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María Camila Giraldo Giraldo
Lo que Sueños de Papel me ha enseñado
Por María Camila Giraldo Giraldo
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Palpando la tierra, buscaba un sendero por donde llegar el camino se dibujó llevándome hacia la parte alta casi al límite, en la cima de la montaña, sentí que se podrían sembrar palabras semilla dar en agradecimiento y labrar con paciencia, fue increíble ver cómo en lo alto de la montaña se abrió una puerta, a su alrededor un intenso multicolor creo haber escuchado: “los sueños son de papel”.
-Carolina Camacho, asistente a la biblioteca comunitaria Sueños de Papel en el 2018
Entre el 2017 y el 2019 tuve la fortuna de habitar
el espacio de la Biblioteca Comunitaria Sueños de Papel gracias a la alianza de la Biblioteca con CorpoZuleta. Estando allí, pude encontrarme con experiencias bien significativas para mi formación como docente. Entre dichas experiencias está el sentido de comunidad de las personas que habitan el barrio La Cruz y los vínculos que crean entre ellas y con su territorio. Esta vivencia me ha llevado a comprender la importancia de que en la periferia existan apuestas en las que el arte y la cultura hagan contraste con imágenes lamentablemente hegemónicas respecto a lo que significan los barrios populares en Medellín: violencia, pobreza, abandono estatal. El barrio tiene, entonces, muchísimo que enseñarnos, ya que no solo sus paisajes narran su historia sino que los colectivos que en ellos han surgido han sido fundamentales para la construcción de nuestra ciudad. Así pues, rescatar estos relatos y tejer un vínculo entre ellos y mi propia historia como moderadora de tertulias en la biblioteca, será el propósito de estas líneas. Este breve texto estará distribuido de la siguiente
manera: en primer lugar, abordaré el contexto del barrio La Cruz, pues al estar la biblioteca ubicada allá, resulta bien pertinente hacer énfasis en él. En segundo lugar, hablaré de las personas que han estado frecuentemente en las tertulias literarias desde sus inicios en el 2017. En tercer y último lugar, expondré de manera más puntual el proceso vivido con las tertulias. Es importante mencionar que cada uno de los apartados de este escrito (incluyendo este) están precedidos por distintos epígrafes que recogen las voces de algunas de las personas que hacen parte del mundo de Sueños de Papel.
1. El barrio
Pues para mí esta zona es la vida, todo lo que soy y todo lo que también me gustaría aprender, ser, compartir. Para mí es muy significativo ser de Manrique y poder, por ejemplo, compartir este espacio en Manrique. En la parte alta también es algo muy significativo porque esta parte alta es una de las partes más olvidadas por la ciudad y por el Estado, entonces como que me parece muy significativo que personas de la
misma comuna nos pensemos nuestra comuna y nuestro barrio. -Wendy Vera, fundadora de la biblioteca comunitaria Sueños de Papel
La Cruz es un barrio que nos va hablando de sí mismo desde el camino que transitamos para llegar a él: carreteras estrechas repletas de gente y de vehículos que hacen casi imposible la movilidad; casas pequeñas y amontonadas -algunas en asfalto, otras en madera-; grandes montañas llenas de árboles; bafles gigantes con música “a todo taco”; montoncitos de puestos de comidas rápidas y de tiendas; canchas en las que se están jugando “los cotejos”; niñas y niños jugando con sus balones, sus bicicletas, sus muñecas... Todas estas imágenes que traigo a colación ponen de manifiesto lo que es la vida cotidiana en La Cruz: el encuentro entre vecinas y vecinos, la fiesta, la presencia de la naturaleza; pero también el hacinamiento, la bulla, el rebusque. El detenimiento sobre todos estos símbolos ha sido denominado por Paulo Freire como
“lectura del contexto”. Este autor brasileño, en su texto “La importancia del acto de leer” (1981), nos dice que los lugares que habitamos también son susceptibles de ser leídos en tanto elementos como el sonido de los pájaros, la forma de las nubes o el silbido del viento fungen como “textos”, “palabras” o “letras” que nos hablan de las formas de vida en el espacio que estamos percibiendo. Cabe agregar que esta lectura que hacemos del contexto es una especie de proceso debido a que entre más nos detengamos sobre eso que vemos, escuchamos, olemos, saboreamos o tocamos, aumenta nuestra capacidad de percepción. De la mano con este asunto de la percepción, en el texto ya referenciado, Paulo Freire expresa que la lectura del contexto hace posible una mayor comprensión del mundo que habitamos. De esta manera- gracias a las distintas interpretaciones que hacemos- vamos llenando de sentido los lugares en los que día a día estamos: “ya no son espacios indiferenciados, cerrados, sino lugares dotados de una profundidad, a partir de los cuales soñar, pensar” (Petit, 2013, p. 35).
Por otro lado, hay otra lectura del contexto que no tiene que ver tanto con lo que se percibe en el paisaje sino con las necesidades e intereses de quienes, en este caso, llegan a los espacios formativos de Sueños de Papel. En el tiempo que pude compartir con ellas y ellos, escuchaba constantemente que problemáticas como la violencia de género o el maltrato intrafamiliar son frecuentes en el barrio La Cruz. Ambos asuntos fueron, entonces, una base para generar procesos en la biblioteca. En el caso puntual de las tertulias, puedo decir que mientras se iba descubriendo los gustos de las y los jóvenes que hacían parte, desde CorpoZuleta yo llevaba distintas lecturas. Con el paso del tiempo, me fui dando cuenta de que el terror y el suspenso eran temáticas que llamaban su atención, entonces escritores como Allan Poe y De Maupassant empezaron a ser protagonistas en nuestros encuentros. Además, también fue posible identificar que las y los chicos tienen una inclinación hacia la escritura creativa y el dibujo. Saber esto fue la oportunidad para darle paso a la creación dentro de las
tertulias. Así pues, no solo nos acompañábamos a través de la conversación, sino que el texto escrito y el gráfico también estaban presentes. Cabe agregar otro tema en relación a Sueños de Papel y es que en el barrio La Cruz hay, o más bien había, una ausencia de espacios culturales. Anoto esto porque Wendy Vera, fundadora de la Biblioteca, ha comentado que el proceso lector con las y los asistentes se ha dado de una manera paulatina, debido a que muchas de las personas que habitan el sector no tienen una cercanía con la lectura; por eso una de sus apuestas más fuertes es en relación a las narraciones orales y al quehacer de quienes participan de sus espacios para luego conectar esas vivencias con lo plasmado en los libros. Lo previamente señalado da cuenta de que el acto de leer no se refiere exclusivamente al hecho de saber decodificar unas letras, sino que nos permite una mayor comprensión frente al mundo que habitamos. La lectura es un ejercicio de interpretación que no se agota en el texto, sino que esta trasciende al mundo, a las concepciones de vida que tenemos: leemos
imágenes en la pintura, el cine, la publicidad; leemos música cuando intentamos tejer un sentido con los sonidos; leemos palabras en lo plasmado en una novela, un cuento, una noticia, un poema o una obra de teatro.
2. Las juventudes Una juventud llena de confianza resistiendo en alianza pronunciando en voz alta que de acá ningún fulano nos saca porque aquí llegamos y aquí nos quedamos. -Laura Saavedra, participante de la biblioteca comunitaria Sueños de Papel
Yésica, Margarita e Isaías: de ellas y de él quisiera hablar en este apartado porque, si bien varias y varios jóvenes han asistido a las tertulias en Sueños de Papel, estas tres personas no solo hacen parte de las actividades que ofrece la Biblioteca sino que, con el tiempo, se han apropiado tanto de ese espacio que lo reconocen como suyo, así que lo cuidan, decoran su fachada, promueven sus eventos. Además, Yes, Márgara e Isa, cargan
consigo las banderas de la afrocolombianidad, el feminismo y la diversidad sexual, por lo cual es muy significativo ver que un espacio como Sueños de Papel y otros colectivos de la ciudad de los que hacen parte, han hecho que sus apuestas personales lleguen a ser políticas. Lo previamente dicho se relaciona con algo muy hermoso que dice Michel Petit en su libro Leer el mundo (2015) en relación a lo potente que es las transmisión cultural pues esta hace posible “construir un mundo habitable, humano, poder encontrar un lugar y moverse en él; celebrar la vida todos los días, ofrecer las cosas de manera poética, inspirar los relatos que cada uno hará de su propia vida” (p.p. 26-27). Esta frase pone en evidencia que una biblioteca como Sueños de Papel es un escenario de transmisión cultural en tanto sus procesos nos invitan a la juntanza, al disfrute del arte, a la conversación e, incluso, a la transformación del entorno. Es digno de celebrar, entonces, que esta maravillosa biblioteca haya hecho tan grandes aportes en la construcción de tejido social, de memoria y de ciudadanías críticas como las de Isa, Márgara y Yes.
Otro asunto que me gustaría anotar respecto a Margarita, Isaías y Yésica, es que en el tiempo que estuve acompañándoles con las tertulias, pude notar que hubo un cambio en la manera en que conversan y leen. Durante los primeros encuentros, por ejemplo, solía haber más silencio y menos interés por la lectura. En cambio, a medida que ellas y él frecuentaban las tertulias y, en general, todos los espacios de la biblioteca, se fue haciendo evidente que sus discursos eran más críticos y que la lectura empezó a estar más presente en sus cotidianidades. Así pues, en los debates que empezamos a sostener durante las tertulias, además de girar en torno a asuntos textuales de los cuentos leídos, comenzaron a aparecer otros temas como las elecciones o la importancia de las agendas políticas con enfoques diferenciales. Percibir esos detalles en su proceso es dar cuenta que la experiencia formativa es también una experiencia de transformación de los sujetos que hacen parte de ella, ya que cuando nos encontramos con otras y otros, algo de ese encuentro nos queda resonando y emergen descubrimientos,
Afiche: Lo que el barrio nos enseña. Podcast: El barrio. tercera temporada de Combates en La Cultura. Escuchalo escanenado el código QR
afirmaciones, negaciones, preguntas...
3. Las tertulias literarias
Un encuentro con la magia y la literatura que nos fuerza a soñar y nos convierte en soñadores de esta casita de papel, inspirados a escribir en ella lo irreal, lo imaginario, lo mágico. Historias que por una razón saltan a nuestra realidad. Y esto es lo que convierte a Sueños de Papel y a Voz y Letras en una caja mágica para descubrir. -Yésica Córdoba, participante de la biblioteca comunitaria Sueños de Papel
¿La Cruz? ¿Dónde será eso? Fue lo primero que pasó por mi mente el día que desde CorpoZuleta me propusieron ser moderadora de tertulias literarias allí. Corría el año 2017 y no olvido esos nervios que me acompañaron durante mi primer trayecto en bus desde el centro hasta el barrio, pues no sabía con qué ni con quién iba a encontrarme. Recuerdo también que pensaba que nunca terminaríamos de subir. ¿Es posible que una biblioteca quede tan arriba? Me preguntaba. Por fin llegué. Por fin tenía ante mí los Sueños
de Papel: una casita de colores, poblada por toda clase de seres mágicos: niñas, niños, adolescentes, personas adultas, perros, gatos, libros, colores, lápices. ¡Era como si el mundo mismo cupiera en ese lugar! Fue amor a primera vista. Desde ese día hasta el 2019, cada quince días pude estar presente en este rinconcito de vida y la palabra, en sus múltiples formas, fue nuestra principal compañía en todo ese tiempo. Constantemente interpretábamos letras, imágenes, cuerpos, texturas, sabores. El cuento leído o el cortometraje visto eran la excusa perfecta para conversar, ¡y sí que teníamos habilidad para eso! Que la conversación se tomara gran parte de nuestros encuentros, suponía un trabajo alrededor de la palabra propia y la disposición para escuchar, pues cada intervención era la oportunidad de dar nuestro punto de vista y enriquecer la opinión de las y los demás. Al respecto, Cecila Bajour en su conferencia “Oír entre líneas: el valor de la escucha en las prácticas de lectura” (2009) nos dice que “La escucha de la interpretación de los otros se enhebra y entrama con la propia. Los fragmentos de sentido que
originamos en ese encuentro, cuando entran en contacto con los fragmentos de otros pueden generar algo nuevo a lo que quizás en la lectura solitaria no se habría arribado” (p.14). En las tertulias la literatura (en especial los cuentos) era una de nuestras grandes invitadas. Esto se debe a que lo abordado en los distintos textos hacía posible detenernos en temas de la condición humana y de la vida cotidiana como el amor, la muerte, la venganza. Las y los asistentes a las tertulias reconstruían y resignificaban lo leído a través de sus propias experiencias o de lo que el texto les suscitaba. Todo esto permitió una apropiación en la que las y los jóvenes participantes daban cuenta de un proceso interpretativo que ya no estaba mediado por la pasividad de quien no ve más allá de las líneas del texto. La lectura y la conversación, entonces, poco a poco fueron haciendo posible que las chicas y los chicos se fueran interesando por distintas escritoras o escritores; que su voz estuviera más presente y fuera más fuerte, más crítica; también sucedió que nuestro vínculo se fue
volviendo más sólido; que todas y todos queríamos y cuidábamos ese espacio que conjuntamente habíamos construido. A medida que seguía habitando los Sueños de Papel, empecé a notar que cada vez se acercaba más gente. Y cómo no iba a ser así si la Biblioteca es un lugar de esperanza en medio de un barrio que históricamente ha sido marginado. Por eso subí -y volvería a subir- la montaña durante dos años, porque sé que es a través del arte que podemos construir un presente distinto, sobre todo, para la infancia y la juventud. Esta experiencia, además, me llevó a reafirmar que mi pasión es la enseñanza, que enamorar a la gente de la literatura es uno de los motores de mi existencia. No en vano seleccionaba cada narrativa con tanto amor, preparaba su lectura o abordaje con tanta dedicación, llegaba a la Biblioteca con tanta felicidad.
¡Definitivamente gran parte de la mujer que soy se la debo a los Sueños de Papel y a quienes son parte de ellos!
Bibliografía Bajour, C. (2009). Oír entre líneas: el valor de la escucha en las prácticas de lectura. Bogotá D.C.: Asociación colombiana de lectura y escritura, Asolectura.
Freire, P. (1980). La importancia del acto de leer. Recuperado de: https://media.utp.edu.co/referenciasbibliograficas/uploads/referencias/articulo/524-laimportancia-de-leer-freire-docpdf-mh5tB-articulo.pdf
Petit, M. (2015). Leer el mundo. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.