2 minute read
contra huesos frágiles
pueda comer el esqueleto (sardinas, boquerones), huevo.
Cereales, patatas y legumbres. Todos, salvo los cereales y derivados integrales (pan, galletas, arroz). Legumbres en general y con cantidades más discretas, col y espinacas.
Verduras y hortalizas. Todas, en especial aquellas de color verde.
Frutas. Todas, aunque se aconseja preferir la fruta fresca del tiempo y tomar al menos una fruta al día rica en vitamina C. Naranja, mandarina, duraznos, frutas secas, especialmente almendras, consumir de 7 a 8 diarias, avellanas y coco rallado.
Bebidas. Agua, caldos, jugos de fruta. Grasas. Aceites de oliva y semillas (girasol, maíz, soja), mantequilla o margarina.
Alimentos permitidos (consumo moderado y ocasional)
Leche y lácteos. Leche condensada y otros productos lácteos más calóricos (flanes, natillas, arroz con leche).
www.liquidlibrary.com
Carne y derivados. Derivados cárnicos semigrasos como salchichas y hamburguesas.
Bebidas. Café, té y bebidas alcohólicas de baja graduación (vino, cerveza, sidra).
Alimentos limitados (consumo esporádico o en pequeñas cantidades)
Lácteos. Leche y lácteos enriquecidos con nata.
Carnes. Las más grasas y los embutidos. Bebidas. Bebidas alcohólicas y refrescos de cola, cuyo contenido de ácido fosfórico favorece la descalcificación ósea.
Cuando la osteoporosis está en un grado muy avanzado se hace necesario un tratamiento farmacológico específico que habrá de valorar el especialista. Por ello, lo invitamos a visitar a su médico, quien es el más indicado para orientarlo y explicarle cómo enfrentar este terrible mal.
Fuente
Secretaría de Salud http://www.msd.com.mx/msdmexico/patients/osteoporosis/ fuentesvitaminad.html http://saludyalimentacion.consumer.es/osteoporosis/la-respuestadietetica http://www.osteoporosis-guidebook.com/guide_detail.php?gid=R T010&a=a&assoc=Google&keyword=osteoporosis
Suscríbase GRATIS
Reciba Concientización Humana COMPLETAMENTE GRATIS. Escriba los datos requeridos en este cupón y le llegará nuestra publicación bimestral sin costo alguno.
Aproveche esta oportunidad y disfrute de un suplemento preocupado por su salud. Recuerde, todos debemos “Saber más para estar mejor”.
Mande sus datos en sobre cerrado a: Concientización Humana Cerrada de Eugenia 58, Colonia Del Valle, Delegación Benito Juárez, C.P. 03100, México, D.F. o envíelos por fax al: 5536-1117 ext. 8042, también por correo electrónico: editor@edicionesinfinito.com.mx
Nombre: ______________________________________________
Empresa: ______________________________________________
Dirección: _____________________________________________
CP: ____________________________________________________
Estado: ________________________________________________
Delegación o municipio: _______________________________
Localidad o población: ________________________________
Nota: Aplican restricciones
Por Claudia Silva Morales
Vivir con diabetes implica un cambio radical en los hábitos de los enfermos que la padecen; un escenario que los no diabéticos ni siquiera imaginan. La imposibilidad del páncreas para producir insulina (tipo 1) o la incapacidad del organismo para asimilarla (tipo 2), conlleva no sólo el cambio en la alimentación, sino en su estilo de vida… Ejercicio, dieta y la aplicación de las dosis necesarias de insulina, una actividad que forma parte de su rutina diaria, igual que lavarse los dientes o dormir. La insulina es una hormona fundamental para todos los seres humanos, de ahí la importancia de conocer todas las variedades de las que se puede disponer en caso de padecer tan terrible mal.
¿Qué opciones existen?
Pensar en insulina hace que mucha gente diga: “¡De ninguna manera!”, pero es importante remarcar: quien necesita insulina tiene diabetes y debe regular su alto nivel de azúcar en la sangre. La insulina es una de las herramientas más efectivas con las que cuentan los médicos para ayudar a los pacientes a controlar su enfermedad. Cada persona es diferente y la cantidad y los tipos de insulina también.
Todos los tipos de insulina disponible actúan de la misma manera, aunque difieren en la rapidez con la que comienzan a funcionar y en el tiempo en que nivelan el azúcar en la sangre. Las más comunes son:
La insulina de acción rápida comienza a actuar 15 minutos luego de la inyección y continúa en funcionamiento entre dos y cuatro horas.
La insulina de larga duración llega al flujo sanguíneo una o dos horas después de haber sido aplicada, y es efectiva hasta por 24 horas.