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Unas alumnas agitan flores de papel durante la visita de la delegación del Consejo Supremo el 21 de agosto a Girlstown, un internado para niños de familias empobrecidas dirigido por las Hermanas de María en Biga, Cavite, Filipinas. La orden religiosa fue fundada en 1964 por el Venerable Monseñor Aloysius Schwartz, sacerdote misionero y miembro del Consejo Cardenal Shehan de Baltimore 205.
Por Cecilia Engbert 21 10 18 24
Los Funcionarios Supremos son testigos de primera mano de la caridad evangelizadora y del vibrante crecimiento de la Orden en Filipinas.
Por personal de Columbia
‘Estos veteranos son mis hermanos’
Un Caballero de Carolina del Norte y veterano del ejército ha dedicado su vida a servir a Dios y a su país.
Por Christina Lee Knauss
Esta tierra fue hecha para ti y para mí
Hace cien años, la Comisión Histórica de Caballeros de Colón honró las contribuciones raciales, cívicas y religiosas marginadas en la historia estadounidense.
Por Maureen Walther
Caballeros de Ontario restauran las lápidas de líderes del pasado mientras se preparan para celebrar el aniversario 125 de la jurisdicción.
3 Para la mayor gloria de Dios
La extrema pobreza y la caridad radical que presencié en una comunidad filipina me ofrecieron lecciones de fe, esperanza y amor.
Por Patrick E. Kelly, Caballero Supremo
4 Aprender sobre la fe, vivir la fe
La evangelización de los católicos no practicantes comienza cuando los ayudamos a redescubrir la fe en las profundidades de su corazón.
Por el Arzobispo William E. Lori, Capellán Supremo
6 Noticias de los Caballeros de Colón
Los Caballeros universitarios son llamados a ser ‘Pescadores de hombres’ • Los Caballeros responden a los devastadores huracanes • Reliquia del Beato Michael McGivney recorre el sur de Texas
8 Construyendo la iglesia doméstica
Una serie sobre vida en familia, el liderazgo y la administración financiera
26 Caballeros en Acción
Informes de Consejos y Asambleas, que representan los cuatro pilares del modelo del programa Fe en acción
30 Consejos estelares
El Padre Matthieu Dauchez, sacerdote nacido en Francia que trabaja en la Arquidiócesis de Manila, reconforta a una residente del hogar para ancianos abandonados.
La membresía de Caballeros de Colón está abierta a hombres de 18 años o más, que sean católicos practicantes, es decir, en unión con la Santa Sede. Esto significa que un solicitante o miembro acepta la autoridad del magisterio de la Iglesia Católica en asuntos de fe y moral, aspira a vivir de acuerdo con los preceptos de la Iglesia Católica y se encuentra en comunión con la Iglesia Católica.
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CUANDO EL BEATO Michael McGivney fundó los Caballeros de Colón en 1882, eligió dos principios para guiar a la naciente Orden: la unidad y la caridad. La fraternidad se añadió como principio fundador tres años más tarde. El principio del patriotismo, junto con el Cuarto Grado, no se introdujo explícitamente hasta el cambio de siglo, aunque fue parte integral de la identidad y la misión de los Caballeros como eles ciudadanos católicos desde el principio.
Esta identidad patriótica fue sin duda iluminada por las grandes enseñanzas sociales del Papa
León XIII, cuyo ponti cado de 25 años comenzó apenas dos meses después de la ordenación del Padre McGivney en diciembre de 1877. En su encíclica Sapientiae Christianae (Sobre los deberes de los ciudadanos cristianos), León XIII escribió sobre “el amor sobrenatural por la Iglesia y el amor natural por nuestro propio país”. Enfatizó que “el deber esencial de los cristianos” es “amar a ambos países, el de la tierra y el del cielo, pero de tal modo que el amor a nuestro hogar celestial supere el amor a nuestro hogar terrenal” (11).
En otras palabras, estamos llamados a ser ciudadanos leales y agradecidos de nuestras respectivas naciones, reconociendo al mismo tiempo una ciudadanía más fundamental: como discípulos de Cristo e hijos e hijas del Padre, pertenecemos a un reino “que no es de este mundo” (cf. Jn 18,36). Así como tenemos la obligación de servir a nuestro prójimo y, en cierto sentido, de sacri carnos por nuestro país, tenemos la obligación previa de defender nuestra fe y el orden moral.
Cuando los Caballeros de Colón adoptaron formalmente el patriotismo como su cuarto principio, la Orden ya tenía presencia internacional, con consejos en Quebec y Ontario (véase la
página 24). Y en 1905, los Caballeros se expandirían nuevamente, hacia las Filipinas (véase la página 10) y luego a México. A medida que el número de miembros de la Orden aumentaba en las décadas siguientes, la comprensión de los Caballeros del patriotismo auténtico quedó en evidencia: desde los centros de recreación de los Caballeros de Colón durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial hasta la defensa de la libertad cívica y religiosa por parte de la Orden contra la ideología nativista (véase la página 21).
San Juan Pablo II, en un discurso pronunciado en 1995 ante las Naciones Unidas, habló de “la divergencia esencial entre una forma peligrosa de nacionalismo, que predica el desprecio por las otras naciones o culturas, y el patriotismo, que es, en cambio, el justo amor por el propio país de origen”. En el mismo discurso, advirtió contra las falsas concepciones de la libertad como simplemente “la ausencia de tiranía” o una “licencia para hacer todo lo que se quiera”, sin ninguna “referencia a la verdad sobre el hombre”.
La verdadera libertad, como el verdadero patriotismo, se basa en la ley moral universal y en el bien común. Esta comprensión orienta los esfuerzos de los Caballeros en materia de políticas públicas en defensa de los más vulnerables, así como su trabajo caritativo en todo el mundo. Como servidores de Jesucristo, Rey del Universo, los Caballeros trabajan para difundir su reino en la tierra y seguir su mandamiento de caridad (cf. Jn 13,34). De esta manera, la identidad católica de la Orden no contradice, sino que fortalece un auténtico amor por la patria y la libertad de todos. ✢
Alton J. Pelowski Editor
Invitamos a todos los Caballeros a redescubrir su identidad como hijos de Dios, participando en un peregrinaje de 40 días que culminará con una consagración a Santa María de Guadalupe. Las reflexiones, tituladas Hijos en el Hijo, fueron escritas por los Padres Innocent y Angelus Montgomery, Franciscanos de la Renovación, en colaboración con Mons. Eduardo Chávez y Caballeros de Colón. Este peregrinar consta de breves reflexiones diarias en formato video-podcast. Los 40 días culminarán con una consagración el día de la fiesta de Santa María de Guadalupe, el 12 de diciembre. Para mayor información, visita kofc.org/hijos.
PUBLICADOR
Caballeros de Colón
FUNCIONARIOS SUPREMOS
Patrick E. Kelly
Caballero Supremo
Mons. William E. Lori, S.T.D. Capellán Supremo
Arthur L. Peters
Diputado Caballero Supremo
John A. Marrella
Secretario Supremo
Ronald F. Schwarz
Tesorero Supremo
John A. Marrella
Abogado Supremo
EDITORIAL
Alton J. Pelowski
Editor
Cecilia Hadley
Directora Editorial
Andrew J. Matt
Subdirector
Elisha Valladares-Cormier Editor Adjunto
Paul Haring Director de Fotografía
Cecilia Engbert Productora de Contenidos
Beato Michael J. McGivney (1852-90) — Apóstol de los jóvenes, protector de la vida familiar cristiana y fundador de los Caballeros de Colón, intercede por nosotros.
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‘Más
La extrema pobreza y la caridad radical que presencié en una comunidad filipina me ofrecieron lecciones de fe, esperanza y amor
Por Patrick E. Kelly, Caballero Supremo
EL PASADO MES de agosto, nuestro capellán supremo, el Arzobispo William Lori, y yo encabezamos una pequeña delegación del Consejo Supremo en una visita o cial a Filipinas. Fue maravilloso estar allí con muchos de nuestros más de 560,000 hermanos Caballeros en Filipinas y ver el trabajo inspirador que están haciendo por el bien de la Orden, la Iglesia y la sociedad. Una de las experiencias más destacadas fue el día que pasamos con la Fundación ANAK-Tulay Ng Kabataan, una organización dedicada a ayudar a los vulnerables, los ancianos, los hambrientos y, especialmente, los niños de la calle abandonados de la Gran Manila. La fundación está dirigida por el Padre Matthieu Dauchez, un sacerdote nacido en Francia de la Arquidiócesis de Manila. El día comenzó con una Misa oficiada por el Arzobispo Lori en un centro para ancianos olvidados. Desde allí, el Padre Matthieu nos guio hasta un gran asentamiento irregular construido sobre lo que vendría a ser un enorme vertedero. Este lugar, irónicamente llamado “Aroma” por el olor que desprende, es el hogar de miles de hombres, mujeres y niños que sobreviven rebuscando en la basura. Es imposible de describir, pero el Padre Matthieu se acercó cuando lo llamó “más allá de las periferias”. En este barrio marginal aparentemente desesperado, ANAK-Tnk gestiona una guardería para niños, un oasis reconfortante en medio de una pobreza desgarradora. La fundación también alimenta a niños de la calle rescatados y les proporciona una educación básica para prepararlos para la posibilidad de recibir una educación formal.
Estos niños provienen de las circunstancias más difíciles que se puedan imaginar. Han sido completamente abandonados. Llevan las heridas, no siempre ocultas que provienen del rechazo y de una vida en las calles en medio de la delincuencia, las drogas, el abuso y la prostitución. Sin embargo, todos los niños que conocimos ese día querían estrecharnos la mano o recibir la bendición del Arzobispo Lori. Nunca olvidaré las sonrisas alegres en sus rostros.
El Padre Matthieu y su equipo de dedicados empleados y voluntarios les brindan asistencia para cubrir sus necesidades materiales. Pero esto por sí solo no es suficiente. Lo más importante, insiste, es curar las heridas internas, abordar su sufrimiento espiritual. La curación, nos dijo, llega cuando comienzan a darse cuenta, tal vez por primera vez en sus vidas, de que son aceptados y amados.
Tulay Ng Kabataan en tagalo significa “Un puente para los niños”. Y eso es exactamente lo que el Padre Matthieu y sus heroicos colaboradores ofrecen: un puente hacia una nueva vida. Su respuesta al sufrimiento es el amor, la compasión, la misericordia y el rostro de Cristo. Por favor, oren por ellos y por su valioso ministerio. Muy pocos de nosotros somos llamados a este tipo de compromiso radical. Pero como cristianos, y especialmente como Caballeros, todos estamos llamados a vivir la caridad, acompañando a los vulnerables que el Señor ha puesto en nuestro camino y llevando esperanza en medio de la oscuridad. En palabras de la Madre Teresa: “No todos podemos hacer grandes cosas, pero podemos hacer pequeñas cosas con gran amor”.
En una audiencia general el mes pasado, el Papa Francisco advirtió contra la ilusión de que la riqueza material puede satisfacer nuestra necesidad de felicidad y significado. “La verdadera riqueza”, dijo, “es ser mirados con amor por el Señor y … amarnos unos a otros haciendo de nuestra vida un regalo”.
El Santo Padre añadió: “Jesús nos invita a arriesgar, a ‘arriesgar el amor’ … Estar atentos a los necesitados y compartir lo que tenemos, no solo cosas, sino lo que somos: nuestros talentos, nuestra amistad, nuestro tiempo”.
Estos son los dones que todos podemos compartir para sanar a los heridos. Esto es tan cierto en nuestras propias familias y comunidades como lo es en medio de los montones de basura de la Gran Manila.
¡Vivat Jesus!
Muy pocos de nosotros somos llamados a este tipo de compromiso radical. Pero como cristianos, y especialmente como Caballeros, todos estamos llamados a vivir la caridad, acompañando a los vulnerables que el Señor ha puesto en nuestro camino.
La evangelización de los católicos no practicantes comienza cuando los ayudamos a redescubrir la fe en las profundidades de su corazón
Por el Arzobispo William E. Lori, Capellán Supremo
EN 1708, un buque de guerra, el San José, se hundió en el Mar Caribe, cerca de las costas de Colombia. Cargado de oro, plata y esmeraldas, este buque formaba parte de una ota española que se encontró con los navíos de guerra británicos. En la batalla subsiguiente, el San José estalló en llamas. Cuando el gran buque se hundió, se perdieron unas 600 almas, incluyendo el capitán.
Hace justo nueve años, un grupo de buzos y arqueólogos marinos localizaron el San José, con gran parte de sus tesoros y artefactos aún intactos. Desde entonces, se han emprendido varios esfuerzos para llevar a la superficie estos tesoros cuyo valor se calcula en unos $20 mil millones.
Tan solo podemos imaginar la labor necesaria para localizar el naufragio e identificar la nave perdida, así como la pericia que será necesaria para rescatar sus tesoros desde las profundidades. Aunque los buzos desempeñan un papel esencial, no pueden llevar a cabo esta hazaña sin el apoyo técnico y erudito de muchos otros, sin mencionar el respaldo económico.
En este momento, quizás digan ustedes: “Esto es interesante, pero ¿qué tienen que ver con el tema de la columna?”
Bueno, ahora les explico. Mi mayor preocupación, el tema constante de mi oración diaria, es el gran número de católicos que practican su fe sin un compromiso real o que han dejado de practicarla por completo. Muchos han abandonado toda creencia verdadera en Dios y sustituyen con valores seculares la fe que recibieron en el bautismo.
Su fe perdida es como un tesoro hundido, está profundamente sumergida en el corazón del hombre, muy lejos de la superficie, bajo capas de limo. ¿Cómo llegó allí? Quizás se hundió por el descuido o la infidelidad de los capitanes y las tripulaciones de la barca de Pedro, la Iglesia. Quizás fue víctima de las guerras ideológicas. Cuando la fe religiosa se convierte en sirvienta de las ideologías de derecha o izquierda, se crea una confusión en las mentes
y los corazones. La fe también se pierde a causa del mal ejemplo, algún trauma en la familia, las distracciones y preocupaciones de la vida, y la atracción del pecado.
Muchos no se dan cuenta de lo valioso que es el tesoro que han perdido. Quizás nunca hayan conocido la belleza y maravilla del amor de Dios, o tal vez nunca encontraron a Cristo de una forma profundamente personal. Menos aún reconocen cuán cerca está el Señor en las Escrituras y los sacramentos. Evangelizar es ayudar a que otros redescubran la alegría del Evangelio, la alegría de compartir la fe con otros en la comunión de la Iglesia.
Así que quizás el primer reto para evangelizar es convencer a quienes no conocen la Iglesia, o que no la conocen lo suficiente, que vale la pena recuperar su fe. Si, por la gracia el Espíritu Santo, están de acuerdo, entonces se trata de sumergirse en las profundas aguas de su corazón y su alma, donde el Espíritu Santo los ayudará a encontrar el tesoro sumergido de su fe para llevarlo a la superficie. Sólo a la clara luz del día brillan la verdad, la belleza y la bondad de la fe.
¿Qué significa esto para nosotros los Caballeros de Colón? No cabe duda de que apunta a la iniciativa Cor —oración y formación— que nos permite, con apoyo y amistad fraternales, bucear al interior de nuestros corazones donde yacen ocultos los tesoros de la fe. Al igual que se requieren numerosos buzos para encontrar los barcos hundidos y sus tesoros, son necesarias la amistad y la fraternidad para sumergirse en las profundas aguas del corazón. Y así como los buzos dependen de un equipo de apoyo, los Caballeros de Colón ofrecen apoyo mediante sus principios de caridad, unidad y fraternidad con numerosos recursos. En efecto, Cor proporciona una forma práctica para que quienes practican esta fe lleguen a niveles más profundos, y para que aquellos cuya fe está enterrada la redescubran.
¡Que amplio es el campo donde se encuentra el tesoro! ¡Boguemos mar adentro! ✢
Muchos no se dan cuenta de lo valioso que es el tesoro que han perdido. […] Así que quizás el primer reto para evangelizar es convencer a quienes no conocen la Iglesia, o que no la conocen lo suficiente, que vale la pena recuperar su fe.
Reflexión mensual y reto práctico del Capellán Supremo Arzobispo
William E. Lori
“Porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su pobreza, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para su sustento” (Evangelio para el 10 de noviembre, Mc 12,44)
La humilde viuda recibió elogios de Jesús porque su donación procedía de su sustento y no de su abundancia. Hay mucho que decir sobre el enfoque de la caridad basado en “dar hasta que duela”. Debemos dar con sacrificio, y no es un gran sacrificio regalar cosas que no usamos o dinero que no notaremos. Recordar lo que Jesús nos dio debería desafiarnos a sacrificarnos más por los demás.
Desafío : Este mes, lo desafío a examinar en oración su nivel de donación, tanto de su riqueza como de su tiempo, y considerar si está dando tanto como Cristo le pide.
Encuentra preguntas de reflexión relacionadas en kofc.org/desafiomensual.
A LOS 14 AÑOS, John O’Neill partió de su hogar como zapatero viajero en busca de la voluntad de Dios. Después de más de 12 años de trabajar con suelas, O’Neill descubrió su vocación como hermano de la Santa Cruz y pasó el resto de su vida ministrando a las almas.
O’Neill nació en una familia irlandesa de mineros de carbón en Pensilvania el 5 de noviembre de 1848. Tenía los pies gravemente deformados y no se esperaba que viviera mucho tiempo, pero con la ayuda de su madre y cuatro hermanos mayores, aprendió a caminar arrastrando los pies. Se fue de casa al comienzo de la Guerra Civil y, sintiéndose llamado a la vida religiosa, trabajó como zapatero viajero mientras asistía a Misa todos los días y pasaba horas en oración. Rechazado por una comunidad franciscana de California, O’Neill oyó hablar de la Congregación de Santa Cruz y se dirigió a Indiana, donde fue aceptado como postulante en la Universidad de Notre Dame. Tomó el nombre religioso de Columba e hizo sus votos perpetuos dos años después, en 1876.
El hermano Columba sirvió nueve años en un orfanato antes de abrir una zapatería
en Notre Dame que se convirtió en una oficina de dirección espiritual. Tenía una devoción especial al Sagrado Corazón de Jesús y distribuía innumerables insignias y estampas de oración del Sagrado Corazón a los visitantes. La gente pronto empezó a reportar milagros que, según ellos, eran resultado de pedirle oraciones al hermano Columba. Las cartas con intenciones empezaron a llegar en abundancia: más de 10,000 a lo largo de los años, y en respuesta, el hermano Columba rezó hasta 60 novenas a la vez, siempre atribuyendo cualquier intervención divina al Sagrado Corazón y a la Santísima Virgen María.
El hermano Columba O’Neill murió de influenza a los 75 años el 20 de noviembre de 1923. Su causa de canonización se abrió en 2022. ✢
1 de noviembre Todos los Santos 2 de noviembre Todos los Fieles Difuntos
4 de noviembre San Carlos Borromeo
9 de noviembre Dedicación de la Basílica de Letrán
11 de noviembre San Martín de Tours
12 de noviembre San Josafat
21 de noviembre Presentación de la Santísima Virgen María
22 de noviembre Santa Cecilia
26 de noviembre Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo
30 de noviembre San Andrés, apóstol
Oremos para que todos los padres que lloran la muerte de un hijo o una hija encuentren apoyo en la comunidad y obtengan del Espíritu consolador la paz del corazón.
APROXIMADAMENTE 200 representantes de 70 Consejos universitarios de toda Norteamérica se reunieron en New Haven, Connecticut, para orar, capacitarse en liderazgo y fraternizar durante la 59ª Conferencia anual de Consejos Universitarios, del 4 al 6 de octubre. El tema de este año, “Pescadores de Hombres”, invitó a los Caballeros a discernir cómo están siendo llamados a evangelizar en el campus y más allá.
La conferencia comenzó el viernes 4 de octubre con eventos de bienvenida y continuó al día siguiente con sesiones de trabajo, paneles de discusión sobre el compromiso en el campus, la libertad religiosa y más, así como presentaciones de los líderes de Caballeros de Colón, incluyendo al Caballero Supremo Adjunto Arthur Peters. El sábado por la tarde, los Caballeros se reunieron en el lugar de nacimiento de la Orden, la Iglesia de Santa María. Participaron en la adoración eucarística, tuvieron la oportunidad de confesarse y recitaron juntos una oración de consagración a San José antes de una Misa de vigilia celebrada por el Obispo Earl Fernandes, de Columbus, Ohio.
“Necesitamos nuevos misioneros, nuevos apóstoles del amor de Dios para transformar nuestra sociedad”, dijo Obispo Fernandes en su homilía. “Son soldados de Cristo en su ejército, dispuestos a transformar nuestro mundo y nuestra civilización, no con la violencia, sino con el único poder real en este mundo, que es el poder del amor”.
El obispo amplió el tema del discipulado misionero en su discurso de apertura del banquete de entrega de premios que tuvo lugar esa misma noche, instando a los estudiantes a convertirse en “empresarios espirituales” para ganar almas para Cristo.
“La primera característica de un empresario es que tiene una visión”, dijo Obispo Fernandes. “Nuestra visión nos es dada
principalmente por Jesucristo en el Nuevo Testamento para ir y hacer discípulos de todas las naciones”.
En su discurso, el Caballero Supremo Kelly pidió que los Caballeros universitarios consideraran cuatro puntos como prioritarios en el próximo curso escolar: fe, fraternidad, responsabilidad y acción.
“Tienen mucho que ofrecer a los demás hombres de su campus; no duden en invitarlos a unírseles y hacerlo a través de la amistad”, dijo el Caballero Supremo.
Reconociendo que muchos Caballeros universitarios enfrentan un ambiente hostil debido a su fe, el Caballero Supremo los animó a ser Caballeros católicos de integridad y honor.
“El Maligno quiere que piensen que están solos, quizá que su Consejo está solo, pero no lo están”, dijo el Caballero Supremo Kelly. “Tienen a la Iglesia; nos tienen a nosotros; se tienen los unos a los otros”.
Los estudiantes de la Universidad St. Mary de San Antonio experimentaron esa hostilidad cuando establecieron un Consejo de Caballeros de Colón en 2022. A pesar de la resistencia de sus compañeros, en especial por su testimonio provida, los Caballeros reclutaron unos 40 miembros en su primer año, organizaron una procesión eucarística en el campus, y participaron en el programa de Ayuda y Apoyo Después del Embarazo (“ASAP” por sus siglas en inglés) y 40 Días por la Vida. En reconocimiento a su labor, el Consejo 18327 de la Universidad St. Mary’s recibió en el banquete el Premio al Consejo Universitario Sobresaliente de este año.
“Este premio es sumamente importante para nuestro Consejo después de todo el arduo trabajo que hemos realizado durante nuestro primer año”, dijo Stephen García, Gran Caballero del Consejo 18327. “Salgo de la conferencia con un impulso renovado para crear pescadores de hombres en nuestro Consejo”. ✢
y los Funcionaros Supremos después de una Misa de vigilia en la Iglesia
EL FLUJO DE PERSONAS que llegaban a la Iglesia Católica de San Antonio en busca de ayuda era constante, incluso semanas después del paso del Huracán Helene por el este de Tennessee a nales de septiembre. La tormenta causó graves inundaciones en Mountain City, donde se encuentra San Antonio, y en las zonas cercanas, dañando viviendas e infraestructuras, cerrando negocios y provocando la muerte de al menos a 17 personas en la región.
“Esta es una de las comunidades más pobres de Tennessee”, a rma Ron Carbone, que dirige la mesa redonda de Caballeros de Colón en San Antonio. “Son personas que no tienen nada y han perdido lo poco que tenían”.
Afortunadamente, el ujo de camiones que llegan con agua, alimentos, ropa y más ha sido constante también, y los Caballeros locales han estado presentes todos los días con su párroco y el grupo de mujeres de la parroquia para descargar las entregas, clasi car los artículos y ayudar a los vecinos que buscan suministros básicos.
De muchos lugares ha llegado la ayuda, incluyendo de Consejos de diversos estados y del Consejo Supremo, que envió tres camiones cargados de agua potable a Tennessee. Por medio de Knights of Columbus Charities Inc., el Consejo Supremo también ha apoyado la ayuda que se envió a Florida —que fue afectada por el Huracán Milton además del Helene— y también a Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.
En Carolina del Norte, donde el huracán Helene causó la muerte de casi 100 personas, los Consejos de las zonas relativamente indemnes del estado recogieron agua y otros suministros y los transportaron en camiones a un almacén central, desde donde se enviaron a los condados occidentales más afectados.
y los
la
Mountain City (Tennessee) preparan alimentos para distribuirlos entre los miembros de la comunidad afectados por el Huracán Helene.
El Diputado de Estado de Carolina del Norte, Sergio Miranda, dio las gracias a sus hermanos Caballeros, y mencionó en particular al Consejo Santa Margarita María 13016, de Swannanoa, y al Consejo Padre Joseph Maule 8923, de Arden, ambos en el oeste de Carolina del Norte.
“Estas personas están realmente presentes”, dijo. “Es un orgullo estar con estos hombres que están haciendo todo lo que pueden para ayudar a sus feligreses, a sus hermanos, a sus semejantes”.
Para apoyar los esfuerzos de ayuda de Caballeros de Colón, visite kofc.org/caridad. ✢
MILES DE FELIGRESES tuvieron la oportunidad de venerar una reliquia de primera clase del Beato Michael McGivney mientras recorría unas 600 millas a través de cinco diócesis del sur de Texas del 3 al 7 de septiembre. El Consejo de Estado de Texas organizó la peregrinación a través de las diócesis de Victoria, Corpus Christi, Brownsville, Laredo y San Antonio, en colaboración con el Consejo Supremo, para presentar al fundador de los Caballeros a más personas y animarlas a pedir su ayuda celestial.
En cada parroquia que visitó la peregrinación, una guardia de honor del Cuarto Grado introdujo la reliquia de los fragmentos óseos en la iglesia, donde los feligreses y otros visitantes se reunieron para la Misa, el rosario y la oración de intercesión. Los
Consejos locales de Caballeros de Colón también celebraron ceremonias de ejemplicación en cada parada, dando la bienvenida a nuevos Caballeros a la Orden.
El Diputado de Estado Ron Alonzo, que acompañó la reliquia en cuatro de sus cinco paradas, estimó que entre 5,000 y 10,000 personas visitaron la reliquia durante los cinco días.
El Padre Mark Salas, antiguo capellán asociado del Estado y capellán del Consejo Nuestra Señora de la Asunción 12697 en El Paso, también viajó con la reliquia.
“Si el Padre McGivney estuviera por aquí hoy, estaría feliz de ir a estas cinco diócesis y decir Misa con ellos, ungirlos, bendecirlos, reír o llorar con ellos”, dijo el Padre Salas. “Y eso es exactamente lo que hizo, porque los santos están [vivos] a los ojos de Dios”. ✢
Caballeros y sus familiares veneran una reliquia de primera clase del Beato Michael McGivney después de la Misa en la Basílica de Nuestra Señora de San Juan del Valle, en San Juan, Texas, el 5 de septiembre.
Por Joseph McInerney
Los Evangelios describen muchas escenas en las que Jesús adopta un comportamiento aparentemente temerario. Por ejemplo, a menudo se enfrenta a las autoridades religiosas sin respaldo. Dice que es Señor del sábado y que puede perdonar los pecados. Derriba las mesas de los cambistas en el templo. Las autoridades quieren literalmente matarlo, y consiguen su deseo porque admite que es el Mesías.
¿Por qué corre Jesús estos riesgos, y qué tiene que ver con el liderazgo? Sabemos que hace todo esto para salvarnos. Pero los Evangelios también nos muestran una causa más inmediata: todo lo que hace Jesús está impulsado por su apasionado compromiso de hacer la voluntad de su Padre. Él nos habla de esa pasión: “He venido a incendiar el mundo, ¡y cómo quisiera que ardiera ya! Hay un bautismo por el que debo ser bautizado, y cuán grande es mi angustia hasta que se cumpla” (Lc 12,49-50).
La pasión de Jesús es fundamental para llevarnos de vuelta a su Padre. Él tiene la pasión de enfrentarse a su crisol, y nos da el Espíritu Santo para que le sigamos. Es el Espíritu Santo quien vincula a los seguidores de Jesús con él como su líder, capacitando a esos mismos seguidores para convertirse en líderes que llevan a otros a Cristo y a su Padre, hasta el día de hoy. ✢ — Joseph McInerney es vicepresidente de liderazgo y educación ética de Caballeros de Colón.
Los padres que lloran la pérdida de un hijo pueden encontrar sanación a través de la fe y la amistad
Por Patrick O’Hearn
“HÁGASE TU VOLUNTAD”, dijo Karol Wojtyła padre ante el féretro de su hijo Edmund, de 26 años. Había pronunciado estas palabras innumerables veces mientras rezaba el padrenuestro, pero ese día de 1932 estaban cargadas de dolor.
Rezar el padrenuestro es fácil cuando todo va bien. Pero cuando muere un hijo, nos enfrentamos a una noche oscura del alma. En última instancia, tenemos dos opciones: creer al padre de la mentira, Satanás, y dudar de la providencia de Dios, o con ar en el Padre, creyendo que “todas las cosas son para bien entre quienes aman a Dios” (Rom 8,28).
Karol Wojtyła padre, el padre de san Juan Pablo II, con ó en su Padre celestial, y no por primera vez. Años antes de perder a su hijo mayor, había enterrado a su amada esposa, Emilia, y a su única hija, Olga, que vivió solo 16 horas después de nacer.
Juan Pablo II escribiría más tarde sobre el duelo de su padre: “La violencia de los golpes que le habían asestado había abierto en él inmensas profundidades espirituales; su dolor encontró salida en la oración”.
El dolor puede encontrar muchas salidas fáciles (alcohol, aislamiento, distracción digital), todas las cuales pueden tensar emocionalmente y dañar a un hombre y a su matrimonio. El camino de la curación es acudir primero a Cristo, el Sanador Herido, y luego a otros que puedan ayudarnos a llevar nuestra cruz.
Sin embargo, después de que mi mujer, Amanda, y yo sufriéramos el aborto espontáneo de dos bebés, no sabía a quién acudir. Pocos familiares o amigos habían pasado por ese tipo de pérdida. También me creí la mentira de
que debía ser “fuerte” por mi mujer, lo que mermaba mi capacidad para llorar a nuestros hijos, omas y Angélica. Así que lloré en silencio, a menudo derramando lágrimas cuando iba de un lugar a otro, mientras mi mujer sentía que lloraba sola.
Pero las oraciones por la curación pronto fueron escuchadas. Conocí a un hermano Caballero, Bryan Feger, padre de tres bebés que él y su esposa habían perdido. Nos unimos por nuestro sufrimiento común, y nuestra amistad me ayudó a crecer en esperanza.
Tanto si el hijo murió en el vientre materno como de adulto, recientemente o hace muchos años, el dolor de un padre es real. Y es importante que aprenda a llorar a su hijo de forma sana. Una forma de hacerlo es relacionándose con otros hombres vinculados a Cristo, que puedan ayudarle a rezar: “Hágase tu voluntad, así en la Tierra como en el Cielo” (Mt 6,10). ✢
PATRICK O’HEARN, esposo y padre de dos hijos en la Tierra y dos en el Cielo, es miembro del Consejo St. Dorothy 8664 en Lincolnton, N.C. Él y Bryan Feger son coautores de The Grief of Dads: Support and Hope for Catholic Fathers Navigating Child Loss [El duelo de los padres: apoyo y esperanza para padres católicos que enfrentan la pérdida de un hijo] (Ave Maria Press, 2023).
Po r Thomas G. Waters
Sólo a nivel financiero, los padres de niños con necesidades médicas complejas y discapacidades intelectuales enfrentan desafíos significativos, desde cubrir los costos médicos y de cuidado infantil hasta navegar por los programas locales, estatales y federales. Recomiendo encarecidamente consultar con un agente de los Caballeros, así como con un abogado y un contador que se especialicen en la planificación de
necesidades especiales y puedan proporcionar asesoramiento experto adaptado a las necesidades de su familia.
Un plan de atención integral probablemente incluya pólizas de seguro de vida y seguro de atención a largo plazo para ambos padres, y posiblemente un fideicomiso para necesidades especiales. Todo debe considerarse teniendo en cuenta una pregunta fundamental: ¿cómo recibirá cuidados su hijo si vive más que usted y su cónyuge, y cómo espera que sea esa atención? Son situaciones difíciles de abordar, pero cuanto antes comiencen los padres a hablar de ellas, mejor. Sepa que no está solo: según la Encuesta Nacional de Salud Infantil 2021-2022, 1 de cada 5 hogares en los Estados Unidos cuida a un niño con necesidades especiales.
Como miembro de Caballeros de Colón desde hace más de 35 años, he visto a
innumerables hermanos Caballeros defender a los vulnerables y apoyar iniciativas que ayudan a las personas con discapacidades intelectuales o físicas. Y estoy orgulloso de que los agentes de los Caballeros ayuden a brindarles a los padres la tranquilidad de que sus hijos serán atendidos con dignidad. Visite kofc.org/finanzasfamiliares para obtener más información, incluidas divulgaciones importantes. ✢
— Thomas G. Waters es especialista en desempeño de campo de Caballeros de Colón y miembro del Consejo St. Peter Chanel 13217 en Roswell, Ga.
PARA TU MATRIMONIO
Por Conor Dugan
EL MATRIMONIO ES DIFÍCIL y requiere mucho trabajo. Inevitablemente implica dolor y sufrimiento. A los cristianos se nos promete la cruz, así que no debería sorprendernos que la cruz nos encuentre en nuestra vocación matrimonial. Sin embargo, con demasiada frecuencia parecemos sacudidos por las cruces de la vida matrimonial. Admitir que tenemos problemas en el matrimonio puede parecer una admisión de derrota, una denigración de la hermosa verdad de las enseñanzas de la Iglesia. Sin embargo, es la clave de una auténtica vida de fe. Como dijo una vez el que llegaría a ser el Papa Benedicto XVI: “Creer de verdad signi ca mirar de frente toda la realidad, sin miedo y con el corazón abierto”.
No basta con ser honesto y franco sólo con uno mismo. También necesitamos a otros: amigos que compartan nuestra creencia de que el matrimonio es para toda la vida y que merece la pena esforzarse y esforzarse y esforzarse de nuevo. Necesitamos amigos que estén ahí para reírse con nosotros, rezar con nosotros y decirnos con franqueza cuándo estamos siendo unos tontos que necesitan disculparse con sus esposas. Necesitamos amigos con los que podamos hablar de los altibajos de nuestro matrimonio que no son obvios en las
redes sociales. Y necesitamos compartir nuestros problemas mucho antes de que se conviertan en una crisis.
Tampoco podemos olvidar a nuestros amigos celestiales, la “nube de testigos” sobre la que leemos en Hebreos 12,1. Reza a estos amigos y pídeles que te ayuden. Reza a estos amigos y pídeles que intercedan por ti. Me vienen a la mente algunos nombres: San José, San Joaquín y Santa Ana, Santo Tomás Moro, los santos Luis y Zelie Martin. Seguro que se te ocurren otros. Lee sobre sus vidas y pídeles ayuda.
Los amigos, en la Tierra y en el Cielo, son esenciales para un buen matrimonio. Búscalos. Tú y tu matrimonio serán más fuertes gracias a ello. ✢
CONOR B. DUGAN es esposo, padre de cuatro hijos y abogado que vive en Grand Rapids, Michigan, donde es miembro del Consejo San Esteban 15691.
Los Funcionarios Supremos son testigos de primera mano de la caridad evangelizadora y del vibrante crecimiento de la Orden en Filipinas
Por personal de Columbia | Fotos por Tamino Petelinšek
Impregnada de más de cinco siglos de fe, Filipinas alberga la tercera mayor población católica del planeta, después de Brasil y México. Per cápita, es también la nación con el mayor número de Caballeros de Colón en el mundo actual. La Orden ha estado presente en Filipinas desde 1905, y sus cuatro jurisdicciones de Caballeros de Colón (Luzón Norte, Luzón Sur, Visayas y Mindanao) incluyen ahora más de medio millón de Caballeros en casi 4,000 Consejos.
A nales de agosto, el Caballero Supremo Patrick Kelly y el Capellán Supremo, el Arzobispo William Lori, realizaron su primera visita a este dinámico archipiélago asiático, donde los Caballeros del país los recibieron con generosa hospitalidad.
La delegación del Consejo Supremo, de la que también formaban parte el Maestre Supremo Michael McCusker y su esposa y la familia del Caballero Supremo, viajó por la Gran Manila y varias ciudades de los alrededores del 20 al 24 de agosto, antes de visitar la ciudad de Cebu, en la región de Visayas, del 25 al 26 de agosto. Por el camino, rezaron y celebraron Misa en lugares sagrados y visitaron iniciativas caritativas al servicio de los más vulnerables, desde niños abandonados hasta ancianos.
La delegación también se reunió con líderes de la Iglesia, entre ellos el Arzobispo Charles Brown, nuncio papal en Filipinas; el Cardenal José Advíncula, arzobispo de Manila; y el Cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo emérito de Manila y pro prefecto del Dicasterio para la Evangelización, que visitaba su país desde Roma.
En su discurso a una gran reunión nacional el 24 de agosto, el Caballero Supremo Kelly elogió a los Caballeros lipinos tanto por su enorme crecimiento como por sus esfuerzos incondicionales por vivir la misión fundadora del Beato Michael McGivney.
“Cuando lanzamos un nuevo programa, siempre son los primeros en acogerlo. Y cuando se trata de caridad, demuestran un cuidado profundamente conmovedor por los pobres y vulnerables. Lo he visto de primera mano esta semana”, dijo el Caballero Supremo. “En todas partes de Filipinas, los Consejos se preocupan por sus semejantes de muchas maneras. … Los Caballeros lipinos son un ejemplo de liderazgo para el resto de la Orden”.
En el sentido de las agujas del reloj, desde arriba: El Caballero Supremo Patrick Kelly da de comer a un niño durante un programa parroquial de distribución de alimentos patrocinado por el Consejo Santo Niño de Baseco 16245 el 20 de agosto.
En la foto del centro, de rojo, el Director Supremo René Sarmiento, ex Diputado de Luzón Norte. • El Maestro Supremo Michael McCusker (derecha) saluda a un residente del Hogar de Ancianos Santos Luis y Zelie Martín, dirigido por la Fundación ANAK-Tulay Ng Kabataan, el 21 de agosto. • El Capellán Supremo, el Arzobispo William Lori, juega con los niños en uno de los centros de ANAK-Tnk en Gran Manila.
En Baseco, un barrio densamente poblado de la Gran Manila, los Caballeros del Consejo Santo Niño de Baseco 16245 gestionan un comedor social y un programa de distribución de alimentos que nutre a cientos de personas cada semana. Los Caballeros lipinos dieron una entusiasta bienvenida a la delegación del Consejo Supremo cuando llegaron a la parroquia de Santo Niño de Baseco el 20 de agosto, y el Caballero Supremo y su familia colaboraron con el Consejo para servir comidas a los necesitados.
“Ver a nuestro Caballero Supremo sirviendo comida y helados a los marginados junto con nosotros fue especial”, dijo Reynaldo Valencia, Diputado de Distrito en Manila. “Fue realmente estupendo ver a nuestros líderes supremos preocuparse por la gente de Baseco”.
Se calcula que entre 250,000 y 1 millón de niños viven en las calles de Baseco y otros barrios marginales de la periferia de Manila. La Orden ha prestado apoyo a varias organizaciones católicas que atienden a estos niños, y el Caballero Supremo, el Capellán Supremo y el Maestre Supremo visitaron posteriormente dos de ellas para conocer su labor (véanse los recuadros).
Al celebrar la Misa para la delegación y los líderes locales de Caballeros de Colón el 22 de agosto, esta de Santa María Reina, el Cardenal Advincula instó a los Caballeros a ser “agentes de comunión” imitando el ejemplo de Nuestra Señora. “Queridos hermanos, como María, nuestra Reina y Auxiliadora, acompañémonos tam-
bién unos a otros en la caridad”, dijo en su homilía. “Que nuestros actos de devoción a Nuestra Señora uyan en actos de caridad unos con otros, especialmente con los necesitados y desfavorecidos entre nosotros”.
Tras la Misa y una reunión con el cardenal, la delegación rindió homenaje a las raíces de la Orden en Filipinas con una visita al Consejo Manila 1000, el primer Consejo del país. Un grupo de tamborileros recibió a la delegación al entrar en su histórico salón. El
EL MIÉRCOLES 21 DE AGOSTO, la delegación de Caballeros de Colón viajó a dos de los barrios marginales más empobrecidos de Gran Manila, zonas del distrito septentrional de Tondo conocidas como Happyland (de “hapilan”, que signi ca “basura maloliente” en dialecto visayano) y Aroma. Aquí, los niños abandonados y los huérfanos suelen ser presa de trabajos forzados, la trata y la violencia.
Entre los que tratan de proteger a estos niños vulnerables está el Padre Ma hieu Dauchez, sacerdote de origen francés de la arquidiócesis de Manila, director de la fundación ANAK-Tulay Ng Kabataan (“Un puente para los niños”). El Padre Ma hieu dio la bienvenida a la delegación de Caballeros de Colón y les guio por las tortuosas calles para visitar varios de los centros de la fundación.
“Happyland es básicamente los suburbios de un vertedero gigante”, relató el Caballero Supremo. “Cien mil personas viven encima de la basura en pequeños refugios: es una pobreza realmente desgarradora. Pero al mismo tiempo hay mucha esperanza allí, porque los voluntarios de la fundación del Padre Ma hieu están haciendo un trabajo extraordinario”.
Desde 1998, ANAK-Tnk ha proporcionado a miles de niños abandonados acceso a educación, nutrición y protección. Todos ellos son atendidos en hogares de tipo familiar, desde los que van a
la escuela y visitan a sus familias siempre que es posible. ANAK-Tnk también abrió centros para ancianos abandonados en 2017.
El Padre Ma hieu explica que la pobreza material no es el problema principal.
“Cuando llegué en 1998, estaba seguro de que, si proporcionábamos un techo, comida, ropa y enviábamos a los niños de la calle a la escuela, todo se solucionaría”, dijo. “Pero no, descubrimos que el mayor reto para estos niños que han sido rechazados por sus propias familias es que estos corazones heridos se curen, que sientan que son dignos de ser amados”.
Los rostros alegres de los niños y las sonrisas de los ancianos residentes con los que se reunió la delegación del Consejo Supremo daban fe del amor y la curación que se respira en los centros ANAK-Tnk.
Al término de la visita, el Padre Dauchez señaló que le había conmovido el modo en que la delegación interactuaba con la gente, acompañándola en sus sufrimientos, aunque sólo fuera por un momento.
Añadió: “Le pedí al Caballero Supremo que pidiera a todos los Caballeros de Colón del mundo que rezaran por nuestra misión, porque si el Señor está con nosotros, podemos estar seguros de que la fundación seguirá adelante”. ✢
Arriba: El Padre Matthieu Dauchez (con sotana blanca), director de la Fundación ANAK-Tulay Ng Kabataan, habla con la delegación de Caballeros de Colón durante su visita a una de las guarderías de la fundación en el barrio Aroma de Tondo, Gran Manila, el 21 de agosto.
Caballero Supremo Kelly se reunió con el Gran Caballero Santy Morante Jr. en su despacho, que en su día perteneció al Siervo de Dios George Willmann, sacerdote jesuita y pionero fraternal que ayudó a la Orden a extenderse por Filipinas.
“Estoy muy contento de estar aquí en el Consejo Manila 1000, el Consejo madre de toda Filipinas”, dijo el Caballero Supremo Kelly. “Los ánimos y la alegría son grandes. Estos hombres realmente disfrutan ser Caballeros, y presenciar eso es inspirador”.
Al día siguiente, el Arzobispo Lori celebró una Misa en Nuestra Señora del Santísimo Rosario, una parroquia china de Binondo que alberga el Consejo San Lorenzo Ruiz 7344. En su homilía, compartió cómo los santos patronos de Filipinas
(Santa Rosa de Lima, cuya esta se celebraba, así como San Lorenzo Ruiz y San Pedro Calungsod) ofrecen ejemplos de lo que signi ca vivir “en misión”.
“Como la mayor organización fraternal católica del mundo, Caballeros está en una posición única para ayudar a la Iglesia a cumplir ese mandato que el Señor con ó a la Iglesia y a todos los bautizados: ser discípulos y hacer discípulos”, dijo el Capellán Supremo.
A continuación, los Funcionarios Supremos visitaron la sede de la Asociación Fraternal de Caballeros de Colón de Filipinas, o KCFAPI, en Intramuros, donde recorrieron un museo dedicado al Padre Willmann con Mons. Pedro “Pepe” Quitorio, Caballero desde hace muchos años que actúa como postulador
En el sentido de las agujas del reloj, desde arriba a la izquierda: El Caballero Supremo Kelly entrega una reliquia de primera clase del Beato Michael McGivney a Mons. Pedro Quitorio, capellán del Estado asociado de Luzón Norte y capellán de la Asociación Fraternal de Caballeros de Colón de Filipinas (KCFAPI), el 23 de agosto. • El Obispo (ahora Cardenal electo) Pablo David de Kalookan, presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, habla con el Arzobispo Lori. • El Caballero Supremo se dirige a los más de 1,250 Caballeros presentes en la Cena Nacional en Manila, el 24 de agosto.
de la causa de canonización del Padre Willmann. Esa tarde, la delegación y los líderes lipinos de Caballeros de Colón se reunieron con el Obispo Pablo David de Kalookan, presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, para entregarle las ganancias de un fondo de caridad de KCFAPI que bene cia a la conferencia episcopal. El 6 de octubre, el Papa Francisco anunció que el Obispo David sería elevado al Colegio Cardenalicio el 7 de diciembre.
La visita a la región de Luzón culminó el 24 de agosto con una cena festiva en Manila, a la que asistieron más de 1250 Caballeros lipinos de las cuatro jurisdicciones. El evento contó con presentaciones culturales, un avance de un nuevo minidocumental sobre el Padre Willmann, y la proyección de un video destacando un nuevo Consejo formado por Caballeros indígenas.
En su discurso de apertura, el Caballero Supremo Kelly dijo a los Caballeros: “Mi mensaje para todos ustedes esta noche es muy simple: gracias por todo lo que hacen por Caballeros de Colón y por la Iglesia Católica. Quiero reconocer la amplitud y la profundidad de su trabajo, y la diferencia que están marcando en las vidas de los demás”.
El Director Supremo, Rene Sarmiento, antiguo Diputado de Luzón Norte, agradeció igualmente a los Funcionarios Supremos su visita y sus esfuerzos por conocer en persona los retos y preocupaciones de los lipinos que viven en las periferias.
Añadió: “Nuestro Señor Jesucristo nos enseña … que somos bendecidos y debemos ser una bendición para los demás. Es una gratitud que evangeliza con espíritu de compasión y caridad”.
El Arzobispo Charles Brown, nombrado por el Papa Francisco en septiembre de 2020 para ser su representante en Filipinas, también pronunció unas palabras, elogiando a la Orden por su labor caritativa y, en particular, por los esfuerzos para apoyar el matrimonio el y la vida familiar.
“Todo lo que ustedes como Caballeros puedan hacer para fortalecer el matrimonio es muy apreciado por mí y por
FUE
impresionante: cuando el Caballero Supremo Patrick Kelly, el Capellán Supremo Arzobispo William Lori y el Arzobispo Charles Brown, nuncio papal en Filipinas, entraron en un auditorio al aire libre para la Misa matutina en una escuela católica de Biga el 24 de agosto, miles de niñas vestidas con uniformes blancos y azules les esperaban en un silencio perfecto y sobrecogedor. Se trataba de alumnas atendidas por las Hermanas de María en Girlstown, un internado a una hora al sur de Manila que educa a unas 3,000 niñas de familias empobrecidas.
Las Hermanas de María, fundadas en 1964 por el Venerable Monseñor Aloysius Schwartz, sacerdote nacido en Estados Unidos y Caballero de Colón que pasó casi todo su sacerdocio ejerciendo su ministerio en Asia, cuentan actualmente con más de 400 integrantes que atienden a más de 20,000 niños en todo el mundo. La comunidad religiosa y su homóloga, los Hermanos de Cristo, ofrecen formación educativa y profesional gratuita a niños desfavorecidos de la República de Corea, Filipinas, Latinoamérica y Tanzania. También prestan asistencia médica a enfermos y moribundos, y dan cobijo a personas sin hogar y desamparadas.
Con la concelebración del Arzobispo Lori y Mons. Pedro Quitorio, el Arzobispo Brown celebró la Misa para los alumnos, tras la cual las chicas ofrecieron un animado espectáculo cultural, con cantos y bailes, para sus invitados.
El Caballero Supremo y el Capellán Supremo expresaron su agradecimiento a la Hermana Elena Belarmino, superiora general de la Orden, y los profesores y estudiantes allí reunidos.
“Allá por 2016, la Hermana Elena vino a mi o cina en Baltimore y me habló de las Hermanas de María y de Boystown y Girlstown. Yo no tenía ni idea. ¡Ahora sí!”, dijo el Arzobispo Lori. “Estoy tan agradecido a Dios por haber podido venir hoy aquí y verlos a todos”.
El Caballero Supremo Kelly, aplaudiendo a las chicas por sus presentaciones, dijo: “Hoy nos alegraron mucho el corazón. Desde el fondo de nuestros corazones, ¡muchas gracias!”.
Para más información sobre la misión caritativa de las Hermanas de María, visite worldvillages.org. ✢
Arriba: El Arzobispo Charles Brown, nuncio apostólico en Filipinas, y el Caballero Supremo Patrick Kelly, con su familia, visitan un aula de Girlstown, un internado gestionado por las Hermanas de María en Biga, Cavite.
la Santa Sede, y por el Santo Padre, el Papa Francisco”, dijo el nuncio. “Qué hermoso es eso, qué maravilloso es eso, qué importante es eso para la vida de la Iglesia, porque la familia es la Iglesia doméstica”.
Durante el evento, el Caballero Supremo Kelly entregó al ex Director Supremo José Reyes Jr. el Premio San Miguel en reconocimiento a su servicio ejemplar a Caballeros de Colón. Magistrado jubilado del Tribunal Supremo de Filipinas y Caballero desde hace más de 40 años, Reyes fue Diputado de Luzón Norte de 2015 a 2019 y Director Supremo de 2016 a 2022. La mención del premio, leída por el Maestre Supremo McCusker, describió a Reyes como “un hombre de grandes conocimientos y logros”, añadiendo que “sigue siendo un humilde discípulo del Señor, poniendo todos sus dones al servicio de Dios y de la Iglesia Católica, y anteponiendo la fe y la familia”. Además, aclamó los esfuerzos de Reyes por defender la dignidad de la persona humana, el derecho a la vida del nonato y las sagradas instituciones del matrimonio y la familia.
Al aceptar el premio, Reyes dijo: “Su apreciación de mi modesta contribución a la Orden es inmerecida y al mismo tiempo inspiradora para mí y para todos mis hermanos Caballeros en Filipinas y más allá”. Y añadió, dirigiéndose a sus hermanos Caballeros lipinos: “Comparto el honor con todos ustedes, y rezo para que alcancen cotas aún mayores de servicio a Dios y a nuestro país”.
En sus últimos días en Filipinas, la delegación de Caballeros de Colón viajó a Cebu, en Visayas, donde el 25 de agosto los recibió el Diputado de Visayas Odelon Mabutin, el Diputado de Mindanao Rogelio Tadura y otros funcionarios de Estado. Al día siguiente, el Caballero Supremo, su esposa, Vanessa, y el Arzobispo Lori visitaron la Fundación Bidlisiw, un socio
Desde arriba: El Arzobispo William Lori bendice a sobrevivientes de la trata de personas después de escuchar sus experiencias durante una visita a la oficina de la Fundación Bidlisiw en Mandaue, Cebu, el 26 de agosto. Bidlisiw se está asociada con la Fundación Arise, con la que colaboran los Caballeros de Colón para luchar contra el tráfico humano. • Caballeros de Visayas y Mindanao llenan la Basílica del Santo Niño en Cebu para una Misa celebrada por el Capellán Supremo Lori el 26 de agosto.
La delegación del Consejo Supremo y los dirigentes filipinos de Caballeros de Colón visitan el pabellón octogonal situado junto a la Basílica del Santo Niño en Cebu (Visayas), que alberga la Cruz de Magallanes. Fernando de Magallanes plantó una cruz en el lugar en 1521; se cree que la cruz actual contiene fragmentos de la original. En la foto, de izquierda a derecha, el Diputado de Mindanao Rogelio Tadura, el Diputado de Visayas Odelon Mabutin, el Director Supremo Rene Sarmiento, el Caballero Supremo Patrick Kelly, el Capellán Supremo Arzobispo William Lori, el Maestre Supremo Michael McCusker, el Diputado de Luzón Norte Pascual Carbero y el Diputado de Luzón Sur Danilo Sanchez.
de primera línea de la Fundación Arise, con la que el Consejo Supremo colabora para combatir la trata de seres humanos en Filipinas. También hablaron y rezaron con varios jóvenes que han sobrevivido a la trata de seres humanos.
Por la tarde, la delegación se dirigió a la Basílica del Santo Niño de Cebu, la iglesia más antigua del país, para venerar la estatua milagrosa del Santo Niño. El Arzobispo Lori celebró allí una Misa especial para los Caballeros de Visayas y Mindanao, con una guardia de honor del Cuarto Grado y un coro de Caballeros.
“Nuestra mayor vocación, recibida en el bautismo, es ser hijos adoptivos de Dios, hijos e hijas de nuestro Padre celestial”, dijo el Capellán Supremo en su homilía. “Podemos adquirir muchos títulos en la vida, pero nuestra mayor dignidad y nuestra mayor vocación es ser hijos de Dios, aquellos a quienes el Padre ama y aprecia más allá de toda medida, porque ve y ama en nosotros lo que ve y ama en Cristo”.
Esa noche se celebró una “Fiesta Fraternal” en Cebu, con unos 400 invitados que disfrutaron de una cena, canciones y
presentaciones culturales. El Caballero Supremo y el Capellán Supremo pronunciaron sendos discursos de despedida.
“De principio a n, ustedes, los Caballeros de Colón y sus esposas en esta hermosa tierra, han ofrecido una maravillosa hospitalidad. ¡Salamat! Muchas gracias”, dijo el Arzobispo Lori. “El Papa Francisco nos desafía a ustedes y a mí a seguir adelante, a toda velocidad, con la misión de la Iglesia, y a no desanimarnos, a no distraernos, a no dejarnos frenar por los obstáculos. A toda velocidad”.
Antes de que el acto concluyera con la bendición y una invocación a Nuestra Señora de Guadalupe, que es patrona tanto de Caballeros de Colón como de Filipinas, el Caballero Supremo Kelly expresó por última vez su gratitud por la hospitalidad y el testimonio de los Caballeros de Filipinas.
“Cada día que hemos estado aquí, el Padre McGivney ha estado con nosotros en el espíritu de la hermandad de los Caballeros de Colón en Filipinas”, dijo. “Si alguna vez hubo un grupo de hombres con sus mujeres y sus familias ‘en misión’, son ustedes. Así que gracias desde el fondo de nuestros corazones”. ✢
Un Caballero de Carolina del Norte y veterano del ejército ha dedicado su vida a servir a Dios y a su país
Por Christina Lee Knauss
Lewis Reid, miembro de la Asamblea Obispo William G. Curlin 3158 en Concord, N.C., hace un saludo patriótico en el Anexo del Cementerio Nacional de Salisbury después de hablar en el funeral de un compañero veterano el 3 de octubre. Reid, que asiste a docenas de funerales militares al mes, ha registrado más de 25,000 horas de voluntariado al servicio de los veteranos.
Mientras una suave brisa empujaba las nubes por un cielo azul pálido, el veterano del ejército de los EE. UU. Lewis Reid se paró frente a los familiares en duelo en el anexo del cementerio nacional de Salisbury una tarde de septiembre. Con rostro solemne, Reid comenzó un discurso que había pronunciado miles de veces antes, su voz con su característico tono de Carolina del Norte ofreció palabras de consuelo y orgullo patriótico al comienzo de un funeral militar por un veterano de la Fuerza Aérea.
“Otro veterano ha sido llamado al alto mando”, dijo Reid. “Ha ido a conocer al mayor comandante de todos. Venimos a honrar su memoria”.
Este es un ritual que Reid, incluso a los 91 años, todavía realiza varias veces a la semana, a menudo asistiendo a dos o tres entierros al día para recordar a sus compañeros de armas y presentar banderas de entierro a sus seres queridos. Las ceremonias son
uno de los elementos más visibles de las más de 25,000 horas de servicio voluntario que Reid ha acumulado durante los últimos 59 años para el Departamento de Asuntos de Veteranos y grupos de veteranos locales, incluida la Guardia de Honor de Veteranos del Condado de Rowan.
Además de todas esas horas dedicadas al servicio de los veteranos, Reid es miembro activo del Consejo San José 12167 en Kannapolis, Carolina del Norte, y de la Asamblea Obispo William G. Curlin 3158 en Concord. En enero, la asamblea lo honró por su trayectoria con un Premio al Servicio Patriótico por su trabajo con los veteranos, y algunos Caballeros viajaron hasta la otra punta del estado para asistir a la ceremonia en la Iglesia Santiago el Mayor en Concord.
Sin embargo, él no hace el trabajo por honores o atención; siente que Dios lo ha llamado a continuar sirviendo de esta manera.
“Tengo edad su ciente para jubilarme, pero el hombre de arriba me dijo que no renunciara”, dijo Reid con una sonrisa. “Me encanta hacer esto. Estos veteranos son mis hermanos”.
DE KANNAPOLIS A COREA Y DE REGRESO
Reid nació el 20 de agosto de 1933 y creció cerca de Kannapolis, Carolina del Norte. Sus padres tenían ascendencia afroamericana y nativa americana: Cherokee por parte de su padre y Lumbee (una tribu con sede en el sureste de Carolina del Norte) por parte de su madre. La familia estaba orgullosa de sus raíces y trabajó para documentar a sus antepasados, incluido un tío del lado de su padre llamado John Wallace, que se decía que vivió hasta los 118 años.
La vida de dedicación de Reid al ejército comenzó cuando fue reclutado a los 18 años, inmediatamente después de terminar la escuela secundaria, durante la Guerra de Corea. Fue enviado a Corea, pero solo prestó servicio allí durante dos semanas antes de que terminara el con icto. Luego fue transferido a Fairbanks, Alaska, donde trabajó como técnico de radar y cocinero.
“Teníamos que vigilar la frontera desde allí y asegurarnos de que los aviones rusos no intentaran cruzarla”, recordó. “Era la época en la que protegíamos a Estados Unidos de [Nikita] Khrushchev y la Unión Soviética”.
Reid se crio en una época en la que no había muchos católicos en el oeste de Carolina del Norte, y muy pocos católicos afroamericanos. Asistió a iglesias protestantes durante su infancia, pero conoció la fe católica en el ejército.
“Aprendí que la Iglesia estaba enseñando lo que realmente era Jesús, y entonces tomé instrucción de catecismo y me convertí en católico”, dijo.
Cuando dejó el servicio militar en 1956, Reid regresó a Carolina del Norte y obtuvo una licenciatura en ingeniería eléctrica de la Universidad Estatal A&T de Carolina del Norte, una universidad históricamente negra en Greensboro. En 1960, participó con otros estudiantes de A&T de Carolina del Norte en las famosas sentadas que pedían la integración en el Woolworth’s en Greensboro.
“En aquel entonces, seguía pensando que algún día Dios haría que las cosas fueran diferentes”, recordó Reid. “Y empezó a hablarme y ha seguido hablándome desde entonces”.
La profunda fe de Reid inspiró uno de sus dichos favoritos: “¡Confía en Dios y lo lograrás!”
Cuando regresó a Kannapolis, comenzó a asistir a la iglesia de San José y abrió su propio taller de reparación de radios y televisores. También construyó una casa y se casó con su novia, elma, una unión que duró 64 años hasta su muerte en 2018. La pareja tuvo cuatro hijos, seis nietos y varios bisnietos.
Atraído por los principios de caridad, unidad y fraternidad de la Orden, Reid se unió a los Caballeros de Colón en 1993. Conoció a los miembros por primera vez mientras estaba en el servicio y, a medida que pasaban los años, admiró el ejemplo que los Caballeros daban en su comunidad.
“Siempre quise ser un líder, y estos hombres lo eran”, dijo Reid, quien ha ocupado múltiples cargos de o cial en su Consejo y Asamblea y es miembro honorario de por vida de ambos. “Me encantó cómo los Caballeros ayudaban a la gente, no solo aquí sino en todo el mundo. Eso me impresionó y quería ser parte de ello”.
“Es un hombre muy dedicado”, dijo el diputado de distrito Ed Shaver, que pertenece al mismo Consejo y Asamblea que Reid y lo conoce desde hace más de 40 años. “Solo pídele que te ayude y él hará lo que necesites que haga”.
UNA VIDA
DE FE Y SERVICIO
encanta escucharlo hablar y solicitan su presencia”, dijo McCombs. “Todo el mundo conoce al Sr. Reid”.
La habilidad de Reid para o ciar funerales militares también lo ha llevado al Cementerio Nacional de Arlington en Virginia y a otros sitios militares. También le ha dado uno de sus recuerdos más preciados: o ciar en diciembre de 2023 el funeral del Subteniente Fred Lorenzo Brewer, un nativo de Charlo e que voló con los famosos aviadores de Tuskegee durante la Segunda Guerra Mundial y murió en un accidente aéreo en Italia en 1944. El cuerpo de Brewer no fue identi cado durante casi 80 años hasta que las pruebas de ADN lo vincularon con miembros de su familia en Charlo e en 2023. Cuando el piloto caído fue devuelto a Carolina del Norte para su entierro, Reid estuvo allí para ayudar a darle sepultura.
A partir de la década de 1960, Reid comenzó a complementar los ingresos de su taller de reparaciones con un segundo trabajo como cocinero en el hospital de veteranos de Salisbury. Allí se enteró de las necesidades de sus compañeros veteranos y decidió dedicar su vida a ayudarlos. A través de su trabajo voluntario en el hospital, Reid se conectó con la Guardia de Honor de Rowan y se le pidió que comenzara a o ciar funerales a principios de la década de 2000.
“Me dijeron que tenía buena voz y que podía hablar, así que comencé a hacer esto y no he parado”, dijo Reid. “Y no voy a parar”.
El orgullo que siente Reid por sus años de servicio militar es evidente. Hoy, responde con frecuencia a las llamadas telefónicas en su casa diciendo “¡Sargento Reid!” y hace el saludo militar cuando posa para las fotos.
Se ha convertido en una gura habitual en el hospital y es querido por los empleados de una amplia gama de departamentos, dijo Franklin McCombs, quien trabaja con el Centro de Desarrollo y Participación Cívica en el hospital de veteranos de Salisbury y conoce a Reid desde hace más de 50 años.
“Puede hablar con cualquiera en cualquier nivel; a la gente le
“Eso signi có mucho para mí porque había estudiado sobre los aviadores de Tuskegee desde que era un niño”, dijo Reid. “En aquellos días, la gente decía cosas racistas sobre los aviadores: que porque eran negros no podían volar. Pero terminaron siendo algunos de los mejores pilotos estadounidenses en Europa. Me alegré mucho cuando me pidieron que o ciara el acto cuando trajeron a ese piloto a casa”.
Shaver, por otra parte, se maravilla de la dedicación de Reid no solo al hospital sino también a su trabajo con los Caballeros. Shaver recordó muchas ocasiones en las que Reid prestaba servicios en siete funerales en una semana y luego se daba la vuelta y trabajaba en la comida semanal de pescado frito de Cuaresma del Consejo 12167.
“Lewis Reid es, de todo corazón y al 100 por ciento, lo que se supone que debe ser un Caballero”, dijo.
Estar con sus compañeros Caballeros fortalece la fe que lo mantiene en marcha, a rmó Reid. Incluso a los 91 años, planea continuar su trabajo tanto con los veteranos como en la Orden.
Reid recordó una conversación crucial que tuvo hace varios años con su párroco, que estaba presente en el Cementerio Nacional de Salisbury al mismo tiempo que Reid o ciaba un entierro.
“Me dijo que presenciar el funeral lo impresionó tanto que no podía moverse de donde estaba”, dijo Reid. “Fue entonces cuando supe que no podía rendirme; de eso se trata mi vida: fe y patriotismo”. ✢
CHRISTINA LEE KNAUSS es reportera del Catholic News Herald, el periódico de la Diócesis de Charlotte.
Hace cien años, la Comisión Histórica de Caballeros de Colón honró las contribuciones raciales, cívicas y religiosas marginadas en la historia estadounidense
Por Maureen Walther
Meta Warrick Fuller tenía buen ojo para la historia. Era una artista importante en su época, y conmovió a sus espectadores con sus expresivas esculturas. Sus obras incluían dioramas que celebraban la herencia afroamericana, por lo que se convirtió en la primera mujer negra que recibió una comisión por parte del gobierno federal de Estados Unidos.
Pero, el 2 de mayo de 1922, Fuller creó un tributo diferente para los afroamericanos: un libro para la Comisión Histórica de Caballeros de Colón. El presidente de dicha comisión, Edward McSweeney, era un amigo suyo de la ciudad de Framingham, Massachuse s, que poco tiempo antes había conversado con ella sobre un nuevo proyecto llamado “Serie de las contribuciones raciales”.
Edward McSweeney (izquierda), jefe de la Comisión Histórica de los Caballeros de Colón de 1921 a 1925, encargó a W.E.B. Du Bois (derecha) que escribiera The Gift of Black Folk, uno de los varios volúmenes de la Serie sobre las contribuciones raciales, publicado por la Orden en 1924.
Fuller tomó su pluma y escribió una carta a otro amigo, el distinguido W.E.B. Du Bois, cofundador de la NAACP y la primera persona negra en obtener un doctorado de la Universidad de Harvard. Le escribió: “Si estás interesado en escribir una historia de la contribución de los negros a Estados Unidos, ¿podrías comunicarte con el Honorable Edward F. McSweeney … presidente del comité histórico de los Caballeros de Colón?”
Du Bois aprovechó la oportunidad y al día siguiente le envió una carta a McSweeney. El libro resultante de Du Bois, e Gi of Black Folk: e Negroes in the Making of America, publicado en 1924, detalla las numerosas formas en que los afroamericanos han contribuido a la historia y la identidad de Estados Unidos.
Ese mismo año se publicaron dos títulos más que lograron objetivos similares para otros grupos que enfrentaban discriminación. e Jews in the Making of America, de George Cohen, desa ó el antisemitismo que estaba muy presente en ese momento, mientras que e Germans in the Making of America, de Frederick
Franklin Shrader, puso n a los prejuicios anti alemanes que se desataron tras la Primera Guerra Mundial.
El objetivo de la Serie sobre las contribuciones raciales, escribió McSweeney, era “darle al pueblo de los Estados Unidos la respuesta más directa e incondicional a la ola de ostracismo racial y religioso que, desde la guerra, ha estado arrasando a los Estados Unidos”.
Aunque nalmente no se publicaron más volúmenes de la serie, este tríptico contracultural y otras publicaciones de la Comisión Histórica fueron representativos de los audaces esfuerzos de los Caballeros por combatir a grupos nativistas como el Ku Klux Klan en las décadas de 1920 y 1930. En la búsqueda de un verdadero patriotismo, los Caballeros de Colón trataron de generar una mayor solidaridad entre los estadounidenses, una solidaridad que abrazara, en lugar de reprimir, la creciente diversidad racial, étnica y religiosa del país. Un siglo después, la dedicación de la Orden a la libertad religiosa y cívica sigue siendo central para su principio de patriotismo y su servicio a Dios y al país.
‘EL IDEAL DE LA LIBERTAD’
El término “provocador” no alcanza para describir la audacia de lanzar la Comisión Histórica y publicar la Serie sobre las contribuciones raciales en la década de 1920. Debajo del brillo de los “locos años veinte”, muchos estadounidenses siguieron bebiendo y sirviéndose de un menú de prejuicios desagradables.
En la década anterior a la Primera Guerra Mundial, una cantidad récord de personas habían emigrado a Estados Unidos, particularmente desde el sur y el este de Europa. A medida que Estados Unidos emergía de la guerra, la cuestión de quién es estadounidense salió a la luz, y el nativismo resurgente intervino con entusiasmo.
Surgieron cuotas federales de inmigración para lograr una mayoría de descendientes de protestantes ingleses como poder demográco. Las mejores universidades y escuelas de medicina, incluyendo a Harvard, adoptaron límites de admisión para los judíos norteamericanos. En respuesta al sentimiento anti alemán, el gobernador de Iowa emitió la “Proclamación de Babel” en 1918, una parodia de la Primera Enmienda que ordenaba que solo se podía hablar inglés en todas las escuelas, conversaciones públicas y servicios religiosos.
Los estadounidenses negros tenían grandes esperanzas de que su servicio en la Primera Guerra Mundial a ojaría el dominio de la intolerancia en la sociedad estadounidense. Pero el “Verano Rojo” de 1919, marcado por disturbios raciales en docenas de ciudades y pueblos, marcó el tono para la década siguiente, en la que resurgió el Ku Klux Klan.
Ni siquiera los libros de texto de historia para niños estaban exentos de la propaganda basada en el “mito anglosajón”, que minimizaba los méritos de la fundación de la nación y menospreciaba a las minorías raciales.
Los Caballeros de Colón no estaban dispuestos a quedarse de brazos cruzados. En la Convención Suprema de 1921 en San Francisco, la Orden respondió estableciendo una comisión, bajo la égida del Cuarto Grado, dedicada a combatir la reescritura de la historia americana.
Anunciada por el Supremo Maestro John Reddin y conducida por un elenco de expertos, la Comisión Histórica de los Caballeros de Colón se esforzaría por “investigar los hechos de la historia que son aplicables a nuestro país, corregir errores y omisiones históricos, suavizar y preservar nuestra historia nacional, exaltar y perpetuar los ideales estadounidenses, y combatir y contrarrestar la propaganda anti americana”, explicó McSweeney. “El principio rector del programa histórico ha sido el ideal de libertad en el gobierno y la religión”.
La Comisión Histórica se convirtió en una de las iniciativas
más importantes jamás introducidas por el Cuarto Grado, que consideró con orgullo el tema dentro de su ámbito patriótico. Mientras que la Comisión sobre prejuicios religiosos de la Orden se ocupó de la intolerancia anticatólica en la prensa y los tribunales, la Comisión Histórica se centró en los grupos discriminados de manera más amplia.
Fue una ventaja que el hombre a cargo de esto en la Orden fuera McSweeney, quien conocía de primera mano la diversidad de esa época en Estados Unidos, pues había servido como comisionado de inmigración de Estados Unidos en la Isla Ellis de 1893 a 1902. Ardiente y expresivo, McSweeney no era un hombre que se acobardara ante un desafío.
La comisión comenzó por iniciar investigaciones independientes sobre los libros de texto de historia utilizados en las escuelas y universidades públicas. El Maestro Supremo Reddin informó que “los investigadores … expresaron asombro por el error, ocultación y falsi cación de los hechos históricos que aparecen en ellos”.
La denuncia de los Caballeros provocó cambios: “Cuando la gente en general se dio cuenta de que a sus hijos en las escuelas se les estaba enseñando una historia falsa de su nación, su protesta se hizo sentir y las editoriales responsables de estas historias comenzaron a actuar para salvarse”, dijo McSweeney.
Una segunda iniciativa, dirigida a la educación superior, solicitó y premió investigaciones académicas destacadas relacionadas con la historia y la política de Estados Unidos, que luego la comisión compartió en publicaciones, libros y conferencias gratuitas. La calidad habló por sí sola: entre los premiados se encontraba Samuel Flagg Bemis, quien más tarde recibió un premio Pulitzer. Pero se necesitaba algo más. Como McSweeney le dijo al Caballero Supremo James Flaherty: “El K.K.K. ha creado un monstruo compuesto de idolatría, superstición y crueldad, lo su cientemente horrible como para asustar a los ignorantes y tímidos”.
Un grupo de niños judíos huérfanos como resultado de la Primera Guerra Mundial posan con banderas de Estados Unidos después de llegar a la ciudad de Nueva York en 1921. Ese mismo año, los Caballeros de Colón establecieron su Comisión Histórica para contrarrestar los prejuicios que se basaban en una versión falsa o unilateral de la historia estadounidense.
La Orden sabía que la ignorancia podía contrarrestarse y, en algunos casos, los tímidos podían envalentonarse si otros tomaban la iniciativa.
Después de dos años de redacción, investigación, edición y revisión tras bambalinas, la Comisión Histórica estaba lista para lanzar su proyecto nal: Serie sobre las contribuciones raciales. La serie abrió un camino, no solo por las historias que contaba, sino también por cómo y por quién las contaba.
“Esta serie no se parece a ninguna otra publicada hasta ahora”, señaló McSweeney, “ya que ofrece la historia real de las contribuciones raciales a la creación de los Estados Unidos, no desde el punto de vista aislado de una sola raza en relación con otras razas, sino desde el punto de vista de cada raza en relación consigo misma”.
La comisión originalmente planeó más de media docena de monografías para destacar el papel de diferentes grupos inmigrantes, incluidos los irlandeses, holandeses y escandinavos. Finalmente, solo tres obras se publicaron, todas ellas en 1924, poco antes de que concluyera su labor la Comisión Histórica. Pero esos libros tuvieron un gran impacto, ya que condensaban las preocupaciones de la Comisión al concentrarse en tres grupos que eran objeto de discriminación.
e Gi of Black Folk por W.E.B. Du Bois demostró ser particularmente signi cativo. Al detallar las numerosas maneras en que los afroamericanos han ayudado y dado forma a la construcción de la nación, e Gi of Black Folk desacreditó la idea de que el carácter, la grandeza y el futuro de América crecieron únicamente de la cultura, religión y descendencia inglesas.
“Estados Unidos es un conglomerado”, razonó Du Bois en su libro. “Éste es a la vez su problema y su gloria; quizá de hecho su única y mayor razón de ser”.
El volumen innovador de Du Bois, que abarca desde las artes hasta el arte de la guerra, desde la psicología hasta la espiritualidad, se convirtió en muchos sentidos en un modelo tanto para la historia negra como para la narración de la historia estadounidense. Los otros libros de la serie, aunque escritos por diferentes autores, siguieron la misma línea y sirvieron tanto como destructores de mitos como antídotos.
William H. Skaggs, ex alcalde de Talladega, Alabama, le escribió a Du Bois sobre el libro: “Es el volumen más completo y contundente que ha escrito y, debo añadir, que creo que es el trabajo más valioso que ha producido. Es una importante contribución a nuestra historia política y un análisis oportuno de las cuestiones económicas y sociales más vitales que enfrenta el pueblo estadounidense”.
Los Caballeros de Colón se enorgullecieron de la colaboración con Du Bois y de la Serie sobre las contribuciones raciales en general. Contar la historia estadounidense desde una posición de diversidad fue una innovación de la que la nación se bene ció enormemente.
“Somos sumamente afortunados … de haber podido afectar las tendencias destructivas del K.K.K. con nuestro programa histórico”, observó McSweeney en una carta de 1922 al Caballero Supremo Flaherty, en la que expresaba la esperanza de que la comisión promocionaría “una aportación permanente para la nación”.
La Comisión Histórica de Caballeros de Colón publicó tres volúmenes en su Serie sobre las contribuciones raciales, detallando las contribuciones de los afroamericanos, judíos y alemanes en la historia americana.
Flaherty a su vez aplaudió la serie como “una adición indudablemente necesaria e importante a la historia estadounidense” y elogió el trabajo de la comisión como “uno de los logros intelectuales más destacados de cualquier organización en Estados Unidos”.
La Comisión Histórica se disolvió en 1925, tras haber cumplido su misión original y darse cuenta de que la producción de más libros superaría el presupuesto disponible. Sin embargo, su legado perduró: estableció un nuevo y ambicioso estándar para la responsabilidad de la Orden de educar a los miembros y al público sobre temas importantes, apoyar la investigación académica y garantizar la preservación del pasado. Por ejemplo, la comisión inspiró al Consejo Estatal de Texas a emprender una iniciativa histórica propia en 1923: un proyecto de diez años dirigido por Carlos Castañeda, el cual es una serie enciclopédica de varios volúmenes titulada Our Catholic Heritage in Texas (“Nuestra herencia católica en Texas”), que subrayó la historia y el impacto de los católicos hispanos.
Quizás lo más importante es que la Comisión Histórica dio a los futuros Caballeros un ejemplo de cómo tomar medidas creativas para proteger la libertad civil y religiosa. Habiendo luchado y sobrevivido a la organización comunitaria y la propaganda nativista, los Caballeros tomaron en serio la importancia de la escolaridad y la ley cuando acudieron a defender las escuelas católicas y los derechos de los padres en Pierce vs. Society of Sisters of the Holy Names of Jesus and Mary (1925) y, casi un siglo después, el derecho a la conciencia religiosa en Las Hermanitas de los Pobres vs. Commonwealth of Pennsylvania (2020).
Todavía hoy, cuando Estados Unidos conmemoró a principios de este año el sesenta aniversario de la Ley de Derechos Civiles, el legado del trabajo pionero de la Comisión Histórica de los Caballeros de Colón sigue sintiéndose y sigue inspirando. ✢
MAUREEN WALTHER es coautora, junto con su difunto esposo, Andrew Walther, de Los Caballeros de Colón: una historia ilustrada (2020).
Caballeros de Ontario restauran las lápidas de líderes del pasado mientras se preparan para celebrar el aniversario 125 de la jurisdicción
Por Cecilia Engbert
En la mañana del 12 de agosto, el Diputado de Estado de Ontario Bruce Poulin se sentó frente a un monumento de granito para repasar cuidadosamente la inscripción desvaída de una lápida. Este epita o, que marcaba la tumba del Padre John O’Gorman, miembro fundador del primer Consejo de Caballeros de Colón, era el tercero que había restaurado personalmente el Sr. Poulin en el Cementerio de Notre Dame en O awa. Cada uno le tomó unas tres horas, pero a él no le importaba: tan solo era un Caballero honrando a otro. Terminó su tarea justo a tiempo para unirse con el Capellán de Estado Arzobispo Marcel Damphousse de O awa-Cornwall, y con otros para el servicio funerario en honor del Padre O’Gorman y otros siete líderes de Caballeros de Colón —incluyendo a seis pasados Diputados de Estado— que están sepultados en este histórico cementerio. El Consejo de Estado de Ontario restauró las ocho lápidas de los Caballeros como parte de un homenaje para conmemorar los 125 años del nacimiento de la jurisdicción. “Reconocemos así el legado sobre el cual construimos nuestro éxito actual, que reposa sobre sus sacri cios y éxitos de ayer”, a rmó el Diputado de Estado Poulin. Escribió en el boletín del Consejo de Estado, explicó que la restauración fue “inspirada por el amor y una sagrada memoria de nuestros queridos ausentes” y la responsabilidad de orar por quienes se nos han adelantado. “En especial durante el mes de noviembre se nos recuerda nuestro deber al respecto”.
cuenta de que estaban desgastadas y enmohecidas, y que las letras estaban prácticamente desvanecidas. Muchas de estas lápidas datan de los años veinte y treinta.
El Consejo de Estado decidió restaurarlas y se contrató a una empresa para lavarlas con agua a presión, y así limpiar estos monumentos, levantar y enderezar las piedras llenas de maleza y cubiertas de tierra y hierba
Sin embargo, algo que el empresario no quiso restaurar fue el estado de las inscripciones deslavadas en tres de las lápidas de los Caballeros, por lo que Poulin se encargó personalmente.
La presencia de la Orden en Ontario comenzó con el Consejo O awa 485, que recibió sus cartas credenciales el 28 de enero de 1900. Mientras se investigaba la historia de los Caballeros de Ontario preparando el aniversario, el Sr. Poulin descubrió que hay más Diputados de Estado sepultados en el cementerio de Notre Dame que en cualquier otro sitio.
“Esto despertó mi interés, por lo que fui a ver estas lápidas. Me di
“Me dije, está bien, alguien tiene que hacerlo. Así que compré pintura, un pincel y una brocha y emprendí el trabajo”, dijo
Poulin explicó que el proceso requería lijar y limpiar las letras, primero aplicando una capa de esmalte anticorrosivo, y posteriormente una capa de pintura de acabado satín con un pincel.
El Cementerio es el lugar del descanso eterno de cinco miembros fundadores del Consejo 485, incluyendo al Gran Caballero John Dune (1860-1924) y su capellán, el Padre Ma hew Whelan (1853-1922). Dunne, considerado el padre de los Caballeros de Colón de Ontario, también fue el primer Diputado de Caballeros de Colón nacido en Canadá de lo que era entonces la jurisdicción de Canadá y Terranova.
Los demás miembros fundadores del Consejo que están sepultados en Notre Dame son el Padre John O’Gorman (18841933), un capellán militar de la Primera Guerra Mundial, que fue herido en la batalla de la Somme y luego ayudó a dirigir el programa de las cabañas católicas canadienses de la Orden; Michael Gorman (1856-1935), un destacado abogado y el primer Diputado de Estado de la jurisdicción, así como el Diputado de Estado Francis Latchford (1856-1938) nacido en Québec, quien sirvió en la Suprema Corte de Ontario. Tres diputados de estado más están sepultados allí también: omas Brown (1874-1945),
Arriba: El gaitero Donald MacDonald, antiguo Gran Caballero del Consejo 485 Basílica de San Patricio, dirige una guardia de honor del Cuarto Grado a través del cementerio de Notre Dame en Ottawa, Ontario, el 12 de agosto. • Página opuesta: El Diputado del Estado de Ontario Bruce Poulin refresca las letras descoloridas de la lápida del Padre John O’Gorman, miembro fundador del primer Consejo de Ontario.
Philip Phelan (1888-1966) e Yvon Robert (1939-2020).
Los Caballeros y sus invitados tuvieron la oportunidad de honrar a estos pasados líderes ya fallecidos y de rezar por ellos en la ceremonia en común del 12 de agosto, fecha del aniversario del Beato Michael McGivney. Una guardia de honor del Cuarto Grado y el gaitero Donald McDonald, pasado Gran Caballero del Consejo 485, dirigieron a los asistentes de tumba en tumba; en cada lápida, Poulin les brindó información sobre el Caballero que yacía allí, y el Arzobispo Damphousse dirigió una oración especial para cada uno.
Michael O’Neill, de 86 años, que ha sido Caballero durante más de 66 años, y asistió a Poulin con su investigación, también habló de las distinguidas aportaciones de varios de los Caballeros.
O’Neill señaló que el Consejo 485 se estableció al inicio con miembros de Montreal. Encontraron un líder espiritual, dijo, en el Padre O’Gorman: “Atrajo a hombres con educación, hombres de sustancia, hombres de fe, y convirtió el inicio del 485 en un verdadero éxito”.
El Consejo era independiente de una parroquia especí ca, pero la Iglesia de St. Patrick —elevada a basílica en 1996— tuvo un papel destacado en esta historia. “Durante los primeros 50 años del Consejo 485, los grandes Caballeros provinieron de St. Patrick, explicó.
En 1998, un Consejo diferente recibió sus cartas credenciales en la basílica, con O’Neill como su primer Gran Caballero. El Consejo Patrick’s Basílica 485.
O’Neill también ayudó a establecer el Blessed Michael McGivney Honoris en la Basílica, del que actualmente es presidente; éste promueve la devoción por el fundador de la Orden y la causa de su canonización.
Se sintió especialmente agradecido al ver que los miembros pioneros del Consejo 485 eran recordados y reconocidos.
“Fue una ceremonia hermosa, dijo O’Neill, y añadió “(el Consejo) 485 debe ser honrado por todo lo que hizo y lo que ha hecho año tras año”.
Inicialmente, cuando Poulin acudió al Cementerio de Notre Dame solicitando la autorización de restaurar las ocho lápidas, se topó con un hecho decepcionante: No se podía encontrar a un solo miembro de las familias de los líderes de Caballeros de Colón fallecidos.
“Aunque estos pasados Diputados de Estado hayan sido olvidados por sus familias después de generaciones, no han sido olvidados por los Caballeros de Colón”, dijo Poulin. “Y yo creo que es muy inspirador que sus aportaciones como hombres, padres y maridos católicos hayan hecho de la sociedad un mejor lugar, y que los reconozcan y los aprecien los Caballeros de hoy”.
Además del Proyecto del Cementerio de Notre Dame, durante los últimos meses, el Consejo de Estado de Ontario ha restaurado varios hitos de C de C en esta provincia. Uno de estos es el monumento Oremos por la Paz, de Dieppe Park en Windsor, que fue erigido por los Caballeros en 1967 para conmemorar el 100º aniversario de la Confederación Canadiense. El 14 de septiembre, en el parque se llevó a cabo una ceremonia para renovar la dedicación, a la que asistieron Caballeros de toda la provincia, incluyendo al Diputado Supremo Arthur Peters y el Capellán de Estado Asociado, Obispo Bryan Bayda de la Eparquia de Toronto y el Este de Canadá.
Los Caballeros también restauraron la Cruz de Carhagouha, erigida por los Caballeros en 1922 para conmemorar la primera Misa celebrada en Ontario el 12 de agosto de 1615, cerca de lo que es actualmente Lafontaine. Limpiaron el monumento de granito e instalaron una nueva placa. El 9 de septiembre, los Caballeros enterraron al pie de la cruz una cápsula del tiempo, que contiene, entre otras cosas, varios objetos conmemorativos de los 125 años que fueron bendecidos por el Arzobispo Damphousse. ✢
CECILIA ENGBERT es productora de contenido del departamento de comunicaciones de Caballeros de Colón.
Funcionarios de Estado de Nueva Jersey, encabezados por el Diputado de Estado Raymond Sands (tercero desde la derecha), entregan un icono de Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos Perseguidos al Padre Mark Hanna (derecha) y al Padre Mina Dimitry de la Iglesia copta ortodoxa Santa María de East Brunswick. El icono, que formó parte del Programa de Iconos Peregrinos de la Orden de 2018 a 2021, representa a la Virgen sosteniendo su manto sobre un grupo de mártires cristianos de Oriente y Occidente. Signo de unidad cristiana y devoción mariana, la imagen incluye a uno de los 21 cristianos coptos martirizados por el Estado Islámico en Libia en 2015 y que el Papa Francisco añadió al Martirologio Romano de la Iglesia Católica en mayo de 2023.
El Padre Arul Rajan Peter, párroco de la parroquia de St. Teresa of Calcu a y Capellán del Consejo Our Lady of Sorrows 12113 en Essex, Connecticut, celebró el 40 aniversario de su ordenación sacerdotal a principios de este año. El Consejo 12113 organizó una recepción para el Padre Peter en honor del aniversario, entregándole una placa conmemorativa y un ramo espiritual.
RECUERDO DE LA VISITA PAPAL DE JUAN PABLO II
Los Caballeros del Cuarto Grado de varias Asambleas de New Brunswick formaron la guardia de honor de la Misa celebrada en la Iglesia Notre-Dame-de-Grâce para conmemorar el 40 aniversario de la visita del Papa Juan Pablo II a Moncton. El Arzobispo Guy Desrochers de Moncton, Capellán de Estado, celebró la Misa, a la que asistieron funcionarios de Estado de New Brunswick y Caballeros de la zona metropolitana de Moncton.
DEL CRUCIFIJO
Todos los años, el Consejo Marie a (Ohio) 478 celebra una jornada de trabajo en el cementerio de Santa María para esparcir abono orgánico y ocuparse de otros proyectos de jardinería. Este año, el Consejo también renovó el cruci jo principal del cementerio, que había sufrido importantes daños por el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas. Los Caballeros repintaron la cruz de madera y repararon el cuerpo de resina.
Más de 300 miembros de la Parroquia de Immaculate Conception en Hendersonville, Carolina del Norte, asistieron a un retiro de dos días organizado por el Consejo Immaculate Conception 7184. El célebre autor católico y profesor de teología Sco Hahn, que es miembro de los Caballeros de Steubenville, Ohio, habló sobre el cultivo de la devoción eucarística y mariana, entre otros temas.
El Consejo Father Edward Fox 6747 de Christiansburg, Virginia, organizó un acto en la Iglesia del Holy Spirit en honor del Padre Emil Kapaun, capellán del ejército estadounidense que murió como prisionero de guerra en Corea del Norte en 1951 y cuya causa de canonización se abrió en 1993. James Cogbill, guardián del Consejo, hizo una presentación sobre la vida, la muerte y el legado del Padre Kapaun, y el grupo participó después en una caminata conmemorativa de aproximadamente una milla.
El Diputado Gran Caballero
Devin Mages del Consejo Cardinal Newman 5266 recorta los bordes del pasto en el estacionamiento de la Iglesia Católica de St. Francis Xavier en Stillwater, Oklahoma. Los Caballeros del Consejo 5266 son un pilar en el Escuadrón Sod, que ayuda con proyectos de jardinería en el campus de 6 acres de la parroquia casi todas las semanas. Los esfuerzos de los voluntarios ahorran a la parroquia unos $15,000 dólares anuales.
Los Caballeros del Consejo St. Clare of Assisi 9708 en Houston cortaron un árbol dañado por el huracán Beryl en la casa de la hermana viuda de un Caballero. Los Caballeros también limpiaron los escombros de la tormenta de dos familias que se pusieron en contacto con la Parroquia Católica de St. Clare of Assisi para pedir ayuda.
Cuatro veces cada año escolar, los miembros del Consejo Our Lady of Mercy 3409 en Opelousas, La., preparan perros calientes y hamburguesas para los estudiantes y el personal del Centro Estudiantil Católico de la Universidad Estatal de Luisiana Eunice. El Consejo 3409 ha apoyado al centro católico durante 10 años; además de ofrecer comidas regulares, los Caballeros donaron recientemente una nueva parrilla para uso del centro.
Unas 100 personas asistieron a la 16ª edición del evento anual Michael J. Barnes Shoes at the Shore, organizado por el Consejo Msgr. James J. Zegers 9113 en Marmora, Nueva Jersey. Los participantes jugaron a las herraduras o costalitos y recaudaron $5,000 dólares para apoyar el fondo de viudas necesitadas del Consejo, creado por Michael Barnes, miembro del Consejo. El Consejo 9113 creó la recaudación de fondos Shoes at the Shore en honor de Barnes tras su fallecimiento en 2008.
El Consejo Pope John Paul XXIII 5439 en Howells, Nebraska, donó $1,000 dólares para un proyecto destinado a marcar más de 80 tumbas no registradas en el cementerio de Sts. Peter and Paul, de 130 años de antigüedad. Después de señalar las tumbas, los Caballeros cavaron cimientos e instalaron letreros permanentes con la leyenda “Aquí yace un alma sólo conocida por Dios”.
Más de 200 personas asistieron a un desayuno organizado por el Consejo Trinity 445 en Beacon, Nueva York, a bene cio de la misión médica anual para Guatemala dirigida por la hermana franciscana Kathleen Maire. El Consejo 445 ha hecho donaciones para apoyar su misión durante más de 15 años, pero este año decidió organizar una recaudación de fondos parroquial para involucrar a más feligreses. El desayuno recaudó más de $2,700 dólares.
El Consejo Msgr. Hayes 6322 en Placerville, California, ha apoyado la campaña anual de recolección de alimentos Stamp Out Hunger del Servicio Postal de EE. UU. en Placerville, que bene cia a los clientes del Banco de Alimentos del Condado de El Dorado, durante más de 20 años. En ese tiempo, el Consejo 6322 ha contribuido con más de 154,000 libras de alimentos, incluidas las más de 6,000 de este año.
Nemesio Bucaneg del Consejo Maria Lanakila 15774 en Lahaina, Hawái, seguido por el Pasado Guardía Supremo Michael Victorino y otros Caballeros, cargan cajas mientras ayudan a trasladar la Escuela Sacred Hearts a una nueva instalación en Kaanapali. Después de que gran parte del edificio de la escuela se destruyó por los incendios forestales que arrasaron Lahaina en 2023, las clases se impartían en aulas provisionales, instaladas también con el apoyo de los Caballeros locales. La Escuela de los Sacred Hearts operará en Kaanapali hasta que pueda reconstruirse su campus de Lahaina.
Caballeros del Consejo Ascension of Our Lord 8235 en Ciudad Quezon, Luzón Norte, plantan un árbol de banaba durante un servicio inspirado en la encíclica Laudato Si' del Papa Francisco. El Consejo reemplazó 26 árboles de banaba dañados por comerciantes de hierbas medicinales que habían arrancado la corteza de los árboles.
LA EDUCACIÓN SALVA VIDAS
Más de 100 feligreses de la Iglesia Católica de St. omas More asistieron a un seminario de primeros auxilios patrocinado por el Consejo St. omas More 11439 en Oceanside, California. El seminario, dirigido por el Dr. Phil Goscienski, director del programa del Consejo, enseñó a los participantes a controlar hemorragias potencialmente mortales, incluida la aplicación correcta de torniquetes.
ABRIGOS PARA LOS NIÑOS
El Consejo John W. “Jack” O'Reilly 13931 en Lake Charles, La., recolectó más de 70 abrigos de los feligreses de la Iglesia Católica Christ the King para donar a Abraham’s Tent para su distribución a las personas sin vivienda. Los miembros del Consejo son voluntarios habituales de la organización, que proporciona cientos de comidas a personas necesitadas cada semana.
Durante los últimos tres años, el Consejo St. John Paul II 16535 de Lovingston, Virginia, ha organizado una cena anual de comida ucraniana para apoyar a las familias ucranianas afectadas por la guerra. Este año, la cena recaudó $6,000 dólares para
el Fondo de Solidaridad con Ucrania de la Orden, con lo que el total acumulado de la recaudación asciende a $27,000 dólares.
A nales de mayo, un poderoso tornado EF4 con vientos de hasta 185 mph arrasó Green eld, Iowa, provocando la muerte de cinco personas y dañando o destruyendo más de 150 casas. Miembros del Consejo St. omas More 15049 de Coralville viajaron 170 millas a través del estado para ayudar en los esfuerzos de limpieza.
Los Caballeros del Consejo Father Francis A. Ryan 5025 de Chicago prepararon comida para un reciente desayuno de panqueques en la Parroquia St. Mary of the Woods a bene cio del Departamento de Policía de Chicago. El Consejo trabajó con el Concejal James Gardiner y otros para organizar el evento, que recaudó más de $4,000 dólares para comprar nuevos chalecos protectores para los o ciales de policía de Chicago. Antes del desayuno, el Padre Daniel Brand, capellán de la policía y del Consejo St. Michael the Archange 12173, celebró una misa.
El Secretario de Finanzas René Samson (izquierda) y el Tesorero George Landry del Consejo Father/Père Vincent de Paul 14280 en St. Peter's, Nueva Escocia, entregan abrigos a Denise Doucette de la Primera Nación Potlotek como parte del programa Abrigos para los Niños de Caballeros de Colón. Los Caballeros también donaron abrigos y $250 dólares canadienses cada uno a los tres bancos de alimentos ubicados en las parroquias atendidas por el Consejo.
DIOS Y LA PATRIA Caballeros y familiares de la Asamblea Father Michael J. McGivney 3004 en Allen, Texas, rezaron un rosario patriótico junto al Muro que Cura, una réplica itinerante del Monumento a los Veteranos de Vietnam, cuando este estuvo de visita en el área de Dallas este verano. Tras el rosario, Dave Rave, miembro de la Asamblea, tocó “Amazing Grace” con una gaita.
POR LA VIDA
Durante su campaña anual de recolecta de biberones, el Consejo Father John C. Borley 17036 de San Tan Valley, Arizona, recaudó más de $15,600 dólares para el Centro de Embarazo Vineyard de Queen Creek, superando con creces los $9,200 dólares que el Consejo recaudó en 2023. Los fondos se utilizarán para comprar un equipo de ultrasonido para la nueva ubicación del centro en San Tan Valley. El Consejo 17036 había comprado anteriormente, con la ayuda de la Iniciativa de Ultrasonido, un equipo de ultrasonido portátil que el centro utiliza en su o cina de Queen Creek y su unidad móvil.
Caballeros del Consejo Mary, Cause of Our Joy 8447 en Muntinlupa, Luzón Sur, entregan una donación de más de 1,000 pañales para bebés al Centro de Salud de Putatan. Los pañales se distribuirán a 50 mujeres embarazadas necesitadas.
Manus Hand, canciller del Consejo Ave María 7880 en Parker, Colorado, ayuda a Kimberly Atler con su caña de pescar durante el derby anual de pesca del Consejo para personas con discapacidad intelectual. Los Caballeros proporcionaron a los participantes cañas, aparejos y cebos, les ayudaron a lanzar y desenredar sus sedales, y sirvieron un almuerzo de salchichas y hamburguesas. El Consejo 7880 también ayuda a organizar la Joseph of Cupertino Ko ee House, una velada mensual de comida y entretenimiento para personas con discapacidades y sus familias.
El Consejo Our Lady of the Valley 9676 en Birmingham, Alabama, ayudó a recaudar más de $26,000 dólares para comprar nuevos equipos de ultrasonido para organizaciones provida. Los Caballeros utilizaron $14,525 dólares (igualados a través de la Iniciativa de Ultrasonido) para comprar un nuevo equipo para una unidad móvil operada por Life on Wheels. Los fondos restantes, unos $11,500 dólares, se destinaron a ayudar al Consejo Cullman (Ala.) 1484 a comprar un equipo de ultrasonido para First Source for Women en Hanceville.
El Consejo St. Joseph12354 en Mount Washington, Kentucky, recaudó unos $630 dólares en toallitas para bebés durante una campaña en la Iglesia de St. Francis Xavier. Las toallitas se entregaron a A Loving Choice Pregnancy Support Center de Shepherdsville, con lo que las donaciones totales del Consejo 12354 a A Loving Choice durante el año ascienden a $2,000 dólares; a través del
programa ASAP, el Consejo Supremo donará otros $400 dólares al centro.
AL SERVICIO DE LAS
El Consejo 15745 Father Leonard D. Di Falco en Yonkers, Nueva York, donó $4,000 dólares al Centro Infantil Elizabeth Seton. Los fondos se destinarán a las nuevas instalaciones de la organización, que atiende a jóvenes discapacitados que superan la edad de atención pediátrica.
En la página 6 del número de octubre, el número de miembros reclutados en el último año fraternal por el ex Diputado Estatal Walter Streit, de Alberta, debería haber sido 472, no 242. • También en la página 6, el nombre del Consejo 5295 de Narraganse , Rhode Island, debería ser Pope Pius XII.
Favor de comunicar las actividades de su consejo a knightsinaction@kofc.org
En el año fraternal 2023-2024, 2,609 Consejos obtuvieron el Premio Consejo Estrella, que reconoce los logros sobresalientes en materia de membresías, seguros y programación. De estos Consejos (listado aquí), 350 obtuvieron el Premio Consejo Doble Estrella (200% de la cuota de a liación) y 275 obtuvieron el Premio Consejo Triple Estrella (300% o más de la cuota de a liación) o más.
Además, 4,446 consejos obtuvieron el Premio Colón por su excelencia en la programación; 4,605 obtuvieron el Premio Padre McGivney por cumplir su cuota de a liación; y 2,883 obtuvieron el Premio del Fundador por cumplir su cuota de seguros.
KANSAS 390 1315 5453 7847 12354 12502 12774 12923 12965 13304 14290 15525 15841
KENTUCKY 969 1134 1207 1337 1420 1819
2436
2855 2972 3088 3246
9856 10483 10932 11661 12437 12546 12577 12858 12960 15134 16027 16168
18058
3642 3779 4030 4085 4562 4818 5352 5755 6326 6357 6753 7033 7350 7355 8058 8342 8546 8601 8615 8779 8840 8878 9000 9007 9247 9623 9769 10080 10176 10178 10293 10606 10744 10911 12061 12072 12529 12686 12906 12989 13145 13397 13425 14614 14657 14822 15133 17205 18091
3711 3941 4073 4091 4206 4233 4268 4277 4278 4318 4353 4465 4506 4610 4950 5018 5120 5204 5269 5691 5739 5773 6080 6171 6185 6303 6613 6775 7126 7718 7731 7843 7876 7919 8174 8226 8254 8652 8691 8751 8754 8801 8804 8825 8833 8834 9008 9011 9054 9087 9101 9343 9353 9449 9459 9582 9786 9878 10187 10227 10638 10639 10860 11289 11754 11900 11990 12042 12125 12259 12507 12513 12624 12794 12810
Denota estado de Consejo Doble Estrella
Denota estado de Consejo Triple Estrella
Para ver la lista completa de los Consejos Estrella 2023-2024 y obtener más información sobre los premios, visite kofc.org/es/ for-members/resources/starcouncil-award.html
Los Caballeros del Consejo St. John Bosco 10986 en Edmonton, Alberta, sostienen un palio sobre el Santísimo Sacramento durante una procesión eucarística organizada por el consejo para celebrar el Domingo del Corpus Christi y el 40 aniversario de la Iglesia Católica de San Juan Bosco. Más de 500
participaron en la procesión, la primera
por el Consejo 10986, y asistieron a la carne asada que los Caballeros ofrecieron después.
También
2024:
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Todos los días, los Caballeros de Colón tienen la oportunidad de hacer la diferencia, ya sea sirviendo a la comunidad, recaudando fondos para sus parroquias o a través de la oración. Elogiamos a todos y cada uno de los Caballeros por su fortaleza, su compasión y su dedicación a construir un mundo mejor.
Miembros del Consejo San Pío V/Nuestra Señora de Guadalupe 17110 en Chicago hacen una entrega al Hogar de San José, un comedor de beneficencia operado por las Misioneras de la Caridad que sirve alrededor de 200 comidas a la semana. Los miembros del Consejo compran comida para el comedor al menos una vez al mes, y los Caballeros, muchos de los cuales son socorristas, a menudo pasan por el barrio para asegurarse de que las hermanas estén a salvo y ver si necesitan algo.
Envía las fotos de tu Consejo para usarlas en la sección Caballeros de Colón en Acción. Puedes enviar las fotos via email a knightsinaction@kofc.org, o por correo a 1 Columbus Plaza, New Haven, CT 06510-3326.
‘No puedo agradecerle lo suficiente a Dios’.
Crecer en una familia católica que educaba en casa me permitió conocer bien mi fe. Aunque nuestro rancho estaba a 45 minutos de la iglesia más cercana, la Misa del domingo siempre fue una prioridad. El ejemplo de mis padres de orar con las Escrituras cada mañana me inspiró a hacer lo mismo durante la escuela secundaria.
A medida que mi relación con Dios fue creciendo, comencé a escuchar su llamado al sacerdocio. Los sacerdotes que conocí in uyeron mucho en mí, y leer sobre la vida del Beato Michael McGivney fortaleció mi deseo de servir como sacerdote y me llevó a unirme a los Caballeros de Colón en la universidad. Después de mi ordenación como diácono transitorio, tuve que ausentarme un par de años por razones de salud. Durante ese tiempo, releí biografías y cartas del Beato Solanus Casey, que es mi tío tatarabuelo, y me inspiró cómo siempre agradeció a Dios a pesar de su propio sufrimiento y di cultad durante el seminario.
Hoy, a más de un año de mi ordenación sacerdotal, no puedo agradecer lo su ciente a Dios por las grandes bendiciones que me da al servir a su pueblo, especialmente celebrando la Misa y escuchando confesiones.
Padre Caleb Cunningham Diócesis de Baker
Consejo Padre O. Donovan 3636 Redmond, Oregón