destinatario primordial) se fue implementando en el contexto de la debilidad e incertidumbre permanente de un modelo de desarrollo en crisis, como el que ha vivido Venezuela -con fluctuantes niveles de gravedad- desde fines de los años setenta (hace ya más de cuatro décadas). La historia de las pensiones, que será el objeto privilegiado de nuestra atención, participa en esa complicada trayectoria histórica de la seguridad social. Hay que apuntar que las pensiones de vejez son solo uno de los componentes de una política social integral hacia el adulto mayor. Pero, es claro que se trata de una pieza estratégica en esa política. En gran parte del mundo que cuenta con Estados sociales y, en países desarrollados) así como en los Estados latinoamericanos con mayor gasto público social, la seguridad social constituye el principal rubro de desembolso (por encima de la educación o la salud) y
desembolsos en seguridad social desplazaron, a partir del 2010 y -por lo menos- durante algunos años, a las erogaciones en educación, sector que había sido tradicionalmente el de más alto gasto público social en Venezuela (Aponte Blank, 2014, pp. 133-39).
Esquema y periodización del análisis sobre las pensiones de vejez Después de las anteriores referencias conceptuales o histórico-contextuales conviene recordar que, como señalamos en la introducción, abordaremos el estudio de las pensiones de vejez en dos partes básicas: 1971-2012: relacionada con la evolución de esas pensiones durante las distintas gestiones presidenciales involucradas en estos años, desde el primer mandato de Rafael Caldera hasta los de Hugo Chávez, dedicando especial atención al siglo XXI como antecedente inmediato de la situación más reciente. 2013-2020: relacionada con la evolución de las pensiones durante 15 Carlos Aponte Blank
Unión Europea
sector. De hecho, en Venezuela misma, puede estimarse que los
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las pensiones son –por mucho- el componente básico de dicho
CONVITE A.C.
particular, en los Estados sociales de bienestar (pensando en los