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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA DIRECCIÓN GENERAL DE POS GRADOS PROGRAMA DE MAESTRÍA EN EDUCACIÓN COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN INTER CULTURAL

El rol de los medios de comunicación en Guatemala, para la difusión de la Interculturalidad.

Integrantes: Blanca Lidia Morales- Redacción Catherin Coralina Orellana-Redacción Cristina Ventura García-Encargada de Tecnología Delmi Santizo-Mediación Pedagógica

Chimaltenango, Septiembre de 2016



INTRODUCCIÓN

La comunicación como elemento básico entre las relaciones interpersonales es fundamental, se sabe que influye proceso de comunicación para la difusión de muchas de las tradiciones y costumbres de cada persona, hoy utilizamos a los medios de comunicación como principales difusores de la interculturalidad los cuales forman un papel muy importante. A continuación se presenta una investigación sobre los medios de comunicación y su utilidad para difundir la interculturalidad.


Slogan “La comunicación es básica para una buena educación”

Frase Célebre “El que sabe pensar, pero no sabe expresar lo que piensa, está en el mismo nivel que el que no sabe pensar”. (Pericles)


Los medios alternativos de la comunicación en la educación

Los medios de comunicación son organizaciones empresariales que, a pesar de lo que pueda parecer, tienen la obligación y el compromiso ético y moral de cumplir con el derecho a la información. (Eumed, s.f.)

Fuente: rimasparaninos.blogspot.com

Fuente: conoprimeroclaret.blogspot.com


Normalmente la educación se entiende como un proceso que sucede exclusivamente dentro de las aulas de una institución educativa.

Sin embargo, en los manuales modernos de la materia de Didáctica aparece con contundencia el término de educación permanente, donde se contemplan, entre otras formas de educación, la ejercida por los medios de comunicación. (Santorum, s.f.)

Educación y Medios de comunicación

Fuente: carmerosarioh.blogspot.com


Los medios son una forma mรกs de educaciรณn, con la particularidad de que no se percibe como tal por el conjunto de la sociedad, y por lo tanto tiene el peligro de no identificarse como una influencia clara en las conductas y patrones sociales de comportamiento. (Santorum, s.f.)

Fuente: carmerosarioh.blogspot.com

Fuente: www.emaze.com

Influyen en el comportamiento humano. Algunos casos para mal y muy pocos para beneficio.


La mayoría de los medios de comunicación, el cine, la televisióny la prensa se han prestado para difundir violencia de todo tipo, inculcan antivalores y ayudar a la sociedad a decaer en la falta de valores morales y éticos.

Fuente: www.emaze.com

Es fácil ver como niños, jóvenes y adolescentes (muy influenciables ante las conductas que se dan en los medios) acaban imitando comportamientos, léxico, actitudes e incluso reproduciendo ideas que ven todos los días plasmadas en las páginas de los periódicos, en la televisión, oídas en la radio o vistas en medio digitales en Internet.

Difamación en los medios: cualquier gobierno, sea democrático o autoritario, tiene influencia dentro de la sociedad y se utiliza únicamente para beneficio propio y manipular a las masas. Fuente: www.socialmediaperson.net


Pero no todo es negativismo, los medios de comunicación pueden también servir como elementos educativos, se hace necesario sacar a la luz ejemplos basados en principios éticos y morales que desde hace años forman en valores a la sociedad. (Santorum, s.f.)

Fuente: www.peques.com.mx

Fuente: https://www.google.com.gt/search?q=discovery+channel&rlz

Fuente: www.brandsoftheworld.com

Fuente: ctsvii-gomez-sanchez-jennyrubi.blogspot.com


Los medios alternativos de la comunicación En el Informe “Un solo mundo, voces múltiples. Comunicación e información en nuestro tiempo”, más conocido como Informe MacBride, presentado en la Conferencia General de la UNESCO en Belgrado, 1980, se alertaba ya que “la industria de la comunicación está dominada por un número relativamente pequeño de empresas que engloban todos los aspectos de la producción y la distribución, las cuales están situadas en los principales países desarrollados y cuyas actividades son transnacionales”. Se decía asimismo que “con harta frecuencia se trata a los lectores, oyentes y los espectadores como si fueran receptores pasivos de información. Los responsables de los medios de comunicación social deberían incitar a su público a desempeñar un papel más activo en la comunicación, al concederle un lugar más importante en sus periódicos o en sus programas de radiodifusión con objeto de que los miembros de la sociedad y los grupos sociales organizados puedan expresar su opinión.” En otros términos, más de 25 años atrás se denunciaba una tendencia ya evidente en aquel entonces, y que con el curso del tiempo fue agigantándose: la monopolización comunicativa unilateral, al par que se establecían las líneas para superarla: “darle voz a los que no tienen voz”. En la actualidad los medios de comunicación se han vuelto una institución referente y constructora de la realidad humana, con toda la implicancia social, política y cultural que este fenómeno tiene. Quieran o no, los medios de comunicación cumplen un papel social educativo y formador de las sociedades. Hoy -tendencia siempre en ascenso- los medios se constituyen como los articuladores y creadores de los temas de interés nacional, al mismo tiempo que son los difusores de los conceptos y valores que perciben pasivamente los grandes colectivos. Tal como lo puntualizaba el Informe MacBride, los medios de comunicación han transitado por la lógica de grandes empresas, que responde no a la búsqueda de la verdad objetiva, la imparcialidad y el desarrollo general de las comunidades sino a las reglas comerciales imperantes en el mercado; es decir: a la incidencia en la sociedad en términos de cantidad de consumidores y la venta en el mercado, la utilidad comercial que se percibe a través de la publicidad y la venta directa de servicios. Dicho sea de paso, la industria cultural (periódicos, libros, radio, cine, televisión, discos, videojuegos, internet) facturó en el 2005 cerca de 450.000 millones de dólares. En esta lógica extremadamente comercial los medios de comunicación han empujado las funciones informativas, educativas y de análisis de la vida y sus relaciones a responder también a esta perspectiva comercial de hiper mercantilización en favor de una representación de la realidad social cada vez más emocionante, excitante y sorprendente. En otras palabras: “espectáculo vendible”.


Los usuarios de todo este arsenal técnico somos acostumbrados a ver el mundo sin actuar sobre él. Al separar la información de la ejecución, al contemplar un mundo mosaico en el que no se perciben las relaciones entre las cosas y se presenta todo previamente digerido, se crea entonces un estado de aturdimiento, indefensión y modorra en el que crece con facilidad la parálisis social. El “espectáculo” de la vida reemplaza así a la vida. Pero como dijo Gabriel García Márquez: “La invención pura y simple, a lo Walt Disney, sin ningún asidero en la realidad, es lo más detestable que pueda haber”. Dado el grado de impacto social que alcanzan, los medios de comunicación, por el contrario, podrían jugar un papel de importancia decisiva en la transformación para una vida mejor. Pero la lógica del lucro no lo permite; las grandes compañías mediáticas terminan siendo, en todo caso, enemigas a muerte de cualquier intento de cambio; son, en otros términos, no sólo aliados del poder sino parte fundamental misma de la estructura del poder, con tanta o mayor preponderancia en el mantenimiento de las sociedades que las armas más sofisticadas. La guerra principal es hoy la guerra mediática. Surge ahí, entonces, la necesidad de otro tipo de medios comunicativos: son los llamados medios alternativos. Es decir: medios de comunicación no centrados en la dinámica empresarial, no centrados en el espectáculo de la vida sino en la vida misma, en la lucha de la vida. La única manera de lograr esto es permitir, como lo manifestara el Informe MacBride, que “los miembros de la sociedad y los grupos sociales organizados puedan expresar su opinión.” O sea: reemplazar el espectáculo, la representación de los hechos por la palabra de los actores mismos de los hechos. Eso son los medios alternativos de comunicación: instrumentos que sirven para darle voz a los sin voz. En una demostración de modestia, el desaparecido periodista argentino Rodolfo Walsh decía para referirse a los comunicadores: “Nuestro rango en las filas del pueblo es el de las mujeres embarazadas, o los viejos. Simples auxiliares, acompañantes”. Tal vez había ahí un exceso de modestia; los medios de comunicación que se pretenden alternativos son más que acompañantes: están llamados a ser parte importantísima de la lucha por otro mundo. Medios de comunicación alternativos hay muchísimos, con una amplísima variedad en formatos, estilos, recursos y grados de incidencia. ¿Qué elemento común tienen una radio comunitaria que transmite en lengua suahili para algunas aldeas de Tanzania y una página electrónica como Rebelión, donde escriben los más conspicuos intelectuales de la izquierda mundial? ¿Qué une a un periódico comunitario de una barriada pobre de Bombay con un canal televisivo como Catia TVe, de Caracas, cuya consigna es “no mire televisión: ¡hágala!” El trabajar por una transformación social desde un espíritu solidario y no estar movidos por el afán de lucro empresarial, el hacer jugar a la población no el papel de consumidor pasivo sino el de sujeto activo en el proceso de comunicación.


Esta enorme gama de medios que se reconocen como alternativos tiene como objetivo primordial ser un instrumento popular, una herramienta en manos de los pueblos para servir a sus intereses. Por cierto ello permite una gran versatilidad en la forma en que se implementan las acciones, pero el común denominador es constituirse en un campo alternativo en contra del discurso hegemónico de la industria capitalista de la comunicación y la cultura. Ante la institucionalización de la mentira de clase, ante la manipulación de los hechos y la presentación de la realidad como el colorido espectáculo vendible al que nos someten las agencias capitalistas generadoras de un tipo de información/cultura, surgen estos medios jugando el vital papel de contraoferta cultural. Constituirse en la instancia que da voz a los que no la tienen, ser la caja de resonancia de colectivos populares, de organizaciones de base y movimientos sociales organizados -asociaciones obreras o campesinas, sindicatos, comunidades barriales, expresiones culturales alternativas, etc.- es, en todo caso, un acompañamiento de vital importancia. En realidad no son sólo acompañamiento solidario sino expresión de un genuino poder popular. Por su misma naturaleza de extra oficiales, de vivir en el sistema pero en confrontación con él, todos los medios de comunicación alternativos padecen similares problemas: desde el ataque a la seguridad más elemental cuando arrecia la marea represiva hasta la crónica falta de recursos para funcionar en lo cotidiano. Ser “alternativo”, en definitiva, impone esa situación: quien critica al statu quo y propone otras vías se enfrenta a los poderes fácticos. Ser alternativo -en todo, y en el ámbito comunicativo más evidentemente aún- lleva a estar en guerra continua. Si la lucha de clases, la lucha por un mundo más justo y solidario, por constituir una aldea global basada en el beneficio democrático de las mayorías y no sólo en el de las élites, si todas estas luchas implican un combate perpetuo, el campo de las comunicaciones, dada la importancia creciente que las mismas tienen en las sociedades modernas, pasa a ser un especialísimo ámbito de estas nuevas guerras. Los medios alternativos, populares e independientes viven en una virtual guerra, siempre al filo; y no puede ser de otra manera. Su papel en los procesos de cambio, de transformación profunda, es cada vez más importante. Entre otros tantos ejemplos que lo demuestran puede mencionarse, sólo por citar algún caso, el de la Revolución Bolivariana en Venezuela: fueron ellos, en contra de las poderosas cadenas comerciales, los que permitieron la gran movilización popular que impidió el golpe de Estado en abril del 2002. Sin ellos la derecha hubiera logrado su plan contrarrevolucionario. Esto demuestra que tienen en sus manos una muy importante cuota de poder. Los medios de comunicación alternativos son un principalísimo embrión de poder popular, y más allá de posibles falencias técnicas y pobreza crónica de recursos quizá irremediables, dado su misma condición de no-integrados, de “marginales” en


el buen sentido de la palabra- son una de las más efectivas armas de la democracia de base, de la democracia revolucionaria. (Colussi, 2006)

IMPACTO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ALTERNATIVOS: La comunicación alternativa: se refiere a estructuras y tradiciones que se establecen como suplemento de la tradición principal debido a que esta última no satisface plenamente las necesidades de comunicación de ciertos grupos. EI acceso a a los medios tradicionales de comunicación se refiere a los procedimientos establecidos que permiten a los usuarios hacer un aporte a los medios de comunicación de masas de manera relativamente libre y sin intervenciones . La participación en la gestión y en la producción de los medios de comunicación consiste en actividades que dan a los usuarios la posibilidad de expresar su opinión sobre las funciones de los medios de comunicación. La participación existe en casi todas las formas de medios comunitarios, en la comunicación alternativa y, por definición, en el acceso a los medios tradicionales (UNESCO, 1988. págs. 197-198). Medios alternativos de comunicación. “¿Alternativos de qué?”, es la pregunta que suscita obviamente la expresión. La respuesta en general debe ser “de los medios tradicionales”, es decir los utilizados más habitualmente en la zona, o los medios organizados del modo usual. Así pues, en una práctica alternativa hay un intento implícito de suplantar los medios tradicionales. Según un estudio previo de la UNESCO sobre los medios comunitarios urbanos, el papel de esos medios consiste en expandir los servicios de los medios de comunicación de masas, oponerse a los sistemas de los medios de comunicación de masas y a sus implicaciones, 0f.m alternativas a esos sistemas y hacer cosas que los mismos sistemas no pueden hacer” (Lewis, 1984, pág. I). [El Tercer Plan a Plazo Medio de la UNESCO (19901995) fue citado en relación con las formas alternativas de comunicación]. Este intento de complementar los medios tradicionales puede guardar relación con: a) El motivo o el propósito, es decir, el rechazo de los motivos comerciales o la afirmación de fines humanos, culturales o educativos (véase, por ejemplo, CIESPAL, 1978). b) Las fuentes de financiación; por ejemplo, en distintos lugares se rechazan las subvenciones estatales o municipales y en otros los ingresos por la publicidad. c) Lo exención reglamentaria; por ejemplo, los medios al alternativos de comunicación pueden estar supervisados por organismos distintos de los que acostumbran a encargarse de la supervisión (Ministerio de Comunicaciones o de Cultura), o ser autónomos, o bien de carácter local.


d) La estructura organizativa; los medios pueden ser conscientemente alternativos en su modo de funcionamiento. e) La crítica de las prácticas profesionales, fomentando el uso de voluntarios o encargando la producción, participación y/o control a personas “corrientes”; tratar de adoptar criterios distintos para la selección de noticias, por ejemplo. Sistema seguido en el estudio sobre el impacto de los medios de comunicación alternativos.


Propuesta Objetivo: Lograr que los medios de comunicación difundan de manera positiva valores que ayuden a la convivencia pacífica entre las personas.

Estrategias 

Realizar una campaña de valores que pueda ser difundida por los principales medios de comunicación que se tengan al alcance.

Radio, prensa o televisión

Nuestra campaña se llamaría “Valores para Crecer”, el cual será un conjunto de valores que promueva la convivencia pacífica entre las personas de las diferentes culturas, respetando los derechos y las creencias de cada uno de ellas.

Los valores que se trabajarían serías los siguientes

Valores bilógicos, valores sensibles, valores económicos, valores estéticos, valores intelectuales y valores morales.

El medio de comunicación que se utilice será el que se tenga a la mano.


Conclusiones 

Los medios de comunicación son una principal fuente de difusión, la cual se puede usar en beneficio de la divulgación de la interculturalidad.

Los medios de comunicación permiten a los usuarios expresar su opinión la cual puede influir a muchas personas.

El uso de la radio y la televisión para la divulgación de la interculturalidad es un medio muy importante pero se debe tomar en cuenta que el internet como medio de comunicación también es de beneficio para la divulgación de ideas.


Bibliografía

EUMED, J. M. (1993). Los Medios de Comunicación. Madrid España : GRAOO .

Santorum, J. (1993). La importancia de los medios de Comunicació . Madrid : AKAL .

Guatemala, M. d. (2011). ACUERDOS DE PAZ . 4-12.

Los medios de comunicación Masivos (UNESCO 1980)

CONCEPTOS

Y

HERRAMIENTAS

PRÁCTICAS

PARA

COMUNICACIÓN. México: Limusa, 1998. 166p. (TS156.Q3A42). (Guatemala, 2011)

LA


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