13 Dame un futuro, en el que pueda yo hamacarme, y ver las esferas más allá. "Nelly, no me mientas", Luis Alberto Spinetta
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stamos en el fin de un año 13 como parados sobre un caligrama: escribimos sobre lo que pasó, pero vemos también lo que comienza a dibujarse. Estamos parados sobre un tiempo múltiple, todo el tiempo lo inmediato y el fin, el futuro y lo incierto. Las páginas que siguen pueden ser leídas de este modo doble. Leídas y miradas; recorridas a partir del conjunto de imágenes o de textos que, a su vez, tienen la intención de mostrar un hacer, un compartir a partir del cual imaginamos un futuro, ahora que sabemos que ya llegó. Este número 13 de Ensayos, ficciones, experiencias quiere ser leído en movimiento, como un holograma: de la imagen al texto, del texto a la imagen. Hay que mover el holograma para ver una imagen o la otra; hay que hacer un movimiento en los modos de interpretación para elegir ver la imagen o, en cambio, leer el texto. Y elegimos movernos para avanzar. Porque lo que se mueve acá es también el tiempo. Las páginas que siguen nos llevan a revivir el año que pasó, a revisarlo, a redescubrirlo, a que se nos venga una sonrisa. Y un año cargado de cosas no puede más que arrojar un producto vivo, que abre debates, multiplica ideas, se pasa de mano en mano, de boca en boca. Acá estamos ahora, leyendo lo que pasó para que pase mucho más. Los dejamos con este juego. Con el caligrama, con el holograma. Y con el año transcurrido, que se cierra casi con el final de esta edición, para abrirnos a todo lo que vendrá. Dos mil 13 y mucho más. ¡Salud!
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DE ENCUENTROS, NATURALEZA Y DESCUBRIMIENTO UN ANECDOTARIO ILUSTRADO DEL VIAJE DE ESTUDIOS DE 2° AÑO Fragmentos de un diario de viaje, postales de una experiencia. O un anecdotario ilustrado del campamento/viaje de estudios en San Rafael. Los chicos de 2° año recuerdan aquí algunos momentos y sensaciones de una semana intensa en encuentros, naturaleza y descubrimiento.
Viernes 11/10. 19 hs Belleza. Haber escapado de lo conocido, haber conocido lo que indirectamente esperaba. Haber sentido y podido compartir realidades ajenas. Y en mí… en mí nuevas miradas, nuevos lugares. Guardo todo lo vivido en estas páginas, para volver a sentir. (Iara)
Viernes 11/10. 21 hs Mirar el cielo y pensar que es el mismo para todos. Para San Rafael y para Buenos Aires. Sin embargo, no se ve igual. Cuento las estrellas del cielo de Buenos Aires. Son tres más la luna. En San Rafael no es una, ni dos, ni tres, son infinitas. (Violeta G.)
Viernes 11/10. 19 hs Llegué a mi casa hace un rato. Me siento en el escritorio y empiezo a escuchar shhhuuuummmmpzzzz, un colectivo frenando. Pi-pippi, un auto. Brapappapa, una moto con las válvulas quemadas… qué tranquilo se sentía todo en San Rafael. (Pancho)
Jueves 10/10. 14.30 hs Casi todos los días después de comer nos dan un ratito libre y muchos de nosotros nos venimos al río a sentarnos por las rocas. Algunos escriben, y siempre hay alguien que toca la guitarra. (Magdalena) Foto de Ana Scheimberg, 2º año 2013
Jueves 10/10. 15 hs Estoy sentada en esta piedra. Escribo en mi diario de viaje, a mi alrededor mis compañeros también lo hacen. Sentimos, recordamos, o tal vez simplemente nos relajamos con los ojos cerrados y un único sonido: el del río. Siento ganas de no moverme, de no irme de ahí. Es de los pocos momentos en que estamos tan silenciosos y profundos, sin charlas ni ruidos. (Chloé)
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Martes 8/10. 11.30 hs Escuela Agrotécnica Martín de Güemes. Conversamos con los alumnos de la escuela, que después nos invitan a jugar al vóley. Me gusta porque puedo charlar con ellos por fuera de las actividades estudiantiles. La paso bien, porque aunque tengo muchos errores y juego mal, no me critican y me la siguen pasando. (Gastón Ch.) Jueves 10/10. 10 hs. Comienza la entrevista con Lili y todo parece normal. Pero a medida que va pasando la charla, me voy enterando de cosas que jamás habría imaginado. La escasez del agua, por ejemplo, es más grave de lo que pensaba. Eso me genera un dolor, me hace sentir como si yo fuera parte de eso, como si viviera la situación. (Florencia) Jueves 10/10. 9 hs. Estamos en la finca de Pepe. Hace mucho calor y el sol pega fuerte. Yo había tenido fiebre, así que me retiro a la sombra del “patio” de la casa. Gladys y Victoria, esposa y hermana de Pepe, me ofrecen té y galletitas. (Nacho Q.) Jueves 10/10. 10 hs Pepe es productor de ciruelas, duraznos y uvas. Nos cuenta anécdotas y situaciones vividas. Me queda una frase que dijo: “Si me pagaran por cada vez que miro el cielo, sería rico”. (Luca G.)
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Jueves 10/10. 10 hs Terminamos la entrevista con Virginia y nos dejan tiempo libre en el campo. Estoy con Agus, caminando cerca de la casa. A unos veinte metros están Juana y Iara. Con Agus se nos ocurre mirar adentro de un horno de barro que hay enfrente nuestro. Cuando metemos la cabeza para mirar, nos asustamos: hay una gallina. “Llamala a Juana, a ver si se asusta”, me dice Agus. La llamo, asoma la cabeza, y sale corriendo y gritando. Se ve que todo el griterío altera a las demás gallinas, que también empiezan a gritar. Agus y yo lloramos de risa. (Luca S.)
Viernes 11/10. (Ya en casa) Ahora que abro el dulce de pera que le compré a Pepe, pienso: qué forma de abrirnos las puertas, explicarnos, darnos su producción, su agua. Qué bien se siente ser recibido de esa manera. Para reafirmar mi agradecimiento y el deseo de volver a verlo, mi papá pone una canción cuya letra dice: “Gracias, Pepe, tu trabajo será recordado y tus cosechas no fueron en vano”. (Dante) Martes 8/10. 20 hs La experiencia del trekking es única. Hermosa y relajante. Me aísla, me aleja completamente de la ciudad y de la forma de vida que tengo allá. Me aleja tanto que me siento otro. En otro mundo, en otro lugar completamente diferente del mío. (Nacho C.)
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Martes 8/10. 19 hs Llegamos después de haber caminado muchas horas por la montaña. Es de noche y estoy cansadísima. Voy corriendo hacia donde están todos y abrazo a Clari O., que ya había llegado hacía rato. Me emociona ese momento, porque lo había esperado y deseado mucho. Y me había esforzado para llegar. (Clara V.)
Martes 8/10. 20 hs Todos gritan muy emocionados. Estoy acostada al lado de Chlo y Mauri mirando las estrellas. Charlamos. Pienso qué pasaría si fuese una estrella y nos mirara desde arriba. Siento una felicidad especial. No siento las piernas, tengo frío, pero me lo puedo aguantar. (Juana)
Martes 8/10. 22 hs El fuego está encendido. No muy cerca de mí, pero lo suficiente como para sentirla, Rochi canta. Al lado de Chiara, yo miro las estrellas acostada en una piedra de la montaña. Todo problema ya no es problema. Lo único que importa es la voz de Rochi, el fuego y las estrellas. (Lucía)
Miércoles 9/10. 11.30 hs Estamos con Matías en el dique. Decidimos subir hasta la cima de un médano. Subimos con dificultad hasta arriba y luego bajamos. La pasamos muy bien. Desde arriba se puede ver todo el río. (Felipe) Jueves 10/10, 16 hs. Me ponen el casco, es un momento muy excitante. Estoy muy feliz, ya mismo quiero remar. (Pilar) Foto de Ana Scheimberg, 2º año 2013
Jueves 10/10, 16 hs “Por Narnia”, gritamos levantando los remos del vote. Miedo, adrenalina, risas, nervios, fuerza, diversión y gritos. Todo eso se siente en el rafting. Cada vez que pasamos por un rápido o nos chocamos con algo, no me queda más que abrazar fuerte a mi compañero de al lado. (Violeta G.)
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¿UN MUNDO FELIZ? Los estudiantes de 4° año leyeron en Psicología la novela de Aldous Huxley Un mundo feliz, donde se plantea una sociedad que utiliza la ciencia para mantener el control social y producir así un mundo “ideal” donde todos aportan felices al funcionamiento del sistema.
La novela de Aldous Huxley permite, a partir del diagrama hipotético de un escenario futurista, pensar varias cuestiones que hacen a la condición humana actual: los vínculos, el deseo como motor psíquico, lo singular, la tensión entre heterogeneidad y homogeneidad, el lugar del consumo, el individualismo, diversas instancias de control social y el impacto que estas pueden tener en cada sujeto. Las resoluciones de las distintas consignas de trabajo que se llevaron a cabo a partir de la lectura muestran hasta qué punto las palabras del texto tejieron pensamientos entre estos lectores. A continuación, tres lecturas posibles escritas a partir del impacto y la reflexión.
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CUANDO EL INDIVIDUO SIENTE, LA SOCIEDAD SE RESIENTE
por Julia Caffarena
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que la sociedad no puede solucionar. Quizás de otra forma
o puedo negar los parecidos entre el mundo actual y el mundo que presenta el libro. El creciente aislamiento social, el consumo de drogas para desprenderse de la realidad, el materialismo y consumo extremo de tecnología; todo aquello está presente hoy en día. Algunos parecidos son más preocupantes que otros, en mi opinión. Otros son exageraciones que, afortunadamente, no estamos ni cerca de vivir.
estos sentimientos individuales podrían haber generado algo realmente nuevo. Podría llegar a decirse que los habitantes de este mundo futurista renuncian a su individualidad por un bien común. La estabilidad completa y total requiere, en efecto, robots, no humanos. Actualmente, las fuerzas individuales puede que sean limita-
En la novela, el soma (la droga que utilizan los habitantes de Utopía para mantener una estabilidad artificial) y su consumo es tan inquietante como extraordinario. Pone a los habitantes de Un mundo feliz en una especie de trance, vacíos de sentimientos profundos y llenos de una gran felicidad química. En este mundo, cuando en una persona empiezan a surgir emociones fuertes, esta toma unos gramos de soma para deshacerse de esos sentimientos. Con esta droga se promociona la estabilidad social: todo está bien, todo es perfecto, todos somos felices. Es sin duda la peor de las manipulaciones que plantea el sistema, porque se trata de algo voluntario. Cuando están solos o tienen tiempo libre, cuando la individualidad empieza a renacer es cuando eligen tomar soma. Tapan los sentimientos creativos que empiezan a surgir cuando toman conciencia de que son seres individuales. En un mundo así, la originalidad es inútil. Para ellos, la construcción de una individualidad es literalmente imposible. Por lo tanto, la sociedad está construida sobre una base de personas idénticas, fáciles de manipular: así prospera. El deseo de ser diferente no existe. Y si alguien empieza a sentir que lo es, toma soma. Así se quitan o tapan las situaciones estresantes de los individuos
das, pero tienen que ser ejercidas constantemente para que no se pierdan. Creo que es en contra de la naturaleza humana ignorar completamente emociones profundas y reales solo para alcanzar la satisfacción personal o la gratificación instantánea. Son nuestras emociones las que nos hacen humanos y nos hacen quienes somos, sin ellas seríamos poco más que máquinas. Entiendo a la gente que prefiere el mundo del libro al actual. Entiendo que prefieran una sociedad libre de preocupaciones, de infelicidad, de dolor. Pero este mundo ficticio nos presenta una estabilidad que nunca será tan espectacular como nuestra inestabilidad. Me resulta extraño que la gente pueda llegar a sacrificar las alegrías y las tristezas de los sentimientos reales a cambio de una existencia llana y vacía. Estar satisfecho con todo no tiene nada de la aventura o el honor de una lucha contra una desgracia, nada de lo increíble en una pelea con la tentación o la tan difícil decisión que se debe tomar cuando tenés que elegir entre pasión o racionalidad. La felicidad nunca es magnífica.
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BURBUJERO
por Vera Castellini
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mpecé a leer el libro en un viaje por Jujuy. Cuando leí las primeras páginas, por alguna razón que no sé explicar no
mente termina siendo sumisa y acepta lo que nos dicen, sin desarrollarse propiamente.
lograba concentrarme. Me costaba seguir la lectura. Pero, en
Ir formándonos a partir de nuestros propios medios, no que sean los medios masivos los que se metan en nuestra cabeza. Alejándonos de la idea de que alguien nos diga qué es lo que tenemos que creer. Y eso propio que formamos es algo único. Entonces ninguna mente es igual a la del otro. Y de esa forma no se produce la pérdida de singularidad.
verdad, me di cuenta más tarde de que mientras yo creía que no lograba concentrarme, inconscientemente sí lo estaba haciendo. Sin darme cuenta, ya estaba formando parte de ese mundo que plantea Un mundo feliz. A medida que seguía leyéndolo, entraba cada vez más en ese mundo en el cual lo que se busca es producir una “normalidad. Utopía se presenta
La “felicidad” que plantea el mundo, en cambio, es algo artificial, algo deshumanizado, uno está obligado a sentirse feliz. Lo único que hace el sistema planteado por la novela es mover a sus miembros como muñequitos sin relleno. Es un juego que ya está determinado.
ofreciendo confort, perfección estereotipada, felicidad, estabilidad, disfrute, perdida de individualidad, unificación, unión. En ese mundo no solo se producen personas, sino que se produce su forma de pensar. Se crea la mente de una persona, su cabeza. Hay una constante obsesión por lograr una estabi-
Meterme de esta forma en el libro me generó, más que nada, mucho miedo. Miedo a la pérdida de una cierta autonomía. Miedo de poder caer en algo así. En algo homogéneo. Nosotros vemos ese mundo desde afuera, leemos algo que se presenta como hipotético. Sin embargo, uno suele moverse sin darse cuenta del lugar adonde pertenece, miramos todo muy por arriba y no profundizamos mucho. Por eso es que me asusta esto de la mente creada por alguien que no soy yo. Algo que es artificial, convirtiéndonos en elementos de otros.
lidad que nadie puede corromper, y eso es lo que Bernard, el personaje principal, va a demostrar en el libro: ese contraste entre dejarse llevar y notar que uno está siendo hablado por alguien más. Se puede establecer una comparación entre esta problemática ficcional y los medios de comunicación actuales. Esta idea de estar controlados por la información. Medios masivos de comunicación que terminan, de alguna forma u otra, controlándonos. Imponiendo sus ideas, sus miedos. Terminamos
Como creados por un burbujero, esos seres nacieron por algo que no tiene nada que ver con ellos, nacen como de una burbuja. Perfección, planificación, control. Palabras que me generan incomodidad. El libro me hizo entrar en ese mundo y, después quise salir de ahí.
siendo sometidos por esos medios. Pero no solamente por los medios, sino que si nos seguimos dejando llevar constantemente por la masa, finalmente terminamos formando parte de algo que es igual en todas las demás personas. Nuestra
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UN PRESENTE QUE SE BORRA A SÍ MISMO
por Carolina Kopelioff
Por vías naturales, se necesitan treinta años para que doscientos óvulos alcancen la madurez. Pero nuestra labor consiste en estabilizar la población en este momento, aquí y ahora. ¿De qué nos serviría producir mellizos con cuentagotas a lo largo de un cuarto de siglo? Un mundo feliz, Aldous Huxley
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a cita que introduce este trabajo me llevó a pensar en el tiempo. ¿Dónde está el pasado en la novela? ¿Hay un pa-
sado? En este mundo ficcional solo se observa la importancia de un presente en el cual los individuos son fabricados y realizados para un fin. Incluso hablar de “presente” es extraño, porque si no existe el pasado, el presente no puede existir como diferencia. En este sentido, los individuos no tienen ni madre ni padre. Y esa historia personal, que es tan importante para la construcción de uno mismo, desaparece. Allí, en este mundo “feliz”, los individuos se diferencian por la pertenencia a una determinada clasificación funcional. Dentro del sistema así planteado, la identidad ha sido destruida. Cada individuo deja de ser único ya que pertenece a una generalidad: hay miles iguales a los que pueden utilizar para reemplazar a otros a la perfección. En nuestro mundo, en el presente construido sobre la huella de un pasado, cada persona es lo que es por lo que fue acumulando durante toda su vida, ya sea corta o larga. Pero en la novela esta cuestión no está, no hay nadie anterior al individuo. Solo un experimento científico. Parte de lo que nosotros contamos como nuestra historia de vida no lo vivimos, pero esa historia nos pertenece, nos constituye. En la novela la historia es borrada, por lo tanto, una parte de la vida de estas personas no está, desaparece por completo y llena de vacío a cada una de ellas. Las autoras son alumnas de 4º año 2013. Los trabajos fueron realizados en la clase de Psicología. Ilustración de Daniela Grün, 3º año 2013.
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23 CUERDAS Apuntes, cartas y registros sobre la grabación del segundo disco de una banda que el Colegio vio nacer.
23 Cuerdas nació en el año 2006 como una banda del Colegio de la Ciudad. Nicolás Gulluni, Tao Plante y Nicolás Echeverría eran en ese momento alumnos del Colegio, y Sebastián Díaz su docente de Ensamble acústico de guitarras. Alejo Slucki se sumó al grupo como profesor suplente… y se quedó. Hoy 23 Cuerdas es un grupo conformado por egresados y docentes, y acaba de grabar su segundo disco, Cuando ganan los buenos, producido por el Colegio de la Ciudad.
Queridos músicos, Me acuerdo del día en el que llevamos a Seba con la pata en alto, sobre una silla giratoria por el patio lluvioso de la Escuela Primera Junta, para que 23 Cuerdas pudiera tocar en la peña por el 9 de Julio que organizaba la cooperadora. También del día en el que salimos por Belgrano R a sacar fotos para el primer disco, y el loco de Díaz se paraba en cada puerta porque le encontraba “onda”. Me acuerdo de cada uno de ustedes, Nico, Tao, Nico en sus primeras clases, tocadas, encuentros y desencuentros con un docente que si los miraba con cara de “¿qué tocaste? ¿estudiaste?” era porque sabía que podían más. Ver este disco es emocionante. Es ver el crecimiento, el vuelo y el talento y sentirse parte, un poquitito, por haber acompañado esos primeros pasos. Yamila Haime (orgullosa y feliz) Directora de Talleres
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Nicolás Gulluni Guitarra y mandolina Debía ser el año 2005, yo recién empezaba el secundario. Me enteré de que en el Colegio había un Ensamble Acústico. Lo dirigía Sebastián Díaz, yo no lo conocía, pero me interesó la idea de empezar a tocar en grupo. Llegué un mediodía después de clase a una de las aulas con mi guitarra y mi remera de Boca. Ahí me encontré con “el profesor” sentado frente a la ventana, a contraluz, tocando ya la guitarra. Los ensayos continuaron, se sumó Tao Plante, un compañero del Colegio pero un año más chico, y empezamos a armar algunos temas. Tiempo después se sumó Nico Echeverría, que también iba con nosotros al Colegio, pero estaba un año adelante. Completamos así una tríada harto interesante, en una instancia de la vida donde uno no suele tener oportunidad -ni ganas- de juntarse con gente más chica o más grande que uno. Y como el azar siempre juega un papel en el desarrollo de las cosas, una lesión de Seba hizo que viniera Alejo Slucki como “profesor suplente” durante algún tiempo. Unos meses más tarde el pentagrama estaba completo. Seba Díaz, Tao Plante, Alejo Slucki, Nico Echeverría y yo. A veces me pregunto qué habría pasado si nunca hubiera ido a ese ensayo. Y me contesto que la suerte (buena o mala) a veces es responsable de algunas cosas. Y, ante el hecho consumado, lo único que nos queda por hacer es poner manos a la obra; y así lo hicimos con 23. Trabajamos durante mucho tiempo para llegar a esta instancia. Pero uno nunca trabaja en soledad, podemos agradecer a mucha gente que siempre ayuda a la suerte, y que nos acompañó en nuestro trabajo: gracias a Néstor Abramovich, a Yamila Haime, a Laura Favazza y al Colegio de la Ciudad por habernos brindado el apoyo y los espacios donde tocar y ensayar. Una trama de personas, situaciones y momentos nos permitió llegar hasta acá. El azar es solo una pequeña parte. El resto, trabajo.
Nicolás Echeverría Cajón peruano, batería y accesorios El reencuentro, el baile, silbar, la patita al compás contra el piso. Viva la música y todo lo que ella genera. Deseo que constantemente nazca nueva música para que se renueven los reencuentros, los bailes, los silbidos…
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Tao Plante Bajo eléctrico Sin música la vida sería un error. Friedrich Nietzsche Gracias a todas las personas que entendieron esto y pusieron su grano de arena para que 23 Cuerdas pudiera materializar en forma de disco un mensaje de entusiasmo y alegría.
Alejo Slucki Acordeón y guitarra 23 Cuerdas es mejor que comerse un pollo con la mano, mejor que ganar el Prode, que tomarse un vino con soda en el bodegón de la esquina, que pasar gratis en el subte, que darse un buen baño de inmersión con suaves cremas y deliciosos jabones, que verlo jugar a Messi escuchando de fondo 23 cuerdas; mejor que andar en bici, que el helado de sambayón con chocolate.
Sebastián Díaz Guitarra y composición Escribir en el sonido Un día sin saber nada toqué una guitarra y el sonido me invitó a investigar. Era un sonido simple de alguien que jamás había tocado un instrumento, pero la relación (alma, cuerda, mundo) ya estaba ahí… Entonces seguí estudiando y hoy, mil años después, me encontré terminando de grabar este CD y al escucharlo sentí que era igual que antes, pero ahora en el sonido estaba todo lo que había vivido.
Ilustraciones de Poly Bernatene para el disco de 23 Cuerdas
LAS BUJÍAS DE HUGO Así como en su momento ocurrió con 23 Cuerdas, hoy el ensamble de jazz -que ya se constituyó como banda y se da a conocer como Las bujías de Hugo- hace sus primeras experiencias artísticas. Aquí, un link a uno de sus temas: https://soundcloud.com/lasbujiasdehugo/bilbao
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CAMPAÑA DE DONACIÓN Y ACTIVIDADES TRAS LAS INUNDACIONES DE ABRIL
QUE SEA UN POCO MÁS FÁCIL EMPEZAR DE NUEVO A veces suceden cosas que nos dejan sin habla. Esas excepcionales, casi increíbles, que nos plantan boquiabiertos e incrédulos, tratando de entender cómo pudo ser, qué pasó, qué se hace… Algo así nos sucedió los primeros días de abril, cuando casi 200 milímetros de lluvia cayeron en el transcurso de 24 horas para dejar bajo el agua barrios enteros de Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y La Plata.
Crónicas y sensaciones “Estaba ordenando la ropa y me puse a pensar lo que sería realmente necesitar eso que tenía en la mano y cómo me sentiría yo. En lo que es quedarse sin nada de la noche a la mañana, en lo fuerte que sería entrar a mi casa y ver los rastros de lo que era mi vida. Pensaba en la preocupación del momento en el que el agua subía, la necesidad de llamar a mi familia y la desesperación de no poder. Ver cómo de a poco todo se va hundiendo. Pensaba en lo loco de estar casi todo el día ordenando cosas para alguien que no conozco, pero que al mismo tiempo no es un total desconocido. Es alguien a quien estás ayudando a rearmar su vida casi desde cero, le estás ayudando a que sea un poco más fácil empezar de nuevo”. (Dana Christie, 2° año)
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as imágenes quedan en la retina. Autos sumergidos, familias enteras intentando salvar lo posible, un número de víctimas que aumentaba estrepitosamente tras las horas. Operativos de contención, promesas de subsidios, evacuaciones y una solidaridad que se activaba impulsada por distintas organizaciones de los más variados matices y colores. Saavedra, Villa Urquiza, Colegiales, Villa Mitre. Barrios aledaños al Belgrano de nuestro Colegio, y todos afectados en mayor o menor medida por el temporal. Por esos días en el Colegio, cada quien tenía una historia para contar, propia o conocida, de pérdidas y desventuras. ¿Catástrofe natural? ¿Cambio climático? ¿Negligencia del Estado? ¿Cómo explicar lo que pasó?
“Se nos ocurrió que podíamos hacer folletos para pegar por el barrio y así la gente sabría que estábamos juntando ayuda. Entonces fuimos y lo contamos, nos juntamos con chicos de otros años que venían pensando lo mismo y nos pusimos a darle forma al ‘plan’. Una vez terminados volantes y afiches, los pegamos por el barrio. Dos voluntarios de cada curso se pusieron en la vereda de la escuela a clasificar en bolsas lo recibido. Juntamos un montón, porque lo que traía cada uno de nosotros más lo que aportaba la gente terminó siendo una ‘montaña de bolsas’. Después de la recolección, con una amiga fuimos a otra escuela a contarles a los chicos de 7° grado el proyecto que habíamos llevado a cabo, para poder ayudarlos a que ellos también comiencen uno”. (Guadalupe Baserga, 1° año)
Pensar y hacer A eso nos dispusimos, como tantos otros. Un primer encuentro en el patio disparó una campaña de donación impulsada por los mismos estudiantes, que distribuyeron roles y tareas. Durante varios días, juntamos ropa, alimentos, colchones, artículos de limpieza, pañales. Un montón de cosas que llegaban al hall de alumnos desde las familias, sus conocidos, los conocidos de sus conocidos y los vecinos del barrio. El Taller de Producción Audiovisual preparaba cortos de difusión de la campaña, mientras un grupo de chicas de 1° y 5° año pasaban por las aulas recordando lo necesario y otro grupo hacía lo suyo, extendiendo la volanteada a los vecinos del barrio. Otra comisión clasificaba y etiquetaba las cajas que se iban llenando en la vereda, mientras otros compañeros las cargaban en los fletes que llevarían lo recolectado a la Red Solidaria para su entrega a los damnificados. Y mientras todo esto se hacía, con el propósito de intentar entender algo más en medio del desconcierto, organizamos también para mediados de abril una charla abierta con Federico Robledo, Doctor en Ciencias de la Atmósfera y especialista en fenómenos climáticos extremos. Casi 200 personas, entre
alumnos, egresados, docentes, padres y amigos, escuchamos atentos esta charla de divulgación en la que Federico nos explicaría la complejidad de los fenómenos climáticos y de una multicausalidad que entrama factores meteorológicos y socioeconómicos. ¿Catástrofe natural? ¿Negligencia estatal?
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Un poco y un poco. Lo sucedido, enseñó la charla, debía comprenderse considerando la variabilidad climática y sus incertidumbres, acuciadas por la vulnerabilidad de ciertas regiones y, en ese sentido, la potenciación de consecuencias que pueden añadir otros factores como la deficiencia en obras hidráulicas y canales de desagüe, la basura acumulada y otros fenómenos de orden tanto social como natural.
hombro. Y el barrio que pasa y mira, y pregunta y suma su
En la retina. Imágenes de la desesperación, pero también de la inquietud movilizada. Los pibes, que van llegando a la mañana con bolsas de ropa y comida, poniéndose la organización al
que busca comprender para asumir responsabilidad y prota-
aporte. Agredecimientos mutuos entre pibes y vecinos; y el orden de la ropa con un esmero que pocas veces ensayan en sus casas. Y traen sus propios cordones para dejar en buen estado las zapatillas que vienen llegando, o se los piden al zapatero de la esquina que insiste en no querer cobrarlos. Ese camión que se carga con orgullo. Inquietud movilizada. Esa gonismo. Para que no vuelva a suceder y, con lo sucedido, hacer lo que está al alcance de la mano, y un poco más.
Bs. As. 6/4/2013 A la comunidad educativa del Colegio de la Ciudad: Les mando estas líneas, que pretendo sean breves, para compartir algo que me pasó y que nos conecta, de manera acotada. Hoy llevé parte de lo que ustedes juntaron como comunidad a los inundados. Las llevé a La Plata. Recogí los objetos en la escuela, a las nueve de la mañana de un sábado. Todo ordenado, clasificado, perfectamente prolijo. Pañales, colchones, agua, ropa ordenada, agua, leche. Entregué ese envío en Judiciales. Las cosas fueron directo a los barrios necesitados. Las llevé junto a lo que había juntado mi familia. Son cosas, son objetos, son una pequeña muestra que detalla dos cosas: la solidaridad y la división de nuestra sociedad en clases, donde unos tenemos más que otros. Ahora el patrón de acercamiento está atravesado por una respuesta que no es común en los días cotidianos, los días que transitamos, en que la injusticia queda invisibilizada por cotidianeidades que ocultan el lugar en el que estamos. Me crié en Belgrano, hice el primario en los setenta en la escuela Nº3, frente al colegio de ustedes. Crecí en el marco de las disputas con la única escuela privada del barrio. Disputas que fueron haciendo en mí una subjetividad en favor de lo público y muy crítica al crecimiento de la educación privada, a la que siempre visualicé como antipública. La Plata desbordaba de solidaridad, camiones, militantes, voluntarios, miles de manos para ayudar en la catástrofe. Las imágenes eran sórdidas y devastadoras. Una ciudad casi entera sin nada. Fui a la casa de una amiga. Ropa, libros, electrodomésticos, pisos, todo… un vacío que no se limita a lo material. Me llevé sus libros para secar en mi casa sintiendo que mis manos eran poco, pero poco era un “tin” más que la nada. Lo que vi de ustedes en la escuela el sábado es el trabajo de reunir, de dar, de compartir, el orden de los chicos, el cuidado de lo que iba a compartirse. Devastaron mis prejuicios sobre las escuelas privadas en general, y pude ver que si logramos (cómo se logró) que los niños y adolescentes que se forman en la comunidad educativa que integran piensen LO PÚBLICO como algo que los incluye, al pueblo y al “todos” como algo donde hay que sumar e incluirse, la colaboración y la voluntad para atravesar “las malas”. En fin, ciudadanos que hoy toman por asalto lo que los adultos no asumen en tiempo y forma, ciudadanos que son sus hijos, y nosotros capaz debamos aprender de ellos más que lo que la sociedad nos impone enseñar, cuando hemos construido un orden injusto y perverso. Que la muestra de amor que han hecho y las sendas que los llevan como comunidad y que sus hijos lideran no se circunscriban a este momento. En Saavedra y Núñez hay gente que requerirá presencia continua muchos meses, hay lugares en los que falta mucho hace decenios, lo material se acompaña por lo vincular, los objetos no son solo colchones y leche, luego faltarán libros y poesía, fotografías y cine, sonrisas y alegría. Continuar la senda dando espacios a los niños y jóvenes, pertenecer a una escuela que lidere ese proceso, y desandar los caminos del individualismo y del consumo desenfrenado, dan cuenta de un lindo lugar para estar, de un bello proceso para pertenecer, y de un equipo de educadores ante el cual uno –viejo y algo nihilista– no puede menos que sacarse el sombrero. Cuéntenme en sus filas cuando haga falta. Sigan en lo público, que es el camino para hacer una sociedad mejor, creo; y sigan dando alas a los hijos que los engalanan. Los saluda con afecto, Ramiro González Gaínza ________ Vecino del Colegio
POESÍA Y LENGUAJE This poem is concerned with language on a very plain level. Look at it talking to you. You look out a window Or pretend to fidget. You have it but you don’t have it. You miss it, it misses you. You miss each other. "Paradoxes and Oxymorons", John Ashbery
En las clases de Inglés, los estudiantes y docentes utilizan el género poético para expresarse y compartir visiones y sensaciones, para adquirir vocabulario y gramática, para ingresar en autores y universos culturales nuevos y ricos, para jugar con los límites de la lengua, para conjugar el uso creativo con el uso de formas y formulaciones adecuadas y apropiadas. Estos poemas son finalistas del IV Concurso Literario Nacional de Cuento Corto, Poesía y Ensayo en Inglés organizado por el Colegio Euskal Echea.
por Wanda Brenner Socas (4th year - Upper Intermediate)
If I could live my life again I would live near the sea No trouble there would be Everything would be blue all around me. As I stare blankly at the shore The sand would caress my skin And I wouldn’t mind if waves got hold of me Because I’d finally feel wanted.
If I was a part of the sea I would feel the infinity My life would have no meaning But I wouldn’t mind at all Because I’d finally be home.
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por Camila Potap (2nd year - Upper Intermediate)
Broken Promises
They made us many promises They said we could be free No promises have come true Nobody is now free.
And if you could just smell the bodies of the people dying in that ship, you would understand our constant fight, our never ending cry.
They say we are not slaves, “So, why do you fight?” they ask, as if poverty wasn’t a chain keeping us from success.
Why is the color of our skin more important than the color of our eyes? Why do you just see our outside, instead of seeing who we actually are?
They made us many promises They said we could be free No promises have come true It looks like we’ll never be free. * Inspirado en el poema “Caged Bird”, de Maya Angelou, la película Freedom Writers y el discurso de Martin Luther King “I Have a Dream”.
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por Julia Caffarena (4th year - Upper Intermediate)
If I could live my life again I wouldn’t worry so much, I’d do a lot in vain Just for the fun of it.
I’d spend my days travelling To countries I’ve never even heard of Through oceans and mountains Unknown to me.
I wouldn’t feel I have to reminisce about old times that were better than the present, And though it sounds like sheer bliss I know I’d get tired of this someday.
And when that day comes I would start wondering What my life would’ve been like If I had been able to live all over again. * Inspirados en el poema “Instantes”, atribuido a Jorge Luis Borges.
Los trabajos fueron realizados en la clase de Inglés. Ilustración de Sofía Sevitz, 3° año 2013.
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CONEXIONES NEURONALES CÓMO LLEGUÉ A SER LO QUE ME GUSTA HACER Relato sobre el recorrido universitario y profesional de una egresada del Colegio.
por Eugenia López
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Cómo es que de la sola conexión de neuronas con neuronas emerge la conciencia? ¿Qué hace que seamos quienes somos? ¿Acaso la sensación de ser “yo” es producto de redes neuronales que se encienden aquí y allá, compitiendo en una especie de selección natural de pensamientos? Las neurociencias estudian algo realmente complejo y fascinante: desde los genes que hacen que una neurona sea una neurona, hasta los procesos más intrincados de la mente.
¿Cómo yo sé que soy yo y le doy continuidad a mi persona? Si hasta mis moléculas cambian y la materia que me forma no es la misma que la de hace diez años. ¿Por qué me empecino en tener esta idea, quizás ridícula, de ser la persona que fui tiempo atrás? Hace un mes que vivo en Nueva York, vine a estudiar, estoy haciendo una maestría en Neurociencias y Educación. Cada tanto me olvido y vivo todo con naturalidad, pero por momentos me detengo a pensar y me digo: mi "yo" del presente está contento, sí, es verdad, pero mi "yo" del pasado no lo hubiera podido creer, decididamente no cabía en su imaginario del fu-
turo, simplemente no era una posibilidad estar estudiando en esta universidad, era algo infinitamente lejano. Me pasé todo quinto año preguntándome qué iba a estudiar una vez que hubiera terminado el colegio. Me gustaba la ciencia, pero también la literatura. Al final me decidí y me anoté en Biología. Ahora miro hacia atrás y parece obvio: mi perro de la infancia-adolescencia se llamaba Darwin, siempre me había gustado esa materia en el colegio (un poco debido al interés pero, sobre todo, a tener buenos profesores que amaban lo que hacían), me divertía mucho cuando íbamos al laboratorio y, como si fuera poco, en 2002 había conocido a un grupo de biólogos que ni imaginaba cuán importantes iban a ser a lo largo de los siguientes diez años. Un día vinieron a nuestra aula (la de la planta baja, porque éramos un poco ruidosos y teníamos que estar ahí cerquita de Néstor) y nos presentaron a Melina, de Expedición Ciencia, bióloga de la UBA: nos invitaba a participar junto a un grupo de científicos a un campamento de ciencias en Villa La Angostura. Algo así como el paraíso. Íbamos a hacer experimentos, escalar, nadar en el lago, no podía sonar mejor para mí. Me anoté enseguida. Cincuenta chicos de todo el país y un grupo de biólogos exploradores diciéndonos que preguntarse acerca del mundo estaba bien y a la vez era fascinante. Nos divertimos muchísimo aprendiendo a pensar, porque de eso se trataba, de explorar el mundo y cuestionarse las cosas, no dar nada por sabido, preguntarse y repreguntarse los porqués. En cada actividad, aparte de conocernos y reírnos, nos dábamos cuenta de que estaba bien animarse a curiosear, probar nuestras hipótesis, experimentar y compartir nuestros resultados, nuestras ideas locas.
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Así que estudié biología, sin saber tampoco para dónde iría, la biología es realmente amplia. De a poco me fui dando cuenta de que siempre me cautivó entender la mente, el cerebro, la conciencia. En el transcurso de la carrera me volví a encontrar con muchos de mis amigos de Expedición Ciencia, y con muchos de los guías también. La verdad es que me gustaba más estar en contacto con la gente que encerrada en el laboratorio, así que participé de cuanto proyecto de divulgación científica se me cruzó por el camino. Cuando me recibí quería seguir estudiando, así que empecé un doctorado en un proyecto que tenía que ver con entender cómo veían los colores las aves (se supone que ven muchos más que nosotros). La pregunta me interesaba, el tema me cautivaba, pero me costaba mucho llevar a cabo esa investigación en ese laboratorio. Y mientras tanto me distraía dando clases o participando en programas de televisión sobre cocina y ciencia…
exijo un poco de introspección para ver qué pasó en mi vida en estos últimos años solo encuentro conexiones por todas partes. Claro, me digo, parece fácil mirar para atrás y buscar la secuencia de sucesos que hicieron posible que estemos donde estamos, haciendo lo que hacemos. Gente que se conecta con gente, temas recurrentes, preguntas que se conectan con respuestas, pero que se abren a más preguntas. Es cierto que de conexiones entre neuronas que se hablan entre sí con miles de vecinas, en un lenguaje que es a la vez química y electricidad, surgen la memoria, las emociones, los sentimientos. Es decir, propiedades complejas que emergen de algo más simple, producto de circuitos que se retroalimentan. Tal vez, al igual que en la mente, en la vida de esas conexiones emerge algo más complejo: la sensación de sentido, la ¿ilusión? de coherencia. En definitiva, más allá de estas disquisiciones tal vez sin sentido, no me olvido de toda la secuencia de eventos que tuvieron que pasar, las personas que conocí, las relaciones que se fueron dando para determinar el futuro y volverlo concreto.
Finalmente me costó mucho tomar la decisión, pero me di cuenta de que mi investigación no estaba yendo a ninguna parte, y de que no estaba dando todo de mí, así que decidí dejar el doctorado. Abandonar algo es difícil, uno se siente muy frustrado, muy angustiado. Después de intentar e intentar me di cuenta de que no lo estaba disfrutando, pero no por eso me dejaba de gustar la biología, la ciencia, la mente y todo lo que siempre me apasionó. Solo tenía que encontrar otro camino, darle una vuelta de tuerca, algo no estaba funcionando. Pedí ayuda: no sé qué hacer, no sé para dónde ir. Pedí ayuda a las personas que sabía que me iban a entender. A los biólogos no convencionales que me habían metido en esto (después de todo ¡era su culpa!) Y me ayudaron, otra vez. Me costó, pero encontré la veta, encontré de vuelta algo muy mío. Siempre sentí profunda admiración por la gente que me enseñó. Cualquier cosa. Esta sensación de gratitud hacia mis profesores que me enseñaron con pasión sin esperar nada a cambio cobró más significado cuando me tocó enseñar a mí. Sin dudas me siento infinitamente en deuda con las personas que me enseñaron a pensar, a cuestionarme, a dudar, a reír. De eso se trata un poco la escuela secundaria, ¿no? Muchas personas juntas aprendiendo y enseñando a aprender. Entonces, si lo que yo quería era entender el cerebro, y mostrarle a más y más gente lo divertido que podía ser el mundo científico, por qué no juntar esas dos cosas y tratar de entender cómo funciona el cerebro cuando aprendemos, cuando enseñamos, cuando descubrimos, cuando hacemos ciencia, cuando leemos, cuando nos sorprendemos, cuando hacemos cuentas. ¿Por qué no usar lo que se sabe del cerebro para mejorar la educación hoy en día? En definitiva todo lo que hacemos tiene que ver con nuestro cerebro. Me parecía genial, quería estudiar la maestría en Neurociencias y Educación en Columbia, acá en Nueva York. Ahora estoy escribiendo en la biblioteca, fascinada con las clases que estoy tomando, la gente que estoy conociendo, los lugares que visito a diario. En este momento en el que me
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La autora es egresada del Colegio.
ARTE Y TÉCNICA NUEVA MATERIA
por Yamila Haime y Alejandro Bracchi
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a experiencia acumulada en el Taller de Títeres ha ido potenciando la necesidad de crear un espacio para la construcción, utilizando técnicas y herramientas que reúnan los aprendizajes propios del método (la disciplina, el abordaje de los materiales desde su estructura), con aquellos otros que derivan de la puesta en juego de lo intuitivo, lo metafórico, lo que se ordena hacia un lenguaje artístico y carga al objeto de sentido. Si bien estos conceptos se ponían en juego en el Taller, el objeto títere es solo una posibilidad, entre tantas otras, que permite desplegar esta potencialidad. Decidimos entonces “transicionar” dicho espacio en un nuevo taller llamado Arte y Técnica, donde se pudieran incluir otros diseños y realizaciones con mecanismos, circuitos, motorización, etc., que incluyan la utilización de herramientas de carpintería y electrónica. Al presentar a los alumnos el nuevo taller dentro de la propuesta de la materia curricular Educación Estética, sus primeros comentarios terminaron de asegurarnos que íbamos por buen camino: “Me gusta porque es lo que hacíamos con mi abuelo: desarmar y construir nuevas cosas”. “Nunca usé un martillo, ni un clavo. Me encanta la idea de aprender a hacerlo”.
“Cuando era chico me encantaba inventar robots, e intentar que se movieran. Este taller me va a hacer volver a eso”. Y es que uno de los objetivos era conectar a los chicos con la posibilidad de jugar, y de encontrarse nuevamente o por primera vez frente al desafío de crear y construir. Los nuevos tiempos donde la informática es la protagonista, combinados con menores cantidades de tiempo libre y otra utilización de los espacios recreativos, entre otros factores, han ido alejando a los chicos –en especial a los que viven en grandes ciudadesde la práctica manual para resolver y crear juego. Actividades como desarmar un reloj, ponerle masilla y una cuchara a un auto de juguete, construir un robot a partir de chatarras, una polea, o un objeto “sin sentido” han ido disminuyendo e incluso desapareciendo del mundo infantil. Desde aquí partimos a la aventura de una nueva propuesta. El primer gran desafío para el grupo y el docente giraba alrededor de cómo empezar a trabajar sin manejo ni conocimientos sobre herramientas ni materiales. Seguir la lógica de la película Karate Kid y pasar todo el año aprendiendo a serruchar o clavar hasta lograr la perfección no era un camino posible. Fue necesario entonces pensar en proyectos atractivos, demandantes, exigentes para calmar el hambre de hacer de los chicos. Tomamos la lógica de lo que en teatro se denomina “el meritorio”, que significa aprender trabajando en un proyecto junto a otros que ya saben hacerlo, papel que antes quedaba a cargo del profesor. Demanda y autonomía generaron el caos y el orden en una clase llena de martillazos, bullicio, sensaciones de milagro de ver el objeto realizado o desazón porque no roscaba la tuerquita. Compartimos la mesa, los materiales, los saberes, las herramientas y la alegría de poder hacer propio al objeto por trabajo y dedicación. El método implica trabajo. Lo intuitivo exige juego.
Foto de Manuel Abramovich
La construcción es una actividad inherente al ser en movimiento, pero también ha sido inescindible la necesidad de brindarle diseño al objeto creado desde siempre.
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No es posible pensar la construcción de un objeto que no implique armonía en su forma, en su color, en su textura, si se desea que ese objeto sea aceptado por el otro y por uno mismo. Un tenedor, una caldera, un inodoro, un automóvil, una caja de fósforos o un estadio de fútbol pueden ser leídos a partir de un análisis de su forma, de sus espacios, de sus colores, y pueden crear lenguaje, ese lenguaje que trasciende la significación cultural y produce un efecto emocional sobre aquel que lo aprecia, y entonces, lo hace propio y lo carga de sentido. Cuando el juego y el trabajo dejan de ser un par de opuestos, el hombre se siente completo. Comenzar a planear en la mente la construcción de un objeto con articulaciones supone una enorme cantidad de imágenes que justifiquen y expliquen el porqué del movimiento. Pasar esas imágenes a lo concreto implica arriesgar, armar y desarmar, elegir herramientas y materiales, y desplegar la intuición para saber qué buscar, qué conocimiento y técnica utilizar. En la construcción individual o colectiva hay una experimentación que se desdobla en la vivencia subjetiva y el reconocimiento objetivo de lo desarrollado. En la construcción el estudiante debe encontrar sus propias herramientas, su color, su forma, su material para elaborar con ello, además del objeto, un interior armónico. Los materiales construyen sentido en las manos del ser en movimiento, su inmanencia da constancia del tratamiento al que fueron sometidos por el amor o el dolor de aquel que los modifica.
Foto de Nicolás Mikey
Yamila Haime es Directora de Talleres y Coordinadora del Área de Educación Estética. Alejandro Bracchi es docente de Arte y Técnica.
Foto de Manuel Abramovich
Foto de Manuel Abramovich
ARTE Y TÉCNICA
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por Matías Gutman y Luciano Blachman
Si el hombre es polvo Esos que andan por el llano Son hombres. "Aparición", Octavio Paz –¿Encontraste algo? –le preguntó desesperanzado Axel a su primo. –No, absolutamente nada –le contestó el otro. Axel, a pesar de haber buscado en cada ínfimo rincón de la habitación, continuó con su búsqueda. Era la vida de su padre la que estaba en juego, y no iba a abandonar por mero cansancio. Su rabia y su tristeza vencían cualquier barrera. –Axel, creo que… deberíamos dejarlo para otro día, el viejo no ha dejado absolutamente nada –intentó consolarlo su primo. –Andate si querés, Raúl, yo no me rindo. Fue justo cuando Raúl comenzó a ponerse el chaleco para marcharse que Axel, en un último intento desesperado, encontró un extraño espacio vacío entre dos cajones del escritorio de la oficina. Allí fue donde metió la mano y, palpando algo de una textura extraña, miró a su primo en el instante en el que este estaba a punto de abrir la puerta. Raúl volvió a sacarse el chaleco y se agachó a observar el espacio oscuro al fondo de uno de los cajones. Entonces, Axel estiró la mano para sacar, segundos después, un cuaderno. Sin dudarlo, lo depositó sobre la mesa del escritorio. En efecto, aquel objeto era una pequeña libreta bordó cuya portada rezaba: "Del Viejo Adam Jones”. –Es suyo… –dijo Raúl. Al abrir la primera página, los dos hombres se toparon frente a un texto muy grande, escrito en letra cursiva. Ambos se percataron de que aquella era su letra y, ansiosos por desentrañar el misterio que envolvía al viejo Jones, desfilaron su mirada por entre las palabras del texto, leyendo detenidamente cada una de ellas e intentando entender cuál era la relevancia de aquellos escritos. –Es su diario... Al parecer estaba cada vez más triste –Axel siguió pasando las hojas del diario. –Pero no dice el porqué, simplemente sus escritos adoptan un carácter cada vez más lúgubre. Raúl entonces pudo divisar algunas pequeñas lágrimas resbalar por las mejillas de su primo.
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Cegado por la esperanza, Axel siguió pasando las hojas, hasta que se topó con una misteriosa hoja amarillenta escrita por todos lados, con una letra totalmente indescifrable. Axel leyó aquel manuscrito y, sin articular palabra, se dirigió a la biblioteca, donde minutos antes se había parado a derramar sus últimas lágrimas. –Este libro. Mi papá mencionaba este libro en esa nota, específicamente citaba una página y un párrafo en particular –dijo al fin Axel, apoyando aquel viejo tomo violáceo sobre la mesa. Lo abrió con velocidad y buscó una página en especial. Su rostro reflejó confusión. –¿Qué ocurre? –preguntó Raúl. –No existe la página 455, al menos ya no. Mi padre la arrancó. –¿Eso era lo único que ponía en la nota? Axel no contestó y, releyendo la nota y sin justificación alguna, se dirigió hacia la parte de atrás del escritorio donde, con sus mayores fuerzas, consiguió empujarlo unos metros, dejando al descubierto un hermoso círculo celeste dibujado sobre el centro de la sala. Este, asombrado, se posicionó en el centro, y segundos después, tras releer nuevamente la nota, se dirigió hacia uno de los costados de la sala hasta frenar en seco. Allí, Axel volvió a echar una ojeada a la nota, observó a su alrededor y se agachó a leer unas pequeñas letras que habían sido pulidas sobre el suelo. Tras esto, y para sorpresa de Raúl, Axel sacó un cuchillo e hizo un corte en su mano, un fino río escarlata recorrió su palma hasta chocar contra el suelo. Raúl intentó intervenir, pero su primo posicionó el cuchillo entre la distancia que los separaba. A un costado de Axel el suelo pareció hundirse y formar tras aquel fenómeno un gran agujero oscuro que parecía infinito. Este asomó la cabeza con precaución y sintió una fría ráfaga de viento barrer su cara y, llevado por sus impulsos, se agachó y comenzó a descender por aquella misteriosa abertura. –¡Axel! ¿Qué demonios hacés? –le gritó Raúl. –Leé la nota y entenderás –le contestó Raúl, o lo poco que se veía de él, puesto que ya estaba casi en su totalidad inmerso en las penumbras del subsuelo. Entonces desapareció, y el suelo volvió a su forma original con su marcha. Raúl, pues, corrió hasta allí y, levantando la nota amarillenta del suelo, pudo distinguir entre aquellas indescifrables escrituras algunas palabras que estaban especialmente subrayadas: “Mi mundo, mi realidad, mi cabeza –y por último– sangre de un Jones como entrada”. Entonces entendió que él no podría perseguir a su primo por los laberintos del inframundo mental que le deparaba allí abajo. Axel no supo cómo había llegado hasta aquel árido desierto grisáceo, donde las nubes negras ocultaban el cielo y el sol veía eclipsado su poder. Se topó con que sobre la planicie en la que se encontraba se erguía un tétrico monte azabache con miles de ventanas selladas. Así pues, el exhausto joven llegó a las puertas del infierno y dudó unos instantes antes de empujar la pesada obertura de madera. Pero sabía que allí estaba su padre. Minutos después de sigilo puro, varios rayos de tenue luz proveniente del exterior se filtraron por las grietas de la edificación, y estas dejaron a entrever, tras su haz luminoso, el contorno encorvado de aquella figura. Entonces Axel lo reconoció, aquel era su padre. –¿Papá? –lo llamó.
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Los pasos que se alejaban cada vez más frenaron en seco y comenzó a oírse una respiración entrecortada y temerosa. –¡¿Quién demonios anda ahí?! –vociferó su padre. Axel se acercó al pasillo por el que acababa de ver a su padre, sin embargo, una bala que chocó a pocos centímetros de su cara lo hizo retroceder. –¡Papá! ¡Soy yo, tranquilo! –le gritó su hijo. –¡Fuera todos de aquí! –y otro gatillazo resonó por todos los pasillos, seguido de una bala que agujereó otra pared próxima. Axel corrió, como poseído, por extensos callejones claustrofóbicos. Con fiestas, mujeres, perros, niños y paisajes se topó en su camino, hasta que llegó un momento en el que se perdió, tal como la esperanza sobre su alma. A su pesar, la humedad del suelo había disminuido y ya no quedaban rastros de sus pasos. Así, perdido y desorientado en el medio de las oscuridades de su padre, estuvo a poco de derrumbarse y dejarse convertir en polvo. Sin embargo, una nueva esperanza en forma de humano posó su mano sobre su hombro, acurrucado contra una de las tantas resquebrajadas paredes. El pobre desesperanzado giró la cabeza y el impacto de lo que se encontró le hizo caer de espaldas al suelo. Ante su presencia, se erguía él mismo, su otro 'yo" y, aunque era un espejismo más, no pudo dejar de sentir la sensación de estar mirándose en un espejo. –¿Pensabas que no te encontrarías a vos mismo acá adentro? –le preguntó el otro. –¿Qué hago... qué hacés acá? –Soy uno más de sus memorias, puedo entender tu desesperación, puesto que también es la mía. No puedo ayudarte mucho, él controla toda esta fortaleza, pero puedo echarte una mano. Eso sí, no pierdas nunca la esperanza, papá justamente nos enseñó eso. –Juro que no me voy a rendir, pero es tan complicado entender lo que pasa por su cabeza… Entonces, el Alex prisionero de aquella turbia celda, giró sobre sí mismo y, descolgándose un objeto de su espalda, se lo entregó a su otro “yo”. –¿Qué es? –intentó preguntarle Axel, pero este ya se había esfumado. El joven observó lo que su otro “yo” le había entregado. Era un hacha, larga y de metal puro, como recién pulida. Este la observó buscando el significado de aquel objeto, pero no lo encontró hasta que, palpando su superficie, encontró algo irregular. En su mango poseía una inscripción. Entrecerrando los ojos para fijar la vista por tan poca luminosidad, Axel leyó: “A veces lo que se busca no está en el exterior, sino hundido en las profundidades de la existencia”. Axel se quedó sentado en aquel recoveco sobre el que se había derrumbado, analizando cada una de las palabras que acababa de leer y pensando en que, al igual que los refranes, esta frase guardaba en su interior una verdad universal, que en aquellos instantes de desesperación le venía tan bien. Así que, decidido, traspasó una vez más las viejas salas tétricas y los pasillos infinitamente oscuros. Comenzó su travesía nuevamente, pero se hallaba con la duda de qué camino tomar, puesto que los pasos se habían perdido sobre el suelo. Sin embargo, otras "huellas" le marcaron el camino, y estas no eran otras que puros recuerdos de su padre que, ahora en forma de fotos e imágenes, colgaban de las paredes marcando el rastro que sus pies no habían sido capaces de dejar.
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Al fin, el camino frenaba en seco y se erguía sobre sí mismo en forma de una gran puerta de madera corroída, parecida a la que había utilizado para entrar en la torre, mientras que en el empolvado suelo, reposaba, despedazada, la hoja perdida de aquel libro que había encontrado en la biblioteca y, al observar más detalladamente el título, comprendió más aún que su padre se hallaba del otro lado. Las primeras palabras de aquella hoja rezaban: “El poder de la mente, la celda de aislamiento del ser humano”. –¿Papá? –preguntó esperando lo peor, sin embargo, tras un largo silencio, una voz grave y envejecida gritó del otro lado: –¡Fuera de aquí! ¡Déjenme solo! –contestó su padre. Entonces, sacó Axel el hacha en forma de cruz. Y comenzó a arremeter contra el gran portón, rasgando cada vez más la madera que iba cediendo a cada golpe que daba. –Fuera, fuera de aquí, no me atormenten más –replicaba su padre. Cuando Axel penetró por el agujero vacío que la puerta había dejado, se llevó una desagradable sorpresa al ver a su padre en un rincón de la oscura habitación, acechado por los fantasmas de su vida. Sin embargo, a medida que Axel comenzó a acercarse, estos fueron borrándose. –Papá, soy yo, vine a rescatarte. Por primera vez, su padre alzó la vista y, tirando los anteojos al suelo, reconoció al fin a su hijo. –Hijo… –dijo con una voz débil. –Papá, ¿qué hacés acá? –He sufrido muchos pesares en mi vida, hijo. Después de que tu madre nos dejó… sufrí mucho. La realidad es muy dura, hijo, solo… quería alejarme de ella, escondiéndome en el lugar que más conozco. –Pero entonces me di cuenta de que era en mi propia mente donde mis fantasmas habitaban… y ya no pude escapar, yo solo quería dejar de sufrir –y su padre se largó a llorar. –Papá, has estado inmerso en tu propia mente desde que mamá bueno… eso. Vamos, confiá en mí –le dijo mientras lo ayudaba a levantarse. Dejaron atrás la habitación. Y aterrizaron sin explicación aparente en la oficina de su padre, donde Raúl observaba anonadado a su primo, que había conseguido recuperar a su tío. Axel acompañó a su padre hasta la puerta de su oficina y empujó los portones de madera de par en par. Entonces, el viejo Adam se apoyó sobre el marco de la puerta y, aspirando el aire puro, pudo divisar en el horizonte de sus pensamientos que, quizás, allí afuera había una nueva oportunidad para él. Los autores son alumnos de 4º año 2013. Este trabajo fue realizado en la clase de Lengua y Literatura. Ilustración de Natasha Arcuschin, 2º año 2013.
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GUÍA PRÁCTICA
(para aquel que no conozca nuestras clases de Educación Física)
MANUAL DEL USUARIO
por Joaquín Velo
Primer paso: IR Adentrarse en una clase cualquiera de Educación Física del Colegio de un día martes, o por qué no un viernes, si así usted lo prefiere, implica tomar ciertos recaudos. Supongamos que usted opta por presenciar una clase del primer bloque horario en el que se hacen presentes los chicos de 1° y 2° año. En primer lugar, necesita saber que al llegar al Club Círculo Trovador en cualquiera de los tres micros dispuestos para la ocasión deberá también tomar la precaución de saber adónde dirigirse, porque la marea de alumnos que ingresen a la locación, ubicada en Vicente López, derivará (sin detener su marcha precisa) en no menos de seis destinos, sean estos canchas, lugares de trabajo o clases. En segundo término, debe usted saber que si ingresa en una época del año no va a ser lo mismo que en otra, dado que
los grupos van rotando a lo largo de sus dos primeros años de escolaridad entre distintos deportes y disciplinas, entre las que podemos citar acrobacia y malabares, básquet, deportes alternativos, fútbol, handball, preparación física, softball, taekwondo y vóley. En tercer lugar, debe estar usted preparado para ver tanto clases netamente masculinas o femeninas como otras mixtas. Eso sí: tanto varones como mujeres deberán pasar por todos los deportes. Por último, verá usted en todas estas clases la clara intención de crear hábitos y costumbres saludables que derivan de cualquier actividad lúdico-deportiva que se precie de ser tal. Aunque también, y no menos importante, el objetivo madre será que todos puedan encontrar, en esa variedad de disciplinas, compañeros, vivencias, profesores y pelotas, una opor-
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tunidad de sentirse parte de un lugar cuyo motor es el cuerpo en movimiento. Si usted optara por asistir al segundo bloque horario, al que acuden los chicos de los tres años superiores, le pasará lo mismo aunque un poco distinto: allí la intención es lograr que cada uno, tras el camino recorrido en los primeros años en los que primó la variedad, pueda elegir y valorar un lugar, y lo sepa cuidar y explotar para beneficio propio y del grupo que compone durante todo el año. Por todo lo aquí expresado y por razones que usted imaginará y completará por sí mismo, para todo lo que allí sucede es imprescindible IR.
Segundo paso: PONER EL CUERPO Supongamos que finalmente usted decidió ir y transitó los lugares propuestos en busca de su identidad lúdico-deportiva y eligió. Supongamos que el grupo lo recibió con los brazos abiertos y usted se sintió a gusto en él. Supongamos que las condiciones están dadas. Es posible afirmar entonces que usted -sea niño, joven o adulto- puede dar el segundo paso: PONER EL CUERPO. Cuando esto sucede y la obligatoriedad queda de lado, se llega a los mejores resultados. Se encuentra el disfrute por la actividad física, se encuentra el goce por el movimiento. Poner el cuerpo en serio no es fácil, pero usted se asombraría al comprobar el valor de encontrar una posición táctica que cuadra a su forma de practicar tal o cual deporte de conjunto y es útil para el equipo y gratificante para usted; o cómo sin estímulo previo un cuerpo puede llegar a hacer una vertical, o malabarear con tres elementos, o rendir un examen de taekwondo, cuando a priori parecía imposible. Poner el cuerpo es la gran diferencia.
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Tercer paso: SER CON OTROS Si usted logró ir y poner el cuerpo, no me queda otra alternativa que invitarlo (si es que no lo hizo antes) a salir del plano individual y subirse a ese colectivo, equipo, grupo humano que compone la clase/encuentro. SER CON OTROS. Si la manera de ser en esta materia es a través del cuerpo, esto cobra mayor sentido si es con otros. No solo por lo inevitable de ser parte de un grupo, sino especialmente por la trascendencia de jugarse en el compromiso con ese grupo. IR Y PONER EL CUERPO PARA LLEGAR A SER CON OTROS, con el deporte/la actividad física como herramienta, como excusa, como medio, como fin. He aquí la invitación.
Epílogo de autor: a lo largo de esta última década hemos delineado y llevado a la práctica un proyecto donde el nivel de participación de los estudiantes fue creciendo. A todos ellos, a los actuales y a los que vendrán, mi reconocimiento y el del equipo que coordino.
El autor es coordinador de Educación Física. Fotos de Manuel Abramovich
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DESDE EL OTRO LADO DEL MUNDO Entre el 22 y el 28 de septiembre, un grupo de estudiantes de la Otago Girls High School de Nueva Zelanda viajó a Argentina con el objetivo de perfeccionar su manejo del español, y de convivir con chicos y chicas de su misma edad en el contexto de una cotidianidad escolar. Así fue que muchas familias del Colegio incorporaron a una nueva hermana o hija durante una semana.
De: Claudia Galiment Enviado: 29 de septiembre de 2013 13:04 Para: Federico Navarro Asunto: Actividad del jueves y lo que viene Hola Federico: Gracias por compartir con nosotros el video y las fotos. Quiero agradecerte a vos y al Colegio por habernos permitido pasar por esta experiencia que fue grandiosa para nuestra familia, y también para Katelyn. Lamentablemente nuestra comunicación estuvo muy limitada ya que no hablamos inglés ni mi marido ni yo, y Katelyn habla muy poco español, en realidad no nos entendía nada, y es tan vergonzosa e introvertida que, aunque yo hablaba despacio, con señas y con sonidos... ella no me comprendía. Mis hijos más grandes, Libertad y Aquiles, nos ayudaron mucho, ya que saben inglés, y ellos fueron los que se comunicaban con Katelyn. La última noche que estuvo con nosotros, mis hijos mayores fueron a un recital de Iron Maiden, y yo estaba un poco nerviosa ya que no sabía cómo iba a hacer para comunicarme con Katelyn. Con mi marido habíamos pensado en ir a cenar afuera, cerca de donde estaban mis hijos mayores, pero luego nos pareció mejor quedarnos en casa, mas íntimo, y también con la computadora a mano, que usamos de traductor. Esa noche, le regalamos a Katelyn una remera de Argentina y, cuando se la dimos, se emocionó tanto que no paraba de llorar, nos abrazamos... y fue muy emocionante... lamenté no habernos podido comunicar más, es una nena tan sensible, y nos había comentado a través de una carta que estaba nerviosa y asustada de no poder comunicarse con nosotros. Luego ella nos hizo unos regalitos, y nos escribió una carta a cada uno de la familia, y en cada una de ellas agradeció, agradeció y agradeció. Ahí nos volvimos a emocionar, es una niña especial, muy sensible. Y bueno, la despedida también fue con un poco de nostalgia. Claudia Galiment ________ Madre de una alumna del Colegio
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ESCRIBIENDO A CUATRO MANOS
por Federico Navarro
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na mañana de lunes en la biblioteca del Colegio. Dos estudiantes de 4º año, Violeta y Martín, conversaban con Santiago Azpiazu, docente de Físico-química, y conmigo. Los chicos nacieron alrededor del año 1997, lo que significa que son nativos digitales: nunca conocieron un mundo en el que no hubiera internet, computadoras, celulares inteligentes y redes sociales. Santiago y yo, en cambio, sí venimos de los discos de vinilo, las máquinas de escribir, la televisión por aire, las películas en VHS o el cine en 2D, si bien durante la infancia y la adolescencia participamos en la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Más que nativos, somos migrantes, a medio camino entre el mundo analógico y el nuevo territorio digital. En cualquier caso, es evidente que los estudiantes del Colegio han naturalizado todas las prácticas asociadas a este nuevo mundo porque no conocen otro. O, al menos, eso creía yo. Les conté a los chicos de 4º año que acabábamos de publicar un libro con Andrea Revel Chion, la docente de Biología. Les dije, concretamente: “Escribimos un libro a cuatro manos”. Violeta y Martín se miraron las manos, me miraron las manos, pensaron un rato, y dijeron: “A dos manos será, una mano cada uno”. También me miré las manos, observé el gesto de escritura que ensayaban con las suyas, pensé un rato. En realidad, creo que la confusión se debió a que la escuela en general todavía prioriza y naturaliza las prácticas “analógicas” vinculadas con la lectura y la escritura. Por eso Martín y Violeta, aunque pasen la mayor parte de su día escribiendo con sus dos manos sobre el teclado de la computadora o del celular, creen que se escribe con una mano, agarrando una birome, sobre una hoja de papel. Sin embargo, la escuela debe enseñar, entre otras cosas, prácticas escritas -muchas de ellas digitales- que sirvan para el desempeño escolar, académico y profesional. No se trata solo de contar con el equi-
pamiento necesario, sino sobre todo de una transformación pedagógica y cultural. Esta breve historia con Violeta, Martín y Santiago impulsó en 2013 un proyecto de escritura colaborativa on-line en Biología: escribir a cuatro manos, a doce manos, a ciento veinte manos en un mismo texto. Ángel Maldonado, encargado de proyectos de TIC y Coordinador del Área de Lengua y Literatura, se sumó a Andrea, a Santiago y a mí mismo para su diseño, en un verdadero equipo multidisciplinario. Lo interesante de los resultados de la experiencia es que ponen en discusión, a partir de la incorporación de un par de herramientas informáticas, una enorme cantidad de presupuestos respecto de qué es enseñar, qué es aprender y qué es escribir en la escuela. Los estudiantes de Andrea, docente de Biología, deben elaborar explicaciones de temas de la materia adaptados a diferentes interlocutores. El proyecto de escritura colaborativa multiplica este punto de partida: las variables retóricas incluyeron no solo quién lee sino también quién escribe (un detective, un preso, un científico nazi, un estudiante relativista), cuándo y dónde escribe (en la Buenos Aires de 1910, en la consulta del psiquiatra, en una mesa familiar de Navidad, en Woodstock) y qué lengua social utiliza (carta personal de un preso; carta de lectores en un diario conservador; cuento policial). De hecho, los mismos estudiantes dedicaron una clase a pensar qué variables podrían ser potables y cómo estas impactarían en las explicaciones. Esta metodología permite desarrollar las dimensiones epistémicas y retóricas de la escritura escolar: hallar la manera de explicar con solidez un concepto en diferentes marcos comunicativos permite aprender y hacer propio ese concepto, evitando las meras repeticiones de memoria, a la vez que se adquieren las convenciones comunicativas del discurso académico de las ciencias
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naturales y se ejercita una concepción de la escritura como destreza compleja, planificada y ajustada a las expectativas del receptor. Se formaron grupos de dos o tres estudiantes que recibieron estas variables al azar para escribir su explicación sobre un mismo tema de biología, vinculado a hormonas y comportamiento en 4º A, y herencia genética y personalidad en 4º B. Trabajamos en la clase de escritura con textos fuente que proporcionó la profesora de Biología, y discutimos qué conceptos podrían usarse para cada explicación y de qué manera se podían incluir. Luego de un mes y medio de trabajo pautado y gradual (planificación, borrador, entrega final), los textos resultantes de cada grupo compusieron un Manual creativo de divulgación de la biología, donde el lector podía recorrer las múltiples explicaciones de un mismo tema, según los diferentes contextos. Pero este proyecto de escritura colaborativa tiene otra pata: el uso de Google Drive. Se creó un documento nuevo en internet, que en este caso es nuestro Manual, y cada estudiante fue invitado al documento con su cuenta de mail personal (en muchos casos, creada especialmente para la actividad, otra necesidad revelada por la actividad). Esta invitación involucraba una responsabilidad: Drive guarda registro de qué hace cada participante y cuándo lo hace, es decir, queda la firma del autor en cada palabra escrita. En el historial de revisiones que se muestra a continuación como ejemplo, a lo largo de una hora de la tarde del sábado, cinco estudiantes distintos realizaron cambios al documento:
¿Cada aporte de los integrantes del grupo queda documentado? ¿El tiempo que se dedica a la elaboración del texto queda grabado? Si bien las calificaciones fueron grupales y no se tomó en consideración qué hizo cada uno, el historial de revisiones sacudió de alguna manera la comodidad y la opacidad del trabajo “analógico” en grupo, otro preconcepto respecto de la dinámica de aprendizaje. Todos los grupos escribieron sobre el mismo documento,
aunque cada uno tenía responsabilidad sobre una sección. Cuando trabajamos por primera vez en clase, el texto, que en su versión final superó las treinte páginas, mostraba un enjambre de cursores de colores asociados a las cuentas de correo electrónico de cada uno. En la pantalla LED del aula, los chicos y chicas veían cómo sus aportes se volcaban simultáneamente en el texto. Al principio, nadie entendía bien cómo funcionaba, acostumbrados al aislamiento del texto individual de cada grupo, otro preconcepto puesto en jaque por el proyecto. Yo estaba de pie explicando el potencial de esta herramienta colaborativa, de espaldas a la pantalla LED, hasta que un estudiante abrió la columna de chat y escribió en su netbook: “Sí, Fede, ya entendimos”, que todos leyeron silenciosamente pero entre risas. Así, los estudiantes no elaboraban textos aislados, cada uno en una versión diferente, sino que accedían de forma común a un mismo documento desde múltiples computadoras, en la escuela o desde sus casas. Este acceso socializado y actualizado permite trastocar otro preconcepto de la situación didáctica: la relación bidireccional entre el estudiante y el docente. Aquí, en cambio, cada escritor puede tener acceso a las explicaciones, comentarios y devoluciones del docente que aparecen en todos los textos. Así, se produce un circuito de retroalimentación y apoyo entre la clase como totalidad. Ningún estudiante conocía el programa ni el concepto de escritura en la nube, y algunos tuvieron dificultades para adaptarse a su funcionamiento. Un concepto establecido en años de prácticas escolares no fue fácil de modificar: la idea de “envío” y de “entrega”. Un grupo escribió un mail: “Federico, acá te mando las partes del escrito”. Los estudiantes protestaban: “¿Por qué la entrega es un domingo?”, pero no era la fecha para elaborar o enviar el texto escrito, sino el límite temporal para terminarlo. Y, además, no había nada que entregar. Los procesos de enseñanza y aprendizaje que arrojó esta experiencia ponen en duda la distinción entre nativos y migrantes planteada al principio. ¿Cómo puede ser que los nativos digitales encuentren dificultades para moverse en estos entornos? En realidad, como sucede con el lenguaje, los estudiantes son increíblemente eficientes e intuitivos en los usos no escolares de la tecnología. Pero para los otros, para los usos escolares, académicos y profesionales del lenguaje y de la tecnología, la escuela sigue conservando un rol fundamental en su enseñanza. Y lo más interesante es descubrir cómo la incorporación de estos elementos sacude muchas de nuestras concepciones sobre la enseñanza y el aprendizaje. El texto que sigue es uno de los trabajos elaborados por los equipos, donde se puede observar que las mismas explicaciones presentaron fuertes contrastes en todas sus dimensiones, ya que se insertaron en contextos muy diferentes. En este caso, el tema es la relación entre hormonas y comportamiento humano.
ESCRIBIENDO A CUATRO MANOS
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Grupo
Tomás Polizzi; Manuel Robert
Escritor / hablante
Lector / oyente
Estudiante actual del Profesorado de Biología
Abuela con poca formación
Nieto: Bueno, entonces sigamos. Ahora te voy a explicar la síntesis de proteínas. Adentro del núcleo está el ADN, que es como un gran código con muchas letras. Para hacer proteínas, el ARN mensajero copia una parte, una receta de todo el ADN, porque el ADN es como un gran libro de cocina, tiene muchas recetas. Entonces, el ARN mensajero sale del núcleo y va al citoplasma. Ahí está el ARN de transferencia, que es quien junta aminoácidos de los tipos según dice la receta para formar tal proteína. Abuela: Ah, entonces el ADN es la palabra de Dios, y el ARN es Moisés que la transmite al citoplasma, que es el pueblo. Nieto: Eh... Sí. Imagino que se podría pensar así. Sigo. A veces el ADN está mal, como un error de tipeo en el libro de recetas, y entonces la proteína sale mal. Abuela: No. Eso es imposible. Dios nunca puede equivocarse, es todopoderoso. Nieto: Pero abuela… -en ese momento se agarró la cabeza con ambas manos y suspiró, pensando en cómo explicarle-. A ver... Digamos que la célula es obra de Dios -a su pesar, porque él es ateo y le cuesta tener que decir que Dios hizo al hombre para explicar Biología-. Pero no sigamos discutiendo. A veces el ADN está mal, y las proteínas no funcionan. Eso puede dar enfermedades genéticas, como el daltonismo, el albinismo, entre otras. Abuela: ¿Cómo? ¿Enfermedades genéticas? Dios quiso que alguien vea mal los colores porque tiene un deseo para esa persona.
Circulación (lugar / fecha) Buenos Aires, 2013
Lenguas sociales
Diálogo en la cocina; lenguaje didáctico
enseñan en la escuela, también hace más lento el espíritu, el alma. Ese congelamiento del alma es lo que nos pone tristes cuando hace frío. Nieto: Eh… Tratá de dejar tu mirada religiosa sobre la Biología, por favor, porque, si no, no vamos a llegar a ningún lado. Cuando no tenés más hambre -dijo con cautela- es por la serotonina. También controla la agresividad, con lo cual alguien con poca hormona en sangre tiende a ser más agresivo. Se hizo un experimento en el cual se vio que los monos con más serotonina eran más sociales, mientras que los que tenían menos estaban más aislados. La dopamina, por su parte, regula la personalidad, qué tan aventurera es una persona, la iniciativa, entre otras cosas. Alguien con poca dopamina es indeciso, y en condiciones extremas tiene el Síndrome de Parkinson, ¿lo conocés? Abuela: ¡Ah! ¿Cuando parece que estás poseído? Nieto: No creo, alguien con Parkinson tiembla constantemente, generalmente lo tienen los viejos. Lo que vos estás describiendo es alguien con epilepsia, que tiene ataques. Abuela: Esperá, nene, esa hormona que dijiste, la cerbodotina o no sé qué… Nieto: Serotonina. Abuela: Sí, esa, si tenés poca sos una mala persona, ¿no? Nieto: Sí, imagino que se podría llegar a pensar en eso -con un poco de tono interrogativo-. Abuela: Entonces esa hormona, la serodatina…
Nieto: Abuela, ¿qué te acabo de decir? Te pido que no nos vayamos por las ramas. Empecemos con las hormonas -agarra de su mochila una copia del libro Genoma-. Las hormonas pueden tener muchos efectos. Algunas también controlan el estado de ánimo. Por ejemplo, ¿nunca te pusiste triste en otoño? Eso es por las hormonas, ese ejemplo específicamente por la dopamina.
Nieto: Serotonina.
Abuela: No. El frío, vos sabés, hace más lento los procesos fisiológicos, por eso el frío conserva, porque las bacterias no pueden crecer, eso sabés. ¿No?
Nieto: Que la serotonina es Dios... Ay -se frota la frente con los dedos-. Me parece que no estamos yendo a ningún lado, hablemos otro día, ¿te parece?
Nieto: Sí, abuela -dijo algo cansado.
Abuela: A mí me parece que estoy entendiendo perfectamente, es más, le voy a comentar esto a mis amigas cuando vayamos a misa.
Abuela: El frío, aunque no lo sepas, porque seguro no te lo
Abuela: Sí, esa, no me interrumpas nene, respetá a tus mayores, ¿sabés? Bueno, entonces, como iba diciendo, esa hormona regula qué tan buena persona sos, por lo cual si tenés poca vas al infierno, entonces esa hormona te protege de ir al infierno. Entonces -dijo emocionada- ¡esa hormona es Dios! ¡A eso se refiere la Biblia sobre que Dios está en nosotros!
El autor es articulador de las áreas de Lenguas y coordinador del Programa de Escritura en la Escuela. Ilustración de Camila Medina, 5º año 2013.
ESCRIBIENDO A CUATRO MANOS
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MEDIADORES Nuestra tarea no es ir lejos, sino cerca. Construir espejismos que nos ayuden a vernos en el espejo. La pequeña voz del mundo, Diana Bellessi
El Curso de Formación de Mediadores Culturales es un recorrido teórico-práctico para estudiantes de 4° y 5° año que, por su participación en la propuesta extracurricular del colegio, estén preparados para profundizar sus recorridos artístico-culturales, retomando saberes, búsquedas y pasiones en su rol como mediadores. Ser mediador consiste en situarse como puente entre las personas y las obras artísticas, literarias, teatrales, y tantos otros elementos que conforman nuestra herencia cultural. Se trata de invitar a nuevas formas de mirar y de mirarse, otras maneras de comunicarnos.
Fotos de Nicolás Mikey. *El Viaje Tren Adentro fue una intervención artística realizada en conjunto por el equipo de Talleres del Colegio de la Ciudad, la Compañía Itinerante de Educación por el Arte (CIEPA) y la Biblioteca Popular de Coghlan. Durante un viaje del Ferrocarril Mitre se realizaron en su horario normal, durante aproximadamente treinta minutos en los que pasa por la estación Coghlan, llega hasta Retiro y regresa a Coghlan, distintas actividades en los vagones con los pasajeros que viajaban en ese momento, más los que asistieron especialmente para la ocasión. www.viajetrenadentro.wordpress.com
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EL ARTE ES UN PUENTE Entrevista a los estudiantes que participan del Curso de Formación de Mediadores Culturales. -¿Qué actividad que hayan realizado durante el año les permitiría explicar qué es la medicación cultural? Jacinta: Yo creo que mediamos culturalmente cuando participamos de la Intensiva de Arte* que organizó el Colegio, porque transformamos, por ejemplo, un aula. Transformamos un espacio para que el que llegara se sorprendiera, para que pudiera ver algo que no había antes en ese lugar. Para eso pusimos espejos sobre las paredes, por ejemplo. -¿Y por qué pusieron espejos?
“mostrarle” al otro eso que está viendo todos los días.
Jacinta: Para que el que llegara pudiera verse a sí mismo adentro de ese espacio nuevo, transformado.
Vera: La mediación cultural es un trabajo de dar y recibir. Además de la Intensiva, participamos y organizamos actividades donde recibimos. Por ejemplo, el viaje a Berazategui.** Fueron actividades donde recibimos, lo que más recuerdo son sensaciones de lo que me pasó ahí. Recibimos y transformamos eso que pasaba.
Chiara: También habíamos hecho frases que, para leerlas, tenías que rascarlas, como una raspadita. Era un espacio diferente. -¿A qué era diferente? Jacinta: A lo cotidiano. Es difícil la tarea de cambiar el espacio del Colegio, porque estamos muy acostumbrados a verlo así. La idea era, justamente, extrañarlo, desnaturalizarlo. Julieta: Como un entrar y salir no indistintamente. -Esto de la desnaturalización o del extrañamiento,¿qué relación tiene con el trabajo de mediador cultural? Jacinta: El arte tiene que ver con eso, sacar a lo cotidiano, a lo simple de contexto y ver ahí lo especial. La mediación cultural es muy para el otro, para mostrarle al otro también. Entonces si hacés ese trabajo de sacar las cosas de contexto, es para
Dylan: En el encuentro en Berazategui visitamos dos museos: un museo histórico y uno artístico que tienen una movida cultural muy grande. Ahí nos pudimos conectar con otras realidades diferentes a lo que vivimos en Capital. Y vimos que la gente que participaba en el museo también funcionaba como mediador cultural, porque nos transmitieron muchas cosas que hacían que nos sirvieron para después tratar de hacerlo nosotros acá. Y otra de las cosas muy lindas que pasaron ahí fue que tuvimos un encuentro con chicos de un colegio. Hicimos con ellos varias actividades en la casa de un poeta y artista. Bailamos, hicimos objetos, y así nos conectamos. Después esos mismos chicos vinieron para el Festival, entonces hubo
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un intercambio. Ellos vinieron al Festival a recibir lo que nos había sido dado a nosotros. Ser mediador cultural es también conectarse con otras personas desde un lugar sentimental y artístico, y creo que en Berazategui pudimos hacer eso. -Siguiendo esta idea del intercambio, ¿hay alguna diferencia entre la idea de “educación” que tenían antes y la que tienen desde que participan del Curso? Violeta: Yo lo relaciono con un concepto que estuvimos trabajando: los puentes. El arte es un puente y uno para transmitir algo tiene que, digamos, sacarlo del interior pero tiene que llegar a la otra persona, al otro. En la educación es muy importante que este puente permita que el que está dando también pueda recibir porque si no, no hay un intercambio, que no sea solo largar las cosas y que esas cosas se pierdan. Manuela: Claro, no es que uno se pone en el papel de tener que enseñar y enseñar, porque también hay que estar preparado para recibir. Puede pasar que a una persona no le guste lo que uno quiere mostrar. Y, además, el dar no es que te convierte en protagonista. Chiara: Yo creo que venimos al colegio a aprender y a incorporar herramientas que nos van a servir para poder ser mediadores culturales y poder, a través de esas cosas que recibimos, dar. Por ejemplo, aprender a expresarnos. Entonces los maestros son mediadores culturales porque estamos aprendiendo cosas que están muy relacionadas con la cultura… -¿Qué es la cultura? Manuela: Para mí la cultura es todo lo que el hombre hace. Todo lo que se vino haciendo hace un montón de tiempo, la cultura es la Historia, la Matemática, la Arquitectura. No solamente si cantás o si tocás un instrumento sabés de cultura, o estas “culturalizado” por escuchar buena o mala música. Sino que es todo lo que el hombre fue haciendo a lo largo de la historia. -¿En qué situaciones de la vida cotidiana ustedes sienten que son mediadores culturales? Chiara: A mí me gusta hacer mucho origami, y con los boletos de antes del subte y del colectivo hacía grullas, y me gustaba estar sentada al lado de un nene y se las regalaba o las dejaba apoyadas, en las ventana, me gustaba que quizás alguien lo vea y le genere algo, lo toque... Julieta: Creo que la palabra mediador cultural es una forma de
ponerle nombre a algo que pasa toda la vida, todos damos y recibimos constantemente, y también una cosa que hacemos mucho en mediadores culturales es entender entre todos que significa eso, no solo ir a accionar, sino quedarnos pensándonos y haciendo cosas entre nosotros, viendo qué significa lo que hacemos. Julieta: A mí lo que más me gusta de Mediadores es que no entiendo… siempre que voy salgo con una nueva sensación, como que realmente siempre hay un nuevo... no es algo repetitivo, eso me gusta. Siempre es una nueva energía entre todos y después hay nuevas ideas y nuevos proyectos. Chiara: Sí, una de las cosas que me gusta mucho es que siempre esta la pregunta “¿qué somos?”. Y no nos esforzamos por responderlo, no buscamos la respuesta a eso porque no es necesario... creo que se define a través de lo que hacemos. Siempre hay un misterio y unas dudas y una sensación de “¡quiero que termine la hora para saber qué hicimos!”, y eso siempre es como algo místico que queda.
*La Intensiva de Arte es una jornada especial organizada por el Área de Talleres el último día de las vacaciones de invierno. Dirigida a alumnos del Colegio, propone transitar espacios y experiencias artísticas que permitan resignificar el recorrido artístico de cada uno. Este año, la Intensiva ofreció un recorrido interdisciplinario a partir de propuestas de música, literatura, escritura y artes visuales. El día comenzó con una intervención artística organizada por la CIEPA (Compañía Itinerante de Educación por el Arte) y en la que participaron los Mediadores Culturales. **Visitamos Berazategui y tuvimos un encuentro con Leonardo Casado, director del Área de Museos de esa localidad, en el Museo Histórico y Natural. Por la tarde, visitamos el Museo-Taller César Bustillo y realizamos una actividad en conjunto con algunos estudiantes de la Secundaria N°12 de Plátanos, que también se forman como mediadores culturales.
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DESDE LOS TALLERES DE PERIODISMO
VIOLENCIA EN EL FÚTBOL: UN SENTIMIENTO ATRAVESADO POR EL NEGOCIO
por Bruno Di Saia
U
na problemática como la violencia en el fútbol no es fácil de comprender, pero hay algunas explicaciones posibles y factores para considerar. Hay muchos actores sociales implicados, que influyen en distintos aspectos de este fenómeno. Esas explicaciones son las que intentaré explayar a continuación. Un 2 de noviembre de 1924 ocurriría un hecho que marcaría el comienzo de una historia nefasta en el fútbol argentino. Pedro Demby (uruguayo, de unos 26 años) salía en defensa de un compatriota que, algo alcoholizado, intercambiaba insultos con un grupo de simpatizantes argentinos y jugadores de esa selección en las afueras del hotel donde estos últimos se encontraban. Todo esto en el contexto del "post" de una final que se había disputado en Montevideo y en la cual los charrúas habían salido victoriosos. Demby se preparaba para enfrentarse a este grupo cuando un hincha de Boca Juniors (que respondía al curioso alias de “Pepino el Camorrista”) disparó dos veces sobre él. Uno de los disparos entrará por el cuello y terminará siendo una herida mortal. Esta historia es la primera muerte relacionada con nuestro fútbol.
"La intención de cambio puede nacer de ONG, de la gente y del periodismo, pero pareciera que el poder real lo tienen otros".
Hay que decir que, lamentablemente, la cifra de 279 muertes por el fútbol en Argentina desde aquel 1924 posiblemente ya estará desactualizada para cuando el lector termine estas líneas. Son ya 8 los muertos este año, casi uno por mes. Y en los últimos cinco años suman 47, con un promedio de nueve muertos por año. ¿Cuál es el fenómeno que lleva a que un deporte supuestamente festivo como lo es el fútbol se haya llevado 279 muertes en casi 90 años? La respuesta más fácil es “la barra brava”. Pero más allá de que “la barra” sea una fuerza de choque y una mafia metida tanto en negocios ilegales como en la política misma, también es cierto que los hinchas que no son parte de una “barra” tampoco aportan para que el fútbol se aleje de lo violento. Seguir la corriente y cantar “vos sos de la B”, “son todos de Bolivia y Paraguay” o “vos sos cagón” son algunos ejemplos de esta tendencia. Gran parte de las situaciones que se dan en una cancha de fútbol son violentas. Muy lejos estamos de lo que se logró en países como Inglaterra, con su lucha contra el “Holliganismo”. Otro factor es que, frecuentemente, esta “barra” es bancada por directivos de los clubes o directamente por políticos. La intención de cambio puede nacer de ONG, de la gente y del periodismo, pero pareciera que el poder real lo tienen otros. La Policía (fuerza de coerción del Estado) es otro actor fundamental. Y aunque no siempre salga a la luz, termina siendo una gran causa de los focos de violencia. Ingenuo sería pensar que la policía es solo parte de una solución y que ninguno está metido en algún negocio asociado con las “barras”.
Las barras Empecemos caracterizando las barras. Otra vez, un hecho marca la historia. En abril del 67, un joven hincha de Racing asiste al estadio del Club Atlético Huracán. El adolescente tuvo la mala suerte de mostrar la camiseta del club de sus amores justo cuando pasaba por el lugar donde estaba situada la entonces hinchada de Huracán. Esta última, un poco
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enojada por el robo de un paraguas con los colores del club, lo asesina a golpes. Los culpables condenados tenían pase gratuito al club y al estadio. Y no solo son condenados por un juez que señala el hecho como delincuencia organizada, sino que a partir de este episodio en los medios se los empieza a llamar con el nombre por el cual ahora las conocemos y nombramos. El término “barras bravas” empieza a difundirse. Estas barras, como fue mencionado, tienen un accionar violento, en principio hacia barras o hinchas de otros clubes. Pero al mismo tiempo, están implicadas fuertemente con el club al que pertenecen. Actualmente, las barras no tienen solo el privilegio de entrar gratuitamente, sino que también son bancadas económicamente por el club: por ejemplo, se les pagan los viajes a partidos de visitante. Lo que suelen hacer los clubes, en otras palabras, es tender a conformar a la barra tanto porque les sirve como fuerza de choque como por el temor a ciertas amenazas que estos puedan hacer. Las hinchadas aparecen como un medio para demostrar que el club “tiene aguante”. Se supone que son las que bancan al club en las buenas y en las malas, incondicionalmente. El
"Si la barra se la banca en todas y se 'planta' con otras barras, entonces todos los hinchas del club pueden sentirse orgullosos del 'aguante' que tiene la barra y, por lo tanto, los hinchas. La barra termina representando de alguna manera al club".
tema del “aguante” involucra además un supuesto orgullo de todos los hinchas del club. Si la barra abandona y se va en el primer tiempo, seguro el club será señalado. Si la barra se la banca en todas y se “planta” con otras barras, entonces todos los hinchas del club pueden sentirse orgullosos del “aguante” que tiene la barra y, por lo tanto, los hinchas. La barra termina representando de alguna manera al club. Es claro: el fútbol es un fenómeno extremadamente complejo. Mucho más que estos 22 hombres pateando y corriendo tras una pelota. Que mueve multitudes es algo que nadie pude negar. Están las barras en la “popular”; estamos los simples “hinchas”, segmentados también según las distintas partes de la cancha: algunos siguen a la barra, otros, los “chetos” sentados con su camiseta original, no hacen ningún bardo. Como en todo, hay puntos medios y la situación varía de acuerdo a los clubes. Hay otro tema complejo en relación a las barras, que se empezó a dar en los últimos 10 años, y son las internas a su interior. Ser el jefe de una barra implica un poder bastante grande. Por ejemplo, en la barra brava de Boca Juniors, Rafaela Di Zeo lideró desde la caída del jefe anterior, El Abuelo (uno de los barras más significativos en el mundo del fútbol). El problema más profundo empezó cuando “Rafa” fue preso por estar vinculado con la muerte de hinchas de River. Ahí su mando pasó a Mauro Martin, quien más tarde no recibiría nada bien a su
VIOLENCIA EN EL FÚTBOL
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antecesor cuando este fuera liberado. La disputa por el pedestal de la barra de uno de los clubes más grandes del país no es poca cosa. Y el resto de los barras, está claro, toman partido en este conflicto.
La dirigencia ¿Y cuál es el rol de las dirigencias? Para indagar este tema, entrevisté a Jorge Marinelli, periodista deportivo y, actualmente, cronista en Radio 9. ¿Qué pasa cuando por fin una comisión directiva se decide a terminar con la barra de su club? “Una sola dirigencia no puede terminar con el problema de conjunto”, expresó el entrevistado. “Las dirigencias tienen su cuota de responsabilidad, pero son también quienes tienen más que perder. Los barras saben dónde viven, saben dónde ubicarlos. Por eso, creo que sí pueden colaborar desde su lugar, pero no son los que tienen las decisiones definitivas”, concluye. Su testimonio deja claro que aunque Cantero, presidente de Independiente, quiera evitar que su barra siga yendo a la cancha y consiga que “Bebote” Alvarez no lo haga por un tiempo, de poco va a servir. Las decisiones que se deben tomar tienen que provenir desde otro lado.
que algunos programas les dieron un espacio a los violentos, creo que muchas otras han colaborado dando información que podía prevenir incidentes. El caso más reciente fueron los incidentes que terminaron con dos hinchas de Boca muertos. Clarín había anunciado a la mañana que podía haber incidentes, pero nadie hizo nada y finalmente esto se produjo”. Le pregunté luego si creía que esta situación había tocado fondo. “La verdad, deseo que esto haya sido el fondo. Que de acá en más todo lo que se haga sea para sumar y evitar que la violencia siga ganando espacio. No me quiero imaginar un contexto más violento. Pero este no es un tema que se vaya a solucionar de un día para el otro y, muchas de las medidas que se tomaron, para mí fueron parches que no implican una solución definitiva”.
Soluciones ¿Tiene solución el problema de la violencia en el fútbol?, pregunté a Marinelli. “Si, no es fácil, pero lo primero que tiene que pasar es que haya una decisión política, esto es una cuestión de Estado. Si la política se decide a ponerle punto final, haciendo cumplir las leyes vigentes, sí. En tanto y en cuanto el Estado y la Justicia no quieran actuar, por más que los dirigentes identifiquen a los violentos, es imposible”. Y, refiriéndose al Estado, agrega: “Que se respete la Ley de violencia en el deporte vigente, pero que se respete bien. Hay complicidades entre políticos y barras. Estas últimas a veces terminan siendo utilizadas en determinados momentos, y uno empieza a sospechar que por ahí también puede estar uno de los motivos por los cuales no se va a fondo”. Así, la vinculación de las barras con la política partidaria es un factor importantísimo Si un jefe de una barra es al mismo tiempo un puntero político, de eso no puede salir nada bueno. ¿Cuantas veces se vinculó a Hugo Moyano con la barra de Independiente? O, sin ir más lejos, se puede mencionar un hecho que ha trascendido en el último tiempo: las dos facciones de la barra de Colegiales (equipo de la Primera C) están divididas, entre otras razones, porque una apoya al Frente Para la Victoria y la otra al Frente Renovador. Fernando Moralez López, líder de una de ellas, había pegado carteles del FPV en lo que pareciera era territorio de la otra facción. “El Loco Pocho” fue asesinado. Dos declaraciones de Marinelli, que comparto, me ayudan a cerrar esta nota. Le pregunté por el rol que yo, con 15 años, intento asumir y cumplir escribiendo esta nota: ¿Cuál es el papel del periodismo en la búsqueda de una solución? “El periodismo ha contribuido mucho. Así como ha habido veces en
VIOLENCIA EN EL FÚTBOL
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El autor es alumno de 3° año 2013. Esta nota fue producida en el marco de los talleres de Periodismo Deportivo y Producción Periodística. Ilustración de Miranda Musso, 2º año 2013
DONDE SE HACE LA CIENCIA INTERCAMBIOS Y REFLEXIONES EN TORNO A LA EXPERIENCIA EN LOS TALLERES DE CIENCIAS DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES. Un grupo de alumnos de 4° y 5° año participó de los Talleres de Ciencias que propone el Departamento de Orientación Vocacional de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Estos talleres están destinados a estudiantes de la escuela media y se realizan en laboratorios e instalaciones de la Facultad, a cargo de docentes de la misma institución.
La ciencia es una actitud; gramaticalmente sería más interesante considerarla un verbo y no un sustantivo: un hacer cosas, preguntas, experimentos. Aprender y enseñar ciencias: del laboratorio al aula y viceversa, Diego Golombek
L
a intención de acercar estas propuestas a nuestros alumnos está relacionada con la potencia de las experiencias que allí se viven. Los Talleres constituyen espacios de reflexión sobre el proceso mismo de generación de conocimiento de la ciencia, donde se privilegia la formulación de preguntas, el planteo de hipótesis, la experimentación, la discusión, la validación o refutación de las ideas y la comunicación de los resultados. Asimismo, se intenta transmitir el gusto y la emoción de la actividad creadora que
acompaña la tarea de investigación científica. Estas actividades se enmarcan en un propósito aún mayor: buscar oportunidades para acercar a los alumnos al ámbito de la investigación y encontrar en él alternativas vocacionales. Es por eso que, entre otras actividades, participamos de las Semanas de las Ciencias organizadas por la UBA e invitamos a investigadores y especialistas de distintas áreas a coordinar clases especiales o talleres durante el año escolar.
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LOS TALLERES EN PRIMERA PERSONA Por Luciano Blachman
E
l Taller La vida de la ciencia nos mostró un poco cómo se trabaja en cada materia de ciencia: pasamos por los laboratorios de Biología y de Física, tuvimos charlas con biólogos y matemáticos, y también hicimos prácticas de laboratorio. Esto sirvió para ver qué es lo que realmente hacen los científicos. A partir de esto, discutimos acerca de lo que queremos hacer nosotros, si en un futuro nos vemos haciendo esas experiencias. En uno de los encuentros nos llevaron a los laboratorios de micología en donde se trabaja todo lo relacionado con los hongos y me pareció interesante, no solo por poder ver el trabajo que hacen en esa área, sino también porque, mientras recorríamos los laboratorios, nos cruzamos con varios estudiantes de la carrera: uno de ellos estaba haciendo la tesis de licenciatura, y nos mostró como trabaja y cómo se hace el informe final. Otra estudiante estaba haciendo una pasantía en los laboratorios, otra estaba en camino a la investigación para la tesis doctoral. Por último vimos cómo se organizan los laboratorios, qué son los congresos, los papers o artículos, la diferencia entre una tesis de licenciatura y una tesis doctoral, y cómo es trabajar en el exterior.
Saber cómo trabaja un científico y cómo te prepara la facultad me sirve para orientarme, para ver qué es lo que no me interesa y por lo tanto descarto, y para ver también que es lo que sí me interesa, aunque no significa que vaya a hacer eso.
Por Layla Ohanian
A
lgunos dirán que no, pero para mí entrar a cuarto año fue la puerta a la gran y escalofriante pregunta de “qué vas a seguir”. Tantas carreras, tantos trabajos, tantos cursos para una sola persona. Luego pensé en orientarme: si voy a elegir tengo que conocer y si voy a descartar, también. Así me sumé a una actividad en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales que nos resultó asombrosamente linda: La vida de la ciencia. Un taller de la UBA, donde concurrían chicos y chicas de 4° y 5° año en una situación bastante parecida a la mía, pero con una orientación más definida: exactas. En el taller, la “gran” pregunta explotaba, y podías encontrar respuestas como médicos, biólogos, ecólogos y más. A pesar de que a mí me interesan las ciencias exactas, no estaba segura de si era la rama para seguir, pero antes de descartarla tenía que conocerla a fondo. El Taller fue una experiencia a lo grande. Desde tomarnos el colectivo para bajarnos en el Pabellón II y entrar a ese mundo que no conocíamos hasta tener que clasificar huesos de roe-
dores, aves, murciélagos y sapos. Sí, fue grande. Las charlas eran de lo más diversas: teníamos de matemática, de ADN, del método científico y de física. De todas y de cada una, encontraba una parte interesante. El taller no solo te llevaba a conocer el pabellón, las aulas y los laboratorios, sino que te llevaba a la gente que trabaja y estudia ahí. Profesores, investigadores y también estudiantes: de todo. Nos encantaba preguntar qué era lo que hacían allí, de qué trabajaban, y qué habían estudiado. A mí, especialmente, me encantaba hacerles la gran pregunta: “¿Cómo te diste cuenta de que esto era lo que querías estudiar?”. Muchos no supieron qué responder, otros sí, pero buscando o no, cada uno encontró lo que más le gustaba. Me llevo de esta experiencia una foto mía con un guardapolvo blanco en un laboratorio, la merienda de dos medialunas con café cada lunes a la tarde, y una idea de lo que voy a hacer yo. No estoy segura y todavía me falta para encontrar lo que me gusta, pero supe conocer, supe descartar y supe seguir pensando.
DONDE SE HACE LA CIENCIA
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Por Martín Salamon
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uando desde el Colegio me contaron sobre este taller de física de la UBA me sorprendí y sentí mucha felicidad. Desde chico que me va bien en las materias exactas y, como no les pasa a otros, me gustan mucho. Por eso con la ayuda del colegio me inscribí en el Taller ¿Cómo trabaja un físico?. El primer día estaba muy nervioso, nos llevaron a un aula y nos contaron un poco sobre la Universidad y los Talleres. Después de eso se presentó Guillermo Mattei, un físico que trabaja en la UBA y es el coordinador del Taller, y nos preguntó por qué habíamos decidido ir allí. Nunca había estado con tantas personas a las que les guste la física igual que a mí. Después, tuvimos dos charlas con físicos que nos contaron
qué estaban haciendo y cómo era su trabajo. Fueron más de tres horas de estar sentados escuchando, pero pareció menos de una. Antes de irnos Guillermo nos dijo que a partir del segundo encuentro no iban a haber más charlas largas e íbamos a ir al laboratorio a hacer distintos experimentos. Cuando llegué a mi casa ya lo tenía decidido: quería estudiar física y vivir de eso. Los siguientes encuentros fueron más rutinarios, todos los días íbamos al laboratorio, un profesor de la Universidad junto con un par de alumnos nos contaba sobre el tema de ese día y luego nos daba unos ejercicios o consignas para cumplir. Pero, a pesar de la rutina, se iba haciendo cada día mejor: el grupo, de apenas 15 personas, pasó a ser un grupo de amigos en muy poco tiempo y los temas cada vez eran mejores. Estoy muy feliz con esta experiencia y me parece increíble que, desde un Colegio con tantas propuestas relacionadas al arte, nos den la oportunidad y el apoyo para poder ir a estos Talleres. Los autores son alumnos de 4º año 2013.
OLIMPÍADA METROPOLITANA DE FÍSICA Rocco Di Tella, estudiante de
4° año, obtuvo un 2° puesto en la VII Olimpíada Metropolitana de Física, organizada por el Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, donde participaron aproximadamente 80 alumnos de 14 colegios de CABA y el Gran Bs. As.
por Santiago Azpiazu Garrido
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a Facultad de Ciencias Exactas y Naturales es un lugar muy especial para mí. Fue el lugar donde me formé como profesional, mi alma máter, mi segundo hogar desde el día en que ingresé como alumno. Conozco sus laberinticos pasillos, las aulas con sus seis pizarrones, muchos de los profesores que hoy veo como colegas, los laboratorios y sus investigadores entre los cuales se encuentran muchos de mis amigos. En las clases, los estudiantes muchas veces demuestran curiosidad por algún tema de física o química que han oído en los medios o sobre el que han leído recientemente. Por supuesto que no siempre tengo una respuesta, pero siempre podemos buscarla juntos. Con el pasar del tiempo, algunos estudiantes muestran una curiosidad más profunda y un ímpetu más intenso, unas ganas por llegar al fondo del asunto. Es en esas ocasiones cuando es fundamental que transiten por otros espacios e interactúen con otros interlocutores. Cuando la Facultad abre sus puertas a los estudiantes de colegios secundarios para realizar actividades de divulgación, yo tengo la oportunidad única de compartir con los estudiantes ese mundo tan maravilloso para mí y tan desconocido para ellos. Miran para todos lados y me llenan de preguntas. Cuando saludo a alguien en algún pasillo les resulta extraño que pueda conocer a alguien en esa marea de gente y aulas.
En otro tipo de actividades, como los Talleres de Ciencias, los alumnos concurren por su cuenta. Mientras yo les recuerdo a los estudiantes que traigan todos los papeles necesarios para asistir al taller, ellos me preguntan cómo llegar a Ciudad Universitaria. A su regreso, entre un timbre y otro, me cuentan con mucho entusiasmo la actividad realizada, el laboratorio que visitaron o la charla que tuvieron con algún científico. Es muy satisfactorio tener la posibilidad de contagiar el entusiasmo por las ciencias naturales, pero mucho más gratificante es encontrar del otro lado a alguien tan apasionado como uno, capaz de hacer una elección de vida y perseguir una carrera universitaria en ciencias. El autor es docente de Físico-Química.
DONDE SE HACE LA CIENCIA
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La fotógrafa es alumna de 2º año 2013.
MI AMIGA DE LA TARDE
por Tania Galli
Para Matías Iaccarino
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ue en la primera hora, en Historia, mientras cabeceaba porque la clase era un aburrimiento, cuando encontré en mi banco, entre todas las inscripciones que había, una que decía:
“Hola, amigo de la mañana, Saludo a quien sea que se siente en mi mismo banco y le deseo lo mejor para estos horribles tiempos. Yo, tu compañera de la tarde”. Estaba escrita con Liquid Paper, pero las letras ya no estaban tan blancas. Le contesté igual, porque me pareció que el mensaje pedía un amigo, un compañero, alguien del otro lado. Siempre fui una persona muy observadora, ponía atención en cosas que quizás otras personas nunca hubiesen mirado ni les hubiesen importado. Solo yo vi, entre todas esas inscripciones, mamarrachos y manchas, el mensaje. Estaba dirigido especialmente a mí, porque yo lo había encontrado. Mi letra no era muy linda, pero hice el mayor esfuerzo para que pudiera entenderse: “Hola, amiga, Lamento aparecer tan tarde, pero hasta recién tu mensaje no me había encontrado”. Era viernes. Iba a tener que esperar un largo fin de semana para tener una respuesta. Pasó el fin de semana, una semana, otro fin de semana, otro comienzo de semana, y mi amiga de la tarde seguía sin aparecer. Por un momento me preocupé. Imaginé millones de historias acerca de lo que podría haber ocurrido. Podría haber sido una joda, que no hubiese existido ninguna amiga, o podría haberse cambiado de colegio y entonces nunca más me encontraría con ella.
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Al día siguiente, en la clase de Química, mirando atentamente en el banco el quilombo de escrituras, lo encontré. Ahí estaba, escrito en Liquid Paper, otra vez, en letra cursiva prolija, a un costado de mi banco de madera, del lado izquierdo y bien arriba. Al principio me costó verlo entre todas las demás inscripciones. Pero era ese, tenía la letra bien redonda y ni una falta de ortografía. El corazón me latía fuerte, como si estuviese entrando a una fiesta con muchas personas que no conocía. Me tomé dos segundos, y lo leí: “Hola, amigo de la mañana, Qué sorpresa tu mensaje en nuestro banco, qué felicidad encontrarte, necesitaba un compañero para estos momentos. Por favor no me dejes, sigamos juntos, no importa lo que pase”. Estábamos en cuarto año del colegio y hablamos durante esos dos años incansablemente. Nos conocíamos hasta donde ni nuestras madres conocían de nosotros, pero nunca nos habíamos visto personalmente. Sabía dónde vivía, cómo se llamaba, cuántos hermanos tenía, conocía su color de pelo y de ojos, lo que planeaba para su futuro y su opinión sobre las cosas. Solo yo conocía todo eso, porque nadie podía ver nuestros mensajes. Solo para nosotros estaban visibles, como si aparecieran justo para nuestros ojos y, después, la tinta se borraba y los mensajes se escondían entre el tumulto de mamarrachos, manchones, puteadas y cartas de amor. Cuando terminamos el colegio nuestros mensajes se nos aparecieron en otros espacios, hasta que llegaron a nosotros mismos: se nos fueron generando escrituras en la piel, tatuajes permanentes. Los mensajes ahora aparecen cada día. Lo que sentimos por el otro se va escribiendo en su piel, en tinta negra, muy oscura, en letras distintas, de distintos tamaños y formas. A ella le aparecen por la tarde, en el horario en el que iba al colegio, y a mí me aparecen por la mañana. La autora es alumna de 5° año 2013. El trabajo fue realizado en la clase de Lengua y Literatura. Ilustración de la autora.
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FILOSOFANDO ¿Cómo lograr que la Filosofía en la escuela no se convierta un conocimiento enciplopedista, en una suerte de historia del pensamiento occidental? Decididos a que la filosofía sea una experiencia de aprendizaje vital para los estudiantes, los invitamos a leer, experimentar, aprender e incluso jugar con el pensamiento de unos pocos filósofos. Eso es lo que hicimos con Agamben, Marx, Spinoza y Deleuze. Pero Nietzsche tuvo un lugar especial. Porque es complejo, polémico, provocativo e irreverente, rasgos que invitan a profundizar. Su producción es muy propicia para “jugar” con las ideas y para devenir explorador del pensamiento. Durante tres meses, entonces, los chicos de 5º año estuvieron leyendo un libro suyo a elección, tuvieron que hacer informes, compartir con otros compañeros ese “no entender”, discutir, pensar, aguantar la incertidumbre de no terminar de comprender para finalmente hacer un trabajo que no era una síntesis ni un clásico TP, sino una apropiación, una lectura personal, una experiencia. La consigna pedía diez ideas de Nietzsche comentadas como
sostén y la elaboración de una de las siguientes opciones: una campaña gráfica de difusión de su pensamiento, un juego de naipes de tarot o truco, un intercambio epistolar entre Frederic y algún personaje o un juego tipo trivia. Lo que hicieron los chicos en general fue interesante. Las campañas gráficas alcanzaron un nivel de condensación del pensamiento nietzscheano más que interesante. Fueron una síntesis de diseño, realización e ideas. Por su parte, los naipes, al igual que la trivia, tenían especificaciones sobre cómo usarlos de acuerdo al pensamiento nietzscheano. Las reglas de los juegos que idearon se convirtieron en un camino para comprender al filósofo. Como muestra y porque se nos hace necesario elegir entre muchos, aquí va la campaña gráfica de Quimey Vañes, que reúne una idea del filósofo alemán con un dicho popular. En este trabajo conviven la creatividad y el ingenio de su autora con la genialidad, las tensiones y las contradicciones del pensamiento del filósofo.
por Quimey Vañes
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La autora es alumna de 5º año 2013.
FILOSOFANDO
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COLEGIO DE LA CIUDAD / ESCOLA DA VILA
INTERCAMBIO APRENDER EN DOS ESCUELAS AL MISMO TIEMPO.
por Mimí Charlier
Cuatro años de intercambio con la Escola y parece que fue ayer cuando anunciamos en los cursos por primera vez: “Reunión informativa con los estudiantes interesados en participar de un intercambio con una escuela de San Pablo”. Muchas manos levantadas y ojos atentos queriendo ser parte de algo todavía en construcción: ¿Cuántos podemos ir, cuántos días, dónde dormimos, cómo nos comunicaremos, cómo es la escuela?
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ada año el intercambio es distinto y, a la vez, va armando un entramado que sostiene la experiencia, dándonos la cuota de seguridad que nos permite zarpar. El desafío compartido con la Escola es trabajar intensamente para que el grupo de intercambio logre navegar a su modo, confiando en sus posibilidades. Amanecer en otra casa, estrechar vínculos con las familias, tener un “nuevo hermano”, ir a otra escuela, escuchar otra lengua, conocer otros profesores, nuevos grupos de aula, sostener las tareas, desplazarse por nuevos lugares. ¿Cuántos nos animaríamos hoy a transitar esa experiencia? Para las instituciones el intercambio también es un desafío. Muchos mails, llamados, skypes, varios con mates de un lado y cafés del otro, encuentros en Buenos Aires y en San Pablo. Atravesar la cultura de otra institución y descifrar su gramática nos lleva tiempo de lectura, análisis, reflexión. Somos afortunados, nuestros estudiantes nos acercan la experiencia y aprendemos con ellos.
La autora es la vicerrectora y coordinadora del intercambio. Fotos de Manuela Diaz Lima, 4º año 2013.
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A COZINHA DA TROCA numa saudosa solidão ou a euforia permanente de querer propor sempre mais para lutar contra um calendário que, irredutível, arrancará de seus braços este novo parceiro. São todos esses elementos que enriquecem a arte do encontro e que jamais se tornarão realidade carnal na tela de um Smartphone. por Fermín Damirdjian
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ncerrou-se dia 23 de agosto a primeira etapa do intercâmbio Escola da Vila/ Colegio de la Ciudad – 2013, que consiste em receber os alunos argentinos e incorporá-los à rotina na casa de seus pares brasileiros. Juntar as duplas que foram estipuladas por ambas as escolas como possíveis parcerias é mais ou menos como juntar ingredientes iniciais para compor uma complexa receita culinária. Algo como combinar as receitas entre uma feijoada e um puchero (espécie de ensopado de carne e legumes, prato típico argentino) para a composição de um terceiro prato. Durante um bom tempo, observa-se os ingredientes com muito cuidado e estipula-se o que pode resultar disso. Em algum momento, decide-se e, no momento seguinte, eles são agregados, todos ao mesmo tempo. Ao resultado, é claro que não se assiste passivamente, mas monitorando variáveis como intensidade do fogo e eventuais negociações bioquímicas para melhorar a liga. Isso requer certo manejo e prática, mas também depende da boa vontade dos legumes, salsichões e carnes para se disporem a conviver em uma panela que, por vezes, pode parecer bastante apertada. E o mais interessante: nunca o terceiro prato é semelhante, de um ano a outro. As variações podem ser brutais. E, ainda assim, o prato de cada ano sempre confirma que ele vale a pena ser preparado.
Até o momento, a edição deste ano mostrou-se muito proveitosa na composição de um grupo que, por motivos óbvios, formava-se inicialmente por um bando brasileiro e outro argentino. O que resultou é que os alunos da Vila, amparados por suas famílias, mostraram uma disposição para lá de nobre na forma de receber os argentinos, sediando encontros e propondo momentos e passeios saudáveis, que muito contribuíram para o bem-estar do grupo. Os argentinos desde o início mostraram-se amigáveis, flexíveis, dispostos e curiosos com aquilo que lhes foi sendo oferecido. O resultado disso é que esses dois bandos formaram um terceiro, que, por sua vez, não apenas não se fechou em si mesmo, como também expandiu seus vínculos aos demais alunos da Vila que fizeram parte desse cotidiano. Munidos de seus projetos de trabalho gestados no Colegio de la Ciudad, os argentinos entrevistaram taxistas, professores, porteiros, orientadores, jovens e adultos, além de comporem mapas de natureza mais subjetiva do que geográfica. Isso retornará às aulas de antropologia que terão em conjunto com os brasileiros na próxima etapa deste intercâmbio, em outubro, quando os alunos da Vila forem para lá, a fim de consolidarem os estudos que fazem parte de todo este trabalho. O prato está muito bem encaminhado, mas ainda resta bastante tempo de cozimento. Veremos como fica.
Incorporar um olhar estrangeiro em nosso cotidiano não tem como ser uma operação simples e fácil. Por mais que existam eficientes recursos de comunicação que permitam um contato antecipado, nada é similar ao encontro de fato. E esse já é, por si só, um ganho profundo para os intercambistas. A comunicação mediante as redes sociais se caracteriza por um falso pressuposto de privacidade, e é uma conversa na qual não se oferece o rosto, os gestos, o tom de voz, a introdução ou o encerramento do diálogo e na qual, principalmente, não se está exposto ao olhar direto do outro. O contato prévio via Facebook feito entre os intercambistas permite, sim, uma frutífera troca de repertório interpessoal. Ele inaugura uma linguagem grupal, ainda que um tanto vaga e fragmentada, além de alguma apresentação visual –esta, cuidadosamente pré-selecionada pelo protagonista de cada foto, por mais espontâneo e fluido que a cascata de imagens e comentários pareça ser. Nada, no entanto, é similar a receber na mesa do jantar, no quarto, no revezamento do uso do banheiro, na discussão sobre a programação do final de semana, um novo membro para o qual é preciso abrir as portas da sua rotina. O assunto que falta ou a conversa que se excede, o olhar que por momentos não sabe onde recair, a negociação que esconde concessões pessoais em excesso, a vontade de se refugiar por momentos
El autor es el coordinador del Área de Alumnos de la Escola da Vila.
INTERCAMBIO
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Saudades De: Leda Díaz* Enviado el: lunes, 26 de agosto de 2013 12:01 Para: vrectoria@colegiodelaciudad.org, padres de los chicos intercambistas Asunto: Saudades Estimados: Este fin de semana vi muchas fotos de sus alumnos, de sus hijos y de mi hijo; están llenas de energía y de humor. Escuché relatos divertidos de momentos de convivencia y recibí un afectuoso mail de una familia paulista a la que no conozco (¿o tal vez sí?), que en el asunto decía "saudades". Wikipedia dice: “'Saudade' es un vocablo de difícil definición incorporado al español, que expresa un sentimiento afectivo primario, próximo a la melancolía, estimulado por la distancia temporal o espacial de algo amado y que implica el deseo de resolver esa distancia. A menudo conlleva el conocimiento reprimido de saber que aquello que se extraña quizás nunca volverá”. El escritor portugués Manuel de Melo la definió en 1660 como “bem que se padeçe y mal de que se gosta” (“bien que se padece y mal que se disfruta”). ¡Qué bella experiencia adolescente! ¡Gracias a todos! Leda ____ Madre de un alumno del Colegio participante del intercambio.
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PENSAR, PARTICIPAR, ¿VOTAR? JORNADA SOBRE PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LOS JÓVENES En agosto, estudiantes de 3° a 5° año participaron de una jornada especial de trabajo diseñada por el equipo docente del Área de Ciencias Sociales. La actividad buscó gestar un espacio de debate colectivo en torno a la participación política de los jóvenes y a los desafíos abiertos por el contexto electoral.
por el Equipo Docente de Ciencias Sociales
Año electoral. Muchos estudiantes podrán votar por primera vez si así lo deciden. La sanción del voto joven abre interrogantes, desafíos e incertidumbres en tiempos de campaña e información que abunda y, a veces, satura. Una oportunidad y una necesidad: sentarse a pensar, otra vez. Problematizar la participación electoral y avanzar más allá del voto a la hora de definir qué entendemos por participación política.
Con todo esto entre manos, y dispuestos a gestar un espacio de debate con los chicos como protagonistas, diseñamos una jornada de trabajo que consistió en un día dedicado a indagar, discutir y producir nuevas ideas en torno a estos temas. La cita fue el 7 de agosto. A primera hora de la mañana, profesores y estudiantes nos juntamos en el auditorio de la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Allí, dimos inicio a la Jornada donde explicitamos nuestros criterios para pensarnos como sujetos políticos y planteamos los objetivos de las actividades que devendrían durante toda la mañana. Como puntapié de inicio, proyectamos un video que compilaba experiencias de distintos movimientos sociales en Argentina, y la multiplicidad de voces no tardó en llegar. Luego, y ya avanzada la mañana, volvimos a las aulas y nos dividimos en grupos, mezclados entre estudiantes de distintos años y acompañados por profesores. Las aulas no eran las mismas que las de todos los días: habían sido previamente ambientadas por nosotros e inundadas de consignas políticas nacionales de diferentes momentos históricos. La propuesta de los primeros minutos fue contemplar en silencio, para luego abrir el debate a partir de lo que estas consignas generaban y todo lo que hubiera quedado picando de la instancia de encuentro anterior. Y allí, durante una hora y media y en seis espacios en simultáneo, los pibes de cada grupo hablaron, preguntaron y reflexionaron en conjunto. Como corolario de la discusión en esta segunda parte, se pusieron a trabajar y dieron inicio al momento de
producción, en el cual confeccionaron afiches donde desarrollaron consignas e ideas en torno a la participación. Más tarde, cada equipo llevó su producción al patio. Empapelaron paredes, puertas y mesas de nuevas consignas que recogían lo trabajado. Sentados en ronda y al sol de un mediodía que ya se avecinaba, la jornada culminó con un plenario final donde se presentó cada uno de los trabajos y pudieron expresarse las ideas, sensaciones y discusiones que atravesaron estas jornadas en la cual nosotros, felizmente, no fuimos más que atentos y silenciosos espectadores. (Ver “Nos dieron la espalda…”).
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Nos dieron la espalda… Este título podría ser un lamento, un reproche, el reconocimiento de una derrota e incluso el nombre de una traición. Pero no. Refiere a una situación que nos sorprendió dejándonos unos instantes sin palabras. Estábamos en la Sociedad de Socorros Mutuos, transitando el primer momento de las Jornadas. Acababa de terminar la proyección de la edición de videos que armamos como actividad disparadora. Las imágenes recorrían nuestro universo político desde la crisis de 2001 hasta los acontecimientos más recientes. Queríamos crear un clima, instalar una pregunta, enunciar un problema ¿En qué consiste la participación política en nuestra sociedad? Hubo un momento de silencio, los chicos no se decidían a hablar. Ante nuestra insistencia de hacer circular el micrófono, una chica de 5°, tímidamente, pidió la palabra. Habló bajito, suave, de un modo que no concordaba con la contundencia de sus palabras. Decía con una coherencia que por lo general viene acompañada de una voz estertórea. Otro pibe de 4° se animó, y luego, otra, y otro, y otra. El micrófono circulaba de una punta a la otra del salón, se lo pasaban. Cada hablante (ex profeso no decimos “orador”) compartía sus pensamientos con los demás . El resto, es decir casi doscientos chicos, escuchaba, procesaba lo escuchado y pedía la palabra si quería. Podría haber sido un debate (cosa que no está mal), pero no lo fue porque nadie intentaba convencer, ni exponer y mucho menos ganar. Compartieron sus pensamientos, dudas, temores y certezas.
Queremos volver a dos palabras: “diálogo” y “hablante”. Los chicos decían con ganas de compartir, pero también de escuchar lo que otro tenía para decir. Sentirse acompañados en sus dudas y en sus razonamientos. Por eso hablamos de diálogo. Pero además no estaban reproduciendo palabras ajenas, no eran hablados ni por los medios, ni por los partidos, ni por los adultos. Ellos eran los hablantes, los productores de palabra sin cliché. La escena que acabamos de narrar sucedió de espaldas al equipo docente. La primera que agarró el micrófono decidió hablarle a sus pares. Lo mismo hicieron los otros y nuestra presencia se disolvió: no teníamos que ordenar, ni pedir silencio, ni poner una palabra explicativa y mucho menos una voz oficial. La Jornada siguió tal como es contada en la introducción a esta nota. Y cuando llegamos al plenario final, los pibes ya estaban completamente empoderados. Se habían apropiado de la propuesta, querían mostrar lo que habían producido, compartir sus ideas, discutir –ahora sí– a partir de las conclusiones de cada grupo. Los profes comenzamos a sentir que por fin la “palabra oficial” estaba cediendo ante la construcción dialógica de los pibes. Nosotros estábamos ahí en la creación de la propuesta, con la responsabilidad de crear y sostener las condiciones para que la palabra circule, se nutra y se reinvente, pero ya no éramos el centro de la escena sino los responsables del territorio de pensamiento.
En medio de la vorágine electoral Editorial del programa de radio Pebetes en el medio 03/08/2013 “Es ella o vos, Argen y Tina, Juntos Podemos y En la vida hay que elegir. En medio de la vorágine electoral, estamos hoy los Pebetes en el medio. Frente a la sobreinformación, los pebetes decidimos. Decidimos leer entrelíneas, decidimos pensar. Sin distinción ideológica o partidaria, los pebetes no queremos dejarnos avasallar por la propaganda política que se nos ofrece. Queremos leer, averiguar y debatir para no ser subestimados. Decidimos escuchar propuestas e ideas. Los pebetes elegimos no ignorar, elegimos saber para elegir. En el medio de encuestas, volantes, pintadas y propagandas. En el medio de todo esto estamos hoy los pebetes, decidiendo conocer y decidiendo más que nunca ponernos en el medio”. Pebetes en el medio es el programa de radio producido por los chicos del Taller de Producción Periodística del Colegio. Se emite sábado por medio de 19 a 20 hs por Radio Palermo.
PENSAR, PARTICIPAR, ¿VOTAR?
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Empoderados (Fragmentos de exposiciones del plenario final) “Nos pusimos a pensar sobre el calor de todos estos días y sobre la polarización política. Y hubo dos opiniones generales. Algunos pensaban que tiene que ver con la pasión propia de la política, que la política es conflicto y siempre va a haber enfrentamientos y conflicto de intereses. Y otro grupo se preguntaba si en verdad esa polarización lastima a la política y no le aporta nada, y si lo que haría falta no son consensos y diálogos… Llegamos a la conclusión de que 'unir', como plantea alguno de los spots de campaña, no se puede. Pero sí podemos despolarizar para pensar, que es muy diferente a 'unir' o hacer acordar todas las posiciones. Y eso sí es necesario”. (Abril, 4° año, y Candelaria, 5° año) “La política es esa capacidad crítica que tenemos, de pensar, de crear cosas nuevas. Y no de modo individual, sino entre todos, cada uno desde su propia identidad y sin prejuicios, y en un montón de espacios posibles. Diversidad de opiniones, diversidad de ideologías, hay que sacarse el miedo a compartirlas, solo eso construye algo nuevo”. (Iván, 4° año)
“Nosotros nos preguntamos sobre la pasión y la política. La pasión en el sentido de la convicción política, esa que está buena. Pero que también es algo distinto al fanatismo, en el sentido del fanatismo extremo, ese que enceguece e impide pensar”. (Tania, 4° año) “¿Pero al final qué es un 'futuro mejor'? Todos los candidatos dicen eso en sus spots, pero nadie explica qué entiende por eso. No creo que todos estén pensando en lo mismo. ¿Qué sería para nosotros un futuro mejor?”. (Jacinta, 4° año) “Hay un montón de discusiones. ¿Es una estrategia política? ¿Es un derecho ganado? Tenemos que pensar; porque creo que no es ni una cosa ni la otra totalmente. Es nuestra responsabilidad informarnos bien”. (Ariel, 5° año) “Dudo de que alguno de nosotros haya estado ahí bancando los trapos. La ley medio que nos cayó del cielo. Ahora hay que ver qué hacer con esto, hay que evaluar cómo lo tomamos, hay que resignificarlo para que tenga sentido, hay que ver cada uno qué piensa, qué cree. Hay que tomar posición”. (Matías, 5° año)
El equipo docente del Área de Ciencias Sociales está conformado por Flavia Affranchino, Mimí Charlier, Eva Chiesa, Gabriela Farrán, Ana Krawchik, Juan Pablo Nardulli, Jazmín Ohanian, Ludmila Pautasso y Ana Laura Sofía.
PENSAR, PARTICIPAR, ¿VOTAR?
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ARTE EN LA PLAZA Cada vez lo hacemos con más alegría. Como si en lugar de volverse rutina, fuese siempre el primero: la convocatoria abierta a todos los que están dispuestos a compartir y brindar su arte, el staff de organización integrado por alumnos del colegio con los que trabajamos a la par, el armado de los horarios del escenario, la organización de los talleres. Este festival es de todos desde 2002, cuando nos lanzamos a celebrar el 9 de Julio en una plaza. Abrirnos al espacio público, hacer música, bailar, jugar, pintar un mural, tomar un mate con el vecino que paseaba a su perro y se encontraba con una plaza sembrada de jóvenes haciendo arte. Va nuestro agradecimiento a todos los que pasaron, “vieron luz” y se quedaron; y a todos los que se sumaron para hacer de Arte en la Plaza una fiesta, una celebración de la cultura, de la diferencia pura, del puro encuentro. Y como siempre, por cábala: al sol o a la no lluvia.
De: Silvia Marano* Enviado: 5 de octubre de 2013 6:29 p.m. Para: Néstor Abramovich Asunto: Empieza la primavera, nomás Son las 18 hs. Recién llego de la plaza. Estuve disfrutando de las acrobacias con telas, del grupo que tocó percusión primero y de un taller después. Participé del Taller de bijou y me hice un prendedor. Dibujé y pinté con la modelo en vivo. Disfruté de los grandiosos Musaranga, a quienes amo y con quienes trabajé un tiempo. Estuve en la Kosoteca de IPA** viéndolos trabajar y saludando a los profes que fueron compañeros míos en un curso de Ludotecas. Y disfrute del flamenco y de las burbujas. De los chicos inventando, jugando, creando. Es la primera vez que voy a este evento. Pero siempre me quedaron las ganas de volver a vivir aquella movida que se llamó “Encuentros en el parque” en la primera etapa de la democracia. Era algo muy parecido. Más enfocado a talleres para adultos, donde la gente interactuaba necesariamente. Porque eran propuestas colectivas. Escultura entre todos. Teatro entre todos. Música entre todos. Nunca más volví a vivir aquello. Pero hoy estuve encantada de haber podido encontrar esta fiesta barrial a pocas cuadras de casa. Muchas gracias. Ojalá haya mucho más y a cada rato. Estas oportunidades para la alegría y la creación son un nexo comunitario muy necesario en nuestra ciudad. Un abrazo grande y mis calurosas felicitaciones por la hermosa fiesta de hoy. Silvia ____ Vecina de la Plaza 25 de agosto, donde se llevó a cabo el Festival.
*
** Asociación Internacional por el Derecho del Niño a Jugar (IPA).
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DESDE EL TALLER DE PERIODISMO / ALGO SOBRE EL FESTIVAL
Plaza en el arte
Por Abril García
Mañanita tempranita. Se huelen las ojeras de los que vinieron temprano y se ven los olorcitos del choripán empezándose a cocinar. Yami que organiza. Remeras del staff yendo y viniendo se multiplican y van llegando los que lograron levantarse de la cama. Llegan Nico y su cámara, para registrar las primeras horas y ya todo se va formando. ¿Escenario? Listo. ¿Radio? Suena. ¿Choripanes? Calentitos. Actores a escena. Son ellos, los cuatro que van a inaugurar el Festival Arte en la Plaza 2013. Se los ve pasando de la carpa de materiales a un auto colorido y con globos. Avanza y simula entrar en la plaza. Salen ellos de a uno y cada uno con su show: una novia solterona, una Banana en Pijama, una surfista y un guía de safari. Tras generar risas y ambiente festivo, dan comienzo al Festival. Ya la radio hace sus menciones. Hay de todo y en el escenario van rotando ensambles y bandas: de Uruguay, del Colegio, de tango, de folclore, de jazz.
imanes, papeles, lápices, marcadores. Se ve una pelota que va y que viene, es el área del “Recreo”, donde el deporte tiene su lugar. Los circenses también vinieron, se cuelgan de telas y dan piruetas; y aparece Oye Chico en compañía con tambores y su saxo musicalizando el pasto. Fotos que van, kermesse que viene, dibujos terminando, indumentarias que comienzan. La tarde sigue pasando y cada minuto es aprovechado. Va cayendo el sol. Las Bujías de Hugo suena y el corazón del Festival se llena para ir terminando el día. Falta el bailongo y llega de la mano de Los Paquitos. Todos bailando: Néstor con su sombrero, los actores maquillados, los abuelos que quedaron y los chicos que aguantaron hasta el final. Se llena la plaza de cumbia y se va cerrando una vez más el telón de una plaza llena de arte.
Se ven abuelos con su taller de Juegos de Antes, nenes pintando y haciendo esculturas, telas decoradas, milongas, el PAMI bailando folclore. Vuelan telas, plasticolas, brillantina, baleros,
Acá estamos los que hablamos
Por Rocío Sanchez Molina
Ya eran las 10 de la mañana del sábado 5 de octubre, cuando parte del equipo del taller se disponía a armar lo que sería nuestro espacio en el Festival a lo largo de todo el día. Cuando llegaron las 13 la locución del programa inició presentando el número de apertura del Festival. Desde ese momento y a lo largo de toda la tarde la actividad del taller no cesó ni siquiera un minuto. Las tareas que llevamos adelante en el Festival fueron variadas, entre ellas tomar fotos y registros de todo lo acon-
tecido junto con recorridas de la plaza como los “mensajeros del festival”, tomando mensajes que respondían a consignas como “El aire trae” o “Una plaza que”, las cuales más tarde conformarían un poema colectivo. La radio, además, fue la voz de todos aquellos que quisieron pasar a dejar un mensaje para algún otro que se encontrara también en la plaza. La radio fue la voz de los alumnos, profesores y directivos. La radio fue la voz de todos. Fue la voz del Festival.
Las autoras son alumnas de 4° año 2013
ARTE EN LA PLAZA
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VOCES DEL FESTIVAL “Me gustó mucho poder organizar los juegos y entregar el premio, ver a los chiquitos jugar y ayudarlos. Está buena la posibilidad de estar participando en la organización de todo esto”. (Guadalupe, 13 años, alumna del Colegio)
“Hay mucha mezcla de gente, distintas generaciones y la gente aprovecha para conocerse. Es como un collage”. (Mercedes, 51 años, familiar de un alumno del Colegio)
“Lo que más nos llamó la atención es que estamos acostumbrados a ver la plaza ‘pelada’, y cuando dimos la vuelta por la esquina de allá, de golpe nos encontramos con todo esto”. (Sebastián, 37 años, vecino de la plaza)
“Es una fiesta de alegría y juego en el espacio público. Es increíble ver cómo se trasforma la plaza. Yo vengo mucho a esta plaza y se transforma en otro espacio, se arma algo, se rearma. Te encontrás con gente desde otro lugar, te mirás distinto, compartís un mate, disfrutás, jugás, escuchás música”. (Paula, 37 años, y Denise, 24 años; talleristas invitadas)
Fotos de Nicolás Mikey
TREN DE MENTE por Cecilia Lamela
El Tren de Mente llevó a los chicos por distintas estaciones. Cada una planteaba la necesidad de resolver alguna situación matemática para poder pasar a la siguiente.
Estación Midiendo el Patio ¿Cómo hacer para medir la superficie del patio del colegio usando solo reglas de 20 cm?
Luna Young, de 2ºA, nos cuenta cómo pensó su grupo este problema:
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ara poder comprender lo que hizo mi grupo para resolver el enigma, cuyo resultado en nuestro caso no fue correcto, hay que tener en cuenta que el patio está formado por un conjunto de baldosas cuadradas de 30 cm x 30 cm, de las cuales había treinta y cinco a lo largo y dieciocho a lo ancho. Además, hay una canaleta en tres de los costados finales de las baldosas: dos de las canaletas tienen 10 cm
de ancho, mientras que la trasera, la que ocupaba dieciocho baldosas de largo, mide 10,5 cm. En cuanto nos dimos cuenta de lo que enfrentábamos, inmediatamente tomamos la decisión de medir las baldosas, contarlas a lo largo y a lo ancho, y, finalmente, multiplicarlas. Hicimos esto siguiendo la multiplicación que facilita un área X: lado x ancho.
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Anotamos ese resultado (35 baldosas x 30 cm) x (18 baldosas x 30 cm) = 567000 cm2. Y empezamos a medir las canaletas, ya que la consigna especificaba que lo que se debía medir era “toda” el área del patio. Para medir el área de las canaletas, medimos primero las de los costados ya que las dos medían lo mismo. Calculamos 10 cm x (30 cm x 35 baldosas) x 2= 21.000 cm2. Logramos esta cuenta a partir de lo que medía cada baldosa en cm: había treinta y cinco de ellas. Una vez que obtuvimos este resultado, pasamos a medir la canaleta final. Entonces, hicimos 10,5 cm x (30 cm x 18 baldosas) = 5670 cm2.
Al resultado lo anotamos junto a los otros y sumamos el total de los tres: 567000+21000+5670= 593670 cm2. Luego lo pasamos a metros cuadrados moviendo la coma cuatro lugares, ya que las cuentas las habíamos hecho en centímetros cuadrados: 59,36 m2. Lo entregamos. En clase, al día siguiente, nos dimos cuenta de que habíamos cometido un pequeño error: cuando medimos las baldosas, nos dio (por despistados, supongo) que median 30 cm x 30 cm pero, en realidad, median 40 cm x 40 cm. Cabe decir que fue una experiencia muy divertida y competitiva en la cual hubo participación de prácticamente todos (cosa muy complicada de conseguir en un colegio secundario, sabrán), y mucho disfrute en general.
Estación Las esquinas de Buenos Aires En la página www.buenosaires.gov.ar se encuentra un mapa interactivo donde se pueden medir distancias entre dos puntos de la Ciudad de Buenos Aires. Usando este mapa, les propusimos a los chicos, a través de una situación problemática, encontrar un punto que esté a igual distancia de tres esquinas importantes de la Ciudad de Buenos Aires: San Juan y Boedo, Nazca y Rivadavia, y Cabildo y Juramento. Para pasar esta estación debían señalar en un mapa ese lugar, y decir entre qué calles se encontraba. Esta es la resolución de uno de los grupos:
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Estación Ciudad, tenemos unos “problemas”... En esta estación los problemas trajeron más de un problema. Luego del Tren de Mente, en las clases de Matemática se siguieron discutiendo las distintas resoluciones de cada grupo. Bruno Bianchedi, de 2ºA, nos cuenta uno de esos problemas y cómo pensaron la resolución en su grupo:
E
l problema decía: “Una persona quiere encontrar un tesoro adentro de un cofre, al llegar ve tres cofres con una frase escrita en cada uno: Cofre 1: El tesoro no está aquí. Cofre 2: El tesoro no está aquí. Cofre 3: El tesoro está en el cofre número 2. Dos de las frases escritas son falsas y una verdadera. Sabiendo eso, ¿en qué cofre se encuentra el tesoro?”. Nosotros pensamos lo siguiente: si solo una de las frases es correcta pensamos que la frase verdadera es la del cofre 2, la frase falsa la del cofre 3 y la otra frase falsa la del cofre 1. Pensamos esto porque si la frase del cofre 3 es falsa, significa que el tesoro no está en el cofre 2. A su vez, si la frase del cofre 2 es verdadera, significa que el tesoro no está en el cofre 2. Ahora pensemos… Si en el cofre 2 no está y en el cofre 3 tampoco, significa que el tesoro se encuentra en el cofre 1, además la frase de “El tesoro no está aquí” es falsa, así que puede estar ahí: el tesoro está en el cofre 1.
Estación Tangram El Tangram es un juego chino muy antiguo. Consta de siete piezas de diferentes formas. El juego consiste en utilizar las piezas para armar nuevas formas. Con la ayuda de Santiago Azpiazu, profesor de Físico-química, en esta estación los chicos debieron resolver 5 tangram.
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Estación Terminal Algunos comentarios posteriores de los “viajeros”: Pedro Ohanian, 1ºA
Lucía Ferrer, 1ºA
Hace unas semanas Cecilia propuso realizar una experiencia matemática. El proyecto estaba pensado para compartir con los chicos y chicas de 2º año. Nos entusiasmó a todos la idea, y a mí en particular el hecho de una actividad extracurricular como fuera de la “rutina”. Los ejercicios estaban buenos porque eran para 1º y 2º ¡¡¡Esperamos todos la propuesta para el año que viene!!!
Esta experiencia del Tren de Mente fue divertida y un desafío. Realizar algo de todos los días con un grupo que no conocía muy bien. Fue extraño al principio, pero luego fui tomando más confianza.
Y como el Tren de Mente fue un certamen, tenemos a los tres grupos que mejor resolvieron las estaciones: 1º puesto: Manuela Gadano, Felipe Soriano, Rocío González y Juan Pablo Dos Santos. 2º puesto: Daniela Gschaider, Gastón Prina, Chloe Rubacha y Gastón Chaufan. 3º puesto: Julieta Pryor, Fernando Alonso, Pilar García Camara y Bruno Bianchedi.
¿Qué nos propusimos para este Tren de Mente? Desde el área de Matemática proponemos un trabajo donde los estudiantes resuelven dentro del aula diversas situaciones problemáticas, se discute colectivamente sobre lo producido y los docentes aportan la información necesaria para ayudar a los estudiantes a identificar -de todas las relaciones movilizadas- aquellas que constituyen un conocimiento que será utilizado en otras situaciones. Cuando pensamos el contenido del Certamen nos dimos cuenta de que también allí queríamos que los estudiantes transitaran un proceso de resolución de diversas situaciones. Además, tal como es durante muchas de las clases, queríamos que el trabajo fuera colectivo. Entonces, ¿cuál sería la diferencia con lo trabajado en las clases? Teníamos que proponer una situación que sacara del aula la actividad matemática de los chicos, en donde la matemática fuera parte de aquello que se necesita para llegar a una respuesta. Y sobre todo, nos resultaba interesante la posibilidad de trabajar resolviendo problemas, junto a otros, sin que se pusiera en juego la aprobación de la materia. Estábamos pensando un trabajo colectivo. Ahora bien, ¿de qué modo organizar los grupos que participarían en el Certamen? ¿De qué modo ayudar
a los chicos a pensar y a pensarse de manera colectiva para el trabajo propuesto? Sabemos que el armado de grupos de trabajo dentro de un mismo año muchas veces no es sencillo. Nos parecía interesante, además, pensar un trabajo en grupos mezclados entre chicos de primero y segundo año. Comenzamos, entonces, a poner las condiciones para el armado de los grupos: cada grupo sería de cuatro integrantes, compuesto por dos chicos de cada año, dos de primero y dos de segundo. Cada año debía armar sus parejas. Luego, las docentes los juntaríamos con otra pareja de la otra división. La consigna para los chicos fue la siguiente: en lo posible debían armar parejas mixtas, y juntarse con algún compañero o compañera con el que no trabajan generalmente. De este modo, el certamen no solo permitía pasar por una experiencia de producción matemática diferente, sino que también generaba la posibilidad de juntarse con otros, de construir y fortalecer los vínculos en un contexto de trabajo.
La autora es la coordinadora del área de Matemática. Organizó Tren de Mente conjuntamente con Graciela Morales y María Patricia Bechara, docentes del área.
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ENCUENTRO PODEROSO ENTREVISTA ABIERTA A LA GARGANTA
por el equipo del Taller de Producción Periodística
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esde hacía varias semanas lo veníamos planeando: teníamos la suerte y la oportunidad de encontrarnos, en un cuerpo a cuerpo de intercambios, con integrantes de La Garganta Poderosa, esta singular experiencia de comunicación comunitaria cuya voz viene abriéndose paso desde hace tres años.
villas. Y recordó el caso de Luciano Arruga y el de tantos otros pibes ninguneados o estigmatizados por los medios masivos y la sociedad. “¿Cuánto vale la muerte de un pobre?”, se pregunta Agustina y teje comparaciones con el manejo mediático del caso Ángeles, muy en boga por aquellos días.
No eran los mejores días. Kevin, aquel chiquito de 9 años y mirada profunda, acababa de ser asesinado por una bala que se coló en su casa de la Villa Zavaleta. La angustia, la tristeza
“Pero al dolor hay que sacarlo, hay que transformarlo y hacer algo con eso”, enseña Alejandra. La organización comunitaria se cuela entonces en el discurso, y aparece como respuesta en la experiencia de la Poderosa y su Garganta. Vecinos organizados, protagonistas de la lucha por todos los derechos vulnerados en cada ambulancia que no entra a los barrios, en cada pibe sin escuela, en cada maltrato policial, en cada política que promueve la “seguridad” reduciéndola a una baja en la edad de imputabilidad. Sobre todo de esto nos hablan nuestras invitadas. “Ves a un pibe fumando paco y muchos dicen: ¡qué inconciencia! Pero la inconciencia en realidad es que la sociedad permita que esto siga pasando”, remata Agustina con una vehemencia que interpela y conmueve sentidos comunes.
y la bronca circulaban por entonces por las redes sociales y los vecinos le ponían el cuerpo a sus denuncias y a lo que, semanas más tarde, tomaría forma en la iniciativa de “control popular de las fuerzas de seguridad”. (Ver recuadro “Kevin”). Así y todo, en un esfuerzo que agradeceríamos enormemente, por aquellos días de principios de septiembre llegaban Alejandra y Agustina a nuestra escuela. Alejandra, 48 años, 44 como vecina de Zavaleta, hoy periodista y redactora de La Garganta. Agustina, rodeando los veintipocos, vecina de Villa Fátima y miembro de La Poderosa, organización social que nuclea vecinos de varias villas en la resolución colectiva y comunitaria de los problemas comunes y de la cual La Garganta es “brazo literario” y herramienta.
Nos cuentan que La Poderosa tiene su eje de trabajo en la urbanización de las villas, reivindicación que supone revisar y luchar por un montón de otros derechos asociados. Cuenta Agustina: “Se trata de organizarnos colectivamente para construir una herramienta que permita cambiar las realidades de nuestros barrios”. Y esa organización, en su demanda al Estado y en la resolución autogestiva de algunas carencias, “es la que permite transformarnos verdaderamente, sin generar lazos de dependencia o políticas asistencialistas que no solo no cambian nada, sino que a la larga nos perjudican”, continúa. Y si este es el espíritu de La Poderosa, La Garganta –cuentan las invitadas– surge a pulmón a partir de la necesidad de
Entre sandwichitos y gaseosa comenzó la charla. Alumnos, graduados y profes del cole escuchábamos atentos, porque el relato de lo sucedido con Kevin dio lugar a otras historias, sensaciones e ideas. Alejandra compartió memorias y penas: su hijo asesinado por la Policía hace algunos años y la violencia institucional en su día a día, como moneda corriente en las
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Kevin Kevin Molina murió el 6 de septiembre a la mañana, tras tres horas de un intenso tiroteo entre bandas rivales. Su madre lo encontró debajo de la mesa, ensangrentado. La casa de Kevin queda justo atrás de la Plaza Kevin, una plaza que lleva ese nombre no por él sino por otro nene que hace cuatro años también fue asesinado por una “bala perdida”. (Desde La Garganta usan “bala perdida” entre comillas porque, como dicen, parecería que todas las balas se pierden ahí). Antes de que la bala entrara a casa de Kevin, los vecinos habían pedido a la Prefectura que interviniera. Las Fuerzas de Seguridad hicieron caso omiso. Una vecina, incluso, escuchó a un uniformado decir “que se maten entre ellos”. Los medios de comunicación tardaron más de una semana en difundir el caso. Y tardaron mucho más en darle un tratamiento serio. Desde este hecho y a propósito de las denuncias de los vecinos y La Garganta sobre el accionar de la Fuerza, la Prefectura multiplicó sus apariciones en el barrio: en la puerta de la casa de Kevin y en la plaza. Apariciones intimidatorias, en muchos casos sin identificación y con conductas provocadoras. La investigación judicial que se inició apunta al accionar de las Fuerzas de Seguridad, para determinar si realmente hubo “zona liberada”. Mientras tanto y en las semanas subsiguientes, los vecinos de Zavaleta, organizados en torno a La Garganta, impulsaron una fuerte campaña de difusión y denuncia y, fundamentalmente, el lanzamiento hacia fines de septiembre del “Control Popular de las Fuerzas de Seguridad”. Con la presencia de Nora Cortiñas, Eduardo Anguita, el CELS, el PROCUVIN y mucha gente de la zona, el domingo 29 se realizó un festival en el que se inauguró una garita -construida por ellos mismos- donde los vecinos de Zavaleta trabajarán para intentar evitar los abusos habituales de las Fuerzas de Seguridad. Aseguran los vecinos que el objetivo no es interpelar a otros habitantes del barrio, menos que menos caer en la trampa de las acusaciones cruzadas entre ellos; tampoco es el objetivo reemplazar a las Fuerzas de Seguridad. El objetivo es denunciar abusos, registrar amedrentamientos, armados de causas o allanamientos sin orden ni identificación. Todos ellos, hábitos de lamentable frecuencia en la zona.
proyectar una voz propia que contrapese las estigmatizaciones de los medios hegemónicos. Son los vecinos mismos, calzados en la piel de periodistas, quienes narran su propia realidad, con un compromiso, una prosa y una coherencia abrumadores y con las premisas del trabajo colectivo y la horizontalidad como estandartes. (Ver recuadro “La Poderosa y su Garganta”). Se acercan las cinco y, mientras la conversación continúa, los 32 números que la revista ha sacado en sus tres años de vida circulan de mano en mano entre los relatos de “aquella vez que entrevistamos a Mujica”, o cómo fue el reciente viaje a
Cuba o conversar con Messi sobre la desaparición de Jorge Julio López. “Es acercar realidades, y es demostrar que el ídolo es una persona”, explican ante la pregunta obvia por sus portadas características. Y se hacen las cinco y sabemos que debemos dar cierre a este encuentro que, intuimos, será el primero de otros futuros. Conocer la posibilidad de otros “medios”, comunicación para otros fines; acercarnos a otras realidades, y en su voz propia, en su primera persona, como mínimo conmueve lo naturalizado y nos invita a leer entrelíneas y, fundamentalmente, a hacer.
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La Poderosa y su Garganta La Poderosa encuentra sus orígenes en la organización de partidos de Fútbol Popular. Nace en la Villa Zavaleta y comienza poco a poco a nuclear la organización de los vecinos en la resolución comunitaria de diversos problemas socio-habitacionales del barrio. Más tarde, la experiencia se expandirá a otras villas como la Rodrigo Bueno (Puerto Madero), Villa 31 (Retiro) y Villa Fátima (Soldati). El nombre “La Poderosa” hace referencia a la moto que utilizaran el Che Guevara y Ernesto Granados en su recorrido por Latinoamérica. Se definen como una organización social y política a-partidaria, y entre sus premisas destacan el valor colectivo de sus producciones y actividades, así como la organización horizontal. Llevan adelante talleres de apoyo escolar y arte en los distintos barrios, y este año impulsaron la gestación de diversas cooperativas de trabajo. La Garganta Poderosa es el “brazo literario” de la organización, tal como gustan aclarar sus integrantes. Nace a principios de 2011, en respuesta a la necesidad de una voz propia desde los barrios que contrapesara estigmatizaciones mediáticas y la invisibilización de una mayoría trabajadora. “Nido de pirañas, delincuentes y drogas”, llamó frecuentemente a Zavaleta un conocido periodista. Los redactores de la revista son los vecinos mismos, que definen mediante asambleas la línea editorial. Esto, junto a sus tapas, es su sello característico. El Indio Solari, Maradona, Ricardo Mollo, Joaquín Sabina, Messi, Charly García, Francella, Pepe Mujica y Estela de Carlotto son solo algunos de los personajes que aparecen gritando en sus portadas. Lo interesante es que, en la mayoría de los casos, las entrevistas no versan en torno al personaje, sino a algún tema en particular, de actualidad, sobre el que se conversa. Así, puede verse a Messi portando una remera que exige la aparición de Jorge Julio López y pide justicia por Mariano Ferreyra; o a Martín Palermo, en un juego de palabras alusivo al juicio por Marita Verón. Para más información: - www.lapoderosa.org.ar - facebook/lagargantapoderosa La revista puede conseguirse en kioscos de diarios de CABA y Gran Buenos Aires.
El Taller de Producción Periodística está coordinado por Flavia Affranchino y Luciano Beccaria. La actividad se realizó en articulación con Lucas Taskar, docente del Taller de Periodismo Deportivo.
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FANZINE De cruces rápidos en el patio, antes o después de cada taller, de conversaciones cortitas, de ganas compartidas de hacer circular miradas, pausas y ritmos, surge Y nunca olvidar el mar.
Fotos: Iara Chemes, Florencia Erijman, Nina Myndlis y Ana Scheimberg, de 2º año; Camila Duhalde, Matías Falk, Tomás Snieg y Martina Vaccari, de 3º año; y Felipe Malatesta, de 5º año. Textos: Candela Carretero Rottemberg, de 3º año; Jacinta Fischerman, Eliane Rymberg, Violeta Kerszberg, Malena Suárez Rodriguez y Dolores Turienzo Dannenberg, de 4º año.
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Los trabajos fueron realizados en el Taller Inventalinguas y en el Taller de Técnica y Expresión Fotográfica 2013.
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EL BAÚL DE LOS RECUERDOS Este cuento fue premiado por el Centro Ana Frank Argentina y el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires en el marco del IV Concurso Literario “De Ana Frank a nuestros días”.
por Dylan Bokler
Creo hoy que estoy actuando de acuerdo con el creador todopoderoso. Al repeler a los judíos estoy luchando por el trabajo del señor. Adolf Hitler “Oyfn pripetshik brent a fayerl, un in shtub iz heys, un der rebe lernt kleyne kinderlekh, dem alef-beys”. Esa canción se escuchaba de lejos, siempre que él abría el baúl de los recuerdos. El baúl estaba herméticamente cerrado normalmente con cinco cerraduras, pero no se sabe por qué ese día eligió él abrirlo. Hace tiempo que estaba cerrado, años, décadas, mucho tiempo. El baúl estaba en el desván, en la parte de arriba de la vieja casa de este señor. Un desván lleno de memorias e imágenes del pasado. Meshe respira guerra, sueña con guerra y siente guerra. Es una cicatriz, y uno se pregunta ¿por qué?, ¿por qué? Porque en este mundo que vivimos siguen pasando injusticias que nadie puede resolver, esa herida no se cierra porque el hombre es tan tonto que ni se da cuenta de que está destruyendo al mundo, nunca cicatrizará si el más rico es más rico y el más pobre es más pobre, nada. Bronca, siente Meshe, bronca. Esa cuestión que tiene el humano de siempre creerse superior al otro, de siempre tener más poder y dinero y no fijarse en las cosas que no se pueden comprar como el amor y la amistad, no. Hitler lo hizo, Hitler fue, Hitler hijo de puta. Sí, pero ya no existe. No sé por qué nos indignamos de algo que pasó hace más de setenta años, no sé por qué pedimos justicia por algo que pasó hace dieciocho y no sé por qué pedimos que no haya impunidad por algo que pasó hace más de treinta y cinco años. Memoria es la respuesta. En la historia de la humanidad pasaron miles de cosas horribles, que no te las relato ahora todas para que puedas seguir escuchando. No me gusta decirte todo este discurso, no me gusta ni siquiera tener que estar sentado en este viejo sillón hablándote de todas estas cosas tan ajenas a vos y a tu presente, pero como dije antes se necesita memoria para que no vuelvan a pasar. Como sabés y ya habrás escuchado quinientas veces, estuve en los campos de Bergen-Belsen y Auschwitz entre el verano de 1942 y el invierno de 1944. No te puedo explicar lo que fue,
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todavía me dan escalofríos al pensar cómo se vivía allí, si se puede decir vivir. Me desahoga hablar de esto, hace no muy poco que hablaba de estos temas, me los quedaba callados y eso no era lo correcto, me hacían doler aún más. Yo soy polaco, en realidad ucraniano ahora. Por todo el lío de los territorios repartidos. Nací en el año 1928, en un pueblito a pocos kilómetros de Varsovia, un típico shtetl. Todos eran judíos: los policías, el granjero, el cartero y el doctor. Te digo esto porque de estar en un mundo familiar, conocido y agradable, pasé a un universo totalmente diferente, extraño y horroroso. Iba al colegio junto a mis dos hermanos. Iba al colegio con Meshe, chico raro ahora recuerdo. Se ausentaba por largos periodos a las clases. No sé, ni idea. Mi vida era normal, tenía una rutina. Hacía más o menos, salvando las distancias, sin celular ni mail, todo lo que hacés vos hoy. Me levantaba a eso de las siete, desayunaba con mi papá (tu bisabuelo), mi padre después se iba a trabajar a los bosques a ejercer su trabajo como leñador (trabajo duro y más en las épocas invernales). Entonces iba a clases hasta las cuatro de la tarde, estudiaba Torah y Talmud, iba a mi casa, comía, dormía. Así era la rutina en ese pequeño shtetl perdido en Polonia. El baúl de los recuerdos se abre y se cierra constantemente. No es algo controlable, es algo que pasa y uno no puede hacer nada, sus cajones se destruyen y construyen todo el tiempo, hay algunos más limpios, más ordenados y mejor pintados. Pero otros están rotos, sucios y maltraídos por el tiempo. Este mismo está divido en varios cajones, que cuentan varias historias. Hay varios recuerdos, algunos mejor guardados, otros que se leyeron más de una vez y otros que permanecen secretos y cerrados a la espera de alguien que los vuelva a sacar a la luz. Estuve varias veces en el infierno, no sé qué me dio la fuerza para seguir viviendo, seguramente fue por mis hermanos y por tu madre. No es algo fácil de explicar cómo salí vivo de Auschwitz, no se cómo ni por qué se me dio la oportunidad a mí de empezar de nuevo. Llegue en 1942 y me fui en el invierno de 1943. No fue nada fácil llegar hasta allá, fui en un tren herméticamente cerrado junto con ciento treinta personas más, ciento treinta de las cuales nada más treinta y ocho salieron vivas. Eran los famosos trenes de la muerte, habremos tardado una semana en llegar hasta allí sin comida ni agua. La gente que moría iba cayendo y nosotros aprovechamos si tenía una hogaza de pan o algo masticable. Era algo más para sobrevivir unos días más. Cada día que pasaba parábamos en una estación y la Gestapo nos preguntaba "¿Cuántos muertos?”. Y los apilábamos en el fondo, ahí murió el tío Abraham y un amigo del shtetl. Tras unos siete largos días llegamos, nos bajaron violentamente. Hicieron que nos sacáramos la ropa y que corriéramos hasta la casa blanca del fondo. Al llegar nos daban nuestro uniforme, el famoso pijama a rayas, casi siempre la ropa recibida no era de tu talle, te quedaba grande o te quedaba chica. Yo tuve dentro de todo suerte excepto con los suecos, que los cambié con un señor que me hice amigo en las barracas. Desde ahí fue un año y medio de sufrimiento, cada día la gente que conocía iba a los hornos o era asesinada por la Gestapo. Conseguí trabajo en una herrería durante medio año y después trabajé en la limpieza de los cuarteles de los comandantes. Todos los días nos levantaban a los gritos muy temprano y mal. Si te levantabas un poquito más tarde, no ibas a volver a ver el sol. Nos daban lo mínimo para sobrevivir, servía para mantenerte vivo un poco más. Muchos se volvían locos, se suicidaban, rogaban ir a las cámaras de gas. En esas cámaras de gas se fue casi toda mi familia. Fue una vida dura, no sabías qué iba pasar y cuánto tiempo ibas a vivir. Todavía no puedo creer cómo pasó, cómo pasó la Shoá. No entiendo y creo que ninguno de nosotros va a entender nunca. Vi cómo todo el mundo se desplomó ante mis ojos, pero después es una historia feliz, que es mi parte preferida de esta historia que es la vida.
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Después de salir de los campos de Bergen-Belsen, junto con mi hermano Josué llegamos hasta el puerto de la devastada Varsovia. En el camino nos encontramos con un amigo de mi hermano y después con el tío del amigo, y así se formó un lindo grupo de cuatro personas. Al llegar a la capital polaca dijimos “Nos tomamos el primer barco que aparezca, sea adonde sea y vaya adonde vaya". El primero que llegó era uno con una bandera celeste y blanca con un sol dorado en la franja blanca. Ese barco iba a la República Argentina, un país del que nunca habíamos escuchado hablar, que ni sabíamos en qué continente estaba ubicado. Pero no importaba, queríamos empezar una vida nueva. Llegamos tras un mes de viaje en barco, ese viaje fue una travesía cultural. Aunque la sufrí, laburé y laburé para poder mantener a la familia y por eso me puedo mantener en la vejez. Pero tenía la mochila de la Shoá todavía cargada en mi espalda, un peso de seis millones de kilos. No hablé hasta hace unos pocos años de los horrores de los campos, ni siquiera había hablado mucho con la abuela sobre eso. Yo me la voy descargando de a poquito, saco medio kilo, saco un kilo, saco dos kilos, saco medio. Pero el que todavía no se la pudo sacar fue Meshe. Disculpame si hablo algo desorganizado y puede ser, lo más probable es que no me entiendas. Sé que estoy mezclando varias veces la vida de mi viejo amigo Meshe con mi historia, pero algo en común tenemos y es nuestra actitud, nuestra actitud de supervivencia. Me gusta hablar con vos, me gusta que me escuchen. Me hace sentir bien. Una parte de mí sigue en Auswchitz y en Polonia. Sigue allí con mi madre y mi padre, mis hermanos, mis tíos, mis abuelos y mis amigos. Te voy a dar algo muy importante para mí. Por eso fue toda esta charla. Te quiero regalar el baúl de los recuerdos. Para que sigas rellenándolo con historias de vida y para que recuerdes la vida de tus antepasados. Te pido por favor que no cometas el mismo error que yo y no lo dejes envejecer en un polvoriento desván. Perdoname pero estoy un poco cansado, hace mucho que no hablaba tanto. Mandale un saludo a tu madre de parte mía, decile que la preciso ver el sábado a la mañana, necesito un par de medicamentos.
Lo que me asombra es no haber abandonado por completo mis esperanzas, que parecen absurdas e irrealizables. Y, sin embargo, me aferro a ellas a pesar de todo y sigo creyendo en la innata bondad del hombre. Ana Frank Sábado 2 de abril de 1997. Día soleado. Geriátrico El puente. Buenos Aires, Argentina.
El autor es alumno de 4º año 2013.
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ACCIÓN POÉTICA TÍTULO NOTA Acción poética es un movimiento mural-literario que comenzó en 1996 en Monterrey, Nuevo León, México, y hoy se extiende a muchísimas ciudades de América.
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ESCRIBIR PARA APRENDER La editorial Paidós Educación publicó Escribir para aprender, un libro escrito por dos docentes del Colegio que participan, junto con otros compañeros, de un dispositivo para la enseñanza de la escritura escolar en la escuela secundaria a partir de la articulación rotativa entre un espacio de escritura y las materias curriculares. El proyecto funciona desde 2011 y se ha ampliado a los cursos de 1º, 2º y 4º año del Colegio.
por Federico Navarro y Andrea Revel Chion
Ingresar a la escuela secundaria implica sumergirse en las prácticas de comunicación y de construcción de conocimiento de las áreas disciplinares. Y el medio privilegiado para enseñarlas, aprenderlas, estudiarlas y discutirlas es indudablemente la escritura. Entonces: ¿cómo integrar la escritura escolar a los programas de las distintas materias? ¿Cómo aprovechar su potencia para acceder a los marcos epistemológicos de las disciplinas? ¿Cómo enseñar explícitamente los textos escolares y los recursos lingüísticos que se necesitan en el aula? ¿Cómo brindar herramientas a los profesores para que incorporen la escritura escolar en su práctica docente? ¿Cómo contribuir a que los estudiantes comprendan el impacto que tiene o puede tener la escritura en sus aprendizajes? Estas preguntas encuentran aquí algunas respuestas posibles a partir de la propuesta del Programa de Escritura en la Escuela, desarrollado en el Colegio de la Ciudad.
Navarro, F., & Revel Chion, A. (2013). Escribir para aprender. Disciplinas y escritura en la escuela secundaria. Buenos Aires: Paidós. Federico Navarro es creador, coordinador y docente del Programa de Escritura en la escuela del Colegio de la Ciudad. Andrea Revel Chion participa del Programa de Escritura en la escuela y es docente de Biología en el Colegio de la Ciudad.
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Si este libro se hubiera publicado en la época del correo postal, algunos lectores piensan que se podría haber escrito lo siguiente sobre él.
Por Claudio Sagaut
El autor es docente de Física.
ESCRIBIR PARA APRENDER
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VENTANAS El viaje a Villa Ventana fue un intercambio con la Escuela Secundaria N°5 de esa localidad, donde participamos de la Semana de las Artes que allí se organiza. Eliane Rymberg, Victoria Llovera, Bruno Di Saia y Candela Carretero Rottemberg, estudiantes del Colegio, se sumaron a los talleres de la Escuela y, a su vez, llevaron talleres propios, que prepararon y coordinaron. Además, hubo caminatas, conversaciones bajo el árbol y junto al arroyo. El último día de la Semana de las Artes estuvo a cargo de este equipo de estudiantes del Colegio. Preparamos un recorrido llamado “Los mensajes perdidos”, que comenzó con la búsqueda de sobres con pequeños textos poéticos que habíamos armado y distribuido, escondidos por toda la escuela. Ese fue el punto de partida para que los chicos de la Escuela N°5 se dividieran en dos grupos, y que cada grupo hiciera un recorrido distinto que incluyó literatura, música y plástica. Luego de los talleres, cada uno armó su propio mensaje y sobre, y salió a perderlos por el pueblo. Los viajes abren la palabra. Para contar lo vivido, para apropiarnos de lo aprendido, escribimos. Así hicimos en Villa Ventana, y también a la vuelta. Compartimos algo de lo que surgió.
Por Candela Carretero Rottemberg Cuesta relatar, y aún más transmitir, todas las sensaciones en Villa Ventana. Compartir el placer de compartir con otros lo que nos resulta lindo hacer; así fue como yo entendí la propuesta. Diego, uno de los chicos de la Escuela que visitamos, dijo en medio de una actividad, “cuando creés que conocés tu respuesta, no sabés la tuya”, esa fue la marca más llamativa del viaje para mí. Una frase tan sencilla y profunda, que me hizo entender realmente por qué estábamos ahí. La incertidumbre y curiosidad de una nueva experiencia totalmente distinta a las antes vividas. Es creer en los vínculos entre nosotros, en la interacción de los cuerpos que ya se mueven solos porque vuelan nuestras cabezas formando manadas. Estar en el aula en ronda con chicos que no habíamos visto nunca antes pero que nos dieron la oportunidad de darles algo y, con gusto, nos dejaron recibir lo que ellos tenían para darnos. Yo lo describiría como algo muy potente, tal vez un poco abrumador por momentos. Que nos transporta, en muy poco tiempo, a otra dimensión. Donde se generan pensamientos, reflexiones, se anotan experiencias, se juntan nuevos momentos. Viajar significa más que irse a otro lado. Es, fundamentalmente, conocer. Y, siguiendo al pie de la letra este significado, conocimos allá cosas de lo más variadas. Dispuestas a esto, nos sentamos Vicky y yo a proponer la actividad que habíamos diagramado antes. Cada uno escribió su propio historial, lo hablamos, respondieron, escuchamos. Esto me hizo pensar. Creer que uno conoce todo es absurdo. En la inmensidad del mundo que transportamos, otros mundos se mueven en simultáneo. Creer que todo es cuestión de perspectiva es el punto. Yo creo que lo más valioso que se puede adquirir es esta posibilidad de modificación de visión, ¿cómo no hundirse en algo que te da esa posibilidad? El miedo a este cambio, mezclado con ansiedad y voluntad, de a poco se va perdiendo.
Escuchar al tío Juan en cada pío-pío es que el río no concentra mientras cae su agua fresca todo el dolor que representa. No me dejes río que el mundo no fluye solo que las aguas ya no son tan claras que el viento sopla muy fuerte y no quiero que me lleve. Río llévame a donde vayas sola no me dejes que la vida se me acompleja y mi mundo queda solito. Poesía para la que va nadando dentro de mí/crezcamos.*
La autora es alumna de 3° año 2013. *El viaje tuvo tiempo para la palabra espontánea. En un momento de descanso, Candela tomó su cuaderno y escribió. De esa escritura viene este poema.
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Por Eliane Rymberg Ponerse en el lugar del otro, en algo tan cotidiano. Aprender de los otros. Pensar y planear una actividad para un grupo de personas que comienzan siendo desconocidos. Al final, nos conocemos todos, dentro de la misma área. Compartir solo por el hecho de mostrar al otro lo que a mí me da placer y me hace disfrutar. Enseñar, pero desde un lado de intercambio entre pares. Crear con otros algo que suma a lo que ya conozco. En Villa Ventana, cuando finalizamos nuestra actividad, les pedimos a los chicos (todos de diferentes edades, aproximadamente desde los 9 hasta los 18) que escriban su propia traducción del poema de Humberto Ak’Abal*. Me llamó mucho la atención cómo los chicos más chicos se animaron a escribir y compartirlo con todos. Algunos escribieron cosas sobre el amor, otros sobre las calles, e incluso otros inventaron palabras nuevas. Pero lo que más me dejó pensando fue que lo que ellos escribían parecía como salido desde otro lado y pensado con otra cabeza (que es la cabeza de un nene) que escribía cosas distintas a las que estamos acostumbrados a leer. Y se me ocurrió escribir esto: Un nene que escribe saca sus ideas de otro lado las busca con otros ojos las piensa dentro de otra cabeza un nene que escribe vuela con otro saber se eleva en otro sentimiento toca con otros dedos un nene que escribe no se fija en el sentido de lo que dice solo deja el lápiz fluir y deslizarse por la hoja lo deja bailar solo el nene que escribe no tiene un filtro interior deja todo pasar deja todo salir es aquel que se expresa con sus palabras pero no se deja limitar es aquel que sigue.
La autora es alumna de 4° año 2013. *Uno de los talleres que llevamos proponía una traducción imaginaria de un poema de Humberto Ak´Abal. Luego de meternos en el universo del poeta, se invitaba a los participantes a escuchar el poema leído en lengua quiché, en una grabación, y escribirlo en castellano inventando e imaginando qué podía decir y cómo.
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CONTAR (Del lat. computãre). 1. tr. Numerar o computar las cosas considerándolas como unidades homogéneas.Contar los días, las ovejas. 2. tr. Referir un suceso, sea verdadero o fabuloso. 3. tr. Tener en cuenta, considerar. Y cuenta que esto no es todo. 4. tr. Poner a alguien en el número, clase u opinión que le corresponde. Siempre te he contado entre los mejores. U. t. c. prnl.
Sus páginas registran con claridad los inmediatos y accesibles encantos de las matemáticas, los que hasta un mero hombre de letras puede entender, o imaginar que entiende. Discusión, Jorge Luis Borges. El encanto de las matemáticas, como dice la cita, y la llegada de la convocatoria de la Academia Nacional de Ciencias para el 5° concurso de relatos “Contemos la Ciencia” (cuyo tema para este año era “los números”) bastaron como excusas para juntar las áreas de Matemática y Lengua y Literatura del Colegio, en el marco del Taller de Escritura que allí se desarrolla, y encarar el proyecto de que los alumnos de 2º, 3º y 4º año escriban ficción partiendo de alguna idea matemática. La actividad, como esta introducción, comenzó con la lectura de un texto de Borges, “El libro de arena”, intentando reconocer qué nociones matemáticas podían reconocerse en el cuento, cómo influían sobre los personajes, y plantear algunos desenlaces alternativos. Luego se trabajó en grupos, en forma de taller, imaginando otras posibles ideas matemáticas que pudieran introducirse en un relato, elaborando la función que esa idea podría cumplir en la historia y, por último, dándole forma. Los dos cuentos que publicamos en estas páginas son una pequeña muestra de la producción de los alumnos, donde los números, ese sistema aparentemente ordenado y racional, develan su naturaleza oculta, esa que los hermana con la literatura: el hecho de ser, en última instancia, una mera representación.
Los trabajos fueron realizados en las clases de Matemática y Lengua y Literatura en forma conjunta.
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La vida en números
por Layla Ohanian
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obre un escritorio ya desgastado por los años, un hombre de camisa azul saca de su maletín sus cuentas. Una vez más, llegó fin de mes y con este llegan las cuentas a pagar, que se amontonan en el escritorio color miel. Lo que este hombre no sabe es que en el instante en el que abre el sobre recién llegado, el colectivo 19 está pasando por su puerta. Dentro de ese colectivo, una mujer de camisa roja habla por su teléfono celular. A pesar de que no quiere llamar la atención de sus compañeros viajeros, no puede evitar levantar la voz cuando llora. La mujer de la camisa roja llora angustiada, y cuenta al que está del otro lado que su nota en el examen no fue suficiente. La mujer de la camisa roja habla de que para qué tanto esfuerzo si luego un punto la derrumba. Lo que esta mujer no sabe es que en el momento en el que pasa por la plaza en la que se debe bajar, dos chicos observan el colectivo.
Lo ven pasar y suspiran. Dos adolescentes, uno de camisa celeste y una de camisa rosa pálido. Se sientan en el banco de la plaza y se miran como lo venían haciendo esa tarde. Se toman las manos, tal como lo venían haciendo esa tarde, y se acercan el uno al otro, tal como lo venían haciendo esa tarde. Sus risas suenan juntas casi como una melodía ensayada. Solo necesitan la risa del otro para disfrutar de ese momento. Sí, había sido una tarde hermosa y se sentía en el aire las ganas de repetirla, así que solo se necesitaba un detalle: él toma valentía y le pide su número de teléfono. Ella acepta con una media sonrisa. Se escriben los numeros en papeles y los intercambian, y generan así otro roce con sus delicadas manos. Lo que estos dos chicos no saben es que en el momento en el que sus manos vuelven a tocarse, una mujer pasa por la plaza apurada. Nerviosa y apurada. Así camina la mujer de camisa verde oscuro por la inmensa plaza. Llega tarde a la cita que tiene para renovar el documento. A la mujer de camisa verde oscuro no le gusta ir apurada, así que acelera el paso. Ahí está: el edificio 2106 de la calle G. Vázquez. La mujer llega y suspira aliviada: por fin. La llaman desde la casilla 4 por un micrófono. Se acerca y comienza el trámite. El número que define su identidad es 90.102.009. La mujer que la atiende se lo repite numerosas veces y la mujer de camisa verde oscuro asiente, pero no se da cuenta de que la mujer de enfrente le está dictando el número de persona que es. Lo que esta mujer de camisa verde oscuro tampoco sabe es que en el mismo momento en el que la llaman a la ventanilla 7 para seguir llenando papeles, una mujer pasa caminando con su hija por el edificio en el que se encuentra.
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Las dos llevan puesta una camisa bordó. Se mueven parecido, con una forma de caminar peculiar. Hoy es el día 29 del mes 8 del año 2013, y la madre le prometió a su hija que le compraría una camisa nueva. Llegan a un lugar espacioso: un local de 30 metros por 35 metros. La búsqueda de la camisa comienza y comienzan los problemas. La madre grita del horror cuando ve el precio de la camisa que está en sus manos: 350 pesos, un precio que no se puede creer. La madre se le acerca a su hija y le plantea la situación: el precio no era lo que esperaba. Discuten sobre hasta dónde llega lo caro, sobre que lo bonito sale caro y lo barato también. ¿Dónde queda el precio de lo real, entonces? La madre y la hija comienzan a discutir: ya está, es una pelea de madre e hija adolescente. La hija llora y abraza la camisa nueva. La madre la quiere calmar pero es demasiado tarde: es un drama. Lo que estas dos mujeres no saben, es que en el momento en el que una vendedora se acerca ellas a preguntar si está todo en orden, el auto que dejaron estacionado en la vereda de la vuelta del local está siendo remolcado. Un hombre de camisa negra ve la situación y se ríe. Se ríe con maldad y felicidad al mismo tiempo. Piensa que qué suerte, que qué suerte que es lo suficientemente inteligente como para dejar su vehículo en un estacionamiento cuidado. Se ríe una vez más. Da una vuelta con su auto y lo ve: 24 horas abierto. Sonríe para sí, ya que pudo encontrar el estacionamiento y se baja del auto para entregar las llaves. Lo que este hombre de camisa negra no sabe es que su amante, una mujer de camisa violeta, se encuentra en la peluquería de al lado del estacionamiento. La mujer de camisa violeta está discutiendo con otra mujer, una mujer de camisa lila. Se conocieron hace pocos minutos en la peluquería y se asombraron, ya que habían eligido el mismo color con el que teñir su pelo. Discuten sobre este hombre precioso que vieron en la televisión, este hombre y su edad. ¿34 años? Imposible. ¿48? Demasiado. No pueden ponerse de acuerdo en cuántos años aparenta este hombre y cuántos verdaderamente tiene. Discuten y discuten hasta que se termina la tintura. Lo que estas dos mujeres no saben es que el novio de la mujer que les cambió el color de pelo por la tintura número 23 “rubio radiante” acaba de abandonar la peluquería para retornar a su hogar. Es un chico de camisa verde manzana al que le gusta pensar. Sin tener que esperar mucho tiempo, se toma el colectivo 19. Toma el primer asiento de la derecha de la fila de 6 del fondo. Le gusta esa fila, y más cuando le toca la ventana. Mira por su ventana y piensa. Puede ver con claridad que acaba de pasar tres paradas en las que paran los colectivos 165, 44, 151 y 93. Cuánto movimiento, piensa antes de que quedarse dormido. Lo que este chico de camisa verde manzana no sabe es que el colectivo en el que se encuentra acaba de pasar por la casa del hombre de camisa azul. Y lo que tampoco sabe es que al lado de la casa del hombre de camisa azul, un pequeño de camisa amarilla, acaba de volver del colegio. Se saca los zapatos y abre su mochila como de costumbre. Mira el reloj para que sus numeritos y sus agujas le indiquen qué momento del día es. Suspira: ya es tarde y tiene que hacer su tarea de Matemática.
La autora es alumna de 4º año 2013. Ilustración de Chiara Jason, 4º año 2013.
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4700.18
Este cuento obtuvo una Mención de Honor en el V Concurso Nacional de Relatos, Historietas y Cuentos Cortos “Contemos la Ciencia”, organizado por la Academia Nacional de Ciencias de la ciudad de Córdoba.
por Natasha Arcuschin
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ic-toc, tic-toc, tic-toc, tic-toc, tic-toc. Cinco son los que suenan antes de que me despierte. Marcan la llegada de las siete de la mañana. Me despierto. Ciento treinta son los pasos que debo hacer para llegar a la estación. El tren sale siete y media. Tengo tiempo. Me aseo, me coloco mi traje negro y mi reloj. Tomo un café. Y parto. Un paso, dos pasos, tres pasos... ciento treinta pasos. Llegué. En la estación compro el diario. Cinco pesos con cincuenta centavos. Leo la tapa y algunas páginas. No hay nada interesante. Es todo aburrido. Las mismas noticias de siempre. Tres sobre algunos asesinatos. Dos sobre problemas políticos. Escándalos. Paros. Problemas. Todas las noticias cuentan problemas. Algunas mejor contadas que otras. Pero todas iguales. Lo compro igual, por alguna razón me entretiene. Tal vez es el morbo de ciertas noticias lo que me gusta. O el simple hecho de saber todo lo que pasa, a cada hora, a cada minuto. No quiero perderme nada. Todavía faltan ocho minutos para que salga el tren. Hace calor. Voy al baño a lavarme la cara. Abro la canilla de la derecha. Cierro los ojos y me enjuago. Siento que estoy solo. Siento el silencio. Me asusta estar solo. Abro rápido los ojos y levanto la cara. En frente hay otra. Otra cara, es igualita a la mía. Es mi reflejo. Aquel espejo contiene
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mi cara. Una cara vieja y con arrugas, una cara ya gastada por el tiempo y envejecida por los años, una cara cansada y aburrida, como las noticias del diario que tengo en la mano. Miro más detenidamente en el espejo, no hay solo una cara. Hay más. Son treinta. No, cuarenta. No. Muchas más. Quizás infinitas. ¿Pero cómo? Atrás mío hay otro espejo, que también refleja algo, no a mí, más bien al espejo ubicado enfrente de mí, este que contiene infinitos reflejos míos, es extraño, son infinitos reflejos míos que me rodean, lo único que me separa de estos es el espejo, porque todo lo demás es igual a mí. Demasiado igual. Un poco me incomoda. De repente uno de los miles de reflejos cambia. Se sale de la fila de cabezas infinitas y me saluda. Tic-toc. Mi reloj indica las siete y veintiocho. Corro hacia el tren. Entro en el tercer vagón. Siete y treinta. Suspiro de tranquilidad y observo los asientos. Una sensación de frío me invade... Algo así como una sensación de tristeza. Hay muchos asientos vacíos. Mejor dicho, todos los asientos vacíos. Es raro, por lo general el tren va lleno sobre esta hora, siempre cargado de personas que se agarran unas de otras para no caerse. Pero no hoy. Esta vez estoy solo. Hoy no puedo percibir ni la prisa de la gente, ni el malhumor de las mañanas, ni el aire viciado. Nada. No hay nada ni nadie a quien percibir. Solo un olor, un olor extraño, es un olor desagradable, nunca había olido algo así. Me siento en la cuarta fila. Junto a la ventana. Me gusta la ventana. A pesar de que en el vagón estoy solo, siento como si estuviera lleno, es más, cuando me paro para bajar del tren tengo esa sensación incomoda de estar esquivando gente para poder pasar. Me bajo del tren y doy cuatro pasos. Uno, dos, tres, cuatro. Grito. Cientos de cadáveres, no, dos mil. No. Muchos más. Infinitos cadáveres. Todos esparcidos por la estación. Sin ningún rasguño, sin ningún golpe, como dormidos. Pero todos muertos, no tengo duda. Me doy vuelta horrorizado y vuelvo a gritar. El tren del cual hace unos pocos segundos me había bajado está repleto de cadáveres. Son cien. No. Doscientos. No. Mucho más. Son infinitos. Todos acomodados en el tercer vagón. Ninguno tiene rasguños, ninguno tiene golpes. Pero están muertos. Estoy seguro. Espantado corro hacia el baño de la estación, mientras intento esquivar los cadáveres. Me lavo la cara con la esperanza de que todo sea una ilusión provocada por el calor. Quizá algo de las altas temperaturas afecta a mi sistema nervioso y provoca así imágenes en mi cerebro que no existen. Ilusiones. El baño está vacío. Me enjuago. Levanto la cara. Otra vez aquellos infinitos reflejos de mi cara. Otra vez hay uno que se sale de la fila. Pero este, en vez de saludarme, saca un arma y me dispara.
La autora es alumna de 2º año 2013. Ilustración de Daniela Grün, 3º año 2013.
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EGRESADOS 2013
Ariel Ayerza
Ariel Bekerman
Amaia Arrieta Soriano
Emilio Rivera López
Bruno Bernath
CARACTERIZACIONES: Viviana Aronno, Lucila Fliess, Natalia Kopelioff + Gabriela Farrán y Micaela Natale FOTOGRAFÍA: Manuel Abramovich abramanuel@gmail.com
Estefanía Casal Giovannoni
TomĂĄs Caso
Florencia Cazachkoff
Emiliana Celi Moscoso
Carolina Chividini
Baltazar Clusellas
Lucas D'Angelo
Candelaria Deferrari
MatĂas Di Pasquale Gavarri
Martina Di Saia
MagalĂ Dluganoga
Carolina Dyszel
Paloma Farina
Camila Ferreyro Polanco
Libertad Rodriguez Galiment
Tania Galli
Martina GuzmĂĄn
Martina Fontana
Kaiel Gerosa Lewin
Tomás Gesell
Francisca Gil
Julieta Gottlieb
Macarena Guzmán Llach
Lara Jatar
Malena Kirchuk
Lucas Villemur Pampillo
Anaís Herrera
Alma Lipszyc
Sebastián Wierzba
Camila Medina
Pilar Macera Mier
Surya Martínez Bek
Gerónimo Martín
Catalina Bargalló Castagnino
Felipe Malatesta
Julián Medina
Matías Nelson Gingold
Sol Ohanian
Delfina Ozzimo
Catalina Perelis
Leandro Rosenthal
Damián Schrevens
Agustín Sebastian
Quimey Vañes
Milo Salomón
Micaela Vainikoff Spinadel
ESTA RESEÑA DA CUENTA DE ALGUNAS OTRAS ACTIVIDADES QUE COMPLEMENTAN EL TRABAJO DIARIO DE ESTUDIANTES Y DOCENTES A LO LARGO DEL AÑO ESCOLAR.
CRÓNICA DE UN AÑO AGITADO
Darle cuerda al amanecer, empujar un poco al sol, al buen día meterlo en casa. Silba la calandria y nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de seguir. Estación claridad, vamos llegando. "Viento sur", Lito Vitale y María Elena Walsh
FEBRERO • Comenzaron las actividades de verano: Talleres de crochet, Cocina light, Creación de cuentos para chicos, Juego de rol, Ensamble, Cerámica, Murga y Capacitación en Primeros Auxilios. • Retomaron sus actividades el Coro y la Orquesta de Tambores Tocatambó, ambos integrados por adultos. MARZO • Presentación del trabajo “Reconstrucción interactiva del Casino de Oficiales de la ESMA durante la última dictadura militar”, realizado por Huella Digital, equipo interdisciplinario de la FADU/UBA. ABRIL • Comenzaron sus actividades los talleres extracurriculares, la Escuela de Música, la Escuela de Teatro y la Escuela de Artes Visuales. La propuesta 2013 está disponible en www.colegiodelaciudad.org • Se realizó la primera capacitación y el simulacro de evacuación del edificio escolar. • Charla con padres de 3° año: "Las familias y los consumos en la adolescencia; de los mitos y prejuicios a un saber responsable". MAYO • Primera salida del Club de espectadores: Othelo, en el teatro La Carpintería. • Comenzaron las clases de nuevas tecnologías para abuelos (convenio PAMI - Colegio de la Ciudad) a cargo de estudiantes de 4° y 5° año.
• Eduardo Fabregat coordinó una serie de encuentros sobre Rock Argentino. • Primera presentación de nuestro ensamble de percusión Oye Chico en los festejos del 25 de mayo en la Escuela Nº10 del D.E 2. • El Taller de Producción Periodística se lanzó al aire por 7° año consecutivo y por Radio Palermo, con el programa radial Pebetes en el medio. • La Dra. María Carolina Bertini, del Hospital Italiano, tuvo a su cargo el Taller de Sensibilización sobre Tabaquismo para estudiantes de 3° a 5° año. • Rindieron su primer examen de Introducción al Conocimiento de la Sociedad y Estado, del programa UBA XXI, los estudiantes que participan del taller de preparación ad hoc. • Estudiantes de 3°, 4° y 5° año participaron de un Torneo de Vóley femenino. • Nuevos talleres para adultos: Conversación en inglés y Cerámica. • Los economistas Arnaldo Bocco y Guillermo Rozenwurcel protagonizaron un panel de debate: "La economía argentina: actualidad y perspectivas”. • Se realizó la primera fecha del Torneo de fútbol LICA. • Comenzaron los Seminarios de Graffiti y Técnicas sobre el muro, Grabado y Clown. • El Taller de Periodismo Deportivo comenzó sus emisiones quincenales en vivo, por Radio Palermo. JUNIO • Se realizaron las primeras clases integradas para estudiantes particulares de Canto e Instrumentos. • Recibimos los certificados de aprobación de los estudiantes
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que rindieron los exámenes de Cambridge 2012: Ket, Pet y FCE. El Equipo de Adolescencia del Hospital Italiano tuvo a su cargo talleres sobre salud y sexualidad en todos los cursos. Los Talleres de Fotografía visitaron la muestra de la fotógrafa Grete Stern y la de la pintora Adriana Varejão en el MALBA. El Taller de Periodismo Deportivo tuvo la presencia del basquetbolista Jorge "Pipa" Gutiérrez como invitado. Los estudiantes del Taller de Investigación y Derechos Humanos asistieron al primer encuentro entre escuelas participantes del Programa Jóvenes y Memoria 2013, realizado en el Espacio Memoria de la ex ESMA. Comenzó el primero de los Modelos OEA del año, en este caso con los estudiantes de 7° grado de la Escuela Nº10 del D.E 2. En el programa La muralla y los libros, de Radio Nacional, se realizó la presentación del CD homenaje a Luis Alberto Spinetta, grabado por estudiantes de la Escuela de Música durante 2012. Culminó el Proyecto especial "Política Nacional: Foro de discusión política y social" de 4° año, con el ya tradicional modelo debate. El Taller de Murales inauguró su primera obra del año en el Bar Bleu, en José Hernández y Cabildo. Se dieron a conocer las propuestas de Talleres para las vacaciones de invierno: Mitología: mito y epopeya en el Antiguo Oriente; Programación de Videojuegos; Qué me contursi, encuentros de narración oral; Taller de Bijou; y Creación de Historietas.
JULIO • Presentación del Curso de Ingreso a 1° año 2014 con el panel “El pasaje de la primaria a la secundaria”, integrado
por estudiantes de 1° año. • 3° año finalizó, en un intenso simulacro de asamblea, su proyecto especial "Modelo de debate: Organización de Estados Americanos". • Se organizaron charlas de orientación vocacional, y paneles sobre diferentes carreras y universidades para los estudiantes de 5° año. • Se realizó la convocatoria entre nuestros estudiantes para participar en Expedición Ciencia 2014, un campamento para jóvenes de todo el país. (Ver "Conexiones neuronales", en esta edición). • Se realizó la Varieté de la Escuela de Teatro, donde se mostraron escenas, performances, trabajos en proceso y match de improvisación. • Un grupo de estudiantes rindió el examen de graduación de Tae Kwon-do otorgado por la International Taekwon-Do Federation (ITF). • Estudiantes de 3°, 4° y 5° año participaron en forma optativa de una capacitación sobre el proceso electoral 2013, “Mi voto, mi elección”, una propuesta de la Dirección de Reforma Política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. • El Área de Educación Estética finalizó el proyecto "Kermesse con sentido", una suerte de feria de olores, texturas, sabores y colores. • Se realizó la II Intensiva de Arte, una jornada especial organizada por el Área de Talleres que propone un recorrido interdisciplinario a partir de propuestas de música, literatura, escritura y artes visuales. (Ver "Mediadores", en esta edición). • La Lic. en Biología e investigadora del Instituto CeFIEC de la FCEyN/UBA, María Victoria Plaza, dio un taller de sexualidad y género para los estudiantes de 4° año.
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AGOSTO
SEPTIEMBRE
• El Elenco de Teatro, con su versión libre de Lisístrata, fue seleccionado entre elencos de todo el país e internacionales para formar parte del Festival Mundial de Teatro Adolescente Vamos que Venimos. • Largaron las clases de conducción de autos y seguridad vial que los estudiantes de 4° y 5° año realizan en virtud del convenio de Formación de conductores responsables que el Colegio gestó con el Automóvil Club Argentino. • “Nuevos juguetes por esperanzas de nueva vida”: participamos de una colecta de juguetes para los pacientes del Hospital Garrahan, con motivo del Día del Niño. • Los estudiantes de 5° año participaron de la charla "Las nuevas tecnologías aplicadas a la salud: riesgos genéticos, nutrigenéticos, farmacogenéticos y genoma humano", a cargo de la Lic. Mariana Herrera. • El corto Barrio, tal vez, realizado en 2012 por el Taller de Investigación y Derechos Humanos, participó de la Sección Escuelas del 15º Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos, realizado en el Cine Gaumont. • Los estudiantes que cursan el Taller de Portugués rindieron el Certificado de Lenguas Extranjeras (CLE) en lengua portuguesa en el Instituto de Educación Superior Lenguas Vivas. • Tocada del Ensamble de folklore en el Jardín Nº4 D.E 10 El Jardín del Sauce. • ¿Cómo nace una guitarra eléctrica? Los participantes del Seminario de Luthería dieron los primeros toques a la guitarra en el atelier de Diego Amodeo. • Los estudiantes de 1° año realizaron una visita guiada al Teatro San Martín.
• El Taller de ONG visitó al Taller de Musicoterapia del Equipo de Familias Vulnerables del Servicio de Pediatría y Adolescencia del Hospital Tornú. • Tutores ex alumnos del Colegio coordinaron un taller de radio en la Escuela Jacarandá, que culminó en una emisión especial en Radio Palermo. • Los estudiantes de 4° año tuvieron, en el marco de la materia Biología, una charla sobre Identidad y genética forense a cargo de la Lic. Mariana Herrera. • Articulación con la Escuela Nuevos Ayres. Trabajo con 5° grado a cargo del Área de Matemática y de estudiantes de 3° año. • Exposición de informes y presentaciones del Proyecto especial Sociocomunitario de 5° año. • Estudiantes de 5° año rindieron los dos exámenes de Introducción al Conocimiento Científico, correspondiente al programa UBA XXI. • Distintos ensambles de la Escuela de Música participaron del Concurso de Bandas organizado por la EMBA. • Se realizó el Certamen Literario Letra y Música, para estudiantes de 1° y 2° año. OCTUBRE • El Taller de Investigación y Derechos Humanos, como parte del rodaje de su documental Mujer bonita, entrevistó a referentes de partidos políticos, sindicatos, centros de estudiantes, organizaciones comunitarias y movimientos sociales. • Visita guiada al Zanjón de Granados, actividad enmarcada dentro del proyecto de Inglés sobre el estudio de la Ciudad de Buenos Aires.
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• ¡Campamentos y viajes 2013! 1° año: Mar del Plata; 2° año: Valle Grande, San Rafael (Ver "Anecdotario ilustrado" y "Diario de Viaje" en esta edición); 3° año: Sierra de la Ventana; y 4° año: San Pedro. • De cara a las elecciones de octubre, el Taller de Producción Periodística organizó un debate entre integrantes de juventudes de diferentes fuerzas políticas, que se emitió en vivo en su programa radial. • Proyecto compartido: 7° grado de la Escuela Nº3 DE 10 y el Taller de Murales comenzaron un mural. • Los estudiantes de 1° año visitaron el Museo del Bicentenario y el Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces. • Un ensamble formado por estudiantes de 5° año tocó en la conmemoración del 150º Aniversario del Hospital Borda. • Los estudiantes de 3°, 4° y 5° año participaron del Certamen Literario Interno, que incorporó una faceta audiovisual: redactar el guión de un corto de animación. • Actividades especiales con los estudiantes intercambistas de Brasil: cartografía socio-antropológica del centro de la CABA; clases sobre historia, urbanismo y modos de vivir en la ciudad. (Ver "Aprender en dos escuelas al mismo tiempo", en esta edición). • A los ingresantes 2014 les presentamos nuestra “ciudad de talleres”. • Se realizó el rodaje del corto producido en el Taller de Realización Audiovisual.
• Muestra 2013 de los Talleres de Artes Visuales del Colegio.
NOVIEMBRE
• En ND Ateneo se realizó el acto de fin de curso y la colación de grado de la Promoción 2013 del Colegio de la Ciudad.
• Estudiantes y egresados del Taller de Investigación y Derechos Humanos participaron del programa "La escuela va a los juicios".
• 5° año: Jornada de caracterizaciones. (Ver "Egresados 2013", en esta edición). • Los estudiantes del equipo de trabajo de la Biblioteca participaron, en el marco del Proyecto 2 Bibliotecas que lleva adelante intercambios entre la biblioteca del Colegio y otras, de un encuentro de lectura en la escuela Escuela Nº 22 D.E. 13. La actividad se enmarcó en el proyecto de Promoción Cultural, que lleva adelante el Ministerio de Cultura GCBA a través de la Ley de Mecenazgo, y la Fundación Crisol. • Alumnos y ex alumnos del Colegio de la Ciudad que conforman Chumba Percusión se presentaron en el Centro Cultural Konex, dirigidos por Gonzalo Rujelman. • Entrevista abierta con Juan Martín Guevara, hermano menor del Che, organizada por los integrantes del Taller de Producción Periodística. • Con los talleres de la Escuela de Música finalizó el Curso de Ingreso a 1° año 2014. DICIEMBRE • Muestra de fin de año de las Escuelas de Teatro y Música en el Teatro El Crisol.
• Comenzó a distribuirse la primera edición de esta publicación.
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