Sistematización: Aura María Rendón Lopera Sara Aguirre Elizabeth Giraldo Giraldo
Ilustraciones: Eduardo Cano Uribe Diseño y diagramación: Natalia Zapata Cano
“Esta publicación se escribió y diseñó guiados por principios de anticopyright, que no es precisamente una licencia, es una actitud, un gesto hacia el rechazo de las licencias. Es una invitación a pensar el tema de la autoría y el compartir conocimiento. De considerar una licencia, esta sería tal vez la de dominio público. Se permite la copia, ya sea de uno o más artículos completos de esta obra o del conjunto de la edición, en cualquier formato, mecánico o digital, siempre y cuando no se modifique el contenido de los textos, se respete su autoría y esta nota se mantenga.” Una publicación de la Corporación Cultural Estanislao Zuleta
ÍNDICE Introducción ............................................................................................
1
Argentina ............................................................................................ Chau Por ejemplo Cristóbal
3
Bélgica Juul
............................................................................................
9
Birmania Británica ............................................................................ El cuentista
13
Brasil ............................................................................................ La joven tejedora Felicidad clandestina Restos de carnaval
17
Estados Unidos ...................................................................................... El corazón delator La máscara de la muerte roja ¿La dama o el tigre?
25
Francia .......................................................................................... Felicidad perdida Lo horrible Soledad Una Vendetta
33
Grecia Maternidad
..........................................................................................
43
Inglaterra ........................................................................................... El millonario modelo
47
Italia ............................................................................................ El espejo que huye
51
México ............................................................................................ 55 Carta a un zapatero que compuso mal unos zapatos Una reputación Nueva Zelanda ..................................................................................... El canario
61
Perú .................................................................................................. Calixto Garmendia
65
Polonia ............................................................................................ El consejo de ancianos y la llave Genendila Tistur y Peziza Tobías el taimado y Raúl El roña
69
República Checa El cubo de carbón
.................................................................................
77
Rusia ............................................................................................ Chist El caso de un bachiller Aliosha Puchero El poder de la infancia
81
Uruguay .......................................................................................... La noche de los feos
91
INTRODUCCIÓN Voz y Letras. Tertulias sobre nuestra cotidianidad es un proyecto de formación ciudadana y en la palabra propuesto por CorpoZuleta a la ciudad desde hace 11 años, en ese tiempo hemos realizado miles de encuentros en los que hemos leído en voz alta, hemos conversado, hemos reflexionado sobre temas que nos implican e interrogan en nuestra cotidianidad. Los cuentos y relatos breves son el principal medio literario para suscitar la conversación, textos que año a año elegimos considerando su calidad literaria, las temáticas que proponen, su potencia comunicativa y su apuesta estética, como consecuencia contamos con un gran acervo de la cuentística del mundo con la que hemos podido recorrerlo y al mismo tiempo pensar nuestro territorio. Para sistematizar este proceso y dar cuenta de lo que hemos hecho hasta ahora decidimos reunir 30 cuentos, los cuentos más leídos, para invitarles a recrear el viaje literario de estos años, para así conocer los relatos, las y los autores y los países que hemos visitado; los encuentros literarios que han hecho de Medellín una ciudad lectora y de sus ciudadanos y ciudadanas viajeros en las palabras. El mundo en un cuento es como hemos nombrado este ejercicio de investigación y documentación, un ejercicio que toma el lenguaje geográfico y la metáfora del viaje para internarnos en una aventura literaria que recorre 16 países y 19 autores y autoras. De cada cuento hemos construido cartas de navegación, para que lectores y lectoras se animen a conocerlo y lo hagan con la compañía de nuestras reflexiones y preguntas; una suerte de mochilas no muy pesadas que esperamos les aproximen a cada uno de los destinos literarios. En cada carta de navegación encontrarán dos textos, un comentario literario- invitación a la lectura y una síntesis de las conversaciones realizadas en los distintos territorios sobre cada uno de los cuentos. Ambos textos, producto de una exhaustiva revisión y documentación, son partes de un mapa que guían y dan pautas para la lectura, más son finalmente el lector y la lectora quienes deciden cómo asumir su viaje por las letras. Antes de partir agradecemos al equipo de trabajo de Voz y Letras que durante estos años han realizado y documentado los procesos lectores y al equipo de sistematización por este bello logro divulgativo que nos conecta con el mundo: a Aura, Sara, Natalia y Elizabeth. ¡No siendo más, les deseamos buen viento y buena mar!
1
ARGENTINA
3
Autora: Elsa Bornemann
Cuento: Chau
El cuento
Una despedida da inicio a nuestra selección, sin embargo, como todas las despedidas, es
el fin y el inicio de algo. Con este cuento Elsa Bornemann nos introduce al género del relato breve de una manera singular, a través de otros géneros: los diarios personales y la poesía. Gracias a ellos expresa y nos acerca a los sentimientos de una joven en la ruptura del primer amor y al tacto de las palabras como actos de magia, que dan formas curativas a los sentimientos hasta lograr decir: chau. Para esta selección comentada y divulgativa hemos adoptado el lenguaje de la geografía y la metáfora del viaje para dar cuenta de los países, autores y cuentos como destinos; en el delicado cuento de Elsa las personas son países y territorios por explorar y conocer, en su caso el recurso metafórico del viaje nos hace palpable la evidencia de ser islas, islas trashumantes en las aguas vivas de las palabras. Nuestra autora es principalmente conocida por su vasta obra de literatura infantil, por su capacidad para narrar el complejo y asombroso mundo de la infancia. Con este relato descubrimos que el público joven también puede encontrar en sus palabras luces para nombrar sentimientos tantas veces oscurecidos por los dolorosos rumbos del amor, y bueno, también todo aquel que haya roto con su primer amor.
4
La conversación “¡Qué bonito!”, “Muy sentimental para lo que estamos acostumbrados”, “El primer amor
es el más lindo”, fueron algunas de las expresiones que acompañaron la conversación sobre este cuento que con su palabra dulce invitó a recordar el primer amor, a conversar de su singularidad y, también, de la difícil experiencia de su fin. Una de las cosas que más llamó la atención de quienes escucharon este cuento fue la forma en que nuestra protagonista, Íngrid, se despide de su primer amor. Así, como dijo una joven de San Sebastián de Palmitas: “Lo que hace Íngrid es una salida decorosa”. Ella logra una elaboración para la que no siempre contamos con los elementos necesarios, observaba otra participante. Y es que ella no estaba sola en ese momento: contó con el apoyo de su madre, fundamental para la creación de su despedida, como enfatizó una de las contertulias. Si la experiencia del primer amor es una de las más bellas, su fin es una de las más dolorosas. Tanto que uno de los asistentes lo asimiló con la vivencia de la muerte. Un final que llega de manera inesperada, pues quien está enamorado suele creer que ese sentimiento durará para siempre. Tan es así que con frecuencia, como decía una participante, “hacemos promesas para toda la vida que luego no podemos cumplir”. De lo que es el amor en la juventud también se conversó. Asunto que dio lugar a debates sobre la posibilidad de vivir el amor a tan temprana edad; las y los participantes pusieron en discusión lo que entendían por amor. Fue común que las personas resaltaran el carácter transformador de la experiencia amorosa: de cómo va mutando en el tiempo, en la vida de cada cual, pero también, de cómo transforma al ser.
Territorios donde se leyó
Comunas: 1, 8, 11. Corregimientos: San Sebastián de Palmitas y San Antonio de Prado
Temas: El primer amor, la ruptura amorosa
5
Cuento: Por ejemplo Cristóbal
El cuento
En el más clásico de los tonos Elsa nos trae un cuento-cuento; formalmente cumple con
suceder en un lugar lejano, nos narra a los habitantes de una villa e incluso una moraleja nos deja al finalizar. Sin embargo, nuestra autora aun cuando acude a la más tradicional de las formas del relato no nos habla de un mundo cerrado y completo en sí mismo, algo bastante repetitivo en la narrativa tradicional, por el contrario nos deja un relato abierto referido al sí mismo y a lo otro, a lo extranjero. De algo que no está muy lejos, sino muy cerca: el miedo a la diferencia. Ella se permite jugar con las formas tradicionales y nos deja una moraleja, cuya función narrativa es enseñar y cerrar bajo llave la interpretación, acompañada por una inmoraleja que le permite dejar el cuento abierto, enseñarnos algo y dejar el vacío para otras interpretaciones posibles. Nos habla de una aldea invadida por monstruos y también de un pueblos que se asomó en el espejo de su propia monstruosidad.
Temas: Miedo, escucha, reconocimiento, la conversación, la convivencia, el pensar, la diferencia
6
La conversación ¿A qué le tenemos miedo? ¿Hemos sido vistos como monstruos en algún momento?
Con estas preguntas dio inicio a la conversación en los diferentes lugares donde se compartió el cuento. Con ellas se invitó a las y los participantes a reflexionar sobre las maneras en que nos relacionamos con lo diferente en nuestra cotidianidad. Al ser mayoritariamente niños y niñas, se les preguntó si hubieran recibido a Cristóbal en sus casas, o si, como los Alacianos, le hubieran cerrado la puerta en las narices, se escucharon posturas bien distintas. En unos el temor a lo desconocido y la desconfianza les inclinó a decir que no lo admitirían, en tanto otros se mostraban dispuestos a acogerle, aunque fuera un extraño, pues era un ser humano como ellos y no era cierto que trajera monstruos. La duda llegó a quienes habían dicho que no admitirían a Cristóbal al proponerles el caso hipotético de que ellos fueran extranjeros en otra ciudad y necesitaran un lugar para quedarse. A la par, entre los más adultos surgieron huellas de la vida personal que les permitía identificarse con nuestro protagonista, como el desplazamiento, el rechazo social y la desaparición.
Territorios donde se leyó Comunas: 3, 14,1
7
BÉLGICA
9
Autor: Gregie de Meyer
Cuento: Juul
El cuento
Juul es el único cuento que corresponde a los libros-álbum, a aquellas bellas creaciones en las
que tanto las palabras como las imágenes, los colores o las texturas son igual de importantes y hacen de la lectura un acto que involucra muchos sentidos. Es un cuento con una tristeza del tamaño de la crueldad relatada, sus imágenes nos ilustran los pedazos dispersos de Juul, el niño protagonista de la historia, quien cada vez que es objeto de la crueldad arranca un pedazo de su cuerpo. La crudeza del relato y el desmembramiento de un pequeño niño nos podrían hacer suponer una gran fantasía en lo que se relata. ¿Será esto así? La representación simbólica de quienes somos y su peso sobre nuestros cuerpos es fundamental en la construcción de nuestra identidad, un proceso delicado que si no es impulsado por el amor y los cuidados puede derivar en el autorechazo y negación de quienes somos, como le sucede al pequeño Juul. El cuento nos permite reflexionar con niñas y niños, por supuesto también con los adultos, sobre la burla, el rechazo la crueldad y la negación de la diversidad, prácticas culturales que han dejado profundas heridas en quienes somos y ha instalado para muchos el sinsentido de su existencia.
10
La conversación Este cuento lo leímos con personas de distintas edades y como veremos, no reaccionaron de la misma manera. En una de las tertulias mientras se leía —se trataba de un público compuesto por niñas y niños— se escuchaba con frecuencia la pregunta “¿Juul se va a quitar todo?”; Mientras en otro lugar, posterior a la lectura, se escucharon expresiones como “¿Por qué le hicieron eso a Juul?”, refiriéndose a los comentarios que habían conducido a nuestro protagonista a hacerse daño. La burla fue el eje de las reflexiones que esta
historia movilizó entre las participantes: sobre las razones por las que nos burlamos de otras personas, de si en ello encontramos un goce, de si
consideramos el sufrimiento que les puede generar. Pero también, de otro lado, mencionaron la importancia de construir una valoración de nosotros mismos, pues constantemente los medios publicitarios nos rodean con imágenes de modelos a seguir y nos presionan sutilmente para cambiar nuestro cuerpo por unos ideales de belleza homogéneos. Destacan las palabras dirigidas por una de las niñas lectoras a Juul: “Mira, yo no sé por qué hiciste esto, ¿por qué te dañaste el cuerpo? Pues mira sólo son palabras, no dejes que te arruinen la vida, tú eres especial, eres diferente...” Juul, el único libro álbum de esta selección, perteneciente al amplio género de la literatura infantil, suscitó inquietud entre algunas de las personas adultas –en especial las maestras– quienes cuestionaron la pertinencia de leerlo o no con los más chicos, lo que nos ha dejado la pregunta ¿es acaso la crueldad ajena a la infancia?
Territorios donde se leyó Comunas: 1, 2, 11, 13, 14
Temas: La burla, el sufrimiento, la autoestima
11
BIRMANIA BRITÁNICA
13
Autor: Saki
Cuento: El cuentista
El cuento
Con un cuento sobre el cuento Saki en correspondencia con los elementos más destacados
del género, propicia una reflexividad y una crítica alegre al cuento dedicado al público infantil. En la brevedad de un par de hojas y en un corto trayecto de un viaje en tren, nos podemos percatar de la posición del autor sobre los ingredientes para un cuento aburrido entreverada en los gestos y reacciones del niño y la niña protagonistas y las intervenciones pícaras de nuestro cuentista. Moralmente cerrado, ejemplificante, en un lenguaje plano y sin contrastes, por fuera del círculo de la verdad y sin espacios para la imaginación suman para ser la fórmula infalible de un cuento que no atrapa a los más pequeños y tampoco a los más grandes. La clave, parece decirnos el cuentista, es no tratar a los niños como tontos o desprovistos de complejidad de pensamiento. El guiño sobre la infancia que nos hace el autor es singularmente significativa pues se da en una época, la Gran Bretaña victoriana, que abría poco a poco paso a la niñez recientemente inventada. Y antes de cualquier teoría psicoanalítica o a las revoluciones pedagógicas el autor ya se burlaba de esa visión sobre los niños como seres a medias, destinados exclusivamente a la corrección moral.
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La conversación “¡Nos echaron el sablazo!”, dijo una Abuela Cuenta Cuentos tras escuchar la
lectura. Y es que el cuento invitó —en casi todos los lugares donde se leyó— a la reflexión sobre lo que hace a una persona buena narradora y también qué hace buena una historia. Algunas participantes resaltaron cómo aquellas historias por fuera de las lógicas y patrones corrientes y que al introducir diferencias, así sean sutiles, resultan atractivas porque ofrecen una situación novedosa. También consideraron la importancia que tiene quien narra en dicho éxito. Así, algunas afirmaron que el hombre del cuento había sido un buen cuentista por la forma en que involucró a sus escuchas, algo que todo narrador o narradora debería tener presente. Sin embargo, también una contertulia afirmó que “la historia era tan buena, que sin importar quien la hubiera contado, por más mal que lo hubiera hecho, como la tía, ¡la historia habría triunfado!” A pesar de que el cuento tuvo una aprobación general, a algunas personas les pareció muy cruel el desenlace de uno de los relatos internos: el contado por el hombre. De allí que algunas resaltaron la importancia de la bondad y la obediencia como valores que debemos conservar, mientras a otras les resultara inquietante esa fascinación por el mal que, en su percepción, es cada vez más frecuente en nuestra sociedad. También fue asunto de conversación el tema de la educación y la crianza de las y los niños, la importancia hablarles de diversos temas, incluyendo los complicados como la sexualidad, el amor, la muerte… Y no solo eso, añadieron otras: no basta con sacar el momento para hablarles de esos asuntos, también hay que considerar la forma en que se abordan — decían— pues todo eso entra a hacer parte de aquello que les permite enfrentarse al mundo.
Territorios donde se leyó Comunas: 1, 2, 7, 11. Corregimientos: San Cristóbal
Temas: La narración, la bondad, la formación de las y los niños
15
BRASIL
17
Autora: Marina Colasanti
Cuento: La joven tejedora
El cuento
Los 30 cuentos que reunimos son una pequeña y fabulosa muestra de lo que el relato
corto ha logrado en la literatura del mundo y este cuento de Colasanti es el hilo dorado que complementa un tapiz arduamente elaborado para la fabricación de una realidad literaria en la que podemos recrear la vida. Usando mágicamente la metáfora del tejido la autora nos pone ante problemáticas existenciales como las decisiones sobre el futuro, la propiedad sobre nuestros destinos, la elección de la vida que podemos llevar. Entre otros elementos narrativos no podemos pasar por alto que la tejedora sea justamente una mujer y el destino que teje, y desteje, sea un marido; en el universo de las preguntas abiertas sobre la existencia, este cuento trabaja la compañía amorosa y en esa soberanía sin límites de la joven tejedora para hacer y deshacer nos permite descubrir los pequeños ámbitos de independencia que cada quien puede tener.
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La conversación Mientras se leía la historia de la joven tejedora se oyeron suspiros y risas. La metáfora del tejido desarrollada en este relato cautivó la atención de las y los participantes, como símil de la vida misma que constantemente nos implica nuevas empresas, y de las relaciones que construimos, especialmente en el amor. No es gratuito entonces que el tema principal de conversación haya sido el de la experiencia amorosa, incitada, entre otras, por la pregunta sobre lo que incide en la construcción de un vínculo amoroso: la búsqueda de una compañía, los sentimientos, el querer reemplazar a otra persona, el necesitar llenar un vacío, son algunos de los motivos compartidos. ¿Y qué sacrificios hacemos en nombre del amor? ¿Hasta dónde se pueden justificar? Fueron otras preguntas que llevaron a las contertulias a abordar el tema de cómo muchas mujeres se someten a relaciones dañinas por sus temores. De lo difícil que suelen ser las rupturas amorosas, y de la valentía que muchas veces se requiere para destejer relaciones, como hace la protagonista. La lectura se compartió principalmente con grupos de mujeres, hecho que ofreció una bella oportunidad para conversar sobre la experiencia de ser mujer. A partir de los elementos que ofrece la historia de la tejedora se expresaron alegrías y tristezas, se enunció la importancia de reconocernos como seres imperfectos, inacabados y en permanente construcción.
Territorios donde se leyó Comuna: 4
Temas: Amor, Roles de género
19
Autora: Clarice Lispector
Cuento: Felicidad clandestina
El cuento
Con la llegada a Brasil exploramos con mayor profundidad la literatura escrita por mujeres
e importantes cosas suceden como la emergencia de personajes femeninos con los que podemos conocer y percibir ciertas sensibilidades y formas de percibir lo humano. Con su narración Clarice Lispector nos aproxima además a la vivencia de la transición de la niñez a la juventud con los odios, envidias y cánones de belleza impuestos desde marcas visiblemente racistas, en el contexto de su ciudad, Recife. Con esta narración se nos abre una ventana a la complejidad de los sentimientos en la temprana edad, desde los más mezquinos como la venganza y la crueldad hasta los más expansivos como el amor y el éxtasis. No podemos desatender que sea un libro el objeto que causa el conflicto narrativo y sea con él que podamos conocer el deseo de una adolescente que juguetea, ensueña y vive la felicidad el erotismo oculto en el acto de leer.
Temas: El goce, la felicidad, el poder.
20
La conversación En la lectura se invitó a las y los contertulios a indagar dos asuntos: el goce y la felicidad. Aquí y allá, se animaron a exponer –según sus interpretaciones– lo que identificaban como expresión de felicidad en las del relato. De ello se escucharon afirmaciones como “La felicidad de esas niñas consistía en tener el libro”, “La primera niña quería hacerle el mal a la otra”, “La mona era feliz de leer el libro”, que abrieron múltiples caminos para la conversación, empezando por la invitación a distinguir entre felicidad y goce. Dos términos que algunas personas consideraban similares y otras por el contrario, distintos. Unas se refirieron a la felicidad como algo subjetivo, que cada persona experimenta de una manera diferente, mientras para otras era un sentimiento que se puede compartir. Del goce, en cambio, hablaron como algo que se vive en la intimidad. Que una de las niñas gozara de hacer sufrir a la otra fue algo que llamó la atención de las participantes. Varias reconocieron que como seres humanos podemos disfrutar de hacer el mal a otras personas; podemos utilizar nuestro poder para humillar, dijo un contertulio, pero también para ayudar, dijo otro. En el caso de este relato el poder estaba en la posesión del libro, observó una contertulia. Sin embargo, su posesión ofrecía distintas felicidades, a una le proporcionaba el goce ya mencionado: de hacer sufrir a su compañera, mientras que a la otra le generaba un goce diferente. ¿En qué consistía el goce de la segunda niña? Para algunas era el de tener una compañía, para otras era el de acceder a cosas novedosas y otras creían que se asimilaba al que se experimenta en la vivencia del amor.
Territorios donde se leyó Comuna: 1, 4, 7 y 15
21
Cuento: Restos de carnavl
El cuento
Los hilos que conectan nuestra niñez con los días de adultez vibran en un cuento que sucede
en la ciudad de Recife y permanece en ese país lejano y común de la infancia. Con pequeñas manos intentando agarrar los puñados de felicidad que la niñez pudo haber dejado, se hacen nuevamente visibles los límites difusos entre ser niña y ser mujer propuestos por Clarice. Un combate interno sin ganadora deja la impresión difusa de ser una persona sin definición, cuyos anhelos y sueños no son alcanzables en los límites de un cuerpo y de una edad. Tampoco nos queda claro si más adelante fue posible. El viaje al mundo interior de esta niña nos deja la pesadez de un pasado o un lugar que nunca se abandona, y cuyas frustraciones e imposibilidades parecen eclipsar una vida que es otra pero contiene ese pasado, el de no haber sido una niña feliz. Traer las escenas del carnaval refuerza en el relato la idea de lo indefinido y el desacomodo que su existencia representa, en medio de la fiesta y la algarabía ella parece ser solo enfermedad y limitación, sin embargo es también en el carnaval donde es posible ese pequeño gesto poético en el que conoce la felicidad y con ella la salvación. Con este cuento Clarice se reafirma en el logro narrativo de hacernos pender de un hilo que se balancea entre la orilla de la melancolía inevitable y la orilla de la afirmación vital.
22
La conversación A la lectura del cuento siguieron expresiones como “es un cuento elegante”, “es un cuento inocente”, “ella era una niña que tenía sueños elevados”, “la niña miraba el carnaval como un ser que quiere participar de otros mundos”. Aunque fueron diferentes los caminos de la conversación en cada uno de los lugares donde se leyó, un punto común para darle inicio fue la pregunta por quién estaba narrando la historia. Por esta ruta, las y los contertulios se dispusieron a conversar sobre el acto de recordar, pues es la niña, ya mayor, la que nos cuenta su experiencia. ¿Y para qué recordaba ella? ¿Y por qué es importante recordar? Fue un asunto de múltiples y ricas interpretaciones. Las memorias infantiles sobre la vivencia del carnaval propició diversas intervenciones entre las participantes: la historia refleja el anhelo de ella, siendo niña, de convertirse en mujer; sobre cómo se aferra a ese último momento que vive en el carnaval. El detenimiento en el último pasaje motivó el diálogo sobre qué es el reconocimiento, por qué lo buscamos y cuál es el lugar del otro en ese acto. Conversación que en más de un lugar se conectó con el tema del disfraz, pues abrió la pregunta por el goce y el disfrute de ser otros, otras. Y, a propósito de carnavales, disfraces y serpentinas, también las fiestas y la pregunta por lo que festejamos fue tema de conversación. Así, en una de las tertulias, un participante se animó a compartir sus conocimientos sobre la construcción histórica de las festividades, su articulación con las religiones y su relación con la muerte –en especial en los carnavales. Aunque lo que más dinamizó el ir y venir de la palabra sobre las fiestas fue la crítica a su comercialización y explotación económica, hasta llegar al punto de verse desvirtuadas.
Territorios donde se leyó
Comunas: 1, 2, 4, 7, 8, 11. Corregimientos: San Sebastián de Palmitas
Temas: El recuerdo, el reconocimiento, la fiesta.
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ESTADOS UNIDOS
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Autor: Edgar Allan Poe
Cuento: El corazón delator
El cuento Este emblemático cuento decimonónico que hace insoportable el sonido más natural y
próximo que podamos conocer, el latido del corazón, se ha hecho bastante popular, ha sido representado en múltiples formatos y a aquellos que guardan un buen oído los sigue llevando al límite de los nervios. El mismísimo autor de un crimen nos narra lo sucedido, entre su nerviosismo y compulsión nos detalla cómo es que un viejo, en quien nuestro narrador ha puesto obsesivamente el ojo en su ojo, termina asesinado, descuartizado y oculto bajo un piso de madera. Este horroroso crimen se hace aún más escabroso por la manera en que el autor nos lleva al más mínimo gesto y respiración con los que se fabricó el fatídico fin del viejo, una lentitud macabra que nos hace escuchar la locura, ¿o acaso no está loco nuestro narrador?
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La conversación Si el protagonista estaba loco fue una pregunta que movilizó la conversación entre las y los contertulios. Algunas personas destacaron algunos de esos rasgos propios de la locura identificables en el personaje central de esta historia: sus fijaciones, los delirios, el comportamiento fuera de lo normal. Sin embargo, como observó una lectora, esos rasgos también se han identificado en personas reconocidas como “genios”. Fue esta una de las vías que permitió problematizar la forma como sociedad tratamos las enfermedades mentales, conducente muchas veces a la discriminación, sin resolver ningún problema. Acaso –se preguntaba una participante– estamos a salvo de perder la razón en algún momento. Pero no solo era la locura lo que habitaba a nuestro protagonista, también lo habitaba la culpa, afirmaron varias personas en algunas tertulias. De modo que este fue otro de los temas movilizó la palabra. “La culpa es algo que tiene que ver fundamentalmente con la conciencia”, decía una, “es un sentimiento que te reclama”, decía otra, “¿por qué hay personas que sienten culpa y otras que no?”, preguntaba otra. En eso de conversar sobre la culpa, las y los contertulios fueron profundizando sobre aquello que posibilita su emergencia y su relación con la conciencia. Asunto bastante complejo del que se pudo dilucidar el lugar de la ley –en unos sitios más que en otros–como una construcción social y cultural que se hace necesaria para nuestra vida en sociedad. Ella como ese límite externo a nuestros impulsos destructivos, necesaria puesto que ellos, nuestros impulsos, no siempre encuentran un límite interno en nuestra conciencia.
Territorios donde se leyó Comuna: 3, 7 y 12 Corregimiento de San Cristóbal
Temas: La locura, la culpa, el asesinato.
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Cuento: La máscara de la muerte roja
El cuento
Poe es el autor por excelencia del terror, y con los dos cuentos que tenemos en nuestra
selección podemos ver nítidamente los elementos que hacen de su obra túneles que nos llevan al entramado de símbolos ocultos en los rincones de nuestra psique, que él elige y saca para despertar la angustia, la sospecha y por supuesto, el miedo. En este cuento es nada más y nada menos la muerte la que se nos presenta ataviada y para nuestro mayor pesar es en forma de peste que se presenta. En un relato en apariencia lejano se nos habla de príncipes, palacios y fortalezas, se nos retrata el carnaval y la fiesta que cobijan a aquellos inicialmente privilegiados, que logran escaparse de la más sangrienta peste. Sin embargo un reloj con sus perturbadoras tonadas advierte sobre el paso del tiempo y del desenlace mortífero. Inevitablemente ese festín de máscaras parece ser la invocación a la máscara más temida, aquella que no oculta ningún rostro.
28
La conversación Su lectura incitó a las y los participantes a reflexionar sobre la forma en que como personas y como sociedad nos relacionamos con la muerte. La situación relatada invitó a muchas personas a preguntarse por el temor que nos genera y las diversas presencias que toma en la vida, como es la enfermedad. La actitud del príncipe, ante la llegada de la peste a su reino, abrió varios caminos para la conversación. Por un lado, ofreció la oportunidad para pensar nuestro empeño en evadir un hecho inevitable, la llegada de la muerte. Algo que, como señalaba una participante, si bien es difícil también nos ofrece la oportunidad de valorar más nuestra existencia. También generó indignación el abandono a su pueblo y su decisión de aislarse, y aunque algunos participantes se preguntaron qué podía hacer él por las personas que se enfermaban, ante la muerte súbita e inevitable, otras afirmaron que esta actitud indolente no correspondía, menos aún al gobernante. El rumbo de las conversaciones permitió a los contertulios establecer un paralelo con la realidad que vivimos como sociedad, al criticar el abandono en que viven muchas comunidades por actitudes como la del príncipe tan frecuente entre nuestros gobernantes. Otras personas se preguntaron entonces por cómo nos podemos solidarizar en esos casos en que una persona se enfrenta a la muerte y no está en nuestras manos la posibilidad de evitarlo.
Territorios donde se leyó
Comunas: 1, 3, 7, 9, 12. Corregimientos: San Sebastián de Palmitas
Temas: El muerte, la enfermedad, la solidaridad.
29
Autor: Frank R. Stockton
Cuento: ¿La dama o el tigre?
El cuento
Con la facultad que tienen las narraciones cortas de transportarnos a épocas y territorios
lejanos con la brevedad y precisa selección de palabras, que logran el efecto de hacernos ver incluso lo desconocido, ¿La dama o el tigre? nos lleva a una época en la que la voluntad de los soberanos era absoluta y la vida y la muerte de sus súbditos parte de sus propiedades y a unos territorios en los que conviven latinos y bárbaros, y cuyo mestizaje dio lugar a un rey con una noción de justicia muy peculiar, basada en el azar y el castigo inmediato. El cuento nos pone ante la bifurcación y la toma decisiones que quiebran el destino de quien las toma y ¡de otros! Para nuestra desdicha, o fortuna, la pregunta abierta con la que se titula no queda resuelta y solo tenemos las pasiones humanas para imaginarnos un final posible de este cuento; el autor evidentemente nos pone como coautores de su cierre y nos deja el lugar imaginario de quien tiene que tomar una decisión trascendental y determinante. ¿Para ustedes, cuál fue la decisión de la princesa?
30
La conversación Tras la lectura del cuento, cuyo final abierto nos invita a elegir, fue mucho lo que se conversó. Las y los participantes asumieron la difícil tarea de especular sobre cuál había sido la decisión tomada por la princesa respecto a la suerte de su joven amante. Y no solo eso, también hubo quienes se dieron la libertad de imaginar una tercera solución, distinta a arrojarlo a las fauces del tigre o a los brazos de otra mujer. Gracias a su final abierto la situación planteada fue muy estimulante para la conversación en los diferentes lugares donde se leyó. El tema central fue el de los celos. Ese sentimiento tan complejo, tan difícil de controlar, que deja tan poco espacio al ejercicio de la razón y que —como decía una contertulia— puede jugarnos muy malas pasadas en las relaciones que tejemos: con la pareja, pero también con las amistades y la familia. Y como son tan cercanos los celos y el amor, fue inevitable hablar de él. Para muchas de las personas participantes resultó difícil imaginar que alguien que ama destine al ser amado a la muerte. Aunque, otras se preguntaron, ¿qué haría sentir mejor a la protagonista de este relato?, y si fuera su caso, ¿qué las haría sentir mejor?, ¿a qué le darían prioridad? Indagación que en una de las tertulias se acompañó por otra pregunta que invitó al silencio:
¿y quién sabe amar?
También se conversó sobre el azar, sin asociarlo al ejercicio de la justicia como hacía el rey de nuestro cuento, sino a la vida misma, como un gran corredor de puertas cerradas a las que ingresamos sin saber lo que nos depara.
Territorios donde se leyó Comuna: 4 y 11
Temas: Los celos, el amor.
31
FRANCIA
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Autor: Guy de Maupassant
Cuento: Felicidad perdida
El cuento
Entre las muchas maestrías que logra Maupassant en este cuento, como la densidad de una
historia, está la construcción del personaje principal, el señor Saval, a quien sin muchas palabras logramos conocer más allá de lo circunstancial,algo no tan frecuente, para llegar a lo biográfico, algo realmente admirable en el género que nos convoca. El cuento es un viaje a la perezosa vida de Saval, a quien con conocerlo un día logramos saber muy bien quién es. Es cierto que no es un día cualquiera el que nos es narrado, pues lo vemos el día en que su opaca conciencia cae en la cuenta de lo infecundo de su vida, el día del arrepentimiento, el día en que el peso de la felicidad perdida cae estruendosamente sobre el anciano señor, bueno, para esa época 62 años era mucho. Más allá de lo relativo de la vejez y de su significado en cada época, el autor nos introduce a una pregunta que nunca llega tarde ¿Estamos perdiendo la vida?
34
La conversación “¡Qué tristeza!” se escuchó en más de un lugar luego de su lectura. Con la tristeza en
el aire se invitó a las y los contertulios a conversar sobre la vida, de cómo aprovechamos ese tiempo finito del que está hecha para no llegar a sentirnos un día como el señor Saval, nuestro protagonista: mirar atrás y ver que no hemos hecho nada relevante. Así, varias personas coincidieron en que la vida exige asumir riesgos si se quiere lograr algo; cuando se presentan las oportunidades deben ser aprovechadas porque nada nos garantiza que vuelvan. Por esa ruta, varias participantes establecieron una similitud entre la vida y el amor, al afirmar que ambas exigen asumir apuestas e implican enfrentarse a la incertidumbre. Si en ellas se quiere encontrar algo de felicidad, comentaron varias personas, es deber arriesgarse sabiendo que también el azar juega parte en aquello que nos sucederá. Aunque varias personas consideraron que el Señor Saval había sido un “tonto” por no aprovechar la oportunidad que se le presentó para declarar su amor, en varios lugares las y los contertulios se interesaron por considerar los motivos que, probablemente, lo habían conducido a guardar silencio. De allí surgió la pregunta más general por lo que puede conducir a una persona a callar lo que siente. Algunas expusieron que, además del temor al rechazo, declararse puede poner en riesgo una relación importante, por ejemplo una amistad, como sucede en la historia; en ocasiones esa decisión implica elegir lo que hace aún más complejo exponerse, pues la apuesta es más alta. Por estos rumbos el tema del amor cobró fuerza en algunas tertulias, en las que los participantes observaron que las relaciones amorosas se transforman en el tiempo y nada garantiza que el amor, aun siendo correspondido, vaya a durar para siempre.
Territorios donde se leyó Comuna: 6 y 12 Corregimiento: San Cristóbal
Temas: La vida, el amor, la felicidad.
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Cuento: Lo horrible
El cuento
La voz narradora esta vez le corresponde a un general de ejército en medio de lo que
parece ser una encantadora velada y como suele suceder los invitados agarran un tema de conversación que con apasionada morbosidad buscan impresionarse unos a otros; la narración del general G va mucho más allá porque sabe distinguir entre lo que es meramente terrible y lo que es realmente horrible, lo hace con narraciones llenas de detalles, de sufrimiento y con elemento en común: la guerra. El cuento se ubica en una época en que los enfrentamientos aún se daban cuerpo a cuerpo, hombre a hombre, mucho antes de bombardeos áereos o nidos de metralla. Y son los cuerpos de estos hombres, en los paisajes más extremos y hostiles lo que se nos narra para ilustrar que lo horrible no es un espantoso accidente o una muerte dramática, ni el campo de batalla en sí mismo…¿qué es lo horrible entonces? Hay palabras que nos se logran definir en tres líneas, tal cual lo haría un diccionario, requieren de las imágenes precisas y escarbar en las profundidades del sentimiento humano, el amor es una de ellas, lo horrible también. Devorarnos con desespero y furia entre seres humanos, con la agresividad del hambre o la sed de expiación, para ser una aproximación a eso que es horrible.
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La conversación Teniendo en cuenta su título no fue extraño escuchar tras su lectura expresiones como “Ese cuento es horrible”, pues es una narración que efectivamente es… horrible. Sin embargo, estas impresiones no fueron un impedimento para la conversación. Muchas personas aceptaron la invitación del autor a definir lo horrible. De quienes se animaron a hacerlo escuchamos asociaciones de lo horrible con algo que empieza a rayar en la locura: como una experiencia brutal que trastoca las mentes de quienes la vivencian. En la mayoría de lugares las personas lo relacionaron con el abandono de todo reconocimiento de humanidad: esa construcción social y cultural que actúa como una barrera que nos impide agredir a otros seres humanos. Puesto que la historia hace referencia a la guerra, y lo horrible suele hacer presencia en ella, también fue un tema de conversación. Señalando lo absurdo que resulta ese camino, el de la guerra, algunas personas cuestionaron el lugar del Estado como quien establece sus lógicas y expresaron inquietud y compasión por el poco poder que le queda a quienes están obligados a obedecer las instrucciones de sus superiores, especialmente cuando van en contra de su moral. ¿En la guerra hay lugar para las preguntas? Por otro lado, hubo quienes señalaron que la humanidad ha tenido algunas conquistas a partir del reconocimiento de los derechos humanos que trazan límites, aunque se queden cortos. En tanto, otras señalaron esa conquista que aún nos falta: la de poder tramitar nuestros conflictos de otras maneras por fuera del uso de la violencia.
Territorios donde se leyó
Comunas: 1, 3, 6, 7, 8. Corregimientos: San Sebastián de Palmitas
Temas: Lo horrible, la guerra, los derechos humanos.
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Cuento: Soledad
El cuento
P arís, los Campos Elíseos, dos amigos de paseo, y uno de ellos en un monólogo y disertación
sobre qué es la soledad, o mejor aún cómo es padecer la soledad.Este relato cuenta con la particularidad de ser una exposición cercana al ensayo, sí, podríamos afirmar que estamos ante un ensayo breve, ¿será posible este género? ¿esa mezcla entre narración y exposición argumentada? El cuento lo logra con un detalle narrativo simple pero eficaz: hace de la lectora el amigo que escucha por lo que no estamos ante el autor desnudo sino ante la vida cerrada de un personaje y sin embargo hace de la filosofía, la poesía y la experiencia recursos para hacerse comprender. Ahora, la singularidad del tono de Maupassant no quedaría ilustrada sino atendiéramos a las contradicciones, las oposiciones del claroscuro, la fatalidad construida por sus propios personajes como una serpiente que se muerde la cola; nuestro expresivo y atormentado amigo no solo está en esa soledad inevitable y constitutiva de los seres humanos, es también un personaje mezquino, lleno de resabios, desinteresado que no ha hecho otra cosa que rumiarse a sí mismo, es un alma cerrada.
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La conversación ¿Qué es la soledad? Fue la pregunta clave en las conversaciones entre las personas
participantes. Algunas se refirieron a ella como un estado que no es en sí mismo positivo o negativo, valoración que, como decían otras, depende de las condiciones que la rodean. No es lo mismo, decían, estar solo por decisión propia, porque se está en algún tipo de búsqueda personal, a estar solo porque no se han construido unas buenas relaciones con otras personas. Las lectoras criticaron la postura del protagonista del relato, cuya negatividad respecto a la construcción de relaciones les parecía extrema, pues, argüían, necesitamos construir vínculos con otras personas: requerimos su palabra y compartir con ellas en la cotidianidad para llegar a ser. De allí emergieron otras preguntas inquietantes, quedando algunas en punta, como esta perla: ¿realmente podemos llegar a conocer a las personas que nos son cercanas y a nosotros mismos?
Territorios donde se leyó Comunas: 8, 9, 10.
Temas: La soledad, la amistad, el amor.
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Cuento: Una vendetta
El cuento
Una interesante pista para leer a Maupassant es atender el relato de historias posibles
que traspasan los límites de la imaginación, reales en tanto recrean expresiones humanas verosímiles aunque llevadas a una radicalidad sobrecogedora, la venganza de la viuda Savarini con su perra “Vigilante” puede ser leída desde allí, y seguramente nos sorprenderemos de lo abrumadoramente real que puede ser su calculado plan. En el cuento es crucial la descripción geográfica y el lugar al que se refiere, pues una venganza tal, parece decirnos el autor, solo puede ser posible en esa crudeza de un pequeño pueblo ante el mar en empinadas montañas, en un lugar en el que el asesinato queda sin ser juzgado y puede existir una cosa tal como una isla en la que viven los criminales por fuera de toda ley; nos narra un lugar lo suficientemente ajeno y agreste para conocer otros rincones de la conciencia, como aquel que recupera el sueño con el asesinato.
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La conversación La justicia fue el tema central alrededor del que se tejieron las conversaciones. Partiendo de los elementos que nos ofrece el relato las y los contertulios compartieron sus propios entendimientos de lo que es la justicia. Muchas coincidían en la existencia de dos tipos: la creada por el hombre y la divina, esta última la de más respeto y confianza entre las participantes, especialmente entre las mujeres mayores. También se indagó por lo que puede llevar a una persona a buscar venganza. ¿Es otra forma de la justicia? ¿Y en qué consiste? Varias coincidían en que con ella se pretende causar un dolor similar –o más fuerte– a alguien que le haya hecho un mal a uno. Afirmaciones que abrieron la posibilidad de cuestionar hasta dónde es lícito buscar esa especie de justicia por mano propia, volviendo en más de una ocasión a la decisión tomada por la protagonista, y sobre lo cual se plantearon preguntas como ¿el amor que ella sentía por su hijo asesinado justificaba lo que hizo? ¿Y, si estuvieran en su lugar, que habrían hecho? Desde allí las conversaciones se fueron nutriendo de muchas y diversas posturas, con varias anécdotas personales aquí y allá, sin que de todo ello se pudiera encontrar algún tipo de moraleja, conclusión o acuerdo.
Territorios donde se leyó Comunas: 1, 3, 6.
Temas: La justicia, la venganza.
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GRECIA
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Autora: Lilika Nakos
Cuento: Maternidad
El cuento
En un campamento de refugiados poblado de nacionalidades cuyo país de origen está a
miles de kilómetros de distancia del nuestro y que seguramente no conocemos más allá de relatos y recreaciones cinematográficas transcurre nuestro cuento. Un relato conmovedor que inunda nuestros oídos del llanto agotador de un recién nacido en medio de la improvisación de la vida que trae el desplazarse forzosamente por la guerra y al mismo tiempo nos hace enternecer ante la insistencia de su hermano mayor por mantenerlo vivo. En la selección que hemos tejido este cuento habita una región especial pues con la imagen de la lucha para que una nueva vida permanezca nos permite pensar y reflexionar lo otro, lo extranjero, lo que nos es ajeno, para sorprendernos con que es allí donde hemos puesto todos nuestros prejuicios negativos florezca la salvación y brote la leche que da alimento y embellece a las criaturas sin distinción de origen, una suerte de humanidad extranjera en comunión por la teta.
Temas: La maternidad, la paternidad, la soledad.
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La conversación Tras su lectura algunos comentarios se refirieron a la tristeza que comunica el cuento, aunque también propició otros sentimientos que encontraron forma en expresiones como “¡Qué ternura!, la más triste que has traído, me rompió el corazón”, “¡encontró la solución,
pero qué tragedia!”
La lectura invitó a la reflexión sobre la maternidad, en la conversación se indagó por si los actos de Mikali, el joven protagonista, pueden ser nombrados de esa manera. La pregunta encontró diversas posturas entre las personas participantes. Unas dijeron sí, que el haber protegido al bebé y buscado alimento era un acto maternal, y otras opinaban que no porque por sí mismo, él, Mikali, no podía procurarse lo necesario al bebé. Por esa vía las y los contertulios abordaron diferentes cuestiones relacionadas con la maternidad, de si es asociable o no a un instinto; de si se trata o no de un asunto de género; de las diferencias con la paternidad; de si los roles de madre y padre corresponden de manera exclusiva a la mujer y al hombre. Fue este último uno de los temas que propició mayor debate, algunas participantes pusieron en duda que un ser humano pueda ser criado adecuadamente entre parejas del mismo sexo, mientras otras defendieron esa posibilidad. Las diferentes actitudes asumidas por los personajes en la historia llamaron la atención entre las y los contertulios, invitándoles a reflexionar sobre lo que es la piedad y su cercanía con la solidaridad. Varias participantes se preguntaron por qué en unos se habían movilizado estos sentimientos y en otros no. Por este rumbo la conversación derivó en la pregunta por ¿qué despierta la solidaridad en una persona y qué puede impedirla? ¿Existe un límite para la solidaridad? Múltiples respuestas surgieron, entre ellas figuraron los prejuicios, la sensación de inseguridad o el no contar con los recursos para prestar la ayuda requerida.
Territorios donde se leyó
Comuna: 1, 2 y 11 Corregimiento: San Sebastián de Palmitas
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INGLATERRA
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Autor: Oscar Wilde
Cuento: Un millonario modelo
El cuento
Un golpe de suerte como el que se nos relata es bastante escaso tanto en la vida cotidiana
como en nuestra selección, pues en el conjunto de relatos que acá compilamos pasan diversas situaciones, casi todas bastante existenciales y llenas de preguntas reflexivas sobre quiénes somos, lo que hacemos, y cómo no, el lugar que habitamos. Con el millonario modelo podemos entretenernos con una historia de alguien muy bello, amable y algo atolondrado que por sus buenos actos recibe una recompensa inesperada y felizmente logra casarse con el amor de su vida… A menos que indaguemos por otros detalles sutiles que hacen de este cuento algo más que la historia de un afortunado buen mozo. Sutilmente Wilde no introduce al tema de la representación, la apariencia y el lugar del arte en ello, no es gratuito que sea a través de un pintor que nuestro personaje haya encontrado su suerte y que tanto por su fe en la representación y su confianza en las apariencias haya cambiado su destino, y así como nos dice el pintor el arte comprende y no necesariamente transforma, pero bien puede servir de puente.
48
La conversación “¡Muy de buenas Hughie!” Fue la expresión de una señora tras escuchar la lectura
y refiriéndose a la suerte del protagonista de la historia. Un hombre pobre que por obra del azar y de un acto de generosidad, se gana el aprecio de un millonario y, con eso, el dinero necesario para casarse con su amada. Esta singular sucesión de eventos invitó a las y los participantes a conversar sobre la generosidad, diferenciándose de otros términos cercanos como la solidaridad y la caridad. En las conversaciones se remitieron a la forma en que los personajes se relacionan con el dinero, así, observaron algunas personas, no es lo mismo dar de lo que se tiene cuando uno lo necesita, a hacerlo cuando le sobra. En tanto, en otra tertulia, se preguntaron por aquello que puede conmovernos y despertar nuestra compasión frente a alguien desgraciado. Las reflexiones suscitadas por los personajes se encaminaron a evaluar la valoración que hemos construido del dinero, teniendo presente que vivimos en una sociedad capitalista. Se refirieron a cómo sus lógicas, tener o no tener, influyen en nuestra valoración de las demás personas y a cómo las condiciones económicas en que nacemos tienen un gran peso en el tipo de vida que podemos construir: en el abanico de posibilidades que tenemos para hacerla.
Territorios donde se leyó Comuna: 6, 10 y 12 Corregimiento: San Antonio de Prado
Temas: La generosidad, la solidaridad, el dinero.
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ITALIA
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Autor: Giovany Papini
Cuento: El espejo que huye
El cuento
Existen cuentos que nos llevan a situaciones, otros a sentimientos, otros a definiciones.
El espejo que huye nos lleva a pensamientos, a ideas, a reflexiones presentadas en forma de diálogo entre dos hombres que realmente son grandes discursos, dos tendencias opuestas frente a la vida y con ambas se interpela el sentido de la vida humana, el valor de cada día. Una representa la dominante ideología del progreso, de la civilización que no cesa, de ese viaje imparable desde el pasado hacia el futuro… la otra es un disidencia que trae una imagen monstruosa para comunicar el absurdo de una vida volcada hacia el futuro: la imagen de un mundo paralizado en el que cada ser humano se queda congelado en una escultura masiva de una humanidad sin futuro solo con pasado y un presente detenido, ¿cómo nos veríamos a nosotros mismos y al resumen de nuestros días en ese no futuro? Acierta nuestro personaje al detallar la imagen deformada de una vida que solo se ha mirado al espejo del futuro, que distorsiona y ensucia la realidad que vivimos, un espejo que nunca alcanzamos y lo que hace es devorar los mañanas uno a uno. La elección de la estación del tren como el lugar de conversación entre estos dos extraños conocidos, refuerza vía la metáfora del tren la delirante idea de no parar nunca, de mantenerse en un movimiento sin fin que hace absurda la vida que se vive y llena de valor una que se nos escapa.
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La conversación Las indagaciones propiciadas por el cuento giraron en torno a la vivencia del tiempo presente y futuro. Algunos de los interrogantes propuestos fueron ¿qué hacemos con el tiempo?, ¿disfrutamos de lo que hacemos en el día a día? Algunas personas valoraron la idea de futuro, conciencia propia de los seres humanos, porque nos invita a habitar el presente de manera activa y asumir las riendas de la historia que hacemos. Así, algunas participantes se dispusieron a reflexionar sobre los sueños que construimos, las proyecciones que creamos con ellos y la fuerza que los alienta. La felicidad, como mencionaba una contertulia, está estrechamente vinculada con los sentidos que soportan los proyectos que asumimos en la vida, no es extraño entonces que emergiera la interpelación a la cotidianidad y la pregunta por cómo valoramos y nos relacionamos con la rutina y la monotonía. La imagen planteada en el cuento, un tiempo congelado en el que los seres humanos conservan su conciencia, capturó la atención de las y los contertulios en más de un lugar. Les condujo a cuestionar la manera en que nos relacionamos con el tiempo pasado y porvenir, por lo que algunos se animaron a afirmar “no debemos vivir el futuro”, “se debe vivir el presente”, mientras otras encontraron provocadora la aterradora situación de esa imagen y señalaron la importancia de detenerse sobre lo que se ha hecho y revisar los caminos trazados, pues en ello está la oportunidad de reafirmarse o plantearse cambios. La cuestión está -decían unas- en cómo hacerlo sin que esto conduzca a una parálisis, a una quietud.
Territorios donde se leyó Comuna: 4 , 7 y 12 Corregimiento: San Antonio de Prado
Temas: El presente, el futuro, la construcción de sentidos
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MÉXICO
55
Autor: Juan José Arreola
Cuento: Carta a un zapatero que compuso mal unos zapatos
El cuento
Relato sagaz que toma como recurso literario el género epistolar y nos saca una sonrisa
cada tres renglones, en él Arreola nos pone de manifiesto crisis propias de un hombre que en su medianía de edad vive la mitad del Siglo XX: la industrialización, la migración a la ciudad, reemplazo de unos saberes por otros. En la sutileza del humor el autor nos pone en una situación cotidiana para contarnos que algo está desapareciendo: los oficios y el trabajo que se hace con amor. Con las imágenes vivamente descritas de unos pies doloridos, unos zapatos toscos e imperfectamente arreglados el escritor de la carta nos hace girar la balanza hacia su lado, ponernos literalmente en sus zapatos y por supuesto suponer su reclamos totalmente justo y quizás pasar inadvertidas por el doble sentido de sus palabras o mejor, la velación de sus sentimientos reales ocultos en palabras escritas: al parecer con la desaparición de los oficios también se esfumó la vieja costumbre de discutir abiertamente con los vecinos.
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La conversación La lectura de esta carta, además de suscitar comentarios como “¡no es un cuento!”, movilizó profundas reflexiones sobre la relación entre el oficio o el trabajo con la vocación; esa realización vital con lo que se hace, que llena de amor y gusto. A partir de la pregunta ¿Por qué hacemos lo que hacemos? La gran mayoría de personas identificó la sobrevivencia como el principal motor para el trabajo. Algunas comentaron como tuvieron que renunciar a sus pasiones porque en ellas no lograron obtener el sustento material diario. A pesar de esto en las conversaciones se resaltó la importancia de encontrar un gusto por lo que se hace, teniendo en cuenta que se le dedica la mayor parte de la vida. Y si no es posible encontrar ese gusto, dijeron algunas, entonces se debe construir, por lo menos un sentido ético y hacer bien las cosas. La forma en que se hace el reclamo al zapatero llamó la atención de las y los contertulios. La carta no solo era una forma diplomática de realizar un reclamo, quien la escribe transforma la rabia en palabras de invitación al zapatero a reparar el daño causado. Una manera de proceder, comentaba un señor en una de las tertulias, muy distinta de las que se suelen utilizar en nuestro país, donde muchas veces se acude a la violencia como respuesta a aquello que nos disgusta. Se resaltó el carácter propositivo de la carta, diferente de una simple queja, lo que le mereció varios elogios. En tanto, otras personas señalaron que faltaba escuchar la versión del zapatero.
Territorios donde se leyó
Comuna: 1, 2, 3, 7, 8 , 11, 13 Corregimiento: Santa Elena, San Antonio de Prado
Temas: El trabajo, la vocación, el reclamo
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Cuento: Una reputación
El cuento
De
Juan José Arreola contamos con dos cuentos en esta selección, ambos con unos personajes masculinos algo atribulados por situaciones bastante cotidianas que se hacen extraordinarias por la mirada del narrador sobre el asunto y la confusión de los personajes. En esta ocasión es el gesto simple de ceder el puesto en un bus el que termina convirtiéndose en una gran aventura, en toda una hazaña basada completamente en el interior especulativo de nuestro personaje y la gran sanción que él cree que existe de los demás hacia él. Con humor acompañamos las impresiones de un ser que se da la importancia de un héroe y ordenador del micromundo que compone el bus y sus pasajeros, mientras, podemos observar, alrededor de él transcurren las cosas más habituales y esperadas. Sin embargo, aun con la ficción heroica que el narrador hace de sí mismo, o por ello mismo, nos deja la inquietud por cuáles son las motivaciones o sentidos que nos hacen movilizar y actuar en el mundo.
Temas: La cortesia, la reputación, el reconocimiento. 58
La conversación La situación en que se ve envuelto el protagonista de esta historia dio lugar a la conversación, los contertulios se dispusieron a atender la pregunta por qué nos animamos a hacer algo por otras personas. Inspirados en lo vivido por el hombre del relato expusieron como posibles motivos la búsqueda de un reconocimiento, el acatamiento de un deber ser, la satisfacción que da hacer lo correcto, el poder ayudar a otra persona y el seguimiento de los propios intereses. Según las participantes estas razones explican, en especial el reconocimiento, lo que motivó a nuestro protagonista a ser cortés con las mujeres del autobús, algo que hasta entonces había evitado. Fue inevitable entonces hablar de la cortesía, entrada en desuso en el parecer de muchas personas y en ocasiones puede ser vista con extrañeza. Aun así valoraron su presencia en las relaciones cotidianas, pues expresa reconocimiento hacia las y los otros como seres humanos, gesto echado de menos en las dinámicas de la ciudad, donde con tanta frecuencia aflora la hostilidad. En atención al título del cuento, la reputación también fue un tema. Los lectores y las lectoras se refirieron a ella como una idea, imagen o representación desde la cual las personas construyen una valoración de las demás y conservarla implica muchos cuidados. A su vez se cuestionó que la reputación, buena o mala, se construya desde experiencias puntuales, con las que no es posible abarcar la totalidad de lo que una persona es.
Territorios donde se leyó Comunas: 1, 4, 6, 12.
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NUEVA ZELANDA
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Autora: Katherine Mansfield
Cuento: El canario
El cuento
Nostalgia,
melancolía y tristeza, cada una nombra un sentimiento, aunque son tan familiares entre ellas, y describen el mundo interior de nuestra narradora, quien nos cuenta sobre sí misma y sobre sus amores, ninguno de ellos es humano. Ella logra amar, y recibir amor de aquello que la naturaleza le ofrece a sus ojos, sus manos y sus oídos, canales que se comunican con su corazón y son su deseo de propiedad; lo que ama no tiene que hablar su propio lenguaje, no tiene ninguna responsabilidad con ella, no hay reciprocidad, solo emanación. Una naturaleza extraña hay en la soledad en que habita nuestra narradora, poblada de amor hacia seres que no hablan y cuyas expresiones de amor sólo pueden ser interpretadas por ella, tal sucede con su canario. El ave y el clavo del que antes pendía su jaula son elementos de peso en la narración, fungen como metáforas de la imposibilidad del contacto humano y también de las cosas nimias a las que nos aferramos para dotar de sentido unas vidas en las que la compañía parece ser tan esquiva.
Temas: La soledad, la compañia, la relación con las mascotas
62
La conversación ¿A qué asociamos la soledad? ¿Es posible disfrutarla? ¿Es necesaria? Fueron estas algunas de las preguntas que surgieron en las conversaciones y a su vez condujeron a la reflexión sobre las compañías que se construyen para la vida. Sobre ambos temas las y los participantes compartieron diferentes posturas, como aquellas que señalaba la importancia de construir relaciones significativas en la vida porque con ellas crecemos como seres humanos, y otras la de aprender a disfrutar y a valorar la soledad. Experiencia problemática y difícil para muchas personas quienes mencionaron las formas con que tratan de evadirla, como encender la radio o la televisión si se quedan solas en casa. La vida solitaria de la protagonista invitó a las y los contertulios a conversar sobre la existencia de diferentes tipos de soledades: una cosa es cuando se está rodeado de otras personas que no resultan ser una buena compañía, o cuando la única compañía es un animal que no te puede devolver una palabra, y otra, muy distinta, es cuando se muere alguien muy cercano. Así, una de las participantes expresó como para ella la pérdida de un ser querido es una de las soledades más difíciles que una persona debe afrontar. Teniendo como referente la relación que nuestra protagonista establece con su canario, varias participantes se detuvieron a conversar sobre el tipo de relación que muchas personas crean con sus mascotas, a las que tratan como si fueran seres humanos. ¿Son ellas verdaderas compañías?, se preguntaron. Aunque no fue el tema más común también se conversó sobre la vejez, una metáfora de la muerte que no tenemos porqué asumir —decía uno de los contertulios— como un momento vergonzante de la vida, aun cuando nos implique restricciones, sino como uno que podemos vivir con dignidad y dotarlo de sentido.
Territorios donde se leyó Comuna: 1,2, 3 y 11
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PERÚ
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Autor: Ciro Alegría
Cuento: Calixto Garmendia
El cuento
Ahora nos movemos al vecino Perú con la escritura de Ciro Alegría, en un cuento con un
claro cierre interpretativo hacia la reivindicación de la justicia y la dignidad, es plausible que tal interés vaya de la mano de una narración marcadamente realista tanto por la historicidad de lo que narra, el despojo, como por la fidelidad con las ideas del autor. Una tendencia literaria de gran importancia para el continente americano, donde las letras se configuran en agudas saetas que viajan en el tiempo y la geografía contando sobre el oprobio. Calixto Garmendia es una evidencia literaria de la politización del arte y la estetización de la política, gestos grandilocuentes en la expresión de la rebeldía del continente, también de los sueños robados, sustracción que no queda impune al relatarse los rostros y posiciones de quienes la concretaron.
66
La conversación Personas muy distintas sintieron este cuento bastante cercano a su cotidianidad; la justicia fue el tema central de conversación en los lugares donde se compartió. En los encuentros emergieron dos puntos de referencia para su desarrollo: el análisis de lo acontecido con el personaje principal, Calixto Garmendia, y la reflexión sobre la solidaridad y el liderazgo social. Muchas personas afirmaron que este relato reflejaba la realidad que día a día viven los líderes sociales en nuestro país: cómo son silenciados, callados, ignorados. Lo sucedido a Calixto les invitó a conversar sobre las formas en que se debe luchar por una sociedad más justa, para que no nos suceda lo que a él. En algunos lugares se escucharon expresiones como “Hay que unirse, solitos no se puede, no da”, para indicar que si se quiere encontrar algo de esperanza en esa búsqueda de la justicia lo primero es juntarse con otros y otras. Fue común la observación –situando al protagonista de esta historia como ejemplo contrario– al deber de líderes o lideresas sociales de construir una relación cercana con su comunidad, para transmitir los conocimientos logrados, para organizarse en relación a lo que persiguen, para no caer en una rebeldía vacía. Por otro lado quedó la valiosa observación del liderazgo como parte de un proceso, y eso toma tiempo.
Territorios donde se leyó Comuna: 1, 2, 7 y 11
Temas: La justicia, la solidaridad, el liderazgo social
67
POLONIA
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Cuento: Autor: Isaac Bashevish El consejo de ancianos y la llave Genendila Singer
El cuento
Bashevish Singer junto con Maupassant son los dos autores con un mayor número de
cuentos reunidos en nuestra selección, ambos son grandes cuentistas, sin embargo el autor polaco no cuenta con una gran difusión en nuestro medio, por lo que es esta una bella oportunidad para acercarnos un poco más a su escritura y al microcosmos que sus cuentos recrean. Veremos que es notoria su inscripción en la tradicional oral de su entorno religioso por lo que nos permite conocer una época y unas costumbres a las que no estamos habituadas como lectoras por la centralidad de otras narrativas como la francesa o la estadounidense. En este primer cuento con saltos de humor estamos ante una crítica no tan soterrada a quienes gobiernan, legislan y toman decisiones en una pequeña comunidad: hombres, viejos y dedicados al mutuo elogio. Burlonamente se nos cuenta de la poca inteligencia que los acompaña y sobre todo, a modo de El traje nuevo del emperador, la incapacidad de los demás de rebatir lo que a todas luces es una estupidez, y quien lo hace, contrario al otro relato mencionado, termina siendo castigada. Estos detalles de la narración hacen que trascienda la vida cultural en la que emergió y se vuelva una perfecta vía para discutir las razones del poder y lo lejos que puede llegar a estar de la inteligencia, aunque pueda lograr tener ríos de crema por decreto.
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La conversación Algunos de los comentarios posteriores a la lectura del cuento fueron: “Ah, lo fácil que uno se engaña”, “Uno no está en la verdad porque tenga muchos años”, “¡Cómo puede el poder de la palabra convencer a tanta gente!”. Expresiones que fueron el preámbulo de conversaciones donde las y los contertulios indagaron sobre aquello que caracteriza la inteligencia. Esta, decían algunas personas, tiene que ver con la forma de razonar y dar solución a los problemas. Mientras otras señalaban que no se trata de ese don que llega con los años, al menos no necesariamente, como afirma el refrán popular. Al no ser la inteligencia una de las virtudes del Consejo de ancianos de Chelm, fue recurrente en las tertulias la observación sobre el fuerte peso que tenía la tradición en este pueblo. Tan fuerte era que les permitía a esos ancianos seguir gobernando a pesar de sus malas decisiones, mientras que Genendila, que sí era inteligente, no podía hablar. Situaciones no tan ajenas de la realidad que vivimos en nuestro país, observaron varias participantes. Algunas se detuvieron en el ejercicio del poder, en como el pueblo del cuento y el de nuestro país se debe tener más en cuenta en la toma de decisiones y en la regulación del ejercicio del poder. Otras no pasaron por alto la forma en que los ancianos marginan y silencian a Genendila algo que, como señalaron, todavía viven muchas mujeres en nuestra sociedad, aun con los derechos conquistados.
Territorios donde se leyó Comuna: 1 y 2.
Temas: La tradición, la inteligencia, el lugar de la mujer en la sociedad
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Cuento: Tistur y Peziza
El cuento
La narración de mundos mágicos y de criaturas fantásticas propicia un desdoblamiento
imaginario cuya irrealidad permite vernos a nosotras mismas con renovados ojos. El viaje a lo fantástico, con todas las emociones y desafíos a la imaginación que trae, es un viaje a lo humano en un vehículo muy singular. Con Tistur el grillo y Peziza la ninfa, seres imposibles, logramos explicarnos o vernos en situaciones tan humanas como la amistad, el amor o el crecer y descubrir el mundo por nuestra propia cuenta, hacer el viaje de nuestra vida y contar nuestras historias. Tan acostumbrados que estamos los seres humanos a decir “los otros”, en este relato pasamos a ser esos otros de una vida oculta a nuestros ojos que sucede entre rincones, raíces de árboles, cielos abiertos y huecos de chimeneas, en la que los sonidos de los grillos cuentan historias. Y si escuchamos con un poco de atención y aprendemos lenguajes distintos a los nuestros quizás podamos enterarnos de las noticias del mundo de los gnomos.
Temas: La curiosidad, la amistad, el convivencia.
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La conversación Este cuento, que reúne criaturas fantásticas y animales que hablan, motivó la conversación tanto en las y los niños, como en los más adultos. Como una llama que da calor, el tema de la curiosidad y el impacto que el encuentro con lo diferente nos genera en la vida movilizó el ir y venir de la palabra entre las personas asistentes. Cabe resaltar –como muestra de esas reflexiones– los siguientes comentarios: “La curiosidad lo moviliza a uno. Lo hace salir de la casa, de sí mismo, de la cotidianidad”. “El encuentro con lo diferente ¡impacta!”. Así mismo, surgieron preguntas interesantes a propósito de la curiosidad: ¿Qué se necesita para que se suscite?, ¿es un rasgo de nuestra condición humana? El relato condujo a algunas personas a resaltar la asociación de la vida con la aventura, con asumir riesgos, luchar y apostarle a algo; salir de sí para hacerse a nuevas conquistas y logros. De la aventura que viven nuestros protagonistas, y de los cambios que cada uno experimenta, surgieron preguntas como: “¿La actitud de ambos personajes, de la ninfa y del grillo, al salir al mundo es la misma?”; y comentarios como este: “Estaban muy cómodos, y salieron y conocieron cosas que nunca habían oído”. Además, no dejó de llamar la atención que estos personajes, tan distintos entre sí, fueran amigos y hubieran aprendido a convivir, por lo que fue la amistad otro de los temas de conversación.
Territorios donde se leyó Comunas: 1, 2, 11. Corregimiento: San Cristóbal
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Cuento: Tobías el taimado y Raúl el roña
El cuento
En este relato Isaac nos sigue dejando grandes preguntas, a través de narraciones fantasiosas
nos interpela en lo que cotidianamente hacemos o creemos. Con un lenguaje propio de la tradición oral por las imágenes arquetípicas y exageradas que trae y su carácter aleccionador, se nos presenta una bifurcación moral debatida entre la mentira y la tacañería. Contrario a tantos relatos en los que la mentira termina siendo sancionada, acá se nos cambia el punto de vista y nos preguntamos por quién cree una mentira, o por qué se cree una mentira. Fácilmente podemos ver que los valores culturales son relativos y además guardan una jerarquía entre ellos, lamentablemente la verdad no parece estar en la cima de ellos. ¿Cuántas veces aceptamos un engaño o nos autoengañamos porque esa mentira nos es conveniente? Pues esto le sucede al tacaño Raúl que cree en las más extraña de las situaciones porque se acomoda perfectamente a sus intereses y caprichos. En una época de fake news como la nuestra y de pérdida del brillo de la verdad, seguramente tendremos que sancionar a quienes mienten, pero no sobra preguntarse por quienes se acomodan tan bien a ese engaño, el cuento parece decirnos “dime qué mentiras crees y te diré quién eres”
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La conversación Los dos personajes del cuento, Tobías y Raúl, fueron el centro de la conversación. Con la invitación a examinar si lo que había hecho Tobías era correcto, las y los contertulios ofrecieron distintas valoraciones de su proceder. Se escucharon, entonces, afirmaciones como “No está bien decir mentiras para conseguir cosas”, “El truco es admirable”, “Tobías es muy astuto”, “Identificó su lado débil y se le metió por ahí para conseguir dinero que necesitaba”, “Eso le pasó a Raúl por tacaño.” Para algunas personas –bastantes, a decir verdad– Raúl se tenía bien merecido el truco que le había jugado su amigo Tobías por avaro. Surgieron entonces dos caminos para la conversación, uno desde la invitación a examinar cómo valoramos la astucia, ¿es ella un valor en sí misma? ¿Para qué la utilizamos?, y el otro a considerar las consecuencias que podría tener la aceptación del engaño como parte de nuestra cotidianidad. Si fuera así, ¿confiaríamos en las otras personas? Preguntas con las que las y los participantes se vieron movidos a revisar la aprobación general que inicialmente habían expresado del proceder de Tobías. Sin que por ello dejaran de cuestionar la avaricia de Raúl, pues, como expresó un niño “¿para qué guardar tanto dinero?” Motivados por la precariedad de la vida en ambos personajes, la pobreza fue un tema del que las participantes se animaron a conversar. Surgieron de manera espontánea, aquí y allá, afirmaciones de la pobreza como una condición en la que se vive por falta de voluntad y compromiso, a lo que también se referían como efecto de una “mentalidad de pobres”, por supuesto esto animó el debate y se encontraron fuertes cuestionamientos basados en la consideración de las condiciones sociales y económicas en que una persona nace y su peso en las posibilidades para hacer su vida.
Territorios donde se leyó
Comunas: 1, 4, 12. Corregimiento: San Sebastián de Palmitas
Temas: La curiosidad, la amistad, el convivencia.
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REPÚBLICA CHECA
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Autor: Franz Kafka
Cuento: El cubo de carbón
El cuento
En la obra de Kafka la metáfora más que un recurso literario es la totalidad envolvente de
lo que sucede y se nos narra, por lo que como lectoras tenemos tanto la opción de hacer una interpretación que se quede plenamente en la vida interna del texto o buscar desentrañar la metáfora y lo que representa. En la primera opción podemos buscar traducir la experiencia estética que esas imágenes peculiares, surreales y desafiantes nos traen; en El Cubo de carbón, por ejemplo, dejarnos llevar por la temperatura del cuento, sentir el frío extremo y blanco, compararnos con esa voz que no se escucha o se escucha a medias, ascender a un cielo hasta que todo se vea chiquito y recrear una invisibilidad que quizás hayamos sentido antes. Por el otro rumbo, podríamos hablar de la soledad que el cuento evoca o la dificultad para hacernos entender y comunicar. Podríamos hablar de la pobreza y la desviación de los sentidos que el hambre y el frío generan en nuestro limitados cuerpos. o también enunciar el asombro por un clima tan ajeno al nuestro en el que cae nieve en invierno o de una época en la que el calor únicamente podía venir de alimentar chimeneas con carbón. Nuestra lista podría también seguir hacia el infinito, para seguir confirmando la potencia interpretativa del inmortal Kafka.
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La conversación La naturaleza de este relato tuvo diferentes interpretaciones entre quienes lo escucharon. Algunas personas lo calificaron de metafórico, animándose a compartir algunas ideas de lo que podían significar los personajes y elementos principales como el carbón y el cubo. Para otras se trataba de un cuento en el que la fantasía y la realidad se encuentran. La lectura dejó pensativas a algunas personas y sorprendidas a otras, graciosas inquietudes se escucharon:
« ¿cómo va a montar un balde?, ¡que alguien me explique!»
Además de conversar sobre el tipo de relato, la indolencia fue otro de los temas que surgió en las conversaciones. En la pregunta sobre qué es ser indolente fue común su asociación con la insensibilidad, descrita como propia de alguien que “no ve, no oye, no le importa…”. Las y los participantes también conversaron sobre qué sería contrario a la indolencia, se propuso el reconocimiento del otro o la otra y su valoración por el gran hecho de ser persona, gestos necesarios para que la solidaridad pueda emerger. También quedaron preguntas abiertas y puntiagudas como ¿qué hacer cuando se siente que otra persona abusa de este gesto –el de la solidaridad– para “pedir sin consideración”?
Territorios donde se leyó Comuna: 1, 2, 11 y 15
Temas: La indolencia, la solidaridad
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RUSIA
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Autor: Antón Chéjov
Cuento: Chist
El cuento
Con sus cuentos Chejov parece afirmar que de cualquier escena cotidiana puede surgir una
narración, en su habilidad para transportarnos a situaciones nimias para llegar a grandes historias nos encontramos ante el relato de un escritor por encargo y sus penurias para lograr la escritura, cierta burla se deja entrever en una situación que es bastante común entre aquellos que se aventuran a escribir: hacerlo en la vida hogareña. Sin embargo, la escritura es un tema menor en nuestro cuento, pues nos permite reflexionar y burlarnos de los impedimentos reales o imaginarios con los que nos topamos para cumplir un deber y yendo un poco más allá la dificultad intrínseca en lograr lo que no deseamos hacer. Todos los impedimentos surgen, los rodeos y las dilataciones, y el problema ya no es el ruido sino el ¡Chist! que busca el silencio. Por supuesto ser la esposa del afamado escritor no es un trabajo menor, pues orquestar el ¡Chits! que nunca logra el silencio no es cualquier cosa.
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La conversación El cuento animó bastante la conversación entre las personas participantes, quienes reflexionaron sobre un asunto que las interpelaba a todas: la convivencia. Con la imagen de la familia del relato en sus mentes, las y los contertulios analizan, en primera instancia, lo sucedido con el personaje central de esta historia, Krasnukin, en quien identificaron distintos motivos que podían explicar su temperamento, mencionaron que “él se sentía frustrado” y que “no le gustaba escribir por encargo” y por eso su mal humor. Una persona consideró que “su comportamiento estaba justificado a medias”, mientras otra observó cómo “el estado de ánimo propio es determinante en la convivencia con el otro”. A la pregunta “¿ustedes tolerarán vivir con alguien como él?”, se escucharon rotundos “¡No!” y en una de las conversaciones se dio lugar a una sucesión de anécdotas sobre los antiguos maridos, al estilo Krasnukin, que muchas mujeres padecieron. A partir de esas negativas, y frente a lo problemática que puede ser la convivencia con otras personas, se valoró, por un lado, la importancia de pensar en ellas, de construir relaciones solidarias y respetuosas con quienes se hace la vida, y, por el otro, la necesidad de hacer frente, desde la palabra, a quienes se van convirtiendo en tiranas. Pues ese poder que algunas personas ejercen en gracia al temor que inspiran a su vez se alimenta del silencio y la sumisión.
Territorios donde se leyó Comuna: 1, 4, 10 y 15
Temas: La convivencia, la tiranía, el miedo.
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Cuento: El caso de un bachiller
El cuento
Es extendida la acogida de nuestro autor ruso como un gran maestro del relato corto en
la literatura del mundo, entre las numerosas razones para haberse ganado ese lugar está el atrapar imágenes corrientes y narrarlas de manera tal que comunican la complejidad del instante y las alturas que debemos remontar los humanos cada día. El caso de un bachiller lo confirma y es una joya de la narrativa. Para su lectura es preciso ubicarse en una Rusia pre-revolucionaria en el que el zarismo aún era poder y por tanto las astronómicas diferencias entre nobleza y pueblo se sostenían e incluso profundizado y sin embargo ya se ha introducido un rasgo de la época moderna: la posibilidad de ascender socialmente vía el dinero o la instrucción. En ese contexto de tensiones, de aspiraciones materiales de extensos sectores sociales, de sueños por desafiar un destino de pobreza, Chejov nos ilumina la vida de un jovenzuelo en quien reposa el peso del futuro y aún está a la merced de los adultos, y ¡ay! ha reprobado y ya no será un señor de letras, y al parecer solo la mano dura del comercio le queda como opción.
Temas: La educación, el castigo.
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La conversación “¡Pobre Vania!” Fue un comentario escuchado en una de las tertulias tras la lectura
del cuento. Y es que lo sucedido a nuestro protagonista fue algo que conmovió a las y los participantes, que pronto se encontraron conversando sobre las formas sociales de la educación y el tipo de relaciones que los modelos tradicionales, atravesados por la verticalidad y el maltrato, pueden propiciar entre las personas más adultas y las más jóvenes. Como una ramita de ese árbol tan amplio que es la educación, brotó el castigo como uno de los temas en varias conversaciones. Las personas más viejas lo recordaron como una de las herramientas más utilizadas por las personas adultas durante su niñez y juventud, tanto en el hogar como en la escuela. Recuerdos que en el cruce con lo vivido por el protagonista del cuento dieron lugar a la reflexión sobre lo que genera en quien lo recibe; el miedo y la intimidación fueron los más mencionados. Un pobre aporte, opinaban las participantes, a la formación de un ser humano. En consecuencia se cuestionó el ejercicio de la autoridad asociado a la imposición y la coerción, en tanto se puede realizar mejor si se construye desde el diálogo. Los cuestionamientos a los modelos de educación tradicionales estuvieron movidos por la inquietud sobre el tipo de relación entablada con el conocimiento. Así, en un ir y volver al cuento, y tejiendo puentes entre lo que ofrece y nuestra realidad, varias personas resaltaron como en ambos casos se propone una relación funcional; una educación para el trabajo que no da lugar a la pregunta por la vocación, por el deseo de quien está estudiando, ni siquiera del para qué eso que se aprende. ¿Es posible construir una relación con el conocimiento que esté atravesada por el deseo y no la obligación? ¿Qué modelos de educación alternativos podemos construir? Fueron algunas de las preguntas que hicieron parte de estas indagaciones.
Territorios donde se leyó Comunas: 4, 10, 11 y 12.
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Autor: León Tolstoi
Cuento: Aliosha Puchero
El cuento
Con un cuento corto, no tan corto para nuestra selección, conocemos a Tolstoi como
cuentista. En nuestro medio es bastante difundida su novelística que en contraste con la narrativa corta está compuesta por extensísimas obras que se instituyen en mundos autónomos, en grandes catedrales de la vida humana. A esto que el acercarnos a piezas breves en las que el conflicto se desarrolla en unas cuantas páginas es fascinante y nos muestra la versatilidad del autor ruso. En este cuento la brevedad se manifiesta tanto en la extensión del relato como en la duración de la vida del protagonista: Aliosha Pushero. Muchas veces decimos que la vida es un instante y esto es especialmente cierto con él, principalmente porque es una vida que se agota en la satisfacción de otros y en obedecer, en hacer a un lado los sueños propios para cumplir sumisamente el destino que otros, en este caso los adultos-amos, tienen para él. Mucha decepción nos puede quedar luego de terminar el relato, pero no nos dejemos acongojar, también podemos suponer que fue feliz por seguir su corazón, ¿o será que la felicidad no basta?
Temas: La obediencia, la sumisión, el sometimiento.
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La conversación El cuento propició varias discusiones que giraron en torno al protagonista de la historia y su singular carácter. Aunque a los oídos de algunas personas el personaje de Aliosha era bonito, para la mayoría –en especial para las más jóvenes– resultó decepcionante. Su sumisión y servilismo no les parecía normal. Varias se animaron a exponer sus teorías sobre porque él era así, surgiendo múltiples interpretaciones, y en ocasiones opuestas: que era así porque no tenía personalidad; que no sabía lo que quería; que sí sabía lo que quería pero su sumisión le había impedido luchar por eso; que era así por la forma en que había sido criado; que su familia tenía parte de la responsabilidad de aquello en lo que él se había convertido, pero que él también lo era; que él había sido el único culpable de su situación. Lo anterior dio pie para que en más de un lugar las y los contertulios conversaran sobre la obediencia, la sumisión y el sometimiento y se aventuraran a diferenciar dichos términos, esbozando también algunas valoraciones sobre ellos. Así, hubo quienes defendieron la obediencia y el sometimiento como algo importante para vivir en sociedad, pueden llegar a ser útiles si se diferencian de la sumisión, pues para la mayoría, esta implica la disolución de la personalidad. Por otro lado, hubo quienes no consideraron ninguna de estas características como positivas, arguyendo que una persona no tenía por qué asumir imposiciones. Sin embargo, en varias tertulias se llegó a la observación de lo similar que resultaba la actitud de Aliosha con la de muchas personas en su cotidianidad: en el trabajo frente a sus jefes, o en los hogares, frente a sus padres o parejas. Cabe resaltar que en una tertulia, a un par de niños, les llamó la atención que en la época del relato se pudiera imponer esa carga laboral a un menor de edad. Observación que permitió situar los derechos humanos para hombres, mujeres, niños y niñas como conquistas que no siempre han hecho parte de nuestra historia.
Territorios donde se leyó
Comunas: 1, 2, 3, 6, 7, 11. Corregimientos: San Sebastián de Palmitas, Santa Elena y San Antonio de Prado
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Cuento: El poder de la infancia
El cuento
Para muchos de nosotros puede parecer extraño imaginarnos un momento de revoluciones
y de grandes cambios sociales al sustituirse un poder por otro, como sucede en el relato. Sin embargo, sí conocemos bien lo que son las divisiones a causa de la guerra y las grandes heridas que deja el enfrentamiento entre bandos, es por esto que el cuento nos puede hablar en distintas claves y sacudirnos con preguntas, como aquella que se refiere al lugar de las personas comunes en el enfrentamiento con el poder, o, y aún más, la capacidad de reconocernos como iguales luego de los destrozos de la guerra. Tolstoi en su vasta obra dedica muchas letras a ilustrar lo que sucede en la guerra y en ese ejercicio la observación de las personas y de los vínculos minúsculo nos recuerda que los grandes enfrentamientos no son solo ideales en disputa también son vidas concretas confrontadas. En esa mirada con lupa a las conexiones de persona a persona es que se nos relata la furia de una multitud hacia un enemigo pronto a ser ejecutado y cuando se habla del poder de la infancia, que en el relato se muestra en el cambio de opinión de la multitud sobre el destino del hombre por la presencia de su hijo, se hace referencia a la capacidad de reconciliación, de sabernos hijos e hijas de alguien, padres y madres, parte de una vida cuya posibilidad de renovación de una generación a otra quizás nos permita ver más allá de lo odios del presente, o por lo menos esa fue una convicción que el longevo Tolstoi sostuvo.
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La conversación “Sobre este relato se escucharon expresiones de incredulidad, otras de asombro y unas muy seguras sobre “el poder del amor”. Si bien para algunas personas resultó poco verosímil el cambio repentino que opera en la multitud relatada, para otras era plausible, argumentaron que las masas son manejables, para bien y para mal. En muchos lugares se buscó profundizar en ese tema de las masas: de su configuración, de sus formas de actuar y de lo que pueden ser y hacer como expresión de lo humano. En conexión con ello se conversó sobre la compasión, sentimiento que despierta el niño en la multitud, transformándola. ¿Se tratará de un poder especial de ese niño, propio de la infancia, o de un poder de todos los humanos? Por el contexto en que se desarrolla el relato las y los contertulios conversaron sobre las transformaciones generadas por la guerra en las relaciones humanas, con mirada atenta al cambio que opera en quienes toman las armas. Ese estado de excepción que es la guerra avala y propicia acciones que bajo otras circunstancias no estarían permitidas ni bien vistas, observaron los contertulios. Actos irreflexivos en los que se tiende a borrar el reconocimiento de las otras personas como seres humanos… Ahora, si contemplamos nuestra cotidianidad ¿por qué algunos de esos actos, como el asesinato, terminan por normalizarse en una sociedad?
Territorios donde se leyó Comunas:1,3,11. Corregimientos: San Antonio de Prado
Temas: La compasión, el comportamiento de las masas, la guerra.
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URUGUAY
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Autor: Mario Benedetti
Cuento: La noche de los feos
El cuento
Hemos llegado al último cuento de nuestra selección, el último destino de este viaje literario.
Quizás para algunos sea al revés y sea su puerto de salida, no importa, si es inicio o es final, es intrascendente, Uruguay será siempre un maravilloso destino literario y más si de Benedetti se trata. En esta ocasión nos narra el encuentro de dos personas feas, dos personas que tienen marcas en su rostro que las hacen indeseables para aquellos que guardan sus bellas proporciones, un par que incomodan con su presencia, dos que los demás no pueden evitar mirar con evasiva morbosidad. En este encuentro, contado por el hombre feo, aparece un objeto, un elemento literario que se ha repetido varias veces en esta selección: el espejo. En su condición de reflejar y distorsionar la realidad el espejo ha tenido distintas funciones en cada narración, acá es el elemento que sin estar materialmente permite a él y ella verse a sí mismos, mejor, a cada uno ser espejo del otro, ser constatación de su existencia, de su fealdad. La alegría húmeda de la aceptación y la caricia a las feas marcas es un conmovedor logro del relato. También lo es el permitirnos imaginar que quizás esas cicatrices no son literales, que quizás no están en sus rostros sino en lugares menos visibles, que quizás todos las llevamos, quizás otros nos miran con lástima o morbosidad por tenerlas, quizás nos hemos encontrando en la oscuridad entre quienes portamos las mismas cicatrices, y quizás al otro día hemos corrido la cortina para permitir a la luz entrar.
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La conversación El relato sorprendió a la mayoría de participantes, pues la historia tenía como protagonistas a dos personas feas. Y, como decía un contertulio, “las historias siempre hablan de los bellos” - o casi siempre. Fue así como el tema de los estereotipos fue el punto de partida para reflexionar sobre cómo la apariencia afecta las relaciones que construimos con las otras personas. La frase “uno no se arregla para uno, sino para los demás”, mencionada por una participante en una de las conversaciones, evidenció la importancia que solemos dar a las miradas externas: en cómo somos vistas por las otras. Así mismo, en varios lugares, las y los contertulios llamaron la atención sobre la necesidad de construir una valoración propia y otras maneras de mirar a las demás personas que no estén regidas por esos estándares de lo bello o lo normal que hemos heredado, pues esos referentes de juicio han tenido implicaciones de exclusión y discriminación para muchos hombres y mujeres en su cotidianidad. En algunas conversaciones surgió la dificultad de relacionarnos en la diferencia ¿Cómo tratarnos? ¿Cómo ser delicados los unos con los otros? Por esta vía surgió la valoración de la palabra por permitirnos construir relaciones más allá de las apariencias, cómo logran los protagonistas del relato.
Territorios donde se leyó
Comunas: 3, 7, 10. Corregimientos: San Sebastián de Palmitas, y San Antonio de Prado
Temas: Los estereotipos, la apariencia, la diferencia, el reconocimiento.
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Agradecimientos
Proyecto ganador de la Convocatoria de Estímulos para el Arte y la Cultura 2020, Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín.