Zoila MasCuerda

Zoila MasCuerda

CRISTTOFF WOLFTOWN

Paseaba muy dichosa y contenta por la pradera, jugando como loca desatada, abriendo sus alas de par en par y corriendo por el verde prado, ladera abajo, otra vez'truz, llamada Zoila MásCuerda que, en libertad plena se regocijaba tras conseguir el permiso de sus padres por bien portarse. El día soleado junto a una brisa de ensueños, conformaban el escenario de aquel, su día soñado. Más de pronto vio interrumpido su lúdico jugueteo al ver agitarse unas extremidades al aire y reconocer al instante, bajo un gran plumaje, las patas largas, el cogote corto y el grueso tronco de su

amigo Cornelio CáchameL OjoQueTengo y que yacía cabeza abajo como si estuviese en un hoyo atorado.

Sorprendida, avanzó a tranco largo hasta llegar a su lado. No cabía en la sorpresa al verlo en aquella situación tan embarazosa y por ende, tan acongojado.

- Amigo, ¿pero qué fatalidad te ha sucedido? ¿Cómo es que una vez'truz como tú queda de esta manera y a su suerte abandonada? ¡Responde de una vez’truz! ¿Qué es lo que te ha pasado?- le gritaba alborotada, asustada pero entre nerviosas risotadas.

Pero aquella vez'truz picá de la araña que continuaba a mal traer, atormentada y mal humorada, apenas escuchó dichas palabras e identificó a quien pertenecían, abrió el pico y desató en ella toda su ira contenida - ¡¿Por qué y en vez de preguntarme bobadas no haces algo y me ayudas a recobrar mi honra haciendo presión sobre mi grueso tronco para bajar mis patas y levantar mi adolorida cabeza?!

Zoila MásCuerda, estupefacta y sintiéndose atacada, se quedó mirando a su amigo con las alas cruzadas y negando con su cabeza mirando al cielo, le

respondió tajante – Amigo mío, siento en el alma verte en tan mal traer y te juro que aún no tranquilizo mi acelerado corazoncito que con el susto casi sale volando y sin ayuda de mis alas, pero bien creo que una vez más son tu genio y mal humor los responsables de que así te encuentres, pues no has hallado nada mejor que desquitarte conmigo, tu mejor amiga por tus malos designios. Así que continuaré como si nada celebrando mi día y mi permiso fuera de casa y haré como si nunca te hubiese visto. ¡Hasta la próxima vez’truz!