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Vida Digna Periรณdico del Congreso de los Pueblos
Noviembre 2018
ASAMBLEA LEGISLATIVA POPULAR Y DE LOS PUEBLOS por la unidad, la vida, el territorio y la paz
Las mujeres Mandatamos por un rol Protagรณnico
I n t e r n a c i o n a l Las caravanas por la hermandad y solidaridad entre los pueblos
congresodelospueblos.org
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Vida Digna | Nº 9 noviembre 2018 | Congreso de los Pueblos
EDITORIAL
Sigamos cimentando la unidad
SU MA RIO
Colombia, un país diverso, complejo que se mueve en una lucha permanente entre los pueblos dignos y los capitalistas que mantienen su política de muerte
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EDITORIAL Sigamos cimentando la unidad P2
UNIDAD Y LUCHA ALPP - Declaración política P3 Mandatamos por la unidad P4 Gobierno de Duque P5
MANDATANDO Las mujeres mandatamos P6
UNIDAD Y LUCHA Seamos alternativa de poder P6
AFICHE CENTRAL Boicot al Despojo de Colombia a Palestina P7P10
NOTAS El antídoto contra el veneno somos miles P11
HERMANDAD Caravanas por la hermandad y la solidaridad P12-P13
MOVILIZACIÓN Juntarse para la lucha P14 Protocolo para la protesta social P15
in duda alguna, el presidente Duque y sus políticas neoliberales están sustentadas en una economía extractiva que beneficia a los sectores más ricos, los cuales promueven la corrupción, las políticas regresivas, la militarización, la criminalización de la protesta, la negación de los derechos y fortalecen su aparato militar en aras de aumentar el conflicto social y armado para boicotear los acuerdos alcanzados con la insurgencia y el movimiento social. Cada día percibimos mayores niveles de empobrecimiento y exclusión. Según cifras del DANE, 12.883.000 personas se encuentran en situación de pobreza monetaria y 3.534.000 personas se encuentran en situación de pobreza extrema, situación preocupante, más cuando sabemos de la manipulación de las cifras para esconder las realidades de abandono de nuestras comunidades. Esto último se refleja en el alto nivel de movilizaciones que se están dando en el país para exigir el respeto a los derechos de los pueblos, las cuales responden también a las propuestas que el nuevo Gobierno plantea desarrollar, y que muy fácilmente con las mayorías corruptas del Congreso van a sacar en la agenda legislativa. Temas como los agrarios, que pretenden beneficiar los terratenientes; el desconocimiento al voto popular expresado en las consultas populares contra la minería; quitar el alcance a las consultas previas de los pueblos étnicos; las leyes económicas que se recogen en reformas tributarias como lo plantea la Ley de Financiamiento, que en resumen da más exenciones a los grandes empresarios y castiga con más impuestos a los sectores pobres y de clase media en el país; las reformas a los acuerdos implemen-
tados con las FARC que hoy dejan en riesgo este proceso; el saboteo al imponer condiciones por fuera de la mesa por parte del Gobierno para no continuar los diálogos con el ELN; los incumplimientos a los pliegos firmados y acordados con el movimiento social, entre otros, nos dejan ver que esa paz que anhelamos para transformar y avanzar a territorios de vida digna, es todavía lejana. Otro caso especial y preocupante es la situación de derechos humanos: este 2018 las cifras de asesinatos a líderes y lideresas sociales llegan a 227, de los cuales 78 fueron asesinados en el periodo de Duque; también vemos cómo el Gobierno implementa una política de militarización, de criminalizar la protesta, de judicializar al movimiento social y a sus líderes, aumentando los casos de falsos positivos judiciales, todo en un entramado que devela las prácticas terroristas de este Estado. En este escenario, vemos positivo el surgimiento de la fuerza social y popular que se expresa en las calles: el movimiento estudiantil promoviendo el paro nacional estudiantil, alzando su voz y exigiendo el financiamiento para una educación pública, gratuita y de calidad; o las organizaciones movilizadas en contra de la Reforma Tributaria o Ley de Financiamiento. Por esto, cobra relevancia el desarrollo, en el pasado mes de octubre, de la Asamblea Legislativa, Popular y de los Pueblos, que mandató para la unidad, construir una agenda programática de país, promover una coordinación social y política, y una movilización articulada y de carácter político. Como Congresistas populares, constructores de la unidad y la defen-
Vida Digna Estas páginas reflejan las ideas y las luchas de las comunidades y procesos que son parte del Congreso de los Pueblos. Los invitamos a comunicarse con la Comisión de Comunicaciones para coordinar sus aportes.
sa del territorio, estamos convencidos y convencidas de lo estratégico en la construcción de poder popular y en generar nuestros mecanismos de gobierno. Somos parte de estas construcciones, nuestro espíritu y mística, nuestros mandatos y luchas en todo el país están en función de la unidad, la confrontación al modelo, y el desarrollo de un movimiento social y político amplio, diverso y con vocación de poder. Hoy la sociedad tiene este reto y tenemos las condiciones para sentar esos cimientos, colocando como base los distintos esfuerzos de unidad que tenemos. Para responder a esta coyuntura, tenemos que seguir en movilización, ser solidarios, tener la convicción de tejer en cada espacio de intercambio social y político, todo desde una mirada de mayor alcance organizativo. Vamos caminando hacia un futuro y pronto escenario de Paro Nacional. Es allí donde debemos trabajar en los territorios y ser convergentes, porque el país está esperando que las banderas de la defensa de la vida, la unidad, el territorio y la paz se ondeen en las calles y carreteras, para hacer respetar nuestras miradas y construcciones de vida digna.
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UNIDAD Y LUCHA
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Declaración Política ©Foto: Miguel Romero
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n Bosa, territorio ancestral del pueblo Muisca, trinchera de lucha y resistencia popular y lugar de surgimiento de importantes procesos sociales populares locales, regionales y nacionales, sesionó la Asamblea Legislativa Popular y de los Pueblos con participación de 1300 delegados y delegadas de diferentes regiones del país representantes de comunidades campesinas, comunidades negras, pueblos indígenas, procesos de mujeres, organizaciones populares urbanas, organizaciones de trabajadores, organizaciones políticas, procesos culturales, procesos comunicacionales, organizaciones estudiantiles, organizaciones juveniles, guardias étnicas y campesinas, y el movimiento comunal, en hermanamiento con delegaciones de organizaciones populares de Nuestra América, África y Europa, para adelantar un ejercicio legislativo autónomo, definir propuestas para contribuir a la unidad estratégica del campo popular, y concertar una agenda de movilización y acción política para el 2019. Declaramos el carácter anticapitalista, antiimperialista, antipatriarcal, anticolonial y antirracista de la Asamblea Legislativa Popular y de los Pueblos, en la perspectiva de constituirse como un órgano de poder popular con expresiones territoriales, sectoriales y temáticas, que fortalezca nuestros gobiernos propios, planes de vida y mecanismos de defensa y protección de la vida y los territorios. La Asamblea Legislativa Popular y de los Pueblos es un proceso abierto y permanente de legislación autónoma; en consecuencia, convocamos a nuevas organizaciones y procesos a vincularse. Para tales propósitos, constituimos una Comisión de Seguimiento de la Asamblea como mecanismo organizativo en el que
tengan representación los procesos y organizaciones que se articulen. Identificamos como tarea central para modificar el balance desfavorable de la correlación de fuerzas para el campo popular y democrático, potenciar política y organizativamente el acumulado de lucha, movilización y articulación del movimiento social, que nos permita confrontar el sistema capitalista y el régimen de dominación, en una perspectiva de unidad estratégica, profundización de la movilización y construcción de poder popular. A partir de las construcciones colectivas de legislación autónoma de nuestras comunidades y pueblos, así como del reconocimiento de la diversidad de visiones y cosmovisiones ancestrales, culturales, históricas y sociopolíticas, reafirmamos y enriquecimos los mandatos populares para la defensa, cuidado y protección de la vida, el territorio y los derechos de la madre tierra; la consolidación de las Guardias indígenas, cimarronas, campesinas y populares; el reconocimiento del campesinado como sujeto social y político; los derechos de los pueblos étnicos; unos nuevos relacionamientos que reivindiquen los feminismos, popular y étnicos, y conduzcan a la vida digna y la derrota del patriarcalismo; la defensa de los bienes comunes y de lo público; el avance de nuestras economías propias contra el modelo de despojo, un nuevo sistema agroalimentario y la reforma agraria; el afianzamiento del enfoque emancipador de la educación, la formación, la comunicación y el arte de los pueblos, que reafirme las identidades culturales; el fortalecimiento de las agendas populares urbanas hacia un nuevo modelo de ciudad con visión popular; la transición minero-energética no sujeta al mercado capitalista y en armonía con
la naturaleza; el respeto y la garantía de los derechos humanos; la consolidación de las redes internacionales de hermanamiento y solidaridad clasista con las luchas emancipatorias; y la construcción de la paz desde la concepción de los pueblos. Acordamos una ruta para contribuir a dar un salto cualitativo hacia la unidad estratégica del campo popular y democrático, a partir del reconocimiento de las experiencias e iniciativas de coordinación y articulación sectorial, temática, territorial y nacional existentes. En tal sentido, convocamos a la Bancada por la Paz y la Esperanza, las plataformas de convergencia y las organizaciones sociales y políticas, a nivel territorial y nacional, a conformar un Comité Coordinador Nacional de la Unidad Estratégica para trabajar con creatividad, coherencia y persistencia en la materialización de un Frente o Bloque Popular y Democrático, con base en una Plataforma Programática a la que aportamos los mandatos emanados de esta Asamblea. Convocamos, al pueblo colombiano a prepararnos para adelantar, en el primer semestre del próximo año, un paro nacional de carácter político con los siguientes objetivos: Defensa de los territorios; solución política al conflicto social y armado, cumplimiento de los acuerdos de paz y la agenda de diálogos entre el ELN y el gobierno nacional; cese de la violencia sociopolítica en contra de líderes y lideresas sociales, y defensores de Derechos Humanos, pueblos y comunidades; rechazo a la criminalización de la protesta social; desmonte efectivo y comprobable de las estructuras paramilitares; contra el paquete normativo regresivo y antipopular de reformas: pensional, laboral y tributaria; rechazo a la reglamentación del consentimiento y la consulta pre-
via libre e informada, las consultas populares y la tutela; y la defensa de la salud y la educación pública. Para la participación en la disputa electoral del próximo año, la Asamblea propone a las organizaciones sociales y políticas generar escenarios de concertación de propuestas políticas y mecanismos democráticos para la definición de candidaturas de convergencia. El resultado de las elecciones presidenciales y parlamentarias constituye un acumulado de protesta e inconformidad, que es necesario encauzar política y organizativamente en una perspectiva transformadora más allá del escenario de disputa institucional. Finalmente, saludamos a los luchadores y luchadoras por la emancipación de nuestro pueblo que se encuentran presos por falsos positivos judiciales en las cárceles del régimen, les hacemos saber nuestro compromiso de movilizarnos por su libertad. Reivindicamos la memoria y el legado de lucha y resistencia de nuestros hermanos y hermanas caídos en la lucha. Celebramos la realización del II Encuentro Nacional del Movimiento Ríos Vivos que asumimos como un ejercicio complementario con la Asamblea Legislativa, en procura de construir propuestas y rutas de resistencia a un modelo económico depredador que mercantiliza la naturaleza. Nos solidarizamos y acompañamos la reactivación de la lucha del movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, lo alentamos a continuar desarrollándola unitariamente y sin pausa. Por la unidad, la vida, el territorio y la paz, ASAMBLEA LEGISLATIVA POPULAR Y DE LOS PUEBLOS. Bosa, 12 de octubre, 526 años de lucha y resistencia contra la invasión capitalista a Nuestra América.
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UNIDAD Y LUCHA
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Mandatamos por la unidad, la vida, el territorio y la paz Por: Juan Alejandro Echeverri
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enemos diferencias, intereses particulares y problemáticas singulares, pero también tenemos muchas cosas en común: la defensa del agua, la vida, los territorios y sus bienes comunes, el deseo de ser soberanos y autodeterminarnos, la conservación de nuestros saberes ancestrales, el respeto por la pluralidad y la diferencia, y, sobre todo, el rechazo a un gobierno que legisla en contra del pueblo que dice representar. Lo comprobamos del 9 al 12 de octubre cuando más 1.300 representantes de comunidades campesinas y afros, pueblos indígenas, procesos de mujeres, organizaciones populanos; la construcción de modelos res urbanas, organizaciones de trabajadores, estudiantiles y juveniles, de ciudad con visión popular; y el partidos y movimientos políticos, afianzamiento del enfoque emanciprocesos internacionales, culturapador de la educación, la formación, res y comunicativos, el movimiento la comunicación y el arte. comunal, y las guardias étnicas y “Siento la fuerza, siento la rabia, campesinas se reunieron en Bosa, al pero es una rabia positiva, no la sur de Bogotá en el territorio ancesrabia que nos lleva a un camino tral de los Muiscas, para encender y desconocido sino una rabia que de mantener viva la llama de la unidad. una u otra manera es la voz de quieAdemás de caos, toda crisis genenes lucharon, es la voz reclamando ra irreverentes soñadores. Por eso lo que corresponde. No el derecho durante este año impulsamos la que está escrito en la Constitución Asamblea Legislativa Popular y de solamente, sino el derecho ancestral los Pueblos, realizada el pasado mes y milenario como pueblos originade octubre. Este escenario de unidad rios, como pueblos nativos, como y deliberación nos campesinos, como permitió precisar oriundos de ese gran “Siento la fuerza, agendas, evaluar sur de Colombia, de siento la rabia... una los mandatos, ese lujo que se pierde rabia que de una u otra el Gobierno por no plantear debates y fijar una meta manera es la voz de aprovechar las oporcomún. quienes lucharon, es la tunidades de la tieLos temas transrra, de su gente. Me voz reclamando lo que versales y artiparece más que mericorresponde” culadores de la torio que hagamos Asamblea fueron estos encuentros”, la defensa del territorio, la madre tieestas fueron las palabras de Andrés rra, los bienes comunes y lo público; Juajibioy, integrante de la Comunila construcción de paz; la lucha por dad Camëntsá Biyá del Putumayo, a el reconocimiento del campesinado la agencia Colombia Informa. como sujeto social y político; los dereEn la entrevista dada al medio chos de los pueblos étnicos; la consoTrochando Sin Fronteras, Marbel lidación de las Guardias indígenas, Vanegas, vocera de la Organización cimarronas, campesinas y populares; Nacional Indígena (ONIC), menciola construcción de economías pronó la importancia de la Asamblea pias; la transición minero-energética; como espacio político y reivindicala derrota del patriarcado; el respeto tivo: “Es importante esta lucha pory la garantía de los derechos humaque como comunidades indígenas
©Foto: Miguel Romero
y como grupos minoritarios, que es como nos han catalogado, tenemos que reivindicar nuestros derechos y mostrar realidades que están pasando en nuestro territorio y que nadie ve, por ejemplo La Guajira. En estos tres días de Asamblea lo que se hizo fue trabajar sobre esas necesidades y mirar como en conjunto podemos hacer las peticiones al Gobierno y decirle acá estamos los pueblos indígenas”. Por otra parte, al ser consultado por el Equipo Jurídico Pueblos, Ediver Suarez, representante del Comité de Integración Social del Catatumbo (CISCA) y del Coordinador Nacional Agrario (CNA), aseguró que la Asamblea permitió compartir experiencias entre las regiones y encontrar los puntos en común de las luchas sectoriales: “Valioso porque se trazan unos objetivos que están enmarcados en la unidad estratégica para la acción política desde las bases y desde los
territorios. Pero también se traza una agenda política para la autonomía y los gobiernos propios, y define una agenda para la movilización. Desde el Nororiente insistimos en que no podemos quedarnos solamente en las apuestas reivindicativas, también es necesario que desde la región nos pensemos esas apuestas de país para la vida digna”. Al final del encuentro los legisladores populares acordaron crear un Comité Coordinador Nacional de la Unidad Estratégica para trabajar con creatividad, coherencia y persistencia en la materialización de un Frente o Bloque Popular y Democrático basado en una Plataforma Programática a la que se aportaran los mandatos emanados de la Asamblea. Además, se planteó realizar un paro nacional para el primer semestre del 2019 con el fin de exigirle al gobierno de Iván Duque que cumpla los acuerdos de paz que firmó el anterior gobierno con las FARC, que reactive los diálogos con el ELN, desmonte las estructuras paramilitares, cese la violencia contra los líderes sociales y defensores de derechos humanos, y manifestar el rechazo a la criminalización de la protesta social y a la reforma pensional, laboral y tributaria. Por último, en la Asamblea se puso de manifiesto la voluntad para concertar propuestas políticas y mecanismos democráticos para la definición de candidaturas de convergencia de cara a las elecciones regionales y locales del 2019, entendiéndose desde una perspectiva transformadora que vaya más allá de la disputa institucional. Los pueblos siguen en resistencia defendiendo la vida con resiliencia, materializando el sueño de la unidad en torno a lo fundamental: la vida, el territorio y la dignidad. Seguimos convencidos de que “dure lo que dure, cueste lo que cueste, si luchamos como hermanos, esta lucha la ganamos”.
©Foto: Miguel Romero
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UNIDAD Y LUCHA
Gobierno de Duque: entre la élite tradicional y las élites emergentes Por: Ana Erazo y Diego Pinto Millán
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l A dos meses de haber iniciado el gobierno de Duque, ya se perfila lo que vendrá para el país durante los próximos años. Muchas de las predicciones más comunes se fueron cumpliendo, pero tanto la composición del gobierno (que va más allá del Centro Democrático, según dicen incluso las mismas Paloma Valencia y Martha Lucía Ramírez), como la situación política del país (que evidencia una transformación, aunque sea mínima en la correlación de fuerzas), hacen que no se pueda simplificar a Duque como un títere de Uribe. Incluso las pretensiones del uribismo frente a la paz tuvieron un fuerte golpe una vez Duque asumió el mandato.
El poder detrás del poder. Los acompañantes de Duque
La frase “gobernar sin oír” pretendió dejar en el imaginario de la sociedad que el gobierno Duque “probablemente” se deslindaría de los bloques de derecha y de izquier-
da, para poner fin a la polarización. Sin embargo, el discurso antagónico de Macías, presidente del Senado, sumado al famoso video del uribismo detrás de la posesión, podría leerse como que el mensaje de Duque no es más que discurso populista con el que pretende ganarse a quienes hoy no lo legitiman. En su discurso, Duque hablaba incluso de la eliminación de los términos “uribismo” y “santismo”. Sin embargo, es una realidad que el pre-
sidente no está solo y le debe favores tanto a las élites emergentes del uribismo, como a las élites tradicionales del santismo. Las derechas del país siempre terminan siendo prácticas a la hora de sostener el poder. Fue así como para el 17 de junio de 2018, votar por Duque era votar también por Uribe, Gaviria, Pastrana, Vargas Lleras y hasta por Ordoñez. De entrada, sabíamos que la unidad no era simplemente del voto, sino de una comprensión de las élites de cómo gobernar en detrimento de las mayorías. Ya en el terreno del gobierno y del parlamento, las cartas se jugarían de otras formas.
Las cartas de Duque para gobernar y el paquete de reformas políticas.
Las cartas que Iván Duque juega sobre su gabinete ministerial ya se anunciaban desde la campaña. No en vano los apoyos a su candidatura. En términos generales, el gabinete se caracteriza por ser paritario en su composición, con una alta relación política cercana al uribismo y con perfil aparentemente técnico y supuestamente no político. Pero es necesario resaltar que la mayoría de sus perfiles se caracterizan por venir de sectores empresariales y del comercio, tanto de Colombia como del extranjero, con experiencia institucional, tales como el de Guillermo Botero (Ministro de Defensa) de la Federación Nacional de Comerciantes, Ricardo Lozano (Ministro de Ambiente) de la ANDI, y María Fernanda Suarez (ministra de Minas y Energía) del CESA. De entrada, esta caracterización se relaciona con el paquete de reformas que la presidencia ha planteado bajo el lema de “recuperar la economía del país”, donde la reforma tributaria y fiscal es la que más afecta directamente a los colombianos. Además, Duque prometió bajar impuestos a los empresarios (otro favor a cambio de votos), lo que implica que los recursos que estos dejarán de pagar, deben sustituirse por los sueldos de la clase media y baja, vía creación y/o aumento de impuestos de renta e IVA a la canasta familiar. Otra reforma importante tiene que ver con las pensiones, a petición del sector financiero (que también promovió la ley 100), enfocado en dos pilares: i. Colpensiones trabajaría
en el orden solidario, garantizando una pensión equivalente a un salario mínimo. ii. El pilar complementario se daría a través de fondos privados bajo el sistema de capitalización individual para los trabajadores con más altos ingresos, tal como lo propone Fedesarrollo, lo que llevaría a la eliminación de Colpensiones (Razón Pública, 2018). Por otro lado, es también importante resaltar la reforma política. El proyecto de Acto Legislativo propondría elecciones primarias y paritarias, y cercaría cada vez más la participación de partidos alternativos, ya que plantea lista cerrada y eliminación de coalición entre partidos y movimientos. Ahora bien, tanto el gabinete como las reformas políticas, son un reflejo claro de quienes habrían financiado la campaña de Duque. Según “Transparencia Colombia”, allí se incluyen empresarios de construcción, comerciantes, empleados y rentistas de capital. Otro elemento importante es como se están desarrollando los pulsos políticos al interior de la coalición de gobierno, tal como quedó evidenciado en la elección del Contralor, donde el uribismo, a pesar de jugar con una figura como la de José Félix Lafaurie, termina perdiendo el pulso con Felipe Córdoba. Esto, aunque al final no modifica sustancialmente las fuerzas al régimen, sí demuestra algunas tensiones al interior del gobierno y las bancadas que en el Congreso le respaldan. Esto permite un reacomodamiento de la derecha tradicional que estuvo los últimos años en lo que se denominó “santismo”, quienes participando en el gobierno actual han dejado entrever que no será de predominio absoluto del uribismo, sino más bien un campo de conciliación de las dos élites.
La paz en Colombia: una necesidad del modelo económico
Ser Gobierno no es ser poder, y el tema de la paz en Colombia así lo demuestra. Es real que el uribismo ha sido una piedra en el zapato para el proceso de paz, tanto con las FARC como con el ELN, y que desde la pérdida del plebiscito se avizoraba qué podía pasar con la paz en un posible gobierno influenciado por el uribismo. Pero el proceso de paz no era solo un interés de la sociedad y el
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gobierno de Juan Manuel Santos. Por esencia, la paz era una necesidad del modelo económico extractivista, con un enfoque fundamental: el acceso a la tierra. Es por ello que, frente al Acuerdo de Paz con las FARC, las intenciones pasaron de ser “trizas” a buscar “ciertas transformaciones”, y frente al proceso con el ELN, las declaraciones se enfocaron en explorar su continuidad, aunque el cambio de negociadores apunte hacia sostener una mesa inviable, que pretende obligar al ELN a levantarse. Las apuestas en dicha mesa serán “a ver quién se levanta primero”. Vale la pena resaltar que las intenciones del uribismo son claras. Por un lado, la disputa por la tierra en asuntos fundamentales como lo es la restitución, donde claramente hay intereses. Por otro lado, los ataques a la JEP tienen que ver con la impunidad por parte de sectores empresariales y del mismo uribismo. La pregunta para Duque es: ¿Cómo castigará a sus propios aliados?
Las élites ya tienen su gobierno. ¿Y el bloque alternativo?
Acciones puntuales del uribismo, como el proyecto de ley de aumento de salario mínimo, demuestran la necesidad de que su partido y el presidente Iván Duque tengan legitimidad. Estas medidas populistas pretenden limpiar la cara ilegítima, en una clara disputa entre las élites emergentes y las élites tradicionales, para ganarse al colombiano de a pie. Como sujetos políticos y movimientos sociales hemos insistido en que necesitamos continuar con el trabajo que se inició con las elecciones 2018 y la ola de indignados que deseaban un gobierno alternativo. En ese sentido, la tarea continúa siendo la misma: organizar y ejercer una oposición que propenda por la unidad, que forje las bases de un nuevo gobierno, desde la movilización social y la acción política institucional. El campo democrático debe ponerse al frente de las luchas que generan las medidas antipopulares del gobierno, y desenmascarar las verdaderas intenciones de las élites y los politiqueros. Las elecciones locales de 2019 serán un importante escenario para generar y ganar un pulso, destacando a luchadoras y luchadores sociales para la tarea electoral. Así pues, vienen cuatro años donde el trabajo de base, la movilización, la disputa del sentido común y la lucha institucional seguirán siendo escenarios para construir el poder del pueblo.
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M A N D ATA N D O
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Las mujeres mandatamos por un rol
protagónico en el Congreso de los Pueblos Por: Angélica Beltrán - Confluencia de Mujeres para la Acción Pública
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l pasado 17 y 18 de agosto dades, persistencia y construcción se desarrolló en la ciudad de propuesta. Lo anterior puede de Bogotá una sesión del verificarse en la cartilla Trenza del Equipo Dinamizador de Mujeres tiempo de las mujeres, donde a del Congreso de los Pueblos, que partir de una línea del tiempo se contó con la participación de dele- narran los diferentes encuentros, gadas de regiones como Suroc- discusiones y propuestas que se cidente, Caribe, Centro Oriente, realizaron entre el 2010 y el 2016 en Eje Cafetero, Santander, Norte de escenarios nacionales. Con esta cartilla, que es una Santander, Antioquia y Magdalena Medio. El objetivo principal de este herramienta importante de trabajo encuentro fue avanzar en el fortale- para recordar el camino andado, cimiento de la participación política se inició dicho encuentro, en el que de las mujeres y sus organizacio- posteriormente se desarrolló un espacio de fornes articuladas a la mística es para nosotras mación polítieste movimiento político, a través una fuerza transversal en ca a través de la metodolode la formación los espacios de trabajo, gía de panel, sobre feminismo que atraviesa la forma en donde tejimos popular y patriarcomo nos relacionamos, elementos de cado, y de la retrodiscutimos, divergimos y contexto en alimentación de las dimensiolos mandatos con tejemos consensos. nes de moviuna perspectiva de miento social, construcción de paz género. Este Equipo Dinamizador de y luchas internacionales. Allí las Mujeres se configuró, por lo tanto, ponentes ubicaron aspectos como como uno de los pasos adelante del el desconocimiento del aporte de caminar del mandato antipatriarcal las mujeres a la economía campedel Congreso de los Pueblos ini- sina; las implicaciones de la erraciado en el año 2010, el cual se ha dicación forzada de cultivos de uso caracterizado por la confluencia de ilícito en términos de permanenvoluntades de personas y colectivi- cia en el territorio; los retos para
la construcción de la paz con una estrategia de comunicación hegemónica basada en la mentira, y la ineficacia del sistema de justicia colombiano; y la profundización internacional del modelo neoliberal expresada en reformas tributarias y pensionales retrógradas para los derechos humanos. Partiendo de estos y otros aspectos se esbozaron apuestas como la construcción de feminismo campesino y popular, la generación de agendas rura©Foto: Archivo Congreso de los Pueblos les y urbanas para el buen vivir; cultura, idenarticuladas, la importancia de la tidad y ética común; vida, justicia incidencia política en las calles, y la y caminos para la paz; integración lucha electoral a través de la aliande pueblos y globalización de las za de la oposición y construcción luchas. Aquí, se dieron importande unidad, donde las mujeres debetes avances en la construcción de mos tener un rol protagónico. Los propuesta desde las mujeres, en siguientes momentos del Equipo cuanto a protocolos de prevención Dinamizador de Mujeres se centray atención de las violencias de ron en la revisión y retroalimentagénero al interior del movimiento ción de los mandatos del Congreso político, economía propia, partide los Pueblos desde una perspeccipación política, construcción de tiva de género, siendo estos: tierras, territorio, entre otros. Como eleterritorios y soberanía; economía mentos de proyección establecimos para la vida y contra la legislación la realización de un siguiente Equidel despojo; construyendo poder po Dinamizador de Mujeres previo a la Asamblea Legislativa Popular y de los Pueblos, donde avanzaremos en la construcción de propuesta e incidencia política. Es importante mencionar que la mística es para nosotras una fuerza transversal en los espacios de trabajo, que atraviesa la forma en como nos relacionamos, discutimos, divergimos y tejemos consensos, por lo cual en el Equipo Dinamizador estuvo presente el canto, la reflexión y el baile. Con este mismo espíritu místico les invitamos a la realización de espacios para el desdoble de lo trabajado, utilizando como base la cartilla anteriormente mencionada y las memorias de este último Equipo Dinamizador, que pueden solicitar al correo comunicaciones@congre©Foto: Archivo Congreso de los Pueblos sodelospueblos.org
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El antídoto contra el veneno somos miles Por: Comunicaciones del Congreso de los Pueblos
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ace algunos meses surgió una campaña que, tanto desde las redes virtuales como desde las calles, ha movilizado la indignación de cientos de personas en el país. Se trata de Puro Veneno, una propuesta que, más allá de cualquier rótulo, se ha posicionado como un referente de unidad en la acción. El equipo de comunicaciones del Congreso de los Pueblos conversó con Puro Veneno para conocer más de cerca esta campaña. Comunicaciones CDP (C.D.P) ¿Cómo nace Puro Veneno? ¿Cuáles fueron las motivaciones, angustias o ideas que motivaron el surgimiento de esta propuesta? Puro Veneno (P.V.). Puro Veneno es en esencia un grito público que logró generar una convergencia sobre un tema específico: el rechazo generalizado a la política tradicional representada en el candidato de Álvaro Uribe Vélez y en Germán Vargas Lleras, su pasado y sus aliados. Por esta sencilla razón decidimos juntar distintos colectivos y personas para generar acciones en las calles y en las redes en el marco de la campaña electoral a la presidencia.
©Foto: Archivo Congreso de los Pueblos
El éxito fue identificar lo que nos uniría más: la oposición a lo que los candidatos de derecha encarnan, más que el respaldo a quien creyéramos que mejor nos representaba en los candidatos del espectro más progresista de la contienda (Fajardo, Petro, De la Calle o la abstención). Evidenciamos un vacío en estas campañas, y era que nadie hablaría de los falsos positivos, nadie hablaría de los paramilitares, de los empresarios que están detrás de estos, nadie hablaría del despojo de tierras ni de las judicializaciones al movimiento social, y estos temas son fundamentales porque que hoy la derecha se autodenomina “la renovación de la política” y la historia demuestra que no es cierto, alguien debía hacer esto visible. C.D.P. ¿Cuáles fueron los primeros criterios para la construcción de Puro Veneno, y cómo o con qué acciones se empezó a materializar la idea? P.V. Bajo la consigna de canalizar la inconformidad y el rechazo a lo que ha significado el gobierno de Uribe, Santos y demás apellidos que siempre han estado en el poder, quisimos hacer una campaña anónima, que renunciara a los protagonismos y lograra generar identidad al ciudadano del común, independientemente de si “está o no organizado”. Sabíamos que si firmábamos o “chapábamos” perdíamos la posibilidad de que personas compartieran o se sintieran identificadas con lo que hacíamos. Pusimos el objetivo común por encima de quienes lo hacíamos. También sabíamos que si usábamos la gráfica tradicional de la izquierda y los canales de siempre, no lograríamos llegar a la gente que hoy llegamos. Por esto, comenzamos con una primera tanda de carteles sencillos,
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una sola frase, una imagen diciente y sin más firmas que el logo, junto con un par de papelones y stickers para el 9 de abril y el 1ro de mayo. Luego hicimos un mural en grán formato y posteriormente ubicamos el papelón más grande del país en la histórica Universidad Pedagógica Nacional, en el centro financiero de la capital del país. Posteriormente creamos las redes sociales de la campaña. Somos conscientes que las redes sociales son hoy un vehículo eficaz para hacer denuncia y crítica, pero también que la calle y el espacio público son lugares que no se pueden abandonar. No son excluyentes entre sí, deben ser complementos. También invitamos siempre a quienes les gustaba la campaña a que multiplicaran las piezas que sacábamos, a reimprimir todo lo que desearan y a usar la calle y las redes para hacer contra campaña. Este fue el segundo éxito: hacer de esta campaña un espacio que desatara la creatividad contra el poder y abrir la posibilidad de que todo el mundo sea parte del proceso. C.D.P. ¿Cómo empezó a tomar fuerza esta idea en diferentes lugares del país, y cómo se logró hacer la articulación con tantos procesos y personas? P.V. Cuando empezamos a llenar la ciudad de carteles, calcas, papelones, comenzamos a ver que otras ciudades se motivaban y querían hacer lo mismo, entonces comenzaron a organizarse parches o personas que individualmente nos escribían para que les pasáramos nuestro material y así accionar en sus territorios. Así fue y así se empezó a tejer esa gran red de inconformidad e indignación. Después de Bogotá, fue Cali, luego Cúcuta, Pereira, Valledupar, Santa Marta y así… Puro Veneno también llegó a otros países como México, España, Estados Unidos y Argentina. Todo esto usando principalmente un link de google drive, el correo electrónico y las redes sociales.
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C.D.P. ¿Cómo entienden la unidad en Puro Veneno? ¿Cómo ha sido ese ejercicio de unidad y para qué ha servido? P.V. Eso ha sido un tema muy interesante. Inicialmente Puro Veneno era un ejercicio de contra campaña. Así inició la unidad, cuando el voz a voz comenzó a regarse alrededor de Puro Veneno a causa de esas acciones, mucha gente se sumó. Luego de que Puro Veneno –que en realidad es un antídoto– cogió vuelo como significado político interesante para muchos jóvenes antes apáticos al activismo, el proceso se transformó ya no tanto en una unidad de personas y colectivos, sino en una red. ¿En qué va a parar todo esto? Nadie lo sabe, pero seguiremos haciéndole oposición y resistencia a todo lo que representa este Gobierno, entendiendo que junto a muchos parches indignados somos miles, y que esto apenas comienza. C.D.P. ¿Qué aprendizajes y retos en torno a la unidad deja hasta el momento Puro Veneno para el movimiento social en su conjunto? P.V. Como Puro Veneno nos consideramos del movimiento social, en su sentido más amplio, sin reconocernos en una plataforma, partido o sigla. De los aprendizajes de estos pocos meses de trabajo están varios: la izquierda en general debe reconocer el papel estratégico de las comunicaciones y el arte urbano en la movilización de opinión hacia ciertos discursos, identificando mensajes y formas de expresar lo que se quiere y piensa, sin caer en frases de cajón que pocas veces interpelan a quién las ve o lee. Hoy la creatividad es un elemento central a la hora de pensar romper el cerco y el ghetto por donde circulan usualmente nuestros mensajes, para llegar a más gente y finalmente encontrar puntos comunes sobre los cuales podemos generar trabajo colectivo, basado en la confianza y no en los egos.
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HERMANDAD
Las caravanas por la hermandad y solidaridad entre los pueblos Por: Comite Internacionalista de Zaragoza
©Foto: Coordinador Nacional Agrario de Colombia
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as caravanas organizadas por la Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia (Redher) son un ejercicio de internacionalismo. En 2001, la población del Sur de Bolívar convocó, en un contexto de grave crisis humanitaria en esa región, la primera Caravana Internacional por la Vida, a la que asistieron 60 representantes internacionales, procedentes de nueve países (Alemania, Bélgica, Brasil, Estados Unidos, España, Francia, Holanda, Irlanda e Italia), y 20 deleg a d o s nacionales de diversas regiones del país. En aquella ocasión se consiguió romper el bloqueo y visibilizar la problemática de esa región. Diez años después se retomó esta
forma de internacionalismo, en la que participaron brigadistas internacionales con la segunda Caravana Internacional por la Vida y contra el Despojo en el Sur de Bolívar. Después, le han seguido otras por diferentes regiones de Colombia. Este año la Caravana por el Territorio y la Dignidad de los Pueblos ha recorrido el Centro Oriente de Colombia, y se pudo organizar gracias al Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente Colombiano (MPMSPCOC), que aglutina a numerosas organizaciones sociales de esta región del país. Desde el 2 al 12 de agosto más de 20 participantes venidos de diferentes regiones de Colombia, de España (Valencia y Aragón) y de Alemania tuvieron ocasión de conocer una zona del país en donde históricamente los indígenas, campesinos y comunidades han sido despojados de sus territorios, amenazados y asesinados por los ricos, terratenientes y dueños de multinacionales; en donde prima la explotación del hombre por el hombre y los recursos naturales, y en donde la educación, el trabajo digno y los servicios básicos son un privilegio para unos pocos. En un recorrido en chiva por los departamentos de Meta, Casanare,
Arauca, Boyacá y Cundinamarca los participantes se impregnaron de la realidad de las poblaciones locales; conocieron sus problemas, necesidades, luchas y reivindicaciones, pero también sus alegrías, y compartieron con ellos su comida, su música y folclore. Los objetivos de la caravana, como en otras ocasiones, son visibilizar problemáticas de la región; contribuir al fortalecimiento de iniciativas que permitan la defensa de la vida, el agua, y el territorio, y apoyar el proceso de articulación entre organizaciones nacionales e internacionales. Previo al inicio de la caravana, algunos de los integrantes de la misma tuvieron ocasión de entrar a la prisión de La Picota (Bogotá) y conocer la situación de diferentes presos políticos. Entre ellos Julián Gil (Juli), quien desempeñaba la Secretaría Técnica del movimiento social y político Congreso de los Pueblos en el momento de su detención; un caso claro de falso positivo judicial. De ahí al llano, al extremo oriental del Meta, a Puerto Gaitán, donde la Caravana fue recibida por la comunidad Fundobonito del resguardo Wacoyo. El largo itinerario continuó: Tauramena (Casanare), para conocer la problemática de la industria petrolera y las reivindicaciones obreras de la mano de la Unión Sindical Obrera
-USO-; Yopal, para recorrer asentamientos urbanos como La Bendición; Caño Seco, en Saravena – Arauca, para hacer memoria de los líderes Leonel Goyeneche, Héctor Alirio Martínez y Jorge Eduardo Prieto, asesinados por el ejército el 5 de agosto de 2004. La caravana continuó en La Salina, Casanare, donde sus habitantes rechazaron la criminalización de cualquier persona que se atreva a ejercer un liderazgo social, como en el caso de Nelson Támara, líder social de ASONALCA acusado en constantes ocasiones de ser integrante de la guerrilla; luego en Boyacá, con la población de El Cocuy que se enfrenta al desplazamiento “legal” con la delimitación de páramos, que en beneficio del turismo depredador pretende sacarles de su territorio. Finalmente, de regreso a Bogotá para conocer el botadero de Doña Juana y los barrios de Soacha. Así entonces, se realizó un recorrido circular que empezó y terminó en Bogotá, una de las grandes urbes colombianas en cuyas periferias y barrios más populares terminan y malviven los desplazados de los conflictos territoriales y violencias que sufre el país. En definitiva, un recorrido largo en tiempo y kilómetros, en el que se establecieron lazos de solidaridad entre los participantes y anfitriones,
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HERMANDAD
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que sirven para poner en común experiencias organizativas y conocimientos. En el terreno se comprueba que el despojo y la violencia persisten en Colombia. Nuevas formas de desplazamiento como la legal, con la delimitación de páramos que pretende expulsar a campesinos, ya sea en El Cocuy o en Sumapaz, se añade a la violencia endémica de Colombia. En la actualidad, Latinoamérica atraviesa una época regresiva y represiva. Una ofensiva contra los países que se resisten a la ola neoliberal y a la renovada agenda imperialista de USA en el hemisferio: Nicaragua, Bolivia, Cuba y Venezuela son los países que se encuentran en la diana de los medios de comunicación para operaciones de intervención. En Colombia, los Acuerdos de Paz con las FARC no se han concretado en políticas que beneficien a las clases populares y, al contrario de lo que se promovía con su firma, la violencia no ha cesado y las muertes de líderes sociales alcanza en estos momentos cotas pavorosas. Cientos de muertos caídos en todas las regiones del país. El aparato represor colombiano enjuicia y procesa a líderes sociales, entre ellos al compañero Julián Gil. Las nuevas tecnologías de comunicación, redes sociales y medios de comunicación alternativos y populares no pueden hacer frente a la aplanadora mediática de las grandes agencias y empresas de comunicación. En Europa, los mensajes dominantes que se pretenden trasladar respecto a Latinoamérica insisten en
demonizar a la Venezuela de Maduro y presentan a Colombia como un territorio pacificado y listo para la inversión y turismo. Una visión que no se corresponde a la que los brigadistas tuvieron ocasión de conocer en esta y las anteriores caravanas, y que en otras partes de Colombia es aún más dura, pero que por condiciones de seguridad ni siquiera se pueden alcanzar a visitar (Pacífico, Catatumbo…). Como prueba de la desigualdad para dar a conocer la realidad latinoamericana se encuentran las declaraciones del Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien en su gira latinoamericana de agosto y antes de llegar a Bogotá se permitió afirmar sin rubor alguno que “en Venezuela no hay democracia porque hay presos políticos”. Ninguna referencia a la violencia institucional de Colombia, ni a sus presos políticos, ni al genocidio de líderes sociales asesinados desde la firma de la Paz con la FARC y que ya superan los 400. En este contexto, la necesidad de solidaridad internacionalista permanece vigente, y hermanar las luchas de los pueblos del mundo con las propias de España es más necesario que nunca, específicamente con Colombia: los lazos de Duque con Uribe no presagian nada bueno para estos cuatro años. La solidaridad entre los pueblos español y colombiano debe reforzarse y hacerse más efectiva para dar a conocer lo que los medios de comunicación y políticos en el poder no están interesados en que se divulgue en España.
©Foto: Coordinador Nacional Agrario de Colombia
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MOVILIZACIÓN
Juntarse para la lucha, un paso
más grande hacia la unidad popular es fundamental para el éxito de su propuesta estratégica. Nunca como hoy la máxima de Camilo Torres Restrepo de hacer énfasis en lo que nos une y poner a un lado, aunque sea temporalmente, lo que nos separa, está a la orden del día. Es necesario dejar explícito que no se llama a nadie a claudicar en sus aspiraciones revolucionarias o reformistas, según corresponda, sino a juntar el bloque popular y a los sujetos políticos transformadores, en un momento que podría permitir saltos cualitativos y cuantitativos para toda la nación.
Por: Olimpo Cárdenas
©Foto: Miguel Romero
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a unidad, la articulación de organizaciones sociales, de propuestas políticas, los espacios de coordinación de iniciativas populares, los foros abiertos, las asambleas, las marchas y carnavales, las movilizaciones de todo orden, entre otras formas de encuentro y concertación de propuestas sociales o políticas, están a la orden del día y hacen parte del momento político que vive el país, y en especial del interesante espectro político de las organizaciones populares, de izquierda, democráticas e independientes. Es indudable que sin resultados como los que se presentaron en la segunda vuelta presidencial, en donde por primera vez más de ocho millones de colombianos y colombianas se mostraron animados por propuestas sociales y por reformas que en parte amenazaban el estatus quo, sería remota la posibilidad de juntar en las calles a cientos de miles de personas para protestar por el asesinato de líderes sociales, tal como ocurrió en la velatón del 6 de julio, o en la gran movilización por la vida y la paz que se realizó el 7 de agosto de 2018, justo el día que se posesionaba el ultraderechista gobierno de Duque – Uribe. Tampoco se había visto hasta ahora una bancada alternativa que alcanzara los 50 congresistas, que además se dispusiera a coordinar con el movimiento social y popular una serie de acciones de movilización, y unos acuerdos en materia política para defender la vida y la paz, y catapultarse como oposición al Gobierno
recién elegido e integrado por los empresarios más conservadores y multimillonarios que tiene el país. Esto es parte de la coyuntura, pero el afianzamiento y la consolidación de una propuesta popular debería dejar de ser coyuntura para convertirse en el carácter que defina el período que se viene adelantando.
¿Qué hacer?
En primer término las fuerzas sociales y las denominadas progresistas o democráticas, deberían empezar por concentrarse en la construcción de escenarios de articulación más robustos y sólidos, para discutir allí los asuntos comunes a las corrientes políticas, pero especialmente los comunes a las necesidades y anhelos de los pueblos y los territorios o regiones. Los antecedentes dicen otra cosa, la izquierda tradicional y el centro han sido incapaces de construir una alternativa de articulación política seria en las últimas décadas, que permita la transición a la democracia, justamente por priorizar los debates ideológicos sobre los intereses populares, o tal vez porque cada cual consideraba o considera que su postura
©Foto: Archivo Congreso de los Pueblos
propósito, pues allí se propició un debate autónomo, así como la construcción colectiva de rutas de movilización, y especialmente el diseño de agenda estratégica de país; además el debate sobre las alternativas de articulación social y política.
Rutas y agendas
La ruta de acción política y de movilización debería organizar cronológicamente y de prioridad social los asuntos más sensibles que permitan mantener, crecer y cualificar el acumulado actual formado en los últimos meses. Luego de la Asamblea Legislativa Popular de octubre, Las tareas a desarrollar debemos priorizar las demás iniciatiYa se están adelantando decenas vas a desarrollar en defensa del agua de propuestas e iniciativas de articuy el medio ambiente, por la salud, la lación en diferentes aspectos, temas, educación, y en contra de las reforproblemáticas... y en todos los terrimas antipopulares. torios. Sin embargo, estas iniciativas Por supuesto en la línea estratémantienen en un activismo frenético gica también estaría la participación a los procesos y organizaciones, y a seria y comprometida en las elecciosus líderes y lideresas. Cada día y nes locales y regionales en cada minuto de 2019; la lucha por la “Siento la fuerza, se encuentran continuidad del procesiento la rabia... una los mismos y las so de paz con el ELN, mismas corrienrabia que de una u otra y la implementación do a encontrarse de los acuerdos con las manera es la voz de con otros y otras quienes lucharon, es la Farc; la batalla contra para hablar y el paramilitarismo y los voz reclamando lo que tratar de resolver crímenes de Estado; la el día a día de la corresponde” construcción del frente coyuntura, y en o movimiento que dinaoportunidades es necesario que así mice estas propuestas hacia la conssea, pero esto agota y ya existe una trucción de un programa de país que reflexión sobre la necesidad de andar motive, sensibilice y comprometa a más despacio y mejor organizados. toda la sociedad en la construcción El ritmo endemoniado y la alta velode poder popular y poder político, cidad con la que se trabaja no garanque incluya la disputa por el gobiertizan el éxito de la propuesta de no en las elecciones de 2022. unidad o articulación y coordinación. Iniciativas articuladoras de la Es por esto que se requiere de envergadura de la bancada alternaescenarios más políticos y con mayor tiva por la paz y la esperanza –en capacidad de sistematización y raciola que la Colombia Humana es el nalización de iniciativas diversas. La motor y coordina acciones con los Asamblea Legislativa Popular y de movimientos sociales y populares, los Pueblos fue un paso hacia este ONG’s, partidos y personas, entre otras–, tienen gran responsabilidad de ponerle el cascabel a estas propuestas; pero ningún proceso que considere que hay que transformar y construir poder popular y caminar hacia una transición democrática se puede quedar por fuera. Juntarse para la lucha social es el paso más importante hacia la unidad de los pueblos.
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Así se diseñó un Protocolo para la protesta social en Colombia Por: Comsión de DDHH Congreso de los Pueblos
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través de varias organizaciones sociales que se encontraban activas y movilizadas, se creó en Bogotá un protocolo para la protesta social, que posteriormente dio origen al decreto 563 del 21 de diciembre del 2015 “protocolo de actuación para las movilizaciones sociales en Bogotá: por el derecho a la movilización y la protesta pacífica”, en la administración de Gustavo Petro. Con este antecedente, la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular “CACEP” consideró que era importante avanzar en la construcción de un protocolo que permitiera caracterizar la protesta social en el país. En las mesas de negociación con el Gobierno nacional, la CACEP tomó como referente el protocolo diseñado y aprobado para Bogotá y luego de aproximadamente cuatro años de evasivas por parte del gobierno Santos, la Cumbre Agraria, con la participación del Congreso de los Pueblos en la Subcomisión de Garantías y Derechos Humanos, le exigió al Gobierno que ante la necesidad del protocolo para la movilización, lo instaurara siempre que fuera acordado con los actores sociales; también se pidió la participación de la Mesa Nacional de Garantías, el MOVICE y la Comisión de Seguridad y Garantías, resultado de los Acuerdos Firmados con las FARC. Además, se solicitó que mediante este protocolo se iniciara el desarrollo de los mecanismos de implementación de estos Acuerdos de Paz. Este fue un ejercicio con bastantes tensiones. Aun así, las vocerías de las organizaciones de Derechos Humanos, junto con Naciones Unidas, la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, lograron construir una ruta, con el Ministerio de Interior como organizador. Fue así como se creó la resolución número 1190 del 2018 del Ministerio del Interior, por la cual se adoptó el “protocolo para la coordinación de las acciones de respeto y garantía de la protesta pacífica como un ejercicio legítimo de los derechos de reunión, manifestación pública y pacífica, libertad de asociación, libre circulación, a la libre expresión, libertad de conciencia, a la oposición y a la participación, inclusive de quienes no participan en la protesta pacífica”, que entró en vigencia el día de su publicación, el 3 de agosto de 2018.
Este es un mecanismo que busca fortalecer la interlocución y la coordinación entre las autoridades civiles territoriales, la policía nacional y la sociedad civil en el marco del ejercicio a la protesta pacífica, visibilizando esta como un ejercicio legítimo de derechos. Es importante referenciar que estos derechos objeto del protocolo se encuentran regulados en la Constitución Política de Colombia, la cual consagra en el artículo 37 el derecho fundamental de las y los ciudadanos a reunirse y manifestarse pacíficamente, así como los compromisos del Estado colombiano en el derecho internacional en materia de Derechos Humanos, en especial las normas contenidas en el Pacto Internacional de Derec h o s Civiles y Políticos, la Convención Americana Sobre Derechos Humanos y amplia jurisprudencia de la corte constitucional. Los enfoques consignados en el protocolo son: enfoque de derechos, enfoque preventivo, enfoque diferencial, enfoque pro mujeres, enfoque territorial y de respeto. Además, en el protocolo se acordaron definiciones de conceptos como: derecho de reunión y de manifestación pública y pacífica, protesta pacífica, espacio público, respeto y garantía de derechos, orden público, convivencia ciudadana, corresponsabilidad, aviso previo, uso de la fuerza, uso diferenciado de la fuerza, coordinación, marcha, plantón, disturbio, actos de violencia, puesto de mando unificado, organización social y movimiento social. Se acordó que los principios que regirán este protocolo son la dignidad humana, pro-persona, igualdad y no discriminación, licitud, colaboración armónica, principio de necesidad en el uso de la fuerza, principio de legalidad en el uso de la fuerza, celeridad, eficacia, proporcionalidad
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y razonabilidad, necesidad y legalidad, y se concertaron las siguientes instancias de coordinación: 1. Mesa de seguimiento al respeto y garantía de la protesta pacífica y de los derechos de quienes no participan en ella. Su objetivo es realizar seguimiento, coordinación, articulación e impulso a los lineamientos establecidos en el protocolo. Esta se dinamizará por una secretaría técnica que será definida por la máxima autoridad de orden territorial o quien haga sus veces. Dentro de sus funciones está servir de instancia de coordinación de manera previa y posterior entre las autoridades de orden ejecutivo, la Policía nacional y los líderes delegados; remitir al puesto de mando unificado las recomendaciones en materia de coordinación; proponer mecanismos de interlocución, entre otros. Las convocatorias a esta mesa se harán de forma concertada entre los integrantes de ella. La mesa de seguimiento a nivel municipal o departamental está conformada por: ● El Gobernador o el Alcalde, quien lo presidirá, según sea el caso. ● El Secretario de Gobierno departamental o municipal, según sea el caso. ● El responsable de derechos humanos o quien haga sus veces. ● El responsable de seguridad ciudadana o quien haga sus veces. ● El Secretario de Salud departamental o municipal, según el caso. ● El Comandante de la Policía de la respectiva jurisdicción. ● El Comandante de la División o el Comandante de brigada que tenga jurisdicción en la zona. ● Tres delegados de los organizadores que convocan la protesta pacífica. ● Tres delegados de las organizaciones de derechos humanos del orden territorial. La mesa de seguimiento a nivel nacional está conformada por: ● El Viceministro para la Participación e Igualdad de Derechos del Ministerio del Interior, o su delegado. ● El Viceministro para las Políticas y Asuntos Internacionales del Minis-
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terio de Defensa Nacional, o su delegado. ● El Director de Seguridad Ciudadana de la Policía nacional de Colombia, o su delegado. ● Un delegado del Ministerio de Salud y Protección Social. ● Un delegado de la Defensa Civil Colombiana. ● Tres delegados de las plataformas defensoras de Derechos Humanos. ● Tres delegados de los organizadores de la protesta pacífica. 2. Puesto de Mando Unificado PMU. Para la atención de escenarios donde se llevan a cabo las acciones asociadas a la protesta pacífica. Esta es una instancia temporal de coordinación interinstitucional político-administrativa, compuesta exclusivamente por entidades estatales, encargada del monitoreo de las protestas pacíficas y de informar a la máxima autoridad del orden ejecutivo con el fin de articular acciones de prevención, seguridad, respeto, gestión y atención de las situaciones que se dan en el marco del ejercicio de la protesta pacífica. 3. Comisiones de verificación de la sociedad civil. La sociedad civil podrá organizarse por medio de una o varias comisiones de verificación para el ejercicio de los derechos objeto de este protocolo. Estas comisiones estarán facultadas para la veeduría y el monitoreo de la actividad de las autoridades nacionales y territoriales y demás actores que intervienen en el ejercicio del derecho a la manifestación, movilización y protesta pacífica, entre otras facultades. Finalmente, en el protocolo se diferencia la atención de las protestas pacíficas que cuentan con anuncio previo a las que no están anunciadas previamente, lo que consta de una serie de acciones a realizar antes, durante y después. Esta es una disputa sobre la relación de la protesta social con la institucionalidad, en la que chocan dos posturas: la del Gobierno nacional que pretende manejar la protesta social como un asunto de seguridad nacional, frente a la de las organizaciones sociales que muestra cómo la protesta social está ligada estrictamente a los derechos y reivindicaciones de los pueblos, y que el papel del Gobierno está en garantizar derechos y no mecanismos de represión. En esta medida cualquier iniciativa debe estar para su manejo y regulacion en cabeza del Ministerio del Interior y no en el Ministerio de Defensa, como lo pretende hacer el actual gobierno.
Que el paĂs de abajo legisle, que los pueblos manden, que la gente ordene el territorio, la economĂa y la forma de gobernarse. Que camine la palabra.