3 mesa directiva Frances R. Aparicio, Gregory X. Gorman, Jochy Herrera, Moira Pujols
directora ejecutiva Moira Pujols
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dossier
Editorial
¿Acaso soy el guardián de mi hermano? Ricardo Veisaga
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Sálvese quien pueda: La vivienda subvencionada se desmorona kari Lydersen
La pobreza de las naciones Jorge Frisancho
director editorial
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Raúl Dorantes
Frontera, “civilización” y “barbarie”
Alejandro Pérez Cervantes
consejo editorial Ricardo Armijo, José Castro Urioste, Raúl Dorantes, Carlos Jaime, Juan Mora-Torres, Alejandro Pérez Cervantes, Julio Rangel, Febronio Zatarain
jefe de redacción de dos sier Febronio Zatarain
corrección de pruebas
6 Comer en Evanston Daniel Patiño
Julio Rangel
diseño Francisco Piña
arte polvo: www.polvo.org
Avance económico de los mexicanos de Chicago nacidos en los Estados Unidos y en el extranjero
latiNidaD 11
Rob Paral y Timothy Ready
fotografía de portada Alejandro Pérez Cervantes
fotografía José Guzmán, Josefina Ratto, Paola Valera
© contratiempo NFP 773.769.2923 1434 West Thorndale Avenue Chicago, IL 60660 Para obtener más información sobre las distintas secciones de la revista, publicidad y clasificados, servicios editoriales o suscripciones, escríbanos a info@revistacontratiempo.com
busca voluntarios y voluntarias Interesados comunicarse al (773) 769-2923
deshoras
14 (lo que no fue); (cuáles horas); (me sale espuma) Jorge Frisancho
18 Horas-Hombre Alejandro Pérez Cervantes
15 Óscar Hernández Gallardo
20 No cabe duda Juan José Cabrera
polvo: una década de arte alternativo Francisco Piña
mirada cómplice 16
eventos@revistacontratiempo.com
19 Friday Guillermo Barajas
www.revistacontratiempo.com
tiempo extra 21
La revista contratiempo iniciará sus talleres de literatura y periodismo el domingo 18 de septiembre. Los talleres se llevarán a cabo cada quince días de 11:00 A . M . a 1:00 P. M . en las oficinas de la revista (1434 W. Thorndale Avenue) y serán gratuitos. Si escribes o te interesa aprender a escribir poesía, cuento, reseñas, crónicas, etc. te esperamos en nuestras oficinas. Para mayores informes escriba al correo electrónico: eventos@revistacontratiempo.com.
23 Entre la tradición y la modernidad Entrevista con Lila Downs Francisco Piña Extrafusión Iván Torrijos
Celso Piña: El acordeón de las multitudes
24 ¡Raza sí! ¡Migra no! Canto independentista en Chicago Carlos Arango
25 El Cuatro de Julio en Pilsen Alex Wyman
Carlos Monsiváis
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Simón Díaz: Potro que da tiempo al tiempo porque le sobra la edad Jochy Herrera
Entre mi abuela y el Papa Josefina Ratto
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Ibrahim Ferrer Catalina María Johnson
22 Nahuales Underground: Pelean como animal pero con razón y conciencia Cindy Martínez
La travesía del ingenioso don Miguel Hidalgo y Costilla Carlos Jaime
27 cartas del lector
tiempo de sobra 28
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Nociones de género y lengua: Tema abierto en Voces femeninas de Hispanoamérica Olivia Maciel
Rechazo tras rechazo Ulises Zatarain
sueltasletrasdandotumbos om ulloa
El latín Humberto Uribe
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Más de la mitad de la población en extrema pobreza de la región se concentra en Brasil (25%), México (14%) y Colombia (12%), según el informe “Objetivos de desarrollo del Milenio: una mirada desde América Latina y el Caribe”. Fuente: El Universal
Editorial D el 14 al 16 de septiembre, se llevará a cabo la reunión plenaria de la Asamblea General de la ONU para dar a conocer los resultados de la Campaña del Milenio,
que tiene como primer objetivo la erradicación de la pobreza y el hambre en el Globo. Ya de entrada hay cifras que vienen a cuestionar a los 191 países miembros de esta organización, pero sobre todo a los más ricos y poderosos: actualmente mueren 11 millones de niños al año por hambre y falta de atención médica básica; mil millones de habitantes viven hacinados en cinturones de miseria y la mitad de la humanidad desconoce las medidas de higiene y sanidad más rudimentarias. Ante estas cifras, resulta inconcebible que en 2004 se hayan gastado cuantiosas sumas en la adquisición de armas y tecnología militar, sumas que alcanzaron los 12 ceros en 2004. Es indignante que un mundo que tanto cívica como religiosamente no ha dejado de manifestar su preocupación por el prójimo, siga enfrascado en guerras cuando mil 200 millones de personas en el mundo vive con un dólar al día o menos. Y hay otros que ni siquiera pueden adquirir ese dólar: ahora, mientras usted lee esta página, 800 mil niños están agonizando en Níger por causa del hambre. Ante esta circunstancia, a los pobres de la Tierra, si es que tienen los medios, no les queda otra más que emigrar; tratar de llegar a toda costa a aquellos lugares que garanticen un salario que les permita vivir dignamente. Pero los caminos cada vez están más llenos de obstáculos. Por eso, se ha vuelto cotidiano leer en los diarios que el pasado 7 de agosto murieron 23 subsaharianos en su intento por llegar a territorio español; o que en su sueño por llegar a Nueva York, en el Pacífico se hayan ahogado el 16 del mismo mes 94 ecuatorianos; o que el pasado 22 hayan desaparecido en las aguas del Caribe 31 balseros cubanos, cuya intención era pisar terreno estadounidense a como diera lugar. En las ciudades del llamado primer mundo, donde vive aproximadamente un sexto de la población mundial, la pobreza se manifiesta de otra manera. En Europa y en los Estados Unidos, por ejemplo, los pobres generalmente no viven hambrunas, pero sí sufren a diario de marginación, es decir, se les segrega en espacios donde las alternativas para salir adelante son la venta de drogas, el crimen organizado y la prostitución. Las autoridades de nuestra ciudad, Chicago, en vez de resolver esta problemática a través de un mejoramiento sustancial de las Escuelas Públicas y del establecimiento de un programa integral de capacitación para el trabajo, han optado en las últimas dos décadas por una política de desplazamiento. Esta política no ha resuelto la situación de las familias afroamericanas que vivían sobre todo en los proyectos habitacionales de la Ciudad; por el contrario la ha recrudecido. La única diferencia es el entorno. En esta edición, contratiempo quiere dar a sus lectores un somero repaso panorámico de la pobreza en Chicago, así como de la situación en la frontera sur y en el mundo. Esperamos que estas páginas sirvan de punto de partida para que se entable un diálogo al respecto.
Sálvese quien pueda: La vivienda subvencionada se desmorona ¿Q
Un edificio “blanco” de Cabrini Green. Foto: Ronit Bezalel Productions. © Voices of Cabrini
Kari Lydersen
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Después de una tercera advertencia, los desamparados que pidan limosna en el downtown de Atlanta deberán enfrentar multas de 1000 dólares y hasta 30 días de cárcel. Fuente: Chicago Tribune 4
ños atrás, el South Side de Chicago contaba con una columna vertebral —28 edificios de 16 plantas, rectilíneos y rojiblancos, plagados de ventanas calcinadas y lúgubres pasadizos cercados con alambrado. Las viviendas subsidiadas Robert Taylor tenían pésima fama. Hoy apenas queda rastro de ellas. Una tras otra se vinieron abajo, aniquiladas por las bolas de demolición, dejando a la vista sus entrañas de acero retorcido. Sólo quedan en pie dos edificios, y ya se proyectó su demolición. Idéntica suerte vieron otros edificios subsidiados en distintas zonas de Chicago. Conforme al publicitadísimo Plan para la Transformación de la Autoridad de vivienda de Chicago (CHA), se demolieron más de 16,000 unidades subsidiadas. Menos de una décima parte de esta cifra se vio correspondida con viviendas subsidiadas de reemplazo. Miles de familias, a quienes se les prometieron ventajas bajo este plan, se han visto obligadas a mudarse repetidas veces a barrios aún más marginados, peligrosos y empobrecidos. Otros cientos, o tal vez miles, de personas han ido a parar a refugios para las personas sin hogar.
C
abrini-Green, el núcleo de viviendas subsidiadas más conocido de la ciudad, ha sido demolido en gran parte para dar paso a condominios exclusivos, un nuevo Starbucks, un estético parque y otras prestaciones enfocadas al adinerado vecindario de Gold Coast que lo rodea. Años atrás se dinamitaron las viviendas Lakefront Properties, ubicadas junto al lago en el Near South Side; hoy ocupan su lugar condominios de lujo. Idéntica suerte padecieron edificios de numerosas plantas en Roosevelt Road al norte de Pilsen, en el Near West Side, junto al estadio United Center, y en otras zonas de la ciudad. Incluso las viviendas ABLA, que eran edificios de ladrillo en buen estado junto a la Universidad de Illinois, están ya deshabitadas y en proceso de demolición.
ué habrá sido de las decenas de miles de inquilinos de las viviendas subsidiadas, quienes por cierto habían creado un vibrante sentido de la comunidad a pesar de la violencia y el deterioro de su entorno? Conforme al Plan para la Transformación del ayuntamiento —considerado un modelo y campo de pruebas para el redesarrollo de la vivienda subsidiada a nivel nacional—, muchos inquilinos lograron hacerse de viviendas de reemplazo aceptables, ya sea en urbanizaciones de ingresos mixtos edificadas sobre el terreno que habían ocupado las viviendas subsidiadas, o mediante vales de Sección 8 que facilitan subsidios para alquilar un apartamento en el mercado privado. Pero muchos otros inquilinos quedaron desamparados, ya sea a causa de vales de Sección 8 que resultaron inservibles, o al verse expulsados sin ningún miramiento del sistema de vivienda subsidiada. “Sucedió lo mismo con la reforma de la asistencia social, funcionó para unos pocos que supieron sacarle provecho y los demás quedaron desamparados”, asevera Sudhir Venkatesh, un catedrático de Columbia University que se instaló en una unidad de Robert Taylor para escribir su libro American Project: The Rise and Fall of the Modern Ghetto, publicado en 2000. En un documental que pronto se estrenará, titulado Dislocation, se plasma la trayectoria de las viviendas Robert Taylor y de sus inquilinos; en él, Venkatesh narra la historia de Chuck Shepherd, quien padece epilepsia y ceguera. Al no disponer del apoyo necesario para mudarse y encontrar vivienda de reemplazo, Shepherd terminó en la calle. Pese al peligro y las dificultades que entrañaban las viviendas subsidiadas, sus inquilinos afirman que existía un férreo sentido de la comunidad, una red de amparo social integrada por madres y abuelas que se ocupaban de vecinos como Shepherd. La demolición de estas viviendas y la reubicación de los inquilinos —muchos de ellos miembros de familias que habitaron viviendas subsidiadas durante generaciones— destruye estas redes de amparo y desarraiga a comunidades. En la primera etapa del Plan para la Transformación, este proceso causó un grave aumento de la violencia pandillera, al trastocarse un sistema de fronteras, reglas no escritas y alianzas que habían tardado años en establecerse, y también al forzar a un buen número de pandillas a mudarse a territorio enemigo. Al concentrarse los portadores de vales de Sección 8 en determinadas zonas de la ciudad, diverso barrios residenciales que disfrutaban una relativa calma se convirtieron repentinamente en semilleros de pandi-
llerismo. Varios estudios, inclusive uno a cargo de la Chicago Coalition for the Homeless, demostraron que, pese al objetivo del Plan para la Transformación de promover comunidades de ingresos mixtos y diversificadas, quienes abandonaban la vivienda subsidiada terminaban en barrios con idénticos niveles de segregación racial y pobreza —pero sin el sentido de la comunidad que habían conocido.
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os portadores de vales de Sección 8 pagan un alquiler equivalente a un tercio de sus ingresos, y el gobierno aporta la cantidad restante. Pero estos vales únicamente permiten alquilar apartamentos hasta un precio determinado, y la escasez de viviendas asequibles en Chicago impidió a muchos encontrar un hogar adecuado. También es frecuente la discriminación por parte de los propietarios, aun cuando la ley les obliga a arrendar a inquilinos con vales de Sección 8. Abundan los relatos de terror sobre inquilinos que fueron expulsados de las unidades subsidiadas donde vivieron toda su vida, con poca o ninguna ayuda para trasladar sus pertenencias y encontrar un nuevo hogar. Muchos otros inquilinos ni siquiera obtuvieron vales de Sección 8 o planes de reubicación, pues se determinó que no habían cumplido con lo establecido en el contrato de alquiler. Si el inquilino de una vivienda subsidiada incumple por años en el pago de servicios públicos o de su alquiler reducido, se podrá determinar que incumplió su contrato de alquiler y negársele subsidios de vivienda en el futuro. No obstante, la Autoridad de Vivienda de Chicago se despreocupó de obtener dichos pagos durante años, así que los inquilinos se vieron en la repentina situación de deber cientos o miles de dólares. También puede perderse el derecho a vivienda subsidiada en caso de condena por delito de drogas del inquilino, o hasta de un familiar que viva bajo su techo. Esta medida afecta incluso a abuelas cuyos nietos fueron condenados por posesión de marihuana. Las familias se desintegran, ya que las mujeres se arriesgan a perder su hogar si viven con un compañero o hijo condenado por usar o vender drogas.
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l ayuntamiento promocionó el Plan para la Transformación mediante llamativos avisos en trenes y marquesinas de autobús, con el eslogan “CHAnge” y citas testimoniales de inquilinos cuyas vidas mejoraron tras abandonar las viviendas subsidiadas. Pero a comienzos de junio las marquesinas y trenes del centro de la ciudad se llenaron de avisos con un mensaje más común: “CHAos”. En dicha campaña publicitaria se mencionaba a fun-
cionarios municipales que podrían beneficiarse de una reurbanización caótica. Destacaba un escándalo revelado por reporteros de Residents’ Journal, que consistía en la adjudicación de lucrativos contratos de reurbanización de la CHA a empresas privadas que donaron cuantiosas sumas a la administración del 17º Distrito (del que fue concejal el actual Director Ejecutivo de la CHA Terry Peterson). Esta revelación es tan sólo un ejemplo de cómo las decisiones con respecto a la reurbanización se basan en factores ajenos a los intereses de los inquilinos. Las viviendas subsidiadas ocupaban barrios que hoy son objeto de un acelerado proceso de aburguesamiento en el cual los urbanizadores obtienen terrenos a muy bajo precio. Por ejemplo, las viviendas Robert Taylor se localizaban de un lado a otro de Bronzeville, un vecindario que hoy vuelve a considerarse atractivo tras una época de deterioro. Las cifras del Censo para la zona de Grand Boulevard, que incluye a Bronzeville, indican que el valor de la propiedad aumentó un 400% entre 1990 y 2000, y el número de solicitudes de permiso de construcción se multiplicó por 10. Según un estudio de la organización sin fines de lucro We The People Media, en 1990 el 75% de la población tenía un ingreso anual de $15,000 o inferior, y tan sólo el 5% ganaba más de $50,000. En 2000, uno de cada cinco residentes ganaba más de $50,000 y tan sólo el 47% ganaba menos de $15,000. Difícilmente podrían los antiguos inquilinos de Robert Taylor costear un apartamento a precio de mercado en esa zona. “Es un grave problema, no hay viviendas para acogerles y tampoco hay empleos a causa del estado de la economía”, comenta Beauty Turner, antigua inquilina de una vivienda subsidiada en esa zona y reportera de Residents’ Journal. “En realidad ya no existen viviendas para personas de bajos recursos en este vecindario. Las hipotecas y los impuestos se han triplicado. De seguir así, muchos tendrán que abandonar Bronzeville.”
Proyectos de vivienda pública. Foto: Kari Lydersen
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n Cabrini-Green —el núcleo de viviendas subsidiadas que probablemente ocupe la zona más cara— todavía queda en pie una gran cantidad de edificios habitados. Ello se debe a que sus inquilinos y simpatizantes, unidos bajo la Coalición para Proteger la Vivienda Subvencio-
nada de Chicago, libran una lucha sin cuartel para evitar el desalojo. El 4 de marzo, inquilinos de Cabrini y otros miembros de la Coalición para Proteger la Vivienda Subvencionada de Chicago, junto con integrantes de la Campaña de los Pobres por los Derechos Humanos y Económicos de Filadelfia, prestaron declaración ante la Comisión Interamericana sobre Derechos Humanos, una rama de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por primera vez una organización radicada en EE.UU. declaraba ante la Comisión, cuyo cometido es ver, investigar y dar seguimiento a casos en los que se violen los derechos humanos en el continente. La audiencia se enfocó en EE.UU., Canadá y Brasil. Si bien la Comisión carece de poder para hacer cumplir leyes a los gobiernos, se le considera un importante recurso diplomático, capaz de concienciar al público y ejercer presión. En su declaración ante el Enviado Especial sobre Viviendas de las Naciones Unidas, la líder de los inquilinos de Cabrini, Carol Steele, declaró que el resto del mundo no imagina que haya escasez de viviendas seguras y adecuadas en EE.UU. Steele describió el impacto que han tenido sobre la población las demoliciones y la reurbanización desatinada de las viviendas subsidiadas durante la última década.
“Verán que la crisis de vivienda es una crisis de derechos humanos.” “Permítanme hablarles de una mujer a quien llamaré Mary”, dijo Steele. “Mary tiene ocho hijos y es antigua inquilina de las viviendas Robert Taylor. En 1996 dejó su unidad porque se le dijo que podría usar un vale de Sección 8 para obtener un mejor apartamento en otra zona de la ciudad. Pero no se le garantizó el derecho a regresar una vez concluida la reurbanización. Desde entonces, Mary y su familia se han mudado al menos 12 veces porque no logran encontrar una vivienda segura y estable.” Según la Coalición para Proteger la Vivienda Subvencionada, el proceso de aburguesamiento y la “toma de tierras” —en palabras de Steele—, influyeron en la aplicación del Plan para la Transformación. “Las viviendas subsidiadas de Chicago ocupan algunas de las zonas más atractivas de la ciudad”, declaró Steele al narrar la demolición de Lakefront Properties en 1992. “Tras demoler Lakefront, la CHA puso sus miras en Cabrini. Pero nosotros ya conocíamos la historia, y sabíamos que nos encontraríamos en la misma situación —desahuciados e incapaces de regresar—. Así que luchamos sin tregua, y entablamos un pleito para obtener el control de nuestra comunidad; así se evitó que demolieran Cabrini y dejaran sin techo a miles de indigentes —nuestras familias y vecinos—.” Los grupos presentaron recomendaciones a la Comisión Interamericana acordes con su mandato de promover y defender los derechos humanos. Las recomendaciones incluían la petición de que todos los Estados miembros de la OEA facilitaran a la Comisión informes de sus esfuerzos por proporcionar vivienda aceptable; de que la Comisión nombrara a un ponente especial sobre el derecho a vivienda aceptable; de que se incorporaran los derechos de vivienda a otros planes desarrollados por la OEA; y de que se interpretaran y aplicaran las leyes locales, estatales y nacionales de acuerdo a normas internacionales relativas al derecho a vivienda aceptable. Las mismas incluyen la prohibición de sanciones penales vin-
Proyectos de vivienda pública. Foto: Kari Lydersen
culadas a la carencia de hogar y una moratoria en la demolición de viviendas subsidiadas y asequibles salvo que se proporcione vivienda de reemplazo. También se solicitaba que las naciones que son parte de la OEA incrementaran los fondos destinados a subsidios de vivienda y, “como mínimo”, dejaran de recortar dichos fondos. Asimismo se solicitaba poner énfasis en el compromiso de la Comisión para con la protección de los derechos de los afroamericanos a la vez que se reconoce que la crisis de la vivienda afecta a un amplio sector demográfico, inclusive inmigrantes, trabajadores migrantes, y mujeres y niños en particular. Noah Leavitt, director de defensa de derechos del Consejo Judío sobre Asuntos Urbanos y uno de los organizadores de la campaña, explicó en un blog que “si bien la Comisión no dispone de mecanismos para hacer cumplir leyes, puede solicitar información a los gobiernos. Además, la declaración de que Estados Unidos violó los derechos de los indigentes podría establecer la base de un futuro pleito contra EE.UU., ya sea en una corte internacional o estadounidense.” Los solicitantes señalaron que diversos pactos y declaraciones estadounidenses e internacionales reconocen la vivienda como un derecho humano, inclusive la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Resolución de 1993 de la Comisión sobre Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Estadounidense sobre Derechos Humanos. Steele invitó a integrantes de la Comisión a visitar Cabrini-Green, como lo hizo Kothari. “Cuando recorran los edificios que el ayuntamiento ha descuidado durante años, cuando escuchen los tristes relatos de los inquilinos que siguen aferrándose a sus hogares y a su comunidad, cuando conozcan a gente como Mary y sus hijos, comprenderán a qué me refiero”, declaró. “Verán que la crisis de vivienda es una crisis de derechos humanos.”
Kari Lydersen: Periodista. Generalmente publica en The Washington Post y The Chicago Reader. Traducción: Susana Galilea
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Comer en Evanston Daniel Patiño
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Los indigentes de Chicago que pidan limosna en cualquier parada de la CTA, pueden enfrentar multas de 50 dólares la primera y segunda ocasión, y 100 dólares la tercera. Fuente: Chicago Tribune
n el atardecer de un jueves de brisa fresca, con viento sereno y un sol que no quema tanto, algunas personas se visten con ropa deportiva para ir a hacer un poco de ejercicio; otros se alistan para ir a trabajar en el turno vespertino. Yo en ese momento me encuentro en casa, las tripas me gruñen un poco; comida casi no hay en casa, solamente una bolsita de galletas saladas y un poco de agua hervida guardada en el refrigerador. Como queriendo y no queriendo ir de compras a la Garibaldi, que se encuentra a la vuelta en la esquina, opto por quedarme acostado y dejar que el tiempo pase. De repente el beeper vibra. Me pregunto quién se acordará de mí en un jueves tan hermoso. Observo el número registrado en la pantallita; me doy cuenta que es Helen Marsh (una gringuita) la que me habla, una de mis excompañeras de clase en el Truman College. Agarro un par de coras del botecito rojo para ir a hablarle de un teléfono publico, y después de marcar el número, contesta ella, le identifico al instante su bella y tierna voz. —Are you hungry? —me pregunta. Le contesto afirmativamente, después me cuestiona por segunda vez, pero en ésta preguntándome si quiero ir a Evanston con ella y con su madre a comer gratis, y comida de la mejor. Cuando menciona Evanston, imagino aquel lugar maravilloso que se conoce por su limpieza y por las casas grandes, aunque solamente las ocupe una sola persona, por los bonitos parques y las grandes tiendas. No sé qué decirle, si aceptar o no aceptar. —Come on. Don’t think too much! Let’s go! —Y diciendo esto accedo a acompañarlas, y quedamos en que llegaré a su casa en veinte minutos... Tomamos juntos el tren, nos bajamos en la Davis y caminamos hacia el este por la avenida Church. En cosa de minutos llegamos al lugar indicado: First United Methodist Church of Evanston. Ya hay como ocho personas esperando, las cuales nos dicen que la comida se comenzará a servir pasaditas de las seis de la tarde. Como apenas son las cinco, optamos por dejar a Rebequita, la mamá de Helen, esperando
“Entonces el ministro proclamó bendiciones para los alimentos.” Foto: Bowery Mission 6
en la línea para que aparte el lugar. Nosotros nos vamos a caminar rumbo a la playa, que no está muy lejos de la iglesia. Mientras caminamos, hablamos de algunos de nuestros anhelos, tal si fuera el caso de que algún día llegáramos a vivir en una mansión como las que están a los alrededores, o que si ya de perdida algún día manejáramos un carro lujoso, como el Mustang convertible que está estacionado en una de esas casotas. Concluimos con la típica frase: “Se vale soñar”. Más tarde, cuando regresamos a la fila y nos colocamos en el lugar apartado por Rebequita, ya hay mucha más gente. Durante la espera, la mamá de Helen comienza a contarme sobre el historial de algunos de los personajes que asisten con regularidad al comedor, tal es el caso de una viejecita jorobada que viste ropa deslavada y rota, parece muy pobre y sin familiares; según Helen, la vieja tiene mucho dinero guardado en el banco; me dice que la mayoría de los que están ahí lo sabe. Después me cuenta sobre otro hombre, de apariencia latina, que está a cinco personas de nosotros y que al parecer tiene problemas de alcoholismo; éste tiene tatuada una lágrima debajo del ojo izquierdo, se la hizo cuando estuvo en la prisión. Llega más y más gente. La espera parece eterna, y yo como que comienzo a arrepentirme de estar ahí. Le comento a Helen que no hay razón de que esté ahí formado, le digo que yo todavía estoy joven y fuerte para trabajar y que no me cuadra estar ahí junto a los desamparados. —Please, please, don’t go. Stay here, we are going to eat lasagna. Total que decido a quedarme. Nosotros estamos esperando en una puerta de los costados, ya que es por donde se tiene que entrar en esa ocasión; hay otra puerta al frente de la iglesia por la cual no puede entrar hoy ningún comensal, pero ya también hay unos cuantos ahí, como unos diez. Más tarde a alguien se le ocurre abrir la puerta del frente para que entren los otros diez, entre ellos está la viejecita jorobada. Los que están cerca de la puerta del costado, en la fila interminable, comienzan a maldecir a los que están en el otro lado, piensan que quizá se van a quedar sin comer. —I want to kill somebody, this is not fair. We came first —dice uno de ellos mientras patea la puerta, hasta que después de tres minutos la puerta se abre. Adentro hay suficientes asientos para todos, hasta sobran. Pienso que los que antes estaban en la puerta del costado no tienen por qué estar molestos, pero me percato de que algunos de ellos ya
“Nosotros nos preparamos para regresar a casa con la barriga llena y
el corazón contento.” se ven como si estuvieran idos de la mente. Más tarde, conforme vamos entrando, un ministro negro nos da la bienvenida, y otro que está al lado de él ofrece pan de trigo y panquecitos (con fecha de caducidad expirada) para llevar. Una mujer comienza a tocar el piano. En la mesa, la ensalada de tomates y lechuga ya está servida, igual la leche y el agua de sabor. Antes de comenzar a comer nos piden orar y guardar silencio por unos minutos, entonces el ministro bendice los alimentos y a los que estamos ahí. Los voluntarios sirven la comida y nos atienden a todos. La viejita jorobada está sentada frente a mí, mastica con lentitud los tomatillos de la ensalada; su mirada triste y las arrugas de su cara, me acongojan (pienso en mi vejez), la mano le tiembla un poco al tratar de despedazar el pan con sus dedos. Es indiscutible que la mujer es pobre, no como me han dicho Helen y Rebequita. Después de la ensalada se sirve lasagna y al final pastel de chocolate. Al lado de la viejita está sentado el hombre que dijo maldiciones y que pateó la puerta; lleva consigo una mochila vacía, y al momento que le sirven la comida saca unos recipientes de plástico y procede a empaquetar comida para llevar: llena una botella de leche, en otro recipiente coloca dos pedazos de lasagna y en otro más pequeño una rebanada de pastel de chocolate (se vale hacer eso). Pero no deja de hablar de política consigo mismo. —Lazy government, I lost my job —dice, y a ratos chifla melodías que sólo él entiende. Ahí nadie se habla ni se conoce. La viejita sigue comiendo lentamente, el otro termina de comer, y ni siquiera recoge su plato (es regla general recoger el plato y tirarlo a la basura). Rebequita, Helen y yo terminamos de comer. La música sigue inspirando a los comensales, pero nosotros nos preparamos para regresar a casa con la barriga llena y el corazón contento.
Daniel Patiño: Inmigrante de origen mexicano. Estudia en el Truman College.
¿Acaso soy el guardián de mi hermano? Ricardo Veisaga
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ecía el antropólogo Malinowski que “sólo se puede explicar una cultura formando parte de ella, en observación participativa”. Siguiendo ese consejo, una tarde me dirigí a la parte posterior del shelter La Cruzada Misionera, localizada en el barrio de La Villita. Había oído hablar mucho de ese shelter, ya que es el único en el que se alberga mayoritariamente a personas de origen hispano. Alrededor de las 5:00 P.M. comienzan a llegar las primeras personas, forman una larga fila en el alley de la Cermak. Los últimos pueden entrar hasta poco antes de las 10:00 P.M., hora en que se apagan las luces. Y a las 6:00 A.M. del día siguiente deben salir todos sin excepción. La noche que fui a La Cruzada Misionera conocí a don Carlos Gallego, un inmigrante mexicano que durante el día suele realizar tareas de limpieza en la iglesia San Pío V, en el vecino barrio de Pilsen. Don Carlos es un hombre de edad avanzada. Hace poco fue operado de un tumor en el pecho; para tal fin le tuvieron que extraer una parte considerable de su estructura ósea, por lo que debe usar una pechera plástica. Durante mi noche en La Cruzada no pude conciliar el sueño, en parte porque sentí que debía cuidarme de los extraños, en parte por el lamento de las personas consumidas por las drogas. En varias ocasiones, a lo largo de esa noche, tuve que ayudar a don Carlos a incorporarse para que fuera al baño, ya que las colchonetas las colocan sobre el piso. Ya durante el día me volví a encontrar con don Carlos y otras personas que se albergan en La Cruzada. Andaban recorriendo Pilsen en busca de trabajo; sé que muchos de ellos viven en La Cruzada hasta que logran reunir el dinero necesario para rentar una vivienda; para otros, como don Carlos, La Cruzada será su morada hasta el día de su muerte.
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urante siglos las religiones organizadas, en especial la Iglesia católica, se ocuparon de los pobres. Aún hoy se pueden oír aquí y allá frases como “la opción preferencial por los pobres”. Aunque sólo sean palabras. No me voy a referir a las obras realizadas; sólo quiero recordarles a los hombres que se dicen de fe, que cierta vez alguien le preguntó con mucha insistencia a San Juan de la Cruz acerca del Juicio Final, y él le respondió que al atardecer del último día el Señor nos habría de juzgar a partir de nuestras obras caritativas. Se basaba en aquello que está escrito en Mateo 25: Porque tuve hambre y no me dieron de comer, porque tuve sed y no me dieron de beber; era forastero y no me recibieron en su casa; no tenía ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron. Aquellos hombres preguntarán también: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, desnudo o forastero, enfermo o encarcelado y no te ayudamos?” Y el Rey les responderá: “En verdad les digo que siempre que no lo hicieron con algunos de estos más pequeños, que son mis hermanos, conmigo no lo hicieron”.
Qué lejos se encuentran los fundamentalistas cristianos de ese mensaje evangélico, pues una gran parte de ellos se halla más preocupada por apoyar la guerra y los “valores morales” del presidente Bush.
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egún cifras del último Censo, en la ciudad de Los Ángeles, la segunda ciudad más poblada de los Estados Unidos, hay más de 91,000 personas sin un lugar donde dormir. Una de cada 100 personas que vive en esa ciudad no tiene casa; los homeless no sólo se encuentran en el centro de la ciudad sino en los barrios del sector sur y en la ribera de los ríos.
De acuerdo a un comunicado de la Autoridad de Servicios para los Desamparados de Los Ángeles (LAHSA), si a esta cifra se les suman los homeless de la ciudad de Santa Mónica y los “homeless golondrinas”, se podría llegar a los 223,000 personas en esas condiciones. En Chicago no existen cifras oficiales de desamparados. Según el señor González, director de La Cruzada Misionera, shelter que presta servicios a los desamparados desde el año 1995 y que alberga cada noche a unas 80 personas, “acá, debido a lo recortes federales y municipales, tuvimos que reducir un programa que daba servicio a mujeres solteras con hijos. La Cruzada estuvo semi cerrada por una semana, ya que el Departamento de Servicios Humanos no quería aportar más fondos”. Además, en un shelter como La Cruzada son insuficientes cinco duchas para 80 personas, sobre todo en invierno, o dos inodoros sin puerta. En Chicago existen alrededor de 30 shelters como La Cruzada. Que existan indigentes o desamparados en el mundo es una afrenta para la Humanidad. Esto cobra énfasis cuando se trata de la nación más poderosa de la tierra, nación que a diario gasta millones y millones de dólares en guerras. Como siempre, el hilo se corta por lo más débil: a nadie le importa don Carlos, a quien por cierto volví a ver durmiendo en el duro concreto en la esquina de San Pío, ni los miles de “carlitos” que deambulan por la ciudad; basta recorrer el Lake Shore Drive desde el norte hacia el downtown para ver a cientos de hombres sin casa durmiendo en el pasto. Antes de las últimas elecciones el concejal Ed H. Smith, del Distrito 28, amenazó con cerrar La Cruzada, todo porque le molestaba a sus votantes. Al concejal Smith no le importó que la población más afectada por este flagelo son, al igual que él, de origen afroamericano. A los políticos no les importa la gente que no vota, es decir, los marginados o los excluidos del sistema.
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l filósofo Emmanuel Lévinas reflexionó sobre la respuesta que dio Caín a Dios con respecto a su hermano Abel: “¿Acaso soy el guardián de mi hermano?”. Dice Lévinas: “No hemos de interpretar la respuesta de Caín como si él se burlase de Dios, o como si respondiese como un niño: ‘No he sido yo, ha sido otro’. La respuesta de Caín es sincera; en su respuesta falta lo ético, sólo hay ontología: yo soy yo y él es él. Somos seres ontológicamente separados”. Es una respuesta que carece de un lazo, ningún acuerdo, ninguna responsabilidad ante el prójimo, sin emparentarse con el pobre o el necesitado, que debe surgir no de una decisión personal o un imperativo categórico, sino de una convicción profunda, de descomponer al individuo ontológico en un ser moral para que de esa forma afloren lazos entre los individuos. Personalmente no me interesa, ni soy parte, de una religión que reduce el mensaje evangélico a la lucha contra el aborto, los preservativos, el uso de embriones
Richard. Foto collage: Paola Valera
y las células madres. Me interesa el ser histórico, el que tiene necesidades básicas insatisfechas, aquel que viene mal alimentado desde el vientre de su madre. Me duele mi prójimo que se acuesta a dormir sin comer en cualquier lugar del mundo, que no sabe de caricias ni de ternuras, esos miles de chicos que día a día son incorporados al negocio de la prostitución infantil para sobrevivir, o los chicos que fueron eliminados por los “escuadrones de la muerte” en Brasil, o ese niño cuyos padres le amputaron una mano para que pudiera sobrevivir mendigando en una esquina de Calcuta. Al igual que Terencio puedo decir: “Como soy hombre nada de lo humano me es ajeno”. En definitiva se trata de la dignidad del ser humano. Ésa fue la tarea de la madre Teresa de Calcuta al recoger de las calles a los más miserables para que tuvieran una muerte digna. Pero, claro, la madre Teresa no sabía nada de política; en eso estaba en desventaja, por ejemplo, con el “gran hermano” Daley. En cierta ocasión le preguntaron a la madre Teresa si no le interesaba la política. Ella respondió: “No, yo no sé nada de política; una vez me detuve a escuchar unos minutos a un político y en ese tiempo se me murió un viejito”. No les pedimos a los políticos que sean como la madre Teresa, pero si que recuerden que el fin último de la política es alcanzar el bien común, y eso incluye a los excluidos del sistema. También que recuerden que la política es una ciencia subalternada a la ética, tratar de que Caín sea menos Caín.
Ricardo Veisaga: Periodista de origen argentino. Es licenciado en Ciencias Políticas.
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La pobreza de las naciones Jorge Frisancho
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e un tiempo a esta parte, la pobreza se ha puesto de moda. El tema preocupa hoy no sólo a los especialistas de la ONU o el Banco Mundial, sino también a las grandes estrellas del cine y de la música rock (y quizás igualmente, es de esperarse, a sus admiradores). Si el problema de la pobreza en el mundo pudiera solucionarse sólo en base a la atención que se le presta, hoy estaríamos cerca de erradicarlo para siempre. O al menos por una buena temporada. A principios de julio, por ejemplo, diez ciudades del mundo vivieron en simultáneo “Live 8”, el mega-concierto de rock más grande de la historia, con casi 200 grupos y cantantes —principalmente estadounidenses y europeos, aunque Shakira también estuvo presente— y 1,500,000 espectadores en vivo (varios cientos de millones más lo vieron por televisión). ¿El motivo? Presionar a los miembros del Grupo de los Ocho —las ocho naciones más ricas del mundo, cuyos representantes se reunirían en Escocia del 6 al 8 de julio— para que aumenten las donaciones destinadas a aliviar la pobreza extrema en África. Es ciertamente posible preguntarse dónde irán después de “Live 8” las exaltadas energías de todo aquel público, de qué forma se movilizarán por la causa que las convocó, cómo contribuirán a la lucha contra la pobreza; caben las mismas interrogantes para artistas como, entre otros, Mariah Carey, Duran Duran o Snoop Doggy Dogg, que estuvieron en “Live 8” pero no son precisamente conocidos por su sofisticada conciencia social. Pero no hay que pedirle peras al olmo. Se trató de un acto de beneficencia, plagado de buenas intenciones y espectacularmente exitoso en sus propios términos. Una incontable cantidad de personas de todo el mundo decidió participar en el evento (aunque sólo fuera mirándolo por la TV); como mínimo, “Live 8” representó la coalescencia de una corriente de opinión mundial que los líderes de los distintos países y los de la comunidad internacional no podrán ignorar fácilmente. “El fin de la pobreza” n realidad, “Live 8” fue parte de una campaña global mucho más amplia auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas, que bajo la secretaría general del ghanés Kofi Annan ha hecho de la lucha contra la pobreza, y en particular la pobreza en África, uno de sus temas centrales. Es difícil disputarle a la ONU este orden de prioridades. La realidad de la pobreza en nuestros días es tan tangible como escandalosa, y ciertamente el continente africano es el más afectado. Mientras que amplias regiones del planeta, como China, India y el sudeste asiático, han logrado por lo menos situarse en el camino del desarrollo (y otras, como América Latina, se han mantenido estables en su situación precaria), las condiciones de vida en el África sub-sahariana continúan deteriorándose aceleradamente, y son brutales. En el año 2000, las naciones miembros de la ONU aprobaron unánimemente los Objetivos de Desarrollo para el Milenio, una serie de metas concretas, referidas a un cronograma bastante preciso, que deben usarse para guiar las políticas globales de desarrollo. Estos Objetivos son claros, y claramente beneficiosos, pero no son una novedad. He aquí algunos de ellos: reducir la proporción de personas en situación de miseria o hambre, reducir las tasas de mortalidad materno-infantil, expandir el acceso de niños y niñas a la enseñanza primaria, aumentar el número de personas con acceso a agua potable e instalaciones de saneamiento. La novedad estriba en el cronograma, que en la mayoría de los casos establece el año 2015 como hito: a grosso modo, para ese año el nivel de
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De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), unos 842 millones de personas pasan hambre en el mundo, cifra que, lejos de disminuir, aumenta cada año. Fuente: La Jornada 8
pobreza en el mundo debe haberse reducido a la mitad de lo que era al iniciarse la campaña. En enero de 2005 se publicó el informe final del Proyecto para el Milenio, un panel de 250 expertos convocados por Annan para elaborar políticas concretas que contribuyan al cumplimiento de los Objetivos y a la erradicación de la pobreza. Más allá de los detalles técnicos, el informe propone lineamientos generales relativamente simples: un aumento de los aportes financieros por parte de los países ricos al doble de su nivel actual, además de una reconceptualización de las prioridades de inversión en los propios países receptores de la ayuda, y de la distribución de fondos a nivel local, no de forma centralizada. Poco después, el director de ese panel, Jeffrey Sachs, se lanzó al ruedo por su cuenta, publicando un libro titulado, sucinta y promisoriamente, The End of Poverty (El fin de la pobreza). En él, este economista de la Universidad de Columbia y reputado experto en temas de desarrollo afina y expande para consumo no especializado las conclusiones y sugerencias del Proyecto del Milenio, y añade además, con peculiar optimismo, una nueva fecha-hito al cronograma: de acuerdo con Sachs, si es posible cortar la pobreza mundial por la mitad para 2015, es posible también, siguiendo esas mismas políticas, eliminarla por completo para 2025. Las tesis de Sachs han sido recibidas con cierto escepticismo en círculos académicos, pero han tenido tremenda acogida en los medios de prensa. Por lo menos en términos de su resonancia mediática, The End of Poverty y su mensaje esperanzado —a más y mejor ayuda, más y mejor desarrollo— se han convertido ya en parte del consenso económico global, y los términos en los que Sachs plantea el problema son,
Nómadas en Tanger. Foto: Diego Elorza
para el futuro cercano por lo menos, los parámetros del debate. El sistema de la pobreza anto el Proyecto para el Milenio como The End of Poverty se refieren a la situación de pobreza extrema, definida como la obligación de subsistir con menos de un dólar al día. De acuerdo con la ONU, más de mil millones de personas se encuentran en esa circunstancia (otros 2,700 millones deben intentar la subsistencia con menos de dos dólares diarios). Este problema se ve como particularmente africano porque si bien situaciones sistemáticas de pobreza se dan en otros continentes, es en África donde la miseria está más arraigada y parece ser más difícil de erradicar. A fin de cuentas, como anota Sachs, entre 1990 y 2001 el Producto Bruto Interno per cápita (una medida clave de crecimiento económico) aumentó, en promedio, en 5.5 anual en la región este de Asia (incluyendo a China), y en 3.2% en la región sur de ese mismo continente (incluyendo a India). En el África sub-sahariana, en cambio, el PBI per cápita no creció en absoluto, y la cantidad de personas en situación de pobreza extrema aumentó en más de un tercio. Sachs menciona algunas de las condiciones que hacen de África un lugar particularmente desfavorable para el crecimiento económico: el aislamiento geográfico de muchas comunidades, que hace excesivamente arduo el transporte de personas y mercancías; abundancia de enfermedades transmisibles como la malaria, el SIDA, el cólera y el paludismo; climas y suelos que no favorecen la agricultura. Estas condiciones, y otras, no sólo dificultan que un país se desarrolle económicamente; antes que eso, impiden que los países se coloquen en el punto de partida del desarrollo, dejándo-
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los, como quien dice, fuera de juego. De ahí el énfasis en la ayuda financiera por parte de países ricos. De acuerdo con Sachs, el desembolso de fondos es la única manera de lograr que las naciones del África sub-sahariana construyan la infraestructura necesaria para empezar a desarrollarse. El objetivo que Sachs y la ONU proporcionan es llegar a un nivel de ayuda que equivalga al 0.7% del PBI de las naciones industrializadas. Este objetivo, de hecho, fue adoptado por la comunidad internacional ya en 1970, y su más reciente ratificación ocurrió en 2002. En la actualidad, sin embargo, los niveles de ayuda no alcanzan siquiera a la mitad de esa cifra. Una primera objeción que se le puede hacer a esta manera de abordar el asunto tiene que ver con la historia inmediata. Auque es cierto que ese 0.7% del PBI se ha mantenido inalcanzable, las naciones del África subLa ilusión viaja en carreta. Foto: Josefina Ratto sahariana han recibido ingentes cantidades de ayuda financiera durante las ses industrializados le den con una mano al mismo tiempo últimas dos décadas, en forma de préstamos y donaciones, que sus corporaciones le quitan con la otra (y en cantidades y tienen muy poco que mostrar como resultado. En otras mucho más altas), África continuará siendo pobre. palabras, las evidencias empíricas parecen sugerir que la ayuda de este tipo, si bien puede aliviar emergencias, no funciona como motor del desarrollo a largo plazo. De hecho, la economía de países receptores de ayuda como Ghana, Zambia, Chad y Zimbabwe se mantuvo estable o decreció en las últimas dos décadas, mientras que la de países que recibieron muy poca ayuda en ese mismo período, como Singapur y Malasia, creció aceleradamente (estas conclusiones son del Banco Mundial). Es, sin embargo, en una perspectiva histórica más amplia donde el esquema propuesto por Sachs y por la ONU resulta más problemático. En los términos del Proyecto para el Milenio y The End of Poverty, la pobreza tiene una geografía y una ecología —aislamiento, climas, suelos— pero no tiene, en realidad, una historia. Es casi un fenóLa trampa de la globalización meno natural, una especie de grado cero de la vida ecoos mecanismos que mantienen a África, y a muchas nómica, punto de partida para naciones que se han queotras regiones del mundo, en situación de pobreza, son dado fuera del carro del progreso y necesitan ayuda para los mismos que con frecuencia se menciona como las piedespegar. dras angulares del proceso de globalización. El Fondo MoEn el caso de África, la realidad es muy distinta. La ponetario Internacional, el Banco Mundial y —especialmenbreza actual del continente es el resultado de un proceso te— la Organización Mundial del Comercio aparecen colargo de dominación y explotación colonial y neo-colonial mo entidades de promoción del desarrollo y como garantes (con la complicidad, ciertamente, de algunas élites locade los intercambios económicos entre las naciones, pero, les); los millones de africanos pobres no “se han quedado más allá de las buenas o no tan buenas intenciones de sus fuera” del progreso por condiciones naturales o por su funcionarios, constituyen en realidad una jaula de acero propia falta de iniciativa, sino que han sido empujados en para los países pobres. Más que entidades de apoyo o aesa dirección por mecanismos de expropiación sistemátiyuda contra la pobreza, son entidades de restricción del cos, desarrollados y mantenidos a lo largo de la historia. desarrollo. Parte del problema con la perspectiva de Sachs es, Para entender esto a cabalidad es necesario incidir en entonces, su incapacidad de reconocer que la pobreza de la historia reciente. Es necesario recordar, por ejemplo, que regiones como África y la riqueza de las naciones industriel Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional asualizadas son en alguna medida dos caras de la misma momieron por primera vez sus funciones actuales como admineda: la generación de riqueza (por ejemplo, a través de la nistradores del desarrollo económico de las naciones del extracción y explotación de materias primas) genera tamtercer mundo —y de las relaciones económicas entre estas bién pobreza (por ejemplo, destruyendo la ecología de naciones y el mundo desarrollado— como respuesta a lo una región y haciendo imposible la subsistencia de sus que sin exagerar demasiado puede llamarse una revuelta pobladores). de los países pobres. Esto era así en el siglo XIX y principios del XX, cuando Ya en los años 50, pero con mucho más énfasis a parlos grandes poderes europeos se repartían directamente el tir de 1964 —el año en que se formó la Conferencia de control del África y sus recursos, y lo sigue siendo hoy en las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, o día, cuando el continente produce miles de millones de UNCTAD por sus siglas en inglés, presidida por el ecodólares en ganancias para las grandes corporaciones minenomista argentino Raúl Prebisch—, las naciones tercerras y agroindustriales del mundo industrializado mientras mundistas habían empezado a encontrar una voz con la sus habitantes, literalmente, se mueren de hambre. África cual afirmar sus intereses y sus necesidades en la escena es, en resumidas cuentas, el resultado del sistema económimundial, de cara a las presiones ejercidas desde los centros co internacional, y la trampa de la pobreza en la que se del poder económico. Aunque el proceso tuvo diversas forencuentra tiene menos que ver con sus condiciones geomas y no fue de ninguna manera algo unívoco, algunas de gráficas y ecológicas (o culturales, para tal caso), que con las tesis promovidas por la UNCTAD dan una idea de la el carácter y la naturaleza de ese sistema. Mientras los paí-
“Ninguna nación en la historia se ha industrializado sin proteger al capital.”
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dirección general que tomó este movimiento. Para la UNCTAD, el camino al desarrollo pasaba necesariamente por la posibilidad de que los países tercermundistas utilizaran sus políticas comerciales como instrumentos de industrialización, por ejemplo instaurando un sistema de trato preferencial a los inversionistas locales sobre los extranjeros, o incentivos al uso de insumos fabriles de procedencia local en la industria. Era necesario también, y urgente, que se establecieran precios justos para las mercancías a través de acuerdos entre los productores. Igualmente imprescindible: promover la transferencia de recursos tecnológicos del mundo desarrollado a las naciones pobres para evitar que la brecha que los separa en términos de productividad continúe creciendo. Estos son, en realidad, argumentos de sentido común. Ninguna nación en la historia, incluidos los “nuevos ricos” de Asia, se ha industrializado sin proteger al capital y a los productores locales. Ninguna se ha industrializado tampoco sin un acceso más o menos libre a tecnologías foráneas. Ninguna se ha industrializado, además, sin una presencia fuerte del Estado en la actividad económica. Sin embargo, estos principios de sentido común son los que la reacción de los países ricos en los últimos 30 años ha querido desmantelar. Los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio, por ejemplo, obligan a los países pobres a no imponer condiciones para la entrada y el funcionamiento de capitales foráneos, bajo pena de severísimas sanciones. Al mismo tiempo, permiten que los países industrializados mantengan enormes subvenciones para la agricultura y, en ciertos casos, algunas actividades extractivas e industriales, con lo que para todo efecto práctico cierran sus mercados a los productores del tercer mundo. De la misma manera, la OMC tiende a proteger los así llamados “derechos de propiedad intelectual” y a garantizar un virtual monopolio sobre las tecnologías productivas (e incluso las tecnologías médicas de primera necesidad), en lugar de promover su difusión. Más aún, los lineamientos de la OMC tienen fuerza de ley, de modo que seguirán en pie incluso si los votantes de un país decidieran masivamente elegir un gobierno que quisiera revocarlos o contravenirlos, en cuyo caso, por lo demás, las sanciones serían inminentes. La OMC y sus acuerdos están, así, “a salvo” de la política local, sin importar cuán democrática ésta sea. El Fondo Monetario Internacional, por su parte, pasó la década de 1980 y buena parte de la de 1990 forzando a las naciones pobres a adoptar políticas de “ajuste estructural”: reducción de la actividad económica del Estado, privatizaciones, libre entrada de productos importados, rebajas de salarios, y demás. Desde Argentina hasta Zaire, muchos países del tercer mundo se vieron en la obligación de hacer estos ajustes, con resultados que saltan a la vista. Lo que hay en el centro de las negociaciones sobre la economía mundial es un profundo, insoluble desbalance del poder. Los países pobres están prácticamente obligados a firmar estos tratados y a atenerse a estas políticas porque ellas condicionan su acceso a líneas de crédito y capitales; los países ricos, que tienen todas las sartenes por el mango, pueden imponer su voluntad y moldear los acuerdos según sus intereses, o los intereses de sus corporaciones. Mientras esta situación continúe —y es claro que continuará— salir definitivamente de la pobreza será un sueño inalcanzable para sus millones de víctimas, ayuda internacional o no.
Jorge Frisancho: Poeta de origen peruano. Vive en Chicago. 9
Frontera, “civilización” y “barbarie” gia del tráfico ilegal se postula como una perversión acaso más sofisticada y más pragmática: los polleros tienen la encomienda de seleccionar grupos homogéneos de prospectos: los de más baja estatura, es decir, la mayoría. Este grupo es ideal para los campos de fresa, de cebolla y de ajo, gracias a la facilidad que tienen para agacharse y volverse a agachar. Time is money. Pizcan lo triple que los más altos. My father’s own father, he waded that river, They took all the money he made in his life; My brothers and sisters come working the fruit trees, And they rode the truck till they took down and died. Some of us are illegal, and some are not wanted, Our work contract’s out and we have to move on; Six hundred miles to that Mexican border, They chase us like outlaws, like rustlers, like thieves. We died in your hills, we died in your deserts, We died in your valleys and died on your plains. We died ‘neath your trees and we died in your bushes, Both sides of the river, we died just the same. The sky plane caught fire over Los Gatos Canyon, A fireball of lightning, and shook all our hills, Who are all these friends, all scattered like dry leaves? The radio says, “They are just deportees”
Alejandro Pérez Cervantes
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Más del 40% de mexicanos piensa en emigrar a los Estados Unidos. Y, si se presentara la oportunidad, más del 20% lo haría en forma ilegal. Fuente: Pew Hispanic Center 10
a frontera norte de México es un espacio donde lo inusitado y la realidad más brutal se conjugan para dar paso a una serie de fenómenos que confirman aquella manida máxima de Thomas Hobbes, síntesis de su Leviatán: “El hombre es el lobo del hombre…” La frontera sur del Imperio del planeta no sólo es un ambiente de suprema hostilidad hacia el exterior, donde se desarrolla la pesadilla de quienes paradójicamente pretenden acceder a un mercado laboral más benéfico y encuentran ante sí muros interminables (muros hechos con material de guerra…), es además el espacio donde el trabajador indocumentado, a la manera de los antiguos héroes de las sagas milenarias, corre, nada, huye, escala, desafía a la distancia y a los afectos, a los elementos y a los hombres en pos de completar un destino. “Mexamérica” es ahora un espacio donde ocurre una explotación brutal e hipócrita; es también el lugar donde se gesta un sincretismo cultural inusitado en el campo del lenguaje, en las manifestaciones sociales, en el arte y en las nuevas formas de convivencia. Es un asombroso poliedro donde se conjugan la miseria, la explotación, el sudor, los “Zetas”, los Low Rider, el Quijote, la escritura emergente, otra música, otro ritmo vital, otra lengua: un universo en el que las únicas constante son la mutación eterna y el azoro. Más que frontera física, orilla del progreso y sus supuestas bondades, es el lugar donde los vínculos se resquebrajan o pasan a ser otra cosa. Ahí se cocina ahora, en un lento fuego, el brutal mundo del mañana. Es complejo pretender plantear los inicios de esta saga, ya que como lo sugiere el escritor tijuanense Luis Humberto Crosthwaite, el presidente Antonio López de Santa Anna, fue “el mayor agente de bienes raíces de nuestra historia…” Hoy por hoy, cada producto del campo californiano está revestido de atributos gastronómicos indudables; sin embargo, cualquier comensal que degusta una copa de tinto ignora la cantidad de sudor invertida en su producción. Cuestiones subterráneas que no interesan a nadie. O a casi nadie. Al terminar los ciclos agrícolas, que comprenden de abril a noviembre, los contratistas hacen contacto con la Border Patrol para que los ilegales sean deportados a su “infierno frijolero”, como suelen denominar a México, igual que hace más de medio siglo. A fuerza de renovar los modos discriminatorios, la nueva estrate-
“Plane wreck at Los Gatos. (Deportee)” fue compuesta en 1948 por el cantautor Woody Guthrie, de quien Bob Dylan se ha reconocido deudor en estilo e influencia. Es la primera canción que aborda el tema de los indocumentados de que se tenga referencia, paradójicamente escrita en inglés, la cual alude al accidente aéreo en que murieran 28 trabajadores mexicanos recién deportados. Guthrie se decidió a la factura de la letra debido al tratamiento racista del que fueran objeto las víctimas, ya que en la cobertura radial y periodística de aquel suceso acaecido el 29 de enero de 1948, los medios se confabularon para omitir los nombres de los trabajadores, negándoles la categoría de seres humanos, refiriéndose a ellos sólo como “deportados”. A más de medio siglo después del suceso que en diversas versiones han cantado Willie Nelson, Dylan, Joan Baez y los mismísimos Super Seven, episodios similares se suceden. Cambian los modos de infra vida y de televisada muerte. Trenes. Carretera. Desierto. Balas. Pero son los mismos protagonistas, los sin nombre, los tragados por la televisión como si ésta fuera una hiena hambrienta de tragedias.
Alejandro Pérez: Periodista y poeta. Vive en Saltillo, Coahuila.
Avance económico de los mexicanos de Chicago nacidos en los Estados Unidos y en el extranjero Rob Paral y Timothy Ready
familia de ascendencia mexiTabla 2 cana nacidas en los EE.UU., Cabezas de familia del área metropolitana de Chicago de ascendencia al menos dentro del colectivo, mexicana con al menos 12 años de escolaridad, agrupados por edad, 2000 representa mayores ingresos familiares y un menor índice de pobreza. El ingreso familiar isión general de la condición socioeconómica de cabepromedio de los mexicanos zas de familia del área metropolitana de Chicago de origen nacidos fuera y dentro de los mexicano nacidas en los Estados Unidos y el extranjero EE.UU. aumentó en la década Lo esperado es que las personas nacidas en suelo estadoude los noventa, no obstante la nidense gocen de una mejor condición socioeconómica que tasa de aumento para el nacido aquellas nacidas en el extranjero. Dicha expectativa, sin en el extranjero (12%) fue maembargo, no tiene pie cuando comparamos en conjunto a yor que para el nacido en los personas de origen mexicano nacidas en los EE.UU. y fuera EE.UU. (8.3). A pesar de los del país (Suro y Passel 2003; Bean y Tienda 1987). Como lo Nacidos Nacidos en niveles más elevados de insen EE.UU. el extranjero indica la Tabla 1, en el año 2000 menos del 28% de cabezas trucción y las ventajas de la de familia del área metropolitana de Chicago de ascendencia nacionalidad, en 1999 el ingremexicana no había concluido 12 años de escolaridad ni obteveces mayor que sus contrapartes mexicanos (4.2%). so familiar promedio entre los mexicanos nacidos en nido un diploma de bachillerato, mientras que entre los mexiEl nivel de instrucción está ligado a un ingreso más los EE.UU. fue apenas $4,300 (10.6) más alto que sus canos nacidos fuera del país el porcentaje abarcaba a casi las alto en ambos grupos. En general, en el área metropolihomólogos nacidos fuera del país. Según el Censo del dos terceras partes de esta población. Alrededor de 14% de tana de Chicago el ingreso familiar promedio de estaaño 2000, el índice de pobreza entre cabezas de familia personas de ascendencia mexicana eran graduados universidounidenses de origen mexicano es 10.6 más elevado de origen mexicano nacidas en los EE.UU. que residen tarios, mientras que apenas 4.2% de mexicanos nacidos fuera que los mexicanos nacidos fuera de los EE.UU. en el área metropolitana de Chicago disminuyó un poco del país habían concluido sus estudios universitarios. El grado No obstante, si el grado de instrucción es constante, más de 1% en el transcurso de los años noventa. de instrucción en ambos grupos mejoró entre 1990 y 2000, y el ingreso de los nacidos en los EE.UU. no es sistemátiEn cuanto al porcentaje de propietarios de vivienda, el número de estudiantes que se graduaron de escuelas secuncamente mayor que el de sus contrapartes nacidos en sorprendentemente la diferencia es mínima entre ambos darias e instituciones universitarias en 2000 superó las cifras México. El ingreso promedio de las personas nacidas en grupos: 57.5% y 55.2% de mexicanos nacidos dentro de 1990. los EE.UU. graduadas de bachilleratos y universidades y fuera de los los EE.UU. del área metropolitana de Los niveles de instrucción son mucho más elevados entre continúa siendo más elevado que el de las nacidas en Chicago son propietarios de vivienda. Aunque el porlos jóvenes de origen mexicano que entre los mayores. Como México. En 1999, el ingreso familiar promedio de mexicentaje de propietarios de vivienda aumentó entre indica la Tabla 2, el porcentaje de personas de origen mexicacanos nacidos en los EE.UU. graduados del bachillerato ambos grupos en la década de los noventa, el auno que han concluido por lo menos 12 años de escolaridad era 12.1% superior al de los nacidos en México, y el mento se dio a una tasa más rápida entre los nacidos aumenta subsecuentemente con cada cohorte de menor edad, ingreso promedio de graduados universitarios mexien el extranjero. lo que es válido tanto para los nacidos en los EE.UU. como canos nacidos en los EE.UU. era 29% entre cabezas de en el extranjero. Con excepción de la población mayor de familias nacidas en México con un grado de instrucción 65 años, el porcentaje de mexicanos nacidos en los EE.UU. similar. No obstante, la realidad fue al revés en el caso na mirada más profunda… Influencia que ejerce con 12 años de educación como mínimo es de dos a tres vede aquellos que no llegaron a graduarse de bachillerato. la educación y el dominio del inglés en el ingreso ces superior que los nacidos fuera. En 1999 el ingreso familiar promedio de personas de familiar, índices de pobreza y casa propia Un nivel más elevado de instrucción entre cabezas de origen mexicano nacidas en los EE.UU. que no habían En términos de ingresos familiares, concluido sus estudios de bachillerato ($32,000) era los estadounidenses de origen mexi20% inferior que el de aquellos hogares a cargo de resiTabla 1 cano aventajan a los mexicanos nacidentes del área nacidos en México con un nivel similar Nivel escolar de las cabezas de familia del área metropolitana dos fuera de los EE.UU. a nivel del de Chicago de ascendencia mexicana, 1990 y 2000 de educación ($40,000). colectivo, principalmente por el nivel Es más, en la década de los noventa las cabezas más alto de instrucción logrado por de familia nacidas en los EE.UU. que no concluyeron los primeros (véase Tabla 1). 72% de sus estudios de bachillerato perdieron terreno frente los nacidos en los EE.UU. han cona sus contrapartes nacidos en el extranjero (Tabla 6). cluido por lo menos 12 años de escoEn 1989, el ingreso familiar promedio de los nacidos laridad, en comparación con menos en los EE.UU. que no habían terminado el bachillerato del 35% de los nacidos en el extranascendía a $36,299, casi $1,300 más que el de residenjero. A pesar de tratarse de una cifra tes del área nacidos en México con un nivel similar de relativamente baja para la población Nacidos Nacidos en Nacidos Nacidos en educación. Para 1999 el ingreso de cabezas de familia del área metropolitana de Chicago, el en EE.UU. el extranjero en EE.UU. el extranjero nacidas en los EE.UU. que no habían terminado el porcentaje de cabezas de familia estabachillerato disminuyó $4,300, mientras que el de dounidenses de origen mexicano con sus homólogos nacidos en el extranjero con un nivel < de 12 años Graduado de Graduado de un título universitario (13.8%) es tres de escolaridad secundaria universidad
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Tabla 6 Ingreso promedio en el área metropolitana de Chicago de los hogares de ascendencia mexicana, agrupados de acuerdo a su nivel de escolaridad, 1989, 1999
< de 12 años de escolaridad
Graduados de secundaria Nacidos en EE.UU.
Graduados de universidad
< de 12 años de escolaridad
Graduados de secundaria Nacidos en el extranjero
de educación similar aumentó aproximadamente $5,000. La Tabla 6 demuestra además que en el transcurso de los noventa, la brecha entre el ingreso promedio de las hogares a cargo de personas que no habían concluido su bachillerato y aquellas con un título universitario se ahondó dramáticamente para los nacidos en los EE.UU. pero disminuyó entre los nacidos en México. En los hogares a cargo de personas de origen mexicano nacidas en los EE.UU. con menos de un bachillerato, el ingreso promedio disminuyó de $36,299 en 1989 a sólo $32,000 en 1999. Al otro lado del continuo educativo, el ingreso promedio en hogares a cargo de personas de origen mexicano con educación universitaria nacidas en los EE.UU., aumentó de $50,933 a $60,010. Consecuentemente, la brecha en los ingresos de hogares a cargo de personas sin bachillerato y con educación universitaria de origen mexicano nacidas en los EE.UU. aumentó de $14,634 en 1989 a $28,010. En 1989, el ingreso promedio de las hogares a cargo de personas de origen mexicano sin bachillerato nacidas en los EE.UU. era el 71.2% del de sus contrapartes con título universitario. Para 1999, el ingreso familiar de personas de origen mexicano que abandonaron sus estudios llegó tan sólo al 53.3% del de sus contrapartes con título universitario. En el caso de los hogares a cargo de personas nacidas en México con menos de 12 años de escolaridad, el ingreso promedio aumentó un 14% en la década de los noventa, de $35,042 a $40,000. No obstante, el ingreso promedio de los hogares a cargo de personas nacidas en México con títulos universitarios disminuyó $5,414 (11.6%). Consecuentemente, la brecha entre los ingresos de hogares a cargo de personas con menos de 12 años de escolaridad y con títulos universitarios nacidas en México disminuyó de $16,872 en 1989 a sólo $6,500 en 1999. Es decir, en el área de Chicago en 1989, el ingreso promedio de las personas sin bachillerato nacidas en México era el 67.5% del de las cabezas de familia con estudios universitarios nacidas en México. En marcado contraste con la tendencia de los nacidos en los EE.UU., para 1999 el ingreso promedio de hogares a cargo de un mexicano sin diploma de bachillerato aumentó al 86% del de sus compatriotas con estudios universitarios. El aumento registrado en los años noventa en el ingreso promedio de hogares a cargo de inmigrantes mexicanos con menos de 12 años de escolaridad es alentador, si se tiene en cuenta que dos terceras partes de las cabezas de familia nacidas en México no cuentan con un diploma de bachillerato ni el equivalente. No obstante, la gran caída en el ingreso de hogares a cargo de personas nacidas en los EE.UU. que no terminaron el bachillerato es sin duda señal de alarma. Aunque el porcentaje de personas nacidas en los EE.UU. que abandonaron el bachillerato disminuyó de 38% en 1989 a 28% en 1999, el hecho de que más de una cuarta parte de las cabezas de familia mexica12
nas nacidas en los EE.UU. del área metropolitana de Chicago no cuentan con un diploma de bachillerato y están experimentando una gran caída en sus ingresos es motivo de gran consternación. Las razones de estas tendencias contrarias en los ingresos de hogares a cargo de mexicanos nacidos en los EE.UU. y fuera del país que residen en el área de Graduados de universidad Chicago con los menores grados de instrucción requieren mayor estudio. Además, aunque sólo 4.2% de las cabezas de familia nacidas en México poseen un título universitario, la gran caída en ingresos que experimentaron en los años noventa es otro punto que requiere un análisis más exhaustivo.
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mexicano nacidas en los EE.UU. disminuyó de 12.8 a 11.4 a pesar del hecho que, al ser clasificadas por nivel de instrucción, el índice aumentó tanto entre los desertores y graduados de bachillerato como entre los egresados universitarios. Lo cual es resultado de un aumento en el nivel de instrucción durante la década de los noventa (Tabla 1): La proporción de la población nacida en los EE.UU. dentro del grupo de mayor índice de pobreza (los que no terminaron el bachillerato) disminuyó mientras que la proporción de personas en los grupos con índices de pobreza más reducidos (los que terminaron el bachillerato y la universidad) aumentó. No obstante, el índice de pobreza de las cabezas de familia sin diploma de bachillerato de origen mexicano nacidas en los EE.UU., es dos veces más alto que el de sus conciudadanos que terminaron el bachillerato. Igualmente, el índice de pobreza entre las cabezas Tabla 7
ngresos familiares y la capacidad Ingreso promedio en el área metropolitana de Chicago de las cabezas lingüística en inglés de los nacidos de familia de ascendencia mexicana, que dominan el inglés, en el extranjero agrupados por nivel de escolaridad, 1999 La capacidad de hablar inglés con fluidez aumenta el ingreso promedio familiar de los mexicanos nacidos fuera de los EE.UU. en todos los niveles de instrucción pero su efecto es mínimo en el ingreso promedio de las personas de ascendencia mexicana nacidas en el país. Lo que no debe sorprendernos, puesto que sólo < de 12 años Graduados Graduados de escolaridad de secundaria de universidad unos cuantos residentes de origen Nacidos Nacidos en mexicano del área metropolitana de en EE.UU. el extranjero Chicago indicaron en el Censo que “no hablaban inglés muy bien” o “nada en absoluto”. Una comparación de los datos de de familia nacidas en México con menor nivel de la Tabla 7 sobre el ingreso promedio de los mexicanos instrucción era 83% más alto que el de los mexicanos nacidos fuera de los EE.UU. demuestra que los ingrecon diplomas de bachillerato o equivalente, a pesar del sos que perciben aquellos que hablan inglés con fluidez progreso económico de los noventa. son aproximadamente $3,000 más de los que reciben El dominio del idioma inglés reduce considerablesus compatriotas con un nivel similar de educación, mente el índice de pobreza entre los nacidos en Méxicuando no se considera la capacidad lingüística. Conco en todos los niveles de instrucción pero no es un secuentemente, en 1999 el ingreso promedio de los factor importante para el nacido en los EE.UU. Al mexicanos anglófonos nacidos en los EE.UU. sin dianalizarse únicamente las cabezas de familia nacidas ploma de bachillerato era igual apenas al 75% del en México que hablan inglés con fluidez, los índices de sus contrapartes nacidos fuera del país. Entre las de pobreza disminuyen 3.3%, 2% y 1.2% entre aquecabezas de familia que hablan inglés con fluidez y llos con menos de 12 años de escolaridad, bachillerato poseen un diploma de bachillerato, el ingreso promey estudios universitarios, respectivamente. El modesto dio de los nacidos fuera del país era equiparable al impacto que tiene el dominio del inglés en los índices 95% del de sus contrapartes nacidos en los EE.UU. de pobreza entre los nacidos en los EE.UU. se debe Entre las cabezas de familia con título universitario, probablemente al porcentaje mucho menor de persoel dominio del idioma inglés salva ligeramente la brenas de origen mexicano nacidas en los EE.UU. que no cha entre los nacidos fuera y dentro de los EE.UU., hablan inglés con fluidez. En resumen, un alto nivel pero el ingreso de éstos últimos supera en un 20% a de instrucción y el dominio del inglés son factores los primeros. que conducen a mayores ingresos y menores índices de pobreza, en particular entre las cabezas de familia del área de Chicago nacidas en México. ndices de pobreza y grado de instrucción de mexicanos nacidos dentro y fuera de los EE.UU. Como se observa en la sección anterior, en el transEl presente artículo es producto de una serie de informes curso de los años noventa el ingreso familiar de las de política e investigación del Instituto de Estudios Latinos personas de origen mexicano nacidas en los EE.UU. en la Universidad de Notre Dame. Para ver el documento sin diploma de bachillerato disminuyó considerablecompleto electrónicamente y con enlaces a otros sitios con mayor información, visite: www. nd.edu/~latino/ils_ publicamente en el área metropolitana de Chicago, mientras tions.htm o llame al Instituto al (574) 631-4440 o escriba a que el de sus homólogos nacidos en México aumentó latino@nd.edu. También puede visitar Chicago Fact Finder de manera significativa. No nos debe sorprender enwww.nd.edu/~chifacts. tonces, que el índice de pobreza entre las cabezas de Rob Paral: Investigador del American Immigration Law familia nacidas en los EE.UU. aumentó 0.4% en el Foundation in Washington, DC. mismo período de tiempo mientras que entre las nacidas fuera del país con menos de 12 años de escoTimothy Ready: Director de investigaciones del Institute laridad decreció 1%. for Latino Studies de University of Notre Dame. Paradójicamente, durante los años noventa el Traducción: Luisa Oblitas-Feuerstein, traductora titulada índice de pobreza entre cabezas de familia de origen peruana radicada en el área de Chicago.
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Esta presente entrega de Deshoras es un tanto ecléctica. Las coincidencias de los cuatro primeros autores son las siguientes: todos han vivido en Chicago y ninguno de ellos fue publicado en Tres Américas, Fe de erratas, Abrapalabra o El coyote, revistas que estuvimos revisitando en las entregas anteriores. Por eso, podríamos bien llamar a la presente selección “Otros de Chicago”. Jorge Frisancho es de origen peruano; radica en los Estados Unidos desde hace más de una década. Los tres poemas que incluimos pertenecen al libro Desequilibrios, publicado en 2004 por la Universidad Católica del Perú. Cabe mencionar que una versión anterior de este mismo libro fue finalista en la X Bienal de Poesía Copé 2001, que se realiza en su país natal.
El siguiente autor, Hernández Gallardo, es de origen hondureño. A pesar de tener veinticinco años radicando en Chicago, nunca entró en contacto con las publicaciones arriba mencionadas. Hernández Gallardo realmente escribió y publicó desde el margen. Se da a conocer apenas este año con el libro de relatos Había una vez en el futuro. Aunque este compendio de historias sencillas y entretenidas fue publicado en Tegucigalpa, por la editorial Guaymuras, en realidad pertenece literariamente a la comunidad hispanohablante de Chicago. Tanto Guillermo Barajas como Alejandro Pérez son de México. Ambos vivieron en Chicago y ahora se encuentran en su terruño. Ninguno de los dos tiene libros publicados. Guillermo llegó a Chicago como pasante de Matemáticas de la UNAM y, luego de varios años, regresó a México con la intención de hacerse escritor; aunque la historia que aquí publicamos se desarrolla en el Distrito Federal, Guillermo quiere recordarse que alguna vez anduvo en “Los Gabos” y lo hace poniéndole por título a su cuento “Friday”. Alejandro Pérez, en cambio, ya llegó a esta ciudad con algunos poemas en la maleta y con experiencia en el periodismo cultural; antes de retornar a Saltillo, Coahuila, nos dejó el poema “Horas-Hombre”, que de algún modo es un testimonio de su paso por Chicago. Cabe mencionar que este poema acaba de obtener el segundo lugar Juegos Florales Manuel Acuña, que recién acaba de instaurar el Ayuntamiento de Saltillo Por último, quisiéramos pedir una disculpa a Juan José Cabrera y a nuestro lectores por no haber publicado el cuento completo en la edición pasada. Esta vez, “No cabe duda” se publica íntegro.
Jorge Frisancho
(lo que no fue) lo que jode es la oscura tentación de haber estado en parte alguna pero ahora mismo más que nunca en el lugar horrible que llamábamos casa al descubierto lo que jode es la mudanza idiota de la ciega memoria de ese sitio lo que jode, te digo, es lo que queda del pasado en el pedazo incierto del papel en que lo estás nombrando para quebrarle el hipócrita silencio a la memoria misma de aquello que no fue pero se ha ido
(cuáles horas) cuáles horas en tránsito si las de estarse quieto en estos interiores son las de estarse aquí sobre la móvil silla que nos conduce a nada velozmente salvo por esa herida bajo el párpado salvo por ese cierre salvo por la palabra no estar en ningún lado pero solo en el cuarto en el que en qué idioma escribes estas ansias quedas huecas sordas palabras prisioneras que a nada nos conducen ferozmente sino a la ciega órbita metálica del ojo de la máquina pero este estarse aquí profundamente es ya no estar allá ni haber estado salvo por la memoria que se cierra sobre esta misma hora silenciosa y en el silencio de la hora hiere el párpado con móviles palabras que están aquí jamás sobre la silla que en qué cerrado idioma nos conduce a nada finalmente, a cuáles horas
(me sale espuma) pero quién sabe qué la agonizante lengua si no la propia lengua desarmada pero quién sabe dónde ese lugar que es otro pero quién sabe cómo cuándo qué carajo (si no entonces qué es este pretérito sombrío del mismísimo verbo que se desconoce en la mañana bruta en que nos hemos ido a fecundar quién sabe qué avechuchos tristes en el paisaje impropio de la página ajena o el paisaje es ajeno y la página es otra en el propio poema que se desconoce de insalvable lengua en que nada se dice o solamente se dice la distancia)
Gisela Insuaste: Untitled Memories at 6310M, 2004. Instalación. 14
Hernández Gallardo
Óscar Óscar ya no aguantaba la vida que llevaba en su hogar. Las peleas que le armaba su mujer eran constantes y sin sentido. Ya ni quería regresar a su casa después del trabajo. Caminaba despacio, como si acompañara un funeral, tratando de adivinar cómo empezaría la riña esta vez. Miraba a la gente con envidia; pensando que se encaminaban felices a sus hogares. Muchas veces había querido no volver al suyo y ¡ya, se acabó! Así como había desaparecido mucha gente, después de ir a comprar un paquete de cigarrillos a la esquina, irse lejos para no volver jamás. Olvidarse de ellos, así como había olvidado su niñez por tantas angustias y desesperaciones. Sin embargo, no podía, no era de esa clase de personas. No era por cobardía; eso nunca. Era por los principios que sus padres le habían inculcado. El ejemplo aún lo tenía en ellos, quienes después de medio siglo de casados todavía permanecían fieles al hogar. No, no era capaz de dejar abandonado su hogar. A su mujer la odiaba tanto como la había amado cuando se casaron. La recordaba, casi como un sueño, cuando recién casados su mujer parecía una modelo de las revistas que ahora él tenía escondidas. Porque sexo, ni hablar, ya no recordaba la última vez que lo había hecho. Sí, había sido tan bella que todos los del barrio lo habían enviado. Sin embargo, cuando salió preñada de su hijo menor, todo cambió. Nunca volvió a ser la misma beldad ni la misma mujer amorosa. Se había vuelto rechoncha, gruñona, fea; tan fea que ni siquiera se le antojaba. Ahora, ella vivía sólo para comer. Siempre criticándolo por cualquier error por mi-
núsculo que fuera. Lo trataba con desprecio y sarcasmo. Las interrogaciones y los reproches eran constantes: ¿Por qué vienes tan tarde?, ¿Dónde te quedaste?, ¿Qué haces ahí parado viendo la calle como un bobo? Ese constante qué y por qué y la voz chillona de su mujer, ya no los soportaba. No, no le contestaba porque era peor, callaba y se sumía en sus pensamientos y no escuchaba. Había sido en uno de esos momentos que había empezado a soñar despierto y a alejarse de la realidad. Sus hijos, siempre pegados al televisor, eran mal hablados. Cuando les sugería que no vieran tanta televisión, le contestaban con una palabrota. No podía regañarlos, tampoco castigarlos, porque ella los defendía como un buitre defendería a sus críos. Los dos eran a imagen y semejanza de ella. Óscar había perdido el respeto de su familia y ya estaba perdiéndolo a sí mismo. Lo peor del caso era que no sabía la razón de este comportamiento. Se había alejado de sus amigos y conocidos. Los vecinos apenas lo veían. Se volvió lacónico, taciturno y huraño. Poco a poco fue adquiriendo el hábito de hablar solo, porque jamás se había atrevido a contarle a nadie sus problemas. Luego empezó a contestarse a sí mismo, simulando otra voz como si hablara con otra persona. Al principio estos trances le duraban unos segundos. Sin embargo, estos momentos de sosiego se fueron prolongando porque sentía un alivio, algo así como una catarsis. Aprovechaba los momentos en que se encontraba
solo para entablar los diálogos. La primera vez que su mujer lo encontró en trance, le armó un lío tan grande que todos los vecinos se dieron cuenta del pleito. Era la primera vez que se rebelaba contra su mujer. Y sería la última. Después de la pelea con su mujer, Óscar salió de su casa a caminar por las calles. Anduvo vagando por la ciudad, queriendo aplacar los pensamientos e ideas que estaban en ebullición en su cerebro. Divagó horas. Mientras caminaba, volvió a caer en uno de sus trances. Platicaba con varias personas imaginarias a la vez. Hablaba en voz alta, luego callaba esperando la contestación, como si estuviera hablando por un teléfono celular. En ocasiones simulaba otras voces y se contestaba a sí mismo. Las personas que encontraba a su paso se quitaban de su camino. Otros, lo quedaban viendo, pendientes de algún movimiento sospechoso, o de algún ataque inesperado. Las voces y las conversaciones fueron reemplazando las ideas y los pensamientos indeseables. Al anochecer volvió a su casa tan campante como si nada hubiera pasado. Su mujer le volvió a armar camorra. Los gritos se perdían en la oscuridad de la noche, pero a él ya no le importaba nada. La paz interior que sentía, ya no se la podría quitar nada ni nadie. Los amigos imaginarios y las voces que escuchaba en su interior le transmitían tranquilidad. Mientras su mujer gritaba como una orate, una sonrisa, que no concordaba con la expresión de los ojos, se dibujó en la cara de Óscar.
Huong Ngo: Math Speak. 2003. Digital internet project.
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polvo: una década
de arte alternativo
Francisco Piña La galería polvo llega a su décimo aniversario con una agenda programada de exposiciones hasta marzo de 2007. Y aunque suene como un acto trasnochado, este colectivo sigue sobreviviendo por amor al arte de sus miembros y sin tener que sufrir el tedio burocrático de rendir cuentas a las fundaciones. La tarea es quijotesca pues han tenido la galería activa todo el año, han mantenido su espacio virtual y publicado la revista semestral donde colaboran artistas, poetas y críticos culturales no sólo de Chicago sino de otras partes del mundo. A principios de los años noventa, los artistas jóvenes Miguel Cortez, Elvia Rodríguez-Ochoa y Jesús Macarena colaboraron en varios proyectos culturales y en 1996 quisieron ser parte de los proyectos que regían la vieja guardia de artistas latinos de Pilsen. Sin embargo, sus opiniones no lograron tener mucha resonancia y mejor optaron por fundar un espacio propio. Para romper plásticamente con sus antecesores, publicaron el primer número de la revista polvo que resultó ser un mosaico ecléctico de voces bilingües e ilustraciones de distintas corrientes estéticas. A diferencia de los otros colectivos artísticos de Pilsen, polvo siempre buscó incluir artistas de diferentes disciplinas y con distintas perspectivas culturales. Es posible que esta apertura se haya debido a la experiencia de haberse formado en la academia estadounidense. Miguel Cortez, por ejemplo, empezó estudiando cine el Columbia College; luego, se cambió al Instituto de Arte de Chicago. Elvia Rodríguez-Ochoa estudió arte en Trinity Christian College y obtuvo una maestría en Columbia College. Jesús Macarena-Ávila estudió en la escuela del Instituto de Arte y en el Vermont College of Norwich University.
Su experiencia universitaria los puso en contacto con otros artistas en un ambiente multicultural donde estaban en boga medios más contemporáneos, mientras que los artistas inmigrantes que se agrupaban en torno al Taller Mexicano de Grabado venían de escuelas de arte más tradicionales. A mediados de los noventa con la masificación del internet, los integrantes de polvo decidieron crear su página virtual y montarla en la web. Esto les permitió ensanchar su red de contactos y colaboradores. Además, esta tecnología les ofrecía un medio nuevo para comenzar a producir arte digital y diseminarlo masivamente a un sinfín de cibernautas. Pero para no perderse ni estancarse en el ciberespacio, en 1999 después de que cerrara el único espacio cultural alternativo de Pilsen, Calles y Sueños, el colectivo de polvo decidió abrir un espacio en la comunidad donde no solamente se exhibían propuestas plásticas sino que comenzaron a mostrar ciclos de cine, performance e incluso organizaron discusiones políticas. Pero mantener un proyecto así de las carteras de sus miembros no fue fácil y cerraron las puertas del local a finales del año. A partir de 2003 la galería reabrió sus puertas en la calle Dieciocho y desde entonces mes con mes ha exhibido instalaciones, performance, medios nuevos y formas alternativas, como video, sonido y arte digital. Por otra parte, desde la fundación de esta organización, Miguel, Elvia y Jesús tuvieron en mente mostrar el trabajo tanto de artistas de renombre como de aquellos que apenas comienzan a figurar o artistas recién graduados. Sin duda alguna, esta combinación ha llevado a polvo a ser parte del movimiento de arte alternativo de la ciudad junto con otros colec-
Miguel Cortez: Somos un ciclo de mierda. 2003. Acrílico y fotocopias sobre tela.
Harold Méndez: The Geography of War Project (detalle). 2005. Instalación en la pared en técnica mixta.
tivos como Mess Hall, Heaven Gallery, Texas Ballroom, Dogmatic y Colectivo 33, entre otros. Asimismo, el ojo curatorial del colectivo no ha andado errado pues no es casual que cuatro de los artistas —Cariana Carianne, Sumakshi Singh, Huoung Ngo, Deb Sokolow— que han expuesto en polvo tiempo después hayan exhibido en la galería 12 X 12 del Museo de Arte Contemporáneo y dos más estén en camino: Gisela Insuaste y Paola Cabal. Elvia Rodríguez-Ochoa: Orapronobis. 2004. Instalación. Ahora bien, aunque el interés del colectivo se centre en mostrar las nuevas tendencias artísticas, no se han quedado estancados en la forma de la obra puesto que el contenido es de igual importancia. Claro, no podría ser de otra manera ya que en gran medida el arte que muestran es una reacción política a la época. Una semana después de la invasión a Irak, el colectivo no se pudo quedar callado e hicieron un llamado a los artistas a oponerse a la guerra a través de la exposición Terrorist Art: Protesting War. Tu casa es mi casa quizá sea la exposición colectiva más provocadora que hayan mostrado y es que trataba el tema del desplazamiento, mejor conocido como gentrification. En el proceso de embellecer y convertir la ciudad en un centro turístico mundial, la presente administración del alcalde Daley ha ido desplazando a las comunidades pobres que se encuentran relativamente cerca del centro de Chicago. Primero fue Lakeview, después Wicker Park y Logan Square, y ahora Pilsen. Ante este fenómeno urbano, polvo invitó a diferentes artistas a manifestar su reacción, ya que sin proponérselo ellos mismos se convierten en los primeros agentes del desplazamiento al buscar rentas bajas y cambiar la fisonomía étnica del barrio. Las obras que se mostraron en dicha exposición incluían desde una instaJesús Macarena-Ávila: no soy coloured. 2003. Instalación. lación arquitectónica hasta calcomanías con el lema de “Pilsen for Sale” con la cara del concejal Solís o un creativo juego de Pilsenopoly. Entre lo lúdico y lo especulativo, lo irónico y lo introspectivo, los miembros de polvo y los artistas que han expuesto ahí, pertenecen a una generación sempeñando trabajos que les dejen el dinero neceque abandonó la idea de dejar huella de su obra arsario para seguir creando a sus anchas el tiempo tística para la posteridad. Las obras son efímeras que les queda libre. Me atrevería a afirmar que y generalmente sólo existen mientras se exponen y más que una catarsis o una sesión de terapia, las de ellas sólo permanece el fugitivo recuerdo en la obras de estos artistas que me ha tocado ver en memoria de quienes las vieron. Los registros que polvo, hasta cierto punto, encarnan una crítica montan en el internet se irán escurriendo entre las cruda a nuestros días. Algunas obras emanan un miles de imágenes que circulan diariamente por dejo un tanto anarquista donde predomina la recualquier monitor de cualquier computadora. criminación a la cultura del consumismo, cuestioLos artistas aceptan tal desprendimiento de sus nan los dogmas y las ideas convencionales impeobras porque saben y aceptan que los tiempos han rantes, condenan el aislacionismo, reprochan la cambiado y de igual manera las reglas del juego del manipulación informática, increpan el nacionamundo del arte. Tal vez por eso han perdido la idea lismo y reprueban los efectos demoledores de la romántica de convertirse algún día en artistas de globalización. Pero por otra parte, hay algunas tiempo completo. Con resignación han aceptado piezas que despiden un humor incisivo como otras los cambios y saben que deben ganarse la vida dederrochan un lirismo licencioso; es por eso que en cada visita a la galería uno puede encontrarse con
una obra fragmentaria o con una instalación que sublima la mirada. Las imágenes que presentamos en deshoras y mirada cómplice son algunos registros de las obras que se han expuesto en polvo. La apertura de la siguiente exposición es el 9 de septiembre a las 6:00 P.M.
polvo 1458 W. 18th St. 1R, Chicago, IL (773) 344-1940 www.polvo.org
Francisco Piña: Diseñador gráfico. Sobrevive en Chicago.
Alejandro Pérez Cervantes
Odie Rynell Cash: Pisto Toting. 2005. Body drawing/black rolling ball ink on
Horas-Hombre Contador público de la propia perplejidad Vislumbré en la traición celestial —albo cuaderno— mi Acta de Nacimiento Residuo de los crepúsculos engrane fui vomitado junto a perros que guardaron nubarrones sobre su lomo Libélulas que atesoraron el huracán en la membrana y el vuelo Desde entonces un negro relámpago anidó para siempre en mi frente Es la cicatriz que ahora besan mis hijos las mujeres que el tren arroja hacia las rosas y el viento Yo soy el Hombre Menguante sonámbulo paracaidista en la Ciudad de los Vientos He mirado al policía de camiseta y sobaquera —ese animal ortopédico— cuidar de mañana Las Rosas
en el coito tornasol de la lluvia y lo combustible En los tratados de alquimia que mi padre dejara inscritos en sillas hechas por sus manos Ásperas mantas Besos voraces Los días me tocan los años me olvidan en el martillar lóbrego de relojes que combato a través de cartas miradas palabras donde reconstruyo mi tacto virgen Jaulas a la medida donde recobro el aliento del mundo que me toca como una ármonica y como una campana
el nido de la calma y el rayo con que salgo a cazar la ruta del neón y el pálpito de las piedras Este furioso vagón me lleva y me trae hacia auroras y crepúsculos donde se erigen fábricas viñedos gigantas ferias abandonadas La policía interroga mi cuerpo en las fronteras rozando apenas —hombre lobo o golondrina— el respirar de mi silencio Es ahí donde mi nombre muta —se pudre como una hoja— Una muchacha corre sola a través de las autopistas Soy el tacto del niño años después en los árboles La barba que crece al muerto Esa luz que desde el sol nos ilumina y nos ciega.
Desentierro así mis tendones de búfalo Ellos se tornan el arco
Y al hijo del presidiario una tarde de domingo arropar en sus manos Un Pájaro En la interminable Avenida de la Tierra de la Ceniza cada tarde me derrumbo como esas sillas que vueltas tarántulas hacia la noche se vuelcan sobre las mesas Trasterrado resucito reconociéndome el rostro 18
Juan Compean: Terrorists, Death, and Freedumb Fries. 2003. Técnica mixta.
Guillermo Barajas
Friday La voz era potente y el grupo sonaba bien. La mayoría eran canciones conocidas por los clientes de los viernes, día en que salíamos a luchar un poco contra la pesadumbre y el aburrimiento. Era un antrito de segunda localizado en la zona rosa (que también ya es de segunda). Los concurrentes tomábamos cerveza en jarra y botellas de ron, vodka o brandy. Mientras Paco charlaba con Claudia y Lolis, me detuve a mirar a la mesa de al lado compuesta por una docena de hombres y mujeres repartidos equitativamente; se veía en sus rostros el júbilo de sentirse libres, esa ilusión que nos fascina en momentos de excitación, causada en gran medida por el dinero que se carga en la billetera. Cuando terminó de cantar nuestro Tom Jones, explotaron las rechiflas y los aplausos de aceptación y gratitud hacia el artista. Y antes de que muriera el murmullo comenzaron las cumbias, y la música popular en todos sus géneros hizo su aparición, las parejas invadieron la pista y la luz también bailaba; el alcohol fluía y el ambiente se penetró de sudor y de humo, los pasos más chidos de la barriada comenzaron a florecer y todo se transformó en una misma masa, con un mismo corazón, con dos ojos y dos pies. Éramos una nube densa como la que cubría el cielo aquella noche. Todo el tiempo estuvo zumbando en mis oídos el ruido de la música; cada canción cobijaba a la masa haciéndola sentir, causándole tristeza, alegría, dolor o un arraigado nacionalismo. Cuando alguna canción refería el desamor, éramos desdichados y sufríamos por el mismo mal amor: maldecíamos su ingratitud. Luego la dicha llegaba a la cima cuando
el centro, sus calles grises y la canción hablaba del amor mugrosas lo hacen ver como bonito jamás sentido. También un panteón de viejos edificios la música nos recordaba que y chatas banquetas; los perros sólo Veracruz era bello y que buscan entre la basura y las los caminos de Michoacán eratas merodean moviendo ran lindos. Había momentos sus bigotes para ventear los en que me fugaba de la argadesperdicios de comida. Crumasa y me quedaba en la isla zamos la calle y estamos frenformada por la mesa y las sillas te a un lugar que tiene aspeciluminadas por ángulos oblito de fonda, penetramos en las cuos. Me sentía tanto en la opacas luces ámbar y el ambiente isla que quienes se sentaban se transforma; aquí no hay fueran como apariciones de suesión, cada cual es uno mismo, ño o de magia; ahí, sentado los yos se sienten, nadie penetra con una cerveza en la mano en los demás, somos auténtiy fumando tranquilamente, cos. El único cable entre nocon la mirada perdida en el sotros es la tanda de seis cercercano horizonte de los fanEdra Soto: Mr. Bush. 2003. Técnica vezas que la sirven en una tasmas que bailaban, reían y cubeta de metal con hielo; cantaban, mi esencia volaba a al destaparlas cada botella tiene su propio halo ascenlugares remotos y regresaba y contemplaba mi entorno dente. El sonido de la rocola se pierde, se ensordece y volvía a volar hasta la avenida Chapultepec, donde con el murmullo y las risotadas; aquí la mesa está diya nos encontrábamos, y retornaba a mi conciencia. vidida en cuatro, ya no es como en la Zona Rosa, donEl aire entra por la ventanilla del auto y refresca mi de todo el antro era una sola mesa. Aquí, de vez en rostro hasta dejarlo un poco duro y con la mirada a cando, los ceniceros nos recuerdan que estamos acommedias a causa de las luces. Los semáforos pasan verpañados. En el espejo mugroso veo mis ojos; a través ticales y veloces; ya he perdido la cuenta, tal vez han del humo veo su brillo, que de repente se opaca con sido más de nueve. Paco me susurra algo, adivino la llegada de las luces. Están un poco inyectados y mi en sus labios que iremos a un antro de mala muerte. rostro ya es el de un borracho . Doblamos a la izquierda y nos encaminamos hacia Ahora la mesa está dividida en tres y un cenicero es para mí. Al salir del baño, las chicas me ven como a un posible cliente; mi sonrisa es mecánica mientras percibo el olor a perfume barato. De nuevo me siento y descubro que al rostro del espejo el agua le ha hecho bien: hay color en las mejillas. Con un vislumbre de sonrisa, toco el hombro de Paco y se va hacia la rocola. Regresa satisfecho y me susurra al oído: “vamos a cantarla”. Suenan las guitarras de los Stones, que me alegran tontamente. Después, otra vez, el silencio. Giro mi rostro y de nuevo esos ojos: los veo como ajenos, como los de un conocido de mucho tiempo atrás. El individuo viste un traje oscuro, su larga cara y cabello rubio hacen juego con los ojos azules y la piel blanca, áspera y fría, obviamente desaseada; su largo cuerpo se extiende bajo la mesa y su mirada tiene un dejo de melancolía y hastío. Me acerco al individuo y me presento; después de querer conversar con él un rato me doy cuenta de mi necedad. Regreso a mi mesa y me refugio en mi tercio; observo a Paco y a la mujer con la que baila. Sonrio como un chiquillo y pido una cubeta más. Esta vez voy yo a la rocola; el lugar se va vaciando. La luz del día empieza a borrar a las mujeres, que sólo dejan como huella un olor a violetas. Salimos. El sol lastima e instintivamente busco las gafas. Todavía falta desandar algunas calles.
Cariana Carianne: The She In Me/Where Our Eyes Meet. 2003. Instalación multimedia.
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Juan José Cabrera
No cabe duda —Buenos días mi Sub, ¿cómo está? —No sé qué chingados tengan de buenos, ¿qué pasó?, ¿ya me tienes al responsable del encarguito ese? —No, mi jefe. Ya le dimos hasta con la cubeta, pero pues nomás no canta. —¿Ni ha querido firmar nada? —Pues no, tam... —Mira, Miguel, me estás fallando, ¿qué pasa contigo?, ¿te estás haciendo viejo o qué? —La neta, jefe, ¿no cree usted que ya nos manchamos con el chavo?, ¿por qué no buscamos otro cabrón más podrido pa’ cargarle el muertito? —Porque ya no hay tiempo. Acuérdate, nos dieron hasta mañana en la mañana para encontrar al culpable. Claro, eso no significa que en verdad tenga que serlo, tú sabes cómo es esto y de momento no hay otro candidato. Además, las órdenes vienen de muy arriba. —¿Y si lo traemos de otra delegación? —No, eso no nos conviene porque luego vienen las averiguaciones y no falta un pinche periodista que quiera jugar al Watergate, y esto debe de quedar en familia. Acuérdate de la polvareda que levantó el caso Buendía. —Sí, el feje Sahagún ya no se la acababa, y eso que cuando estaba Durazo teníamos carta abierta pa’... —Es la misma burra nomás que revolcada. Oye, por cierto, tú estabas en Investigaciones Previas para ese entonces, ¿no? —Sí, pero a raíz de ese desmadre le tuvieron que dar en la torre a la corporación; hicieron la gran faramalla de que nos cesaban a todos. —¿Y a ti a dónde te mandaron? —A mí, al estado de Hidalgo. Tuve que empezar de nuevo, a buscarme cabrones pa’ hacerla de madrina y ya cuando el negocio no daba pa’ tragar, le caía a los puestos de fayuca; por cualquier chingadera se las hacía de jamón y pa’ evitarse pedos se mochaban con un billete o con un buen aparato, y el aparato se los daba a uno de mis cabrones que lo llevaba a un negocio que se viera que tuviera plata, que tengo un apuro urgente, que se me murió mi abuelita, la onda era meterle el aparato, después yo llegaba con la nueve milímetros y mi madrina esposado, le enseñaba la charola y le soltaba la letanía de que acabo de agarrar a este pinche rata y dice que tú eres su cómplice, ¿dónde está el aparato que te trajo a esconder? —¿Tú estuviste en la matanza del río Tula? —Sí. —¿Y a cuántos te cargaste? —No a muchos, como a unos once. Fue muy sencillo. Nos llevaron desde temprano a esperar las camionetas donde llevaban a la paisaniza dizque pa’ hacer un plantón frente al Palacio Nacional. 20
Giselle Mercier: Now You Can Strut Your Stuff...Baby Lo. 2003. Técnica mixta en carreola.
Estábamos afuerita de Tulancingo, a un lado del camino que bordea el río los bajaron a todos y nos los pusieron en fila india y a darle gusto al gatillo. —O sea que llevas buen récord, ¿no? —No, no han sido tantos…, cuatro más en el Estado de México y dos aquí en Investigaciones Previas. —Pues me extraña entonces que te me estés volviendo blandito, ¿o qué?, nada más falta que acabes en un monasterio expiando tus culpas. Mira Miguel, en este negocio no se puede uno tentar el corazón, si estás en el ajo le tienes que entrar al toro. Quizá lo mejor sea que entres a la segunda fase. —¿Y eso qué es? —Son métodos que heredamos de los comunistas de allá de la URSS, o sepa la madre cómo se llamaba. Había un cabrón que era el primer policía de Stalin… —¿Y ése quién es? —Perdería mucho tiempo explicándoselo a un güey como tú que ni siquiera sabe hacer bien su trabajo. El tipo tenía varios sistemas para arrancar confesiones, claro, los aplicaba sólo si el primero fallaba, pues no se trata de estar despedazando al occiso. Hay que destrozarlo psicológicamente y llegar a un arreglo… —Oiga mi jefe, ¿usted fue a la escuela? —Le rasqué hasta la prepa, hasta que me di cuenta que deja más plata ser chota que perder el tiempo entre librotes, y comencé de madrina con un primo
que era juda, y con él aprendí, por ejemplo, que si el detenido no es del fuero común hay que madrearlo con cuidado para que no se le vean los golpes a la hora de estar con el juez. —Yo sabía que usted era inteligente. Por ahí me enteré que usted apañó a los que le robaron el Marquís a la mamá del regente, y en menos de veinticuatro horas. —¿Por qué crees que me gané el puesto? Necesitaban un culpable y yo lo apañé. —No es que me acobarde, pero a veces se me hace muy gacho mandar al bote a un cabrón que no la debe. —El tranza o el valedor que se mete sabe muy bien a lo que le va tirando; él no es responsable de esto pero tampoco es un hermanita de la caridad, y aunque te suene a reverenda mamada, créeme que lo he hecho investigar y el tipo tiene sus horas de vuelo, y por ahí es por donde lo vamos a joder. —Okey, déjeme entonces darle otra calentadita y verá que hasta ranchero canta. —No, mi cabrón, ya vi que estás muy verde; ahora te voy a dar cátedra. —¿Qué pasó mi estimado? ¿Te trata mal mi gente? —Pues yo nomás siento lo tupido, lo duro ya es historia. —Pero te queda algo de humor, mi cabrón, y eso ya es ganancia para ambas partes. —Pedí que te suspendieran los tehuacanazos con chile porque te necesito en tus cinco… —Yo no fui mi jefe. —Ya lo sé, güey. Mira, el tiempo apremia y si te declaras culpable, en unos tres años a más tardar te echamos pa´ fuera. De lo contrario, si sigues montado en tu macho, te vamos a soltar pero frente al juez con todo tu historial de barrabasadas, que tú sabes que no son pocas, y que te van a llevar a pudrirte en la grandiosa, además bajo recomendación especial, y tú sabes de qué estoy hablando. —¿Y qué garantías tengo de que me va a cumplir? —Por el momento sólo las mías, y date de santos de que salvaste el pellejo y de que no habrá más calentadas, claro, mientras sigas en plan de cooperación. Aquí está la declaración que vas a dar, te la tienes que aprender de memoria; y cuidadito y la cambias en el último momento porque te refundo, y hasta tu familia será la pagana. Así que, ¿estamos? —Pos sí, ya qué. —Qué gusto da tratar con gente que agarra la onda, no cabe duda.
Celso Piña: Simón Díaz: El acordeón
Potro que da tiempo
de las
al tiempo porque
multitudes
le sobra la edad
Carlos Monsiváis
Jochy Herrera
En Monterrey un viernes (un sábado) (un domingo) la multitud compuesta mayormente por chavos y chavas (son los que tienen más tiempo almacenado en su favor, más tiempo corporal, más tiempo festivo), recibe al grupo de Celso Piña y su Ronda Bogotá. Como suele o solía decirse, los chavos están bien prendidos, los ilumina el gozo que anticipan, continuador de lo ya disfrutado en otras ocasiones, vienen a oír música y a bailar. No vienen a fundir música y danza en una sola entidad, donde el oído y el movimiento son lo mismo. Celso Piña y su grupo son artistas populares, y el adjetivo retiene y especifica la maestría artística, pero también conducen el regocijo y la fatiga de los bailarines, que en algo recompensa y equilibra los sucesivos cansancios del trabajo. Es notable el destino metacolombiano de la cumbia y el vallenato. Música muy propia de las regiones diezmadas por la violencia rítmica de fiesta de pueblo del que se queda y del que emigra la cumbia y el vallenato. Va de Bucaramanga, Cali y Cartagena a Bogotá, llena de plazas y de identidad: la del corazón y la de los movimientos. Y gracias a las grabaciones, la globalización artística, la cumbia y el vallenato se esparcen por América Latina, arraigan en México y se “nacionalizan” a niveles antes sólo registrados cuando la llegada del danzón cubano y del rock. Los jóvenes populares (el adjetivo registra a las especialidades adquisitivas y a las costumbres) encuentran en esta música un alimento de primer orden. Su poder de convocatoria desborda las plazas, los dancing, las reuniones, las calles cerradas súbitamente, los callejones, las azoteas. Y la música se insinúa, se expande, se eterniza, guiada por un ritmo sin desembocaduras acrobáticas pero francamente sensual. La cumbia y el vallenato son a la vez espejos del corto perfecto y del virtuosismo coreográfico. Se baila con tal de presenciar el acto sexual y de explorar las posibilidades anatómicas. Los chavos se lanzan hasta la cámara de televisión, esté o no presente y le regalan el semblante triunfal
Compositor, actor y comediante, Simón Díaz es un folclorista íntimamente ligado a la evolución histórica de su nación. Padre de la tonada llanera, humildemente niega ser el mejor cantante venezolano pero sí el que más defiende su música. Verdadero representante de la voz campesina de su tierra natal, Simón Díaz crece con la transformación de la Venezuela rural de las primeras décadas del siglo veinte hacia la moderna nación petrolera, testigo de grandes olas migratorias internas y externas. Su figura y sus canciones se convirtieron en refugio espiritual de los nuevos ciudadanos urbanos; ellas narran orígenes y cantan esperanzas: ...Trabajo con dignidad hicimos madre y yo / ella lavó ropa ajena mientras yo serví de “pión”. El rescate de los ritmos, costumbres e historia de los llanos venezolanos logrado por este artista sólo tiene paralelo con el legado del legendario Atahualpa Yupanqui. A los 77 años, luego de 70 discos, varias películas y programas de televisión, Díaz debuta al gran público norteamericano con su última producción Mis canciones/My songs. Quince frescas versiones de los clásicos “Caballo Viejo”, “Clavelito Colorado”, “Flor de Mayo” y “Pena del Becerrero” entre otras; una nueva aventura musical que motiva, en parte, la presente gira norteamericana iniciada hace unos meses en el Carnegie Hall de Nueva York y que llega al Old Town School of Folk Music de Chicago el próximo 21 de septiembre. Bettsimar Díaz, hija y representante del artista, reconoce el patrocinio de la casa disquera World Music “...que permite escuchar música de otros paí ses sin la necesidad de crossover y sin que sea comercial”. Su padre, por otro lado, admite estar haciendo historia: “...estoy
que también incluye el agradecimiento. Celso Piña es un conductor de tribus. Si estuviese en tiempos medievales sería calificado de “acordeonista de Hamelin”, en memoria del reconroso que al tocar la flauta sedujo a los jovencitos que lo siguieron hasta no saberse más de ellos. “Acordeonista de Hamelin” o, como lo quieran llamar los conductores y locutores. Rebelde del acordeón o Emperador del Cerro de la Campana. Celso Piña disfrutó un día especial de la música colombiana y decidió hacerla suya y en el camino de la apropiación el vallenato se le volvió personal y barrial y regional y nacional, sin perder por eso su esencia, no otra que la invitación a la plenitud del cuerpo popular. ¿Por qué popular? Porque resiste la moda, porque confía en el gusto que prevalece radiante mientras otros gustos lo desprecían. Desde hace años, en Monterrey, en la vasta zona del Norte de México, Celso Piña y los suyos hacen música, demuestran su talento, enardecen y logran lo envidiable, los asistentes a las tocadas y los espectadores y actores de sus grabaciones los han oído y bailado a tal punto que sólo se les ocurre empezar de nuevo. Celoso Piña, es un fenómeno social como bien dicen, y un fenómeno musical como bien se oye. Celso Piña y su Ronda Bogotá se presenta como parte del World Music Festival en la Noche Mexicana en el Millennium Park (entre las calles Monroe y Randolph y la Avenida Michigan) Viernes 16 de septiembre: 6:30 P.M. Carlos Monsiváis: Autor de Escenas de pudor y liviandad y Los rituales del caos, entre otros títulos.
orgulloso de mi país y de que por primera vez haya un concierto de arpas y maracas venezolanas en Carnegie Hall”. Las canciones de Simón Díaz han sido interpretadas por artistas tan variados como Mercedes Sosa, Celia Cruz, Rubén Blades, Serrat, Plácido Domingo, y mas recientemente, Caetano Veloso, quien inmortaliza “Tonada de Luna Llena” en la secuencia final del filme Hable con ella. Simón Díaz se presenta como parte del World Music Festival el miércoles 21 de septiembre: 8:30 P.M. en Old Town School of Folk Music 4544 N. Lincoln Ave. Chicago, IL (773) 728-6000 Jochy Herrera: Escritor dominicano. Reside en Chicago.
r o c k
e n
e s p a ñ o l
Nahuales Underground: Pelean como animal per o con razón y conciencia Cindy Martínez En el Salón Revolución se han dado cita chavos de Aurora, Cicero, La Villita y Pilsen, pero más que un local nuevo para echar desmadre, este antro se ha convertido en uno de los pocos hangouts en Chicago para los punketeros, skateros y otras subculturas del rock en español. Se trata de un espacio a media luz, recluido en la calle Cermak. El local tiene la apariencia de un loft desierto o una oficina vacante. Ahí no hay sillas ni bancas, y para no cansarse los asistentes se recargan en las amplias paredes. En cada tocada, los jóvenes lo transforman con sus brincos, chiflidos, gritos e interminables rollos. Quizá los que asisten por primera vez quieran registrar todo con sus cámaras desechables, y para ello posan sus amigos haciéndose cuernitos con las manos.
Posando para la cámara. Foto: José Guzmán
Antes de que se presentaran los Nahuales Underground, ese sábado 13 de agosto ya habían tocado un par de bandas. La segunda ronda de chelas comenzaba a circular cuando los seguidores de los Nahuales se juntaron alrededor del escenario, y es que Adrián, bajo, Alejandro, batería, y Sergio, voz y guitarra, ya habían tomado el stage. Se arrancaron con “No te imaginas”. Los jóvenes se encendieron y comenzaron a formar el círculo del slam. Lo mismo le entraron mujeres que hombres. Ya no es como antes, que sólo se metían los chavos a tirar codazos entre ellos; ahora el slam se ha vuelto más y más bailable. Después de varias canciones, algunos chavos aún con sus backpacks a cuestas regresaron a la pista excitados por los acordes de “Esencia Aztlán”: Es cierto que existe una nueva cultura, / es cierto que existe una nueva civilización, / es cierto que existe una nueva religión... sí; / existe un nuevo Dios, pero yo sigo creyendo / en nuestro padre el Sol, su madre la Luna, /
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la Lluvia y las Estrellas. / Aztlán está vivo, Aztlán no es un mito.
El movimiento rocanrolero en Chicago existe, en parte, por la ansiedad que siente la juventud por hacer algo diferente y con lo cual se pueda identificar. “Cuando uno va a tocar se ve a mucha gente joven, pero para que el movimiento se mantenga es necesario que otras bandas también sean parte del público”, me comenta Adrián López. La letra de los Nahuales tiene cierto toque político —además de ser buenos músicos—, y eso ha hecho que comiencen a dejar su propia huella en la escena del rock en español de Chicago. La agrupación Nahuales Underground viene de Aurora, Illinois y el nombre del grupo surgió después de muchas pláticas donde “recordábamos algunos de los mitos de nuestros pueblos”. Se dice que un nahual tiene la capacidad de transformarse en un perro y pelear, pero tiene conciencia y razona como una persona. Eso mismo es lo que la banda Nahuales está haciendo con su música y con tan sólo un año y medio de andar de tocada en tocada, el grupo ya se ha ganado el respeto de otras bandas locales. Y hasta hoy en día es el grupo más visible que ha salido de los suburbios. Pues no solamente encarna la nueva rebeldía que está saliendo de los alrededores de Chicago sino que también representa la nueva tendencia del crecimiento de la población latina en los suburbios. En su mayoría, los latinos que viven en Joliet, Elgin, Niles, entre otros, son jóvenes. Una gran parte de ellos trabaja, y el mucho o poco dinero que ganan no los satisface del todo. Estos chavos a menudo se sienten solos, aburri-
dos y, en muchos casos, no tienen ningún lazo con otros barrios latinos. Por lo tanto buscan romper con ese tedio, y les nacen las ganas de hacer algo nuevo. Así como los Nahuales están componiendo música en Aurora, hay otros jóvenes en West Chicago, Stickney, Summit tocando música y organizado eventos culturales. Es por eso que ya no se puede hablar de una escena de rock en español local, “también necesitamos hablar de rock en español estatal. Claro que Chicago es un punto de reunión de las bandas que vamos para allá, pero estamos haciendo música en Aurora, y yo creo que en cada suburbio hay por lo menos una banda” comenta Sergio Arellano. De igual manera que se sienten muchos chavos en los suburbios, así se sentía Adrián “Yo quería encontrar un escape para no estar nomás en la casa, sentado, sin hacer nada”. La salida la encontró en los Nahuales. Y es por eso que las letras de las canciones de los Nahuales están impregnadas de un espíritu provocador que apela a las experiencias de algunos de sus fans. Por ejemplo, en “Despojado” retrata las injusticias que viven los mexicanos en los Estados Unidos, y “Laura” trata de los peruanos más vulnerables que se prestan a su propia ridiculización en programas televisivos, como Laura en América. Los Nahuales saben bien donde tienen los pies puestos, pues a pesar de que viven fuera de su patria no se dejan llevar por la nostalgia y el romanticismo. “Podemos hablar del EZLN y apoyarlo pero no vivimos la revolución allá. Estamos aquí y por eso hablamos en pro de la inmigración y en contra de las injusticias en este país” clarifica Sergio. Cada uno de los integrantes de Nahuales tiene distinta perspectiva política y gusto
En el slam. Foto: José Guzmán
musical; sin embargo, como grupo están abiertos a experimentar y buscar ritmos que se acoplen a sus contrastes. “Los tres tenemos diferentes influencias y lo que hacemos es simplemente mezclarlas. Nos sentimos libres de hacer lo que queramos. No nos limitamos”, comentó Adrián. En cada tocada los jóvenes y jovencitas se visten “de aquellas” para venir a apoyar a su banda favorita, no importa que sea de su barrio o de un suburbio. Manifiestan su búsqueda externa a través del vestuario, los tatuajes y las poses, y su búsqueda interna la exteriorizan a través de sus gestos y al sentirse parte de algo más grande. La cultura del rock en español se está reinventando en Chicago y en sus suburbios al mantener viva la música tradicional y regional en contacto con el rock clásico y contemporáneo. Esto es lo que el movimiento de rock en español ofrece. Nahuales Underground es parte de dicha corriente y está luchando para que los integrantes de la escena rocanrolera escuchen su propuesta musical y la conciencia de su voz. Sergio, Alejandro y Adrián no quisieron terminar la entrevista sin antes agradecer a toda la gente que los ha apoyado: las bandas, el público, los cuates, la novia de Sergio y, sobre todo, su mamá. Los Nahuales Underground se presentan el sábado 17 de septiembre en La Hacienda: 901 S. Lincoln Avenue Waukegan, Illinois Información: (630) 550-3267 o (312) 927-5718 Cindy Martínez: Estudiante de antropología en la Universidad de Illinois en Chicago.
Nahuales Underground: Adrián López, Alejandro Alfaro y Sergio Arellano. Foto: José Guzmán
más música
Entre la tradición
desnudo de un mundo artifical
Extrafusión
y la modernidad Entrevista con Lila Downs Francisco Piña Lila Downs es una de las pocas intérpretes que se mueven con facilidad y gran oído en más de una tradición musical y lingüística. Hija de madre mixteca y padre anglo, Downs creció escuchando tanto a Lola Beltrán, Cuco Sánchez y José Alfredo Jiménez como a Bob Dylan, Janis Joplin y Miles Davis, entre otros. Como se puede escuchar en su música, las influencias son muchas, pero Downs las fusiona extraordianriamente bajo un estilo ecléctico donde conviven el bolero y el jazz, el hip-hop y la ranchera, la cumbia y el rock. Esta combinación de estilos la coloca en la vanguardia musical donde conviven los sonidos tradicionales con los contemporáneos, pero dejemos que sea ella la que nos explique su trayectoria. ¿Cómo comenzaste a cantar? Según mi mamá, empecé cuando tenía cinco o seis años. Siempre me gustó escuchar a Lola Beltrán y la música ranchera, y como mi padre era artista, notó que me gustaba cantar. Entonces me inculcaron que siguiera estudiando canto e iba en camino a ser operista. Pero cuando terminé la carrera mejor opté por estudiar antropología y dejé un rato la música. Como crecí en dos países y siempre me sentí fuera de ambas comunidades, comencé a buscar mis raíces y a hablar de mi identidad. ¿Cómo cambiaste de la ópera a un repertorio ecléctico? Cada lengua tiene su chiste y su gracia. En español solamente se pueden decir ciertas cosas que resultan románticas o melosas y en inglés hay otra manera de decirlas. La lengua de mi madre —que es el mixteco— es bastante difícil de cantar, pero la manera de pensar es muy poética. Por fortuna, a mí me tocó pasar mucho
tiempo en Oaxaca, donde hay un repertorio bastante amplio de canciones indígenas y canciones tradicionales que tienen cierta influencia española, indígena, mestiza y negra. En tus canciones generalmente tocas el tema de la migración, ¿cómo llegaste a él? Es un tema muy familiar porque desde pequeña he ido y venido entre fronteras y, por otra parte, la etnia mixteca —de la cual provengo— ha emigrado a los Estados Unidos desde hace mucho tiempo. Un alto porcentaje de los mexicanos que va a trabajar del otro lado son mixtecos. Así que muchos paisanos me platicaban sus historias; muchas veces era algo muy positivo y otras era muy triste y trágico. Entonces, yo traté de interpretar esas historias con sinceridad, pues reconozco que soy una persona privilegiada que sí puede ir y venir entre fronteras. He tratado de reconocer a esas personas que arriesgan su vida por tratar de dar una mejor vida a sus familias. Leí que te considerabas comunista... El significado de esa palabra ha cambiando mucho, pero si me identifico con algo diría que es con la izquierda, porque simpatizo con las causas de las personas que luchan mucho para sobrevivir. Y voy a tratar de dar voz a esas historias porque me parece que de pronto nos pueden cambiar la vida. Llevas más de cuatro discos grabados, ¿ya encontraste tu estilo? Creo que ése es el dilema humano. Siempre hay que seguir buscando porque no se vive plenamente satisfecho con lo que se ha logrado. Para algunos artistas quizá sea más fuerte su estilo, o el sonido de su garganta sea muy particular, pero en mi caso, tengo una voz —que quizá tenga que ver con el hecho de que estudié canto— que me amoldo a muchos estilos. La fuerza del estilo es más bien lo que yo escojo cantar: busco cierta combinación de elementos que me parezcan importantes y que muestren una riqueza cultural. Lila Downs se presenta como parte del World Music Festival y de las fiestas patrias mexicanas en el Millennium Park (entre las calles Monroe y Randolph y la avenida Michigan) Viernes 16 de septiembre: 6:30 P.M.
Iván Torrijos Sólo le pido a Dios / que el dolor no me sea indiferente, / que la resaca muerte no me encuentre / vacía y sola, sin haber hecho lo suficiente. / Sólo le pido a Dios / que lo injusto y la guerra no me sean indiferentes. / Es un monstruo grande y pisa fuerte, / toda la pobre inocencia de la gente... Sólo le pido a Dios, Mercedes Sosa Pues llegó septiembre y como buen mexicano ya preparo la garganta para echar el grito al estilo Chente Fernández, con mi caguama de un lado y mi bandera del otro. Y replicarán ustedes: “¡Cómo así! ¿No se suponía que era gay?”. Bueno, pues sí, este espacio lo ha sido y su servidor también, pero no quiere decir que no den ganas de festejar la identidad en otros aspectos, o que me puedan gustar las botas y el sombrero, ¿verdad? Para los que pensaban que ser gay significaba sexo, disco, moda y rock ’n roll, pues nuestra comunidad GLBT les da la cordial bienvenida a este planeta Tierra porque ¡NO ES ASÍ! Ya les insistimos en que ser gay o trans o bi llega a los rincones más recónditos de la mente, el cuerpo y hasta el espíritu, es nuestro ser, que significa ser como tú, humano, también diverso y ya, punto. En lo que respecta a la vida, queremos amar, ser amados, ir a fiestas, trabajar, estudiar, asistir a un día de campo, a un cumpleaños o a una reunión familiar. Pero por más que hemos pataleado, berreado y gritado, los que somos diferentes seguimos viviendo la represión. En algunas partes del mundo aún ahorcan a homosexuales o se les mata a pedradas enterrados hasta el cuello y aunque en los Estados Unidos nos damos el lujo de tener un fin de semana que llamamos “Market Days”, de contar con un espacio como Boys Town o también de sentirnos respaldados por organizaciones que abogan por nosotros, las cosas siguen sólo disfrazadas de colores bonitos. A esas cosas tal vez nos hemos querido aferrar para mantenernos con ganas de vivir en este planeta. Mientras nuestra vida transcurre podemos tal vez tener amigos straight con quien convivimos, pero que tal vez en el fondo aún nos miran como los otros, como raros o como un objeto de colección que vale la pena conservar. Salimos del clóset ante nuestros padres pero seguimos siendo el hijo que no encaja, y no se digan los hermanos, que con todo su esfuerzo por aceptar
nuestras diferencias pueden aún sentirse incómodos. Nuestra religión rechaza nuestra vida abierta, nuestros políticos nos hacen muecas y como limosna les pedimos que reconozcan derechos vitales que nos pertenecen. Por eso, muchos de nosotros a veces nos preguntamos qué tanto hemos logrado como comunidad, como nos segregamos en vez de unificarnos a una sociedad que avanza y que todavía nos tiene a un lado. Y no es que esté hoy pesimista; al contrario, se trata de una nueva forma de análisis que puede traer nuevas ideas: Más concretamente quiero comunicarles sobre un evento que pretende voltear la mirada hacia otros horizontes. Lo realizas tú y también nosotros, los GLBTA de Chicago estamos planeando una fiesta a la que queremos invitarte, la hemos bautizado con el nombre de “Extrafusión” y pretende apoyar no sólo a una organización sino a otro país, en este caso México, en donde existe un movimiento llamado Red de la Sociedad Civil, que involucra y trabaja por cualquiera que pueda sentirse vulnerado por su situación de genero, raza, condición social o económica; es una organización que combate la guerra, la violencia y el neoliberalismo con acciones pacíficas como danzas, reventones o manifestaciones de arte. A ellos quisiéramos unirnos y decirles que las personas con otra orientación sexual somos gente que desea ser parte de un mundo donde quepan muchos mundos. Y como en el mundo en el que vivimos lo económico juega un papel importante, pues queremos juntos echarles una mano a los de la Red, y por ello estamos organizando Extrafusión. Extrafusión: Jueves 22 de septiembre Lola’s Night Club: 1005 N. Western Ave. 8: 00 P.M. a 2:00 A.M. / $9 Conduce la inconfundible Verónica Zaid Información: (773) 252-0159 extrafusion2005@yahoo.com Conoce más sobre la causa, visita: http://clientes.igo.com.mx/9631/index.htm Iván Torrijos: Técnico en Trabajo Social. Fue productor de Radio Arte durante dos años. Ahora es colaborador de la Revista Identity de Windy City Media Group. ivanukor@yahoo.com
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t e a t r o
¡el
grito!
La travesía
¡Raza sí!
del ingenioso
¡Migra no!
don Miguel Hidalgo y Costilla
Canto independentista en Chicago
Carlos Jaime
Carlos Arango ¡Viva el Grito de Dolores! —¿De quién ? —De Dolores, la vecina.
En palabras del poeta Octavio Paz “las fiestas son nuestro único lujo”, y en efecto no hay día en que, por la festividad de algún santo o cualquier otro motivo, no se organicen celebraciones en algún lugar de México con fuegos artificiales, conciertos de bandas y verbenas populares. Entre las fiestas más reconocidas están las fiestas patrias. En las comunidades mexicanas que viven en el extranjero, septiembre es el mes ideal para recordar a todos aquellos héroes-símbolos que cimentaron nuestra nación. Aquí en Chicago, celebramos nuestra fiesta de Independencia el fin de semana anterior a la fecha del 16 de Septiembre. Es también el momento para reflexionar sobre el contraste entre los románticos ideales de aquellos personajes que conocimos en los libros de texto, y la historia que a diario contruimos los mexicanos en el extranjero. Cuando vi por vez primera el desfile del 16 de septiembre en Chicago me dejó un mal sabor de boca. Desde temprano me alisté para visitar La Villita, me dejé perder entre la gente a lo largo de la Calle 26. Entre propaganda en el aire y gente por todos lados, lo único que vi fue una serie de carros alegóricos con enormes nombres de marcas de grandes compañías de bebidas gaseosas, alcohólicas, así como propaganda de los políticos en turno. Consternado, y tal vez un poco triste, por lo que era la celebración de nuestra independencia. Hemos visto muy a menudo el uso de nuestra bandera de una manera que no la veíamos en nuestro país, con exagerado escándalo y gran faramalla, en nuestros carros por las calles, en los alleys, a lo largo y ancho de Chicago, pero sin que la gente sepa realmente qué ha sido nuestro Grito de Independencia. Tal vez la lejanía de nuestra patria nos haya distanciado del verdadero sentido de nuestra fiesta. Pero este año se pretende hacer algo diferente en la celebracion de las fiestas de Independencia. Se llevará a cabo la presentación de un espectáculo dirigido por el conductor de radio Javier Salas denominado “El Grito de libertad en el pueblo de Dolores”, obra escrita por don José Joaquín Fernández de Lizardi (Mexico, 1776-1827), conocido como “el pensador Mexicano”. Fernández de Lizardi fue autor de la primera novela mexicana moderna El periquillo Sarniento. Varios empresarios —entre los que se encuentra Roberto Garza, Salvador 24
Ensayando El Grito de libertad en el pueblo de Dolores. Foto: José Guzmán
Pedroza, José Carlos Diosdado, presidente de la Asociacion Nacional de Guanajuatenses en los Estados Unidos, y con la asesoría del historiador guanajuatense José Eduardo Vidaurri Aréchiga— están produciendo y coordinando este evento, que promete ser el inicio a un nuevo estilo de celebrar el grito de independencia. Se trata de una celebración que busca honrar la memoria de los caudillos de la Independiencia mexicana, primordialmente la de su iniciador Don Miguel Hidalgo y Costilla. El espectáculo inlcuirá cinco partes. En la primera, un audiovisual mostrará, a grandes rasgos, la vida de Don Miguel Hidalgo y Costilla; también se presentará esquemáticamene la situación de la Nueva España antes del Grito de Independencia de 1810. En la segunda parte se representará la obra de Fernández de Lizardi, en la que veremos los rasgos humanistas del Cura Hidalgo. Al concluir la obra se presentará otro breve audiovisual que ilustra la actividades desarrolladas por Miguel Hidalgo durante la primera etapa de la lucha de independencia. Inmediatamente después se llevará a cabo la representación teatral del fusilamiento de Hidalgo. El espectáculo concluirá con el mensaje breve de la vigencia del ideal de Hidalgo. Por primera vez, estos empresarios han participado en un campo poco conocido para ellos: la producción de obras de teatro. A través de esta experiencia se han dado cuenta de la carencia de un teatro en nuestra comunidad. Esperamos que esta experiencia dé pie a que el grueso del sector empresarial y comercial comprenda que es necesario patrocinar a grupos teatrales que mal que bien han estado activos a lo largo de los últimos años.
Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre, todos los años, como el día del aniversario en que se levantó la voz de la independencia y nuestra santa libertad comenzó, pues en ese día fue que se abrieron los labios de la Nación para reclamar sus derechos, y empuñó la espada para ser oída, recordando siempre el mérito del grande héroe, el señor Don Miguel Hidalgo, y su compañero Don Ignacio Allende. Sentimientos de la Nación, Artículo 23 Chilpancingo, 14 de septiembre de 1813 José María Morelos y Pavón.
La celebración de la Independencia de México data de 1812, y se oficializa desde 1813 en los Sentimientos de la Nación. La única vez que no se celebró fue en 1847, año en que los Estados Unidos invadió y cercenó nuestro país. A partir de entonces, los mexicanos que quedaron de este lado de la frontera continuaron esta celebración; lo mismo han hecho las corriente migratorias de mexicanos que han mantenido y agrandado su patriotismo como expresión de identidad y como desacato al sometimiento impuestos por los gobiernos estadounidenses. En 1865, las celebraciones de Independencia Mexicana se llevaban a cabo en ciudades de la frontera, como Brownsville, Laredo, Eagle Pass y El Paso; lo mismo que en ciudades ubicadas ya al interior del territorio estadounidense, como
San Antonio. Estos eventos se fueron expandiendo a otros estados en los que viven grupos de mexicanos, por ejemplo, California, Illinois y, más recientemente, Nueva York. En Chicago, la Sociedad Cívica Mexicana se formó en 1969 con el fin de organizar el desfile y el Grito de Independencia. Estos eventos estaban encabezados, sobre todo, por los representantes que enviaba el Gobierno Mexicano. Todos los que asistían al Grito coreaban el “Viva México” y a la vez cantaban la “Canción Mixteca” (Qué lejos estoy del cielo donde he nacido), pero también externaban una rechifla a las autoridades mexicanas. En 1988 —lo recuerdo muy bien—, el Grito fue totalmente inaudible ante las protestas por el fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas. El desfile comenzaba en el centro de la ciudad, continuaba en la Calle 18 y terminaba con una verbena en el parque Zapata, oficialmente llamado Harrison Park. Durante 20 años el desfile dejó de pasar por la Calle 18, hasta que hace tres años los comerciantes del área decidieron retomarlo. Hay otros desfiles paralelos. Pero el que se realiza en la Calle 26 se ha vuelto el más concurrido del Medio Oeste. La única ocasión que se suspendieron los eventos fue en 2001 debido a los sucesos del 11 de septiembre. Los activistas de Pilsen que han participado en el movimiento pro-inmigrante (desde Casa Hermandad General de
La obra se presentará en el Centro Museo de Bellas Artes Mexicanas los días 12, 13 y 14 de septiembre: 7:00 P.M., y el 15 será parte del programa del Grito de Independencia del Consulado Mexicano: 7:00 P.M. Carlos Jaime ha participado en los talleres literios organizados por contratiempo. Se dedica a la actuación y es de origen mexicano.
Ensayo de la obra El Grito de libertad en el pueblo de Dolores. Foto: José Guzmán
f i e s t a s Trabajadores, APO, Casa Aztlán hasta la Coalición del Medio-Oeste en Defensa del Inmigrante) fueron, a lo largo de 30 años, parte de desfiles de corte comercial mediante la organización del llamado “Contingente del pueblo” y llevaban sus propios cantos y consignas, por ejemplo “Raza Sí, Migra No”. Esta consigna siempre fue aplaudida por los que observaban el desfile tanto en el downtown como en las calles 18, 26, ubicadas en Pilsen y La Villita, y Comercial, que se localiza en el sur de Chicago. En cualquiera de estos eventos, el momento más álgido era pasar frente al palco de honor y hacerle reclamos a los funcionarios gubernamentales de México. Un día, debido a las rechiflas, los enviados especiales dejaron de venir y cedieron su espacio a los cónsules, autoridades con las que la comunidad mantiene una relación cotidiana; por eso se dificultó externar cualquier actitud crítica. Las Fiestas Patrias también se convirtieron en negocio, ya que las grandes compañías trasnacionales se apoderaron de los iconos del desfile, del Grito y de cualquier otro evento patrocinado por la Sociedad Cívica Mexicana. Hace un par de años, esta organización tuvo una serie de conflictos al interior que la llevaron incluso a las Cortes de Illinois. En 2004, las fiestas patrias fueron un fiasco, ya que el grito se tuvo que organizar en el estacionamiento del Consulado General de México bajo tremenda tormenta y el desfile del centro de la ciudad sólo contó con 20 carros alegóricos. Los que salvaron las fiestas fueron los desfiles de las calles 18 y 26. Ya en este año Javier Salas, conductor de noticias de La Tremenda, ha anunciado que los edificios del centro se vestirán de verde, blanco y colorado para celebrar el Grito de Dolores en Chicago. Ya era tiempo que esta ciudad reconociera nuestra presencia. Lo que sí parece inminente es que la Sociedad Cívica Mexicana perderá el permiso para llevar a cabo el desfile en el centro de la ciudad y el Grito en Grant Park. Por lo que se ve, la Sociedad Cívica Mexicana no se recuperará, pues las facciones en pugna ya destruyeron su legalidad y ahora, muy tristemente, el desfile del centro y el Grito de Independencia seguirán en manos de las Cortes. Es tiempo de réquiem. Lo que no se cancela es la festividad del pueblo, que año con año toma las calles de Chicago, en especial las calles 18 y 26, donde las banderas en los autos muestran los colores patrios y hacen evidente la alegría de ser mexicano. Es un sentimiento que está presente por igual entre los nacidos en México como entre los nacidos en los Estados Unidos.
Carlos Arango: Director Ejecutivo de Casa Aztlán.
p a t r i a s
El Cuatro de Julio en Pilsen Alex Wyman Un poco antes del oscurecer en la noche del cuatro de julio, estaba regresando a mi departamento en Pilsen. Había estado acampando todo el fin de semana. Ya sabía que mucha gente en Pilsen enciende pequeños fuegos artificiales y triquitraques en las vísperas del cuatro con un ruido continuo de chillidos, truenos y luces de todos colores que iluminan el cielo. Pero aunque éste era mi cuarto verano en Pilsen, nunca había estado en las calles durante estas festividades. O me había quedado adentro o me la había pasado en otro lugar. Por eso lo que vi este año, aunque había sucedido cada año, lo vi por primera vez. “¡Viva la otra Independencia!, en Pilsen. Foto: Francisco Piña
Cuatro de Julio Mexican Style, en Pilsen. Foto: Francisco Piña
De inmediato me di cuenta del agotador olor a pólvora y de la densidad del humo que hacen que las calles se vean como un campo de guerra. Mis vecinos se habían convertido en soldados, unos disparaban y gritaban, otros estaban sentados, cansados de la batalla. Los habitantes de cada casa habían salido, así que estaba seguro que nunca había visto tantos vecinos a la vez. Su calma entre tantos ruidos me pareció curiosa, y supuse que estaban acostumbrados al espectáculo. Como quería ver cómo era el resto del barrio, me puse a caminar. Cuadra tras cuadra, vi lo mismo: calles borrosas llenas de niños y adultos, decenas de fuegos en el suelo y en el cielo. Me sentí raro. En un barrio mayoritariamente mexicano, los inmigrantes y sus hijos celebraban el Día de la Independencia de los Estados Unidos con tanto entusiasmo que sorprendería a cualquiera; a la vez, los estadounidenses (incluso yo) se satisfacían con asar unas carnes
y ver un partido de béisbol, y apenas recordaban la fecha. Creí que la realidad se burlaba de mí. ¿Por qué los mexicanos de Pilsen festejaban con más ganas que nadie (que yo conozca) ese día? Pues primero hay que considerar si lo hacen por los mismos motivos que los estadounidenses. En este país siempre ha habido un gran sentido de patriotismo, elevado aún mas desde el 11 de septiembre de 2001. No cabe duda que el mero amor por el país anima a muchos a celebrar la independencia. ¿Puede ser que los mexicanos en los Estados Unidos también aman al país? Por supuesto que sí hay mexicanos que amen a los Estados Unidos. Me refiero a los que han decidido vivir aquí permanentemente y se han convertido en ciudadanos; los que reaccionaron a los atentados terroristas en Nueva York y Washington como si hubieran vivido aquí desde siempre, y cuando hablan de ese día, lo hacen pasmados ante el horror. Pero esto no basta para explicar la celebración que atestigüé entre los mexicanos de Pilsen. Otro elemento a considerar es el religioso. En los pueblos de México hay una diversidad de fiestas patronales llevadas a cabo anualmente. Los inmigrantes vienen de muchos pueblos y guardan devoción por cientos de santos, cada uno con su propio día de fiesta. Entre tanta fragmentación, el inmigrante no puede gozar acá de una fiesta grande para su santo patrono como lo hacía en México. Es imposible que todos ellos escojan un día para celebrar las diversas fiestas patronales. Sin embargo, una solución se presenta en la celebración del Cuatro de Julio. Es el día en que el uso de los fuegos artificiales, aunque no permitido oficialmente, es tolerado. El inmigrante no puede tirar cohetes el día de su Santo Patrono, pero los vuelve a disfrutar el Cuatro de Julio, aunque no en su propio pueblo sino en los Estados Unidos. Como sabemos, aparte de los chispas y
de los pequeños triquitraques, los fuegos artificiales son ilegales en Illinois. Pero, obviamente, no había ni de cerca el número de elementos policiales suficientes para arrestar a todos los que hacían uso de estos explosivos y, bueno, hay que considerar que tales celebraciones estaban ocurriendo no sólo en Pilsen sino en muchas partes de la ciudad. Para una comunidad tan afectada por la amenaza del Servicio de Inmigración y Naturalización, una comunidad siempre en un estado de “deportabilidad”, la sensación de estar en el medio de la calle, haciendo bonitas explosiones llenas de colores, sin ser molestados por las autoridades, sin ningún castigo, resulta irresistible. ¿Cuántos habrán murmurado bajo el ruido de los truenos: “¿A ver qué me pueden hacer ahora?” Lo que sí es cierto es que no hay una sola razón que explique tanta participación en la celebración del Cuatro de Julio en Pilsen. Son varias las razones que impulsan a los mexicanos a festejar en las calles. Pues al fin de cuentas, quizás todos estamos buscando un pretexto para salir de lo cotidiano. ¿No es cierto que el Cinco de Mayo, un día en el que la mayoría de los gringos no tienen la más remota idea de lo que significa, es celebrado por más estadounidenses cada año? En este día, sin saber por qué, todos somos mexicanos, igual que en el Día de San Patricio todos somos irlandeses… y el Cuatro de Julio todos somos gringos. Y como el gringo no quiere pasar el Cinco de Mayo sin su sombrero, sus maracas y su margarita, el mexicano en Pilsen no se imaginaría el Cuatro de Julio sin sus fuegos artificiales…, entre más tronadores mejor.
Alex Wyman: Candidato a doctor por la Universidad de Chicago.
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sotana
y
guerra
obituario
Entre mi abuela
Ibrahim
y el Papa
Ferrer 1927-2005
Josefina Ratto
Catalina María Johnson Mi abuela tiene algo de papal y yo debo tener algo de terrorista. Esta historia del comentario del Papa diciendo a los terroristas: “¡Paren los atentados, por Dios!”, es realmente un chiste. Me hace recordar al famoso “nena, no hagas eso” de la abuelita. Ahora, se muere Juampi de viejo (no lo mataron), y se contaban los días, los minutos de su supervivencia; transmitían por radio cada segundo de su agonía, mientras 2,000,000 de personas viajaban a Roma a despedir el cadáver, con pompa, orquestas y floreros. 35 nenes murieron la semana del 14 de julio en Irak. Estaban en su jardín de infantes, probablemente pasados de sed y de hambre. ¿Y qué fue? Una noticia más, ya que al día siguiente murieron otros 20, sólo en Irak, y la cuenta ya acusa 25,000 civiles muertos, no de viejos como Juampi, sino descuartizados por bombas, misiles o lo que se pueda manotear. ¿Me pueden explicar cuál es la diferencia entre Juampi y estos nenes, entre Juampi y los 20 que murieron al día siguiente? ¿Será que eran pobres, medio mulatitos, de vistosas babuchas y turbantes? ¿Será que eran “tercermundistas”? ¿Qué hizo Juampi para parar la guerra? ¿Qué hizo? ¿Qué ha hecho este nuevo Papa, además de decir “por Dios paren”? ¿Qué Dios? ¿Cuál, el tuyo, el mío, el de ellos? ¿El diabólico Dios que guía al atacante y destructor enemigo o el Dios bueno que carga armas y bombas angelicales en defensa de la milagrosa democracia y que desvergonzadamente anda disfrazado de latino y de negro? ¿Cuál? ¿O es el mismo Dios con distinto nombre? ¿Dios es Dios? ¿Porqué no sale Bene de su covacha y va a Irak en misión de paz? ¿Porqué no va a África a ayudar a las madres que mueren al dar a luz por falta de atención, en lugar de bastardear el uso del preservativo con el fin de eliminar la fornicación? ¿Por qué no viene a los ghetos de negros de Chicago y ve como viven? ¿Porqué no viene a la frontera y discute políticas de humanidad con los cowboys cazadores de ilegales? ¿Por qué no va a Afganistán a ver por qué carajo estos terroristas suicidas tienen tantos clones por todo el planeta (entrenados en casa)? ¿Por qué pierde el tiempo escribiendo el libro de Juampi en lugar de ponerse los pantalones de líder espiritual de mil cien millones de católicos y protege a su rebaño? ¿O es que hay ovejas que no pertenecen o son de segunda, perdón, de tercera? ¿O es que el rebaño está en venta, de oferta? Mientras tanto, ¿qué hacemos nosotros? ¿Qué hacemos? Nos aterramos de miedo, 26
Humanidad. Foto: Josefina Ratto
porque nos están diciendo que tengamos miedo, ¡alerta naranja! Cuidado, los terroristas atacan trenes, autobuses, son todos esos con caras de turcos, y nosotros les creemos y miramos al taxista marroquí con desconfianza (pero, cuidado, que puede ser brasilero, mírenlo bien). ¿Me dicen por favor quién banca a esta gente? ¿Quién banca? ¿Quién les da las armas, los recursos y la inteligencia a estos terroristas? ¿Si el “Sistema de Defensa” más grosso del mundo no los puede bajar, no será que hay algo más? ¿No será que les interesa que siga el quilombo, perdón, el caos, que sigan los atentados, que siga la guerra, para vender más armas, aviones, tanques y toda la sofisticada y tan “sin precio y descontrolada” artillería? ¿Para seguir subiendo “selectivamente” los impuestos? ¿Para hacer la “generosa” reconstrucción del país? ¿Para justificar lo “injustificable” en nombre de la “seguridad”? ¿Para aumentar el precio del crudo en un país donde los autos son cada vez más grandes y gastan más gasolina sin pensar siquiera en energías alternativas que por lo menos no contaminen el planeta?
A los dos días de escribir esto ya sumaban otros 100 los civiles muertos, por lo menos eso fue lo que dijeron las noticias, mientras Bene estaba incómodo con el peso de su santo anillo, a Jorgito le cayeron mal los hot dogs después de que con su sonrisa pintada afirmara por televisión: “Sé que los norteamericanos se preguntan si este sacrificio vale la pena. Sí que vale la pena”. (¡Hey Mister! ¿Y los demás somos de palo?). Al mismo tiempo, José Saramago afirmaba desde un diario español: “Para Dios y para Alá nada es imposible, excepto establecer la paz entre el Islam y el cristianismo y, de camino, conciliar a la más desgraciada de las especies animales que se dice ha nacido de su voluntad (y semejanza). La especie humana, precisamente.” Yo, en un acto de amor, tomé la sopa por mi abuela Ángela, que a sus 100 años recién cumplidos, cada día es más sabia y mucho más linda.
Josefina Ratto es argentina. Estudió arquitectura en su país y radica en Chicago.
Ibrahim Ferrer, el de cálida voz y un acompasado andar, conocido por su amplia sonrisa, permanente gorra Kangol y vistosos trajes multicolores, icono del fenómeno musical del Buena Vista Social Club, imagen de la portada de la grabación del mismo nombre que vendió 6 millones de ejemplares —ese Ibrahim—, llegó al mundo en 1927 tal y como le corresponde a una leyenda musical. Su madre, Aurelia Ferrer, se puso de parto en el salón de baile del Club Aponte en la localidad de San Luis, cerca de Santiago de Cuba, tierra donde nació el son cubano. El Club llevaba ese nombre en honor al liberto y abolicionista José Antonio Aponte y Ulabarra, y en él se festejaban los bailes de esa sociedad para cubanos negros que había fundado el abuelo de Ibrahim. Por eso, a Ibrahim le gustaba declarar que el son le había entrado directamente a la sangre cuando todavía estaba en el vientre de su madre. “Bibim”, apodo que le dio su progenitora, quedó huérfano a los 12 años; y aunque había soñado con ser médico, tuvo que salir a la calle a vender dulces y palomitas para sobrevivir. A los 14 años formó con su primo el grupo musical Los Jóvenes del Son, y en 1941 comenzó a cantar profesionalmente, alternando el canto con otros trabajos que le permitían cantar por la noche, y así fue limpiabotas, peón de albañil y pintor. A partir de la década de los cincuenta, Ibrahim comenzó a trabajar como cantante del grupo de Pacho Alonso, y siguió con él por más de 20 años, inclusive cuando Alonso se mudó con su orquesta Los Bocucos a La Habana. Ibrahim era capaz de cantar con todo el sentimiento necesario lo mismo un bolero que un guaguancó, que un son, o un montuno. De niño había tocado la rumba con botellas y cucharas en las esquinas de la calle, y su voz se acoplaba perfectamente al jubiloso eclecticismo de la música cubana, que ha sabido incorporar desde el flamenco español hasta el tambor africano, desde los bailes europeos hasta el llamado y respuesta de las letanías tribales. Sin embargo, lo que prefería cantar Ibrahim eran los boleros, aunque los directores de orquesta por lo general le destinaban las guarachas, los sones y otros números con ritmo. “Siempre me decían que no era lo suficientemente bueno”, decía Ibrahim, y “que [mi voz] sólo era adecuada para canciones de baile”. Cantó hasta 1991, a pesar de que el éxito pleno lo evadía debido quizás a un poco de mala suerte acompañada por un
obituario
poco de mala voluntad de parte de colegas envidiosos, según él. En esta época en la que Ibrahim dejó de cantar, él y su esposa Caridad y 11 hijos se cambiaron a una de las zonas más pobres de la Habana llamada Los Stiltos y él había retomado las calles para ganarse la vida vendiendo lotería y limpiando zapatos. En 1997, durante las sesiones de grabación del proyecto Buena Vista, Ry Cooder insistió que se necesitaba una voz más cálida para cantar los boleros. Juan de Marcos Gonzáles, director de esas sesiones, se fue a buscar a Ibrahim a su casa para pedirle que participara en el proyecto. Ibrahim, aunque se resistía un poco a la idea, dejó a un lado los zapatos blancos que estaba lustrando y acudió con Juan de Marcos a los estudios Egrem, sin tener ni el tiempo mínimo para quitarse el betún de los zapatos de las manos. Ahí se encontró con Rubén Gonzáles, Compay Segundo, Eliades Ochoa, Barbarito Torres y Manuel “Guajiro” Mirabal. A Ry Cooder le agradó tanto la voz de Ibrahim que lo grabó en 12 de las 14 piezas del Buena Vista Social Club. Al “Buena Vista Social Club” (1997), le otorgaron un Grammy, y después Ibrahim grabó “Buena Vista Social Club Presents Ibrahim Ferrer” (1999), solo por primera vez, por el cual recibió un Grammy Latino a la tierna edad de 72 años, por ser el mejor artista nuevo del año 2000. A “Buenos Hermanos”, poco después, lo premiaron con otro Grammy por ser el mejor álbum de música tropical latina de 2004. Se le describía a Ibrahim como el más espiritual de los artistas de Buena Vista. Mantenía un altar para San Lázaro, el santo que representa a Babalú-Ayé, su deidad en la Santería religiosa afrocubana, y llevaba con él todo el tiempo un pequeño bastón de ébano tallado que pertenecía a su madre, así como la medalla de San Lázaro y del Ché Guevara. Decía que “algunos piensan que es superstición pero yo he tenido fe durante los tiempos buenos y los tiempos malos”. Dentro de su apartamento, la esquina más cuidada era la del altar al santo, siempre con sus velas, miel, flores frescas y ron. Lázaro obraba milagros, según Ibrahim, a favor de los pobres, y le ponía cantidades de perfume y luego se ponía perfume él mismo antes de salir. Parece haber
funcionado, ya que como a Lázaro, decía Ibrahim que a él el Buena Vista Social Club le había devuelto la vida: “parece que la vida tenía preparado este momento”. Penosamente, se le negó en dos ocasiones la posibilidad de ir a Miami por su Grammy, ya que la ultraderecha de Miami logró presionar a las autoridades para que le negaran la visa. Sin embargo, el resto del mundo lo recibió con los brazos abiertos. Los conciertos alrededor del Globo llegaron a ser legendarios: “28,000 personas bailando bajo la lluvia en Munich”, sonreía Ibrahim, al comentar que “dondequiera que fuéramos las mujeres gritaban. Una mujer se desmayó. Otra me dio un pañuelo empapado con sus lágrimas, otra su anillo de compromiso”. Nunca canceló un concierto, aún cuando cerca del final de su vida, en su última gira por Europa, lo llevaban al escenario en silla de ruedas. Nada hizo suponer a los espectadores que asistieron al Palau de la Música de Barcelona durante la última semana de julio que se estaban despidiendo de Ibrahim Ferrer. Allí, en la inauguración del Festival Más i Más, Ibrahim cantó lo que siempre quiso cantar: boleros, como parte de la campaña de promoción de lo que sería su próximo disco, Mi sueño, a bolero songbook. Indudablemente, Ibrahim fue reconocido por su talento musical. Ibrahim de algún modo personifica una historia humana arquetípica, pues reafirma nuestras esperanzas y lo que consideramos justo y necesario: que al que lucha y sufre sin perder la alegría por la vida ni su decencia como humano, sorpresivamente el destino le deparará el triunfo después de la larga época de adversidad. Al mismo tiempo es testimonio de lo que no quisiéramos nunca dudar: que la calidad artística existe y es una realidad, sea o no reconocida por el público adorador y por las volubles corrientes del comercio, y que con solamente un poquito de suerte, a esa calidad artística y humana se le dará su merecido reconocimiento en la vida misma del artista. Le sobreviven a Ibrahim su esposa, Caridad Díaz, seis hijos, catorce nietos, cuatro bisnietos y todos los que lo recordamos con cariño y respeto. Ibrahim, te has ido, pero no te ausentas.
Catalina María Johnson es locutora del programa Encanto Latino, de Chicago Public Radio (91.5). Obtuvo su doctorado en Psicolingüística.
entrega inmediata c a r ta s d e l l e c t o r La ética periodística y la pesca de langostas La ética periodística, la prudencia y el buen gusto indican que cuando alguien publica una diatriba como la que Febronio Zatarain dio a conocer en el número 26 de contratiempo en contra de Arena Cultural, luego se tiene que aguantar la respuesta, sin chistar. Lamentablemente, como Zatarain no es ético, ni prudente, ni hace gala de buen gusto, eligió borronear una desafortunada contra—réplica. A la manera de ese espantajo de la cadena Fox llamado Bill O’Reilly, Febronio piensa que puede repetir una mentira hasta convertirla en verdad, o reiterar un insulto hasta que éste sea aceptado como argumento. Por añadidura, pretende ser juez y parte. Quiere ponerle fin al intercambio provocado por sus agresiones mediante un llamado demagógico a los lectores de contratiempo y de Arena Cultural. Ésta no es una cuestión entre los lectores de ambas revistas. Ésta no es tampoco una cuestión entre contratiempo y Arena. Ésta no es siquiera una cuestión personal entre Zatarain y Barilari. Ésta es una acción de autodefensa por parte de Arena Cultural ante los ataques mezquinos y difamatorios de Zatarain. Mientras Zatarain siga destilando su veneno, nos veremos obligados a perder el tiempo en desmentirlo. En su estilo más desmañado, Zatarain elige olvidarse de las correcciones que le infligimos en nuestra respuesta. Se dedica, en cambio, a atacar el número 52 de Arena Cultural, con la misma impertinencia con que arremetió contra el 51. Se “olvida” Zatarain de que en el número 52 de Arena hay un cuento inédito, hermoso, largo y complejo, de Raúl Dorantes. Descarta como “promoción” un reportaje a uno de los mejores narradores latinos y jóvenes de los Estados Unidos, el peruano Daniel Alarcón, igual que antes se “olvidó” del que le hicimos al cubano Antonio Orlando Rodríguez. Comete la infamia de suponer que Carlos Tortolero y el Museo Mexicano de Bellas Artes pueden ser “comprados” al precio de un reportaje. Como si Tortolero y su institución no merecieran todo el espacio que Arena Cultural les pueda dedicar. Con esa injusta suposición Zatarain insulta al presidente de la mayor institución cultural latina de los Estados Unidos, y nos vuelve a insultar a nosotros. Cualquiera se da cuenta de que el Museo Mexicano de Bellas Artes elige promocionar sus actividades en Arena, porque Arena, con sus 75 mil ejemplares, le llega a un público que al Museo Mexicano le interesa. Que Arena apoye la gestión del Museo Mexicano, de Pepe Vargas y el International Latino Cultural Center, de la Sinfónica de Chicago, de Ravinia, del Grant Park y que esas instituciones apoyen a Arena, es natural, positivo, para eso estamos. Eso se llama entender la necesidades culturales y constituye una muestra de solidaridad entre instituciones y gente de la cultura, algo de lo cual Zatarain ha demostrado con creces que no entiende nada. La impertinencia de este auto—elegido profeta del periodismo en español en Chicago, el Ayatollah Febronio, le induce a descalificar la factura periodística del reportaje a Tortolero. Debería saber Febronio que como Jefe de Redacción de Contratiempo, no es ético que ande pronunciándose contra el trabajo de otros colegas en otros medios. Es simplemente algo que no se hace, ni en México, ni en Uruguay.
Y que no debería hacerse en Chicago. A Zatarain sigue molestándole la presencia en las páginas de Arena Cultural de escritores latinos publicados por las editoriales grandes. Lo sentimos mucho, pero es parte de nuestra misión ayudar al acceso de más escritores latinos a esas casas, y a que los lectores los lean. Antes nos quejábamos de que las editoriales grandes no publicaban latinos. Ahora Febronio se queja de que Arena Cultural colabore en la misión de difundir a esos mismos escritores cuando SON publicados… Que siga quejándose, Arena no va a quedarse al margen de ese proceso porque Febronio prefiera la actitud del llorón, lamentándose eternamente de que no lo quieren en vez de hacer algo al respecto. Así como Zatarain se “olvidó” del cuento de Dorantes y de tantas otras cosas, se “olvidó” de un excelente texto de Paquito D’Rivera, y se “olvidó” de decir que el texto de Graciela Montes y Ema Wolf pertenece a una de las más estupendas novelas recientes en el idioma español: El turno del escriba (seguramente porque no la conocía hasta que la vio en Arena). También se olvidó de consignar que en ese mismo número 52 de Arena Cultural hay una cobertura especial preparando la llegada a Chicago de la escritora mexicana María Amparo Escandón. Visita que fue hecha posible mediante la colaboración de Random House, Europa Books, el Consulado Mexicano, el Instituto Cervantes y Arena Cultural. Finalmente, la comparación entre Arena Cultural y Don Francisco es tan absurda, tan traída de los pelos, que sólo puede ser considerada como una muestra de humor involuntario por parte del libelista Zatarain. Veremos ahora qué nuevos agravios piensa acumular Zatarain contra el número 53 de Arena, dedicado a Don Quijote. Y qué le contestamos. Hemos comprobado que la agresividad y los exabruptos de Zatarain provocan una actitud sumisa en no pocas personas de su entorno. Es decir que le tienen miedo. Pero ese no es nuestro caso. Para terminar: un latino y un gringo pescaban langostas. El gringo con todo el equipo, sombrero, guantes, una jaula especial. El latino, sin guantes, sin sombrero, sin camisa, iba poniendo las langostas en una humilde cubeta de plástico, sin tapa. El gringo le dice: —¡Hey, amigou, se te van a escapar las langostas! Y el latino contesta: —No te preocupes, éstas son langostas latinas, cuando una llega al borde de la cubeta las otras le tiran de las patas para que no se escape. En este caso, cualquier similitud con la realidad, hay que atribuírsela a la langosta Febronio. Elbio Rodríguez Barilari
Respuesta Elbio: La crítica, aunque para muchos parezca destructiva —sobre todo para el que la recibe—, construye. No me queda más que felicitarte por el trabajo realizado en el número 53 de Arena Cultural con el que se conmemoran los 400 años de El Quijote. Como dijo el cantor Atahualpa: la flecha ya está en el aire. Febronio
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N OCIONES
DE GÉNERO Y LENGUA :
Tema abierto en Voces femeninas de Hispanoamérica Olivia Maciel Tú me quieres alba, / me quieres de espumas, me quieres de nácar. / Que sea azucena Sobre todo casta, / De perfume tenue. / Corola cerrrada. Alfonsina Storni
Entre uno de los más destacados ejemplos de publicación académica de los últimos años se encuentra la antología Voces femeninas de Hispanoamérica, editada por Gloria Bautista Gutiérrez, (University of Pittsburgh Press, 1996). Si bién es cierto que ha habido un loable esfuerzo por parte de académicos y autores en general por tansmitir al público de habla inglesa la gran riqueza literaria proveniente de autoras latinoamericanas, especialmente la surgida durante el siglo pasado, casi siempre ha sucedido traduciendo el texto del original en español al inglés como aparece en la por otra parte diestra edición de Sylvia Molloy, Anthology of Latin American Women Writers. Y si bien es cierto que concerniente al tema de la autoría femenina latinoamericana, una aceptable cantidad de textos en español ya se encuentran a la disposición de los lectores hispanohablantes en los Estados Unidos (Exiliadas, emigrantes, viajeras: Encuentros con diez escritoras latinoamericanas), gran parte de ellos gira alrededor de entrevistas, encuentros o antologías de tipo regional, sin encontrarse sino raramente una antología de autoras latinoamericanas que refleje desde una perspectiva más comprensiva
la gran diversidad de voces femeninas en las letras de América Latina. Sin proponer que las antologías cuya traducción de textos originales al inglés no tengan un sitio privilegiado dentro de la gama de publicaciones sobre el tema antes mencionado que salen a la luz en este país, es dado pensar que el conocimiento literario que deriva de la posibilidad de comparar una traducción con el texto original queda, sin embargo, descartada. Con la antología editada por Gloria Bautista Gutiérrez seguramente se da el mismo efecto pero al contrario; la antología de 321 páginas que incluye textos de 30 autoras, desde su prólogo y su introducción hasta su contenido y sus apéndices está escrita en español y por tanto una comparación entre el original y su traducción queda eliminada. No obstante, la gran ventaja para aquellos académicos que imparten cátedra en literatura latinoamericana, lo mismo que para los lectores hispanohablantes que residen en los Estados Unidos, es que por fin pueden deleitarse encontrando en un mismo volumen textos que incluyen a poetas tales como Amarilis, Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriela Mistral, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Delmira Agustini, Olga Orozco, Juana de Ibarbouru, Claribel Alegría; a escritoras tales como Clorinda Matto de Turner, María Luisa Bombal, Elena Garro, Elena Poniatowska, Marta Traba, Carmen Naranjo,
3 no me mires desde tu ceguera tuerta. amplía bien las pupilas y empújalas hacia mi retina. agita las pestañas en convocatoria de diálogo. y ya una vez cerca súbete al podio de mi frente y lánzate a las arenas movedizas que hay del otro lado. allí donde no alcanza tu ojo que juzga enjuicia ensucia calumnia. tu ojo furtivo y ciego que no soporta mi mirada limpia. tu ojo incierto que no entiende lo visual de mi belleza. zambúllelo en mi viscosidad ocular y enrédalo en las algas de mis lágrimas. entonces envenénate con ellas que con ese fin las vierto. 4 que cante la garganta hueca su gemido intenso rasgando el amanecer incierto que raspa el
om ulloa: autora de selectos lapsos de memoria (una serie de fetos) y prendas de mujer.
om ulloa
2 las vocales de tu nombre y el mío se abren para crear comunidad. las vocales son mujeres abiertas y las consonantes hombres de pie esperando. en el cuenco de mi boca hacen fila las vocales para entrar en ésta mi lengua romance que se entrena en evitar consonantes.
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Olivia Maciel: Autora de los poemarios Luna de cal, Más salado que dulce y Filigrana encendida.
cristal de la ventana rota. que se eleve y vuele dando tumbos entre las paredes. cabezazos en los muros. manotazos en el aire. que cante su matraquilla al compás de un acordeón húmedo tocando una seguidilla. que se abra esa boca de queja con la inmensidad del dolor que guarda. que se empecine en repetir la estrofa del desdén y luego te aniquile con su pena en un eterno vaivén. 5 en peligro de extinción como tu voz están las nubes del otro lado del mar. en peligro de desaparecer las grietas de la piel del parto que la llegó a humedecer. a punto de irse en picada como una chiringa mojada. abruma tanta espuma que vibra arena arremolinada aquí donde los caracoles escupen sal que extermina. herrumbre total en el herraje de esta bisagra falsa que nos une.
sueltasletrasdandotumbos 1 cuando el alfabeto se disloca y a la puerta toca se restriegan las letritas sueltas dando vueltas en sintonía buscando una incierta armonía se crecen las minúsculas en letradas ideas grandes que no quieren ser mayúsculas en este mundo de infinitas mezquindades.
Ángeles Mastretta, Rosario Ferré, Luisa Valenzuela, o Guadalupe Loaeza; y a dramaturgas como Griselda Gambaro y Lucía Quintero. Voces femeninas de Hispanoamérica incluye tanto a escritoras que forman parte del canon académico (Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriela Mistral) como a algunas de fama más reciente, pero que no obstante vale la pena ver representadas, como lo son Claribel Alegría o Marjorie Agosín. Por otra parte, es notable la ausencia de varias otras autoras cuya obra trasciende y también da cuenta del imaginario latinoamericano como Alejandra Pizarnik, Julia de Burgos, Ana Lydia Vega, Diamela Eltit, y Nellie Campobello entre otras (ya no se digan voces de indígenas que conjugan en lo latinoamericano, como sería el caso de la escritura testimonial de Rigoberta Menchú). Es evidente que aún cuando le ha sido imposible incluir las voces de tantas autoras latinoamericanas, las más de las cuales han surgido durante el siglo pasado, el arduo y tenaz esfuerzo de Gloria Bautista Gutiérrez es iluminador; su antología revaloriza y edifica la literatura de autoras latinoamericanas (incluyendo escritoras que llevan a cabo su labor en los Estados Unidos de Norteamérica), al mismo tiempo que hace accesible el conocimiento de los textos en el original a estudiosos, investigadores, y lectores en general. Más claramente, Voces femeninas de Hispanoamérica parece apuntar al reconocimiento (Pittsburgh University Press merece mención) y aceptación del español en los Estados Unidos como una lengua establecida con toda su fe y atavío.
R ECHAZO
TRAS RECHAZO
Ulises Zatarain Nuevamente, en una discoteca, me consumió el complejo de Hamlet en la modernidad, mientras veía la noche desenvolverse como una epidemia. En un momento me di cuenta que la comunicación verbal hoy en día, particularmente en estos lugares, se encuentra desvalorada, tanto así que las mujeres prefieren que te les repegues sin decir nada en vez de que las invites a bailar. El hacerlo es un insulto. Pensé en la nada, que analiza Octavio Paz en La llama doble: todo lo que empieza tiene que terminar en una gran nada que nadie podrá comprender ni explicar; eso será el fin de la humanidad, un hoyo negro, que será la culminación del desecho que hemos llegado a ser. Hasta cierto punto esa desvalorización de la comunicación oral nos está llevando de regreso a la comunicación cavernícola. No sé por qué este pensamiento me invadió mientras tenía el trasero de una mujer repegado a mí. Tal vez haya sido porque el panorama de un antro alude a un vacío, a un valle de esperanzas destrozadas, empezando con la música disco, que cada año tiene un aura de mayor falsedad: las mujeres parecen copias, todas con el mismo pelo, la misma nariz y el mismo cuerpo. Si hubiera tenido la suerte de haberme llevado una a casa, ¿me habría sorprendido descubrir una zona plana de madera y plástico en su región íntima? Esa noche me sentía en la nada, mi ser se estaba agregando a esa falsedad, a ese hoyo negro; sólo que ese hoyo negro no era una culminación de mi pasado ni de mis sueños, sino simplemente de un abismo “fantástico” del presente. ¿Será ésta la pasión de la Edad Moderna? Qué inauténtica es esta generación a la que pertenezco que ha caído en un abismo de comercialismo y adicción. Cuando regresé de mis pensamientos, ya estaba parado sobre la barra con una bebida y dos
EL
LATÍN
Humberto Uribe Me crié bajo la influencia de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Iba a misa todos los domingos y fiestas de guardar. En casa se veneraba a todos los santos. El Sagrado Corazón de Jesús estaba entronizado y bendecido por el cura párroco de nuestro barrio. Además, mi abuelita reservó un pequeño cuarto donde desde la infancia nos enseñó a rezar el rosario después de arreglar el altar y encender las veladoras que iluminaban a la Virgen María y al Divino Rostro. En el colegio, desde el primer año, teníamos clase de catecismo y por lo menos una vez a la semana se invitaba a un orador sagrado para que nos hablara sobre el misterio de la Santísima Trinidad y Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. En nuestras cabezas no cabía la mínima duda sobre la realidad religiosa y en ello contribuía todo lo que nos redeaba. En la iglesia del Carmen, donde me prepararon para la primera comunión, hay imágenes al óleo de la época de la Colonia; los vitrales ilustran pasajes bíblicos; las cúpulas estilo gótico, con ramificaciones convergentes, todo es un desafío al diseño
mujeres bailando a mi lado agarradas del riel como dos changas en celo. Observé las burbujas del tonic intentando quedarse en la cúspide del hielo, todas como hormigas. Una de las chicas me miró y le sonreí; ella me siguió mirando y le volví a sonreír; al pasar medio minuto me dijo frustrada: “What? Are you shy or something?” Un poco sorprendido le respondí: “Yes, quite a bit.” No pude explicarme ni a mí mismo, ya no sabía quién era yo en ese lugar. La vi alejarse hasta que se quedó bailando sola en la pista y pensé en lo absurdo de la noche. La noche ya no es lo que una vez fue. En la noche ya no salen los poetas para jugar y adueñarse de ella. Ahora se la han heredado a una especie de diletantes, actores y comerciantes pretenciosos. Y no es que los poetas estén ausentes solamente en los antros y en las discos; también los he buscado en las tabernas calladas y sinceras y en los diners. Tampoco los hallé. Lo más cercano a ellos han sido un par de borrachos profetas inclinados más al alcohol que a la poesía. Una de las profetas más interesantes que he conocido en mis despliegues nocturnos, la conocí esa noche de discoteca precisamente. Se trataba de una mujer dos años mayor que yo. Yo aún me encontraba con mi tonic en la barra y me sorprendí de haber tenido el valor de aproximarme. Lo mejor de Jania era que reconocía su falsedad. Conversamos por un buen rato en el que me confesó avergonzada, aún después de algunos tragos, que era actriz de comerciales informativos y de videos de promoción para las grandes empresas. Me comentaba que dentro del llamado “entertainment industry” es donde se encuentran las mentiras más grandiosas, y los seres que les dieron vida. Tomamos otro trago; luego me preguntó si quería ir a otro lado. Fuimos a comer omelettes a un lugar ambiguo, y ahí me leyó fragmentos de sus prosas y sus versos guardados en una libreta que cargaba. Fingí placer al escuchar su poesía, al compararla con varios autores, cosa de la que más tarde me disculpé. La noche continuaba, íbamos ya en la última de sus millas. Mientras salía el sol, yo le revelé el asco que sentía por vivir aquí; ella también sentía asco por esta nación, su nación nativa. Pensaba ella que ya había agotado todos los recursos que se le ofrecían; y me comentó que su
arquitectónico; el altar tallado en marmol blanco y sobre él una enorme pintura al óleo de la Virgen del Carmen con el niño en brazos y a sus pies las almas del purgatorio, envueltas en llamas, con expresión agónica y, a los lados, ángeles esculpidos en mármol blanco. Las columnas en granito pulido, los arcos puntiagudos, el piso en mármol rosado, azul y blanco, las bancas talladas en roble, los confesionarios esculpidos en madera y a nuestras espaldas el enorme balcón con un órgano de proporciones descomunales, cuyas notas sagradas y el coro parecían venir del cielo. Las mujeres, todos los domingos, asistían a la misa impecablemente vestidas, con la cabeza cubierta y un velo en la cara. Las niñas con crinolinas y zapatos blancos. Los hombres vestidos de paño. Los niños vestidos de terciopelo corto, medias tobilleras y zapatos blancos. Todo lo anterior hacían de la misa del domingo un evento donde la comunión con Dios era un hecho concreto. En los Estados Unidos, con la idea de la libertad religiosa y el respeto a las creencias ajenas, en las escuelas públicas no se cultiva la idea de Dios, y ese hecho hace que la gente pueda pasar de una religión a otra sin esfuerzo. He recibido invitaciones para que me convierta a los Testigos de Jehová, a la Iglesia de los Últimos Días, a los pentecostales, etc., etc. pero me deprime ver cómo ellos predican la
mayor tragedia era que no se iba. Quizás para levantarle los ánimos, le comenté de la belleza de Alabama y Louisiana; le dije que el ir ahí, particularmente a Louisiana, era como ir a otro país. Ya de día la encaminé a su casa. Habíamos decidido liberarnos gracias a una sugerencia mía. Ella sólo me dijo que no quería que terminara así de pronto la historieta. Quedé de ir a mi casa a bañarme y agarrar algunas cosas; después la vería en la estación para fugarnos de la ciudad. Los presentes son iguales. Esa es la esencia de esta generación; la incapacidad de cambiar. El cambio rebelde, revolucionario o incluso reformista es inaceptable. Lo que se acepta son las normas impuestas por autoridades ciegas e invisibles. Por eso nadie se puede superar, por eso no tenemos logros. Nuestros logros se limitan a conseguir un simple trabajo de mesero, nos aplaudimos al estar simplemente sobrios, al adquirir una propiedad o al llegar al altar. Ni siquiera el cambio gradual cae bien en esta etapa en la que vivimos. Porque somos ciegos vamos avanzando gradualmente, sin darnos cuenta, hacia un patriotismo fascista. Al llegar a mi casa me sentí consciente de lo que definía a mi generación. Sentí pánico y un gran temor al ver que mi ropa no cabría en una sola maleta, con mis discos, mis libros y mis películas. Varias se tendrían que quedar. Me bañé con agua fría para tranquilizarme y con brevedad intenté elegir mis cosas. Casi sin mirar, salí del cuarto. En la estación la esperé y vi a otros como yo, que también parecían esperar; fumaban cigarrillos con rapidez, sus ojos abiertos a todo lo que daban en búsqueda de su mujer. Al pasar mucho tiempo varios se rindieron y aceptaron su destino; salían de la estación para regresar a lo que habían querido dejar. Entonces me di cuenta que tampoco había llegado Jania. Me quedé inmóvil, pero después recordé que era sólo una mujer. Me subí al camión y me fui.
Ulises Zatarain: Cinesasta y escritor. Profesor de español en St. Agustine College, en Chicago.
palabra de Dios en un solar, garaje o local, so pretexto de que Dios está en todas partes; menos puedo soportar ver las paredes sin obras de arte que evoquen la historia sagrada, el pesebre, los pastores, las ovejas, los riachuelos, las montañas, las posada, las casas, el establo donde nació el Niño Jesús, rodeado de María y José, el asno, la vaca y demás animales que le dan abrigo al recien nacido, las 14 estaciones. Me resisto a renunciar a las maravillas arquitectónicas erigidas en nombre de Dios, lo mismo que a las obras maestras en lienzo, bronce, piedra y mármol; mucho menos puedo dejar de disfrutar la música sagrada de todos los tiempos y añoro el latín que era la lengua universal de la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Como los emisarios de las diferentes iglesias no descansan en la intención de que yo me convierta y me una a su respectiva secta, no he tenido otro remedio que cantarle a Dios en latín y con el misal en la mano decirles que me he ordenado sacerdote.
Humberto Uribe: Profesor de GED en Malcolm X College, en Chicago.
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ARTE Organic Matter Dibujos de Noelle Allen y Eric Wert Hasta el 30 de septiembre 5500 N. Saint Louis (773) 442-4944
Kristoffer's Café Micrófono abierto Con poetas locales 1733 S. Halsted (312) 829-4150 Mi Cafetal Trova cubana todos los viernes 8:30 P.M. 1519 W. 18th St (312) 738-2883
Día de los Muertos Museo Mexicano de Bellas Artes 23 de septiembre 1852 W. 19th St. (312) 738-1503
CAFÉ
Batey Urbano Café teatro Jueves: Open Mic 2647 W. Division (773) 394-5206
MÚSICA
Hor scopos Doña Masas es starbuquera y hoy se nos cuela de cafetera… ARIES: Colombian nariño supremo beben los arianos, espolvoreado de azuquita blanca de la buena. Pa´cer que este cafetín, inigualable en su aroma a monte volcánico y abismal, les sepa a Carlos Vives en shorts apretados o a Shakira encuerada, no se lo tomen solos. Imagínense en Bogotá, rodeados de esculturales mi´jas y bellos boteritos de boquitas carnosas. Definitely, a nutty flavor and a smooth body makes all the difference entre bombazo y bombita. TAURO: Ya se sabe que la mayoría de los taurinos son exploradores de cafetines ambientados por música technofolk que queden en barrios bien. A ellos por finos les recomendamos un trago de Guatemala Antigua, elegante e intrigante. Su refinada acidez y textura de cocoa, salpicada de sabores exóticos y alguna que otra gota de sudor de un indígena agricultor chapín les recordará de dónde vienen de verdad. Los mapas, los mapas no mienten. GEMINIS: A estos seres que colonizan con la taza en una mano y la espada en la otra les gusta el sabor de la mexcla Yukón. Su sabor es suave y su acidez, balanceada. Se puede calificar hasta de moderada, con influencias del pacífico asiático. O
End the War! Festival por la Paz Kuumba Lynx, Tras de Nada y Tarima 9 de septiembre: 9:00 P.M. Entre Cullerton y Ashland Tocada gratuita Rockotitlán: Ska Punk Fest Black Hole Sábado 9 de octubre 3057 W. 26th St.
PERFORMANCE
Café Mestizo Miércoles: Open Mic Domingos: Jazz 2123 S. Ashland (312) 942-0095 Décima Musa Jueves de trova con Ramón Marino 1901 S. Loomis (312) 243-1556
Rock en español en El Ranchito Jueves y domingos de septiembre 2175 N. Austin (773) 745-8010
Noche de punk en español 15 de septiembre Club Foot: 1824 W. Agusta (773) 489-0379 de una pasiva siática que, dormida durante toda una vida, decide de pronto empezar a molestar, a recordar, a martillear entre glúteo y glúteo. Claro, la cafeína no ayuda con tanto flashback anal. CANCER: Arabian Mocha Java es el sabor preferido del Bushinepto presidentito. Cada sorbito le sabe a café terrorista, sacados como son sus granos del Yemen y la isla de Java, para luego entrenarlos en campamentos donde los preparan para el autosuicidio en capitales cafeteras de occidente. Se relame su boquita de hombrecillo de cuerda con la incógnita del why us en su mambo jumble y sus arabian nightmares and all that jive. Chupa, cabrito bélico de mierda, que en buenas nos metiste y embarcados nos vas a dejar. LEO: A estos animalitos les gusta el sabor de La Candelilla, de Costa Rica. Como el insecto que las nombra, los leoncitos se disfrazan de luciérnagas y se cuelgan de la manga donde pegan la boca para que el néctar negro les gotee directo al corazón. No hay nada como un suero de cafeína en medio de la borrasca. Su acidez jugosa hace hincapié en el desamor, la locura y el espanto de no ser más el rey de la selva, león, ni siquiera el de la metro. VIRGO: Las vírgenes gustan del café etíope Sidamo, porque ellas sí aman, dicen, de verdad. Cuna del vicio cafetero, de esta región sale lo que ni Juan Valdéz se imagina, dicen los panfletos… que si aroma floral, que si un saborcillo a limón… Mira, eso me suena a carajillo sin el cognac, dice mi virgen lógica.
Regina Orozco y Juan Carlos Formell 17 de septiembre 7:00 P.M. HotHouse 31 E. Balbo (312) 362-9707
Así que, mesero, mejor me cuela un cortadito bien fuerte y se deja de tanta baba. Café del bueno, café cubano, eso sí, que parciales ellas no son. LIBRA: Como los mismos libranos, el café Verona es diplomático y global. Compuesto de mezclas de Latinoamérica, Italia y Asia, despide olores confusos y chorrea gotas indecisas… Y cuando no quieren que suceda nada, se lo toman descafeinado. Y luego, lo tuestan a lo italiano, amargo pero europeo. Así es, las cosas acuñadas siempre resultan menos interesantes que las que están por descubrirse. ESCORPIÓN: Un buchito de Serena Organic no les vendría mal a los escorpiones. Cultivado en el este de África y combinado con cafés de Latinoamérica, éste es un buen doble mestizo que se deja probar en medio de inquietudes multitudinarias. Hierve la cafetera y el vapor sube, así que aspira hondo el aroma y ve preparando la tacita. Así es la vida, escarabajo, un hierve que se enfría, un corre que se esfuma, un tómatela que se va…. SAGITARIO: Esta gente quiso probar el té de las cinco pero no les cupo en la piel. Café hirviente y espeso, salpicado de madrugones en medio de la puerta de Alcalá, mirando amanecer en el Retiro mientras la cafetera se vuela y explota en el Caribe atómico. Se valen de metáforas para anunciar el Fair Trade flavor, que a todos debe gustar porque cada taza tiene un grano de cada país productor del mundo. Yo me reparto con equidad, dicen, y es
TEATRO
La Luna Teatro Cogitatur Chopin Theatre 543 W. Division (773) 278-1500
PLÁTICAS 8 de septiembre 8:00 P.M. Meztli Gallery 556 W. 18th St (773) 807-4720 José Eduardo Vidaurri Arechiga Política contemporánea de México Barbara’s Bookstore 13 de septiembre 7:00 P.M. 1218 S. Halsted Chicago, IL (773) 807-4720
como un infomercial que suena a tratado de paz. CAPRICORNIO: Café cultivado bajo la sombra orgánica en Mexicolandia, eso necesitan los soleados carneros. Un poco de sombra para tanto calor estomacal causado por la acidez. Una selva tropical inundada por nubes caprichosas en medio de Chiapas, y entre ceses del fuego guerrillero, ahí llega el camión extranjero a llevarse sus granitos al norte, como expertos coyotes que pagan poco y cobran caro. ACUARIO: Una taza de África y otra de Arabia descansan entre los temblorosos dedos acuarianos. Sí, son adictos a la carne prieta y al café fuerte con aromas de mujeres negras como el carbón que lo recogieron cargadas con sus hijos a cuestas, frambuesitas rojas con crespitos de chocolate enredados en cada trago. Acuariano, los safaris no se toman a la deriva. Hay que comprar rifle y ser capaz de disparar. Atrévete, pues, y bébete todo el veneno que suda tu mano traidora. PISCIS: La mexcla del Dragón Cómodo le queda como anillo al dedo al pisceano turbado. Pues, sí, resulta que de dragón nada; que se trata de un simple lagarto. Así que vete al cafetín de los efeboides y tómate uno, que te invito, mientras cierras los ojos y te imaginas en Indonesia, rodeada de selvas húmedas y amantes salvajes, de lánguidos jovencitos expertos con lenguas muertas. Saborea y digiere, que eso es lo que cuenta cuando se hace recuento.
Vida y obra de
Marcos Raya
De venta en: El Museo de Bellas Artes Mexicanas (1852 W. 19th St.) Librería Girón (1443 W. 18th St.) Barbara's Book Store (1218 S. Halsted) Raya’s Studio (2201 S. Halsted)
Roosevelt University and the Instituto Cervantes invite you to the John Barry Award for New Fiction in Spanish from Chicago Ceremony 6 pm 6:30 pm
Recepción de apertura (queso, vino y bebidas) Programa
Verónica Esteban Juan Carlos Vidal Susana Cavallo
Discuroso de apertura Bienvenida del Instituto Cervantes Acerca del premio
Jaime Gelabert
Conferenciante invitado Literatura en español en Chicago: Estrellas y cebollas
Gerardo Cárdenas
Discurso sobre el cuento Anuncio del ganador
Winner / Ganador
Discurso del ganador
Susan Weininger Curtis Tuckey
Petición de donativos y anuncio de la rifa Cierre
les ofrece una atmósfera tranquila en un ambiente familiar y con un delicioso sabor a México en el corazón de Pilsen. café, antojitos y servicio de internet Ofrecemos servicio de banquetes, eventos culturales, música en vivo, exposiciones y una gran experiencia gastronómica.
Thursday, September 22nd 2005, 6 P.M. Sullivan Room, Roosevelt University 430 South Michigan Avenue Chicago, IL 60605 (773) 517 5544
Mi Cafetal 1519 W. 18th Street Chicago, IL 60608 (312) 738-2883 w w w .m i c af e t al .c o m
Acompañenos a celebrar la amistad y el compromiso social de Cani Valdés y Carlos Arango We will honor their dedication and outstanding contribution to the advancement of education, human rights and social justice. Keynote Speaker: Jesús García Historian: Dr. Juan-Mora Torres Join us as we honor Cani and Carlos with a Humanitarian Award, dinner and music by Son del Viento, Sones de México and Tarima. Cash Bar and Silent Auction Sunday, September 11, 2005 5:00 P.M. – 9:30 P.M.
Hot House 31 East Balbo, Chicago, Illinois
Tickets: $40.00
liza@abfloan.com