3 Para la mayor gloria de Dios
El Papa Benedicto XVI fue un amigo de la Orden cuya vida y enseñanzas irradiaban su profunda fe en Cristo.
Por Patrick E. Kelly, Caballero Supremo
4 Aprender sobre la fe, vivir la fe
Nuestras penitencias de Cuaresma no deben ser solo ejercicios de autodisciplina, sino más bien nuestra participación en el amor de Dios.
Por el Arzobispo William E. Lori, Capellán Supremo
6 Noticias de los Caballeros de Colón
El Santísimo Sacramento se expone para la adoración en Life Fest, una manifestación que se llevó a cabo antes de la Marcha por la Vida el 20 de enero. Miles de jóvenes llenaron el Entertainment and Sports Arena para este evento, que fue copatrocinado por las Hermanas de la Vida y Caballeros de Colón (ver página 18).
El Caballero Supremo renueva la consagración de la Orden a Nuestra Señora de Guadalupe • El Consejo de Administración elige nuevos dirigentes
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El Caballero Supremo Patrick Kelly representa a la Orden en el funeral del Papa Benedicto XVI.
Por personal de Columbia
• Sinceramente suyo en Cristo, Benedictus XVI
• Colaboradores en la Viña de Dios
Los Caballeros se unen a la Marcha por la Vida, la primera desde la anulación de Roe v. Wade .
Por Cecilia Hadley
• ‘Un consenso claro’
• Testimonio mundial
• ‘El amor es la respuesta’
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En su anhelo por tener un hijo tras varios abortos espontáneos, un Caballero y su esposa encomendaron el embarazo al fundador de la Orden.
Por Elisha Valladares-Cormier
Un médico de Pennsylvania viaja hasta Moldova y Ucrania para ofrecer asistencia médica a víctimas de la guerra.
Por el Dr. James O’Bryon
23 Padres para siempre Meditar sobre la Letanía de San José y buscar su intercesión puede ayudarnos a crecer en la fe y el discipulado cristiano.
Por Leonard J. DeLorenzo
26 Caballeros en Acción
Informes de Consejos y Asambleas, que representan los cuatro pilares del modelo del programa Fe en Acción
El Papa Benedicto XVI (1927-2022) sostiene una vela durante la misa de Vigilia Pascual en la Basílica de San Pedro en el Vaticano el 7 de abril de 2012.
La membresía de Caballeros de Colón está abierta a hombres de 18 años o más, que sean católicos practicantes, es decir, en unión con la Santa Sede. Esto significa que un solicitante o miembro acepta la autoridad del magisterio de la Iglesia Católica en asuntos de fe y moral, aspira a vivir de acuerdo con los preceptos de la Iglesia Católica y se encuentra en comunión con la Iglesia Católica.
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EL CARDENAL Joseph Ratzinger no tenía ambiciones de ser papa. De hecho, cuando fue su elección como Papa Benedicto XVI, ya había pasado más de la mitad de sus años de ministerio sacerdotal en puestos eminentes que nunca buscó. Él se habría sentido satisfecho como humilde profesor de teología y teólogo, en lugar de haber sido ordenado arzobispo de Munich y de inmediato elevado a cardenal por el Papa Pablo VI en 1977. El Papa Juan Pablo II fue elegido un año más tarde y al poco tiempo invitó al joven cardenal a Roma. Solo tras muchas protestas y re exiones al n aceptó Ratzinger y se convirtió en prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 1981.
Tras casi 24 años de colaboración, el Cardenal Ratzinger, entonces decano del colegio cardenalicio, celebró la Misa de réquiem de Juan Pablo II y presidió el cónclave papal de 2005. El 19 de abril, segundo día del cónclave y tres días después de su cumpleaños 78, el Cardenal Ratzinger fue elegido 264º sucesor de San Pedro. De inmediato sintió empatía por aquel primer obispo de Roma, señalando a sus colegas de la CDF: “Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras” (Jn 21, 18).
El Papa Benedicto explicó ante un grupo de peregrinos alemanes la semana siguiente: “Cuando, poco a poco, la tendencia de la votación me llevó a comprender que, para decirlo en pocas palabras, el hacha caería sobre mí, me empezó a dar vueltas la cabeza. Yo estaba convencido de que ya había cumplido con la labor de mi vida y podía esperar el nal de mis días en paz. Con profunda convicción, dije al Señor: ¡No me hagas eso!” Pero, añadió el papa, se sintió profundamente conmovido por una nota de uno de sus hermanos cardenales, quien le recordó las propias palabras de Ratzinger sobre su predecesor unos días antes. “Si el Señor te llegara a decir ‘Sígueme’, recuerda lo que tú predicaste”, escribió el cardenal, “¡No te niegues!”
Todo el arco de la vida del Papa Benedicto y sus enseñanzas pueden verse a través de esta lente del discipulado cristiano. Nació en la madrugada del Sábado Santo de 1827, y fue el primero en ser bautizado en el agua de Semana Santa, “acto signi cativo de la Providencia”, señaló en un libro de memorias (1927-1977). “Siempre
me he sentido pleno de votos de gracias por haber tenido mi vida inmersa de esta forma en el misterio de la Semana Santa”, continuó. “Claro que no fue el Domingo de Resurrección, sino el Sábado Santo, pero cuanto más re exiono sobre esto, más me parece que corresponde a la naturaleza de nuestra vida humana: Aún esperamos la Pascua; no estamos aún a plena luz sino caminando hacia ella llenos de con anza”. Incluso cuando era niño en Bavaria, Joseph Ratzinger comenzó a mostrar los hábitos intelectuales, personales y espirituales que de nirían su vida. Era el primero de su clase y siempre observó el lema “¡El deber ante todo!”, recordaba su hermano mayor Georg, quien fue ordenado sacerdote junto con él en 1951. La restauración de su casa de infancia en 2012 descubrió una carta de Joseph cuando tenía 7 años: “Querido Niño Jesús, pronto bajarás a la tierra. Traerás alegría a los niños. También tráeme alegría”, escribió, y añadió que quería un libro de oraciones y una vestimenta verde para jugar a la Misa, así como una imagen del Sagrado Corazón. Desde el principio, los estudios de Ratzinger y su disciplina tuvieron raíces en algo más profundo, esto es, su amistad con Jesús.
En un prefacio a una colección de homilías de sus predecesores publicada en 2017, el Papa Francisco observó: “Cada vez que leo las obras de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI, me queda claro que cursó teología ‘de rodillas’… porque vemos que no solo es un eminente teólogo y maestro de la fe, sino un hombre que realmente cree, realmente reza. Vemos que es un hombre que encarna la santidad, un hombre de paz, un hombre de Dios”.
Desde su renuncia histórica, que anunció justo antes de la Cuaresma de 2013, hasta su último aliento el 31 de diciembre de 2022, la vida del Papa Emérito Benedicto XVI conservó sus sólidas raíces en su profunda oración y discipulado. Ahora que seguimos en el camino de la Cuaresma, el camino del discipulado, el camino de la vida, que su el testimonio nos inspire a caminar valientemente hacia la luz de la Pascua de Resurrección, llenos de con anza en el Señor. ✢
Alton J. Pelowski EditorPUBLICADOR
Caballeros de Colón
FUNCIONARIOS SUPREMOS
Patrick E. Kelly
Caballero Supremo
Mons. William E. Lori, S.T.D. Capellán Supremo
Paul G. O’Sullivan
Diputado Caballero Supremo
Patrick T. Mason
Secretario Supremo
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Tesorero Supremo
John A. Marrella Abogado Supremo
EDITORIAL
Alton J. Pelowski
Editor
Andrew J. Matt Subdirector
Cecilia Hadley
Editor Sénior
Elisha Valladares-Cormier Editor Adjunto
Beato Michael J. McGivney (1852-90) — Apóstol de los jóvenes, protector de la vida familiar cristiana y fundador de los Caballeros de Colón, intercede por nosotros.
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LA MUERTE DE una persona verdaderamente santa y querida, especialmente cuando se trata de un papa emérito, es algo extraordinario. Es una pérdida personal para innumerables católicos, pero también un momento de importancia histórica. Todavía estoy re exionando sobre lo que signi có asistir al funeral del Papa Emérito Benedicto XVI a principios de enero. Fue sin duda una ocasión triste, pues nos despedimos de un el servidor y padre espiritual. Sin embargo, también fue una ocasión de gran gratitud. Me sentí orgulloso de representar a la Orden. Pero estaba doblemente orgulloso y agradecido simplemente por ser católico, por formar parte de una Iglesia que produce hombres de tal calibre como el Papa Benedicto.
También me sentí orgulloso de nuestra unidad como Iglesia, de habernos reunido para conmemorar la vida de este gran hombre. Durante tres días, desde primera hora de la mañana hasta la noche, miles de personas hicieron cola para entrar en la Basílica de San Pedro y presentar sus últimos respetos y rezar. Decenas de miles asistieron a la misa funeral, presidida por el Papa Francisco. Todos estaban allí para honrar a este hombre que aspiraba a ser, como dijo tras su elección como papa en 2005, “un humilde trabajador en la viña del Señor”.
Nuestro difunto Papa fue un gran amigo de Caballeros de Colón. Nos conocía bien y apreciaba lo que hacemos.
En 2008, durante su visita a Estados Unidos, el Papa Benedicto XVI celebró misa en la Catedral de San Patricio de Nueva York, a la que cariñosamente llaman “la iglesia parroquial de Estados Unidos”. Aprovechó ese marco único para hablar del párroco por excelencia de Estados Unidos. Se refería, por supuesto, al Padre Michael McGivney.
En su homilía, el Papa Benedicto elogió “el notable logro de ese sacerdote estadounidense ejemplar, el Venerable Michael McGivney, cuya visión y celo llevaron al establecimiento de Caballeros de Colón”.
El Papa sabía de quién hablaba. Justo un mes
antes de su visita a Estados Unidos, había aprobado el “decreto de virtud heroica” para el Padre McGivney, abriendo el camino para su eventual beatificación en 2020.
Es justo decir que sin el amor del Papa Benedicto por Caballeros y su admiración por el Padre McGivney, quien igualmente vivió como “un humilde trabajador en la viña”, nuestro Fundador aún no habría sido declarado Beato.
El Papa Benedicto era un hombre de profunda fe, inteligencia y bondad natural. Podría haber hecho cualquier cosa con estos dones, pero los puso al servicio de Jesucristo y de su Iglesia. A diferencia de tantos intelectuales enamorados de las ideas, él estaba enamorado de una persona: Jesucristo. Y pasó su vida enseñándonos cómo el amor a Cristo puede transformar verdaderamente nuestras vidas.
En su primera homilía como papa, Benedicto parafraseó las palabras de su predecesor, el Papa Juan Pablo II: “Si dejamos entrar a Cristo en nuestra vida, no perdemos nada, nada, absolutamente nada de lo que hace la vida libre, bella y grande. Sólo en esta amistad se abren de par en par las puertas de la vida. Sólo en esta amistad se revela verdaderamente el gran potencial de la existencia humana. Sólo en esta amistad experimentamos la belleza y la liberación”.
En su primera encíclica, Deus caritas est (Dios es amor), afirmaba igualmente: “Ser cristiano no es el resultado de una opción ética o de una idea elevada, sino el encuentro con un acontecimiento, con una persona, que da a la vida un nuevo horizonte y una orientación decisiva” (1).
Son tiempos difíciles para la Iglesia y para los católicos, pero el Papa Benedicto nos ha enseñado a tener esperanza en el Señor. Incluso contra fuertes vientos en contra, el único camino hacia adelante, el único camino hacia la verdadera felicidad y liberación, es a través de una amistad permanente con Jesucristo. Decimos adiós a un gran hombre, pero su sabiduría perdura, y nos mantenemos firmes en la esperanza de que volveremos a verlo en la eternidad.
Vivat Jesus!
A diferencia de tantos intelectuales enamorados de las ideas, él estaba enamorado de una persona: Jesucristo.
Y pasó su vida enseñándonos cómo el amor a Cristo puede transformar verdaderamente nuestras vidas.
Nuestras penitencias de Cuaresma no deben ser solo ejercicios de autodisciplina, sino más bien nuestra participación en el amor de Dios
Por el Arzobispo William E. Lori, Capellán Supremo
DE CAMINO a la última reunión del Consejo de Administración de Caballeros Colón, mi vuelo se retrasó. Primero fue una hora. Luego otra. Después de un retraso de cinco horas y media y un vuelo de cuatro horas y media, nalmente llegué a mi destino a las 3 de la mañana.
Para algunos, la Cuaresma puede parecerse mucho a mi experiencia de viaje: una prueba de paciencia y resistencia. Y, a menudo, abandonamos la lucha. Nuestra determinación cuaresmal se debilita. Abandonamos la penitencia corporal y relajamos nuestros esfuerzos por superar nuestros vicios. La paciencia y la resistencia se agotan.
Pero la Cuaresma no es un programa para elevar la moral. Se trata más bien de abrir de nuevo el corazón al amor de Dios. Es un don de Dios, un tiempo rico en gracia en el que ayuda a sus hijos a despojarse de todo lo que nos impide compartir su vida y su amor. Las penitencias corporales y los ejercicios espirituales son los medios que el Espíritu Santo emplea para purificar nuestros corazones, permitiéndonos renovar y profundizar nuestra relación con Dios y con el prójimo. Cuanto más profundamente crezcamos en el amor a Dios, más nos pareceremos a Dios y amaremos como Él.
Dios nos creó en el amor para reflejar su verdad, su bondad y su belleza, y para corresponder gratuitamente al amor que ha derramado sobre nosotros. Sin embargo, desde el principio, el pecado entró en escena, y la humanidad ha rechazado voluntariamente el amor de Dios, negándose a ser lo que Dios nos creó para ser: reflejos vivos de su gloria. La Escritura atestigua que esta infidelidad continua hiere profundamente el amor inmutable, infinito y apasionado de Dios.
Uno de los atributos más hermosos de Dios es su paciencia. Los Salmos alaban repetidamente a Dios porque es “lento a la cólera y rico en misericordia”. A pesar de la persistencia del pecado, Dios no se ha dado por vencido con nosotros.
Al asumir nuestra humanidad, el Hijo de Dios reveló el amor paciente y perdurable del Padre. Predicó un mensaje de arrepentimiento.
Nos contó la parábola del hijo pródigo. Sanó a los enfermos y resucitó a los muertos como signo de su poder sobre el pecado y la muerte. Pero al final, el Señor de la gloria fue crucificado. En su pasión y muerte, el inocente Cordero de Dios cargó pacientemente sobre sus hombros los pecados del mundo.
En su agonía, Jesús reveló la enormidad y la fealdad del pecado. Aunque sin pecado, experimentó la oscuridad y el alejamiento de Dios que produce el pecado. Sus heridas penetraron hasta su corazón y revelaron la herida del corazón amoroso del Padre. Jesús soportó todo esto por amor a su Padre y a nosotros. Al final, su paciente resistencia desencadenó el poder del amor inmutable de Dios, que venció por sí solo al pecado y a la muerte. Esta es la victoria que celebramos cuando la Cuaresma da paso a la Semana Santa y a la Pascua.
Entendidas desde esta perspectiva, las penitencias cuaresmales, realizadas con fe y apertura a la gracia de Dios, nos llevan al corazón mismo del amor que Dios nos tiene, revelado en la muerte y resurrección de Jesús. Nos ayudan a aceptar nuestra pecaminosidad. Nos abren al amor que el Salvador crucificado y resucitado sigue prodigándonos en la Sagrada Eucaristía y en los demás sacramentos. Al absorber el amor paciente y duradero de Dios y ser transformados por él, nos hacemos partícipes del amor redentor de Cristo. También nosotros llevamos la cruz, para la redención de nuestros pecados y los de los demás. Aprendemos a perdonar. El amor paciente y duradero es el sello distintivo de un verdadero discípulo. También es nuestro distintivo como Caballeros de Colón. La experiencia enseña que la unidad y la fraternidad exigen caridad, no sólo la caridad para disipar tensiones, sino la caridad paciente y duradera que viene de Dios. “Como hijos amados de Dios, procuren imitarlo”, escribió Pablo, “y traten a todos con amor, de la misma manera que Cristo nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios” (Ef 5,1-2). ✢
Al absorber el amor paciente y duradero de Dios y ser transformados por él, nos hacemos partícipes del amor redentor de Cristo.
También nosotros
llevamos la cruz, para la redención de nuestros pecados y los de los demás.
Reflexión mensual y reto práctico del Capellán Supremo Arzobispo
William E. Lori
Jesús se acercó a ellos, y tocándolos, les dijo: “Levántense, no tengan miedo”. (Evangelio del 5 de marzo, Mt 17, 7)
“No tengan miedo”. Son palabras que leemos frecuentemente en las Escrituras. Aquí, Jesús les habla a los apóstoles, deslumbrados por su Transfiguración. De manera similar, el ángel le dijo a San José: “No temas recibir a María”, que había concebido al Niño Jesús, como esposa. Saber que Dios está con nosotros debería animarnos y fortalecernos. A veces, como les ocurría a los apóstoles, nos sentimos abrumados por los misterios de la fe. En otras ocasiones, los retos de vivir nuestra fe en medio de una cultura secular pueden parecer intimidantes. Sin embargo, Cristo nos anima continuamente cuando nos dice: “Levántense, no tengan miedo”.
CUANDO PASABA zumbando por Viedma, Argentina, con su bata blanca de médico ondeando detrás de él, no cabía duda de que Artémides Za i era un hombre con una misión. Este hermano salesiano, enfermero y farmacéutico, se desplazaba en bicicleta para visitar a los enfermos y los menesterosos después de trabajar largas horas en el hospital. Al recorrer las calles, con una mano llevaba el manubrio, mientras la otra sostenía su rosario.
Zatti fue el tercero de ocho hijos de una familia pobre del norte de Italia. Cuando él tenía 17 años, su familia se mudó a Argentina en busca de una vida mejor. Fue allí donde Zatti conoció a los Salesianos de Don Bosco e, inspirado por la vida de su fundador, ingresó a la vida religiosa a la edad de 19 años.
Cuando era novicio, Zatti contrajo tuberculosis al cuidar a un sacerdote enfermo. Le juró a María, Auxilio de los Cristianos, que si intercedía por su recuperación, él se dedicaría a cuidar a los pobres y los enfermos. Diría más adelante: “Yo creí, prometí y me curé”.
En cumplimiento de este voto, durante los siguientes 40 años el Hermano Zatti
4 de marzo San Casimiro
7 de marzo Santas Perpetua y Felicidad, mártires
8 de marzo San Juan de Dios, religioso
prestó servicios en los hospitales de San José y San Isidro de Viedma, una ciudad en lo alto de los Andes. Trabajaba a menudo de las 4:30 de la mañana a las 11 de la noche, con el sustento de la oración, en especial el rosario y la adoración eucarística. Como lo dijo una persona que admiraba a Zatti, “La fe y la medicina eran simbióticas en él; sin fe no curaba, ni tampoco curaba sin medicina”.
El Hermano Zatti llegó a ser popular por su gran alegría y simpatía, y con gusto pasaba tiempo conversando con sus pacientes más necesitados. En 1924, fue elegido para participar en la canonización de San Juan Bosco en Italia.
Murió de cáncer de hígado el 15 de marzo de 1951, a la edad de 70 años. Fue canonizado en octubre de 2022. ✢
Desafío: Este mes en el que celebramos la fiesta de San José, te desafío a ver el documental
San José: Nuestro Padre Espiritual (disponible gratuitamente en kofc.org/sanjose ), reflexionando sobre la valentía de San José. También te desafío a participar en el programa Ícono Peregrino de Fe en Acción, que cuenta con un ícono de San José.
9 de marzo Santa Francisca Romana
17 de marzo San Patricio, obispo
18 de marzo San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor de la Iglesia
20 de marzo San José, Esposo de la Santísima Virgen María
23 de marzo Santo Toribio de Mogrovejo
25 de marzo Anunciación del Señor
Oremos por los que sufren a causa del mal recibido por parte de los miembros de la comunidad eclesial: para que encuentren en la misma Iglesia una respuesta concreta a su dolor y sufrimiento.
EL 3 DE FEBRERO, el Caballero Supremo Patrick Kelly reconsagró a los Caballeros de Colón a María bajo su título de Nuestra Señora de Guadalupe, renovando la promesa de lealtad y devoción hecha exactamente 22 años antes por su predecesor, Carl Anderson.
La renovación tuvo lugar en el mismo lugar que la consagración inicial: frente a la imagen milagrosa de la Virgen en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe de la Ciudad de México, donde la Junta Directiva de Caballeros de Colón asistió a una Misa celebrada por el Capellán Supremo, el Arzobispo William Lori.
En su homilía, el capellán supremo re exionó sobre las lecciones que los Caballeros pueden aprender de Nuestra Señora de Guadalupe, diciendo: “Nuestra Señora nos conduce con amor de madre al corazón de nuestra Orden. ... Ella nos revela a nosotros mismos”.
“Sus palabras a Juan Diego nos enseñan la verdadera caridad: el amor de una madre, el amor que se mani esta en el hijo de sus entrañas, re ejo pleno del amor del Padre”, prosiguió el Arzobispo Lori. “Su imagen re eja la unidad, del Viejo Mundo y el Nuevo Mundo, una unidad que trasciende las divisiones lingüísticas o culturales. Ella nos enseña la fuente de la verdadera fraternidad; somos hermanos los unos de los otros porque todos la tenemos como madre”.
Al término de la Misa, el Caballero Supremo pronunció unas palabras en las que habló de la in uencia de Nuestra Señora de Guadalupe en los Caballeros de todo el mundo.
“La Virgen nos inspira y nos guía en todos nuestros esfuerzos, especialmente los que realizamos en favor de los no nacidos y de los más vulnerables”, a rmó. Haciendo eco de las palabras de la Virgen a San Juan Diego en 1531, añadió: “Nos consuela constantemente saber que ella está aquí, ella que es nuestra Madre”.
A continuación, el Caballero Supremo Kelly dirigió a los congregados en la Letanía de la Santísima Virgen, antes de que el Capellán Supremo recitara la Oración de Reconsagración, la que concluyó con unas palabras de Monseñor Eduardo Chávez, postulador de la causa de canonización de San Juan Diego y canónigo de la basílica. Monseñor Chávez también entregó al ex Caballero Supremo Anderson la Medalla de la Orden Imperial de Guadalupe, establecida por el Emperador Agustín I de México en 1821, en reconocimiento a sus muchos esfuerzos por promover la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe.
Los Caballeros de Colón han estado presentes en México desde 1905, cuando el Caballero Supremo Edward Hearn visitó la Ciudad de México para instalar a los o ciales del Consejo Guadalupe 1050. En la década de 1920, la Orden se opuso frontalmente al gobierno mexicano, cuando las leyes anticlericales promulgadas por este dieron paso a una violenta persecución. Se persiguió a los Caballeros y se disolvieron Consejos por su defensa de la fe. Decenas de miembros fueron asesinados entre 1926 y 1937. De los 25 mártires mexicanos canonizados en 2000, seis eran sacerdotes Caballeros de Colón.
La consagración inicial de los Caballeros de Colón a Nuestra Señora de Guadalupe tuvo lugar en 2001, con la investidura de Carl Anderson como decimotercer Caballero Supremo. Aunque la Orden tiene una larga historia de devoción mariana y había sido consagrada a la Santísima Virgen con anterioridad, Anderson optó por encomendar su administración y la Orden a María bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe, inspirándose en parte en la exhortación apostólica Ecclesia in America del Papa Juan Pablo II. La carta, emitida en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en 1999, aclama a Nuestra Señora de Guadalupe como “Patrona de toda América y Estrella de la primera y nueva evangelización”.
El Caballero Supremo Anderson dijo en el momento de su investidura que Ecclesia in America “guiaría la dirección futura de los Caballeros de Colón”, particularmente en su llamamiento a una mayor unidad entre los pueblos de América y a una nueva evangelización del hemisferio.
La Orden ha experimentado una importante renovación en México en las últimas décadas, pasando de una jurisdicción a cinco desde el año 2000, y creciendo hasta contar con más de 21,000 miembros.
En la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, el pasado 12 de diciembre, el Caballero Supremo Kelly anunció un periodo de nueve años de preparación para el 500 aniversario de sus apariciones a San Juan Diego en 1531.
“La dedicación de la Orden a Nuestra Señora de Guadalupe ha sido un orgulloso sello distintivo de los Caballeros de Colón durante más de dos décadas”, escribió el Caballero Supremo en una carta a todos los miembros. “Y en la próxima novena de nueve años que conducirá al 500 aniversario, nos embarcaremos en nuevas iniciativas para profundizar nuestra propia devoción por la Virgen y para compartir su mensaje de amor con el mundo entero”. ✢
LA JUNTA de Directores de Caballeros de Colón eligió a varios nuevos líderes internacionales para puestos clave durante su reciente reunión trimestral, celebrada del 1 al 5 de febrero en Ciudad de México.
El Guardián Supremo Jorge C. Estrada Avilés, de Mérida, Yucatán, fue elegido miembro de la junta directiva. Abogado en ejercicio y profesor universitario, Estrada Avilés ha servido a la Iglesia católica en diversos cargos, entre ellos como presidente del Consejo Nacional de Laicos de México de 2013 a 2019. También ha asumido varias funciones de liderazgo en los Caballeros de Colón. Fue instalado como guardián supremo en febrero de 2022 y actualmente cumple su segundo año como Diputado de Estado de México Sur. Sucede a Estrada Avilés como Guardián Supremo Andrzej Anasiak, que se convierte en el primer miembro de los Caballeros de Colón de Europa que ejerce como O cial Supremo. Como guardián supremo, Anasiak asistirá a las reuniones de la junta como representante de Polonia, donde, en el 2006, los Caballeros de Colón se establecieron. Anasiak fue Diputado de Estado de Polonia de 2014 a 2017 y ha sido una gura destacada en el crecimiento de la Orden en todo su país. Actualmente representa allí a la Cofradía del Padre Michael J. McGivney, organizando visitas periódicas de reliquias de primera clase del fundador de la Orden a parroquias y diócesis. Desde la invasión rusa a Ucrania hace un año, Anasiak ha desempeñado un papel decisivo en la coordinación de los esfuerzos de ayuda, incluida la creación de un Centro de Misericordia
de los Caballeros de Colón en Radom y la preparación de miles de paquetes de ayuda para su distribución en Ucrania.
La junta también eligió al Director Supremo Michael McCusker, ex Diputado de Estado de Tennessee y miembro de la Asamblea Diácono Lee R. Hurst 2183 en Memphis, para dirigir el Cuarto Grado de los Caballeros de Colón como Maestro Supremo. También seguirá siendo miembro del Consejo de Administración, tras su elección para ese cargo el pasado mes de agosto.
McCusker, Caballero del Cuarto Grado desde 2004, es scal general adjunto del 30º Distrito Judicial de Tennessee. Sirvió en la Reserva del Ejército de EE. UU., y después en la Guardia Nacional de Tennessee, durante más de dos décadas, estando movilizado en Afganistán de 2005 a 2006. Recibió una Estrella de Bronce por su servicio allí, así como una Medalla de Encomio del Ejército por sus acciones durante una misión de búsqueda y rescate en 2005.
McCusker sucede a Dennis Stoddard, que se jubiló el 1 de marzo tras 13 años como Maestro Supremo. Stoddard ha desempeñado muchas funciones fraternales desde que se convirtió en Caballero en 1977, entre ellas la de Diputado de Estado de Florida (1999-2001) y Director Supremo (2002-2011). Ex marine estadounidense y veterano de la guerra de Vietnam, fue nombrado jefe del Cuarto Grado en 2010. En reconocimiento al distinguido historial de logros de Stoddard, la Junta votó concederle el título honorí co de Maestro Supremo Emérito. ✢
El Caballero Supremo Patrick Kelly y el Capellán Supremo Arzobispo William Lori de Baltimore, junto con otros Funcionarios Supremos, viajaron a Roma a principios de enero para honrar y rezar por el Papa Emérito Benedicto XVI, cuya Misa de réquiem se celebró en el Vaticano el 5 de enero.
El Papa Benedicto falleció el 31 de diciembre en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde vivía desde que renunció a la Sede de Pedro en 2013 debido al deterioro de sus fuerzas. Tenía 95 años. Las últimas palabras de Benedicto, según su secretario de muchos años, el Arzobispo Georg Gänswein, fueron “Signore, ti amo” (“Señor, te amo”).
En una declaración tras la muerte del Papa Benedicto, el Caballero Supremo Kelly re exionó sobre el legado de lúcidas enseñanzas y humilde testimonio cristiano del difunto pontí ce.
“Las encíclicas, libros, homilías y otros escritos del Papa Benedicto XVI forman un tesoro teológico y un profundo testimonio de Jesucristo y su Iglesia, a la que sirvió con tanta humildad y delidad”, escribió. “Caballeros de Colón fue un bene ciario agradecido de la sabiduría y enseñanzas del difunto pontí ce, incluso por sus intervenciones en varios simposios y reuniones patrocinadas por Caballeros a través de los años”.
La Orden apoyó y colaboró con el Papa Benedicto de numerosas maneras a lo largo de su ponticado, y durante muchos años antes, cuando el entonces Cardenal Joseph Ratzinger fungió como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe bajo el Papa Juan Pablo II (ver página 10).
Los días 3 y 4 de enero, cuando el cuerpo del Papa Benedicto era velado públicamente, el Caballero Supremo Kelly y los demás Funcionarios Supremos presentaron sus respetos en la Basílica de San Pedro en el Vaticano y se reunieron para participar en Misa en capillas signi cativas para Caballeros de Colón para rezar por el difunto Papa.
“Me siento honrado de representar a dos millones de miembros de Caballeros de Colón y sus familias aquí y mostrar nuestros respetos a este gran hombre de Iglesia”, dijo el Caballero Supremo, quien fue entrevistado en Roma por medios de comunicación católicos, incluyendo EWTN y Radio Vaticano.
“Estos días aquí en Roma, sí, son días solemnes en los que estamos diciendo adiós a un hombre de Iglesia. Pero creo que, en muchos sentidos, en mi corazón y creo que en el de muchos otros, son días de gratitud”, señaló el Caballero Supremo en su entrevista con Radio Vaticano. “Gratitud porque... este hombre maravilloso puso todos sus dones, los dones que Dios le había dado, al servicio de la Iglesia”. ✢
El Papa Benedicto compartió generosamente su sabiduría y ofreció su apoyo durante su larga amistad con Caballeros de Colón
Antes, durante y después de su ponti cado, el Papa Benedicto XVI se dirigió a Caballeros de Colón en numerosas ocasiones, expresando su gratitud por el apoyo de la Orden a la Iglesia, alentando a los Caballeros en su trabajo y oración, y re exionando sobre el testimonio de fe del Padre Michael McGivney.
En junio de 1986, el Caballero Supremo Virgil Dechant escribió al entonces Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sobre el nombramiento del cardenal para supervisar la redacción de un nuevo catecismo universal. El Caballero Supremo Dechant lo felicitó y le aseguró las oraciones de la Orden; el cardenal respondió agradecido, escribiendo: “Apreciamos profundamente su apoyo y aliento en la oración”.
Unos años más tarde, el Cardenal Ratzinger aceptó una invitación para hablar en la sesión de Washington, D.C., del Ponti cio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, que Caballeros ayudó a establecer en 1988.
A su conferencia de enero de 1990 asistieron el Caballero Supremo Dechant y otros Funcionarios Supremos, junto con estudiantes y profesores, entre ellos Carl Anderson, que fue decano hasta su elección como Caballero Supremo en 2000.
En la conferencia, titulada “Jesucristo: Hoy, ayer y siempre”, Ratzinger expuso un tema clave del Concilio Vaticano II que más tarde subrayaría como papa: que los seres humanos sólo pueden comprenderse plenamente a sí mismos y el sentido de sus vidas a la luz de la vida y misión de Jesucristo (cf. Gaudium et spes, 22).
El estimado teólogo escribió al Caballero Supremo Dechant ese mismo mes para compartir su aprecio por el Instituto y la Orden: “Los Caballeros de Colón son dignos de elogio por el excelente trabajo que realizan en favor de la vida familiar, no sólo a través del Instituto, sino también de muchas otras maneras”.
Ratzinger, que en aquel momento tenía más de 60 años, había expresado durante su visita la esperanza de que fuera la última vez que realizara el largo viaje al continente americano. Sin embargo, regresó un año más tarde para dirigirse a los obispos estadounidenses durante un taller de bioética patrocinado por Caballeros de Colón. Y el Espíritu Santo, por supuesto, tenía aún más planes. Tras su elección a la Sede de San Pedro en 2005, el Papa Benedicto XVI viajó de nuevo a Estados Unidos en abril de 2008, en una de sus más de dos docenas de visitas pastorales fuera de Italia.
Fue poco antes de su viaje apostólico de 2008 cuando el Papa aprobó un decreto de virtud heroica para el fundador de la Orden, el Padre Michael J. McGivney, otorgándole el título de Venerable.
Durante su homilía en la Catedral de San Patricio de Nueva York, el Papa Benedicto designó al Padre McGivney como un “sacerdote estadounidense ejemplar” cuya visión y celo contribuyeron al impresionante crecimiento de la Iglesia en los Estados Unidos.
En ocasiones, el Papa Benedicto se dirigió directamente a Caballeros de Colón, como en 2007, cuando envió sus saludos a la 125ª Convención Suprema en Nashville, Tennessee. En una carta que rmó personalmente, el Papa elogió las muchas formas en que “Caballeros de Colón ha construido activamente el Reino de Dios en la tierra”, y añadió: “Sé que seguirán dedicando su energía y celo apostólico a promover la misión de la Iglesia dondequiera que estén”.
El Santo Padre también recordó a los Caballeros que deben fundamentar constantemente su trabajo a través de la oración en una relación personal con Dios. “Los exhorto a que sean siempre conscientes de la necesidad de que su delidad a la oración sirva de sustento al esfuerzo misionero”, escribió el Papa Benedicto. “Como la Beata Teresa de Calcuta enseñó a sus seguidores, el tiempo dedicado a Dios en la oración no sólo no va en detrimen-
El Caballero Supremo Virgil Dechant (izquierda) y otros invitados aplauden al Cardenal Joseph Ratzinger durante su visita en 1990 a Washington, D.C., para dirigirse al Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia.
to de un servicio e caz y amoroso a nuestro prójimo, sino que es, de hecho, su fuente inagotable”.
El Papa Benedicto volvió a dirigirse personalmente a la Junta Directiva de Caballeros de Colón en el Vaticano en octubre de 2008. “Expreso mi aprecio por sus esfuerzos para proporcionar una sólida formación en la fe a los jóvenes, y para defender las verdades morales necesarias para una sociedad libre y humana, incluido el derecho fundamental a la vida de todo ser humano”, a rmó. “Con
estos sentimientos, queridos amigos, les aseguro recordarlos especialmente en mis oraciones. A todos los Caballeros y a sus familias, les imparto cordialmente mi Bendición Apostólica, como prenda de alegría y paz duraderas en nuestro Señor Jesucristo”.
En otras ocasiones, las enseñanzas del Papa para la Iglesia universal tuvieron una especial relación con la misión de la Orden. Su primera encíclica, Deus caritas est (Dios es amor), fue particularmente signi cativa. “Vivir Deus caritas est” se escogió como tema de la 124ª Convención Suprema en 2006, y el Caballero Supremo Carl Anderson dijo de la encíclica: “Difícilmente se puede imaginar un documento más relevante para Caballeros de Colón, dedicados como estamos a los principios de Caridad, Unidad y Fraternidad. El Papa Benedicto no sólo nos habla a nosotros, sino que de muchas maneras habla de nosotros”.
El Caballero Supremo Patrick Kelly se hizo eco de estos sentimientos en una declaración tras la muerte del Papa Benedicto: “Deus caritas est sigue siendo una luz guía para el mundo para Caballeros de Colón especí camente, ya que uno de nuestros principios fundadores es la caridad, y nuestro trabajo caritativo global está en el corazón de nuestra actividad como Caballeros”.
La amistad del Papa Benedicto con la Orden tampoco terminó tras su renuncia al papado en 2013. A nales de ese año, el Papa Emérito Benedicto XVI hizo un regalo no solicitado a Caballeros de Colón: una de sus sotanas blancas y un solideo que usó mientras era papa, para el Museo de Caballeros de Colón. Anticipándose al 90 cumpleaños del Papa Benedicto en abril de 2017, el Caballero Supremo Anderson centró su columna de Columbia en el legado de enseñanza de Benedicto
El Papa Benedicto da la bienvenida al Consejo de Directores de Caballeros de Colón en el Vaticano el 3 de octubre de 2008. El Papa alentó a la Orden a “descubrir formas siempre nuevas de servir como levadura del Evangelio en el mundo y una fuerza para la renovación de la Iglesia en santidad y celo apostólico”.
y su auténtico testimonio cristiano.
En una carta personal, el Papa Emérito Benedicto XVI agradeció al Caballero Supremo sus amables palabras y “especialmente las oraciones de los Caballeros de Colón con motivo de mi 90 cumpleaños”.
“El testimonio de fe ofrecido al mundo por Caballeros de Colón en todo el mundo es una fuente de alegría para mí”, añadió el Papa Emérito. “Que el Señor resucitado continúe guiándoos a todos en el camino de esta vida, manteniendo ardientes sus corazones como aquellos discípulos de Emaús y perseverando en la rme esperanza de que Él nos ha preparado una Pascua eterna”.
En su última correspondencia con Caballeros, el Papa Emérito Benedicto escribió a Anderson en marzo de 2021 tras su retiro como Caballero Supremo. “Su énfasis en la caridad, su amor por la Iglesia y su delidad al Sucesor de Pedro han sido un testimonio cristiano genuino y una verdadera bendición para los Caballeros y para la comunidad católica en general”, escribió Benedicto. “Esté seguro de mis continuas oraciones por usted y por su sucesor como Caballero Supremo, Patrick E. Kelly y su familia. Invocando con alegría la Bendición Apostólica sobre usted, su esposa Dorian y todos aquellos que le son queridos, sinceramente suyo en Cristo, Benedicto XVI”. ✢
LA RELACIÓN entre el Papa Benedicto XVI y Caballeros de Colón comenzó décadas antes de su elección en 2005 y continuó después de su renuncia en 2013. Además de los ingresos anuales del Fondo Vicarius Christi de la Orden para apoyar las obras benéficas personales del Papa, he aquí algunas de las formas en que la Orden tuvo el privilegio de apoyar el papado de Benedicto y beneficiarse de su guía.
19 de abril de 2005: El Cardenal Ratzinger es elegido 265º papa y toma el nombre de Benedicto XVI. La delegación que representa a Estados Unidos en la Misa de investidura de Benedicto el 24 de abril incluye a quien era entonces Caballero Supremo Carl Anderson.
15 de noviembre de 2005: Beatifican a nueve mártires de México, incluyendo a tres Caballeros de Colón. El Papa Benedicto se dirige a los participantes en una ceremonia en Guadalajara, México, vía satélite. Al año siguiente, canoniza al Obispo Rafael Guízar Valencia, un Caballero y franco defensor de la Iglesia y de los pobres durante las persecuciones de los católicos en México.
25 de diciembre de 2005: Benedicto promulga su primera encíclica, Deus caritas est. Su centro en la virtud de la caridad ilumina el primer principio de la Orden, y el Caballero supremo apremia a todos los Caballeros a leerla y estudiarla.
Del 1 al 9 de julio de 2006: Miles de personas se unen a Benedicto durante el Quinto Encuentro Mundial de las Familias que tuvo lugar en Valencia, España, y que apoyó económicamente la Orden.
Del 7 al 9 de agosto de 2007: Benedicto manda una felicitación por el aniversario de la Orden escribiendo una carta personal a la Convención Suprema en Nashville, Tennessee.
15 de marzo de 2008: El Papa Benedicto aprueba el Decreto de Virtud Heroica del Padre Michael J. McGivney, fundador de Caballeros de Colón. Esta significativa etapa en la causa de canonización del Padre McGivney le otorga el título de Venerable Siervo de Dios.
Del 15 al 21 de abril de 2008: Caballeros de Colón prepara una entusiasta bienvenida para el Papa durante su viaje apostólico a Estados Unidos. Caballeros del Cuarto Grado proporcionan una guardia de honor para varios eventos, incluyendo la llegada del Papa a la Casa Blanca y la Misa en el Yankee Stadium. Durante su homilía en la Catedral de San Patricio
En el sentido de las agujas del reloj: El Caballero Supremo Carl Anderson entrega al Papa Benedicto un juego de medallas durante una audiencia en el Vaticano el 22 de septiembre de 2006. Las medallas se acuñaron para conmemorar la 124ª Convención Suprema el 22 de septiembre de 2006 y su tema “Caridad, Unidad, Fraternidad: Viviendo Deus caritas est”. • El Papa Benedicto saluda a Patrick Kelly, entonces vicepresidente de política pública de la Orden, en una conferencia internacional organizada por el Instituto Pontificio Juan Pablo II de Estudios sobre el Matrimonio y la Familia en abril de 2008. • El Capellán Supremo Arzobispo William Lori recibe su palio del Papa Benedicto el 28 de junio de 2012, tras haber sido nombrado arzobispo de Baltimore tres meses antes.
de la ciudad de Nueva York, Benedicto menciona la “visión y el entusiasmo” de “ese sacerdote norteamericano ejemplar, el Venerable Michael McGivney”.
Del 15 al 22 de junio de 2008: Caballeros de Canadá junto con el Consejo Supremo proporcionan apoyo económico y logístico para el 49º Congreso Eucarístico Internacional en la Ciudad de Quebec. El Papa Benedicto pronuncia la homilía en la Misa de clausura del congreso vía satélite.
Del 15 al 22 de julio de 2008: El Papa Benedicto se une a cientos de miles de jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud 2008 en Sydney. Los Caballeros de Colón copatrocinan el sitio catequético en el evento con las Hermanas de la Vida y el Instituto Pontificio Juan Pablo II. La Orden y las Hermanas de la Vida se unen una vez más para copatrocinar el
sitio catequético en la Jornada Mundial de la Juventud de 2011 en Madrid.
16 de noviembre de 2010: Para continuar su tradición de apoyar las transmisiones del Vaticano, la Orden obsequia una unidad móvil de transmisión en alta definición para el Papa Benedicto.
27 de noviembre de 2011: Se implementa la nueva traducción al inglés del Misal Romano. El comité Vox Clara, un grupo formado principalmente por obispos de lengua inglesa, supervisó la traducción y su implementación con la guía del Papa Benedicto y el apoyo económico del Consejo Supremo.
9 de diciembre de 2012: El Papa Benedicto se dirige a los participantes a un congreso histórico sobre la exhortación apostólica del Papa Juan Pablo II Ecclesia in America, copatrocinada por
Caballeros de Colón y la Pontificia Comisión para América Latina.
11 de febrero de 2013: Citando el deterioro de su “fortaleza de cuerpo y mente”, Benedicto, de 85 años, anuncia su intención de renunciar a la Sede de San Pedro. A pocos días, la Junta de Directores de Caballeros de Colón publica una resolución en honor del Papa Benedicto XVI en la conclusión de su ministerio petrino, que se realiza el 28 de febrero.
31 de diciembre de 2022: El Papa Emérito Benedicto XVI, de 95 años, muere en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Cinco días después, el Caballero Supremo Patrick Kelly y otros Funcionarios Supremos asisten a la Misa funeraria en la Plaza de San Pedro. El Capellán Supremo Arzobispo William Lori está entre los cientos de obispos concelebrantes. ✢
de Roe v. Wade
Por Cecilia HadleyLa Marcha por la Vida siguió una nueva ruta y la gran pancarta que abre la marcha giró en seco cuando los participantes se acercaron al Capitolio de EE. UU. en Washington el 20 de enero. En lugar de continuar por Constitution Avenue y caminar ante los edi cios legislativos, decenas de miles de defensores de provida marcharon pací camente en procesión frente y alrededor del Capitolio antes de llegar a su destino nal en la Suprema Corte.
Ese giro simbolizó el tema de la marcha: “Los siguientes pasos: Marchando en una América post-Roe”. Una vez derribado Roe v. Wade, el aborto en Estados Unidos no es ya una cuestión para las cortes, sino para los legisladores estatales y federales, así como de los votantes que los eligen.
Pero, aunque la ruta de los manifestantes era diferente, los letreros eran básicamente los mismos: “Ama a ambos”, “Cada persona es un don”, “Los derechos humanos empiezan en el
Estudiantes de Liberty University in Lynchburg, Va., encabezan la 50ª Marcha por la Vida que pasa frente al Capitolio de EE. UU. el 20 de enero. • Arriba a la der.: Jeanne Mancini, presidente del Fondo de Defensa y Educación de la Marcha por la Vida camina con la muchedumbre hacia Capitol Hill.
Los participantes de la marcha se reunieron en National Mall durante la mañana para el inicio de la manifestación a las 12. Entre los oradores se encontraban líderes religiosos, representantes federales y estatales, un ginecólogo provida y el director de una casa de maternidad, así como la Procuradora Lynnn Fitch de Mississippi, quien desempeñó un papel crucial en el caso de la Suprema Corte Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization. Fitch enfatizó el trabajo que nos espera, diciendo: “Hasta que podamos proporcionar a las mujeres lo que necesitan cuando son más vulnerables, así como lo que necesitan sus hijos para prosperar, solo hasta que podamos transformar nuestras leyes para que re ejen la compasión por toda la vida, hasta que podamos cambiar los corazones y las mentes de nuestros compatriotas norteamericanos… hasta ese momento la vida sigue siendo frágil”.
Jonathan Roumie, estrella de la serie de televisión e Chosen, pronunció el discurso principal, alentando a la gente, especialmente a los jóvenes, a transformar la cultura que los rodea. “Dicen que vivimos en una cultura post-cristiana. Eso yo lo rechazo. Ustedes pueden rechazarlo”, dijo Romie, quien se hizo Caballero el año pasado. “Honrando la vida que Dios les dio, entregando sus dones al mundo con amor y compasión, estarán creando un medio de santidad, del que obtendrán los ejemplos que llegarán a los más impresionables de nuestra sociedad”.
Entre la multitud de jóvenes marchistas a quienes se dirigía Roumie, se encontraban Caballeros de la Universidad George Washington, La Universidad Católica de América, Prudence College, la Universidad Franciscana de Steubenville, la Universidad de Tennessee-Knoxville y muchas otras escuelas.
vientre”. Y, por supuesto, los letreros familiares de C de C, “Ama la vida, elige la vida”.
“El nal de Roe representa un hito crucial. Pero no podemos tomarlo como el n de los abortos”, dijo el Caballero Supremo Patrick Kelly, quien participó en la marcha junto con otros Funcionarios Supremos y miembros de la Junta de Directores de Caballeros de Colón. “En una América post-Roe, los Caballeros de Colón seguirán mostrando a los legisladores que la vida es un don precioso que merece protección, y marcharemos orgullosamente por la vida hasta que sea impensable el aborto”.
Logan Earnest, gran caballero del Consejo Universitario de George Washington University 13242, dirigió el Juramento a la Bandera antes de la manifestación. El Consejo 13242 recibió el premio a la Vida de los consejos universitarios el año pasado por su apoyo a un centro de embarazo de D.C. Los Caballeros también se asocian con el Newman Center para orar con frecuencia en las instalaciones de abortos cerca de su campus.
“Proteger y cuidar es una parte integral de ser hombre, ser Caballero de Colón”, dijo Earnest. “Cuando busco quiénes son más vulnerables en nuestra sociedad, quiénes necesitan mayor protección, quiénes no pueden protegerse, son los nonatos … son las personas que más necesitan nuestra protección”.
La encuesta de Caballeros de Colón-Maristas muestra que la gran mayoría de los estadounidenses apoyan que haya restricciones legales al aborto
UNA ENCUESTA de Caballeros de Colón-Maristas publicada el 18 de enero sigue mostrando más matices y consenso en las opiniones de los estadounidenses sobre el aborto de lo que podrían sugerir las etiquetas binarias “provida” y “proelección”.
Aunque la mayoría de los estadounidenses se describen a sí mismos como “proabortistas”, según la encuesta, el 69% está a favor de restringir el aborto, como máximo, a los tres primeros meses de embarazo.
“Casi 7 de cada 10 estadounidenses creen que el aborto debe limitarse”, declaró Barbara L. Carvalho, directora de la encuesta Marista. “Después de un año de polémico debate público sobre la decisión del Suprema Corte en el caso Dobbs, los resultados son similares a los de una encuesta de Caballeros de Colón-Maristas realizada el pasado mes de enero”.
La encuesta, encargada anualmente por los Caballeros de Colón desde 2008, confirmó que la mayoría de los estadounidenses (60%) se opone al uso del dinero de los impuestos para pagar el aborto, mientras que el 78% se opone al uso del dinero de los impuestos para pagar abortos en otros países. Una mayoría aún mayor de encuestados (90%) expresó su acuerdo con que las leyes puedan proteger tanto a la madre como a su hijo no nacido.
“Desde el inicio de la encuesta de Caballeros de Colón-Maristas en 2008, hemos visto un consenso constante y claro de los estadounidenses que apoyan las restricciones al aborto”, dijo el Caballero Supremo Patrick Kelly. “Con demasiada frecuencia, el debate sobre el aborto se enmarca en el contexto de apoyar a uno u otro. La realidad es que podemos, y debemos, elaborar leyes que protejan tanto a las madres como a sus hijos”.
Otra área de consenso sustancial es el valor de los centros de recursos para embarazadas que apoyan a las mujeres durante su embarazo y después de que nazca su hijo: el 91% de los encuestados dijeron que apoyan a estas organizaciones.
Caballeros de Colón ha hecho de la asistencia a los centros de recursos para el embarazo una prioridad clave, incluyendo la colocación de más de 1,650 ecógrafos en dichos centros desde enero de 2009 y el lanzamiento del programa Ayuda y Apoyo Después del Embarazo (“ASAP” por sus siglas in íngles) en junio de 2022.
“ASAP es un llamado a la acción para que los Caballeros de todo Estados Unidos y Canadá ofrezcan aún más apoyo a los centros de recursos para embarazadas, hogares de maternidad y otras organizaciones que brindan asistencia directa a las nuevas madres y sus bebés”, dijo el Caballero Supremo. “Caballeros redoblará sus esfuerzos para restaurar una cultura de la vida y promover una cultura de compasión hacia las mujeres embarazadas necesitadas”.
Para ver más resultados de la encuesta, visite kofc.org/polls.
Alrededor de la 1:00 p.m., comenzó la marcha, un río de personas que uía desde el Mall hacia Capitol Hill. Caballeros de Colón actuando como mariscales protegían el camino, dirigiendo a los estudiantes que llevaban el pendón hacia una nueva ruta. Se pudo ver una gran cantidad de carteles, banderas y estandartes de Consejos de Caballeros de Colón, muchos de los cuales representaban grupos patrocinados u organizados por los Caballeros locales.
John Molitor, Gran Caballero del Consejo St. Joseph 3792 de Milford, Delaware, y diácono permanente de la Parroquia de St. John the Apostle, conducía a un grupo de unos 40 manifestantes de cuatro consejos y varias parroquias.
“Muchas personas sentían que ya no era necesaria la marcha, pero lo es… más que nunca”, dijo Molinor, señalando que contra-manifestantes habían insultado a su grupo cuando iban hacia la manifestación. “La guerra no ha terminado”.
“Depende ahora de cada estado cómo llevar su lucha”, dijo Steven Baker, un Caballero de Virginia que ha sido mariscal voluntario de la marcha desde 2016. Baker, miembro del Consejo Father Widmer 7877 de Sta ord, estaba también en Richmond el 1º de febrero para la Marcha por la Vida de Virginia.
Michael Velasco, el presidente provida del Consejo de Estado de Indiana, organizó un viaje en autobús desde Indiana que llevó a unos 120 Caballeros y otros feligreses desde el otro lado del estado hasta la capital para la marcha. Es el 14º viaje que organiza, y no será el último.
“Dije a nuestros Caballeros en la reunión de mediados de año en diciembre “La decisión Dobbs fue una buena cosa, pero no terminó con todo”, dijo Velasco. “Hasta que cada bebé tenga el derecho de vivir, esto no termina. Hasta que terminemos por completo con el aborto, en todos los estados, en el mundo entero, tiene que seguir el movimiento provida”. ✢
Arriba: Los Funcionarios Supremos y otros miembros de la Junta de Directores de Caballeros de Colón, se reúnen frente al edificio de la Suprema Corte de EE. UU. tras la Marcha por la Vida.
Izq.: Caballeros y otros marchistas alzan los letreros de C de C “Ama la vida, elige la vida” al caminar por Constitution Avenue.
CONTRA EL ABORTO, la eutanasia y otras amenazas a los más vulnerables, los Caballeros de Colón de todo el mundo proclaman públicamente la dignidad de toda vida humana. Además de la Marcha por la Vida en Washington el 20 de enero, los Caballeros participaron en otras grandes manifestaciones provida a principios de 2023, con más programadas en los próximos meses.
Por ejemplo, en enero se celebró un trío de marchas provida en California (en San Diego el 14 de enero, y en Los Ángeles y San Francisco el 21 de enero) con una cuarta marcha, en el capitolio del estado en Sacramento, programada para el 6 de marzo. Los
Caballeros también estuvieron entre los miles de participantes en la Marche pour la Vie en París el 22 de enero.
Dos marchas estatales patrocinadas por el March for Life Education and Defense Fund tuvieron lugar en febrero, con Caballeros y otros defensores provida reunidos en Richmond, Virginia, el 1 de febrero, y en Phoenix, Arizona, el 23 de febrero. Mientras tanto, los Caballeros filipinos acudieron el 18 de febrero a la Caminata por la Vida en Metro Manila, organizada por el Consejo de Laicos de Filipinas.
Las próximas manifestaciones provida son:
• 22 de marzo — Marcha por la Vida en Hartford, Connecticut
• 29 de abril — Marcha por la Vida en Ciudad de México
• 11 de mayo — Marcha Nacional por la Vida en Ottawa, Ontario
• 11 de mayo — Marcha por la Vida en Alberta, Edmonton
Más de 4,000 jóvenes y otros defensores de la vida colmaron el D.C. Entertainment and Sports Arena antes desde la Marcha por la Vida el 20 de enero para Life Fest, un evento copatrocinado por las Hermanas de la Vida y Caballeros de Colón.
El Capellán Supremo William Lori celebró Misa para una muchedumbre constituida principalmente por estudiante de preparatoria y universidad, quienes también dedicaron tiempo la adoración eucarística y tuvieron la oportunidad de recibir el sacramento de la reconciliación. Antes de la Misa, la Hermana Bethany Madonna de las Hermanas de la Vida presentó una serie de oradores y eventos musicales que incluían testimonios sobre adopción, sanación después del aborto y la dignidad de toda persona humana.
El tema de la manifestación “Porque el amor es la respuesta”, subrayó la importancia de ver la causa provida como algo más que una batalla legal.
“Estamos aquí para celebrar la vida, marchar, continuar hasta que todo corazón sepa la verdad de que el amor es la respuesta”, explicó la Hermana Bethany en su introducción, “porque el amor es una persona, y esa persona es Jesucristo”.
En cambio, dijo, del aborto —que tanto presentan como una respuesta ante circunstancias difíciles— es una mentira que lastima tanto a los hombres como a las mujeres: “El aborto no es favorable a las mujeres; se usa para coaccionar y manipular a las mujeres… Y hiere el corazón de los hombres que son llamados a ser protectores y proveedores”.
El abogado de adopciones David Sco on relató cómo su madre biológica decidió darlo en adopción después de estar a punto de hacerse un aborto. Cambió de idea en parte por las palabras de una mujer en el exterior de una clínica de abortos: “Tu niño tiene 10 dedos en las manos y los pies”.
“Estoy aquí por gente como ustedes, gente provida que
Las Hermanas de la Vida y los Caballeros han recibido a miles de jóvenes para una nueva manifestación provida
Arriba: El Capellán Supremo Arzobispo William Lori celebra Misa, junto con tres obispos y más de 80 sacerdotes. • Der: Estudiantes se hincan a rezar durante la adoración eucarística. • Página
opuesta: La Hermana Bethany Madonna de las Hermanas de la Vida da la bienvenida a la muchedumbre de varios miles de jóvenes a Life Fest.
trabaja en el terreno, dijo Sco on.
Peter y Patricia De Maio contaron cómo cambiaron de opinión tras elegir el aborto en la escuela preparatoria y luego en la universidad. Una serie de tragedias familiares ayudaron a que la pareja alcanzar una comprensión más profunda del amor.
“Si no hacíamos un sacri cio uno por el otro, ese amor no era muy real, no era totalmente pleno, no era realmente auténtico”, dijo Peter De Maio. Empezaron como novios de preparatoria y ahora tienen siete hijos.
Otra Hermana de la Vida, la Hermana Mary Casey O’Connor habló con su hermana gemela, Casey Gunning, que tiene síndrome de Down.
“Casey me ha enseñado que está bien tener debilidades, está bien tener necesidades”, dijo la Hermana Mary Casey. “Nuestras debilidades son en realidad un lugar donde podemos aprender a necesitar a Dios y necesitarnos los unos a los otros”.
“Dios no se equivoca”, añadió su hermana. “Otorga cada vida como un regalo. Dios le ha dado sentido a mi vida y un propósito y una misión muy especial: amar”.
El Life Fest terminó con una Misa celebrada por el Arzobispo Lori, junto con tres obispos y más de 80 sacerdotes. El Padre Joseph Hagan, dominico, un joven sacerdote y Caballero que ha colaborado con las Hermanas de la Vida durante varios años en la Ciudad de Nueva York, pronunció la homilía.
Habló sobre la importancia de escuchar a las mujeres que son vulnerables al aborto o lo han vivido.
“En particular, quiero hacer un llamado a todos los hombres”, dijo el Padre Hagan, señalando que la mayoría de las mujeres a quienes atienden las Hermanas de la Vida no tienen en su vida a
ningún hombre que las ame y rea rme su dignidad.
“Pienso en nuestra hermosa madre (Nuestra Señora de Guadalupe)”, dijo el Padre Hagan. “Le dice a Juan Diego: ‘¿Acaso no estoy aquí yo, que soy tu madre?’ ¿Con qué frecuencia tenemos que decir nosotros (los hombres) ‘Estoy aquí, que soy tu hermano’?”
Ma Salomons, gran caballero de Consejo Friar 5787 de Providence College de Rhode Island, fue uno de los Caballeros universitarios que trabajaron como voluntarios en Life Fest. Los Caballeros llegaron antes del amanecer y ayudaron a organizar todo a medida que llegaban los autobuses llenos de participantes.
La presencia de tantos estudiantes de preparatoria y universidad fue alentadora para el decano de la universidad. “Ver a todos esos jóvenes da esperanza tanto para el futuro del movimiento provida como el futuro de la Iglesia”, dijo Salomons.
Los Funcionarios Supremos y miembros de la Junta de Directores de Caballeros de Colón también estaban presentes.
“Estamos encantados de asociarnos con las Hermanas de la Vida para inspirar a nuevas generaciones”, dijo el Caballero Supremo Patrick Kelly. “Juntos vamos a seguir avanzando”. ✢
En su anhelo por tener un hijo tras varios abortos espontáneos, un Caballero y su esposa encomendaron el embarazo al fundador de la Orden
Por Elisha Valladares-Cormier
Afinales de marzo de 2016, la emoción se palpaba en el aire a medida que se acercaba la fecha del nacimiento del primer hijo de José Serna. Tras ocho años de matrimonio, José y su mujer, Elizabeth, estaban encantados de dar la bienvenida al mundo a un hijo en apenas una semana.
El camino no había sido fácil. La pareja, que vive en Guadalajara, Jalisco, había acudido a médicos durante años, intentando encontrar una respuesta a su incapacidad para concebir, antes de que Elizabeth quedara finalmente embarazada. Su hijo, al que llamaron Mateo, fue la respuesta a sus plegarias. Pero el embarazo dio un giro trágico el 31 de marzo.
Elizabeth, embarazada de 38 semanas, se despertó en mitad de la noche y supo inmediatamente que el corazón de su hijo había dejado de latir. Corrió al hospital para que le practicaran una cesárea de urgencia, pero ya era demasiado tarde.
“Nos entregaron a Mateo totalmente desarrollado, pero sin vida”, recuerda José, ahora miembro del Consejo Santa Rosa de Lima 17267 y Abogado de Estado de México Occidente. “Fue desgarrador”.
En los años siguientes, hubo más sufrimiento, pues la pareja pasó por tres abortos espontáneos más. Pero hoy, la suya es una historia de fe, perseverancia e intercesión del fundador de Caballeros de Colón, el Beato Michael McGivney.
José y Elizabeth se conocieron como compañeros de trabajo en 2001 y se casaron en 2007, deseosos de formar una familia juntos. Pero pasaron cinco años sin que hubiera un bebé.
“Nos parecía extraño que después de cinco años de matrimonio no pudiera quedar embarazada”, cuenta Elizabeth.
Buscaron la ayuda de un especialista, pero tras varios estudios, e incluso una intervención quirúrgica para descartar endometriosis, el especialista no pudo darles ninguna respuesta.
Por sugerencia de los profesionales médicos, Elizabeth empezó algunos tratamientos de fertilidad, principalmente hormonales, para ayudar a la concepción. Sin embargo, la pareja dejó de acudir a estos especialistas cuando les volvieron a sugerir tratamientos incompatibles con las enseñanzas de la Iglesia.
José y Elizabeth siguieron rezando por un hijo, y en agosto de 2015, pocos meses después de cesar los tratamientos de fertilidad, recibieron la feliz noticia de que ella estaba embarazada.
Todo parecía estar en orden. Mes tras mes, Elizabeth acudía a consultas médicas y recibía buenas noticias. Esto hizo que la mañana del 31 de marzo de 2016 fuera mucho más devastadora. Cuando los médicos practicaron la cesárea para dar a luz a Mateo, Elizabeth esperó contra toda esperanza que su intuición maternal estuviera equivocada.
“Volteé a ver a José, esperando que me diera una señal de que había vida”, dijo, relatando su experiencia en la mesa de operaciones. “Se limitó a negar con la cabeza”.
El dolor se convirtió en rabia para José y Elizabeth. Después de tantos años de una inexplicable incapacidad para concebir, ¿cómo podía Dios arrebatarles a su hijo de esta manera?
“Me enojé con Dios”, dice José. “Me quejé directamente a Él. Pero nunca lo hice a un lado; Él fue quien nos ayudó a seguir adelante”.
La pareja necesitaba encontrar un lugar donde enterrar a su hijo, algo que no imaginaban pocos días antes. Enterraron los restos de Mateo en un columbario de la iglesia de Santa Rosa de Lima y empezaron a ir todos los domingos a
Misa y a visitar su tumba.
En junio, José y otros hombres de la parroquia se unieron al Consejo San Pablo 15284 en Jalisco para iniciar el proceso de establecer un nuevo Consejo de Caballeros de Colón en Santa Rosa de Lima.
José y Elizabeth encontraron fortaleza en el servicio a los demás, recuerda Ricardo Sevilla, miembro del Consejo 15284 y quien había invitado a José a unirse a la Orden.
“Elizabeth, como enfermera, se dedicaba con entusiasmo a atender a sus pacientes”, dijo Sevilla, que ahora es Gran Caballero del Consejo 15284. “José participó mucho en el Consejo, y me dijo que eso lo ayudó a mantener la mente ocupada durante ese difícil período”.
A pesar de someterse a más pruebas y procedimientos, Elizabeth sufrió tres abortos espontáneos más en los siguientes años, y puso nombre a su hijo cada vez: Guadalupe en octubre de 2016, Ángel en marzo de 2017 y Fátima en mayo de 2019.
El Padre Alejandro López, capellán del Consejo 17267 y amigo cercano de José y Elizabeth, a menudo se preguntaba:
“¿Cómo es posible que los llamen una y otra vez para ser padres celestiales?”
“Llevaron estos difíciles momentos de duelo con mucha fe”, decía el Padre López.
Después de preguntar a Dios durante tanto tiempo por qué sus embarazos terminaban en aborto, Elizabeth decidió que la pregunta que necesitaba hacer era: “¿Qué quieres de nosotros?”
Caballeros y familiares del Consejo 17267, que se constituyó en la primavera de 2019, participaron en grupos de oración que a menudo incluían oraciones por la lucha de José y Elizabeth. Durante una de estas reuniones, Elizabeth se sintió movida a pedir la intercesión del Beato Michael McGivney.
“A pesar de estar tan dolida y cansada, seguía queriendo ser madre, tener a un hijo mío en mis brazos”, recuerda Elizabeth. “Me salió del alma pedirle al Padre McGivney que por favor intercediera por mí. Le pedí que me ayudara, que si Dios no lo tenía planeado para mí [ser madre], que me quitara ese sentimiento. Y que, si
iba a ser madre, que me diera fuerzas y me ayudara a lograrlo”.
Unos meses después, en septiembre de 2021, Elizabeth supo que estaba embarazada por quinta vez.
“Desde ese día, rezamos la oración del Padre McGivney todas las noches antes de acostarnos”, cuenta José.
Sin embargo, con la emoción llegó la inquietud. Debido a los abortos espontáneos anteriores, los médicos advirtieron a la pareja de que el embarazo era de alto riesgo. Y cuando la madre de Elizabeth murió en octubre de ese año, la pareja temió que el dolor y el estrés provocaran otro aborto. Rezaron constantemente por la ayuda del Beato McGivney, y los hermanos Caballeros y sus familias se unieron a la petición.
“Cuando Elizabeth nos dijo que se encomendaba al Padre McGivney, toda la comunidad empezó a pedir su intercesión”, dijo Sevilla. “Empezamos a notar un cambio; ella seguía con la incertidumbre y el miedo a perderlo, pero se encomendó con gran fervor”.
A medida que se acercaba la fecha del parto, a Elizabeth le preocupaba que el bebé tuviera latidos irregulares. En la mañana del 19 de abril de 2022, los médicos confirmaron que el bebé sufría sufrimiento fetal y que era necesaria una cesárea de urgencia de inmediato.
“No paraba de pedirle al Padre McGivney que estuviera allí, que ayudara a mi hijo a nacer bien”, dijo Elizabeth. “Así que cuando lo oí llorar y pude ver que estaba vivo y sano, fui la mamá más feliz del mundo”.
La pareja llamó al niño José Miguel en honor al Padre Michael
Joseph McGivney, a quien agradecen el nacimiento de su hijo.
“Lo único que cambió en este quinto embarazo fue que pedimos su intercesión”, afirma José.
Pero el pequeño José Miguel, que ahora tiene 10 meses, ha adquirido otro apodo. En los alrededores de la parroquia Santa Rosa de Lima, lo saludan con gritos de “¡Ya llegó McGivnito!”
“A pesar de estar tan dolida y cansada, seguía queriendo ser madre, tener a un hijo mío en mis brazos. Me salió del alma pedirle al Padre McGivney que por favor intercediera por mí”.
Meditar sobre la Letanía de San José y buscar su intercesión puede ayudarnos a crecer en la fe y el discipulado cristiano
Por Leonard J. DeLorenzoJESÚS NOS CUENTA de un noble que confía a sus sirvientes su oro, o sus talentos, antes de partir de viaje. Cuando el hombre regresa y ve que dos de sus sirvientes han incrementado sus riquezas, le dice a cada uno “Está bien, servidor bueno y el, …, ya que respondiste elmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor” (Mt 25,21, 23).
Al estudiar esta parábola, podemos pensar en San José. Se le con ó mucho, y Dios recompensó su delidad con ándole aún más. Porque San José fue el como esposo de la Santísima Virgen, padre terrenal del Hijo de Dios y cabeza de la Sagrada Familia, Dios le ha con ado la protección de toda la Iglesia.
Los nombres, las advocaciones y los honores que se recitan en la letanía de San José nos ayudan a descubrir al siervo bueno y el a quien Dios con ó a su propio Hijo. Como “esposo de la Madre de Dios” y “celoso defensor de Cristo”, él es “sostén de las familias”, brilla como “modelo de la vida doméstica”. Se le invoca como “esperanza de los enfermos”, “patrono de los moribundos” y “consuelo de los desdichados”. Brinda guía como “modelo de los trabajadores” y poder como “terror de los demonios”. José, que nació con nuestra misma naturaleza débil y pecadora, es el hombre que practica entregarse a Dios como “obediente y delísimo”, “fuerte y prudentísimo”.
La Letanía de San José nos lleva por el camino de la contemplación. Contemplar a José requiere que contemplemos los misterios de Dios, porque José, quien no pronuncia palabra en las Escrituras, está dirigido por la Palabra que nos habla de nuestra Salvación, y a Ella responde. José no solo nos demuestra lo que es la obediencia a la Palabra de Dios, sino que también re eja para nosotros la sabiduría de la forma de actuar de Dios. De esta forma, José es un don para todos los cristianos que acuden a él.
La tarea, claro, es acudir realmente a él. San José nunca alza la voz para llamar la atención, sino que espera con paciencia a que aquellos que lo necesitan busquen su ayuda. Así fue José
desde el principio: el hombre que espera, atento y dispuesto. Él oye lo que es necesario, presta atención a las complejidades de cada circunstancia y actúa según la voluntad de Dios. Como lo confesó Santa Teresa de Ávila: “A otros santos, nuestro Señor parece haber dado la gracia de socorrer a los hombres en una necesidad especial: pero a este glorioso santo, lo sé por experiencia, ha otorgado el poder de ayudarnos en todo”.
¿Para qué necesitamos ayuda? Como esposos debemos honorar y reverenciar a las esposas a las que nos hemos dedicado. Los esposos necesitan ayuda para cuidar, enseñar y fortalecer a los niños que nos son con ados. Los trabajadores necesitan ayuda para laborar con dignidad, cuidado y propósito. El propio Hijo de Dios experimentó el amor paternal en José, fue testigo de la devoción de un esposo en el amor de José por María, y creció en habilidad y capacidad en el propio taller de José. El sirviente que ayudó a criar al Hijo de Dios hasta ser hombre es el mismo al que Jesús nos da para que nos ayude a convertirnos en lo que estamos llamados a ser. Para poder crecer como discípulos y hacernos cada vez más capaces de responder al llamado de Dios en nuestra vida, haríamos bien en acudir a la intercesión de San José, en especial por medio de su letanía. Como compromiso concreto, piense en apartar un tiempo cada día durante un mes para rezar la Letanía de San José y re exionar sobre uno de sus nombres, advocaciones u honores. Lleve un diario para escribir en él un corto pensamiento o re exión al nal de cada periodo de oración. Si rezamos así —y desarrollamos este hábito de oración y re exión— seremos capaces de crecer como creció el propio José en obediencia al Señor para convertirnos en hombres según el deseo de Dios mismo. ✢
LEONARD J. DELORENZO, Ph.D., trabaja en el Institute for Church Life y enseña teología en la Universidad de Notre Dame en South Bend, Ind., donde es miembro de Caballeros de Colón. Es autor de Model of Faith: Praying the Litany of Saint Joseph (OSV, 2021).
Un médico de Pennsylvania viaja hasta Moldova y Ucrania para ofrecer asistencia médica a víctimas de la guerra
Por el Dr. James O’Bryon
Nota del Editor: El Dr. James O’Bryon ha sido Caballero de Colón durante 44 años; se unió cuando tenía 21 años, poco antes de casarse con su novia de secundaria, Millie, y poco después de convertirse a la fe católica.
Fue Millie quien llevó a O’Bryon a Misa por primera vez. “Me gusta decir que ella me salvó del fuego del infierno. Yo era un adolescente un tanto pendenciero”, dijo. “Al pasar del tiempo, Millie sí me preguntó si me convertiría al catolicismo, pero en realidad ni siquiera tenía que preguntar. Le dije que sí antes de que terminara la pregunta. Esa decisión que tomé en mi adolescencia ha marcado una diferencia total en mi vida”.
O’Bryon, que es ahora médico de familia en Reynoldsville, Pennsylvania, ha servido a su parroquia y a su Consejo —el Consejo Father Raymond F. Dugan 935— de varias formas durante décadas, incluyendo como Gran Caballero. Cuando estalló la guerra en Ucrania el año pasado, se sintió llamado a servir una vez más.
Este hombre, que tiene tres hijos y ocho nietos, viajó a Ucrania y a la vecina Moldavia a principios de septiembre con la misión médica CERT Internacional (Christian Emergency Relief Team). El Dr. O’Bryon habló recientemente con Columbia sobre su experiencia; este relato es una adaptación de esa entrevista.
Cuando estalló la guerra de Ucrania en febrero, creo que me sentí como muchas otras personas. Me decía: “Caramba, me gustaría poder hacer algo”. Veíamos las imágenes en todos los programas de televisión, los horrores y el sufrimiento de las personas.
Yo visité a un sacerdote ucraniano en una ciudad cercana a la mía; él todavía tiene familia allá. Recé con él y le di un donativo monetario. Pero realmente sentía que tenía que hacer más. Así que investigué por Internet misiones médicas de corto plazo, y encontré CERT International. Mandé mi solicitud y fui aceptado para un viaje de misión a Moldavia y Ucrania en la dos primeras semanas de septiembre.
Nuestra sede estaba en Chisináu, la capital de Moldavia, con tres clínicas en Moldavia y dos en Ucrania. Moldavia es uno de los países más pobres de Europa. Allí todas las clínicas estaban instaladas por medio de las iglesias locales, y debíamos conducir durante horas hasta algunos pueblos remotos donde atendíamos tanto a la población local como a los refugiados de Ucrania. Más tarde en la semana, cruzamos a Ucrania. Nuestra sede era una iglesia en Odessa, y allí fue donde se instaló la clínica. Me dicen que Odessa es una ciudad hermosa, pero yo no vi mucho; no se hace mucho turismo hoy en día en Ucrania.
La iglesia tenía un búnker subterráneo en el que pudimos dormir. No había combates cerca de donde estábamos, pero sí al este de Odessa, en Kherson. Un día recibimos una alerta por teléfono de que había combates cerca, lo que creo que afectó el número de personas que vimos ese día, por desgracia, porque mucha gente no quería salir.
Vimos sobre todo a ancianas y madres con niños pequeños. Vimos mucha hipertensión, mucha diabetes. La gente no había estado tomando sus medicamentos. No podían llegar a una farmacia. Los niños más pequeños tenían muchas enfermedades, las mismas que vemos en este país: casos agudos, como infecciones de los oídos o infecciones de las vías respiratorias superiores. Así que pudimos ayudar. Teníamos antibióticos y otros medicamentos para ellos,
Teníamos un equipo muy rudimentario y no podíamos proporcionarles todo lo que habríamos querido. Pero hicimos lo mejor posible con el material que disponíamos. Y me dio una sensación increíble en el corazón poder atenderlos.
Me afectó una experiencia en particular. Estábamos en un hogar para ancianos en las afuera de Odessa. Era una especie de clínica, pero se encontraba en un estado deplorable. Vi a una anciana que había tenido un derrame cerebral. Me presenté y el intérprete le explicó por qué estábamos allí. Ella solo se puso a llorar de felicidad. Me dijo por medio del intérprete que no podía creer que viniéramos de tan lejos, desde Estados Unidos, para ayudarlos.
Sentí que lo que la gente más agradecía era simplemente que alguien se sentara con ellos para escucharlos, cuidarlos y orar con ellos. Se podía ver la valentía y determinación en sus rostros, pero también el trauma.
Y la necesidad no ha hecho más que crecer desde que estuve allí en septiembre. La mayor parte de la infraestructura ha quedado destruida. Ahora el invierno ha invadido el país.
El Dr. James O’Bryon, miembro del Consejo Father Raymond F. Dugan 935 de Reynoldsville, Pa., examina a pacientes en Moldavia (página opuesta) y Ucrania (arriba) durante un viaje de misión médica en septiembre de 2022.
Mandé un mail a uno de mis intérpretes que vive en Ucrania con su abuela. Ahora no tiene electricidad. La gente carece de electricidad, calefacción y agua corriente.
Resulta difícil encontrar una iglesia católica allí, pero tuve la fortuna de encontrar una a una milla de Chisináu y pude ir caminando a ella cada fin de semana para oír Misa. Lo que mejor me hacía sentir en casa era, simplemente, sentarme en Misa. No entendía las palabras que pronunciaban, pero sabía exactamente lo que querían decir. Sentí la bendición de encontrarme allí.
Era mi primer viaje de misión, pero no cabe duda de que quiero volver, y espero poder hacerlo en el futuro. La misión médica está estrechamente relacionada con la misión fundamental de Caballeros: servir a Dios y servir a los necesitados, los enfermos, los pobres, los indefensos. Pero creo que cualquier misionero le dirá que uno gana aún más que la gente a quien sirve… y que, cuando regresa de una misión, deja un pedazo de su corazón con ellos. ✢
Durante los últimos 20 años, Caballeros de Newfoundland y Labrador han organizado un Rosario y una Procesión de la Luz cada año en la Catedral Basílica de St. John the Baptist en la festividad de Nuestra Señora del Rosario. Al evento asistió el año pasado el Arzobispo Peter Hundt de St. John's.
El Consejo Father Edwin F. Kelley 5750 de Woodbridge, Va., donó $100,000 dólares para ayudar a la Parroquia Our Lady of the Angels para ayudar a renovar el Sistema de climatización—que tenía 30 años—en el centro parroquial y la escuela. Los fondos provinieron de la venta del edi cio corporativo sede del Consejo.
Miembros del Consejo St. Aloysius Gonzaga 17784 de Li lestown, Pa., pasaron varios días construyendo un pedestal de concreto y erigiendo una nueva cruz en el Cementerio de St. Aloysius. La cruz fue
bendecida por el Padre C. Anthony Miller, párroco de St. Aloysius. Los Caballeros también realizaron un día de trabajo en los terrenos de una comunidad de monjas Carmelitas Descalzas que construyen un nuevo monasterio en Fair eld.
Varios Consejos del sur de Indiana organizaron su cena anual de agradecimiento por las vocaciones, donde aplaudieron el discurso del Capellán Supremo Arzobispo William Lori intitulado “La Evangelización al modo del Padre McGivney”. Asistieron más de 600 personas, incluyendo al Obispo Joseph Siegel de Evansville.
Después de que el Consejo Father John R. Day 2659 de Howell, Mich., adquirió vestiduras para su capellán el Padre Gary Koenigsknecht, un miembro del Consejo que viajaba a la Costa Este las llevó a la tumba del Beato Michael McGivney en la Parroquia de St. Mary en New Haven, donde fueron bendecidas.
Cuando dos nuevos sacerdotes llegaron de la India para servir en dos iglesias católicas de Beloit y Clinton, Wis., sin ninguna ropa invernal, el Consejo St. omas 604 donó $200 dólares a cada uno para que compraran chamarras y otras prendas de abrigo.
Leo Trujillo, maestro tallador y miembro del Consejo John Ivey Smith 6600 de Greenville, N.C., entrega una estatua de madera de la Santísima Madre a Katie Stanley, Director de la Escuela Media Superior John Paul II. El Consejo 6600, que ya había donado un juego de cáliz y patena para la capilla de la escuela, comisionó la estatua, y Trujillo donó su tiempo para realizarla. La entrega se llevó a cabo después de una Misa escolar celebrada por el Padre Jim Magee (der.), párroco de la Iglesia Católica y Capellán del Consejo.
El Consejo St. Joan of Arc 3384 de Orleans, Mass., organizó una cena de espagueti a bene cio del fondo de becas de la Escuela Católica de St. John Paul II de Hyannis. Más de 140 personas acudieron al evento, que recaudó $7,000 dólares.
Más de 35 miembros de la Parroquia Lady of Guadalupe de Carrizo Springs, Texas, asistieron a un retiro para hombres organizado por el Consejo Father Arthur N. Kaler, O.M.I. 8142. Este retiro insta a los hombres a seguir el ejemplo de San José como protector de la familia.
de Gracias completa y proporcionándoles un árbol de Navidad, así como obsequios. Este año, el Consejo adoptó a una familia local de seis integrantes.
En 2022, Caballeros del Consejo St. Jude 11604 de Jacksonville (Ark.) aportaron 500 horas de trabajo voluntario al Centro de Ancianos de Jacksonville, entregando más de 24,000 comidas a otros necesitados.
Gran Caballero Mike Franchesi del Consejo St. John Neumann 15090 de Waukesha, Wis., entrega una Nochebuena a Bernadette Grubb, viuda de uno de los miembros fundadores. Los Caballeros entregaron una Nochebuena, una tarjeta de regalo y una tarjeta de Navidad a cada viuda del Consejo, y ofreció ayudarlas con todas sus necesidades.
Miembros del Consejo Resurrection 13214 de Regina, Saskatchewan, prepararon y sirvieron una comida para 150 estudiantes y profesores de la Escuela Comunitaria St. Michael, una tradición anual del Consejo durante la época navideña. Además, en esta escuela, que atiende a numerosas familias de bajos ingresos, los Caballeros proporcionan regularmente los almuerzos para los niños que acuden sin un almuerzo adecuado.
El Consejo Brother William Kerkel 5866 de Midlothian, Ill., reunió 16,000 libras de alimentos durante una campaña en la Parroquia de St. Augustine. El Consejo reclutó la ayuda de estudiantes de preparatoria y otros voluntarios para entregar los alimentos a dos despensas de caridad locales.
Durante los últimos años, el Consejo Sacred Heart 2842 de Rochelle Park, N.J., ha patrocinado a una familia necesitada durante las estas, llevándoles una cena de Acción
Los Caballeros del Consejo Msgr. John F. Callahan 3600 West Hartford, Conn. y miembros de sus familias colaboraron con los Boy Scouts locales para preparar emparedados para los albergues locales. Se entregaron más de 460 emparedados a House of Bread, the South Park Inn y el Albergue de Emergencia para Hombres McKinney de Hartford.
Asambleas de la Provincia Ferdinand Magellan de Luzón Norte donó 80,700 PHP a líderes de C de C en Luzón Norte y Mindanao para ayudar a los Caballeros afectados por la Tormenta Tropical Paeng.
Caballeros del Consejo Maramag (Mindanao) 5862 se reúnen en torno a los paquetes de alimentos que se distribuirán a los clientes de Happy Home Foundation, un centro de salud que se ocupa de unos 50 pacientes cada día. El
Miembros del Consejo St. Gianna Beretta Molla 14749 de Brampton, Ontario, plantan árboles nativos en el Parque Duggan. Cada año, el Consejo ayuda a plantar árboles después de que la ciudad retiró las especies invasivas del área arbolada del parque.
El Consejo St. Mark’s 12172 de Boise, Idaho, donó 20 tarjetas de regalo por un valor de $25 dólares cada una a los Servicios Voluntarios del Centro Médico de Boise Va, para que se entregaran a los veteranos necesitados. Esta organización atiende cada año a más de 100 veteranos, incluyendo a 30 que viven en su auto.
El Consejo Father John Savoca 12633 de Lenoir City, Tenn., recaudó $2,500 dólares por medio de varios eventos en la Iglesia Católica St. omas the Apostle y adquirió casi 100 abrigos de invierno por medio del programa de Abrigos para los Niños de Caballeros de Colón. Estas prendas se entregaron a los niños que atiende el Centro School Family Resource de Lenoir City.
Miembros del Consejo Our Lady of the Most Blessed Sacrament 11971 de Kalayaan Village, Luzón Sur, visitaron a los Caballeros con nados en casa e inactivos y los alentaron a participar más en el
Consejo. Muchos Caballeros se habían vuelto inactivos durante los dos años y medio pasados debido a las restricciones y preocupaciones en torno a la pandemia de COVID-19.
Caballeros del Consejo Mary, Queen of Peace 12072 y la Asamblea Father Harry W. Tompson, S.J. 2922, limpiaron más de 30 tumbas de veteranos en el Cementerio de Madisonville. Los Caballeros también colocaron una bandera norteamericana al pie de cada tumba.
Hace dos años, miembros del Consejo Frankfort (Ky.) 1483 revivieron la tradición iniciada por los Caballeros en 1853 de instalar una gran estrella de Navidad sobre la ciudad. Este año, el Consejo trabajó con estudiantes del Centro Profesional y Técnico Franklin para construir una “Estrella sobre Frankfort” de aluminio nueva más fuerte. Esta Estrella de 20 pies de altura es visible desde el centro de la ciudad, como símbolo de paz durante toda la temporada navideña.
Michael Wanigasekera, miembro del Consejo San Martín de Porres 17394 de Prosper, Texas, construye un pozo subterráneo para familias de Chrey Thom, un pueblo del sur de Camboya. Wanigasekera, quien sirvió en Camboya como miembro del Cuerpo de Paz, ha regresado muchas veces al país para compartir su fe Católica y ayudar en los proyectos comunitarios. Sus hermanos Caballeros han aportado más de $700 dólares para apoyar sus proyectos de ayuda.
Durante 25 años, el Consejo John Paul I 7165 de Dale City, Va., ha hecho una donación de 350 ositos de peluche al Departamento de Policía del Condado de Prince Williams. Los o ciales de policía llevan los ositos en sus autos para consolar a los niños en casos de accidentes y otros acontecimientos traumáticos.
El Consejo Quo Vadis 14739 de Port Aransas, Texas, donó $1,000 dólares a Corpus Christi Hope House, que proporciona alojamiento, educación, asesoría, alimentación y más a mujeres y niños del área de Coastal Bend del sur de Texas. Como la donación se realizó por medio de la iniciativa ASAP de la Orden, el Consejo Supremo aportó otros $200 dólares.
Miembros de la Asamblea Niceville (Fla.) Bluewater Bay 3236 sirven como guardia de honor para la 6a Caminata por la Vida anual de Emerald Coast en Pensacola. La asamblea y los dos Consejos asociados con ella proporcionan $1,500 dólares al año a la Coalición por la Vida de Emerald Coast, que patrocina la caminata. Los Caballeros también proporcionan apoyo económico para Majella House, un nuevo centro de recursos para el embarazo en Pace.
Miembros del Consejo Father Joseph H. Cassidy 5231 de Millis, Mass., fueron voluntarios durante la reciente campaña de donación de sangre en la Parroquia de St. Joseph en Medway. Se reunieron más de 30 unidades de sangre, que ayudaron a salvar hasta 96 vidas.
Riding Center, que proporciona equitación terapéutica para niños y adultos con necesidades especiales. El Consejo también donó más de $1,900 dólares—que fueron igualados por la Iniciativa de Ultrasonido del Consejo Supremo—para adquirir un aparato de ultrasonido para Your Loving Choices, un centro local de recursos para el embarazo.
Rob Prewitt, director de vida del Consejo St. Bridget, Sons of Mercy 13113 en Pleasant Hill, Mo., entrega un aparato de ultrasonido usado a Isabelle Woodrum del Proyecto C.U.R.E., que dona suministros médicos, equipo y servicios a los médicos y enfermeras que atienden en más de 135 países. El Consejo facilitó la donación, que fue gestionada por un miembro que es veterinario.
Durante los cinco últimos años, el Consejo St. Nicholas 7011 de Sterling Heights, Mich., ha recaudado más de $46,000 dólares por medio de su campaña anual de biberones en la Iglesia Católica de Eslovaquia Sts. Cyril & Methodius. Esta campaña ha permitido al Consejo adquirir un aparato de ultrasonido para un centro de embrazo cercano y sostener el funcionamiento de dos residencias para mujeres embarazadas y recién paridas, así como a sus bebés.
El Consejo Father Arthur J. McCann 2290 de Bloomsburg, Pa., organizó un torneo de golf de caridad que recaudó más de $1,600 dólares para el Eos erapeutic
El Consejo Wheaton (Ill.) 2601 organizó una Misa provida en la Parroquia de St. Mark para la Festividad de los Santos Inocentes en honor de los bebés que han muerto a causa del aborto y para apoyar el derecho a la vida. Más de 200 personas asistieron a la Misa, que fue celebrada por el Padre Resurreccionista Andrew Lewandowski, párroco y capellán de Consejo. El Consejo también recaudó más de $500 dólares para el Centro para Mujeres Waterleaf de Aurora; $100 más serán donados por la iniciativa ASAP.
Favor de comunicar las actividades de su consejo a knightsinaction@kofc.org
El Padre James O’Reilly, vicario parroquial de la Iglesia Católica y capellán del Consejo Msgr. Francis J. Byrne 5476 de Richmond, Va. bendice una escena de la Natividad durante la Navidad en el Capitolio, un servicio de oración auspiciado por el Consejo de Capitol Square de Richmond. Decenas de personas, incluyendo al Diputado de Estado Patrick Roland se unieron para orar, leer las Escrituras y cantar villancicos.
auer
de Varsovia, y su esposa reciben una bendición durante la celebración del Día de los Esposos en el Santuario de nuestra Señora de la Puerta del Amanecer en Skarżysko-Kamienna. Caballeros de toda Polonia y sus esposas se reunieron para un fin de semana de oración, Misa y conferencias que enfatizaron la importancia de los santos matrimonios.
Johnny Sy, miembro del Consejo Christopher Columbus 10681 de Richmond, British Columbia, entrega un rosario a un joven feligrés después de su primera Comunión como parte del programa de obsequios sacramentales del Consejo. El Consejo también participó en el Programa de Apoyo a las Vocaciones—recaudando más de $1,200 dólares para seminaristas de la Arquidiócesis de Vancouver—y organiza un rosario mensual.
Caballeros del Consejo Torrijos (Luzón Sur) 11203 dirigieron una procesión por las calles después de ser anfitriones de una celebración de Epifanía para la Parroquia de San Ignacio de Loyola. Miembros del Consejo presentaron una escena del viaje de los reyes magos a Belén, y también recaudaron 35,900 PHP (casi $700 dólares) para diversos proyectos de la parroquia.
Miembros del Consejo San Antonio de Padua 14558 Panama City, Panamá, entregan una canasta de fruta a una madre y su hijo durante el evento anual Navidad con Cristo del Consejo. Este evento incluyó juegos, alimentos y regalos para 50 niños de la Casa hogar del Buen Samaritano, una institución local que proporciona alojamiento, alimentos, atención médica y apoyo para hasta 300 mujeres y niños.
Miembros del Consejo St. Georges 16912 de Toulon se reúnen después de un retiro del Consejo en el Centro Espiritual de Bieuzy.
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“For God so loved the world that he gave his only Son” (John 3:16)
Todos los días, los Caballeros de Colón tienen la oportunidad de hacer la diferencia, ya sea sirviendo a la comunidad, recaudando fondos para sus parroquias o a través de la oración. Elogiamos a todos y cada uno de los Caballeros por su fortaleza, su compasión y su dedicación a construir un mundo mejor.
El Diputado de Distrito Dan Sto el, miembro del Consejo Prince of Peace 11716 de Plano, Texas, ayuda a una niña a instalarse en una silla de ruedas en el CRIT de Sonora, un centro de rehabilitación para niños de Hermosillo, México. Los Consejos de Texas han colaborado con la Programa de Silla de Ruedas en América desde 2006 para donar sillas de ruedas a personas necesitadas en todo México, incluyendo 4,700 sillas el año pasado. Los Caballeros de Texas también han financiado 16 centros de reparación de sillas de ruedas en centros del CRIT (Centro de Rehabilitación Infantil Teletón) en todo el país.
Nací en El Salvador y llegué a Estados Unidos cuando tenía 12 años. Mi familia enfrentó numerosos retos: una guerra civil, la inmigración, un nuevo idioma y otra cultura. Nuestra fe nos mantuvo unidos y nos brindó consuelo durante las épocas difíciles.
Cuando fui con rmado en 2011, sentí un llamado más profundo a ser activo en la Iglesia, y comencé a enseñar catecismo en mi parroquia. Aun así, me sentía reticente a considerar el sacerdocio hasta que el Señor me mostró el camino.
Una tarde, fui a medir una edi cación para mi trabajo en una empresa de seguros. Había gran cantidad de construcciones en esa área y yo me perdí. Entré en el edi cio equivocado, donde la recepcionista me dio la bienvenida al Seminario de Holy Trinity. En ese momento, supe que no podía seguir huyendo de mi deseo de entregar más. Solicité una cita con el director de vocaciones y entré al seminario ese verano.
El haber sido protegido por la divina providencia en mi vocación al sacerdocio y durante todos los retos de mi vida me permite gritar con toda con anza ¡Viva Cristo Rey!
Padre Elmer Herrera-Guzman Diócesis de Dallas Consejo St. Monica 5656, Dallas
‘No podía seguir huyendo.’