Vol. 3 Ciudad de MĂŠxico Junio, 2017
Abasto en la Ciudad de MĂŠxico Cuando la tarde se inclina El laberinto de la clandestinidad
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Yo conocí a un arrancado
Colaboraciones Adrián Aguirre Chakz Armada
que se metió a escritorcillo,
Dzununi Nictée Guzmán May Leomar Roger Villares
que lo hicieron tinterillo
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y luego ... hasta diputado.
1
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1 El Tiburón, tomo I, México, domingo 3 de agosto de 1879, num. 1, p. 2. “Aleteos”. Avance
del libro Una ciudad, un personaje: México y el doctor Merolico, por Jesús Guzmán Urióstegui.
Portada: Nabor Dulce y Clarita en Xochimilco Fotografía Digital
Mercado de Jamaica. Fotografía: Dzununi Nictée Guzmán May. Correo Mayor | Historiando | 02
Hacia una historia del abasto en la ciudad de México. El porfiriato, 1876-1911* Jesús Guzmán Urióstegui *Hace poco más de un lustro, la Central de Abastos de la Ciudad de México publicó una primera versión de este texto, en un libro colectivo de edición de lujo, pero de nula distribución académica o comercial.
Según El Monitor Republicano, en los albores del
Lo que no era motivo de inquietud era el
porfiriato tres grandes problemas afectaban a la ciu-
abasto. La ubicación era privilegiada, pues la anti-
dad de México: el alcoholismo, la prostitución y el
gua Tenochtitlan estaba rodeada de fértiles tierras
tifo. De no tomarse medidas a tiempo, la situación
y hermosos lagos que producían de todo, y que si
podía tornarse grave en extremo; y más si los habi-
año con año afectaban a los habitantes, era debido
tantes de la misma dejaban que los alcanzaran otros
a la furia de la naturaleza y a la poca disposición del
inconvenientes que ya asomaban por ahí, importa-
Ayuntamiento para implementar un sistema de de-
dos todos de Europa y de América del Norte: el di-
sagüe acorde a las prioridades de toda gran urbe,
vorcio, el voto de las mujeres, el uso de la faja y de
enfatizaban los expertos.
blanqueadores de la piel entre los hombres.
Claro es que había que apoyar tal bonanza
Preocupante era también la pasividad de sus
con medidas adecuadas para la circulación de los
indígenas y la falta de presupuesto de los gobiernos
artículos imprescindibles, y por eso si en diciembre
local y federal, ya que no permitían consolidar una
de 1876 se dispuso que los indígenas que vendían
labor administrativa que encaminara a la metrópoli y
efectos de primera necesidad o de uso corriente, no
al país por la senda del orden y el progreso, elemen-
pagaran derechos por ello ni estaban obligados a
tos sustantivos para que se llegara a ser parte de las
situarse en determinados lugares, tampoco fue ex-
naciones civilizadas del mundo.
traño que en los años siguientes se abrieran nuevos
Portal de Mercaderes. “Y el comercio se hizo para disfrute y sobrevivencia de ricos y pobres.” Correo Mayor | Historiando | 03
canales de navegación que comunicaran con las estaciones ferrocarrileras, o que se instalaran puentes de hierro entre acequias y ríos, o bien que se aligerara el tráfico entre las diversas regiones del Valle de México mediante trenes de vapor y, ya para principios del siglo XX, trenes eléctricos, ni que se fueran reduciendo o sustituyendo las tarifas de portazgo para productos como el frijol, el trigo o el maíz nacionales que se introdujeran al Distrito Federal, o que en julio de 1896 se suprimieran las alcabalas. Otras medidas tuvieron que ver con el mejoramiento de los centros de acopio y distribución ya existentes, como los mercados de La Merced y de la Lagunilla que se debatían entre bebedores de pulque, ladrones e hijas de la alegría –así le decían a las prostitutas-, y la construcción de otros que dieran cuenta de los afanes organizadores del régimen, entre ellos el Martínez de la Torre y la Aduana de Santiago Tlatelolco, que desde 1888 concentró, con algunas excepciones, el despacho fiscal de las mercancías que llegaban por vía férrea a la capital de
Canal y garita de la Viga. En ese entonces, la mayoría de las frutas, verdu
la República, dándole a los comerciantes, se aseguraba, todas las facilidades compatibles con el interés
jón y otras hortalizas y legumbres en abundancia;
del fisco, por ejemplo permitirles largos plazos de
más flores diversas (alelíes, claveles, amapolas,
depósito de sus efectos.
zempoalxóchitl) y frutas como perales, perones,
De esta forma, abastecida por el sistema
manzanas, duraznos, chabacanos, albaricoques,
que fuera, desde el tradicional a lomo de hombre,
moras, zapotes blancos, aguacates, higos, fresas,
en trajineras por Santa Anita, Ixtacalco, La Viga, San
parras, fresones y damascos; y desde luego madera
Juanico, o hasta el moderno ferrocarril, y sin olvidar
para leña, carbón, construcción y muebles, de ocote,
las recuas de mulas de los arrieros, salvo en con-
encino, roble, madroño, oyamel, cedro, ayacahuite y
tadas ocasiones la ciudad de México siempre pudo
palo dulce, por mencionar algunos; aparte de aves
presumir que contaba con todo lo necesario para su
como pavos y gallinas. En lo particular, la municipali-
sustento, aunque lo primordial provenía de su área
dad de San Ángel enviaba además de flores y lazos,
aledaña, donde las haciendas, ranchos y pueblos
las mantas y tejidos de algodón que producían las
tenían fama de pródigos en huertas y jardines, lo
fábricas La Hormiga y Contreras, y el papel de Lo-
que equivale a decir que eran autosuficientes, distin-
reto, de Santa Teresa y de La Loma; mientras que
guiéndose únicamente por la mayor calidad o canti-
la de Coyoacán sobresalía por proveer alfalfa, carne
dad de algún bien en específico.
de res y de cerdo, más la leche de los reconocidos
Precisemos. La prefectura de Tlalpan, que
establos de las haciendas San Pedro Mártir y Coapa;
se decía era la parte más fértil y amena del Valle de
en tanto que la de San Agustín de las Cuevas, el
México, aportaba en general maíz, trigo, haba, arve-
Monte Carlo de México, ofrecía naranjas, capulines,
Correo Mayor | Historiando | 04
cionar las que se cultivaban en Mixcoac, en donde se realizaba una feria anual dedicada al impulso de la jardinería. Sin embargo, en la medida en que la zona urbana se fue ensanchando, ya por el crecimiento poblacional o por la instalación de industrias, sus habitantes tuvieron que recurrir cada vez más a fuentes de abasto externas al valle. No es que antes no lo hubieran hecho de manera cotidiana, pero se circunscribían por lo común a los objetos extranjeros (paños, casimires, canela, avena, cogñac, medicinas de patente, bacalao, armas de fuego, latón, cristalería y hasta dientes artificiales, entre otras cosas), y a los nacionales de los que se carecía aquí o no abundaban, como la caña de azúcar, el tabaco (Veracruz), la vainilla (Veracruz), arroz, cacao (Tabasco y Veracruz), y café, por citar algunos. Sin contar al maíz y al frijol, uno de los casos más notorios fue el de la carne de res. Si al principio del periodo porfirista la ciudad la recibía fundamentalmente de los ranchos y ha-
uras y hortalizas entraban por agua, y pagaban alcabala.
ciendas de la prefectura de Tlalpan, dejándole cierta ciruelas de España, limones, nueces, castañas y
participación también a la hacienda de Lechería, del
frambuesas, sin dejar de lado los ganados vacuno y
Estado de México, después, ya en los inicios del si-
caprino, ni el papel de la fábrica de Peña Pobre, los
glo XX, comenzó a demandar ganado de zonas leja-
estampados de la de San Fernando, y los tejidos de
nas, como Zacatecas, Veracruz, Chia-pas y la Tierra
algodón de La Fama.
Caliente de Guerrero y Michoacán. Podía transpor-
Por su parte, la prefectura de Guadalupe Hi-
tarse de inmediato por el ferrocarril, o bien se guiaba
dalgo entregaba también maíz, trigo, cebada, made-
en tránsito lento, pastando en diferentes puntos del
ras, cuerdas, alfarería y hortalizas como culantro,
trayecto durante un periodo que podía llegar hasta
perejil, yerbabuena, calabaza, chayote, chícharos,
los tres años. Ya en la capital del país, su carne se
verdolagas, quintoniles, quelites, berro, lechuga, col,
destinaba al consumo humano, la piel para la pele-
repollo, ajo, cebolla, jitomate, rábano, nabo y demás;
tería y la zapatería, y la grasa para elaborar jabones
a su vez, la de Xochimilco sumaba a esos produc-
en alguna de las fábricas ahí ins-taladas. Veracruz y
tos otros como petates, frijol, papa, tuna, aceitunas y
Michoacán se distinguían también por su aportación
aceite de olivo de Tulyehualco, ranas, ajolotes, ate-
de carne y grasa de ovejas, en lo que compartían
pocates, peces como juiles, charales, meztlapiques,
créditos con Oaxaca y Estado de México. Guerrero,
y aves acuáticas como patos, gallinetas, garzas,
en cambio, proveía carne de cabra, igual que Oaxa-
gallaretas y otras; por último, la de Tacubaya daba
ca y Puebla.
primordialmente agua (Cuajimalpa y Santa Fe), excelentes frutas e infinidad de flores, siendo de menCorreo Mayor | Historiando | 05
Vendedora de verduras.
En otros casos, la creciente demanda de
los, el coco de Colima y Guerrero, y algo del arroz de
pan obligó a los capitalinos a traer trigo del Bajío y
Morelos, Veracruz, Colima y Michoacán, se destina-
de los valles de Puebla y del Estado de México, para
ban a la repostería, la conserva y la dulcería.
luego procesarlo en los molinos, panaderías y pas-
Por razones obvias dada su utilización en todos los hogares y muchas industrias, el carbón
telerías locales. Además del trigo, otros productos de deman-
vegetal que se obtenía en el propio Distrito Federal
da artesanal e industrial semejante fueron las telas,
pronto resultó insuficiente, recurriéndose entonces al
que venían en su mayoría de Orizaba y Puebla; el
de Morelos, Puebla, Tlaxcala y Estado de México, el
algodón, de Veracruz, Durango, Guerrero, Michoa-
cual se distribuía por carga. Del último de estos si-
cán, Jalisco, Tepic y Coahuila; la uva, de Paso del
tios arribaban además las ollas y cazuelas de barro,
Norte, Parras, Aguascalientes y Tehuacán; la naran-
siendo los objetos más buscados los de Metepec y
ja, de Morelos, Jalisco, San Luis Potosí y Sonora; el
Valle de Bravo. De la loza, había poca participación
mango, de Morelos, Puebla e Hidalgo; la manzana,
de la de Puebla, ya que en la capital del país existie-
de Puebla, Veracruz, Michoacán y Coahuila; la piña,
ron varias fábricas a lo largo del periodo de que aquí
de Veracruz, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Tabasco;
se trata, alguna de las cuales presumía en la primera
la fresa, de Guanajuato; la cereza, de Michoacán y
década del XX de que estaba al mismo nivel que las
Veracruz; y el limón, de Veracruz, Guerrero y Estado
mejores del mundo, gracias a que contrataba ope-
de México. Muchos de estos productos, junto con
rarios ingleses. Cabe agregar que igual de presun-
parte del azúcar que venía de Veracruz y de More-
tuosos, y eso que ocupaban trabajadores mexicanos
Correo Mayor | Historiando | 06
se mostraron en su momento Félix Barroy con su
prohibición de la ordeña en las plazuelas y parajes
empresa cervecera del callejón de Arandas número
públicos, y algo más con la reglamentación de los
2, en 1881; Alfonso Labat con su cerillera de fósforo
mercados en la década de 1880, que incluyó multas
importado, y que en la década de 1880 aseguraba
y consignaciones a los que alteraran el referido artí-
que su moderna maquinaria podía hacer tres mil
culo, mas poco se pudo consolidar ante la falta de
cerillos, bien formados, en sólo dos minutos, aunque
vigilancia del Consejo Superior de Salubridad. En
se cuidó siempre de no hablar de las precarias condi-
1910 todavía seguía pendiente la solución a este
ciones de seguridad de la misma; así como Ernesto
proble-ma, por lo que el viejo presidente Díaz en-
Pugibet, que afirmó en los noventas que sus ciga-
cargó a la Secretaría de Fomento que estudiara un
rros eran tan buenos, que eran capaces de otorgar
método adecuado para resolverlo, así como para
la felicidad a todos los que los fumaran; y ni qué decir
estimular la elaboración competitiva de mantequillas
de los dueños de la fábrica de chocolates La Flor de
y quesos de calidad al estilo europeo. El modelo a
Tabasco, que aunque en la década de 1880 se vana-
seguir eran Suiza y Francia, tal y como lo había de-
gloriaban de que sus económicas, pulcras y patrióti-
mostrado años antes Fernando Pimentel y Fagoaga
cas creaciones obtenían premios internacionales,
en su hacienda Lechería, sita en el Estado de Méxi-
nada más no lograban vencer al chocolate casero y
co, quien abasteció de esos derivados a los pudien-
artesanal, elaborado más con base en el cacao im-
tes de la denominada muy noble y gran ciudad.
portado de Guayaquil por resultarle al pueblo más barato que el nacional.
En lo que corresponde al pulque, en una zona de gente miserable y salvaje, de acuerdo con
Pese a ser la ciudad de México la más pro-
La República, en una pequeña urbe de cien cantinas
tegida y vigilada del país en la cuestión del abasto y
y mil pulquerías, la adulteración del licor de Xóchitl
del consumo, ambos no dejaron de presentar incon-
resultaba casi natural, y a veces hasta por partida
venientes por siniestros como la quema de fábricas
doble. Con una escasa producción local, la mayoría
y bodegas, por inundaciones, pero sobre todo por la
del pulque que se consumía en el Distrito Federal
adulteración de los artículos y la escasez y la cares-
provenía de los estados de Hidalgo, México y Tlax-
tía de los mismos en algunos años.
cala, que por motivos lógicos también le hicieron lle-
No es exagerado afirmar que los casos de
gar lazos y cordeles hechos del ixtle que se sacaba
adulteración eran múltiples y cotidianos, presentán-
del maguey. Todavía a principios del porfiriato, la in-
dose hasta en el pan pues a veces se elaboraba con
troducción pulquera a la ciudad de México se realizó
aceite de ajonjolí, en lugar de manteca de cerdo. No
por medio de los arrieros, varios de los cuales apro-
obstante los más notorios fueron los de la leche y el
vechaban los pozos de Guadalupe Hidalgo, Zacual-
pulque. El pregón de aquélla era generoso por par-
co y Santa Clara Cuautitla para “bautizarlo” antes de
te de los vendedores, quienes exaltaban sus bon-
la entrega a los comerciantes. Después, muchos de
dades para la alimentación de la familia, pero ello
éstos también lo adulteraban para obtener mayores
no era sino una falsa ilusión que escondía, afirmaba
ganancias en la venta a los consumidores. Por lo
la prensa, una realidad francamente deplorable, ya
mismo, no eran pocos los llamados a Gobernación,
que al agua que se le agregaba había que sumarle el
Fomento y Salubridad, para que vigilara y prohibiera
vicio de origen de muchas vacas que se la vivían a la
tales prácticas por ser nefastas a la salud y contra-
intemperie, comiendo pencas de nopal y hierbas del
rias al progreso del país. Algo se logró con la regu-
canal de Santa Anita. Algo a favor de los pobladores
lación del comercio dispuesta en la década de 1880
capitalinos se logró en diciembre de 1878, con la
y con el arribo del neutle a la capital en tren a partir
Correo Mayor | Historiando | 07
de esos mismos años, pero los resultados nunca
de manera suficiente a la clase pobre.
fueron del todo satisfactorios. Se trataba de un ne-
Como la crisis se mantuvo aquí durante todo
gocio sucio, opinaban aquéllos a quienes de seguro
1892, en marzo de 1893 se volvió a establecer la
no les gustaba esta bebida, con todo y que se evitara
libre importación de maíz y frijol, ahora por cinco me-
su traslado en odres de cochino. Antonio García Cu-
ses, mientras que en mayo se exceptuó de derechos
bas fue uno de ellos, y así lo definió en El libro de mis
de portazgo a los que ya se levantaran en el país
recuerdos, publicado en el lustro inicial del siglo XX:
y se destinaran al Distrito Federal. Con optimismo,
No cabe duda que hoy los transportes por
este mismo año Díaz mencionó ante el Congreso de
medio de carros especiales de un ferroca-
la Unión que no se volverían a vivir momentos tan
rril y en las pipas de madera, determinan un
críticos, pues para evitarlos quedaban ya estable-
adelanto en el ramo de que se trata, pero
cidos varios almacenes o depósitos generales de
no en lo concerniente a la limpieza, pues
mercancías en diversos puntos del territorio nacio-
el asunto, en todos sus pormenores, es as-
nal, uno de ellos en la sede de los poderes federa-
queroso. Sucio el licor, sucios los barriles,
les. Con propósito semejante se convocó a diversos
sucio el conductor, sucio el medidor y su-
individuos e instituciones para fomentar el desarrollo
cias las tinas. ¡Parece increíble que tanta
agrícola, hasta consolidar en 1908 lo que se creía
mugre produzca tanto dinero! Por otra parte, en lo referente a la escasez y la ca-
sería la gran panacea del ramo: la Caja de Présta-
restía de productos básicos, los años difíciles fueron
cultura.
mos para Obras de Irrigación y Fomento de la Agri-
1884, 1888, 1891, 1896, 1901, 1904, 1908 y 1909,
A diferencia de la anterior, la carestía de
aunque sólo en dos de ellos la situación se agravó
1909 se debió a las fuertes heladas que asolaron al
y se prolongó uno o dos años más: 1891 y 1909.
país durante el mes de septiembre, provocando la
En los demás el desabasto fue parcial, tanto en pro-
pérdida casi completa de las sementeras de frijol y
ducto como en extensión, y se paliaron fomentando
maíz, además de perjudicar también la caña de azú-
la compra y el intercambio mediante la exención de
car y otros cultivos tropicales. Si se toma en cuenta
impuestos al trigo, el frijol y el maíz nacionales, o la
que 1908 había sido un mal año para el trigo, los
reducción del mismo a los granos provenientes del
efectos de los fríos extremos de 1909 tenían que re-
extranjero.
percutir forzosamente en una escasez de los artícu-
La escasez de fines de 1891 se debió a
los de primer orden, con la consecuente nueva alza
una sequía general sobre la República, que afectó
de precios. Y si a esto se añade la inestabilidad fi-
a los sectores agrícola y ganadero. Dicha escasez
nanciera en que vivía la nación desde 1901 por lo
provocó el alza notable de los artículos de primera
menos debido a la continua depreciación de la plata,
necesidad, a la que el gobierno respondió en 1892
la que se aceleró en 1907, el panorama era desola-
permitiendo de julio a septiembre la libre importación
dor. Para contrarrestarlo, en octubre se dispuso la
de cereales y de animales en pie, con el objetivo de
reducción de derechos para el trigo de allende las
bajar los precios y aliviar los daños que resentían
fronteras, y la compra y la libre introducción de maíz
las llamadas clases menesterosas y proletarias; a
y frijol de allá mismo hasta marzo de 1910, con una
esto se debe sumar la orden de que las Juntas de
prórroga inmediata de abril a diciembre. En esos ca-
Beneficencia vendieran los cereales a su disposición
torce meses, tan sólo de maíz importó el gobierno
a precio de costo. No obstante, en ciertos lugares,
alrede-dor de setenta y seis mil toneladas, con un
como la ciudad de México, ni así se logró abastecer
gasto de cerca de seis millones de pesos; la venta al
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Tortilleras.
público la hizo por kilo a un precio inferior al de su costo. De acuerdo con el propio testimonio del presidente, para septiembre estas medidas ya hacían patentes sus beneficios, y como también se había aprendido ya a sortear las dificultades provocadas por el desajuste económico mundial mediante el estímulo al crecimiento interno, México podía darse por satisfecho y considerarse dueño de un porvenir
Cosío Villegas, Daniel, et al, Historia moderna de México. El porfiriato. Vida económica, 4ª edición, México, Editorial Hermes, II tomos, 1994. García Cubas, Antonio, El libro de mis recuerdos. Narraciones históricas, anecdóticas y de costumbres mexicanas anteriores al actual orden social, México, Imprenta de Arturo García Cubas, 1905. Los presidentes de México ante la nación. Informes, manifiestos y documentos de 1821 a 1966, México, Cámara de Diputados, III tomos, 1966, tomo II.
alentador. La revolución fue, sobre esta base, no un acontecimiento imprevisible, sino un encontronazo a su confianza, como que creía que sólo él podía domar al tigre.
b) Hemerografía
Fuentes consultadas
El Diario del Hogar, ciudad de México, 1882-1911. El Monitor Republicano, ciudad de México, 1876-1890. El Siglo Diez y Nueve, ciudad de México, 1879-1890.
a) Bibliografía
La República, ciudad de México, 1879-1881.
Colección de las efemérides publicadas en el Calendario del más antiguo Galván desde su fundación hasta el año de 1977, México, Antigua Librería de Murguía, 1979. Correo Mayor | Historiando | 09
Desplazamientos La vida es, aunque no lo parezca
Dzununi Nictée Guzmán May
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Luis Capurro Filograsso, amor y ciencia en el mar océano Jesús Guzmán Urióstegui El día 8 de junio se celebra el día mundial de los
se nada más con su grado de guardiamarina, sino
océanos. Ojalá que en las regiones de los altos vue-
animándose para viajar a Estados Unidos y estudiar
los sociales y en los de la administración guberna-
la incipiente carrera de Oceanografía; especialidad
mental, no quedara nada más en la ceremonia oficial
que, a su vez, le permitió generar una importante
y en la discusión académica mediante algún con-
labor de investigación en la Antártida. Desde enton-
greso, coloquio o jornada “intelectual”. Es necesario
ces, nunca perdió tres afanes: el de trotamundos, el
ya –lo ha sido siempre-, sumar esfuerzos y recursos
de científico y el de maestro, actividades en las que
de manera integral, para limpiarlos de la basura y
jugó siempre un papel destacado, a juzgar por múlti-
demás contaminantes que les hemos venido endil-
ples testimonios de prensa, de colegas, de amigos y
gando desde hace años. No se trata de preservar
de alumnos, sin faltar los de los críticos y los necios,
sólo determinada especie marina en peligro de ex-
por supuesto.
tinción; se trata de salvaguardar los mares para la
Desde la década de 1940 en adelante, tan
sobrevivencia de todas las especies, marinas o no,
singular estudioso recorrió rutas y senderos en cu-
incluida la nuestra, la humana y supuestamente la
yos extremos laborales y climáticos están la Antártida,
más pensante de todas.
California, Texas, París y Yucatán, desempeñándose
Ejemplos de ciencia, paciencia y amor hacia
respectivamente como comandante de Fragata, Jefe
los océanos existen en todos los lares, sin duda, y
del Servicio de Hidrografía Naval, profesor en La
aquí queremos referir uno de ellos: el del oceanó-
Jolla (California, EUA), catedrático de la Texas A&M
grafo argentino a quien aludimos en el título de estas
University, College Station, secretario del Scientific
notas: Luis Capurro, quien naciera un 11 de enero de
Committee on Oceanic Research, representante de
1920 en la ciudad de Buenos Aires, para convertirse
América Latina ante la UNESCO (París), y profesor
luego en ciudadano del mundo y terminar sus días a
e investigador fundador del Centro de Investigación
los 96 años, en la afamada, blanca y muy mexicana
y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico
Mérida.
Nacional, sede Mérida, Yucatán. Siempre, en todos Con ascendencia genovesa, no es extraño
estos lugares, realizó su trabajo con una convicción
que este personaje soltara amarras desde niño, con
fundamental, basada en el respeto y en el miedo,
una curiosidad inquebrantable, según reconociera
ya que el mar convocaba a la solidaridad al tratarse
él mismo en el libro testimonial Cuando la tarde se
de un acto de creación: “La naturaleza en él, peces,
inclina. En las tierras bonaerenses aprendió olores
delfines, ballenas, todo habla de vida que se pierde
y sabores, aparte de que en 1932 o 1933 lo obliga-
en el principio de los tiempos.”
1
ron a ingresar a la Escuela Naval Militar, tras quedar huérfano de padre. Después de superar el abandono y la soledad, encontró su acomodo en la escuela y la ciencia se convirtió en su compañera de vida, sin conformar1 Jesús Guzmán Urióstegui, “Cuando la tarde se inclina
…”. Luis Capurro Filograsso, una historia de vida, México, Editorial Los Reyes, 2015, p. 60. Correo Mayor | Historiando | 15
Según su testimonio, Capurro basó su labor como oceanógrafo teniendo en mente cuestiones básicas, nunca apartadas de un carácter social: trabajar el mar implica manejarlo en forma tal, que asegure su desarrollo sin afectar su estructura, su funcionamiento y sus servicios. Para ello, es fundamental conocer sus características físicas, sin dejar nada a la improvisación, sin preguntas que sobren, ni respuestas que falten: ¿Qué distingue a la tierra con respecto al resto de los planetas del sistema solar? ¿Qué razones académicas y de otra naturaleza hacen necesario el estudio científico de los océanos? ¿Cuál es el problema central que debe resolver la Oceanografía de por sí, como ciencia interdisciplinaria ambiental? ¿Qué significa manejar en forma
Ojalá que pronto surjan investigadores que
pertinente un sistema natural o ecosistema? ¿Cuál
nos devuelvan la alegría, investigadores que
es el límite y las diferencias entre cada uno de los
alejen la burocracia, no para salvar al mundo
océanos del mundo? ¿Cuál es la transición geológi-
pues esto es tarea múltiple, sino tan sólo para
ca de los continentes? ¿Qué son las cuencas oceáni-
que cada quien trabaje con el debido res-
cas? ¿Qué es una corriente de playa? ¿Cuáles son
peto hacia la sociedad que lo ha hecho, con
los mecanismos de transporte de los sedimentos de
el pueblo que le paga. Esto no es retórica, ni
mar? ¿Qué es la erosión marina y cómo se evita?
una frase dramática; es una realidad: estás
¿Qué son los mapas y las cartas náuticas?
en una institución pública, te debes al pue-
Para contestar éstas y otras preguntas, el
blo. Listo. Y si estudias allí, sin pagar nada y
doctor Capurro escribió tres tomos de un curso de
aparte gozas de una beca, con mayor razón.
Oceanografía general, aparte de multitud de artícu-
No es complicado entender esto. México y Ar-
los sobre la geología marina, reparación de mangle,
gentina estarán mejor cuando respeten esto,
geografía física, meteorología marina, salinidad,
cuando aprendan que la ciencia tiene que
sedimentos y demás tópicos, con una conclusión
ser democrática por sí misma, tiene que ser
tajante en todos ellos: cualquier cambio en determi-
ética por obligación, tiene que ser participativa
nado mar, implica un cambio en todos los mares del
por convicción, además de que tiene que ser
mundo.
alegre porque contribuye a la felicidad de toRefiriéndose a México y a su natal Argen-
dos. Si la ciencia no es así, entonces no es
tina, este hombre de océanos hizo una petición muy
ciencia, se queda en tecnología y en explo-
sentida apenas cumplió los 95 años: que las institu-
tación. 2
ciones académicas cubrieran las posiciones estraté-
¡Vaya cosa! Gracias, doctor Capurro, por su labor en
gicas en investigación, sobre la base de las necesi-
pro del conocimiento hacia los océanos. Un saludo
dades reales, y no sólo de acuerdo a las vacantes
donde quiera que se encuentre su memoria, y que
que surgieran. A su vez, también plasmó un anhelo,
sus palabras ciertas sigan moviendo intereses co-
que es todo un llamado a la conciencia social:
lectivos. 2 Ibid, p. 115.
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Las nubes del pensamiento Roger Villares
Correo Mayor | FotografĂa | 18
De esas charlas espontáneas con personas con las
demás. Somos autómatas que rutinariamente se
que se disfruta un diálogo de carácter existencial,
activan y desactivan, reaccionando a estímulos que
surgen temas complejos. Me llamó la atención uno
nos hacen creer que somos felices; es decir, con-
sobre situaciones hipotéticas provocadas en nuestro
fundiendo el placer con la felicidad, flotando en una
inconsciente, las que, alimentadas de incertidumbre
espiral que nos mantiene vivos, pero alejándonos de
y ansiedad, sólo afectan la estabilidad emocional y
la realidad.
que, en un efecto mariposa, el más mínimo error en
A cada instante de nuestra vida navegamos
su equilibrio puede alterar significativamente nuestro
entre nubes de pensamientos positivos y negativos,
futuro. Por ende, descubrí la importancia de vivir con
y somos presa fácil de nuestras propias ideas, las
plena conciencia, tal como lo dicta el mindfulness,
que parecen estar flotando de una nube a otra de
técnica de meditación de carácter científico asociada
forma inadvertida e indiscriminada. En un instante
al budismo, pero que no necesariamente implica una
vamos de un pensamiento a otro, agobiándonos o
relación directa a esta doctrina u otra ideología reli-
anticipando hechos que generan ansiedad, olvidán-
giosa.
donos de algo fundamental: vivir el presente. En un mundo lleno de bombardeo psicológi-
Es necesario buscar la forma de percibir
co provocado por el marketing y los social media, la
el presente de manera concreta, desde disfrutar el
pérdida de valores en los jóvenes, la corrupción y los
agua recorriendo nuestro cuerpo al tomar una du-
problemas sociales, es muy fácil evadir la realidad
cha, o concentrarse en la sensación que provoca en
con placebos (tecnología, religión, compras impulsi-
la piel la ropa o el calzado que traemos puesto. Dis-
vas, etc.) que nos hacen sentir “menos mal” que los
frutar el desayuno sin la enajenación que provoca el
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noticiero matutino, concentrados solamente en el
existen porque son parte de nuestro desarrollo como
sabor y la temperatura del café; contemplar el atar-
personas; según el mindfulness, podemos transitar
decer sintiendo el aire cálido en el rostro; ejercitar
el dolor con plena conciencia, sin juzgar y partici-
nuestro cuerpo disfrutando del cansancio de cada
pando sólo lo necesario de él. De este modo, si ga-
uno de los músculos involucrados y los cambios en
nas, ganas con conciencia; si pierdes, pierdes con
la temperatura corporal regulada por el sudor; tra-
conciencia. No tener miedo a “soltar” aquello que te
bajar concentrados en cada movimiento que nuestro
agobia o que te mantiene en una realidad simulada,
tipo de empleo requiera.
es parte de este crecimiento personal. Tal vez la vida
Si un pensamiento se interpone al realizar
únicamente nos pide disfrutarla sin juzgar, regalán-
estas actividades, lo ideal es dejarlo pasar sin involu-
donos un universo de sensaciones para vivirla ple-
crarnos con él; los pensamientos siempre están ahí,
namente nadamás con respirar.
nunca se irán, la mente nunca se queda en blanco; para vivir el presente, debemos ser espectadores de esas nubes de pensamientos cargados de surrealismo, transitando entre ellas sin abordarlas o anclarnos en alguna, no importa si es una nube blanca, gris o negra. Vivir a plena conciencia no implica evitar que la imaginación y la creatividad vuelen libremente, tampoco evadir el sufrimiento, porque el dolor y la creatividad son parte de nuestro presente, Correo Mayor | Fotografía | 20
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Tepitour
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El laberinto de la clandestinidad Nabor Era sábado, un día particularmente caluroso; lleva-
Percibimos un fuerte olor a “carnitas tipo
ba varios días pensando la posibilidad de explorar
Michoacán”. Se trata de un puesto que está en la
el gran laberinto que es Tepito. Invité a Flippy, un
esquina, repleto de comensales, pues por acá llegó
amigo, el cual no se negó a acompañarme ya que
la hora de la comida. Continuamos, hasta llegar al
también tenía rato queriendo subir y descubrir el
atiborramiento. Ropa por todos lados, donde desta-
mundo de la piratería. Subimos caminando por
can las playeras de marcas internacionales, pero
República de Brasil, pasamos por Santo Domingo,
que son confeccionadas en las fábricas clandesti-
la plaza de Santa Catarina y llegamos a Eje 1 Norte;
nas de Nezahualcóyotl. La marca que uno quiera,
nos recibió una enorme plancha de asfalto llena de
aquí se encuentra. Por ejemplo, la “polo verde”, con
coches, vendedores ambulantes, gente que camina
una inscripción LONDON al frente y el número 2 en
en ambas direcciones y mucho ruido. Mientras espe-
los hombros, esa que popularizó “La Barbie” tras su
ramos para cruzar, al lado de nosotros se encuentra
detención, como que la llevaba puesta; o bien, la
un enano, de pronto pasa una camioneta negra y se
“polo azul”, con el número 3, que también es cono-
detiene, abren la puerta unas señoritas sonrientes y
cida debido a otro asunto de espectáculo, el del “JJ”,
gritan “¡hey, sube chiquito, te llevamos!”, se burlan y
aunque todos reconocen que es menos popular que
siguen su marcha; el enano ni las volteó a ver, su-
la anterior.
pongo que ya está acostumbrado a todo tipo de bur-
Entre tantos gritos, no se escucha con
las. Como podemos, pasamos, y el enano también.
claridad todo lo que ofrecen: tenis de la marca que
Más adelante, un jóven está vendiendo sus produc-
busque, una flor que se convierte en tanga, michela-
tos tendidos sobre la calle, grita: “que no le dé pena
das para el día soleado, huevos de tortuga, chicha-
preguntar por lo que me robo”, “lleve, lleve, lo robado
rrones preparados, nieves de 5 pesos con chamoy,
sale más barato”; hay policías cerca, pero ni siquiera
productos de novedad, películas que están en carte-
se inmutan, supongo que han de creer que es una
lera y series con nuevas temporadas, las que están
cuestión de mercadotecnia, para atraer la atención.
ahorita en la tele o netflix.
Más adelante, pasa un altar jalado por un chavo. De un lado está la representación de Malverde, lleno de billetes verdes; por el otro, de frente, está la Santa Muerte. La escena se acompaña de otra persona, la que lleva un cazo y pide dinero a la gente; continúan, algunos les dan, otros los miran con desconfianza. Nos introducimos por Jesús Carranza y nos da la sensación de estar en una instalación de Christo y Janne-Claude, con lonas multicolores por todos lados, sin que se vea el fin. Este sitio es atractivo para muchos; el año pasado el artista chino Ai Weiwei visitó la ciudad y, en cuanto pudo, visitó Tepito, Se hizo fotos por estos laberintos y las compartió en las redes; fue la sensación. Correo Mayor | Misceláneo | 23
No obstante, las películas son el fuerte de
es una delicia.
esta calle; hay muchos puestos, algunos que se dedi-
Aquí, las películas están clasificadas por
can a vender animación, películas infantiles, estre-
directores, sean contemporáneos o clásicos: Ken
nos, series, cine comercial; otros venden videos mu-
Loach, Lynch, Kubrick, Tarantino, Kusturica, Fe-
sicales de la banda que a uno le guste, claro, están
llini, Herzog, Chaplin, Orson Welles, Woody Allen,
especializados por géneros: grupero, banda, ranche-
Almodóvar, Trueba, Truffat, Kurosawa, Anderson,
ro, rockero, metalero y, mientras uno camina podrá
Greenaway, Coppola, Bertolucci, Cronenberg, Von
escuchar y ver conciertos de Metallica, David Bowie,
Trier, Scorsese, Fincher, Bergman, Kaurismäki, Ma-
Prince, Lou Red, Michael Jackson, Juan Gabriel en
lick, Tarkovsky, Buñuel, Godard, los hermanos Coen,
Bellas Artes, etcétera. Casi todos venden música y
Fassbinder, Wenders, Pasolini, Spielberg, Hitch-
películas comerciales, películas de estreno, las que
cock, Jarmusch, Antonioni, Polanski, Eisenstein y
están en cartelera (para éstas tienen una cartulina
una larga lista.
con las portadas de los estrenos del mes), en su idio-
Por si fuera poco, también hay un orden por
ma original, dobladas o subtituladas, te aclaran si ya
países: cine Ruso, Alemán, Chino, Japonés, Sueco,
se ven bien y traen buen audio, si no, te dicen que
Español, Mexicano, Argentino, Francés, Inglés, Is-
esperes, no tardará mucho en que salgan bien, pues
landés, etcétera; sin olvidar los documentales por
algunas las toman directamente de la pantalla de la
clasificación cultural: arte, fotografía, política, natu-
sala de cine y hasta las risas o estornudos se oyen.
raleza, filosofía, música, ciencia, ópera, jazz, blues.
En estos puestos una película sale en 5 pesos, pero
¡Qué barbaridad! Aquí se puede pasar uno la ma-
si compras mínimo diez películas, aplican el precio
ñana, y ni se siente.
de mayoreo que es de 3 pesos por película.
Los que están al frente del puesto, defien-
De pronto, se escucha un alborto mayor
den su labor de clandestinidad como un aporte a la
a escasos dos metros de donde nos hallamos. Un
cultura general, tratando de evitar la basura de Holly-
grupo de jóvenes intercepta a un individuo solita-
wood: “aquí apelamos por acercar estas joyas a todo
rio que tendrá alrededor de veinte años. Alguien le
público, a precios muy accesibles.”
aplica una llave y le apunta en el costado con un
Salimos emocionados, para caminar luego
picahielo; otros dos se paran delante del sujeto víc-
hacia Fray Bartolomé de las Casas, calle donde
tima, acosándolo con un perro; le revisan las bolsas
tienen una forma peculiar de comercio: están los
de la ropa, lo despojan de la billetera, le quitan el
que venden los puros discos desnudos; enseguida
teléfono, lo golpean en el estómago y lo botan. Se
vienen los que ofrecen las portadas, los del estuche
queda retorciendo de dolor, mientras los atracantes
y bolsita, cada uno con su apartado, cada cual con
se alejan, todos sonrientes. Claro que hay policías,
su sección, para que haya chamba para todos.
como a veinte metros de nosotros, pero no hacen nada. Son sólo un accesorio.
Ya había estado por acá, cuando Giménez Cacho presentó el proyecto Safari en Tepito, cuyo
Seguimos, hasta llegar a dos puestos que
lema era “Tepito existe porque reziste (sic)”. Nos
destacan por sus colecciones. Se dedican a vender
tocó caminar por esta calle, advirtiéndonos que no
cine de autor, “cine de arte”. El primero se encuentra
pisáramos sobre los montones de basura; no nos di-
pasando la calle Libertad; es amplio y tiene una va-
jeron la razón, sólo nos pidieron que lo evitáramos.
riedad significativa, con material que no se encuen-
Nos mostraron los laberintos que atraviesan los
tra en otros puestos. Más arriba, casi llegando a la
vecindarios, donde de plano uno se pierde si no
calle Estanquillo, se ubica el otro local. Su colección Correo Mayor | Misceláneo | 24
conoce bien las calles. Ese día llegamos al Centro
me escuchó debido al ruido. ¡Que se salve mi orgullo!
Social y Deportivo Fray Bartolomé de las Casas, que
Quizá debí comenzar con una palabra que diera pie
se encuentra al final de la calle, para entrar luego
a la conversación en sus términos, para comprobar
a un vecindario, recorriendo a continuación varias
si deveras era muy salsa, como presumía su apodo.
calles. Nos explicaron que en los lugares donde
Ahí vamos, pues, en nuestro camino, y que
había tiraderos de basura los contrarrestan colocan-
se nos cruza un chavo de unos dieciocho años:
do altares, los que se caracterizan por lo llamativo,
“¿Qué buscas, carnal” En forma simultánea a su pre-
excesivamente iluminados, como uno dedicado a la
gunta, extiende la mano y toca a la altura de la bolsa
Santa Muerte y otro referente a la Virgen de Guada-
derecha del pantalón. Como no encuentra nada, la
lupe. No había discusión ni controversia en torno a la
retira y me siento aliviado. Sí, ¡vaya que la libramos!
fe, pues esta especie de ruta de altares conllevaba más bien una competencia de vanidades en cuanto a recursos, y no en cuanto al tema. ¿Cuál era el más grande, y cuál era el más fregón? Retomemos nuestro asunto. Flippy y yo estábamos en la esquina de Aztecas, decididos a salir
Tepito es un gran laberinto, un largo entra-
por esa calle hacia Eje 1. Por ahí estaba “La Reina
mado de lonas multicolores; de arriba no se
de los albures”, vendiendo ropa. La saludé con un
ve nada, sólo la continuidad de las lonas,
¡hola!, pero no me respondió. Quizá no me peló, o no
abajo es como un largo centro comercial.
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Mezcal . Cerveza Artesanal . Pulque . Pizza San Jerรณnimo #110, esquina Pino Suรกrez, Centro Histรณrico. @centralfunkmx
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ยกAlbricias! Y que no quede en el olvido, el descuido, por supuesto.
Mรกzatl y Fusca. Callejรณn de San Ignacio, Centro Histรณrico.