10 minute read

ALMENDRO EN FLOR DE PUNTAGORDA

Next Article
TRANSGRANCANARIA

TRANSGRANCANARIA

La Fiesta del Almendro de Puntagorda, signo del renacimiento de la naturaleza

El símbolo festivo de la Fiesta del Almendro de Puntagorda, cuya floración es muy temprana, es el signo del renacimiento de la naturaleza y de una vigilancia atenta a las primeras expresiones de la primavera. Es el símbolo de la fragilidad, pues sus flores, las primeras que se abren, son las más sensibles a las lluvias. El almendro, expresa la identidad social, y además permite realizar y ejercer la condición de miembro de la comunidad puntagordera.

Advertisement

La Fiesta del Almendro lleva celebrándose en el municipio de Puntagorda, organizada por su Ayuntamiento, de forma ininterrumpida desde el año 1977, y es una de las más concurridas de la isla de La Palma. En la Fiesta del Almendro se unen el arraigo, la tradición y costumbres populares, ya que el patrimonio etnográfico de Puntagorda, tangible e intangible, se pone de manifiesto a través de esta fiesta, como un valor y herramienta de identidad propia, promoviendo que se conserven y rescaten algunas costumbres o prácticas que si no hubieran desaparecido.

Una de las funciones más significativas y unánimemente reconocida de la Fiesta del Almendro, es la de expresar simbólicamente la integración e identidad colectiva de la comunidad, que se forja alrededor del almendro. Esta celebración denota la existencia un determinado nivel de identificación y vivencia colectiva, que constituye un indicador de una conexión especial entre las y los vecinos de Puntagorda con las y los visitantes que todos los años se acercan a este lugar. Todo se organiza dentro de un marco donde se reflejan los cambios vividos en la sociedad puntagordera, a través de la historia cultural de esta celebración pública de origen laico.

Entre los años 1970-79 fue alcalde del municipio Nazario Rodríguez Reverón, creador de esta festividad que se ha celebrado sin interrupción hasta la actualidad. El señor Rodríguez Reverón manifestaba ya desde 1978 la conveniencia de declarar tal evento como Bien de Interés Turístico debido a la popularidad y gran éxito que alcanzó en la Isla desde sus inicios: «Resultó que fue un éxito desde la primera vez y siguió la Fiesta del Almendro en Flor, yo mismo me asuste cuando el primer día de la Fiesta del Almendro en Flor cuando yo vi tanta gente».

La cultura de Puntagorda es fruto de la relación de sus habitantes con

su entorno, con el medio ambiente, resultado de la forma que en cada momento su sociedad tiene de entender y relacionarse con la naturaleza que le rodea, con el territorio que habita, que le acoge y le nutre. La Fiesta del Almendro conlleva un efecto económico multiplicador en el que están involucrados los más pequeños vendedores, fabricantes de productos o alimentos típicos, artesanos, artistas, etc. El reparto de almendras y vino es una de las costumbres tradicionales durante el desarrollo de la fiesta, para dar a conocer y fomentar el uso de la almendra (además de la promoción de los productos agrícolas asociados a la misma) en sus múltiples opciones para la alimentación, especialmente para la realización de repostería. Prácticas como la cascada de almendras o el vareado de los árboles, son parte de la idiosincrasia del pueblo de Puntagorda.

El sistema de trabajo más utilizado para las labores del campo, como la recolección de almendras, era la gallofa: se organizaban hombres y mujeres en grupos aparte, para ayudarse unos a otros a modo de trueque, ya que escaseaba el dinero con que pagar y se pagaba con el mismo trabajo, donde todos salían beneficiados. Además, la leña del almendro era utilizado como fuente de energía. El uso de las cáscaras como combustible fue antaño muy valorado como moneda de cambio. Aunque hoy es una costumbre en desuso, también se usaba en hornos de pan y dulces. La madera de almendro se utilizaba para la elaboración de carbón, la más codiciada por los carboneros, y para la realización de comidas al estilo tradicional.

En resumen, un variado abanico de tradiciones, costumbres y manifestaciones populares que dejan muestra de su paso por la cultura de lo cotidiano y el espacio simbólico en el que se desenvuelve la vida diaria de las y los puntagorderos que se expresan a través de la Fiesta del Almendro. 

MUNICIPIOS & PUNTAGORDA c VICENTE RODRÍGUEZ LORENZO

ALCALDE DE PUNTAGORDA “Consideramos que reunimos todas las condiciones para que nuestra Fiesta del Almendro sea declarada de Interés Turístico de Canarias”

–¿Cuándo se celebra La Fiesta del Almendro en el municipio de Puntagorda? –La Fiesta del Almendro viene marcada por el propio almendro cuando florece. También depende de la cuota en la que estén sembrados en el municipio. Quizás en las partes altas florecen un poco antes, pero generalmente coincide con el primer fin de semana de febrero.

–¿Tiene especial arraigo en alguno de los barrios del municipio? –El arraigo lo encontramos a lo largo y ancho de todo el municipio, es más, yo me atrevería a decir que el arraigo se extiende por toda la comarca del Noroeste, compuesta por Garafía, Tijarafe y Puntagorda. Nosotros en el centro, somos los que más almendros tenemos de toda la isla de La Palma, pero su presencia la encontramos en todo el territorio insular.

–¿Dónde está el origen de esta Fiesta en el municipio? ¿Sabe desde que año se celebra? –Este año es muy especial porque vamos a celebrar la 45 edición de la Fiesta del Almendro. Su origen lo encontramos en la figura de un señor que en ese momento ocupaba la Delegación del Gobierno en la isla de La Palma, este hombre era proveniente del municipio hermano de Tejeda, con el cual estamos hermanado. Tejeda ya llevaba dos o tres años celebrando sus fiestas del Almendro y este señor, al percibir el esplendor de los almendros de Puntagorda y ese paisaje transformador que tiene en nuestro territorio, convenció a la corporación que estaba en ese momento para celebrar la fiesta del Almendro en Flor. Y es ahí donde se sitúa el origen de la Fiesta del Almendro en Puntagorda. Por eso, siempre decimos que somos hijos de la hermana Fiesta del Almendro en Flor de Tejeda.

–¿Cómo celebra Puntagorda la floración de sus almendros? –Bueno, ahora mismo la celebramos en las condiciones que esta pandemia nos permite aunque la fiesta ha evolucionado mucho en los últimos tiempos. En los orígenes, la celebración se limitaba a un solo día; luego fueron dos; e incluso tres días, hasta que llegó a tener la presencia de 12.000 y hasta 14.000 personas que visitaban nuestro municipio. La Fiesta cuenta con actos muy tradicionales, como la Cascada de la Almendra que tradicionalmente se hacía con martillo y piedra; el Festival de Poesía, que siempre ha sido muy típico en nuestra fiesta; o el Almendro en Rock, que se incorporó los últimos años con el objetivo de ir buscando eventos acordes a los diferentes perfiles y necesidades de la población que nos visitaba. También está el sábado por la noche con grandes bailes y el domingo tenemos un festival y dos bailes a la misma hora, lo que revela la magnitud y el volumen de población que nos visita. Por ello, consideramos que nuestra fiesta reúne todas las condiciones para ser declarada Fiesta de Interés Turístico, en ello estamos trabajando y creemos que es clave para seguir promocionando esta celebración muy arraigada, no solo en nuestro pueblo, sino en toda la isla de La Palma.

–La pandemia afecta a esta celebración, al igual que a cualquier otra. Estamos hablando de que en época de almendros multiplicamos la población por cinco o seis y, ahora, no se puede hacer eso porque no tenemos la posibilidad de poder mantener todas las necesidades que exige el protocolo sanitario. Pese a ello, hay actos que sí podemos desarrollar como es el de la Cascada de la Almendra. También mantenemos nuestra apuesta por el sector primario, parte esencial de esta fiesta; un ejemplo es la puesta en valor de nuestro sector vinícola, con catas de vino y concursos de vino. En definitiva, llevamos a cabo aquellas actividades que podemos coordinar y hacer en recinto cerrado. En estos momentos, la garantía sanitaria es la que prevalece y, en función de esas condiciones, establecemos todo lo que podemos llevar a cabo con la misma filosofía que anteriormente.

–¿De qué manera tiene la almendra presencia en la gastronomía del municipio? –Sin duda, la almendra es el principal producto que da origen a nuestros dulces más exquisitos: los almendrados. Además de los almendrados, tenemos el queso de almendra, piña… la almendra está presente en toda su elaboración, por lo que podemos decir que es el oro del municipio. No podemos olvidar que la almendra supuso una fuente de ingresos para nuestros padres y abuelos en esta economía de subsistencia. Siempre se aprovechaba para la alimentación y, por supuesto, en la repostería.

–¿Aspiran al reconocimiento de esta Fiesta a nivel nacional? –Primero aspiramos a conseguir el reconocimiento a nivel regional y espero que lo logremos el próximo año. Y después, por qué no, ya que estamos en el campo, no pongamos puertas a otras aspiraciones a mayor escala. La clave es seguir difundiendo y ver en qué condiciones podemos volver a celebrar y recuperar ese esplendor, esa tradición que tenían todos los palmeros y palmeras, junto con mucha gente de fuera de la isla para venir a disfrutar de nuestra fiesta.

–La almendra fue el primer y principal motor económico de nuestro municipio, así como su principal producto, pero hoy en día ya no lo es. La realidad es que hemos crecido en población, diversificado la economía y apostado por otros sectores agrícolas con la llegada del agua. No olvidemos que el almendro era un cultivo de secano y la escasez de agua aquí era nuestro denominador común, en base a esa realidad, era lo más que se potenciaba en sí como árbol frutal. Asimismo, entendemos que el paisaje no se puede cuantificar económicamente y que el valor que tiene la almendra y esa transformación que le confiere a nuestro entorno, no tiene precio, sigue siendo muy importante y esencia de todo el puntagordero y puntagordera. Un ejemplo es nuestro escudo heráldico, marcando los cuatro barrios con cuatro flores de almendro. Sin duda, es una herencia de nuestros padres y abuelos que debemos seguir poniendo en valor para nuestras futuras generaciones.

–Influye con toda esta transformación que hemos comentado. El pueblo, sinceramente y modestia aparte, es un pueblo bien estructurado y muy bonito. Cuando los almendros están en flor, el pueblo gana mucho más, rebosa belleza, como también sucede en otros puntos del Archipiélago y del mundo. Todos los árboles frutales cuando florecen producen una transformación del paisaje espectacular.

–¿Les ha afectado la erupción volcánica y la emisión de cenizas en la producción de la almendra y la conservación de los árboles? –La agricultura y todos los frutales se han visto afectados por la gran cantidad de ceniza que cayó en el momento en el que los árboles estaban preparándose para la floración y, después de la flor, viene la almendra. Según comentan los técnicos, esto se puede ver reflejado en un menor tamaño de la almendra, o en una menor producción. Es ahí donde se puede ver la afección.

This article is from: