CORRESPONSABILIDAD PARROQUIAL Marzo 2014
La Corresponsabilidad y el Tiempo de Cuaresma La cuaresma es un tiempo especial para el Cristiano corresponsable en el cual centraliza su atención en la conversión, uno de los principios básicos de la corresponsabilidad Cristiana. Este es un tiempo en el que la conversión encuentra expresión práctica en la oración, el ayuno y el desarrollo de hábitos de mayor generosidad. En la actual crisis financiera, con creciente índice de desempleo, y una recesión global profunda, la temporada cuaresmal invita a los corresponsables a enfocarse con mayor intensidad en su relación con el Señor y cultivar una mayor conciencia de aquellos en necesidad. Debido a que vivimos en un mundo crecientemente interconectado, el pobre y vulnerable sufre lo peor durante estos tiempos. En su mensaje Cuaresmal anual, nuestro Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, aclaró que el ayuno de alimento y el desprendimiento de uno mismo de bienes materiales durante la Cuaresma, nos ayuda para abrir nuestros corazones a Dios y nuestras manos a los pobres. “El ayuno es una ayuda para abrir nuestros ojos a la situación en la cual muchos de nuestros hermanos y hermanas viven.” La Cuaresma es también un tiempo para practicar la dádiva de la limosna; para renunciar a aquellos servicios y comodidades materiales que nos apartan de escuchar el llanto de un frágil mundo y encontrar formas creativas para responder al pobre. La limosna reúne el amor a Dios y el amor al prójimo. Al iniciar este tiempo de Cuaresma, hagamos un compromiso concreto para la oración, el ayuno y las obras de caridad. Oremos por la sabiduría y la fortaleza para dejar ir las cosas que se cruzan en el camino de nuestra relación con Dios; por el fortalecimiento de nuestra fe, y por la gracia para ver que los pobres del mundo no son extraños, sino hermanas y hermanos.
ORACIÓN * LIMOSNA * AYUNO * MISERICORDIA