D.R. Universidad Autónoma de la Ciudad de México Dr. García Diego 168, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, C.P. 06720, México. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LA CIUDAD DE MÉXICO Rectora: Tania Hogla Rodríguez Mora Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales: Esther Martina Vázquez Ramírez Coordinación de Comunicación: Mario Alfredo Viveros Barragán Enlace Académico del Laboratorio de Medios Audiovisuales: Rodrigo Gerardo Martínez Vargas Laboratorio de Medios Audiovisuales: Irma María Valladares Arjona Claudia Vanessa de la Borbolla Suárez Rodrigo Gerardo Martínez Vargas María Fernanda Carrillo Sánchez Mario Alfredo Viveros Barragán Coordinación editorial: Rodrigo Gerardo Martínez Vargas Diseño editorial: Joel Martínez Huerta Edición de fotografía: Luis Iván Sthepens Silvestre Corrección de estilo: Manuel Alejandro Granados Vargas Las fotografías y los textos son propiedad de sus autores, cualquier uso, queda reservado a su autorización. Impreso en México/Printed in Mexico
ABRAHAM AGUILAR PONCE DANAE GONZÁLEZ ZEPEDA JUAN DANIEL MONTAÑO RICO OLGA EDITH MENESES RODEA JUDITH FERNANDA CAMACHO BAUTISTA GEORGINA ISABEL LEAL GÓMEZ LORENA VEGA REYES MARIBEL LÓPEZ GARCÍA MAURICIO MORENO SÁNCHEZ JOSÉ RAÚL VARGAS SOSA ROCÍO ESTHER TRUJILLO TRUJILLO SINHUÉ GUTIÉRREZ GONZÁLEZ CLAUDIA VANESSA DE LA BORBOLLA SUÁREZ
índice Taller de Fotografía Periodística Vía Remota Rodrigo Martínez
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Acerca del Taller. Iván Stephens
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Series fotográficas Abraham Aguilar Ponce
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Danae González Zepeda
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Juan Daniel Montaño Rico
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Olga Edith Meneses Rodea
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Judith Fernanda Camacho Bautista
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Georgina Isabel Leal Gómez
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Lorena Vega Reyes
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Maribel López García
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Mauricio Moreno Sánchez
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José Raúl Vargas Sosa
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Rocío Esther Trujillo Trujillo
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Sinhué Gutiérrez González
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Claudia Vanessa de la Borbolla Suárez
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PRESENTACIÓN
El Laboratorio de Medios Audiovisuales (LaMA), espacio especializado en la investigación, análisis, producción y enseñanza de los audiovisuales, debía continuar con su labor desde casa y con los recursos a mano, una tarea que nos presentó retos particulares, ya que los cursos que teníamos programados estaban enfocados en aprender a usar equipo audiovisual. Fue así como comenzamos a pensar en generar talleres que pudiéramos impartir a distancia; cabe mencionar que no estábamos del todo preparados para asumir este reto, aunado a nuestras propias experiencias del encierro. Fue así como decidimos enfocarnos en un primer taller que nos permitiera tener un espacio de aprendizaje, autorreflexión y desarrollo de habilidades, a través de las pantallas y de la observación del mundo que nos rodeaba, para así examinar y compartir lo que nosotros y nuestro entorno inmediato vivíamos. Junto con Iván Stephens desarrollamos el Taller de Fotografía Periodística. Vía Remota. Walter Benjamin nos dice que la imagen es dialéctica porque el entonces y el ahora se reúnen. Vemos cómo la fotografía, desde sus inicios, crea una nueva relación con el espacio y el tiempo, la modernidad se encuentra en la paradoja de que un disparo de
El 2020 se nos presentó como una avalancha, las noticias, que en un principio parecían lejanas, de pronto nos enfrentaron a una realidad distinta, nos obligó a encerrarnos y cambiar nuestra forma de vida: primero un encierro hasta que se empezó a hablar de la “nueva normalidad”. En esta necesidad por entender el presente, revisar a algunos de los “futuristas” resulta indispensable; Alvin Toffler y su propuesta de las “olas”, periodos en que la humanidad ha pasado por momentos críticos que determinan la civilización, siendo la primera ola el descubrimiento de la agricultura, la segunda la revolución industrial y, en este mismo texto, y hace ya 42 años, definía la Tercera Ola como un periodo de grandes cambios, consecuencia de la revolución tecnológica. La sociedad del conocimiento, de la informática, información, educación, donde la capacidad de acceso a la educación y formación se convierte en un recurso crucial, basado en las computadoras, donde se vislumbra una socialización y reorganización de la comunidad a través de las pantallas. 9
Taller de Fotografía Periodística la cámara capture un momento, convirtiéndolo en pasado, a la vez que lo transforma en presente cada vez que lo vemos. Así, a partir de la dialéctica de la imagen comenzamos éste taller, para aprender a ver el mundo desde otra mirada, la del fotoreportero, pero que, a su vez, nos permitiera no sólo dejar un testimonio, sino reflexionar y entender nuestro lugar en esta nueva realidad. Una vez lanzada la convocatoria recibimos muy diversas solicitudes de ingreso, estudiantes, en su mayoría de nuestra universidad, pero también algunos de otros espacios académicos e inclusive algunos que estaban fuera de la ciudad o el país. La modalidad a distancia nos estaba permitiendo llegar a espacios y estudiantes a quienes no teníamos acceso. Fue así cómo se formó un excelente y diverso grupo que, bajo la guía de Iván, compartió su mirada a través de sus imágenes, produciéndolas con lo que tenía a la mano, en algunos casos era una cámara réflex, en otras un celular, dependiendo de cómo vivíamos la cuarentena y los lugares donde estábamos, las imágenes podían ser sólo de la casa, de nuestras calles o nuestros trabajos. Incluso nos tocó vivir el temblor en línea, salir todos corriendo a media sesión y regresar poco a poco, asustados, a compartir la experiencia. Sobre el proceso mismo del taller vía remota no puedo evitar reflexionar sobre sí esta experiencia marca un punto sin retorno; quiero creer que enfrentarnos a esta experiencia “obligada”, dentro de los procesos de enseñanza aprendizaje nos pueden enriquecer, nos obligó de golpe a adentrarnos y explorar los procesos de aprendizaje colectivos a distancia, que no sustituirán
a los presenciales pero, en definitiva, nos dejan una opción más para poder enriquecer la labor del laboratorio y de la universidad. Como resultado del Taller de Fotografía Periodística. Vía remota, el Laboratorio de Medios Audiovisuales del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales (chycs) de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, con enorme gusto, lanza este catálogo de fotografías que las y los estudiantes trabajaron durante los días más intensos de la cuarentena, son trece series fotográficas que entablan un diálogo entre los individuos y sus realidades. No puedo dejar pasar la oportunidad de agradecer a todas las personas que hicieron posible la realización de este trabajo, a Iván Stephens, quien nos guió y compartió sus experiencias y conocimientos, a Esther Vázquez, coordinadora del chycs, que siempre nos ha dado su apoyo y confianza, a Lucía Galindo por ayudarnos a salir de todos los vericuetos administrativos, a Marco Kim, que siempre nos ayuda con los diseños que le pedimos a destiempo, a los compañeros de la Coordinación de Comunicación: Joel Martínez por el diseño editorial, Manuel Granados por la lectura y corrección de estilo de los textos, Sinhué Gutiérrez, que está dispuesto a cualquier hora para subir y difundir nuestras convocatorias, a mis compañeros de laboratorio: Mario Viveros, María Fernanda Carrillo, Irma Valladares y Vanessa de la Borbolla, y sobre todo a las y los estudiantes que nos brindaron su confianza, talento y trabajo para lograr esta publicación. ¡Felicidades a todos!, pronto nos reencontraremos. RODRIGO MARTÍNEZ VARGAS
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Acerca del Taller
Este taller se realizó en junio de 2020, uno de los meses en los que la pandemia provocada por el Covid-19 nos tenía encerrados en nuestras casas. Originalmente iba a ser presencial, pero nuestro contexto lo cambió a virtual. Así, desde casa, las y los talleristas contaron una historia de lo que sucedía en sus vidas. Lo aquí plasmado es el resultado de vivencias, pero sobre todo de las emociones que rodearon la producción de estos materiales por parte de los talleristas. Había quien estaba deprimido, hastiado, desesperanzado y, en ese estado emocional, exploró los espacios cotidianos para redescubrirlos y darse cuenta que, hasta en las cosas más simples, pueden encontrar algo importante para contar. Ser las y los narradores de una historia desde una perspectiva periodística les permitió acercarse al otro, a su semejante, a platicar con las demás personas, tener más empatía y conciencia de que en cada fotografía congela la historia misma del momento para la posteridad. Pero, sobre todo, les permitió tener una postura al respecto, es decir, contar una historia de manera crítica, sin importar el dispositivo que se haya utilizado, desde una cámara profesional hasta un
celular; descubrieron que lo valioso de la imagen es aquello que se quiere contar. Si es importante para el fotógrafo aquello que vio, lo tiene que reflejar en sus fotos, porque en el resultado fotográfico se retratan a sí mismos. En cada imagen quedó plasmado lo que estuvo en su cabeza en ese momento, es decir: una parte de ellos, de sus vidas y sus anhelos. Las series que verán a continuación fueron seleccionadas en conjunto con los talleristas quienes participaron activamente en el proceso de edición de cada una de las imágenes. IVÁN STEPHENS
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Abraham Aguilar Ponce MIEDO A NO MORIR
Durante la pandemia se modificaron por completo los usos y costumbres de distintas comunidades, fue un cambio radical que afectó directa e indirectamente la economía de personas mayores como Petra. Creo que es el segmento de la sociedad con mayor vulnerabilidad por su condición. Exponer y presentar esta serie fotográfica tiene la intención de visibilizar parte de su mundo histórico y cotidianidad. Dar un momento de reflexión al espectador, así como capturar características de su sentir y pensar. La relevancia del tema es importante, porque a través de éste se pueden hacer válidas algunas de las demandas sociales que a menudo pasan desapercibidas.
Petra tiene 79 años, vive en confinamiento en su casa desde el mes de marzo, ella está ubicada al Oriente de la Ciudad de México, en una de las colonias con los más altos índices delictivos y de violencia. Petra narra que entró en crisis por la situación en la que está inmersa, el miedo a no morir y quedar desprotegida. Hablar con ella y mencionarle la intención de tomas para el taller antes de realizarlas permitió generar empatía de mejor manera para lograr las fotografías deseadas. Petra fue seleccionada para este proyecto por tener una historia importante y relevante: perdió su trabajo por la pandemia, es una persona común y corriente de escasos recursos y determinantemente humilde, como las 13 millones 900 mil que viven bajo esa condición. Trabajar con ella fue importante e interesante para la realización de este proyecto, por la situación que enfrenta y atraviesa. Creo que sin lugar a duda, para ella y para muchos de nosotros, son momentos que quedarán marcados por mucho tiempo, por la desestabilidad, arraigo y pánico que provocó en nuestras vidas. 13
Taller de Fotografía Periodística
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Vía Remota
ABRAHAM AGUILAR PONCE Miedo a no morir Fotografía digital Cámara digital OSMO y dron Mavic Pro
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Danae González Zepeda ANARQUÍA O LIBERTAD
y el conductor del transporte hagan lo que quieran ante los protocolos dictados por las autoridades. Estas fotografías reflejan cómo cada individuo es responsable de cuidarse y protegerse del virus. Se observan personas conscientes de lo que representa viajar en transporte público. Por ejemplo, aquellos que usan cubreboca, que procuran mantener una distancia de otros pasajeros, al igual que el empleo de gel anti-bacterial. Pero también están aquellos, como un conductor de un camión, sin ningún tipo de equipo de protección personal, y con un rostro de franca indiferencia. También a las que realmente les importa muy poco lo que pueda sucederles. Por otra parte, en otras fotografías, por ejemplo, en la que se ve a una mujer aplicándose maquillaje, es posible constatar que para ella las rutinas cotidianas continúan a margen de la contingencia. La experiencia de haber participado en este taller me dio la oportunidad de poder acercarme a la cotidianidad de miles de personas que tienen que emplear el transporte público en estos momentos de emergencia sanitaria. Pude apreciar cómo los individuos se adaptan a vivir con una nueva enfermedad en el día a día en el caótico servicio de transporte público de la Ciudad de México.
En el transporte público del sur de la cdmx, en tiempos de Covid-19, se puede apreciar la libertad y la anarquía que han prevalecido durante largo tiempo. En estos momentos de crisis sanitaria, restringir la libertad ante la propagación del virus ha resultado todo un reto para las autoridades de la ciudad. Los personajes que se observan en las imágenes, tomadas con un iPhone 6S, son muestra de la anarquía perfecta entre choferes y pasajeros, que han tomado la decisión de aceptar los riesgos enfermar y tal vez morir. Seguir los protocolos impuestos debido a la pandemia y las medidas de distanciamiento social, englobados con la figura de “Susana Distancia”, no siempre surten el mismo efecto en las personas que manejan o usan el transporte público. Por un lado, se puede apreciar la incongruencia de las autoridades del sector salud en sus mensajes a la sociedad, los cuáles han sido interpretados como a cada quien le conviene. “Sólo sal si necesitas”, pero “quédate en casa para no ponerte en riesgo ante el virus”. Se trata de mensajes confusos que generan que el pasajero 17
Taller de Fotografía Periodística
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Vía Remota
DANAE GONZÁLEZ ZEPEDA Anarquía o Libertad Fotografía digital Teléfono iPhone 6S
Registro fotográfico del 12 al 20 de junio del 2020. Inicio de la activación del semáforo naranja en el sur de la cdmx ante el fenómeno del Covid-19: Ruta de transporte público de San Bernabé, San Ángel, Metro Copilco y Taxqueña.
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JUAN DANIEL MONTAÑO RICO
RELIGIÓN Y PANDEMIA
todo se empezó a complicar. El encierro se volvió ocasión de estrés y ansiedad. Las peleas familiares subieron de tono. Las malas noticias no dejaban de bombardear. El contacto digital se volvía frío, lleno de voces robóticas e interrumpidas por la mala señal. La sociedad está en crisis y nuestros cuerpos lo resienten. La pandemia cada quien la experimenta de manera distinta, contrastante, como en la colonia donde vivo, marcada por la pobreza y la marginación. Mesa los Hornos, que se encuentra a escasos minutos del centro de Tlalpan, ha ganado mala fama por los problemas de delincuencia y drogas. Es común despertarme a media noche con el barullo de los “chicos banda” y escuchar disparos al aire. La emergencia sanitaria en este barrio suena a lejanía, no tanto a preocupación. Aquí, la vida en las calles no se
El aislamiento social fue, en las primeras semanas, casi una aventura y una oportunidad. En casa, todos los miembros tuvimos las condiciones de mantener el confinamiento y salir sólo por cosas esenciales, como alimento y medicamentos. Trabajar en casa era relajante, se ahorraba el tiempo del traslado, que en la Ciudad de México nos roba muchas horas de vida. Evitar el hacinamiento del Metro o Metrobús en la hora pico era un alivio. Tener tiempo para leer el libro olvidado en el librero y realizar aquellas tareas o planes pendientes era una satisfacción. Comer a diario en la mesa con la familia, que extrañeza. Pero las semanas pasaban y 20
Vía Remota ha detenido, la gente debe ganarse la vida. Los fines de semana era común ver desde la ventana los comercios y mercados ambulantes llenando las calles principales con música y concurrencia. Los niños en el parque renovando el juego de la roña: “El coronavirus te va a alcanzar”. De noche, los jóvenes y no tan jóvenes paseando en parvada mientras se divierten y pelean. Los signos de la desigualdad social que desenmascara el virus en tiempos de máscaras y cubrebocas. Lo que extrañaban las familias era la misa desde el cierre de la humilde Iglesia de la colonia. Sin embargo, el párroco, Ángel Vértiz Cestanero, no abandonó a sus feligreses. Cada miércoles, alrededor de las cuatro de la tarde, escuchábamos el sonido de campanas y canciones de alabanza que emanaban de los altavoces de un automóvil. Era el anuncio para asomarnos por la ventana, subir al techo o salir a la calle para saludar al padre y recibir la bendición. El padre y sus acompañantes transitaban por estas empobrecidas calles en caravana. Utilizan cubrebocas como medida de seguridad ante el virus. Montado en la caja de un llamativo nissan NP300 rojo que desentona con las imágenes de carros destartalados, paredes grafiteadas, perros callejeros y techos de lámina de la popular colonia, el padre Ángel levantaba su cruz y saludaba con solemnidad a los creyentes a su paso. Cada semana, familias completas salían sin tomar precauciones para recibir al padre. Hasta que un día las canciones de alabanzas fueron acompañadas con una noticia pronunciada por una voz llena de júbilo: “Hermanos y hermanas, la enfermedad está pasando, podemos
volver a la iglesia este domingo”. Era el fin de un nuevo ritual improvisado, casi festivo, que cada miércoles en la tarde rompía la abrumadora rutina de los tiempos de pandemia.
JUAN DANIEL MONTAÑO RICO Religión y Pandemia Fotografía digital Cámara réflex EOS Rebel t7i y teléfono Samsung J8
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OLGA EDITH MENESES RODEA SISMO EN LA PANDEMIA
OLGA EDITH MENESES RODEA Sismo en la pandemia Fotografía digital iPad Pro
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Judith Fernanda Camacho Bautista
JUDITH FERNANDA CAMACHO BAUTISTA Sin título Fotografía digital
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Georgina Isabel Leal Gómez MOVIMIENTO DE MI VIDA
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GEORGINA ISABEL LEAL GÓMEZ Movimiento de mi vida Fotografía digital Cámara réflex D7100
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Lorena Vega Reyes LA VIDA EN PANDEMIA
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Vía Remota
LORENA VEGA REYES La vida en pandemia Fotografía digital Teléfono iPhone XR
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Maribel López García
RETRATOS
Sólo podía pedir por no llevar el virus a mi casa, pensando que tengo familia en riesgo y que por mi trabajo se infectarán, me llevó al llanto, al miedo y decir no creo poder con este trabajo; mi madre hablo conmigo: “No te preocupes por nosotros, ése es tu trabajo y si llega a pasar algo, no es tu culpa”. Esta enfermedad me sirvió para conocer mejor a mis padres, hermanos e hijo, a quienes no conocía del todo y que nos hizo unirnos cada vez más como familia. Viviendo el día a día con altibajos de emociones por el encierro, ya que tuvieron que dejar sus actividades para resguardarse. En la población encontramos de todo, gente que tomaba sus medidas y a otras a las que les valía, así como varios compañeros que sufrieron agresiones por el miedo e ignorancia de unos cuantos.
La cuarentena nos tomó por sorpresa, con incertidumbre, sin protocolos exactos para atender a la población, sólo quedaba esperar instrucciones, sin material adecuado y sin tener el conocimiento suficiente. Estos rostros son el reflejo de la mayoría de mis compañeros, que a diario nos enfrentábamos de una y otra manera a la enfermedad. Unos en la calle, otros en la clínica y los de mayor edad o con alguna enfermedad resguardados, pero todos somos la comunidad del Centro de Salud Maravillas. El miedo invadió el aire; me decían: -“A todos nos va a pegar, ¿quién se va a agravar? ¿quién va a morir? No lo sabemos”. 35
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MARIBEL LÓPEZ GARCÍA Retratos Fotografía digital Teléfono Huawei STK-LX3
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Mauricio Moreno Sánchez
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MAURICIO MORENO SÁNCHEZ Sin título Fotografía digital Cámara réflex Rebel t3i y teléfono iPhone 6
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JOSÉ RAÚL VARGAS SOSA EL CAMPO MEXICANO: EL CASO DE LUIS PINEDO EN FRESNILLO
De todos es sabido que el campo mexicano ha sido una de las áreas productivas más olvidadas del país, no sólo en términos de inversión pública o privada, o bien de infraestructura agrícola; también nos hemos olvidado del campo como sociedad. Desconocemos —en el peor de los casos nos es indiferente— la calidad de vida rural, o de las problemáticas a las que se enfrentan cotidianamente, así como las bondades de vivir en el contexto rural. La siguiente serie fotográfica es un intento por generar empatía con una de tantas realidades e historias que esconde el campo mexicano. Luis es un orgulloso agricultor de Fresnillo, Zacatecas —siempre acompañado de su fiel amigo Trotsky— quien ha decidido dejar de sembrar productos como cebolla, chile o brócoli para sustituirlo por alfalfa, ya que disminuye los riesgos por mal tiempo, así como los costos de producción y el trabajo invertido. Son factores muy importantes para él, ya que no cuenta con ningún subsidio por parte del gobierno, ni local ni federal, por lo que absorbe el total de las inversiones y enfrenta todos los riesgos que conlleva trabajar el campo. 41
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Vía Remota
JOSÉ RAÚL VARGAS SOSA El campo mexicano: el caso de Luis Pinedo en Fresnillo Fotografía digital Cámara réflex EOS Rebel t3i
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ROCÍO ESTHER TRUJILLO TRUJILLO La nueva normalidad, un recorrido por el tianguis de San Lorenzo Tezonco
El presente trabajo fotográfico plasma esa interacción social en la llamada “nueva normalidad”, en específico en el tianguis que es una fuente importante de abastecimiento de alimentos. Si bien se han popularizado los medios electrónicos para adquirir productos de cualquier tipo, y así evitar estar en lugares aglomerados, lo cierto es que la mayoría de la población en nuestro país, y sobre todo en la cdmx, no tiene acceso a dichas herramientas digitales o desconocen el uso de las mismas. Las fotografías fueron tomadas en el tianguis de Lomas de San Lorenzo, colonia ubicada en la alcaldía Iztapalapa, durante la pandemia del Covid-19 en el mes de junio de 2020. Este trabajo muestra un fragmento de la forma en la que muchos nos hemos tenido que adaptar ante la enfermedad, sobre todo en zonas en las que confinarse en casa y dejar de trabajar no representan una opción para sostener a una familia.
Tras el inicio de la pandemia en nuestro país, a mediados de marzo de 2020, el gobierno federal lanzó una campaña conocida como Jornada Nacional de Sana Distancia. Ésta consistió en generar mecanismos de distanciamiento social y una cuarentena, que al parecer no ha finalizado. Durante la Jornada de Sana Distancia el comercio informal se vio frenado, la mayoría de los comerciantes tuvieron que cerrar y sus ingresos fueron afectados. Eso incluye a los tianguis, en específico los ubicados en la cdmx. Pese a que en estos momentos hemos regresado paulatinamente a algunas actividades comerciales, es evidente que la economía ha sido afectada de forma contundente, sobre todo las actividades conocidas como “comercio informal”. Es muy claro que no vamos a regresar a la “normalidad”, que tendremos que adaptarnos a nuevos y más estrictos hábitos de limpieza, pero, sobre todo, a nuevas formas de interacción social.
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ROCÍO ESTHER TRUJILLO TRUJILLO La nueva normalidad Fotografía digital Cámara réflex Nikon D-3300
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SinhuÉ Gutiérrez González Cachitos de fe
edificio. ¡Padre!, ¿por qué nos has abandonado? No hubo respuesta. Madre Tonantzin, escúchanos; silencio. Sólo entonces nos dimos cuenta que estábamos rodeados de cachitos de fe. Estampitas, cédulas, borregos de la suerte, una cruz o un Cristo doliente. Baños, pasillos, todos buscamos exorcizar el mal. Rosarios, cadenitas, amuletos blasfemos, oraciones —más emparentadas a la blasfemia que a la verdadera creencia—. Pero no importaba, el clamor era sincero, temeroso y, por ello, sumamente devoto. En realidad no eran solamente cachitos de fe; era un verdadera muralla de creencias colgada de paredes, puertas o ventanas. La incredulidad era nuestro estado de ánimo; ahora una incrédula fe nos ocupa el pensamiento. Desde nuestros desvanes vemos una ciudad que asoma como un paraíso maldito al que añoramos volver.
Cuando todo empezó, la incredulidad era nuestro estado de ánimo; un caso —en Jalisco, creo—. Nada de qué preocuparse. Luego de unos días, el fastidio: lavar de más, cocinar de más. Qué largos días, por alguna razón. Poco a poco, las calles se vaciaron, el estrépito de los teléfonos cesó. Un inusitado silencio nos comenzó a envolver, como una sombra que circunda un nido, un hoyo en la tierra. Los hogares se hicieron madrigueras y ahí nos refugiamos, en los áticos de las cuevas. Nos alejamos de las calles, de las ventanas. Nos quedamos en los desvanes, esperando que la plaga se alejara de nuestro horizonte. Arrumbados, buscamos una luz, una señal. A lo lejos se podían escuchar los murmullos que en el eco de los pasillos se hacían multitudinarios. Se elevaban del piso, salían por las puertas, como humo de cigarro se enroscaban, hasta tornarse rezos. Aves María se atiborraban por las escaleras, tratando de salir por algún lado, pero las salidas estaban atascadas por Credos, Enunciaciones y Salmos, que frenaban la entrada de la peste al 47
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SINHUÉ GUTIÉRREZ GONZÁLEZ Cachitos de fe Fotografía digital Teléfono iPhone 7
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Claudia Vanessa De la Borbolla Suárez Retratos de colonia
En cada rostro fotografiado, del que ahora solo podemos mirar los ojos, se observa un halo de tristeza, quizá con el transitar de los días nos acostumbremos a vivir así, tal vez el miedo, la incertidumbre y la preocupación aminoren. Éstas imágenes hacen referencia a la nueva normalidad en la colonia Narvarte y alrededores, donde, paulatinamente, las personas hicieron uso del cubrebocas para intentar protegerse del Covid-19. Para muchos, salir de casa nunca dejó de ser la prioridad, ante la necesidad de solventar su economía, personas pidiendo dinero, vendiendo dulces, el servicio de entrega a domicilio que repuntó con la pandemia; los vendedores de agua, el personal de limpieza y de seguridad; todos buscando generar un ingreso económico para sobrellevar la situación. Es una imagen desoladora, sobre todo cuando encuentras que es una población de alto riesgo, por su edad, su condición de salud, su mala alimentación, desafortunadamente están ahí, día con día, sobreviviendo a un posible contagio y no hay más opción para ellos. 51
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CLAUDIA VANESSA DE LA BORBOLLA SUÁREZ Retratos de la colonia Fotografía digital Teléfono Huawei Y9
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Taller de Fotografía Vía Remota se terminó de imprimir en diciembre de 2020 en los talleres de SM Servicios Gráficos, José Sánchez Trujillo 69, colonia San Álvaro, alcaldía Azcapotzalco, C.P. 02090, Ciudad de México. En la composición se usaron tipos Fira Sans y Beon. El tiraje consta de 500 ejemplares.
Ciudad de México, 2020