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Ramón Cuesta Valencia Fundación Mundo Espiral: Mediación para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural
Fundación Mundo Espiral: Mediación para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural
Giovany Paolo Arteaga Montes*
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Ubicación geográfica de la experiencia La Fundación Mundo Espiral surge en el año 2009, como una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, que ejerce su labor a nivel nacional, pero que concentra sus esfuerzos en el suroccidente colombiano, específicamente en Pasto, donde tiene su sede. El objetivo principal de la entidad es contribuir a la convivencia pacífica y coadyuvar en los procesos para alcanzar el desarrollo humano integral y sostenible, mediante los siguientes principios:
• Sociales: fortalecimiento del talento de las poblaciones para mejorar sus condiciones de vida.
• Culturales: prácticas que fomenten la apropiación, valoración, conservación, salvaguardia y difusión del patrimonio cultural material e inmaterial.
• Ambientales: desarrollo sostenible y sustentable de los ecosistemas, visualización de un futuro saludable mediante el trabajo realizado en el presente.
• Políticos: protagonismo de las poblaciones en el diagnóstico y solución de sus problemáticas, toma de decisiones, gestión, seguimiento y evaluación de sus procesos.
• Económicos: fomento de la economía solidaria para la generación de ingresos.
• Tecnológicos: formación y acceso a la tecnología, ciencia e innovación.
Edinson Macías y Pedro Pablo Zuín, recolectores de mopa-mopa en las selvas de
Putumayo. Fuente Carlos René Quintero
Sociólogo, Especialista en Estudios Latinoamericanos y en Patrimonio Cultural y Turismo Sostenible, Magíster en Historia, y Coordinador de Proyectos de la Fundación Mundo Espiral. arteagagiovanny1@gmail.com
Con esta visión integral –no fragmentada por profesión, área o especialidad– acompañamos cada uno de los procesos que desarrolla Mundo Espiral. Así nos dimos cuenta que era necesario ir más allá de ser los “traductores” de las políticas de las instituciones públicas y lo que ellas representan, al igual que de la comunidad (termino difícil de definir, que por lo general no se pluraliza como si sólo existiera una) y sus requerimientos, expresados en peticiones, quejas y reclamos, para constituirnos en “mediadores”.
En este orden de ideas, en el “traductor” prevalece una visión ordenada, jerárquica y autoritaria en la que existen y se definen claramente dos polos: 1. Instituciones públicas (ministerios, gobernaciones y alcaldías) y 2. Comunidad. Con base en este esquema, el traductor habita el espacio del medio para constituir el eje y cumplir con su labor al traducir el mensaje, para llevarlo en una u otra dirección, sea la legislación a través de los proyectos, programas y planes a la comunidad o los requerimientos de ella a las instituciones públicas. Al desempeñar esta función, en ese ir y venir se presentan puntos de encuentro, diálogo y convergencia. No obstante, son muchos más los conflictos que difícilmente se solucionan y que una vez “terminados los proyectos” quedan latentes, porque el traductor en algunas ocasiones está dentro y otras veces por fuera de la relación, como una especie de árbitro que empieza, juzga, paraliza, reactiva y finaliza el juego, no sin antes incidir en el resultado.
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En definitiva, la “traducción” plantea una cierta horizontalidad teórica, pero en la práctica busca conservar los polos y jerarquías. Esto lleva a pensar en visiones fragmentadas que ella cree comprender y así las hace entender: una cosa es la naturaleza, otra es la cultura, conforme sucede con lo político/social, económico/tecnológico, institución/ comunidad, bueno/malo, experto/inexperto, etc. Con esta visión se implementan categorías, diferencias y parcelas para el diagnóstico de las problemáticas y las alternativas de solución, siempre limitadas por ese “código binario”. Todo se mitiga, nada se puede solucionar completamente; siempre hará falta tiempo y recursos económicos; así se elaboró el proyecto, no es posible ir más allá; aquí finaliza todo; hasta aquí los acompaño, son frases comunes en el traductor.
A partir de mis vivencias, puedo decir que generalmente empezamos como “traductores” y, con el paso del tiempo, algunos buscamos constituirnos en “mediadores”, es decir, en aquellas organizaciones o personas que deciden conscientemente vincularse a un enredo o red de relaciones. Estas no son exclusivamente verticales u horizontales, sino que tienen múltiples direcciones y alternativas, variados mensajes, visiones y posturas, casi nunca homogéneas, mucho menos generales, pero más bien diversas y complejas, de ahí la necesidad de alcanzar
Recolección de mopa-mopa en las selvas del Putumayo por parte de Jesús Cerón. Fuente
Carlos René Quintero
Mary Ortega y Mario Narváez, decoradores con Barniz de Pasto mopa-mopa.
Fuente Carlos René Quintero
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una visión de conjunto (social, cultural, ambiental, política, económica y tecnológica, etc.) de una problemática para transformarla o una solución para fortalecerla. Sin la existencia de este “código binario” (naturaleza/cultura, bueno/malo, experto/inexperto, etc.) se puede conversar verdaderamente, es decir, es posible tomar en serio la red para habitarla. Tal vez esta sea la única manera en que los polos se mezclan para ir más allá de su aparente existencia y de los objetivos de sus proyectos.
Muchos probablemente se pregunten si esto es posible en la práctica o la teoría, y la repuesta es que sí se puede hacer al combinar las dos. El 15 de diciembre de 2020, a las 8:30 a.m. se reunieron las mujeres y hombres recolectores del mopa-mopa, artesanos de la madera y maestros decoradores en el Club Colombia de la ciudad de Pasto, virtual-
mente, junto a funcionarios del Ministerio de Cultura, Gobernaciones de Nariño y Putumayo, y Alcaldía de Pasto. El objetivo era conocer, virtualmente, la determinación que tomó la UNESCO, en París, con relación a la postulación de los “Conocimientos y técnicas tradicionales asociadas con el Barniz de Pasto mopa-mopa. Putumayo y Nariño”, para ser incluidos en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La respuesta positiva, sin ningún tipo de debate o enmienda, y su reconocimiento por lograr una visión integral que es referente para otros estudios, demuestra que, después de una labor realizada en conjunto durante varios años por la Fundación Mundo Espiral a través del proceso de “mediación”, es posible cambiar la visión actual que tenemos de un mundo fragmentado.
Enlaces últiles -Página web de la Fundación Mundo Espiral - Plan Especial de Salvaguardia de los “Conocimientos y técnicas tradicionales asociadas con el Barniz de Pasto Mopa–Mopa Putumayo-Nariño”
Ahora, el gran reto que tenemos con la red de redes bajo esta propuesta de trabajo horizontal entre el Estado y las comunidades, es continuar articulándonos como engranajes en igualdad de importancia, para poner en marcha el Plan Especial de Salvaguardia PES. Son engranajes que, como si fueran una ronda infantil en la que corremos rápidamente, entre más fuerte sea la centrífuga que intenta separarnos, ella misma hace que nos tomemos más fuerte de las manos para evitar fraccionarnos.