CHICAGO, ILLINOIS, FEBRERO 2012
NÚMERO 91
EL CUERPO: VOCES, MIRADAS, POESíA Espacios Ocupados en Chicago TEXTOS DE GASTÓN MALGIERI
contratiempo DIRECTIVA Gerardo Cárdenas, Jochy Herrera, Moira Pujols, Rod Slemmons, Helen Valdez, Ellen Wadey Placey DIRECTORA EJECUTIVA Moira Pujols DIRECTOR EDITORIAL Gerardo Cárdenas CONSEJO EDITORIAL Rey Emmanuel Andújar, Gerardo Cárdenas, Marco Escalante, Eduardo Estala Rojas, Rafael Franco, Ignacio Guevara, Jorge F. Hernández, Catalina María Johnson, Verónica Lucuy Alandia, Stephanie Manríquez, Esmeralda Morales-Guerrero, Olivia Liendo, Luis Alejandro Ordóñez, Julio Rangel, René Rodríguez Soriano, Tanya Victoria, Febronio Zatarain
FEBRERO 2012 • númERO 91
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n nuestro número 91, que ustedes tienen en sus manos, les presentamos una nueva etapa del proceso de rediseño que hemos iniciado en 2012. No sólo hemos reubicado la sección Tiempo Extra, colocándola al frente de la publicación para así poderle dar un espacio central a nuestro dossier mensual, sino que a partir de este número la estamos dotando con subsecciones que permitirán organizar mejor nuestros textos, y contribuir – esperamos – a una experiencia más grata para los lectores. Así, Tiempo Extra estará dotada a partir de ahora de subsecciones específicas de narrativa (ya sea poesía o cuento breve), crítica literaria, teatro, cine, entrevistas, música y análisis de la actualidad. A estas se agregan de forma ocasional apartados de Tiempo Extra ya conocidos por aquellos lectores que nos siguen desde 2003, como Tiempo de Sobra y Contrafoto, y, de manera especial, anunciamos con mucho gusto y orgullo la incorporación a nuestras páginas del trabajo del artista gráfico local CHema Skandal! Nuestro número discurre por las curvas, accidentes
y geografías siempre sorprendentes del cuerpo, en un dossier cuidadosamente curado por Jochy Herrera, cuyo trabajo tiene también comunicación directa con Deshoras a través de textos de los poetas Plinio Chahín, Juana Iris Goergen y Jorge Frisancho. Mirada Cómplice se asoma a las manifestaciones de arte asociadas con el movimiento socio-político de los indignados, que en este país conocemos como Occupy, para entender cómo en la segunda década del siglo XXI se da el cruce entre arte y protesta. En Tiempo Extra, debuta en nuestras páginas el joven poeta argentino Gastón Malgieri, y lo hace acompañado de textos de otro joven creador, el novelista mexicano Juan Pablo Torres, del catedrático de Northeastern Illinois University Brandon Bisbey, de la periodista Fabiola Pomareda y del bloguero español Manuel Abical, además de trabajos de miembros de nuestro consejo editorial como Catalina María Johnson, Rafael Franco, Tanya Victoria y Luis Alejandro Ordóñez. Disfrútenlo. Es para ustedes. Gerardo Cárdenas, director editorial
DIRECTORA DE ARTE Olivia Liendo CORRECTORES DE ESTILO Julio Rangel, Verónica Lucuy Alandia y Luis Alejandro Ordóñez Las opiniones expresadas por los escritores que colaboran en contratiempo no son necesariamente las de la revista, o de la entidad que la publica, contratiempo nfp, una entidad 501 (c)3 sin fines de lucro
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© contratiempo nfp 1702 South Halsted St., Chicago Il 60608 (312) 666 7466 contratiempo is grateful for the past and present support of The Chicago Community Trust, the Richard Driehaus Foundation, the Field Foundation of Illinois, the Illinois Humanities Council, the Illinois Arts Council, the City of Chicago Department of Cultural Affairs and individual, institutional and corporate donors, and the contribution of writers, artists and volunteers who make our work possible INFORMACIÓN SOBRE LA REVISTA, PUBLICIDAD O SUSCRIPCIONES: info@contratiempo.net ENVÍO DE COLABORACIONES: Gerardo Cárdenas gcardenas@contratiempo.net VISÍTANOS EN: contratiempo.net issuu.com/contratiempo facebook.com/Contratiempo @revcontratiempo
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TIEMPO EXTRA Poema: Pertenencias Gastón Malgieri
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Michael Montenegro: La vida en las manos Tanya Victoria
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María en tierra de nadie: Documental de Marcela Zamora Chamorro Fabiola Pomareda
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Un diálogo en NEIU: Migración y literatura Brandon P. Bisbey
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Rasguño: El detonante de una novela Juan Pablo Torres
La tecnología invasiva en la obra de Cronenberg: El cuerpo invadido Rafael Franco Canto negro de Colombia vía Queens Catalina María Johnson
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En la balanza migratoria española la aguja vuelve a cambiar Manuel Abical Mi nueva eBiblioteca Luis Alejandro Ordóñez
“Anacridium No. 1”, la ilustración de portada, es obra de la ecuatoriana Melissa Murillo. Mejor conocida como “Meyoko”, la artista reside en Berlín. Sus ilustraciones son hechas a mano alzada con tinta china y, ocasionalmente, oro. Ha exhibido su trabajo en Alemania, Estados Unidos, Australia, Grecia y Ucrania. Una muestra de su obra será presentada en Illustrative 2012, un evento que se llevará a cabo en septiembre en Berlín bajo el eslogan: “16 días celebrando el mejor arte de ilustración internacional”.
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Sincronías CHema Skandal! MIRADA CÓMPLICE Espacios Ocupados en Chicago Stephanie Manríquez DOSSIER El cuerpo Jochy Herrera
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Sobre el desnudo Jochy Herrera
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Caligrafía y dramaturgia del cuerpo Rey Emmanuel Andújar
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La Ilíada, poesía del cuerpo Graciela Reyes
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El cuerpo que danza Moira Pujols
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La Música del cuerpo Catalina María Johnson
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Cuerpo, lenguaje y poder José Mármol
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DESHORAS Poemas de Plinio Chahín, Juana Iris Goergen y Jorge Frisancho
Las fotografías de Deshoras fueron tomadas por María Bethania Medina Padrón. La artista venezolana residenciada en Buenos Aires, comentó: “Esta serie comenzó con una búsqueda por mostrar lo que refleja la elección de cada prenda de ropa íntima... derivando ahora en lo que refleja la piel, las formas y las texturas”. Medina publicó su serie “Hoteles Familiares” en el libro La cámara en la cartera. En 2010 participó en la Semana del Arte Contemporáneo de Mar del Plata. Trabaja en producción y realización audiovisual para televisión, cine y nuevos medios.
POESÍA
Pertenencias Gastón malgieri Tengo tanto arrabal aventurado en las cremalleras que me he dañado el esmalte berreta de las uñas berretas en los adoquines berretas de esta metrópolis berreta infecta de tanto cuerpo berreta que ni siquiera puede llamársele cuero. Tengo un tajo dos virginia slim por la mitad levantados en las paradas de todos los colectivos que escupen el rouge violáceo de tanta señora sola, de tanta mariquita yirona, de tanto merodeador que tararea una cancioncita aprendida a los tumbos pregonando el lastimero bajón de coca, el alucinógeno decir de la pastilla, la risita y la gula de la yerba. Tengo demasiada pornografía madruguera prendida con brochecitos a las retinas que me es imposible no advertir que tu fotografía vende al por mayor pescado podrido a los deseosos. Sí, yo también le he dedicado algunas manualidades a ese actor porno neozelandés. Ahora, este deseo mío, emocionalmente cursi, avasalladoramente meloso tiene néctares amargos para otro cuerpo menos artificioso, menos publicitario, menos liberacióncastrostrett. Tengo tanto alarido atragantado para los turros y tantas ganas de ganarme tu sonrisa tu abrazo tu saliva en un concurso de esos de la tele con muchas luces mucho papelito de color mucha bailarina en bolas mucha presentadora delineada con el bisturí morboso de la apariencia. Tengo tan solo unas monedas y ningún billete. Ninguna propiedad privada. Ningún pozo donde caerme dignamente muerto. Ninguna pala para cavarlo, ninguna intención de hacerlo. Tengo cinco poemas horribles publicados en las servilletas de los bares de retiro que nadie levanta del plastificado suelo. Allí esperarán que alguien se digne y me declare lumpen, muchachito con conciencia de clase, poeta rojo carmesí del desempleo. Y ni siquiera así habré de conseguir el llamado desde la exuniónsocialistasoviética para saber si siguen en pie las gestiones de mi carnecito de abyecto. Un cuadernito rivadaviaforroaraña tengo, donde figuran todas mis señas de identidad forjadas en la farsa, una foto con jazzy mel, un adn, dos causas penales, cuatro denuncias radicadas en el inadi por discriminación, una banderita con los colores del arcoíris que uso de repasador y dos cartas de lectores que jamás envié al diario de la trompetita. Tengo migrañas, insomnio, ataques de caspa, hongos, tentación por lo dulce, atracones de culebrones brasileros, delirios de greciacolmenares, de cierta lacio greciacolmenares, cierta pasión por la tristeza, dos golpes bajos y un laserdisc de pinkfloyd irreproducible afanado de la multinacionaldisqueríadelatorre. Eso, y una radiografía que muestra ciertas viscosidades engrupiendo mis pulmones. Eso, y el alivio de no ser un miserable.
Gastón Malgieri (1977, Mar del Plata, Argentina). Ha publicado Furia Garaje en colaboración con Victoria Rodríguez Winiarksy (2000, Editorial Martín), Porfía (2009, Editorial Dársena 3) y Mediopelo Sidecar (Difusión Alterna, sello editorial de escriturasindie.blogspot.com). En 2006 obtuvo el Primer Premio de la Bienal Nacional de Arte Joven del Mar del Plata en Poesía por el texto “Darkness” y el Segundo Premio en Cuento por “Chateaubriand”.
IlUSTrAcIóN dE FrITS AhlEFEldT-lAUrvIG
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CINE
MARÍA EN TIERRA DE NADIE
Documental de Marcela Zamora Chamorro Fabiola Pomareda
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ue a orillas del río Suchiate, que marca la frontera entre Tecún Umán, Guatemala, y Ciudad Hidalgo, en el estado mexicano de Chiapas, que entre octubre del 2008 y diciembre del 2009 la documentalista Marcela Zamora Chamorro empezó a seguir a varias mujeres centroamericanas en su travesía hacia Estados Unidos, a donde muchas jamás llegaron. Su documental “María en tierra de nadie” recoge fuertes testimonios nunca antes mostrados de lo vivido en la cruel ruta de algunas de estas mujeres y sobrevivientes, y de la impotencia de familiares que nunca más volvieron a ver a sus hijas, madres, tías, hermanas, cuando éstas emprendieron el viaje hacia el norte. Zamora, quien estuvo recientemente de visita en Chicago, explicó que se dio cuenta de que la migración centroamericana tenía un rostro masculino, porque siempre en los medios de comunicación eran los hombres y no las mujeres los que daban testimonio. “Las mujeres siempre se quedaban calladitas, en las esquinas, con su ‘matate’ encima de problemas, porque hablar para las mujeres es abrir heridas y al abrir heridas sos débil y lo menos que podés ser en el camino es ser débil. Tenés que ser dura”, contó Zamora. “Entonces la mujer no habla, nunca se presta para hablar, por eso yo quise darle voz a las mujeres para contar la historia desde este punto de vista”, agregó. El documental narra la historia de dos salvadoreñas que buscan migrar, y de una madre de 60 años que hace la ruta en busca de su hija desaparecida en territorio mexicano.La cinta también destaca el papel clave que están jugando los albergues en informar a esta población sobre los peligros del cruce, así como en sacar a la luz la explotación de estas personas a manos de organizaciones criminales. Además, incluye experiencias de mujeres secuestradas por la organización criminal conocida como “Los Zetas”, y de víctimas de tráfico sexual o mutiladas en el camino, así como la historia de solidaridad de Las Patronas, mujeres en el sur de México que
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ayudan dando comida a los migrantes que viajan en los trenes. Zamora estuvo acompañada por Óscar Martínez, del diario salvadoreño El Faro, por la documentalista israelí Keren Shayo, los fotógrafos españoles Edu Ponces y Toni Arnau y el argentino Eduardo Soteras, como parte del proyecto “En el camino”. Fue así como el equipo de comunicadores se lanzó a hacer el recorrido que realizan miles de inmigrantes centroamericanos indocumentados a través de territorio mexicano. Como producto de dicho proyecto surgieron el libro de fotografía “En el camino. México, la ruta de los migrantes que no importan”, y el libro de crónicas “Los migrantes que no importan”, que fueron editados durante siete meses por las editoriales españolas Icaria y Blume. Pero también querían imágenes vivas. “Ellos me invitaron a hacer un cortometraje y cuando nos dimos cuenta, eso era como para 20 largometrajes. Yo comencé a viajar con ellos y me di cuenta del tema que quería tratar, que era sobre mujeres”, indicó Zamora. El documental fue postproducido durante ocho meses entre México y la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños, Cuba, auspiciado por el Open Society Institute, la Fundación Ford, y el grupo de litigio en derechos humanos i(dh)eas, de México. Con respecto al título, “María en tierra de nadie”, Zamora dijo que alude a la peregrinación de María, que busca posada para tener a Jesús. “Todo el mundo les cierra las puertas y es un poco lo que pasa con las mujeres migrantes. Las únicas personas que les abren las puertas son los miembros de la iglesia, de diferentes iglesias”. Una vez que terminó el documental, Zamora dio seguimiento a sus personajes durante casi un año. “Porque yo creé un vínculo. Aquí vos dejás algo. El documental es un discurso, no es periodismo. Los documentales sociales en el fondo son activismo. Este documental no lo estoy haciendo para que la gente diga qué lindo, qué buenísimo, es para crear reacción”.
Sup. “María en tierra de nadie” por Marcela Zamora Chamorro Inf. Marcela Zamora Chamorro CORTESíA: FABIOLA POMAREdA
Zamora nació en Nicaragua, pero tiene nacionalidad salvadoreña. Estudió periodismo y comunicación en Costa Rica, donde hizo su primer trabajo audiovisual sobre los inmigrantes nicaragüenses. Ha vivido en México, donde durante un año trabajó en el documental “Xochiquetzal. La casa de las flores bellas”, de un albergue en el barrio de La Merced, en el que conviven prostitutas ancianas. También ha residido en Venezuela, donde fue asistente de dirección para un documental que abordó la nacionalización de la industria petrolera y otro sobre dos de las favelas más grandes de Caracas.
Fabiola Pomareda es periodista radicada en Chicago desde el 2005. Escribe para el semanario La Raza
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CINE
La tEcnoLogía invasiva En La obra dE cronEnbErg
El cuerpo invadido rafael Franco
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na de las características definitivas del siglo XX fue el surgimiento de la alta tecnología basada en la joven ciencia de la física cuántica. Durante ese siglo, los avances tecnológicos se dieron a pasos agigantados. Del caballo al automóvil al avión al cohete a la Luna, todo en menos de 100 años. Por otro lado, nuestra concepción de la psiquiatría también gozó de dramáticas transformaciones y la disciplina entró de lleno al mundo de la ciencia empírica. De la misma forma, la medicina vio fuertes influencias de la tecnología moderna y por lo menos una de sus vertientes, la cirugía plástica, ha visto desde entonces cambios inmensos en su práctica. Para el director canadiense David Cronenberg, esta confluencia entre la ciencia y el cuerpo humano ha demostrado ser tierra fértil para la exploración de los rincones más oscuros de la psiquis humana y para ilustrar las manifestaciones más morbosas que la tecnología ha tenido sobre el ser humano. En películas como The Brood (1979), Scanners (1981), Videodrome (1983) y Dead Ringers (1988), Cronenberg logra documentar con horripilante precisión y detalle los resultados fantasmagóricos posibles a partir del encuentro entre la ciencia y el cuerpo humano. Una de sus primeras películas, Shivers (1975), está basada en los intentos fallidos de un doctor para crear organismos capaces de sustituir órganos afectados dentro del cuerpo. Por ejemplo, le explica el doctor al personaje principal, lograr la creación de un parásito que haga la función de un riñón o un hígado. Sin embargo, los experimentos del doctor no obtienen los resultados deseados, desatando en su lugar una epidemia de parásitos que enloquecen a la población de un condominio. Los infectados se convierten en enloquecidos depravados sexuales que terminan aniquilándose entre sí con sus propias manos. En The Brood, el estrés y el coraje logran manifestarse físicamente en una paciente llamada Nola. Cuando sufre ataques de ira, Nola exhibe unas llagas que maduran en criaturas pequeñas, una especie de progenie que arremete contra las personas que le causan coraje. Sin embargo, Cronenberg logra su primer éxito comercial con Scanners, un filme que trata sobre los poderes telekinéticos que un fármaco tiene sobre los hijos de las mujeres que lo toman. Estos individuos nacen con la capacidad de literalmente volarles la cabeza
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a otras personas. A partir de ahí, las películas de Cronenberg comienzan a interiorizar las alteraciones al cuerpo. En Videodrome, una señal escondida en transmisiones televisivas causa un tumor en el cerebro que somete al individuo a la servidumbre. Una vez que desarrolla el tumor, el protagonista Max se convierte en sicario de un grupo de rebeldes que buscan controlar el mundo a través de señales transmitidas por el televisor. El tumor sirve para “programar” a Max y controlarlo. Esta primera etapa del cine de Cronenberg culmina con dos películas, The Fly (1986) y la mencionada Dead Ringers. La primera es un remake del clásico de ciencia ficción en el que la genética de un individuo se mezcla con la de una mosca, para crear una criatura que no es ni lo uno ni lo otro. Cronenberg logra que el actor Jeff Goldblum interprete de manera magistral el proceso devolutivo y kafkiano de su transformación en mosca. De la misma manera, Cronenberg logra que Jeremy Irons interprete los dos papeles principales de Dead Ringers con un acierto espeluznante. Los gemelos que interpreta Irons son un par de ginecólogos que sucumben a la adicción y la desquiciada psicosis que muchas veces acompaña esta condición. A medida que caen en la locura, los ginecólogos desarrollan una obsesión por instrumentos quirúrgicos medievales, los cuales parecen ser instrumentos más bien de tortura. Cronenberg es un cineasta consumado y sus películas, aunque traten temas difíciles y espeluznantes, siempre contienen la consistencia de todo buen director. Los mundos que recrea cobran vida en la riqueza de sus detalles y la humanidad de sus personajes, los cuales batallan con la tecnología y muchas veces pierden. A partir de la década de 1990, Cronenberg comienza una nueva etapa en la cual la intromisión de la ciencia se ve principalmente en la psicología del ser humano. El cuerpo humano está supeditado a y controlado por su cerebro. Por eso cuando hace Naked Lunch (1991), basada en la obra de William Burroughs, es difícil distinguir entre la
Las películas de Cronenberg interiorizan las alteraciones al cuerpo
realidad y las alucinaciones de sus personajes. Por suerte, Cronenberg decidió recrear el proceso por el cual Burroughs escribió Naked Lunch y no adaptar la novela en sí. Esta decisión resulta en lo que en mi opinión es la mejor película del canadiense. Nuevamente, Cronenberg logra que sus actores – Peter Weller, Ian Holm y Judy Davis – se desempeñen de manera magistral. En una de las escenas claves, Holm, quien interpreta al escritor norteamericano Paul Bowles, le explica al protagonista Weller que lo que él escucha no corresponde al movimiento de sus labios, ya que no está escuchando lo que él está diciendo, sino más bien lo que está pensando. Y el efecto es tremebundo, ya que demuestra que el individuo ha perdido toda conexión con la supuesta realidad. En su más reciente etapa, Cronenberg ha explorado estas dimensiones esotéricas del inconsciente a través de cintas como eXistenZ, Spider y la más reciente, A dangerous method, la cual detalla la relación entre Freud y Jung a principios del siglo XX. Con esta última, Cronenberg regresa a ese momento histórico que no solo vio el surgimiento del psicoanálisis, sino también de la cuántica y la subsiguiente era de la informática que estamos viviendo ahora. A dangerous method pertenece al período más accesible de Cronenberg, junto a Eastern Promises (2007) y A history of violence (2005). Como de costumbre, el director siempre trabaja con un grupo selecto de actores, como por ejemplo Viggo Mortensen. Atrás quedaron los filmes firmemente establecidos en los géneros de la ciencia ficción y el horror. Ahora Cronenberg trabaja dentro del mainstream, pero nos agrada reportar que retiene mucha de las características que han hecho de sus películas pequeñas joyas de género. Las actuaciones estelares y el afán con el que reconstruye sus mundos siguen siendo sus fuertes. Al parecer, Cronenberg está adaptando la novela Cosmopolis de Dom DeLillo. Y aunque tal vez haya perdido un poco de fuerza su mordida, Cronenberg todavía construye sus mundos a lujo de detalles y con una voluptuosidad visual envidiable. Uno de los grandes directores del momento adaptando a uno de los grandes escritores del momento — sin duda algo memorable surgirá.
Rafael Franco, escritor y poeta puertorriqueño. Es miembro del consejo editorial de contratiempo contratiempo
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MÚSICA
Canto negro de Colombia vía Queens: M.A.K.U. Soundsystem Catalina María Johnson
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n el mundo de las artes existen dos lados de una ecuación comercial. Por una parte, se encuentran los artistas que desean promover su mercancía cultural y por otra, su arte requiere ser presentado ante un público en galerías o en funciones. Ambos lados coincidieron en una interacción casi febril en Nueva York, a principios de enero, durante el congreso anual de la Association of Performing Arts Presenters (o más comúnmente, APAP, por sus siglas en inglés) al que asisten los curadores de programación cultural a nivel nacional e internacional para considerar cuáles artistas podrían aparecer en sus diversos escenarios en un futuro cercano. En solo cinco días se llevan a cabo en el festival centenares de funciones. Entre los eventos de mayor importancia está globalFEST, una serie de doce conciertos intercalados a lo largo de seis horas, en tres escenarios y en un solo edificio. El evento ha sido denominado por el diario New York Times como una de las noches musicales más anticipadas de cada año, ya que el público presencia la primicia de bandas que casi seguramente marcarán pauta en la música mundial. Es casi una manera de tomarle el pulso a la industria. En el globalFEST de 2012 la banda colombiana M.A.K.U. Sound System fue la única hispanoamericana entre las elegidas para presentarse, sumándose a agrupaciones de Haití, Mali, Irlanda, Cabo Verde, China, Italia, Francia, entre otros países. Ritmos de la costa Atlántica vía Queens Este joven colectivo de enorme talento fue fundado en el 2009. La mayoría de sus integrantes son de Bogotá, pero la cantante principal, Liliana Conde, es de Barranquilla, y Robert Stringer, quien toca el trombón, es de Georgia, Estados Unidos. Su nombre, pensé, lo habrían tomado de una tribu indígena nómada del noroeste del Amazonas, lo que en cierto sentido le viene bien a músicos inmigrantes colombianos radicados en Queens. Sin embargo, me aclaran que eligieron la palabra “maku” por su significado en ciertas partes de Colombia de “casta baja” o “popular” y
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que quisieron también unir ese sentido con el de las fiestas callejeras con sistema de sonido, de influencia jamaiquina. El grupo tiene raíces en la comunidad neoyorquina de Queens, cuya población de más de ochenta mil colombianos es la mayor concentración de inmigrantes de ese país del área metropolitana. Juan Ospina, vocalista y bajista, junto al guitarrita Camilo Rodríguez, fundó el grupo que comenzó tocando música tradicional colombiana. De estos orígenes netamente folklóricos, surgió una versión plenamente siglo veintiuno de las grandes bandas colombianas de la costa atlántica al integrarse la agrupación en su actual configuración de ocho músicos. En contraste con otras bandas colombianas que recientemente han recibido atención en los medios estadounidenses (como Bomba Estéreo), M.A.K.U. mantiene sus raíces colombianas en un estado de mayor pureza, ya que surge de sonidos tocados con instrumentos reales y no a través de la computadora. Ritmos de la afrodiáspora colombiana Lo primero que llama la atención de la música del grupo es que dentro de un sonido sumamente contemporáneo, se escuchan claramente Cartagena, Barranquilla y el Caribe. Como dicen varios integrantes: “lo nuestro siempre suena muy colombiano”. Su gran énfasis en la percusión provocó en su concierto momentos en los que casi todos los músicos estaban tocando algún instrumento de percusión - tamboras, batería, maracas. El segundo elemento que los distingue y le da una textura especial a sus composiciones, es el uso de los vientos, en especial de lo aportado por el trombonista Stringer, quien comenta que ha ido encontrando los momentos comunes entre los ritmos
de la afrodiáspora colombiana y los que le son familiares por sus estudios de jazz. De hecho, una las canciones más populares de M.A.K.U. es la de “Canto Negro”, obra del “Rey de la Cumbia”, Andrés Landero, gran compositor y acordeonista fallecido en el 2000, quien fuera popular en México y Europa además de en su tierra natal, y que llevó a cabo grandes giras en las décadas de 1970 y 1980. En las letras de sus canciones como “La cumbia es un canto negro”, Landero le hacía honra al aporte africano a los géneros clásicos colombianos. Orquesta Porro Punk El tercer elemento que llama mucho la atención es la estructura rítmica que tienen las composiciones de M.A.K.U., ya que a través de ellas el público recibe una energía frenética entre jazzística y rockera. Uno de esos ritmos es el porro, de posible origen precolombino y marcado por el uso de gaitas, y que se enriquece con la rítmica africana del pueblo Yoruba, para más tarde evolucionar al ser asimilado por bandas de viento de carácter militar. Ritmos como el porro entretejen la textura del sintetizador, bajo, batería y guitarra eléctrica, añadiéndole a la evolución de ese género un elemento feroz, casi punk, y cien por ciento Queens. En resumen, le podríamos añadir a la frase de la canción “Nacimiento de la Cumbia” de Landero: “Morena linda mulata, ¿qué representa tu color? De nosotros está la gaita y de la África el tambor Y ya se honora tu raza, la virtud que Dios te dio” ….pues tu canto bailado pervive hoy en Nueva York.
Catalina Maria Johnson, integrante del consejo editorial de contratiempo, es periodista y locutora/productora de programas para estaciones de radio pública. Para mayor información sobre la música mencionada, visitar www.catalinamariajohnson.com
Miembros de M.A.K.U. Sound System FOTOGRAFÍA: CATALINA MARIA JOHNSON
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TEATRO
Michael Montenegro: La vida en las manos Tanya Victoria
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rase una vez un titiritero con manos de mago, con piel de pintor y gran ánimo de escultor, quien con el nombre de Michael Montenegro, desde hace veinticinco años comparte desde el Teatro Zarko, en Chicago, su casa, sus marionetas, y sus sueños. Mis padres se desenvolvieron en el mundo de las bellas artes, mi padre pintor y mi madre en el ámbito musical. Desde pequeño me incliné por los títeres. Hace diez años nació Zarko con la obra Iktu Blas, que se presentó en el festival internacional de títeres en Chicago Puppetropolis. Desde entonces los integrantes de Zarko trabajan juntos. El títere es una escultura con movimientos corporales. En un evento teatral, la marioneta da al actor esa oportunidad de transmitir sus emociones, sus impulsos, fuera de sí mismo, a través de un títere, ya que la marioneta pertenece a una familia dramática de objetos que imitan a la vida. La marioneta es un títere que se maneja por medio de cuerdas. Los títeres de Montenegro son grotescos, fantásticos, oscuros, con una percepción etérea de la vida, dueños de un alma que embellece la peculiar forma de vida de nosotros los llamados humanos. Me recuerdan las creaciones de Tim Burton, con ese estilo misterioso, original, que pueden aparecer en un sueño y llevarte con ternura y de la mano al fondo de una enigmática pesadilla. Aunque a Montenegro le ha pasado por la cabeza hacer cine, él prefiere los escenarios. Nosotros, como sociedad, necesitamos presentaciones en vivo. Presentar funciones en vivo y a todo color, ese es mi universo. La vida misma se presenta mística, bella y por medio de mi pasión, de lo que más amo, puedo transmitir mis sentimientos. La primera marioneta de Montenegro que conocí fue “El vellocino de oro” dentro de la obra Jasón y los Argonautas, presentada en el teatro Looking Glass; me encantó y me di a la tarea de conocerlo e investigarlo. Descubrí a un hombre talentoso que tiene la vida en sus manos y que es dueño de una creatividad única, una auténtica caja de sorpresas. Diferentes compañías teatrales le piden esculturas y marionetas, y si en alguna número 91
obra, performance o festival de arte los cautiva una marioneta, sin duda alguna es de Montenegro. El siguiente paso de Teatro Zarko es la presentación de “He who”. La obra se centra en un tema abstracto: el nacimiento de una idea – encarnada por un bebé gigantesco, que es cuidado y nutrido por cuatro mujeres distintas, que en esencia son cuatro versiones de la misma madre. En “He who”, quizás puedan ver sueños; en esta obra, lo que sí es seguro es que verán la realidad contada a través de un lenguaje onírico. La obra se titula “He who” porque me gustan las frases sin terminar, que sugieren mucho. Esta obra nació, entre otras cosas, mientras pensaba sobre por qué hombres de sentimientos infantiles dominan una relación amorosa, y cómo hacen que sus mujeres sufran. La línea que sigue Montenegro, director y escritor de “He who” es la de un poema visual, un encanto oscuro, triste y sin sarcasmos. Montenegro también construyó el escenario, creó los títeres y los opera. En esta faceta, Teatro Zarko da un nuevo paso, presentando “He Who” en Steppenwolf, buscando un mayor conocimiento y aceptación del público de Chicago. Lo más importante de este nuevo paso ha sido conocer y trabajar con la gente de Steppenwolf, que es talentosa y amabilísima. Mi mayor reto es escribir y dirigir una buena obra de teatro. Ofrecer lo mejor. Nada de este sueño hubiera sido posible sin la maravillosa y brillante colaboración de mis fenomenales músicos, Jude Mathews, nuestro incomparable compositor, Ben Goldberger, así como de Stephen Lieto y Noah Mathews y de los actores Colleen Werle, Karen Hoyer, Nancy Andria, Ellen O’Keefe, mi adorada esposa Laura Montenegro, Noah Mathews y Katie Jones. Teatro Zarko presenta “He Who”, en Steppenwolf’s Garage Rep stage, 1624 N. Halsted, Chicago Illinois, del 4 de febrero al 8 de abril. Más información llamando a 312-335-1650.
He Who CoRTESíA: LAuRA MoNTENEGRo
Tanya Victoria, mexicana, integrante del consejo editorial de contratiempo. Reside en Oak Park contratiempo
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CRÍTICA
Un diálogo en NEIU: Migración y literatura Brandon P. Bisbey
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Superior Brandon P. Bisbey CORTESíA: JEANETTE HERNáNDEz-KALIN Centro Yuri Herrera Gutiérrez CORTESíA: TOM GRIffIN Inferior Gerardo Cárdenas CORTESíA: TOM GRIffIN
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in duda, dos de los lugares en el mundo más afectados por el actual fenómeno de la migración masiva son México y Estados Unidos, países cuya historia común siempre fue marcada por el conflictivo movimiento de las personas a través de sus fronteras. No es sorprendente, pues, que el arte mexicano actual tome muy a menudo como tema ese fenómeno y sus efectos. Unos ejemplos sobresalientes de esta tendencia, en este caso en el campo de la narración literaria, fueron presentados el pasado 22 de noviembre en Northeastern Illinois University, donde dos escritores mexicanos residentes en Estados Unidos acudieron a leer selecciones de sus textos más recientes y a dialogar con el público sobre la manera en que ellos tratan la migración latinoamericana en su obra. Yuri Herrera Gutiérrez, autor de las aclamadas novelas Trabajos del reino (2004) y Señales que precederán al fin del mundo (2009), compartió dos fragmentos de este último, mientras Gerardo Cárdenas, director editorial de contratiempo, leyó selecciones tomadas de su colección de relatos A veces llovía en Chicago (2011). Al contar historias sobre la migración, estos autores no solamente representan una tendencia del arte contemporáneo, sino que participan de una tradición narrativa tan antigua como la humanidad misma, hecho reflejado en los textos leídos y en los comentarios durante la sesión de preguntas. Uno de los fragmentos leídos por Cárdenas fue parte de su cuento “Relictus”, en el cual los personajes bíblicos de Lázaro y Judas Iscariote se encuentran en el estacionamiento de un Home Depot donde se hacen pasar por paraguayos que esperan ser contratados con los otros jornaleros. Según Cárdenas, tanto la metáfora central del cuento como la presencia física de los trabajadores enfrente de las tiendas nos habla de un fenómeno muy antiguo: “El trabajo depende, muchísimas veces y a lo largo de la historia, de estas comunidades que van migrando de un punto a otro, que son comunidades muchas veces anónimas”. Al poblar su cuento con personajes rezagados de la Biblia, texto fundacional lleno de historias de migración, Cárdenas logra universalizar el controvertido tema de la presencia de los trabajadores indocumentados en Estados Unidos. En la novela de Herrera, el personaje principal, una mujer joven que se llama Makina,
emprende un viaje hacia un país al norte en pos de un hermano suyo. Según el autor, la historia de este viaje, parecido al de los muertos a través de la tierra de Mictlán en la cosmogonía mexica, sirve para transmitir la idea que toda noción de una identidad fija es ficción. “Esta idea de que las identidades son siempre maleables, de que siempre están cambiando, de que no son estáticas, de que no son rígidas, era algo que a mí me interesaba contar no solo anecdóticamente, sino que también se reflejara en el registro lingüístico...” De ahí el extraño y poético lenguaje de la novela, que combina elementos de varios registros del español de diferentes países y palabras inventadas, y que evita nombrar tanto los países en cuestión como los términos derivados de migración, para no caer en el uso de palabras predigeridas. Intervino en la discusión el escritor mexicano Raúl Dorantes, quien planteó la cuestión de un aparente divorcio entre los actuales movimientos políticos y artísticos de inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos, en comparación con la unidad de propósitos estéticos y políticos del movimiento chicano de la década de 1970. Los dos escritores, al reconocer la diferencia entre ese momento y el nuestro, también se mostraron esperanzados sobre la relación entre la cultura y la inmigración en este país. Cárdenas apuntó la necesidad de seguir creando, con una conciencia de la importancia de interpelar a los inmigrantes: “... no queda de otra más que seguir escribiendo, seguir filmando, seguir pintando, seguir haciendo teatro ... seguir haciendo poesía y tratar de jalar eso para que haya un punto de encuentro en algún lugar con la comunidad inmigrante.” Herrera consideró imposible un solo movimiento inmigrante en este país, citando la actual situación política y la diversidad entre los inmigrantes. Sin embargo, se expresó optimista en cuanto a la aceptación de los inmigrantes en Estados Unidos: : “... esto ya es una realidad, como está transformando los medios de comunicación, la gastronomía, la vida política; y el Tea Partyism, patadas de ahogado, crueles, irracionales, pero que van a pasar creo yo relativamente pronto ante el peso de la realidad”.
Brandon P. Bisbey es profesor asistente en la Northeastern Illinois University. Reside en el área de Chicago FEBRERO 2012
CRÍTICA
RASGUÑO
El detonante de una novela Juan Pablo Torres
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areciera complicado identificar el momento en que surge una novela. La primera idea que detona el comienzo que le da color y pretende continuar así durante su desarrollo. En el caso de mi segunda novela, un mal augurio me ayudó a situar lo que al año siguiente escribiría. Fue en un partido de fútbol: la final de ascenso en el Estadio León (ciudad del central estado mexicano de Guanajuato). Todo estaba puesto para que los verdes (apelativo del Club de Fútbol León, uno de los “históricos” del fútbol mexicano profesional) subieran adonde todos decimos pertenece: a Primera– Si bien, la comunión de treinta mil hinchas reflejaba la esperanza de cada temporada en los últimos nueve años. Sin embargo, hubo un detalle catastrófico, que todos observaron y que nadie tomó en cuenta: el anuncio de algo más ruidoso. Se trataba de la bandera de la tribuna norte, bajando como cortina de tamaño imponente, impulsada por los ilusionados. Descendió hasta tocar la malla ciclónica que separaba graderío y cancha. Ahí estaba, agitándose al sonar de miles de gargantas que recibían al Equipo. No obstante todos se veían triunfando nerviosamente. Los aires cruzados que nunca habían entrado al recinto tomaron con malicia la inmensa lona. La levantaron como a la dama cursi el pañuelo. Voló dejando las manos de la barra brava, de los niños, señores que bebían cerveza, mujeres que cantaban. Solo un sector logró sujetarla antes de que se clavara en los postes del respaldo. Unos postes que durante los otros torneos izaban banderines verdes y blancos muy festivos. Cuando observas tragedias es porque algo peor se asomará; es decir, no es visible el fondo del pozo. Así ocurrió aquella vez: una fotografía muda, un inesperado andar de voces incrédulas. La bandera con el escudo del Equipo estaba colgando, todos expectantes, con las ganas de reivindicar la ciudad proyectada al fútbol. Lo que esto significaría en todos los aficionados. La expectación pasó a la traba para fastidiarse otro año en el infierno de la Liga de Ascenso. Entonces pensé que León tiene sus narraciones encarnadas en la cultura del fútbol, NÚMERO 91
en la añoranza de la gloria, en la necesidad de ser reubicados en el exhibidor de la República Mexicana. Así que comencé a cuestionarme por qué conociendo el engaño, no soltamos nuestro pesar. Esta ciudad tiene su encanto de valle: el encierro entre montañas áridas. Una cicatriz en la tierra: el río de los Gómez, de cauce inanimado hecho de concreto. Sobre todo, hay un aspecto fundamental, la relación con el fútbol, basada en la monotonía y el escape que requiere el ser humano. Conviene decir que el Estadio toma forma de templo y los jugadores pueden ser las figuras en que depositan toda la confianza. Ellos llevan puesta la playera con los colores en manda. Tomado de la barra brava “Los de Arriba”, el título de la novela, encaja oportunamente en la intención de tratar asuntos como la jerarquía social que cambia según el entorno. Ellos son la lealtad del barrio y sus creencias. El Equipo les da sentido a los días de industria, la fuerza que les brinda aguante. La realidad que permite soñar con los partidos, la posición en la tabla general, los goles de los héroes que han dibujado en los trapos. Los cánticos argentinizados con los que saltan en el tablón. “Los de Arriba” resguardan de una sociedad que ha marcado pautas para orillarlos no solo geográficamente. Olvidan el próximo lunes dando muestras de que son quienes controlan por algunas horas la ciudad. Nadie se les compara. No le lloran a un equipo que no les ha cumplido, festejan con lágrimas la cualidad de ser sensibles y fuertes, de pertenecer a un escudo y no ser de otra parte.
Nacieron ocho personajes en el ardor de la pasión común. A través de su perspectiva en un juego, su pasado y sus esperanzas, la novela “Los de Arriba” toca conceptos con los que podemos sentir empatía: traición, amor, amargura, identidad. Para mí ha sido el trabajo más divertido. Echarme un clavado en el estancamiento valiéndome de fragmentos narrativos fue una mera curiosidad creativa. Interrumpí el proceso de otra novela para escribir lo que me golpeaba los sesos desde aquel episodio de la bandera mancillada. Nació el texto y mis ganas de saber lo que tienen qué decir los verdaderos dueños del fútbol. Los que hacen caravanas y gritan desde las tribunas.
“Los de Arriba” toca conceptos universales: traición, amor, amargura, identidad.
Título: Los de Arriba Autor: Juan Pablo Torres Editorial: Díseres País: México Fecha de Edición: Noviembre, 2011 Páginas: 130 Ilustración y diseño de portada: Mario Méndez Diseño editorial: Daniel Arróniz Rábago Precio: 120 pesos mexicanos, 9 dólares americanos. Contacto: jupatorres@hotmail.com Twitter: @jupa_torres
Juan Pablo Torres ha publicado las novelas Despídete del destino (Instituto Cultural de León, México, 2010) y Los de Arriba (Díseres, México, 2011). Como integrante de talleres de Escritura Creativa, ha participado en Altaller (Universidad de Guanajuato, México) con el poeta y editor mexicano A.J. Aragón; Escritura Autobiográfica (Ciudad de las ideas-Alfaguara, México, D.F.) con el escritor mexicano Xavier Velasco; Creative Writing (The John Osborne Arvon Centre, Shropshire, Inglaterra, 2011) con Toby Litt; Ghost Stories (The Moniack Mhor, Inverness, Escocia, 2011) con Patrick Gale. Escribe una columna semanal para el periódico mexicano El Sol de León. Colabora en círculos de lectura y talleres de escritura en la ciudad de León, Guanajuato, México. contratiempo
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ACTUALIDAD
En la balanza migratoria española la aguja vuelve a cambiar Manuel Abical
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ras años de cifras altísimas, el número de llegadas de inmigrantes se ha estancado en España. En el otro lado de la balanza, cada vez más españoles viven en otro país. Sigue siendo miembro de la Unión Europea y de la Eurozona, pero eso no impide que vuelva a ser un país emisor de emigrantes. En julio, los datos de la encuesta anual del Instituto Nacional de Estadística (INE) arrojaban un dato chocante. El saldo migratorio era negativo. Los españoles emigraban otra vez en números significativos. Se intentó matizar el impacto de la estadística señalando que parte de los que figuran como emigrantes son descendientes de emigrantes españoles en otros países. Para ellos la salida es, en rigor, un regreso al país en el que se criaron. De todos modos, la elocuencia de este dato causó cierta perplejidad en parte de la opinión pública del país.
Un modelo de inmigración consolidado El abogado José Antonio Moreno lleva más de una década trabajando en asuntos de inmigración en España y desde 1998 ocupa el cargo de asesor jurídico de la central laboral Comisiones Obreras (CC. OO.), una de las dos principales del país. Para él estamos ante un modelo de inmigración muy consolidado por su estrecha vinculación al mercado de trabajo. “Dos de cada cinco inmigrantes llevan más de cinco años. Ha habido un descenso radical de llegadas”. Este hecho desmonta lo que él define como “ideas mitológicas sobre la inmigración”. “Durante años hubo un intento de estigmatizar el fenómeno de la inmigración vinculándolo a la delincuencia. Se quiso hacer ver que era el marco legal el que facilitaba la llegada de extranjeros, cuando en realidad las personas venían porque sabían que iban a tener trabajo, ya fuera de forma legal o en la economía sumergida. Ése era el verdadero efecto llamada”, dijo. Moreno apunta además otra razón para explicar la desaparición de la emigración del debate público: “Resulta obvio señalar que la economía y el paro son las principales preocupaciones de los españoles. Pero además hay que tener en cuenta que estas elecciones han sido las primeras en las que ha podido votar un gran número de ciudadanos de origen rumano y latinoamericano, estos últimos con una vía privilegiada de acceso a la ciudadanía”. Moreno, por otro lado, considera un gran avance la ley de extranjería aprobada en 2009 tras un proceso de diálogo entre el gobierno socialista de entonces, los sindicatos y la patronal. Más que el contenido, valora la
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carga de pedagogía social. “Tiene gran valor que en un contexto de desempleo tan alto gobierno y sindicatos se pongan de acuerdo en asumir como normal el fenómeno de la inmigración”. Su optimismo, con todo, se diluye al hablar del nuevo gobierno de Mariano Rajoy, de cuyo organigrama desaparece la Secretaría General de Inmigración y Emigración para integrar sus atribuciones dentro de diferentes ministerios. En su opinión, es un error estratégico no tener en cuenta la especificidad de la inmigración.
Los que se van Aunque no se trate de un fenómeno nuevo en la historia de España, esta nueva oleada de emigrantes tiene sus propios signos de identidad. Gran parte de los que salen cuentan con títulos de educación superior. Los jóvenes nacidos y formados dentro de la etapa democrática han crecido con mayores horizontes que sus padres. Tienen mejor dominio de otros idiomas y sienten que pueden jugar en pie de igualdad con sus colegas europeos. Muchos se han beneficiado de becas Erasmus para estudiar en universidades de la Unión Europea y han tendido puentes con instituciones y personas de otros países. Xoán Pastoriza cumple con ese perfil. Con un diploma de educación superior en química bajo el brazo, emigró a Holanda hace cuatro años a causa de la falta de oportunidades profesionales en su Galicia natal. Pese a que no hablaba holandés, tardó cuatro meses en encontrar un trabajo relacionado con su formación. Ahora, es asistente de laboratorio de Eurofins Analitiko, en la frondosa localidad de Apeldoorn y considera muy improbable que encuentre en su tierra un puesto de trabajo con condiciones parecidas. Pese a todo, no renuncia a volver. Siente injusto que el fruto de su esfuerzo y sus conocimientos beneficien solo a su país de acogida, en el que, por otra parte, no se siente del todo integrado. Si consigue regresar, de todos modos, sabe que lo hará como una persona diferente: “acostumbrado al rigor y al alto nivel de organización de este país, sé que hay cosas a las que me va a costar adaptarme”. El caso de Xoán no es único. Alberto Sánchez Gracia, el coordinador de emigración de CC. OO, señala que en los últimos dos años han salido cerca de 73 mil personas,
en su mayoría entre 25 y 44 años de edad. Se trata de una tendencia duradera y que tendrá consecuencias en la composición demográfica del país, puesto que un porcentaje muy cercano al 25 por ciento es menor de 16 años. Familias enteras levan anclas.
Los españoles de Estados Unidos A la hora de hablar de los españoles que residen en este país, Juan José Núñez, el secretario general del gobernante Partido Popular (PP) en Estados Unidos, menciona dos grupos principales. Uno está formado por emigrantes que llevan más de 20 años y que se encuentran totalmente integrados y adaptados al tejido social sin perder sus raíces españolas. El otro lo componen profesionales jóvenes que emigran para trabajar en proyectos concretos y que cuentan con regresar a España o a otro destino internacional después de este periodo. El PP, que en noviembre ganó las elecciones generales con una apabullante mayoría absoluta, tiene una organización muy sólida en Estados Unidos. Cuenta con seis delegaciones en la Costa Este y en California y esperan abrir otras en Texas y Chicago. A esta política de presencia en el extranjero se remite Núñez para responder a las críticas de los sindicatos y los partidos de la oposición: “En nuestro partido siempre ha pesado mucho la emigración. En el próximo congreso general que se celebrará en Sevilla en febrero habrá 70 compromisarios provenientes del extranjero”. Núñez habla sin ambages del derecho a voto, una de las reivindicaciones sempiternas del colectivo emigrante. Resulta inaceptable que en las elecciones de noviembre pasado, la participación de los emigrantes no superara el 5 por ciento. Los trámites para ejercer el derecho a voto son complicados y lentos. Es momento, dice incluso, de estudiar alternativas como el voto electrónico. De participar en un porcentaje más alto, el casi millón y medio de españoles que viven fuera del país podría decidir el resultado de unas elecciones. Asumida la pérdida que supone la salida de profesionales jóvenes muy cualificados, se les empieza ahora a considerar un capital humano al que sacar partido. Una fuente de riqueza que hay que buscar la forma de canalizar.
Manuel Abical es traductor. Publica el blog geografías invisibles en: geografiasinvisibles.wordpress.com
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TIEMPO DE SOBRA
Mi nueva eBiblioteca Luis Alejandro ordóñez
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i biblioteca personal creció bajo la mirada escrutadora de tres amigos con los que mantuve una insana competencia por ver quién tenía más volúmenes, quién más primeras ediciones, quién más títulos descatalogados, más libros comentados, más ejemplares dedicados por sus autores, más traducciones del mismo libro, más libros ilustrados, el libro editado en la fecha más temprana, incluso el libro con el error de impresión más imperdonable. La biblioteca crecía sin control y como una hierba mala cubrió cada pared, cada clóset, cada resquicio de la casa, produciéndome un permanente desasosiego porque a pesar de que no tenía dónde meter un libro más, en las casas de mis amigos había muchos que no poseía, libros que quería tener pero que pertenecían a otra biblioteca donde se mantendrían para siempre, bibliotecas libres de todo circulante vigiladas con el celo del guardián ante la Ley : el que llegara a prestar un libro jamás lo recibiría de vuelta. Leer era una actividad menor. Claro que siempre teníamos un libro en la mano, pero los volúmenes nuevos se sumaban continuamente y eran muchos más de los que podríamos leer. Además, cuando se adquiere la quinta edición diferente del Quijote es poco lo que se está pensando en las aventuras del hidalgo caballero. El verdadero espectáculo era recorrer la biblioteca. Las distintas texturas y olores, la variedad de colores, el sistema de clasificación, el saber dónde está exactamente un volumen a pesar de que había libros en pilas y anaqueles dobles o triples y, sobre todo, el presumir frente a los otros: “tengo la primera edición de La obra maestra desconocida de Balzac ilustrada
por Picasso”, “completé la colección de los clásicos de la literatura de Oveja Negra que se vendieron por fascículos durante los años 80”, “conseguí el ejemplar de El Oráculo del Guerrero con el sello de la biblioteca del Presidente”. Aquello era una carrera que solo llevaba al próximo libro y que no tendría claro ganador pero sí tuvo un perdedor. Todo terminó cuando me mudé a un apartamento donde solo cupieron los libros más valiosos. Esos también los vendí, por supuesto a alguno de mis tres viejos amigos, cuando la mudanza se volvió emigración. La nueva condición de nómada me impidió recomenzar una biblioteca. Entonces apareció el eReader. Veía a mi alrededor a las personas leyendo en sus portátiles aparatos y pensaba en los libros que hubiera podido traerme conmigo de haberlos tenido en su versión digital. La curiosidad creció hasta el punto de volverme un gato suicida. Claro que adquirir el primero fue muy difícil. Apenas me atreví a descargar para mi computadora el programa Digital Editions de Adobe y aún así sentí que traicionaba la belleza y perfección de la hoja impresa. Pero con lentitud y timidez fui agregando eBooks y en poco tiempo confirmé las ventajas de tenerlos todo el tiempo disponibles en el disco duro. Incluso redescubrí el placer de leer por leer, lectura pura y simple, si el libro es malo se borra, si es bueno es porque la lectura así me lo dice, no el año o el número de la edición, no el color de la tinta ni el tipo de papel, no la dedicatoria a puño y letra en la primera página. La oferta algo insuficiente de eBooks facilitó el siguiente paso, encandilado por la promesa que desde Amazon me hacían con su novísimo para aquel
momento Kindle. Pocas veces había sentido tanta felicidad y libertad al gastar mi dinero como cuando adquiría los libros en el instante que me diera la gana, siempre y cuando los comprara en Amazon. Entonces, el día menos pensado, un compañero de commute me mostró su recién adquirido Nook. Me deslumbró su pantalla táctil y el mayor espacio para la página debido a la ausencia de teclado. A partir de ese momento quise un Nook y pronto me di el gusto. Así comenzó mi colección. El mayor espectáculo es recorrer los eReaders. Aplicaciones de autores afamados, aplicaciones de autores nóveles, aplicaciones de editoriales famosas, aplicaciones autopublicadas, “ya, ya lo descargué; sí, así de rápido”, “aquí me cabe toda la biblioteca de Alejandría, la antigua y la actual”, “un águila a trescientos metros podría leer perfectamente este punto y coma”. Bajo la mirada curiosa de mis compañeros de viaje en el tren de suburbio, mi colección de eReaders y ahora también de tabletas ha ido creciendo. Dos Nooks, un Nook Color, tres Kindle además del Kindle Fire, el eReader de Sony, el Kobo, el iPad, el iPad 2, la Galaxy de Samsung, la efímera TouchPad, unos comprados desde la lista de espera, otros en especie de librerías de eViejo cuando ya estaban en remate por la salida de un nuevo modelo y la mejor parte: que la llegada de un nuevo aparato es solo preámbulo para el próximo que vendrá. Luis Alejandro Ordóñez, escritor y bloguero venezolano. Es integrante del consejo editorial de contratiempo
Sincronías CHema Skandal!, artista gráfico mexicano, amante de la música y las gráficas populares del siglo pasado. Más de su trabajo en www.chemaskandal.com
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MIRADA CÓMPLICE
Espacios Ocupados en Chicago Stephanie manríquez
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ccupy es el nombre que ha recibido un movimiento popular convocado contra los grandes bancos y corporaciones multinacionales. Surgió el 2011 en el distrito financiero de nueva York como protesta contra la desregulación financiera que motivó la recesión del 2008. este movimiento, inspirado también en los levantamientos populares en egipto y Túnez, pretende luchar contra los sectores financieros, a los que identifica como el sector más adinerado de la población (1%), acusándolos de dictar reglas económicas a nivel global de una manera injusta para el otro 99% de la población. extendiéndose a más de 100 ciudades en estados Unidos, y más de 1500 a nivel mundial, Occupy ha llamado a una toma de conciencia sobre las injusticias sociales. en Chicago, el movimiento trae una propuesta artística a través de grupos de discusión llamados “espacios ocupados: definición del 99%”. artistas contemporáneos provenientes de américa Latina, el Caribe y estados Unidos forjan un frente creativo para responder ante acontecimientos como la persecución de inmigrantes en alabama, los distur-
bios callejeros en Londres, los conflictos en el Medio oriente, entre otros. Plenos de propuestas intensas y creativas, tanto grupales como individuales, estos artistas pretenden describir cómo esta problemática económica afecta e influye a sus países y a la diáspora migrante. Por ejemplo, tras las recientes manifestaciones de estudiantes universitarios en Santiago de Chile, alfonso Fernández acevedo detalla los hechos con una serie de trabajos llamada “Marchas de los estudiantes”; el artista cubano Luis Cruz azaceta a partir de una caja, “Dissident box”, explica metafóricamente la lucha de los ciudadanos contra las dictaduras, la opresión y la muerte; el mexicano Pedro Lasch ocupa y descoloniza el idioma inglés con su obra “occupy english/Decolonize Language”, basada en el “Día internacional Sin inglés”, evento ocurrido en nueva York en diciembre del 2011. Las piezas de arte de la muestra “espacios ocupados: definición del 99%” se muestran en formatos de aproximadamente 11x18 pulgadas e incluyen medios digitales, dibujos, técnicas mixtas, pinturas, fotografías y performances. Los 17 participantes representan
diferentes generaciones de artistas ya establecidos y respetados en el medio, así como generaciones emergentes que convergen en una amplia variedad de enfoques, posturas ideológicas y estéticas. este grupo comenzó a recorrer el área de Chicago el 28 de enero y seguirán hasta el 9 de junio en Calles y Sueños (Pilsen), Maya essence-Casa Guatemala (Lincoln Square) y north Branch Projects (albany Park). Los artistas son Celia Álvarez-Muñoz, Luis Cruz azaceta, alfonso Fernández acevedo, Lupe Garza Martínez, Lucia a. Gómez, José Guerrero, Marina Gutiérrez, Diane Kahlo, Pedro Lasch, edgar López, Jesús MacarenaÁvila, Julio Cesar Montaño Montenegro, Delilah Montoya, Javier orfon, isabela Prado, Gamaliel Ramírez y Yolanda Velázquez/Madame Lyn-Go-Tee Hurtado Hurtado.
Stephanie Manríquez es productora independiente en medios radiofónicos y escritos, y directora ejecutiva del Festival de Música Electrónica Latina (FMEL). Es también integrante del consejo editorial de contratiempo Página 12: “Golden Street” por Madame Lyn-Go-Tee Hurtado Hurtado y Yolanda Velazquez, Puerto Rico FoToGRaFía: JaVieR oRFón Página 13: “La huella” por alfonso Fernández acevedo sobre las manifestaciones en la universidades de Santiago de Chile
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EDICIONES VOCESUELTAS Tantos recorridos, tantas historias de inmigración que encuentran en común una sola cosa: el idioma español. contratiempo ha creado Ediciones Vocesueltas para diseminar y promover la literatura escrita en español en Chicago. VOCESUELTAS Estos proyectos de publicación conjunta con los autores han dado frutos desde el 2007, habiéndose publicado seis Información: libros a la fecha. Debemos un agradecimiento especial a los autores publicados en Vocesueltas, cuyo ímpetu, talento info@contratiempo.net y generosidad han hecho posible el establecimiento de este sello editorial. EDICIONES
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01 A veces llovía en Chicago. Por: Gerardo Cárdenas
02 En la 18 a la 1. Por: Escritores de contratiempo en Chicago
Gerardo Cárdenas urde un mosaico de tramas y memorias que se confunden, difuminan y entroncan hasta el punto de hacernos olvidar o recordar qué porcentaje de espejismo yace o subyace en lo que él cuenta o el lector infiere que ocurre en Chicago y sus alrededores. — René Rodríguez Soriano
Este libro es, además de antología, una muestra, y también un repertorio: selecciona lo más representativo de cada autor, muestra la diversidad de su talento, y documenta el estado de la literatura hispánica en su estancia en Chicago. — Julio Ortega
03 Extrasístoles (y otros accidentes). Por: Jochy Herrera
04 Jaleos y denuncias. Por: Stanislaw Jaroszek
Las páginas de Extrasístoles nos dejan la impresión que el autor es un espíritu esencialmente ávido y curioso: no solamente un especialista en cardiología, sino un humanista a quien, como a Terencio, “nada de lo humano le es ajeno”. Para nuestra buena fortuna como lectores. —F. González-Crussí
Si es un misterio porque el ser humano narra, el que un individuo decida narrar por escrito, y además en una lengua que aprendió de adulto, es un doble misterio. Stanislaw escribe para entrar en diálogo con los hispanoparlantes de Chicago. —Paul A. Schoeder Rodríguez
05 Desarraigos: Cuatro poetas latinoamericanos en Chicago. Por: Jorge Hernández, Febronio Zatarain, Juana Iris Goergen y León Leiva Gallardo
06 Vocesueltas: Cuatro cuentistas de Chicago. Por: Raúl Dorantes, Bernardo Navia, Fernando Olszanski y om Ulloa
Desarraigos es la conjunción de cuatro voces en el desasosiego, voces bien plantadas en el terreno de la poesía. Cuatro latinoamericanos en Chicago entregando al mundo sus visiones y sus cantos. Vale la pena entrar al mundo al que nos invitan, pasar al otro lado del espejo. —Hugo Gutiérrez Vega
Es en Chicago donde precisamente un grupo de escritores, reunidos en torno a la revista contratiempo, lanzan esta antología de cuentos, que mucho prestigio ha de dar tanto a los autores y a la literatura en español de esa metrópolis como al español que se escribe en Estados Unidos. —Luis Leal
Precio US$12.95. 1a. edición (Marzo, 2011) . En español. ISBN: 978-09800042-67
Precio: US$ 19.99. 1ª. Edición (abril, 2009). En español. ISBN-13: 978-0-9800042-3-6
Precio: US$ 15. 1ª. Edición (mayo, 2008). En español. ISBN-13: 978-0-980004212
Precio US$14.99. 1a. edición (Septiembre, 2010). En español. ISBN: 978-09800042-5-0
Precio: US$14. 1a. edición (Abril, 2010). En español. ISBN: 978-098000424-3
Precio: US$ 15. 1ª. Edición (agosto, 2007). En español. ISBN-13: 978-0-980004205
TALLER DE CREACIÓN LITERARIA “Al compartir sus textos con el grupo y someterlos a una crítica constructiva, específica y experta, los miembros del Taller de contratiempo crecen como escritores y adquieren la técnica y las herramientas que les permitan publicar cuentos y poesía de calidad dentro y fuera de la revista. Este es uno de los logros fundamentales de nuestro taller”, Gerardo Cárdenas, director editorial de contratiempo. DÓNDE: 1702 S. Halsted, Chicago IL 60608. CUÁNTO: Gratuito. CUÁNDO: Dos domingos por mes a la 1 pm. INFORMACIÓN: 312 666 746 info@contratiempo.net
DOSSIER
El cuerpo D
os hechos de naturaleza biológica permitieron que nuestros antepasados primates adquirieran las habilidades que los convirtieron en ser pensante: la bipedestación y el desarrollo gutural, transformaciones físicas que se dieron en las latitudes corporales. El lenguaje y la capacidad de erguirse y caminar facilitaron a su vez el desarrollo cerebral y la inteligencia. Así comenzó el hombre, con su cuerpo, a trazar la historia de la humanidad: sus conflictos y vicisitudes, sus maldades y bondades, sus sueños, expresiones y esperanzas. Desde la momificación faraónica, la paideia helénica, los manuales de tortura de la Inquisición, el lienzo renacentista y el vestido victoriano, hasta el body art contemporáneo y la “ética de la estética plástica” con que el avaro bisturí transforma el impuesto canon de la belleza, el cuerpo continúa su marcha. Y es justamente tal caminata lo que motiva los textos publicados en el presente número de contratiempo. El estudio sistemático del cuerpo se desarrolló hace apenas unas décadas luego de que la sociología y el quehacer filosófico moderno lo enfocaran a partir de tres teóricos fundamentales, para quienes lo social —la relación con el resto— fue sostén primordial y común de sus ideas. Hablo de los análisis del cuerpo explotado de Marx, del cuerpo dócil de Michel Foucault y el habitus de Pierre Bourdieu. Marx partió de que el trabajador es material de explotación física bajo la dominación impuesta por el capital a manos de la burguesía. Bourdieu se hace eco del planteamiento marxista al afirmar que los hábitos de consumo, la relación de clases, el ejercicio social y la cultura –el habitus– hablan a través del cuerpo, de cuerpos dominadores y cuerpos dominados, estableciendo la premisa de que la historia del cuerpo humano es la historia de su dominación. Foucault sostuvo, por otra parte, que el cuerpo no puede ser concebido como el
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vehículo del ser, sino como el ser mismo, porque “(...) el cuerpo no existe tal cual, como un artículo biológico o como un material. El cuerpo humano existe en y a través de un sistema político”, y él es, la entidad social que lo contiene. Los textos del dossier a continuación intentan tocar el abanico de ideas que lo corporal representa: la desnudez (estado natural del ser humano, único hábito que lo acompaña en su más profunda intimidad), es enfocada como la metáfora que señala cómo el cuerpo de hoy está (des)nudado, (des)provisto y (des)humanizado tras haber sido ofertado a la pornográfica industria del espectáculo de la carne y de los ojos en la contemporánea civilización de la apariencia. En los hábitos del cuerpo, a su vez, “se inscriben las relaciones del poder y del saber donde la sociedad, vigilante y vigilada, oprime o libera”, dicotomías elegantemente discutidas por el escritor dominicano José Mármol. La poesía, sublime ejercicio del pensar, a través de la historia de las letras encontró en la imagen del cuerpo refugio y motivación, y es por ello que Graciela Reyes aborda el tópico a partir de los primeros poemas de nuestra tradición cultural, la prosa que a manos de Homero hizo de la Ilíada el referente fundamental del ethos occidental. Afirma la autora que aquellos eran poemas del cuerpo y la violencia que desde el ojo nietzscheniano fueron compuestos para convencernos de seguir viviendo. Y es justamente el vivir, por el amor o el sexo, lo revelado en
los poemas al cuerpo que aparecen en Deshoras. Rey Andújar, por su parte, al enfocar teatralidad y cuerpo argumenta que si por éste “se entiende lenguaje, si es alfabetizable a partir de su propia signatura, puede entonces decirse que en torno al cuerpo se estructura una caligrafía: una herramienta de vida para el actor”. Catalina María Johnson atrapa el ritmo del lector al analizar la percusión y la música creada con el cuerpo, formas que reflejan nuestras culturas e historias a través de la magia de las manos, los dedos o el golpeteo de los pies. Moira Pujols aborda la danza como expresión y sistema comunicador tanto del observador como de su ejecutor. Les invitamos pues a leer la escritura del quehacer humano, la que esparcida en los rincones de nuestra anatomía le ha otorgado lugar al alma, al pensamiento y a las sensaciones. Leamos al cuerpo, ese campo de batalla que nos hace ser. Texto introductorio y coordinación del dossier: Jochy Herrera contratiempo
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“Pensador nocturo”, de Matteo Pugliese FOTOGRAFÍA: CLAUDIO CIPRIANI
DOSSIER
Sobre el desnudo Jochy Herrera
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n La expulsión de Adán y Eva del Paraíso terrenal, Masaccio plasma la pareja primordial echada de su hábitat: Adán cubre sus ojos avergonzado y Eva, atormentada, esconde el sexo y los pechos. El patetismo de esta obra, completada en 1425, ilustra magistralmente cómo ambos arrastran el despertar a la desnudez; la exégesis revelada a través del mito bíblico que representó el primer acto cognoscitivo del hombre. Es tras aquella primera desobediencia (y la asignación pecaminosa al desnudo original) que se definen las relaciones de poder entre Dios y los seres terrenales. Cómo el pecado conllevará la culpa y el protagonismo corporal que arropó al hombre desde los helenos y el medioevo, hasta el barroco, donde la desnudez de las imágenes representó la inocencia perdida en el Paraíso y la erotización del alma. Tras “descubrirse” desnudos, Adán y Eva reconocen que no estaban “vestidos”; según los teólogos aquello reflejó el despojo de la cobertura sobrenatural —la gracia—, la indumentum gratiae entregada por Dios, ahora arrebatada por el pecado. Ese intercambio desnudez-indumentaria que parte del Génesis conformará la relación del cuerpo con las artes pictóricas, la filosofía, las prácticas sexuales, la literatura y las preocupaciones místicas. En la perspectiva evolucionista, la desnudez es el estado natural del ser, el hábito que lo acompaña en su más profunda intimidad: desde el nacimiento, la enfermedad, el coito y el baño cotidiano. El vestido, a su vez, fue un accidente sociobiológico posterior a la bipedestación resultante de una ventaja relativa de la especie: el que la piel humana no posea suficiente pelo y sea incapaz de abrigar. Tal hecho le permitió una más fácil eliminación de minerales y calor, y en consecuencia, una mejor locomoción y mayor oportunidad de supervivencia. El ejercicio histórico de la desnudez La desnudez en Occidente se remonta a los griegos, quienes ofrecieron a la vista pública cuerpos desvestidos en incomparables estatuas, durante competencias deportivas y en actividades comunitarias donde el desnudo también separaba etnias y clases. Para atenienses y espartanos este no era un tema de arte sino una forma de arte ilustrativa de la concepción de lo ideal, y no necesariamente lo bello; como tal, lograron dar “movimiento” a las esculturas gracias a la contraposición armónica de la anatomía, mejor ejemplificada en el Efebos de Kritios. Tales costumbres estuvieron conectadas a las tradiciones egipcias personificadas por el faraón
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Akhenatón y su amada Nefertiti, para quienes Atón —el Sol— era la verdadera fuente de vida que justificaba la práctica del nudismo a fin de “alimentar el cuerpo y el espíritu”. En el Renacimiento el cuerpo se rebela y es campo de batalla, intermediario y medida de todas las cosas como lo imaginó Da Vinci en El Hombre de Vitruvio; es refugio y sujeto “desprovisto de intención retórica”, y a la vez depositario del deseo, del dolor y de los sueños. Siglos después, la culpa del desnudo se convertirá otra vez en ley imperante gracias al puritanismo victoriano, la dictadura de la religiosidad papal y los tormentos de la incipiente burguesía, que ahogada en su propia hipocresía, codificó trajes, gestos y modales. El arte rupestre reveló el desnudo como interés del cuerpo primitivo, mas no fue sino hasta el siglo XIV cuando se reinicia su representación luego de ser sobrevestido por imposición divina. Tras escapar de las sombras del medioevo éste alcanza la libertad del lienzo renacentista, hecho que facilita entender cómo logró ser reflejo del ejercicio del poder y las expresiones morales de cada época. Con tal propósito, y sin intención enciclopédica, comentaremos sobre tres monumentales obras del arte figurativo pertenecientes a los siglos XV-XX. Mientras los flamencos insistían en la reproducción del ser cotidiano, Venecia idealizaba el cuerpo femenino a partir de los clásicos. Es en este escenario donde una pintura introduce lo profano a esferas exclusivas del culto religioso: El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli. Obra donde la diosa del amor, la belleza y el placer representa la Humanitas, la concepción vital; una manera de entender la belleza, el ser y el cosmos nunca antes concebida. En el siglo XVIII español aparecen dos óleos del primer artista que, en palabras de John Berger, pinta un desnudo como si le fuera indiferente: las Majas de Goya. La desnuda y la vestida, que al parecer del reconocido crítico inspiró la creación de la primera. El carácter erótico de dichos lienzos no tenía precedente en
las cortes ibéricas, reinados atormentados por la complacencia a la Inquisición y la hipócrita realeza de Carlos III. Las Majas retrataron mujeres que contrastaban un Goya dividido entre su fidelidad al humanismo, el rol de pintor oficialista y representante del ideal burgués, y un legítimo deseo de despojar estas obras de connotaciones mitológicas o religiosas. Egon Schiele, por su parte, cuestionó la visión clásica de la belleza y los tabúes en imágenes que violentaban el ideario femenino vienés finisecular. La ensayista Carla Carmona Escalera ha dicho que el controvertido artista “desentitiza lo estético desnudando el alma en trazos donde lo obsceno era un camino a ella”. Aquí el desnudo es lascivo; está invadido de sexo, encarnado en trazos de labios, pechos y miradas que convidan a la complicidad; y El abrazo no podría ser más ilustrativo. Sin mostrar los genitales, el lienzo expone dos figuras desnudas abrazadas, imagen donde desconocemos si somos testigos de la ansiedad existencial, la ternura protectora, o la furia erótica compartida. El hombre desnudo, hierofante del misterio
“A las estrellas”, de Matteo Pugliese FOTOGRAFíA: CLAuDIO CIPRIANI
Hoy el cuerpo está (des)nudado, (des)provisto y (des)humanizado, ofertado a la pornográfica industria del espectáculo de la carne y de los ojos en la civilización de la apariencia. La obsesión de la imagen —que es el poder del mercado y la electrónica— ha erradicado el pudor y la intimidad; nos ha hecho seres públicos donde un sextext o una foto en un iPhone cosifican nuestra corporalidad. Los certámenes de “belleza”, las modas, la cosmetología y la “ética de la estética plástica”, trampas del consumismo, han convertido la anatomía en blanco del dictado ajeno. Alfonso Reyes resume el desafío del desnudo en la modernidad afirmando que éste representa la existencia en su crudo aspecto de problema, de asombro, de guerra y de símbolo confuso; porque “el hombre desnudo es el hierofante del misterio”. Resolver tal afrenta en pos de la comprensión de su vestido será una tarea eterna, ya que en cada época el hombre tendrá una faz e identidad particular, con o sin ropajes impuestos. Y deberá siempre estar desnudo para consigo mismo, consciente de grandezas y flaquezas, abierto a su transformación. Aunque el prójimo, en ocasiones armado de ternura y en otras de avaricia, intente disfrazarle.
Jochy Herrera, escritor dominicano, es miembro de la mesa directiva de contratiempo. Autor de Seducir los sentidos. febrero 2012
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Caligrafía y dramaturgia del cuerpo rey emmanuel Andújar
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Life catches up with form Tatsumi Hijikata
i por cuerpo se entiende lenguaje; si desde ese espacio de tránsito y conflicto se desprenden narraciones y formas estéticas; si es alfabetizable a partir de su propia signatura, puede entonces decirse que en torno al cuerpo se estructura una caligrafía: una herramienta de vida para el actor. Bajo la supervisión de Loraine Ferrand, estudiamos en un laboratorio donde se investiga la dramaturgia del cuerpo del actor hacia otras formas artísticas y/o cualquier rama de las humanidades. Es un laboratorio porque nos interesa ser reflexivos, porque nuestros procesos son registrados y comprobables. El sentido de nuestras actividades radica en la antropología social, esto es, una reafirmación constante de nuestros orígenes, danzas, músicas, gestos y prácticas espirituales. Si bien nuestro trabajo bebe de la fuente de una variedad de maestros guías, entendemos que la única manera de compartir y conectar de forma global es encontrarnos con nuestro ser mediante la búsqueda de la propia verdad. Esta verdad nos insufla con valor; permite liberarnos de complejos y trabas, tanto en nuestro entrenamiento como en el momento de comprobación ante el espectador. El entrenamiento parte desde la tesis de que la columna vertebral es el centro de poder del individuo. La vertebrae es un sistema complejo, la estructura ósea sirve de canal para el estímulo nervioso y el ayuntamiento muscular; es además el frame que alinea el cuerpo, otorgando presencia y espectacularidad al ejecutante. Nuestro ejercicio consiste en una serie de repeticiones que buscan (re)conocer el cuerpo y fragmentarlo hasta la dilatación. Ferrand afirma que “el cuerpo del actor es una energía dilatada”. El escritor y artista del performance Pastor de Moya ha desarrollado una teoría alrededor del trance dilatado. Se entiende que el cuerpo dilatado posee una capacidad sensorial (extra) cotidiana, lo que permite al actor traducir eficazmente las motivaciones exteriores y aplicarlas a su partitura. En este tipo de performance, el texto no queda limitado a la declamación. Lo dicho en el escenario lleva una carga vital de la que el espectador no sale ileso. El entrenamiento conduce al participante a un constante estado de alerta. He mencionado que nuestro trabajo se basa en conceptos de otros maestros. Es Stanislavski quien, al referirse a la inspiración, afirma que el talento es un estado de atención. Si se toma en cuenta que este estado no es permanente, el actor querrá mantenerse alerta para identificar estas ventanas, espacios de luminosidad que se
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manifiestan durante la existencia. Grotowski en sus textos de investigación anota que este actor debe observar una conducta dentro y fuera de su espacio de trabajo, dígase, no permitir que los sucesos de la vida cotidiana afecten la consistencia del laboratorio. Esto tiene poco que ver con el ascetismo o con formas baratas de abstracción. Todo lo contrario. Modelos de investigación anteriores confirman que para ahondar en las circunstancias de la sociedad en que se vive, es necesario empezar por estudiarse a fondo. Para estos fines se cuenta con el cuerpo como vehículo. El cuerpo debe ser pesado y medido en su estado natural. De forma lenta y consciente, el ejecutante logrará identificar sus alcances y determinará maneras para adaptarse a la forma de los ejercicios. Se espera que gracias a la consistencia al repetir estas acciones, el actor pueda encontrar y distinguir sus propias cualidades dentro la partitura general para así estructurar su partitura particular. A esto nos referimos cuando hablamos de una caligrafía: el arte de practicar una forma correcta según diferentes estilos. Un complejo de rasgos que resalta nuestras cualidades únicas. Esta suerte de artesanía tiene un principio estético y otro poético. Es necesario resaltar que se habla de poesía no en el sentido fatulo e inaccesible con el que la gran mayoría de nuestros gobiernos promueven las artes, sino en el sentido total y abarcador de la historia sagrada de los seres humanos, por esto entiéndanse las tradiciones orales, desde la (re)creación de las tramas griegas, pasando por las pasiones religiosas hasta el acervo africano, asiático, europeo o americano. Alejo Carpentier, contradiciendo la idea de la superioridad aria, destaca que es en la cuenca del Mediterráneo en donde nace la luminaria filosófica y matemática, lenguajes que ordenan el Universo. Es en esa mezcla incesante donde se dan encuentros maravillosos entre mujeres y hombres extasiados por las leyendas de dioses que querían ser imitados. Lo mismo pasa en el Caribe. El cuerpo Caribe es desde su nacimiento parte de un conflicto, una contradicción, y registrar este proceso funciona como condicionante. El conflicto radica en el interés colonial de mante-
“Promesa”, de Matteo Pugliese FoToGrAFíA: CLAUDio CiPriANi
ner a la antillanía separada, aunque las manifestaciones vitales de estos pueblos encuentran la manera de subsistir ante el coloniaje y comunicarse, contradiciendo así el manejo panóptico de los grandes mercados. Nuestra condición de migrantes y de mutación constante puede resultar sospechosa. Por este motivo nuestra búsqueda debe ser silenciosa, basada en la reflexión, el estudio y la honestidad al momento del intercambio con el otro. El cuerpo es poseedor del secreto maravilloso que descansa en la memoria muscular. Placer de reiterar: nuestros ejercicios deben susurrar motivaciones a esa memoria; activarla de forma tal que nos permita construir algo mejor para la práctica del mañana.
Rey Andújar, escritor dominicano, es miembro del consejo editorial de contratiempo y autor de Saturnario (Ferilibro), Premio de Cuento Letras de Ultramar 2010. contratiempo
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La Ilíada, poesía del cuerpo Graciela reyes
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elena mira, desde un torreón de Troya, a los ejércitos enfrentados en la llanura. Los viejos, espiándola, murmuran que no es extraño que tantos hombres mueran por ella. Es tan hermosa. Ella piensa que los humanos han de sufrir grandes dolores para que los poetas tengan tema para sus cantos. En el décimo año de la guerra, Aquiles, enfurecido por la muerte de Patroclo, entra en la pelea sabiendo que va a morir: su madre, la diosa Tetis, se lo ha advertido. Sócrates, en la Apología, defendiéndose ante el jurado de atenienses que lo condenará a muerte, alaba la decisión de Aquiles de elegir la muerte con honor. La gloria se alcanza, en los primeros poemas de nuestra tradición helénica, matando o muriendo. La gloria del ágora, como la que tiene en la Ilíada el anciano Néstor, es apreciada, pero no comparable, y así lo ha proclamado la poesía siempre, desde los griegos hasta Borges. Don Quijote, en su famoso discurso de las armas y las letras, exalta el valor heroico por encima del talento lingüístico. Cervantes ironiza ese valor, lo degrada a revolcones, palizas y manteadas, pero, aunque nos reímos, admiramos al caballero loco, porque nuestra educación literaria empezó con los héroes que se jugaban su cuerpo. Sin embargo, en Homero nada hay tan valioso como la vida. Cuando Ulises, en la Odisea, baja al Hades y se encuentra con Aquiles, este le dice que no le venga con palabras bonitas sobre la muerte, que él, Aquiles, preferiría ser esclavo de otro hombre en la tierra que rey, allí abajo, de las almas sin aliento. Generaciones de lectores han percibido la ambigüedad de los poemas homéricos. Por un lado, la exaltación de la vida en el horror de las batallas, la divinización del cuerpo en la inminencia de su destrucción, la belleza de los hombres, el frenesí de la cólera. El troyano Euforbo tiene espléndidos rizos, recogidos con hebillas de oro; son hermosísimas las armas de oro que refulgen, son hermosísimos los tobillos y las rodillas y las gargantas delicadas de los héroes, rotas por la furia del enemigo. Por otro lado, la guerra es miseria y dolor. Imágenes de paz, de calma, interrumpen incluso los momentos más terribles de las batallas. Cuando Ulises, con furia asesina, persigue a Héctor, pasan cerca de las fuentes del río Escamandro, y el poeta interrumpe la persecución para contarnos que allí se forman piletas naturales donde las mujeres de Troya y sus bellas hijas solían lavar sus mantos resplandecientes en tiempos felices. Las dos imágenes se contraponen por un momento.
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Luego sigue la carnicería. La guerra es cuerpo, es cuerpo fuerte de anchos hombros y hermosa melena recogida con hebillas de oro, pero también cuerpo mutilado, sangrante, delirante de dolor, arrastrado por los prados de Troya, y también es cuerpo muerto y todavía amado y deseado. Príamo, en la escena más conmovedora de la Ilíada, se humilla ante Aquiles para que este le devuelva el cadáver de su hijo Héctor. Los dos lloran juntos. Aquiles ordena a las esclavas lavar y perfumar el cuerpo de Héctor, para devolverlo, y después dice que es hora de comer. Los héroes nunca olvidan comer, porque el cuerpo necesita alimento y no hay dolor tan monumental que quite el hambre. El cuerpo, su fuerza, belleza y mortalidad, y también sus necesidades básicas, son temas centrales de la épica. Hasta los dioses, tan entusiastas de la guerra y la muerte que se meten en el campo de batalla, tienen cuerpos y son heridos. La convención descriptiva de la muerte homérica (golpe de lanza, caída, oscuridad) tiene una precisión digna del dios médico Asclepio, el de la vara y la serpiente enroscada, como se ve en este fragmento (que abrevio): Ayante
“Promesa”, de Matteo Pugliese FoToGrAFíA: CLAUDIo CIPrIANI
de Oileo, acometiendo con la puntiaguda lanza, hirió a Satnio Enópida en el ijar y lo mató. Fue a vengarle Polidamente, que mató a Protoénor, atravesándole el hombro. Ayante Telemoníada mató a Arquéloco; la lanza se clavó en la unión de la cabeza con el cuello, en la extremidad de la vértebra, y cortó ambos ligamentos, desprendiendo la cabeza del cuerpo. Acamante mató a Prómaco; y, para vengar a Prómaco, Penéleo acometió a Ilioneo y le dio una lanzada en la ceja; la punta de bronce le hizo saltar un ojo, le salió por la nuca a través del cráneo. Y entonces Penéleo desenvainó la espada y le cortó la cabeza; luego levantó la lanza, que todavía estaba hundida en aquella cabeza, y la agitó en el aire, con la cabeza ensartada, gritando: “¡Troyanos, decid de mi parte a los padres de Ilioneo que pueden empezar a llorar por él, porque nunca más verán el cuerpo de su amado hijo!”. Nada hay tan grande, nos enseñan estos poemas, como la gloria que hace inmortales a los hombres, espejos de los dioses. En la guerra los héroes van al encuentro de su destino, en la guerra es donde viven la vida más intensamente. Los soldados voluntarios de nuestras guerras actuales también, en muchos casos, buscan experiencias extremas que los distingan y exalten, aunque a riesgo de morir o quedar mutilados. ¿No es mucho mejor intentar ser un héroe que estar condenado a una vida mediocre? La guerra ha dado a los hombres, y ahora a las mujeres, la fantasía de vivir la vida al máximo, de ser grandes y fuertes en el borde mismo de la nada. Los camaradas de la guerra, como Aquiles y Patroclo, Diomedes y Glauco, son más que hermanos, comparten un sentimiento y un discurso propios, unas medidas áureas de dignidad y de bravura. Para muchos, en todos los tiempos, buscar la gloria en la matanza ha sido irresistible, y sigue siendo irresistible. La Ilíada y La Odisea, los más antiguos poemas de nuestra tradición helénica, los más famosos, leídos, admirados, aprendidos en las escuelas durante siglos y capaces todavía de fascinarnos, son poemas del cuerpo y la violencia. Pero en el mundo homérico el peor dolor es morir, y por eso la valentía de arriesgar la vida, que es tan dulce, hace que los hombres valientes sean fuertes y hermosos como dioses. La gloria del campo de batalla, que cantarán los poetas, los convierte a ellos también en inmortales. Homero compuso sus poemas, según Nietzsche, para convencernos de vivir.
Graciela Reyes. Escritora, profesora emérita de Lingüística de la Universidad de Illinois en Chicago.
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DOSSIER
El cuerpo que danza moira Pujols
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lguna vez leí que el movimiento es el proceso interior del cuerpo que se vuelve visible y a la vez hace visible al cuerpo, y que la energía resultante no se puede traducir o denominar. Tras haber pasado gran parte de mi vida entre tabloncillo y escenario, me parece claro que esa energía puede traducirse y denominarse danza. Ésta estuvo en las sociedades primitivas, donde el contenido era mágico y religioso pero natural y cotidiano a la vez; en la clásica; donde se referenciaba y se referencia lo irreal e imaginario con gestos y símbolos no cotidianos que enfocan la plasticidad y equilibrio del movimiento; la folklórica, en la que resaltan las tradiciones espirituales y sociales que se transmiten de generación en generación; la contemporánea, que enfoca la naturalidad y la sensación corporal, la importancia del centro de gravedad y el desequilibrio; y finalmente la danza social, que ocurre en el marco del ocio y se adapta a la música de la época. Todas las formas de danza se expresan con el cuerpo, pero el papel y la relación de la energía corporal con la danza, lejos de ser un supuesto, es un punto de debate a partir del cual surgen las distintas escuelas y técnicas. En el ballet la relación es la más complicada: aquí el cuerpo es un instrumento del que se admira la estética de sus líneas. Sin entrar en los extremos de delgadez en el ballet y su análisis sicológico que poco aportan a la comprensión de esta estética, parte de la idea es que el malear el cuerpo de por sí aumenta el placer de bailar, y las líneas, mientras menos recuerden las funciones cotidianas humanas, más elevan la técnica y complacen la estética. Por esto, el cuerpo del bailarín —y sobre todo el de la bailarina— es necesario y un obstáculo a la vez. En el torso reside la fuerza, la energía y el balance siempre que funcione como una sola unidad. Si bien esto es cierto en el caso del ballet, en la danza moderna no sirve tanto de honda para liberar el movimiento del resto del cuerpo, sino como centro de gravedad y de expresión de sentimientos y comportamientos sicológicos. Con la danza moderna lo cotidiano —el gesto— se empezó a trabajar conscientemente al tiempo que las fronteras entre teatro, plástica, danza y literatura se difuminaron hasta “deformar” la técnica del ballet para comunicar desde la experiencia misma. Compañías tan arraigadas a Chicago como Chicago Moving Company, de Nana Shineflug, y tan recientes como Same Planet Different World, incorporan elementos netamente modernos como la caída, la recuperación de la dinámica natural de la pisada humana y la influencia de la fuerza de la gravedad, hasta las
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funciones básicas de inhalación y exhalación, estos elementos que una vez crearon las revolucionarias Isadora Duncan y Martha Graham y que hoy se torna en vocabulario casi tan ortodoxo como el ballet, en mi opinión. Es allí donde entra la danza-teatro, que cuestiona las formas sociales aceptadas del movimiento. Centra en la anatomía misma una nueva gestualidad, no el cuerpo idealizado desde la estética del ballet, ni el comportamiento del cuerpo ante las leyes físicas de la danza moderna, como tampoco la cotidianidad presente en la contemporánea: es la pulsión misma, la energía del cuerpo, lo que nos lleva a aceptar la subjetividad del movimiento y su significado alternativo. Aún más, la danza-teatro nos ofrece una danza contemporánea más cercana a la literatura. Su expresión corporal transforma el gesto de entidad cerebral a hecho poético, buscando el equilibrio entre la experiencia de vivir en el cuerpo y la de vivir dentro del ambiente. En aceras opuestas de esta avenida residen el coreógrafo Bill T. Jones, quien se presentó el pasado octubre en Columbia College y ahonda en las formas abstractas del movimiento versus la introspección, y Pina Bausch, objeto del más reciente filme de Vim Wenders proyectado en el Chicago International Film Festival y reseñado por Marco Escalante en contratiempo, quien nos dice que Wenders capta “algo que podríamos definir como la arquitectura interior de la danza: distancias que median entre varios cuerpos y objetos, desplazamientos que van configurando estructuras, significados que emergen de la organización general del movimiento”. El cuerpo que se mueve y crea conocimiento. El proceso de creación entre los bailarines y el ambiente donde se exponen, ha conllevado a que la propia noción de ambiente se haya vuelto más compleja. El ambiente no sólo implica el lugar donde ocurre la danza, sino el contacto de éste con el cuerpo y el conocimiento que nace a partir del movimiento. En el contact improvisation, por ejemplo, el cuerpo ya no actúa versus el
ambiente que habita, sino versus otros cuerpos que se rozan, se apoyan y se atraviesan, es movimiento a partir del sentido táctil. Ver un ensayo o una función de Chicago Dance Crash, por ejemplo, es salir molido, tanto se acerca la danza al puro atletismo. Los bailarines de la compañía practican capoeira, breakdance, acrobacia y hasta lucha libre, y nos quedamos convencidos de que tengamos o no ritmo para bailar al compás de la salsa o una extensión elegante para el ballet, cuando sacamos el brazo por la ventana del auto y pesa el viento entre los dedos, cuando sentimos el torso cruzando una meta, nos zambullimos en el agua de mar o desparramamos el cuerpo contra un piso frío, también nos estamos conociendo para poder bailar.
Moira Pujols es directora ejecutiva de contratiempo. contratiempo
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“Barrera”, de Matteo Pugliese FoToGrAFíA: CLAuDIo CIPrIANI
DOSSIER
LA MÚSICA DEL CUERPO
Cuando artista e instrumento son uno Catalina María Johnson
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ace algunos meses, un sábado por la tarde, por los corredores del Yerba Buena Center for the Arts en San Francisco se escuchaban los sonidos de músicos que ensayaban para el concierto de esa noche. Pero no era ni el tintineo de violines ni el rasgueo de guitarras. El tejido de diversas texturas de sonidos lo creaban músicos al percutir sus mismos cuerpos de toda manera imaginable, pues se trataba de artistas de todas partes del mundo que participarían en la cuarta edición del Festival Internacional de Música Corporal. Danza que se escucha, música que se ve Este arte, conocido como música o percusión corporal, pudo haber sido una de las primeras expresiones del ser humano, naciendo quizás a la par de la danza en el momento en que nuestros ancestros se dieran cuenta que el cuerpo se volvía instrumento acústico y tímbrico al golpear el suelo con distintas pisadas o usar las extremidades para percutir torso y muslos, igual añadiendo cantos, vocalizaciones y chasquidos bucales. Aunque existe también de manera independiente, muchas músicas folclóricas a través del mundo incorporan algún elemento de percusión corporal —por ejemplo, el flamenco con las palmas. Keith Terry, fundador del Festival Internacional de Música Corporal y ganador del premio Guggenheim en el 2008 precisamente por haber creado el festival, prefiere denominar esta forma artística “música corporal” en vez de “percusión corporal”, ya que el primer término incluye elementos de melodía y armonía además del ritmo. Sin embargo, cada uno de estos elementos cobra diferentes niveles de importancia dependiendo de la formación del artista. Algunos, incluyendo el mismo Terry, llegaron a la música corporal a través de la percusión y los tambores. Otros fueron primero bailarines, sobre todo de formas de danza percusiva, como el claqué, el flamenco, o diversos zapateados latinoamericanos. Otros son principalmente vocalistas, como los que practican beatboxing, percusión vocal asociada con el hip hop en la que se reproducen beats y se simulan instrumentos. Hablar diversos idiomas con el cuerpo La música corporal de diversas partes del
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mundo revela la cultura de cada lugar de una manera muy particular, ya que frecuentemente imita diferentes tipos de sonoridad que responden a significados y funciones dentro de cada comunidad. Por ejemplo, en Turquía la música corporal incluye los usul, ciclos rítmicos de la música clásica otomana. Fernando Barba, fundador de Barbatuques del Brasil, explica que las melodías y ritmos de la música corporal reflejan las estructuras fonéticas del idioma de los artistas, ya que éstos suelen elegir sonidos y sílabas que abundan en el idioma nativo por ser lo que se articula con facilidad. Añade Barba que también se suele surtir la coreografía con los gestos propios de la cultura. Como ejemplo cita que su propio repertorio incluye el chasquear los dedos con un rápido ademán de la mano hacia atrás, que se usa en Brasil para indicar que algo sucedió en el pasado, o el golpear rápidamente el pulgar contra la palma con un fuerte sacudido de la muñeca, gesto que significa “rapidísimo”. Testimonio de nuestras historias Pero no sólo los hábitos fonéticos o gestuales en la música corporal delatan los orígenes de los artistas. De manera similar como el ritmo de ciertos tambores en la música latina da testimonio de los africanos que llegaron a nuestras tierras, se detectan en la arqueología sonora de la música corporal restos de otros detalles de nuestros pasados. El hambone estadounidense, en el que se percute el torso y los muslos, surge como forma de comunicación en el siglo XVIII en Carolina del Sur después de una insurrección de esclavos, ya que se prohibió tocar el tambor por haber sido instrumento de difusión de rebeldía. El gumshoe de Sudáfrica nace cuando los africanos encadenados en las minas, a quienes se les prohíbe hablar, crean maneras de golpear el suelo con sus botas de goma a fin de comunicarse. También se desarrollan ciertos tipos de
“Secreto”, de Matteo Pugliese FOTOGrAFíA: CLAuDIO CIPrIAnI
percusión corporal cuando faltan instrumentos. Algunos géneros de música folklórica de Quebec incorporan la percusión de los pies de músicos que tocan el violín sentados, ya que al cruzar el Atlántico los primeros inmigrantes pudieron cargar con violines pero no tambores. O en otro ejemplo, los grandes grupos balineses en la danza trance kecak, crean en conjunto un intercalado tejido de sílabas vocales que imita en parte los diferentes timbres del gong de su tierra, a los que muchos no podían acceder por ser costosos. Música somos En las funciones del festival en San Francisco, a ratos al público se le invitaba a participar, y fácilmente y con cierto regodeo personas de todas edades se ponían a chasquear, zapatear, aplaudir y cantar. Quizás el arte nos remonte a días felices de la niñez, con sus cantos y juegos del recreo, o nos recuerde una sutil antítesis de la actual sociedad tecnológica. O simple y sencillamente, nos demos cuenta del valor de nuestro propio cuerpo al encontrarnos con el artista que llevamos dentro.
Catalina María Johnson, integrante del consejo editorial de contratiempo, es periodista y locutora/productora de programas para estaciones de radio pública. Más información sobre la música mencionada en www.catalinamariajohnson.com
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DOSSIER
Cuerpo, lenguaje y poder José Mármol
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ara el platonismo originario, el cuerpo es sombra, reflejo de la idea misma de la corporeidad, cárcel para el alma como llegó a sustentar el filósofo antiguo. Metáfora importante para el discurso de la Patrística, que sobre él descansa, como fundamento del cristianismo. Para otras religiones cuerpo es el recipiente perentorio de un alma, divinamente tocada, que se irá a la eternidad, transmigrará y reencarnará según la gratificación o el castigo a que haya estado destinado. Para el cristianismo, el cuerpo es templo, metáfora de inmenso valor para la comprensión de su relación con moda o arte de vestir, poder y saber. El cuerpo es, de acuerdo con Foucault, la superficie donde se inscriben relaciones microfísicas del poder y del saber; espacio de concreción del ejercicio y la resistencia a tales relaciones. A través de una reflexión arqueológica sobre su relevancia para la medicina, la política, el lenguaje, la sublimación, la gratificación o el castigo, Foucault ve en él la estructura icónica para la manipulación y el control, físico e ideológico del individuo, pensamiento que remite a la estructura del panóptico de Bentham. A través del cuerpo, la sociedad, vigilante y vigilada, oprime o libera, en el caso especial de la mujer, la hace esclava o reina; por medio de relaciones simbólicas y de poder fáctico, el cuerpo permite que el sujeto se exprese, mediante la inscripción de signos, símbolos o caracteres sobre su propia superficie (los rasgos jerárquicos por deformaciones en sociedades tribales, las pintaderas para la guerra o ceremonias religiosas, el pelo largo, la barba, los tatuajes, la alta costura), o bien, a través del cuerpo, la sociedad también silencia (la cárcel, la enfermedad, el contagio epidémico o la tumba). Desde la perspectiva semiológica y su cantera de saberes, Barthes reflexiona sobre la moda a propósito de los mitos sociales de fines del siglo XX. Para él, moda es lenguaje; es decir, una suerte de discurso icónico del cuerpo, un subsistema de símbolos interpretado por uno mayor que es la lengua-cultura. La moda es, pues, santuario de las mitologías de la sociedad en el capitalismo avanzado; desafío, propuesta, a veces de corte evolucionista, y otras, de postura revolucionaria. Barthes ha instaurado, en base a subterfugios metafóricos que revisten una finalidad de orden económico y de preeminencias culturales, una nueva concepción de la estructura corporal capaz de someter al individuo a presiones psicológicas y socioeconómicas que a su vez han ampliado los actuales códigos de enfermedades. El vestido, número 91
en tanto que es propuesta de signos y símbolos sobre el cuerpo, ha puesto en jaque el natural grado cero indumentario de la corporeidad bíblica. Baruch Spinoza dijo que nadie sabía acerca de lo que podía un cuerpo. He ahí cómo siglos antes que Foucault se reflexionaba sobre la corporeidad, más allá del hilemorfismo y la taxonomía aristotélicos, como una tensión entre saber y poder. ¿Se refería el filósofo al cuerpo desnudo o al vestido? No sabemos. Lo importante es que le atribuye una riqueza simbólica que los saberes mistagógico, científico, fideísta, místico, estético o erótico habrán de explorar. Algo no santo implicaba, desde los orígenes del ser humano, la desnudez, que debió ser sometida al vestido. ¿Tiene el lenguaje del cuerpo el secreto de la sabiduría para resistirse a la hipocresía y a la falsedad de la vida en sociedad? El cuerpo sabe y puede. La política, el comercio y el poder habrían de crearle su camisole de force. Por su parte, el poeta griego Constantino Cavafis nos regala un verso genial que reza: recuerda cuerpo. El cuerpo es, en este caso, baúl, reservorio de los actos vividos, deseados, pensados y sentidos. Templo, tal vez, de la memoria y la historia. La metáfora cavafiana para definir el cuerpo sería la de su propio viaje a Ítaca, cuyo trayecto, antes que el destino, es lo importante. ¿A dónde van, a dónde quieren ir la mujer o el hombre actuales con su cuerpo? ¿Al magma de la esencia? ¿O a la selva de la apariencia? ¿Al circo del tener? ¿O a la morada, el templo del ser? El vestido es un signo de la alienación del sujeto en el ornamento, en lo superficial. Afición por la cáscara y olvido de la médula. Un tatuaje es hoy una seña; un indicador inherente a la vida, a la experiencia del sujeto que ha pedido se lo inscriban en su piel. Pero, es también el dictum de una pose. Vestir el cuerpo, ¿qué representa hoy? ¿Cómo hemos de entender su evolución desde la hoja adánica del pudor, el taparrabos tribal, la túnica, el sobretodo de piel animal, la alta confección del medioevo con trajes de metal para guerreros y nobles; la lencería de hierro o cinturón de castidad, que castraba, debajo del corsé, el deseo femenino; el hábito religioso, la ropa elegante que cubría la ninfomanía de
“Cerrado”, de Matteo Pugliese FOTOGRAFÍA: CLAUDIO CIPRIANI
Catalina la Grande; las prendas de vestir que envolvían las ideas de las épocas de las revoluciones francesa e inglesa, la Ilustración, la guerra de secesión en Estados Unidos, hasta llegar a la revolución de la moda en el capitalismo actual que ha encumbrado, como marcas del mercado, nombres de hombres y mujeres dedicados a la confección de vestidos, accesorios, perfumes y joyas? Los diseños exclusivos hablan de estatus, poder adquisitivo y nombradía en los ámbitos de la industria mediática. Resulta llamativo y provocador pasearse en invierno por Times Square y al alzar la mirada descubrir, en una pantalla, un escultural cuerpo, prototipo del modelo actual, vistiendo un delicado y escaso bikini rojo, cuando los transeúntes parecen beduinos urbanos, forrados en lana o cuero, bufandas y sombreros, protegiéndose de la impiedad del frío. La industria de la alta costura ha devenido en una suerte de expresión mercantil, a manos de un diseñador, de lo que en la estética y la plástica conocemos como arte corporal (body art), interesante manifestación del arte contemporáneo en la que el cuerpo del artista se convierte en soporte o superficie para la concreción de su lenguaje. El cuerpo vestido conlleva un requisito fundamental: el modélico, el de las proporciones top model, la obsesividad por la forma o la figura ideales, el delirante, atrapado entre la nutrición prebiótica y probiótica, el gimnasio como catedral y el recurso del bisturí para el ritual de la cirugía estética. Afición del cuerpo posmoderno por alcanzar la perfección que ha desencadenado nuevos trastornos de salud, verdaderos desafíos para las ciencias médicas. El cuerpo es, en fin, la entidad indisoluble de la articulación de los pensamientos y los sentimientos, de las frustraciones y los deseos; sea desnudo, semivestido o vestido, es un mural en el que se inscriben relaciones micro y macrofísicas de poder y de saber que, como en el verso de Nicolás Guillén que reza “como si San Martín la mano pura / a Martí familiar tendido hubiera”, hace que se den un apretón de manos Galeno, Da Vinci y Oscar de la Renta.
José Mármol, poeta y ensayista dominicano, Premio Nacional de Poesía en tres ocasiones. Sus obras han sido galardonadas en prestigiosos concursos internacionales, la más reciente es el poemario Miradas paralelas contratiempo
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FOTOGRAFÍA: MARÍA BETHANIA MEDINA PADRÓN
El cuerpo, [sea a través de la exploración del deseo como su fantasía ontológica y del sueño como aventura de lo irracional y lo inconsciente en la poética de Plinio Chahín (República Dominicana, 1959); en las huellas dejadas por el sempiterno avatar Tánatos-Eros en los textos de Juana Iris Goergen (Puerto Rico); o en los Estudios sobre un cuerpo (Colmillo Blanco, 1991) donde Jorge Frisancho (Barcelona,1967) construye una imagen de verdad y literatura sobre él], continúa atrapando los rastros del desamparo de la modernidad en su rol de incuestionable artificio de mitos. Es justamente el poderío del mito anatómico lo que narra el fajo de poemas que acompaña el presente número de contratiempo donde tres autores, sin confesárselo, han coincidido con Octavio Paz al revelar cómo el erotismo es una poética corporal y la poesía una erótica verbal donde el pensamiento es luz. Vigía de la palabra. André Comte-Sponville observó en sus Apuntes para una Filosofía de la Fragilidad que el hombre tiene un cuerpo y crea su alma; es decir, amor, poesía y alma no son hechos dados, hay que hacerlos, y el cuerpo es su justo locus. Como tal, los textos de Chahín escogidos de la colección Narración de un cuerpo (Ediciones Ferilibro, 2011) son derroche polisémico, en el buen sentido, y goce festivo de la fisicalidad del ejercicio sexual donde las “almas” del sexo –el erotismo y el amor– protagonizan la creación del poema en un “cuerpo acompañado de la idea”. A su vez, el trabajo inédito de Goergen que aquí aparece, refleja una poderosa conversación entre “la flama danzante de Eros”, que despojando el ropaje convida al manjar del cuerpo, y la certeza de Tánatos advirtiendo en eco quevediano la finitud y la eternidad del sentimiento. Del sentir hecho carne o polvo. El peruano Frisancho por su parte, en franca complicidad con Cavafis, persigue la metáfora del cuerpo desgarrado que, atrapado en un círculo de huesos, se deja arrastrar para ser espejo y retrato del amor herido. Ya lo había anunciado Jaime Labastida: “el cuerpo no es sólo fruto simbólico, como todo lo humano; es también fruto de la imaginación y, por ello, imagen. Cuerpo, morada del deseo de otro y con ello, deseo de ser otro”. Jochy Herrera
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DESHORAS
FOTOGRAFíA: MARíA BEThAnIA MEdInA PAdRón
PLINIO CHAHÍN XII Innecesarias y dulcísimas esas piernas haciéndose en el vientre Ayuntando ostras veniales y verbales como un lípido principio de lo ilógico Inmóviles después manos ociosas contenidas y dominadas Símbolo de tu imperio sobre el acto Mágica mano que estoy pensando no blanca no concreta de afilados dedos creadora prestidigitadora Peso de vocación voraz sombra de mano aventurada en el espacio y todavía nauta nerviosa mano
XV Es el acto anterior a sus huellas Y ahora tu presencia bajo el peligro estalla la proporción percibe aquel otro finísimo pie Todo consiste en dejar que el cuerpo trace lo escrito con el cuerpo que limpie cada dedo de la hermosa criatura que ahuyenta Bellísimas estatuas de cara a la pared
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DESHORAS
FOTOGRAFíA: MARíA BETHAnIA MEDInA PADRón
PLINIO CHAHÍN (CONt.)
II
7
Ven, domadora del hombro gravitante en el encuentro, baile de los ritmos sagrados y círculos de furia y torbellinos. Aparta ya la copa ebria del remordimiento y el odio, bacante del látigo retorcido y sustancia que circula en druidas, simientes de la incógnita ragazza fruto tranquilo y fragancia del jinete que muerde la fecundidad y el arco alborotado de la piel.
El pensamiento es la consumación de la carne
Danza melancólica, temible arpía en tentaciones exultantes, principio entrevisto, oblicuidad y carga en efusión perfecta. Has venido a entregar el frenético fondo de lascivia horizontal, cintura de tus ríos en el llanto helado que escucha tornasol, cuerpo excitado en el aliento.
Las ruinas poseen la circularidad de la locura Su esfínter descompone honduras gnómicas Levitan lívidos tántalos disímiles Como visiones que suben al concepto Y organizan cerebros en la Idea ¿Qué meandros incuban los amantes Equidistando sus labios? Instante instante El placer solventa delicias a los cuerpos Con sobrios caldos de suicidios Que transfiguran sobre el pecho el silogismo del gozo El pensamiento es la consumación de la carne
X
XVI
Todo surge del tormento y la herrumbre glacial y pitagórico cuerpo acompañado de la idea, y el gozo spinoziano de lo pleno, el arrepentimiento, y la soberbia y la envidia la tendida potencia del acorde. La dulzura, el desamparo.
Infinivertida creo que le dije, casi gritándole al oído: caíste inerme en la lividez de la sangre. Llorabas de rodillas en el asomo en el ansia benigna y temblorosa de los besos.
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FEBRERO 2012
DESHORAS
JUANA IRIS GOERGEN
EROS I Es un ángel en la sombra, un lémur de ojos claros, un cuervo, una tarántula un ciervo que suspira en mis rodillas mientras la flama baila, las ropas caen y sus labios son tatuaje en mi entrepierna.
TáNATOS I Nunca quiso casarse…Escogía los hombres más bellos de su ejército y después de otorgarles sus favores, los desollaba y los hacía desaparecer…. Diodoro de Sicilia, Lis.II Ven, ha dicho Semíramis ven y arda mi corazón ardan mis poros ardan los huesos de mi cráneo ardan mis ojos y arda mi sonrisa, hasta que diga “Perro” tres veces tres nombres propios para la amargura hasta que diga “Perro” y vomite tu piel y empieces a sentir como muerden las palabras destino secular desde la eternidad entumecida de mis ingles que viene a desollarte.
EROS II
FOTOGRAFíA: MARíA BEThAniA MEdinA PAdRón
número 91
Este cisne que canta las mil muertes de la piel con su aliento entre mis piernas es puente para cruzar la luz es punto para salvar la vida a flor del grito es látigo de espuma en el delirio. Su lengua en el centro de todo lo que existe se llena de mujer. Agrieta la nitidez del fuego y las piernas aprenden a vivir beso por beso.
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DESHORAS
JorGE FrIsancHo (El EnEmIGo) no soy quién, tan solo, o nadie en el titubeante acto de nombrar, nombrándote: qué lejos en la hora, nos decimos este repartido mineral, el otro cuerpo animal mío, y permanente, el enemigo
(dEl dEsEo) estarse quedo en el pequeño pozo de la noche FOTOGRAFíA: MARíA BEThANIA MEDINA PADRóN
estarse atando este silencio a los cerrados labios, esta soledad a las manos y al rastro de las manos
JUana IrIs GoErGEn (conT.)
TánaTos II Platón fijó los límites Alejandra Pizarnik Miedo a estallar. Común meteoro. Luz que se rasga en la caverna oscura y se dobla en otro cuerpo y se multiplica. Doble distancia, doble silencio, doble ironía, dos dedos, dos bocas y un sin fin de posibilidades. Pero no. Platón fijó los límites. Dentro de la caverna somos copias fotostáticas. Afuera están los originales. El delirio comienza, con una fuga.
y estarse en otro cuerpo mientras caen serenamente misteriosas palabras, voces sin cálculo a poblar lo que fuera un espejo, esa nocturna piel de los iguales, en número desnudo (besa, he de decir, el nudo árbol míralo crecer —único y tenso— de la sangre que palpita en un cuerpo entonces desherido: abre los labios ciegos y besa la nervadura hasta que tiemble un pequeño final acariciante, alzado para que sea uno este deseo uno y última quietud su posesión, adentro tuyo)
Eros III Lleno de hojas mi tronco de mujer se extiende. Sobresaltados de vena luminosa mis frutos son incitación en tu boca. No hay palabras para nombrar los sentires del cuerpo, o los sonidos de tu impaciencia queriendo poseer el secreto que una vez llevaste guardado en la costilla. Imagino a Elohim, proxeneta que juega a darnos la libertad de comer o no comer del árbol. El calor de tu aliento quemándome los senos. Yo tímida pregunto: ¿Comerás?
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FEBRERO 2012
DESHORAS
ACto de Amor
FOTOGRAFíA: MARíA BETHAniA MEdinA PAdRón
JorGe FrIsANCho (CoNt.)
CírCulo de huesos Como si fuera un ciervo un animal acorralado y sin caricias en un círculo de huesos y latidos J. E. Eielson El equívoco animal que nuevamente herido contempla su más bello paisaje interior supone estar soñando, desde aquí, una imposible literatura y abandona su cuerpo a aquel juego de espejos, disponiéndose sobre el encerado suelo vacío y sereno en un vacío y sereno sonambulismo. Ha intentado oscurecer las formas de su físico temor con las de la palabra, dando todo de sí por un encierro que mentía su reino o su frontera, sus objetos, su hermético delirio y su pasión. Sin embargo, bajo el medio relieve de la luna, ese cuerpo que es se está mirando, y no se ama. ¿Cuál, entonces, su lugar, dónde su máscara sino en el pulso con que tienta las extensas sombras y dónde su sentido, sino en el círculo de huesos que lo ata, sin pertenecerle? número 91
Celeste y sin recuerdos, montado sobre el cuerpo de mi mujer digo palabras que me ignoran, y no veo símbolos en su espalda ni frases como enigmas en su pálida voz: hiende la noche abrazándose a la almohada, con sutiles gemidos que se clavan en mí mientras me hundo en cada agujero suyo dócilmente y destejo sobre ella, minucioso, las metáforas de la pasión, la pasión de entrar en ella como mi animal hiriéndonos de gozo mientras la noche acoge, enmudecida, la levedad de dos cuerpos que se tocan el interior y no se miran para nombrarse: ella me nombra mientras yo la muerdo con un dulce vaivén, rozo sus muslos, y dejo de ser, temblando, la suma de mis imágenes por este cuerpo feroz que la penetra en silencio, y ella deja de ser este silencio por el cuerpo que aúlla sus caricias en la oscuridad, y, entonces, yo la nombro con un cálido grito sostenido en el aire, con palabras inmóviles y ausentes que se quedan allí, sobre su espalda mientras ella ondula su piel bajo mi piel, y yo me alzo sobre ese movimiento para contemplarla: la contemplo levantarse hasta mí desde las sábanas, llamarme con voz incalculable, mientras me hundo en cada agujero suyo y la acaricio lentamente, para terminar: ella se detiene con los ojos cerrados, y yo tiemblo en el frágil instante de nuestra comunión, desnudos de palabras, pero hermosos en cada músculo que se arquea, en cada trozo de esta breve eternidad que nos entrega sus líquidos inmóviles, su infinito amor, yo me dejo caer sobre su espalda y salgo de ella con ese mismo vaivén, acariciando los retazos de la noche que se acaba si acabamos, separándonos con ternura para volver a empezar. contratiempo
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SUSURROS
5, 6, 7 y 14 de abril de 2012 Presentado por contratiempo y DePaul University Invitados especiales: Miguel Barnet y Ana Rossetti contratiempo - DePaul University - Poetry Foundation - Calles y Sueños - Instituto Cervantes - Gozamos -Chicago Amplified Universe of Poetry - FMEL Más detalles en www.contratiempo.net
Susurros: V Poesía en Abril 2012 5, 6, 7 y 14 de abril
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