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Barrio Histórico

Edificio Fiscal de Correos

El servicio de correo en La Chimba, hoy Antofagasta, estaba a cargo de la Sociedad Explotadora del Desierto, un funcionario viajaba a caballo dos veces a la semana a Mejillones para despachar cartas y valores. Con el aumento del tráfico marítimo el gobierno boliviano declara Puerto Menor a la Caleta (1871), desde entonces se ubica una Oficina de Correos frente al muelle del ferrocarril, la cual fue destruida por el maremoto de 9 de mayo de 1877.

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Tras la tragedia, el Correo se traslada a calle San Martín, entre las calles La Mar y Ayacucho; luego se cambia a la esquina sureste y suroeste de la plaza. En 1879 funciona en calle Bolívar, de allí pasa a ocupar un local en la esquina de la misma calle, para volver a ubicarse en torno a la plaza, en calle Washington y el crucero noreste de calle San Martín y Sucre (hoy Teatro Municipal), propiedad de la sucesión Pinnau. Allí se mantuvo por cerca de 20 años.

Tras medio siglo de deambular por la ciudad, la Oficina de Correos y Telégrafos se instala definitivamente en un inmueble propio, junto a otras reparticiones públicas: Primer y Segundo juzgado, archivo judicial, delegación de Salitre y oficina de impuestos internos.

La idea de construir este edificio data de 1918 cuando el senador de la provincia, Augusto Bruna promueve la iniciativa en el Congreso, logrando el 28 de agosto de 1918 la “Ley Bruna”, la cual autoriza a emitir fondos para la realización de la obra.

La adjudicación del proyecto fue ganada por la constructora de Julio Arancibia y Carlos Alcalde Cruz y estuvo a cargo del ingeniero Homero Lois Fraga y el contratista José A. Rosales. El jueves 12 de octubre de 1921 se inicia la obra con la demolición del antiguo inmueble fiscal. Ese día las autoridades celebran el acontecimiento con una gran fiesta.

El edificio de concreto armado, mezcla de fierro alemán y cemento procedente de Dinamarca y Bélgica, fue estucado y ornamentado por el escultor Higinio Bernales, quien imprime al interior del edificio una atmósfera especial de “exquisito gusto y novedad”, conjugando espacios de luz y ventilación con escalas y amplios pasillos embaldosados. El inmueble considera condiciones estructurales contra sismos y propiedades de incombustibilidad.

La crisis económica, política y social de la década de 1920, demora los trabajos y dificulta el término oportuno del edificio. La obra presupuestada para dos años, se entrega al público el 27 de febrero de 1929, casi ocho años desde que se inician las faenas. El edificio ubicado frente a la plaza Colón, en la esquina de las calles Washington y Arturo Prat, fue inaugurado oficialmente en el mes de marzo de 1930.

Actualmente, en el edificio fiscal aún funciona una Oficina de Correos y prontamente albergará las dependencias de la Biblioteca Pública Regional.

Héctor Ardiles Vega

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