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Poesía

Silencio para Catalina Oderfla Riptor

Del mismo modo que la ipomea se eleva, Recién del toro de Creta se abre la casa, Cruzando humedales y piedra afilada, Enraizando en muros de grutas y cuevas,

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Forma tapices floridos que cubren a peñas, Encarando las corrientes de naifes cascadas, Mas llegado el otoño tallos secan las Parcas, Y apaga la vida de la liana aquella,

Así por Catalina letras son ofuscadas Al intentar describir su arcana mirada, Pues necio resulta hablar de lo inmanente;

El mutismo sacro es Cerbero de la mente, Cuando en los límites del mundo la palabra Se interna donde el sentido no tiene morada.

Tiempos Prof. Audberto Trinidad Solís

Presente

Es la familia que te arropa en su regazo, los amigos, extensión de aquella, el sol, la luna, las estrellas, la confianza que te da ser mundano.

Tus ansias latentes, los pasos presurosos o pausados, la voz convertida en canto, la mirada imponente con que retas el ocaso de una tarde hermosa no tan sólo del verano.

Y es tu vida, con bajas y altas, como la belleza de un rosal donde la diosa flor resalta entre decenas de espinas.

Son tus manos que hacen mil labores, llenando a tu alma de sabores que no te ha dado el sueño ufano.

Es la persona que para siempre ha partido, con ventaja de experiencia, que sigue en nuestra existencia hasta que cobremos un día tal recibo. Es tu casa donde reina el amor o lo que quieras, para que alegre sonrieras cada noche o en el alba.

Eres tú... quien después de haber caminado has anclado aquí en mi lago trayéndole quietud.

9 de marzo de 1991. Xicotepec de Juárez, Puebla.

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