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18 notas sueltas sobre las “Tejerías de Navajas” Vicente J. Villalba Martín - - - - - - - - - - - - - - - - pág

18 notas sueltas sobre las “Tejerías de Navajas”

Vicente J. Villalba Martín

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De la época en que había en Navajas va rias fábricas de tejas queda algún rastro arqueo lógico y en la toponimia. La actual calle de las

Tejerías, que llega al barrio o partida de las Te jerías; los Terreros, como partida o lugar donde se sacaba la tierra o arcillas para hacer tejas y ladrillos; o los dos hornos de cocer tejas cuyos restos sobreviven en el camino del Batán o del cementerio. Pero además de esto, quedan tam bién rastros documentales que muestran que al guna vez y durante bastante tiempo la tejería de Navajas suministró los materiales cerámicos de muchas construcciones y monumentos de nues tros alrededores. 1.- El canónigo Pedro Morro, en su obra (citada en la nota), dice: “No obstante la peque ñez del término, en las inmediaciones occiden tales posee Navajas yacimientos de arcilla, que, por lo menos desde el siglo XIV, dieron origen a la Tejería, de que hacen mención los Libros de Lumbraria de la Catedral de Segorbe, al hablar de las obras ejecutadas en la misma hacia el año 1370”.

MORRO, Pedro, Memoria histórico-descriptiva de la Imagen y Santuario de Nuestra Sra. de la Luz, de Navajas, Lérida, 1923, pags. 5 y 6.

2.- En 1525, Catarna, moro vecino de Na vajas, era arrendador de los impuestos (tercio diezmo) de la Tejería de Navajas y, a pesar de su presumiblemente buena situación económi ca, se enroló con los sublevados en la Guerra del Espadán (1525-1526) (2), como capitán del caudillo Abu Carbanz (o Caravaus), alamín del lugar de Algar, que fue proclamado rey Espadán con el nombre de Selim Almanzor. Catarna mu rió en la lucha, por lo que se excusó la suerte que otros capitanes corrieron (cortarles las manos y los pies). A Catarna, como rebelde sublevado, se le confiscaron los bienes (los que pudieran que dar, pues el duque de Segorbe, como todos los señores de las tierras de señoríos, se quedaron con los bienes de los rebeldes) y, anota el nota rio para justificar las falta de ingresos por el ter cio diezmo de la Tejería de Navajas (renta que administraba Catarna) correspondiente a 1525, “nos troben bens alguns del dit moro, com los haja pres lo duch de Sogorp” (1).).

PARDO MOLERO, Juan Francisco, La guerra de Espadán (1526). Una cruzada en la Valencia del Renacimiento, Segorbe, 2001, pag. 108, nota 338.

3.- La carta puebla de Navajas (1610) en su capítulo XVI, habla de “los obradors de obra

de terra questan dins lo Quarto de dit lloch de Navajas” y de la obligación de los nuevos pobla dores de pagar “al senyor de dit lloch … lo dret acostumat” que se pagaba antes de la repobla ción “de quasevol fornada” salida de la alfarería.

CHINER GIMENO, Jaime, Navajas y su carta puebla 1610-1776, Segorbe , 1993, pag. 66.

4.- Por una carta real fechada en Aranjuez el 5 de noviembre de 1616, sabemos que en la hacienda confiscada a don Pedro Franqueza (se ñor de Navajas) existían 40.000 tejas, quizás procedentes de Navajas, y que fueron donadas , graciosamente, por el rey a los jesuitas de Gan día para cubrir su iglesia que en esa fecha se es taba concluyendo.

CHINER GIMENO, Jaime, Navajas y su carta puebla 1610-1776, Se gorbe , 1993, pags. 36 y 37.

5.- El 30 de março de 1635 Jusepe Badia puso en la obra de la capilla de la comunión de la catedral de Segorbe “quatro cientos ladrillos gordos a raçon de cinco libras el millar dos li bras”, “1500 ladrillos delgados a razón de 3 li bras el millar_ 4 libras 10 sueldos”, cobrando 1 L 10 S “por el porte de los 1500 ladrillos” y 10 S “por el porte de los dichos 400 ladrillos gordos”, según queda reflejado en el Libro de Fábrica de la Seo. El 5 de junio “Jusepe Badia texero de Navajas” suministró “cinco mil terracatos ladri llos a razón de cinco libras el millar, 26 libras 10 sueldos y porque en para dia de 30 de abril recibió un libra quatro sueldos y en 21 de mayo quatro libras tres sueldos solo se le a dado, 21 libras 10 sueldos 8” (dineros?) y cobró “por el porte de dichos ladrillos a razon de 1 libra 16 sueldos en millar, 9 libras 18 sueldos 9 (dine ros?). El 19 de julio Jusepe Badia texero puso otros “cinco mil y quinientos ladrillos gordos”, “mil y seis cientos ladrillos delgados” y “36 cay ces de cal”. Total 54 libras 7 sueldos. En sep tiembre puso “nueve mil quinientos y cinquenta ladrillos delgados” y “ 6 cargas de pedaços de ladrillo”, en octubre “750 ladrillos gordos” y en diciembre “mil ciento y cinquenta ladrillos gor dos”. En marzo de 1636 puso en la obra “600 ladrillos gruesos” y “460 ladrillos delgados”. En mayo cobró “Jusepe Badia texero por 3100 tejas a razón de 6 libras 10 sueldos el millar, 20 libras 3 sueldos” y suministró también “200 ladrillos gordos”, “225 tablelles” y “87 aguilones”. En octubre puso “500 texas” más y “1000 ladri llos… y medios ladrillos”. En marzo de 1637 “1000 tablelles para la Capilla”. Por fin, “limpiaron la Capilla para que se pudiera bendecir el primero de Agosto 1637 como con dicho efecto se bendixo sabado”.

Libro de Fábrica de la Seo (1583-1699), Archivo Catedral de Segorbe. Citado por D. Montolío Torán, El arte al servicio de una idea, Caste llón, 2014, págs. 362 a 384.

6.- Entre 1640 y 1654 se hicieron obras en el santuario de la Cueva Santa. “Se començo la obra para la capilla de la Sacratísima Virgen de la Cueva Sancta en el año 1641 hasta que se co menço la obra principal que fue a 29 de Agosto 1645 de romper las peñas y sacar la enruna para hazer la cueva capaz para dentro de ella edificar la Capila que oy ay”.La documentación de 1648 nos da cuenta del nombre de otros tres o cuatro “texeros”. Así, nos dice que se “pago a Mi guel Pinazo de Navajas por 500 texas compro de el dicho tres libras cinco sueldos por otras 500 compro de su hijo tres libras cinco sueldos por 600 compro de Flayx de Navajas tres libras diez y ocho sueldos”. También se “pago a Joseph Ba dia texero de Navajas por 4050 texas…, por dos mil tauletillos cuadrados…, por 680 cruzeros para la capilla…, cinco mil y veynte y cinco la drillos delgados…, tres mil seyscientos ladrillos recios…, mil y cien taulelles grandes para la es calera…, en todo cien libras tres sueldos consta con albaran hecho por fray Leonardo en diz de Julio 1648”.

Papeles sobre las obras el santuario de la Cueva Santa (1640-1654), Archivo Catedral de Segorbe. Citado por D. Montolío Torán, El arte al servicio de una idea, Castellón, 2014, pág. 437. También este autor, citando papeles del Archivo Catedral de Segorbe, recoge que Pedro Viñas y Martín de Aristigui, escultores de Navajas (¿?), en 1671 se comprometen, por encargo del prelado, a realizar un retablo para la capilla del Santísimo de Andilla (pág. 268).

7.- Un pleito de agosto de 1784, trata so bre si la calle que sale del pueblo a la tejería es pública. Para los autores del trabajo donde se recoge este pleito, y otros, se muestra en ellos la “pugna entre la concepción capitalista de la pro piedad privada y los derechos consuetudinarios comunales”.

VAÑO ARÁNDIGA, Pilar y BORJA CORTIJO, Helios, “Navajas a finales del siglo XVIII: El pleito Sanz de Peñalasia – Anadón”, ICAP, Nº 22, marzo 2014, pags. 78 y 80.

8.- En el cabildo o pleno municipal del ayuntamiento de Segorbe de 6 de agosto de 1792, “se concede el establecimiento de agua a los tejeros de Navajas. Ante la solicitud de Juan Gil y Plantado y Mariano Guasque, tejeros de Navajas, se les concede aunque esto no significa que generen derecho”. De 1789, es otro docu mento que cita la partida de la tejería de Navajas como “Tejería o Bajo casa”.

Respectivamente, Archivo Municipal de Segorbe, Actas municipales, 3.011/41 y Archivo del Reino de Valencia, Escribanías de Cámara, año 1789, nº 65. Citados por VAÑO ARÁNDIGA, Pilar y BORJA CORTIJO, Helios, “Navajas a finales del siglo XVIII: El pleito Sanz de Peñalasia – Anadón”, ICAP, Nº 22, marzo 2014, pags. 72 y 74.

9.- En 1795 es construida la torre cam panario de la iglesia de Navajas cuya obra de remate, trazada en los planos del maestro arqui tecto Mariano Llisterri, “ha de ser de ladrillo, atoba y demás tableros de la figura y magnitud que le dieren las plantillas para toda la obra […] El ladrillo, dando las plantillas los Maestros, ha de ser de cuenta de los mismos [tejeros] del Lugar [Navajas] el cortarlo según la figura de cada uno, y de los Maestros el colocarle en la obra”.

MARTÍN MORENO, Epifanio, Navajas y su Parroquia, Segorbe, 1981, pags. 110 y 111.

10.- Pascual Madoz, en su monumental diccionario recoge en el artículo dedicado a Na vajas que en torno a 1845-50 cuenta con “5 fábricas de buenos ladrilllos y tejas”.

MADOZ, Pascual, Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid (1845-1850), 16 vols., extractado y reeditado en facsímil como Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de Alicante, Castellón y Valencia, Va lencia, 1982, 2 tomos.

11.- En el análisis de los registros bautis males de la catedral de Segorbe, entre 1840 y 1859, sale a la luz el dato de que durante ese lapso de tiempo su produjeron en las “Tejerías del pueblo de Navajas” tres nacimientos. Por cierto, también se produjo un nacimiento en el “azud de Navajas” y otro más en el “camino que va de Segorbe a Navajas”.

SIMÓN ABAD, Rafael, “Los registros bautismales de la catedral de Segorbe (1840-1859): una aproximación a nuevas informaciones en base a datos estadísticos”, ICAP, Nº 22, marzo 2014, pags. 55 y 56.

12.- En el censo de 1863 se muestra la dis persión de la población en el término municipal de Segorbe, haciendo referencia a los “caseríos [de] la Tejería de Navajas” (5).

PÉREZ GARCÍA, Pablo, Segorbe a través de su historia, Segorbe , 1998, pag. 346.

13.- Una escritura de venta otorgada por Mariana Collado Bonet a favor de Santiago Gar cía Clavero y fechada el 25 de junio de 1870, trata de “un campo de tierra huerta situado en el Cuarto del Lugar de Nabajas [sic] partida de la Tegeria [sic] de cabida de una hanegada dos cuartas y cuarenta y nueve brazas equivalentes á catorce areas y cincuenta centiareas cuadradas”. 14.- En el censo oficial de 1887 la “Teje ría de Navajas” aparece descrita como “Fábrica de tejas” compuesta de tres edificios aunque sin habitantes residentes, y figura como una entidad que forma parte del total de la población segor bina.

Aunque el nombre de Navajas aparezca vinculado a una partida, huerta, fuente o tejería no quiere decir que estas entidades estuvieran en su término (lo que era imposible, dado su peque ñez), pero aporta su nombre debido a su situa ción o proximidad.

Nomenclátor del INE.

15.- En 1904 el botánico segorbino Car los Pau Español dio cuenta del descubrimiento, a siete metros de profundidad, de una cabeza de mamífero, al parecer un caballo, en las arcillas de Navajas que se extraían para las ladrilleras. Años más tarde (1919), apunta Carlos Pau, “vinieron por este país donde resido, los Sres.

Beltrán, Pacheco y Obermayer para estudiar las arcillas de Navajas”

JAIME LORÉN, José María de, Carlos Pau Español, Segorbe, 2008, pág. 92.

16.- En 1914, una publicación empresa rial, “Directorio valenciano”, nos informa que en Navajas hay seis hornos de tejas y ladrillos, pertenecientes a Agustín Aucejo, Antonio Auce jo, Hilario Aucejo, Joaquín Aucejo, Juan Bautis ta Aucejo e Higinio Badía.

Directorio Valenciano, Guía especial de las Provincias de Alicante, Castellón de la Plana y Valencia, “Anuarios Bailly-Baillière y Riera Reunidos”, Barcelona, 1914, pags. 212 y 213. Esta información apare ce también en el Directorio de 1913.

17.- En 1923, el canónigo Pedro Morro, dice de la fabricación de tejas en Navajas: “Con sérvase esta industria, siendo dos las Tejerías actuales, aunque el paulatino agotamiento del yacimiento anuncia para plazo no lejano las des aparición de esta primitiva y secular industria”.

MORRO, Pedro, Memoria histórico-descriptiva de la Imagen y Santuario de Nuestra Sra. de la Luz, de Navajas, Lérida, 1923, pag. 6.

18.- El mismo Directorio Valenciano ci tado arriba, pero este de 1932, cita siete hornos de tejas y ladrillos, añadiendo a los arriba nom brados el de Ángel Aucejo. Seguramente cuando en 1923 el canónigo Morro dice que son “dos las Tejerías actuales”, se refiere a la de la fami lia Aucejo (con un horno cada miembro de la familia en la partida de las Tejerías) y a la de la familia Badía (en la partida de los Terreros).

DIBUJO DE LA CUEVA DEL ERMITAÑO, DE VALENTÍN CARDERERA, CONSERVADO EN EL MUSEO LÁZARO GALDIANO, DE MADRID.

Vicente J. Villalba Martín

Un artículo en la revista del Instituto de Cultura del Alto Palancia (1), da a conocer tres pequeño dibujos a lápiz, que según los autores representan distintas vistas de Segorbe. Las obritas se conservan en los Fondos Car derera del Museo de la Fundación Lázaro Galdiano, de Madrid, y son obras del artista aragonés Valentín Carde rera y Solano (2) (Huesca, 1796 – Madrid, 1880), pintor de cámara de la reina Isabel II y precursor del romanticismo en la pintura española. Dos de los dibujos representan distintas panorá micas de Segorbe (“Vista de Segorbe” y “El pozo de los Moros”), pero el tercero, titulado en su ficha como “Pai saje montañoso de Segorbe (?)” (Así, con interrogación) y en la descripción como “vista de zona media de montaña con cuevas”, sin duda corresponde con la denominada en Navajas “Cueva del Ermitaño”, oquedad de difícil acceso sobre la Acequia Nueva, que parte del azud de la Barchi lla, en la Vora de las Peñas, junto al río Palancia. Aunque los autores de artículo, sitúan este paraje en término de Segorbe, en realidad la zona de la Cueva del Ermitaño está situada en término de Navajas, aunque próxima a la linde que separa de Segorbe (3). Como decíamos, es un pequeño dibujo sobre papel hecho a lápiz negro y tiene unas medidas de 79x134 mm.,

Cueva del Ermitaño. Grabado de 1796

Cueva del Ermitaño. Fotografía de 1981 y como número de inventario 09252 en los fondos del museo citado arriba (4). Como dicen los autores del artí culo, el dibujo, que no está rotulado, es descrito en un su ficha como “montaña con cuevas” y sirve de testimonio del “gusto por el naturalismo del pintor así como su admi ración [...] del paisaje, la construcción y la ruina desde el romanticismo y la espiritualidad”. El dibujo fue realizado en uno de los “itinerarios artísticos”, emprendidos por el pintor en fecha reflejada en uno de los dibujos: septiembre de 1860. Parece ser, que la Cueva del Ermitaño estuvo habi tada por diversos ermitaños, seglares dedicados a la vida contemplativa, de los que la historia solo ha conservado el nombre de dos, a través de las dos partidas de defun ción de las que queda constancia en los tomos primero y segundo de los “quinque libri”, en los archivos parroquia les. El primero de ellos, “Juan Romero, ermitaño, murió con todos los sacramentos, a 22 de julio de 1639”; el se gundo, “Jaime Ramo, murió el día 10 de mayo de 1726, después de haber recibido los Santos Sacramentos” (5).

NOTAS

1.- PALOMAR MACIAN, V. – MONTOLÍO TORÁN, D., “Sobre una “Vista de Segorbe” de Valentín Carderera y Soriano conservada en la Fundación Lázaro Galdiano”, ICAP nº 23, Segorbe, 2015, pag. 133. 2.- Solano y no Soriano es realmente el segundo apellido del pintor. 3.- En la época en que se hizo el dibujo el lugar era término de Segorbe. 4.- Puede verse el dibujo en la Red Digital de Colecciones de Museos de España. Cer.es 5.- MARTÍN MORENO, E., Navajas y su parroquia, Segorbe, 1981, pag. 240.

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