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Memorias de los Encuentros de Plataforma Occidental Hacia una sostenibilidad solidaria de la Cultura Viva Comunitaria
Presentación
La Corporación Cultural Estanislao Zuleta en alianza con la Corporación Cultural y Social Robledo Venga Parchemos organizó cuatro encuentros en los que participaron representantes de organizaciones artísticas y culturales de las ocho comunas que conforman la zona occidental urbana de Medellín. El propósito final de estos encuentros fue la conformación de una Plataforma occidental que permita la articulación de dichas organizaciones para visibilizar sus propios quehaceres artísticos y culturales; contribuir al fortalecimiento del tejido social y cultural en los territorios; reflexionar sobre la sostenibilidad -en sus diferentes dimensiones- y generar acciones en el marco de la Cultura Viva Comunitaria. Las organizaciones participantes fueron Colectivo Audiovisual Espacio en off de la comuna 5, Barrio Adentro Producciones de la comuna 5, Corporación Ramiquirí e Iraca - Comparsa Luna Sol de la comuna 6, Corporación Cultural y Social Robledo Venga Parchemos de la comuna 7, Corporación Cultural Estanislao Zuleta de la comuna 11, Corporación Cultural Canchimalos de la comuna 12, Corporación Sal y Luz de la comuna 13, Corporación La Gran Colombia de la comuna 15 y Colectivo Son de África de la Comuna 16. En cada uno de estos encuentros una idea guió las reflexiones, acciones y las propuestas de los grupos. Así los temas de comunidad, organización, territorio y cultura, como elementos centrales de la Cultura Viva Comunitaria, por cuanto nutren y avivan los procesos populares que buscan la construcción de sociedades más justas, equitativas y diversas, dieron indicios para pensar la sostenibilidad de las organizaciones de una manera solidaria y fraterna. A continuación se recopilan las reflexiones y propuestas que surgieron en estos encuentros. Una de las formas de activar la Cultura Viva Comunitaria es propiciar el encuentro, el reconocimiento y la articulación de las organizaciones artísticas y culturales para afianzar aún más el trabajo que se hace junto con las comunidades en sus propios territorios. Esperamos que estas memorias sirvan de hoja de ruta para futuras acciones en el occidente de Medellín y para iniciar una articulación con otras redes de procesos comunitarios de la ciudad, del país y de Latinoamérica.
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Primer Encuentro - Comunidad
Este primer encuentro se realizó en el Parque Biblioteca San Javier el día 21 de octubre de 2018. Al iniciar las organizaciones se presentaron y por parte de CorpoZuleta y Robledo Venga Parchemos se expuso el sentido de los encuentros. La primera actividad consistió en responder las preguntas por aquello que las organizaciones tienen en la cabeza, qué las hace caminar, qué las sostiene, qué les duele y cuál es su quehacer, utilizando la silueta de un cuerpo humano dibujada en papel. A partir de ahí cada organización socializó sus respuestas: el trabajo cultural, artístico y comunitario desde distintas manifestaciones fue un elemento en común, al igual que la apuesta por la transformación de sus comunidades desde la inclusión, la creación y la solidaridad. También, cada una de ellas manifestó las carencias y dificultades que tienen que afrontar cotidianamente como organizaciones culturales y artísticas por cuenta del inestable e irrisorio presupuesto destinado por el Estado colombiano a este sector y por las violencias impuestas en los territorios por parte de distintos actores armados. La segunda actividad consistió en reconocer el territorio a partir de la ubicación en un mapa de los parques, equipamientos urbanos, montañas, cerros, entre otros, que se sitúan en el occidente de Medellín.
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En la segunda parte del encuentro, la invitada Érica Muriel, de la Corporación Cultural Nuestra Gente, propuso la realización de una serie de actividades que aludían al trabajo colectivo, la confianza, los afectos, la solidaridad y la importancia de reconocer los territorios y a quienes ahí habitan, luego de haber contado la historia de resistencia de su organización. Érica al igual que las personas que hacen parte de estos colectivos vinculados estrechamente con las artes y la cultura se reconocen como miembros de las comunidades donde realizan su trabajo, es decir, hay una consciencia de ser parte de algo que liga profundamente a cada quien con estos procesos, pues, como ella misma afirma: “nosotros somos la comunidad”. También es importante que las transformaciones que se llevan a cabo en los territorios sean animadas por los mismos habitantes. La sostenibilidad de la Cultura Viva Comunitaria debe contar necesariamente con la participación activa de los sujetos que construyen día a día sentidos de identidad, colaboración y pertenencia; de ahí la importancia de reconocer las memorias de cada uno de ellos y buscar que personas de distintas edades se relacionen. En suma, las reflexiones de este encuentro apuntan a cómo fortalecer estos procesos comunitarios que se desarrollan en territorios con características distintas y con ciertas particularidades. Para ello es importante tener en cuenta las necesidades compartidas, los sueños en común e identificar las acciones que se puedan realizar colectivamente.
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Segundo Encuentro – Organización
Este segundo encuentro se realizó en la UVA Sin Fronteras el día 28 de octubre de 2018. A partir de las reflexiones del primer encuentro y bajo la noción de organización, cada grupo escribió y luego socializó sus expectativas respecto a la Plataforma, sus fortalezas como organización y la forma de entender la sostenibilidad. Para las organizaciones la Plataforma permitiría la visibilización de sus quehaceres, el fortalecimiento de los equipos de trabajo y del tejido cultural, el trabajo en conjunto para la participación política, el reconocimiento de los territorios y la posibilidad de pensarse la sostenibilidad en conjunto. Cada una de ellas aportaría en la construcción y mantenimiento de la Plataforma de acuerdo con sus acciones más destacadas; así, las organizaciones señalan su capacidad para trabajar en equipo, la facilidad para gestionar espacios para el encuentro, el interés por compartir los conocimientos resultado de las experiencias en campo y, finalmente, de tener pasión por lo que se hace.
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Luego de esta presentación, la idea fue encauzar dichas fortalezas hacia un dolor común para hacer posible un mejor entorno para los procesos sociales en los territorios. Este dolor común está relacionado con la fractura de los territorios y la indiferencia e individualismo que suele envolver las actuaciones particulares y colectivas. Las formas de sanar este dolor, con las herramientas que cada organización ofrece, incluye un acercamiento con los sectores públicos y privados para favorecer la sostenibilidad de los procesos, intercambiar experiencias y recuperar espacios públicos con cargas simbólicas para la ciudadanía. Con estos propósitos en la mente y en el corazón, la primera acción que se realizaría desde Plataforma occidental será la creación de un directorio o inventario de las organizaciones en las que se señalen los quehaceres, acciones y procesos de cada una. El invitado en esta oportunidad fue Andrés Felipe Castaño, de la Escuela Popular Víctor Jara. Les propuso a las organizaciones una actividad llamada “El juego de los hombres lobo”. La idea fue que cada persona tuviera un rol dentro de una pequeña comunidad y encontraran juntos la manera de evitar que los hombres lobo atacaran a la población. El objetivo central de este juego fue pensar la potencia transformadora que tienen los colectivos cuando se articulan por un sueño en común; para ello, es necesario que las relaciones se basen en la confianza y solidaridad y se tengan claridades sobre quiénes son “los lobos” en el escenario de la cultura y las artes en el que confluyen distintos actores. Una definición aproximada de lo que estas organizaciones entienden por organización en el marco del desarrollo de sus acciones cotidianas y con vistas a hacer realidad iniciativas de articulación, como Plataforma occidental, puede ser la expresión que compartió Sara Sánchez de Barrio Adentro a todos los que se encontraban en el recinto: “solos podemos llegar rápido, juntos llegamos más lejos”. En ella se resalta la importancia de juntar voluntades y el carácter que tendría esta convergencia.
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Tercer Encuentro – Territorio
Este tercer encuentro se realizó en la sede de CorpoZuleta el día 4 de noviembre de 2018. La primera actividad que se propuso fue que cada organización escribiera, dibujara o pegara en un croquis de sus comunas los dolores, las fracturas físicas y simbólicas, vínculos y procesos que reconocían en sus territorios. En varias de estas comunas el microtráfico de sustancias psicoactivas, diferentes tipos de violencias relacionadas con el control del territorio y las disputas por la participación en la planificación del Presupuesto Participativo es común. Por otra parte, en otras comunas se advierte que el individualismo y la indiferencia arropan las actitudes de los ciudadanos y que la lógica mercantil se apropia de ciertos espacios culturales. Mientras cada organización exponía sus reflexiones, los mapas se juntaron para conformar el occidente de Medellín; identificar el territorio permite saberse ligado a punto en el mundo desde el cual se pueden desplegar acciones individuales y colectivas. La pregunta que surgió después de esta actividad, una vez reconocida la
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complejidad del panorama, fue cómo actuar para atender esta situación, como organizaciones artísticas y culturales, es decir, desde el marco de agencia propio. El invitado de este tercer encuentro fue José David Medina, profesor universitario, quien expuso sus ideas entorno a la relación entre las organizaciones y los territorios. La participación cuestionada de agentes externos a las comunidades, el diálogo necesario entre el centro y la periferia y la participación de las comunidades en la agenda pública, entre otros puntos, fueron centrales en su reflexión. Igualmente destacó la exclusión simbólica que experimentan los ciudadanos por cuenta de una planeación que desconoce cómo tejen sus relaciones en los territorios y se construyen los imaginarios colectivos. La consecuencia de ello es una ciudad fragmentada e inequitativa que niega la presencia afirmativa de las personas. La propuesta que surgió de este encuentro fue construir un portal en internet en el que se pueda acceder a la programación de eventos, contenidos de diversa índole relacionados con la Cultura Viva Comunitaria, como videos y producción intelectual de los miembros de las organizaciones. Esta acción, junto con el catálogo de saberes y organizaciones que se propuso en el segundo encuentro, se constituye como una herramienta para seguir sosteniendo los procesos desde el reconocimiento y la visibilidad y a partir de la cooperación y la solidaridad. Cada organización participante es parte ya de una comunidad -no somos una externalidad como diría Elizabeth Giraldo, de CorpoZuleta- y desarrolla una serie de actividades que fortalecen los procesos culturales y amplían nuestras formas de la sensibilidad; en este sentido se trata de seguir materializando los sueños mediante un trabajo colaborativo y organizado.
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Cuarto Encuentro – Cultura
Este cuarto encuentro se realizó en la sede de la Corporación Canchimalos el día 11 de noviembre de 2018. Luego de recordar los dolores que se derivan de las fracturas en el territorio y de la indiferencia y el individualismo, se propuso a las organizaciones que pensaran cuáles son los síntomas de esas fracturas, es decir, de qué son reflejo estas señales, con el fin de pensar las formas de aunar las apuestas singulares de cada organización en favor de un trabajo colaborativo que transforme dichas circunstancias. El primer dolor, el control del territorio y la presencia de grupos armados, es reflejo de la ausencia histórica del Estado en estos territorios. Esta ausencia se traduce en falta de oportunidades para los jóvenes, difícil acceso a la educación y pocas fuentes de empleo. El segundo dolor, la competencia por los presupuestos locales, es señal de lazos de solidaridad frágiles, de pocas fuentes de recursos y de la ausencia de la participación del sector. El tercer dolor, la contaminación ambiental, se explica por un normatividad general débil respecto al asunto y a la ausencia de prácticas orientadas al cuidado del medio ambiente en la vida cotidiana. El cuarto dolor, la insuficiencia de reconocimiento de las organizaciones en los territorios, es manifestación de no
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saber contar lo que cada organización hace y de no contar con diferentes actores sociales. Y el quinto dolor, las formas de exclusión simbólica, es reflejo de ciertas verdades aprendidas y reproducidas socialmente sin ningún tipo de reflexión. La invitada Yamili Ocampo de la Fundación Ratón de Biblioteca expuso un conjunto de consideraciones en torno a la importancia, necesidad y urgencia de establecer redes de encuentros entre las organizaciones, para lograr un trabajo articulado que fortalezca los colectivos en distintos niveles y de acuerdo con los menesteres de cada cual. También señaló la pertinencia de invitar a actores sociales, como académicos, agentes del sector privado y personas con experiencia en redes de trabajo comunitario, para pensar la gestión de los recursos económicos y establecer un diálogo directo que permita compartir saberes y estrategias para participar en la asignación de recursos públicos. De este encuentro queda la idea potente de que la cultura y su marco de acción permite la emergencia de nuevos sentidos de mundo, posibles por las acciones concretas y transformadoras, los gestos colectivos, la inspiración de referentes, la construcción de símbolos y la permanencia prácticas tradicionales que se reactualizan de acuerdo con los sueños y deseos de cada uno y cada una. Desde los encuentros de Plataforma occidental se invita a cuidar, mantener y desplegar el poder creador que está en las personas que se juntan.
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