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Editorial
Edit Editorial “(…) Cuando se iniciaron los dolores de parto, la madre de Grenouille se encontraba en un puesto de pescado de la Rue aux Fers escamando albures que había destripado previamente. Los pescados, seguramente sacados del Sena aquella misma mañana, apestaban ya hasta el punto de superar el hedor de los cadáveres. Sin embargo, la madre de Grenouille no percibía el olor a pescado podrido o a cadáver porque su sentido del olfato estaba totalmente embotado y además le dolía todo el cuerpo y el dolor disminuía su sensibilidad a cualquier percepción sensorial externa. Sólo quería que los dolores cesaran, acabar lo más rápidamente posible con el repugnante parto. Era el quinto. Todos los había tenido en el puesto de pescado y las cinco criaturas habían nacido muertas o medio muertas, porque su carne sanguinolenta se distinguía apenas de las tripas de pescado que cubrían el suelo y no sobrevivían mucho rato entre ellas y por la noche todo era recogido con una pala y llevado en carreta al cementerio o al río. (…)”
rial El anterior es uno de los primerísimos párrafos de “El perfume – Historia de un asesino”, primera novela y la que inmortalizó a Patrick Süskind, alemán nacido en 1949; cuenta sobre una situación extrema sucedida en París, hacia el mes de Julio del año 1738, escena que bien puede situarse en los albores del siglo XXI, en un sucio mercado de un barrio chino. Y, como siempre sucede, la realidad va demostrando paso a paso que supera la ficción. Muchas hipótesis hay sobre cómo surgió el virus con forma de corona que en este año 2020 tiene en jaque a la humanidad entera. Una de tantas sostiene la versión de que unos mariscos en estado podrido fueron vendidos, comprados y consumidos en un rincón maloliente del país asiático donde viven 1.355 millones de personas, lo que lo convierte en el lugar más poblado del planeta tierra.
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Edit La religión, la política, la economía… todo parece cuestionado y suspendido sobre una frágil tela de telaraña hasta nueva orden. Mientras, la ciencia boga en búsqueda de una vacuna que tarda mucho en llegar bajo la minúscula mirada de un microscopio. De Asia pasó a Europa, de Europa a América y también ya está en África. En la frontera colombo venezolana el virus se esparce en la comunidad indígena Yukca. Cerramos la pasada edición de Ágora, revista virtual de frecuencia quincenal, con 231 contagiados en Colombia, hoy esta cifra asciende a más de tres mil casos. Ya han muerto en nuestro país 80 personas, entre ellas, murió en Bogotá, el primer médico, con 33 años de edad. A través de su cuenta en Twitter, el Ministerio de Salud confirmó la muerte y lamentó que este virus ya esté cobrando la vida de los profesionales que le hacen frente a la pandemia.
rial El primer caso registrado en nuestro país se identificó el 6 de marzo, en una joven de 19 años, procedente de Milán (Italia). Y, a partir de ese momento todo empezó a suceder muy rápido. La gran mayoría de los estudiantes de la Unipamplona tuvieron que empezar a regresar a sus ciudades y municipios de origen, cuando el calendario mostraba apenas un 20 de marzo. Luego vinieron toques de queda, cierre de fronteras, cancelación de vuelos nacionales e internacionales y la cuarentena a nivel nacional. El gobierno de turno ya decretó que todos los alumnos, colegiales y universitarios, estarán por fuera de la jornada académica hasta el 31 de mayo. Y a todos el coronavirus cogió por sorpresa. Así lo demuestran titulares como el del diario La Opinión de Cúcuta, del pasado 7 de abril, donde informa que universitarios cucuteños están atrapados en México por la pandemia. La noticia menciona que estudiantes de Comunicación Social de la Unipamplona, quienes realizaban sus prácticas profesionales en el país azteca fueron sorprendidos en ese país por el virus y que allí están confinados sin poder regresar a su casa en Colombia.
Edit Pero bueno, en vez de ver las botellas vacías, optemos por verlas a medio llenar. Este momento cruel e inesperado debemos tomarlo más bien como una oportunidad. Ocasión para que todos los alumnos emprendan un empoderamiento virtual en su educación profesional; cuidando severamente eso sí, en no caer en horrores como la desesperanza, el plagio y la tendencia a creer en las “fake news”. Para los docentes, el reto de no quedarnos atrás en materia de pedagogía virtual. Ni para los estudiantes ni para los profesores es una situación fácil, todos estamos aprendiendo.
Todos juntos aquí en la causa, aunque esparcidos a lo largo y ancho de la geografía nacional, en estas páginas ponemos a disposición de nuestros lectores varias historias, crónicas, anécdotas, fotos e imágenes sobre lo que ha sido este virus, de nombre Covid 19.
rial Y debemos ser optimistas y pensar que, al igual que en la obra del alemán Süskind, llevada magistralmente al cine y convertida en best seller, cuando por fin podamos cerrar este capítulo incierto de nuestras vidas, lo hagamos con la reconfirmación de que, tras una íntima reflexión, podemos afirmar que al ser humano en este convulsionado mundo sólo lo salva el amor.