la empresa de servicios jurídicos serjuteca, que durante el año 2002 ofrecía sus servicios a 35 provincias, recibió durante el pasado ejercicio más de 1.200 expedientes para su gestión. De ellos, unos 1.100 eran de aparejadores. Hasta la fecha, la entidad gestionó más de 2.400 expedientes de este tipo. Resultado del ejercicio: el resultado del pasado ejercicio aporta una pérdida de 328.000 euros aproximadamente, si bien es una cifra que se somete a un criterio contable, sobre todo al tener que provisionar obligatoriamente las minusvalías y no poder
contabilizar las plusvalías. Sin embargo, tomando en cuenta los parámetros de referencia impuestos por la Dirección General de Seguros, la compañía se encuentra en un buen momento. Aprobación de cuentas: la Asamblea aprobó la Memoria, Balance y Cuenta de Pérdidas y Ganancias de la Entidad así como sus Cuentas Consolidadas y la Gestión del Consejo de Administración. El vocal de Asuntos Económicos Josep María Llesuy Parrimond expuso previamente dichas cuentas con especial hincapié en el Activo y el Pasivo, así como la Cuenta Técnica, Cuenta No Técnica y el Balance Consolidado. Elecciones cargos del Consejo de Administración: se celebraron las elecciones para la renovación de los cargos de Secretario y de los vocales números 3 y 5. José María López Vega, único candidato para el cargo de Secretario, resultó elegido automáticamente al igual que Jorge Hernández Vera que, por la misma circunstancia, fue designado de forma directa vocal número 5. La celebración de elecciones se produjo úni-
camente en cuanto al nombramiento del vocal número 3, resultando elegido José María Acosta Mariño. Prevención: El capítulo de la prevención cobra cada vez mayor importancia. Alfredo Cámara Manso explicó que se están realizando acciones para materializar un sistema y una organización para el estudio y la comunicación de la información siniestral. Entre estas acciones se encuentra la contratación de los servicios de un experto para realizar un estudio de siniestralidad con objeto de establecer un programa de tratamiento de siniestros y un sistema de prevención que se compone de tres fases. A
Buzón de los asegurados: musaat ofrece a los asegurados resolver sus dudas a través de la revista. Los colegiados deberán remitir sus consultas por escrito a: Rafael Riera Cadavieco, vocal de Mutua y Seguros. C/ Principado 8, Principal dcha. 33007 Oviedo.
Piezas sueltas t Hermanamiento colegial
Asturias y Cantabria: dos colegios profesionales unidos Cantabria fue el escenario elegido para el encuentro que protagonizaron los Colegios de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de esta comunidad y el de Asturias. El Hotel Chiqui se convirtió desde los pasados días 19 al 21 de junio en el punto de encuentro de los miembros de las Juntas de Gobierno de ambas entidades. El jueves, primer día de visita, comenzó a las 20.30 horas, con la asistencia al acto de entrega de las distinciones del Colegio cántabro, en el Gran Casino de El Sardinero, Santander, donde se congregaron más de 300 personas. Durante su transcurso, tuvo lugar una actuación musical a cargo de la Agrupación Coral e Instrumental Cantabria, que interpretó el Coro de los esclavos, de Nabucco, y varias canciones populares, para concluir con el tradicional Gaudeamus. A continuación, se sirvió un vino español, que dio paso a la cena en el Hotel Rhin. En la segunda jornada, a las 10 horas los asistentes pudieron disfrutar de una visita a la sede del Colegio en Santander y asistir a una muestra audiovisual de las actividades y funcionamiento colegial. Con la llegada de la noche, se trasladaron a la Hostería de Castañeda, donde tuvo lugar la espectacular cena de gala. La tercera jornada contó con un paseo turístico por la Bahía de Santander y una comida de despedida en el Golf de Pedreña.
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El presidente del Colegio de Cantabria, Miguel Ángel de Berrazueta Fernández, manifestó haberse sentido «congratulado» con la visita de este Colegio, a la que seguirá otra posterior en el Principado, «con el objeto de que ambas Juntas de Gobierno conozcan el funcionamiento de las dos entidades y puedan sacar provecho recíproco de sus experiencias». Asimismo, estas dos representaciones colegiales han compartido la información de todos los trabajos y actividades realizadas en Cantabria, entendiendo que pueden ser objeto de desarrollo en la demarcación asturiana y para la Izquierda: Jorge Pérez Estopiñá (izqda.), secretario general del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, conversa con Pedro Ignacio Jiménez durante la comida. A su lado, Luis Javier Pascual con su esposa, y Miguel Ángel de Berrazueta con su mujer, María del Corpus Rasero. Derecha: Imagen de las esposas durante el paseo turístico por la Bahía de Santander.
cual se ofreció su colaboración desinteresada, según explicó Berrazueta. Por su parte, su homólogo en Asturias, Pedro Ignacio Jiménez, mostró su satisfacción ante una visita que no dudó de tildar como entrañable. A los actos acudió también el presidente del Colegio de Aparejadores de Zamora, Luis Javier Pascual Sánchez y Jorge Pérez Estopiñá, secretario general del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España. Los acompañantes de los colegiados pudieron, asimismo, disfrutar de una excursión guiada a Santillana del Mar y una visita a la Neocueva Altamira, mientras sus consortes cumplían con el programa a ellos destinado como aparejadores representativos de su amplio gremio. Este encuentro se suma al que protagonizaron ambas entidades el día 18 de mayo del pasado año, cuando la Cueva de Tito Bustillo, en Ribadesella, se convirtió en escenario de la visita que el Colegio de Cantabria hizo a su homólogo en Asturias. A
El acto de entrega de medallas e insignias tuvo lugar en el Gran Casino de El Sardinero.
Pequeña crónica de un gran viaje Tuvimos el honor y el placer de cumplir el pasado mes de junio con la invitación que el Colegio de Cantabria hizo a nuestra Junta de Gobierno, para asistir a los distintos actos que anualmente celebran con motivo de recibir solemnemente a los nuevos colegiados, así como las distinciones a quienes celebran sus bodas de plata y oro con la profesión. Es un acto que, ciertamente, merece ser contemplado. El presidente de Cantabria, el entrañable amigo Miguel Ángel Berrazueta ha sabido dotarlo de tal entidad y dignidad que no solamente sorprende, sino que nos provoca, al menos a mí, sana envidia, no sólo por su carácter, como he dicho, sino por el nivel de asistencia y respeto de los compañeros y sus acompañantes. Desde aquí, Miguel Ángel, te
felicito, os felicito y animo a que conserves esa entrañable unidad en tu colectivo. De lo demás, para qué hablar. De toda la profesión es conocida tu proverbial amistad y largueza en la atención, por lo que difícilmente encontraremos ni mejor anfitrión ni mejor amigo. Si a ello unimos la belleza de tu tierra, tan similar a la nuestra, y el esplendor de los días que nos regalaste, sólo nos queda darte las más expresivas gracias, prometer que cuando nos devolváis la visita intentaremos corresponderos, cosa difícil, y, en nombre del colectivo que presido, renovar nuestro hermanamiento para bien de las dos entidades. Un abrazo, Miguel, que harás extensivo a tus compañeros y compañeras. • Pedro Ignacio Jiménez.
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Piezas sueltas t Manos primorosas
Vocación artística La cena anual de los colegiados ha contado este año con una aportación especial, la de las monjas del Convento de Santa María de los Ángeles de la orden Cisterciense. Sus hacendosas manos han elaborado con sumo cuidado los detalles con lo que se obsequió a los asistentes a la cita. Un cenicero y un portalápices con el anagrama de la entidad constituyen sólo uno de los múltiples ejemplos sobre la actividad, podría decirse que artística, de estas hermanas. Por Susana Lago. Fotografías de Enrique Gutiérrez
Sor Emiliana
es la madre superiora del convento cisterciense de Santa María de los Ángeles, ubicado en el Pico del Cueto, Lugones. Allí viven, en palabras de esta religiosa, «como buenamente podemos», y una de las actividades a través de las cuales logran sobrevivir es la de decorar objetos de cerámica. Pero, lamentablemente, para las seis monjas de clausura que viven en este convento, las cosas no son lo que eran y, mientras que hace unos años cubrían gastos, prácticamente con los encargos que les
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hacía la gente, ahora, la proliferación de negocios como las cadenas de todo a cien han propiciado que la reducción de ventas sea espectacular. «Es una pena grandísima que ocurra esto porque nosotras hacemos figuras muy bonitas y, para el trabajo que nos lleva hacerlas, no las vendemos nada caras, pero claro, ahora la gente se las arregla con cualquier cosa y se va a lo más económico, sin valorar que detrás de las piezas que nosotras decoramos, hay mucho tiempo y esfuerzo invertidos», manifiesta , con pesar, Sor Emiliana. A
La cultura del hielo s Piezas sueltas
Media Noche bajo el sol de Laponia Un grupo de veinte personas se embarcó, el pasado 17 de junio, rumbo al Sol de Media Noche, en Suecia, en un viaje organizado por la Vocalía de Cultura del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Asturias. Ocho días de montañas bajas, árboles, agua por todas partes, fiordos, lagos, nieve... Un conjunto de factores que, unido a las anécdotas y el saber disfrutar de todo ello, dio como fruto una experiencia inolvidable. Karasjok, la isla de Honmingsag, la de los Pájaros, Alta, Tromso... En suma, un extenso recorrido por lugares que, de puro irreales, no se olvidan. Así lo cuenta el vocal delegado de zona, Iván González Álvarez, que habla de este viaje como «algo que debe hacerse una vez en la vida, algo que nadie debería perderse. Laponia es otra vida, otra cultura». Por Susana Lago. [1] El Sol de Media Noche, en Cabo Norte, es uno de los lugares más mágicos del mundo. En la época en la que el grupo visitó el lugar, es de día las 24 horas, aunque esta foto se realizó de madrugada. [2] Parlamento Sami, en Karasjok. Un singular edificio de madera, símbolo de la autonomía de la etnia noruega sami. [3] Después de cruzar varias islas en tres ferrys, subir a un barco desde Andenes a Vesterálem y embarcar en un ballenero adaptado, navegando por mar abierto durante horas, al fin los integrantes del grupo pudieron ver al cachalote de la foto salir a la superficie y zambullirse de una manera espectacular. [4] Una pareja del viaje sentada en uno de los asientos del hotel de Hielo, donde los visitantes tuvieron que vestirse con trajes térmicos. Este curioso hotel tiene las reservas completas, al menos, hasta dentro de tres años. [5] Una hermosa vista del llamado efecto espejo de las montañas sobre la calma total de los lagos y fiordos de la zona.
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Piezas sueltas t Puntos del Orden del Día
Aprobar el acta de la Junta General Ordinaria celebrada el pasado 16 de diciembre, la memoria de la labor realizada el pasado año 2002, así como la liquidación del ejercicio colegial del mismo año y el reparto íntegro del superávit de ese ejercicio, constituyeron los puntos del orden del día de la Asamblea celebrada el día 5 de mayo del presente año, en el Salón de Actos de la sede del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias. A
IVÁN MARTÍNEZ
Acuerdos de la Junta General
t De cuadro
Luces y sombras de Novo
ENRIQUE GUTIÉRREZ
Veintinueve cuadros compusieron la exposición que, bajo el título Luces y Sombras, tuvo como escenario el bbva de la calle San Francisco, en Oviedo, desde el pasado día 28 de abril hasta el 9 de mayo. El aparejador Javier Pérez Novo es el autor de tal colección, que tiene como tema primordial el del paisaje urbano. Novo define su técnica como «realista, con una paletada y pincelada particular». Asimismo, según explica, «utilizo mucho la espátula y el pincel, más o menos al 50%». En
cuanto a los orígenes de esta afición, Javier se remonta a su infancia, puesto que «siempre me gustó, aunque me dedico de forma más profesional desde hace tres años». Desde hace cinco, este aparejador se encuentra de baja colegial, si bien ejerce su profesión en el Ayuntamiento de Siero, en horarios de mañana. «Esta es la forma de tener tiempo libre para dedicarme a lo que más me atrae, que es la pintura», sentencia. A J. M. F.
Piezas sueltas t Reflejar la vida
Realidad y color: las acuarelas de Eduardo Llaneza Ni su afición por la música, ni tan siquiera el fútbol, son obstáculos para que este langreano de nacimiento, y ovetense de adopción, dedique su tiempo libre a lo que mejor sabe hacer: pintar. Su «técnica realista, tocada con un cierto aire impresionista», como él mismo la define, quedó plasmada a la perfección en las 25 acuarelas que el salón de actos del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos acogió el pasado mes de abril. Este aparejador de profesión declara que el fin que persigue a través de sus cuadros es el de «reflejar vitalidad, luz, color... En una palabra, vida», concluye. Por Mónica F. Fernández. Fotografías de Enrique Gutiérrez. Su carrera sufrió un período de inactividad, ¿a qué fue debido?
Mi última exposición fue en el año 1989 y, desde entonces, pinté esporádicamente, con poca gana, coincidiendo con una etapa de mi vida un tanto mística, extraña y, por ello, no llegué a enlazar con la pintura. Volví hace cuatro años, con más interés y más fuerza, y esta exposición la preparé prácticamente en el último año, cuando ya me vi con ganas. Haga un breve recorrido por su trayectoria pictórica.
En la primera se incorporó la plumilla, puesto que el dibujo es la base de toda mi pintura, mientras que en la segunda exposición hice algo de acrílico, pero exige más tiempo y, la verdad, uno ya no tiene paciencia. La tercera fue íntegramen-
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te con acuarelas, aunque no descarto retomar el trabajo con óleo o acrílico. ¿Qué motivo le lleva a decantarse por las acuarelas y no por otra técnica?
La rapidez, la espontaneidad. No dejo de reconocer que es una técnica bastante difícil, y más para una persona autodidacta, como soy yo. Básicamente, me gusta porque transmite mucha luz, vida, color, y también por la rapidez. Soy un hombre muy poco paciente, no me gusta estar encima de un cuadro ni dos días ni dos horas más de lo necesario. Resuelvo muy rápido y eso me condiciona. Tienes que ser audaz para trabajar con la acuarela, puesto que tiene una ortodoxia de trabajo que no tienen otras técnicas con las que se puede divagar mucho.
Actividad artística s
Elena Asins Rodríguez, II Premio Internacional de Pintura FLC Llaneza cambia impresiones con algunos de los asistentes al acto de presentación. Su cuarta exposición individual... ¿qué fin persigue?
La satisfacción personal de plasmar un trabajo hecho con sacrificio, y enseñar a la gente conocida que sigue mi trayectoria el nivel de elaboración en el que me encuentro. ¿Qué temas reflejan los pinceles de Eduardo Llaneza?
La exposición empezó fundamentada en temas de mercado tradicional, de frutas, de verduras, el ambulante de toda la vida, pero llegó a ser un poco cansino y, posteriormente, opté por otra temática, como son los rincones entrañables de Oviedo o aquéllos que, en un determinado momento, me hayan podido llamar la atención. Asimismo, también va cogiendo peso la figura humana, la cual estoy trabajando últimamente con bastante intensidad. ¿Cuándo empezó su afición por la pintura?
Desde muy pequeñito. Recuerdo haber hecho a mi abuela, cuando tenía doce años, un cuadro al óleo de Pío XII. Es la primera obra que tuvo cierto carácter de bien hecho. Luego, mi primo y yo empezamos a practicar con un familiar que pintaba, y hacíamos nuestras piruetas, que no tuvieron otro valor que el del despertar a la pintura. Pero no tuvo continuidad. En realidad, no tengo antecedentes en la pintura. Si tuviera que enumerar a los pintores que son su referente...
Me quedo con los del impresionismo francés: Monet, Van Gogh y Renoir, por ejemplo. Es la línea con la que más me identifico, en el sentido del gusto, del placer, de observar... ¿Cuánto tiempo le roba la pintura?
Básicamente, el tiempo libre, los fines de semana, que es lo que me deja mi profesión. Además, no es una labor que se pueda llevar a cabo en cualquier momento, sino que hay que estar preparado mentalmente para pintar: se debe organizar la mente. ¿Qué quiere transmitir con sus acuarelas?
Vitalidad, luz, color... En una palabra, vida, es lo que intento reflejar y, dentro de ella, temas que puedan resultar agradables en el recuerdo. ¿Cuál es la composición de un artista? ¿De qué madera están hechos?
Hay un cierto instinto, una virtud oculta, en muchos casos, que a veces aflora y otras permanece oculta en un rincón de tu mundo. De lo que no cabe duda es de que para poder desarrollarse necesita una cierta paz, una necesidad de transmitir, de crear.. En mi caso, hay una dosis importante de madera, con la que nací, y otra que se va haciendo poco a poco. No hay ni un perfecto material que defina al artista o una cierta cualificación, y tampoco nadie se puede hacer, si no tiene ninguna base interior. A
La Fundación Laboral de la Construcción, FLC, convocó el II Premio Internacional de Pintura FLC. Un galardón de carácter bienal al que pudieron acceder todos los artistas españoles o de cualquier nacionalidad de los países que integran la Unión Europea. El premio recayó sobre la obra Canons 22 Isométrica, realizada en técnica mixta y de 160 x180 cm por la pintora navarra de reconocido prestigio Elena Asins Rodríguez. En total se presentaron 251 obras, procedentes de casi todas las comunidades autónomas españolas y de países como Portugal, Italia e Inglaterra. Tras el éxito, tanto de obras como de repercusión, del I Premio Internacional de Pintura de la FLC, llegó el momento de la consolidación. La convocatoria del II se presentó como una puerta abierta a todos los pintores. El rigor en el proceso de selección, la importante cuantía del premio y del fondo de adquisición, la relevancia de los miembros del jurado, junto a la colaboración prestada por los Ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés, confirman la importancia de este premio. Elena Asíns Rodríguez recibió doce mil veinte euros, con un diploma acreditativo y la escultura conmemorativa del certamen José Luis Fernández. Además, se reservó la cantidad de dieciocho mil treinta euros para dotar un fondo de adquisición de aquellas obras que el jurado recomendó. Las obras seleccionadas se integran en un ciclo de exposiciones, que tendrá lugar en el Centro de Arte Moderno Ciudad de Oviedo, (camco), en el Centro de Cultura Antiguo Instituto Jovellanos de Gijón (ccai), y en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones (cmae) de Avilés. La FLC es una institución de carácter asistencial sin ánimo de lucro, fundada el 1 de mayo de 1988. Su ámbito de actuación abarca Asturias, siendo beneficiarios todos los trabajadores y empresas sujetas al Convenio Colectivo de Trabajo para la Construcción y Obras Públicas del Principado. Además de su variada gama de servicios del sector de la construcción, la actuación en el mundo de la cultura es uno de sus objetivos. Precisamente, fruto de la conexión de este mundo con el de la pintura nace el Premio Internacional. A J. M. F.
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NUEVAS TECNOLOGÍAS
Conservación de la cultura
Monumentos de buen ver, a pesar de la edad Manuel Fernández es técnico del equipo de restauración de la catedral de Oviedo.
Como en todos los aspectos de la edificación, la evolución de materiales y técnicas que se emplean para la restauración arquitectónica ha sido rápida, sobre todo en lo que se refiere a los materiales de consolidación estructural, reconstrucción, limpieza y protección de la piedra y la madera. Prueba de ello ha sido el trabajo llevado a cabo en la catedral de Oviedo. Manuel Fernández Fernández, además de uno de los técnicos del equipo que se encargó de acometer la obra, habló para Dovela del desarrollo de la misma y las técnicas empleadas. Por Susana Lago. Fotografías de Iván Martínez.
Uno
de los principales problemas con los que contaba la catedral de Oviedo antes de su restauración era el mal estado de la piedra. Para solucionarlo, se ha empleado la técnica del láser, que, en palabras del restaurador Manuel Fernández Fernández, «se trata del método que más ha evolucionado y continúa haciéndolo». Hasta el momento, se han realizado doce de las catorce intervenciones previstas para concluir la mejora de la Catedral ovetense. «En el claustro de la Catedral hemos comenzado con el método de un modelo de láser que se ha cambiado en función de los experimentos realizados por el Departamento de Petrología de la Universidad de Oviedo, representado por Luis Valdeón y Rosa Esbert», explica el restaurador. Este método consiste en la realización de una limpieza a
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través de un rayo láser que no dañe lo más mínimo la superficie. Es una operación delicada. Así, por ejemplo, señala Manuel Fernández, «para la realización de la limpieza de cada capitel del Claustro, se necesitó un operario especializado durante tres días». En cuanto a la consolidación estructural, las técnicas aplicadas se realizan mediante varillas de acero inoxidable, fibra de vidrio y resina epóxi de adhesivo. La rehabilitación de la piedra también cuenta con microproyecciones de fibra de vidrio, así como con resina epoxídica cicloalifática, aplicándose esta última en los tratamientos superficiales. «Los métodos más especializados los estamos aplicando en la Catedral de Oviedo, pero luego, en monumentos como la iglesia de Sariego y la de Luanco utilizamos técnicas más tradicio-
nales, donde lo fundamental es la consolidación estructural y la realización de cubiertas nuevas», matiza Fernández.
Paso a paso Una obra de restauración comienza con la toma de datos, el análisis previo y la formación del equipo multidisciplinar de trabajo que se prevé hará falta. Manuel Fernández describe su participación en el mismo: «En mi caso, participo activamente en el proceso de redacción del proyecto. La seguridad, tanto del edificio como de las personas es fundamental, ya que es complejo y su evaluación tiene que ser diaria». Una vez da comienzo la obra, suele ser necesaria la coordinación con los usuarios de los edificios, ya que seguirán haciendo uso de ellos durante la reforma. Pueden
NUEVAS TECNOLOGÍAS
«En el claustro de la catedral de Oviedo hemos comenzado con el método de un modelo de láser que se ha cambiado en función de los experimentos realizados por el Departamento de Petrología de la Universidad de Oviedo. Este método consiste en la realización de una limpieza a través de un rayo láser que no dañe lo más mínimo la superficie. Es una operación delicada. Para la realización de la limpieza de cada capitel del Claustro se necesitó un operario especializado durante tres días».
surgir cambios en las previsiones del Proyecto, al darse condicionantes que no han podido observarse en la toma de datos, haciendo el equipo multidisciplinar las consideraciones oportunas y siguiendo las obras. En el caso concreto de la Catedral, «según el Plan Director, se han ido realizando las obras conforme a las disponibilidades económicas y a las necesidades del templo, aunque siempre con el orden establecido en ese plan», añade el aparejador. A la hora de llevar a cabo la rehabilitación de un edificio, hay que tener muy presentes sus características. Por eso, «es muy importante la formación del equipo que realice los estudios previos, proyecto y dirección de obra, así como la especialización de la empresa constructora, para que el proceso culmine con éxito», señala Manuel Fernández.
CEDIDA POR LA NUEVA ESPAÑA
Conservar el legado histórico Los proyectos de rehabilitación requieren, entre otras cosas, un gran esfuerzo económico y profesional, ya que los materiales y aplicación de las técnicas adecuadas a tal efecto exigen, además de cierto presupuesto, la coordinación de un complejo equipo multidisciplinar. Manuel Fernández piensa que «es fundamental conservar las zonas antiguas de las ciudades, tanto por su propio interés histórico, como por el ambiente agradable que se genera en su entorno», y añade: «Al mismo tiempo que se conservan las raíces de la ciudad, permite una importante actividad en el sector servicios. La vida en esta parte de las ciudades tiene un encanto especial, muy solicitado en estos momentos donde el gigantismo de las edificaciones y otras zonas agobia, frecuentemente, al ciudadano». A
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REPORTAJE
Una contrucción con tintes de leyenda
Monasterio de Cornellana UNA HISTORIA Y UN HOMENAJE
El Monasterio de Cornellana fue protagonista de tres capítulos en otra etapa de la revista Dovela. Allá por el año 1997 se publicó el último y llegado el momento de su continuación, Ángel Bueres, ex presidente del Colegio de Aparejadores, hace una recapitulación de lo recogido hasta el momento, como homenaje póstumo al cronista de Asturias, Joaquín Manzanares, por su amable y desinteresada colaboración. Sirvan estas líneas como preámbulo a los sucesivos capítulos que restan sobre tan interesante monasterio.
Emplazado
en la carretera de Galicia, en el concejo de Salas, que atraviesa el pueblo de Cornellana en su kilómetro 30. Allí existía, posiblemente desde la época romana, una villa, que desde su posesor, Cornelius, tomó el nombre de Corneliana, con el cual ya es citada en documentos asturianos del año 897. Dicha villa, en las postrimerías del siglo xi, estaba en poder del infante Ordoño, hijo de Ramiro III, que se casó con su sobrina Christina —hija de Vermudo II y Velasquita— y que murió hacia el año 1020. La viuda hizo voto de consagrarse para servir a Dios, construyendo una iglesia en el mismo lugar de Cornellana, bajo la advocación de San Salvador, a la cual se retiró. La iglesia se erigió en monasterio por documento solemne de 31 de mayo del año 1024.
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Desde muy antiguo, se interfirió en esta realidad histórica una leyenda, según la cual la infanta, aún muy niña, se perdió por aquellas montañas, siendo buscada en vano por familiares y servidores durante varios días, hasta que al fin fue hallada en el cubil de una osa que la amamantaba. En memoria de tan extraordinario suceso, andando el tiempo, y ya cuando Christina contrajo matrimonio con Ordonius Radimiriz, se timbró la puerta de la villa de Cornellana, en su clave, con un relieve que representaba el acontecimiento. El cenobio se puso bajo la guarda y cuidados de una comunidad de monjes. Al morir la infanta, se incluyó en el caudal hereditario y, como los demás bienes, fue repartido entre sus tres hijos, Alfonso, Sancho y Esloncia o Aldonza, subdividiéndose entre los sucesores de éstos hasta recaer en Enderquina, nieta de
Christina, que estaba casada con Suario Vermutiz, hijo de Vermutus Ovequiz y de Xemena —familia ésta de las más poderosas, no sólo del territorio de Salas, sino de todo el comprendido entre las cuencas del Navia y del Narcea—. Suario Vermutiz y su esposa se propusieron reivindicar todo el antiguo patrimonio de Cornellana. Suario se fue apoderando de todas las particiones que estaban en poder de sus parientes e incluso de las que éstos habían enajenado, reunidas las cuales, en 7 de marzo de 1122, hizo entrega de ellas a los monjes de Cluny, bajo cuyo dominio se rehizo el monasterio, se terminó la construcción de la iglesia y, cuatro años más tarde, el 21 de julio del año 1126, el emperador Alfonso VII le concedió coto con inmunidad para sus habitantes, que quedaban sujetos a la jurisdicción del Abad.
REPORTAJE
A través de 400 años vive el Real Monasterio de San Salvador de Cornellana enriqueciéndose con múltiples limosnas, donaciones y mercedes. Así continuó hasta el siglo xvi, en el que se incorporó a la obediencia del monasterio de San Benito de Valladolid. El actual edificio del monasterio presenta al exterior todo el aspecto de una construcción dieciochesca, formada por dos crujías, una perteneciente a la iglesia y otra al monasterio propiamente dicho. La fachada de la iglesia forma hastial rematado en piñón y se flaquea por dos torres achatadas, abriéndose en éstas y en el hastial, sendos óculos que sirven para iluminar las naves. Esta fachada está superpuesta, enmascarando la de la primitiva iglesia románica, del siglo xii, la que construyeron los condes Suario y Enderquina,
que en el interior se conserva, en sus estructuras originales, con leves alteraciones. Consta de tres naves, con crucero y tres ábsides; los pilares son cruciformes, con semicolumnas adosadas y columnillas matando los ángulos, coronándose los apoyos con capiteles, algunos labrados con motivos florales, de forma análoga a la de las cenefas que corren por las impostas semicirculares de los ábsides. En la capilla mayor se abren sendos arcosolios, que son los enterramientos de los condes fundadores. La crujía del monasterio presenta una fachada típica del siglo xviii, que se centra con portalada neoclásica de influencia barroca. Es de dos cuerpos limitados por columnas toscanas y coronados por frontón partido, que contiene bello escudo, cuyo timbre se flanquea por dos leones acostados. En el interior hay un
claustro sencillo y armonioso, de la misma época que la portada. Interesante es la puerta de la villa primitiva o del antiguo cenobio, que actualmente sirve de entrada a la huerta. Está perfilada en arco redondo, sobre impostas labradas, estando sostenido todo ello por leones acostados. La puerta se timbra en la clave por un altorrelieve que representa a una osa amamantando a una niña.
La raíz de este reportaje El consejo de redacción de la revista Dovela me solicitó la continuación de un trabajo que sobre el Monasterio de Cornellana se venía publicando, con interrupciones, en dicha revista. Así pues, hasta el presente han visto la luz tres capítulos, de un total de seis aproximadamente.
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ALFONSO SUÁREZ
REPORTAJE MONASTERIO DE CORNELLANA
El autor de este reportaje, Ángel Bueres (centro), junto a Joaquín Manzanares (dcha.), fallecido el pasado mes de junio, durante un acto. Abajo: fachada exterior del monasterio.
El primero de ellos se publicó en el número cinco de la revista, en diciembre del año 1992. El segundo corresponde al número seis del mes de mayo de 1993. Y, el tercero, ve la luz en la revista número siete, publicada en el mes de marzo de 1997. Dada la dificultad en estos momentos de preparar el capítulo número cuatro por diversas circunstancias —no obstante, se preparará para próximas publicaciones—, queremos aquí y ahora hacer un extracto del tema que nos ocupa, así como de su gestación por nuestra parte, pero sobre todo es nuestro deseo más ferviente que este artículo sirva como humilde homenaje a D. Joaquín Manzanares y RodríguezMir, gran y entrañable amigo personal, así como firme colaborador del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias(1), al que desde estas páginas deseamos descanse en paz. La gestación del monográfico que sobre el Monasterio de Cornellana hemos realizado y cuya historia se resume a continuación, se llevó a cabo como consecuencia de un Máster de Urbanismo que hace algunos años realizamos Rosa Secades y el que suscribe estas líneas en la Universidad de Oviedo y, como trabajo de fin de curso, nos planteamos la realización de una monografía dentro de la asignatura de patrimonio histórico artístico que impartía el arquitecto Antón Capitel. Por indicación expresa de mi buen amigo Joaquín Manzanares, cronista de Asturias, elegimos como tema el Monasterio de Cornellana y, gracias a su importante y desinteresada colaboración y ayuda, pudimos ver felizmente concluido este trabajo. Algún tiempo después, contactamos con la historiadora M.ª Pilar García Cuetos a fin de que completara éste en la parte referente a la arquitectura barroca —poco estudiada por nosotros— y, asimismo, actualizara el trabajo, con lo cual quedaba totalmente concluida la monografía que, debido a su extensión, hasta el momento sólo se publicaron en sucesivos números de Dovela a modo de capítulos, tres de un total de seis previstos. Espero y deseo que haya sido del agrado de los lectores. (1)
Recientemente hemos visitado el Palacio de Celles Joaquín Manzanares, Pepe Monteserín y yo mismo, con el fin de la redacción de un artículo publicado en La Nueva España el 18 de abril de 2003, en la sección habitual de Monteserín «Con el compás en la mano». A
• Ángel Bueres Santa-Eulalia, ex presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias
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MONASTERIO DE CORNELLANA REPORTAJE
MANZANARES Joaquín Manzanares y Rodríguez-Mir fue un investigador asturianista, nacido en Oviedo en el año 1922. Licenciado en Derecho y Filosofía y Letras, sección de Historia, por la Universidad de Oviedo, fundó en 1947 el Tabularium Artis Asturiensis, institución privada para el estudio del Arte y la Arqueología en Asturias, realizando personalmente, a partir de entonces, un exhaustivo acopio de datos documentales y gráficos para un estudio sistemático de las parroquias de la provincia y adquiriendo, a sus propias expensas, cuantioso material para conservarlo en lo que hoy constituye un notabilísimo gabinete científico, que está considerado como uno de los más importantes museos particulares de su género en España, y cuyo conocimiento resulta imprescindible para obtener una visión panorámica de la perspectiva cultural asturiana. En 1954 identificó –salvándolas de inminente demolición— las ruinas de la iglesia de Santa María de Bendones, a 5 Km. de Oviedo, como pertenecientes al reinado de Alfonso II el Casto (791842), estudiando a fondo su probable reconstrucción y publicando una memoria, que determinó la declaración de dicho templo como Monumento Nacional el 12 de diciembre de 1958. Nombrado, por Orden Ministerial de 1954 director del Museo Provincial de Bellas Artes de Oviedo, no llegó a posesionarse del cargo a causa del veto interpuesto en contra suya por la Diputación Provincial. Fue miembro correspondiente de las Reales Academias de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando, así como del Instituto Arqueológico Alemán, de Berlín; de número del Instituto de Estudios Asturianos y vocal de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos, de la que fue secretario desde 1952 a 1961, período en el que publicó bajo su dirección un importante Boletín de trabajos científicos. Fue presidente de honor de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Cultural de Asturias; miembro de honor de la Academia de la Llingua Asturiana; también de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía —tras la reciente defunción del Padre José Mª Patac de las Traviesas pasa a ser director de dicha Academia—, y miembro honorífico del Colegio Heráldico de España y de las Indias. El Pleno del Ayuntamiento de Oviedo de 6 de septiembre de 1988 dio su nombre a una de las nuevas calles abierta en la ciudad; el Gobierno Regional le ha distinguido con la Medalla de Plata del Principado. Asimismo, le ha sido concedida la Cruz de Alfonso X el Sabio. Es autor de una amplia serie de publicaciones y, de la revista colegial Dovela, este experto en arte y arquitectura asturiana afirmó en una entrevista publicada en enero de 1991 en sus páginas que constituye «un estímulo para el trabajo y un medio para el intercambio de conocimientos, lo que sin duda ha de ser bueno para todos».
ALFONSO SUÁREZ
referente de los vestigios de la Historia
NÚMERO CUATRO DOVELA 59
FACETAS
Descubrir los astros
José Luis García Cerca de las estrellas Afirma que los héroes de su tiempo eran El Pequeño Luchador, Purk, el Hombre de Piedra, el Guerrero del Antifaz... Sin embargo, a sus 60 años, declara con un humor gallego que le descubre las raíces que le atan a Carnota, pequeño pueblo de A Coruña, que «leía los cuadernillos con auténtica avidez», aunque «no tenía ni la menor idea de quién era Copérnico ni Galileo». Con esta sinceridad que le honra, Sambade admite que eligió la profesión de aparejador «por casualidad», puesto que su intención era hacerse biólogo. ¿Con qué lenguaje conversan las estrellas? «Con el de la armonía, a pesar de estar inmersas en el vertiginoso torbellino que es el Cosmos», responde. ¿Qué le dicen? «Me incitan a la reflexión, a plantearme todas aquellas preguntas que carecen de respuesta, a leer la historia de las civilizaciones, las mitologías...», concluye. Por Mónica F. Fernández. Fotografías: J. L. G. Sambade y Ángel González. 60 DOVELA NÚMERO CUATRO
FACETAS
José Luis Sambade, casado con una maragata y con dos hijos, trabaja en el ejercicio libre de la profesión desde 1973 y es vocal de Relaciones Colegiales del Colegio de Aparejadores de Asturias. Izquierda: Cometa Hyakutake. «Cuando se produjo el mayor acercamiento del cometa a la Tierra, desde la S. A. A. Omega convocamos a todo el público asturiano a una observación multitudinaria en el Monte Deva. La noche era espléndida, y en el espectáculo, magnífico». Fue en marzo de 1996.
Sambade ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Los recuerdos que tengo de mi época de estudiante, tanto de la época del bachillerato en Santiago de Compostela como de la carrera en Madrid, son muchos, variados, y casi todos buenos. Recuerdo con especial nostalgia el año que viví en una pensión de estudiantes en la calle del Prado, entre otros con los hermanos Solchaga, Antonio Mercero y el compae Fernando —de Huétor-Tájar, Graná, como decía él—. ¿Dónde estudió la carrera?
En la Escuela Técnica de Aparejadores de Madrid. En aquellos tiempos la alternativa era Barcelona o La Laguna, no había más centros.
¿Cuál fue su primer trabajo?
A los pocos meses de concluir la carrera, entré a trabajar en las oficinas centrales de una empresa constructora de ámbito nacional, en Madrid, como responsable del departamento de Planificación y Control de Obras, y el primer contacto que tuve con la obra propiamente dicha, aunque de forma indirecta, fue con un par de depósitos para el abastecimiento de agua de sendas poblaciones y un estadio de fútbol construidos en la provincia de Cádiz. ¿Tienen todos sus trabajos el mismo valor sentimental?
Todos los trabajos profesionales son importantes y a todos hay que dedicarles lo mejor de uno, con independencia de la
trascendencia que puedan tener. Sin embargo, es inevitable sentirse más satisfecho de unos que de otros. En mi caso, disfruté mucho con la dirección de las obras del Museo del Parque Arqueológico de la Campa de Torres, la rehabilitación del cuartel del Coto para Centro Cívico y la rehabilitación de las escuelas de Castiello para la Fundación Kovacs, todas ellas en Gijón. Pero, la más atípica y estrafalaria de todas mis intervenciones profesionales fue la participación, contratado como fotógrafo, en el rescate del Vakis Tsakiroglou, un barco encallado en la bahía de San Lorenzo. Literalmente, lo pasé pipa. ¿Qué fue antes: su interés por las estrellas o su vocación de aparejador?
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FACETAS JOSÉ LUIS GARCÍA SAMBADE Conocí las estrellas al mismo tiempo que los sillares. Apenas contando con tres años, acompañaba a mi padre, que era médico, a ver la marcha de los trabajos para la casa que se estaba construyendo. Entonces, conocí técnicas y palabras extraordinarias. Vi cómo se extraían los perpiaños de la cantera, cortando la piedra con grillos y a golpe de marra, la manipulación de los bloques de granito utilizando la palanca, su transporte a hombro mediante la palicuerda, el labrado con pico, cincel y maceta, el izado con el aparejo, el empleo de la escuadra y la plomada, el apagado y batido de la cal, el enlucido de paredes con el esparavel. En el taller de carpintería supe lo que era la cola de conejo, la azuela, el cepillo, el gramil, la trencha, el berbiquí y, sobre todo, el agradable y penetrante olor de la trementina. Y también por aquella época me quedaba absorto contemplando un esplendoroso Venus al atardecer o mirando el cielo estrellado, especialmente en invierno, a la espera de la aparición sobre el horizonte de lo que más tarde supe que eran las Pléyades, el Cinturón de Orión
Vakis: «Desde lo más alto del puente, veía excavadoras, grúas, contenedores de mineral...; pero el acusado balanceo me recordó que no pisaba tierra firme». Abril de 1989.
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y Sirio. No había luz eléctrica en veinte kilómetros a la redonda y la total ausencia de contaminación lumínica le daba un aspecto impresionante a la bóveda celeste. Cuesta encontrar un punto de conexión entre el ejercicio de su profesión y el mundo de las estrellas...
Salvo en la utilización de algunas fórmulas trigonométricas sencillas y un mínimo sentido de la orientación, creo que en la actualidad no hay ningún punto de unión entre una y otra disciplina. Pero, no siempre fue así. Muchas construcciones de civilizaciones pasadas contienen un alto significado astronómico. Y en la vida diaria, ¿puede tener alguna utilidad la astronomía, además de deducir que con una noche de estrellas el buen tiempo al día siguiente está asegurado?
Desde el punto de vista práctico, para la gente común, casi ninguna aplicación. Ahora, con los satélites artificiales y el gps, ni siquiera hace falta saber por dónde caen los puntos cardinales. Pero, el conocimiento ensancha el espíritu y hace a los hombres libres.
Al margen de la Astronomía, ¿a qué dedica su tiempo de ocio?
Me interesa todo. Disfruto con las cosas más dispares e inconexas, aunque, en general, prefiero aquello que me propicie el contacto directo con la naturaleza, como la micología, la ornitología, incluso, la pesca en el mar. Pero, los mejores ratos los pasé con un grupo de aficionados a la astronomía, poniendo en marcha la Sociedad Astronómica Asturiana omega, participando en observaciones nocturnas con el grupo, dando charlas divulgativas en colegios e institutos de toda la región, diseñando el observatorio astronómico del Monte Deva o colaborando en la organización de las XII Jornadas Estatales de Astronomía para aficionados, celebradas en Gijón, en 1996. También dediqué una larga temporada a la pintura, practicando óleo y pastel. Y no me olvido, por supuesto, de leer a Álvaro Cunqueiro en gallego. ¿Comparte con su familia esta afición?
En ocasiones, si hay un acontecimiento llamativo, como lo fueron los pasos de los cometas Halley, Hyakutake o Hale Bopp.
JOSÉ LUIS GARCÍA SAMBADE FACETAS
Intromisión cósmica... ¿Requiere este hobby una formación específica o con unos conocimientos básicos es suficiente?
Depende de cómo se lo tome cada cual. Para mí, es un mero divertimento. Me quedo con el aspecto lúdico de la observación, con el espectáculo que nos ofrece el cielo de forma tan generosa, y para eso basta con leer unos pocos libros de divulgación científica, que están al alcance de cualquiera. El que pretenda ser astrónomo profesional debe licenciarse en Ciencias Exactas. Prismáticos, telescopio, tiempo libre... ¿es asequible para todo el mundo?
Sí, basta con tener ganas, unos prismáticos de 10 x 50, un planisferio celeste, una guía de campo de las estrellas y un par de amigos chiflados. Lo más complicado es lo de los amigos; hay demasiado cuerdo por ahí empeñado sólo en hacer pasta. ¿Cuándo compró su primer telescopio?
A finales de los años 70 adquirí un refractor de 60 mm de abertura y 900 mm de focal. Luego encargué la talla de un espejo de 210 mm de diámetro y 1200 mm de distancia focal a la Escuela de óptica de Tarrasa, construyendo yo mismo el resto del telescopio, un pequeño monstruo que casi me cuesta el matrimonio. Finalmente compré un catadióptrico de reducidas dimensiones, lo que me permite transportarlo con facilidad, pero ofrece escasas prestaciones. ¿Qué parte de Asturias es privilegiada para observar las estrellas?
Sin lugar a dudas, la montaña, y mejor cuanto más alto y más alejado se esté de la contaminación lumínica de las ciudades. Entonces, podemos temer, como Abraracurcix, que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas. ¿Cuándo es el mejor momento para disfrutar de las estrellas?
En las noches despejadas de invierno, cuando hay menor contenido de vapor de agua en la atmósfera y el café con gotas sienta de perlas. Pero, el cielo es dinámico, cambiante, y cada observación requiere su momento específico. Para un aficionado a la astronomía, el Cosmos es...
Algo que da vértigo. Resulta difícil comprender para qué tal inmensidad. Y te hace reflexionar sobre lo pedestre de la mayor parte de nuestras ambiciones. ¿Cómo es posible que existan rencillas y guerras estando ahí el Universo?
Hale Bopp: «Horas después de haber sufrido un serio accidente de tráfico en las cercanías de León, tuve humor suficiente para detenerme en una orilla del pantano de Barrios de Luna, montar la cámara y olvidarme de lo acontecido. Valía la pena». Fue en Barrios de Luna, León, en marzo de 1997.
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FACETAS JOSÉ LUIS GARCÍA SAMBADE ¿Hay vida extraterrestre en otros planetas o es sólo una leyenda?
Nadie puede afirmar categóricamente si hay o no hay vida en otros planetas, sean de nuestro sistema solar o de cualquier otro. Es misterio aún por resolver, pero se están empleando muchos recursos para tratar de desvelarlo. Sin ir más lejos, en estos días han salido varios ingenios rumbo a Marte. En cuanto a los extraterrestres, tal
como nos lo plantean algunos alucinados, ni siquiera es un tópico: es una gansada. Deberían hacerse mirar. ¿Queda algún planeta por descubrir?
Seguramente muchos. En los últimos años ya fueron descubiertos unos cuantos, y hay multitud de estrellas candidatas a ser orbitadas por planetas. Incluso en nuestro sistema solar puede aparecer algún pequeño planeta todavía ignorado.
Por ejemplo, que un señor de Lugo descubrió una supernova, o que la galaxia más lejana fue descubierta por un astrofísico gijonés. ¿Es posible explicar en qué consiste la lluvia de estrellas con un lenguaje accesible a todo el público?
Un fenómeno muy sencillo y, en ocasiones, espectacular. Cuando se descubrieron las Leónidas en 1883, se dice que la lluvia fue tan intensa que muchos pensaron que se trataba del juicio final. En esencia, el fenómeno consiste en el paso de la Tierra a través de los restos de la cola de un cometa, en aquel caso el TempelTuttle. Las partículas que han quedado flotando en el espacio se ponen incandescentes al entrar en la atmósfera terrestre, dando lugar a lo que se conoce como lluvia de estrellas.
Estamos cerca de ti para llevarte muy lejos
Particularmente, ¿tiene alguna teoría propia respecto a la formación del sistema solar?
Ninguna, por supuesto. Si no sé nada de astronomía y todavía menos de astrofísica, ¿cómo puedo desarrollar y sostener una teoría sobre la formación del sistema solar? Cualquier cosa que yo dijese sería pura fabulación, probablemente sin el menor sentido. Lo mejor es abstenerse y dejar que teoricen los astrónomos.
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¿Podría reseñar algún dato curioso que no sea conocido para las personas ajenas a este mundo cósmico?
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¿Cómo nos llega la luz de estrellas que están a millones de años luz de distancia en un universo que según la Biblia tiene sólo unos miles de años?
Seguramente el autor de la Biblia disponía de instrumentos de medición muy precarios o, sencillamente, estaba mal informado. De hecho, el conocimiento de la existencia de objetos extragalácticos es relativamente reciente y la medición de la distancia al borde del universo conocido es de hace cuatro días. Es un error disculpable. La imagen del astrónomo observando las estrellas en una bonita noche con su telescopio, ¿es real o demasiado ficticia?
El privilegio de la observación directa de los astros parece reservado a los aficionados. Los astrónomos profesionales no miran a través del telescopio, o eso me dijo alguno, no sin pena. Ellos miran la pantalla del ordenador y descifran interminables listados de números abstrusos para el resto de los mortales. ¿Es el primero de la fila cuando se avecina un eclipse solar?
Lo fui en algún momento, pero ya no puedo competir con los jóvenes. Corren mucho más que yo.
JOSÉ LUIS GARCÍA SAMBADE FACETAS
«Es un mero divertimento. Me quedo con el aspecto lúdico de la observación, con el espectáculo que nos ofrece el cielo de forma tan generosa, y para eso basta con leer unos pocos libros de divulgación científica que están al alcance de cualquiera»
¿Se necesita mucha práctica para comprender el lenguaje de las estrellas?
Tal como me lo planteo, en absoluto. Sólo se necesita un poquito de sensibilidad y dejarse llevar. Enseguida se aprecian aspectos que antes pasaban desapercibidos: los matices de color o de luminosidad de las estrellas y planetas, las apenas intuidas nebulosas, los cúmulos estelares, la diferencia misma entre un planeta y una estrella. Cosa distinta será para los astrónomos profesionales, que interpretan espectros de emisión y absorción y otras variables complejas fuera de nuestro alcance. Ellos sí deben necesitar mucha práctica. Se ha oído de boca de algún astrofísico que cuanto más se sabe, más se dan cuenta de que no somos tan singulares en el universo... ¿Es eso cierto?
Por el momento, somos singulares. Minúsculos, pero singulares, ya que poseemos una capacidad no hallada todavía en ningún otro lugar del Universo: la inteligencia. ¿Siente en sus propias carnes el cambio climático?
«Recién inaugurado el observatorio municipal del Monte Deva, comenzó una etapa de noches de insomnio que tenían como recompensa contemplar en directo la belleza de los anillos de Saturno o la perfecta espiral de una lejana galaxia». Sambade —derecha—, junto con los miembros de la Sociedad Astronómica Asturiana OMEGA.
Sería más bien en mis huesos, porque chicha no hay demasiada. No, la verdad es que todavía no he notado nada especial. El clima se comporta más o menos como lo he conocido siempre, con rachas lluviosas y rachas de sequía. Pero, un cambio climático no se nota a corto plazo, y una vida es realmente un corto plazo. ¿Tienen las estrellas un alto valor cultural?
Si la cultura es el conjunto de conocimientos científicos, técnicos, literarios y artísticos de una determinada civilización, la necesidad de comprender el Universo hizo que la astronomía esté en el origen de toda cultura. No cabe duda de que ésta es la ciencia más antigua y la que más ha contribuido al desarrollo del pensamiento. Nacida por el temor del hombre primitivo a los fenómenos de la naturaleza y por necesidades
derivadas de la agricultura, la navegación, la medición del tiempo o simplemente religiosas, la astronomía está presente en todas las civilizaciones. Por ejemplo, la obra de Aristóteles tuvo una gran influencia en el desarrollo de la ciencia y la filosofía occidental, y su concepción geocéntrica del Universo perduró hasta el siglo xvi con serias implicaciones. También mantenemos ritos ancestrales en alguna de nuestras costumbres... ¿Por qué celebramos la noche de San Juan? La música tampoco dejó de lado a la astronomía —Gustav Holst. Los Planetas—. Determinados autores modernos cosecharon éxitos editoriales importantes, como son los casos de Isaac Asimov, Carl Sagan, o Stephen. Hawking. Y tenemos películas, como 2001 Odisea del espacio. Las estrellas y la cultura siempre fueron de la mano. A
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por Pepe Monteserín
IRENE MARTÍNEZ SÁNCHEZ
s Tomas falsas
¡Luz, luz, más luz! Licht, Licht, mehr Licht! (J. W. Goethe; sus últimas palabras antes de morir)
Pocos comentarios
requiere una foto tan explícita y oportuna. Mal hecha, estamos de acuerdo, con pocos píxeles, pero muestra de manera ejemplar cómo se han de hacer las cosas, aunque se trate de un trabajo menor: cambiar la bombilla de una farola. El chollo, en el que cualquier empresario de chichinabo prescindiría de personal cualificado, maquinaria y medios auxiliares, se aborda aquí sin escatimar infraestructura; algo digno de agradecer por los profesionales que estamos en el ajo de la seguridad e higiene. Un empleado sin instrucción, que desprecia los riesgos e ignora las cifras que cuestan a la Seguridad Social las crismas de los trabajadores, treparía a cuerpo limpio por el fuste de la farola, alcanzaría la «forqueta», cogería resuello a lomos de ella y, asido como los monos, emprendería el tramo volado hasta alcanzar la lámpara; una vez en el tajo, se colgaría de los pies y, al liberar las extremidades superiores, procedería al recambio. Bien, pues en el caso que nos ocupa, los operarios, en número de tres, emplearon una escalera vertical normalizada (por lo menos, normal) y un poco telescópica, varios tentemozos, riostras de diferentes secciones, tornapuntas, travesaños diversos, puntales, horquillas, grapas, herrajes de quita y pon y una estable borrica perfectamente equipada para estarse quieta entre el rastrojo, con el freno de mano echado y la primera metida. Se aprecia mal en la foto, pero es justo testimoniar que el chofer de la empresa de mantenimiento, a pie de farola, vigila la operación (no tanto el tráfico rodado), y otro, voluntarioso que no lo hay más, hace de estribo, gozne y apoyo de la escalera, para promover el ángulo de ataque adecuado y evitar que ésta se deslice por la lona que cubre la peana móvil. Y arriba, con todas las bendiciones, el subalterno especialista procede a cambiar la luminaria. Para acercarse a revisar la farola siguiente, la camioneta, con la tramoya y el equilibrista encima, se deslizó despacito por el prado. Ese exceso de confianza ya me gustó menos. La luz, en este paso, podría convertirse en cruz.
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[...] El chollo, en el que cualquier empresario de chichinabo prescindiría de personal cualificado, maquinaria y medios auxiliares, se aborda aquí sin escatimar infraestructura [...]