Tragedia o Negligencia

En Villa el Salvador Bien gracias OSINERGMIN y todas las entidades fiscalizadoras del Gobierno en el área de su competencia

El pasado 23 de Enero, fue un día de dolor para nuestra patria, por la deflagración de gas licuado de petróleo producida por una fuga en un camión cisterna accidentado que transitaba con dicho material por Villa El Salvador, distrito perteneciente a la región de Lima Metropolitana

El doloroso resultado a la fecha de emisión de la presente es de 22 muertos, un centenar de heridos y miles de soles en perdidas materiales

el Salvador es caer en una situación repetitiva, pero si podemos analizar desde otra óptica los motivos que llevaron a tan grande fatalidad, donde nuestros compatriotas sufrieron en carne propia la negligencia e impunidad del uso de la informalidad “Legal” a la que muchas autoridades le dan luz verde a costa no se sabe de que, .....

Las autoridades se pronunciaron y dijeron lo siguiente: Nuestro Presidente Martín Vizcarra dijo textualmente que era “una tragedia y que hay que investigar las causas”, por otra parte el Presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos Salinas, dispuso

declarar en estado de emergencia el distrito de Villa El Salvador, asimismo, designó al titular de Energía y Minas, Juan Carlos Liu, como el encargado de monitorear las investigaciones e informar al Consejo de Ministros “las debilidades” técnica normativas o presupuestales que se han encontrado en este caso de Villa El Salvador,

Sin mayor trámite la Policía Nacional y la ciudadanía entera como un Acto Heroico hicieron semejantes colas en forma voluntaria para donar sangre a los dagnificados por quemaduras, porque sencillamente el Ministerio de Salud no había prevenido ni estaba preparado para eventos (emergencias) de esta naturaleza

Si bien es cierto la tragedia no ha sucedido en un barrio de lujo o de personas pudientes y el gobierno con sus pronunciamientos de cliché está en que quiere y no quiere poner la mano dura para ejercer una investigación al respecto..... Pero esta claro que es menester responsabilizar a los sectores del gobierno comprometidos en forma directa o indirecta en esta mayúscula desgracia, por ejemplo a OSINERGMIN porqué autorizó que éste camión que en condiciones inapropiadas pueda trasladar gas licuado de petroleo en zonas pobladas, recordando siempre que esta entidad del gobierno depende directamente de la Presidencia del Consejo de Ministros, camión adaptado que contaba con todos los permisos, o pesó mas la informalidad para conseguir tales autorizaciones

Por otro lado el titular de Ministerio de Transportes y Comunicaciones Edmer Trujillo, el de

la mano ágil en firmar cheques en horas, por mas de 24 millones en el Gobierno Regional de Moquegua en el 2015, esta ciego en ver cosas que le atañen como titular del pliego, sinó miremos también el caso de personas quemadas en el Terminal de Fiori el 2018. En esta oportunidad se comprobó que ésta cartera extendió permisos de circulación a vehículos de carga adaptados para el transporte de personas (ómnibuses).

Y el alcalde de Villa el Salvador bien gracias, donde esta su labor fiscalizadora en la emisión de licencias de funcionamiento a locales de almacenamiento, reparto y venta de gas licuado y líquidos inflamables en zonas pobladas con escasas medidas de seguridad que también pueden terminar en una fatalidad como las del pasado 23 de enero

Peruanos, hemos elegido al nuevo congreso que una de sus labores es la de fiscalizar, bueno pues, mano a ello y que no vallan a decir como lo están haciendo ya en todas las radios que no quieren un congreso obstruccionista, sinó uno de concertación (Que es Concertación: “acuerdo” entre dos o más personas o entidades sobre un asunto)......

Estos questionamientos deberían ser aclarados en el menor tiempo posible y sancionar a los responsable “caiga quien caiga”, teniendo cuidado que la “pita no se rompa por la parte mas débil”, por que el país no necesita que se trafique con el dolor de nuestros compatriotas, ni que tampoco se saque ventajas políticas de las desgracias que por negligencia o impunidad se dejan pasar